La programación radiofónica es el conjunto de programas que salen al aire en el día o las 24
horas. Es todo lo que sale al aire.
"Lo que sale al aire, lo que se produce en la radio, es lo que comúnmente conocemos como
programación radiofónica" (LÓPEZ, 1997: 466).
"La programación radiofónica es la previsión de los programas que van a ser emitidos durante un
tiempo determinado a través de una emisora de radio" (MUÑOZ y GIL, 1994: 66).
La programación regulas es el conjunto de contenidos, de programas que salen al aire de lunes a
viernes. La programación de fin de semana (sábado y domingo) suele ser más distendida, es una
programación especial para fin de semana.
También hay programación especial en ciertos momentos u ocasiones como la navidad por
ejemplo; o por la emergencia de temas coyunturales (la guerra del gas u octubre negro) que
rompen la programación regular.
Modelo de programación
Según Martí Martí, para algunos el modelo de programación formaliza los objetivos básicos de
una programación de acuerdo con los objetivos institucionales fijados por la emisora o cadena;
para otros, se trata simplemente de una manera de modelar los contenidos y los géneros en la
parrilla, algo así como un arquetipo de diseño de la parrilla o reloj de programación. En este
último sentido, el modelo programático constituye el arquetipo del diseño de programación de
una emisora.
El modelo de programación deriva de la actuación radiofónica de la emisora. Es un concepto que
hace referencia a la estrategia empresarial de la emisora y al diseño narrativo del relato
radiofónico en el tiempo.
1. Modelo generalista
Este modelo se caracteriza por ofrecer de todo y para todos los públicos.
Lo forman las emisoras que ofrecen todo tipo de espacios.
Es una programación para la generalidad de los públicos, variada (música, deporte, cultura,
deportivo), tomando en cuenta el horario preferencial de cada público.
También se le conoce con otras denominaciones como convencional, total o tradicional, es aquel
al que pertenecen todas aquellas emisoras que explotan distintos contenidos y, por tanto, ofrecen
espacios variados (informativos, musicales, deportivos, culturales, etc.).
También se la conoce como programación total. Históricamente, es el modelo de la AM. Se sigue
empleando en muchísimas emisoras, sobre todo, en las radios ciudadanas y locales que buscan
incidir en el conjunto de la comunidad.
¿Qué caracteriza a la programación generalista? Ofrecer una variedad de contenidos a una
audiencia igualmente variada. Esto no implica que todos los espacios sean para todo público. La
segmentación de los oyentes puede darse a nivel de programas. El conjunto de la programación,
sin embargo, busca llegar a la generalidad.
Por esta misma amplitud, resulta indispensable para el departamento de programación conocer
los horarios preferenciales de cada público al que queremos llegar y ordenar en base a ellos los
distintos espacios.
¿Cuál ha sido la distribución horaria más frecuente en la mayoría de nuestros países?
Amanecer (4:00 a 8:00). Alta audiencia de la radio. Predominan los informativos
destinados a públicos adultos. En zonas rurales, programas para madrugadores.
Mañana (8:00 a 12:00). Son las horas punta de la radio. Se ocupan con bloques o revistas
de variedades dirigidos a un público prioritariamente femenino.
Mediodía (12:00 a 14:00). La televisión comienza a hacer competencia. Estas horas se
suelen emplear para segundas tandas de noticieros, programas deportivos, culturales. La
familia, supuestamente reunida, es su principal destinatario.
Tarde (14:00 a 18:00). Estas horas se suelen destinar a públicos juveniles pautando
revistas musicales y notas ligeras.
Atardecer (18:00 a 20:00). Reina la televisión. La radio se concentra nuevamente en los
adultos con una oferta de informaciones, programas culturales y enlatados. Los espacios
deportivos tienen buena acogida.
Noche (20:00 a 24:00). Las horas nocturnas muestran un repunte de audiencia. La radio
acompaña a conversadores y enamorados con programas de música del recuerdo y
romántica. También abundan las tertulias políticas o de temas especializados. Y para los
fiesteros, música bailable.
Madrugada (24:00 a 4:00). Estos espacios gozan de una notable audiencia entre choferes,
vigilantes e insomnes. Predominan los espacios hablados y de mucha participación a
través del teléfono. No faltan programas eróticos y esotéricos, muy coloquiales, muy
cómplices con el oyente.
2. Modelo segmentado
En este modelo, no se trata de seleccionar el público para uno u otro programa, sino para la
programación en su conjunto. Los contenidos, los géneros y formatos, siguen siendo variados.
Pero toda esa variedad se orienta a un solo público preferencial.
Consiste en segmentar los públicos: sectores sociales, sexo, edad, etc. (radio para migrantes,
jóvenes, niños, damas, adulto, etc.)
Se trata dela programación en su conjunto tomando en cuenta el contenido, género, formato.
¿Qué variables se toman en cuenta para segmentar los públicos? Podemos diseñar una emisora de
mujeres y para mujeres. O una radio dirigida a los migrantes. O una emisora infantil. O juvenil. O
una radio en lengua indígena dirigida a público indígena. También podemos segmentar la
audiencia en base a las clases sociales (sectores A, B, C y D).
3. Modelo especializado
Es la especialización de la programación.
Consiste en especializar los contenidos, sean musicales, educativos, etc. de la programación.
Es aquella emisora que se dedica a emitir contenidos monotemáticos, es decir, de un solo tema.
Ahora, al revés. No segmentamos la audiencia, sino especializamos los contenidos de la
programación.
Aquí entran, por ejemplo, las radios musicales. Sólo música. Y, a veces, un solo género musical.
Una emisora que suena rock y más rock. Y otra que muele salsa y más salsa. Está especializada
en música clásica y aquella en reggaeton. Estas emisoras musicales pueden incluir algún boletín
informativo, pero el 90% de su tiempo está dedicado a la música.
También algunas radios se especializan en informaciones. Sólo noticias. Incluyen secciones de
opinión y análisis, entrevistas, reportajes, formatos eminentemente periodísticos. Estas emisoras,
bien manejadas, pueden convertirse en líderes de opinión.
Otras emisoras no reducen su programación a lo informativo pero se definen como de formato
hablado. Sólo palabras. Esta modalidad, además de noticias, incluye todo tipo de programas
hablados, consultorios, tertulias, debates, mucha participación popular, programas de
intermediación entre ciudadanos y autoridades.
La especialización puede darse también a nivel de contenidos. Los ejemplos más claros de este
tipo son las radios religiosas que se pasan todo el santo día predicando la palabra de Dios. Hacen
uso de los más variados géneros radiofónicos (musicales, dramáticos, informativos, hasta
“realizan” milagros en cabina). Estas iglesias electrónicas han proliferado durante los últimos
años y, por lo visto, captan tantos adeptos como limosnas.
Otras radios se han especializado en contenidos deportivos, incluyendo no sólo las informaciones
y comentarios, sino las transmisiones en vivo. Y algunas han concentrado su programación en
contenidos de alfabetización y de educación formal.
Según Josep Maria Martí se caracterizan por la explotación de contenidos monotemáticos, bien
sean musicales, bien informativos o de otro tipo, destinados a segmentos específicos de la
audiencia potencial de una determinada emisora. Por tanto, en él se englobarían todas aquellas
estaciones que apuestan mayoritariamente por un único contenido. Aunque es difícil encontrar
radios especializadas puras y, en muchos casos, la música se combina con la información.
Dentro de este modelo, es necesario diferenciar entre la radio temática y laradiofórmula. La
primera es aquella que se especializa en un contenido concreto, pero que, como advierte el
profesor Martí y otros estudiosos del medio, lo explota haciendo uso de distintos géneros
distribuidos en programas de diversa duración y realización. La segunda, es decir,
la radiofórmula, mantiene una estructura formal repetitiva, que actúa a la manera de un sólo
programa durante las 24 horas del día. En realidad, en las radiofórmulas se desarrolla el mismo
esquema programático a partir de un Hot Clock o reloj preestablecido.
BILIOGRAFÍA
LÓPEZ VIGIL, José Ignacio: "Radialistas apasionados". Artes Gráficas Silva. Quito, 1997. pp.
550.
MARTÍ MARTÍ, Josep María: "Modelos de programación radiofónica". FeedBack Ediciones.
Barcelona, 1990. pp. 145.
MUÑOZ, José Javier y GIL, César: "La radio. Teoría y práctica". IORTV. Madrid, 1994. pp.
267. Segunda edición.
http://recursostic.educacion.es/comunicacion/media/web/accesibilidad.php?c=&inc=radio&blk=5
http://www.unav.es/fcom/comunicacionysociedad/es/articulo.php?art_id=65#C03
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