Los Principios de la enseñanza.
Consideramos principios del proceso educativo a aquellas ideas fundamentales que
determinan la orientación de este proceso, sus contenidos, métodos, organización,
así como la orientación de las relaciones que se producen entre las personalidades
que intervienen en el mismo.( Labarrere G. Y Valdivia G. 1988)
L. Klingberg "Los principios didácticos son aspectos generales de la estructuración
del contenido organizativo-metódico de la enseñanza, que se originan de los
objetivos y las leyes que los rigen objetivamente.
Por su parte M.A. Danilov los define como "… categorías de la didáctica que definen los
métodos de aplicación de las leyes de la enseñanza en correspondencia con los fines de
la educación y la enseñanza…”1
Principio del carácter educativo de la enseñanza.
Principio del carácter científico de la enseñanza.
Principio de la asequibilidad.
Principio de la sistematización de la enseñanza.
Principio de la relación entre la teoría y la práctica.
Principio del carácter consciente y activo de los alumnos bajo la guía del profesor.
Principio de la solidez de los conocimientos, habilidades y hábitos.
Principio de la atención a las diferencias individuales dentro del carácter colectivo
del proceso docente- educativo.
Principio del carácter audiovisual de la enseñanza: unión de lo concreto y lo
abstracto.
Acerca de las leyes de la enseñanza
En la práctica diaria, los conceptos ley, principio y regla se usan indistintamente en no
pocos caso se utilizan como sinónimo. Por ejemplo podemos decir: "Mis convicciones
revolucionarias son mis reglas, mis principios la ley de mi conducta." En el lenguaje
científico a veces ocurre la misma situación y de esta manera, decimos ley de
conservación e la materia.
1 M.A. Danilov y otros: Ob. cit., pp. 124- 125.
Para esclarecer el concepto ley tenemos que acudir a la filosofía, donde este término
está definido en forma precisa al igual que el concepto regularidad del cual hay que
partir para posteriormente entender qué es una ley. El concepto regularidad como
expresión, filosófica objetiva. se refiere a las relaciones, vínculos y dependencia
generales, esenciales duraderas que se repiten entre los fenómenos de la realidad
Estas regularidades pueden ser observadas y comprendidas por los hombres, y cuando
las descubren pueden expresarlas mediante teorías, que son precisamente las leyes. De
esta manera, la ley se define como la "conexión interna y esencial de los fenómenos,
que condiciona e desarrollo necesario, regular, de los mismos". 2
Las leyes, al igual que las regularidades, se caracterizan por ser objetivas, existen
independientemente de la voluntad del hombre. En la metamorfosis de la rana, como ya
expusimos con anterioridad, por ejemplo, se manifiestan leyes biológicas, y en las
transformaciones sociales se reflejan las leyes del desarrollo social. La diferencia
esencial entre las leyes naturales y las sociales radica en que en las últimas, estas se
manifiestan a través de la conciencia de los hombres.
El problema de las leyes de la enseñanza constituye una de las más importantes para
conceptuar a la pedagogía como ciencia. Los investigadores en el área de la educación
y la enseñanza estudiando la realidad, descubren las relaciones entre los fenómenos, y
en forma de ley reflejan lo fundamental de ambas áreas.
De acuerdo con las leyes que rigen el proceso de enseñanza, es cierto que la didáctica
todavía no dispone de un sistema de leyes acabado que fundamente este proceso por
completo pesar que la didáctica socialista desde los primeros momentos encaminó sus
pasos a descubrir las relaciones que están presentes en el proceso de enseñanza, y que
posibilitan una dirección acertada del mismo.
Estas relaciones esenciales han sido expresadas por distintos pedagogos. La pedagogía
de la República Democrática Alemana Ursula Drews, plantea las siguientes relaciones: 3
1. La relación legítima con la sociedad, la escuela y la enseñanza. El carácter de la
sociedad socialista determina todo lo que tiene lugar en la enseñanza: los objetivos, el
2
3
contenido, el carácter de la dirección de la enseñanza y la forma e la actividad de los
alumnos.
2. La relación legítima entre la instrucción, la educación y el desarrollo de la
personalidad. Esta expresa la unidad de instrucción y educación de los alumnos en el
proceso de enseñanza.
3. La relación legítima entre el desarrollo de cada personalidad y el desarrollo del
colectivo. La esencia está dada en que las personalidades socialistas se desarrollan
solamente en el colectivo, constituyendo esta regularidad un rasgo característico que
diferencia a la pedagogía socialista de la pedagogía burguesa.
4. La relación legítima entre la dirección de la enseñanza por el profesor y la actividad
de alumno. La enseñanza es un proceso dirigido. En la escuela socialista, la dirección se
expresa a través de los documentos que rigen la política escolar, planes y programas de
estudio y por la actividad de los funcionarios de la escuela y del profesor.
5. Relación entre los objetivos, el contenido y la concepción de la dirección de la
enseñanza. Esta relación expresa el papel rector de los objetivos y el contenido, en la
dirección del proceso de enseñanza.
6. Relación entre las fases de perfeccionamiento y de estabilización en el proceso de
enseñanza. En esta relación se manifiesta la necesidad del trabajo de perfeccionamiento
del proceso de enseñanza, como consecuencia del desarrollo científico-técnico y al
mismo tiempo, la necesaria estabilidad de este proceso.
Los principios y las reglas de la enseñanza.
La utilización de una ley social exige la formulación de las normas generales que dirijan
la actividad del hombre. Estas normas generales se denominan principios.
L. Klingberg "Los principios didácticos son aspectos generales de la estructuración del
contenido organizativo-metódico de la enseñanza, que se originan de los objetivos y
las leyes que los rigen objetivamente. "4… Por su parte M.A. Danilov los define como
"… categorías de la didáctica que definen los métodos de aplicación de las leyes de la
enseñanza en correspondencia con los fines de la educación y la enseñanza…”5
4 L. Klingberg: Introducción a la didáctica general, p. 243.5 M.A. Danilov y otros: Ob. cit., pp. 124- 125.
N.S. Savin en su obra Pedagogía, en relación con este concepto expresa “En la didáctica
soviética se ha adoptado llamar principios de la enseñanza a las posiciones rectoras de
partida que determinan la enseñanza y el estudio, en correspondencia con los objetivos de
la educación comunista y las regularidades del proceso de enseñanza aprendizaje…”6.
Si analizamos cada una de estas definiciones encontramos como elemento fundamental y
común, la idea que los principios de la enseñanza constituyen normas generales para la
conducción de la enseñanza.
El término principio de la enseñanza no es una categoría especulativa, sino que surgió
como generalización de la práctica de la enseñanza y como vimos, esta refleja las leyes
objetivas que se manifiestan en el proceso de enseñanza.
El primero que formuló un sistema de regularidades pedagógicas fue el pedagogo J.A.
Comenio. Consideró que al estar el hombre supeditado a las leyes universales, estas
también influían en la enseñanza, determinando una serie de regularidades ante las cuales
la enseñanza se subordinaba.
K.D.Ushinski queriendo establecer las diferencias entre las leyes científicas y las reglas
prácticas, planteó que la educación tiene sus leyes objetivas, las cuales el pedagogo debe
conocer para realizar su actividad de manera racional; “… lo más importante, no es
conocer las reglas, sino concocer aquellos fundamentos científicos de los cuales surgen las
reglas…”7
Otro ejemplo clásico de la preocupación por expresar los principios de la enseñanza,
aparece en el pedagogo alemán Adolfo Diesterberg, quien enunció treinta reglas didácticas,
divididas de acuerdo con su relación con el alumno, con los materiales, con las condiciones
de la enseñanza y con el maestro. Este pedagogo advirtió que esa división no era absoluta,
que un grupo de principios podía convertirse en otros; esta importante idea no la
desarrolló, sin embargo, fue el primero en hacer referencia a la relatividad de las reglas y al
aspecto contradictorio que existe entre ellas.
Es conveniente aclarar que cotidianamente utilizamos los términos principios de la
enseñanza y principios didácticos, no obstante en la actualidad se especifican ambos
términos y se establecen sus diferencias de acuerdo con el nivel en que funcione uno u
6 N. V. Savin: Pedagogía, pp. 77- 78.7 I. A. Kirov y otros: Ob. cit., p. 451.
otro concepto. Para el investigador, el principio se presenta ligado a la función
gnoseológica, por lo tanto constituyen el resultado de su investigación. En este caso
hablamos de principios didácticos. Pero para el profesor, los principios se presentan como
lineamientos prácticos que le permiten transformar la realidad, es decir, los principios de la
enseñanza son el punto de partida del profesor y tienen una función transformadora. En
este sentido y apoyados en esta función transformadora, los principios tienen ciertos rasgos
inherentes a los métodos cuando en determinadas condiciones se concretan en
procedimientos de la actividad y en reglas, por ejemplo ir de lo simple a lo complejo.
En la pedagogía burguesa contemporánea, el problema de las leyes y principios de la
enseñanza, como es lógico, está limitado por el enfoque ideológico. En correspondencia
con las tendencias filosóficas idealistas los pedagogos burgueses establecen las distintas
leyes de la enseñanza. Por eso han trasladado mecánicamente los resultados del
entrenamiento de animales al aprendizaje del hombre, además, en estos momentos plantean
un denominado principio de la formación política, dirigido a crear una actitud
anticomunista en los escolares y el principio de la motivación, según el cual la enseñanza
debe movilizar a los alumnos para el cumplimiento de las metas del Estado clasista
imperialista. 8
Todos estos principios anticientíficos por completo, solo sirven para orientar a los
profesores en el trabajo de formación de la personalidad de los escolares para que se
secunden los intereses de la sociedad burguesa.
Es obvio expresar que no existe ninguna relación entre los principios de la enseñanza
burguesa y los de la enseñanza socialista, ya que siempre tienen carácter de clase, debido a
que la utilización de las leyes de la enseñanza depende de los objetivos de la educación de
la sociedad y por lo tanto tienen carácter histórico y social.
Los principios didácticos por su nivel de generalización conducen a la elaboración de
normas más concretas que permiten de una manera más práctica aplicar los principios.
Estas normas concretas se denominan reglas. Según L. Klingberg las reglas de la
enseñanza son indicaciones complementarias para la realización y manejo correcto de los
principios didácticos.
Relación entre leyes y principios
8
Existe una relación entre las leyes y los principios de la enseñanza. Esta interrelación no es
sencilla, recordemos que muchas normas generales de la actividad del profesor fueron
establecidas cuando las regularidades internas de la enseñanza todavía no se habían
descubierto, los principios, aunque deben corresponderse con las regularidades objetivas
del proceso de enseñanza, no siempre se relacionan con estas de la misma manera; en
dependencia de los objetivos de la educación y de las condiciones concretas, una
regularidad puede ser utilizada de distintas formas y originar varios principios, de la misma
manera un principio puede basarse en más de una regularidad.
El esquema anterior lo podemos ilustrar con el ejemplo siguiente: la ley de la unidad de la
instrucción y la educación constituye la base de los principios de la relación con la
práctica, del carácter activo y consciente del aprendizaje de los alumnos bajo la dirección
del profesor, de la unidad de lo abstracto y lo concreto de la educación comunista, entre
otros puntos.
Por otra parte, el principio del carácter científico de la enseñanza es una consecuencia de la
aplicación de la ley de la unidad de la instrucción y la educación, de la ley de la obligada
dirección de la enseñanza por el profesor y de la actividad de los alumnos, y también de la
ley que establece la relación entre la sociedad socialista, la escuela y la enseñanza. Además
en el cumplimiento del referido principio intervienen también leyes no pedagógicas, como
son, las leyes psicológicas, gnoseológicas, y psicofisiológicas.
Sobre el sistema de principios de la enseñanza
Los principios de la enseñanza forman un sistema. Esta afirmación la hacemos partiendo
de la consideración siguiente: cada principio cumple determinados objetivos en la
enseñanza, los objetivos particulares de un principio particular, se subordinan a los
objetivos de todo el sistema de principios y la omisión de uno de ellos afecta todo el
sistema, es decir, al buen funcionamiento de la enseñanza.
Los principios de la enseñanza forman pues un complejo sistema que debe ser observado
en su integridad.
….los distintos sistemas de principios de la enseñanza planteados en los textos de
didáctica, incluyen aquellos principios que incuestionablemente responden a determinadas
regularidades de la enseñanza, como son la indispensable sistematización de la enseñanza,
la necesidad de dirección, la vinculación de la enseñanza con la práctica, con la vida; la
formación de la personalidad dentro del colectivo, etc.
Otro problema lo constituye la forma de agrupar los principios y la determinación de un
principio rector. En relación con lo primero, actualmente algunos pedagogos como M.A.
Danilov prefieren agrupar por pares los principios del sistema. El autor fundamenta su
consideración en la existencia de contradicciones en los principios cuando se comparan
entre ellos; así el principio del carácter científico se encuentra en contradicción con las
exigencias de la accesibilidad en cuanto a los logros más altos de la ciencia con los niveles
elementales de la enseñanza; la sistematización de la exposición científica está limitada por
ciertos elementos presentes en la asignatura, como la repetición, la fragmentación, etc.
Opina por lo tanto M.A.Danilov que en interacción con estos principios posibilitarán a los
pedagogos hallar la forma adecuada, para dirigir el proceso de enseñanza de modo que se
satisfagan tanto el principio del carácter científico como el de la accesibilidad.
En cuanto a la posibilidad de hallar el principio rector de la enseñanza, creemos que un
paso de avance hacia esto es el análisis por pares de los principios; sin embargo, esto no es
fácil, pues supone por una parte establecer una jerarquización de los principios y por otra
parte descubrir las relaciones con el resto de los principios que constituyen el sistema.
Cuando analizamos los criterios de los distintos pedagogos en relación con la
consideración de un principio rector, el primer lugar lo ocupa el principio del carácter
científico.
Nosotros en nuestra explicación analizaremos el siguiente sistema de principios de la
enseñanza.
Principio del carácter educativo de la enseñanza.
Principio del carácter científico de la enseñanza.
Principio de la asequibilidad.
Principio de la sistematización de la enseñanza.
Principio de la relación entre la teoría y la práctica.
Principio del carácter consciente y activo de los alumnos bajo la guía del profesor.
Principio de la solidez de los conocimientos, habilidades y hábitos.
Principio de la atención a las diferencias individuales dentro del carácter colectivo del
proceso docente- educativo.
Principio del carácter audiovisual de la enseñanza: unión de lo concreto y lo
abstracto.
Principio del carácter educativo de la enseñanza
¿Cuál es la esencia del principio del carácter educativo de la enseñanza?
Este principio expresa la necesidad de que en la enseñanza de la escuela socialista, junto
con el desarrollo de las capacidades cognoscitivas, se formen las convicciones comunistas
de los escolares. V.I. Lenin advirtió esta necesidad que se convierte en exigencia del
trabajo de la escuela socialista.
El principio del carácter educativo de la enseñanza, se fundamenta en la ley del proceso de
enseñanza que expresa la unidad de la instrucción y la educación. El análisis, como vimos
anteriormente, pone de manifiesto la obligada unidad en el proceso de enseñanza, de la
apropiación de los conocimientos y el desarrollo de habilidades, hábitos y capacidades con
la formación moral y la conducta comunista. Esto quiere decir, que siempre que se instruya
se educa a la vez; ambos procesos constituyen una unidad dialéctica en la formación de la
personalidad de los escolares. Sin embargo, debemos insistir en que estos procesos no son
idénticos, por lo tanto no son sustituibles. El rasgo característico de la instrucción, es la
adquisición de conocimientos, el desarrollo de las habilidades, mientras que el proceso
educativo va dirigido a la formación de cualidades de la personalidad como son la moral y
la conducta. De manera que cada uno de ellos tiene sus métodos y formas de organización.
No obstante, como expresáramos, ambos procesos se unen, y esto se explica si tenemos en
cuenta que el proceso de formación de la conducta de los escolares se realiza sobre la base
de los conocimientos.
El profesor para dar cumplimiento a este principio debe atender a dar una respuesta
acertada a estas dos preguntas: ¿Cómo desarrollar el contenido?, ¿Qué medidas educativas
tendré en cuenta en la exposición del contenido?
La respuesta a la primera interrogante lo debe llevar a la selección más adecuada de los
métodos de la enseñanza y a utilizar aquellos que tienden a que los alumnos se apropien de
los conocimientos de una manera activa, y a que desarrollen habilidades, hábitos y
capacidades. También el método debe contribuir a desarrollar un pensamiento dialéctico.
La respuesta a la segunda pregunta lleva implícita la observación de una serie de aspectos
que garanticen el logro del elemento formativo, ya que el simple hecho de reconocer la
unidad entre la instrucción y la formación no es suficiente. Nos referiremos en primer
lugar, al partidismo en la explicación del contenido. La posición partidista del profesor
exige que todo el contenido se enseñe desde el punto de vista de los intereses y necesidades
de la sociedad cubana y de nuestra clase obrera.
Otro aspecto lo constituye la habilidad del profesor para extraer la potencialidad educativa
del contenido de enseñanza, es decir, ejercer una influencia educativa a través del propio
contenido. Es importante para ello, la selección de los hechos, de los ejemplos, las ideas
por parte del profesor.
Relacionado con la respuesta a la pregunta antes planteada una cuestión principal es la
vinculación del contenido con los problemas, con la construcción del socialismo en
nuestro país.
Por último, no podemos dejar de señalar la importancia del ejemplo vivo del profesor en el
trabajo educativo. Esto se advierte en su doble aspecto. De una parte la fuerza de sus
planteamientos, su emotividad, y sus firmes convicciones, que desempeñan un papel
importante en las clases que diariamente imparte. De otra parte su actividad social, de la
que hacemos referencia a su incorporación a la defensa del país, a su sentido
internacionalista y a su posición ante los principios de nuestra Revolución socialista, en lo
cual se concretan sus convicciones revolucionarias y su incondicionalidad al socialismo.
Nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, expresó:
Las verdaderas convicciones del hombre se manifiestan cuando sus puntos de vista
concuerdan con su modo de vida. En ello estamos en el deber de ser muy cuidadosos. La
vinculación de la palabra con la acción, de las convicciones con la conducta, Son la base
del prestigio moral del educador. 9
A manera de resumen expondremos en el principio del carácter educativo de la enseñanza,
exige por parte del profesor la aplicación de las siguientes reglas:
Conocer como se forman las convicciones de los estudiantes.
9 Fidel Castro Ruz: Ob. cit.
Conocer la importancia de cada contenido en la formación de los sentimientos y conducta
de los estudiantes.
Tener en cuenta no solo la apropiación de los conocimientos por parte de los alumnos sino
también el desarrollo de sus capacidades.
Llevar al conocimiento de los alumnos, las tareas actuales y las realizaciones de la
construcción del socialismo en nuestra patria.
Principio del carácter científico de la enseñanza
El principio del carácter científico de la enseñanza expresa la necesidad de que en la
selección del contenido de la enseñanza se incluyan los resultados del desarrollo de la
ciencia y la técnica y por consiguiente, no se de cabida a conocimientos anticientíficos.
La necesidad de una enseñanza científica fue proclamada porno pocos pedagogos, José
Martí, Alfredo M. Aguayo, E.J. Varona, que consideraban que toda la enseñanza cubana
tenía que abandonar el verbalismo y el retoricismo para ser objetiva y científica.
Sin embargo, esta aspiración, como se plantea en la tesis sobre política educacional del
Primer Congreso de nuestro Partido, no pasó de ser una meta inalcanzable en la sociedad
prerrevolucionaria; hoy se ha convertido en una meta objetivamente nesaria y posible,
impuesta por las leyes y principios que rigen el proceso de construcción socialista.
El principio del carácter científico de la enseñanza, se fundamenta en la relación legítima
entre la sociedad socialista y la enseñanza, la cual exige argumentar de manera científica
todos los problemas sociales y orientar la enseñanza hacia la solución de las principales
tareas de la construcción socialista. Como consecuencia de esto, este principio demanda la
solución rigurosa de los conocimientos necesarios para formar en los estudiantes todos los
aspectos de su personalidad.
En la explicación de la esencia de este principio no podemos dejar de abordar un aspecto
implícito en este, la Revolución Científico Técnica. El extraordinario aumento de volumen
de realización en la ciencia y la técnica, ocurrido en los últimos años, fenómeno que
continúa produciéndose a una velocidad vertiginosa, incide directamente en la labor de la
escuela, planteándose un gran problema: ¿Cómo resolver la contradicción entre el volumen
de información y el tiempo de estudio necesario para la formación de los alumnos, el cual
no debe tender a aumentarse? La respuesta lleva a la consideración de dos aspectos: la
necesidad de la selección del contenido científico y la adopción de métodos de trabajo
independiente.
El segundo aspecto lo abordaremos en el capítulo sobre métodos de enseñanza. Relativo al
primer aspecto, si queremos exponer dos consideraciones básicas, pues el principio del
carácter científico de la enseñanza implica la selección cuidadosa del contenido de
enseñanza.
La primera cuestión a considerar en la selección del contenido científico, es que el
contenido científico, es el que debemos seleccionar. Está claro que la selección debe
hacerse sobre la base de aquellos conocimientos cuya validez científica es incuestionable.
Aquellos que todavía no han sido sometidos al rigor de la comprobación y están en proceso
de formación no deben incluirse, salvo para ilustrar determinadas cuestiones.
La segunda consideración es respecto a la actualización de los conocimientos científicos
que deben ser objeto de enseñanza. La ciencia tiene un determinado volumen de
concepciones estables que no pierden vigencia, como es el caso de la determinación de las
dimensiones de la Tierra; pero algunas concepciones pierden valor y son sustituidas por
otras más avanzadas, por ejemplo, cuando estudiamos el origen y evolución geológica de
Cuba, la hipótesis de que esta surgió del fondo de los mares ha perdido su validez y hoy
explican otras más confiables.
Cuando hablamos de las reglas que el principio del carácter científico le plantea al profesor
debemos expresar que por la relación estrecha que existe entre este principio y el del
carácter educativo de la enseñanza, las reglas que expusimos, para dar cumplimiento a este
último, son válidas para el principio del carácter científico. No obstante, estimamos
pertinente analizar otras que se vinculan directamente con este.
Apreciar el objeto en sus múltiples relaciones y desde ángulos distintos. Esta regla suscita
en el profesor la necesidad de presentar el objeto del conocimiento desde los distintos
puntos de vista posibles. Además de esto es indispensable que el profesor dirija la atención
de los estudiantes de modo que establezcan las relaciones del objeto con otros objetos y
fenómenos con los cuales se corresponden. Cuando el profesor tiene en cuenta la exigencia
de esta regla, contribuye a desarrollar en los estudiantes el pensamiento dialéctico.
Mostrar los mejores ejemplos, ideas y hechos. El éxito en la enseñanza en gran medida
depende de la forma en que el profesor ha organizado la actividad cognoscitiva de los
estudiantes, para la apropiación de los conocimientos científicos. Ante todo es importante
que el profesor seleccione los mejores y más representativos ejemplos, hechos y
fenómenos de la realidad que permitan hacer las generalizaciones que subyacen en el
concepto. El principio del carácter científico, en síntesis exige del profesor organizar el
tránsito del fenómeno a la esencia, de la observación de los elementos externos a la
asimilación de lo interno.
Conocer la historia del fenómeno objeto de estudio. Aplicar esta regla desempeña un
papel preponderante en el carácter científico de la enseñanza, ya que toda la generalización
debe ser reflejo de la vía histórica del desarrollo de la naturaleza y la sociedad. De ahí la
eficacia de que el profesor mencione en su enseñanza el desarrollo histórico del
conocimiento del objeto de estudio.
Revelar las contradicciones de los objetos y fenómenos que se estudian. Los alumnos
cuando se percatan de las contradicciones existentes en el fenómeno objeto de estudio, y
perciben que no poseen todos los conocimientos y procedimientos para resolver la
contradicción que los llevará a apropiarse de un nuevo conocimiento.
Principio de la Asequibilidad
El principio de la asequibilidad de la enseñanza constituye uno de los principios más
antiguos al cual hicieron referencia los pedagogos J.A. Comenio, K.D.Ushinski y A.
Diesterbeg. Comenio, en su Didáctica Magna, escribió… "Enseñe conforme a la
capacidad, que aumenta con la edad y adelanto de los estudios."10
De las consideraciones anteriores se puede inferir que la esencia del principio de la
asequibilidad de la enseñanza está dada en el reconocimiento por parte del profesor, de las
particularidades de la edad de los estudiantes, del nivel de desarrollo de sus habilidades y
capacidades, de la experiencia acumulada, que lo orientan en la organización y conducción
del proceso de enseñanza. Hay que aclarar que la asequibilidad de la enseñanza no es de
ninguna manera una enseñanza fácil, que no implique dificultades a los escolares y
enseñarlos a erradicarlas. Luego debe quedar claro que en las condiciones actuales este
principio no se ciñe a tener en cuenta las características de la edad de los escolares, sino,
además atiende aspectos tales como: la habilidad del profesor para relacionar el nuevo
conocimiento con con los mecanismos del pensamiento de los estudiantes. Aún observando
esto se puede dar la situación de que el nuevo conocimiento exija nuevas operaciones
10 J.A.Comenio: Ob. cit., p. 148.
mentales y en este caso el estudiante no experimenta ninguna dificultad. Pero se puede dar
otra situación que si ofrece dificultades a los estudiantes, y es cuando el conocimiento
exige poner en juego nuevos procedimientos intelectuales, nuevos razonamientos.
La dirección acertada del proceso de enseñanza favorece la asequibilidad y hace posible
materializar la idea de que la enseñanza se adelanta al desarrollo, preconizada por el
psicólogo soviético L. S. Vigotski.
Como plantea M.A. Danilov:
La ampliación de las posibilidades cognoscitivas de los alumnos se produce en el proceso
de complejidad paulatina de aquellas tareas docentes y prácticos que se le dan a resolver
durante el transcurso del proceso docente y que ponen en tensión sus fuerzas intelectuales
y físicas. La correcta determinación del grado y el carácter de las dificultades en el proceso
docente, constituye el método principal en las manos del maestro para generar la fuerza
motriz del estudio y ampliar las posibilidades cognoscitivas de los alumnos.11
Principio de la sistematización de la enseñanza
La enseñanza es por su esencia una actividad sistemática que se aparta de toda
improvisación, y que responde a una adecuada planificación. La enseñanza en nuestras
escuelas se desarrolla metódica y sistemáticamente sobre la base de las directivas del
Estado y del Partido, así como de los planes de estudio y programas. El alumno, durante
los años de estudio, se apropia de una manera sistemática de los conocimientos y penetra
en la ideología de la clase obrera.
La esencia del principio del carácter sistemático de la enseñanza está dada en la
necesidad de que toda la actividad del profesor y de los estudiantes sea consecuencia de
una planificación y de una secuencia lógica.
J.A. Comenio en su tiempo se refirió a este principio, en su Didáctica Magna escribió:
Y todo por sus indisolubles grados, de modo que lo de hoy sirva para afianzar lo de ayer y
abrir el camino a lo de mañana.12
La aplicación de este principio por parte del profesor requiere en primer lugar, dar
respuesta a la siguiente pregunta ¿hasta qué punto hay que tener en cuenta en la enseñanza,
el sistema de conocimientos de la ciencia que le sirve de base a mi asignatura? El sistema
de conocimientos de la ciencia y el de la asignatura no se corresponden por completo. El 11 M.A. Danilov y otros: Ob. cit., p. 13812 J.A. Comenio: Ob. cit., p. 174.
sistema de conocimientos de la asignatura se determina también por otros factores, edad de
los estudiantes, nivel de desarrollo y exigencias sociales entre otras.
Otra exigencia de este principio: la necesaria planificación del proceso docente educativo
y al mencionar este requerimiento, hacemos referencia a todos los documentos normativos,
planes de estudio, programas, indicaciones metodológicas y el plan de clase. Este último
constituye el documento básico que garantiza el trabajo sistemático del profesor, sin el
cual no es posible la realización de una enseñanza efectiva, por cuanto este le permite
ordenar por etapas o pasos el proceso docente.
Dar cumplimiento al principio de la sistematización de la enseñanza consiste en que los
estudiantes no solo se apropien de un sistema de conocimientos, sino también, desarrollan
un pensamiento integrado por las distintas operaciones lógicas: análisis, síntesis,
generalización, abstracción, inducción y deducción.
Un aspecto importante de este principio se refiere al análisis estructural del contenido de la
enseñanza. Este análisis nos permite determinar qué conocimientos, habilidades y hábitos
no son esenciales, qué conocimientos tienen el carácter propedéutico y cuáles sirven de
base a otros conocimientos.
El contenido esencial se presenta como líneas directrices del programa y por consiguiente,
de la actividad del profesor y de los estudiantes, lo que le da un carácter de obligatorio
cumplimiento. El análisis estructural de contenido de enseñanza es una consecuencia
directa del incremento del volumen de la información científica, que reclama la
determinación precisa de los conocimientos fundamentales que los alumnos deben
apropiarse.
El principio de la sistematización demanda la articulación de todos los eslabones del
proceso de enseñanza, la apropiación de nuevos conocimientos, consolidación aplicación y
evaluación. Entre las reglas para la aplicación de este principio se destacan las siguientes:
Planificar las clases en sistema, de modo que se articulen racionalmente todos lo
eslabones del proceso.
Desarrollar el pensamiento de los alumnos teniendo en cuenta todos los procesos lógicos.
Analizar el contenido de cada tema de manera que se manifiesten las ideas esenciales, las
que complementan las ideas esenciales y las que sirven solo para introducir un nuevo
conocimiento.
Principio de la relación entre la teoría y la práctica
Este principio está íntimamente enlazado con el anterior, pues como dijimos no se trata
solamente de que los estudiantes se apropien de un sistema lógico de conocimientos, sino
que puedan aplicarlos para resolver las necesidades de la producción y los servicios.
Este principio, como norma reguladora de la conducta de los hombres, halló expresión
concreta en la pedagogía socialista que desde sus orígenes fue preconizada por V.I. Lenin y
N.K. Krupskaia.
En la base de este principio subyace la teoría marxista-leninista del conocimiento, en la
cual la práctica ocupa un lugar importante, como explicáramos en el tema sobre el proceso
de enseñanza. Teniendo esto en cuenta, el principio de la relación de la teoría y la práctica
exige que el profesor no solo brinde a los estudiantes la oportunidad de hacer
determinadas elaboraciones teóricas, sino también la de enfrentarse a la actividad
práctica: manejar instrumentos y equipos y aplicar los conocimientos.
La enseñanza que ofrecen los profesores de avanzada, lleva a los estudiantes a resolver
operaciones con determinado nivel de complejidad (teórica), pero no se queda en este
nivel, sino que va más allá y los alumnos pueden resolver problemas prácticos como los
que se presentan en la producción.
La práctica de la enseñanza tiene diversas formas: clases prácticas, tareas, que realizan los
estudiantes en los cuadernos de ejercicios prácticos de Matemática, Geografía, Español,
Idioma, etc. excursiones donde los estudiantes aprecian el fenómeno objeto de estudio en
su propio medio o en condiciones originales; práctica preprofesional que es un valioso
medio para aplicar los conocimientos con verdadera creatividad.
La esencia del principio de la unidad de la teoría y la práctica ha llevado a algunos
pedagogos a denominar este principio como principio de la vinculación de la escuela con la
vida. Por último es preciso plantear que considerar este principio, constituye una de las
exigencias del principio del carácter científico y educativo de la enseñanza, ya que solo
cuando los estudiantes pueden utilizar los conocimientos para resolver los problemas de la
vida, aumenta ante ellos el valor de la ciencia y se educarán conscientemente para
colaborar en la construcción socialista de nuestra sociedad.
Como reglas que ilustren la aplicación del principio, citamos las siguientes:
Aplicar los conocimientos teóricos a situaciones prácticas y argumentar
teóricamente las realizaciones prácticas.
En la explicación del contenido, ejemplificar las posiciones teóricas con situaciones
prácticas.
Vincular la enseñanza con distintas situaciones que reflejen los problemas y logros
de nuestra sociedad.
Principio del carácter consciente y activo de los alumnos bajo la guía del profesor.
La construcción de nuestra sociedad socialista requiere de ciudadanos con conocimientos,
capacidades y firmes convicciones revolucionarias. De ahí el valor de este principio como
punto de partida para la actividad del profesor y de los estudiantes. Al abordar su
explicación, tenemos que hacer referencia a dos elementos que a nuestro juicio la esencia
del principio: la asimilación consciente de los estudiantes de la clase y el desarrollo de la
actividad cognoscitiva.
El primero de estos elementos, la asimilación consciente del contenido de la clase por los
alumnos, es condición fundamental del aprendizaje. A veces los estudiantes realizan un
aprendizaje mecánico por deficiencias en la organización y conducción del proceso de
enseñanza; por eso es importante que el profesor tenga presente que no se trata de que los
estudiantes recuerden simplemente lo que él explica, sino que reflexionen sobre lo que
deben hacer.
Un medio excelente para producir esta reflexión es exponer a los estudiantes situaciones
que presentan contradicciones. A veces los escolares no pueden apropiarse del contenido
porque no se les propone como una situación que tienen que resolver. Para entender un tipo
de tarea así, es necesario que los alumnos determinen los datos que condicionan la solución
del problema, para después hallar la forma de razonamiento adecuada. En esto un lugar
principal lo ocupa la correspondencia entre los hechos concretos y la teoría de modo que
los alumnos comprendan que los hechos sin teoría en que se fundamenten no tienen
sentido, y que por el contrario, la teoría que no se apoya en los hechos, en la vida, es
limitada.
Algunas veces los estudiantes mantienen una actitud indisciplinada en la clase y no la
atienden, lo cual perjudica la asimilación consciente. La indisciplina que se manifiesta en
el contacto del escolar con la escuela, con las clases, con los maestros evidencia una
relación negativa de los estudiantes con la enseñanza. El carácter consciente del
aprendizaje supone, ante todo, la formación de intereses cognoscitivos, los cuales se
entrelazan con el contenido de la enseñanza y es que los alumnos participan
conscientemente en la clase cuando el contenido de las asignaturas es interesante para
ellos, y esto depende en gran medida del profesor y de su estilo de trabajo.
Nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz ha indicado al respecto:
Hay que trabajar por despertar el interés por las ciencias, en particular la matemática, la
física y la química.
Sin lugar a dudas, la mejor motivación para el estudio de estas disciplinas será el desarrollo
de buenas clases por los profesores, que estimulen los intereses cognoscitivos de los
escolares.13
El segundo elemento, el desarrollo de la actividad cognoscitiva, se basa en el hecho de que
la psiquis no es reflejo pasivo de la realidad, sino que por el contrario, tiene un carácter
muy activo por tanto solo con la participación activa del estudiante en el proceso de
enseñanza es posible que comprenda los conocimientos, y los pueda aplicar
creadoramente.
La actividad cognoscitiva en el proceso de enseñanza abarca distintos niveles: el más alto
es en el que los alumnos trabajan independientemente tanto en la actividad intelectual
como manual; en el nivel más bajo, la atención de los estudiantes no se mantiene estable,
no pueden concentrar su atención por largo rato en la explicación del profesor o en la
lectura del texto, no tienen intereses cognoscitivos desarrollados; por regla general, estos
alumnos asimilan mal. Entre uno y otro nivel existen niveles intermedios pro los que deben
transitar los estudiantes hasta alcanzar el nivel considerado más alto.
La dirección acertada del proceso de enseñanza por parte del profesor permite encontrar
medios y vías para elevar la actividad cognoscitiva de los alumnos.
Por el papel que desempeña el profesor en la asimilación consciente de los alumnos, en
este principio se entrelazan la actividad de los escolares con la dirección que el profesor
realiza del proceso de enseñanza; por tanto, podemos afirmar que la actividad consciente y
viva de los estudiantes en clase, solo es posible bajo la dirección acertada del profesor.
Entre las reglas para la aplicación del principio presentamos las siguientes:
13 Fidel Castro Ruz: Ob. cit., p. 15.
Propiciar la participación de los alumnos en la clase
Emplear métodos de trabajo independiente
Utilizar convenientemente el aspecto interesante y útil de los conocimientos
Principio de la solidez en la asimilación de los conocimientos
Este principio exige, por parte del profesor, dirigir el proceso de enseñanza de manera que
en la mente de los estudiantes perduren los conocimientos. Por la importancia tan relevante
de la consolidación, estimada como elemento que está presente o se interrelaciona con
todas las funciones didácticas -apropiación de nuevos conocimientos, ejercitación,
aplicación y evaluación-, así como por fundamentarse en regularidades pedagógicas y
psicológicas, la solidez en la asimilación de los conocimientos ha devenido principio de la
escuela socialista.
Al explicar este principio debemos empezar reconociendo la estrecha conexión que tienen
con el principio abordado con anterioridad, el de la asimilación consciente del contenido
por parte de los alumnos bajo la dirección del profesor, y con el principio del carácter
audiovisual de la enseñanza. La relación con el primero se explica por cuanto, mientras
más consciente y viva sea la participación de los alumnos en la apropiación de los
conocimientos, más firmes y perdurables se mantendrán estos conocimientos en los
alumnos. Al explicar su relación con el principio del carácter audiovisual de la enseñanza,
aún no abordado por nosotros, podemos anticiparnos y señalar que una de las aristas de la
esencia de este principio está dada en transmitir a los estudiantes ideas concretas mediante
la utilización de los distintos medios de enseñanza; por tanto, si los alumnos cuando
estudian determinado objeto y fenómeno pueden percibirlo, es lógico que el conocimiento
sea más duradero.
Generalmente el profesor relega a un segundo plano la consolidación y se preocupa más
por proporcionar nuevos conocimientos. En este tipo de profesor, la sistematización,
repetición, ejercitación y revisión, no ocupan lugar. Sin embargo, por mucho que adelante,
como señala L. Klingberg, no adelantará en realidad porque en la enseñanza hay que
asegurar la “retaguardia” didáctica.
La consolidación es una necesidad motivada por el proceso de olvido. Las investigaciones
realizadas en esta esfera nos proporcionan distintos resultados valiosos. Acabamos de
manifestar que la asimilación consciente permite asimilar más firmemente los
conocimientos. Sin embargo, a pesar de esto, las investigaciones demuestran que el
proceso de olvido es más rápido y fuerte inmediatamente después del proceso de
asimilación, y con posterioridad opera con más lentitud. Esta regularidad es necesario que
el profesor la atienda para que establezca en el momento oportuno los mecanismos de
consolidación.
Por otra parte, es incuestionable que el olvido es más profundo cuando el material no es
significativo para el estudiante. Se ha comprobado que cuando una persona considera algo
importante no lo olvida o demora más en olvidarlo.
El proceso de olvido se relaciona con el volumen del material que se debe recordar. Como
demuestran investigaciones realizadas, la cantidad de conocimientos que se conservan
después de un determinado tiempo, se encuentra en relación inversamente proporcional al
volumen del material. Se desprende que es importante dosificar el material de estudio.
Por la trascendencia de la consolidación de los conocimientos y habilidades de los
alumnos, todo profesor tendrá en cuenta lo siguiente:
Relacionar el nuevo conocimiento con los ya asimilados, con los cuales tiene
conexión.
Activar el pensamiento de los alumnos mediante la formulación de preguntas.
Destacar las ideas esenciales del material de estudio, así como dividir el contenido
de modo que tenga una extensión lógicamente asimilable.
Presentar en la clase de apropiación de nuevos conocimientos los aspectos
esenciales de manera que en las clases de ejercitación y aplicación de los
conocimientos, estos puedan ser aplicados y profundizados.
Señalar trabajos independientes para que los alumnos apliquen sus conocimientos y
habilidades.
Emplear distintas formas y métodos para la consolidación.
Principio de la atención a las diferencias individuales dentro del carácter colectivo del
proceso docente- educativo.
El principio de la atención a las diferencias individuales sobre la base del carácter colectivo
de la enseñanza, tiene su fundamento en la regularidad, presente en el proceso de
enseñanza de la escuela socialista, que podemos definir como la regularidad de la
interrelación de la colectividad con las individualidades.
A.S. Makarenko expresó:
Digno de nuestra época y de nuestra revolución, de la tarea organizativa, puede ser solo la
creación de un método que sonriere lo común y lo particular, que a cada personalidad le de
la posibilidad de desarrollar sus particularidades, conservar su individualidad. Semejante
tarea sería en absoluto superior a las fuerzas de la pedagogía, sin no fuera por el marxismo
que resolvió hace tiempo el problema de la personalidad en el colectivo.14
El principio objeto de nuestro análisis reconoce la necesidad de instruir y educar a los
estudiantes en el colectivo para el colectivo, sin perder de vista la atención a sus
diferencias individuales.
El tratamiento frontal del contenido en la clase por parte del profesor, tiene incuestionables
ventajas como son: la posibilidad de impartir el material de estudio a un determinado
número de estudiantes, la economía de tiempo y la racionalización en la utilización de los
distintos medios, entre otros. No obstante, sucede que no todos los alumnos avanzan al
mismo ritmo y algunos adelantan más cuando otros se retrasan. De esto se desprende la
necesidad de atender a las características individuales de los alumnos, sin perder de vista el
trabajo colectivo.
Las diferencias individuales de los alumnos no solo aparecen en su desarrollo físico, sino
también en el nivel de desarrollo de sus capacidades, en los procesos de excitación e
inhibición, los cuales en cada individuo tienen características propias, en el temperamento,
en los procesos psíquicos como la percepción, la observación, la memoria, el pensamiento
y el lenguaje y en la dirección moral de la personalidad.
Estas diferencias individuales desempeñan un papel importante en el trabajo de enseñanza
y aprendizaje; sin embargo, lamentablemente algunos profesores no tienen en cuenta las
diferencias individuales de sus alumnos y por consiguiente no actúan en consecuencia.
El principio de la atención a las diferencias individuales dentro del carácter colectivo del
proceso docente-educativo se manifiesta cuando el profesor procede como se explica
seguidamente.
14 A.S. Makarenko: Izbrannie pedagoguisheski sashinenia, p. 37
En primer lugar, el profesor debe conocer cabalmente a cada uno de sus alumnos: sus
dificultades, posibilidades, intereses, pues sin este conocimiento no es posible realizar
ningún trabajo individual.
Si un profesor desconoce que determinado alumno tiene dificultades auditivas o
visuales no lo podrá ayudar, y el estudiante corre el riesgo de convertirse en un
retrasado escolar. De igual manera ocurrirá si un alumno tiene problemas con los
procedimientos de análisis para hallar, por ejemplo, las ideas centrales de un texto, y el
profesor está al margen de esta situación.
El profesor debe prever las distintas formas de atención a las particularidades
individuarles de los alumnos: tareas, consultas, formulación de preguntas en la clase,
etcétera. Puede establecer metas colectivas e individuales y orientar tareas de acuerdo con
las dificultades de los alumnos.
En la formulación de preguntas en la clase, el profesor tendrá presente las diferencias
individuales de los alumnos y a los más aventajados les hará preguntas más difíciles que a
los menos aventajados, y evitará así la formación de complejos en algunos estudiantes.
En resumen, para que tenga éxito el aprendizaje de los estudiantes, el profesor debe atender
las diferencias individuales y a la vez, aprovechar todas las posibilidades de desarrollo que
existen en el colectivo.
Recordemos algo que relacionado con relacionado con esto expresara N.K. Krupskaia
en el discurso pronunciado en la Asociación de Pedagogos Marxistas, el 14 de octubre
de 1932:
...Es importante que el maestro conozca a sus alumnos(...) Un buen maestro conoce qué
preguntas debe hacerle a cada niño porque él conoce a ese alumno(...) Un buen maestro
debe conocer las individualidades de cada niño...15
Principio del carácter audiovisual de la enseñanza: unión de lo concreto y lo
abstracto
El principio del carácter audiovisual de la enseñanza, denominado también de la
percepción directa, del carácter intuitivo de la enseñanza o principio de la relación de lo
concreto y lo abstracto, constituye uno de los principios tradicionales referido por los
15 N.K.Krupskaia: “Na barsbu za abrazovuiu”, en Jrestomatia po pedagoguikie, p. 358.
primeros pedagogos. J.A. Comenio, J.J. Rousseau y K.D. Ushinski, entre otros,
destacaron la importancia del carácter intuitivo de la enseñanza. En el capítulo XX de la
Dididáctica Magna, Comenio escribió:
Es necesario que el conocimiento empiece por los sentidos (cierto es que nada hay en el
entendimiento que antes no haya estado en el sentido). ¿ Por qué, pues, ha de darse
comienzo a la enseñanza por la narración verbal y no mediante la inspección de la
cosa? Después, una vez presentada la cosa, venga la narración para explicar más
profundamente lo expuesto.16
Aunque la esencia del principio no ha cambiado, el fundamento gnoseológico de este,
que se desprende como unilateral de la explicación dada por los primeros pedagogos,
adquiere su carácter científico en la elaboración que posteriormente hace la didáctica
socialista. Encontramos que N.K.Krupskaia también le concedió gran importancia a este
principio y advierte también el carácter relativo y a la vez contradictorio de lo concreto:
Es posible decir, que lo más emotivo para el niño es el material concreto. Pero ¿qué
significa material “concreto”? el concepto concreto cambia junto con la edad. Para el
niño de la más temprana edad, lo concreto será aquel material que él puede percibir,
olfatear. Para el niño de mayor edad será el material que le da determinada imagen –
descripción viva. Y para el niño de edad todavía mayor, lo concreto se consigue solo
con los hechos de la realidad objetiva. Con otras palabras lo que es concreto para una
edad es por entero incomprensible y no concreto para otras edades. Enseñar para cada
edad, para cada nivel, seleccionar el material concreto que será orgánicamente
relacionado con la experiencia del niño, es para nosotros muy importante.17
La teoría del conocimiento marxista-leninista al proporcionar a este principio su
fundamento gnoseológico, ha hecho posible la interpretación científica que consiste en
no verlo solo como la percepción de los objetos y fenómenos de la realidad o de sus
representaciones, sino como la necesaria interrelación de lo concreto y lo abstracto.
Es indiscutible que la observación directa es de gran importancia, pues le proporciona
al alumno un conocimiento auténtico, por eso, tradicionalmente, se ha acentuado este
aspecto que desempeña un papel preponderante en el aprendizaje, sobre todo en los
16 J.A. Comenio: Ob. cit., p. 195.N17
escolares pequeños, de ahí la importancia de los medios de enseñanza en la apropiación
de los conocimientos.
Como sabemos, existen distintos medios de enseñanza que facilitan la observación
directa del objeto de estudio:
los objetos reales: plantas, animales, distintos materiales, etcétera;
la representación de los objetos: modelos del cuerpo humano, de animales y de otros
objetos;
medios gráficos: dibujos, tablas, esquemas, gráficos, las cuales muestran a los
estudiantes las relaciones de losfenómenos;
la palabra: descripción, ejemplificación, que pueden proporcionar representaciones con
una fuerte carga emotiva;
el cine, la radio, la televisión, los cuales proporcionan la percepción de hechos y
fenómenos en su dinámica.
Es necesario exponer que la percepción que facilitan cualesquiera de estos tipos de
medio, hasta la de los objetos más concretos como son los objetos reales, se manifiesta
en una unidad con el pensamiento abstracto, lo que cambia es el carácter de la actividad
cognoscitiva del estudiante.
Por ejemplo, existen diferencias entre el aprendizaje que realiza un escolar cuando
observa una flor, y el que realiza cuando observa el esquema de la flor. El esquema es
una representación gráfica donde necesariamente no se tienen que manifestar todos los
elementos de la flor; además, esta adquiere una forma estática, por lo tanto, implica
mayor poder de abstracción.
Pero no siempre en la enseñanza el punto de partida es el objeto y el fenómeno real o su
representación; también se parte de conceptos y teorías ya asimiladas por los
estudiantes.
Por último, debe quedar claramente establecido que el principio del carácter audiovisual
de la enseñanza solo es posible interpretarlo en su relación con la unidad de lo concreto
y abstracto y como consecuencia lógica de la teoría del conocimiento marxista-leninista.
Este basamento hace factible que los alumnos realicen un aprendizaje exitoso.
En la aplicación de este principio son valederas las reglas siguientes:
Desarrollar la capacidad de observación de los alumnos.
Utilizar en la enseñanza la experiencia de los alumnos.
Emplear convenientemente los procesos analítico, sintético, inductivo y deductivo.
Realizar una buena selección de los medios de enseñanza.
Conclusiones
Una de las tareas fundamentales de la didáctica socialista comprende el estudio profundo
de las regularidades y leyes del proceso de enseñanza. Solo así es posible como normas
que regulan la actividad del profesor y de los estudiantes, permiten realizar una enseñanza
de manera efectiva. Ellos son aplicables a todos los niveles y tipos de enseñanza.
Los principios didácticos tienen una larga tradición en la didáctica universal. En lo que
respecta a la didáctica socialista, se han desarrollado sobre la base de la filosofía marxista-
leninista, la cual ha hecho factible una elaboración más completa y a la vez científica de
este problema.
Por último, queremos insistir en que en la didáctica socialista existen distintos sistemas
de principios de la enseñanza, aunque sin diferencias esenciales entre ellos, pues para su
determinación se han tenido en cuenta los aspectos fundamentales que se deben
considerar: la correspondencia con los objetivos de la educación e instrucción
comunista, las leyes del desarrollo físico e intelectual de los estudiantes, la valiosa
experiencia de los profesores de avanzada, los resultados de investigaciones realizadas y
la integración de todos los elementos en un sistema.
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