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may-99 A. K. Coomaraswamy 1: ARTCULOS SELECTOS ARTE Y SIMBOLISMO TRADICIONAL

Contenido del Volumen I EL TEMPLO INDIO Un Templo Indio: El Kandarya Mahadeo............................................ ..................5 ENSAYOS SINPTICOS Una Figura de Lenguaje o una Figura de Pensamiento?.............................. .......16 La Filosofa del Arte Medieval y Oriental......................................... ..................50 La Parte del Arte en la Vida India.............................................. .........................80 Introduccin al Arte del Asia Oriental ........................................... ...................113 ARTE Y ESTTICA INDIOS La Operacin Intelectual en el Arte Indio ........................................ .................144 La Naturaleza del Arte Budista.................................................. .......................160 Savega: La Conmocin Esttica........................................................ .............195 ARTE Y ESTTICA MEDIEVALES La Teora Medieval de la Belleza ................................................. ....................203 Ars sine scientia nihil ........................................................ ...............................247 El Encuentro de los Ojos ....................................................... ...........................251 ESTUDIOS AFINES Ornamento ...................................................................... ................................257 Mobiliario Shaker .............................................................. ...........................271 Nota Sobre la Filosofa del Arte Persa............................................ ..................277 Intencin ........................................................................ ................................283 Imitacin, Expresin y Participacin ................................................. ...............294 may-99 2

La Mentalidad Primitiva......................................................... ..........................305 Pintura China en Boston......................................................... ..........................328 Sntoma, Diagnosis y Rgimen........................................................ .................337 SIMBOLISMO TRADICIONAL Metodolog.a Metodolog.aMetodolog.a El Simbolismo Literario ........................................................ ...........................343 El Rapto de una N.g: Un Sello Indio Gupta........................................ .............352 Walter Andrae: Sobre la Vida de los Smbolos ..................................... ............363 Cuatro CuatroCuatro Estudios EstudiosEstudios Sobre la Esposa Horrible........................................................ ..........................374 El Cuerpo Sembrado de Ojos...................................................... ......................393 El rbol Invertido................................................................ ............................398 El Mar ......................................................................... ....................................431 La LaLa Puerta PuertaPuerta del deldel Sol SolSol y yy Motivos MotivosMotivos Afines AfinesAfines El Simbolismo del Domo Apndice: P.li kaik.: Clave de Bveda .............................................. 4 40 Svayam.t.: Janua Coeli ............................................................ ..................497 Simplgades....................................................................... ..............................555 may-99 3

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A.K. COOMARASWAMY, UN TEMPLO INDIO: EL KANDARYA MAHADEO Figura 1. Templo Kandarya Mahadeo, Khajuraho may-99 5

A.K. COOMARASWAMY, UN TEMPLO INDIO: EL KANDARYA MAHADEO UN TEMPLO INDIO: EL KANDARYA MAHADEO* La naturaleza del presente simposio sugiere el uso de una nica ilustracin, pero se pide que el lector comprenda que mi tema en el breve artculo presente es realm ente el de el templo Hind, con independencia del perodo y de su complejidad o simplicidad relativa. La eleccin de este tema resulta especialmente apropiada por la reciente publicacin [1946] de la magnfica obra de la Dra. Stella Kramrisch, The Hindu Temple. En primer lugar, puede observarse que la parte ms esencial del concepto de un templo es la de un altar, o un hogar, en el que pueden hacerse ofrendas a una pr esencia invisible, que puede estar o no representada iconogrficamente. Los tipos de templ os ms antiguos son los de las mesas de piedra1 de los cultos megalticos y los de los altares de piedra de los cultos del rbol o del pilar2; o bien el templo puede ser un hogar; la ofrenda a quemar se transmite entonces a los dioses con el humo del fu ego, y Agni funciona as como el sacerdote misal. En todos estos casos el templo, aunqu e est vallado o cercado, sigue siendo hypaethral3, es decir, abierto al cielo. Por otra parte, el tipo indio ms antiguo de arquitectura sagrada, a la vez cercado y techa do, es el del sadas (sede, puesto que la operacin sacrificial misma es un sattra, una sesin) del Sacrificio o Misa vdico. Hecho slo para un uso temporario, este recinto es un lugar aparte (tiras, antarhita) al que los dioses recurren y en el que el * [Publicado simultneamente en Art in America, XXXV (1947), y en ilpi, II (1947), este artculo fue la contribucin de Coomaraswamy al nmero especial de la revista American sobre el tema Art as Symbol. ED.] 1 Cf. J. Layard, Stone Men of Malekula (Londres, 1942), pp. 625, 701, sobre los dlmenes como altares, usados tambin como sillas. 2 Cf. Coomaraswamy, Yakas [I], 1928, p. 17. 3 Cf. Coomaraswamy, Early Indian Architecture: II. Bodhigharas, 1930. La palabra g riega (co mo se aplica a los cnicos y a los gimnosofistas indios) = abhok.sika (como se apl ica a los monjes budistas); cf. vivattacado (cuyo techo ha sido abierto, como se dice de un Buddha). may-99 6

A.K. COOMARASWAMY, UN TEMPLO INDIO: EL KANDARYA MAHADEO Sacrificador, una vez investida la vestidura de la iniciacin y el ardor, duerme, de viniendo entonces como si fuera uno de ellos mismos; ciertamente, el Sacrificador deviene un embrin, y renace del recinto sagrado como si fuera de una matriz4. Est a cabaa o sala es un microcosmos, cuyas esquinas, por ejemplo, se llaman los cuatro cuadrantes5. Al mismo tiempo, debe reconocerse que no puede hacerse ninguna distincin fundamental entre la casa de dios como tal y las moradas de los hombres, ya sean cabaas o palacios, como es evidente en el caso de esas culturas, notablemente la cultura india, en la que el paterfamilias mismo oficia como sace rdote del hogar, celebrando diariamente el Agnihotra en el crculo domstico. En adicin a esto, debe entenderse que en la India, como en otras partes, no slo los templos hechos con las manos son el universo en una semejanza, sino que el hombre mismo es igualmente un microcosmos y un templo sagrado6 o Ciudad de Dios (brahmapura)7. Puesto que el cuerpo, el templo, y el universo son as anlogos, se sigue que todo culto que se celebra exterior y visiblemente tambin puede celeb rarse interior e invisiblemente; y que el ritual grosero no es, de hecho, nada ms que una herramienta o un soporte de contemplacin, pues los medios externos (justa mente como era el caso en Grecia) tienen como su fin y meta el conocimiento de El que es el Primero, el Seor, y el Inteligible8 en tanto que se distingue de lo vi sible. Se reconoce tambin, por supuesto, que toda la tierra es divina, es decir, potencial mente un altar, aunque, necesariamente, se selecciona y prepara un lugar para un Sacrificio efectivo, y la validez de ese sitio no depende del sitio mismo sin o de la del arte sacerdotal; y ese sitio est siempre, tericamente, a la vez en un lugar el evado y en el centro u ombligo de la tierra, con una orientacin hacia el oriente, puest o que es desde el oriente hacia el oeste como los dioses vienen a los hombres9. Por consiguiente, se recalca constantemente que el Sacrificio es esencialmente una operacin mental, que ha de realizarse a la vez exterior e interiormente, o en todo caso interiormente. El Sacrificio se prepara con toda la mente y todo el s mismo 4 atapatha Br.hmaa III.1.1.8, III.1.3.28; Taittirya Sahit. VI.1.1.1, VI.2.5.5. 5 Taittirya Sahit. VI.1.1.1, con el comentario de Keith en Harvard Oriental Series , XIX, 483, nota 4. 6 I Corintios 3:16, 17. 7 Atharva Veda Sahit. X.2.30; Ch.ndogya Upaniad VIII.1.1-5. 8 Plutarco, Moralia 352A. 9 atapatha Br.hmaa I.1.2.23, III.1.1.1,4.

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A.K. COOMARASWAMY, UN TEMPLO INDIO: EL KANDARYA MAHADEO del Sacrificador. Por as decir, el Sacrificador se vaca de s mismo, y l mismo es la vctima real10. El verdadero fin del culto es un fin de reintegracin y de resurrecc in, alcanzable no por un cumplimiento meramente mecnico del servicio, sino por una plena realizacin de su significacin, o inclusive por esta comprehensin sola11. El Agnihotra, u ofrenda a quemar, por ejemplo, puede ser y es para el comprehensor un sacrificio de s mismo interior, en el que el corazn es el altar, el hombre exterior la ofrenda, y el s mismo domado la llama12. Dado que la estructura humana, el templo construido, y el universo son equivalen tes analgicos, las partes del templo corresponden a las del cuerpo humano no menos que a las del universo mismo13. Todas estas formas dimensionadas (nirmita, vimita) son explcitamente casas, habitadas y llenadas por una Presencia invisible, y representan sus posibilidades de manifestacin en el tiempo y el espacio; su raz .n de ser es que la Presencia invisible pueda conocerse a s misma. Pues este Princip io unificador y constructivo, que es el Espritu o S mismo de todos los seres, est slo aparentemente confinado por sus habitaciones, que, como todas las imgenes, sirven slo como soportes de contemplacin; y ninguna de ellas es un fin en s misma, sino medios ms o menos indispensables para la liberacin de todo tipo de recinto. En otras palabras, la posicin es primariamente iconlatra, pero teleolgicamente iconocl asta. Cada una de las casas que estamos considerando est dimensionada y limitada en seis direcciones, donde el nadir, los cuadrantes, y el cenit los pies, el suel o, o la tierra; el tronco, el espacio interior, o el espacio atmosfrico; y el crneo, el te cho, o el cielo definen la extensin de este hombre, de esta iglesia, y de este mundo resp ectivamente. Aqu nosotros slo podemos considerar uno o dos aspectos particulares de stas y otras analogas. El templo, por ejemplo, tiene ventanas y puertas por las cuales el morador puede mirar y salir, o inversamente retornar a s mismo; y st as corresponden en el cuerpo a las puertas de los sentidos a travs de las cuales uno puede mirar en los tiempos de actividad, o desde las cuales uno puede retornar a l corazn del propio ser de uno cuando los sentidos se retiran de sus objetos, es de 10 atapatha Br.hmaa II.4.1.11, III.3.4.21, III.8.1.2, IX.5.1.53. 11 atapatha Br.hmaa X.4.2.31, X.4.3.24. 12 S.khy.yana rayaka X; atapatha Br.hmaa X.5.3.12, Sayutta Nik.ya I.169. 13 Cf. Stella Kramrisch, The Hindu Temple (Calcuta, 1946), II, 357-361, The Templ e as Purua. may-99 8

A.K. COOMARASWAMY, UN TEMPLO INDIO: EL KANDARYA MAHADEO cir, en la concentracin. Sin embargo, en teora, hay otra puerta o ventana, accesib le slo por una escala o la cuerda de la que nuestro ser est suspendido desde arriba, y a cuyo travs uno puede emerger de la estructura dimensionada de manera que ya no est ms al nivel de su suelo, o dentro de ella, sino enteramente por encima d e ella. En el hombre, esta salida se representa por el foramen craneal, que todava no est cerrado al nacer, y que se abre nuevamente al morir cuando se rompe ritualmen te el crneo, aunque, en lo que concierne a su significacin, puede mantenerse abierto durante toda la vida de uno mediante los ejercicios espirituales apropia dos, puesto que esta abertura de Dios (brahma-randhra) corresponde al punto u ojo del corazn, la Ciudad microcsmica de Dios (brahmapura) dentro de nosotros, de la que el Espritu parte al morir14. Arquitectnicamente, el brahma-randhra, o foramen del crneo humano, o del templo hecho por el hombre, corresponde al lucernario, chimenea, o claraboya (Lichtloch) de la casa tradicional; y en algunos templos O ccidentales antiguos e incluso relativamente modernos, este oculus del domo todava sigue siendo una ventana circular abierta, y, por consiguiente, la estructura sigue si endo hypaethral15. En los antiguos domos indios de madera, la abertura de arriba est aparentemente cerrada por la clave de bveda circular (kaik.) sobre la que encajan las vigas como los radios de una rueda o las varillas de un parasol; pero este p lato est perforado, y de todos modos funciona como una puerta o lugar de salida, a cuy o travs, los movedores a voluntad Perfectos (Arahants) y los viajeros del cielo se

14 Bhad.rayaka Upaniad IV.4.2; Ch.ndogya Upaniad VIII.1.1-4; Hasa Upaniad I.3. Para e

rompimiento del crneo, ver G.rua Pur.a X.56-59, donde bhitv. brahmarandhrakam corre sponde arquitectnicamente a bhitv. kaik.-maalam (Dhammapada Atthakath. III.66) y microcsmica ente a bhitv. sryamaala (salir a travs del disco solar) (Maitri Upaniad VI.30). En el Pur.a, esta salida representa explcitamente el renacimiento del decedido desde el fu ego sacrificial en el que se quema el cuerpo; Jaiminya Upaniad Br.hmaa III.2.7. Para el ojo del corazn, cf. J. A. Comenius The Labyrinth of the World (1631, basado sobre J. V. Andreae, Civis Christianus), tr. Spinka (Chicago, 1942) captulos 37, 38, 40 (en la bveda de sta mi cmara, una gran ventana redonda arriba, accesible slo por medio de escalas; a tr avs de ella, por una parte, Cristo mira abajo desde arriba, y por otra, uno puede escudriar adentro del ms all). 15 Por ejemplo, el Panten Romano; cf. el grabado del Tempio della Tossa de Pirane si. An hoy, para que l [Terminus] no vea algo por encima de l que no sean las estrellas, tiene n los techos de los templos su pequea abertura (exiguum foramen, Ovidio, Fasti II.667-668), Para la arqui tectura islmica, cf. E. Diez en Ars Islamica, V (1938), 39, 45: El espacio era el problema principal y se puso

en relacin con, y en dependencia de, el espacio infinito por medio de un opaion a mpliamente abierto en el cenit de la cpula. Esta relacin con el espacio abierto se recalcaba siempre por medio de la linterna abierta al cielo en la arquitectura Occidental El arte islmico aparece como la individuacin de su base metafsica (unendlichen Grund). may-99 9

A.K. COOMARASWAMY, UN TEMPLO INDIO: EL KANDARYA MAHADEO describen repetidamente como haciendo su salida; es una puerta superior (agga-dv.ra)16. En las estructuras lticas indias ms recientes, la sumidad de la es pira est de la misma manera aparentemente cerrada por una losa de piedra circular (.malaka), pero sta est perforada tambin para la recepcin de la espiga del pinculo que prolonga el eje central de toda la estructura; y se sigue usando el trmino brahma-randhra. Finalmente, en el mundo del que el cielo es el techo, el Sol mis mo es la Janua Coeli, la puerta de la liberacin (moka-dv.ra), la nica va por la que se sale del universo dimensionado, y as se escapa enteramente17. Hemos considerado hasta aqu el altar (siempre en algn sentido un hogar sacrificial , anlogo al corazn) y el oculus del domo (siempre en algn sentido un smbolo del Sol) como las metas prxima y ltima del adorador que viene a visitar a la deida d, cuya casa, hecha por el hombre, es el templo, para entregarse a s mismo. El altar, como el hogar sagrado, est siempre teorticamente en el centro u ombligo de 16 Ver Coomaraswamy, El Simbolismo del Domo, P.li kaik., y Svayam.t.: Janua Coeli; para el agga-dv.ra, cf. Coomaraswamy, Algunas Fuentes de la Iconografa Budis ta, 1945, p. 473, nota 12. Para la salida por la va del techo, cf. Odisea I.320 donde Atene a, al dejar la casa de Odiseo, vol como un pjaro a travs del oculus; Cross and Slover, Ancient Irish Tales ( 1936), p. 92, Y l [el dios Mider] la llev a ella [Etain] fuera a travs del agujero tragahumos de la casa y ellos vieron dos cisnes dando vueltas; y H. Rink , Tales and Traditions of the Es kimo (Londres y Edimburgo, 1875), pp. 60, 61, cuando el angakok [el shaman] tena que hacer un vuel o, saltaba a travs de una abertura que apareca por s sola en el techo. Es a travs de la abertura csmica por donde el Hombre, el Hijo de Dios, mira abajo, y desciende (Hermes, Lib. I.14). Y de la misma manera que el kaik. es un smbolo del sam.dhi, sntesis, as, como dice Pausianas, esta piedra clave ega es una armona de todo el edificio (Pausianas, VIII.8.9 y IX.38.7). En conexin con el trmino agga-dv.ra, puede observarse que agga (= agra, cf. Platn, Fedro 247B y Filn, De opificio mundi 71), sumidad, se predica del Buddha (Aguttara Nik.ya II.17, Dgha Nik.ya III.147), que abre las puertas de la inmortalidad (Vinaya-Piaka I.7, Dgha Nik.ya II.33. Majjhima Nik.ya I.167) y que, en este sentido, es un Dios Puerta, como Agni (Aitareya Br.hmaa III.42) y como Cristo (San Juan 10:9; Sum. Theol. III.49.5), pues esta Ja nua Coeli es la puerta en la que se dice que los Buddhas estn y llaman (Sayutta Nik.ya II.58). Se encontrar ms material pertinente en P. Sartori, Das Dach im Volksglauben, Zeit. d es Vereins f. Volkskunde, XXV (1915), 228-241; K. Rhamm como lo resea V. Ritter von Geramb, .dem, XXVI (1916); R. Gunon, El Simbolismo del domo, .tudes traditionelles, XLIII ( 1938); F. J.

Tritsch, False Doors in Tombs, JHS, LXIII (1943), 113-115; y ms generalmente en W. R. Lethaby, Architecture, Mysticism, and Myth (Nueva York, 1892).

17 Jaiminya Upaniad Br.hmaa I.3.5, es decir, a travs del medio del Sol, Jaiminya Upa Br.hmaa I.6.1, la Janua Coeli, Jaiminya Upaniad Br.hmaa IV.14.5, IV.15.4 y 5, o la Pu erta del Sol de Maitri Upaniad VI.30 y Muaka Upaniad I.2.11. may-99 10

A.K. COOMARASWAMY, UN TEMPLO INDIO: EL KANDARYA MAHADEO la tierra, y el ojo solar del domo est siempre en el centro del techo o coelum in mediatamente encima de l; y stos dos estn conectados en principio, como en algunas estructuras antiguas lo estaban de hecho, por un pilar axial que a la vez une y separa el suelo y el techo, y que soporta a este ltimo; ello es como era en el comienzo, cuando el cielo y la tierra, que haban sido uno, fueron separados y apuntalados por el Creador18. Es por este pilar considerado como un puente19 o una escala, o, debido a su inmaterialidad, como un pjaro en vuelo20, y considerado, en todo caso , desde su base, pues no hay ningn atajo aqu en el mundo21 por donde debe hacerse el difcil ascenso tras de Agni (drohaa, agner anv.roha)22 desde abajo hasta la Puerta del Sol arriba; un ascenso que se imita tambin en incontables rit os de escalada, y, notablemente, en el del ascenso del poste sacrificial (ypa) por el S acrificador que, cuando alcanza su sumidad y alza su cabeza por encima de su capitel, dice en nombre de s mismo y de su esposa: Nosotros hemos alcanzado el cielo, hemos alcanzado a los dioses; nosotros hemos devenido inmortales, hemos devenido los hijos de Praj.pati23. Pues entonces la distancia que separa el cielo de la ti erra est temporalmente aniquilada; el puente queda detrs de ellos. La naturaleza y la plena significacin del pilar csmico (skambha), el Axis Mundi mencionado arriba, puede entenderse mejor desde su descripcin en Atharva Veda Sahit. X.7 y 824, o comprenderse mejor en los trminos de la doctrina islmica del Qutb, con el que se identifica el Hombre Perfecto, y sobre el que giran todas la s cosas. En el Sadas vdico se representa por el poste-rey (stha-r.ja, o .l.-vaa) que 18 g Veda Sahit. passim. En general, la columna axial del universo es un pilar (mi ta, sth., vaa, skambha, etc.) de Fuego (g Veda Sahit. I.59.1, IV.5.1, X.5.6), de Vida (g Veda S ahit. X.5.6), de Luz solar (Jaiminya Upaniad Br.hmaa I.10.10), de Soplo o de Espritu (ran., passim), es decir, es el S mismo (.tman, Bhad.rayaka Upaniad IV.4.22). La separacin primordial del cielo y de la tierra es comn a los mitos de creacin de todo el mundo. 19 D. L. Coomaraswamy, The Perilous Bridge of Welfare, Harvard Journal of Asiatic Studies, VIII (1944). 20 Pa.cavia Br.hmaa V.3.5. 21 Maitri Upaniad VI.30. 22 Taittirya Sahit. V.6.8; Aitareya Br.hmaa IV.20-22. 23 Taittirya Sahit. I.7.9, V.6.8, VI.6.4.2; atapatha Br.hmaa V.2.1.15. Cf. Coomarasw amy, Svayam.t.: Janua Coeli. 24 Atharva Veda Sahit. X.7.35 y 82, El skambha sostiene a la vez el cielo y la tie

rra y ha habitado todas las existencias Con l stos dos [el cielo y la tierra] estn separados y apuntal ados, en l est todo lo que est enspirituado (.tmanvat), todo lo que alienta y parpadea. may-99 11

A.K. COOMARASWAMY, UN TEMPLO INDIO: EL KANDARYA MAHADEO el Sacrificador mismo erige, y que representa al Soplo Mediano25, de la misma ma nera que, dentro del hombre, es el principio axial de la propia vida y ser de uno26. En el altar vdico (del Fuego), que es una imagen construida del universo, ste es tambin el principio axial que pasa a travs de los tres ladrillos perforados del s mismo (svayam.t.), de los que el ms alto corresponde a la Puerta del Sol de los textos posteriores; es un eje que como la escala de Jacob es la va arriba y abajo de estos mundos. Al visitar a la deidad cuya imagen o smbolo se ha erigido en el seno del templo, el adorador est retornando al corazn y centro de su propio ser para cumplir una devocin que prefigura su resurreccin y regeneracin ltima desde la pira funeraria en la que se hace el ltimo Sacrificio. Volvemos as nuevamente al concepto de las tres casas anlogas la corporal, la arquitectnica, y la csmica que el Espritu de Vida habita y llena; y al mismo tiempo reconocemos que los valores del simbolismo arquitectnico ms antiguo se conservan en las construcciones ms recientes y sirven para explicar su uso27. Par a concluir, slo recalcar lo que ya est implcito en lo expuesto, a saber, que el simbol ismo arquitectnico indio, brevemente esbozado arriba, no es en modo alguno peculiarmen te o exclusivamente indio, sino ms bien de extensin mundial. Por ejemplo, que la estructura sagrada es un microcosmos, es decir, el mundo en una semejanza , es explcito entre los indios americanos; como observa Sartori, Entre los indios huicholes el templo se considera como una imagen del mundo, el techo como el cielo, y las ceremonias que se celebran durante la construccin se relacionan c asi todas con este significado28, y como cuenta Speck en su descripcin de la Gran Casa Delaware, la Gran Casa representa el universo; su suelo, es la tierra; sus cuatro paredes, son los cuatro cuadrantes; su bveda, es la cpula del cielo arriba, donde reside el Creador en su indefinible supremaca el poste central es el bculo del Gran Espritu, con su pie sobre la tierra, con su pinculo que llega hasta la mano del Se r

25 Aitareya rayaka III.1.4, III.2.1; S.kh.yana rayaka VIII; cf. Coomaraswamy, El Beso del Sol, 1940, nota 30. 26 Bhad.rayaka Upaniad II.2.1, donde, en los cuerpos grosero y sutil de los individ uos, el Soplo Mediano es el pilar (madhyamah pr.na sth.). 27 En efecto, es bien sabido que la construccin del altar del fuego es un sacrific io personal disfrazado La actividad artstica de la India siempre se ha resentido, lo hemos reconocido, d e que la primera obra de arte brahmnico haya sido un altar donde el donador, dicho de otra manera el sacrificador, se una a su dios, Paul Mus, Barabuur (Pars, 1935), I, *92, *94. 28 Sartori, Das Dach im Volksglauben, p. 233. may-99

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A.K. COOMARASWAMY, UN TEMPLO INDIO: EL KANDARYA MAHADEO Supremo sedente en su trono29. De la misma manera, desde el punto de vista indio, se dice, con respecto a la va arriba y abajo [de estos mundos], que dentro de esto s dos movimientos tiene su ser el templo hind; su pilar central se erige desde el c orazn del V.stupurua en el Brahmasth.na, desde el centro y corazn de la existencia en la tierra, y soporta el Pras.da Purua en el Vaso de Oro en el esplendor del Em p 30 reo. Finalmente, puesto que el templo es el universo en una semejanza, su interior obscuro est ocupado slo por una nica imagen o smbolo del Espritu formador, mientras que externamente sus muros estn cubiertos de representaciones de los Pod eres Divinos en toda su multiplicidad manifestada. Al visitar el santuario, se proced e hacia adentro, desde la multiplicidad a la unidad, de la misma manera que en la contemplacin; y al retornar de nuevo al mundo exterior, se ve que uno ha estado r odeado por todas las innumerables formas que el nico Veedor y Agente adentro asume en su actividad como de juego. Y esta distincin entre el mundo exterior y e l santuario interior de un templo indio, dentro del que se entra para nacer de nuev o de su seno obscuro31 es la misma distincin que hace Plotino cuando observa que el veedor de lo Supremo, siendo uno con su visin, es como el que, habiendo penetrado en el santuario interior, deja las imgenes del templo detrs de l aunque stas devienen, una vez ms, los primeros objetos de consideracin cuando deja el santua 29 F. G. Speck, sobre la gran casa india delaware, citado de Publications of the Pennsylvania Historical Commission, II (1931), por W. Schmidt, High Gods in North America (Ox ford, 1933), p. 75. Fr. Schmidt observa, p. 78, que los delawares estn perfectamente acertados al afirmar esto, la importancia fundamental del poste del centro, y seala que lo mismo es vlido para mu chas otras tribus indias, entre quienes el poste del centro de la cabaa ceremonial tiene una funcin s imblica completamente similar y pertenece as a los elementos religiosos ms antiguos de Nor te Amrica. Sobre la importancia del poste central, cf. tambin J. Strzygowski, Early Church A rt in Northern Europe (Nueva York, 1928), p. 141, en conexin con las iglesias mastiladas de Noru ega: La aguja que marca la cspide del eje perpendicular parece ser una reliquia del tiempo en q ue el nico tipo era la iglesia de un solo mstil. Para China, cf. G. Ecke, Once More Shen-T ung Ssu and Li ng-Yen Ssu, Monumenta Serica, VII (1942), 295 sig, Cf. el verso invocatorio del Dasakum. racarita: Que el

bastn de Su pie, el de el Zanqueador (Vinu), te cruce es decir, el bastn del parasol del Brahm.nda, el tallo del loto csmico del Sacrificador de Ciento (de Brahm.), el mst il de la barca de la tierra, el asta del estandarte del ro de la corriente del nctar, el poste del e je de la esfera planetaria, el pilar de la victoria sobre los tres mundos, y el bastn mortfero de los enemigos de los dioses que ste sea tu medio de cruce. 30 Kramrisch, The Hindu Temple, II, 361. 31 dem, p. 358. may-99 13

A.K. COOMARASWAMY, UN TEMPLO INDIO: EL KANDARYA MAHADEO rio; pues All su conversacin no era con la imagen, ni con el rastro, sino con la V erdad misma32. La deidad que asume innumerables formas, y que no tiene ninguna forma, es uno y el mismo Purua, y adorarle de uno u otro modo conduce a la misma liberacin: Como los hombres se acercan a M, as yo les doy la bienvenida33. En ltimo anlisis, el ritual, como el del antiguo Sacrificio vdico, es un procedimiento interior, cuyas formas exteriores son slo un soporte, indispensable para aquellos que aunque estn en la va todava no han alcanzado su meta, pero del que pueden prescindir aquellos que ya han encontrado el fin, y que, aunque pueden estar todava en el mundo, no son de l. Mientras tanto, no puede haber peligro ni obstculo ms grande que el del iconoclasmo prematuro de aquellos que todava confunden su existencia propia con su ser propio, y que todava no han conocido el S mismo; stos son la vasta mayora, y para ellos el templo y todas sus figuraciones son mojones en su c amino. 32 Plotino, En.adas VI.9.11. 33 Bhagavad Gt. IV.11. may-99 14

ENSAYOS SINPTICOS may-99 15

A.K. COOMARASWAMY, UNA FIGURA DE LENGUAJE O UNA FIGURA DE PENSAMIENTO? UNA FIGURA DE LENGUAJE O UNA FIGURA DE PENSAMIENTO?* 1 z+( * JXP