LA PERSONALIDAD
La palabra “personalidad” tiene un significado técnico para los especialistas de la
conducta humana, y ellos dicen que se refiere a la persona total.
Es la expresión de lo que somos y de lo que hacemos; es lo íntimo de todo individuo, el
resultado de todas las reacciones expresadas en su vida diaria en todo lugar. Al igual
que comprende tanto lo que decimos, lo que pensamos de las situaciones con las que
nos enfrentamos diariamente.
La personalidad es el reflejo o la interpretación de su YO interno, frente a los demás.
Esta se revela por la conducta total de una persona, y por las reacciones de los demás
ante esa conducta; el impacto de la conducta de una persona hace que los demás
reaccionen ante ella favorable o desfavorablemente, aunque también se puede invertir.
UNA PERSONALIDAD EFICIENTE
Cuando la conducta de una persona muestra que su adaptación a su medio ambiente es
buena, decimos que su personalidad en este ambiente es considerada como eficiente.
El logro de una buena y armónica personalidad depende del desarrollo de pautas de
conducta satisfactorias en varios y distintos aspectos de la vida. La clave para lograrlo
es la capacidad de adaptarse con igual facilidad a los tipos más variados de
situaciones, y saber actuar, de la manera mejor que satisfaga tanto a los demás como a
uno mismo; la persona que ha aprendido a comportarse adecuadamente en todos los
aspectos importantes de su vida habrá conseguido desarrollar una personalidad
eficiente.
LOS DISTINTOS ASPECTOS DE LA PERSONALIDAD
En la descripción de cualquier persona, los detalles, rasgos, características y pautas de
comportamiento que le caracterizan pueden clasificarse en general, dentro de ciertos
aspectos más o menos delimitados; si bien son interdependientes estos aspectos
pueden estudiarse por separado y calificarse de: Físicos, Intelectuales, Emotivos y
Sociales. Estos cuatro aspectos con el sistema de valores general de la persona,
constituyen los rasgos de la personalidad.
Se describen de la siguiente manera:
La actitud, la complexión, el tipo corporal, la constitución, la expresión del rostro;
así como la manera de vestirse, constituyen la apariencia física de la persona.
El modo de hablar de un individuo, el tipo de ideas que expresa, las cosas de
que habla, así como su sistema de valores y estado psicológico revelan su
capacidad intelectual.
Se puede estudiar la emotividad de una persona a través de sus gustos y de lo
que repugna, viendo si es agresivo o dócil; analizando cómo reacciona cuando
las cosas se ponen difíciles.
Las cualidades sociales, la forma que un individuo tiene de comportarse con los
demás, y la medida en que observa las reglas de etiqueta que rigen en la
sociedad.
En el sistema de valores todo individuo tiene su propia filosofía de la vida y sus
propios valores que son el resultado de experiencias anteriores, especialmente
de aquellas que más le han afectado y enseñado, experiencias que son el origen
de los sentimientos íntimos y de las creencias.
CÓMO SE MUESTRA Y REVELA LA PERSONALIDAD
Cuando dos o más personas se reúnen, acontecen una serie de hechos y se
intercambian diversas impresiones.
Si bien las apariencias pueden ser engañosas; son estas las que hacen que casi todo el
mundo saque una impresión favorable o desfavorable de una persona, cuando la ve por
primera vez.
La mayoría de las pautas de conducta del individuo son resultado de su constitución
física y del control o falta de control de sus emociones; algunas personas poseen este
control en alto grado, otras muestran inmediatamente en su rostro y en sus actos
cualquier sentimiento de alegría, cólera o temor.
La manera que tengan de comportarse estando en compañía de más personas,
revelará si los modales de una persona son buenos o malos; las reglas de
comportamiento pueden estar fundadas en la tradición y ciertas convenciones sociales,
o en ideales personales de conducta, siempre y cuando estos no se opongan a las
convenciones establecidas.
La gente tiende a aceptar las pautas aceptadas por la mayoría, sin embargo, cada
generación desecha reglas de conducta que ya no le parecen apropiadas y añaden
otras nuevas que expresan exactamente los gustos y necesidades de los nuevos
tiempos.
TEORIAS EQUIVOCADAS DE LA PERSONALIDAD
Los individuos difieren en gran medida en sus características personales, hay personas
hacia las que sentimos un intenso atractivo, otras nos dejan casi indiferentes y muchas
no nos atraen en absoluto; pero el atractivo o su carencia no pueden explicarse por la
posición de los cuerpos celestes o por las líneas de la palma de la mano.
No se puede establecerse un juicio rápido y definitivo, porque las razones de las
diferencias entre la personalidad de un individuo y la de otro distinto, son
extremadamente complejas.
DIFERENCIAS EN LA PERSONALIDAD
La base de las diferencias se describen en tres fuerzas principales que se influyen
mutuamente: la herencia biológica, el ambiente y la edad; también son llamadas:
naturaleza, educación y madurez.
La herencia biológica es un factor esencial en la determinación de muchos
caracteres físicos.
El cuerpo humano es muy complejo, y de todas las partes del cuerpo el cerebro
es la más complicada; es la que rige nuestra conducta, recibe las impresiones de
los sentidos y transmite las órdenes que ponen en funcionamiento los músculos.
Sin embargo, no actúa solo influye en él las sensaciones procedentes del
exterior y también del interior. Así que, la conducta de una persona difiere de otra
porque no hay dos cerebros, ni dos sistemas nerviosos que funcionen igual.
El ambiente en este se considera la influencia producida por los factores
sociales, físicos y estos determinan en gran parte el grado en el que se
desarrollan las potencialidades y características de una persona.
Cada persona actúa de manera diferente, porque sus experiencias vividas no
son nunca las mismas; gran parte de lo que experimentamos y sentimos deja en
nosotros una impresión duradera que influye en los sentimientos, pensamientos
y actos de nuestra vida.
Así pues la personalidad es el producto de herencias biológicas y de experiencias
adquiridas en el transcurso de la vida.
LA PERSONALIDAD PUEDE MEJORAR
La personalidad es un reflejo del YO interno, si nos representamos a nosotros mismos
no podemos hacer nada para cambiar, después de todo, si la naturaleza es actuar de
una manera es de aceptarlo y conformarnos. Pero esta es una actitud derrotista, si es
cierto que no se puede modificar características físicas; pero debemos mejorar nuestra
personalidad.
Cuanto mejor conozcamos y comprendamos nuestra personalidad, nos orientaremos de
una manera mejor y así poder regular nuestra vida. De esta manera también
lograremos una comprensión más profunda del comportamiento de los demás; esto
ayudara a llevarnos mejor con los semejantes y sin darnos cuenta estableceremos
buenas relaciones humanas.
LA PERSONALIDAD EN LAS RELACIONES HUMANAS
Es una fuerza activa, que lleva a la creación de relaciones agradables o desagradables.
Consiste en el arte de llevarse bien con los demás, siempre que se reúnen dos o más
personas, se establece una interacción.
Unas relaciones humanas defectuosas pueden ser el origen de muchos problemas y
situaciones desagradables de la vida. En efecto, pueden tener su origen en el miedo,
rebeldía, sumisión, etc.; por el contrario una acción constructiva para mejorar cualquier
situación, pueden lograr que estos problemas se solucionen felizmente.
Una mayor comprensión de la conducta humana, así como una buena dosis de
paciencia y tacto ayudan a establecer buenas relaciones humanas, y tienden a crear
una situación de reciprocidad en los demás. Los amigos sentirán más inclinados a
ayudarnos cuando nos encontremos en dificultades, pero siempre y cuando nos
llevemos bien con ellos.
LA PERSONALIDAD Y LAS OPORTUNIDADES DE TRABAJO
Casi todos los patrones consideran que la personalidad es el factor más importante
para el éxito o fracaso de un empleado. El estudio de la hoja de solicitud de cualquier
empresa muestra la importancia que la dirección atribuye al tipo de datos que refieren a
algunos de los rasgos de la personalidad del solicitante.
La importancia atribuida a las características personales no disminuye la cualificación y
capacidad para un trabajo determinado. Pero siempre influyen las características
personales.
LA PERSONALIDAD, LAS RELACIONES HUMANAS Y EL ÉXITO
La personalidad es tan importante para conseguir un trabajo como para conservarlo.
Un hombre o una mujer, que no tienen espíritu de cooperación, que son desordenados,
o que no gozan de un aceptable equilibrio emocional; no serán buenos empleados.
El establecimiento de pautas efectivas de conducta para el logro de una buena
adaptación a la vida social requiere sinceridad y un esfuerzo consciente, solo nosotros
mismos podemos conseguir importantes cambios en nuestros comportamientos;
podemos adaptarnos de tal forma que logremos evitar sentirnos fuera de lugar cuando
nos relacionamos con otras personas; superando así nuestros defectos personales.
Universidad de San Carlos de GuatemalaCentro Universitario de Sur-Oriente- Jalapa
Profesorado de Enseñanza Media en Pedagogía y Técnico en Administración Educativa o Investigación Educativa
Semestre: Séptimo Semestre
Curso: Relaciones Humanas
Catedrática: Licda. Cecilia Aguirre
Wendy Raquel Gómez Pérez
Carné: 201041603
Sección: “B”
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