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7/17/2019 Diario 16 Investigación del abandono del Sahara

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i rio 16

1 3 m a r z o 7 8

Ci tados  a   dec larar  l o s pro tagon i s tas de l  a b a n d o n o

El  Congreso

  investiga   la

oscura

 historia   del  Sahara

MADRID, 13  D16).  —

Ho y  empieza

  en

  las Cor-

tes uno de los

  episodios

m ás

  interesantes de la os-

cura historia del  Sahara,

ayer

  español. Precisamen-

te, lo que intenta el Con-

greso  de

 Diputados

  es ha-

cer

  luz

 sobre  el final  acep-

tado por un

  Gobierno

  es-

pañol para un  territorio y

para una población

  a los

que   siempre

  se les

 prome-

tió la  mejor  de  las protec-

ciones

  y el  mejor  de los

tratamientos.

C o i n c i d i e n d o

  con la

muerte  del general

 Fran-

co,   el  últ imo Gobierno  de

aquella  época

  dio el

  car-

petazo  al

  conflicto

  saha-

raui,  desentendiéndose de

él. Cuando se esperaba

una

  solución

 se

 verificó

  al-

go   muy

  parecido

  a una

huida.

  Todo ello desea

aclararlo

  el  Congreso,  cu-

ya

  Comisión

  de

  Asuntos

Exteriores

  ha citado a de-

clarar  a  doce

  protagonis-

tas

  de

  entonces.

El 14 de noviem bre de

1975

  se

  firmaba

  el

  acuer-

do

  de

  Madrid

  entre Mau-

ritania,

  Marruecos

  y Es-

paña.  En esa

  fecha

  se  lle-

  a

  efecto

  la venta de

un pueblo y un territo-

rio ,

  según

  unos,

  la

  so-

lución de un problema pa-

ra los  españoles ,  según

otros.

Se a  como  fuere,

  atrás

quedaban  las

  angustiosas

jornadas de la marcha

verde,

  las

  escaramuzas

  en-

tre tropas españolas y ma-

rroquíes, los enfrentamien-

tos con el

  Frente Polisa-

rio,  los  incidentes pesque-

ros y

  unos importantísi-

mos yacimientos  de  fosfa-

tos,

  tal vez los más

  ricos

del

 mundo.

Pero aquel día  acabó só-

lo

  una  etapa  del  Sahara,

para  dar

  paso

  a la más

cruenta,

  en la que las

Fuerzas del Frente Poli-

sario, apoyadas

  po r

  Arge-

lia, desencadenaron

  un a

lucha  que aún

  continúa

 y

que  no

 tiene

  visos  de

 aca-

bar.

Después  de las

  eleccio-

nes  democráticas  de  Junio

de  1977,

 y co n un

  Parla-

mento  en el que los par-

tidos de izquierda han apo-

yado

  la lucha saharaui, se

plantea

  la

 responsabilidad

de  España  en  aquel  terri-

torio, que para

  muchos

aún

 no ha terminado.

Hombres

  clave

Los

  doce personajes

 ci-

tados a

  declarar

  por la

Comisión

  de  Asuntos Ex-

teriores del Congreso de

Diputados

 son los

 siguien-

tes:

C A R L O S A R I A S  N A V A -

RRO.

  —

  Procurador

  en

Cortes,

 consejero del

  Rei-

no, consejera

  nacional

por

  designación  directa

del

  Jefe

  del

  Estado

  del

antiguo régimen y minis-

tro de

  Gobernación has-

ta el atentado que costó

la vida a Carrero, fue

nombrado presidente del

Gobierno  el 20 de

  diciem-

bre de 1973. El Rey le

confirmó

  en su  cargo  y

su

  mandato duró

  hasta

julio de 1976, en que fue

«invitado»

  a

  dimitir.

Su última actuación po-

lítica fue su presentación

— y  derrota—  como can-

didato  al

  Sen ad o

  por

Alianza

  Popular.

JOSÉ  M A R Í A   D E

A R E I L Z A .—F ue  embaja-

dor de

  España

  en

  Argen-

tina,  Estados  Unidos  y

Francia. En 1966 es nom-

brado

  por don

  Juan

  de

Borbón secretario

  de

  su

Consejo  Privado.  En los

últimos años del

  fran-

quismo  Areilza  mantiene

una clara oposición al ré-

gimen, y es

  nombrado

ministro

  de

  Asuntos

  Ex-

teriores

 en el primer Go-

bierno

  de la

  Monarquía,

con

  Carlos Arias

  Nava-

rro  como  presidente.

Fundador del Partido

Popular,  se  aparta  de la

«Operación Centro» en la

que se integra el

 partido,

y

  aunque

  no se  presenta

a las  elecciones apoya  la

candidatura

  de  Senado-

res

  para

  la

  Democracia.

Recientemente volvió

 a la

arena política

  y es

  presi-

dente

  de  Acción

  Ciuda-

dana

  Liberal.

A N T O N I O  CARRO

M A R T Í N E Z .  — H o y

  es

diputado de Alianza Po-

pular

  por

  Lugo

  en  las

nuevas Cortes. Durante

su

  gestión

  al

  frente

  del

Ministerio

  de la Presiden-

cia

  se

  firmó

  el  llamado

Acuerdo de Madrid. Se-

g ú n

  sus

  declaraciones

posteriores, este acuerdo

«n o

  es otra cosa que una

declaración

  de  carácter

unilateral  en la que Es-

paña afirma

 que

 pone tér-

mino

  a sus responsabili-

dades como potencia ad-

ministradora,

  mientras

que el papel de Marrue-

cos y Mauritania en

 este

asunto fue de

 meros

  tes-

t igos. . .».

FE DE R I C O   G Ó M E Z   D E

SALAZAR.

  —

  Nombrado

general gobernador del

Sahara el 31 de mayo de

1974,

  declaraba

  a la re-

vista «Posible»

  el 30 de

enero

  de

  1977: « El  Ejér-

cito

  no tenía opción de

ninguna clase. Estábamos

dispuestos para cumplir

las órdenes que

  venían

de

  nuestro

  Gobierno, y

así se

 hizo

 con

 toda tran-

quilidad. Nuestro  Ejérci-

to era muy  fuerte  y con

una moral muy elevada.

Hubiéramos hecho lo que

se nos

  ordenara. Pero

  la

decisión  del Gobierno fue

perfecta y nos ahorra-

mos muchos muertos.»

PEDRO

  C O R T I N A

MAURI.—

El  2 de

  enero

de 1974 es llamado por

Arias para el cargo de

ministro

  de Asuntos Ex-

teriores; durante su man-

dato  al frente del Minis-

terio

  se produce la

  cri-

sis del

  Sahara;

  sorpren-

dentemente,  su papel de

interlocutor

  con Marrue-

cos lo

  realizan

  otros

ministros  d e l  Gabinete

Arias.

En el

  primer Gobierno

de la  Monarquía  es  sus-

tituido por Areilza.

JOSÉ

  SOLIS

  RUIZ.—

El

 primer ministro Arias,

premiando

  sus

  «lealtades

inquebrantables»,

 le nom-

bró  ministro  de  Trabajo

en el

  primer Gobierno

de la Monarquía. Fue pre-

cisamente

  en  esta

  etapa

de su

  carrera,

  «al  servi-

cio de la nación», cuando

actuó

  como mediador

  en

el

 asunto

 de la

 cesión

 del

Sahara

  y realizó

  frecuen-

tes  contactos  con  perso-

nalidades marroquíes.

  El

13

 de

  enero declaraba

  a

la agencia Logos en rela-

ción

  con el

  tema

  del Sa-

hara:

  «A mí me

  gustaría

que

  me llamasen a las

Cortes

  para

  hablar  del

Sahara

  y de  muchas co-

sas más... que negocié.

Conseguí que detuvieran

la continuación de la

  marcha  verde los ma-

rroquíes. Presté  un  gran

servicio a mi

  Patria

  y a

la paz del  mundo...»

J A I M E D E   PINIES  Y

RUBIO.

 —

 Representante

español en las

  Naciones

unidas,

  fue el portavoz

incansable

 de

  la

  posición

española  pro  autodeter-

minación  del

  Sahara.

  Po-

cos

  días

  antes

  del  Acuer-

do de

  Madrid

  se

  ausen-

tó de los  foros  de la

ONU.

  La prensa comen-

tó lo oportuno de su en-

fermedad, que le impedía

acudir

  a las sesiones del

Consejo  de Seguridad.

LUIS

  R O D R Í G U E Z

  D E

VI G U R I .  — F u e

 nombra-

do

  secretario general

  del

Gobierno

  del

  Sahara

  en

junio

  de

  1974, siendo sus-

tituido en

 diciembre

  por

Enrique

 Ruiz y Gómez de

Bonilla, aunque quedó

 co-

mo consejero de la Ye-

máa.

Después de la

  entrega

del  Sahara  hizo impor-

tantes  declaraciones,

  en

las que

  denunció

  el

  jue-

go  de  intereses  particu-

lares

  en la descoloniza-

ción

  del

  territorio.

E DU A R DO   B L A N C O

R O D R Í G U E Z . —Fue  jefe

de los

  Servicios

  de In-

formación de

  la

  Direc-

ción

  General  de  Seguri-

dad y posteriormente di-

rector

  general

  de la

  mis-

ma. El 22 de

 abril

 de 1974

fu e  nombrado  director

general

  de

 Promoción

  del

Sahara.

ALFONSO

  A L V A R E Z

D E   M I R A N DA .  —

 Proce-

dente de la

  empresa

  pri-

vada,

  en marzo de 1969

fue  nombrado

  presiden-

te  ejecutivo  de  Fosfatos

Bu-Craa,

  S.

  A. ,

  en el

  Sa-

hara.  Al año  siguiente

ocupó

  el cargo de

  direc-

tor del sector de

 siderur-

gia, metalurgia y minería

del

  INI,

  y en

  marzo

  de

1975  fue

  l l a m a d o

  por

Arias para  ocupar

  la

  car-

tera  de Industria.

ADOLFO   MARTIN-GA-

M E R O Y

  GONZÁLEZ-PO-

SADA.—En  julio

  de

  1972

fue   nombrado embajador

de

  España

  en

  Rabat, car-

go que abandonó en di-

ciembre

  de

 1975 para

  ocu-

par la cartera de  Infor -

mación y Turismo.

El 13 de enero de 1978

declaró

  a la agencia Lo-

gos: «Soy funcionario di-

plomático en activo y su-

pongo

  que se me

  quiere

c i t a r  como embajador

que fui en  Rabat...  Me

atendré

  a las

  instruccio-

nes de mi ministro para

comparecer o no a la Co-

misión cuando ésta

  me

convoque.»

JOSÉ   R A M Ó N   SOBRE-

D O   Y RIBOO.—Embaja-

dor

  en

  Argel

  cuando se

produjo la  crisis  del Sa-

hara,

  permaneció en di-

cho cargo desde marzo

de 1972. Actualmente es

embajador

  de

 España

  en

Pekín.

  No comparecerá

por encontrarse

  grave-

mente

  enfermo.

No  se

  sabe

  de

  ellos

C a r l o s  rias

  N a v a r r o

ex   p r e s i d e n t e

  d el   G o -

b i e r n o y P e dr o

  C o r t i n a

  Mau r i e x

  ministro

  d e   A s u n t o s

Exte r io r e s n o han d i c ho

  t o d a v ía

  s i ac u d i r án  ante  la

C omis ión   d e   Ex te r io r e s   d e l C o n g r e s o   p a r a   d e c l a r a r

  so bre

la   d esco l o n i za c i ó n d e l   S a h a r a .  Es u n a d e l a s

  i n c óg n i ta s

a reso l ver   a   p a r t i r  d e

 hoy

Antecedentes

• La

 respuesta

  española  a la  resolución número

1524  de las

  Naciones Unidas, hecha pública

  en

el año 1960 por la que se reconoce el derecho de

autodeterminación  de los  pueblos,

  es  la  promulga-

ción

  de estatutos provinciales para los hasta en-

tonces  territorios  de  Sahara  e  Ifni.

Pero  a los

  pocos años

  la

  política

  española en

este

  campo

  va a

  sufrir

  una

  serie

  de

  vaivenes

  que

comienzan con un ofrecimiento de Franco a

  Ma -

rruecos de reconocer su soberanía a cambio de una

renuncia formal sobre Ceuta

  y

  Melilla.

  Después

  de

  la  entrega

  de  Ifni  a

 Marruecos

 en

1969

  se crea la compañía de Fosfatos de

  Bu-Craa

y la

 ONU vuelve  a pedir  a  España  que fije  la  fecha

del

  referéndum. Pero Hassan

  II no

 permanece

  inac-

t ivo .

  Viene a España en viaje privado y posterior-

mente

  se

  firma

  un

  tratado pesquero.

• El  fosfato  ya  había comenzado  a  llegar  a la

playa

  de El  Aaiún   y se

  había convertido

  en un

negocio importante. En mayo de

  1972

tras

  denun-

ciar

  el tratado pesquero, Hassan

  II

  reivindica

  todo

el Sahara y el comité de los 24 de la ONU aprueba

un a

  resolución para el envío de una misión visita-

dora

  al

  Sahara español.

Las   peticiones de

  autodeterminación

  se suceden

desde 1973. Primero la

  Yemáa

  en una carta a  Fran-

co;

  posteriormente Argelia

  y

  también Mauritania,

Túnez

  y Libia. La respuesta de España siempre es

la   misma:

  sí a la

  autodeterminación.

  Pero

  los

  saharauis,  protagonistas silenciosos del

problema,

  no

  fían

  de los

  órganos

  de  represen-

tación  que España les proporciona y el 20 de mayo

de 1973 nace

  el

  Frente Popular

  de

  Liberación de

  la

Saguia

  el  Hamra  y Río del Oro

  Frente Polisario).

En agosto comienzan a concentrarse fuerzas ma-

rroquíes en la  frontera norte  del

  Sahara mientras

Argelia   apoya claramente  al  Polisario  y  Hassan  de -

clara  que «tomará el te en El  Aaiun».  Pero la  crisis

llega a una tregua. Hassan II, en la Asamblea Gene-

ra l

  de la  ONU, pide  la  intervención  del  Tribunal

Internacional

  de

  Justicia

  de La

  Haya

  y

  renuncia

  a

la   guerra.

• En

  diciembre tiene lugar

  un

  duro

  enfrenta-

miento entre guerrilleros

  y

  tropas

  de la

  Policía

Territorial la

  Legión

  y

  Nómadas

  en

  Echdeiria,

  en

el  que mueren  siete  guerrilleros  y  varios españoles,

entre

  ellos

  un

  sargento

  de la

  Legión. Entre la

  po -

blación militar de El  Aaiún  corren rumores de que

tres  guerrilleros polisarios  han  sido posteriormente

fusilados.  El  ambiente entre  la  población española

es  tenso.

• En

 mayo

  llega

  la

  misión visitadora

  de la ONU

y

  comienzan las sesiones del Tribunal de La

Haya.  El problema se va agudizando y se suceden

las  visitas

  de  personalidades internacionales  a los

países

  en  litigio,

  como

  la de

  Kurt

  Waldheim secre-

tario general  de la  ONU, a  Madrid.

• En el  territorio  se  empieza  a  detectar

  cierto

descontento de las fuerzas españolas y los

  in-

cidentes  ya no son con el  Polisario, sino  con las

fuerzas

  marroquíes. Entretanto España sigue

  ha-

blando

  de autodeterminación, y el viaje del

  enton-

ces príncipe Juan Carlos a El Aaiún es calificado

por

  su

  padre,

  el

 conde

  de

  Barcelona, elogiosamente:

«H a  sabido coger

  el

  toro

  por los

  cuernos.»

Pero días  después

  los

  acontecimientos

  se

  precipi-

taron

  y en el Acuerdo de  Madrid España cede el

Sahara a Marruecos y

  Mauritania.