La Testadura
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Coordinación editorial:
Mario Eduardo Ángeles.
Fotografía: Ismael Vega.
Fotomontaje: Yaxkin Nuscaa.
Consejo Editorial: Miguel Escamilla, Salvador Huerta, Pedro M. Serrot, Erich Tang, Mo. Eduardo Ángeles,
Jesús Reyes.
Agradecimientos especiales a Continuum Suplemento Cultural, a Roxana Jaramillo, Diana Isabel Enríquez, Cristian Padilla, Tzolquín Montiel, Enrique Ibarra y
David Morales.
Contacto:
latestadural i terar ia @gmai l .com
latestadurl i terar ia @hotmai l .com
México, Marzo 2013.
Agradecemos todo donativo, éstos son utilizados en actividades literarias. Los derechos de los textos publi-
cados pertenecen a sus autores. Cuida el planeta, no
desperdicies papel.
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Lourdes Campos Torres
Alias: Yaxkin Nuscaa
(Oaxaca, 1991)
Estudiante de Ingeniería Química en la
UNAM y corista de la banda “Muro Gris”.
Trabajadora ambulante durante algunos
años; amante de la ciencia pero también
del arte. No cuenta con una instrucción
artística o filosófica, sin embargo partici-
pa en proyectos alternativos, modelaje
experimental y/o fotomontajes; buscan-
do expresar una óptica diferente ante la
manera de hacer arte.
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LIMITADOS
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Limitados
No veas.
ADVERTENCIA:
Que la turbulenta nube agresiva no
penetre en su sentir, manténgase impune
a todo ataque para no ser manipulado y
que éste no afecte a su ser o a sus dese-
os; a pesar de toda incitación se debe
tratar de cuidar el equilibrio interno, no
flaquear ante la belleza aparente y por
supuesto se debe evitar llegar al extremo
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de pretender ser algo o alguien que no
es...
Falsos personajes vacíos son los
héroes que se quiere imitar o por lo me-
nos así se ha planeado.
Imágenes rápidas, cuerpos esbeltos,
acumulación material, vivir el instante, la
felicidad como objeto inmediato; todo
esto y más es aquella agresión disfraza-
da.
Con cautela somos inducidos. Es un
trabajo meticuloso y bien planeado; dise-
ñado para atraer más presas al anzuelo,
dejando como resultado vidas vacías y
alimentando la demencia.
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En fin, en un mundo presuroso y alo-
cado, que más da... ¡aloquémonos! déje-
se llevar por la ilusión y la fantasía que se
ha pintado a su alrededor; sea parte de
aquella felicidad que tanto anhela olvi-
dando por un segundo la locura del mun-
do para hundirse en su propia locura.
La búsqueda de aquel instante sana-
dor podría por fin ser hallada; los diver-
sos ríos del mundo abren varias vertien-
tes de las cuales se puede escoger y con
las debidas precauciones nos dejamos
llevar por las aguas de alguno de estos
caudales.
El recorrido advierte cierto riesgo,
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pero está bien, podemos manejarlo. Nos
abrimos paso ante la adversidad, la me-
tamorfosis comienza y a la vez, nos per-
mitimos maravillarnos por los paisajes y
personajes presentes. Se vive intensa y
frenéticamente en aquel cause por el que
uno decidió deambular, se conocen las
cuencas y curvas, cada desnivel o hendi-
dura posible y si con el tiempo llegase a
profundizar en él, podría verse a sí mismo
como pez en el agua, simulando a aquel
camino como su ambiente natural, en el
que se mueve fácilmente.
Instantes veloces, alegrías cortadas,
una monotonía disfrazada son los recuer-
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dos recuerdos de ayer o de años. Des-
pués del viaje aterriza de golpe en la rea-
lidad de la huía, se regresa a la vida coti-
diana y aunque ahora es conocedor de
alguno o algunos de los causes que eligió
recorrer resulta que no es suficiente; falta
mucho por conocer, escuchar, ver, sentir
u olvidar. La frustración nos abraza, la
ansiedad y un sentimiento de deficiencia
nos acompañan.
Casualmente se llega a pensar ¿por
que estaba huyendo?
No iba permitir que la locura del
mundo me afectara pero creo que ahora
soy parte de ella, nos alimentamos el uno
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al otro; en un ir y venir de deseos
desenfrenados, ideales locos y objetivos
copiados. ¿Y ahora que?
Que la turbulenta nube agresiva
no penetre en su sentir, manténgase im-
pune a todo ataque para no ser manipu-
lado y que éste no afecte a su ser o a sus
deseos; a pesar de toda incitación se
debe tratar de cuidar el equilibrio inter-
no, no flaquear ante la belleza aparente y
por supuesto se debe evitar llegar al ex-
tremo de pretender ser algo o alguien
que no es...
Falsos personajes vacíos son los
héroes que se quiere imitar o por lo me-
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nos así se ha planeado.
Estamos siguiendo el protocolo, no
hay claridad ni transparencia. Ansiosos y
desesperados nos quedamos buscando
aquel ideal predeterminado, sugerimos
que si seguimos el camino antes transi-
tado encontraremos alguna respuesta, el
elixir de la vida, lo queremos todo.
Quizás el mundo es demasiado inci-
tante, muchas puertas que se abren con
aparente facilidad, tentaciones y altera-
ciones; excelente disfraz.
Sin siquiera haberlo notificado ya
forma parte del complot, han atentado
contra su seguridad todo e ste tiempo
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mientras solo se buscaba algún tipo de
satisfacción o felicidad instantánea.
Mordió el anzuelo y ahora víctima de
tan planeada manipulación solo se reco-
mienda que usted piense en su propio
disfraz, no solo para no hacer tan eviden-
te su ingenuidad, sino para ocultar un
cambio en toda su persona; ya no es el
mismo de ayer y ahora, se refugia en
algún personaje socialmente aceptado:
maestro, abogado, comerciante, bombe-
ro, etc. Haciendo prácticamente invisible
su verdadera personalidad, nadie debe
saber los caminos que recorrió y mucho
menos que los conoce a la perfección.
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Huyendo de la manipulación y de la
nube bizarra que representa al mundo,
ahora usted deberá diseñar su propio
disfraz para ocultar su verdadera natura-
leza, un ser alterado.
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No hables
Frases repetidas y sin sentido es lo
que se oye hablar, no diga nada realmen-
te importante porque podría parecer con-
fuso o dar la impresión de que es alguien
aburrido... palabrería, risas escandalo-
sas, chismes van y vienen; como si fuera
el pan de cada de cada día. Lenguaje
limitado y equívoco, qué pobre cultura.
Si hablar esta ligado al pensamiento
entonces... al seguir este patrón; efecti-
vamente no esta pensando en nada, solo
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repite lo que se escuchó por ahí y se le
agrega un poco de nuestra versión.
Esta es otra estrategia más del siste-
ma; “al pueblo pan y circo”. Nos mantie-
ne vulnerables y débiles, se sucumbe
fácilmente a hacer lo que hagan los de-
más.
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Pero no todos somos iguales, claro
que existen las excepciones. Si decide
convertirse en la oveja negra de la familia
y del sistema debe considerar el riesgo
de que pudieran considerarle como un
loco e incomprendido, quizás será com-
plicado encontrar buenas amistades y
podría pasar grandes ratos a solas pero
en fin, no suena tan mal... llega a la con-
clusión de que es mejor así.
Ese instinto de pertenecer no lo deja
tranquilo, debe contarle a alguien lo que
ha descubierto, lo que ha leído o razona-
do, ¿pero cómo si nadie muestra in-
terés?
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Todo llega a su tiempo y a lo largo
del camino se sorprenderá de haber en-
contrado a otras ovejas negras como
usted, que le entienden y le aportan más
ideas. Que tranquilidad saber que aun-
que pocos, existen personas decentes y
diferentes; no como los del rebaño.
Se alimenta de nuevos conocimien-
tos, cada vez es más culto y preparado;
¡cómo compararse con la demás gente!
Podría ser divertido mofarse de los que
nunca le entendieron y se burlaron de
usted; y cómo no si son inferiores a us-
ted, se merecen cada ofensa, malditos
plebeyos.
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Ahora todo ha cambiado y ser parte
de un grupo distinguido forma parte de
su personalidad única. En el “meeting”
siempre se aborda un tema interesante y
diferente pero después de un rato llega el
ocio y se cuela uno que otro chiste vulgar,
alguna anécdota cotidiana y graciosa,
qué bien la está pasando.
Cada encuentro parece único, risas y
copas acompañan las noches; ser parte
de esto podría ser adictivo pero no le
molesta, es perfecto.
En el cotidiano encuentro se escapa
dentro de la conversación otro chiste
vulgar o carente de gracia... en fin; por
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que no criticar a todos una vez más,! tan
ignorantes que son! Y no olvidemos ac-
tualizarnos en la agenda personal de los
compañeros, cada detalle cuenta y siem-
pre salen los chismes a flote.
Vamos por el pan de cada día, es
parte de la estrategia; ahora los ratos de
ocio son parte de nuestra agenda.
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Pues sí, que bien es distraerse de la
monotonía del mundo, no hay nada me-
jor que programar un buen rato después
de tanto trabajo. No va a faltar la ofensa
ni el orgullo ante los otros, evidentemen-
te usted sobresale de la demás gente.
Considerándonos superiores nos
creemos con el derecho de hablar de los
demás, se olvidó la humildad, la sencillez
se ha esfumado. Sobre sale el orgullo y el
alta estima, nos rodeamos de personajes
igualmente egocéntricos y comienza algo
así como un “Valls” de la pretensión.
Entramos en otra monotonía para
escapar de otra, tal vez peor o mejor ,
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no deja de ser monotonía. Pareciera que
se hace el esfuerzo de subir por la esca-
lera para mejorar, en la que las situacio-
nes figuran diferentes pero irónicamente
se repite la condición inicial.
¿Realmente necesitamos de tal in-
teracción?
Deseando escapar de un ambiente
vacío y falso hacemos lo posible por des-
tacar del espectáculo decrepito; y ya
estando fuera o por encima de él nos
olvidamos de cuidar y de pulir nuestro
propio ser.
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