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CULTURA
Liberalismo, catolicismo y
ley natural
Boletín CEBIDOC : : Junio 2014
La democratización
de lo exclusivo
Los jóvenes se
sienten más solos
Miradas al arte contemporáneo
Ver la televisión
como práctica
Algo para ver en TV
Recomendaciones de cine
Clásicos de biblioteca
¿A dónde ir? El arte del buen comer
Arte gráfico Y tú, ¿de qué estás
harto?
La debilidad del poder del creador
La muerte te espera
Amalia
LIBROS Liberalismo, catolicismo y ley natural
Encuéntralo en Biblioteca con la clave: 320.51 CON 2013 Autor: Contreras, Francisco José Imp. / Ed.: Madrid: Encuentro, 2013. Temas: Derecho natural- liberalismo- cristianismo- Europa- ensayos, conferencias.
El modelo político liberal ---caracterizado por el gobierno limitado, los derechos humanos y el libre mercado--- permitió a Occidente construir a partir de 1800 las sociedades más habitables de la historia. El cristianismo jugó un papel fundamental en ello: el liberalismo aprovechó raíces culturales cristianas. No puede sorprender, pues, que la descristianización y la erosión del Estado liberal hayan progresado de la mano. El futuro del Occidente liberal es incierto. Y este libro analiza diversos aspectos de su crisis: suicidio demográfico, autonegación cultural, marginación de los creyentes, hipertrofia del Estado, hedonismo, dictadura del corto plazo... Francisco José Contreras Peláez (Sevilla, 1964) es catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad de Sevilla. Es autor de los libros Derechos sociales: teoría e ideología (1994), Defensa del Estado social (1996), La filosofía de la Historia de Johann G. Herder (2004), Savigny y el historicismo jurídico (2005), Tribunal de la razón: El pensamiento jurídico de Kant (2005), Kant y la guerra: Una revisión de «La paz perpetua» desde las preguntas actuales (2007) y co-editor (con Fernando Llano) de A propósito de Kant: Estudios conmemorativos en el bicentenario de su muerte (2003). Ganó en 1999 el Premio Legaz Lacambra de Pensamiento Jurídico.
Índice
La debilidad del poder del creador
Encuéntralo en Biblioteca con la clave: 801 JIM 2006 Autor: Jiménez Cataño, Rafael. Imp. / Ed.: México, D. F.: Jus, 2006. Temas: Creacion- literatura- arte y sociedad- filosofía del arte. “El arte es siempre una epifanía, hace que ante nuestros ojos el ser abra sus
entrañas. Alguien hizo pasar por su alma la comprensión que obtuvo de una realidad
y la plasmó en una materia; y ahora yo, ante esta materia, veo esa realidad y
presencio aquella comprensión, reviviéndola en mi propia comprensión. Así
intentaba yo explicar en 2002, con ocasión de la muerte de Gadamer, su
hermeneútica artística. Si no lo conseguí, que es lo más probable, ciertamente
expresé una concepción del arte que está en la base de los ensayos que componen
este volumen.”
La muerte te espera.
Encuéntralo en Biblioteca con la clave: 839.737 LAN 2013 Autor: Lang, María Imp. / Ed.: Barcelona: Bruguera, 2013. Temas: Novela policiaca sueca- siglo XX
La acción tiene lugar en la bella y tranquila ciudad sueca de Drotningholm en un
ambiente artístico y musical cuya normalidad se estremece cuando Tove, una
famosa cantante de ópera y ex mujer del director de orquesta, Mattias Lemmnig,
aparece cruelmente asesinada en el mítico teatro de la población. Allí, en un
ambiente burgués y adinerado, vive también Puck Ekstedt, doctora en literatura, una
mujer curiosa que investiga el caso por su cuenta, escudriñando los secretos del
ambiente operístico y a sus protagonistas, en colaboración con el detective; de tal
forma se involucra que es amenazada de muerte y su vida corre serio peligro. En
torno a la víctima, alguien de vida ligera y con varios amantes en su haber, giran
una serie de personajes con posibles motivos para matarla y sin coartadas
excesivamente firmes. El cierre ofrece la típica reunión del detective con todos los
sospechosos en la que se descubre al culpable.
Su autora, María Lang, es considerada como la Agatha Christie sueca. La obra se
publicó en 1955 y está escrita con el estilo propio del género: una trama criminal,
entrelazada con varias historias sentimentales, bien planteada y desarrollada, una
atractiva ambientación, diálogos rápidos con un toque de ironía y un elenco de
personajes que desprenden cierto halo de misterio que hace que todos y cada uno
parezcan el asesino. Se hace alusión a la práctica de un aborto dejando claro su
inmoralidad. Es destacable la creciente intriga que atrapa el lector hasta un final
nada previsible y bien narrado, al modo clásico de muchos escritores de novela
policiaca.
María Lang, (Nora, Suecia 1914-1991) seudónimo de Dagmar Lange fue Doctor en
Literatura y miembro de la Academia Sueca de Escritores de Novela Criminal.
Debutó en 1949 y llegó a escribir cuarenta y dos novelas negras.
(http://www.troa.es/libro/la-muerte-te-espera_695854)
Amalia
Disponible en PDF Autor: Mármol José Imp. / Ed.: Proyecto Larssen, 2010
Autor comprometido con su tiempo, opositor del tirano Rosas quien lo encarcelara,
este dramaturgo y poeta romántico utilizó en su obra reiteradamente su tema
favorito: la condena a este dictador. Durante su destierro en Montevideo donde se
hallaba seguro, lejos de la venganza de Rosas, creó los poemas Cantar del
peregrino, así como Armonías; las obras teatrales El poeta y El cruzado, además
de Amalia, con la que introdujo la novela histórica en su país. Esta obra, política y
autobiográfica, en que Mármol parece haberse desdoblado en dos personajes:
Eduardo y Daniel, algunas de cuyas peripecias repiten las que paso el autor,
publicada en 1851, no puede titularse propiamente novela histórica porque los
sucesos que narran sólo distan diez años de la fecha en que se escribe. El éxito
que obtuvo sólo logra explicarse gracias al esfuerzo y la pasión que puso Mármol
en relatar los hechos tanto como las circunstancias de su aparición, nos muestra un
fresco de la sociedad de su época, donde abundan los personajes que tomaron
parte en la historia de Argentina, donde intervienen pocos personajes de ficción, lo
cual crea un incentivo adicional en el lector: el valor de testimonio y documento
histórico. La acción trascurre entre el 4 de mayo de 1840, en que un grupo de
unitarios es sorprendido al intentar evadirse y pasar a Montevideo y el 5 de octubre
del mismo año, en que la mazorca de Rosas descubre y asesina a Eduardo
Belgrano, único superviviente de los fugitivos. Entre estas dos sangrientas escenas,
y apoyada en una trama débil, florece la acción, sin que por ello decaiga el interés,
pues Mármol ha sabido mantenerla mediante cuadros sombríos suficientemente
alucinantes. Desde el comienzo la sombra tiránica de Rosas cubre lúgubremente la
noche en que Eduardo Belgrano, sobrino de un veterano de la Guerra de
Independencia Argentina, junto a otros cuatro amigos patriotas, traicionados por un
mazorquero que se había comprometido a facilitarles la fuga hasta Montevideo, se
ven sorprendidos por la ronda de facinerosos que acaudilla el comandante Cuitiño.
Todos caen degollados menos el joven Eduardo que, auxiliado por su amigo Daniel
Bello, logra escapar gravemente herido. Para librarle de la persecución de Rosas,
el mismo Bello le esconde en casa de su prima Amalia, viuda joven y hermosa.
Enamorados los dos jóvenes, Rosas ha encomendado a su cuñada Maria José
Ezcurra la busca y captura del fugitivo. Le identificará por una cicatriz enorme que
lleva en el muslo. Por confidencias de unos sirvientes negros, Josefa empieza a
sospechar de Amalia: se decide a visitarla y al despedirse, apoya su mano en el
muslo del joven, comprobando la cicatriz. Eduardo, en constante peligro huye de
casa en casa. Contrae matrimonio con Amalia y cuando se dispone a pasar a
Montevideo, es asesinado por la policía rosista, junto a su fiel criado Pedro. Junto a
la bondad representada por la dulce doña Manuelita, hija de Rosas que desconoce
la crueldad de su padre, se halla la maldad de doña María Josefa Ezcurra. Los
personajes de la novela se encuentran mejor trabajados que las escenas, sobre
todo las de amor, en las que se suscitan diálogos superficiales. A la obra se le
adjuntaron diversos documentos históricos posteriormente, para que sirvieran de
apoyo a los juicios qué vertiera Mármol sobre el dictador y su forma de actuar. Lo
fundamental de Amalia no es la trama, sino la intención: la violencia apasionada con
que se ataca a un régimen y a la persona que lo encarna, poniendo al descubierto
sus lacras y abusos. Pese a las tintas exageradas, a los contrastes rebuscados,
Amalia acierta como representación del cuadro político de la época: según el
prólogo, Mármol se propuso “describir con forma retrospectiva personajes que viven
en la actualidad”. No es pues una mirada histórica, sino política: objetivó la realidad
contemporánea en forma de historia, no porque fuera historia sino porque en su
fuero interno la declaraba caduca. El diálogo tiene extraordinaria vivacidad y los
personajes poseen unos caracteres vivos; muchas situaciones novelescas entran
de lleno en el campo del folletín romántico, pero el interés que suscita es mayor que
los defectos; entre estos también figuran las imperfecciones gramaticales y de
léxico, galicismo, solecismos, etcétera, pecata minuta para una novela de carácter
político que acierta de pleno en la exposición de unos hechos, unas costumbres, un
odio personal y, al mismo tiempo, de todo un pueblo contra su tirano.
REVISTAS La democratización de lo exclusivo
Cristina Abad Cadenas
Se acortan las distancias entre celebrities y mujeres normales, entre diseñadores y
empresarios de moda low cost, entre críticos y bloggers
Hasta hace poco tiempo los gurús de la moda eran los grandes diseñadores, a
veces arbitrarios y excéntricos, que marcaban esas tendencias de temporada
seguidas con fervor por las víctimas de la moda, y con mayor o menos
vehemencia por los demás mortales. Sin embargo, algo ha cambiado, porque
estos creativos inquietos, atentos a los signos de los tiempos y generadores de los
cambios, comienzan a mezclarse con los mortales, de manera que se está
generando una simbiosis, obligada y tácita a un tiempo, entre la calle y las
pasarelas.
No hace muchas décadas -aunque pertenezcan a un siglo y un milenio distinto del
actual- las pautas de la moda eran corsés donde todos mal que bien nos
embutíamos. Faldas evasé a la cintura, pantalones de campana, cazadoras de
cuero negro... Hoy nos hemos liberado de las apreturas, vivimos en una sociedad
global, mestiza y democrática, y esa igualdad de acceso y de oportunidades
también ha llegado a la moda. Se lleva todo y lo llevan todos.
Índice
Hay quien denomina a este fenómeno “democratización de la moda”, un concepto
que surge con el nacimiento de empresas low cost como las españolas Zara y
Mango, expertas en clonar las pasarelas, o la sueca H&M, pero que en los últimos
tiempos ha derivado hacia el “nuevo lujo accesible” o “la democratización de lo
exclusivo”.
Incluso las celebrities se están sumando a la moda de incluir en su vestuario, junto
a piezas inaccesibles, otras de tiendas baratas.
Ágatha Ruiz de la Prada consideraba recientemente en Expansión que se ha
producido un cambio en los hábitos de los consumidores: “Antes la gente quería
ropa barata, ahora pide ropa barata y de firma”. Prueba de ello es el éxito de
campañas como las de H&M, que eventualmente lanza colecciones de grandes
diseñadores, como Karl Lagerfeld, Stella McCartney, Viktor&Rolf, Roberto Cavalli,
Lanvin, o próximamente Versace.
Las celebrities se visten de Zara
Incluso las celebrities se están sumando a la moda de incluir en su vestuario, junto
a piezas inaccesibles para el común de los mortales, otras de tiendas baratas. Es
el caso de Kate Middleton, duquesa de Cambridge, y su vestido azul eléctrico de
Zara, o Natalie Portman, imagen de Dior, y su vestido blanco de encaje de H&M.
¿Qué les lleva a tal promiscuidad impensable hace unos años?, ¿qué les impulsa
a elegir un clon cuando podrían tener un original? Quizá la crisis, que alcanza ya a
las altas esferas; la necesidad de mostrar al público una actitud socialmente
responsable, la calidad de los diseños, o la accesibilidad de los artículos. Lo cierto
es que este hecho permite a la mujer media soñar en vestir como una actriz, una
princesa o una modelo.
Cabría preguntarse si es lícita toda esta avalancha de clones. No parece muy
ético. Sin embargo, pocos son los diseñadores que protestan, probablemente
porque la existencia de copias publicita el original, porque en esa jungla de los
clones lo auténtico se convierte en una pieza codiciada, y porque de ahí surgen
después relaciones comerciales como las líneas low cost para H&M mencionadas.
Si no puedes con tu enemigo, únete a él.
Se puede ir a la moda y no tener estilo, y tener estilo sin necesidad de seguir al
dictado la moda
Las distancias se acortan. No sólo entre celebrities y mujeres normales, ni entre
diseñadores y empresarios de moda low cost, sino también entre críticos y
bloggers, entre modelos profesionales y modelos improvisadas. Otra señal de
democratización.
El ataque de los bloggers
La red está repleta de blogs de moda, profesionales o no, algunos de ellos con
tanta o más relevancia y popularidad que determinadas revistas.
En este extraño ecosistema, se producen simbiosis e incluso parasitismos.
Muchas revistas se nutren de bloggers como www.thesartorialist.com y Hanneli
Mustaparta (www.hanneli.com), o, en España, Mireia Oller (www.mydailystyle.es)
o María León (www.elblogdemarialeon.com), relaciones públicas de Pedro del
Hierro. Muchos de estos bloggers han recibido propuestas profesionales o incluso
viven de sus páginas personales.
La influencia de estos bloggers no es baladí. Escriben sobre moda, tienen una
fotografía impecable en muchos casos, se relacionan entre ellos, participan en
foros de debate, son consultados y seguidos por mucha gente y su análisis da
muchas pistas de los gustos, las tendencias y las necesidades de la calle. Prueba
de ello es que, cada vez se presta más atención al streetstyle, más allá del trabajo
de coolhunter.
Las chicas escuálidas de la talla 34 ó 36 ya no son las únicas modelos a seguir.
Hanneli o Mireia son admiradas también como tales por su buen gusto y están
más cerca de la media. Sus estilismos son asequibles, originales y tienen armonía
y equilibrio. Están sacando a la luz la belleza y la capacidad creativa de la gente
de la calle.
El estilo es la tendencia
Youcef Nabi, presidenta de Lancôme International, cree que “lo importante es que
cada uno tenga su criterio de belleza y sepa sacar lo mejor de sí mismo, y esta
variedad –asegura– es algo que la industria ha tenido que aprender del mestizaje
que se observa en la calle. La industria y la publicidad todavía no se ajustan a la
realidad. Creo que el sentido de la corriente tendría que girar más a la inversa, de
abajo arriba, y no que desde arriba se siga imponiendo la estética. Sería
interesante que la publicidad reflejara no su propio mundo, sino el de la gente
corriente”.
Hoy en la calle se lleva todo: shorts, faldas hippies, faldas midi plisadas; peep
toes, bailarinas; pantalones altos, bajos; flores, rayas, lunares; los años veinte,
cincuenta, ochenta, noventa… La tendencia actual no es ir a la moda sino vestir
con estilo, y eso es un triunfo. Ya lo decía Cocó: “la moda cambia, el estilo
permanece”.
Conscientes de la propia imagen
El estilo es reflejo exterior de la elegancia interior. Aunque a veces no lo parezca,
todo indica que cada vez somos más dueños de nuestro modo de mostrarnos
según requiera la ocasión.
Estamos tomando posesión de la moda, siendo más conscientes de nuestra
imagen. Por eso, los consumidores pedimos a los diseñadores que dejen al
margen excentricidades y nos muestren todo su talento: que se tomen en serio el
reto de vestirnos como necesitamos en cada ocasión: con estilo, sofisticación,
comodidad, originalidad, humor.
Agradecemos las tiendas online, con sus propuestas de catálogo, sus
posibilidades de crear el vestuario, con su facilidad para comprar por Internet. No
sólo Asos, que únicamente vende online (por cierto, integrando con acierto una
línea “curves” para mujeres de tallas grandes), sino Zara y todo el grupo Inditex,
Mango, Topshop, etc.
En este sentido, la marca gallega ha sabido adecuarse a los tiempos rápidamente.
Además de continuar abriendo tiendas por el mundo, hace un seguimiento diario
de las prendas más demandadas por los clientes, renueva el género, clona
rápidamente las pasarelas y tiene un catálogo online inmejorable. Quizá por eso
ha superado por primera vez a la sueca H&M en bolsa. Y todo sin publicidad y con
la mayor discreción.
La moda es arte, y como tal es legítimo que sea exclusiva. También es negocio y
comunicación. Un fenómeno cultural que gira alrededor de la necesidad básica de
proteger y cubrir el cuerpo, unida al impulso humano de expresarse, de crear y de
sentirse vinculado y reconocido.
La moda es modo, creación, novedad. El estilo es expresión de la personalidad a
través del vestido. Moda y estilo conviven pero no se identifican. Se puede ir a la
moda y no tener estilo y tener estilo sin necesidad de seguir al dictado la moda.
Hoy todos queremos –y podemos- ir a la moda, con estilo, y bajos precios.
Aceprensa
Los jóvenes se sienten más solos que sus padres y abuelos.
Más cerca, pero a la vez más lejos. Esta es la principal paradoja que ha traído la
modernidad a nuestras vidas. Pese a que las nuevas tecnologías nos permiten
mantener contacto con compañeros de colegio, amigos o familiares, las personas
se sienten cada vez más solas. Y especialmente los más jóvenes.
Así lo indica, al menos, un estudio realizado en Gran Bretaña por la Mental Health
Foundation: la encuesta realizada a 2.256 personas arrojó que un 53% de éstas
entre 18 y 24 años, tiene sentimientos de soledad. Una cifra alta si se compara
con los mayores de 55 años, entre los cuales sólo un 32% se siente solitario.
Las cifras en Chile no son muy distintas. Un estudio realizado por Datavoz indica
que un 25% de los jóvenes entre 16 y 25 años se sienten solos, mientras que
según el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) en los mayores de 65 años
sólo un 13% lo siente a menudo.
El dato no es menor para los investigadores, pues rompe con la creencia de que
los padres y especialmente los abuelos tienen mayores sentimientos de soledad
que las nuevas generaciones. ¿Qué está pasando? Cda vez hay más familias con
menos hijos, los que tienden a privilegiar los contactos y amistades virtuales. El
problema: muchas veces se encapsulan en ese mundo, volviéndose incapaces de
establecer relaciones cara a cara y, por lo tanto de calidad. Es que es más fácil
hablar de uno mismo a través de un computador, así como eliminar en un click a
"un amigo" cuando se tiene un problema.
¡Buenos días Internet!
Índice
En Chile, un 60% de los jóvenes usa el computador todos los días, cifra que se
empina hasta el 92% en el segmento ABC1 y hasta el 79% en el C2. Un 49% de
ellos ocupa internet para chatear y el 42% para conectarse a Facebook.
En contrapartida, sólo un 28% de estos jóvenes participa en actividades
comunitarias, como agrupaciones culturales, deportivas o clubes sociales.
Además, la mitad de los jóvenes reconoce que tiene problemas de comunicación
con su familia y que le falta tiempo para compartir con ella.
Éstos jóvenes buscan compañía en la red, pese a que los expertos sostienen que
tales relaciones humanas no se dan en igual profundidad que en la vida real.
Mientras las relaciones virtuales se centran en la palabra, el contacto cara a cara
involucra otras señales, como el tono de la voz, la expresión del rostro y el
contacto físico que comunican más cosas y porque además, permiten establecer
nexos de verdad y no tras un teclado.
La importancia del contacto
No es todo. Según un estudio de la Universidad de Columbia, un mayor contacto
físico al interior de la pareja, con besos, abrazos y caricias, ayuda a elevar la
secreción de esta hormona, encargada de la generación de empatía en las
personas y de reducir los niveles de estrés. Entre amigos, los palmoteos y golpes
de manos están asociados a sensaciones positivas como agradecimiento y
simpatía. "El lenguaje no verbal expresa de manera muy eficiente los afectos de
los sujetos, pero todo eso queda afuera en una relación virtualizada", explica
Emanuel Rechter, psicólogo de la U. Andrés Bello.
Los especialistas advierten, sin embargo, que tampoco hay que despreciar la
ayuda que ofrece el mundo virtual. Mariana Falgade, sicóloga de la U. Diego
Portales, dice que internet llegó a cumplir el rol que antes desempeñaban las
cartas: ser una primera aproximación para establecer intimidad con otras
personas. "El problema se produce cuando el joven sólo establece relaciones a
través de internet y no cara a cara", advierte.
La Tercera, Chile
Miradas al arte contemporáneo
Mirentxu Asín
Las vanguardias artísticas rompieron a principios del siglo xx con la estética
clásica, y las obras de arte dejaron de ser reconocibles. Desde entonces, la
brecha entre artistas y público no ha dejado de crecer.
Daniel Canogar
El arte contemporáneo plantea más de un dilema. ¿Cómo entender un cuadro?
¿Por qué los museos y galerías convocan al espectador común si la obra parece
dirigirse solo a los entendidos? ¿Por qué es tan difícil entender el arte
contemporáneo?
Índice
Susanne S. D. Themlitz
En la antigüedad, el arte clásico acercaba al espectador a una versión idealizada
de sí mismo, de lo que podría ser si fuera mejor. En un momento determinado el
arte aceptó lo injusto, lo feo, lo deleznable. Volcó sobre la materia la realidad
completa, sin censura.
Kasper Kovitz
Ahora, al hablar sobre arte moderno, muchos acusan esa ruptura con el pasado.
Ya no aparecen bailarinas de ballet o parejas paseando por un parque al
atardecer; ya no se trata de entender o no el arte. Hay un límite difuso entre estos
dos términos. Lo interesante es marcar un punto de comienzo. Tal vez no haga
falta entender, sino participar, y hacerlo desde un lugar de apertura y vínculo con
la obra que rescata lo bello en un sentido más amplio. Una feria de arte
contemporáneo como ARCO tal vez no sea el ámbito más adecuado, pues no deja
de ser una feria, un lugar pensado para la compra-venta, ajeno a la función
didáctica de un museo, pero sí puede servir como lugar privilegiado para la
observación. En su última edición se registraron cerca de 150.000 visitantes y 197
participantes presentaron sus esculturas, instalaciones y obra gráfica. Las
siguientes páginas contienen una selección de lo que se pudo ver durante los días
que permaneció abierta la feria. La obras elegidas pertenecen a artistas distintos,
con distintos niveles de popularidad y distintas trayectorias. El único requisito
común es que “estaban ahí”, expuestas a la mirada del público y de los seis
expertos que se han prestado a valorarlas: Miguel López Remiro es el director del
Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad, Pedro Maisterra es galerista,
Carlos Naya es profesor de Arquitectura, María José Orihuela es estudiante de
Arquitectura y Pedro Osakar y Fernando Pagola son artistas. Su ejercicio de
acercamiento a esas obras demuestra que el valor de cada pieza trasciende la
pieza en sí. Cada uno de ellos, con su experiencia, su formación y sus
preferencias, ha tenido en cuenta no solo lo que tenía delante de sus ojos, sino
otras referencias sobre el autor, el valor de mercado, o incluso la galería que le
representa. En el otro extremo, y al margen de todas estas consideraciones, la
aportación de Miguel Cebrián destaca por su espontaneidad y su frescura. La
propia de sus once años. Con su cuaderno y acreditado como un periodista más,
recorrió las instalaciones de ARCO y ha escrito una crónica imprescindible para
entender un poco más de arte contemporáneo.
Carlos Irijalba
Nuestro tiempo 679
Ver la televisión como práctica humana
Julián Mª Montaño
Cuentan de un productor de televisión de San Diego (California) que después de
recobrarse del primer amago de infarto le dijo a su secretaria (que le sostenía en
sus brazos): «Acabo de ver pasar, justo ahora, toda mi vida delante de mi».
«¿Como en una película?», le dijo la secretaria. «No, querida, como en una serie,
con cada una de mis tres ex mujeres intentando librarse del protagonista al final de
la primera, la segunda y la tercera temporada».
No sabemos qué misteriosa conexión hay entre la aparición o el resurgimiento de
una forma estética o creativa particular en una época o cultura y la forma en que
se interpreta la vida humana en esa misma época o cultura. Sabemos que el éxito
del teatro en los siglos XVI y XVII y del retrato en los siglos XVII y XVIII tienen que
ver con la forma en que se entendía la vida humana, como un drama en un caso, y
como el producto de la subjetividad individual en otro. En el siglo XX se puede
intuir que el cine ha tenido una extensión y un desarrollo creciente con la
conciencia de la propia narratividad de la vida humana y como algo que le pasa a
un yo profundo, con personalidad, que es el protagonista de la misma. Pero el
fenómeno creativo que ha ganado en extensión y éxito en los últimos cincuenta
años es realmente la televisión. Y, desde luego, no sabemos a qué tipo de imagen
de la vida humana puede asociarse. De lo que sí nos da una pista el productor de
televisión de la anécdota es de que es una imagen de algo bastante complejo,
quizá una imagen de la vida humana como algo que tiene episodios pilotos,
distintas temporadas, reposiciones y personajes que aparecen y desaparecen, y
una voz en off intermitente que da continuidad a toda la emisión, algo tan complejo
como la forma creativa en que se ha convertido la televisión.
Índice
La televisión es una forma creativa que, al contrario que el teatro, la pintura o el
cine, ningún suplemento cultural de ningún periódico nacional de este país incluye
entre sus secciones, la sección de televisión está en otro lado. Todos incluyen lo
que en el siglo XIX se conoce bajo la etiqueta de Arte y Cultura, etiqueta que
resume o recoge las prácticas de creatividad y aprendizaje (música, literatura o
pintura) que entonces pasan a ser conjuntamente un ámbito separado de actividad
humana y a la larga algo especial.
La televisión empezó siendo un dispositivo de ocio (realmente nunca ha sido un
mero medio de comunicación). Sin embargo, podría ser que la televisión como
fenómeno se parezca cada vez más a una de esas prácticas mencionadas y
mucho más distinguidas. El aspecto de la televisión que quizás se podría parecer
más y de modo más generalizado a esas prácticas es el consumo de la televisión,
lo que llamamos «ver la tele», la actividad de llegar a casa y ponernos a ver la
televisión y el contexto que rodea a esta actividad. Ver la televisión puede
describirse como una práctica de creatividad y aprendizaje familiar o doméstica,
una práctica familiar compleja como «preparar una cena para unos amigos» o «ir
al parque temático».
Quizás sea incluso más compleja que otras prácticas, porque lo que ahora puede
permitir separar la actividad de «ver la tele» como una práctica humana rica con
un sentido específico son los grandes cambios que se han realizado poco a poco,
quizás tan sólo en los últimos años, en la propia industria, en el modo en que se
hace. Y estos cambios han hecho de la televisión un fenómeno complejo, más
difícil de llevar a cabo para la industria, pero mucho más rico para los
consumidores.
Las nuevas formas de programación tienen cada vez más como referencia
principal la planificación con sentido de grandes periodos de tiempo (que se
corresponden con hábitos de consumo de grupos concretos) que la sola rejük
diaria, rellenada en vertical y de modo aislado conforme a un horario común a toda
la audiencia (la dispersión de formas de vida y de hábitos de ocio y trabajo harán
al Prime Time menos Prime). A su vez esto está sostenido por las nuevas formas
de promoción interna o de continuidad, que van más allá del mero avance de la
programación y se acercan más a la creación de estéticas peculiares,
ambientación insólita de los bloques de programación, formas gráficas divertidas,
y a la disolución entre las fronteras de publicidad y autopromoción (Cuatro, por
ejemplo ha llevado al ámbito de la televisión en abierto todo estos procedimientos
de una manera sistemática).
Tan complejos se están haciendo estos dos ámbitos -contenidos de programación
y la promoción interna de los mismos en el propio canal de televisión- que han
llegado a imbricarse e integrarse perfectamente. Telecinco, por ejemplo, es
paradigmático en esto, hasta el punto de que exagerando podría hablarse de toda
la emisión como un solo programa con pequeños huecos para la publicidad o
contenidos más aislados como películas y series.
A su vez la televisión ha empezado a establecer comunicación con sus
consumidores más allá del propio canal dada la fuerte competencia en los
sectores de televisión en abierto y de pago. Ya son estratégicas para todas las
televisiones sin excepción las formas de promoción externa (publicidad) o canales
de comunicación como la tecnología móvil o Internet -viendo sobre todo la
necesidad de establecer vínculos más cercanos promoviendo la interactividad e
incrementando la lealtad de los consumidores-. Esta actividad se cruza además
con los contenidos y con las formas de promoción del propio programa: ¿Qué
programa no cuenta ya con su sección de lectura de correos electrónicos y de
SMS impresos en pantalla? ¿Qué reality show no tiene su sección en la web?
Todo esto ha hecho de la televisión algo más que meros contenidos para consumir
de modo evasivo, pasiva e indiscriminadamente. Y ha hecho que sea un
fenómeno mucho más complejo, que «ver la televisión» sea una actividad más
complicada, pero con más posibilidades a la vez.
Es casi un lugar común filosófico al hablar de actividad humana diferenciada y con
sentido específico, manejar el concepto de práctica. Lo lanzó a principios de los
ochenta Alasdair McIntyre, en Tras la virtud (1981), basándose en gran parte en
Aristóteles. Muchos de los ejemplos que pone son precisamente esas prácticas de
creatividad y aprendizaje que normalmente son las que se incluyen en los
suplementos culturales: las artes y todo eso.
Alasdair McIntyre define práctica como una actividad cooperativa, con dimensión
social, con un sentido específico que tiene sus reglas, lenguaje y modelos propios.
Una actividad que conlleva un aprendizaje o la adquisición continua de una pericia
y un acercamiento progresivo a modelos de excelencia que son los que se siguen
para aprenderla. Esta idea de práctica incluye grandes conjuntos de actividad
humana como «agricultura» o «las artes» y actividades humanas específicas
como el «ajedrez» o el «fútbol» (ejemplos de McIntyre).
Lo que distingue a una práctica como tal es, además, que posee bienes internos, o
sea con ella se persigue un fin, un bien, que sólo se puede obtener participando
en esta práctica y que además -en un segundo sentido de bien interno o
inherente- sólo puede reconocerse e identificarse cuando se toma parte en ella.
Prácticas como la interpretación de un instrumento musical o la afición al buen
vino dan una idea inmediata del tipo de bienes específicos e internos a las propias
prácticas. En estos ejemplos bienes puramente externos (colaterales se podría
decir) serían el entretenimiento o un buen estado de ánimo, mientras que el logro
de una interpretación correcta o imaginativa y el disfrute de docenas de sabores
inéditos pueden ser una descripción (aunque pobre) de los bienes internos a ellas.
Hay otros dos aspectos que resultan esenciales en la definición de McIntyre de
práctica. Por una parte, toda práctica tiene modelos de excelencia, de buena y
mala práctica y, por otra, exige obediencia a reglas. Adquirir pericia en una
práctica requiere seguir tanto un conjunto mínimo de reglas, como seguir e imitar
modelos de excelencia en la misma. Esto puede verse muy bien en las prácticas
artísticas o en juegos complejos como el ajedrez.
Los bienes internos son el resultado de competir en excelencia (ser mejor jugador,
mejor pintor o la modista más exigente). Pero además «es típico de ellos que su
logro es un bien para toda la comunidad que participa en la práctica» (McIntyre).
El logro de los peritos en una práctica ensancha las posibilidades de los demás
practicantes, piénsese en el invento de una nueva estrategia en un deporte, una
nueva técnica pictórica o el hallazgo de un nuevo estilo musical.
Ver la televisión, la actividad doméstica, diaria, de «estar viendo la tele» o «seguir
una serie en la tele» puede asociarse a este tipo específico de prácticas humanas.
Es una actividad que comúnmente desarrollamos de forma cooperativa: pactamos
los programas que vemos con los que compartimos la televisión, comentamos las
peripecias de nuestros personajes favoritos en casa o en el trabajo, participamos
en un concurso convocado en televisión del que nos han informado en el colegio
durante el recreo, en Internet o una revista, y ajustamos algunos horarios de la
semana para no perdernos el comienzo de la segunda temporada de una serie,
una entrevista largo tiempo esperada o el final de nuestro reality show favorito.
Cuando participamos de una tarde de espías en un canal especializado en acción,
cuando castigamos a la mala de la serie enviando mensajes SMS en una votación
sobre los personajes de nuestro drama de sobremesa y cuando procuramos no
perdernos una entrevista a la actriz que representa a la buena («¿cómo me
sorprenderá para no aparecer en plató como lo hace en la serie?, ¿será igual de
patosa hablando?, ¿llevará él las mismas camisas cuidadosamente desarrugadas
que lleva en el hospital de la serie?») estamos participando de una experiencia
específica que va más allá del bien externo de ocupar nuestro tiempo de ocio.
Sabemos que todo eso está ahí porque hemos aprendido a dominar con maestría
e interpretar la cantidad de mensajes complejos que nos envían los canales de
televisión a través de una continuidad (una ambientación del canal) cada vez más
creativa, porque nos hemos dejado cautivar por la cuidada estética que cada canal
emplea para defender todos sus contenidos y porque no renunciamos a participar
en un evento del cual mañana podremos cotillear a gusto en clase, en el ascensor
mientras llega al piso de nuestro despacho o sentados en la caja mientras abren
las puertas del supermercado. La gratificación compartida que obtenemos de
disfrutar en casa al ver el final del show donde por fin desaparece ese participante
especialmente antipático, o al ver cómo mis amigas coinciden en que no fue la del
pelo rubio sino la otra, la china, la que traicionó al abogado guapísimo al final del
episodio es algo específico de «ver la televisión» y desde luego no es reductible a
otro tipo de experiencia compartida. Y la habilidad -también compartida- con la que
sabemos manejar y controlar estas experiencias, con la que la audiencia entiende
todas las propuestas de cada canal, se hace más y más grande a medida que la
compartimos (¿pero no te diste cuenta de que este episodio lo han vuelto a poner
porque al presidente de la serie le pasa lo mismo que al nuestro?; si saltas de
canal cuando termine el telediario vuelves a coger los deportes aquí en este otro
canal y además el telecupón; ¿es que no has visto el último anuncio de BMW?).
Pero además una práctica humana lo es cuando tiene modelos de excelencia que
definen en parte a esa práctica, que son la meta o el logro para la cual uno la pone
en marcha o intenta participar en ella. La gente, la audiencia que consigue hacer
una experiencia rica y emocionante de la televisión que ve, establece estos
modelos. En otras prácticas humanas —las que pone como ejemplo Alasdair
McIntyre, como un deporte o el ajedrez— estos modelos de excelencia son
reconocidos públicamente y se pueden poner como ejemplo. Quizás en «ver la
tele» un fenómeno más reciente, más doméstico, sea difícil encontrar uno
(después de todo no hay sección de televisión en los suplementos culturales) pero
sí que todos sabemos recurrir a alguien que nos puede poner al día de cuál es la
último programa realmente divertido, dónde seguir con más precisión la temporada
de fútbol o de explicarnos un anuncio que realmente no entendimos a pesar de
haberlo visto dos veces. Y desde luego siempre está la posibilidad de acudir a un
foro en Internet.
Quizás se pueda entender mejor así el fenómeno de la televisión -ver la televisión
es una práctica humana compleja-, e incluso una práctica familiar compleja- que
hablando sobre ella como un mero dispositivo de ocio domestico. Ni está en
competencia con otros dispositivos de ocio ni cumple una función vicaria, a falta
de o sustituyendo otros medios mucho más adecuados. Se puede entender mejor
como algo que tiene cierta afinidad con los tipos de pericia creativa, de habilidad
estética, con las que asociamos las artes, o actividades (más distinguidas) como
saber de cine o escuchar ópera.
Ahora bien, la televisión es una práctica humana que se puede desarrollar mejor
en un sentido mucho más profundo. Hay otro nivel en el que se puede buscar la
excelencia de las experiencias ricas que tenemos cuando vemos la televisión.
Roger Scruton (The Aesthetic Understanding. Essays in the Philosophy of Art and
Culture, 1983; An Intelligent Persons Guide to Modern Culture, 1998), siguiendo a
S.T. Coleridge, distingue entre fantasía e imaginación, no tanto como capacidades
distintas, del modo en que lo entendían los románticos sino más bien como usos
distintos de nuestra capacidad de imaginar. Un contenido o una práctica estética
es enriquecedora cuando nos lleva a poner en movimiento la imaginación y no la
fantasía. La fantasía nos lleva a consumir contenidos para producir sustitutos de la
realidad (la pornografía y determinadas formas de cómic o nuevas formas
dramáticas, como los pases de modelos, por ejemplo, son una buena muestra de
lo que demanda la fantasía). La imaginación, en cambio, nos ayuda a ajustar la
realidad e interpretarla produciendo modelos o maquetas de la misma. Una buena
novela, disfrutar de las impresionantes fotografías del National Geographic o de
las historias inverosímiles que contamos en una noche de acampada son formas
que fomentan y ponen a prueba la imaginación. No sustituimos la realidad,
miramos posibilidades para la misma y ensayamos situaciones futuras -
precisamente Alasdair McIntyre ha señalado recientemente en Dependent
Rational Animals (1999) la importancia de esto para la educación, para el
aprendizaje no ya de los bienes específicos de una práctica humana sino, más
allá, de los bienes mayores que ordenan el conjunto de todas nuestras prácticas-.
Esto significa que el intento de aprovechar al máximo las posibilidades que nos
ofrece la televisión, de llevar a cabo con excelencia la práctica de «ver la tele»,
implica una selección continua de aquello que seguimos y vemos en la televisión.
No todo lo que podemos ver lo podemos disfrutar. No todo lo podemos llevar al
mismo tipo de logro que es la experiencia rica y compartida de «ver la tele»: bien
porque no se puede compartir (y hay contenidos en la televisión cuyo contenido es
muy excluyente), bien porque son tan irrelevantes que quedan muy lejos de lo que
realmente hacemos o bien porque no producen ninguna destreza sino al contrario
invitan al entretenimiento mudo y estúpido. Precisamente es este tipo de
entretenimiento el que no es televisivo, el que se consume fantaseando,
sustituyendo las reglas que comúnmente rigen la realidad y que se pueden
encontrar en otros soportes diferentes a la televisión, aunque no tan a mano. En
cambio, podemos seleccionar en televisión con la pericia suficiente contenidos que
nos gustan porque podemos ensayar, interpretar, jugar con ellos y aumentar el
placer o la gratificación de verlos cuando los compartimos, poniendo a prueba la
imaginación (y todas las formas estéticas que produce como el humor, la intriga, lo
interesante) y de ver posibilidades para la realidad, y para nuestras vidas, o sea
para el resto de prácticas humanas que la componen.
«Ver la tele» se insertaría dentro del conjunto amplio de prácticas humanas y lo
que vemos y la manera en que lo vemos también se supedita a los bienes y logros
de otras prácticas mucho más relevantes y a los bienes y logros mayores que
jerarquizan el conjunto de todas nuestras prácticas cotidianas y el propio lugar que
ocupa «ver la tele» en este conjunto. Pero resulta que este conjunto se ve
enriquecido cuando hay este tipo de actividades imaginativas y cooperativas,
prácticas de creatividad y aprendizaje nuevas y muy generalizadas, tanto que
empezamos a entender nuestras vidas como llenas de episodios, segundas y
terceras temporadas como la del productor de San Diego, programas especiales e
incluso, fíjense, avances insólitos de programación: no se pierdan el próximo
artículo de esta revista.
Nueva Revista 110
CINE Algo para ver en TV
The scapegoat
Netflix
Ambientada en 1952, cuando Inglaterra se prepara para la coronación, el chivo
expiatorio cuenta la historia de dos hombres muy diferentes que tienen una cosa en
común - una cara.
Índice
The quality of life
Sabado 7 de junio 17.30 hs. / 23.45 hs. Domingo 8 de junio 11.15 hs
Star Network: 409 Cablevisión DF: 613 Megacable: 408 Axtel TV: 206 Totalplay:
492 Cablecom: 506 Dish: 206 Telecable: 408 MassTV: 202 Sky: 420
Da Vinci tiene que caminar filo de la navaja entre la moral y el compromiso político
cuando una empleada doméstica de un magnate de los medios de comunicación
nacionales es asesinada después de una fiesta... y un elaborado encubrimiento
sobreviene.
Dominic Da Vinci acoge una conferencia de alcaldes y al mismo tiempo deberá
seguir el proceso de la investigación. Da Vinci, después de haber madurado en su
mandato como alcalde de Vancouver y está siendo presionado para lanzarse de
Primer Ministro y se encuentra que debe caminar al filo de la navaja entre la moral
y el abismo del compromiso político.
Destino: Brasil
Jue 5 Jun Espn 12:00
Maxcom: 401 Star Network: 504 Cablevisión DF: 508 Cable Plus: 36
Megacable: 302 Axtel TV: 505 Totalplay: 558 Cablecom: 200 Dish: 505
Telecable: 502 MassTV: 108 Sky: 548
Destino Brasil es un especial de 10 episodios que nos lleva a las historias de los
más destacados jugadores de cada selección que estarán presentes dentro del
Mundial de Futbol Brasil 2014. Aquí nos acercaremos tanto a lo humano como a lo
deportivo de estos personajes y así conocer de primera mano los secretos previos
a esta fiesta deportiva.
Copa Mundial FIFA
FECHA Y HORA GRUPO PARTIDO CANALES
Jue 12 jun 15:00 A Brasil vs Croacia Canal 2
Vie 13 jun 11:00 A México vs Camerún Canal 2 TDN
Vie 13 jun 14:00 B España vs Holanda Canal 2
Vie 13 jun 17:00 B Chile vs Australia TDN
Sáb 14 jun 11:00 C Colombia vs Grecia TDN
Sáb 14 jun 14:00 D Uruguay vs Costa Rica
Sáb 14 jun 17:00 D Inglaterra vs Italia Canal 2
Sáb 14 jun 20:00 C Costa de Marfil vs Japón
Dom 15 jun 11:00 E Suiza vs Ecuador TDN
Dom 15 jun 14:00 E Francia vs Honduras Canal 2
Dom 15 jun 15:00 F Argentina vs Bosnia Canal 2
Lun 16 jun 11:00 G Alemania vs Portugal Canal 2
Lun 16 jun 14:00 F Irán vs Nigeria
Lun 16 jun 17:00 F Ghana vs Estados Unidos
Mar 17 jun 11:00 H Bélgica vs Argelia
Mar 17 jun 14:00 A Brasil vs México Canal 2 TDN
Mar 17 jun 17:00 H Rusia vs Corea del Sur TDN
Mié 18 jun 11:00 B Australia vs Holanda TDN
Mié 18 jun 14:00 B España vs Chile Canal 2
Mié 18 jun 17:00 A Camerún vs Croacia
Jue 19 jun 11:00 C Colombia vs Costa de Marfil TDN
Jue 19 jun 14:00 D Uruguay vs Inglaterra Canal 2
Jue 19 jun 17:00 C Japón vs Grecia
Vie 20 jun 11:00 D Italia vs Costa Rica TDN
Vie 20 jun 14:00 E Suiza vs Francia Canal 2
Vie 20 jun 17:00 E Honduras vs Ecuador
Sáb 21 jun 11:00 F Argentina vs Irán
Sáb 21 jun 14:00 G Alemania vs Ghana Canal 2
Sáb 21 jun 17:00 F Nigeria vs Bosnia
Dom 22 jun 11:00 H Bélgica vs Rusia Canal 2
Dom 22 jun 14:00 H Corea del Sur vs Argelia
Dom 22 jun 17:00 G Estados Unidos vs Portugal TDN
Lun 23 jun 11:00 B Australia vs España TDN
Lun 23 jun 11:00 B Holanda vs Chile Canal 2
Lun 23 jun 15:00 A Camerún vs Brasil
Lun 23 jun 15:00 A Croacia vs México Canal 2 TDN
Mar 24 jun 11:00 D Italia vs Uruguay Canal 2
Mar 24 jun 11:00 D Costa Rica vs Inglaterra
Mar 24 jun 15:00 C Japón vs Colombia Canal 5
Mar 24 jun 15:00 C Grecia vs Costa de Marfil
Mié 25 jun 11:00 F Nigeria vs Argentina Canal 2
Mié 25 jun 11:00 F Bosnia vs Irán
Mié 25 jun 15:00 E Honduras vs Suiza
Mié 25 jun 15:00 E Ecuador vs Francia Canal 5
Jue 26 jun 11:00 G Estados Unidos vs Alemania Canal 2
Jue 26 jun 11:00 G Portugal vs Ghana TDN
Jue 26 jun 15:00 H Corea del Sur vs Bélgica
Jue 26 jun 15:00 H Argelia vs Rusia Canal 5
OCTAVOS DE FINAL
Sáb 28 jun 13:00 W49 1A vs 2B
Sáb 28 jun 17:00 W50 1C vs 2D
Dom 29 jun 13:00 W51 1B vs 2A
Dom 29 jun 17:00 W52 1D vs 2C
Lun 30 jun 13:00 W53 1E vs 2F
Lun 30 jun 17:00 W54 1G vs 2H
Mar 1 jul 13:00 W55 1F vs 2E
Mar 1 jul 17:00 W56 1H vs 2G
CUARTOS DE FINAL
Vie 4 jul 13:00 W57 W53 vs W54
Vie 4 jul 17:00 W58 W49 vs W50
Sáb 5 jul 13:00 W59 W51 vs W52
Sáb 5 jul 13:00 W60 W55 vs W56
SEMIFINALES
Mar 8 jul 13:00 W61 W57 vs W58
Mié 9 jul 13:00 W62 W59 vs W60
TERCER LUGAR
Sáb 12 jul 13:00 L61 vs L62
FINAL
Dom 13 jul 13:00 W61 vs W62
Recomendaciones de Cine
Dios no está muerto (God´s Not Dead)
Director: Harold Cronk Actores: Kevin Sorbo,Shane Harper,David A.R. White,Dean Cain,Willie Robertson Año: 2014 Género: Drama
Josh Wheaton, (Shane Harper), estudiante de primer año de universidad y devoto cristiano, encuentra su fe desafiada en su primer día de clase de filosofía por el dogmático y argumentativo Profesor Radisson (Kevin Sorbo). Radisson comienza la clase informando a los estudiantes que deben negar por escrito la existencia de Dios en ese primer día, o se enfrentan a una calificación reprobatoria.
Mientras otros estudiantes en la clase comienzan a escribir las palabras "Dios está muerto" en la hoja de papel, como se les había indicado, Josh se encuentra en una encrucijada, al tener que elegir entre su fe y su futuro. Josh, nervioso, ofrece una negativa provocando una reacción airada de su profesor.
Radisson le asigna una tarea de enormes proporciones: si Josh no admite que "Dios está muerto", debe entonces probar la existencia de Dios, presentando argumentos intelectuales bien investigados y fundamentados a lo largo del semestre. Participando a su vez en un debate mano a mano contra el profesor Radisson frente a la clase. Si Josh no logra convencer a sus compañeros de clase de la existencia
Índice
de Dios, fracasará el curso y obstaculizará sus metas académicas. Con casi nadie de su lado, Josh se pregunta si realmente se puede luchar por lo que cree.
¿Puede realmente probar la existencia de Dios? ¿No sería más fácil simplemente escribir "Dios está muerto" y dejar todo el incidente en el pasado?
Clásicos de biblioteca
El camino (The way)
Sinopsis: The Way ("El Camino" en español) es una película americana de drama
del 2010 rodada en España. Se trata de una colaboración de Martin Sheen y su hijo
en la vida real Emilio Estévez, en honor al Camino de Santiago. Tom Avery es un
reconocido oftalmólogo de California que un día recibe una llamada informándole
de la muerte de su hijo, Daniel, en los Pirineos. Tom viaja a Europa para hacer todos
los preparativos propios de una defunción pero, durante su estancia, descubre que
Daniel estaba haciendo el Camino de Santiago y no pudo pasar de la primera etapa.
Tom decide entonces, ocupar las cosas de Daniel, y ayudar a su difunto hijo a
terminar el camino de Santiago, llevando sus cenizas en una caja.
Índice
Encuéntralo en Biblioteca con la clave: PEL 791.436 2
CAM 2013
Imp. / Ed.: México: Quality Films, 2013. Descripción: 1 disco óptico de computadora (123 min.): sonoro, digital, color ; 4 3/4 plg. Detalles de sistema: DVD Región 1 y 4.
Las brujas
Sinopsis: La anciana noruega Helga le explica a su nieto Luke (Jasen Fisher) que
las brujas no solo existen, sino que quieren eliminar a todos los niños. Las describe
como calvas -aunque usan pelucas-, manos deformes -que esconden bajo unos
guantes- y pies cuadrados con repugnantes muñones en sus dedos. También le
cuenta que una amiga de la infancia llamada Erica fue víctima del ataque de una
bruja y nunca más la volvió a ver. Tras la muerte de sus padres, Luke se muda a
Inglaterra junto a su abuela y allí descubre a una mujer con los ojos morados, signo
de que es una bruja. Ésta, con una serpiente en la mano, intenta convencer al niño
de que baje de la casa del árbol en la que se encuentra, pero es Helga quién
descubre lo que está ocurriendo y sale en ayuda de su nieto. Luke celebra su
cumpleaños y Helga se derrumba, diagnosticándole más tarde diabetes.
20,000 leguas de viaje submarino
Encuéntralo en Biblioteca con la clave: PEL 791.436 77
BRU 2001
Imp. / Ed.: México: Warner Home Video, 2001. Descripción: 1 videodisco (91 min.) son., col. 4 3/4 plgs. Detalles de sistema: DVD Región 4.
Encuéntralo en Biblioteca con la clave: PEL 843.8
VEI 1986
Imp. / Ed.: México: Dolby Digital, 1986. Descripción: 1 videodisco (127 min.): son, color ; 4 3/4 plg. Detalles de sistema: DVD Región 1 y 4.
Sinopsis: En la segunda mitad del siglo XIX los océanos y los mares ya no son
seguros para la navegación. Se han perdido numerosos barcos, sin que exista una
clara explicación. Muchos creen que se trata de un monstruo marino, una especie
de ballena con un gran cuerno afilado en su frente. Finalmente, se organiza desde
los Estados Unidos una expedición, cuya misión consistirá en desvelar el secreto
de estos hundimientos. A bordo viaja un naturalista, el profesor Aronnax (Paul
Lukas), con su ayudante Conseil (Peter Lorre). También participa en la expedición
un hábil ballenero llamado Ned Land (Kirk Douglas), que espera matar la bestia.
Cuando después de una larga navegación son finalmente atacados por el monstruo,
el barco se hunde y los pocos supervivientes son recogidos por un navío distinto a
todo lo que hubiesen podido imaginar: el submarino Nautilus. En el interior del
misterioso artefacto conocen al Capitán Nemo (James Mason), quien les muestra
toda la nave, en donde son muy bien tratados y les informa que quienes ingresan al
Nautilus, no vuelven a salir nunca, por lo que les son revelados muchos secretos y
recorren diversos lugares, entre los que se menciona la mítica Atlántida.
CULTURA ¿A donde ir?
Índice
Museo de las artes populares 07 de Enero al 31 de Diciembre Martes a Sábado de 10:00 a 18:00 hrs. Lugar del evento: San Felipe 211 Precio: Entrada libre Descripción: Cuenta con 4 salas de exposición permanente y 2 exposiciones temporales.
Dolorosa Belleza 23 de Mayo a 13 de Junio Martes a sábado de 09:00 a 21:00 hrs. Lugar del evento: Ex convento del Carmen (Juárez #638, Col. Centro. Precio: Entrada libre Descripción: Interesa observar el comportamiento humano en situaciones de poder, así como la utilización de la ficción en lo que pretende ser realidad, el doble discurso.
Tony el cuenta cuentos 08 de Junio a 29 de Junio 12:00 hrs. Lugar del evento: Instituto cultural cabañas (Cabañas #8. Plaza Tapatía) Descripción: Cuota dominical 2 niños gratis en la compra
de un boleto para adulto.
La metodología del arte 16 de Junio a 18 de Junio Lunes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 hrs. Lugar del evento: Museo de Arte Raúl Anguiano (Mariano Otero 375. Col. Moderna) Precio: Entrada libre (cupo limitado) Descripción: El curso se enfocara en la definición y práctica de la metodología en el arte, tratando de encontrar un equilibrio entre el instinto o pulsión y el método o disciplina, para lograr concretar un proyecto, una pieza u obra de arte.
Títeres prehistóricos 07 de Junio a 28 de Junio Sábados 7, 14 y 28, 13:00 hrs. Lugar del evento: Museo de Paleontología (Av. Dr. R. Michel No. 520) Precio: Costo: entrada al museo
Descripción:
Para toda la familia
El arte del buen comer
El pescado
Filete de Atún Marinado
Ingredientes:
3 cucharadas de jugo de naranja
3 cucharadas de salsa de soya
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de jugo de limón
2 cucharadas de perejil fresco picado
1 diente de ajo machacado
½ cucharadita de orégano fresco picado
½ cucharadita de pimienta negra
½ kg de filetes de atún
Modo de preparación:
Mezclar el jugo de naranja, salsa de soya, aceite de oliva, jugo de limón, perejil,
ajo, orégano y pimienta en un recipiente. Sumergir los filetes de atún dentro de la
mezcla de forma que se bañen completamente. Cubrir y refrigerar durante por lo
menos 30 minutos.
Índice
Precalentar el asador a temperatura alta.
Engrasar la parrilla del asador y colocar los filetes sobre la misma. Cocinar de 5 a
6 minutos. Voltear y barnizar con la marinada. Cocinar durante 5 minutos más o
hasta que alcancen el término deseado.
Huachinango en Salsa de Jitomate y Alcaparras
Ingredientes:
2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
1 cebolla picada
2 dientes de ajo machacados
½ cucharada de chiles secos
1 cucharada de alcaparras finamente picadas
400 g de jitomates picados
½ taza de vino blanco
sal y pimienta negra molida al gusto
4 filetes de huachinango, pargo u otro pescado similar
Modo de preparación:
Calentar el aceite en un sartén grande. Agregar la cebolla, ajo, chile seco y
alcaparras. Cocinar a fuego medio hasta que la cebolla se haya ablandado.
Agregar los jitomates y el vino. Reducir el fuego y cocinar a fuego lento. Machacar
los tomates con una cuchara mientras se cocina la salsa.
En cuanto la salsa empiece a espesar, sumergir los filetes de pescado empujarlos
hacia el fondo del sartén. Tapar y cocinar a fuego lento hasta que el pescado se
pueda desmenuzar fácilmente con un tenedor, entre 15 y 20 minutos.
Salmón con salsa de fruta
Ingredientes:
1/2 kilo de filetes de salmón
1 limón amarillo, su jugo
1 cucharada de romero fresco, picado
Sal y pimienta al gusto
1 limón amarillo, en rebanadas
1/3 taza de agua
1/4 taza de piña fresca, picada
1/4 taza de cebolla, finamente picada
3 dientes de ajo, picados
2 chiles jalapeños, finamente picados
1 jitomate, finamente picado
1/2 taza jugo de piña
1/4 taza de pimiento rojo, picado
1/4 taza de pimiento amarillo, picado
Modo de preparación:
Precalentar el horno a 175° centígrados.
Acomodar los filetes de salmón en un refractario y báñarlos con el jugo de limón.
Sazonar con el romero, sal y pimienta. Cubrir con las rebanadas de limón. Vertir la
taza de agua dentro del refractario.
Hornear entre 30 y 40 minutos o hasta que se pueda desmenuzar fácilmente con
un tenedor.
En un tazón mediano, mezclar la piña, cebolla, ajo, jalapeño, jitomate, jugo de
piña, pimiento rojo y pimiento amarillo. Cubrir y refrigerar mientras el pescado se
hornea. Servir el salmón con la salsa encima.
Bacalao al Pil Pil
Ingredientes:
8 trozos de lomo de bacalao desalado que no sea demasiado grueso
3 dl. de aceite de oliva
5 dientes de ajo
unas anillas de guindilla
Modo de preparación:
Desalar previamente el bacalao. Escamar, quitar las espinas y secar con un paño
limpio.
Poner una cazuela a fuego medio y verter el aceite. Añadir los dientes de ajo en
láminas y las anillas de guindilla. Cuando empiecen a tomar color, se retiran y
reservan.
Se quita la cazuela del fuego y se deja templar. Se introducen en el aceite los
trozos de bacalao, con la piel hacia arriba. Es muy importante que el bacalao esté
seco, en caso contrario empezará a saltar el aceite. Se pone nuevamente al fuego
la cazuela. El bacalao se cocerá suavemente, -nunca freír-, durante unos cinco
minutos.
Se retira la cazuela del fuego y se pasa el bacalao a otra cazuela, siempre con la
piel hacia arriba. Se añaden dos cucharadas del aceite en el que acabamos de
cocer- freír el bacalao. Se deja fuera del fuego unos 3 minutos para que sude el
bacalao.
Se pone a fuego suave la cazuela con el bacalao y antes de que empiece a hervir
se retira fuera del fuego. Movemos constantemente en círculo la cazuela para que
empiece a ligar la salsa. Ha de hacerse sin brusquedades. A medida que se va
ligando la salsa se va añadiendo cucharadas del aceite en el hemos cocido-freído
el bacalao. Siempre fuera del fuego, si se enfriara, se acerca sólo para que
conserve la temperatura templada, a la que se ha de montar. La salsa se cortaría
si hirviera.
Servir con la piel de los lomos hacia arriba y cubierto parcialmente de la salsa.
Encima de cada lomo se colocan unas láminas y anillas de guindilla que teníamos
reservadas
Congrio en salsa marinera
Ingredientes:
3/4 kg de congrio
4 dientes de ajo
1 vasito de vino blanco
1/4 kg de tomates maduros
aceite de oliva
pimienta molida
sal y perejil
Preparación:
Cortar el congrio en cuatro raciones.
Pelar y picar los dientes de ajo.
Triturar el perejil.
Escaldar los tomates, retirarles la piel y triturarlos.
Verter aceite en la cazuela plana de barro y disponer en ella el tomate, el ajo y el
perejil. Colocar seguidamente los cuatro pedazos de congrio, recubrir con una
capa de tomates, perejil y ajo, salpimentar y rociar con el vino blanco y un chorrito
de aceite.
Disponer la cazuela al fuego. Cuando dé el primer hervor, retirarla; llevarla al
horno hasta que se acabe la cocción del guiso.
Regar de vez en cuando el pescado con su propio jugo para que no se reseque la
piel y la carne tome su sabor.
Servir caliente en la misma cazuela.
Lubina con verduras estofadas
Ingredientes:
Una lubina de 1,800 kg
Una cebolla grande
Un puerro, un nabo
Un trozo de penca de apio, de 6 cm
Una zanahoria, un limón
12 cucharadas de aceite de oliva
50 g de mantequilla
Una cucharada rasa de harina
Un vaso de vino blanco, sal
Modo de preparación:
Limpiar la lubina des escamándola bien. Eliminar las vísceras y quitarle los ojos a
la cabeza. Con un paño mojado, limpiar bien por dentro la lubina sin que quede
ningún resto de la telilla negra. Colócala en una fuente de horno y conservarla en
el frigorífico.
Pelar la cebolla y cortarla en trocitos muy pequeños. Quitarle el penacho verde al
puerro, lavar la parte blanca y cortarlo en juliana.
Rallar la penca de apio en hebras gruesas. Cortar el puerro por la mitad, a lo largo,
en cuatro tiras y, después, en otras más finas. Raspar la zanahoria y cortarla
también en barritas muy estrechas. Pelar el nabo y cortarlo en dados.
Poner en una sartén honda cuatro o cinco cucharadas de aceite y calentarlo a
fuego muy suave.
Añadir todas las verduras y sazonarlas con sal. Saltearlas a fuego muy suave
durante 20 minutos, removiendo a menudo para evitar que se quemen. Después
subir un poco más el fuego para que cojan un ligero tono dorado. Añadir a
continuación una cucharada de jugo de limón, apagar el fuego y reservarlo.
Precalentar el horno a 180oC. Sazonar la lubina con sal gorda por los dos lados y
regarla con el resto del aceite.
Meterla al horno durante 35 minutos. Poner el vino en un cacito y reducirlo a la
mitad a fuego vivo. Verterlo sobre la lubina y seguir asando el pescado. Dorar la
harina y la mantequilla en una sartén y verter el jugo de la fuente del pescado,
ligando bien la salsa. Añadirlo a las verduras y calentarlo todo unos minutos.
Servir la lubina en lomos limpios sobre un lecho de verduras.
Truchas al vino
Ingredientes:
4 truchas
1 cebolla
1/2 taza de vino blanco afrutado
2 cdas. de nata líquida
estragón de polvo a gusto
3 cdas. de mantequilla
1 diente de ajo
150 gramos de champiñon
sal a gusto
pimienta blanca a gusto
Modo de preparación:
Calentar una cucharada de mantequilla en una sartén y dorar la cebolla y los ajos
pelados y picados. Salpimentar ligeramente.
Limpiar los champiñones. Ponerlos en un cazo en un 1/4 de taza de agua, el vino,
1/2 cucharadita de mantequilla, el estragón y sal y cocerlos durante 10 minutos.
Lavar bien las truchas quitarles las vísceras, secarlas con papel absorbente y
salpimentarlas por dentro y por fuera.
Poner en una fuente refractaria el sofrito de ajo y cebollas, y colocar las truchas
sobre él. Regar con el caldo de los champiñones, cubrirlas con papel de aluminio y
meter al horno a temperatura fuerte durante 10 minutos. Sacarlas del horno
quitarles la piel desde la cabeza a la cola; colocarlas en una fuente y mantenerlas
al calor.
Poner la salsa de la cocción en una cacerola con la nata líquida y cocer a fuego
vivo hasta que adquiera una consistencia cremosa. Retirar del fuego e incorporar
el resto de la mantequilla, sin parar de batir. Verter la salsa sobre las truchas y
servir adornadas al gusto.
Arte gráfico
Índice
Articulo Cultural
Y tú, ¿de qué estás harto?
Enrique Monasterio
Es sabido que la mayor parte de los adolescentes son de natural quejicas. Lo
comenté con Elena, que anda rondando los 19, y aunque se puso hecha una fiera,
acabó por darme la razón.
La tribu Danone —mi querida tribu, de la que tanto he hablado en esta página―
tiende al lloriqueo y a la melancolía. Lo malo es que la epidemia quejumbrosa ha
alcanzado de lleno a los adultos tal vez porque la adolescencia se prolonga.
Veamos algunos ejemplos:
Una cadena de radio ha habilitado un “protestador automático” para que los
irritados oyentes vociferen sus quejas por teléfono. Apostaría un brazo de
cualquiera de mis lectores a que el éxito ha sido clamoroso: necesitábamos algo
así para descargar adrenalina periódicamente.
Índice
—¿Y usted de qué está harto?, preguntaba otra imaginativa locutora.
En este caso las respuestas se recogían en directo: “estoy harta de los que sacan
a pasear el perro por mi calle y lo dejan todo asqueroso”. “Estoy harta de la vecina
del quinto, que tiende la ropa encima de mi tendedero”. “Estoy harto de la
campaña antitabaco”. “Estoy harto del humo”. “Pues yo estoy harto de los niños
del vecino del quinto, que se mean en el ascensor”.
Por un momento estuve tentado de telefonear a la emisora para decir que yo
también estaba harto de tanta hartura, pero me contuve a tiempo. Tampoco se
trataba de que la presentadora acabara harta de mí por estropearle la idea.
Hoy he puesto la radio del coche a esa hora temprana en que florecen las
tertulias-gallinero. Como es lunes, los contertulios andan más irritados que de
costumbre, y uno de ellos, que acaba de regresar de vacaciones (“su merecido
descanso” las llama), se queja de los atascos en la autovía de Valencia, y da por
supuesto que la culpa es del gobierno, que no planea las cosas para que un millón
de madrileños pueda salir a la vez del mismo semáforo, por la misma carretera.
El tema encuentra eco inmediato en los demás, que se unen enardecidos a las
quejas del colega.
Cambio de emisora. Una corresponsal se lamenta de que el servicio
meteorológico no acertara en sus pronósticos sobre la gota fría.
—¡Dijeron que caerían entre 30 y 60 litros, y cayeron 200!, clama indignada.
Los italianos dicen lo mismo, pero con más gracia: Piove?: governo ladro!
A continuación otro prestigioso periodista dice estar harto (emplea otra expresión)
de que algunos obispos no piensen como él, lo cual los convierte en seres
intolerantes. Luego llega el llamado “turno de los oyentes”…, y, como sigue siendo
lunes, para qué os voy a contar.
Todo esto se veía venir: el virus del pavo, que hasta ahora se nos antojaba
exclusivo de una edad, ha mutado y se ha hecho contagioso. La adolescencia se
transmite de forma galopante entre los adultos y se ha convertido en epidemia.
Durante las últimas décadas hemos vivido arropados por un Estado paterno y
materno, superprotector y empalagoso, que nos llenó de juguetes, de mimos y de
derechos (reales o imaginarios) hasta hacernos creer que éramos los reyes y los
pichurrines de la casa. Nació así, según la acertada expresión de H. Kloster, la
generación das Recht um glücklich zu sein, o “del derecho a ser feliz”, una tribu de
adultos inmaduros que va por el mundo exigiendo lo imposible y quejándose hasta
de sus propias indigestiones.
Creo que ya hablamos de esto hace un par de meses; pero hoy he querido volver
sobre el tema después de leer hace algunas semanas en La Vanguardia una
entrevista con un catalán ex millonario, ex directivo de banca y ex agnóstico, que
un día decidió dejarlo todo para irse a trabajar en la India con la Madre Teresa de
Calcuta.
Decía el entrevistado que necesitaba un milagro para creer en Dios, y lo encontró
en el amor de aquellas monjas por los enfermos. Luego hace balance de lo
ganado y de lo perdido en su aventura: “En realidad tenía 8.000 necesidades y
cubría 7.950. Siempre me faltaba satisfacer 50 para sentirme plenamente feliz.
Ahora tengo tres necesidades y cubro las tres”.
A punto de mandar este artículo, entra en mi despacho Luis, que es quejica por
edad y por afición. Le enseño la entrevista de La Vanguardia, y dejo que la lea con
detenimiento.
―¿Qué opinas?
―Jo… ―responde lacónicamente―.
―Yo pienso lo mismo ―le contesto―.
Pensar por libre
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