yo frente a la crisis

30
El “Yo” frente a la crisis existencial, El “Yo” frente a la crisis existencial, crisis de identidad, y crisis crisis de identidad, y crisis vocacional. vocacional. Alternativas. Alternativas. Por Martín Soria www.martinsoria.cl El “Yo” frente a la crisis existencial, El “Yo” frente a la crisis existencial, crisis de identidad, y crisis crisis de identidad, y crisis vocacional. vocacional. Alternativas. Alternativas.

Transcript of yo frente a la crisis

El “Yo” frente a la crisis existencial, El “Yo” frente a la crisis existencial, crisis de identidad, y crisis crisis de identidad, y crisis

vocacional. vocacional. Alternativas.Alternativas.

Por Martín Soria

www.martinsoria.cl

El “Yo” frente a la crisis existencial, El “Yo” frente a la crisis existencial, crisis de identidad, y crisis crisis de identidad, y crisis

vocacional. vocacional. Alternativas.Alternativas.

El “Yo”… frente a la crisisEl “Yo”… frente a la crisis

• El “Yo”… se encuentra inserto en un elástico de tendencias entre el dogmatismo intransigente del autoritarismo y la indiferente tolerancia del democratismo. Elástico que sacude en sus excesos el dolor del extremismo y que se puede ligar o desligar según sea la tendencia al acomodo con el sentido común de la razón máxima constante.

• Y el “Yo”… se afecta o afecta también al entorno en el cual se inserta.• Pero, ese “Yo”… ¿Quién es?• ¿Es alguien que vive, habita, piensa y trabaja en un determinado

ambiente, y que opera en función de determinados parámetros rectores culturales, ideológicos, religiosos, morales, económicos o políticos, o es alguien ajeno al orden natural de las especies que deambula sin rumbo ni justificación alguna? Si no se justifica su razón … ¿Porqué se la cuestiona?

• Pero al mismo tiempo ese “Yo”… es alguien que siente necesidades, que razona o justifica significados y que desarrolla una serie de conductas conscientes o inconscientes en pro de la consecución de algo.

• Ese “Yo” … es alguien que se orienta en alguna dirección.

• Ese “Yo”…, que necesita de algo y de alguien; ese yo que reconoce realidades y que busca ser consciente de su realidad, y ese “Yo”… que exige deberes al inmediato, y que al mismo tiempo ignora su deber trascendente máximo y constante, el deber de ser persona.

• Todo “Yo”… cree saber que ignora quien es él. Conoce un nombre, una serie de rutinas que responden a una constante, pero que se modifican en el desarrollo del crecimiento de la persona. Reconoce a una identidad distinta del otro, a pesar de que exija al otro comportarse como él espera. Reconoce en sí un carácter, a pesar de sentirse siempre inseguro o carente del mismo. Reconoce que hay algo común a todos los diferentes, pero ese “algo común” es un misterio compartido.

El “Yo”… frente a la crisis existencial• El “Yo” aparece en un ambiente familiar rodeado de

tribus, pueblos y culturas con tendencias al entendimiento.

• En la cultura contemporánea existen dos tipos de postulados para explicar el origen del orden natural: a) el que proviene del ámbito religioso y b) el derivado del ámbito científico.

• Ambas tendencias observan, aceptan y asumen la existencia de un cosmos ordenado, pero cuando pretendemos orientar nuestro interés en el descubrimiento del funcionamiento de ese orden, cuando esperamos descubrir cual es el origen gestor de esta dinámica que llamamos actividad, ambas tendencias nos detienen en su estudio.

• La religión opina que el origen (Dios) es inexplicable. Nadie puede, ni debe ser tan arrogante como para pretender entender a Dios. Dios es tan supremo que el hombre, un puntito en este universo, jamás llegará a entender la funcionalidad del orden. Y concluye denominándolo:“Misterio”. Los misterios no se investigan, sencillamente porque son eso, un misterio, algo desconocido.

• Aquí la religión detiene el interés del individuo por indagar, por asociar, deducir o investigar sobre el origen del orden natural.

El “Yo”… frente a la crisis existencial• La ciencia observa el universo ordenado y asume la

existencia del mismo, pero ese orden se origina en el -big bang-, producto de una suerte de casualidad al azar que no tiene explicación alguna, simplemente se asume que sucedió, pero sin razón capaz de ser comprendida por la “escasa” inteligencia humana.

• Con este postulado la ciencia detiene el interés por encontrar la razón de nuestra existencia, o la posible comprensión de nuestra causa originaria.

• Si la ciencia nos dice que no es posible reconocer los principios de la actividad, ni el entendimiento del proceso de desarrollo creativo, y, si la religión nos dice que el origen causal del universo es y será siempre un misterio, ¿a quién se le ocurriría ir contracorriente y motivarse en el estudio de lo imposible?

• Pero … todos sabemos, independientemente de que la ciencia o la religión ignore sus funciones, que alguna razón ha de existir que justifique el origen de la existencia y alguna razón mantiene y justifica al orden del universo.

• Que no se haya descubierto es una cosa y que exista sin razón y sin justificación es otra muy distinta.

El “Yo”… frente a la crisis existencial• El “Yo”… busca su origen, pero más allá del origen

natural, del ser hispano, sajón o chino, se busca el origen intencional del ser creado.

• Se dice que todo acto, palabra o escritura contiene intencionalidad, significación y poder, pero podemos ir un poco más allá y veremos que todo lo creado por el hombre responde también a una intencionalidad ya sea esta provocada consciente o inconscientemente, y se justifica en base a una razón, ya sea esta, intencional humana (propositiva) o, que responde a las normas de la naturaleza (fortuita).

• Si somos capaces de reconocer esta realidad en cada accidente, podemos llegar a entender que todo lo creado contiene intencionalidad y significación, esta no es una ocurrencia mía, es una máxima filosófica atribuida a Leibniz . De ser cierta esta máxima aceptada por la filosofía tradicional, y siguiendo una lógica socrática, si yo soy un acto un “ser creado” es lógico pensar que “Yo”… también respondo a una intención y a una razón que justifica mi existencia.

Gottfried Wilhelm von Leibniz1 (Leipzig, 1 de julio de 1646 - Hannover, 14 de noviembre de 1716) fue un filósofo, matemático, jurista, bibliotecario y político alemán.

• Se sabe que todo cambia, y podríamos pensar que nuestra intención también puede cambiar, pero lo que cambia, cambia siempre en función de una normativa constante estable y permanente. Cambia siempre en función de la razón que justifica su modificación.

• Lo que no cambia es la razón que justifica el cambio, a pesar del variado número de razones justificantes del cambio que podamos nosotros ofrecer, esta razón es siempre necesaria y porque se justifica en función de una determinada razón ocurre el cambio.

• El cambio que justifica a la necesidad, la satisface y por lo mismo es valido. De esta manera podemos afirmar que la razón constante, estable y permanente en cada cambio es el valor. Todo cambia porque es necesario y por que es necesario se justifica y por lo tanto vale.

• Este juicio es ajustable a toda necesidad, interés y poder. El ser humano es una necesidad fruto de un interés y creado mediante el poder inserto en su realización. En esta afirmación no cabe duda alguna.

• Pero lo que pretendemos es descubrir cual es esa necesidad, interés y poder originario de todo lo creado.

Si el origen de todo acto es el valor … ¿Qué es valor?

• Es fácil deducir por lo que hemos dicho que valor es la cualidad que satisface.

• Valor es la cualidad contenida en el objeto apreciado que satisface a la necesidad del sujeto que lo aprecia.

• Pero, el saber que somos originados por una cualidad que satisface no es suficiente para satisfacer nuestro vacío existencial.

• Todos sentimos que servimos para algo porque todas las especies cumplen un rol específico, así como las arañas colaboran en la reconstrucción del bosque quemado, o los insectos polinizan, o los elefantes deforestan, así también nosotros debemos servir para algo en este mundo.

• Para reconocer a qué servimos, debemos antes reconocer cual es la necesidad que nos originó. Y la satisfacción de esa necesidad justificará nuestra existencia.

• Porque no reconocemos cual es esa necesidad, nos encontramos en esta situación de compartir nuestra carencia informativa e insertarnos en lo que denominamos “crisis existencial”.

• Tanto la religión como la ciencia se contradicen al pensar que la naturaleza creativa es imposible de reconocer.

• La religión nos dice que es un misterio pero que debemos creer en él, y la ciencia nos dice que no existe un orden absoluto pero que debemos confiar en los postulados científicos porque son ciertos, (absolutos).

• Si la ciencia niega la veracidad absoluta, no puede pretender que se confíe en sus planteamientos, ni en sus máximas, ni en sus axiomas o conclusiones.

• Y si la religión nos dice que el ordenamiento causal es un misterio nos está impidiendo con ello asumir una postura responsable en nuestro credo.

• Responsable es quien responde voluntariamente a la razón que justifica el deber de una necesidad y si no se reconoce esa necesidad, no se puede responder a la misma responsablemente.

• Esta situación confunde a la verdadera necesidad humana inserta en cada uno de nosotros, de reconocerse a sí mismo para realizarse en función de nuestra autentica finalidad natural.

¡Todo es relativo! ¿Quien de ustedes no ha escuchado esta frase en alguna ocasión? Tal vez incluso alguno de ustedes la ha repetido alguna vez. Pues, permítanme decirles que esta afirmación no es completamente cierta.La ciencia nos dice que aquello que ocurre siempre y en todo, que se da siempre y en todo, es ley, norma o principio y por lo mismo, adquiere el carácter de absoluto al ser constante e inmanente.Si afirmamos que todo es siempre relativo, estamos aseverando la condición absoluta de nuestra afirmación, lo cual indica que no todo es relativo.¿Es todo siempre relativo? Supongamos que sí.

Si es relativo debemos encontrar el paradigma constante que certifique que con respecto a tal medida, es relativamente más grande o más chico, más grato o menos grato, o más cierto o menos cierto. Pero, ¿puede la naturaleza del juicio ser siempre y para todo relativa sin un regulador de medidas? ¿podría ese regulador ser relativo?

La praxis de que todo es relativo es imposible, por lo mismo, la afirmación de que todo es relativo es una mera invención.

• Imagínense un juicio en el que toda opinión, y todo valor es considerado relativo por el juez, así como por el defensor y por el fiscal. ¿llegarían a algún acuerdo?... Piensen profundamente en ello. ¿llegarían a algún veredicto? Imagínense una sociedad en la que toda opinión, y todo juicio es siempre relativo, ¿se ordenarían sus conciudadanos? ¿establecerían algún acuerdo? ¿cooperarían en alguna construcción?

• La cooperación es producto del respeto mutuo y del establecimiento de jerarquías de valores. La cooperación y el respeto, exigen de lo bueno lo mejor, de lo razonable lo constante inmanente, de lo que se debe realizar, lo más eficiente. Lo mejor, lo más razonable y lo más eficaz, son siempre propulsores de la cooperación.

• El respeto está en función de la aceptación de la eficiencia, de la confianza y de la concordancia con cada uno pero también está en función de la aceptación de lo supremo, de lo más razonable y de lo más vinculante.

• El respeto ha de basarse en lo normado, sin una norma no hay ninguna posibilidad de establecer posiciones jerárquicas de superior e inferior, de importancia o no importancia, de validez o invalidez.

• El valor es la unidad en el enlace vincular recíproco. Y para establecer la reciprocidad ha de existir una regulación.

• El juicio o, conocimiento del juicio de la razón, no puede ser siempre relativo, de ser siempre relativo, no tendría ninguna validez nuestro intelecto, porque jamás podría sentirse seguro de lo que admite.

• El intelecto del ser humano, espera la verdad, porque se siente en orden cuando confía y no cuando desconfía. Cuando el intelecto desconfía, el individuo ansía la verdad o se angustia por no tenerla.

• La ansiedad y la angustia son tensiones extremas que nada tienen que ver con la libre diligencia autónoma y responsable. El juicio de una razón es relativa a la apreciación de cada individuo pero eso no hace que todo juicio, todo conocimiento u opinión, sea relativa en su significado.

• Que la circunferencia es siempre 3,1416 veces su diámetro es una realidad absoluta, porque ocurre siempre y para todas las circunferencias.

La transformación de esta realidad en concepto no transforma a la realidad absoluta en relativa. Independientemente de que quien lo afirme sea un niño o un adulto, un maduro o un inmaduro.

Si afirmamos la existencia de esta realidad como valida siempre y para todas las circunferencias, ya no podemos seguir diciendo que todo es relativo. No propaguemos falsos testimonios. Todo no deja lugar para excepciones. Tratemos de comprender esto y de asumirlo.

EL SENTIDO DEL TODO Y DEL SIEMPREEL SENTIDO DEL TODO Y DEL SIEMPRE• Todo, significa que no puede existir nada más allá del radio que

este término significa. Todo es todo, sin exclusión. • Hablar de un todo es implicar la existencia de una nada o ausencia

de todo, a no ser que el todo sea siempre. En ese caso la nada queda excluida.

• Siempre implica que no deja tiempo ausente, que ha ocurrido, ocurre y ocurrirá.

• Siempre es una constante y todo es presencia inmanente• Es necesario ajustar estos conceptos – -todo -siempre- con su

significado, porque son demasiadas veces utilizados en un modo no siempre acertivo.

• El ejercicio del tu siempre haces eso, o, las cosas son siempre de este modo, dañan la realidad de la persona, que no siempre hace eso y falsea la realidad de las cosas que no siempre ocurren de ese modo.

• El siempre y el todo ha de ser utilizado para aquellas cosas que si son siempre así o para aquello que todos hacen, o que está en todo.

• Por ejemplo, el acto, siempre contiene significación.• Lo creado siempre vale. Para ser apreciado o despreciado, para

construir o destruir, para enlazar o para separar lo creado siempre vale.• Siempre existe movimiento, en todo. Luego, el movimiento es una

constante absoluta.• Siempre surge el valor de lo apreciado. Y para apreciarlo siempre es

necesario un actuario que aprecie y un acto a apreciar.• Todos los seres crecen.• Todo es energía.• Todo ser creado satisface a la necesidad de dos propósitos uno

individual, que debe ser supeditado al satisfacer la necesidad del conjunto.

• Toda existencia, acción y multiplicación, responden a la necesidad que las justifica.

• No debemos confundir el no saber con el no significar. No por no saber el concepto deja de significar.

• No siempre hace el ser lo mismo.• No siempre todo es maduro.• No siempre llueve la misma cantidad.• No siempre tenemos hambre.• No siempre ocurren las mismas cosas.• No todo es de color rosa.• No todo es igual.• No todo es como todos lo ven. Etc.

• Todos sabemos que existen diferencias siempre y que esas diferencias, que están siempre en equilibrio, nos permiten aprender a equilibrarnos con ellas, en la medida en que comprendemos cual es el equilibrio de las diferencias.

Existen diferencias de grado en los procesos de desarrollo, pero esas diferencias de grado no tienen nada que ver con las diferencias en la funcionalidad de las especies. Porque existan el potro, la yegua, o el caballo, esas diferencias, no determinan que los tres sean diferentes. En su finalidad son igualmente mamíferos rumiantes.

• El equilibrio entre las diferencias se desprende del valor.• Cuando las diferencias valen a los dos, al apreciador y a la diferencia, en

ese caso, las diferencias se equilibran. Pero cuando la diferencia no vale al que la observa, la diferencia entra en desequilibrio con el observador.

• Las diferencias se validan cuando adquieren un papel complementario, significativo o servicial a quien o a quienes las aprecian.

• Las diferencias no compartidas, no significativas o no correlativas con el espectador, entran en desequilibrio, en ruptura, en separación, en división. En una palabra en rechazo.

• Se rechaza lo que no se aprecia valido.• Valor es todo aquello que nos satisface, significa y sirve de algún modo.• Valor es la cualidad contenida en el objeto apreciado que complace a la

necesidad, interés o deseo del sujeto que lo aprecia.• Existen valores absolutos, que son siempre y para todos validos y valores

relativos a la apreciación de cada individuo.• Valor es todo aquello que nos satisface, significa y sirve de algún modo.• Valor es la cualidad contenida en el objeto apreciado que complace a la

necesidad, interés o deseo del sujeto que lo aprecia.• Existen valores absolutos, que son siempre y para todos validos y valores

relativos a la apreciación de cada individuo.

• Valores relativos Son todos los fragmentos derivados de los valores absolutos.

• Por ejemplo, el placer es relativo a quien lo experimenta y a la intensidad que de este se perciba.

• La verdad es relativa al grado de recognición o convencimiento y al nivel de madurez de quien la recibe y reconoce.

• La bondad es relativa al beneficio que significa y al beneficiario que se sirve de ella.

• En todo acto, frente a toda decisión, en todo juicio y en toda conducta o creación, es conveniente fijar la atención en el establecimiento de valores absolutos.

• Conviene siempre dar y recibir aquello que es siempre y para todos valido, aquello que nos hace y que hace a todos sentirse plenos, autónomos y cumplidos.

El Yo frente a la crisis de identidad• A pesar de que todos

disponemos de un Rol Único Tributario RUT o de un documento nacional de Identidad, con nombre y apellidos, … si preguntamos a cualquiera de ustedes ¿quién o, qué es ese número o ese nombre y apellidos? Nos vamos a llevar grandes sorpresas. Y quizá la máxima sorpresa sea el reconocer que nadie sabe lo que es o, quien es, o cual es la razón que lo justifica como es.

• Encontraremos, eso sí, muchas y variadas explicaciones, pero seguramente la justificación del uno no sea o, no corresponderá con la justificación del otro.

TODOS BUSCAN LO MISMO Y SE REALIZAN MEDIANTE EXPERIENCIAS DIFERENTES

• Todos los humanos buscan y quieren o esperan ser justos, sentirse plenos y realizarse o estar cumplidos; de ser estos plenos justos y cumplidos, no necesitarían de nada más, lo que no quiere decir que no harían nada más, al contrario, al sentirse plenos, justos y realizados, se sentirían auténticos autónomos y responsables para realizar cualquier empresa, y sus empresas buscarían potenciar lo pleno, lo justo y lo cumplido o completo.

• Pero si se pregunta a cada uno cómo realizarse, cada uno piensa de manera diferente. Esto es así porque se ignora el verdadero sentido de la vida. Se ignora que para realizarse es necesario establecerse como entidad vincular filial, fraternal y paternal madura; hay que reconocer y entender el biotipo humano natural para ajustar su condición individual a la condición humana natural y se necesita realizarse voluntariamente para calificarse como responsable del cumplimiento de sus funciones humanas naturales.

• Esta realidad ha sido por los siglos ignorada, lo que no quiere decir que sea un misterio, una utopía o un imposible, puesto que es nuestra necesidad natural.

• Todos necesitamos lo mismo a pesar de que todos queramos justificar nuestras necesidades al nivel del desarrollo de nuestros recursos y experiencias.

• Todos necesitamos ser auténticos, todos necesitamos ser justos y todos necesitamos ser responsables del cumplir con la voluntad de ser personas. ¡Todos! Lo que ocurre es que cada uno juzga de acuerdo a su desarrollo lo que considera justo y necesario. Pero en realidad, el ser humano espera por sobre cualquier interpretación, espera y quiere ser normal, lo que obliga a ser humano normado.

• Si somos especie, y una especie se caracteriza porque comparte aspectos que la identifican como tal, entonces el ser humano debe también compartir algún aspecto con el resto que lo identifique como perteneciente a la especie humana.

• Por lo demás, sabemos que la especie humana comparte una información genética nuclear equivalente. La que origina su capacidad lingüística por ejemplo, o la capacidad de erguirse en vertical, o, la capacidad de dominio sobre sus conductas.

• Todos sabemos que existen características exclusivamente humanas, y sabemos también que somos únicos en atribuciones caracterológicas, sensibles, cognoscitivas y motivacionales, pero ignoramos cuales son y por eso, no podemos reconocer nuestra verdadera identidad como personas únicas e irrepetibles que comparten en común la atribución de ser auténticos.

• Ignorar nuestro biotipo estándar natural, transforma nuestras conductas en lotería, en una suerte de riesgo que en ocasiones nos transporta a situaciones peligrosamente dolorosas.

• Estas situaciones de riesgo, cuando rompen las fronteras del equilibrio nos producen miedos que en su extremo se transforman en fobias frente al saber, frente al querer y frente al poder. Fobias que nos transforman en inhumanos, en temerarios.

• El miedo es una categoría totalmente ajena a la naturaleza humana que se desprende del ignorar, del despreciar y de la incapacidad.

• El ser humano normal es capaz de ejercer el dominio sobre sus pensamientos, palabras, y obras.

• Es capaz de sentir las necesidades máximas del momento y lugar en el que está.

• Es capaz de reconocer las verdades de los significados.• Es capaz de analizar, indagar, y profundizar en el estudio de los signos

hasta lograr definiciones propias, conocimientos propios y acertividades coincidentes con las constantes inmanentes del orden natural.

• Negar la posibilidad del reconocerse natural es una actitud ajena a las necesidades fundamentales de la inteligencia humana.

• Por eso es necesario motivar al encuentro de los principios de la creación. Motivar al estudio de las constantes inmanentes, de los valores absolutos.

• Negar la posibilidad del entendimiento es el comienzo de la ignorancia.• El ser persona es el núcleo central del ordenamiento natural; es el único

capaz de responder libre y voluntariamente al llamado de la naturaleza que desea ser apreciada y reconocida, para colaborar en el equilibrio ecológico, axiológico y epistemológico del ordenamiento universal.

• Sin el humano la creación pierde todo su sentido, pierde todo su valor y pierde la posibilidad de ser apreciada y realizada.

• Ver romanos 8,18-23 donde Pablo dice que la naturaleza sufre con dolores de parto a la espera de la reivindicación humana.

El “Yo “ frente a la crisis vocacional• Es común, al presentarnos que se

diga “yo soy pintor” o “yo soy ingeniero” o cualquiera sea la profesión de cada uno, pero difícilmente nos hemos encontrado frente a alguien que diga cuando se presenta:

• “ Yo, después de haberme realizado en base a la razón constante e inmanente de la autenticidad humana, y después de haber madurado en el oficio del ser persona, realizo trabajos de cultivo vincular”.

• Esta respuesta, que por lo demás, debería ser la más común entre personas maduras, es tan extraña a nuestro intelecto, que ni si quiera la puede reconocer como probable.

• Ante la gran incógnita sobre el ¿qué debo hacer en la vida? La respuesta más repetida es la siguiente: ¡trabaja!.

Tú eres el oficio que desempeñas. Pero eso no satisface completamente. Nuestro intelecto no se cree que seamos campesinos, negociantes, banqueros, arquitectos o ingenieros.Pero cuando preguntamos a nuestros superiores ¿qué soy? La respuesta es siempre la misma: tú eres … un nombre; un número, una profesión, un género, un gentilicio. Y ninguna de estas respuestas acomodan a nuestra necesidad de encontrar nuestra verdadera razón de ser.

Llegamos a la conclusión de no saber qué somos, de donde venimos o, a donde vamos

• Esto no tiene nada de novedoso, pero si podemos decir que es compartido por muchos de nosotros.

• Alguno de ustedes puede tener su razón como as escondido bajo la manga, pero esa tarjeta, si solo vale para uno, no vale para todos y no podríamos catalogarla como razón que justifique la existencia de la especie humana.

• Entrar en el reconocimiento de las razones constantes que identifican al ser humano como especie es algo apasionante y creo que a todos nos va a interesar mucho, por eso quiero invitarles a continuar en este estudio.

• Antes, si, me gustaría ofrecerles mi visión sobre las alternativas que se nos ofrecen en el mercado contemporáneo, para tal menester.

alternativas• Filosóficas, científicas, o religiosas.• La filosofía tradicional ha ofrecido numerosas alternativas significativas del ser

persona, pero ninguna de estas versiones ha podido ajustarse completamente a la generalidad de la especie.

• La ciencia ha demostrado la existencia de funciones y conductas paralelas, compartidas por todos los humanos, pero tampoco ha demostrado la razón constante e inmanente del ser persona que satisfaga la necesidad de todos y cada uno de nosotros.

• La religión también ofrece en paralelo, una visión del ser humano, pero quizá sea este el planteamiento que más ha costado demostrar a las generaciones contemporáneas, por su insistencia en el misterio de una fe que lo justifica todo.

• Cada uno de ustedes puede inclinar la balanza hacia la vertiente que más le acomode, pero con seguridad, podemos afirmar que ninguna de ellas podrá levantar la mano y decir que posee la auténtica razón de la existencia que satisface a la necesidad de todos los humanos. Ninguna de ellas ofrece un biotipo, arquetipo o, estándar que justifique la existencia acción y multiplicación del ser humano auténtico, justo y maduro.

• Nosotros, estamos al encuentro de esa verdad compartida y creo que en el estudio de las razones constantes podemos aproximarnos.

• Yo no me atrevería a afirmar que las razones que les voy a mostrar sean validas siempre y para todos, pero si creo que la recognición de estas constantes por aquellos que estén preparados para reconocerlas, será de mucha importancia en el desarrollo de nuevas metodologías de aprendizaje que nos aproximen al reconocimiento de la razón constante que justifica nuestra existencia como especie humana.

Debemos confiar en los postulados científicos porque se basan en los mismos atributos que los postulados filosóficos:

• 1. Las Leyes físicas son universales y se aplican en todo tiempo y en todo espacio, desde nuestro humilde planeta hasta el confín de las galaxias.

2. Son absolutas, puesto que no dependen del que las descubre. Un belga o un español acabarán por descubrir las mismas e idénticas leyes, hace miles de años o dentro de miles de años.

3. Son atemporales, puesto que si bien describen un mundo sometido al tiempo, así como los fenómenos en movimiento y cambio continuo, las leyes permanecen idénticas a ellas mismas sin ningún cambio.

4. Son omniscientes, puesto que actúan sobre los objetos materiales con la determinación del que sabe de antemano hacia dónde quiere ir y lo que quiere obtener.

Unamuno dice que: “No hay nada más descarriado que un libre pensador, porque quien no piensa en algo valido, no tiene cómo validar lo que piensa”.

La ciencia y la filosofía postulan por lo valido.

• Cuando le preguntan a Albert Einstein: ¿Cree usted en Dios? Respondió de esta maravillosa manera.

• - No soy un ateo. No creo que pueda llamarme panteísta. El problema implicado es demasiado vasto para nuestras mentes limitadas.

• Estamos en la posición de un niño pequeño entrando en una gran biblioteca llena de libros en muchos idiomas.

• El niño sabe que alguien debe haber escrito esos libros. No sabe cómo. No entiende los idiomas en que están escritos.

• El niño tenuemente sospecha que hay un orden misterioso en la ordenación de los libros pero no sabe cuál será. Esta es, me parece, la actitud de incluso el humano más inteligente hacia Dios.

• Vemos el universo maravillosamente ordenado y obedeciendo ciertas leyes, pero sólo tenuemente entendemos estas leyes.

• Aún así, debemos tener cuidado porque a pesar de todo, podemos caer en el cinismo de aquel principio que hizo explícito Federico II:

• «mis vasallos y yo hemos llegado a un acuerdo, ellos dicen lo que quieren y yo hago lo que me da la gana».

• Esta conducta, en la actualidad es demasiado compartida y por lo mismo, padecemos el dolor del desencuentro, del desconocimiento y del desconcierto.

• Todo el mundo quiere que le digas la verdad, pero solo aquella que ellos quien escuchar... ¡No culpemos a nadie de lo que debemos asumir nosotros!.

conclusión• Existe la necesidad por ser persona, pero las alternativas que

encontramos para justificar la realidad del ser persona son insuficientes, por esta razón el ser persona no existe como arquetipo social o como ejemplo natural a seguir tradicionalmente.

• Es necesario encontrar el prototipo del ser humano que justifique a la necesidad del ser persona y que cumpla con el deber de ser auténtico.

• Esta necesidad, interés y deseo es compartido por todos y cada uno de los seres humanos, y por ser necesaria, se debe satisfacer con el descubrimiento del arquetipo original que la justifique como valida siempre y para todos.

• Que se desconozca no es razón para negarse a su investigación.• Por lo mismo os invito a reflexionar antes de entrar en la

investigación de la naturaleza humana normada.

Ejercicios• Medita sobre el sentido de tu vida.• ¿Hacia donde se orienta el sentido de tu vida en este momento, hacia el poder, hacia el

saber o hacia el desarrollo de tus vínculos?• ¿Te sientes seguro de tus convicciones?• ¿Puedes demostrar con deducciones lógicas y justificar con los ejemplos naturales

porqué razones crees en lo que crees?• ¿Lo que crees justifica el orden natural, o el orden natural se justifica en lo que crees?• Cuando defiendes tus razones ¿lo haces con la evidencia de lo justo o con la defensa

de tu integridad?• ¿Te molesta que te lleven la contraria?¿Cómo manifiestas esta molestia, evitando a

quien te la provoca o reflexionando sobre las razones que justifican la opinión contraria y aceptándola en el caso de llegar a comprender que es más justa que la tuya?

• ¿Has tenido la experiencia de trabajar toda la noche en resolver algo que te intriga? ¿Sueles tener esta actitud por costumbre?

• Acostumbras a terminar los detalles de cada intención o te olvidas fácilmente de los detalles?

• Tómate un tiempo para reflexionar sobre tus amistades, determina quienes estarían en la calidad de atenderte en caso necesario, quien te prestaría plata en caso de quiebra, quien te ofrecería su casa en caso de incendio, quien te prestaría su auto en caso de pana, y quien te recibiría a tu perro al irte de vacaciones.

• Piensa ahora en cuantos de tus amigos comparten tus convicciones, cuantos de ellos confían plenamente en ti. Y en cuantos de ellos tú confías plenamente.

• Haz un repaso por tu vida, piensa en lo que has hecho y en cuanto has construido, y de eso construido, cuanto te beneficia en realidad y cuanto de ello se ha transformado en un costo para ti.

video

• What the bleep do we know? I- II• The secret

• COMENTARIOS.• COFFEE BREAK

Martin Soria

www.martinsoria.cl