Movimiento por los
Derechos Civiles en
EE.UU.2015
Andrea Herrera Rosas
MOVIMIENTO POR LOS DERECHOS CIVILES EN EE.UU.
El Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos fue una larga lucha, principalmente no-violenta, cuyo objetivo era brindar el acceso pleno a los derechos civiles e igualdad ante la ley a los grupos que no los poseían y terminar con la discriminación y segregación racial. El marco histórico de esta lucha inicia en 1955 con el boicot a los autobuses de Montgomery y termina con el asesinato de Martin Luther King en 1968.
ANTECEDENTES.
La decisión de la Suprema Corte de los Estados Unidos en fue un parte aguas en la historia de los Estados Unidos: tras años de hacer campaña contra las leyes de Jim Crow y la opresión racial, el Movimiento por los Derechos Civiles había obtenido una decisión unánime de la Suprema Corte que echaba para atrás la doctrina de "separados pero iguales" que había sido utilizada para justificar el racismo oficial durante medio siglo. Aunque Brown en si fue solo el primer paso para desmembrar la segregación escolar en el sur, era más importante por su utilidad política inmediata, en tanto que le dio al movimiento por los derechos civiles la legitimidad de la decisión de la Suprema Corte al declarar que la segregación patrocinada por el estado era injustificada e inapropiada.
EL ASESINATO DE EMMETT TILL, 1955
El asesinato de afroamericanos por parte de blancos era todavía común en los 1950s y en gran parte del sur no se castigaba a los culpables. Pero el asesinato de Emmett Till,
un adolescente de Chicago de visita con su familia en Money, Mississippi durante el verano de 1955, no pasó desapercibido. Supuestamente le chifló a una mujer blanca en una tienda. La decisión de su madre de dejar el féretro abierto durante el funeral, mostrando las huellas de la golpiza que le habían propinado los dos secuestradores blancos antes de dispararle y arrojar su cuerpo al río Tallahatchie el 28 de agosto, contribuyó para que el caso se convirtiera en una cause celebré.
Los dos asesinos fueron arrestados el día después de la desaparición de Till. Fueron declarados inocentes un mes más tarde tras una deliberación de 67 minutos por parte del jurado.
ROSA PARKS Y EL BOICOT DE AUTOBUSES DE MONTGOMERY, 1955-1956
El 1 de diciembre de 1955, Rosa Parks, "madre del Movimiento por los Derechos Civiles” se rehusó a levantarse de su asiento en un autobús público para dejárselo a un pasajero blanco. Rosa fue arrestada, enjuiciada y sentenciada por conducta desordenada y por violar una ley local. Cuando el incidente se conoció entre la comunidad negra, 50 líderes afroamericanos se reunieron y organizaron el Boicot de
1. Emmet Till, 14 años.
Autobuses de Montgomery para protestar la segregación de negros y blancos en los autobuses públicos. El boicot duró 382 días, hasta que la ley local de segregación entre afroamericanos y blancos fue levantada. Este incidente es frecuentemente citado como la chispa del Movimiento por los Derechos Civiles.
ACCIONES DE MASAS REEMPLAZAN LAS ACCIONES LEGALES
Hasta 1955 el movimiento por los derechos civiles en el sur se habían centrado en las cortes: mientras el NAACP trataba de registrar votantes mediante sus oficinas en el sur y protestaba la discriminación, sus esfuerzos carecían con frecuencia de coordinación y las autoridades locales solían hostigar a los locales y a sus miembros activistas. Pero tras el incidente de Brown, la estrategia cambio a la de "acción directa" entre 1955 y 1965 principalmente mediante boicots, tomas de edificios, freedom rides (viajes en autobús por grupos multirraciales de jóvenes para poner a prueba la segregación) y tácticas similares basadas en la movilización de masas, la resistencia no-violenta y desobediencia civil. En parte este giro fue resultado del intento de las autoridades locales por prohibir y hostigar a las organizaciones de derechos civiles más visibles en todo el sur profundo. El estado de Alabama había prohibido al NAACP en los hechos al requerirles en 1956 una lista de todos sus miembros y bloqueando sus operaciones por rehusarse. Aunque la Suprema Corte de los Estados Unidos revoco la decisión, por algunos años a mediados de los 1950s la NAACP no pudo funcionar.
Las iglesias y organizaciones de base locales llenaron el vacío y trajeron al movimiento un estilo mucho más energético y amplio que el de grupos como el NAACP que centraban su actividad en las cortes.
El paso adelante más importante se dio en Montgomery, Alabama, donde los activistas veteranos del NAACP, Rosa Parks y Edgar Nixon persuadieron a Martin Luther King para que dirigiera el boicot de autobuses de Montgomery de 1955-1956.
2. The New York Times , 27 de febrero de 1957.
Activistas y líderes religiosos de otras comunidades, habían usado el boicot en años recientes, aunque esos esfuerzos con frecuencia se desvanecían después de algunos días. Sin embargo, la Montgomery Improvement Association creada para dirigir el boicot logró mantenerlo durante un año, hasta que una corte federal ordenó a Montgomery desegregar sus autobuses. El éxito en Montgomery volvió a King una figura nacional e inspiró otros boicots de autobuses, como el de Tallahassee, Florida de 1956-1957 que fue muy exitoso. Los líderes de la Montgomery Improvement Association, Dr. King y el reverendo Ralph Abernathy, se unieron a otros líderes de la iglesia que habían organizado esfuerzos de boicot similares, para formar la Southern Christian Leadership Conference en 1957.
3. Martin Luther King Jr., activista social.
La SCLC, con cuarteles centrales en Atlanta, Georgia, no trató de crear una red de oficinas locales, como la NAACP, sino que ofreció entrenamiento y otro tipo de asistencia a esfuerzos locales en contra de la segregación, mientras recolectaba fondos, principalmente en el norte, para apoyar estas campañas. Hizo de la no-violencia su pilar central y su método principal para enfrentar el racismo.
TERMINANDO CON LA SEGREGACIÓN EN LITTLE ROCK, 1957
Tras la decisión de la Suprema Corte en el caso Brown, el comité escolar de Little Rock, Arkansas, votó en 1957 integrar el sistema escolar. La NAACP había elegido Little Rock para empujar por la integración, en lugar del sur profundo, debido a que Arkansas era considerado un estado sureño relativamente progresista. Sin embargo surgió una crisis cuando el gobernador de Arkansas, Orval Faubus llamó a la Guardia Nacional de Arkansas el 4 de septiembre para evitar que nueve estudiantes negros que habían demandado por el derecho a estudiar en una escuela integrada pudieran atender la escuela vocacional del centro de Little Rock.
El gobernador mismo no era un extremista segregacionista, pero había recibido mucha
presión de parte del ala más conservadora del Partido Demócrata de Arkansas, que controlaba la política estatal en ese entonces, después de haber declarado el año anterior que investigaría la posibilidad de poner al estado de Arkansas en línea con la decisión tomada en el caso Brown. Faubus se declaró en contra de la immigración y en contra de la orden de la corte federal que la requería.
4. Central High School. Little Rock, 1957.
La orden de Faubus lo enfrentó al presidente Dwight D. Eisenhower, que estaba determinado a implementar las órdenes de las cortes federales, aun cuando no le entusiasmara mucho el terminar con la segregación en las escuelas públicas. Eisenhower ordeno a la Guardia Nacional (Estados Unidos) desplegada por el gobernador que volviera a sus cuarteles, y desplegó elementos de la 101a División Aerotransportada del ejército a Little Rock para proteger a los estudiantes.
Los estudiantes pudieron atender la escuela vocacional, aunque para esto debieron pasar por una muralla de blancos insultándolos y escupiéndoles el primer día de clases y el resto del año tuvieron que soportar el hostigamiento continuo de sus compañeros.
OCUPACIÓN DE EDIFICIOS Y VIAJES POR LA LIBERTAD
El Movimiento por los Derechos Civiles recibió una inyección de energía cuando los estudiantes de Greensboro, Carolina del Norte, Nashville, Tennessee y Atlanta, Georgia empezaron a "ocupar" los mostradores de tiendas locales a la hora de la comida en protesta por la segregación de los establecimientos. Se recomendaba a los manifestantes vestirse formalmente, sentarse callados y ocupar asientos alternados por si simpatizantes blancos querían unirse. Muchas de estas ocupaciones resultaron en desalojos físicos y brutales por parte de autoridades, lo que logró atraer la atención nacional. El éxito de las ocupaciones en Greensboro provocó una epidemia de campañas estudiantiles en todo el sur del país. A finales de los 1960s las ocupaciones se habían propagado a cada estado sureño y fronterizo, e inclusive había alcanzado Nevada, Illinois y Ohio. Los manifestantes no se centraron solamente en los mostradores de comida, sino también en parques, playas, librerías, cines, museos y otros espacios públicos. Cuando se les arrestaba, los manifestantes estudiantiles hacían votos de "jail-no-bail", es decir, se rehusaban a pagar las fianzas y pasaban en la cárcel el tiempo sentenciado para evitar que la campaña gastara todos sus fondos en fianzas, y también para llamar la atención del público.
5. Actos de resistencia afroamericana durante 1960.
Los activistas que dirigieron estas ocupaciones, entre ellos Ella Baker, formaron el Student Nonviolent Coordinating Committee (SNCC-Comité Coordinador Estudiantil No-violento) en 1960 para profundizar estas tácticas de confrontación no-violentas. Su primera campaña, en 1961, fue la de los llamados freedom rides (viajes por la libertad), que consistían en viajes por autobús de parte de los activistas hasta el sur profundo para terminar con la segregación de estas compañías en las terminales de autobuses, como lo requería la ley federal.
Estos viajes resultaron una misión extremadamente peligrosa. En Anniston, Alabama, un autobús fue atacado con bombas incendiarias, obligando a sus pasajeros a huir por sus vidas. En Birmingham, donde un informante del FBI reportó que el comisionado de seguridad pública Eugene "Bull" Connor había motivado al Ku Klux Klan para que atacara un grupo de pasajeros por la libertad "hasta que pareciera que un buldog los había pescado". Los pasajeros fueron golpeados brutalmente.
6. Miembros del Ku Klux Klan (KKK).
En el pueblo lúgubremente callado de Montgomery, una muchedumbre atacó otro autobús lleno de pasajeros por la libertad.
ORGANIZANDO EN MISSISSIPPI
En 1962 Robert Moses, representante del SNCC en Mississippi, unió a las organizaciones por los derechos civiles del estado —SNCC, NAACP Y CORE— para formar el COFO (Consejo de Organizaciones Federativas). Mississippi era el más peligroso de todos los estados sureños, y a pesar de esto, Moses, Medgar Evers de la NAACP y otros activistas locales emprendieron proyectos de educación electoral de puerta en puerta en las áreas rurales de Mississippi, tratando al mismo tiempo de reclutar estudiantes a su causa. Evers fue asesinado al año siguiente.
7. Medgar Evers, asesinado el 12 de junio de 1963.
EL SUEÑO DE MARTIN LUTHER KING.
I Have a Dream es el discurso más famoso del Dr. Martin Luther King Jr. Fue pronunciado el día 28 de agosto de 1963 en el monumento a Abraham Lincoln en Washington D.C. En este discurso, King habla elocuentemente sobre su deseo de un futuro en el cual la gente de tez negra y blanca pudiesen coexistir armoniosamente como iguales. A continuación, el discurso.
Estoy orgulloso de reunirme con ustedes
hoy, en la que será ante la historia la mayor
manifestación por la libertad en la historia de
nuestro país.
Hace cien años, un gran estadounidense,
cuya simbólica sombra nos cobija hoy, firmó
la Proclama de la emancipación. Este
trascendental decreto significó como un gran
rayo de luz y de esperanza para millones de
esclavos negros, chamuscados en las llamas
de una marchita injusticia. Llegó como un
precioso amanecer al final de una larga
noche de cautiverio. Pero, cien años
después, el negro aún no es libre; cien años
después, la vida del negro es aun tristemente
lacerada por las esposas de la segregación y
las cadenas de la discriminación; cien años
después, el negro vive en una isla solitaria en
medio de un inmenso océano de prosperidad
material; cien años después, el negro todavía
languidece en las esquinas de la sociedad
estadounidense y se encuentra desterrado
en su propia tierra.
Por eso, hoy hemos venido aquí a dramatizar
una condición vergonzosa. En cierto sentido,
hemos venido a la capital de nuestro país, a
cobrar un cheque. Cuando los arquitectos de
nuestra república escribieron las magníficas
palabras de la Constitución y de la
Declaración de Independencia, firmaron un
pagaré del que todo estadounidense habría
de ser heredero. Este documento era la
promesa de que a todos los hombres, les
serían garantizados los inalienables derechos
a la vida, la libertad y la búsqueda de la
felicidad.
Es obvio hoy en día, que Estados Unidos ha
incumplido ese pagaré en lo que concierne a
sus ciudadanos negros. En lugar de honrar
esta sagrada obligación, Estados Unidos ha
dado a los negros un cheque sin fondos; un
cheque que ha sido devuelto con el sello de
"fondos insuficientes". Pero nos rehusamos a
creer que el Banco de la Justicia haya
quebrado. Rehusamos creer que no haya
suficientes fondos en las grandes bóvedas de
la oportunidad de este país. Por eso hemos
venido a cobrar este cheque; el cheque que
nos colmará de las riquezas de la libertad y
de la seguridad de justicia.
También hemos venido a este lugar sagrado,
para recordar a Estados Unidos de América la
urgencia impetuosa del ahora. Este no es el
momento de tener el lujo de enfriarse o de
tomar tranquilizantes de gradualismo. Ahora
es el momento de hacer realidad las
promesas de democracia. Ahora es el
momento de salir del oscuro y desolado valle
de la segregación hacia el camino soleado de
la justicia racial. Ahora es el momento de
hacer de la justicia una realidad para todos
los hijos de Dios. Ahora es el momento de
sacar a nuestro país de las arenas movedizas
de la injusticia racial hacia la roca sólida de la
hermandad.
Sería fatal para la nación pasar por alto la
urgencia del momento y no darle la
importancia a la decisión de los negros. Este
verano, ardiente por el legítimo descontento
de los negros, no pasará hasta que no haya
un otoño vigorizante de libertad e igualdad.
1963 no es un fin, sino el principio. Y quienes
tenían la esperanza de que los negros
necesitaban desahogarse y ya se sentirá
contentos, tendrán un rudo despertar si el
país retorna a lo mismo de siempre. No
habrá ni descanso ni tranquilidad en Estados
Unidos hasta que a los negros se les
garanticen sus derechos de ciudadanía. Los
remolinos de la rebelión continuarán
sacudiendo los cimientos de nuestra nación
hasta que surja el esplendoroso día de la
justicia. Pero hay algo que debo decir a mi
gente que aguarda en el cálido umbral que
conduce al palacio de la justicia. Debemos
evitar cometer actos injustos en el proceso
de obtener el lugar que por derecho nos
corresponde. No busquemos satisfacer
nuestra sed de libertad bebiendo de la copa
de la amargura y el odio. Debemos conducir
para siempre nuestra lucha por el camino
elevado de la dignidad y la disciplina. No
debemos permitir que nuestra protesta
creativa degenere en violencia física. Una y
otra vez debemos elevarnos a las
majestuosas alturas donde se encuentre la
fuerza física con la fuerza del alma. La
maravillosa nueva militancia que ha envuelto
a la comunidad negra, no debe conducirnos a
la desconfianza de toda la gente blanca,
porque muchos de nuestros hermanos
blancos, como lo evidencia su presencia aquí
hoy, han llegado a comprender que su
destino está unido al nuestro y su libertad
está inextricablemente ligada a la nuestra.
No podemos caminar solos. Y al hablar,
debemos hacer la promesa de marchar
siempre hacia adelante. No podemos volver
atrás.
Hay quienes preguntan a los partidarios de
los derechos civiles, "¿Cuándo quedarán
satisfechos?" Nunca podremos quedar
satisfechos mientras nuestros cuerpos,
fatigados de tanto viajar, no puedan alojarse
en los moteles de las carreteras y en los
hoteles de las ciudades. No podremos
quedar satisfechos, mientras los negros sólo
podamos trasladarnos de un gueto pequeño
a un gueto más grande. Nunca podremos
quedar satisfechos, mientras un negro de
Misisipí no pueda votar y un negro de Nueva
York considere que no hay por qué votar. No,
no; no estamos satisfechos y no quedaremos
satisfechos hasta que "la justicia ruede como
el agua y la rectitud como una poderosa
corriente".
Sé que algunos de ustedes han venido hasta
aquí debido a grandes pruebas y
tribulaciones. Algunos han llegado recién
salidos de angostas celdas. Algunos de
ustedes han llegado de sitios donde en su
búsqueda de la libertad, han sido golpeados
por las tormentas de la persecución y
derribados por los vientos de la brutalidad
policíaca. Ustedes son los veteranos del
sufrimiento creativo. Continúen trabajando
con la convicción de que el sufrimiento que
no es merecido, es emancipador.
Regresen a Misisipí, regresen a Alabama,
regresen a Georgia, regresen a Louisiana,
regresen a los barrios bajos y a los guetos de
nuestras ciudades del Norte, sabiendo que
de alguna manera esta situación puede y
será cambiada. No nos revolquemos en el
valle de la desesperanza. Hoy les digo a
ustedes, amigos míos, que a pesar de las
dificultades del momento, yo aún tengo un
sueño. Es un sueño profundamente
arraigado en el sueño "americano". Sueño
que un día esta nación se levantará y vivirá el
verdadero significado de su credo:
"Afirmamos que estas verdades son
evidentes: que todos los hombres son
creados iguales". Sueño que un día, en las
rojas colinas de Georgia, los hijos de los
antiguos esclavos y los hijos de los antiguos
dueños de esclavos, se puedan sentar juntos
a la mesa de la hermandad.
Sueño que un día, incluso el estado de
Misisipí, un estado que se sofoca con el calor
de la injusticia y de la opresión, se convertirá
en un oasis de libertad y justicia. Sueño que
mis cuatro hijos vivirán un día en un país en
el cual no serán juzgados por el color de su
piel, sino por los rasgos de su personalidad.
¡Hoy tengo un sueño!
Sueño que un día, el estado de Alabama cuyo
gobernador escupe frases de interposición
entre las razas y anulación de los negros, se
convierta en un sitio donde los niños y niñas
negras, puedan unir sus manos con las de los
niños y niñas blancas y caminar unidos, como
hermanos y hermanas.
¡Hoy tengo un sueño!
Sueño que algún día los valles serán
cumbres, y las colinas y montañas serán
llanos, los sitios más escarpados serán
nivelados y los torcidos serán enderezados, y
la gloria de Dios será revelada, y se unirá
todo el género humano.
Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la
cual regreso al Sur. Con esta fe podremos
esculpir de la montaña de la desesperanza
una piedra de esperanza. Con esta fe
podremos trasformar el sonido discordante
de nuestra nación, en una hermosa sinfonía
de fraternidad. Con esta fe podremos
trabajar juntos, rezar juntos, luchar juntos, ir
a la cárcel juntos, defender la libertad juntos,
sabiendo que algún día seremos libres.
Ese será el día cuando todos los hijos de Dios
podrán cantar el himno con un nuevo
significado, "Mi país es tuyo. Dulce tierra de
libertad, a tí te canto. Tierra de libertad
donde mis antesecores murieron, tierra
orgullo de los peregrinos, de cada costado de
la montaña, que repique la libertad". Y si
Estados Unidos ha de ser grande, esto tendrá
que hacerse realidad.
Por eso, ¡que repique la libertad desde la
cúspide de los montes prodigiosos de Nueva
Hampshire! ¡Que repique la libertad desde
las poderosas montañas de Nueva York!
¡Que repique la libertad desde las alturas de
las Alleghenies de Pensilvania! ¡Que repique
la libertad desde las Rocosas cubiertas de
nieve en Colorado! ¡Que repique la libertad
desde las sinuosas pendientes de California!
Pero no sólo eso: ! ¡Que repique la libertad
desde la Montaña de Piedra de Georgia!
¡Que repique la libertad desde la Montaña
Lookout de Tennesse! ¡Que repique la
libertad desde cada pequeña colina y
montaña de Misisipí! "De cada costado de la
montaña, que repique la libertad".
Cuando repique la libertad y la dejemos
repicar en cada aldea y en cada caserío, en
cada estado y en cada ciudad, podremos
acelerar la llegada del día cuando todos los
hijos de Dios, negros y blancos, judíos y
cristianos, protestantes y católicos, puedan
unir sus manos y cantar las palabras del viejo
espiritual negro: "¡Libres al fin! ¡Libres al fin!
BIBLIOGRAFÍA.
http://www.history.com/topics/black-
history/civil-rights-movement
http://www.georgiaencyclopedia.org/
articles/history-archaeology/civil-rights-
movement
http://global.britannica.com/event/
American-civil-rights-movement
https://www.marxists.org/espanol/king/
1963/agosto28.htm
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