Economía, banca y
mercados
financieros
Tema 6 La generación de la oferta
monetaria. El banco central
y el control de solvencia
Versión 2016 © Tea Cegos, S.A.
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 2
ÍNDICE
CONSIDERACIONES PREVIAS SOBRE EL PAPEL DEL BANCO CENTRAL Y SUS
FUNCIONES. LA VISIÓN CONTRARIA DE REALIZAR ESAS FUNCIONES POR UNA
BANCA LIBRE SIN SU CONCURSO Y CON UN PATRÓN DE VALOR ESTABLE ...... 3
EL “FUNCIONAMIENTO” ACTUAL DEL SISTEMA DE DINERO FIDUCIARIO CON
BANCO CENTRAL MONOPOLISTA CON “INDEPENDENCIA” DEL GOBIERNO . 13
LA UNIÓN ECONÓMICA Y MONETARIA (UEM). SU IMPORTANCIA EN EL CAMPO
REGULATORIO Y COORDINADOR DEL SISTEMA ECONÓMICO MONETARIO DE
LOS PAÍSES DE LA EUROZONA ............................................................................. 21
INTRODUCCIÓN Y ESPECIFICACONES DE NATURALEZA Y OBJETIVOS .............. 21
ESTRUCTURACIÓN DE LA POLÍTICA MONETARIA DE LA EUROZONA ................... 22
Los “instrumentos” de la política monetaria de la eurozona .................. 22
Los activos de garantía ................................................................................. 25
El “mantenimiento de reservas mínimas” ................................................... 25
Las “medidas extraordinarias” ..................................................................... 25
LOS SISTEMAS DE PAGOS Y DE CONSOLIDACIÓN DE SALDOS ENTRE
ENTIDADES .................................................................................................................. 26
El Sistema “TARGET” (Trans-European Automated Real-time Gross
Settlement Express Transfer System) ............................................................ 26
El servicio español de pagos interbancarios .............................................. 27
EL CONTROL DE LA SOLVENCIA. LAS DISPOSICIONES DEL COMITÉ CREADO AL
EFECTO DENTRO DEL “BANCO INTERNACIONAL DE PAGOS ............................ 28
INTRODUCCIÓN. NACIMIENTO Y DESARROLLO DEL “BANCO INTERNACIONAL DE
PAGOS” ...................................................................................................................... 28
EL COMITÉ DE SUPERVISIÓN DEL BIS. LAS DIRECTRICES CONOCIDAS COMO: “BIS
I”, “BIS II”, Y “BIS III” .................................................................................................... 32
La gestión de riesgos en las entidades financieras ................................... 32
BIS I .................................................................................................................... 33
BIS II ................................................................................................................... 35
BIS III .................................................................................................................. 49
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 3
CONSIDERACIONES PREVIAS SOBRE EL PAPEL DEL BANCO CENTRAL Y SUS FUNCIONES. LA VISIÓN CONTRARIA DE REALIZAR ESAS FUNCIONES POR UNA BANCA LIBRE SIN SU CONCURSO Y CON UN PATRÓN DE VALOR ESTABLE
En este tema vamos a ver como el sistema crediticio de nuestro país, con el sistema
de bancos centrales de la zona euro, entre los cuales y para nosotros, va a tener
una especial importancia coordinadora, supervisora y reguladora el Banco Central
Europeo (con el concurso del Banco de España), va a conformar la oferta
monetaria. Veremos también los mecanismos y medios que se emplean al efecto
para esa supervisión, coordinación y regulación del sistema crediticio, formado por
los bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito.
Para lograr esos objetivos deberemos entroncar nuestro estudio con lo dicho en el
tema anterior sobre el dinero pues, recordando una frase capital de Pierre Villar, en
su monumental obra dedicada al dinero, titulada: “Oro y moneda en la historia.
1450-1920”, …no es posible llevar a cabo un buen análisis económico del sistema
crediticio sin antes “…adquirir una cultura histórica sobre la moneda…”, pues esa
es, “…quizás, una de las condiciones previas a todo intento de análisis
económico…”
Recordemos que nuestro sistema monetario actual ha acabado siendo el de un
patrón fiduciario regido por un proveedor único de un “dinero sustituto” del real y
autentico dinero, que actúa, además, en régimen de monopolio. El mismo es
llamado “banco central del sistema” y no ha sido producto de una evolución
natural y espontánea, pues debe la obtención de sus poderes a una decisión
gubernamental, que históricamente se concretó, en su inicio y después, en una
serie de privilegios frente a otros bancos, a cambio de la asunción de determinadas
responsabilidades, entre ellas, y no la menor, la de actuar de banquero del
gobierno y de prestamista en última instancia para todo el resto del sistema
crediticio. Bajo el patrón oro, dicho banco debía de mantener la convertibilidad
de sus billetes, los cuales acabaron por ser la reserva bancaria del resto de
entidades crediticias. Esa “reserva” siempre fue insuficiente ya que el ser prestamista
del gobierno y el darle crédito para su funcionamiento contra dicha reserva, en
especial para el sostenimiento de guerras y aventuras poco ortodoxas, han sido una
constante histórica. Por estas causas, en el tema anterior hemos sido testigos y visto
extensamente, todos los casos en que al final el banco central, soportado por el
gobierno, ponía fin a la convertibilidad de la moneda.
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 4
Esas responsabilidades de actuar de prestamista en última instancia le obligaron,
tal y como Bagehot solicitaba, a no mirar tanto por sus propios beneficios como por
el dar liquidez al sistema. Tanta y como fuese necesaria, por lo que la puesta bajo
la tutela total del gobierno, por su cuasi estado de quiebra, de un modo u otro,
devino la consecuencia natural. Finalmente, el triunfo de las ideas keynesianas hizo
que el banco central acabase siendo una dependencia gubernamental más. El
declive de esas ideas en los años setenta del siglo XX y el lugar que en la corriente
principal de pensamiento económico han ocupado las ideas monetaristas de
Milton Friedman, así como las del premio nobel Lucas Jr, sobre sobre la formación
de las expectativas, ha llevado a que los gobiernos, pasasen a ver como más
interesante el que la institución se dotase de “independencia” y que siga unos
criterios marcados en su propia constitución orgánica, así como en los preceptos
de la del propio país o área económica supranacional en la que se inserta, tal y
como es el caso de la zona euro con el BCE, o la FED, en Estados unidos.
Antes de la guerra de 1914, el objetivo de todo banco central era el de mantener
la convertibilidad de la moneda o divisa nacional, bajo los supuestos y
planteamientos del patrón oro. Actualmente es el de evitar la inflación (caso del
BCE), junto con la persecución de otros objetivos, algunas veces difícilmente
conciliables, como son los de favorecer el incremento del PIB y el sostenimiento o
consecución del pleno empleo (Caso de la FED).
La escuela monetaria o “currency school” a mediados del siglo XIX, en la época de
las controversias mantenidas por Ricardo, aceptaba “a pie juntillas” la teoría
cuantitativa del dinero y deseaba un sistema mixto de oro y de sustitutos del oro
(papel moneda más depósitos bancarios) pero intercambiables por él. La escuela
bancaria, por el contrario, aceptaba ponerse bajo el pensamiento de Adam Smith
y veía que las “real bills” o letras de cambio enviadas al descuento en los bancos,
podían servir como sustitutos del oro y servían como medio de “vehicular” y ajustar
la demanda de dinero con su oferta, la cual se generaba por esa puesta en
circulación de “dinero sustituto” al realizar el descuento de las letras, los canjes de
los billetes o las anotaciones en cuentas de depósito). Los defensores teóricos de la
institución del banco central estuvieron más cerca de los planteamientos de la
escuela monetaria que de los de la bancaria y los excesos cometidos por los
partidarios de una banca libre, más bien de pensamiento adscrito a la escuela
bancaria, fueron en detrimento de que no se cerrase el paso a la institución del
banco central monopolista. La escuela bancaria aceptaba el principio de los
“activos bancarizables” o “monetizables”, como hemos dicho, emitidos a corto
plazo por comerciantes e industriales en respaldo del cobro de ventas reales que,
por esas “cualidades”, entendían que podían respaldar las emisiones de “dinero
sustituto” pues al cabo de ese plazo, ese tal “dinero sustituto” volvía a “entrar de
nuevo en el sistema”. Esto era válido solo en el caso de ausencia de un banco
central, ya que solo de este modo los bancos, en competencia, y por medio de sus
cámaras de compensación, ponían de manifiesto los billetes emitidos de más o la
concesión de crédito en demasía sobre las propias reservas que hubiese hecho
algún banco del sistema.
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 5
Bagehot se dio rápidamente cuenta que con la evolución histórica del Banco de
Inglaterra y con el hecho de que “la ley de Peel” no hubiese eliminado la reserva
100% para los depósitos bancarios (solo la mantuvo para los billetes) el sistema era
altamente inestable, y que los bancos, además, podían actuar con el “riesgo
moral” de que serían “salvados” por ese banco central en última instancia… El
público, a su vez, se sentía “aparentemente” más seguro con este sistema de
banco central y posteriormente, al inicio del siglo XX, el gobierno, con las ideas
keynesianas triunfantes, se vio con el sistema a sus órdenes para hacer una política
monetaria según sus preferencias y establecer una política internacional así mismo
respaldada por el poder que le confería la posible manipulación de la divisa.
En su tiempo, Bagehot hubiese preferido un sistema de banca libre, pues entendía
que traería menos problemas, pero dado que el “banco” ya existía y que
políticamente era “un casi imposible” su abolición, se limitó (una vez criticado a
fondo el sistema, para que no hubiese dudas sobre su posición personal), a ver qué
se podía hacer para que la falta de una reserva suficiente, uno de sus principales
puntos débiles, no diese al traste con todo el sistema. Bagehot veía también que
esa insuficiente reserva en oro del banco de Inglaterra era resultado directo de que
la gestión estuviese encomendada a personas no del todo adecuadas en sus
conocimientos y motivaciones, pues pertenecían al consejo del banco en calidad
de representantes de las “fuerzas vivas” de la “City”, pero no de una forma tal que
se viesen involucradas al cien por cien en sus resultados, ni que estos les afectasen
patrimonialmente de un modo directo. Por ello, dijo Bagehot, “…no es extraño el
que miren más por el ocuparse de sus negocios particulares que por los del banco
y que, en justa correspondencia con su manera de pensar, siempre pidan que se
inviertan las reservas de oro y billetes del propio banco allí donde más beneficios se
den para la institución…”.
Cuando, como igualmente señalaba Bagehot, la reserva debe ser lo que dice su
nombre y está ahí para atender los pánicos, no para colocarla o transformarla en
otro activo, por lo cual, la exigencia de rentabilidad para el departamento de
operaciones bancarias del banco de Inglaterra, como pedían sus accionistas y los
miembros de su consejo, debería ser algo muy cuestionable. En especial, cuando
los bancos comerciales ya no mantenían ninguna reserva en sus propias arcas.
(Confiando en exclusiva en la que tenían depositada en el banco de Inglaterra).
Precisamente por esto, en las más de las ocasiones, lo que había que hacer,
preconizaba Bagehot, era totalmente lo contrario, dar más y más crédito al sistema,
incluso a coste cero o cuasi cero, para que los bancos comerciales afrontasen los
pánicos que sufrían ante peticiones de conversión de los billetes y depósitos
emitidos por ellos en demasía, bien por haberse pasado en el descuento de letras
o bien en el dar créditos. Ambas cuestiones eran la causa de que tuviesen ante sí
una petición, airada y agresiva de sus clientes y de otros bancos, para que les
convirtiesen, esos depósitos y letras, en auténtico dinero de respaldo: ya fuese el
oro o los billetes del propio Banco de Inglaterra. (De “cuantía cerrada en su
creación”, recordemos, por las exigencias de correspondencia al 100% con el oro
depositado en el Banco de Inglaterra por la ley de Peel, la cual, ya sabemos que
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 6
las más de las veces, estaba prestada en demasía al gobierno, y, por ello, eso era
una nueva ocasión para una reiterada y mayor advertencia por parte de Bagehot).
Al final, las ideas de una banca libre quedaron enterradas y pudimos asistir al
apogeo del banco central monopolista en todos los países, especialmente después
de la segunda guerra mundial. Abandonadas luego también, a mediados de los
setenta, las ideas keynesianas, y siendo triunfantes las de Friedman, se pasa a tener
la convicción de que la cantidad de dinero del sistema es una variable clave en el
control de la inflación. Pero nada dijeron esos planteamientos de cuál era el papel
del dinero fiduciario en el crecimiento de la renta y así, tanto la inflación, como la
deflación, han convivido con el crecimiento, el estancamiento o la depresión.
Friedman abogó por tener bajo control al banco central y que este se limitase, en
lo que respecta a sus funciones reguladoras de política monetaria, a establecer un
criterio fijo de aumento de la masa monetaria. La banca libre era su preferencia
teórica pero no la veía posible prácticamente, en especial, por razones de política
interna e internacional. En un volver a actuar como en su día hizo Bagehot,
entendió que, dada la imposibilidad práctica del eliminar la institución, lo que
correspondía era limitarse a recomendar elementos que “mejorasen” su eficacia y
efectividad. Friedman decía, como ya vimos en el tema anterior, que una moneda
mercancía, como el oro, “es costosa” ... Aunque finalmente, acabó por decir que
“…no sabía si lo que había preconizado (el dinero 100% fiduciario) no era, en
términos de lo que representan las periódicas crisis económicas y las burbujas
consiguientes, más costoso que el patrón oro…”. (Habida cuenta de los costes
económicos, sociales y humanos de la que ha resultado ser una de las peores
grandes recesiones de la historia, la de 2007 a 2014, habría que ir pensando en
replantearse, como hizo Friedman, al menos teóricamente, cuáles son esos costes
y si no es mejor afrontar los de un patrón de valor auténtico, sea este el oro u otro
asimilable). Algo han adelantado con sus “mea culpas”, en igual sentido que
Friedman, los grandes banqueros centrales y los pensadores económicos, tal y
como vimos en el tema anterior, pero aún queda mucho por hacer en el camino
hacia una libertad de emisión bancaria de “dinero interno” relacionado con “un
dinero externo” o patrón base del sistema, sea este el oro o una cesta de activos
reales.
Friedman, también señaló, como hemos visto, que el público “prefiere sentirse
seguro” y que es bueno así mismo, tener a alguien capaz de “salir al quite” ante las
previsibles crisis de liquidez y que un sistema con “emisor único” permite luchar
mejor contra las falsificaciones¡?! Podemos colegir, por tanto, que a Friedman le
pareciera bien el que un banco central monopolista tuviese “más resortes” para
adecuar la tasa de crecimiento del dinero a las necesidades de la economía. Pero
también se ha comprobado, por las actuales y anteriores duras experiencias, que
con ello se estaba admitiendo el control gubernamental de dicho banco y la
continua interferencia del máximo órgano ejecutivo en su labor. Friedman propuso,
como medio de paliar esto, su “tasa constitucional de obligado cumplimiento”, la
de un “k%” de incremento continuo de la oferta monetaria y, de este modo, salvar
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 7
esas “tentaciones”, pero no fue muy escuchado, como mostraron las continuas
“interferencias” de las que hemos hablado.
Afortunadamente, lo que sí quedó es el poso de todos esos debates y malas
experiencias, las cuales sirvieron para sentar las bases de un nuevo orden y para
que calase, cada vez más, la idea de que el banco central no podía seguir estando
a los dictados de los gobiernos que, al final, le obligaban a contemplar
impávidamente una emisión descontrolada de dinero fiduciario por el sistema
crediticio. Al respecto, el éxito de la refundación del banco central alemán,
después de la segunda guerra mundial y su política de estricta ortodoxia en el vigilar
la inflación, limitando para ello el crecimiento de la oferta monetaria, dio
importantes argumentos a los partidarios de ir en la dirección de lograr una
independencia de los bancos centrales de los poderes públicos. Ese influjo se volvió
a ver con la creación del euro y dio también lugar a que hayamos asistido a un
abrazar por los políticos, no sin resistencias, resabios y “reservas mentales”, el
pensamiento que la inflación no puede ser “un sistema recaudatorio” y que el
equilibrio presupuestario debe ser la norma, al menos en el medio plazo.
En el caso de Alemania, la independencia del Bundesbank era solo en lo que se
refería a la generación de la oferta monetaria, pero no tenía competencias en la
fijación del tipo de cambio. Esto le obligó a soportar el que más de uno de sus
sucesivos gobiernos, presionados por los Estados Unidos, a cuenta de lo que
significaba la protección territorial militar que en plena guerra fría les brindaba,
decidiesen el realizar revaluaciones del marco. Posteriormente, con “la caída del
muro” se decidió la reunificación alemana a “marco por marco” en contra de
todas las advertencias del Bundesbank.
Es muy importante, a este respecto, el retener en nuestras mentes la idea de que la
demanda de “dinero interno”, billetes o depósitos bancarios movilizables a la vista,
por tarjetas de débito o de crédito o por cheques y órdenes de transferencias, se
refiere al deseo de los agentes económicos de retener en su poder y, o, bajo esos
depósitos a la vista, ese “dinero interno” como parte integrante del activo de sus
balances, ya sea por razones de precaución, especulación, liquidez, financiación
o cuales otras sean, en total muestra de su libertad e independencia de decisión, y
no, al hecho de estar dispuestos (u obligados) a recibir ese dinero interno a voluntad
del banco central, que lo pone barato a disposición de los bancos para que los
agentes económicos, seducidos por esa oferta barata, puedan cambiarlo por otros
bienes o servicios. (Pues ese tipo de demanda inducida, salvadas las acciones y
limitaciones que imponen los tipos de interés y las garantías de solvencia bancaria,
pasaría a ser ilimitada).
En definitiva;
1)-. no se puede confundir la “demanda de dinero para retener” (como “saldo en
balance”), con la “demanda de crédito para gastar o invertir”, pues esa
equiparación es la causa de un sinfín de males económicos. Todo porque esa
demanda de “dinero para gastar”, inducida por el banco central, vendrá
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 8
materializada, como hemos dicho repetidas veces, en la creación de un depósito
de dinero bancario a favor del titular, que supone endeudamiento de ese mismo
titular y la generación “ad hoc”, por tanto, de un dinero solo en una ínfima parte
sostenido con ahorro previo de otros titulares. Por ello, si solo existe “dinero interno
sustituto” en el sistema y no hay el “freno acomodaticio” que supone una referencia
con un auténtico patrón de valor, la creación, en expansión geométrica, de esa
nueva cantidad de dinero interno, nos lleva a continuas “burbujas” y a las crisis
consiguientes.
2)-. El equilibrio solo se consigue cuando la demanda de dinero interno se iguala
con su oferta. Es la primera la que debe inducir a la segunda y no al revés, como
ha sido la constante hasta ahora con un banco central monopolista. En efecto,
tanto si el banco central está dirigido por el gobierno como si tiene “cierta
independencia” (al no poder hacer caso omiso a las recomendaciones “sotto
voce” de ese gobierno), acaba por guiarse, para aportar la oferta monetaria, por
agregados que entiende son como unos “proxy” de la cantidad de dinero que se
demanda, (indicadores que a la postre no son de una gran acuracidad y soportan
altas restricciones). Tampoco ha resultado de mucha ayuda, por idénticas razones
el confiar en demasía en sus propios modelos econométricos.
3)-. La cosa se complica si el banco central decide, como objetivo o como medio
para decidir esa oferta monetaria, la vigilancia o seguimiento en exclusiva y, o, a
la vez, de unos determinados índices o agregados macroeconómicos, todos ellos
sobre precios. (Aunque con tal nombre solo específicamente suelen referirse a uno,
el de los bienes y servicios). Estos, en el tiempo, han sido los siguientes:
Vigilar o mantener una oferta monetaria capaz de hacer que el índice de
precios de los bienes y servicios no supere una determinada cantidad (2%
en el caso del euro actualmente). Esto ha resultado relativamente
incongruente, pues el banco central parece no advertir el que es su propia
existencia la que hace que los precios estén distorsionados y no reflejen la
realidad, al ser él la cabeza que rige la oferta del dinero del sistema y, a que
como prestamista en última instancia, sus decisiones son inductoras o
defensivas de la creación de dinero por los bancos. (Fuerza a la baja los tipos
de interés de sus emisiones monetarias, con lo que hace que los bancos
ofrezcan dinero barato y con esos préstamos se emprendan proyectos de
inversión de baja rentabilidad y consiguiente oferta de bienes de capital a
precios inadecuados y no consistentes con el haber recurrido al auténtico
ahorro para acometerlos o viceversa).
Por el contrario, en un sistema de banca libre, sin banco central, el banco
que “se pasa” en la concesión de créditos ve que sus colegas le cierran
cada vez más su concurso y, o, ha de pagar más caro el mismo. Es decir, hay
“un coste marginal creciente” en esa creación de dinero interno. El nivel
general de precios no aparecerá alterado en este caso y la oferta de dinero
interno por los bancos se acomodará mejor a las demandas del público.
(Demandas que se manifiestan cada día en ese mercado libre). Podíamos
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 9
decir, en términos más técnicos, que el “multiplicador de la base monetaria”
se ajusta a los cambios en la demanda de ese dinero interno y, si existiese
una relación con un “dinero externo”, ese multiplicador no podrá
desarrollarse “ad infinitum” al actuar el mismo mecanismo que en su
momento utilizaba el patrón oro con la convertibilidad. Los bancos tendrían
que cuidar por sí mismos de sus propias reservas y afrontar, en su caso, los
costes de una política inadecuada al respecto. En la que no cabría el
recurso de pensar en un riesgo moral de salvación “in extremis” … Por el
contrario, en nuestro sistema actual, la producción de “dinero externo”, el
que emite el banco central, es, desde la “decisión Nixon”, totalmente
fiduciario. No hay restricción ninguna por el lado de los costes para los
bancos. (Salvando los de la reserva de caja obligatoria u otras restricciones
menores o que no han sido suficientemente efectivas como las de “Basilea
I, II, y III”)
Por otra parte, el índice de precios al consumo esconde, en sí mismo, una
posible mejora de la productividad del sistema que hace que las empresas,
al tener costes más reducidos, no induzcan los precios al alza, y ello puede
llevar al banco central a pensar que “no hay inflación a la vista” por lo que
no tiene por qué modificar a la baja sus aportaciones monetarias. Si estas
superan a los deseos de mantener dinero interno, como saldo liquido en los
balances, por los agentes económicos, estos tomarán ese dinero interno
ofrecido de más sobre su auténtica demanda y. puesto que está “a buen
precio”, pasarán a realizar gastos inadecuados o emprenderán proyectos
de dudosa y baja rentabilidad, que generarán demandas especulativas en
los mercados bursátiles y, o, en los inmobiliarios, lo que llevará a una burbuja
que acabará por llevarse todo por delante. Tal y como bien hemos
constatado recientemente y que, por otra parte, ha sido una constante en
la historia.
Además de todo lo anterior, el propio Friedman ya advirtió que, por muy bien
hechos que estén esos índices de precios, al final las decisiones de política
monetaria, restrictoras de los préstamos bancarios, tienden a implantarse
demasiado tarde, pues la transmisión de las decisiones sobre el acontecer
de la economía lleva tiempo.
Mantener el tipo de cambio de la divisa estable. Las modificaciones de los
tipos de cambio entre divisas son indicadores inapropiados para fijar el valor
de la oferta monetaria. porque a acorto plazo no reflejan cambios en el
poder adquisitivo de la moneda y aunque, a ese mismo corto plazo, lo cual
es mucho pedir, se cumpliese la teoría de las “paridades de poder de
compra”, los tipos de cambio tendrían los mismos problemas que los
señalados para los índices de precios de los bienes y servicios pues, al fin y al
cabo, constituyen una de sus manifestaciones y no son sino el reflejo, en esos
índices de precios, de las cuantías y precios que en los mismos representan
las exportaciones e importaciones
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 10
Conseguir al mismo tiempo, complementaria o alternativamente con las
demás medidas, un pleno empleo de los recursos, en especial del factor
humano. El no tener un orden monetario está claro que es una de las causas
de distorsiones en los niveles de empleo de cualquier recurso y por supuesto
de la contratación o paro de los trabajadores, pero no la causa primera en
este último caso, pues el empleo del factor humano tiene más que ver con
desajustes reales en los mercados laborales como las fijaciones arbitrarias de
modalidades de contratación, salarios mínimos, cotizaciones sociales,
restricciones de los convenios colectivos, etc.; o en la implantación de
nuevas tecnologías, que hacen más o menos necesaria la contratación de
personal o su desplazamiento de unos sectores caducos hacia otros más
nuevos y más productivos. El factor monetario es causante de distorsiones en
esos mercados de empleo cuando se utiliza el dinero, más propiamente
hablando deberíamos decir la oferta monetaria, como elemento facilitador
de préstamos baratos para que se acometan proyectos empresariales de
baja o dudosa rentabilidad, que a la postre no son sostenibles, aunque a
corto plazo supongan contrataciones laborales. Es, nuevamente, una
distorsión de los sistemas de libre fijación de los precios. En este caso, como
en los anteriores, en otro de sus componentes, el de ajuste de los precios en
los mercados laborales.
Controlar los tipos de interés. En este caso hay que traer a colación lo ya
descubierto por Wicksell hace muchos años, y antes por Turgot y Böhn Bauer,
y que Keynes no tuvo suficientemente en cuenta (a pesar de haberse
referido a ello en el “Treatisse”), sobre que el desequilibro monetario se
plasma, en la práctica, en la diferencia de tipos en el mercado interbancario
(cuando el banco central influye en esos tipos y los hace desplazarse del
nivel que los mismos habrían tenido en caso de ausencia de esa
intervención). Efectivamente, en ausencia de esas distorsione habría unos
tipos de interés a los que Wicksell denominaba “tasas de interés natural”. Esto
es importante pues las tasas observables en el mercado pueden variar por sí
mismas (dadas las variaciones inducidas por el banco central en la oferta
monetaria), o bien por haberlo hecho las tasas naturales por causa de
haberse dado cambios en los deseos de ahorrar que toman los individuos y
las empresas. Pero, como esto último “no es visible” para “el planificador del
banco central”, que está a cargo de la gestión del sistema, no piensa en
ello, ni quiere tenerlo en cuenta. Esto es lo que hace que los “tipos de interés
observables en el mercado” no sean buenos indicadores para tomar
decisiones sobre el variar la oferta monetaria en uno u otro sentido.
Quedaría, finalmente, el buscar controlar la cantidad de dinero mediante la
observación y medida de un indicador que diese cuál es su cuantía, en cada
momento. Esto puede hacerse con alguna de las famosas “emes” a modo de
indicadores, aun cuando sean sesgados, tardíos e intermedios. Toda la literatura
proclive al uso de estos indicadores proviene del pensamiento de Friedman y de su
famosa afirmación o “ley capital monetaria” de que “la inflación es un fenómeno,
única y exclusivamente monetario”. Sería ese “control de cantidades” el que se
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 11
buscaría tener bajo control como medio de influir en las variaciones de los índices
de precios, pero la experiencia ha enseñado que ha sido difícil saber cuál es la tasa
de inflación compatible con los diferentes objetivos que se quieren alcanzar y por
ello, ya el propio Friedman, al declararse impotente ante el saber de ese valor,
recomendó que no se introdujese más inestabilidad en el sistema y se diese solo un
incremento bajo y constante a la oferta monetaria.
Conclusiones:
1)-. Desde los estudios iniciales de los primeros economistas clásicos y neoclásicos,
se sabe que un sistema bancario tiene economías de escala importantes si
concentra sus reservas de “dinero externo” en un banco central, pero ello no es
justificación de que los gobiernos deban crearlos o arrogarse la puesta a su servicio
de los mismos. Puede ser que la transición de un sistema de dinero mercancía a
otro plenamente fiduciario, haya hecho que en la práctica la constitución del
banco central fuese necesaria. (Pues con un sistema de dinero fiduciario sabemos,
por las aportaciones de Mises y, en parte antes, de Bagehot, que dicho sistema es
ilíquido por naturaleza y que ello llevó a la creación y al desarrollo de dichos bancos
centrales. (El ejemplo más palmario de esto fue la creación de la FED, auspiciada
por los grandes banqueros americanos, a pesar de todos los intentos que se hicieron
para que no naciera.)
2)-. Como los bancos descubrieron desde el siglo XVI, aunque hubiese habido
precedentes anteriores, la posibilidad de emitir “sustitutos monetarios” y trabajar
con reserva fraccionaria, ese fue el origen de los ímprobos esfuerzos que desde
entonces realizaron para “bancarizar” cada vez más el conjunto de cobros y pagos
con “dinero sustituto”. Primero lo hicieron con los billetes y letras y luego con las
anotaciones en cuenta y, desde la ley de Peel, que no permitió la reserva
fraccionaria para los billetes, con el lograr que se llamasen “depósitos” a lo que en
realidad es un préstamo (aunque no se quiera reconocerlo) con lo que se
trastocaron los grandes principios del derecho. (Que vienen desde el propio
derecho romano y las compilaciones del “digesto”). Al no ajustarse los bancos a
que las cantidades de dinero que le son entregadas para mantener a la vista, no
sean un préstamo, se tiene lo que en el derecho se conoce como un “deposito
irregular” y que, al ser tal, obliga al que lo recibe al mantenimiento de una reserva
del 100% de lo recibido y ni siquiera a pretender que lo que se le encarga es “su
custodia”. No es válido por tanto el pretender que dicho depósito se ha puesto a
disposición del banco bajo un formato de administración, con posibilidad de
préstamo paralelo del depósito, por muy buenas intenciones y ánimo de procurar
la más cuidada colocación de esos depósitos, que se tenga. Está claro que la
reserva fraccionaria, aunque permitida por ley, propicia en grado sumo, ante los
miedos de la opinión pública, que el gobierno intervenga en la práctica para vigilar
“los desmanes” que pueden producirse….
3)-. Es evidente que nuestros bancos centrales actuales tienen su origen en las
cámaras de compensación que los mercaderes del renacimiento tenían al finalizar
cada feria y que luego fueron estableciéndose en diferentes ciudades de modo
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 12
permanente. Esas cámaras contuvieron los excesos de emisión de medios sustitutos
del dinero durante un tiempo, no sin que ello produjese quiebras de tanto en tanto,
como las muy bien conocidas por nosotros cuando los reyes de la casa de Austria
las inducían con su conducta depredadora de préstamos e incautaciones para
sostenimiento de guerras y mantenimiento de territorios. Es curioso que, en Sevilla, a
pesar de la llegada continua de oro y plata de América, era difícil encontrar
numerario líquido, pues el mismo se empleaba continuamente en préstamos de
todo tipo. Por propia especulación, pero en especial para poder “hurtar” las
reservas físicas de oro y plata a las “razias” que los reyes hacían de las reservas de
esos banqueros, tal y como muy bien relató Ramón Carande en su estudio sobre
“Carlos V y sus banqueros”.
4)-. Poco a poco, ciertos bancos, por propia evolución o, más normalmente, por un
poder otorgado por los gobiernos para el control de ciertos negocios, que también
les daba privilegios de emisión de billetes, los cuales eran favorecidos con el
añadido de su “curso legal”, fueron tomando la posición de “reserva de las
reservas” y luego de “única reserva del sistema”. Ello llevo a que se iniciase el
proceso de darles funciones de tipo supervisor y centralizador de cobros y pagos.
Las constantes “innovaciones financieras” no hicieron sino hacer crecer la
necesidad de que “alguien” llevase a cabo esas funciones suplementarias, cada
día más crecidas, por lo que la justificación de la existencia de los bancos centrales
tuvo, en todas estas prácticas, un refuerzo suplementario.
5)-. El ideal de la libertad bancaria sin banco central y con un patrón de valor
auténtico, no fiduciario, es superior al sistema de “independencia sucia” de los
grandes bancos centrales actuales. Ya nadie dirá hoy, como lo fue en tiempos de
Keynes, que la libertad bancaria produce inestabilidad en el sistema y, por el
contrario, cada vez hay más consenso en que las intervenciones gubernamentales
son las que están detrás de esas inestabilidades cíclicas. Esa misma libertad
bancaria no tiene por qué oponerse a que se ejerzan esas funciones supervisoras y
de servicio común, antes habladas, que pueden incluso, ser delegables en otras
entidades para que actúen, por ejemplo, como compensadoras de cobros y
pagos. Pero siempre sin las intervenciones del gobierno, ya que supervisión no debe
suponer injerencia.
6)-. Lo anterior es clave para no encontrarnos ante un patrón de valor aleatorio,
como es el caso actual, donde el tener buenas expectativas sobre la inflación es
más importante para los empresarios que el dedicarse a innovar o producir bienes
y servicios con eficacia y rentabilidad y donde, dadas las mayores y grandes
posibilidades de monetización de todo tipo de activos, tal y como la reciente crisis
de las “hipotecas subprime” ha puesto de manifiesto, pronto habrá que decretar
que los bancos centrales se ocupen también del control de las bolsas de valores, lo
cual sí sería un límite que no debería franquearse. Un sistema de banca libre, en
competencia, con referencia a un patrón de valor estable, sin interferencias
gubernamentales, garantizaría el libre juego de las fuerzas del mercado y con ello
la determinación de los niveles generales de precios, ahora indeterminados por
causa de ese patrón de valor aleatorio y donde podría darse mucho mejor el ajuste
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 13
de la oferta de dinero a la demanda. Esta última podría manifestarse ante dichos
bancos por los diferentes agentes económicos, solicitando dinero para retener o
para gastar-invertir según el caso y que esos bancos atenderían creando dinero
sustituto de tipo interno, el cual siempre debería ajustarse, en cantidad, respetando
la convertibilidad última del mismo en un dinero externo, estable y de valor
conocido.
7)-. Queda por resolver el dilema de si la libertad bancaria antes preconizada,
debería comportar, o no, una eliminación de la reserva fraccionaria, en todo o en
parte, en las cuentas de depósito a la vista en las entidades crediticias. Las
posiciones más estrictamente respetuosas con no conculcar los principios generales
del derecho, por el desorden que esa conculcación trae consigo en sí misma y por
el hecho de que, permitido un “resquicio” la historia parece confirmar que por él se
acaba “precipitando todo un rio”, quieren un 100% de reserva en los depósitos a la
vista y un contrato de préstamo, sin posibilidad de uso para pagos, transferencias y
domiciliaciones, para el resto de casos. Otras posiciones no ven como necesaria
esa exigencia y entienden que el sistema bancario siempre puede acabar
emitiendo pagares o letras que obviarían esa reserva bancaria del 100% o que
bastaría con hacer contratos de préstamo en los que el permiso de disponibilidad
inmediata se contemplase con un ajuste permanente de los intereses, bien fuese
por petición expresa en ventanilla o por medio de “un clic” en un medio electrónico
de pago o en un cajero automático.
EL “FUNCIONAMIENTO” ACTUAL DEL SISTEMA DE DINERO FIDUCIARIO CON BANCO CENTRAL MONOPOLISTA CON “INDEPENDENCIA” DEL GOBIERNO
Con los depósitos recibidos del público, con los que captan en el mercado
interbancario o con los que libremente crean concediendo préstamos y créditos,
amparados para ello en el respaldo que les supone el poder acudir a las subastas
de dinero fiduciario que hace el banco central, las entidades crediticias “venden”
financiación a los agentes económicos que lo solicitan (en perfectos términos
retóricos esas entidades emplean la palabra “conceden”). Se supone que ello lo
hacen siempre sujetándose a criterios de suficiente solvencia, capacidad de
reembolso y expectativas de que los gastos financieros de esas operaciones no
colapsen más de un tercio o cantidad aproximada del EBITDA del prestatario,
pero…. En cualquier caso, con esa labor, las entidades consiguen ingresos en forma
de intereses y comisiones.
Con la bancarización actual de la economía, los depositantes efectúan la mayor
parte de sus operaciones sin movimiento de efectivo: las empresas liquidan sus
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 14
transacciones mediante transferencias bancarias y los particulares utilizan sus
tarjetas excepto para los pequeños pagos. Esta circunstancia permite que la banca
no mantenga líquido el dinero recibido en depósito, sino que sólo se reserve una
pequeña parte del mismo, (reserva fraccionaria de liquidez), para atender los
reintegros de sus depositantes.
La reserva de liquidez no es algo que se deje al criterio discrecional de cada banco.
El Banco Central Europeo (BCE) establece un coeficiente de reservas mínimas que
las entidades deben aplicar sobre la mayoría de sus pasivos no interbancarios a
corto plazo y deben depositar el saldo resultante en los bancos centrales
nacionales. Así, los bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito españoles
deben depositar en el Banco de España el importe correspondiente a la aplicación
del coeficiente de reservas mínimas marcado por el BCE. Esos depósitos están
remunerados a un precio que establece el propio BCE. Lo cual hace cuando lo
estima necesario o incluso puede darse el caso que tenga un “precio negativo”
como es el caso actual (año 2016). Dichos depósitos en el Banco de España se
denominan activos de caja del sistema bancario. Además, cada entidad
completa discrecionalmente su reserva de liquidez con lo que se denomina encaje
bancario (efectivo necesario para atender inmediatamente las peticiones de
billetes de los clientes, sin recurrir al Banco Central)
Reserva de liquidez = Activos de caja + Encaje bancario
Para no mantener efectivo improductivo, cada entidad de depósito trata de
reducir al mínimo su encaje bancario. Para comprender este proceso nos
detendremos ahora, en estudiar el balance, muy simplificado, del banco central
que tiene el formato tipo del cuadro 1:
Cuadro 1. Balance resumido del banco central. Ejemplo
(Fuente: Banco de España)
ACTIVO PASIVO
Oro 5%
Activos en moneda extranjera 10%
Valores en euros 51%
Préstamos a entidades de crédito 34%
Billetes en circulación 55%
Depósitos de las entidades de crédito 17%
Depósitos de las Administraciones Públicas 18%
Resto 10%
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 15
La banca concede crédito a los agentes económicos instrumentándolo mediante
un abono en una cuenta corriente del prestatario. Éste dispone de la cuenta y utiliza
el dinero prestado para pagar a sus acreedores, los cuales, a su vez, suelen
depositar el dinero que reciben en cuentas bancarias. Subsiguientemente, la mayor
parte del dinero ingresado en esas cuentas vuelve a prestarse; sólo deja de
prestarse un pequeño porcentaje de los depósitos que la banca mantiene como
reserva de liquidez. La banca puede conceder sucesivos créditos a partir de un
depósito gracias a que sólo mantiene líquida, como reserva de liquidez, una
pequeña parte de su saldo de depósitos de clientes. El dinero sólo es dinero cuando
circula, o sea, cuando está en manos del público. La liquidez retenida por la banca
no es dinero.
Una sucesión de créditos, a partir de un depósito, constituye un proceso de
multiplicación del dinero sustituto. El mismo consiste en sucesivas repeticiones de
cuatro pasos:
1.º Mayor liquidez bancaria como consecuencia de un aumento de los depósitos
en la banca, bien por parte del público o por el banco central.
2.º La banca presta el dinero recibido de estos depósitos, menos el importe que se
reserva en forma líquida (reserva de liquidez).
3.º Los prestatarios pagan a sus proveedores de bienes y servicios con el dinero
prestado por la banca guardándose un % como saldo en caja.
4.º Los proveedores depositan en su banco el dinero cobrado por la venta de
bienes o prestación de servicios menos un % que guardan en caja.
Cada repetición de este conjunto de cuatro pasos tiene un importe menor (porque
en cada paso queda en la banca y en los particulares, como reserva de liquidez,
una parte del dinero que no se presta o que se guarda en caja). Por lo tanto, la
creación de dinero es directamente proporcional a la concesión de crédito e
inversamente proporcional a la reserva de liquidez y al efectivo retenido por el
público. Nunca se llegará al límite máximo porque:
Parte del dinero prestado no vuelve a la banca. El público prefiere conservar parte
de este dinero en efectivo. Además, las crecientes obligaciones de información a
las autoridades fiscales que se han impuesto a la banca provocan que la
“economía sumergida” eluda los circuitos bancarios.
En teoría la banca sólo debe prestar cuando considera que tiene buenas
expectativas de reembolso. En épocas de economía estacionaria o recesiva, los
prestatarios solventes piden menos crédito (Tienen menos ocasiones favorables de
inversión).
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 16
Las necesidades operativas de la banca la obligan a retener cierta liquidez
suplementaria (encaje bancario) para tener efectivo sin necesidad de pedir
continuamente soporte al banco central.
El desarrollo tecnológico permite el uso de internet, las tarjetas de crédito, los
cajeros automáticos, etc., lo cual hace que el público funcione con menos efectivo
y que la mayor parte del dinero no salga del sistema bancario o, si sale, vuelva
rápidamente a él, todo lo cual favorece la expansión múltiple del crédito. En
definitiva, la creación de dinero bancario depende principalmente de:
El coeficiente de reservas mínimas.
La financiación del banco central a la banca y, obviamente, su coste.
La retención de efectivo por parte del público.
La demanda solvente de crédito.
Lo normal es que el público también retenga en efectivo una parte del dinero, a
continuación, estudiaremos el proceso de establecimiento del multiplicador
bancario. La base monetaria es la magnitud a partir de la cual se genera todo el
dinero de la economía, de ahí su nombre. (También se le conoce como dinero de
alta potencia).
Base monetaria = Efectivo en manos del público + Reservas bancarias de liquidez.
Llamando Bm a la base monetaria, Em al efectivo en manos del público y Rb a las
reservas bancarias de liquidez podemos decir que:
Bm = Em + Rb.
Dados los siguientes coeficientes:
Coeficiente de efectivo (e), que es la proporción de los depósitos que el
público mantiene en efectivo por razones de transacción, precaución, o
atesoramiento (declarado u opaco fiscal). Es decir:
Coeficiente de reservas (r), que es la proporción de los depósitos que la
banca mantiene en reserva de liquidez (según el coeficiente de reservas
mínimas dictado por el BCE más su liquidez “técnica”). Es decir:
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 17
Podemos deducir ahora la fórmula que describe cómo se genera la oferta
monetaria (Om) a partir de la base monetaria (Bm), lo cual haremos a través de los
siguientes pasos:
1º) Sabiendo, como se ha visto antes, que:
Om = Em + Db
Bm = Em + Rb
2º) Dividiendo la primera igualdad por la segunda, y multiplicando por la Base
Monetaria (Bm) ambos miembros de la igualdad resultante, nos da:
3º) Dividiendo numerador y denominador por Db tenemos:
4º) Sustituyendo las fracciones del numerador y denominador por lo que significan
los coeficientes tendremos:
En la expresión anterior, al valor de:
Se le llama “multiplicador monetario”. Es el coeficiente que, aplicado sobre la base
monetaria, arroja el importe de la oferta monetaria.
La importancia del “cuasi dinero” en la economía (activos financieros que sin ser
totalmente líquidos tienen alta liquidez), llevó desde el siglo XX, a la definición de
agregados monetarios más amplios. Ya hemos visto como, partiendo de “M1” (que
sería la “base monetaria”) podemos llegar al “M2”, llamado “oferta monetaria
ampliada”, que incluiría, además del “M1”, a los depósitos a plazo y luego vendría
el “M3”, llamado “disponibilidades líquidas” e incluso podríamos considerar el “M4”
tal y como también conocemos que se hace en algunos países. Veamos un
ejemplo aclaratorio.
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 18
Si en estos momentos, el coeficiente de reserva obligatoria lo suponemos en el 0,02
y el de liquidez técnica en el 0,01 y si los últimos datos del boletín estadístico del
Banco de España, a los efectos de cálculo del “M3”, cifran en billones de EUR el
importe del efectivo en circulación en 877, los depósitos a la vista en 4.294, los
depósitos a plazo hasta dos años en 1.806, los depósitos con preaviso de hasta tres
meses en 2.076, las cesiones temporales de crédito a corto plazo en 115, los valores
distintos de acciones y participaciones negociables hasta dos años, emitidos por las
IFM de la zona euro, en 178 y las participaciones negociables en fondos del
mercado monetario a corto plazo en 450; entonces, la respuesta correcta para el
valor de la oferta monetaria, que se deduciría de los coeficientes y los datos
anteriores, tomando para el caso como “dinero bancario”, el valor del M3 sin el
efectivo en manos del público, sería de: 9.802.Ya que:
Si, Bm = Em + Rb
y Rb es:
(0,02+0,01) * 8.925 = 267,75.
Podemos decir que:
Bm es:
877 + 267,75 = 1.144,75.
Aplicando la fórmula:
Tendremos, que si “e” es:
Entonces, e = 877/8925 = 0,0983
Y, si “r” es: 0,03
Tendremos que Om será:
Om = [(0,0983+1) / (0,0983+0,03)] * 1.144,75 = 9.802
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 19
Que también podemos obtener alternativamente de la forma en que nos muestra
el cuadro 2.
Cuadro 2. Una forma alternativa de obtener el “M3”
Efectivo en manos del público 877
Depósitos a la vista 4.294
Depósitos a plazo hasta dos años 1.806
Depósitos con preaviso de hasta tres meses 2.076
Cesiones temporales de crédito 115
Valores (no acciones y participaciones negociables)
hasta dos años emitidos por IFM zona euro 178
Participaciones negociables en fondos del mercado
monetario 456
Total, del “M3”, sin efectivo en manos del público. 8.925
Valor del M3. 9.802
A partir de la base monetaria se crea la oferta monetaria (cantidad de dinero en
circulación) por el efecto del multiplicador del crédito. Por lo tanto, cada aumento
de base monetaria pone en marcha un proceso acumulativo que redunda en un
aumento mucho mayor de la oferta monetaria. Las disminuciones de base
monetaria originan el fenómeno contrario ya que ponen en marcha procesos de
destrucción de dinero. La tabla del cuadro 3 muestra los principales factores de
expansión y reducción de la base monetaria.
Cuadro 3.
VARIACIÓN DE LA BASE MONETARIA
FACTORES DE EXPANSIÓN FACTORES DE REDUCCIÓN
Incremento de las reservas de
divisas.
Disminución de las reservas de
divisas.
Compra de valores por parte del
banco central en operaciones de
mercado abierto.
Venta de valores por parte del
banco central en operaciones de
mercado abierto.
Aumento de la financiación del
banco central a los bancos
comerciales
Disminución de la financiación del
banco central a los bancos
comerciales
La forma de actuar de “esos factores” es la siguiente:
La entrada neta de divisas, como consecuencia de la actividad económica
con el sector exterior (turismo, exportaciones, etcétera), comporta que los
bancos comerciales las cambien por euros en el banco central, con lo que
aumenta la base monetaria y, a través del multiplicador, aumenta mucho
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 20
más la circulación monetaria (oferta monetaria). Cuando el saldo neto de
las operaciones en divisas es negativo, ocurre el fenómeno contrario.
Con las llamadas operaciones de mercado abierto, el banco central
compra o vende valores (principalmente deuda pública) a los bancos
comerciales. Cuando compra valores inyecta liquidez en la economía (base
monetaria) y cuando vende valores drena liquidez (al reducir la base
monetaria).
Según los objetivos de política monetaria, el banco central facilita o
endurece sus condiciones de financiación a la banca, mediante la
utilización del tipo de interés de referencia en las operaciones principales de
financiación.
La financiación del banco central a la banca no obedece a criterios de
rentabilidad, aunque el banco central consigue rentabilidad con ella, sino a la
finalidad de adecuar la liquidez del sistema a los objetivos primordiales de los
bancos centrales. Hubo en el pasado otra manera de aumentar la oferta
monetaria: los déficits presupuestarios financiados con un aumento del crédito en
cuenta corriente del Tesoro Público en el banco central. Esto era un recurso
altamente inflacionario de financiación del déficit público por lo que
afortunadamente se abandonó en los países democráticos, aunque aún persiste
en muchos de los dictatoriales.
En el proceso de creación de dinero intervienen fundamentalmente: el público (las
economías domésticas familias y las empresas), la banca (bancos, cajas de ahorros
y cooperativas de crédito) y el banco central.
El público, a través de sus peticiones de crédito para financiar su actividad
económica, va consiguiendo los medios de pago que necesita,
fundamentalmente dinero bancario. El público también incidirá en el
proceso de creación de dinero si cambia el coeficiente de efectivo, es decir,
la proporción de su dinero que mantiene en efectivo.
La banca interviene, naturalmente, en el proceso de creación de dinero,
puesto que es quien acepta o rechaza las solicitudes de crédito. Los créditos
constituyen inmediatamente nuevos depósitos que desencadenan el
proceso de creación de dinero. Si la banca considera que hay suficiente
demanda solvente de crédito, reducirá al mínimo su coeficiente de reserva
de liquidez, con lo que el efecto del multiplicador monetario será muy
grande. Si la banca considera que la situación económica inspira menos
confianza, restringirá su actividad crediticia (aumentará su coeficiente de
reservas), con lo que el multiplicador monetario será menor.
El banco central (BCE) se involucra en el proceso de creación de dinero, del
siguiente modo:
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 21
- Disminuyendo el coeficiente de reservas mínimas, para que la banca
pueda prestar mayor porcentaje de los fondos que capta.
- Financiando a la banca (aumentando la base monetaria), ya sea a
través de las operaciones de mercado abierto o mediante la
concesión de crédito directo.
Como el coeficiente de reservas mínimas es un instrumento poderoso, suele
mantenerse invariable durante mucho tiempo y los bancos centrales buscan ajustar
la liquidez mediante la variación del volumen de financiación a la banca. (Los
bancos centrales proporcionan financiación regular a la banca y tienen
mecanismos que les permiten hacer frente a fluctuaciones transitorias de liquidez).
El coeficiente de reservas mínimas se usa muy poco como instrumento de
regulación de la liquidez de la economía; es más, los bancos centrales suelen
mantenerlo invariable durante mucho tiempo. El instrumento habitual de
regulación de la liquidez es la financiación de los bancos centrales a la banca,
principalmente mediante las subastas periódicas de liquidez.
En definitiva, la cantidad de dinero (oferta monetaria) acaba determinada por:
El banco central a través de su control de la base monetaria.
El público, a través del coeficiente de efectivo (relación efectivo-depósitos
que mantiene)
La banca, a través del coeficiente de reservas que mantiene.
LA UNIÓN ECONÓMICA Y MONETARIA (UEM). SU IMPORTANCIA EN EL CAMPO REGULATORIO Y COORDINADOR DEL SISTEMA ECONÓMICO MONETARIO DE LOS PAÍSES DE LA EUROZONA
INTRODUCCIÓN Y ESPECIFICACIONES DE NATURALEZA Y OBJETIVOS
Los estados de la UE que comparten el euro como moneda constituyen la
“eurozona”. Ello implica, dentro de la lógica histórica de la que hemos hablado y
de las disposiciones de la propia Unión Europea, que la política monetaria para esos
países tenga que ser única y que se haya decidido que exista un banco central,
como responsable único, a su vez, para la toma de decisiones relativas a la oferta
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 22
monetaria. Así, esa política monetaria común supone que las operaciones de
regulación de la liquidez tienen condiciones iguales para todas las entidades
localizadas en cualquier parte de la eurozona. Sus objetivos son los siguientes:
Promover el buen funcionamiento de los sistemas de pagos en la zona euro.
Contribuir a la buena gestión de las políticas de supervisión prudencial de las
entidades de crédito y a la estabilidad del sistema financiero.
Autorizar la emisión de billetes de banco central europeo en el área del euro.
El BCE debe ser consultado sobre las propuestas comunitarias o iniciativas
nacionales que entren en el ámbito de sus competencias y, en particular, por el
Consejo Europeo en todo lo relativo a la política cambiaria exterior. Además, se ha
establecido un sistema de pagos (sistema “TARGET”) para liquidar las operaciones
de política monetaria en las cuentas que las entidades crediticias mantienen en los
bancos centrales respectivos.
En los meses de octubre y diciembre de 1998, el Consejo de Gobierno del BCE
especificó las características de la estrategia de política monetaria que
desarrollaría el Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) a partir del 1 de enero
de 1999. Esta estrategia fue diseñada para alcanzar su objetivo último, señalado
por el propio Tratado de la Unión Europea: el mantenimiento de la estabilidad de
precios.
ESTRUCTURACIÓN DE LA POLÍTICA MONETARIA DE LA EUROZONA
Se materializa en tres cuestiones claves: Los “instrumentos”, los “activos de garantía”
y las “reservas mínimas” exigidas a las entidades de crédito y en las llamadas
“facilidades extraordinarias”.
LOS “INSTRUMENTOS” DE LA POLÍTICA MONETARIA DE LA
EUROZONA
1)-. Operaciones de mercado abierto
Las operaciones de mercado abierto se inician a instancias del BCE, que también
decide la acción concreta de “open market” a utilizar y las condiciones de
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 23
ejecución de la misma. El modo de hacerlo es mediante: subastas estándar,
subastas rápidas o procedimientos bilaterales. Estas operaciones permiten:
Ejercer un control sobre los tipos de interés
Gestionar la situación de liquidez del mercado
Señalar la orientación de la política monetaria
Las acciones que al respecto se utilizan (Ver cuadro 4) son:
Las operaciones temporales (cesiones temporales o préstamos garantizados)
Las operaciones simples
La emisión de certificados de deuda
Los swaps de divisas
La captación de depósitos a plazo fijo
Cuadro 4. Diferentes operaciones de “open market”
utilizadas por el BCE
OPERACIONES DE MERCADO ABIERTO
INSTRUMENTO OPERACIÓN VENCIMIENTO LIQUIDEZ
Operaciones
principales de
financiación
Cesiones
temporales o
préstamos
garantizados
1 semana Inyección
Operaciones de
financiación a
más largo plazo
3 meses Inyección
Operaciones
estructurales
Certificados de
deposito Sin normalizar Drenaje
Compras
simples Normalizado Inyección
Ventas simples Normalizado Drenaje
Operaciones de
ajuste
Swaps de
divisas Sin normalizar
Inyección
Drenaje
Depósitos a
plazo fijo Drenaje
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 24
2)-. Las facilidades permanentes
Las mismas tienen por objeto:
Proporcionar y absorber liquidez a un día
Señalar la orientación general de la política monetaria
Controlar los tipos de interés del mercado a un día
Las entidades acuden, por propia iniciativa, a las facilidades permanentes sujetas
al cumplimiento de ciertas condiciones de acceso relativas a garantías y horario.
Los bancos centrales nacionales gestionan estas facilidades permanentes de forma
descentralizada. Las facilidades son de dos tipos. (Ver cuadro 5)
Facilidad marginal de crédito. Es utilizada por las entidades para obtener
“liquidez a un día” de contra activos de garantía. Normalmente, no existen
límites de crédito ni otras restricciones para que las entidades tengan acceso
a esta facilidad, salvo el requisito de presentar las garantías suficientes. El tipo
de interés de la facilidad marginal de crédito es normalmente un límite
superior para el tipo de interés de mercado a un día.
Facilidad de depósito. Permite a las entidades realizar depósitos a un día En
términos generales, no existen límites para estos depósitos ni otras
restricciones para que las entidades tengan acceso a esta facilidad. El tipo
de interés de la facilidad de depósito es normalmente un límite inferior para
el tipo de interés de mercado a un día.
Cuadro 5.
Diferentes operaciones de
“facilidades permanentes” utilizadas por el BCE
FACILIDADES PERMANENTES
INSTRUMENTO OPERACIÓN VENCIMIENTO LIQUIDEZ
Facilidad
marginal de
crédito
Préstamos 1 día Inyección
Facilidad de
depósito Depósitos 1 día Drenaje
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 25
LOS ACTIVOS DE GARANTÍA
Los Estatutos del SEBC establecen que todas las operaciones de crédito del
Eurosistema (es decir, las operaciones de inyección de liquidez) han de basarse en
garantías adecuadas. Estas garantías se clasifican en dos categorías de activos:
La lista “uno”: se compone de instrumentos de renta fija negociables que
cumplen unos criterios de selección uniformes para toda la zona del euro y
que especifica el BCE.
La lista “dos”: incluye otros activos, negociables y no negociables, que
resultan de particular importancia para los mercados financieros y los
sistemas bancarios nacionales, y cuyos criterios de selección los establecen
los bancos centrales nacionales, previa aprobación del BCE.
No existe distinción alguna entre las dos listas por lo que respecta a la calidad de
los activos y para su utilización como garantía de todas las operaciones crediticias
del Eurosistema.
EL “MANTENIMIENTO DE RESERVAS MÍNIMAS”
Las entidades de crédito de la zona del euro están sujetas a la obligación del
mantenimiento de un nivel de reservas mínimas. Las reservas mínimas tienen como
objetivos primordiales estabilizar los tipos de interés del mercado monetario y crear
(o aumentar) el déficit estructural de liquidez. Las reservas exigidas a las entidades
se remuneran al tipo de interés de las operaciones principales de financiación del
Eurosistema
Las reservas mínimas de cada entidad se determinan en función de un porcentaje
sobre algunas partidas de su balance. El total de dichas partidas recibe el nombre
de pasivos computables. El cumplimiento y “materialización” del nivel exigido de
reservas mínimas se logra a partir de un mecanismo de promedios calculado sobre
el nivel medio de reservas diarias durante el periodo de mantenimiento. Dichas
reservas diarias se llaman activos computables.
LAS “MEDIDAS EXTRAORDINARIAS”
Desde el empeoramiento de la crisis financiera en septiembre de 2008, el BCE ha
introducido una serie de medidas de carácter excepcional. Para ello fue clave la
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 26
decisión adoptada por el Consejo de Gobierno en octubre de 2008 de incrementar
la frecuencia y el volumen de sus operaciones de financiación a plazo más largo y
realizar todas las operaciones de suministro de liquidez mediante un procedimiento
a tipo de interés fijo con adjudicación plena.
Posteriormente, en mayo de 2009, el BCE decidió aumentar los plazos de dichas
operaciones. Así mismo, se decidió que el Eurosistema adquiriría nuevos tipos de
activos de renta fija. Esta vía de actuación fue ampliada en mayo de 2010 cuando
se decidió que el BCE podría realizar intervenciones en los mercados de renta fija
pública y privada de la zona del euro. Cuestión está que se abordó en 2016 de
manera plena
LOS SISTEMAS DE PAGOS Y DE CONSOLIDACIÓN DE SALDOS ENTRE ENTIDADES
EL SISTEMA “TARGET” (TRANS-EUROPEAN AUTOMATED
REAL-TIME GROSS SETTLEMENT EXPRESS TRANSFER SYSTEM)
Es el sistema de grandes pagos denominados en euros del Sistema Europeo de
Bancos Centrales (SEBC). Su característica principal es que se trata de un sistema
de liquidación bruta en tiempo real. Esto significa que los pagos son liquidados uno
a uno (no existe compensación entre pagos y cobros) y en firme. La entidad
pagadora deberá contar con saldo previo en su cuenta con el banco central
correspondiente, o bien que éste le otorgue el crédito necesario. Todas las
operaciones de política monetaria realizadas por los bancos centrales de los países
integrados en la Unión Económica y Monetaria (UEM) se canalizan a través de
TARGET. Además, el sistema está abierto a todos los bancos centrales de los países
de la Unión Europea (UE), y no sólo a aquellos integrados en la UEM; por lo tanto,
cualquiera de estos bancos centrales puede liquidar operaciones denominadas en
euros.
A diferencia del sistema anterior, en el que los participantes en los sistemas de
grandes pagos solían operar en descubierto a lo largo del día y cubrían sus
operaciones sólo al cierre, en el sistema actual esta “liquidez intradía” es
suministrada, de forma explícita, por el BCE; lo que obliga, a su vez, a las entidades
participantes a mantener unos determinados saldos de valores que sirvan de
garantía.
El sistema TARGET tiene tres objetivos:
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 27
Ofrecer un vehículo ágil y seguro para la ejecución de la política monetaria
única.
Facilitar un mecanismo seguro y fiable para la liquidación bruta en tiempo
real de operaciones en euros.
Aumentar la eficiencia de los pagos transfronterizos en el área del euro.
Como sistema descentralizado (de acuerdo con el principio de subsidiariedad del
Tratado de la Unión Europea) los participantes en el sistema han de ser entidades
de crédito, que mantienen sus cuentas en los bancos centrales nacionales.
Dado que el TARGET es un sistema transfronterizo, las operaciones domésticas se
siguen liquidando en el banco central correspondiente y mediante sus sistemas de
pago.
En cuanto a los pagos transfronterizos entre países de la UE, éstos se canalizan a
través de los bancos centrales correspondientes a la entidad pagadora y a la
entidad receptora del pago. Para ello, todos los bancos centrales están
conectados entre sí y con el BCE, formando lo que se ha denominado la “red
Interlinking”.
El horario del sistema TARGET es amplio (de las 7,00 a las 18,00 horas), con el objeto
de conseguir el solapamiento con los horarios de apertura de los mercados
americano y asiático y, así, poder liquidar las dos partes de las compraventas
simultáneas de divisas.
Si bien el sistema TARGET cumplía bien los objetivos para los que fue creado, el
Consejo de Gobierno del BCE adoptó en octubre de 2002 las líneas básicas de lo
que había de ser la nueva generación del sistema TARGET, denominada TARGET2
y que entró en funcionamiento el día 19 de noviembre de 2007. Esta decisión
buscaba satisfacer mejor las necesidades de los usuarios, al facilitar un servicio
ampliamente armonizado, reducir costes y estar abierto a futuros desarrollos,
incluyendo el crecimiento de la UE y del Eurosistema.
EL SERVICIO ESPAÑOL DE PAGOS INTERBANCARIOS
El Servicio Español de Pagos Interbancarios (SEPI) es un sistema de compensación
multilateral para pagos de elevado importe en euros, que se liquida en el día.
Funciona en tiempo real y cumple con determinados criterios estándar (llamados
criterios Lamfalussy). A través del SEPI, los participantes disponen de acceso a la
gran mayoría de las entidades establecidas en la zona euro.
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 28
El SEPI está reconocido por la "Ley de Firmeza" (Ley 41/1999 sobre sistemas de pagos
y de liquidación de valores) como uno de los sistemas de pagos de España. Dicha
ley traspone al ordenamiento jurídico español lo establecido en la Directiva
98/26/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de Europa. La seguridad jurídica
de las operaciones que se realizan a través del SEPI se traduce en:
Absoluta eficacia de las operaciones de compensación.
Irrevocabilidad de las órdenes de pago aceptadas por el sistema.
Garantía de firmeza de la liquidación diaria de la sesión.
Imposibilidad de atacar las garantías en los procedimientos de insolvencia.
Posibilidad de utilizar un procedimiento rápido de enajenación de garantías.
EL CONTROL DE LA SOLVENCIA. LAS DISPOSICIONES DEL COMITÉ CREADO AL EFECTO DENTRO DEL “BANCO INTERNACIONAL DE PAGOS
INTRODUCCIÓN. NACIMIENTO Y DESARROLLO DEL “BANCO INTERNACIONAL DE PAGOS”
El “Banco Internacional de Pagos, establecido en Basilea y más conocido por sus
siglas en inglés: “BIS” (“Bank of International Settlements”). Se creó en 1930 como
heredero de la comisión establecida para el tema del pago de las reparaciones
alemanas posteriores a la rendición de Reich alemán y, a su vez, como parte del
plan Young americano. (Cuando hubo que poner orden en el tema de los pagos
de dichas reparaciones por parte de la república de Weimar a los aliados., Dando
posibilidades de más plazo para los pagos de las mismas). Pero sus “progenitores
reales” fueron personajes como Montagu Norman gobernador del Banco de
Inglaterra y Hjalmar Schacth gobernador del banco central alemán. El primero
porque siempre en sus múltiples encuentros con Strong, el gobernador de la reserva
federal, habían hablado de su deseo de tener un “club a la inglesa” en donde
tratar de las “operaciones de ayuda entre ellos” lo más confidencialmente
posible…
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 29
Cuando años más tarde Schacth escriba sus memorias (no por nada tituladas:
“Confesiones de un viejo brujo” …) dirá como, según él, “engatusó” a Young, el
representante americano en las conversaciones sobre las reparaciones, que
andaba buscando el modo práctico de establecer una organización donde se
diese la materialización del sistema de pagos alemán y que fuese a la vez
independiente de los gobiernos y facilitase dichos pagos de un modo más ágil. Hay
que recordar que Alemania pagaba las indemnizaciones y atendía a su
reconstrucción y al día a día de su economía emitiendo deuda, que colocaba en
los mercados y eso era algo complicado, por lo que tenía de exigencias de
devoluciones a corto plazo si los acreedores no suscribían la siguiente emisión de
renovación de deuda. Un banco, y más si era “amigo” e “independiente”, salvaría
“ese bache” y aseguraría la continuidad en las transacciones… La consecución de
esa independencia para el BIS le valió a Schacth de mucho, pues hasta el propio
Norman se enfrentó varias veces con su gobierno cuando este le afeaba las
concesiones del banco de Basilea al gobierno de Hitler…
Curiosamente, la FED no pudo participar en esos primeros momentos del BIS por la
negativa del congreso de los Estados Unidos a esa entrada. Ello motivó que
tomasen cuotas, a título particular, bancos privados americanos como JP Morgan,
First National de NY y también el First National de Chicago. En cualquier caso, por
un motivo u otro, la verdad es que los americanos tuvieron directa o indirectamente
la gestión del BIS durante la segunda gran guerra. Al principio, por no ser
beligerantes y parecer así a alemanes e ingleses como más neutrales, luego,
desaparecido Norman de la circulación práctica, por ser quienes llevaban el peso
de la conflagración en la parte aliada.
Para Norman, el BIS debía ser sobre todo “un club”, un lugar de encuentro y de
ayuda a los gobernadores de los bancos centrales en donde estos pudiesen discutir
“sin espectadores” decisiones monetarias y solo subsidiariamente, y más bien
“como tapadera”, ser también una “cámara de clearing” para “ajustar y alisar”
repartos proporcionales (entre los aliados) de los pagos anuales únicos que
efectuaba Alemania por causa de las reparaciones impuestas. Ese carácter
secreto y de “club de banqueros centrales” muy exclusivo, lo ha mantenido hasta
hoy siendo una más de esas creaciones, entre políticas y diplomáticas, que
acabado el fin para el que han sido creadas (la distribución de pagos de las
reparaciones en este caso). Continúan existiendo y reconvirtiendo sus objetivos y
actuaciones como es el caso del FMI, del Banco Mundial, de la OCDE; etc., etc.
En cualquier caso, el BIS, salvo algunos baches, siempre ha sido una organización
rentable. Y también con un pasado algo obscuro, pues su historia está llena en
tiempo pretérito de acciones no muy claras y éticamente discutibles, como cuando
Norman se negó a que no se reconociesen a favor de Hitler las reservas de oro de
la invadida Checoeslovaquia (justo después del pacto de Múnich), argumentando
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 30
que eso dañaría la credibilidad del banco¡?! ...1 Luego, durante la guerra, el BIS
reconoció a la Alemania nazi la propiedad de las acciones del banco de todos los
países invadidos y con ello dio al régimen de Hitler la práctica mayoría de acciones
del propio BIS, lo cual era la contradicción suprema ¡al ser un banco creado para
los pagos de las reparaciones alemanas!… ¡?! Pero es que, en ese periodo bélico,
además, el BIS era un lugar de encuentro y de intercambio entre los contendientes
aprovechando la neutralidad suiza. Por mor de la misma, unos, los nazis, no podían,
o no quisieron, ejercer todo el poder de su mayoría accionarial y otros, los aliados,
en especial Estados Unidos, no querían cerrar todas las puertas y se “taparon la
nariz” ante el oro que llegaba de Alemania, aun cuando se tuvo pronto la certeza
de que procedía en su mayoría de las incautaciones a judíos y a nacionales y
gobiernos de los países invadidos…
En lo monetario propiamente dicho, el BIS supuso una efectividad importante para
el tema de las transferencias entre bancos centrales nacionales y en concreto para
los movimientos de oro al evitar costosos y arriesgados desplazamientos del metal.
Fue un precursor del cómo luego se materializarían los intercambios financieros en
una economía global, entonces sin ordenadores e internet, solo a golpe de lápiz y
papel, pero que en un ámbito reducido (el banco ocupaba un sencillo y anónimo
edificio junto a la estación de tren de Basilea) y en un entorno muy calmado como
el de la neutral suiza si podía darse. También fue muy efectivo en el actuar como
guardián de las reservas de divisas de los bancos centrales. (La segunda república
española supo de las bondades del BIS que le concedió rápidamente un préstamo
transitorio en 1931 y de las dificultades y los costes extra de no pertenecer al BIS a
la hora de tener que pagar durante la guerra civil directamente con oro y plata los
suministros de armamento. Mientras que Franco tenía el soporte alemán e italiano
y esos gobiernos fascistas, sí utilizaron su posición en el BIS en diferentes
transacciones indirectas para dar ese apoyo). El banco internacional de pagos se
ganó el triste prestigio de ser protector cierto de esas reservas de los bancos
centrales y también, amparándose en sus estatutos, dificultar la disposición de
reservas a los gobiernos en el exilio, tanto durante la segunda guerra mundial, como
después, cuando la ocupación rusa de los países del este de Europa. Salvo los casos
de las repúblicas bálticas, ya que el BIS se negó a dárselo a la URSS por idénticas
razones que cuando lo de Checoslovaquia o como consecuencia del revuelo que
entonces se dio. (Pero la verdad es que de este modo pudo devolvérselo, a la
caída del muro de Berlín, cuando esas repúblicas retomaron su independencia)
El BIS se mantuvo con vida durante la segunda gran contienda mundial al ser una
de las pocas puertas abierta a los intercambios financieros y a los pagos y cobros
entre el III Reich y los países neutrales o incluso con los propios aliados. (La otra será
Suecia, donde los grandes financieros y propietarios suecos eran así mismo muy
activos en el BIS). También se explica su supervivencia por haber habido toda una
red de complicidades entre banqueros y empresas americanas con compañías
1El BIS tenía dos tipos de depósitos de oro, el directo, en el propio banco, de facto en las arcas del banco central
de Suiza, y el “custodiado” que estaba, o bien en los sótanos del banco de Inglaterra, a cuidado de Norman, o en
las de la FED. Amparándose en esto pudo Norman decir que él no podía alterar las decisiones del BIS y apoderarse
de un oro que no era suyo… ¡aunque estuviese en sus arcas!…
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 31
alemanas desde antes de la guerra y luego durante la misma, pues estaban ligadas
por acuerdos comerciales o accionariales que fueron muy activos durante la fase
de no intervención americana y que como nunca se abolieron, incluso en plena
guerra, resulto que, como “tapadera”, el BIS era un lugar único por sus “estatutos”
y su ubicación en Suiza. También valía a los aliados y a los alemanes y japoneses
como fuente de información de unos y otros, pues cualquier acción económica
sustentadora de la guerra suponía una transacción financiera por intermedio del
BIS que “dejaba rastro” por pago en oro o por cobro de empréstitos, comisiones e
intereses. Es evidente que el BIS tenía una información clave y por ello no fue
extraño que Allan Dulles, el espía residente en Suiza por parte americana, tuviese
siempre muy buenos contactos con Mckrittic, el presidente director del BIS
entonces, que era americano y que, a su vez, este estuviese en íntimo contacto
con el presidente del Reichbank y con los banqueros de Nueva York y los grandes
presidentes de empresas estadounidenses ligadas en la sombra con la “IG Farben”
alemana…
Después, en la postguerra y hasta hoy, el BIS se las ha ingeniado para seguir siendo
indispensable. En gran parte, porque representó, y representa, una organización
eficaz para los movimientos de oro y de divisas globales o por ser una “cámara de
compensación” entre unos bancos centrales que nunca, como en la postguerra y
hoy en día, han tenido tanto predicamento. Así, logró sobrevivir al anatema que le
lanzaron desde Bretton Woods y a la inmediata creación y competencia aparente
que le deberían hacer el FMI y el Banco Mundial, consiguió que la FED aceptase su
paquete de acciones que desde la fundación del banco se le tenían reservados y
que sentase a dos de sus miembros en el consejo del BIS (con lo que se aseguró el
apoyo americano de nuevo); supo hacerse valer ante los que debían aplicar el
plan Marshall en Europa, soporto la “guerra fría”, aguantó las decisiones del “pool
del oro”, salvó el que se crease la "Unión Europea de pagos” que era en cierto
modo una competencia directa, respaldó a Hungría y otros países del este de
Europa en el momento de su desvinculación con la URRSS” (facilitando con ello la
“perestroika”) y fue activo en el lanzamiento del Euro…
El BIS es un banco privado, constituido de acuerdo y al amparo de la legislación
suiza, pero transnacional a su vez, es decir, con unos estatutos que lo dejan al
margen de los poderes políticos de los países de cada banco central miembro. Es
un banco con ingresos importantes por intereses, comisiones y honorarios y
altamente rentable para sus accionistas, los bancos centrales, para los cuales,
aparte de aportarles dividendos, continúa siendo un referente independiente e
indispensable en sus actividades de regulación monetaria, amén de serles útil para
seguir en contacto entre ellos. Antes que muchos bancos comerciales el BIS
informatizo y digitalizo sus archivos, transacciones y estadísticas, disponiendo con
ello de unas bases de datos sobre temas monetarios únicos en el mundo con lo que
supo adelantarse a los tiempos y dar así muy buenas referencias a sus miembros.
El banco no ha cambiado su política de no hacer mucha publicidad ni
ostentaciones y aunque hoy sea activo en las “redes sociales” y sus informes sigan
siendo de alta calidad, no por ello dejan de mantener una “impoluta neutralidad”
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 32
y sus comunicados de prensa, o sus “post” en esos medios de la red global, son de
un alto laconismo. Quizás, por ello, aun cuando advirtió de los elevados índices de
endeudamiento y de la creación de burbujas en la primera década del siglo XXI no
fuese muy escuchado …
EL COMITÉ DE SUPERVISIÓN DEL BIS. LAS DIRECTRICES CONOCIDAS COMO: “BIS I”, “BIS II”, Y “BIS III”
LA GESTIÓN DE RIESGOS EN LAS ENTIDADES FINANCIERAS
La gestión de riesgos de la actividad crediticia de las entidades financieras tiene
dos fuentes básicas de responsabilidad: el control interno, que es responsabilidad
de la propia entidad, y el control externo, del cual son responsables las autoridades
monetarias.
Control interno. Las entidades financieras desarrollan sistemas precisos de
medida y control que hagan posible el cumplimiento de las estrategias
marcadas por la dirección. Estos sistemas tratan de que se cumplan las
políticas de inversión de las entidades, no se asuman riesgos no previstos en
los objetivos y se disponga de mecanismos capaces de absorber las posibles
pérdidas, todo ello con el fin de mejorar la gestión de las entidades.
Control externo. Las autoridades controlan o limitan la exposición al riesgo
imponiendo mecanismos que aseguren la solvencia y la estabilidad de las
instituciones financieras. Se concreta en medidas de cobertura que obligan
a mantener niveles apropiados de recursos propios. Esta técnica de
protección, conocida como capital basado en el riesgo, es utilizada por
todos los organismos con competencia en la supervisión de las entidades
financieras, sirve para armonizar las normas internacionales, evitan las
diferencias legislativas e impulsan la libre competencia de las entidades de
crédito y de las demás entidades.
Como acabamos de ver, tanto el control interno de la entidad como el control
externo que llevan a cabo las autoridades tratan de asegurar la solvencia y la
estabilidad de las instituciones financieras. Entendemos por solvencia la capacidad
para soportar pérdidas posibles originadas por todos los riesgos a los que está
sometida la entidad; y esta capacidad se considera función del nivel de
capitalización.
El mecanismo de cobertura consiste en calcular las pérdidas posibles derivadas del
nivel asumido de riesgo y determinar un nivel mínimo de recursos propios que
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 33
absorba esas pérdidas en caso de que se produzcan. De esta forma, asumir un
riesgo determinado implica mantener capitales propios que lo cubran, so pena de
incumplir las normas legales de solvencia. Todos los métodos de cálculo de las
necesidades de capital basadas en el riesgo parten de la misma premisa: La
cuantía del capital de cobertura debe cuantificarse según las pérdidas que
potencialmente puede generar la exposición al riesgo.
El control y análisis del riesgo de crédito no pretende acabar con el 100 % de la
incertidumbre, sino que ésta disminuya y se sitúe dentro de los niveles objetivos en
que se está dispuesto a operar, desarrollando y ejecutando una política de riesgos
alineada con los objetivos estratégicos de la entidad.
Cada entidad adapta permanentemente su gestión al marco regulatorio
adoptado por la Directiva Europea de requerimiento de capital, al amparo de los
acuerdos que se vienen tomando en el Comité de Basilea de Supervisión Bancaria.
Este planteamiento pretende mejorar la seguridad y solidez del sistema financiero
poniendo un mayor énfasis en el propio control interno de las entidades y en sus
procesos y modelos de administración de riesgos. Estos procesos y modelos deben
tener una rigurosa capacidad de evaluación, que debe ser aceptada por el
supervisor.
Las alternativas posibles de una entidad financiera ante el riesgo financiero son:
Ignorar el riesgo. Ésta ha sido la alternativa más usual hasta hace poco. Sin
embargo, la experiencia y el empeño de los organismos reguladores ha
demostrado que esta opción no es la más deseable.
Evitar el riesgo. Evitarlo totalmente es algo imposible. En el mejor de los casos,
sólo se puede evitar de un modo bastante limitado.
Medir el riesgo. Es la alternativa más recomendable para minimizar el riesgo.
Lo que no es tan claro es el nivel de conocimiento necesario, que puede ir
desde saber simplemente las pérdidas probables hasta identificar las
condiciones específicas que pueden dar lugar a ellas.
BIS I
La primera de esas “recomendaciones”, conocida como “BIS I”, fue la de la
comisión “Cooke” por el nombre de su presidente. Pretendía fijar el capital social
de los bancos en “un mínimo” de acuerdo con los riesgos de los préstamos
concedidos, haciéndolo mediante una ratio de capital contra préstamos
“ponderados”. Lo que ocurrió fue que las negociaciones se extendieron y al final se
tuvo un acuerdo de mínimos, con lo que lo que debería haber sido una puesta bajo
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 34
control exhaustiva del sistema bancario que paliase crisis como la que había
sacudido a todos los países en 1987 y que terminó con las suspensiones de pagos
de la deuda por Méjico y otros países.
El primer “elemento reductor” se hizo sobre el numerador de la ratio, redefiniendo
lo que se entendía por “capital social” dejándolo en dos componentes (“TIER” en
la terminología BIS). El TIER I sería el capital social de primer orden coincidente con
lo que contablemente conocemos como tal, más las reservas de ejercicios
anteriores. El “TIER II” fue un “añadido” sin otro fundamento que evitar “costes de
capital” a las entidades crediticias, por lo que se fijó haciéndole contener las
reservas “asimiladas a capital” como las provisiones y otras reservas no siempre
claramente movilizables o, en su caso, con menos capacidad de ser una respuesta
contundente ante insolvencias que las del “TIER I”.
Por su parte, el denominador fue una autentica mezcolanza: se admitió que los
préstamos a los estados eran de absoluta garantía¡?! por lo que se les adjudicó un
¡coeficiente del cero por ciento! (¡Como si toda la deuda pública de cualquier
estado y de las AA PP regionales o locales valiese igual en cualquier momento y no
hubiese habido continuos repudios de las mismas desde hace siglos! …). A los
préstamos hipotecarios se les puso un coeficiente del 50% pues se les juzgaba
buenas inversiones (¡?!) y a los que se concediesen a las empresas, en cambio, fue
del 100%. (A la vista de los acontecimientos posteriores no dejó de ser una
calamitosa decisión). Fue por esto por lo que dentro de la profesión se conoció al
acuerdo como: “la extraña cocina del doctor Cooke” ….
El propósito de BIS I, en definitiva, era partir de una correlación estimada como
lógica y real entre el capital de operación mínimo de la entidad y el tipo de
negocio que ésta realiza y que necesariamente se enmarca dentro de las políticas
de inversión aprobadas por su dirección. En definitiva, la recomendación clave de
“BIS I” fue:
Capital mínimo regulador = 0,08 * Activos ponderados según “riesgo definido ad
hoc”
Pero en esos criterios de ponderación no había discriminación por la calidad
crediticia del cliente. La falta de esa discriminación suponía que los requerimientos
de capital de una entidad financiera con inversiones en empresas calificadas con
bajo rating fueran los mismos que los de otra entidad cuya inversión se concentrara
en activos con alta calidad crediticia (buen rating). Además, las posibilidades de
beneficiarse de medidas mitigadoras del riesgo de crédito (uso de
colaterales/garantías) con esta normativa eran muy limitadas. El acuerdo “BIS I” fue
bastante aceptado internacionalmente, por lo que resultó ser un estándar de
cobertura que permitió evitar diferencias normativas.
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 35
BIS II
LAS BASES Y CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DEL ACUERDO
A pesar de que la implantación de la normativa “BIS I” tuvo una gran repercusión
en la normalización de los criterios de valoración y solvencia aplicables a las
entidades financieras y representó un notable adelanto, sus “olvidos” y excesiva e
“interesada prudencia” en la determinación de los activos ajustados a riego,
aconsejó su evolución a métodos más completos de información, valoración y
control de los riesgos.
La situación no mejoró del todo con BIS II, la segunda ronda de recomendaciones,
pues si bien se consiguió involucrar a los bancos USA (ahora la comisión la presidia
un americano) y las ponderaciones mejoraron y se dio entrada no solo a los riesgos
de crédito sino también a los de mercado y operacionales, no por ello la banca
dejo de encontrar el modo de generar “vehículos” con los que prestar fuera de
balance y no tener que respetar la norma de BIS II y esas fueron unas de las causas
de la gran recesión que empezó en 2007. Para comprender esas nuevas exigencias
de BIS II, hay que tener en cuenta que un banco está sometido a los riesgos
siguientes: de mercado, legal, crédito-contrapartida y liquidez. Teniendo en cuenta
que cualquiera de ellos está sometido, además, al llamado riesgo operacional.
Riesgo operacional, operativo o de ejecución. Es el ocasionado por fallos en
el funcionamiento de los agentes que realizan las operaciones financieras ya
sean de los sistemas informáticos, de los procedimientos, por errores y
fraudes, etc. y que inciden de modo individual o global sobre algunos o
todos los anteriores riesgos.
Riesgo de Mercado: Es el derivado de las fluctuaciones en el precio de un
bien. Por tanto, si es financiero se refiere a los cambios adversos en los precios
de los activos y pasivos financieros. Por ejemplo:
- Tasas de interés, tipos de cambio, descalce de plazos entre sus activos
y pasivos…
- Precios de los activos financieros, precios de las materias primas …
- En productos derivados dependencia del activo subyacente por la
variación y volatilidad en el precio de éste. Etc.
Riesgo legal. Pueden darse casos de infringir o verse afectado por normas y
limitaciones de las diferentes legislaciones.
Riesgo de liquidez. Cuando no hay posibilidad en un momento determinado
de vender un activo (hacerlo líquido).
Riesgo de crédito o de contrapartida. Cuando en la contra parte
(comprador o vendedor) existe insolvencia o no se cumple con lo pactado
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 36
en el contrato. El proceso de concesión de operaciones de riesgo puede
considerarse un ciclo de actividades que se renueva constantemente. Al
cancelar una operación, los fondos liberados quedan disponibles para
atender nuevas solicitudes. a exposición al riesgo de crédito es la posibilidad
de que una entidad incurra en pérdidas y se disminuya el valor de sus
inversiones de activo, como consecuencia de que sus acreditados o
contraparte:
- Fallen en el cumplimiento oportuno.
- Cumplan de manera imperfecta los términos acordados en los
contratos de crédito.
Este riesgo de crédito de las entidades financieras puede venir tanto por
riesgos dinerarios como por riesgos fuera de balance, no dinerarios o de
firma.
- Riesgo dinerario. Es el caso de los riesgos de las financiaciones
otorgadas en forma de créditos, préstamos u otras, la pérdida se
produce como consecuencia de la no recuperación de los fondos
prestados (principales), intereses y restantes conceptos en los términos
de importe, plazo y demás condiciones establecidas en los contratos.
- Riesgo no dinerario. En los riesgos fuera de balance, no dinerarios o
de firma, tales como avales, fianzas y créditos documentarios, la
posible pérdida se deriva del incumplimiento por parte de nuestros
acreditados de sus obligaciones frente a terceros, lo que exige que
tengamos que asumirlos como propios en virtud de los compromisos
contraídos.
El acuerdo Basilea II supuso un reto importante, tanto para las entidades financieras
como para sus supervisores:
Para las entidades financieras porque, por primera vez, se permitió que
utilizasen sus propios modelos de riesgo de crédito y operacional para
determinar el capital mínimo regulatorio que necesitan.
Para los supervisores porque supuso validar los modelos internos desarrollados
por las entidades y, además, establecer el perfil de riesgo de cada entidad
y valorar si el capital exigido a la misma es el adecuado a dicho perfil.
El acuerdo BIS II se ha plasmado en tres aspectos (“pilares” en su terminología): el
primero son los requerimientos de capital por riesgos de crédito, mercado y
operacional, el segundo se refiere a los ajustes de capital suplementarios a
establecer por el banco supervisor y el tercero a temas de publicidad y
transparencia entre los que se incluyen los informes de autoevaluación de fondos
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 37
propios y las publicaciones en la propia web de datos de relevancia sobre
prudencia operacional.
Primer pilar. Requerimientos mínimos de capital: pretende establecer las
cargas de capital en relación con el riesgo asumido por la entidad
financiera.
Segundo pilar. Proceso de supervisión: quiere asegurar que las entidades
financieras tienen el capital adecuado para cubrir todos los riesgos de su
negocio.
Tercer pilar. Disciplina de mercado: pretende fortalecer el mercado a través
de información en tiempo y de forma fidedigna.
Lo que aquí nos importa es especialmente lo que se refiere al primer pilar de riesgos,
que establece para paliarlos un coeficiente de relación directa entre el nivel de
riesgo no controlable (lo que llamaremos la “pérdida no esperada”) que puede
tener la entidad crediticia y el requerimiento de fondos propios a inmovilizar para
cubrirlo. Ello podría significar que una entidad concentrada en clientes de muy
buen rating podría incluso liberar capital sobre la exigencia de BIS I pero la
autoridad regulatoria puede fijar un mínimo de fondos propios sobre los activos y
en efecto, en España desde 2013, este coeficiente es del 9% de los activos
ponderados por riesgo para todas las entidades de crédito, sin distinciones. En
definitiva, los clientes con una exigencia por BIS II de fondos propios cautivos inferior
al 9% ahora deberán ajustarse a esa cifra.
A partir de la calificación de riesgo obtenida mediante las herramientas de scoring
y rating, deberán calcularse las pérdidas previsibles o esperadas (PE) y las pérdidas
inesperadas o no anticipadas para cada uno de los segmentos:
Pérdidas previsibles o esperadas. Indican el importe medio que estimamos
perder, de acuerdo con nuestros modelos internos y datos. En
cumplimiento del principio de prudencia, son cubiertas mediante
dotaciones a fondos específicos (provisiones genéricas). Un adecuado
sistema de fijación de precios debería ser suficiente para absorber las
pérdidas esperadas.
Pérdidas imprevisibles o no esperadas. Son las que definen el nivel de
riesgo de la entidad. Disminuyen en la medida en que exista una mayor
diversificación de la cartera crediticia y los elementos de ésta tengan
poca correlación entre sí. Matemáticamente, corresponden a la
desviación estándar de la distribución de las PE. Deben cubrirse con
recursos propios.
Para el cálculo exacto de la pérdida esperada se utiliza la fórmula:
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 38
PE = EAD X PD X LGD
Dónde:
EAD (Exposición crediticia) Importe que está en riesgo de resultar impagado.
PD (Probabilidad de impago). Probabilidad de que un cliente incumpla sus
compromisos crediticios. (En la práctica estadística de entradas en mora).
LGD (Severidad.) Porcentaje no recuperado históricamente de operaciones
morosas.
La pérdida esperada es un coste probabilizado (y por ello se puede hablar de
riesgo y no de incertidumbre) y es por eso que se deduce como gasto en la cuenta
de explotación que podemos hacer de la relación con el cliente, pero hay que
entender que, al ser una media del % probable de morosidad para el segmento de
rating del banco en el que se encuentra un cliente, cabe que ese histórico de
morosidad tenga desviaciones con respecto a esa media y encontrarnos con la
posibilidad de que se puedan dar perdidas inesperadas cuya cuantía la serie
histórica puede no contemplar (desviación estándar o desviación típica sobre la
media). Ver la figura del cuadro 6.
Cuadro 6. Ejemplo de pérdidas crediticias en función del tiempo
La idea de BIS II y de nuevo lo será en BIS III, es que las entidades “despisten” esa
posibilidad hasta la casi total certeza de que ello no ocurra o al menos que lo
consigan con una probabilidad superior al 99,9%. El modo de hacerlo es el obligarles
a que en función de la exposición al riesgo por esa pérdida inesperada se tengan
fondos propios que quedaran “cautivos” en cuantía tal que permitan asegurar ese
nivel de confianza.
Esos fondos propios deben estar materializados en efectivo o como máximo
invertidos en activos financieros de total confianza (deuda pública de rating AAA+)
que pueden tener una cierta remuneración que lógicamente nunca compensara
su coste de oportunidad. En cualquier caso, con BIS II se abrió la posibilidad de
estudiar la rentabilidad de operaciones y clientes contemplando su riesgo real
---------------------------------------------------------------------------------------
---------------------------------------------------------------------------------------Pérd
ida
s c
red
itic
ias
Tiempo
Pérdida No Esperada
Capital
Pérdida Esperada
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 39
estimado. Por esta razón, las tasas que ahora ofrecen las entidades incorporaran
primas de riesgo diferentes según cada cliente, pues tanto esa morosidad
estadística esperable (según rating) como la correspondiente “cautividad” de
fondos propios, (por la parte añadida de fallidos que cabe esperar por
desviaciones sobre la anterior media de morosidad y, o, para llegar al coeficiente
del 9% de fondos propios o coeficiente regulatorio), tienen un coste elevado ya
que los accionistas que los aportan exigen una remuneración acorde con el coste
de oportunidad de empleo de esos fondos y que las entidades practiquen una
selección óptima de su cartera de riesgos dado que pueden “liberar” fondos
propios cautivos si trabajan con clientes de rating bueno.
Como decimos, los acuerdos de Basilea II permitieron el desarrollo de métodos
internos de medición de las pérdidas potenciales asociadas a cada riesgo y el
subsiguiente nivel de cobertura. Estos métodos deben ser aprobados y
supervisados, en nuestro caso, por el Banco de España. El nivel de capital está en
relación con la calidad crediticia del balance. Basilea II exige la aprobación y
verificación previa, por parte de la Inspección del Banco de España, de la
adecuación y correcto funcionamiento del método de cálculo. Las entidades
financieras deberán solicitar por escrito su aprobación. Su petición se deberá
documentar adecuadamente con:
Información cuantitativa: referida a aspectos técnicos de los cálculos y su
razonabilidad.
Información cualitativa: referida a la documentación sobre políticas de
concesión y seguimiento del riesgo de crédito, manuales de procedimientos
y otros aspectos cualitativos.
El Comité de Basilea recomienda en los métodos de cálculo del riesgo la utilización
de una base histórica que abarque un ciclo económico completo. Se trata de
determinar las pérdidas anuales medias del ciclo económico para cada estrato, a
partir de la información valorada de los clientes. Concretamente, en el Nuevo
acuerdo de capitales: Basilea II:
Se contempla la aceptación de modelos, scoring y rating, con historia
suficiente de datos (varios años) que permitan a la entidad su anclaje y
extrapolación a un ciclo económico completo.
Las entidades estimarán las provisiones que deben realizar mediante
métodos de cálculo basados en su propia experiencia de impagos y en las
expectativas de pérdidas por categorías homogéneas del riesgo crediticio.
Para la determinación del riesgo total, las entidades financieras disponen de
distintos sistemas de cálculo:
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 40
Método estándar. Sistema de medición del riesgo de crédito que utiliza
evaluaciones externas a la entidad, como los valores proporcionados por
empresas de rating para determinadas empresas. Si la empresa no tiene este
nivel de rating, se utilizarán los valores que determine la normativa del
regulador. Se trata en esencia de una evolución de la normativa de Basilea
Método IRB básico. Como regla general, en el método básico los bancos
proporcionan sus propias estimaciones de PD y utilizan las estimaciones del
supervisor para los demás componentes. Este método se utilizó de forma
transitoria, como paso necesario previo a la adopción de la metodología del
IRB avanzado.
Método IRB avanzado. Modelo interno de determinación del riesgo de
crédito diseñado y adoptado por una entidad, que ha de cumplir
determinados requisitos .
LAS ADAPTACIONES EN EL ESTUDIO DE LA “RENTABILIDAD DE LOS CLIENTES”
PROPICIADAS POR “BIS II”
EL CONCEPTO DE RAR (Rentabilidad ajustada al riesgo)
Basilea II ha significado un cambio profundo en la medición del riesgo. Se pasó de
un sistema tradicional basado en la experiencia de los analistas de las entidades a
otro donde son prioritarios el fundamento estadístico y los métodos objetivos de
medición del riesgo. Dicha objetivización se basa en los siguientes aspectos:
Una segmentación racional de los clientes en función de la calificación del
riesgo, que huye de metodologías estándar y que implica la evaluación de
su solvencia.
Una alta fiabilidad de la información disponible, que permite ajustar por
riesgo.
Una metodología de cálculo propia de la pérdida esperada, que obliga a
descontar la variable riesgo de la rentabilidad.
En consecuencia, el precio de un préstamo debería reflejar la cantidad de riesgo
que conlleva ya que las entidades crediticias han de pasar a estudiar muy
detenidamente con cada cliente la rentabilidad del negocio que mantienen con
él haciéndole soportar, además, un coste calculado de morosidad a modo de una
prima de seguro y poniendo esos resultados en relación con aquella parte de los
fondos propios de la entidad (capital social, reservas, etc.) que deben “quedar
cautivos” (no pueden servir para dar préstamos, aunque sí pueden colocare en
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 41
activos “libres de riesgo”) a los efectos de paliar la posible pérdida por una
desviación sobre la media histórica probable de mora. Es por esto que las entidades
calculan la denominada “rentabilidad ajustada al riesgo” de cada cliente o tasa
RAR que responde a la siguiente expresión:
RAR (%) = MARGEN DE CONTRIBUCIÓN ESPERADO / CAPITAL EN RIESGO
El margen se ajusta por una prima de morosidad esperada y después de impuestos
y el capital en riesgo es una estimación para establecer cuáles deben ser los
“fondos propios cautivos”. Los “resultados”, que se ponen en el numerador incluyen
el posible ingreso por la colocación de los “fondos cautivos” del denominador. Lo
son, además, con aplicación de tasas en términos de TAE y reducidos, como ha
quedado dicho, en la perdida media probabilizada y esperable de mora con su
severidad, según series históricas para el rating del cliente. (La llamada “pérdida
esperada”).
Por su parte, la “pérdida no esperada” se palia con los “fondos cautivos”
(denominador), que son calculados de forma actualizada (vía la tasa de activos
sin riesgo del mercado), en función de un coeficiente representativo de las
desviaciones para un valor dado de nivel de confianza sobre esa media y de
acuerdo con el rating de cada cliente. (Hay que tener en cuenta que a peor rating
también se da mayor volatilidad o dispersión sobre la tasa media de “pérdida
esperada” por lo que el valor de la “pérdida no esperada” aumenta y con ello la
exigencia de mayor cantidad de fondos propios a dejar “cautivos”). De este modo:
En el numerador: Margen de contribución esperado
Que es igual al margen financiero, más las comisiones de servicios, menos los
costes transaccionales y otros, menos las perdidas esperadas (resultado de
multiplicar el “capital equivalente” por el % no cubierto con las garantías y
por una probabilidad de mora según el nivel de rating asignado) más los
ingresos por la inversión de los fondos propios cautivos.”
En el denominador: Capital en riesgo” (Fondos propios “cautivos” invertidos en
activos libres de riesgo) Que es igual al:
“capital equivalente en balance” x “factor de riesgo de la pérdida no esperada
Notas
1)-. Capital equivalente: Pérdida máxima que se puede producir en el supuesto de
que la empresa prestataria incumpla sus obligaciones contractuales con la entidad
crediticia. Para operaciones “dentro de balance” el “capital equivalente” es igual
al principal de la operación. En operaciones de “fuera de balance” es un
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 42
porcentaje del principal, que depende del tipo de operación. (En operaciones
conjuntas es la suma de todas sus posiciones).
Ejemplo:
Tipo de operación Porcentaje del principal
Operación dentro balance 100%
Garantía Financiera 100%
Garantía de Licitación 100%
Garantía de Devolución de Anticipos 30%
Garantía de Cumplimiento 20%
Línea de crédito (parte disponible o no dispuesta)
Rating 1-3 100%
Rating 4-5 75%
Rating 6-7 50%
Rating 8-9 25%
Nótese cómo en el caso de las líneas de crédito el porcentaje de la cantidad “no
dispuesta” (la cantidad dispuesta está dentro de balance y pondera al 100%), está
en relación inversa con la calidad crediticia del cliente (Rating). La experiencia
contrastada que subyace a esto es que un cliente de mala calidad, normalmente
con problemas financieros, agotará su línea de crédito antes de entrar en mora.
2)-. El factor de capital en riesgo es un % que se obtiene considerando el efecto de
tres componentes:
El Factor de Pérdida no Esperada que es un % que recoge la volatilidad de
la morosidad alrededor de su valor medio que se recoge en el factor de
pérdida esperada es una desviación típica.
El “nivel de confianza”: Es el valor a dar como coeficiente multiplicador de
la desviación típica anterior en función del valor que se desea tener como %
de nivel de confianza. (Por ejemplo, para 95% ese coeficiente es
aproximadamente 2) El Banco debe cubrir “razonablemente” los riesgos, es
decir, busca tener una confianza superior al 99% de que sus fondos propios
(incluidos los beneficios del año) serán suficientes para cubrir las pérdidas
inesperadas.
El factor de descuento: al hablar en términos de nivel de confianza para un
año o ejercicio económico el capital en riesgo será el que hará falta dentro
de un año para hacer frente a las pérdidas inesperadas que podría generar
una operación (o cartera) que se realiza hoy. El factor de descuento se utiliza
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 43
para “actualizar” el valor actual del capital en riesgo y su expresión es: 1
/(1+r). Siendo “r” la tasa libre de riesgo de la deuda publica triple A+.
En la práctica, la decisión del regulador español ha sido que la “pérdida no
esperada” se cubra con la fórmula siguiente:
CAPITAL REGULATORIO = 9% * ACTIVOS PONDERADOS SEGÚN RIESGO
dando como factor de pérdida no esperada el del 9%. Por lo que el capital en
riesgo o capital equivalente anteriormente comentado pasa a sustituirse por un
“capital regulatorio” calculado de ese modo.
EL USO DEL RAR EN LA GESTIÓN DE LA CLIENTELA Y EN EL ANÁLISIS DE SU RENTABILIDAD
AJUSTADA AL RIESGO
Las tendencias más avanzadas, en lo que se refiere a la medición y cálculo del
riesgo, pasan de una posición en la que se valoraba al cliente de forma individual
(o que se compara con su cartera o segmento) a otra en que se considera el riesgo
desde el punto de vista de la gestión global y de la aportación, bajo el criterio de
creación de valor a la cuenta de resultados de la entidad. Se trata de comparar la
rentabilidad de las operaciones con independencia de los diferentes niveles de
riesgo asumido en cada una de ellas y comparar, también, las rentabilidades por
segmentos y unidades de negocio. Esto permite asignar eficientemente los recursos
y marcar estrategias crediticias en base al valor añadido de las operaciones. En
otros términos, supone medir la rentabilidad de los recursos propios con una visión
de riesgos. Se trata de obtener una rentabilidad sobre los fondos propios medios
incorporando la pérdida esperada como un coste más del cliente.
La cuantificación de las pérdidas permite a las entidades medir la rentabilidad de
sus clientes y de su cartera de forma más adecuada, pudiendo a través de la
rentabilidad objetiva aplicar una política de precios que asegure la cobertura de
pérdidas y posibilite la discriminación entre los clientes, incluyendo en el precio las
primas de riesgo (spread). En efecto, el que las entidades crediticias pasen a
estudiar a las empresas bajo el prisma del RAR es extremadamente importante pues
ahora ya no vale una operación por ser aparentemente muy rentable en términos
de ingresos percibidos por la entidad, (dados unos capitales prestados) pues dicha
rentabilidad puede ser muy diferente si el rating de la empresa es malo, tal y como
se ve en el ejemplo del cuadro 1 donde se aprecia que la aparición del RAR hace
cambiar la mentalidad de que una operación sería admitida para las dos empresas
contempladas en el mismo. En efecto, su ROE (resultados sobre fondos propios) sí
es, para ambas, superior a la rentabilidad objetivo marcada por la entidad,
independientemente de que tuviesen una calificación de riesgo que las penalizase
de forma distinta. Ver cuadro 7.
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 44
Cuadro 7. Un ejemplo de análisis de rentabilidad
sin utilización del RAR
EMPRESA ………………………………> A B
DATOS DE
BASE
RENT. OBJETIVO MARCADA POR LA ENTIDAD
(supuesto) 16% 16%
PRINCIPAL DEL PRÉSTAMO 100.000,00 EUR 100.000,00 EUR
FONDOS PROPIOS CAUTIVOS AL 9% 9.000,00 EUR 9.000,00 EUR
RENTABILIDAD DE ACTIVOS LIBRES DE RIESGO
(supuesto) 3,50% 3,50%
TIPO DIFERENCIAL SOBRE EURIBOR (supuesto) 3,30% 3,30%
EURIBOR (supuesto) 1,50% 1,50%
COSTE INTERNO DEL DINERO PRESTADO,
1,53% 1,53% INCLUYENDO COEF CAJA TÉCNICO
(supuesto)
MARGEN Y
ROE
TRADICIONAL
MARGEN FINANCIERO TRADICIONAL DE LA
OPERACIÓN 3.269,39 EUR 3.269,39 EUR
ROE TRADICIONAL (margen fin. / fondos
“cautivos”) 36,33% 36,33%
Pero si aplicásemos el modelo RAR y considerásemos que las tasas de “pérdida
esperada” y de “pérdida no esperada”, son las del cuadro 8, la situación variaría
de modo radical.
Cuadro 8
DATOS SUPUESTOS DE COEFICIENTES DE
PÉRDIDA ESPERADA, Y NO ESPERADA,
PARA EL EJEMPLO
A B
COEF. DE PÉRDIDA ESPERADA SEGÚN
RATING DEL CLIENTE (BIS II) (supuesto) 0,80% 2,50%
COEF. FONDOS PROPIOS (PARA PALIAR LA
PÉRDIDA INESPERADA SEGÚN RATING DEL
CLIENTE) (supuesto)
6,50% 20,00%
Suponiendo como único recargo para la tasa de coste interno el del coeficiente
de caja y calculando el margen de contribución sin tener en cuenta riesgos de
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 45
mercado y operacionales ni tampoco impuestos, aportaciones por “float” y costes
de recuperación de morosos, el procedimiento de cálculo del RAR da la situación
del cuadro 9.
Cuadro 9. Un ejemplo de análisis de rentabilidad con utilización del RAR
DATOS DE BASE
PARA EL
CÁLCULO DEL
RAR
COEF. DE PÉRDIDA ESPERADA POR RATING
CLIENTE 0.80% 2.50%
COEF CALCULADO INTERNAMENTE PARA
OBTENER LOS FF.PP. A DEJAR “CAUTIVOS” PARA
PALIAR “PÉRDIDAS NO ESPERADAS”
6.50% 20,00%
COEF FF.PP. A APLICAR POR EXIGENCIAS DE
CAPITAL REGULATORIO (9%) 9,00% 9,00%
CÁLCULOS RAR
FONDOS PROPIOS QUE DEBERÍAN INVERTIRSE EN
ACTIVOS SIN RIESGO SEGÚN COEF. CALCULADO
INTERNAMENTE PARA PALIAR PERDIDAS NO
ESPERADAS
6.500,00 EUR 20.000,00 EUR
RESTO DE FONDOS PROPIOS A MANTENER
CAUTIVOS (HASTA 9% ACTIVOS PONDERADOS
POR RIESGO) EXIGIDOS POR EL REGULADOR
2.500,00 EUR 0,00 EUR
PROVISIÓN POR PERDIDA ESPERADA SEGÚN
GRUPO DE RATING 800,00 EUR 2.500,00 EUR
ING COLOC. CAP. EXIGIDO POR REGULADOR
(9%) EN ACTIVOS SIN RIESGO 315,00 EUR 315,00 EUR
INGRESOS POR LA COLOCACIÓN EN ACTIVOS
SIN RIESGOS DE LAS CANTIDADES DE FONDOS
PROPIOS EXIGIDAS POR LOS CALCULOS
INTERNOS DE PERDIDA NO ESPERADA POR
ENCIMA DEL CAPITAL REGULATORIO
0,00 EUR 385,00 EUR
BENEFICIO AJUSTADO 2.784,39 EUR 1.469,39 EUR
RAR = Bº AJUSTADO / TOTAL FONDOS PROPIOS A
MANTENER SEGÚN CAPITALES CAUTIVOS POR
CALCULOS INTERNOS (O CAP. REGULATORIO EN
SU CASO)
30,94% 7,35%
% DE DIFEFRENCIA DE VALOR PAR ACCIONISTAS 14,94% -8,65%
SUPERAVIT O PÉRDIDA DE VALOR PARA
ACCIONISTAS EN EUR 1.744,39 EUR -.730,61 EUR
Como hemos indicado antes, y visto en el ejemplo precedente, el RAR debe ser
superior al % de rentabilidad que la entidad se exige para sus inversiones, de tal
modo que se dé una generación de valor para sus propietarios, por lo que cabe
preguntarse si un RAR dado es suficiente como compensación del coste de
oportunidad del accionista. Para contestar a la pregunta anterior las entidades
establecen un nivel de “RAR objetivo” que depende de:
1. La rentabilidad de los activos libres de riesgo (deuda pública)
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 46
2. La prima de riesgo que los accionistas exigen para invertir en la
entidad. Es decir, en cuanto debe superar la rentabilidad de las acciones
de la entidad a la tasa libre de riesgo para que el accionista se decida a
invertir.
3. La ponderación de la volatilidad del valor de la acción de la entidad
en relación con la media del índice de bolsa de referencia, conocida
como “beta”. La fórmula que se utiliza normalmente es la conocida del
modelo “CAPM” ("capital assets pricing model") que representa el % de
tasa de coste de oportunidad de los fondos propios.
CAPM = %Rf + [(% diferencial entre Rf y Rv) * beta].
Ejemplo: Si supusiéramos que la renta fija ha dado una rentabilidad media en el año
del 4% y que la renta variable ha mantenido una diferencia de rendimiento con la
deuda pública de 5 veces y que somos una empresa de un sector cuyas reacciones
en bolsa suponen variabilidad con respecto a la media de los valores del IBEX o
EUROSTOXX50 tal que su “beta” fuese igual a 1,2. El CAPM sería: 4%+(5%*1,2) = 10%.
(Suponemos hecha la aplicación del coste impositivo en dichas tasas).
El RAR les sirve a las entidades crediticias para establecer y analizar precios
ajustados a los riesgos asumidos y para no dejarse llevar por la ilusión de la
secuencia: “…iguales plazos, iguales capitales, iguales diferenciales, … por tanto:
¡igual tipo a aplicar! ...” Por esto el RAR es una herramienta adecuada para la
gestión de la cartera de activos de una entidad crediticia en términos del binomio
rentabilidad-riesgo, pues con el RAR se palia la tensión entre ambas ópticas al
permitir saber cuánto “capital en riesgo” (“fondos propios cautivos”) se precisará
reservar y colocar en inversiones libres de riesgo (y baja rentabilidad) para paliar la
pérdida no esperada por el volumen de riesgos asumidos. Además, la entidad pasa
a identificar claramente donde se concentra el empleo cautivo de esos fondos
propios (cual/quien, es la causa) y qué rentabilidad se está sacando de los mismos.
El RAR es una herramienta que les facilita a las entidades la toma de decisiones y
permite identificar carteras, clientes o segmentos de clientela “buenos y malos” en
términos de rentabilidad ponderada por riesgo a la vez que justificar exigencias de
venta cruzada, de solicitar el pignorar mayores y, o, mejores garantías, pedir
compensaciones, urgir la recuperación de las cantidades en mora en su caso y la
obtención de intangibles, todo con el fin de contrarrestar rentabilidades bajas. Es
un instrumento que sirve, en definitiva, para alinear intereses comerciales y de
vigilancia de los riesgos.
La correlación entre conseguir “valor” en las operaciones de una entidad y el valor
de mercado de sus acciones es muy elevada (aunque pueda verse afectada
transitoriamente por episodios de volatilidad del mercado) por ello las entidades
están pasando a utilizar la sistemática RAR en todos sus análisis de las relaciones
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 47
con los clientes. Las “palancas” que los ejecutivos de cuentas y directores de
oficinas van a trasladar a las empresas, en función de que obtengan un RAR bajo
y, o, “no productor de valor” tendrán que ver con lo siguiente:
Buscarán aumentar los ingresos por intereses y por comisiones de forma
directa o bien incrementarán la venta cruzada o pasarán a solicitar
aportaciones de “float”2 o reducirán lo que se paga por el pasivo en su caso.
Puede que se decidan a actuar sobre la “pérdida esperada”. Es decir, por
una mejor gestión de las cantidades concedidas; por minorar la “severidad”
posible de la mora, la probabilidad de entrar en ella, o todo a la vez.
Para reducir la exposición se concentrarán en dos cuestiones: en el
porcentaje dispuesto que tiene un cliente y, o, en el disponible. (En especial
cuando existan líneas de crédito de baja utilización que consumen tanto
“pérdida esperada” como “capital en riesgo” y que en muchas ocasiones
no generan ingresos por lo que pueden solicitar el incrementar el % de
disposición sobre el límite mediante un ajuste del propio límite). Para actuar
en la “severidad” solicitarán unas garantías mejores. Para reducir la
probabilidad de entrar en mora tendrán que concentrarse en empresas con
buenos ratings.
Se cuestionarán los plazos de las operaciones, dado que inciden en el
consumo de “capital en riesgo” pues el % de “factor en riesgo” se actualiza
a la fecha utilizando como tasa de descuento la de rendimiento de la
inversión sin riesgo.
En todos los casos “no reconvertibles” pueden aplicar una sobreprima.
Complementariamente, las entidades pueden utilizar el RAR para saber cuál
es el diferencial sobre Euribor que cabría exigir como mínimo en cada
operación a los efectos de tener como rentabilidad de la misma la exigida
por los accionistas u otras mejores o bien realizar simulaciones de precios. Así,
para obtener un “empate” con la rentabilidad exigida por los accionistas en
el ejemplo de las dos empresas que hemos estado considerando, el
diferencial sobre Euribor (supuesto al 1,50%) debería ser del: 1,6157 y del
5,5300, respectivamente. Ver los resultados del cuadro 10.
2 Float: Cantidad que queda retenida en un proceso operativo o de explotación, lo que significa
inversión/financiación en/por circulante. También se da en procesos de cobros o pagos. Son cantidades que
deberían fluir en continuo en el proceso, o ser puestas a disposición de la contraparte o de la fase siguiente del
proceso, pero que por desarreglos dentro del mismo o por acuerdos reglamentarios o de fuerza de la costumbre,
son paralizadas o bien invertidas en favor del que realiza la retención. Vr. Gr.: Existe “float” cuando una factura a
pagar esta vencida pero el cliente, de algún modo, impone al proveedor un solo día de pago en el mes posterior
a ese vencimiento. Un banco consigue “float” al realizar una transferencia si carga en valor a la fecha de hoy el
importe, pero por el hecho de los días festivos posteriores no debe abonar ese importe hasta el siguiente hábil, (o
bien a más días como ocurre con los seguros sociales, los tributos y los impuestos). También puede ocurrir que el
supervisor de las entidades crediticias permita que se den días de plazo entre cargo y abono en valor para
determinadas operaciones, tal y como estableció la circular 8/90 del Banco de España en su momento.
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 48
Cuadro 10. Ejemplo de “diferencial sobre euribor” para dar un “valor cero”
a accionistas
EMPRESA A B
DATOS DE
BASE
RENT. OBJETIVO MARCADA POR LA ENTIDAD
(supuesto) 16% 16%
PRINCIPAL DEL PRÉSTAMO 100.000,00 EUR 100.000,00 EUR
FONDOS PROPIOS CAUTIVOS AL 9% 9.000,00 EUR 9.000,00 EUR
RENTABILIDAD DE ACTIVOS LIBRES DE RIESGO
(supuesta) 3,50% 3,50%
EURIBOR (supuesto) 1,50% 1,50%
COSTE INTERNO DEL DINERO PRESTADO, INC. COEF
CAJA TÉCNICO (supuesto) 1,53% 1,53%
MARGEN FINANCIERO TRADICIONAL DE LA
OPERACIÓN 3.269,39 EUR 3.269,39 EUR
ROE TRADICIONAL 36,33% 36,33%
CÁLCULOS
PARA DAR
UN RAR
DEL 16%
COEF. DE PÉRDIDA ESPERADA POR RATING CLIENTE 0,80% 2,50%
COEF. CALCULADO INTERNAMENTE PARA OBTENER
LOS FF. PP. A DEJAR "CAUTIVOS" PARA PALIAR
“PÉRDIDAS NO ESPERADAS”
6,50% 20,00%
COEF. FF.PP. A APLICAR POR EXIGENCIAS DE
CAPITAL REGULATORIO (9%) 9,00% 20,00%
ANTERIOR TIPO DIFERENCIAL SOBRE EURIBOR
(supuesto ejemplo anterior) 3,30% 3,30%
NUEVO TIPO DIFERENCIAL MÍNIMOSOBRE EURIBOR A
SOLICITAR EN LA OPERACIÓN PARA DAR VALOR
CERO A ACCIONISTAS
0,43% 3,50%
MARGEN FINANCIERO ANTES DE AJUSTES CON NUEVO
DIFERENCIAL 1.925,00 EUR 5.000,00 EUR
FONDOS PROPIOS QUE DEBERÁN INVERTIRSE EN
ACTIVOS SIN RIESGO SEGÚN COEF. CALCULADO
INTERNAMENTE PARA PALIAR PÉRDIDAS NO
ESPERADAS
6.500,00 EUR 20.000,00 EUR
RESTO DE FONDOS PROPIOS A MANTENER CAUTIVOS
(9% ACTIVOS PONDERADOS POR RIESGO) EXIGIDOS
POR EL REGULADOR
2.500,00 EUR 0,00 EUR
PROVISIÓN POR PÉRDIDA ESPERADA 800,00 EUR 2.500,00 EUR
INGRESOS DE LA COLOC. CAP. EXIGIDO POR
REGULADOR (9%) EN ACTIVOS SIN RIESGO 315,00 EUR 315,00 EUR
INGRESOS POR LA COLOCACIÓN EN ACTIVOS SIN
RIESGOS DE LAS CANTIDADES DE FONDOS PROPIOS
EXIGIDAS POR LOS CÁLCULOS INTERNOS DE PÉRDIDA
NO ESPERADA POR ENCIMA DEL CAPITAL
REGULATORIO
0,00 EUR 385,00 EUR
BENEFICIO AJUSTADO PARA DAR UN RAR DEL16% 1.440,00 EUR 3.200,00 EUR
RAR = Bº AJUSTADO / TOTAL FF. PP. A MANTENER
SEGÚN CAPITALES CAUTIVOS POR CÁLCULOS
INTERNOS
(O CAP. REGULATORIO EN SU CASO)
16,00% 16,00%
SUPERAVIT O PÉRDIDA DE VALOR PARA ACCIONISTAS
EN EUR EUR 0,00 EUR 0,00
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 49
Una forma alternativa de examinar esa exigencia es poner los resultados en
términos de “balance” y de “cuenta de explotación” que la relación con un cliente
supone a la entidad crediticia. (Ver cuadros 11 y 12)
Cuadro 11. Ejemplo de balance de relación mutua “cliente-entidad”
con RAR del 16%
EMPRESA A B
INV. LIQ.POR COEF. DE CAJA (TÉCNICO+ REGUL.:
2%) 2.040,82 EUR 2.040, EUR 82
INVERSIÓN EN PRÉSTAMOS CONCEDIDOS 100.000,00 EUR 100.000,00 EUR
INVER. ACT. LIB. DE RIESGO (EXIGENCIA FOND.
PROP. CAUTIV.) 9.000,00 EUR 20.000,00 EUR
TOTAL ACTIVO DE LA ENTIDAD POR LA RELACIÓN 111.040,82 EUR 122.040,82 EUR
SOLICITUD DE EUR AL "POOL TESORERÍA" 102.040,82 EUR 102.040,82 EUR
FF.PP. “CAUTIVOS” 9.000,00 EUR 20.000,00 EUR
TOTAL PASIVO DE LA ENTIDAD POR LA RELACIÓN 111.040,82 EUR 122.040,82 EUR
Cuadro 12. Ejemplo de cuenta de explotación de la relación mutua
con RAR del 16%
EMPRESA A B
MARGEN FINANCIERO AJUSTADO PARA RAR 16% 1.440,00 EUR 3.200,00 EUR
COSTES FF PP EXIGIDOS (16%) 1.440,00 EUR 3.200,00 EUR
RESULTADO ECONÓMICO DE LA RELACIÓN 0,00 EUR 0,00 EUR
BIS III
El tercero de los acuerdos conocido como BIS III vuelve a suponer una reforma
sustancial de la regulación bancaria, ya que no solo modifica las medidas
recogidas en BIS II, pues mejora el nivel del capital exigido y la forma de “capturar
los riesgos”, así como exigir nuevas medidas, como los “colchones de capital”, la
“ratio de apalancamiento” y las “ratios de liquidez”. Con todo ello se busca que
aumente la posición de solvencia de las entidades y prever crisis futuras. y bajo las
implicaciones que pasar a una libertad bancaria con un patrón de valor estable
supondría y con la finalidad de “mantener el sistema en pie”, dicen, de un modo
algo eufemístico, que “el acuerdo trata de no “dañar” al “crecimiento
económico”, para lo que se otorgó a las entidades crediticias un margen amplio
de tiempo para que se adapten paulatinamente a la nueva regulación. Esas
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 50
directrices se enmarcan dentro de un conjunto de reformas más amplio, liderado
por el G 20, que afecta al sistema financiero en su conjunto y a la economía en
general. Es por esto que se ha ampliado el enfoque regulatorio y que las nuevas
medidas acordadas no sólo se centran en promover la solvencia de las entidades,
sino que se atienden a aspectos macroeconómicos que afectan a la estabilidad
del sistema financiero en su conjunto.
La crisis había dejado al sistema a los pies de los caballos y ocurrió justo cuando se
debía aplicar “BIS II” en toda su integridad, descubriendo en ese momento que los
grandes brokers y bancos de Wall Street” habían dispuesto de medios y modos
alternativos para soslayar muchas de sus exigencias. Por ello, “BIS III” que estaba ya
en el “horno” como mejora de “BIS II” se preocupó por el riesgo que determinadas
exposiciones, tanto de balance como de fuera de balance, quedaran bien
reguladas sobre lo propuesto en “BIS II”, y así, el diseño final de los ajustes
regulatorios incorporó algunas modificaciones al diseño propuesto en 2009. Durante
la crisis también se observó que el riesgo de contraparte, frente a las entidades con
las que se negociaban productos derivados, estaba incorrectamente calculado.
Por ejemplo, solo se estaba teniendo en cuenta el efecto del riesgo de impago de
la entidad contraparte, pero no el riesgo de una bajada de la calificación crediticia
de la misma, o el efecto de que exista una correlación positiva entre la probabilidad
de impago de la contraparte y el valor de la exposición. Por ello, las nuevas
medidas revisan los cálculos para endurecer los requerimientos de capital por
riesgo de contraparte.
El cumplimiento de “BIS III”, al incrementar significativamente las exigencias de
capital, supone un esfuerzo importante para las entidades crediticias, que
precisarán un importe elevado de capital adicional para hacer frente a esos
nuevos requerimientos. Además, Basilea III añade unos nuevos requerimientos de
liquidez, que tendrán también un impacto relevante en las entidades. Por ello,
aunque todo el paquete de medidas sobre capital y liquidez entró en vigor el 1 de
enero de 2013, se fijó un calendario que permite la implantación gradual de las
mismas. Las normas relativas a los requerimientos mínimos de capital y al “colchón
de conservación” se irán implantando progresivamente hasta el 1 de enero de
2019. Por su parte, la ratio de apalancamiento se implantará en 2018, tras un
período de prueba, una posible revisión de su diseño y un posible “calibrado”. La
implantación de la ratio de liquidez a corto plazo se realizó en 2015 y la ratio de
liquidez estructural lo hará en 2018, tras unos respectivos períodos de observación y
de revisión del diseño de los mismos. El 1 de enero de 2019 “BIS III debería estar
totalmente implantado.
En un resumen muy conciso y concreto, la “reforma” de BIS III” podemos decir que
incluyó los siguientes elementos:
Aumento de la calidad del capital para asegurar su mayor capacidad para
absorber pérdidas. (Basilea II había mantenido básicamente la definición de
capital del acuerdo del “comité Cooke” de 1988).
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 51
Mejora de la forma de expresar la “captura” de los riesgos En particular, para
las actividades de la cartera de negociación, titulizaciones, exposiciones a
“vehículos fuera de balance” (los tristemente protagonistas de la crisis de las
subprime) y al riesgo de contraparte que se deriva de las exposiciones en
derivados.
Constitución de los llamados “colchones de capital” en momentos buenos
del ciclo que puedan ser utilizados en períodos de “estrés” con la finalidad
de hacer más estable al sistema y “amortiguar” (nótese el eufemismo) las
crisis económicas y financieras.
Introducción de una “ratio de apalancamiento” (proporción de deuda
contra capital) como una medida complementaria a la ratio de solvencia
basada en los activos ponderados por riesgo, con el objetivo de contener la
tendencia al apalancamiento excesivo que el sistema de reserva
fraccionaria lleva inexorablemente incorporada.
Aumento del nivel de los requerimientos de capital, para fortalecer más la
solvencia de las entidades y contribuir a una mayor estabilidad financiera.
Mejora de las normas del proceso supervisor (pilar 2) y de la disciplina de
mercado (pilar 3) y establecimiento de guías adicionales en áreas como
gestión del riesgo de liquidez, buenas prácticas para la valoración de
instrumentos financieros, ejercicios de estrés, gobierno corporativo y
remuneración.
Introducción de un estándar de liquidez que incluye una ratio de cobertura
de liquidez a corto plazo y una ratio de liquidez estructural a largo plazo. El
objetivo que se aduce para ello es el de asegurar que las entidades tengan
colchones de liquidez suficientes para hacer. frente a posibles tensiones en
los mercados y una estructura de balance que no descanse excesivamente
en la financiación a corto plazo.
Como se puede ver se han ampliado las medidas. Lo más importante a destacar
es el aumento de la “calidad” del capital. Las nuevas medidas modifican su
definición y la transparencia del mismo con la finalidad de que el sistema crediticio
esté en mejores condiciones de absorber las pérdidas. El capital regulatorio va a
estar formado por dos elementos:
capital de nivel 1 o Tier 1.
capital de nivel 2 o Tier 2.
El Tier 1 se compone, a su vez, del capital de mayor calidad o “Common Equity” y
de los elementos adicionales de Tier 1 (algunas participaciones preferentes). Por su
parte el Tier 1 va a estar formado por instrumentos realmente capaces de absorber
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 52
pérdidas cuando la entidad está en funcionamiento, mientras que los elementos
de Tier 2 absorberán pérdidas solo cuando la entidad no sea viable.
El “Common Equity” estará formado por acciones ordinarias (o su equivalente para
las compañías que no son sociedades anónimas) y beneficios retenidos (reservas),
a los que se aplican determinados ajustes. La aplicación de estos ajustes a escala
de “Common Equity” tiene como objetivo asegurar la calidad del mismo, es decir,
su plena capacidad para absorber pérdidas. Algunos de estos ajustes son
deducciones que anteriormente se aplicaban, o bien a escala de Tier 1, o bien a
escala de Tier 1 y Tier 2. La aplicación de las mismas a escala de “Common Equity”
supone, por tanto, un endurecimiento significativo de las normas de capital. El
recuadro 2 comenta el tratamiento de algunos de estos ajustes regulatorios.
En julio de 2010 se aprobó el diseño final de los ajustes con algunas modificaciones
al diseño propuesto en 2009. Los ajustes regulatorios se van a aplicar en general a
escala de “Common Equity”. Los ajustes regulatorios aplicados al capital fueron:
1)-. Intereses minoritarios: Se admite la inclusión parcial en “Common Equity”
de intereses minoritarios en filiales bancarias.
2)-. Fondo de comercio y otro activo intangible: deberán ser deducidos del
“Common Equity”.
3)-. Inversiones en el capital de instituciones financieras (banca, valores y
seguros) que no consoliden:
- La deducción será total si las entidades son del grupo o existen
acuerdos recíprocos de inversión.
- Si el banco tiene más de un 10% de la entidad emisora (inversión
significativa), el tratamiento se recoge en el punto 4.
- Si el banco tiene inversiones en otras instituciones financieras y
sumadas las inversiones suponen más del 10% del “Common Equity”
del propio banco, se deducirá el importe que exceda del 10%.
4)-. Activos fiscales diferidos por diferencias temporales e inversiones
significativas en instituciones financieras que no consoliden1: Se establece
una franquicia, de tal manera que solo se deduce el exceso sobre dicha
franquicia. La franquicia tiene un límite individual y otro global. La franquicia
para cada elemento no puede superar el 10% del “Common Equity”.
Además, la entidad deberá deducir el importe por el que la suma de los dos
elementos citados excede del 15% del “Common Equity”.
Por último, hay que destacar que los restantes activos, que según las normas de
Basilea II se deducen un 50% de Tier 1 y un 50% de Tier 2, y que no vienen recogidos
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 53
dentro de los nuevos ajustes regulatorios, no se deducirán y pasan a recibir una
ponderación del 1,250%.
Las nuevas medidas se quieren que sean capaces de hacer real el que la solvencia
de las entidades individuales sea efectiva y para ello abordan aspectos
macroeconómicos que afectan a la estabilidad del sistema financiero en su
conjunto y se pretende que las entidades financieras no hagan más acusados los
ciclos económicos, tanto en períodos de auge como en períodos de crisis. En este
objetivo es donde hay que insertar la exigencia de que las entidades constituyan
“colchones de capital” fuera de los períodos de estrés que puedan ser utilizados
según se vayan produciendo pérdidas. También, habida cuenta de lo que
significaron los cambios en la regulación contable sobre el valorar los activos a
precios de mercado y no bajo el criterio de prudencia (valor de compra o
mercado, el menor), se ha pedido una nueva regulación de las provisiones
contables basadas en pérdidas esperadas
Las nuevas medidas establecen dos colchones de capital: el colchón de
conservación de capital y el colchón de capital anti cíclico.
El colchón de conservación de capital, tiene como objetivo que la entidad
tenga suficiente capital para absorber pérdidas en un entorno económico
de estrés y mantenerse en todo momento por encima de los requerimientos
mínimos. Para poder cumplir su función, se requiere que el colchón de
conservación tenga plena capacidad para absorber pérdidas y, por tanto,
debe estar compuesto por la “Common Equity”. Este colchón se diseña
como un requerimiento adicional al requerimiento mínimo de “Common
Equity”. Las entidades que no cumplan el nivel mínimo del colchón de
conservación capital se verán sujetas a restricciones en la distribución de
resultados, hasta que este esté totalmente cubierto. Las restricciones serán
mayores cuanto mayor sea la parte de colchón de capital que queda por
cubrir.
Por su parte, el colchón de capital anti cíclico, se constituirá únicamente en
momentos en que el crédito esté creciendo excesivamente en una
determinada jurisdicción y con el objetivo de frenar este crecimiento
excesivo. En períodos de crecimiento normal del crédito, este colchón es
cero. Cuando se constituya, será adicional al colchón de conservación de
capital
Otra de las medidas acordadas para aumentar la fortaleza del sistema bancario es
la introducción de una ratio de apalancamiento. Con esta ratio, que relaciona el
capital con la exposición total de la entidad, se pretende desarrollar una medida
sencilla, transparente y ajena al riesgo que complemente a la ratio de solvencia
basada en riesgo. La ratio tiene como objetivo limitar el apalancamiento excesivo
en el sistema bancario. Asimismo, al ser una medida que no establece ponderación
por riesgo, reduce el impacto negativo de que la entidad esté valorando mal el
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 54
riesgo y asignando, en su coeficiente de solvencia, menos capital del necesario a
determinadas exposiciones.
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 55
Cuestiones para facilitar el seguimiento, el aprendizaje y el “repaso” del texto.
1)-. …nuestro sistema monetario actual ha acabado siendo el de un patrón
fiduciario regido por un proveedor único de un “dinero sustituto” del real y autentico
dinero, que actúa, además, en régimen de monopolio … Explíquelo en no más de
dos párrafos en 10 líneas.
2)- …no se puede confundir la “demanda de dinero para retener” (como “saldo en
balance”), con la “demanda de crédito para gastar o invertir”, pues esa
equiparación es la causa de un sinfín de males económicos… Explíquelo en no más
de dos párrafos en 10 líneas.
3)-. Una sucesión de créditos, a partir de un depósito, constituye un proceso de
multiplicación del dinero sustituto … Explíquelo en no más de dos párrafos en 10
líneas.
4)-. Las exigencias de BIS II, había que verlas a la luz de que un banco está sometido
a los riesgos siguientes: de mercado, legal, crédito-contrapartida y liquidez …
Explíquelo en no más de dos párrafos en 10 líneas.
5)-. ..La pérdida esperada es un coste probabilizado (y por ello se puede hablar de
riesgo y no de incertidumbre) y es por eso que se deduce como gasto en la cuenta
de explotación que podemos hacer de la relación con el cliente, pero hay que
entender que, al ser una media del % probable de morosidad para el segmento de
rating del banco en el que se encuentra un cliente, cabe que ese histórico de
morosidad tenga desviaciones con respecto a esa media y encontrarnos con la
posibilidad de que se puedan dar perdidas inesperadas cuya cuantía la serie
histórica puede no contemplar… Explíquelo en no más de dos párrafos en 10 líneas.
6)-. PE = EAD X PD X LGD. Explíquelo en no más de dos párrafos en 10 líneas.
7)-. …En consecuencia, el precio de un préstamo debería reflejar la cantidad de
riesgo que conlleva ya que las entidades crediticias han de pasar a estudiar muy
detenidamente con cada cliente la rentabilidad del negocio que mantienen con
él haciéndole soportar, además, un coste calculado de morosidad a modo de una
prima de seguro y poniendo esos resultados en relación con aquella parte de los
fondos propios de la entidad (capital social, reservas, etc.) que deben “quedar
cautivos”… Explíquelo en no más de dos párrafos en 10 líneas.
Palabras y frases claves a tener en cuenta especialmente y a entender bien su
significado.
Bagehot y Friedman en relación con el “banco central”
Base monetaria, Efectivo en manos del público
Reservas bancarias de liquidez,
Activos de caja,
Tema 6. La generación de la oferta
monetaria. El banco central y
el control de solvencia ECONOMÍA, BANCA Y MERCADOS FINANCIEROS
© Tea Cegos, S.A. 2016 56
Encaje bancario
Multiplicador monetario
BIS I, BISII, BIS III
Capital mínimo regulador
Activos ponderados por riesgo
Pérdidas previsibles o esperadas
Pérdidas no previsibles o inesperadas
Concepto de RAR. Uso en la gestión de rentabilidad de clientes
“Common Equity”
Colchón de conservación de capital
Colchón de capital anti cíclico de capital