El Renacimiento es el movimiento cultural y artístico iniciado en Italia
en el siglo XV que dirige sus ojos al clasicismo romano y al hombre
como centro de las cosas, superada la tradición teocéntrica medieval.
El trasvase de la cultura y arte del Renacimiento al resto de Europa
fue lento y desigual y para lo que centra nuestro interés, el arte en
España, podemos decir que sus primeras manifestaciones comienzan
en la penúltima década del siglo XV y se finaliza en los primeros años
del siglo XVII.
El Renacimiento en España tarda en penetrar desde Italia,
especialmente por la fuerza que el gótico final isabelino.
http://www.arteguias.com/renacimiento.htm
En este marco social, el artista era relegado a la miseria y su actividad
literaria no era la que aseguraba su posición social, considerada como
una actividad marginal. La mayoría de ellos tenían que dedicarse a
otras profesiones como la de maestro o periodista para ganar dinero.
Contra este “fin del arte”, el artista reacciona rompiendo las
convenciones de una sociedad llena de valores antipoéticos.
Comienzan a surgir una serie de obras que pretenden colocar al arte
en un estatus diferente al tradicional, donde éste representaba la
exaltación del espíritu y la integridad del hombre, como en Grecia y en
la Edad Media.
La revolución artística reacciona con un gesto romántico: rechaza la
sociedad que lo margina y al mismo tiempo reflexiona sobre su
situación en la sociedad, como vemos en la obra de Valle-
Inclán, Luces de Bohemia, donde se construye al personaje de Max
Estrella, artista, despreciado en estos tiempos.
El artista no huye de la realidad sino que se sumerge en la misma, esa
realidad que lo detesta.
El artista moderno debe dividir su existencia en dos partes: “vivir como
un burgués y pensar como un semidiós”, como medio para expresar
en el mundo burgués sus deseos, pasiones, esperanzas e ilusiones
libremente en la obra literaria.
La forma en la que esta sociedad transforma la literatura en lengua
española de finales del siglo XIX y principios del XX, viene motivada
por esta expansión social que dispara los movimientos modernistas.
La frase de “el arte por el arte”, propia del pensamiento modernista,
reclama un sentido romántico de la vida, una búsqueda de lo infinito,
de la utopía, la fantasía y lo sensorial, la carencia de lazos sociales y
el desprecio por la vida real: “¡La realidad! ¡La vida real! ¡Los hombres
prácticos!… ¡Horror! Ser práctico es aplicarse a una empresa
mezquina y ridícula, a una empresa”.
http://lacubierta.wordpress.com/2012/12/07/resena-el-arte-en-la-
sociedad-burguesa-rafael-gutierrez-girardot/
El florecimiento del arte gótico se debe en gran parte al desarrollo de
una sociedad aristocrática cortesana y a la burguesía; quienes con su
dinero y su manera de concebir la vida promueven el refinamiento y
una renovada elegancia del arte. Es así que en paralelo con un arte
eminentemente religioso surge un arte secular, con edificaciones
llenas de lujo y confort que reflejan el poder económico y político de
sus habitantes, igualmente reaparece el retrato y se hacen
representaciones de escenas domésticas y cotidianas propias del
estilo de vida burgués.
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