“Yo el Rey” La firma de Felipe II en el Privilegio de Ajalvir no es autógrafa, sino de estampilla. Este sello de metal en el que estaba estampada en relieve la firma, podía ser utilizada por el rey por derecho propio. A manos del rey solo llegaban los asuntos de cierta importancia. Para los de puro trámite, los secretarios disponían de una estampilla con la firma real. La estampilla real era de plata y se conservaba en el llamado “cofre de la estampa”. Al morir el rey, la estampilla era destruida. Por el aumento y las necesidades del despacho generalizaron el uso de la estampilla, es decir, la utilización de un “molde hecho de metal en que están formadas las letras y rúbricas que componen la firma de alguno, con la puntualidad que estampando con él el papel salga parecida a la propia persona cuya es”. Felipe II no las usó con frecuencia, pero ya bajo su reinado las estampillas se hallaban custodiadas por dos Ayudas de Cámara de especial confianza. No le gustaba su empleo, y prefirió “Y porque los años y la gota iban apretando a S.M. mucho, y en el de 1596 no podía rubricar ni firmar de su mano, para escusar la estampilla dio orden que el rey nuestro Señor, como Príncipe y su inmediato sucesor, firmase por S.M. …”, según aparece en un manuscrito del siglo XVII.

Privilegio de Ajalvir. San Lorenzo, 19 de julio de 1586.

Privilegio de Elciego. El Pardo, 12 de noviembre de 1583. La firma del Privilegio de Ajalvir superpuesta.

Fragmento de carta manuscrita del Rey Felipe II al Prior del Monasterio de Benizafar (Castellón), sobre la reforma del calendario religioso, según lo ordenado por Su Santidad El Papa. Dada en Lisboa a seis de septiembre de 1.582. Se observa la diferencia de color respecto al texto de la firma del rey “estampada”, y su trazo no uniforme, característico de un sello.

Superposición en la carta de 1582 de la firma del Privilegio de Ajalvir de 1586. En los tres documentos anteriores observamos como se emplea la misma estampilla durante la década de 1580.

Privilegio de Arganda, Madrid, 23 de abril de 1583.

Carta al Arzobispo de Mexico Pedro Moya de Contreras, El Pardo, 2 de diciembre de 1578.

Documento de 1559.

Firma de Felipe II en una carta de 1557:

Izq.: Carta de Declaración de nobleza e hidalguia concedido a Alonso de Mesa y Hernando de Mesa. Madrid, 25 de noviembre de 1567.

Der.: De la Concordia entre Alonso Mesa y Alonso González Luna por la cesión a Felipe II de la isla, vega, la villa de paso y cañada de Yepes. Madrid, 23 de noviembre de 1569.

Diego de Sandoval. 1567.

Felipe II, en sus últimos años, ya que la gota le atacaba de un modo especial en el dedo índice de la mano derecha y le molestaba mucho al firmar, comenzó a usar estampa (estampilla) para firmar, y sólo escasos documentos de gran importancia fueron firmados

con firma manuscrita, como su testamento otorgado en Madrid a siete de marzo de 1594,

o el codicilio añadido en El Escorial el 23 de julio de 1597.

Con la edad, los problemas de las vista y el avance de la gota, su letra a partir de la década de 1580 se fue haciendo cada vez más grande y más ilegible.

Carta del Rey Felipe II a su primo el Duque de Medina-Sidonia, en Aranjuez a 4 Mayo 1587