ENCUESTAS PARA

ESTUDIAR EFICAZMENTE

Tu capacidad para aprender y la experiencia previa para el aprendizaje, no constituyen el interés pr i ­mordial de este libro. Si muestras deficiencia en una de estas áreas, tu supervivencia escolar dependerá indudablemente de que uses, capaz y decididamen­te, medidas compensatorias y correctivas apropia­das. Este l ibro trata, fundamentalmente de aquellos factores sobre ios que tienes un control directo e inmediato: tu capacidad de estudio y tu motivación para aprender.

Tu éxito en el trabajo académico depende de dos procesos: organizar el t iempo, esforzarse por apren­der eficazniente y emplear técnicas ya comprobadas para estudiar con efectividad. Ambos procesos, j u n ­to con la mot ivac ión para aprender, proveen un marco conceptual tanto para diagnosticar tus habi­lidades de estudio actuales como para planificar futuras acciones correctivas.

D E S C R I P C I Ó N DE LAS ENCUESTAS

Las Encuestas sobre las habilidades de estudio están formadas por tres cuestionarios, en los cuales puedes indicar los problemas referentes a organ izac ión , téc­nicas y motivación en el estudio, que q u i z á perju­dican tu rendimiento académico . Cada lista a mar­car contiene veinte preguntas que han de ser con­testadas si o no. Las Encuestas sobre las habilidades de estudio no miden ni el alcance ni la intensi­dad de tus problemas. Aunque es posible contar el número de reactivos contestados con " n o " y conver­tir el total en una ca l i f i cac ión, no deben considerar­se tales calificaciones como precisas porque están limitadas por el grado de conciencia que tengas de tus propios problemas y tu d ispos ic ión a revelarlos.

En la Encuesta sobre organización del estudio las preguntas están divididas por igual en dos áreas de problemas. Las preguntas 1-10 tratan de problemas comunes relacionados con el uso efectivo del t iem­po dedicado al estudio; las preguntas 11-20 tratan de problemas comunes asociados con una organiza­c ión eficiente del lugar donde se estudia. La fncues-

iENTSÉNTESE AU,mJiB2\

' \ S a b i a q u e e r a tan importante."

39

ta sobre técnicas de estudio, de veinte preguntas dedica cuatro de ellas a cada uno de cinco diferen­tes sectores de problemas. Las preguntas 1-4, 5-8, 9-12, 13-16 y 17-20 tratan problemas corrientes aso­ciados con la lectura de libros de texto, con la toma de apuntes en clase, el redactar informes, la pre­paración para exámenes y real ización de los mismos respectivamente. Las preguntas 1-14 de la Encuesta sobre motivación para el estudio tratan problemas causados por una actitud indiferente o negativa ha­cia el valor de la e d u c a c i ó n . Las preguntas 15-20 tratan los problemas que surgen del negativismo o de la indiferencia hacia los profesores.

A P L I C A C I Ó N DE U S ENCUESTAS ^^ ' í

Las Encuestas sobre las habilidades de estudio son totalmente autoadministrables. Las instrucciones ne-

' cesarías aparecen impresas directamente encima de la primera pregunta de cada lista a marcar. La expe­riencia indica que puedes marcar fáci lmente en cinco minutos las veinte preguntas en cada una de las listas a marcar. El t iempo que se invierte en las tres encuestas juntas, es de unos quince minutos.

Primero, fíjate en las preguntas de la prueba (pá­ginas 41-44), en la hoja de respuestas y en el perfil de diagnóst ico (páginas 47-48). Luego de anotar tu nombre y otros datos de identi f icación en las hojas de respuesta, lee cuidadosamente las instrucciones y, a cont inuac ión , las sesenta preguntas. Mientras contestas recuerda que los resultados valdrán poco, o nada, si estás indiferente a la tarea, o descuidado al contestar. Recuerda, asimismo, que no se te pide evaluarte de acuerdo con lo que estimas que debe­rías hacer o sentir, o lo que piensas que otros de­berían hacer o sentir, sino con lo que tú mismo haces o sientes habitualmente. Ten la amabilidad de trabajar con la mayor rapidez posible, pero sin des­cuidar, y sin invertir demasiado tiempo en cada una de las preguntas. No omitas responder a alguna de las preguntas.

3-

4 0

. rf ^ O ENCUESTAS SOBRE LAS i HABILIDADES DE ESTUDIO

ó > ' o i." T instrucciones

La presente encuesta está formada por tres breves cuestionarios, en los cuales puedes indicar ios pro­blemas referentes a organ izac ión , técnicas y motiva­c ión en el estudio, que quizá perjudican tu rendi­miento académico. Si contestas todas las preguntas con sinceridad y reflexión, podrás identificar mu­chos de tus actuales defectos al estudiar.

Cada cuestionario contiene veinte preguntas, a las que se contestará con sí o no, trazando una X en la casilla correspondiente de tu hoja de respuestas (Pág. 49). No hay respuestas "correctas" o "incorrec­tas", ya que la contestación adecuada es tu juicio sincero sobre tu modo de actuar y tus actitudes per­sonales, respecto al estudio.

Responde tan rápido como puedas, pero sin caer en el descuido, y no dediques demasiado tiempo a una sola pregunta. No omitas ninguna de ellas.'

encuesta para organizac ión del estudio

1. ¿Sueles dejar para el último momento la prepara­ción de tus trabajos?

2. ¿Crees que el sueño o el cansancio te impiden estudiar eficazmente en muchas ocasiones?.

3. ¿Es frecuente que no termines tus tareas escolares a tiempo?

4. ¿Tiendes a emplear tiempo en leer revistas, ver tele­visión o charlar cuando debieras dedicarlo a estudiar?

5. Tus actividades sociales o deportivas, ¿te llevan a descuidar, a menudo, tus tareas escolares?

6. ¿Sueles dejar pasar un día o más antes de repasar los apuntes tomados en clase?

7. ¿Sueles dedicar tu tiempo libre, entre 8 de la ma­ñana y 4 de la tarde, a otras actividades, que no sea estudiar?

8. ¿Descubres algunas veces, de súbito que debes en­tregar una tarea antes de lo que creías?

9. ¿Te retrasas, con frecuencia, en una materia debido a que tienes que estudiar otra?

^ Us encuestas fueron escritas por William F. Brown, direc­tor de Testing and Guidance, Southwest Texas State College, y se reproducen con permiso del autor y el editor. Copyright © 1965, para Effective Study Materials.

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' ^ 10. ¿Te parece que tu rendimiento es muy bajo, en 1 iiC relación con el tiempo que dedicas al estudio?

11. ¿Está situado tu escritorio directamente frente a e^i una ventana, puerta u otra fuente de distracción?

12. ¿Sueles tener fotografías, trofeos o recuerdos sobre tu mesa de escritorio?

13. ¿Sueles estudiar recostado en la cama o arrellana­do en un asiento cómodo?

14. ¿Produce resplandor la lámpara que utilizas al es­tudiar?

15. Tu mesa de estudio, ¿está tan desordenada y llena de objetos, que no dispones de sitio suficiente para estu­diar con eficacia?

16. ¿Suelen interrumpir tu estudio, personas que vie­nen a visitarte?

17. ¿Estudias, con frecuencia, mientras tienes puesta la televisión, la radio o el tocadiscos?

18. En el lugar donde estudias, ¿se pueden ver con facilidad revistas, fotos de muchachas o materiales per­tenecientes a tu afición?

19. ¿Con frecuencia, interrumpen tu estudio, activida­des o ruidos que provienen del exterior?

20. ¿Suele hacerse lento tu estudio debido a que no tienes a mano los libros y los materiales necesarios?

Encuesta sobre técnicas de estudio

1. ¿Tiendes a comenzar la lectura de un libro de texto sin hojear previamente los subtítulos y las ilustraciones?

2. ¿Te saltas, por lo general, las figuras, gráficas y ta­blas cuando estudias un tema?

3. ¿Suele serte difícil seleccionar los puntos más im­portantes de los temas de estudio?

4. ¿Te sorprendes con cierta frecuencia, pensando en algo que no tiene nada que ver con lo que estudias?

5. ¿Sueles tener dificultad en entender tus apuntes de clase cuando tratas de repasarlos, después de cierto tiempo?

6. AI tomar notas ¿te sueles quedar atrás con frecuen­cia debido a que no puedes escribir con suficiente ra­pidez?

7. Poco después de comenzar un curso, ¿sueles en­contrarte con que tus apuntes forman un ''revoltijo"?

8. ¿Tomas normalmente tus apuntes tratando de es­cribir las palabras exactas del profesor?

9. Cuando tomas notas de un libro, ¿tienes la costum­bre de copiar el material necesario, palabra por palabra?

10. ¿Te es difícil, en general seleccionar un tema apropiado para un ensayo o informe semestral?

11. ¿Sueles tener problemas para organizar el conte­nido de un ensayo o informe semestral?

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12. ¿Sueles preparar el esquema de un trabajo de ese tipo, después de haberlo redactado? y

13. ¿Te preparas a veces para un examen memorizan-do fórmulas, definiciones o regías que no entiendes con claridad?

14. ¿Te resulta difícil decidir qué estudiar y cómo es­tudiarlo, cuando preparas un examen de opción múl­tiple?

15. ¿Sueles tener dificultades para organizar, en un orden lógico, las materias que debes estudiar por uni­dades?

16. Al preparar exámenes, ¿sueles estudiar toda la asignatura, en el último momento?

17. ¿Sueles entregar tus exámenes sin revisarlos dete­nidamente, para ver si tienen algún error cometido por descuido?

18. ¿Te es imposible con frecuencia terminar un exa­men de exposición de un tema en el tiempo prescrito?

19. ¿Sueles perder puntos en exámenes con pregun­tas de "verdadero-falso" debido a que no las lees de­tenidamente?

20. ¿Empleas normalmente mucho tiempo en con­testar la primera mitad de la prueba y tienes que apre­surarte en la segunda?

encuesta sobre motivación para el estudio

1. Después de los primeros días o semanas del cur­so, ¿tiendes a perder interés por e( estudio?

2. ¿Crees que, en general, basta estudiar lo necesario para obtener un "aprobado" en las asignaturas?

3. ¿Te sientes frecuentemente confuso e indeciso, so­bre cuáles deben ser tus metas formativas v profesiona­les?

4. ¿Sueles pensar que no vale la pena el tiempo y el esfuerzo que son necesarios para lograr una educación universitaria?

5. ¿Crees que es más importante divertirte y disfrutar de la vida que estudiar?

6. ¿Sueles pasar el tiempo de ciase en divagaciones, o soñando despierto en lugar de atender al profesor?

7. ¿Te sientes habitualmente incapaz de concentrarte en tus estudios debido a que estás inquieto, aburrido o de mal humor?

8. ¿Piensas con frecuencia que las materias que estu­dias tienen poco valor práctico para ti?

9. ¿Sientes frecuentes deseos de abandonar la uni­versidad y conseguir un trabajo?

10. ¿Sueles tener la sensación de que lo que se enseña en los centros docentes no te prepara para afrontar los problemas de la vida adulta?

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11. ¿Sueles dedicarte a estudiar de modo casual, se­gún el estado de ánimo en que te encuentres?

12. ¿Te horroriza estudiar libros de texto porque son insípidos y aburridos?

13. ¿Esperas normalmente a que se te fije la fecha de un examen para comenzar a estudiar los libros de texto o a repasar tus apuntes de clase?

14. ¿Sueles pensar que los exámenes son pruebas pe­nosas de las que no se puede escapar y respecto a las cuales lo que debe hacerse es sobrevivir, del modo que sea?

15. ¿Sientes con frecuencia que tus profesores no comprenden las necesidades e intereses de los estu­diantes?

16. ¿Tienes normalmente la sensación de que tus pro­fesores exigen demasiadas horas de estudio fuera de clase?

17. ¿Dudas, por lo general, en pedir ayuda a tus pro­fesores en tareas que te son difíciles?

18. ¿Sueles pensar que tus profesores no tienen con­tacto con los temas y sucesos de actualidad?

19. ¿Te sientes reacio, por lo general, a hablar con tus profesores de tus proyectos futuros, de estudio o profesionales?

20. ¿Criticas con frecuencia a tus profesores cuando charlan con sus compañeros?

C O M O INTERPRETAR LAS ENCUESTAS

En cada una de las tres encuestas obtendrás tu ca­l i f icación al contar el número de preguntas contes­tadas " n o " . Esta cifra debe apuntarse en la casilla colocada en la parte inferior de la columna de res­puestas en cada lista a marcar. Se obtiene la califi­cac ión total sumando las calificaciones de cada una de las tres encuestas. Anota esta cal i f icación total en la casilla que aparece en la parte inferior dere­cha de la hoja de respuestas (véase la página 49).

Para interpretar tus calificaciones utiliza la tabla de c o m p a r a c i ó n para estudiantes universitarios de primer año que aparece en el cuadro 3-1 (página 46). Dicho cuadro está basado en las calificaciones obte­nidas en una muestra de 2 873 estudiantes de primer semestre a los que se ap l icó la encuesta en South­west Texas State University, en los otoños de 1964, 1965 y 1967. Por medio de esta tabla podrás conver­tir cada una de tus calificaciones a un rango percen-til (porcentaje aproximado que has sobrepasado en la muestra) y a un rango fraccionario (fracción apro-

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ximada que has sobrepasado en la muestra). Por añadidura, se puede expresar el significado de tu cal i f icación por medio de una escala verbal de nue­ve puntos, que abarca desde "muy abajo" a "muy a l to" ; por ejemplo, una cal i f icac ión de 18 en la Encuesta sobre la organización del estudio sería considerada por encima de la media, ya que 80 por ciento de la muestra comparativa o 4/5 partes de la misma tuvo una cal i f icac ión tanto o más baja.

Debes utilizar el siguiente procedimiento de tres pasos al interpretar tus calificaciones. Primero, en­cierra en un c í rculo tu cal i f icac ión en cada una de las cuatro columnas de calificaciones de la tabla de comparaciones. D e s p u é s determina el rango percentil, el rango fraccionario y el significado de cada una de tus cuatro calificaciones. Finalmente, transfiere el rango percentil, el rango fraccionario y el significado de cada una de tus calificaciones a las casillas y espacios apropiados en el perfil de d iagnóst ico de la Encuesta sobre habilidades de es­tudio.

Después de preparar tu perfil de d iagnóst ico de la EHE, debes prestar especial atenc ión a las cali­ficaciones consideradas como un promedio bajo o incluso peor. Habiendo diagnosticado tu habil i ­dad actual para estudiar, es obvio que el paso si­guiente ha de consistir en comenzar a corregir ade­cuadamente las deficiencias identificadas. En p r i ­mer lugar, deberás releer todas las preguntas de la encuesta contestadas con un " s í " y preguntarte a ti mismo estas tres cosas acerca de cada una:

1. ¿Qué tan serio es el problema? 2. ¿Qué lo causa? 3. ¿Qué puedo hacer para corregirlo? En segundo lugar, estudia cuidadosamente los

capítulos dedicados a las áreas que tratan sobre aquellas habilidades de estudio — o r g a n i z a c i ó n , técnicas o m o t i v a c i ó n — en las que tus calificacio­nes resultaron en/o debajo del percentil 33. Por supuesto, si lo deseas puedes estudiar las sugeren­cias dadas en estos tres capítulos, para lograr una organ izac ión efectiva del estudio, técnicas para es­tudiar eficazmente y una mot ivac ión positiva para estudiar.

"Pues no lo entiendo . . . Su calificación fue de "superior" en las encuestas sobre habilidades de estudio... y después re­probó en todas las materias."

45

Cuadro 3-1

ENCUESTAS SOBRE HABILIDADES DE ESTUDIO:

Tabla de comparación para estudiantes universitarios de primer año

calificación en organización del estudio

calificación en técnicas de

estudio

calificación en motivación para

el estudio

Calificación total en habilidades

Kan^o percentil fratcional Interpretador)

20 20 20 5 7 - 6 0 95 • 19 /20 Muy alto ^ .

19 18 -19 19 5 2 - 5 6 90 9 /10 A l to • '

18 17 18 5 0 - 5 1 80

¡ • ¡ :-.

Por encima del promedio

16-17 16 17 48 - 49 67 ¡ • ¡ :-.

Promedio alto

14-15 14-15 16 43 - 47 50 Promedio

12-13 13 15 3 9 - 4 2 33 1/3 Promedio bajo

11 12 13-14 3 7 - 3 8 20 1/5 Por debajo del promedio

10 11 12 3 4 - 3 6 10 1/10 Bajo

0-9 0-10 0-11 0 - 3 3 5 1/20 Muy bajo

Motivación Organización Técnicas de para ei

del estudio estudio estudio

Calificación cruda

Rango percentil

Rango fracciona!

PERFIL DE D I A G N Ó S T I C O DE LA EHE

Hombre Sexo Edad

F«d« . _ ^ Escueb Curso

C ó m o hacer un perfil con tus calificaciones en la EHE:

Hay que seguir los procedimientos siguientes para preparar el perfil de diagnóstico. En pri­mer lugar, transfiere sus calificaciones, rangos percentiles y rangos fracciónales a las casillas situadas encima de las columnas que aparecen a la izquierda. Luego, marca el rango percentil en cada columna y sombrea toda la superficie de cada columna por debajo de la marca. Finalmente, llena los tres espacios, de acuerdo con la calificación que se definirá como sigue:

Q u é mide la EHE:

Calificación de la Organización del Estudio: Me informa que no tengo problemas en el uso de mi tiempo de estudio y en la organi­zación del lugar donde lo realizo. Aproxima­damente % o / de una muestra de estudiantes universitarios de primer año calificó tanto o más bajo que yo. Por consiguiente, interpreto mi calificación en esta área como

Calificación de las Técnicas de Estudio: Me informa que no tengo problemas en la lectura de libros de texto, en tomar apuntes en clase, escribir informes y preparar y realizar exáme­nes. Aproximadamente % o / de una muestra de estudiantes universitarios de primer año calificó tanto o más bajo que yo. Por consiguiente, interpreto mi calificación en esta área como

Calificación de la Motivación para el Estudio: Me informa que no tengo problemas en aceptar los métodos y procedimientos educativos ni en adaptarme a Ifis actividades y exigencias del profesor. Aproximadamente % o / de una muestra de estudiantes universitarios de primer año calificó tanto o más bajo que yo. Por consiguiente, interpreto mi calificación en esta área como

Calificación de las Habilidades de Estudio: Combina mis calificaciones en las tres encuestas Mra dar una medida de conjunto de mí com-porramiento y motivación en el estudio. Aproxr-'-a^arrente % o / de una muestra de es'j-a an*es universitarios de primer año calificó ''8':*o o rrás bajo que yo. Por consiguiente, in­terpreto n-i calificación total de habilidades de et'^'Q como

4é

Q u é significan tus calificaciones en la EHE:

Interpreta tus calificaciones en la Encuesta so­bre habilidades de estudio teniendo en cuenta tres advertencias: 1, Si la tarea te fue indife­rente o si te apresuraste indebidamente a con­testar, quizá hayas malinterpretado una o más de las preguntas. 2. Quizá no habrás marcado —o no habrás querido reconocer— uno o más de tus problemas serios de estudio; y 3. el tipo de respuesta es tal que probablemente no se ha medido la intensidad o seriedad de tu problema.

Hay que reconocer también que los individuos difieren en cuanto a su manera de responder. Algunos responderán "sí" aunque el problema sólo exista en grado muy pequeño; otros con­testarán "sí" cuando el problema les moleste notoriamente. En consecuencia, un estudiante puede marcar con "sí" muchas preguntas a pesar de no tener realmente problemas de estudio serios, mientras que otro quizá únicamente mar­que unos pocos problemas; pero, al actuar así, puede revelar una situación verdaderamente seria.

Debido a estas limitaciones en el proceso de marcar la respuesta, no han de ser considera­das con alarma las calificaciones bajas en las EHE. Más bien considera a cada calificación ba¡a como una advertencia, un medio de llamarte la atención hacia un área donde tus actuales habi­lidades de estudio son probablemente inade­cuadas.

Las calificaciones altas en la EHE suelen carac­terizar a estudiantes que logran buenas notas y encuentran su trabajo escolar incitante y de interés; las calificaciones bajas en la EHc suelen caracterizar a aquellos que obtienen calificaciones bajas y encuentran su trabajo escolar difícil o carente de interés. Tus calificaciones en las En­cuestas sobre habilidades de estudio no sólo te indicarán, por consiguiente, tus puntos fuertes y débiles actuales en las áreas medidas, sino que también te ayudarán a predecir tu nivel futuro de éxito académico, a no ser que queden sin corregir las debilidades identificadas. La mejora de tus problemas serios de estudio; y 3. El puesto, de ti mismo. Sin embargo, debes reco­nocer que unos hábitos de estudio eficaces y unas actitudes positivas hacia el estudio son factores muy importantes en el éxito escolar.

ENCUESTA SOBRE LAS HABILIDADES DE ESTUDIO

H O J A D E R E S P U E S T A S

Instrucciones: Contesta cada pregunta con "si" o "no" y marca la casilla apropiada

ENCUESTA SOBRE LA ORGANIZACION

DEL ESTUDIO

ENCUESTA ACERCA DE LAS TECNICAS

DE ESTUDIO

ENCUESTA DE LA MOTIVACION PARA

EL ESTUDIO

-g 5 o p

SI NO SI NO SI NO

1. • • 1. • • 1. • • 2. O • 2. • • 2. • • 3. • • 8. • • 3. • • 4. • 4. • • 4. O • 5. • • 5. • • 5. • • 6. • • 6. • • 8. • • 7. • • 7. • • 7. • • 8. a • 8. • 8. • • 9. • • 9. D • 9. • •

10. • • 10. • D 10. • • 11. • • 11. • • 11. • • 12. • • 12. • • U . • D

18. • • IS. • • 1& • • 14. • • 14. • • 14. • • 15. • • 15. • • 18. a • Ifi. • • 16. • • 18. • • 17. • D 17. • • 17. • 18. • • 18. • • IS. • • 19. • • 19. D n 19. O ü

20. • • 20. • n 20. n • Colificación Calificac]6n Calificacién

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49

COMO ORGANIZARSE

PARA ESTUDIAR EFICAZMENTE

HORARIO DE ESTUDIO Las investigaciones han demostrado una y otra

vez que administrar eficientemente el t iempo es un factor importante para el éxito académico . El t iempo resulta muy fácil de malgastar y muy dif íc i l de controlar; constantemente tendrás oportunida­des de usarlo mal y de derrocharlo. Si sucumbes a esas tentaciones te encontrarás, tarde o temprano, en serias dificultades con tus estudios y descubrirás repentinamente que el poco t iempo libre no bas­tará para cumplir con tus obligaciones en la uni­versidad.

La mayoría de los estudiantes universitarios de primer año informan que el t iempo requerido para preparar sus tareas fuera de clase es el doble o el triple del que necesitaban cuando estuvieron en la escuela secundaria. Ahora bien, la mayor ía de ios estudiantes universitarios principiantes desper­dician una sorprendente cantidad de t iempo en

- actividades improductivas y carentes de sentido. Por ejemplo, ¿qué harías con una hora " l i b r e " en­tre dos clases durante la mañana? Si pasas el t iem­po charlando con los amigos, paseando o en la ca­fetería en vez de estudiar en la biblioteca, estarás desperdiciando la que tal vez sea ia hora de estu­dio más valiosa de todo el d í a . Un ejemplo de este t ipo de desperdicio de t iempo aparece en la figura 4 - 1 .

O bien, ¿qué ocurre con tus periodos de estudio en la noche? Tal vez te propongas con frecuencia: "Esta noche, después de cenar, voy a encerrarme en mi habitación para estudiar tres horas sin inte­r r u p c i ó n . " Aunque este sea un buen objetivo, pro­bablemente comenzarás hablando sobre algo inte­resante mientras cenas, o recibas una llamada telefónica de un amigo, o decidas ver "durante unos minutos" un programa de televisión o per­mitas que alguien te convenza de ir al cine o a un partido de fútbol , pensando que tendrás mucho . , t iempo para leer la tarea de historia cuando re- , greses. De este modo, el t iempo que habías reser­vado para estudiar ha sido desperdiciado en otras actividades y probablemente no estarás preparado cuando vengan los exámenes.

53

LA CONFUSIÓN DE UN ESTUDIANTE DE PRIMER A Ñ O

He aquí cómo un estudiante universitario típico de primer año, Juan Pérez, empleó una hora "libre" entre la clase de historia y la de matemáticas.

Hora Actividad

8:51 Sale de la clase de historia, habla brevemente con los amigos antes de diri­girse a la biblioteca.

8:54 Comienza a dirigirse a la biblioteca. 8:56 Encuentra un amigo, hace planes para el partido de fútbol del día siguiente. 8:59 Termina la conversación, se dirige a la biblioteca. 9:02 Llega a la biblioteca, saluda a un amigo y averigua cuándo hay que entregar

el trabajo de inglés. 9:04 Termina la conversación, entra en la biblioteca. 9:06 Se sienta, comienza a leer la tarea de historia. 9:08 Observa a la rubia de la mesa contigua, se pregunta quién será y lucha consi­

go mismo cómo poder llegar a conocerla. 9:11 Observa a la chica que se marcha, y torna a leer la tarea de historia. 9:14 Se da cuenta de que la tarea de historia es para la semana próxima y decide

trabajar en la de inglés, que es para el día siguiente. 9:15 Descubre un amigo en otra mesa y decide comprobar lo de la tarea de inglés. 9:16 Comprueba lo de la tarea de inglés, conversa sobre el partido de fútbol del

día siguiente. 9:20 Termina la conversación, vuelve a estudiar. 9:21 Cuenta el número de páginas de la tarea de inglés, se percata de que no pue­

de acabar la tarea en treinta minutos y medita el futuro curso de la acción a tomar.

9:23 Decide leer cuanto pueda. 9:27 Encuentra aburrida la tarea de inglés y decide pasar a ta tarea de matemáticas. 9:31 Descubre que no ha terminado la tarea de matemáticas que debería haber he­

cho en casa y comienza a resolver tos problemas que le quedan. 9:40 Completa el segundo problema de matemáticas, reconoce la imposibilidad de

traba¡ar en los diez problemas restantes en quince minutos y medita qué es lo que va a hacer.

9:42 Decide irse a la cafetería. 9:45 Llega a la cafetería; compra café y una dona. 9:47 Se une a un grupo de amigos que conversan sobre los próximos exámenes. 9:54 Hace este comentario mientras va a la clase de matemáticas de las 10; "El día

no tiene horas suficientes para estudiar tanto." 9:59 Llega a la clase de matemáticas confiando en que el profesor no preguntará

Juan estudió nueve minutos y resolvió dos problemas de matemáticas durante un pe­riodo posible de sesenta minutos de estudio. Derrochó el tiempo restante en un inten­to de estudiar sin entusiasmo y desorganizadamente. Por desgracia, su pérdida de tiempo es típica de la mayoría de los estudiantes universitarios de primer año. ¿Y tú, cuánto tiempo malgastaste hoy?

Figura 4-1

¿es necesario administrar í ut^i^q el tiempo?

¿Pueden permitirse los estudiantes perder el t iem­po en actividades sin sentido? Supongamos los re­querimientos de estudio de José, un estudiante

s »

preparatoriano t ípico de primer año. Su semana de diecisiete horas de cursos probablemente se asemeja mucho al tuyo:

3 horas de clase a la semana 3 horas de clase a la semana 3 horas de clase; más 3 horas de laboratorio a la semana 3 horas de clase a la semana 3 horas de clase a la semana

Actividad estética (de- 3 horas de clase a la porte como optativa) semana

Lengua extranjera 4*

Matemáticas 4'

Física T

Historia universal 3"

Geografía

Como se ve, el t iempo total que José pasa en clases y en el laboratorio sólo es de 21 horas se­manales; sin embargo, este horario no incluye el t iempo necesario para preparar las tareas de es­tudio a realizar fuera de clase. La mayor ía de los expertos están de acuerdo en que el estudiante medio necesita dos horas de estudio por cada hora de clase. En consecuencia, revisemos el horario de José, para incluir estas horas adicionales de estudio:

Lengua extranjera 4'

Matemáticas 4'

a la

a la

Física 2'

Historia universal 3'

Geografía

Actividad estética (de­porte como optativa)

3 horas de clase y 6 horas de estudio semana 3 horas de clase y 6 horas de estudio semana 3 horas de clase y 6 horas de estudio, con 3 horas de laboratorio a la semana 3 horas de clase y 6 horas de estudio a la semana 3 horas de clase y 6 horas de estudio a la semana 3 horas de clase y O horas de estudio a la semana

Se han agregado treinta horas de estudio a las veintiuna invertidas en clase. Por tanto, ahora el total es de 51 horas en lugar de 21. Como cual-

"M\ funcionarla mucho mejor si los profesores no dejaran tanta tarea"

55

sino más bien porque de un modo u otro no te organizas para lograrlo. En segundo lugar, una vez que principias a estudiar, pierdes mucho tiempo por ir de una cosa a otra, intentando estudiar temas diferentes en un breve periodo. De este modo, tu estudio es tan desorganizado que no dedicas el t iempo suficiente a una asignatura concreta como para lograr algo. Finalmente, te es dif íc i l comenzar a trabajar. Siempre estás d i sponiéndote a estudiar, pero por una u otra razón, transcurre gran canti­dad de t iempo antes de que te enfrentes a tus tareas.

Estas tres dificultades son aspectos ligeramente diferentes del mismo problema básico. Cuando es­tudias, no aciertas a invertir tu t iempo prudente­mente y a concentrarte eficazmente, de modo que logres asimilar algo. Por fortuna, estas deficiencias en el estudio pueden ser subsanadas por medio de un programa de estudio eficiente que ayuda, tanto al estudiante con éxito como al inadaptado, y permite un uso más eficaz del t iempo evitando titubeos, a modo de eliminar la desorganizac ión en los estudios.

El horario permite dedicar el t iempo que es necesario, te evita estudiar una asignatura más de lo requerido y, en general, asegura que actúes como debes en el momento adecuado. Organizado así tu horario habrá más tiempo para las asigna­turas más dif íc i les y también más tiempo para actividades distintas al estudio. Un horario de estu­dio bien planeado reduce al m í n i m o la pérdida de un tiempo precioso mediante la d istr ibución de las actividades de estudio de modo que se adap­ten a las necesidades individuales. Finalmente, un horario de estudio bien administrado ayuda a ase­gurar el que tengas a tu d ispos ic ión cuando sean necesarios, los materiales de estudio.

"¡Caray, cómo me alegro de ve-te' Creí que no tendría ninguna excusa para no estudiar."

principios para administrar el tiempo

Varios principios generales pueden serte útiles al planear la d istr ibución de tu t iempo de estudio. Cuando te prepares para una clase en que se par­ticipa y, durante la cual tengas que contestar pre­guntas. reser\'a algún tiempo precisamente antes

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"Para aprovechar mejor el tiempo prefe nria tener mi clase de historia inmediata­mente después de ta de español."

del periodo de clase para repasar la lecc ión diana. De esta manera estarás fresco y preparado para rendir más. Cuando se trate de un curso de tipo conferencia, reserva libre el t iempo inmediatamente posterior al periodo de clase para repasar lo dicho en ella, organizando y ampliando los apuntes de modo que sean coherentes cuando estudies las tareas de lectura que a c o m p a ñ a n a ia conferencia. Si esperas hasta la noche o al d ía siguiente, encon­trarás dif íc i l recordar lo expuesto por el profesor. A d e m á s , si éste te motiva estarás más dispuesto a estudiar el tema inmediatamente después de la clase. Interrumpe periodos largos de estudio con breves periodos de descanso. Una regla excelente consiste en proporcionarse cinco o diez minutos de descanso, por cada hora de estudio concentra­do. El estudiar una asignatura en periodos diarios, bastante breves, es mejor que hacerlo en largos periodos de vez en cuando, especialmente cuando se tiene que recordar más tarde lo visto en clase. Por ejemplo, cuando se intenta aprender gran can­tidad de material muy detallado, es conveniente estudiarlo una hora diaria durante cuatro días, que acumular cuatro horas de estudio en un d ía .

Los estudiantes que han pasado la mañana y las primeras horas de la tarde en clase, o estudian­do en la biblioteca, hallarán que la últ ima parte de la tarde es la apropiada para el recreo y el descanso. Luego, en la noche, son capaces de rea­nudar su estudio, con renovado vigor, durante va­rias horas. Es muy importante lograr un equil ibrio adecuado entre dormir, comer, estudiar, trabajar y divertirse. Trabajar y no divertirse hace la vida aburrida, pero divertirse sin trabajar lleva al fracaso académico . Experimenta hasta encontrar el equi l i ­brio adecuado, una vez logrado, mantente en é l . El crear hábitos regulares es esencial para el éxito académico, y ello requiere mucha práctica y auto­disciplina, pero proporciona resultados placente­ros al obtener mejores calificaciones ahora y adqui­rir ópt imos hábitos de trabajo para el futuro. Re­cuerda: los hábitos de trabajo que desarrolles ahora influirán sin duda sobre tú éxito futuro en la vida profesional. - ^'v-r

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c ó m o preparar un horario de actividades

Una administrac ión eficiente del t iempo requiere una plani f icac ión esmerada y sistemática, pues el horario resultante debe ser, s imultáneamente, rea­lista y práct ico; esto es, flexible para adaptarse a los requerimientos cambiantes y equilibrado entre trabajo y d ivers ión. Para lograr los mejores resul­tados, deberá emplearse la siguiente secuencia de cinco pasos, al preparar un horario de actividad diaria:

7. Registra todas las obligaciones de horario fijo. Anota todas tus actividades que ya estén regular­mente programadas; como clases, laboratorios, em­pleo, etcétera.

2. Fija las actividades de tu vivir diario. Reserva tiempo suficiente (pero no demasiado) para comer, dormir, vestir y otros.

3. Fija un tiempo para tus repasos. Reserva t iem­po para repasar tus clases sea antes o después de cada una de ellas, como te convenga. En un curso expositivo (historia, civismo etc.) el tiempo que sigue inmediato a la clase debe quedar libre para repasar y ampliar los apuntes de clase; en un curso de part ic ipación (idioma extranjero, matemáticas, etc.) debe reservarse para estudiar la as ignación del día el tiempo precisamente anterior a la clase.

4. Fija el tiempo de recreo. Reserva un t iempo adecuado para divertirte (pasear con la novia ver televis ión, y otras).

5. Fija periodos para preparar tus tareas. A cada curso fija t iempo suficiente para preparar las asig­naciones a realizar fuera de clase. La cantidad de tiempo dedicada a cada una dependerá del nivel de dificultad de la materia, de tu habilidad para dominarla, de la cal i f icación que desees recibir y de la eficiencia de tus métodos de estudio. Deben establecerse los periodos de preparación en aque-

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J

HORARIO DE ACTIVIDADES DIARIAS Nombre ^t-O-HC/Sco Úoef-^a_ pg ^ a

Hora Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo Hora

06:00 06:30

06:00 06:10

07:00 07:00 07:30 07:30 /JescL tft/éto Pesa uno 07:00 07:30

08:00 08:30

J —-~-f—^— 0fí:0O 0B:30

08:00 08:30

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09:00 09:30

fev. Historio.

—-~-f—^—

— ' —'—— 09:00 02:30

09:00 09:30

fev. Historio. — ' —'—— 09:00

02:30 10:00 10:30 Bspaño/

— 1 10:00

10:30 10:00 10:30 Bspaño/

en /cL 3f ó/i otee Cl

1 10:00 10:30

11:00 11:30

^ s todia i -hfate metical

en /cL 3f ó/i otee Cl

11 :00 11 :30

12:00 12:30

Hev.&steífanto kunck

12:00 12:30

12:00 12:30 kunck

12:00 12:30

01:00 01 :30 A l

01 :00 01 :30

02:00 02:30

La botraio^-io Lcoéop-eLéot-zo W ' . X 02:00

02:30 03:00 03:30

Quítate o.

Lcoéop-eLéot-zo

\ 03:00 03:30

03:00 03:30 •& \

03:00 03:30

04:00 04:30

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04:00 04:30

05:00 05:30

05:00 05:30

06:00 06:30 CencL Ce/tCL Certa Cena Certa.

06:00 06:30

07:00 07:30

Di^ektJy se. i

07:00 07:30

07:00 07:30 £sto<//a. i

07:00 07:30

0^:30 In^/e s ^ s 06:00 06:30

09:00 09:30 £stoí//Qh 09:00

09:30 10:00 10:30

Bspa ño/ ///S toé'/a ^ 5

10:00 10:30

10:00 10:30 ^ 5

10:00 10:30

Figura 4-2

Nos momentos en que las distracciones serán mí- "Muy bien, ya resolví mi horario .Viora, nimas y ser lo suficientemente extensos para per- ' cumpiirk>r mitirte realizar una cantidad significativa de trabajo. (Incidentaimente, cerciórate de anotar el nombre de cada asignatura en aquellos periodos en que piensas estudiarla.)

La figura 4-2 presenta una buena distr ibución del tiempo. En este caso, el estudiante tiene 17 horas semestrales de cursos, trabaja 15 horas a la semana y ha programado 30 horas de estudio fuera de clase. Observa que las horas fijadas son claras y específ icas, que los periodos reservados para estu­diar son realistas y adecuados y que además queda buena cantidad de tiempo para descansar y diver­tirse.

En esta página encontrarás diez consejos espe­cíf icos para una eficaz p i¿ni f icac ión del t iempo. Léelos cuidadosamente, y después, elabora tu ho­rario de estudio, basado en los principios sugeridos. Con esta finalidad hay dos horarios en blanco al final de este capítulo. Usa el primero para preparar un horario preliminar. Experiméntalo durante unos días y comprueba si el t iempo adjudicado a estu­diar es realmente adecuado, de acuerdo con las necesidades de cada uno de los cursos. Asimismo, enséñalo a tu asesor o a un amigo y pídeles que te sugieran mejoras. A cont inuac ión , prepara otro horario, donde consideres las sugerencias recibidas y cualesquiera otras nuevas ideas que se te puedan ocurrir. Finalmente, coloca el horario definitivo en un lugar visible de tu habitac ión, o en el l ibro de apuntes que siempre llevas contigo.

; oi )o: ^ ' ^ ^ consejos para distribuir ! ^ ' tiempo

Distribuye tu tiempo entre los compromisos ya fijos. Algunas actividades tienen requerimientos de tiempo fijos > otras son flexibles. Las más comunes, que has de tomar en cuenta, son:

Compromisos fijos: organizaciones, clases, empleo, igle­sia, entrenamientos y ensayos, comidas.

Compromisos flexibles; dormir, estudiar, aseo personal,

6t

Deja suficiente tiempo al estudio. La mayoría de las clases universitarias requieren unas dos hora? de estudio por cada hora de clase. Si multiplicas por dos ei número de clases, tendrás una buena idea del t iempo que has de reservar para el estudio. Naturalmente, si lees con lentitud o tienes otras deficiencias para el estudio, tal vez debas dedicar más t iempo a esto, con el f in de mantenerte al ritmo de los c o m p a ñ e r o s de clase.

Establece requisitos de estudio realistas. Debe­rás saber, por experiencia, cuánto tiempo necesitas para redactar una c o m p o s i c i ó n de 500 palabras, para resolver 30 problemas de á lgebra, para leer 35 páginas del l ibro de historia o para traducir dos páginas de frases en inglés. Sé realista al establecer tu t iempo de preparac ión. No calcules por lo mí­nimo.

Estudia en tiempos y lugares fijos. El establecer hábitos de regularidad en el estudio es muy im­portante. Saber lo que vas a estudiar y c u á n d o vas a hacerlo te ahorrará t iempo que podrás utilizar para tomar decisiones, encontrar los materiales de estudio necesarios, etcétera. Evita generalizaciones en tu horario, tales como "estudiar". C o m p r o m é ­tete definitivamente a "estudiar historia" o a "es­tudiar q u í m i c a " en ciertas horas.

Estudia lo más pronto posible después de la cla­se. Repasa los apuntes de clase cuando están toda­vía frescos en tu mente. Comienza la tarea cuando ios requisitos aún permanecen en tu memoria. Re­cuerda que una hora de estudio inmediatamente después de la clase es probablemente mejor que dos horas de estudio, unos días más tarde.

Utiliza tus horas libres para estudiar. Cuando se tienen una o dos horas dispersas de t iempo libre entre clases, se las desperdicia fác i lmente. El usar­las para repasar contextos ya aprendidos previamen­te, te dará después más tiempo libre para activi­dades recreativas.

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Establece un límite de dos horas. Luego de haber estudiado una asignatura durante dos horas, mu­chos estudiantes comienzan a fatigarse y su capaci­dad de concentrac ión decrece rápidamente. A fin de mantener la eficiencia, tómate un descanso y vuelve a estudiar una asignatura distinta.

Estudia primero la asignatura más dificil. Comien­za un periodo extenso de estudios dedicándote a la materia que te sea menos estimulante o más di f íc i l . No sólo estará tu mente apta, mientras des­arrollas el trabajo más pesado, sino que podrás pa­sar a algo más interesante, cuando comiences a sentirte fatigado.

Estudia los fines de semana. Hay que reservar a lgún t iempo de fines de semana, ya que este es un momento particularmente adecuado para tra­bajar en proyectos especiales (sobre todo aquellos que requieren ir a ia biblioteca). Es muy buena idea establecer en el horario una sesión de estudio es­pecial ei domingo por la noche, con el fin de po­nerse al d ía en lecturas retrasadas o en otras tareas diferidas.

Toma tiempo prestado. No lo robes. Cuando sur­jan demandas inesperadas que exijan el t iempo que habías planificado para estudiar, decide inme­diatamente de d ó n d e puedes obtener t iempo " l i ­bre", con el f in de contrarrestar el t iempo de estu­dio perdido y ajustar consecuentemente tu horario para esa semana.

C Ó M O USAR UN HORARIO DE ACTIVIDADES DIARIAS

El t iempo es una de las medidas de la vida. Tiem- , t po perdido es vida perdida. Tiempo ahorrado es vida ahorrada. Un uso efectivo del t iempo, como un uso efectivo del dinero, es un camino para en­contrar más alegría y más éxito en nuestra vida diaria. Todos disponemos de la misma cantidad de . t iempo cada semana: exactamente 168 horas, ni más ni menos. Así pues, lo que importa realmente ^ V no es la cantidad de t iempo, sino lo que tú haces ^ ' con é l .

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El secreto de un uso más efectivo del t iempo y de una mayor alegría del vivir radica en organizar y planificar. Es natural que cada persona planifique sus 168 horas en armonía con sus propias exigen­cias, inclinaciones e intereses. No cabe duda que la p lani f icac ión prudente del uso del t iempo te proporc ionará más de él para aquello que te inte­resa llevar a cabo. Cada treinta minutos ahorrados mediante la p lani f icac ión es un lapso que puede ser usado en hacer la vida más plena y mejor.

El planificar el t iempo no es una fórmula m á ­gica. Su valor depende del estudio, de la reflexión y del esfuerzo. El plan que sugerimos aquí puede ser muy valioso para quien tenga disciplina sufi­ciente para llevarlo adelante. Para que te favorez­ca, sin embargo, no puedes darte por vencido y abandonarlo después de un tibio esfuerzo. Elabora tu horario y s igúelo hasta que se convierta en algo natural de tus actividades diarias. No esperes que una sola semana de esfuerzo establezca el hábito de una eficiente administrac ión del t iempo.

EL AMBIENTE DONDE SE ESTUDIA

Los estudiantes universitarios que logran éxito están de acuerdo en que el estudio es cuest ión de soledad. Hay que aprender a aislarse del mundo circundante y estudiar a solas. No hay otro cami­no. Debes crear una atmósfera que te permita con­centrarte. Es esencial un lugar silencioso, con luz y vent i lac ión apropiadas y las herramientas nece­sarias de estudio. Por añadidura , debes aprender a disciplinarte para ahuyentar las innumerables dis­tracciones que destruyen tu concentrac ión. La ca­pacidad para concentrarte varía mucho de persona a persona. Algunos estudiantes no parecen tener dificultad para concentrarse y pueden estudiar prác­ticamente en cualquier parte, ajenos a lo que su­cede a su alrededor. Sin embargo, otros son muy susceptibles a la d istracc ión y no pueden concen­trarse en sus estudios, salvo que estén libres de elementos perturbadores. De hecho, se ha descu­bierto que la susceptibilidad a distraerse es un gran problema para la mayoría de los estudiantes.

"No lo entiendo . . . Hice todo lo que el libro aconseja y sigo sin poder concen­trarme."

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d ó n d e estudiar

Los estudiantes suelen estudiar, por lo general, en la biblioteca universitaria o en su propia habita­c i ó n . Las "condiciones en que tú estudias revisten la mayor importancia. Es doble el resultado inevitable de condiciones de estudio deficientes. Primero, re­sulta más dif íci l concentrarse, con el consiguiente descenso en el aprender y en el recordar. Segun­do, se pierde t iempo de estudio, con la consiguien­te reducc ión del que se dispone para otras activi­dades no docentes.

La investigación ha demostrado que la bibl io­teca universitaria es el mejor lugar para estudiar, sobre todo para el estudiante que vive fuera del recinto universitario, cosa razonable cuando se re­cuerda que la biblioteca ha sido construida espe­cí f icamente para estudiar. En ella hay menos dis­tracciones, menos tentación para soslayar el estudio,

, que en cualquier otra parte. Igualmente, los ma­teriales de referencia necesarios para las tareas asignadas muchas veces sólo están a tu d ispos ic ión en la biblioteca.

No obstante, hay estudiantes tan propensos a la distracción que, incluso en la biblioteca, tienen dificultades para concentrarse. Si eres uno de ellos, que constantemente buscan a alguien para platicar, procura buscar un lugar frente a una pared o en un r incón de la biblioteca y ponte a trabajar. Re­cuerda que las reglas para minimizar las distraccio­nes y para concentrarse al m á x i m o actuarán lo mismo en tu cuarto como en la biblioteca.

No importa d ó n d e estudies; tres variables pr in­cipales afectan la eficiencia del estudio:

1} distracciones auditivas; 2) distracciones visuales, y 3) desorganización.

Por fortuna, puedes evaluar y corregir inmedia­tamente las condiciones deficientes de estudio que provengan de esas tres fuentes. Para evitar interrup­ciones, se requiere de una plani f icac ión cuidadosa y sistemática, recompensable porque incrementará la eficacia del estudio.

y.

Fíjate, su capacidad de concentración va a quedar súbitamente destrozada."

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Distracciones auditivas

"Oye, Samuel, ¿no me prestarlas tus apuntes de historia? Creo que perdí ¡os míos." , > -a

Las distracciones auditivas proceden de tres fuen­tes principales:

1) conversación; 2) radio y televisión, y 3) ruido exterior.

Cada t ipo de distracción tiende a reducir la ef i ­cacia del estudio, ai perturbar la habilidad de con­centrac ión.

Conversac/ón. Como la mayor ía de los estudian­tes, te complacerá conversar con tus compañeros , acerca de temas diversos. No cabe duda de que las conversaciones estudiantiles pueden ser agra­dables y valiosas, pero no debes permitir que te distraigan de tus estudios. De hecho, deberías evi­tar cualquier conversac ión durante el t iempo des­tinado al estudio. Esto es de gran importancia, es­pecialmente en la biblioteca, donde tu conversa­c ión distraería a otros estudiantes.

Mientras estudias en tu cuarto, ten la puerta cerrada para disuadir a visitantes inoportunos y cuelga en ella un cartel adecuado (que puedes copiar de ios que proponemos al final de este l i ­bro) o construye uno propio. Si tienes un compa­ñero de cuarto, acuerden estudiar durante horas distintas y observen 'horas de silencio" para estu­diar. Si ambos métodos fallan, tendrás que encon­trar otro sitio para estudiar. Las llamadas telefóni­cas deberán ser igualmente eliminadas durante el tiempo de estudio y las conversaciones telefónicas inevitables, deberán ser tan breves como fuere po­sible.

Radio y televisión. Aunque muchos estudiantes defienden la práctica de estudiar con un tocadis­cos, el radio o una televisión encendidos, la ma­yoría de los expertos en aprendizaje la critican. Hay, por supuesto, individuos que estudian con la radio o la televisión puestas y logran buenas cali­ficaciones. No obstante, estos medios de entrete­nimiento son fundamentalmente para descansar y

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entretenerse. Precisamente por ser entretenidos y relajantes es muy probable que te distraigan del estudio.

Claro, ia televisión es la de mayor distracc ión, porque estimula s imultáneamente dos sentidos: la vista y el o í d o . ¿ Q u é puede decirse de un radio a bajo volumen con un programa de buena música? Aunque no te distraiga la últ ima pieza popular, la publicidad comercial acabará seguramente con tu concentrac ión. De los tres, só lo el tocadiscos per­mite controlar el contenido del programa. Un fon­do musical para estudiar parece que ayuda a al­gunos estudiantes. Obviamente, hoy día muchos estudiantes no pueden estudiar solos en una habi­tación tranquila y aislada porque el silencio y el aislamiento les resultan opresivos. Pero el fondo musical no será beneficioso si el programa consiste en discos que te traigan recuerdos agradables. En últ imo análisis, usar o no el tocadiscos dependerá de su efecto sobre la eficacia de tus estudios.

Ruido exterior. La trasmisión por radio, en un cuarto vecino, de un partido de fútbol , los gritos que a c o m p a ñ a n a un encuentro deportivo que se juega en las cercanías, los ruidos del tráfico en ta c a l l e . . . son sonidos exteriores sobre los que tie­nes poco o n ingún control. Más a ú n : ruidos como ei hablar en voz alta o cantar tienen mayor rele­vancia, y de ahí que distraigan más que los ruidos de fondo de los trenes, camiones o aviones.

Aunque seas capaz de concentrarte, a pesar de esos ruidos, el lograrlo requiere mayor energía, de modo que te cansarás rápidamente de estudiar. Si te distraen fáci lmente los ruidos exteriores, cam­bíate a un lugar más tranquilo o transfiere el t iem­po de estudio a un momento del día más tran­quilo.

— ' ' * ' Distracciones visuales

La novia y tus actrices favoritas tienen algo en c o m ú n : sus fotos te distraerán probablemente de tus estudios. Tanto la superficie de la mesa como el espacto inmediato que rodea el área de estudio

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deberá estar libre de distracciones visuales, como son trofeos, recuerdos, fotos de actrices, carteles y objetos parecidos. El mirar de reojo tales obje­tos puede traerte recuerdos o causar una cadena de pensamientos, de modo que el "soñar despier­t o " reemplace al estudio.

Colocar la mesa frente a una ventana o a una puerta ocasiona asimismo distracciones. Tal colo­cac ión puede proporcionarte una excelente vista de la calle o del corredor, pero no ayudará a man­tener la mente en los estudios. Si tienes un com­pañero de cuarto, asegúrense de que sus mesas no estén colocadas cara a cara, pues ello puede pro­vocar más conversaciones que estudio.

desorganización

El tercer enemigo de la concentrac ión es la falta de organ izac ión . Un s íntoma de desorganizac ión es el interrumpir frecuentemente el estudio para afilar lápices, pedir papel, buscar apuntes, etcétera. El cansancio de los ojos, tener sueño, mostrar in­comodidad física mientras se estudia, pueden indi­car igualmente, una mala organ izac ión del propio ambiente de estudio.

Área de trabajo. Una silla adecuada y una área apropiada de trabajo son esenciales para un estudio eficaz. Los expertos recomiendan sentarse mien­tras se estudia en una silla de respaldo recto y c ó ­moda. Una silla demasiado c ó m o d a producirá s u e ñ o ; demasiado i n c ó m o d a causará fatiga. El resul­tado final en uno y otro caso es reducir la concen­tración. Deberás evitar asimismo el estudiar en la cama o acostado en un sofá, pues ambas posicio­nes van asociadas normalmente con la relajación, y no con la suave tensión requerida para concen-

. .. V trarse. Estudiar en pijama es otra mala idea, que puede parecer, a primera vista, ridicula, pero si te detienes a pensar en lo que haces ordinariamente cuando te pones la pijama, verás por qué no es una buena idea: Exactamente... ¡te quedas dor­mido!

ibie concentrarme

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Tu mesa debe tener espacio amplio para exten­der los materiales de estudio. Para la mayoría de los estudiantes, un área menor de 60 x 100 centí­metros aproximadamente, resulta demasiado pe­queña. No tengas ia mesa cubierta de material in­necesario. Antes de empezar a estudiar, escómbra la de todo objeto que no utilices de inmediato. Junto con el diccionario, el cuaderno de apuntes, ios lápices o plumas y las gomas de borrar, encima de la mesa, has de tener sólo ei l ibro de texto que vayas a estudiar. Los libros de otras asignaturas han de estar en un librero. Finalmente, coloca ia mesa frente a una pared vacía en vez de hacerlo frente a una ventana, a una puerta o al c o m p a ñ e r o de cuarto.

La luz, tanto natural como artificial, ha de estar h o m o g é n e a m e n t e distribuida sobre la superficie de la mesa, y no deberá reverberar en el l ibro o re­flejarse en tus ojos. Es mejor una luz indirecta que directa. Las lámparas de pie flexible, especialmente las del t ipo de intensidad concentrada, cuando de­jan caer su luz sobre ei área de lectura producen reverberaciones y causan cansancio de la vista, do­lor de cabeza y fatiga.

Asimismo, son importantes la temperatura del cuarto y la vent i lac ión. Algunos estudiantes man­tienen sus cuartos demasiado calientes y cerrados; otros, demasiado fríos y con corrientes de aire. Aunque ia temperatura de la habitación es cues­tión de preferencia individual, el estudiar en una habitación demasiado caliente o demasiado fría causará incomodidad física y reducirá la concen­tración. Por consiguiente, deberás procurar man­tener ia temperatura del cuarto a unos 21-24 grados centígrados, con objeto de lograr ia máxima efi­cacia en el trabajo. Estudiar en una habitación de­masiado caliente o demasiado fría puede causar sueño e incomodidad f ís ica, mientras que la ven­ti lación escasa puede causar torpeza mental.

"No sé porqué, pero leer este libro me da dolor de cabeza."

Herramientas de estudio. ¿Interrumpes el estudio frecuentemente porque los libros de consulta que necesitas o ios materiales de estudio no están a la mano? Sólo se evitarán las interrupciones fre-

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cuentes para obtener los objetos que necesitas o para buscar cosas que te faltan mediante una pla­nif icación sistemática.

El primer paso es preparar una lista del equipo necesario, libros de consulta y materiales de estu­dio. Usa la lista de la figura 4-3 para ayudarte a precisar lo que necesitas. El segundo paso es com­prar los objetos necesarios y colocarlos donde es­tén fáci lmente a la mano desde tu mesa de estu­dio. Puedes usar un ca jón del escritorio para papel, lápices, gomas de borrar, etc. Un p e q u e ñ o librero puede ser conveniente para los libros de texto, dic­cionarios, etcétera. El paso final consiste en volver a colocar los objetos en su lugar, una vez usados. Por supuesto, debes reemplazar oportunamente el materia! agotado. Recuerda que una organ izac ión eficaz del estudio requiere planificar s istemática­mente, pero ahorra mucho t iempo valioso que, de lo contrario, se malgastaría.

70

LISTA DE MATERIALES DE ESTUDIO

INSTRUCCIONES: Marque el primer cuadro si necesita el material; marque el segundo cuadro si lo tiene en cantidad suficiente.

NECE­SITA TIENE

NECE­SITA TIENE

Cuaderno rayado

Cuaderno en b lanco

Papel para máqu ina

Papel carbón

Papel cuadr icu lado

Papel cop la

Tarjetas de 7.5 x 12.5 cms

Carpetas de papel mani la

Lápices

Lápices de color

Refuerzos hojas carpeta

Cl ips

Grapas

Ligas

Tinta

Goma para t in ta

Papel secante

Cinta adhesiva

Goma de borrar

Pegamento

NECE­SITA TIENE

Regla

Compás

Transpor tador

Regla de cá lcu lo

Pluma

Sacapuntas

Engrapadora

Perforadora

Arch ivero

Máquina de escribir

OBRAS DE CONSULTA

Diccionar io i

Diccionar io de s inónimos

Atlas

Enc ic lopedia (I vol.)

Figura 4-3

Nombre

HORARIO DE ACTIVIDADES DIARIAS Fecha

Hora

06:00 06:30

Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo Hora Hora

06:00 06:30 06:00

06:30 07:00 07:30

07:00 07:30

06:00 0¿:30

08:00 08:30

09:00 09:30

09:00 09:30

10:00 10:30

IO1OO 10:30

11:00 11:30

11:00 11:30

12:00 12:30

12:00 12:30

01:00 01 :30

01:00 01 :10

02:00 02:30

02:00 02:30

03:00 03:30

03:00 03:30

04:00 04:30

04:00 04:30

05:00 05:30

05:00 05:30

06:00 06:30

06:00 06:30

07:00 07:30

07:00 07:30

05:00 08:30

0á:00 08:30

09:00 09:30

09:00 09:30

10:00 10:30

10:00 10:30

Figura 4-3 (Continúa)

f I

HORARIO DE ACTIVIDADES DIARIAS Nombre Fecha

Hora Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo Hora

06:00 06:30

06:00 06:30

07:00 07:30

07:00 07:30

08:00 08:30

OS:00 08:30

09:00 09:30

09:00 09:30

10:00 10:30

10:00 10:30

11:00 11:30

11:00 11 :30

12:00 12:30

12:00 12:30

01:00 01:30

01:00 01 ;3ÍL

02:00 02:30

02:00 02:30

03:00 03:30

03:00 03:30

04:00 04:30

04:00 04:30

05:00 05:30

05:00 05:30

06:00 06:30

06:00 06:30

07:00 07:30

07:00 07:30

08:00 08:30

08:00 08:30

09:00 09:30 10:00 10: JO

09:00 09:30

09:00 09:30 10:00 10: JO

10:00 10: )()

Figura 4-3 (Continúa)