Nombre:

María Elena Soria Sampedro

Matrícula:

AL12522416

Nombre del Curso:

Biología Celular

Grupo:

BI-BIC-1402C-001

Nombre del Facilitador:

Luis Antonio Martínez Franco

Unidad:

I Vida

Actividad y Título:

Actividad 1: ¿Qué es la vida?

Fecha de entrega:

Domingo 15 de junio de 2014.

Instrucciones:

Esta actividad aborda el tema de la Vida y la íntima relación que ésta tiene con la energía

y con el degradamiento del orden de los sistemas –de cualquier sistema tanto físico como

biológico- lo cual se esclarece con ayuda del concepto de entropía, todo esto te permitirá

profundizar y afinar tu punto de vista.

Para comenzar, elabora un documento de texto que contenga un ensayo sobre la vida

desde distintas perspectivas científicas con los siguientes elementos:

1. Una extensión por lo menos de una cuartilla.

2. Que incluya nombre del tema (original), introducción, desarrollo, conclusiones;

bibliografía y ligas de web consultadas.

3. Tipo de letra Arial 11, interlineado 1.15

Envía tu archivo con la redacción de tu informe, utiliza la siguiente nomenclatura:

BIC_U1_A1_XXYZ y espera la retroalimentación de tu Facilitador(a).

LA VIDA DESDE DIFERENTES PERSPECTIVAS

INTRODUCCIÓN

Estamos muy familiarizados con todos los fenómenos que integran la manifestación

que denominamos vida. Cuando salimos de casa podemos percibirla a nuestro alrededor,

desde lo más sencillo, como una planta enfrente de nuestra entrada, un perro pasando por

la calle, o nuestros vecinos saludándonos en el inicio del día. Para todos es tan obvio, que

no nos preguntamos realmente ¿qué es la vida? Podemos ir al video club, seleccionar una

película, y ver un título que trata sobre cómo unos seres extraordinarios llegan a nuestro

planeta, nos engañan, y terminan abduciéndonos a sus naves espaciales, y a eso le

llamamos vida extraterrestre, y eso es ficción; pero habrá quienes lleguen más lejos, y

afirmen que esos relatos están basados en experiencias reales, que somos visitados por

seres extraterrestres, y podemos incluso empezar una gran polémica sobre por qué sí o por

qué no puede ser verdad esta afirmación, pero en el fondo, tampoco nos cuestionamos

sobre ¿qué es lo que llamamos vida?

La Biología, la ciencia de la vida por antonomasia, es la ciencia que mejor nos puede

auxiliar para responder a esta interrogante, que puede iniciar con una más sencilla, es decir

¿qué es lo que no vive? Aunque como no ha sido el único intento que como seres que

cuestionamos nuestro alrededor, hemos definido, también disciplinas como la Filosofía –de

la que sabemos derivan hoy todas las demás ramas de la ciencia-, ha intentado dar

respuesta a esta interrogante, al igual que la Psicología, la Física, e incluso la Química.

Esto es precisamente lo que veremos a través de esta revisión bibliográfica, pues para

hablar de la existencia de vida en otros lugares del universo, de vida más allá de la vida, es

necesario primero entender sus características esenciales y encontrar una definición,

aunque sea puramente operacional.

DESARROLLO

Antes de iniciar una definición del concepto vida, es necesario preguntarnos por qué

es importante definirla, por lo que entre otras razones podemos ver que es para encontrar

una formulación de lo que tienen en común los seres animados contra los seres inanimados;

también porque es importante definirla para quienes trabajan en el campo del origen de la

vida y en modelos experimentales de células vivas, al igual que por el impacto que este

concepto tiene en la investigación espacial, cuando llevamos sondas a otros mundos, a fin

de poder reconocerla.

Pero no es suficiente tener la intención de definir el concepto que nos ocupa, sino

que también requerimos saber cuáles son los elementos que pueden ayudarnos a tener

una definición operacional, siendo, entre otros, que ésta debe restringirse a la vida mínima,

dejando de lado cuestiones emergentes de desarrollos evolutivos, pues de esta forma

podemos conocer claramente a un individuo sin necesidad de estudiar su desarrollo

filogenético, lo cual en ocasiones no puede ser sencillo, sino tenemos un conjunto de

individuos similares; por ende, hay que diferenciar a la vida entre un producto evolutivo o

nivel individual, y la centrada en el aquí y en el ahora.

Un primer acercamiento que podemos tener a este concepto, es la que encontramos

en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española en los siguientes términos:

Vida (del latín vita): 1) Fuerza o actividad interna sustancial, mediante la que obra el ser

que la posee, 2) Estado de actividad de los seres orgánicos, 3) Espacio de tiempo que

transcurre desde el nacimiento de un animal o un vegetal hasta su muerte.

Vida animal: Aquella cuyas tres funciones principales son la nutrición, la relación y la

reproducción.

Vida de relación: Conjunto de actividades que establecen la conexión del organismo vivo

con el ambiente.

Ahora bien, para entender el concepto de vida hay que poder contrastarlo con su

opuesto, es decir, diferenciar lo vivo de lo inerte. Aquí han concurrido diferentes corrientes

y disciplinas de pensamiento, que van desde la especulación filosófica a la definición

operacional que dan la fisiología, la biología, la aeronáutica e incluso la filosofía. Por

ejemplo, la definición de trabajo adoptada por la NASA y que fue propuesta por Gerald

Joyce dice que la vida es un sistema químico auto sostenido capaz de realizar evolución

Darwiniana. De la misma manera, existe una definición cibernética, propuesta por Bernard

Korseniewski, que dice que la vida es una red de mecanismos de retroalimentación (citados

por Ricardo y Szostak, 2009).

La mayoría de los especialistas están de acuerdo en que las dos propiedades que

caracterizan a los seres vivos son la capacidad metabólica (extracción de nutrientes del

medio, conversión de los nutrientes en energía y excreción de los productos residuales) y

la capacidad reproductora (Davies, 2008). Siendo estas dos características el fundamento

que permite desarrollar un concepto de vida.

Por su parte, según lo registra la historia de la Filosofía, Aristóteles consideró que

podía definir al ser humano como “el viviente que tiene logos”, lo que para nuestros días se

puede entender con la afirmación de que el hombre es un animal racional. De ahí viene la

noción de que una forma de identificar a un ser vivo y diferenciarlo de un ser inerte lo

constituye el “logos” es la palabra griega que significaba, indistintamente, “palabra”, “mente”

o “pensamiento”, así como también la “psiqué” o el alma. Incluso distingue diferentes

operaciones que pueden apreciarse en lo viviente, como lo son las vegetativas (nutrición,

crecimiento y reproducción), sensitivas (sensación, percepción, imaginación, etc.), e

intelectivas (concepto, juicio, etc.)

Otras definiciones de vida las podemos clasificar como tautológicas, entre las que

podemos mencionar las que definen a la vida como un “conjunto de manifestaciones de los

seres vivos”, como “la función del protoplasma”, al igual que “el resultado de la función de

la fuerza vital, del psicoides de los dominantes, de la entelequia orgánica, de los principios

organiscísticos del campo celular”. Las cuales no aportan demasiado, y terminan

encerrando lo definido en la definición.

Otro grupo de definiciones que podemos encontrar son las literarias: la vida es sueño

(Calderón de la Barca); la vida es actuación (Carlos Octavio Bunge); vivir es vencer (Le

Dantec). Que resultan ser sólo aforismos que tampoco aportan demasiado al entendimiento

del fenómeno que llamamos vida.

También podemos encontrar definiciones fisiológicas: vivir es respirar. (La Biblia; el

«soplo divino»); vivir es nacer; vivir es morir; vivir es sobrevivir (resistir a la muerte); vivir

es nadar (en el suero plasmático y sus fermentos: omne vivum ex aqua); vida es «fuego

orgánico» (por el proceso oxidativo, reductivo, rítmico, fermentativo del metabolismo). Que

de nuevo redundan en su objeto sin aportar nada nuevo.

Un grupo muy interesante de conceptos de vida son las que pueden asociarse

dentro del grupo de las definiciones psicológicas, entre las que podemos mencionar: vivir

es moverse (teoría del hilozoísmo); vivir es gozar (Hartmann); vivir es sufrir

(Schopenhauer). No obstante, estas definiciones tampoco nos dicen mucho, sino que

parecen más bien ideas de cómo vivir, no de lo que en sí podemos identificar como vida.

Dentro de las definiciones biológicas podemos encontrar las siguientes: vivir es

adaptar continuamente las condiciones interiores a las exteriores (Spencer); la vida es el

conjunto de las fuerzas regeneradoras que resisten a la muerte (Bichat); la vida es la

manifestación de la energética evolutiva de los genes del germinoplasma; la vida es

realización de las posibilidades físico-químicas ultramoleculares cósmicas, debido al

método de los ensayos (tanteos) en número abrumador, de la naturaleza (trial and error,

Jennings). Que quizás puedan darnos mejores elementos para definir el concepto de vida.

Una buena manera de entender y diferenciar a la vida, puede ser a través de sus

principios básicos comunes:

1. Entre lo vivo y lo inerte se necesita una barrera de separación

2. Una fuente de energía debe impulsar el proceso de organización

3. Un mecanismo de acoplamiento debe conectar la liberación de la energía con el

proceso de organización que produce y sustenta la vida

4. Debe establecerse un entramado de reacciones químicas que facilite la

adaptación y la evolución

5. Dicho entramado de reacciones químicas debe crecer y reproducirse (Shapiro,

2007).

Con lo anterior podemos ya tener una aproximación mayor para entender el

fenómeno de la vida, que se puede percibir con un fenómeno muy complejo. De igual forma,

podemos mencionar las características de los seres vivos, ya que éstos pueden organizarse

químicamente en estructuras tridimensionales específicas; llevan a cabo reacciones

químicas para realizar su metabolismo, nutrición y excreción; así como también guardar las

instrucciones para su propia reproducción y herencia; usar esa información para replicarse

a sí mismos; tener funciones de sensibilidad, movimiento, adaptación y movimiento;

evolucionar a través de la mutación y selección natural; y, morir.

CONCLUSIONES

Como hemos visto, tener una definición del fenómeno que llamamos vida no es

sencillo. Podemos encontrar diferentes vertientes de distintas disciplinas buscando dicha

definición, la que se puede identificar con mayor facilidad al observar sus características y

propiedades, por lo que para entenderla, podemos acceder a una definición operacional,

calificando y contrastando un ser inerte de uno vivo, en función del cumplimiento con cada

una de las preposiciones que corresponden a las características y propiedades que

mencionamos.

Por lo anterior, es más sencillo para nosotros entender, sin definir a fondo, lo que es

un ser vivo y diferenciarlo de un ser que no lo es, esto a nivel macroscópico, aunque a nivel

microscópico las cosas se complican, especialmente cuando nos encontramos ante

entidades como los virus, que aparentan estar vivos, pero que no cumplen con una de las

propiedades de la vida, como lo es su autoduplicación, al necesitar otro organismo vivo para

poder llevarla a cabo.

Resulta fácil perderse en definiciones de la vida que implican círculos cerrados, tales

como las tautológicas que ya mencionamos, o bien, las literarias. La vida es un fenómeno

complejo, que va haciéndose aún más, mientras nos encontramos en los lindes de lo vivo

y lo no vivo, por ejemplo, cuando hablamos de los organismos extremófilos, que se

encuentran en ambientes en los que los seres vivos de diferentes ambientes, no pueden

sobrevivir.

Bibliografía:

Anaya Velázquez, Fernando; Padilla Vaca, Felipe. "Conceptos y definiciones de la vida y

la muerte celular". Acta Universitaria 3 (2010): 9-15. Consultado en octubre de 2013.

Fernández Burillo, Santiago. Curso de Filosofía Elemental. Documento PDF. Pp. 20-30.

Consultado en octubre del 2013.

Granados, Viviana. Curso de Ambientación Universitaria: Biología. Documento PDF.

Universidad Nacional de José C. Paz. Pp. 9 a 20. Consultado en octubre de 2013.

Jakob, Christofredo. Electroneurobiología. “La Definición Científica de la Vida”.

Documento PDF. ISSN 0328-0446. vol. 7 (1), pp. 1-43, 2000. Consultado en octubre de

2013.

L. Lazcano A. Luisi y Vaera E. Autopoiesis: the very idea, in: Defining Life: The central problem in theoretical biology, M.Rizzotti (Ed.), Universitá de Padova, Padova, PP. 146-167.) In Varela F. 2000 El fenómeno de la vida. Dolmen Ediciones, Santiago Chile. 474 p. Documento PDF. Consultado en octubre del 2013.

Vargas, Orlando. La noción de la vida en la biología contemporánea. Documento PDF

tomado de la serie “Cátedra Manuel Ancízar”. Ética y bioética. Semestre 2001. Pp. 241-

255. Consultado en octubre de 2013.