nº 6 Julio 2014
SUDAMÉRICA V/S EUROPA
murió di stéFano:El Último vuElodE la saEta...
Exclusivo:Gonzalo lama analiza aFEdErEr En WimblEdon
Daniel PérezPeriodista
Luis Urrutia O´Nell(Chomsky)Periodista,
académico y escritorde nueve libros sobre
el fútbol chileno
Julio SalviatPeriodista, escritor
y académico de la UNAB
Matías AlcántaraPeriodista,
especializado endeportes y en
comunicacionescorporativas
Gonzalo LamaTenista Profesional
Jorge CastilloPeriodista
Ramón ReyesPeriodista
Rodrigo RiedPeriodista
Carlos PérezHistoriador
Marco SotomayorPeriodista
Gestor del proyecto El Ágora
Diseño y Producción Gráfica, VeoMarket
Francisco ColoaneSociólogo
y comentarista internacional
T A M B I É N E S C R I B E N :
Cuando concebimos EL ÁGORA,lo hicimos bajo una premisaque hemos mantenido inaltera-ble: generar contenidos pro-
pios y de calidad. Y, de paso, articulardebates en torno del deporte nacionale internacional. Ahora, tras seis semanasde circulación entre los suscriptores y losvisitantes a nuestra página, decidimosdar un segundo paso, con tanta seguri-dad como el primero: llegar a un pú-blico masivo.
La fase inicial se ha cumplido, si-guiendo una hoja de ruta trazada conmucha antelación. Dar a conocer lamarca EL ÁGORA; entregar textos conun sello distintivo dentro de la ofertadel periodismo deportivo nacional; re-currir a rigurosos archivos, práctica-mente inéditos (en datos y enimágenes), y mostrar un diseño basadoen formas sutiles, armónico en coloresy una mixtura de fotografías en color yen blanco y negro.
Próximamente, abriremos ELÁGORA a todo tipo de lectores, dandopor terminado el complejo, pero muynecesario, sistema de suscripciones. A loslectores que creyeron en este proyectodesde sus albores, a quienes compraron“en verde”, prácticamente, una suscrip-ción, a todos y cada uno de ellos, nues-tro más sincero agradecimiento y toda
la gratitud del mundo. Sin ustedes nohubiese sido posible construir los ci-mientos de este espacio de informacióny de discusión.
Ahora, la estrategia es ir más allá:captar a todos los buscadores infatiga-bles de una entrega informativa distinta.Crear una amplia comunidad en tornode nuestros contenidos y, sobre esabase, seguir adelante, dando cabida atus opiniones. Así, por ejemplo, publi-caremos periódicamente las columnasmás interesantes que recibamos de uste-des, con el propósito de armar un relatocomún y heterogéneo, en la forma,pero homogéneo en el fondo, porqueapuntará elevar el nivel del debatesobre esta actividad.
Este objetivo, que suena pretencioso,podremos alcanzarlo perfectamentecon la ayuda de cada miembro de la co-munidad El ÁGORA. Bienvenidos, en-tonces, sus aportes.
Por ahora, los invitamos a recorrertoda la semana deportiva en nuestraspáginas. Ojo, que encontrarán unaagradable sorpresa en nuestros artículos:la presencia de Gonzalo Lama, el tenistanúmero 1 de Chile en la actualidad,quien también quiso colaborar en estenúmero.
Un regalo más para ustedes.
Un paso más
M A R C O S O T O M AYO R , D I R E C T O R
E D I T O R I A L
Adiós A unA leyend
La muerte de la Saeta Rubia, a los 88 años
enluta al mundo del fútbol que lo coronó
uno de los cuatro reyes, junto con el
brasileño Pelé, el holandés Johan Cruyff y el
argentino Diego Maradona.
Por Luis Urrutia O’Nell
Los europeos mayores de 60 años sostienen que
fue superior a Pelé. Los argentinos de esa edad
dicen que era un velocista, de ahí que en 1947
el periodista Roberto Neuberger lo haya apo-
dado la Saeta Rubia, que inspiró a los aficionados un
coro que decía: “Socorro, socorro, que viene la Saeta
con su propulsión a chorro”.
En River Plate, Di Stéfano fue punta de lanza y quie-
nes le daban juego eran José Manuel Moreno y
Adolfo Pedernera. Cuando fue a préstamo a Huracán,
el que armaba era el Tucho Norberto Méndez, y
cuando pasó a Los Millonarios de Colombia, los que
organizaban eran el mismo Pedernera y Antonio Báez.
Al llegar al Real Madrid, Di Stéfano, inteligente, se re-
trasó, empezó a imitar el juego del Charro Moreno y
así se transformó en un crack de toda la cancha y un
fuera de serie.
Protagonizó Di Stéfano el fichaje más polémico de
la historia del fútbol español. El delantero había des-
lumbrado en el amistoso que disputaron en 1953 el
Real Madrid y Los Millonarios en España. Barcelona
llegó a acuerdo con el futbolista, al mismo tiempo que
Real Madrid lo hacía con el club colombiano. Luego
de la intervención del gobierno de Franco, la Federa-
ción Española de Fútbol determinó un salomónico
Sigue
Adiós A unA leyendA
5
La muerte de la Saeta Rubia, a los 88 años
enluta al mundo del fútbol que lo coronó
uno de los cuatro reyes, junto con el
brasileño Pelé, el holandés Johan Cruyff y el
argentino Diego Maradona.
Por Luis Urrutia O’Nell
Los europeos mayores de 60 años sostienen que
fue superior a Pelé. Los argentinos de esa edad
dicen que era un velocista, de ahí que en 1947
el periodista Roberto Neuberger lo haya apo-
dado la Saeta Rubia, que inspiró a los aficionados un
coro que decía: “Socorro, socorro, que viene la Saeta
con su propulsión a chorro”.
En River Plate, Di Stéfano fue punta de lanza y quie-
nes le daban juego eran José Manuel Moreno y
Adolfo Pedernera. Cuando fue a préstamo a Huracán,
el que armaba era el Tucho Norberto Méndez, y
cuando pasó a Los Millonarios de Colombia, los que
organizaban eran el mismo Pedernera y Antonio Báez.
Al llegar al Real Madrid, Di Stéfano, inteligente, se re-
trasó, empezó a imitar el juego del Charro Moreno y
así se transformó en un crack de toda la cancha y un
fuera de serie.
Protagonizó Di Stéfano el fichaje más polémico de
la historia del fútbol español. El delantero había des-
lumbrado en el amistoso que disputaron en 1953 el
Real Madrid y Los Millonarios en España. Barcelona
llegó a acuerdo con el futbolista, al mismo tiempo que
Real Madrid lo hacía con el club colombiano. Luego
de la intervención del gobierno de Franco, la Federa-
ción Española de Fútbol determinó un salomónico
Sigue
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acuerdo de que Di Stéfano actuara dos años en el Bar-
celona y otros dos en el Real Madrid. Barcelona no
aceptó y así comenzó la era del Real Madrid que con-
quistó cinco Copas de Europa.
El fuerte carácter de Di Stéfano, la pasión por el fút-
bol que lo obligaba a dejar surcos en la cancha con sus
piques y su sabiduría del juego lo hacía un gran perso-
naje. Dueño de frases célebres, inmortalizó el agrade-
cimiento a la pelota con una escultura en mármol y
la leyenda “Gracias, vieja” en el jardín de su casa en
Madrid.
Sus goles de taco (espuela) permanecen en la me-
moria de los hinchas. El primero fue por Real Madrid
al Valladolid (28 de marzo de 1954): “El pase venía
de la derecha, la pelota venía como un tiro, parecía
un disparo, yo me di cuenta que venía fuerte, me tiré
y la agarré con el taquito derecho. Si mirás, ves que
yo miro hacia atrás para no dejar de mirar la pelota
(arquero: José Luis Saso)”.
El segundo fue por España a Bélgica, en el estadio
Heysel, Bruselas (31 de marzo de 1957): “De aquel no
hay fotos, ni vídeo, ni nada... Eran otros tiempos, fue
un centro de Miguel, el extremo del Atlético, el de-
fensa me venía empujando, echándose encima de mí
y me tiré de cabeza, como si me tirara al agua, porque
ya perdía el equilibrio y la agarré con el taquito dere-
cho (arquero: Henri Meert)”.
En agosto de 1963 fue secuestrado en Caracas por
el Frente de Liberación Nacional venezolano, que pre-
tendía darse a conocer. Di Stéfano estaba en la cima y
la noticia traspasó fronteras. Fueron los tres peores días
de su vida: “A las 15 horas de estar secuestrado me dije:
Alfredo, estás jodido. A partir de entonces, me relajé
y dejé de sufrir”.
Nacido en Barracas, Buenos Aires, el 4 de julio de
1926, Di Stéfano se nacionalizó español en 1956. Ganó
el Balón de Oro al mejor jugador de Europa en 1957
y 1959. Jugó fútbol hasta los 40 años y se retiró en el
Espanyol de Barcelona.
La estatua que replica el festejo del brinco de Alfredo di Stéfano
gritando un gol de Real Madrid a Vasas, en semifinales de la
Copa de Europa 1958.
La escultura con
hojas de laurel de
mármol que testi-
monia el agrade-
cimiento de Di
Stéfano a la pe-
lota: “Gracias,
vieja”.
““““““““““
7
El fútbol tiene algo de arte.
Todo lo que hacemos con
los pies lo hemos de hacer
antes con la cabeza.
Al estadio del Real Madrid lo
llamaba la fábrica, pues era
allí donde ganaba mi plato
de comida.
Ningún jugador es tan
bueno como todos juntos.
El fútbol es sencillo. Basta
con que dos hombres se
pongan de acuerdo.
Un partido sin goles es
como un domingo sin sol.
Las finales no se juegan, se
ganan.
No te pido que atajes las que
vayan adentro, pero por lo
menos no metas las que van
afuera (a su arquero).
Jugamos como nunca y
perdimos como siempre.
Algunos árbitros creen que
el silbato es un rifle.
El fútbol no está hecho para
los mudos. No sirve de nada
ser un genio si tus
compañeros no te
entienden”.
“Mi obsesión era el gol. Para eso sejuega. Recuerdo que una vez, cuando es-taba en la tercera de River Plate, hicimosnueve goles. Y yo, que era el centrofor-ward, ninguno. Al terminar el partido Car-los Peucelle me felicitó: ‘Muy bien,Alfredo: hoy has jugado un magnífico par-tido. No marcaste goles, pero fuiste unauténtico conductor’. Ése fue el peor elo-gio que recibí en mi vida…“Me gustaba la juerga como a todo elmundo, pero el deportista tiene que cui-darse. Yo no era Tarzán y tampoco co-nozco a nadie que salga mucho y luegorinda en el terreno de juego...“¿Los cinco mejores delanteros que vi enmi vida? Juan Carlos Muñoz, José Ma-nuel Moreno, Adolfo Pedernera, ÁngelLabruna y Félix Loustau.“La Máquina de River Plate sí que jugabade puta madre. ¿Por qué ese River fuetan innovador? Moreno bajaba, Peder-nera bajaba, Loustau bajaba... Bajabantodos menos Labruna, que se quedabaun poco más arriba.“¿La delantera en que me hubiera gus-tado jugar? Raymond Kopa, Moreno, yo,Ferenc Puskas y Francisco Gento.“¿Mi ídolo? El paraguayo Arsenio Erico,de Independiente. El goleador más ex-traordinario que vi en mi vida. El jugadorespectáculo. Elegancia, finura, elastici-dad, arte, circo y fútbol. Todo junto en untipo solo.“¿José Manuel Moreno? Un maestro.
Otro jugador inolvidable. También unídolo.“¿Pelé? Un supercrack. Él solo componeuna fórmula temible de ataque, porquetiene facilidad, variedad, velocidad y po-tencia. Además, es serio. Juega a ganar.Y eso lo hace más respetable todavía.“¿El mejor shoteador? Ferenc Puskas.Pancho es un fenómeno. Muchas veces,jugando con él, se la daba, veía cómo laiba a recibir con la zurda, y me dabavuelta gritando: ¡gol! Y era gol. No podíafallar. La pone donde quiere. ¿Sabés? Lepega de media masca, como dicen losque juegan a las bochas. Medio dormida,de refilón. Y entonces le salen esos tirosque no los sacás ni con tres arqueros.“¿Por qué ganaba el Real Madrid? Pordos cosas fundamentales: velocidad ycombatividad. Además en el ataque, conel acelerador a fondo, teníamos una gransuperioridad sobre la pelota.“Tengo cuatro o cinco Martín Fierro dedistintas editoriales, porque ese libro espara mí como la Biblia. Lo repaso mucho,tiene máximas estupendas. Una de ellas,yo soy toro en mi rodeo y torazo encampo ajeno, cada vez que la recordabame reforzaba mentalmente.“Un fenómeno, Martín Fierro, lo mismoque el autor de Cambalache, una canciónque se hizo en el 35 y que habla de 2000con total claridad. Es muy triste lo que su-cede en el mundo. Hay gente que nace ymuere pobre, y eso no puede ser”.
Frases extracto de sus entrevistas
Uno de los dos goles de taco que convirtió Di Stéfano: frente a
Valladolid, testigos el portero José Luis Saso y el lateral Matito.
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SECCION
Robben empuja a Holanda, Messi lidera a Argentina y sus técnicos
respaldan las pretensiones de Brasil y Alemania en las semifinales, que ya
restringen el Mundial sólo a los mejores.
Por Daniel Pérez Pavez
LA FÁBULA DE ROBIN, LA PULGA Y TRES
VIEJOS ZORROS
En Brasil ya están resueltos los cuatro aspirantes
a la corona y, por cierto, nadie podría argu-
mentar que entre ellos exista algún convidado
de piedra. Por un artilugio del destino, en la
definición de los cuatros semifinalistas hay una relación
azarosa de abecedario muy cercana a la perfección:
Alemania, Argentina, Brasil y Holanda.
Esa lógica, en rigor, responde a la clasificación de cua-
tro selecciones tan poderosas e indiscutibles en sus mé-
ritos, como dotadas de individualidades determinantes.
Mientras en otras naciones de la Babel futbolera -
donde el realismo mágico de Gabriel García Márquez
superó hace rato la fantasía literaria- se sigue distin-
guiendo a los que casi fueron campeones, y hasta los
palacios presidenciales llegan en andas los que casi ga-
naron su paso a cuartos de final, en la Copa del
Mundo ya se delinean con justicia los legítimos candi-
datos. “Todo el país los abraza porque ya son le-
yenda”, expresó el mandatario costarricense, Luis Solís,
a sus cracks, acaso en una equivalencia al homenaje
LA FÁBULA DE ROBIN, LA PULGA Y TRES
VIEJOS ZORROS
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10
que brindó un grupo de generales a Gary Medel, entre-
gándole un corvo acerado como símbolo institucional de
admiración…
A semifinales acceden dos corrientes de fácil identifica-
ción gráfica: dos grandes equipos en su sentido absoluto,
y un par de cuadros de fácil identificación individual en
sus líderes, Lionel Messi y Neymar.
Alemania y Holanda, sin soslayar el peso de sus figuras
emblemáticas, llegan con la fuerza colectiva y el sello tác-
tico que han ido desplegando a lo largo del torneo hasta
convertirse en las amenazas europeas al reinado brasileño.
Los germanos dejaron atrás sin angustia a Francia (1-0)
y ahora irán con la misma fórmula por el Scratch, con-
vencidos de que su férrea disciplina táctica, su fortaleza fí-
sica y la jerarquía de sus referentes ofensivos los
convierten en una fuerza temible.
En Holanda se conjugan otros factores no menos aten-
dibles, ahora que el tiempo le ha dado la razón a su téc-
nico, Louis Van Gaal, en cuanto a que “en el fútbol ganan
los más astutos”. En la clasificación ante Costa Rica el es-
tratego puso al portero suplente para la definición por pe-
nales, y la ganó gracias a que Tim Krull contuvo dos
lanzamientos de Costa Rica. “Así lo estudiamos y trabaja-
mos, y así lo hicimos”, explicó el entrenador, en tanto que
a miles de kilómetros el volante Marcelo Díaz reconocía
que durante la preparación chilena “nunca trabajamos los
penales”. Un detalle, claro…
Pero los “tulipanes” agregan a su mecánica de juego a
un valor desequilibrante como Arjen “Robin” Robben,
quien acumula 17 jugadas individuales en el área enemiga,
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según el impresionante registro oficial de la FIFA -todo un
record mundialista-, y se muestra capaz de destrozar cual-
quier cerrojo defensivo con su potencia y jerarquía indi-
vidual.
Argentina vence aunque no convence. Este ha sido un
lugar común en la prensa internacional para describir la
vuelta de los albicelestes a la élite mundial, luego de 24
años, y su marca de cinco victorias consecutivas. El cuadro
de Alejandro Sabella hace camino al andar y de la mano
de Lio Messi está de nuevo en el umbral de la gloria, a la
espera de que la magia del zurdo no se extinga…
En tanto, Brasil va del llanto al drama y sus alegrías
lucen poco entre tanto lamento. Para derribar a Chile de-
rramó demasiadas lágrimas y contra Colombia tuvo ra-
zones para llorar desde el alma por la lesión en la espalda
que despidió a Neymar de la fiesta. Sin eufemismos, la
prensa tituló “Colombiano maldito” tras la acción de Juan
Camilo Zúñiga que liquidó al ídolo, y condenó al infractor
a odio eterno de un pueblo… En ese contexto, el golazo
de David Luiz de tiro libre obtuvo menor repercusión de
lo que merecía, y ahora muchos analistas dudan que Feli-
pao Scolari disponga de un relevo que devuelva a la ver-
deamarela la magia perdida.
Como sea, ya están los mejores y la Copa se llena de
sabores y de burbujas para deleite de paladares exigentes.
“Robin” Robben lidera los sueños de Holanda; la Pulga
Messi cataliza las ilusiones argentinas, y tanto Scolari,
como Van Gaal y Joachim Löw, son los viejos “zorros”
que completan la fábula que encarna todas las pasiones
mundialistas…
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Cuando urgeun cambiode manos
Por Chomsky
El primer lunes después de la eliminación deChile ante Brasil, el tema se tocó en un cafécéntrico, lugar habitual de reunión de orates yfabuladores. “Jorge Sampaoli tendría que
haber puesto a Johnny Herrera en la definición porpenales. Él habría atajado dos de cinco, más que elpromedio de uno de Claudio Bravo”.
En su argumentación, el memorioso recordó laapuesta de Mirko Jozic cuando Colo Colo conquistóla Recopa Sudamericana 1992 en Kobe, Japón. Antesde los penales con Cruzeiro, el técnico croata hizo in-gresar a Marcelo Ramírez por Daniel Morón, quienera la figura del encuentro al realizar atajadas decisivasante remates de Paulo Roberto, Andrade, Boiadeiro yCharles. Ramírez detuvo el lanzamiento de Boiadeiroy los albos se impusieron 5-4, en la primera definiciónpor penales ganada por el fútbol chileno.
El sábado pasado en Brasil 2014, el entrenador tu-lipán Louis van Gaal cambió al arquero titular en elminuto 119 del partido que Holanda y Costa Rica em-pataban sin goles. Tim Krul reemplazó a Jasper Cilles-sen. Más tarde, ya clasificado a semifinales, Van Gaalseñaló: “Cada jugador de mi selección tiene unas ca-racterísticas determinadas y pensamos que Krul eramás adecuado que Cillessen para una tanda de pena-les. Por su altura, 1,93 metro, Krul puede llegar a lasesquinas de la portería como se pudo apreciar, cuandose tiró siempre para el lado correcto. Antes del partidono quisimos decirles nada a los jugadores al respecto,ni siquiera a Cillessen, porque podría haber afectadosu rendimiento”.
Aunque no es costumbre, el cambio se ha dado envarias ocasiones. Bernd Schuster (Real Madrid) porejemplo, cambió a Iker Casillas por el polaco JerzyDudek en una edición del Trofeo Carranza y JohanCruyff (Barcelona) hizo lo propio con Andoni Zubiza-rreta, relevado por Juan Carlos Unzué, en el Ciutat dePalma.
Recopa SudamericanaMarcelo Ramírez, de Colo Colo, ganó fama de ata-
jador de penales al parar dos veces un lanzamientodesde los 12 pasos de Mariano Puyol, de Universidad
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Cuando urgeun cambiode manos
de Chile, durante un clásico en el estadio Monumental(1992). Detuvo el primero, el árbitro ordenó repetir yRamírez volvió a lucirse. Los albos ganaban 1-0 congol de Aníbal González y en los descuentos aumenta-ron a través de Jaime Pizarro.
La Recopa Sudamericana se disputó el 19 de abrilde 1992 en Kobe, entre el vencedor de la Copa Liber-tadores de América (Colo Colo) y el de la SupercopaJoao Havelange (Cruzeiro). Los albos tenían receloporque el árbitro era el paraguayo Juan Francisco Es-cobar, quien en dos cotejos les había sancionado dospenales discutibles ante Boca Juniors (Copa Libertado-res 1991) y San Lorenzo de Almagro (Copa Libertado-res 1992).
Cambiar de arquero en caso de definición por pe-nales se le ocurrió a Jozic en una de sus noches de in-somnio en Kobe y el dirigente Ricardo Weisselbergerfue el encargado de dejarlo por escrito en la reunióncon Cruzeiro antes del partido.
En el primer tiempo suplementario, el juez guaraníEscobar sancionó una supuesta falta dentro del áreade Daniel Morón al centrodelantero Charles, luego deuna pelota que perdió Claudio Borghi cuando suscompañeros salían (en la banca, Jozic rugía contra elBichi: “¡Cri-mi-nal… super-cri-mi-nal!”). La televisióndemostró que Morón no tocó a Charles. La ejecucióndel propio Charles pegó en el poste izquierdo (100’).
Al momento de la definición por penales, tradicio-nalmente fatídica para el fútbol chileno, el equipo ti-tular se tomó de las manos en el centro del campo,con varios jugadores rezando el Padre Nuestro, mien-tras otros no miraban el arco e insultaban a más nopoder a personajes considerados “mufas” (malasuerte) en el ambiente, entre ellos algunos conocidoscomentaristas de televisión. En el borde de la cancha,Morón propuso tomarse de las manos a George Biehl,al uruguayo Mario Rebollo, al argentino Gustavo deLuca y al paramédico Carlos Velásquez. “Recordé que
Sigue
14
cuando perdimos la definición con Cruzeiro en el Mo-numental (octubre de 1991, por la Supercopa Joao Ha-velange), me fijé que los brasileños lo hacíanprovocando una cadena de energía positiva”, contarádespués el arquero.
El temido instante de la definición por penales habíallegado. Iniciaba la serie Nonato. Morón, De Luca, Re-bollo, Biehl y Velásquez tomados de la mano y en cu-clillas le gritaron de todo al zurdo brasileño. MarceloRamírez fue a la izquierda y el balón ingresó a la redpor la derecha. Nonato se desquitó haciendo cincocortes de manga a la banca de Colo Colo. Rebollo yDe Luca intentaron agredirlo, y Morón debió lucharpara controlarlos…
“No me di cuenta de lo que hizo Nonato”, dirá des-pués el inefable Escobar. “Si lo veo lo echo de la can-cha a patadas… Su imbécil actitud pudo haber causadouna gresca de proporciones”.
Era el turno de Borghi. Le pegó con el palo de golfque es su pierna derecha, borde externo del botín. Elobús se alojó en un rincón inalcanzable.
Después se preparó Boiadeiro, acaso el mejor juga-dor de Cruzeiro a lo largo de los 120 minutos. En laorilla, Jozic le indicó a Marcelo Ramírez que se lancea su derecha, pero el arquero no lo vio. “Todo fue in-tuición, esperé hasta el final y cuando sentí la pelotacon mi mano fue el éxtasis”.
Adomaitis tuvo la responsabilidad de dejar en ven-taja a su equipo: “Le di fuerte a la derecha del arquero.Eso fue todo”.
Charles quería la revancha. Eligió el mismo lado queen el lanzamiento que estrelló en el poste izquierdode Morón. Ramírez: “Le pegó fenómeno. Igual quelos que vendrían después: me mataron. Yo sabía queatajando uno, podíamos ganar”.
Lo que no estaba en los cálculos, Margas fusiló: “Ledi fuerte al medio, porque si el arquero manoteabaigual se iba adentro”.
Paulo Roberto empató y Vilches volvió a desnive-lar: “Pensé en mis hijos y en mi señora, en el sacrificioque hemos hecho con las separaciones a que obliga elfútbol”.
Paulao se paró al frente. Cinco años más tarde fi-chará en Colo Colo, pero casi no jugará debido a laseria lesión en una rodilla. Remató fuerte al centro,arriba.
Venía Pizarro. Si el capitán anotaba el gol cambiabala historia. Se persignó y su tiro retrató la historia delfútbol chileno y sus vicisitudes. El balón dio un bote,pegó en el vertical izquierdo y cayó en los cojines azu-les que sujetaban la red. Los suplentes que se hallabanen el borde del campo, Biehl, Rebollo y De Luca, sal-taron. Enseguida, fueron detrás de Pizarro, quien co-rrió hacia el córner de la izquierda. Allí estaba
Colo Colo festeja su apuesta de cambiar de arquero en los penales. Arriba: Marcelo Oyarzún, George Biehl, Jaime Pizarro, Javier Mar-
gas, Héctor Adomaitis, Miguel Ramírez, Eduardo Vilches, Lizardo Garrido, Daniel Morón, Ricardo Dabrowski y Carlos Barrera. Abajo:
Mario Rebollo, Gustavo de Luca, Agustín Salvatierra, Hugo Rubio, Gabriel Mendoza, Aníbal González, Mirko Jozic, Marcelo Ramírez y
Ricardo Weisselberger.
Sigue
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arrodillado y abrazado con Morón, se insultaban concariño, se daban cabeza con cabeza y estaban llo-rando: “Lo logramos… lo logramos” y agregaban chi-lenismos...
En el vestíbulo la madrugada de Kobe nos sorpren-dió con Jozic. A esa hora, vimos que el paraguayo Ni-colás Leoz, presidente de la ConfederaciónSudamericana de Fútbol, y su esposa, la colombianaMaría Clemencia Pérez, descendían del ascensor y seretiraban del hotel. Detrás de ellos, llevándoles unamaleta grande en cada mano caminaba… el árbitroJuan Francisco Escobar. Mirko no se contuvo y le gritó:“¿Qué haces? ¿No tienes vergüenza? ¿Acaso eres suempleado?”. Sorprendido, Escobar no contestó y, cré-ase o no, se ruborizó…
Estilo En octubre de ese 1992, Ramírez acrecentó su fama
de atajador de penales al detener los dos primeros deSilvio Suárez y Julio Romero, de Olimpia, en la defini-ción por la Supercopa en Asunción. Colo Colo ganaba2-0 y terminó perdiendo 3-2, porque Sergio Goyco-chea paró los remates de Mario Rebollo, Miguel Ra-mírez y Jaime Pizarro.
A partir de ahí, Ramírez pasaría un lustro sin atajarpenales, hasta que con el vientre le detuvo uno aMario Lepe, de Universidad Católica, en el estadioSanta Laura. En agosto de 1998, su estilo de adelan-tarse provocó las risas de gran parte de los 12 mil es-pectadores del estadio Nuevo Gasómetro cuando SanLorenzo derrotó 3-0 a Colo Colo por la Copa Merco-sur. El diario Olé criticó a Ramírez: “De manera insólitase tiró hacia adelante en lugar de elegir un palo” enlos dos disparos de Pipo Gorosito (el primero fue anu-lado por invasión). En ambos, el portero llegó hastala línea del área chica con su envión.
Cuando Marcelo Ramírez dejó de atajar penales y su
estilo de adelantarse provocaba risas: con el envión
llegaba hasta la línea del área chica. En la escena, batido
por San Lorenzo de Almagro en la Copa Mercosur 1998.
O P I N I Ó N
Por Rodrigo Ried,
Editor de radio Bío Bío
No existen las coincidencias, claroque no. Y eso lo ratifiqué el pasado28 de junio. Ese día, la Roja casi
hizo historia en Brasil, luego de estar a puntode eliminar al local y de haber alcanzado loscuartos de final de una Copa del Mundo.Pero me ahorré el sufrimiento ¿Saben porqué? Ese mismo 28 de junio, sólo seis horasantes del pitazo inicial, falleció mi hermosamadre… y lo hizo en mis brazos.
No sé cómo explicarlo, como tampoco sési quiero, sin embargo, desde ese momentoempezó un mundo nuevo para mí. Y en laintimidad del hogar donde se fue mi Nancya los 72 años, sucedía el contrasentido má-ximo de la vida: todo el edificio festejaba arabiar cada gol de Chile, o cada atajada deBravo en la definición por penales ante elScratch, mientras que junto a los míos, poní-amos a Nancy en su ataúd, para luego tras-ladarla al cementerio, haciendo caso omisoal ambiente irreal que sentía a mi alrededor.
Aprecié cómo mi máxima pasión, por laque he trabajado casi 40 años, quedaba re-ducida a su mínima expresión, viendo esaurna y el rostro lleno de paz de mamá.
La vida es cruel, pero real. A veces te pegamuy fuerte, pero siempre te da las opcionesde volver a pelearla. Ese día me ahorré unsufrimiento, el del imborrable duelo de chi-lenos y brasileños, aunque, en paralelo, seabría otra vertiente de tristeza aún más pro-funda. Porque, no cabe ninguna duda, ese28 de junio viví el “partido” más triste de mivida…
El “partido” más triste de mi vida
¿Ysi Sergio Jadue no es ree-
lecto…? -le preguntaron.
-Y…, por ahí tendría que analizar el
nuevo escenario…
Las alarmas se encendieron: ¿cómo es
eso: se va si el presidente de la ANFP no
sigue en el cargo?... ¿Tan seguidor de Bielsa
será, para que lo imite hasta en esas actitu-
des?
Jorge Sampaoli salvó a la selección chi-
lena en un momento de gran peligro,
cuando parecía desfondarse futbolística y
conductualmente bajo la batuta de Clau-
dio Borghi.
Apelando a recursos anímicos, pero fun-
damentalmente con
mucha dedicación, acu-
cioso trabajo futbolís-
tico y una enorme
cuota de convenci-
miento, hizo un puente
sobre el precipicio y
logró la inclusión en
Brasil 2014 hasta con
cierta holgura.
Los números lo favorecen: en las Clasi-
ficatorias mundialistas, después de una evi-
table derrota inicial ante Perú, sólo
victorias, con excepción del empate con
Colombia en Medellín. En los amistosos,
cero falta: igualdad con España y Brasil en
sus casas, derrota estrechísima con Alema-
nia en la suya. Victorias sobre equipos de
menor categoría, pero complicados, como
Costa Rica en Coquimbo (ahora se puede
valorar mejor esa goleada), Egipto en el
Nacional (remontando un preocupante 0-
2 inicial) e Irlanda del Norte en el devas-
tado Valparaíso (concretada cuando
ingresaron los delanteros titulares).
Y en el Mundial mismo, poco que re-
prochar: no hicieron tanta falta los zague-
ros altos, porque Chile recibió solamente
tres goles por juego aéreo y no se sabe
cuántos habría recibido con un zaguero es-
pigado pero lento; también entra en la lu-
cubración qué habría ocurrido si Jorge
Valdivia hubiese tenido mayor participa-
ción; o cómo habría terminado la ronda
de penales con Brasil si hubiesen ensayado
los penales y hubiese tenido más claro
quiénes eran los más confiables.
Resumiendo: muy bueno lo de Sam-
paoli, pero no perfecto.
Aun así, el hincha quiere que siga. Le
hizo tanto bien al fútbol chileno, que teme
que el sucesor no esté a la altura. Y ese
“por ahí tendría que analizar el nuevo es-
cenario” suena a renuncia anticipada. Las
elecciones en la ANFP
son en noviembre de
este año, y la Copa
América es a mediados
del próximo.
Sampaoli tiene un
contrato que firmó en
octubre de 2013 y que
vence junto con las Cla-
sificatorias del Mundial de Rusia 2018. Y el
papel establece que “se renovará si Chile
logra un cupo”. Pero hay también cláusulas
de salida. Y, hoy por hoy, el dinero no es
problema. El Galatasaray, de Turquía, le
ofreció un contrato por dos años a cambio
de 4 millones de dólares anuales, más del
doble de lo que gana actualmente. Y no se
arrugaba para pagar también una indem-
nización de dos millones de dólares.
De cualquier manera, las renuncias anti-
cipadas no son nuevas. Ya lo hizo Bielsa
cuando Harold Mayne-Nicholls dejó el
cargo. Y mucho antes, hace 40 años, a
poco de iniciar el proceso para el Mundial
de Alemania ’74, Fernando Riera dejó
todo botado para irse a Boca Juniors.
Consejo útil: con los entrenadores no
hay que encariñarse.
Por Julio Salviat
Periodista.
Cariño malo
O P I N I Ó N
La incógnita sobre la
continuidad de Jorge Sampaoli,
si Sergio Jadue no es reelecto,
tiene precedentes y deja
lecciones.
Pertenezco a una generación curtida por los
fracasos, también los deportivos. Entonces,
es difícil que uno se entusiasme solamente
con las palabras y prefiera creer en los hechos.
Mientras más grande sea el cacareo de la supuesta
mejor generación de la historia, mayor es el escep-
ticismo. Al escuchar la vocinglería, el rostro hace
una mueca. Y con la penetración manipuladora de
la publicidad, uno imita el gesto de Tulio Triviño y
se lleva una mano a la cabeza. Con todo, el partido
Chile-Brasil y su desenlace me emocionó como
hacía tiempo no sucedía y me dejó una honda tris-
teza semejante a la de 1973 cuando Colo Colo per-
dió la finalísima de Montevideo. En especial por
eso de quedarse pegado dándole vueltas a si la his-
toria se hubiese escrito diferente. ¡Cuánto habría
cambiado el fútbol chileno con ese título de la
Copa Libertadores!
De partida, habría conquistado la Libertadores
1975 con Unión Española: no habría existido la im-
punidad que llevó a los hispanos a un tercer en-
cuentro, ahora en Asunción, después de que el
árbitro Ramón Barrueto había dado por finalizado
el partido en el entretiempo de Avellaneda por
agresión. Dirigentes de Independiente lo amenaza-
ron con armas y lo obligaron a reanudar el juego,
lapso en el que les regalaría un penal a los locales.
En medio de la frustración, uno repara en el
tema de la pericia. El travesaño mide 12 centíme-
tros de altura, el disparo de Mauricio Pinilla dio en
la parte superior y volvió en forma bombeada a la
cancha. Si la pelota hubiese ido un poco más abajo,
habría dado de lleno y regresado en forma hori-
zontal al campo. Si hubiera ido aún más abajo, ha-
bría pegado en el travesaño y picado en la línea.
Tendría que haber ido todavía más abajo para que
recién hubiera sido gol. ¿Y el porcentaje de efecti-
vidad en la definición por penales? Apenas un 40
por ciento contra el 60 de Brasil. Así no se puede
pretender ganar.
Antes de ser homenajeados con el bautizo de ca-
lles con sus nombres, incluso el Ejército distinguió
a Gary Medel con un corvo, los jugadores se pu-
sieron solos la soga al cuello al proclamar que
ahora el desafío será vencer en la próxima Copa
América, que se disputará en casa. No está demás
recordarles que competirán contra Uruguay (15
veces campeón en ese torneo), Argentina (14 veces)
y Brasil (ocho), entre otros. Y que Perú la ha con-
quistado dos veces, y Bolivia, una, mientras que
Chile, Ecuador y Venezuela son las únicas seleccio-
nes sudamericanas que no la han obtenido.
Por supuesto que el recibimiento a la selección
fue desproporcionado respecto del objetivo no lo-
grado. Fue la enésima prueba de un país carente de
triunfos deportivos. Pero no se piense que esto es
nuevo. En 1970, una multitud esperó en el aero-
puerto a Godfrey Stevens cuando retornó desde
Japón, donde disputó el cinturón mundial de los
plumas. La pelea fue transmitida en directo y pese
a que Stevens hasta el décimo asalto solo ganó uno
(según documenta la revista Estadio), los fanáticos
abarrotaron el camino de 11 kilómetros. El propio
boxeador nos reconoció en 2003 que había sido
tropicalismo:
“Jamás, ni por ventura, pude soñar un recibi-
miento así. Yo era perdedor, pero la gente rompió
el cordón de seguridad en el aeropuerto. Durante
el trayecto por la Alameda hasta la Plaza de la
Constitución miraba con vergüenza y pesar la ver-
dadera alegría de la gente. ¡Qué mal estamos que
celebramos una derrota!, pensaba. No lo concibo
hasta hoy”.
Por Luis Urrutia O’Nell
¿Y si hubiésemos ganado?
O P I N I Ó N
18
Con el recuerdo aún fresco de la elimina-
ción de Brasil 2014, y faltando por definir
el orden de los cuatro primeros lugares,
asoman los necesarios resúmenes estadísti-
cos que, más allá de constituir o no una parte del
análisis, sirven para dimensionar con una medida
común el rendimiento u obtención de logros por
parte de quienes intervienen en los torneos. A con-
tinuación, el análisis de la tabla histórica de los mun-
diales, sin considerar todavía el destino de los
semifinalistas, lo que en todo caso, no altera la ubi-
cación de Chile, y permite proyectar su derrotero
en los próximos campeonatos… si clasifica:
• Independiente del campeón en Brasil, nuestro
país asegura el lugar 20 en la tabla histórica (que
considera 77 participantes).
• La Roja contabiliza 40 puntos (considerando 3
por partido ganado) y supera a Suiza (39), Paraguay
(31) y Estados Unidos (30), que la suceden en el lis-
tado.
• Sobre Chile se ubican Austria (40 puntos y
mejor diferencia de goles); República Checa (41
puntos) y Portugal (43 puntos). Ya en el lugar 16
asoma Hungría (48 puntos) y en el 15, Polonia (50
puntos).
• Proyectando las últimas clasificaciones mundia-
listas, es probable que Hungría y Polonia demoren
en regresar a la cita planetaria, lo que abre a la Roja
la opción de seguir trepando en el registro histórico.
• Considerando lo anterior, y en caso de clasificar
a Rusia 2018 (y que Austria, República Checa y Po-
lonia no lo hagan, nada tan ilógico), bastará una ac-
tuación tan buena o mejor que en Brasil 2014 para
saltar incluso al lugar 17.
• Haciendo un ejercicio tan fantástico como sólo
el fútbol lo permite, para 2026 nuestra selección po-
dría ser la número 15 en la tabla de los mundiales.
Otros datos de Chile en Brasil 2014:
• Por vez primera en una copa del mundo no es-
tuvieron en cancha jugadores de Colo Colo: ni Es-
teban Paredes ni José Pedro Fuenzalida sumaron mi-
nutos.
• Alexis Sánchez se convirtió en uno de los juga-
dores chilenos que ha señalado más de un gol en las
Copas del Mundo, junto a Guillermo Subiabre, Ati-
lio Cremaschi, Leonel Sánchez, Jaime Ramírez, Jorge
Toro, Eladio Rojas, Marcelo Salas y Jean Beausejour.
• El alargue ante Brasil constituyó el debut oficial
de Chile en esas lides. En la historia de la Copa se
han jugado 61 prórrogas (hasta cuartos de Brasil
2014), y la historia dirá que una de ellas fue jugada
por La Roja.
• Claudio Bravo, Alexis Sánchez y Gonzalo Jara
han marcado presencia en 8 partidos mundialistas
(4 en Sudáfrica y 4 en Brasil); de esta forma, amagan
el registro de Leonel Sánchez y Elías Figueroa, que
enteraron 9 partidos en estos torneos.
• Claudio Bravo, con sus 8 partidos como capi-
tán, es el jugador chileno con más apariciones en
esa condición en un Mundial. El récord en esa ma-
teria es de Diego Armando Maradona (Argentina),
con 16 juegos (entre 1986 y 1994).
• Además, Bravo ha mantenido en 3 partidos su
valla invicta, superando a Ramiro Cortés quien en
Uruguay 1930 tuvo su arco en cero en 2 partidos.
El récord en este campo lo registran Peter Shilton
(Inglaterra) y Fabien Barthez (Francia), quienes su-
maron 10 encuentros con cero gol en contra.
• Enrique Osses fue el décimo árbitro chileno en
dirigir en una Copa del Mundo (Japón-Costa de
Marfil y Costa Rica-Italia). Además, es el cuarto juez
nacional en conducir más de un partido en la histo-
ria del torneo (los otros fueron Hernán Silva, Mario
Sánchez y Pablo Pozo). Sólo una eventual aparición
en semifinales, definición por el tercer lugar o la
final, catapultarán a Osses a la historia del referato
chileno.
Twitter: @puertomontt25
CHILE, ENTRE LOS PRIMEROS 20 DE LA HISTORIAPor Carlos Pérez
19
Con el recuerdo aún fresco de la elimina-
ción de Brasil 2014, y faltando por definir
el orden de los cuatro primeros lugares,
asoman los necesarios resúmenes estadísti-
cos que, más allá de constituir o no una parte del
análisis, sirven para dimensionar con una medida
común el rendimiento u obtención de logros por
parte de quienes intervienen en los torneos. A con-
tinuación, el análisis de la tabla histórica de los mun-
diales, sin considerar todavía el destino de los
semifinalistas, lo que en todo caso, no altera la ubi-
cación de Chile, y permite proyectar su derrotero
en los próximos campeonatos… si clasifica:
• Independiente del campeón en Brasil, nuestro
país asegura el lugar 20 en la tabla histórica (que
considera 77 participantes).
• La Roja contabiliza 40 puntos (considerando 3
por partido ganado) y supera a Suiza (39), Paraguay
(31) y Estados Unidos (30), que la suceden en el lis-
tado.
• Sobre Chile se ubican Austria (40 puntos y
mejor diferencia de goles); República Checa (41
puntos) y Portugal (43 puntos). Ya en el lugar 16
asoma Hungría (48 puntos) y en el 15, Polonia (50
puntos).
• Proyectando las últimas clasificaciones mundia-
listas, es probable que Hungría y Polonia demoren
en regresar a la cita planetaria, lo que abre a la Roja
la opción de seguir trepando en el registro histórico.
• Considerando lo anterior, y en caso de clasificar
a Rusia 2018 (y que Austria, República Checa y Po-
lonia no lo hagan, nada tan ilógico), bastará una ac-
tuación tan buena o mejor que en Brasil 2014 para
saltar incluso al lugar 17.
• Haciendo un ejercicio tan fantástico como sólo
el fútbol lo permite, para 2026 nuestra selección po-
dría ser la número 15 en la tabla de los mundiales.
Otros datos de Chile en Brasil 2014:
• Por vez primera en una copa del mundo no es-
tuvieron en cancha jugadores de Colo Colo: ni Es-
teban Paredes ni José Pedro Fuenzalida sumaron mi-
nutos.
• Alexis Sánchez se convirtió en uno de los juga-
dores chilenos que ha señalado más de un gol en las
Copas del Mundo, junto a Guillermo Subiabre, Ati-
lio Cremaschi, Leonel Sánchez, Jaime Ramírez, Jorge
Toro, Eladio Rojas, Marcelo Salas y Jean Beausejour.
• El alargue ante Brasil constituyó el debut oficial
de Chile en esas lides. En la historia de la Copa se
han jugado 61 prórrogas (hasta cuartos de Brasil
2014), y la historia dirá que una de ellas fue jugada
por La Roja.
• Claudio Bravo, Alexis Sánchez y Gonzalo Jara
han marcado presencia en 8 partidos mundialistas
(4 en Sudáfrica y 4 en Brasil); de esta forma, amagan
el registro de Leonel Sánchez y Elías Figueroa, que
enteraron 9 partidos en estos torneos.
• Claudio Bravo, con sus 8 partidos como capi-
tán, es el jugador chileno con más apariciones en
esa condición en un Mundial. El récord en esa ma-
teria es de Diego Armando Maradona (Argentina),
con 16 juegos (entre 1986 y 1994).
• Además, Bravo ha mantenido en 3 partidos su
valla invicta, superando a Ramiro Cortés quien en
Uruguay 1930 tuvo su arco en cero en 2 partidos.
El récord en este campo lo registran Peter Shilton
(Inglaterra) y Fabien Barthez (Francia), quienes su-
maron 10 encuentros con cero gol en contra.
• Enrique Osses fue el décimo árbitro chileno en
dirigir en una Copa del Mundo (Japón-Costa de
Marfil y Costa Rica-Italia). Además, es el cuarto juez
nacional en conducir más de un partido en la histo-
ria del torneo (los otros fueron Hernán Silva, Mario
Sánchez y Pablo Pozo). Sólo una eventual aparición
en semifinales, definición por el tercer lugar o la
final, catapultarán a Osses a la historia del referato
chileno.
Twitter: @puertomontt25
Cuando la belleza del fútbol se caía a pedazoscon las tácticas resultadistas y los cerrojos paraevitar el gol, los holandeses reivindicaron eso
de que la maravilla del fútbol es jugar a la pelota conla pelota. Holanda 1974, para muchos, revolucionóal abandonar la rigidez de los esquemas tácticos, in-augurando el concepto de “fútbol total”. Lo definiócon mucha propiedad Hugo Bargas, un excelente de-fensor argentino de la época: “En Holanda hay unarquero y 10 jugadores que hacen de todo, todospiden la pelota, cubren toda la cancha y juegan conmucho talento”.
Desde 1974 para Holanda en el fútbol, y qué medicen del Chile 1973 en lo que nos toca diariamente,se acabaron las ingenuidades. Nadie regala nada.Quizás esta postura siga siendo una máxima para so-brevivir. En mi área, con la invasión a Irak 2003, secomprobaba que los supuestos falsos y las expectati-vas desmedidas no eran buenos consejeros y con esainvasión, aunque el mundo “no se venía abajo”, de-jaba la tendalada internacional que respiramosahora.
Holanda espera salir campeón mundial sin las in-genuidades de ese fútbol avasallante y con jugadoresplenos de talento que le hicieron inaugurar una es-cuela futbolística para muchos. Por décadas los ho-landeses salieron a jugar con cierta “pureza”, alejadosdel manchón de los codazos, las patadas arteras, elbullying, o las artimañas que permite un juego quese caracteriza principalmente por la imperfección delarbitraje. Esta es la asignatura pendiente y la partemás subdesarrollada de una llamada industria situadamuy lejos de la National Basketball Association enestándares de competitividad. De partida, no hayposibilidad de sindicalización de los jugadores por-que la FIFA es una multinacional sin estado. Otraaberración de la globalización.
Esta Holanda 2014 ha sido capaz de regenerarse,y por lo demostrado con su esquema táctico, ya noes la Holanda del futbol talentoso y ofensivo por
toda la cancha. Es lo que algunos llaman “fútbolpragmático”, orientado al resultado y utilizando conjusteza los medios que le permitan asegurar la victo-ria. Esa belleza de Holanda 1974 pareciera de otromundo. Con Chile se vio la Holanda de Louis vanGaal, usando (un poco) el repertorio de expedientessemifutbolísticos poco fiscalizados por arbitrajes de-fectuosos y de lo que se llamó en su época, el “fútboldestructivo”. Los estandartes fueron los conocidosSalvador Bilardo, Helenio Herrera, y cuya apoteosisestaba en Osvaldo Zubeldía con el Estudiantes de LaPlata de fines de los 60. Aunque Van Gaal está lejosde esta modalidad de ganar, se debe reconocer quees intrínseco al fútbol actual y que en este Mundialse ha visto a raudales con la peor manifestación dearbitrajes que se tenga memoria.
Holanda, el país que mantuvo la belleza en el fút-bol, para llegar a estas instancias en esta pobre Copa2014, sin Neymar ni Ángel di María, y el fútbol ofen-sivo de Chile -situaciones que le imprimen un tonomenor a lo que resta-, ha debido recurrir a aquellosingredientes que, en casos extremos, terminan con elgolpe del colombiano Camilo Zúñiga a Neymar. Alparecer, lo patentado en 1974 solo le alcanzaba paraser campeón de selecciones de Europa en 1988 o consus clubes. Los subcampeonatos mundiales en 1974,1978 y 2010 nunca serán suficientes. Hoy tiene la po-sibilidad de disputar una final y sería la segunda finalconsecutiva de vencer a la Argentina. Se repite lo de1974 y 1978 sin la Naranja Mecánica como tambiénse le llamaba.
Mientras se apagan las pocas luces de este Mun-dial, solo queda esperar que no sigan cayendo lágri-mas, como definió con mucha poesía el técnicoargentino Alejandro Sabella la lesión del brasileñoNeymar. Por la belleza y fuerza de su frase única de-bería ser campeón. Todavía espero que Lionel Messidiga algo igual de bello. Me quedo con el gesto deDavid Luiz abrazando al colombiano James Rodrí-guez y con Holanda por su espera de 40 años.
Por Francisco ColoaneSociólogo y comentarista
internacional
Holanda 2014: se acabaron las ingenuidades
O P I N I Ó N
MEDALLA ORIGINALPRIMER CAMPEONATO MUNDIAL DE FÚTBOL
URUGUAY 1930
MÁS INFORMACIÓN
MAIL: [email protected]: http://www.elagora.net/xregistro/
A quien traiga la mayor cantidad de nuevos
suscriptores hasta el 14 de julio de 2014, *recibirá
de regalo esta fantástica reliquia, que
conmemora el Campeonato Mundial de Fútbol
Uruguay 1930, donde los charrúas ganaron el
primer título de la historia.
REGALO HISTÓRICO
Exclusivo Suscriptores
*En caso de empates se realizará un sorteo para elegir al ganador.
22
Están llamados a ser figurasMientras se desarrolla el Mundial de Brasil, losclubes chilenos se siguen preparando para elTorneo de Apertura, que comenzará el 19 de
julio. Los dirigentes y entrenadores han tenidoel tiempo suficiente para tonificar a sus equiposcon nombres que resultan más que interesantes.
El Ágora te invita a revisar cinco de ellos.
Por Matías Alcántara
Gustavo Canales, Universidad de Chile
Perfectamente pudo haber estado en el Mundial deBrasil, pero Jorge Sampaoli sólo lo consideró para laprenómina. El nacionalizado chileno vuelve a la “U”,club que defendió con éxito en la temporada 2011,ganando dos títulos nacionales y la Copa Sudameri-cana.
Su polémica salida del club, cuando se iniciaba lapretemporada 2012, generó mucho malestar en la di-rigencia, incluso Federico Valdés declaraba que “mien-tras sea presidente, Canales no volverá a lainstitución”. Sin embargo, Carlos Heller, actual re-gente de Azul Azul, nuevamente le abrió las puertasdel CDA.
El club más importante que defendió en Argentinafue River Plate, pero no logró destacar. En Chile tam-bién jugó por Deportes La Serena y Unión Española.Además tuvo pasos por Colombia y por China. Entotal ha estado en 11 equipos, registrando 232 goles.
Con 32 años, el delantero de 1,88 de estatura, es-pera seguir marcando diferencias en el fútbol nacionaly ser opción para la próxima Copa América.
Mauro Óbolo, Universidad Católica
Julio César Falcioni lo quiso en los distintos clubesque dirigió, incluso estuvo muy cerca de tenerlo en suetapa en Boca Juniors, pero terminó recalando enGodoy Cruz. Lo conoció cuando comenzaba su ca-rrera en Vélez, y por fin lo podrá dirigir en Universi-dad Católica. Es la carta de gol que esperaba elestratego.
El centrodelantero de 32 años y 1,85 de estatura,jugó en Vélez, Belgrano, Arsenal y Godoy Cruz en Ar-gentina, y pasó por el fútbol de Italia, España y Suecia,donde incluso se especuló con un posible ofrecimientopara que defendiera a la selección de Zlatan Ibrahimo-vic.
Con Óbolo, la UC sumará a un futbolista impor-tante el juego aéreo, donde gana con facilidad en lasdos áreas. Además, no es nada de torpe con el balónen sus pies. Registra 111 goles.
Claudio Maldonado, Colo Colo
El volante retorna a su club deorigen, que defendió en sus tresprimeros años de carrera profesio-nal. Con 34 años, “Chester” llegaa ocupar el espacio que dejó va-cante el retiro de Luis Mena, por-que, si bien nadie garantiza quetendrá regularidad en el 11 estelar,su experiencia podría ser muy im-portante para la campaña.
En 2004 fue elegido mejor me-diocampista defensivo de Brasil,país en el que jugó por Sao Paulo,Cruzeiro, Santos, Flamengo y Co-rinthians. Además, tuvo un pasopor el Fenerbahçe de Turquía.
No sólo debería ser útil comovolante central, sino que tambiénpodría cumplir en distintas posicio-nes en la última línea. Aunque notuvo regularidad en sus últimascampañas por una rotura de liga-mentos cruzados de su rodilla iz-quierda, sufrida en 2011, eljugador ha manifestado que estáen perfectas condiciones físicas.
23
Están llamados a ser figurasMientras se desarrolla el Mundial de Brasil, losclubes chilenos se siguen preparando para elTorneo de Apertura, que comenzará el 19 de
julio. Los dirigentes y entrenadores han tenidoel tiempo suficiente para tonificar a sus equiposcon nombres que resultan más que interesantes.
El Ágora te invita a revisar cinco de ellos.
Por Matías Alcántara
Mauro Óbolo, Universidad Católica
Julio César Falcioni lo quiso en los distintos clubesque dirigió, incluso estuvo muy cerca de tenerlo en suetapa en Boca Juniors, pero terminó recalando enGodoy Cruz. Lo conoció cuando comenzaba su ca-rrera en Vélez, y por fin lo podrá dirigir en Universi-dad Católica. Es la carta de gol que esperaba elestratego.
El centrodelantero de 32 años y 1,85 de estatura,jugó en Vélez, Belgrano, Arsenal y Godoy Cruz en Ar-gentina, y pasó por el fútbol de Italia, España y Suecia,donde incluso se especuló con un posible ofrecimientopara que defendiera a la selección de Zlatan Ibrahimo-vic.
Con Óbolo, la UC sumará a un futbolista impor-tante el juego aéreo, donde gana con facilidad en lasdos áreas. Además, no es nada de torpe con el balónen sus pies. Registra 111 goles.
Ramón Lentini, Unión Española
El delantero argentino llega en reem-plazo de Gustavo Canales. Con 25 años y1,77 de estatura, el corpulento artillero co-nocido como “Tanque” o “Búfalo”, es lanueva carta de gol del de los rojos deSanta Laura.
Procedente de Chacarita, donde cum-plió una destacada campaña que lo llevóa ser goleador del ascenso argentino, tam-bién defendió a Aldosivi, Instituto de Cór-doba y Quilmes. Pero su paso másrecordado fue en su club de formación:Estudiantes de La Plata. En la temporada2009, convirtió de cabeza ante SportingCristal en la primera fase de la Copa Liber-tadores, un gol agónico que sirvió paraque el equipo clasificara a la fase de gru-pos. Después, los “Pincharratas” lograríanlevantar el máximo trofeo continental.
“Vine acá con la intención de ser unaporte, revalidar en Chile mi condición degoleador y mostrar la capacidad de juegoque tengo”, señaló en su presentación lanueva esperanza goleadora de Unión.
Roberto Gutiérrez, Santiago Wanderers
Emiliano Astorga dirigió a este goleador en Pales-tino, donde tuvo una extraordinaria temporada quelo llevó sorpresivamente al Atlante de México, cluben el que sólo jugó 11 partidos y convirtió apenas 4goles. Es el delantero indicado para un entrenadorconservador, porque es capaz de complicar en solita-rio a cualquier defensa.
En Chile jugó por Universidad Católica, Melipilla,Everton, Colo Colo y Palestino. Y también tiene ex-periencia en el fútbol azteca, militando en cuatro clu-bes. Defendió la camiseta de la Selección en igualnúmero de oportunidades.
El “Pájaro”, de 31 años y 1,78 de altura, registra 83goles oficiales. Es un jugador que con toda seguridaddará que hablar en el torneo que se avecina.
CD
Pa
lestin
o
En su final 25 de un Grand Slam, Roger Federer no pudo ante
Novak Djokovic. Sin embargo, le demostró al mundo que
su leyenda no decrece. Me quedaron dando vueltas sus pa-
labras, tras el partidazo que vimos el domingo: “Tengo 7 trofeos
de Wimbledon, no es que necesite otro, pero habría sido bonito
ganarlo”. Todo esto lo dijo con una emoción propia de un depor-
tista joven, y no de un hombre que, con 32 años y 11 meses, lo ha
ganado todo.
De hecho ha vuelto al podio de la ATP, siendo superado sólo
por el propio Djokovic y por el español Rafael Nadal. Un ejemplo
para todos el de Federer, quien sigue demostrando un profesio-
nalismo y un amor a la actividad fuera de lo normal. Pensemos
que juega con igual entusiasmo y categoría que hace diez años, lo
que le permite lucir 17 títulos de Grand Slam, más que ningún otro
tenista en la historia, y sumar 78 trofeos en 116 finales disputadas.
El “Maestro” todavía no se cansa de ganar. Y va por más
Sobre la final ante “Nole”, puedo decir que fue el mejor partido
de todo Wimbledon: los dos sacaron a un altísimo nivel y, en cinco
sets, se quebraron muy pocas veces. Ambos sabían que si no to-
maban la iniciativa de cada punto, tenían más posibilidades de
perder. Así fue, pues terminó siendo un duelo cerradísimo, porque,
además, Federer y Djokovic estaban muy precisos con sus mejores
golpes.
En el tercer set dio la sensación de que el suizo se lo iba a llevar
en el tiebreak, pero falló en los tiros claves. Después, el serbio es-
tuvo a punto de cerrar el partido en el cuarto set, cuando quedó
5-2. La épica reacción de Federer nos dejó a todos sin aliento, pues
mostró recursos anímicos y tenísticos brillantes para dar vuelta el
resultado y adjudicarse el set por 7-5.
El quinto set fue toda una batalla, donde Djokovic pudo que-
brar en el último game, con mucho coraje, y se llevó el campeo-
nato.
El resultado final hablará de un 6-7 (7), 6-4, 7-6 (4), 5-7 y 6-4,
en tres horas y 56 minutos, en favor de “Nole”. Pero lo que vimos
fue muchos más que eso. Aplaudimos al campeón, pero nos que-
dará grabado para siempre la actitud y la categoría tenística de
Roger Federer, un ejemplo para las nuevas generaciones.
(*) Lama es el tenista chileno con mejor ránking en la ATP: esta
semana, apareció en la casilla 204 de la clasificación general.
Por Gonzalo Lama
Tenista N°1 de Chile
Sigue siendo un rey
O P I N I Ó N
Fo
to:
Ge
rard
o V
ille
na
25
"Da la impresión que ( los juga-
dores) están llevando el país a
cuestas, como si dependiese de
ellos que se realicen los cambios esenciales
en Brasil", opinó un conocido columnista
del diario deportivo Lance, al comentar lo
que para él fue "el desequilibrio emocio-
nal" de los hombres de Luis Felipe Scolari
al término del duelo con Chile.
Una situación que, agregada a "la des-
organización táctica" que en su opinión ex-
hibió el Scratch en los partidos anteriores,
podría complicarlo con Colombia.
Con todo, afirma, que "no estamos ha-
blando de un torneo de vida o muerte.
Algo que los jugadores necesitan entender,
incluso para que puedan rendir más".
Es cierto, nunca se puede llegar a los ex-
tremos en el deporte, pero en gran medida
esta selección -calificada como la más me-
diocre de las últimas décadas por la propia
prensa local- carga indirectamente con el
peso no sólo futbolístico, sino por la difícil
situación económica interna, graficada en
las constantes manifestaciones de estudian-
tes, trabajadores y hasta de la policía.
En cada estadio, en cada sede, en cada
centro FIFA Fan Fest, las organizaciones
contrarias al torneo, debido a los desorbi-
tados gastos en que incurrió el gobierno,
han reiterado sus protestas. La Copa, ¿para
quién?, se lee en un volante repartido
entre los asistentes al Mundial.
Y se hace un resumen de lo que ha sig-
nificado el evento futbolero para un sector
del pueblo brasileño:
l 250 mil personas removidas a la fuerza
de sus casas para construir los estadios.
l Mujeres, adolescentes y niños sufriendo
explotación sexual.
l Personas en situación de calle expulsadas
del centro de las ciudades-sedes.
l Elitización del fútbol, con entradas cada
vez más caras.
l Millones de dólares invertidos en arma-
mentos para la polícia y usarlos contra el
pueblo.
l Leyes de excepción para criminalizar el
derecho a manifestarse en las calles.
"La FIFA y los empresarios ganarán
mucho y todo a costa de los derechos so-
ciales del pueblo", afirman los líderes del
Comité Popular de la Copa en Sao Paulo.
De allí, entonces, que la selección de
Scolari no sólo arrastra la inmensa respon-
sabilidad de dar una alegría a sus 200 mi-
llones de torcedores, sino que en gran
medida asume el impredecible futuro so-
cial de este país, cuya calificación de po-
tencia mundial en lo económico está muy
lejos de reflejarse en la calidad de vida de
sus habitantes, especialmente entre los más
desposeídos. Y eso, políticos como Lula y
la presidenta Dilma Rouseff, lo saben. Sólo
una nueva Copa del Mundo podría salvar
su futuro...
Por Ramón Reyes A.Periodista
Otra mirada del Mundial:
La Copa, ¿para quién?
O P I N I Ó N
27
Claudio Andrés Bravo Muñoz,
capitán de la Selección Chi-
lena, es el nuevo arquero del
Barcelona, club que desembolsó 16.3
millones de dólares por sus servicios,
el precio más alto pagado por un go-
lero sudamericano. Con 31 años, de-
fendió la portería de la Real
Sociedad en las últimas ocho tempo-
radas, cinco en la máxima categoría
y tres en el ascenso.
El conocimiento del medio espa-
ñol, su profesionalismo, sobriedad
bajo los tres palos, excelente juego
con los pies, liderazgo y, sobre todo,
el gran Mundial realizado en Brasil,
terminaron por decidir a los catala-
nes.
De acuerdo con la FIFA, Bravo
aún es el mejor arquero de la Copa
del Mundo (9,24 Pts.), y sólo podría
ser superado por el alemán Manuel
Neuer (9) y el holandés Jasper Cilles-
sen (8,83). Por ahora, con la 13 en
su espalda, se concentra en defender
con éxito el arco del Barcelona. Un
orgullo para el fútbol nacional.
(M.A.)
¡BRAVO, CLAUDIO!
Fo
tos:
FC
Ba
rce
lon
a
Terminada ya la exitosa participación en el Mun-
dial de Brasil, todos sacan cuentas alegres sobre
el “futuro esplendor” de nuestro fútbol, tal como
lo vociferaban nuestros jugadores e hinchas al en-
tonar el himno nacional.
Quizás ello sea cierto en el corto plazo: durante la
Copa América y las nuevas clasificatorias. ¿Pero qué pa-
sará después del retiro de Claudio Bravo, Arturo Vidal,
Gary Medel y Alexis Sánchez al terminar esta década?
¿Mantendremos este inédito rendimiento o caeremos al
nivel histórico de siempre, ese que ahora hemos borrado
de un plumazo amnésico? ¿Cómo hacer para que ello no
ocurra?
Naturalmente podemos confiar, como siempre (mejor
dicho, como raras veces), en que de la nada brotarán los
nuevos Alexis, Pitbull y rey Arturo.
Pero nuestra productividad no es de las mejores. Así
es que en vez de esperar y esperar, la ANFP debería
tomar la iniciativa y planificar el modo de superar falen-
cias endémicas, como la de los centrales altos pero lentos,
o rápidos pero bajos; la de los laterales que se hacen un
lío al arrinconarse contra la raya o la de los volantes téc-
nicos pero cómodos, o luchadores pero tiesos.
Intuyo que buena parte del problema podría resol-
verse si aceptamos que la globalización entre a nuestras
canchas, tal como lo hizo Jorge Sampaoli al escudriñar
por el mundo y detectar a un hijo de chileno y finlan-
desa, despreciado primero por los entendidos por “exó-
tico”, y aceptado a regañadientes después cuando
advirtieron que el muchacho, aunque inexperto, tenía
ritmo y rigurosidad europeos y ahora debutará en la Bun-
desliga.
Recuerdo que en la época de Francia 1998 visitó el
país una selección de jóvenes hijos de chilenos afincados
en la Escandinavia. Jugaron algunos amistosos, no re-
cuerdo con qué resultados. La única conclusión pública
fue la de Nelson Acosta, al que le sorprendió la altura de
todos ellos, largamente sobre el promedio nacional, su
potencia y velocidad.
Por ahí va la cosa. Adiós a los atavismos y bienvenidos
los buenos ejemplos multiculturales. Como el de los fran-
ceses, que de bleus pasaron a ser noirs, o el de los ecua-
torianos, que a mitad de los ’80 le hicieron caso al croata
Dusan Draskovic, mandaron a la banca a todos los serra-
nos y poblaron sus canchas de espigados esmeraldeños
que los han clasificado ya a tres Mundiales. Y qué decir
de los arios alemanes, hoy reconvertidos en polacos, tur-
cos, albaneses y hasta ghaneses que indignarían a Hitler
pero que, por suerte, enorgullecen a Angela Merkel. O
los sorprendentes suizos y belgas, entusiastas acogedores
de cuanto inmigrante europeo pobre o africano cruza sus
fronteras.
Nosotros, para variar, arreamos el lote. Salvo el hai-
tiano-mapuche Jean Beausejour y el ya citado Miiko Al-
bornoz, los aportes foráneos se limitan a Jorge Valdivia,
Matías Fernández y Mark González, nacidos afuera pero
de clásica complexión chilensis.
Hace un par de años Colo Colo experimentó con Mar-
celo Salinas, un gigantón arquero alemán, hijo de chileno
y portuguesa, que ya había jugado en selecciones menores
germanas. También trajo a Adrian Sahibeddine, un mo-
reno chileno francés del Bordeaux, escurridizo por la
banda izquierda. Y Mario Salas consideró en la última Sub
20 a Laurence Vigoroux, el larguirucho portero chileno-
inglés de origen jamaiquino. Ninguna de esas experiencias
duró mucho. Los tres volvieron a jugar en sus países de
nacimiento y deberemos confiar que, en caso de seguir
progresando, olviden la inhóspita experiencia santiaguina
y accedan a eventuales convocatorias futuras.
No es malo lo de Sampaoli: acudir a internet y buscar
y buscar a esos jóvenes disciplinados, certeros, altos y po-
tentes, como los describió Acosta, que sueñan en los pa-
íses nórdicos, Canadá o Australia con ser convocados
alguna vez a la Roja que veneran sus padres.
Pero la solución puede estar más cerca. Bastaría con
mirar el centro de Antofagasta o, incluso, llegar en Trans-
antiago hasta Lampa, Estación Central, Independencia o
Mapocho. Donde pululan y juegan los morenos hijos de
colombianos, dominicanos, peruanos y haitianos. Los
que se quedarán para siempre en Chile porque en sus pa-
íses nunca encontrarán lo que necesitan. Capaz que allí
estén, a unas cuadras de la Plaza de la Constitución, esos
centrales altos y veloces, esos laterales habilidosos y esos
punteros penetrantes y enganchadores que tanto nos
hacen falta para no depender de la suerte del sorteo ni
de generaciones espontáneas o de febriles entrenadores
que lograron contagiarnos sus sueños pero cuya perma-
nencia en Chile tiene fecha de vencimiento.
Como cantaba Sol y Lluvia, un largo tour, ahora por
los barrios de inmigrantes, puede permitirnos invertir los
significados y lograr que el negro futuro de la Roja sea si-
nónimo de un luminoso porvenir para el fútbol chileno.
Por Jorge Castillo PizarroPeriodista y musicólogo
El negro futuro de la Roja
O P I N I Ó N
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