Las propiedades curativas del ajo
Algo que siempre me llamó la atención fue conocer a personas que comen
un diente de ajo en el desayuno. Tal como si se tratase de un medicamento,
estas personas ingieren el diente sin masticarlo y a pesar de que me gusta mucho
el sabor del ajo, me daba mucha impresión verlos comiendo ajo a las 6:00 o 7:00
de la mañana.
Pero lo que nunca tuve en cuenta en tales ocasiones, fueron las tan beneficiosas
propiedades del ajo. El ajo cuenta con características realmente maravillosas
que contribuyen a regular el funcionamiento de nuestro organismo a diferentes
niveles y es, quizás, uno de los vegetales con más propiedades que conozca.
Hoy en VivirSalud te invito a conocer algunas de ellas. Estas son las propiedades
curativas del ajo de mayor relevancia.
Conociendo el poder del ajo
Para conocer el verdadero poder de este gran vegetal veamos primero algunos
datos interesantes. La planta que popularmente conocemos como ajo se llama en
realidadAllium sativum y sus propiedades curativas se han utilizado durante
miles de años por diferentes culturas, especialmente en las del Mediterráneo, por
ejemplo en la Antigua Grecia.
Antiguamente se utilizaba sobre todo por sus propiedades antibióticas y los
soldados tanto griegos como romanos solían masticar algunas antes y después de
cada batalla. Por otra parte, los egipcios lo consideraban como un gran
afrodisíaco, mientras que en lugares como el Himalaya aún hay pequeñas villas en
las zonas más altas en las que se utiliza en todos los platillos ya que ayudan a
oxigenar el cuerpo y fortalecer el sistema inmunológico.
En muchas partes del mundo hoy el uso del ajo esta más bien ligado a cuestiones
gastronómicas y hay quienes por su fuerte olor prefieren mantenerse alejados. Sin
embargo, si conocemos bien sus propiedades, esto podría empezar a cambiar.
Beneficios y propiedades del ajo
A lo largo de la historia se ha estudiado los diferentes componentes vitamínicos y
los valores nutricionales del ajo y hoy podemos decir que incluir al menos un
diente de ajo día por medio a nuestra dieta puede tener muchos beneficios. Aquí
te dejo alguno de ellos.
Mejora el sistema cardiovascular
El ajo ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre y mejora el sistema cardiovascular en general. Esto se debe a que regula la producción de colesterol por parte del hígado y además aumenta el nivel del bueno (HDL). Por otra parte, también reduce los niveles del colesterol dañino (LDL). En cuanto al sistema cardiovascular, el ajo es muy bueno ya que una vez en nuestro organismo ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, facilitando así la circulación sanguínea y ayudando a prevenir problemas como la arteriosclerosis.
Es un antibiótico natural
El ajo es muy efectivo para luchar contra ciertos microorganismos que a veces son inmunes a los medicamentos. También posee propiedades antiparasitarias y combate a parásitos de la talla de la Tenia (solitaria), limpiando los intestinos y creando un ambiente hostil para el desarrollo de estos repugnantes seres.
Altos contenidos vitamínicos
Sabemos que el ajo es una importante fuente de vitaminas A, B1, B2 y C. Esto significa que ayuda por ejemplo a mantenerse más joven, a mantener más fuerte y saludable la piel, mejorar la vista (aunque en exceso puede ser contraproducente) y prevenir afecciones respiratorias, ente otras tantas cosas. También posee propiedades anti-inflamatorias y es una buena opción para combatir los problemas frecuentes de los resfriados y prevenir la gripe.
¿Cómo utilizar el ajo y obtener sus beneficios?
Es muy fácil, pues el ajo puede utilizarse en toda clase de platillos tanto crudo
como cocido. Además existen tabletas y extractos así como pasta de ajo
concentrado que tienen muchos de sus contenidos esenciales. Pero de todas
maneras, si bien el consumo de tabletas puede parecer más cómodo, suele
recomendarse comer el ajo crudo, que además es mucho más económico.
Una de las cosas que te estarás preguntando es ¿pero qué hay del olor? Buena
pregunta. Para combatir su fuerte olor y el mal aliento que puede ocasionarnos, se
recomienda masticar unas hojas de perejil, menta fresca o apio, que ayudan a
quitar ese olor debido a sus altos niveles de clorofila.
Luego de masticar estas hojas se recomienda enjuagar la boca con agua y
algunas gotas de limón. En realidad, existen muchas formas de quitarte el mal
aliento naturalmente y aquí en VivirSalud ya te hemos enseñado varias de ellas.
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