Colección de recursos
el monitoruna figura dificil de clasificar
Alejandro Gil PosadaProfesor. Educador. Experto en Ocio
El Monitor
EL MONITOR
Alejandro Gil Posada
Profesor. Educador. Experto en Ocio
El Monitor
DATOS Y PROPUESTAS PARA UN IDEAL DIFÍCIL DE ALCANZAR
Vivimos en una sociedad en dificultades, no solo se trata de problemas
relacionados con la economía, la propiedad, la sanidad o la corrupción con los que
nos desayunamos, cenamos y llenan nuestros ordenadores, teléfonos y demás
instrumentos electrónicos. Existen incongruencias con las que nos hemos habituado a
convivir de manera natural y sobre las que, quizá, pensamos menos de lo que
deberíamos.
Entre estas incongruencias que nos generan ciertos conflictos podríamos
destaca runa en particular. En esta sociedad globalizada, con información instantánea,
donde la comunicación tiene un papel relevante y los medios de comunicación agitan
social e incluso políticamente, en esta sociedad, aunque no lo pudiera parecer, existe
una creciente desinformación.
Esta situación antagónica responde, desde mi punto de vista, a un exceso de
seguridad en nosotros mismos, de autoconfianza en base a los retazos de información
con los que nos bombardean al informarnos, aunque no lo hagamos correctamente en
muchas ocasiones. Se instala en todos nosotros, por tanto, una falsa sapiencia
creyéndonos auténticos eruditos, cuando en la mayoría de las ocasiones no somos
más que incautos, el saber popular ya lo explicaba: “La ignorancia es la madre del
atrevimiento”. Parece como si no quisiéramos conocer más porque ya lo conocemos
todo.
En base a esta breve introducción, la pretensión de estas líneas no es otra que
la de hacernos pensar, llevarnos a una reflexión sobre muchos de los actos a los que
nos enfrentamos con una mecanización y rutina pasmosos.
En nuestro trabajo, especialmente en entornos cambiantes como resulta el de
la educación, como en la vida, es necesario replantearse una y otra vez que es
aquello que nos ha llevado al sitio donde nos encontramos, o por primera vez, si no lo
hicimos anteriormente. Buscar los argumentos que nos llevaron al lugar donde
estamos, las razones, por muy peregrinas que fueran son siempre válidas, solo habría
que actualizarlas o matizarlas en función de la experiencia y los nuevos
conocimientos, porque si, siempre es necesario seguir aprendiendo. Parafraseando un
hecho religioso debemos hacer examen de conciencia, (sin necesidad de dolor de los
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pecados, por el momento) plantearnos objetivos, metas y hecho cuantificables para
poder evaluar nuestra evolución. No demos nunca nada por hecho.
Creo firmemente que a la educación, a la animación no se llega por casualidad.
Igual que hay personas que eligen su trabajo, hay trabajos que eligen a la persona y la
selección natural de las especies deja en evidencia los errores, como descubre la
verdadera vocación. Los que llegan nuevos, con menos experiencia pero con la
vocación, la ilusión y la energía intactas deben plantearse que es lo que de verdad
quieren de la educación y sobre todo como van a interactuar con ella y en ella. Definir
aquello que, en verdad, van a aportar. Y los más veteranos, curtidos en mil batallas,
con una pesada mochila a la espalda, tras todos esos años de experiencia
deberíamos hacernos preguntas ¿Seguimos sabiendo que es lo que queremos?
¿Seguimos teniendo ilusión en conseguir los objetivos que nos marcamos? ¿Creemos
que no tenemos nada que aprender? ¿Creemos que lo hemos hecho todo?
¿Tenemos miedo de lo nuevo?
Examen de conciencia, por tanto, siempre es un buen momento para echarse
un vistazo por dentro y por fuera.
¿POR QUÉ SOMOS NECESARIOS?
Quizá sea esta una buena primera pregunta para comenzar a pensar ¿Qué es
lo que tenemos de especial? Reconoceréis de forma natural conmigo, en que
ocupamos un cuarto o sucesivos puestos en la vida un chaval detrás de la familia,
colegio, deportes, actividades extraescolares, amigos. Ocupamos su tiempo libre, que
por lo demás no resulta ser excesivo.
Según mi parecer es aquí donde precisamente radica la grandeza de un
monitor, de un animador, educando donde, a priori, además de la familia, ningún otro
se encuentra especializado para hacerlo, en su tiempo libre. Esta especificidad nos
hace ser especiales respecto a nuestros educandos y es que ellos, eligen y quieren
esa educación.
La razón es bastante clara: Nuestros chicos poseen una desinformación
creciente frente a los acontecimientos que van viviendo. Se crean una imagen,
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distorsionada en la mayoría de las ocasiones, de lo que es vivir. No se ven capaces o
no encuentran a quien sea capaz de frenar esa necesidad compulsiva de información
Creo que el cliché del adulto, aunque en algunos casos no tan adulto ni física ni
mentalmente, rodeado de chavales gritones a su alrededor y fuera del colegio o
escuela, esta convenientemente superado. Aun así debemos tener muy en cuenta
esta imagen estereotipada para huir de ella. Pero existe un problema bastante grave y
es que en este afán dirigista en el que todos tratamos de ver hasta qué punto
podemos influir en el propio chaval, el sujeto se encuentra en ocasiones bastante
perdido porque podemos llegar a olvidar al protagonista de nuestros desvelos: el
propio educando. Buscamos encauzar al mismo en aquello que nosotros creemos,
promulgamos o hemos diseñado y no sabemos en ocasiones adaptarnos a sus
propias necesidades, lo que nos lleva a perder intensidad en nuestro trabajo.
La labor a realizar es difícil, como lo demuestra el hueco formativo que hemos
de cubrir, preadolescencia y adolescencia y, por el momento, no se ha revelado
ningún método infalible o maravilloso que nos permita apretar un botón y tenerlo todo
hecho. Nuestro trabajo como el propio receptor están en constante evolución y
nuestra adaptación debe ser constante y motivadora tanto para ellos como para
nosotros.
Por todo esto somos necesarios. Educamos de una manera no formal o no
reglada, que no atiende a desarrollos curriculares y que se debe personalizar en
función de quien la recibe.
Debemos ser participes de la vida del participante de estas actividades
induciendo y promoviendo su desarrollo, autoaprendizaje y reflexión. Debemos animar
a que realice sus propios juicios, debemos mostrarnos como consultores y es esto lo
que no nos debe asustar porque debemos saber estar preparados para ello. Debemos
sugerirles vías de exploración, debemos ser fuentes de información, ciertamente, un
poco menos adulterada que la que reciben, aunque desde luego existe una premisa
que no debemos dejar nunca de lado y es que, ante todo, estamos educando.
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LOS PROTAGONISTAS
Hablamos de los participantes de nuestras actividades, de aquellos hacia los
que hemos programado y creado, aquellos para quienes nos hemos preparado, para
los que nos hemos formado. Y no, no hay que tenerles miedo, sino respeto a su
realidad, vivencias y personalidad, solo de esta manera podemos ayudarles y hacer
más sencillo nuestro trabajo.
Un rápido semblante de quienes son, nos ayudará a identificar rápidamente
sus necesidades
1º El educando
a) Protagonistas de nuestras actividades y hacia quienes deben ir dirigidos
nuestros anhelos.
b) Ellos se saben protagonistas y en ocasiones se comportan con cierto aire de
divo, con cierta razón.
c) Ellos exigen nuestra atención, desvelos y cuidados adecuados.
d) Pueden entender nuestras actividades como unas más dentro de las que
perciben a diario en las clases del colegio. Debemos evitar esa sensación
2º El monitor
a) Resulta una figura en ocasiones inclasificable por el trabajo que realiza.
Debe conocer un amplio elenco de materias y debe saber desenvolverse en las
mismas con soltura. Resulta fundamental tener referencias para poder utilizarlas.
b) Por tanto, es importante saber de todo. Involucrarse en un solo credo y
olvidar el resto de puntos de vista podría no llegar a aportar nada positivo y podría
hacernos perder objetividad.
c) Es igualmente importante tener:
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-Amplio bagaje y riqueza cultural. No estancarse por el bien de nuestro trabajo y de
nuestra propia cultura.
-Amplio vocabulario, amplitud en nuestros conocimientos. Saber estar y saber
expresarse. Solo así se pueden resolver algunas situaciones, en ocasiones difíciles o
de momentos en los que se acaben los recursos previstos.
d) Hay que tener en cuenta para quienes se programa. A partir de ellos se
comienza a construir el resto.
e) Hay que saber tratar al protagonista con mano izquierda. Poner límites pero
sin rigidez, dejar un margen, libertad de movimientos, actuación y desarrollo. No
coartar
f) Entender la autoridad como responsabilidad para que todo salga bien de
acuerdo a lo proyectado.
g) Atención a sus necesidades
3º El entorno
¿Dónde se desarrolla la labor propuesta? Existen múltiples escenarios a los
que puede aplicarse cualquier actividad en los que, como siempre, hay que resultar
adaptable, abierto y dispuesto para poder crecer en la aplicación del proyecto. Hay
que tener en cuenta que nada es inmutable, ni las condiciones que se suponen para el
desarrollo, las circunstancias en las que se realiza, ni los participantes, no son
autómatas, con personas.
a) Medio urbano: Es el medio en el que el participante se desarrollan de
manera habitual y por tanto donde se sienten más protegidos y cómodos por las
facilidades que tienen a su disposición.
En ocasiones, el desarrollo en este medio puede resultar contraproducente, un
lastre para impulsar otras actividades. En ocasiones se encuentran mecanizados y
acaban entendiendo una actividad educativa en su tiempo libre como si se tratara de
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una clase en el colegio o de una actividad extraescolar. No existe obligación, ya
hemos comentado que es su tiempo libre y ellos eligen participar.
b) Medio Natural: entendido en contraposición con el medio urbano, aunque
cabrían muchos más matices dentro de ambas categorías: zonas verdes, entorno
periurbano, rural, campestre, montaña, etc. Las actividades en este medio natural,
deben desarrollar el conocimiento y la sensibilidad por el respeto de la naturaleza,
como ocurriría en el medio urbano con el respeto a la convivencia, limpieza,
urbanidad, etc.
El participante siempre estará más cómodo en un medio que domina y en el
que se desarrolla y conoce. Existe un cierto problema conceptual al señalar el medio
urbano, habitualmente en el que desarrollan sus actividades normales como un medio
poco divertido y el contrario como otro que, aunque hostil por no disponer de todas las
comodidades, se relaciona con diversión. Se puede, se debe, inculcar el desarrollo
personal en cualquier medio, aprovechando la potencialidad intrínseca existente en
todos ellos.
¿QUIEN SOY YO?
¿Quién soy yo? ¿Quién me ha mandado a mí estar aquí? Pueden ser
preguntas que nos asalten en muchos momentos en el transcurso de una actividad,
de una programación de una evaluación. Todos deberíamos habernos hecho
preguntas similares en algún momento, de hecho es algo que no se debe dejar de
preguntar.
El monitor o animador, por trabajo o voluntario, puede perder en ocasiones el
rumbo, por eso es conveniente realizar un retrato robot de la figura del
monitor/animador, para tener una referencia de quien es y cómo debe ser.
a) Ante todo, es educador. Es el primer y fundamental enfoque para este
trabajo. No es un entretenedor o alguien que solo pasa por ahí. Hay que dar sentido a
lo que se está realizando.
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b) Es animador lo que en ocasiones resulta difícil de conjugar. No se trata de
extremos, de divertir o educar rígidamente. Si todo lo que se propone tiene una
enseñanza implícita o unos objetivos claros ya es un avance.
c) Es fundamental la claridad de ideas a la hora de realizar algo, no hacer las
cosas sin razón, esto supone una implicación personal, ser eficaz, mostrar empeño y
orgullo en lo que se está haciendo.
d) Un monitor debe ser y, ante todo, mostrarse maduro en sus planteamientos.
Si tiene claras sus motivaciones ya resulta un avance. El monitor nace y se hace, por
eso es fundamental tener en cuenta que es lo que empuja a serlo.
e) Debe ser equilibrado. Maduro en sus planteamientos ideológicos, sin
imponerlos, abierto a la diversidad. Maduro en las respuestas emocionales, mostrando
frialdad en los momentos en que se le requiera. Formado como una persona reflexiva,
ilustrada y motivada. Debe estar en continuo reciclaje, siempre con el interés de
aprender, nunca dar nada por hecho o por aprendido.
f) Mostrar seguridad en su trabajo, fortaleza en sus planteamientos y pasión en
la realización. Creer en lo que se está haciendo motivara, en muchas ocasiones que
eso mismo sea posible.
¿COMO TENGO QUE SER?
Si en el punto anterior se realiza una somera exposición sobre las
características más generales del monitor o animador, tratemos ahora de dar una
imagen de lo que podría ser el monitor desde el punto de vista de su trabajo y como lo
desarrollaría.
a) Debe huir siempre de estereotipos y clichés, en definitiva no se trata de
encarnar ningún personaje que no sea el de monitor. Un monitor debe huir de
actitudes paternalistas, porque no es el padre de sus educando, ni amigos, ni colegas.
No es un profesor, aunque eduque, en su tiempo libre y porque el participante lo elige.
b) Debe huir del pesimismo, nada de actitudes negativas, afrontar las cosas
con espíritu, es un espejo en el que se miran.
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c) Interacción. La animación es eso, interacción del monitor a los participantes,
del participante hacia el monitor y de forma interna y personal para todos, educandos y
monitores. Por ello es fundamental recibir un constante feedback sin encerrarse en
uno mismo, en los participantes (el monitor es un adulto) o en el resto de monitores
(¿Tienes miedo a los niños?), por ello es importante no perder nunca el rol de monitor
respecto a los participantes. Nunca, sin embargo hay que imponer la figura o
autoridad, interaccionar para que entiendan la labor.
d) Importante estar atento a las sensaciones: Ver, oír y comunicar. No
atrofiemos nuestros sentidos porque perderemos retroalimentación, perderemos de
vista el trabajo. Es necesario prestar atención a los detalles: analizar y estudiar
reacciones y el trasfondo de las situaciones.
e) Tener ilusión, alegría, energía. El trabajo que se realiza es un orgullo
realizarlo y hacerlo bien. Si un monitor se encuentra motivado contagia esa motivación
al resto.
f) Mostrar respeto por la individualidad, tratando a cada uno como se merece,
con mayor énfasis a los participantes y, por supuesto, atención a las actitudes
cariñosas, nunca mostrar favoritismos o preferencias, desvirtúa la forma en la que se
relaciona con el resto.
g) Es importante, mostrarse abierto. Dejarse conocer es el primer paso para
ser capaz de entender a los demás.
h) El monitor no es que sea capaz es que debe trabajar en equipo, en realidad,
es equipo. Sin la ayuda de otros su labor no estaría completa por eso debe
enfrentarse al reto del trabajo en equipo, a la resolución positiva, constructiva y grupal
de conflictos.
Por eso huye de protagonismos asumiendo éxitos y fracasos de igual manera y
apoyándose en el grupo. El protagonismo es y debe ser grupal y por tanto es
necesario la creación y fomento de un ambiente propicio para el desarrollo de las
habilidades individuales y grupales, no coartar ni dejar al libre albedrío. Animación,
estructuración y organización del grupo son los mejores métodos.
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i) Sabe aplicar la autoridad y mantener la disciplina sin coartar ni limitar desde
el primer momento. Si existen reglas o normas de comportamiento, todos deben
cumplirlas, se debe predicar con el ejemplo.
j) Sabe ser crítico con capacidad de crítica y autocrítica, evitando burlas y
escarnios que no sirven para nada y huyendo de un eterno mea culpa como método
de autocrítica, resulta un victimismo ventajoso.
k) Es organizado en su trabajo, no trabaja de forma improvisada y si en base a
una preparación y objetivos claros, adaptándose a un entorno cambiante con
creatividad y motivación en cada momento.
l) Posee valores, procura el ánimo u la confianza en los participantes, les
aporta seguridad y aplomo en sus decisiones, apoyándolas y sin justificar salidas de
tono.
Como conclusión a todas las premisas explicadas anteriormente es que NUNCA se ha
de acudir a los extremos. Siendo moderado en las actuaciones se reduce el riesgo a
equivocaciones y problemas.
EQUIPO
Como ya se ha adelantado el monitor es grupo, es equipo. Explicado de forma
esquemática el porqué y el método de este tipo de trabajo en equipo encontraríamos
que:
a) Resulta difícil poder conjugar diferentes mentalidades, sexos, niveles
culturales, ideologías, estudios, representadas en las personas que forman un equipo
de monitores.
b) Trabajar en equipo aporta variedad, frescura y unión frente a las dificultades,
da respaldo. Aporta continuidad al trabajo más allá de las personas.
c) El trabajo en grupo permite ser creativo, la variedad da valor a este trabajo y
aporta creatividad, diferentes puntos de vista, flujo de información e interacción
interna.
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d) Por tanto, es necesario fomentar la interacción, la constante interlocución
que aporta un trabajo más dinámico, enriquecedor, flexible, rico y adaptativo.
e) El grupo aporta recursos humanos, personas y estas, presencia física para
la realización de actividades, división de trabajos, coordinación efectiva de los
participantes, etc.
f) El grupo aporta autocontrol, de tal forma que el grupo se controla por sí
mismo creando una autoridad colectiva por encima de la personal
g) Existen puntos negativos del trabajo en equipo si este no se sabe organizar
o coordinar de forma adecuada:
-Trabajo lento y repetitivo: mecanizar y no poner énfasis en la preparación.
-Disensiones internas: formación de grupúsculos dentro del equipo de trabajo
-Avivar o sofocar tensiones internas: quema al grupo
-Perder nuestro rumbo en la programación o en nuestro trabajo grupal.
-No lograr un efectivo reparto y control de las tareas impuestas a los miembros
del mismo: se diluye la responsabilidad de la persona en el grupo.
h) Por ello es importante, necesaria, fundamental, la figura del coordinador esa
persona del grupo que vela por llevar un trabajo efectivo y adecuado a los objetivos.
Procura la satisfacción personal del equipo con el máximo aprovechamiento de sus
miembros: Eficacia.
i) Y todo ello solo se logra con respeto: para el coordinador y su labor, y de
cada uno de los miembros del grupo para con los demás miembros
LAS ACTIVIDADES
El Monitor
Es difícil ser monitor y este se revela como un camino difícil y lleno de baches
pero hay aun así un último obstáculo: Preparar las actividades.
Podemos clasificar hasta tres momentos puntuales dentro de la programación:
a) ANTES
-Plantear la actividad
-Tener en cuenta la fecha y lugar de realización de la actividad
-Cuales serán los objetivos planteados, que tienen que existir y que
lógicamente se han de cumplir.
-Hacia quien se dirige la actividad
-Cuál será el número de destinatarios
-Tipología del grupo: respuestas que pueden tener o las actitudes que toman
ellos
-Valorar: quien lo va a llevar a cabo, como se va a llevar a cabo,
infraestructuras, materiales, recursos...
Para el trabajo en equipo:
-Plantear propuestas en el seno del grupo
-Proceso Lógico deductivo: descartando lo que no se adecue a un objetivo
global que anteriormente hemos fijado. No se debe descartar por que sí.
b) DURANTE
-Atención durante toda la actividad: existirá presión pues se está realizando la
actividad.
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-Leer en el desarrollo de la actividad: cambios en el momento para un mejor
aprovechamiento de la misma
Para el trabajo en equipo
-Actuación conforme a lo establecido antes de la actividad: Es lo que todos
eligieron, todos lo conocen.
-No improvisar salvo que sea necesario.
c) DESPUÉS
-Evaluación de lo ocurrido: ponderación de fallos en su justa medida.
-Buscar lo que ha llevado a no aprovechar de la mejor manera la actividad.
-Fijar el impacto que hemos creado en los destinatarios: beneficioso o no.
-Moraleja: Críticos, pero ojo: ni positivistas ni negativistas.
UN PUNTO DE ATENCIÓN
Estas líneas resultan una somera estructura de la figura de un monitor, de un
animador, aún quedan huecos que cubrir y rellenar que debe completar día a día en
su trabajo y actividad el propio monitor.
El trabajo, la actividad creada, planteada, dirigida, coordinada y evaluada debe
decir mucho del monitor, de su afán por aprender, adaptarse y crecer. De esta
manera no habría ni buenos ni malos monitores, eso sería limitar demasiado la figura
del monitor, sino que serían: Majos, trabajadores, alegres, buenas personas,
consecuentes, con ideales, con afán, que nunca se rinden, que nunca dejan de
aprender, que tienen claro el por qué están aquí, el donde están y que disfrutan con
ello.
La lista de características sería interminable pero de una manera general
podríamos definirlo en una pequeña pregunta: ¿Por qué quise, quiero o querría ser
El Monitor
monitor? Deberíamos habernos hecho esa pregunta en alguna ocasión o quizá nunca
es tarde para poder hacérsela y evolucionar a mejor.
En muchos trabajos o monografías se suele terminar con una frase que
ejemplifique y resuma de alguna forma lo que se ha leído, en este caso y relacionado
con la figura del monito, quizá podríamos destacar esta "El secreto de la felicidad
NO está en hacer lo que se quiere, sino en querer siempre lo que se hace" (
León Tolstoi)
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
-Tiempo libre y naturaleza Manual del monitor.
Varios autores/ Ed. Penthalon/ Madrid 1991
-Actividades de Aire Libre. Ideas, recursos y materiales
Varios autores/ Ed. C.C.S./ Madrid 1980
-Variadas referencias bibliográficas de cursos de monitores impartidos por:
*Censa
* Don Bosco