Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

36

description

Plaquette

Transcript of Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Page 1: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy
Page 2: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy
Page 3: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

y no te regalé para que veas ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz

Page 4: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy
Page 5: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Teresa Avedoy

´

Sitiohabitableeditorial

Page 6: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

© Teresa Avedoy Claudia Ramírez Martínez, portada© Sitiohabitable editorial

Colección laciudadquerecorro

Hecho en TijuanaImpreso en México

Page 7: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

I

Lo que pasó, se quedará con nosotros,y crecerá y disminuirá.

Adam Zagajewski

–... y no te regalé, para que veas, ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz.

Luisa Futoransky

Page 8: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy
Page 9: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Anatomía de una letra

ANILLOS, orejas y ligaduras: ¿una letra puede ser esta mujer?brazos y blancos internos: ¿una letra puede no ser esta mujer?

Ahí está su cuerpo mirándonosen vacíos y ocupaciones habita la página.

La eFe tiene algo ascendente (como de faro),la Q una panza que lleva cola de quimera,cola en la que los lectores nos montamosy que va más allá del primer silabeo escolar: la cu de queso, la cu de quelite, ahora bien podría ser cu de quimera quiere quemarlo todo quizá.

9

Page 10: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Redundancia(proteccionismo civil)

DESASTRES naturales, dicencuando lo más natural es el desastre.

10

Page 11: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Elogio del poemario

DE poemas, prefiero los plaquettes,que son muchachos sin abrigo (aficionados de preferencia),a los señorones domesticados, aunque firmes,con solapas y cosmética profesional.Me gustan los libros de poemas delgadísimos, inconcursables, con erratas y extensión variable;esbeltos, para que el polvo que los rondano se acumule harto.

Detesto esas panzonas antologías,que suenan a antojo y agoníacomo tu amor incompleto.

11

Page 12: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Inortográfico 

LA mirada tiene sus interrogantes, esto es claro,y sus puntos y comas (en lugar del punto y seguido) y sus acentos explícitos;también el deseo sus correctas consonantes (en posición y número)que van, que deben ir (cada una es una y no otra), donde se obliga. Tu pretendido amor, surge con faltas y otro tiempo verbal,y con el absoluto desprecio por poner como se debe(y se debe de una y no de otra);porque si empiezas abrazando con esea poco entenderás mi silencio con zeta y todo se habrá perdido, inentendido,hasta la forma de poner los puntos sobre las íes.

12

Page 13: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

(Uno pasa de papá pound al abuelo whitman)

SACO a Walt Whitman de mi gran bolso verdey camino por la calle con Walt Whitman, o mejor dicho,camino de la mano de Walt Whitman.

Al llegar a la parada de autobús pongo sobre mis muslos a Walt Whitmany se me viene una brutal dulzurade ciento sesenta años antes.

Así que esto era estar con Walt Withman.Así que esto era estar en el más allá de la poesía.

Y qué necesario me eras, de pronto, en el aquí.

13

Page 14: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

pablomolinetense

TRIENTA años de polvo solartuve encima de mípor mi quietud

1414

Page 15: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Crónica desde la ciudad sitiada

AYER comí pescado frito y pensé en vos.En las cosas que siempre me explicabas, en tu nada que dura eternamente, en tu matemática metafísica (de la cual solía burlarme)y en la que tu amistosa lejanía quedaría cada vez más cerca.

Hace frío y se me antojan tus cigarros.Pero yo no puedo fumar porque se me distrae el organismoy segrego jugos y hormonas y el dolor me apuntacada hora.

Este fin de semana aprendí a separar la tristeza del dolor. Aprendí algo nuevo, como ves.

Desde que te fuiste y como es natural algunos edificios han cambiado de formade vestido de oficio de duelo. Ninguno en particular (a mi entender) te extraña bruscamente.

La semana pasada 4.5 grados sobre la escala de Richteren el Café que tanto nos gustaba. Pero aún así cuando los vasos me miraron desde el sueloy salimos c y yo a la calleabsolutamente nadie, ni yo, pensó en vos.

15

Page 16: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

También fui por la bicicleta al depósito.Tiene la costra del polvo de todos estos meses, pero está intacta. Me da envidia. A mí y a mis ansias rojas y a mi costra de dos años.

La semana pasada tuve un sueño en el que j me decíaque tenía que aprender a oler desde el renglón al campo.

Si estuvieras aquí, hace días me habrías arrastrado a oler la playa; por cierto que hay un nuevo y flamante malecón(aunque el viejo me hacía recordarte).

Odié siempre tus paseos inoportunos pero vos nunca cediste ante mis quejas;al final acabé yendo de vez en cuando por mi cuenta a fingir un poco en que te creo eso de que mirar al Pacífico algo cura o despeja como si del mar aprendiéramos a resolver cada dolor por separado.

Tomo una legión de pastillas diariamente, paseo el recuerdo de mi vista por las olasy calculo.

para noemy molina

16

Page 17: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Juevesanto

SE esperaban tormentas eléctricas,algo inusual para esta geografía de desierto;sobresaturación en los cerros del líquido amnióticode la nube que nos parió.

Esperábamos poder putear al cielode ancha espalda brillantísimaacostumbrado en este marzo-abrila los elogios de su azul implacable.

Se esperaba entre hoy y mañana el derrumbe de lo precario,pero ya el cielo está despejadoy la lluvia fue sólo un beso de despedida –cortés–del invierno extranjero.

100401

17

Page 18: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Carta al estómago

QUERIDO y fiel estómago: te quiero.Durante años fingí ser nada de ti: el dulce maltrato.Pero ahora eres ternura y complicidad.

Has vivido a prueba de deudas, de abandonos excéntricos,de la felicidad más incierta y el ansia más descabellada;has sido fiel contraseña diciendo no no, o esto sí.

Si fueras mi sobrino, te daría vuelo sosteniéndote por los brazosy nos carcajearíamos.

Tú conoces mis geografías de Sagres y Mozay mis contrageografías de hamburguesa y desayuno continental.

Tú has vivido para mí y en mí y conmigo.

A tu lado el corazón es poca cosa,últimamente sólo trabaja los días festivos(después me cobrará la factura)un fin de semana sí, dos no.

18

Page 19: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Costumbre de los lazos

YO también anudo ferozmente como mi madrelas bolsas de la compra o de la ropa sucia (que contrarioa la sabiduría popular, se ha dejado de lavar en casa).Pero mis deseos sin motricidad fina(jamás fui al kindergarten)a través de mis dedos no exigen desanudar(tan hábilmente como ella lo hace)el nudo, los nudos para el despuésy en cambio rompo dientes/cuchillo/tijeracuando me urge el interior de algo(y cómo destruyo, a veces, cuando me urge el interior de algo).

Mi madre hábil para anudar/desanudar,he notado cómo le desconcierta mi brutalidadmis manías tijera/dientes/cuchilloporque no sé necesitar conservar para el reuso.

Así también cuando mi madre anudó el corazón de sus hijasyo cuchillo/tijera/dientes.

19

Page 20: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy
Page 21: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

II

Ella pensará que mi genoma deletrea sin matices la palabra traición.

Inti García Santamaría

Page 22: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy
Page 23: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Sonrisa en la gran plancha de disección y mi paraguas verde(flash back)

ESTÁBAMOS en la capital de las injurias (era un DF lluvioso),y mirábamos hacia el gran zócalo refugiados casi desde un atrio (pero no); sostenía tu sonrisa en mí, la hurgaba con dedos inexpertos, la trazaba con un pensamiento de deseo intermitente–como una línea que guía el corte–hasta que gran el bisturí del presente cayó entre tú y yo desde el cielo.

Por suerte para mí aquella tarde llevaba mi paraguas verde de tela con vocales y consonantes estampadas.

Y aún lo tengo.

23

Page 24: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Señorita No(se da cuenta)

DURANTE mucho tiempo nocreí que le llevaba en mi corazón,pero ahora me he dado cuenta noque le he llevado en el intestino gruesoque es donde según internistas, gastroenterólogosterapeutas y amigoshabitan las emocionesque impulsan las tendenciaso el ansia de ser no.

El otro recurso interior sería noeso de ponerle en lo más alto más no no tampoco,porque la cabeza, como bien saben no, en esos casos suele perdersey no.

24

Page 25: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Estreno la ira (después de meses)

CUANDO me encuentro una foto de las suyas

como separador en alguno de mis libros portugueses(que de seguro ni terminó de leer).

Si busco por onceava vez

mi delgado librito de fenollosaque al parecer se coló entre otro perdido libro de pintura mío

y que compré mucho después del fin.

Cuando me pregunto a estas alturas quién, si dijo que no, que nunca, quién

estará usando mi moledor de ajos. Quién.

25

Page 26: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

El Mexicano_091029 (5a) N.18033

LA nota del periódico que apenas

roza con los dientes la breve antigüedaddel mordisco que duró de 20 o 30 meses

delata que aquella mañana de domingohabía vientos de Santa Ana

y duraron dos o tres días.

No recuerdo nada quemante cuando te dije estoy afuera

cuando salté la bardacuando apagué el segundo cigarrillo

frente a su asmático y trivial orgullo.

En esta ciudad el otoño–como la memoria y uds.–

también salió traidor.

26

Page 27: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Nuestras miradas algunas

YA no se dan cita en los vérticesde ninguna ciudad ninguna banca ningún sitioni siquiera en la esquina de nuestra habitación;cómete tus teclas, pequeño niño,mira que en el mundo no hay más metafísicaque la del teclado por la vida.

27

Page 28: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Poema/ el azote again

AHORA esto sí es un jardín salvajecomo decías, cabezón,y no silvestre, como te aclaraba yo.

Ahora sí la hierba amanecida frescaha invadido cada vez más altay no me deja ver el piso más allá de mi nariz.Pero en mi lengua también habita fresca (mucha)mala hierba.

Ahora sí que la vegetación se niega a dar sus frutos(por ejemplo ha muerto el tomate, adiós)asesinada por el presente vegetal subjetivoque se salió de control:por aquí y allá amarillean los afectos, como el té limón;y feroces avanzan las intrigas que no se duplicabandesde que fueron plantadaspara qué y por quién.

Ahora sí que florecen los erroresde hace diez, veinte mesescomo la joven (y espinosa) zarzamora.

para guillermo yrizar

28

Page 29: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Viejo video

HACE demasiados meses que no escuchaba tu voz hasta hoy en este video de hace años en el que denisse juega con un guante negro de telacon el que da vida a un muñeco mudo pero que estornudapor el frío y la nieve de parís en los días previos al fin de año.

Después ella se aburre y alguien cambia la toma,mientras mi voz aguda entra al quitesin prever que tú aparecerás.

Todo se mueve. La voz da paso al movimiento,la nieve al deshielo, el deseo a esto.

Al fondo aparece un dúo de escaleras eléctricas con compradores de última hora midiendo cuánto tardará en llegar al porvenir que es piso siguiente.

De pronto tu voz afirma que tenemos tiempo o capacidad de sobrapara seguir grabando.

Me sorprende mi sonrisa de hace añosy que al voltear miro fijamente a la cámara,aunque luego pondré en guardia a la mirada–todavía sin la disciplina de tus traiciones–.

29

Page 30: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Mientras denisse tararea un motivo navideño, desentendida del muñeco que ha vuelto a tener la forma de su mano,regreso a quienes suben por la escalera y van casi llegando el futurocuando todo se corta en mi voz diciendo “No”.

30

Page 31: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Inexpertitud

ME sé malvada.A primera hora la lluvia besó el jardín y revisé la albahaca y el tomillo. Mordidos.Mordidos. Mordidos.(Aunque ahora sé que no siempre un mordisco denunciapues hay quien amputa bien los restos).

Me detuve a mirarlos bordear las escaleras,en grupitos los más jóvenes, solitarios y expandidos los más viejos.Recordé cuando tú los disparabas hacia otro jardín y yo me compadecía;que tenía que estar atenta, me explicabas,y no bajar nunca la guardia (nunca)contra quien violenta o escombralo que es mío.

Naturalista de la destrucción.

Debí tomar nota en aquel jardíncuando no titubearon tus arrojos,cuando tus lejos querían decir extinción. Debí tomar nota cuando tu mano amada se acostumbró a ejecutar pequeñas masacres,porque hoy asesiné unos cuantos caracolescon maldad pero sin saña. No sé si me explico.

31

Page 32: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Metafábrica de las traiciones

l tiempo que (casi) todo locurae

32

Page 33: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

TODOS los epígrafes sobre deslealtades

deberían dirigirse a terceras personaspara que el engaño no se agazape nunca

en la segunda persona de la voz.

Congelad a esos epígrafesque dialogan con los asesinos de la voz.

Y ley glacial para aquellos que te miran fijamente

sonriendo desde fotografías en puentes, callejones, bahías,en recámaras remotas donde resonó constante

el tecleo en ráfagas de la traición.

33

Page 34: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy
Page 35: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

Índice

79101112131415171819

2123242526272829313233

IAnatomía de una letraRedundancia (proteccionismo civil)Elogio del poemarioInortográfico(Una pasa de papá pound al abuelo withman)pablomolinetenseCrónica desde la ciudad sitiadaJuevesantoCarta al estómagoCostumbre de los lazos

IISonrisa en la gran plancha de disecciónSeñorita No (se da cuenta)Estreno la iraEl Mexicano_091029 (5a) N. 18033Nuestras miradas algunasPoema/ el azote againViejo videoInexpertitudMetafábrica de las traicionesTodos los epígrafes...

Page 36: Y no te reglaé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna paz. Teresa Avedoy

para mis hermanas & amigas, que están conmigo aunque tenga un mal presente (de día, de mes o de año)

y no te regalé ninguna pipa para no fumar contigo ninguna pazde Teresa Avedoy se terminó de imprimir el mes de octubre, en el otoño sutil de 2011

en Tijuana, Baja California, México. Tiraje 120 ejemplares.