Presagio de las albas (1214)

I

De blanco azufretiznarála segunda albalo que quede de los dedos de maízde la palma de trigodel magueyy la cebada.

A la segunda albala cal clarísimadel díarebozará las sombrasque sin permisocontorsionentodavía danzantes,perfumadas.

El gis espesode la segunda albadesdibujará los besosque no hayan encontrado boca,y las cariciasque en su letargo acariciantedespertaron solas.

II

La luna si entróhabrá salido.Encogidita de hombros,la luna tarareante nos dará la espalda.

Cada zapato, con su pie a medidaY para cada abrigo, su desnudo debajo.Entre polvos de obsidiana y coral rojizonacerá otra vezmi rostro evaporado

por la nocheque hirvióocho pisospor encimade la olay ochopor debajode la cama.

IV

Y el teatrohuérfano de aplausosse acordará que en sus entrañaste apreté una manopor saber tranquilaque todavía no te quieropor saber sedientaque no sé tantocomo la siguiente alba.

III

El orto sol que abrasamueca y chasquidopuntapié a la nochefruncirá la imagencada vez más arrugada.

El panderito anunciala retirada.

Y el alba segundacon sus piernas largasenharinadasme muestra el caminopor el que se vuelve a casaallá junto a una ramblaallá donde se esculpeun silencioque flirtea con la siguiente alba.