Popayán, capital del Departamento del
Cauca, fué fundada el 13 de enero de 1537
por el Adelantado Español Don Sebastián
Moyano de Belalcázar quien tenia "La mas
recia envoltura que cupo en suerte jamàs a macho alguno".
Está situada a una altura de 1.737 metros
sobre el nivel del mar, con una temperatura
promedio de 19 grados C. Es una de las ciudades más tradicionales de Colombia.
Ciudad ùnica por su estructura urbana y por su entorno eglógico. Esta
bella ciudad ha dado a Colombia y al mundo sabios como Francisco
José de Caldas: Jurisconsulto de América, como Camilo Torres y
Tenorio, poetas ecuménicos como Guillermo Valencia, escultores
universales como Edgar Negret, juristas, hombres de estado, pintores,
matemáticos, Oficiales Generales y de Insignia, Mitrados que le
hicieron honor a la Iglesia Mundial de Roma, y 13 presidentes de la
Republica de Colombia en 17 periodos.Tiene un pueblo valeroso y
constante que no se arredra ante la contienda o ante la adversa fortuna, y lucha denidadametne por superar su propio destino.
De generación en generación "ama el
reflejo de las joyas, y de los estoques, el
esplendor de los espejos, la susurrante
fragilidad de los abanicos, la tibia molicie
de la seda, todas las apariencias del lujo,
todas las languideces de la gracia, todas
las exigencias de la heráldica, por eso se
dan artesanos con brotes aristocráticos y
campesinos con alma versallesca. Es la
universidad de Popayán", que ahora, acompasada del ritmo de nuestro
tiempo, vive de la educación y la cultura a través de Colegios y
Universidades de proyección nacional, porque en el siglo XXI, es la Ciudad del Conocimiento.
BREVE RESEÑA HISTORICA
La ciudad de Popayán (del maya Pop, o gran señor y Payán, nombre
del Cacique de la región) fué fundada en 1587 por Juan de Ampudia
según instrucciones de don Sebastián de Belalcázar cuyo propòsito era
el de fundar una ciudad en el lugar equidistante del Valle del Río
Cauca, de los mares del Sur, del Caribe y del reino del Perù, que fuera la sede de sus dominios.
Los primeros años de la ciudad se
caracterizan como los de las otras
ciudades de la regiòn por el constante
asedio por parte de los indígenas nativos
que intentaban recuperar su territorio.
Sin embargo, en la medida en que otros
conquistadores y otras tropas iban
llegando a la ciudad, los indígenas se
iban viendo cada vez más desplazados,
hasta que a finales del siglo XVII se entró en una etapa llamada de
¨pacificación¨.
Quizás el sino fatal que ha pesado con más fuerza en la historia de la
ciudad ha sido el de los terremotos. En efecto, en 1564 se registra el
primer sismo que conmovió la región y destrozó todo aquello que se
había construido hasta entonces, con excepción del Templo de La
Ermita. Luego de esta primera catástrofe natural, se registra un
importante impulso: aparecen los primeros conventos, se reconstruye
la catedral con teja y ladrillo, al tiempo que se descubren los primeros yacimientos minerales que serán la base de la economía de la región.
Con la llegada de los encomenderos y sus
indios de repartimiento se comenzaron a
explotar las minas de Almaguer, Guachicono,
Puracé, Caloto, Timbiquí y Chocó. Es por
entonces cuando, ante la insuficiencia de la
mano de obra, en 1592, don Francisco
Auncibay solicita a la Corona la importación
de esclavos aptos para soportar los climas
que los indígenas no toleraban; si bien la
corte real prohibía la esclavitud en América, los traficantes de esclavos
europeos no tardaron en llegar con inmensos cargamentos de negros del Africa.
Popayán se convirtió por entonces en sede del comercio del oro de la
región. En ella se establecieron las Arcas Reales para tasarlo y en 1626
se construyó el camino de Guanacas con el fín de evitar los asaltos que
sucedían a lo largo de los caminos prehispánicos. A partir de entonces
la ciudad se afianzó no solamente como sede política colonial de la
gobernación sino como centro mercantil de comercio exterior,
abastecedor de productos para el valle del Cauca, Chocó, Pasto y Quito inclusive.
En 1736 Popayán se sacude con el
segundo terremoto de su historia, tanto o
más violento que el de 1564. Averiadas
subsistieron algunas de las más sólidas
construcciones, entre las cuales
nuevamente el templo de la Ermita, la
Torre del Reloj, el Seminario de la
Compañía y parte de los monasterios. La
reconstrucción, financiada por las familias más adineradas de la ciudad, duró hasta finales del siglo.
Luego de librar la batalla de Boyacá, el libertador se instalaría en la
hacienda de Japio y Popayán se convertiría en sede de las milicias que
seguían combatiendo al ejército que retrocedía hacia el Sur. La
independencia de Ecuador, Perú y Bolivia, se constituiría entonces en
el mayor desangre económico y humano que hubiera sufrido Popayán a lo largo de su historia.
A finales del siglo XIX el tráfico de comercio por el Río Magdalena y el
Camino de Guanacas se desplazó a Panamá, Buenaventura y Cali,
perdiendo Popayán su calidad de centro de distribución mercantil, así como su hegemonía sobre el territorio que integraba el Gran Cauca.
Ya en el siglo XX, la ciudad se vió afectada por la suspensión de los
ferrocarriles en la década de los 80, por la conmoción de la industria
bancaria y particularmente por la aparición en las cordilleras de grupos
subversivos que aún permanecen en ellas. Finalmente, el terremoto
que sacudió a la ciudad en 1983 volvió a causar estragos. Nuevamente
reconstruida, hoy la ciudad, reconocida por las festividades y
procesiones que recorren sus calles en época de Semana Santa, es uno de los principales centros turísticos del país.
SITIOS DE INTERES - IGLESIAS
Santuario de Belén
Dicen las crónicas que antiguamente se hacia en
Belén la Novena de Aguinaldo y la misa del Gallo,
pero que el obispo Ángel Velarde, “por razones de
moral”prohibió estas dos funciones en 1800.
Desde entonces, para las misas de aguinaldo “se baja la Virgen”y se hace la “subida de la Virgen” el 25 de diciembre.
El día 30 de mayo de 1819 se coloco la primera
piedra por el obispo Padilla y se enterró la placa
correspondiente. La obra se interrumpió a raíz de
la batalla de Boyacá y la disminución de las rentas
de la iglesia, permaneciendo interrumpida desde
1819 hasta 1856 año en que el ilustrísimo doctor
Pedro Antonio Torres, de gratísima recordación y a base de limosnas y
con la importante colaboración del señor José Maria Mosquera, la reiniciaron.
Templo de la Encarnación o de las Monjas
Como en todos los templos coloniales. su historia está
íntimamente ligada a la de los conventos anexos. El primer
templo construido por las religiosas era de teja pero
solamente duró hasta el terremoto de 1736 que lo
destruyó. Aprovechando la venida del arquitecto alemán,
padre Simón Shenherr. traído para la reconstrucción de la
iglesia de La Compañía, fue encargado también de la
reconstrucción de La Encarnación.
Iglesia la ermita
Es una de las mas antiguas de la ciudad muy
seguramente del siglo XVII (1612), aunque algunos
aseguran que se construyó en 1585 para reemplazar a la
primera iglesia que construyeron los fundadores.
Construida de tapiales de tierra pisada. al parecer la
calle fue abierta cuando ya estaba construida la iglesia,
quedando casi al frente y sobre la falda de una elevación
que domina a la ciudad, denominada "Loma de
Cartagena" hoy completamente urbanizada.
Templo de San Agustín
Entre las iglesias de Santo Domingo y la de San Agustín
existe una gran afinidad, mucho mayor en los primeros
tiempos, ambas tienen capillas laterales con techumbre
sobre vigas de madera en pendiente, muros
monumentales cuadrados, de ladrillo; la nave central
también con vigas expuestas. Lamentablemente a San
Agustín le hicieron reformas posteriores no afortunadas
que le hicieron perder su severidad, la que conserva mucho mejor
Santo Domingo a pesar de haber sufrido también algunas modificaciones.
Templo de San Francisco
La primera iglesia de San Francisco cuya
fecha de Construcción no es muy segura, fue
destruida con el terremoto de 1736. La
construcción de la segunda iglesia se comenzó
en 1765, aunque los historiadores de la
primera mitad de este siglo XX, afirman que
fue en 1775.
Templo de la Compañía o San José
El terremoto del 2 de febrero de 1736 arruino la primera
iglesia de la Compañía de Jesús en esta ciudad. Los
Jesuitas, en pleno apogeo en esa época quisieron
reemplazar su primitiva iglesia por un magnifico templo pues disponían de los fondos suficientes para hacerlo.
Trajeron al lego profeso de la compañía arquitecto alemán
Simón Shenherr, pero ya encontró plantados los
cimientos de la nueva iglesia de una construcción muy sólida y costosa
y sobre los cuales levantó la iglesia de orden jónico y que es el templo que tuvimos hasta el terremoto del 31 de marzo de 1983.
Templo de Santo Domingo
El primer convento que hubo en la ciudad (1552 fue el
de los Dominicos). El templo fue construido de tapia y
cubierto de paja. El terremoto dcl 2 de febrero de 1736
lo arruinó, lo mismo que el convento. La familia Arboleda se hizo cargo de la construcción, a elevados costos.
La reconstrucción la dirigió el maestro santafereño
Gregorio Causi, traído por la marquesa de San Miguel de la Vega para
la edificación del templo y convento de El Carmen. Al mismo maestro
se le confió la reconstrucción de San Agustín derruido también por el terremoto de 1736.
Popayán y su historia
Popayán consta de mucha cultura tanto como arquitectónica como en las famosas
comidas típicas que recalcan la ciudad de Popayán.
CoMiDaS TiPiCaS
La cuidad de Popayán tiene platos típicos de nuestra región que son esquisitos al
momento de probrar y que se presentan a cotinuación, junto con la preparación
de este para que usted los pruebe en casa:
-EMPANADAS-
Ingredientes de las empanadas :
Carne de cordero picada, 1 kiloTapas de empanadas, 12Cebollas picadas, 2Ají
picado, 1Especias, 1 cucharaditaPasas de uva bien picadas, 50 gr.Sal y pimienta a
gusto. Preparación de las empanadas
armenias:La preparación de las
empanadas es sencilla y rápida. Es un excelente bocado para salir de apuros en
cualquier momento.
Dorar la cebolla en el aceite.Agregarle el ají, la carne y rehogar bien.Condimentar
con sal, pimienta y especias.Incorporar las pasas de uva.Mezclar.Rellenar los
discos de empanadas.Formar las empanadas y hornearlas.Servir.
-TAMALES-
Ingredientes:
4 onzas (1/2 paquete de 8 onzas) de queso crema PhiladelphiA Cream Cheese,
ablandado 1/4 taza de manteca de cerdo o manteca vegetal 1 cucharadita de
polvo para hornear 1 cucharadita de sal 2 tazas de masa harina 2 tazas de caldo
de pollo, tibio 1 taza de queso cheddar fuerte desmenuzado Kraft Shredded Sharp
Cheddar Cheese 1/2 libra de pollo cocido, desmenuzado (alrededor de 1-1/2 taza)
1 libra de hojas de plátano (banana) (alrededor de 14), enjuagadas, cortadas en
cuadritos de 8 pulgadas.. . Procedimientos: Combina bien el queso crema, la
manteca, el polvo para hornear, la sal y la masa harina en un recipiente grande
hasta obtener una mezcla que se desmorone fácilmente. Agrega poco a poco el
caldo
de pollo para hacer una masa dura,
revolviendo constantemente. Mezcla el queso desmenuzado; pon esto aparte.
Mezcla el pollo con el mole de calabaza; ponlos aparte. Corta las hojas de plátano
hasta obtener 12 cuadritos (4 pulgadas); corta las hojas restantes hasta obtener
12 tiras delgadas. Ponlos aparte. Sujeta una por una las hojas de plátano con
pinzas y pásalas rápidamente por la hornilla a fuego medio varias veces, hasta
que queden flexibles (no las recalientes o quedarán quebradizas). Unta 1/4 taza
de la masa en un cuadrito de 3 pulgadas en el centro de cada hoja. Cubre la
masa con 3 cucharadas de la mezcla de pollo. Dobla los costados y los extremos
y ata los tamales con las tiras de las hojas restantes de plátano. Repite estos
pasos hasta tener 12 tamales. Coloca la canasta para cocer al vapor sobre el
agua hirviendo. Pon los tamales en la canasta, con el lado de los extremos
doblados hacia abajo. Cúbrelos con una hoja de plátano o con una tela húmeda;
tapa la tamalera. Regula el fuego para mantener un hervor suave. Cocina los
tamales al vapor durante 1 hora o hasta que se separen de las hojas de plátano,
agregando más agua si fuera necesario. Déjalos enfriar ligeramente antes de
servir. Notas: Los tamales se pueden preparar, envolver bien en papel de
aluminio y guardar en la nevera hasta por 2 semanas o en el congelador hasta
por 6 meses. Cuécelos al vapor según las instrucciones.Si no tienes una tamalera,
pon los tamales parados dentro de un canastillo para cocer al vapor dentro de
una olla grande llena de agua hasta ¼ de su capacidad (aproximadamente 4
tazas). Asegúrate de que los tamales no toquen el agua. Deja que el agua hierva
y tápalos. Cuécelos al vapor durante 1 hora o hasta que los tamales se separen
de las hojas de banana; agrega más agua a la olla, si fuera necesario.
-AREPAS-
Preparación:
Se compra en el mercado un kilo o más de maiz amarillo o blanco ya
descascarado, esto es, que le hayan quitado el afrecho “ cutícula” y conocido con
el nombre de maiz trillado.Se pone a hervir en una olla a presión hasta que
cocine pero que no quede demasiado blando. Luego en un molino se muelen los
granos formando una masa suave. Este producto se amasa con las manos hasta
formar una masa moldeable.Lista la masa se corta porciones en cantidad que lo
quiera, pero la más indicada es con la cual se puedan hacer bolitas del tamaño de
una papa mediana. Con la misma mano esta bolita trate de aplanarla y con las
manos haciéndola girar vaya adelgazándole borde de la masa hasta lograr una
tela delgada y en forma circular de unos 10 ó 12
centímetros de diámetro. Si no es
capaz de hacerlo de esta manera, coloque la bolita en medio de dos hojas de
papel celofán y sobre una tabla o mesa aplánela con la mano y la delgadez se la
da con un rodillo de madera.Las arepas se pueden hacer gruesas y redondas un
poco achatadas a los lados “forma de globo”, delgadas y cuadradas, no importa la
forma sino el asado final para que conserven su sabor.
Como asarlas:
El mejor sabor de la arepa se logra asándolas al calor que produce el carbón de
leña, pero este recurso no está al alcance de todo el mundo, así que se puede
usar cualquier medió que produzca calor, llámese rescoldo, horno de barro,
estufa de energía o a gas.La arepa debe ir colocada sobre una base que puede
ser una parrilla de alambre, una lámina metálica o un tiesto de barro “Cayana o
callana” que se colocan sobre el calor. Se deben voltear continuamente para que
se vayan dorando igual por ambos lados, y el volteado se hace cuando la arepa
comience a echar un poco de humo.Las arepas son una torta de maiz un poco
insípida que se consume como alimento humano en muchas partes del mundo y
las llaman de otras maneras “tortillas en México”, por ejemplo, pero su consumo
destacado se hace en Colombia, en especial en la región de Antioquia donde es
base de alimentación que no puede faltar como acompañante en las comidas
diarias, ya sean dulces o de sal.Las arepas al moler la masa se le puede agregar
queso, yuca y si quiere una pizca de sal según los gustos.Se pueden elaborar
arepas de otras formas dándole un tratamiento diferente al maiz:1. Arepas de
pelao o sancochado, donde el maiz se cocina con su cascarilla en ceniza de
madera para quitarles el afrecho “cutícula” manualmente pero que los granos
deben de quedar cocidos pero duros.2. Arepas del arriero, el maiz se sancocha,
debe de quedar duro y se muele con chicharrones de res y sal.
Las arepas fuera de ser una acompañante de las comidas, se puede comer sola
ya sean rellenas de queso, untadas de mantequilla y queso, rellenas o cubiertas
de hogao, atún, camarones, carne desmechada o guacamole.
lEyEnDaS Y MitOs
He aqui una típica historia de popayán:
A los niños les decían en Popayán que “Pandiguando”, del sector occidental de la
ciudad, próximo al cementerio, se llama así porque el nombre del barrio es un
apócope de “Por donde anda el guando”, y éste sería un individuo sin cabeza al
que veían de noche por esos terrenos rurales, antes de la urbanización que data
de finales de los años 50.Por otra parte, el mismo individuo sin cabeza, ya no
laico sino monje, se convierte en la leyenda del Hotel “Monasterio”, pero nada se
oyó de él cuando ese inmueble era edificio del Departamento; allí estaban
originalmente y en desorden, los papeles que Don José María Arboleda Llorente
ordenó por años, los clasificó y preservó para fundar el hoy internacionalmente
célebre Archivo histórico de Popayán.
Volviendo al cementerio –al de Popayán y a cualquier otro- se repiten por todas
partes historias al parecer creadas para alejar a los jóvenes de la bebida y de la
costumbre de deambular a altas horas de la noche por parajes solitarios:
en ciudades y villas y en todos los idiomas se
cuenta de un joven (de moto o caballo, según la época y el lugar) que levantó por
los lados del cementerio a una chica agraciada; como ésta iba muy desabrigada,
el motorista o jinete le prestó su chaqueta para al día siguiente volver a buscarla-
más que todo con el propósito de convertirse en su amigo porque había quedado
prendada de ella…Pero la señora de luto que abrió a la puerta en la casa donde la
depositó la víspera, la madre o tía de la misteriosa chica, le informó que una
dama como la que él describía si vivió allí pero hace tiempo..: desgraciada y
prematuramente falleció, lo que ha sumido en interminable dolor a toda la
familia…Otra leyenda de Popayán, más antigua y del lado oriental de la ciudad,
habla de “La cueva del indio”, la que presuntamente va a dar al Huila. Parece una
idea muy descabellada; el hecho es que no hay un solo testimonio de alguien que
habiendo entrado por un Departamento, salió por el otro, después de pasar por
los sótanos de la Cordillera central, más tibios que los páramos.Hay, claro está,
leyendas alusivas a los originales habitantes de esta meseta, los pubenenses; se
dice que en el tambo que el cacique tenía por los lados suroccidentales de la
ciudad de hoy, las gentes de Belalcázar no repelidas –los pubenenses resultaron
de temperamento pacífico, como son los payaneses de hoy-, fueron blanco de
moscas y otros insectos (entre ellos niguas, sin duda), lo que les hizo decir:
“Fuimos pan de los moscos”, y de allí sale, poniendo las palabras en orden
inverso, el nombre “Moscopán”. También se ha dicho que el hoy Morro de
Belalcázar es una construcción artificial, pirámide trunca para rituales de los
pubenenses, y en su interior hay numerosos vestigios de entierros.El hecho es
que si nos atenemos a la ubicación suroriental de Moscopán y nororiental de El
Morro, tenemos que concluir que a los pubenenses les gustaba moverse sólo por
el costado este de lo que hoy es Popayán, sin duda para librarse de las
congestiones del cruce de La Esmeralda, las que han hecho deseable un tramo
hundido de la carrera 17, para que por la calle quinta transite el tráfico a
nivel…También parece legendario el abrazo protector de Julio Arboleda sobre los
bellos hombros de la indígena Pubenza, lo que se ve en el cuadro del Paraninfo de
la Universidad del Cauca; si el poeta soldado era severo propietario de negros, no
parece verosímil que se comportara tiernamente con una indígena…Y siguiendo
con los aborígenes, otra leyenda, al parecer más sustentada, es aquella según la
cual gentes de una tribu rebelde iban a caer sobre
Popayán, estaban en ese plan en una semana santa del siglo XVII, pero desde las
lomas, de noche, vieron la procesión y creyeron ver un enorme dragón o
serpiente de fuego… El hecho es que huyeron despavoridos.Desde luego, las
peculiaridades de la celebración de semana santa siempre han dado lugar a
leyendas como aquella que dice que en las madrugadas de los días sacros hay
duelos de gentes que se disputan los barrotes!
Otra muy famosa es:
LA MUELONA
Dicen que es una mujer bonita de largos cabellos, ojos electrizantes, una
dentadura como de fiera que destroza fácilmente lo mismo a un ser humano que
a una vaca o un caballo. Como la dentadura la exhibe siempre, parece que
estuviera continuamente riéndose. Prorrumpe unas carcajadas estridentes y
destempladas, haciendo estremecer la zona donde se halle.Las horas preferidas
para salir a los caminos son: de las seis de la tarde a las nueve de la noche. A los
caminantes se les aparece a la orilla del sendero o contra los troncos de los
árboles añosos, a manera de una mujer muy atractiva y seductora, pero que al
estar unidos en estrecho abrazo, los tritura ferozmente.Casi siempre persigue a
los ju gadores empedernidos, a los infieles, alcohólicos,
perversos y adúlteros. Los campesinos dicen que los hogares que se libran de
ella, son los que tienen niños recién nacidos o mujeres que van a ser
madres.Cuentan los cronistas que en la época de la Colonia se diseminaron por el
país las mujeres españolas, que aunque muchas eran buenas, el resto era de
pésimos antecedentes. Algunas de estilo gitano eran perversas, corruptoras que
ocasionaron perjuicios lamentables a familias modestas, engañando niñas
inocentes y arruinando a hombres que poseían cuantiosas fortunas.Una de ellas,
"la Maga" estableció su negocio resolviendo consultas amorosas, arreglando, o
mejor, desbaratando matrimonios, echando el naipe, leyendo las líneas de la
mano, en fin, todo lo que fueran artimañas. Cuando conoció mucha gente y tenía
mucha clientela, ensanchó el negocio con una casa de diversión; allí conquistaba
cándidas palomas y limpiaba el bolsillo de altos representantes del rey de España,
no dejando de lado "los criollos" más adinerados.La suma de atrocidades
cometidas por la pérfida mujer fueron incontables. Ella enseñó a las jóvenes a
evitar la maternidad; cayó la ruina en centenares de hogares; se agotaron
ingentes fortunas y vino como consecuencia la depravación, las enfermedades
venéreas y esposas abandonadas.Cuando murió la disoluta "maga", la casa se
llenó de un olor nauseabundo, hasta el punto de tener que abandonarla de
inmediato.Una de las mujeres preferidas por la muerta se arriesgó a quedarse
aquella noche para recoger algunos utensilio, trajes y joyas. Apenas apagó la
bujía para acostarse, una bandada de vampiros invadió la estancia y una voz
cavernosa se oyó en el dormitorio: "...tengo que vengarme de los hombres
jugadores y perniciosos! malditos!, !de las mujeres livianas y descocadas!
!estarán con migo en el infierno!,! soy la muelona!..."La
indefensa mujer no podía prender el candil porque el aleteo de los quirópteros
apagaban la yesca, a la vez que le azotaban la cara. Ya desesperada y
horrorizada salió gateando a la calle para contar alarmada lo que acababa de
presenciar.Las autoridades tuvieron que prender fuego a la casa maldita para dar
paz y tranquilidad a los vecinos quienes vivían inquietos y mortificados con
aquella casa de escándalos y vicios...
ReMeDiOs De LaS aBuElAs
Los remedios que aquí se presentan han sido sacados de gente que los ha usado
porque les han sido pasados de generación en generación. Estos estan
organizados dependiendo de cada enfermedad. Como en todo lo que tiene que
ver con la salud, hay que tener mucha precaución antes de empezar cualquier
dieta o probar cualquier remedio casero. Porque cada organismo es diferente, si
usted no está seguro de la seguridad de alguna receta, consulte primero con su
médico. Si tiene síntomas tales como mareos, dolores inusuales, sangrado, etc. y
usted no sabe qué los está ocasionando, lo mejor es acudir a su médico para
asegurarse que no tenga alguna enfermedad seria.
ACIDEZ:
Beba un vaso de agua cuando empiece a sentir el malestar. El agua diluirá el
ácido y lo hará bajar al estómago.Jengibre - Hágase un té de jengibre mezclando
una cucharadita de raíz de jengibre recién rallada en una taza de agua hirviendo.
Déjelo reposar por 10 minutos y luego bébalo.
Infusión de anís - Hágase una infusión de anís agregando dos cucharaditas de
anís en una taza de agua hirviendo. Déjelo reposar por 10 minutos y luego
bébalo.Canela y cardamomo - Otras infusiones que también ayudan son las de
canela y las de cardamomo. La receta es agregar una cucharadita de cualquiera
de los dos a una taza de agua hirviendo y dejarla reposar. Después
beberla.Semillas de fenogreco - Tómese una cucharadita de semillas de fenogreco
con agua o jugo antes de cada comida.Panela - Chupe un pedazo de
panela.Clavos de olor - Chupe un clavo de olor.Vinagre de manzana - En un vaso
de agua de 4 onzas ponga dos cucharaditas de vinagre de manzana y beba
despacio.
ALERGIAS:
Té de albahaca - Ponga una onza de hojas secas de albahaca en un recipiente de
un cuarto de galón y llénelo con agua hirviendo. Cierre el recipiente
herméticamente y déjelo enfriar. Use la solución para mojarse la urticaria y otros
sarpullidos.Alfalfa - Esta planta es un buen remedio para las alergias. Alivia el
ardor de ojos y el flujo de la nariz.
Vinagre de manzana - A un vaso de agua agréguele dos cucharaditas de vinagre
de manzana y beba. Repita tres veces al día por cuatro días y dígale adiós a las
alergias de la temporada.Ortigas - Es un antihistamínico que trabaja
rápidamente. La mejor forma para
usarlas es en cápsulas. Puede tomar 500mg tres veces al día.El huevo de
codorniz - Es recomendable comerlos para el desayuno.
ANEMIA:
Sopa de ajo: 1/2 vaso de aceite, 1/2 cucharada de pimentón o comino, 2 litros de
agua, 6 dientes de ajo, 2 tajadas de pan duro, sal. Machaque los ajos y los fríe en
el aceite. Cuando estén dorados se le agrega el pan. Retire del fuego y agregue el
pimentón. Póngalo todo en el agua y hierva. Déjelo una media hora a fuego lento.
Puede comer esta sopa cuando guste.Yema de huevo con limón y melaza: Mezcle
los ingredientes y tómese tres veces días con las comidas un máximo de tres
veces por semana. Se puede agregar a la leche o al yogur.Jugo de zanahoria,
remolacha y naranja: Agregue una parte de jugo de remolacha y la misma
cantidad de jugo de naranja y de zanahoria. Tómelo en ayunas todas las
mañanas durante 9 días seguidos. Repita al siguiente mes.Té de hojas de
tamarindo: Muy bueno para subir la hemoglobina. Guayabas: Las guayabas son
muy buenas para prevenir la anemia y se cree que también puede ser que
prevenga la leucemia.
LA ANCIEDAD:
Un baño caliente - Para un efecto mas relajador añada aceite o flores secas de
lavanda a un baño de tina caliente. Si no puede darse un baño de tina, masajéese
las sienes y la frente con el aceite de lavanda.Leche caliente - Beber un vaso de
leche caliente tiene un efecto calmador que le ayudará ademas a dormir
mejor.Reduzca la cafeína - Trate de tomar las sodas, el té y el café sin cafeína o
reducir el consumo de estas bebidas.
Valeriana - Aunque el olor no sea muy agradable que digamos, la valeriana tiene
ingredientes activos que actúan igual que los ingedientes en las pastillas valium.
Tómese una pastilla de Valeriana de 250mg dos veces al día.Infusión de avena -
1 cucharada de avena y 1/4 de litro de agua. Hierva el agua y agregue la avena.
Déjelo reposar. Tómese una taza de esta infusión antes de cada comida.Cebolla y
apio - Incluya 2 tazas de apio o cebolla a su dieta diaria por una semana.
TeRrEmOtO
Entre escombros y oficinas destruidas “la primera
cosa que se nos ocurrió después del terremoto fue anotar en un cuaderno viejo el
reporte de personas que llegaban a contarnos la destrucción de sus casas”.Así
recuerda Eduardo Nates, exdirector del Banco Central Hipotecario en Popayán, los
momentos posteriores al terremoto del 31 de marzo de 1983. Recuerda el
funcionario que el edificio sede del BCH en la ciudad fue destruido parcialmente
pues el segundo piso se vino se vino abajo, y trabajar allí se hacia muy difícil por
el polvo, los escombros, y ese ambiente a muerte que se cernía sobre la
ciudad.Luego de asumir entre el dolor y el asombro la magnitud de la tragedia, se
comenzaron a diseñar las estrategias de ayuda para los miles de damnificados,
una labor titánica pues los testimonios de la gente se abatían entre el llanto y la
desesperanza de tener que volver empezar de cero, unos por la pérdida total de
sus viviendas y otros por la muerte de sus seres más queridos, sin embargo,
como dice un dicho por ahí, “de tripas se hacen corazón” y el deber estaba
primero que el dolor.“Esa fue una tragedia muy compleja que sólo entendemos
quienes hemos vivido esa situación tan intensa, tuvimos que entender las
angustias de la gente por los muertos, los afectados y los heridos”.Nates comenta
que todo se movía, no solo por las réplicas del terremoto sino que los
sentimientos de la gente parecían haber sido destruidos al igual que los edificios y
casas. “Ese momento fue muy difícil porque era una situación social muy
complicada pero había que sobreponerse y responder por nuestros
deberes”.Aumentaron barriosSegún Benhur Cerón y Marco Tulio Romero,
académicos conocedores del tema después del terremoto en Popayán surgieron
36 nuevos barrios, ayu dados
significativamente, por recursos internacionales.Ayuda para todosY es que
además de los habitantes locales, a la ciudad empezaron a arribar habitantes de
otras regiones. “Se cree que llegaron cerca de 20 mil personas que se asumieron
como parte integral de la ciudad pues no se podía asumir una actitud
excluyente”, expresa el exdirector del BCH.La llegada de esas personas, que
luego dieron paso a la creación de nuevos barrios en la ciudad, hizo que se
generara mayor inversión, “se hizo urgente la ampliación del acueducto, las redes
sanitarias, eléctricas, telefónicas” y también se tuvo que desarrollar planes para
pavimentación de vías y mejora de los servicios de transporte.Esos ciudadanos
que tuvieron que soportar algunas miradas de rechazo y exclusión, normales si se
piensa que a nadie le gusta ver “invadida” su casa, vieron en la ciudad un espacio
para vivir, crear y hacer realidad sus sueños, sueños que hoy son paredes de
ladrillo en las casas y calles de barrios, que imponentes, se levantan en las
periferias de la ciudad y que parecen absorber el reconocido centro histórico.Es
que el remezón de ese jueves santo, tristemente célebre en la historia reciente
fue “una situación donde se presentaron necesidades inminentes para asumirlas
como obras de desarrollo ciudadano inmediato generando eso, unas dinámicas
económicas importantes”, anota Nates.Asumir ese reto, de ayudar tanto a
payaneses como a personas externas fue “una decisión que asumimos con mucho
cuidado pues ellos sin duda se convirtieron en un motor de desarrollo para
Popayán”.Derrumbando muros socialesEsa posición fue la que permitió derrumbar
ese muro social que se erguía y “abrió unas ventanas generosas que no se
encontraban lo suficientemente visibles, por eso el terremoto más allá de destruir
edificios y casas, lo que hizo fue romper barreras sociales, físicas y cambio las
mentalidades de la gente”.“El terremoto, no sólo abrió las paredes de las casas y
edificios sino que abrió el diámetro del lente para mirar los fenómenos sociales y
económicos de la ciudad”Por eso si algo debe “agradecérsele” al temblor de las
8:13 am del jueves santo de 19 83 es que se
sacudió también la mente de los gobernantes para hacer mayor inversión como
se hizo con la creación del fondo de reconstrucción de viviendas para el cual se
destinaron 5000 millones de pesos de la época”. anota.Con esa plata “para
nosotros lo más importante era que la gente afectada arrancará de nuevo a pegar
los ladrillos para reconstruir sus casas, porque era necesario que en el desastre
se asumieran actitudes de volver a levantarse” de entre los escombros.En ese
afán de responder con eficacia “casi que teníamos que meterle los billetes a los
bolsillos a las personas para que contrataran maestros y compraran
materiales”.Con esa ayuda económica y generando una actitud positiva en medio
de la tragedia, se esperaba levantar la moral de la gente para resurgir de entre
los montones de escombros y la tristeza de la muerte.Desde ese día, desde ese
año, casi que desde el mismo instante en que acabó el terremoto la actitud de
Popayán cambio, y cambió no se sabe si fue por el remezón de la tierra, pero si
por lo menos debido a que su historia se partió en dos, como se dice cada vez
que los recuerdos vestidos de luto vienen a la mente de los payaneses.
SeMaNa SaNtA
Con la conquista española llegó la evangelización, y con ella, las fiestas religiosas
en honor a los santos de la Iglesia. Una de esa expresiones fue precisamente la
de las procesiones en las que el clero reprodujo los desfiles sacros realizados en
España y que tuvieron gran acogida entre los indígenas, porque permitían
visualizar lo sagrado a través de la imaginería.
Una de las primeras referencias a la celebración de la Semana Santa en la capital
caucana la hizo Juan de Castellanos en sus Elegías de varones ilustres de Indias,
cuando narró cómo en el año 1556 se planeó durante la Semana Santa una
conspiración de rebeldes peruanos que fue finalmente sofocada. En 1558 Felipe II
suscribió las cédulas reales que autorizaban las procesiones en Popayán. Sin
embargo, la tradición tiene un fuerte contenido oral ya que no se han encontrado
descripciones pormenorizadas de los siglos XVI y XVII, como sí sucede a partir
del siglo XVIII.
Las procesiones de Semana Santa no han tenido una historia estática.
Inicialmente participaban únicamente personas humildes que se encargaban de
cargar en andas muy sencillas las imágenes traídas de España. No obstante, las
procesiones se fueron enriqueciendo debido a la prosperidad económica de la
Gobernación de Popayán, cuya economía se basaba en la minería. De hecho, el
sector minero impulsó la agricultura y el comercio y permitió a la élite payanesa
acceder a libros, pianos, obras de arte, mobiliario y objetos suntuarios para sus
casas e imágenes con piedras preciosas y adornos de oro y plata, retablos, tallas,
alhajas, coronas, adornos y piedras preciosas destinados a templos, conventos y
cofradías.
Así, el progreso económico llevó al aumento y enriquecimiento artístico de los
pasos, a la introducción de nuevos elementos en los desfiles sacros y permitió la
construcción de templos y capillas. Adicionalmente, se hizo habitual que las
personas adineradas dejaran en sus testamentos valiosos tesoros y obras de arte
a la Iglesia.
Por otra parte, es importante anotar que desde sus inicios, las procesiones de
Popayán han tenido una estricta organización, respetada por toda la comunidad a
lo largo de su historia. De ahí que esta tradición esté tan arraigada en el
sentimiento colectivo. Se sabe, por ejemplo, que el civismo y el ornato se
impusieron como norma para darle todo el realce a esta celebración. De esta
manera, una especie de decreto municipal, que reposa en el Archivo Histórico de
la Universidad del Cauca, ordena el enlucimiento de la ciudad -pintar de blanco
todas las fachadas por donde pasan la procesiones-.
Dicha disposición, que rige para la Semana Santa, tiene una tradición de siglos,
ya que el documento está fechado el 29 de marzo de 1675 y estipula que todas
las personas, vecinos y moradores, limpien cada cual la parte que le pertenece de
la calle y el solar.
A pesar de los múltiples cambios de gobierno y de guerras civiles, las tradiciones
heredadas de la época colonial subsistieron y se reglamentaron. La realización de
las procesiones ha estado en manos de los laicos, en quienes los curas párrocos
delegaron, a través de la figura de la sindicatura, el mantenimiento, arreglo y
cuidado de los pasos.
La institución de las procesiones se ha mantenido porque contra todo lo que se
cree, no es solamente una élite la que participa en ella. Debajo de las andas no
hay distingo social ni económico. El barrote es transmitido de padres a hijos, bien
sean descendientes de familias tradicionales o de ciudadanos anónimos. Igual
sucede con quienes desempeñan labores en las procesiones, como los síndicos,
regidores y sahumadoras.
La importancia de la Semana Santa se revela también en el hecho de que las
celebraciones se salen del marco cronológico de la Semana y se extienden por
todo el año. Así, la capacidad de convocatoria que logran procesiones como la del
Día del trabajo, cuando miles de hombres se congregan para realizar la procesión
diurna al Amo Ecce Homo, en la cual tradicionalmente sólo alumbran los
hombres, o la procesión nocturna del Amo el sábado anterior, en la cual sólo
alumbran las mujeres, constituyen un ejemplo de la fortaleza de este ritual en el
presente siglo.
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