¿Existe la amistad deserotizada entre hombres y mujeres?

Las amistades entre personas heterosexuales no existen, debido a que en la mayoría de los casos una de las partes en cuestión siente un leve grado de atracción sexual hacia la otra parte.

La amistad entre un hombre y una mujer ha sido un tabú desde tiempos antiguos, pero ahora está más de boga y debido a esto surgió la duda de que si es posible su existencia sin pretender otros fines con esa persona.

A pesar de que Sigmund Freud postuló que la amistad entre hombres y mujeres puede existir ya que se reprime la corriente erótica, permitiendo la disponibilidad del amor tierno sin interferencias del sexual, sin embargo una de las partes tendrá siempre la intención de que ocurra un encuentro amoroso.

¿Qué quiere decir esto? Que en algún momento de la relación de amistad, el hombre va a intentar insinuarse sentimental o sexualmente a la mujer, debido a que al ser humano le cuesta identificar y controlar los sentimientos, por ésta razón el hombre hace pruebas a la mujer para saber si lo que están experimentando sea mutuo o real y si la chica les dice o hace un gesto mínimo, él tomará esa respuesta como una aceptación y comenzará el proceso de cortejo, pero ¿realmente la chica siente lo mismo? Lo más probable es que ella haya hecho algún gesto natural y él lo haya tomado como un coqueteo, por esta razón ocurre los quiebres en la amistad.

En un estudio realizado por Journal of Social and Personal Relationships (dirigida por April Bleske-Rechek, profesora de Psicología) a 88 parejas de amigos (hombre-mujer), se determinó que los hombres se sienten más atraídos a sus amigas que viceversa, postulando lo siguiente:

"Propusimos que, como las relaciones de amistad cruzadas son un fenómeno histórico reciente, hombres y mujeres evolucionaron en sus estrategias de apareamiento, lo que incide en sus experiencias de amistad" según declaraciones que cita el diario inglés Daily Mail.

Para corroborar la investigación, en la actualidad la amistad que predomina es la llamada “con ventaja” en la cual hay momentos donde por mutuo acuerdo se dejan llevar por la atracción física y la seducción sin tener un compromiso de pareja.

El otro tipo de amistad que surge es la muy conocida como “pañuelo de lágrimas” donde una de las partes es manipulada afectuosamente para que surja una cierta ternura y protección que se convierta en atracción

amorosa y de éste modo la persona que manipula tendrá el control de los sentimientos del otro, utilizándolo para su beneficio.

La amistad con segundas intenciones es la que se utiliza en la adolescencia, uno de ellos siempre va a tener el deseo inminente de que la relación de amistad pase a ser una relación amorosa, y busca en todo momento la oportunidad de que eso pase.

Y por último las amistades sociales, aquellas que se dan circunstancialmente en los eventos o fiestas, donde las amistades de los conocidos tienen temas en común y surge la “amistad” siempre con una doble intención ya que esa persona no conoce realmente como es el otro, y solo se deja llevar por la apariencia física y la circunstancia, y también se deja llevar por la competencia de género, ya que ver a la mujer u hombre como un trofeo o como una buena elección para procrear.

En conclusión, la amistad entre un hombre y una mujer es técnicamente imposible debido a la posibilidad de que haya atracción física o sentimental, además los hombres se dejan llevar por sus instintos y necesidades básicas confundiendo una simple amistad con una posibilidad de tener un encuentro íntimo.