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Ciencias Sociales Informes 2007 Los vínculos económicos y familiares transnacionales Los inmigrantes ecuatorianos y peruanos en España Carlota Solé (Dir.) Sònia Parella Leonardo Cavalcanti

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Ciencias SocialesInformes 2007

Ciencias SocialesLos vínculos económ

icos y familiares transnacionales

Informes 2007

Los vínculos económicosy familiares transnacionalesLos inmigrantesecuatorianos y peruanosen España

Carlota Solé (Dir.)

Sònia ParellaLeonardo Cavalcanti

Gran Vía, 1248001 BilbaoEspañaTel.: +34 94 487 52 52Fax: +34 94 424 46 21

Paseo de Recoletos, 1028001 MadridEspañaTel.: +34 91 374 54 00Fax: +34 91 374 85 22

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Los vínculos económicosy familiares transnacionalesLos inmigrantes ecuatorianosy peruanos en España

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Los vínculos económicosy familiares transnacionalesLos inmigrantes ecuatorianosy peruanos en España

Carlota Solé (dir.)Sònia ParellaLeonardo Cavalcanti

Colaboradores del GEDIME(Grupo de Estudios de Inmigración y Minorías Étnicas) – UAB

Carla TamagnoDaisy MargaritIsabel BenítezLluís GarzónElisenda LoscosMarc SabadíKarina BoggioÁngeles Escrivá

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Primera edición, agosto 2007

© los autores, 2007

© Fundación BBVAPlaza de San Nicolás, 4. 48005 [email protected]

Copia digital de acceso público en www.fbbva.es

Al publicar el presente informe,la Fundación BBVA no asume responsabilidad algunasobre su contenido ni sobre la inclusión en el mismode documentos o información complementariafacilitada por los autores.

Edición y producción: Rubes Editorial

ISBN: 978-84-96515-39-0Depósito legal: B-21 217-2007

Printed in Spain – Impreso en España

Impreso por Valant 2003sobre papel con un 100% de fibras recicladasy elaborado según las más exigentes normas ambientales europeas.

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AUTORES ........................................................................................................................7

AGRADECIMIENTOS .........................................................................................................9

RESUMEN – SUMMARY ..................................................................................................11

INTRODUCCIÓN .............................................................................................................13

1. LOS VÍNCULOS TRANSNACIONALES EN EL ESTUDIO DE LAS MIGRACIONES ...............171.1. Globalización y transnacionalidad ......................................................................171.2. El estudio de la transnacionalidad en la investigación sobre migraciones ..............211.3. Transnacionalidad y relaciones económicas: las remesas monetarias ....................241.4. La transnacionalidad desde la perspectiva de los vínculos afectivos

y de cuidado en los hogares ..............................................................................27

2. CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS PAÍSES ANDINOS ESTUDIADOS:ECUADOR Y PERÚ ......................................................................................................31

2.1. Ecuador ...........................................................................................................312.2. Perú ................................................................................................................36

3. APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVADE LOS FAMILIARES QUE PERMANECEN EN EL PAÍS DE ORIGEN ...............................39

3.1. Los proyectos migratorios de emigrantes a partir de la reelaboraciónde sus familiares ..............................................................................................393.1.1. Las causas de la emigración desde la visión de los familiares ..................393.1.2. La cualificación profesional de los que emigran .....................................433.1.3. Las representaciones sociales sobre España desde los países

de origen .............................................................................................433.1.4. Percepción de los familiares sobre la situación laboral de

los migrantes en el lugar de destino («allá») ..........................................453.1.5. Sobre la «idea de retorno», desde la visión de los familiares ...................47

3.2. El papel de las redes migratorias desde la perspectiva de los no migrantesen el país de origen ..........................................................................................493.2.1. Las redes migratorias como proporcionadoras de los recursos

materiales para poder llevar a cabo la decisión migratoria .......................493.2.2. El apoyo de las redes migratorias en la sociedad de destino ....................52

Índice

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

3.2.3. La dimensión cultural de las redes migratorias. La incorporaciónde la emigración en el imaginario colectivo ............................................53

3.3. Transnacionalidad y flujos materiales. El papel que ejercen las remesasen los hogares transnacionales ..........................................................................54

3.4. Los vínculos afectivos y de cuidado en los hogares transnacionales ......................643.4.1. La comunicación desde la distancia ......................................................663.4.2. Los vínculos afectivos en los hogares transnacionales de los que

ha emigrado uno de los cónyuges y el otro permanece en el paísde origen .............................................................................................69

3.4.3. Los vínculos afectivos y de cuidado de los niños y jóvenes quepermanecen en los hogares transnacionales ...........................................71

3.4.4. Los vínculos afectivos y de cuidado de los abuelos que tienenhijos migrantes ....................................................................................77

4. APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVADE LOS INMIGRANTES ECUATORIANOS Y PERUANOS EN ESPAÑA ..............................81

4.1. Aproximación a los proyectos migratorios y al perfil sociodemográficode los inmigrantes entrevistados ........................................................................814.1.1. Situación en el país de origen, expectativas y motivaciones para

la emigración .......................................................................................844.1.2. La elección de España como sociedad de destino ...................................884.1.3. Preparación, organización y realización del viaje ....................................91

4.2. El papel de las redes migratorias para los inmigrantes .........................................934.3. Inmigrantes y su inserción en el mercado laboral español ....................................984.4. Las formas de comunicación y los vínculos con el país de origen .......................1014.5. La materialización del proyecto migratorio transnacional mediante

el envío de remesas ........................................................................................1044.6. Perspectivas y posibilidades de retorno ............................................................109

5. CONCLUSIONES .......................................................................................................1155.1. Recapitulación de los principales resultados .....................................................1155.2. Implicaciones teóricas, metodológicas y políticas ..............................................120

APÉNDICE: FICHAS DE FAMILIARES DE MIGRANTES ENTREVISTADOS .....................125

BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................131

ÍNDICE ALFABÉTICO ....................................................................................................139

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Carlota SoléDoctora en Economía por la Universidad Autónoma deBarcelona (UAB) y en Sociología por la Universidadde Reading, en el Reino Unido. En la actualidad escatedrática de Sociología de la UAB. En 1990 recibióel Premio Nacional de Sociología y Ciencia Políticapor el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) yen 1995 le fue concedido el Mary Parker Follett Awardde la American Political Science Association. Desde1989 dirige el GEDIME, Grupo de Estudios de Inmi-

Autores

gración y Minorías Étnicas, equipo consolidado de in-vestigación de la UAB, reconocido como tal por laGeneralitat de Catalunya. Ha publicado 31 libros. Hacompilado once volúmenes monográficos de revistaseuropeas y españolas y ha publicado unos doscientosartículos y capítulos en revistas y libros españolesy extranjeros, sobre los temas de su especialización:modernización, migraciones y [email protected]

Sònia ParellaDoctora en Sociología por la Universidad Autónomade Barcelona (UAB) y profesora en el Departamento deSociología de la misma universidad. Es investigadoradel GEDIME (UAB), grupo de investigación dirigido porla catedrática Carlota Solé. Sus principales líneas deinvestigación son las migraciones desde una perspecti-va de género, así como migración y mercado de trabajo.

Es autora de cinco libros, entre los que cabe destacarla publicación de su tesis doctoral, Mujer, inmigrante ytrabajadora: la triple discriminación (Barcelona:Anthropos, 2003). Asimismo, es autora de 16 capítulosen obras colectivas y de 18 artículos en revistas espe-cializadas de ámbito nacional e [email protected]

Leonardo CavalcantiDoctor en Ciencias Sociales por la Universidad deSalamanca y miembro del GEDIME (UAB). Actualmen-te es investigador posdoctoral por el programa Juande la Cierva en el seno del Departamento de Sociolo-gía de la UAB. Sus principales líneas de investigaciónson los procesos migratorios transnacionales en Espa-

ña, en especial la inmigración latinoamericana, asícomo la temática del empresariado inmigrante, sobrelos que ha publicado seis trabajos en obras colectivasy 10 artículos en revistas científicas de ámbito nacio-nal e [email protected]

Colaboradores del GEDIME (Grupo de Estudios de Inmigración y Minorías Étnicas) – UAB

Carla TamagnoDaisy MargaritIsabel BenítezLluís Garzón

Elisenda LoscosMarc SabadíKarina BoggioÁngeles Escrivá

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Este informe, fruto de la investigación financiadapor la Fundación BBVA, no hubiera podido ser es-crito sin la colaboración desinteresada y eficientede las personas que nos prestaron su tiempo paraser entrevistadas en profundidad, en Ecuador, Perúy España. Nuestro reconocimiento a su generosidades intenso. Agradecemos de corazón a la Funda-ción BBVA haber hecho viable un proyecto de inves-tigación, intuyendo la originalidad de la propuesta,dentro del amplio tema de las migraciones. Algunos

Agradecimientos

miembros del GEDIME (Grupo de Estudios de Inmi-gración y Minorías Étnicas) de la Universidad Autó-noma de Barcelona, dirigido por Carlota Solé desde1989, trabajaron tenazmente y con elevada capa-cidad de análisis en la coordinación del trabajo decampo, la realización y transcripción de las entrevis-tas, el análisis de los datos, la elaboración de infor-mes parciales, y otras tareas propias de una investi-gación sociológica. Sin su colaboración y sentido deequipo este informe no hubiera podido publicarse.

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ResumenSummary

Esta obra analiza los resultados de la investigación,dirigida por Carlota Solé y financiada por la Funda-ción BBVA, sobre los flujos migratorios andinoshacia España, en concreto, procedentes de Ecua-dor y Perú, desde el punto de vista conceptual delas migraciones como un proceso social trans-nacional, subjetivo, familiar, económico y estructu-ral a un mismo tiempo. El texto aborda el alcance yla importancia de la perspectiva transnacional enel estudio de las actuales migraciones internaciona-les. Para ello, se exploran los vínculos económicosy familiares del proceso migratorio, como princi-pales dimensiones que estructuran los hogares

transnacionales transformados o generados a tra-vés de la migración.

A fin de obtener un campo de observación a la veztransnacional y longitudinal, se ha optado por unametodología cualitativa. Por un lado, la aproxima-ción, a través de la entrevista en profundidad comotécnica de recogida de datos, a los familiares resi-dentes en Ecuador y Perú que tienen parientesemigrados a España. Por otro, a los emigrantes dereferencia residentes en España, pertenecientes alas mismas familias.

This work analyzes the results of an investigation,conducted by Carlota Solé and financed by theBBVA Foundation, about the Andean migratory in-flux towards Spain, particularly from Ecuador andPeru. The issue is addressed from a theoreticalframework in which migration is conceived as asocial, transnational, subjective, familiar, eco-nomic, and structural process. The text discussesthe scope and importance of the transnational per-spective in the study of the current internationalmigrations. The study investigates the economicand family ties in the migration process as key di-

mensions in the structuring of transnational house-holds, transformed or generated through migration.

In order to obtain an observation field bothtransnational and longitudinal a twofold qualitativemethodology has been chosen. Firstly, in-depth in-terviews were the main data collection techniques,they were conducted with family members living inEcuador and Peru who have emigrated relativesin Spain. Secondly, interviews were conductedwith reference emigrants, from the same families,residing in Spain.

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En esta investigación se conceptualizan las migra-ciones como un proceso social transnacional, sub-jetivo, familiar y estructural a un mismo tiempo. Lainvestigación se centra en el estudio de los flujosmigratorios hacia España procedentes de Ecuadory Perú, desde la perspectiva de los vínculos econó-micos, de los vínculos afectivos y de cuidado y delas cadenas y redes migratorias.

Los aspectos de la transnacionalidad migrante máscomúnmente estudiados tienen que ver con las re-laciones económicas formales dentro de las redesmigratorias. Sin embargo, ciertos aspectos, comola cuestión familiar desde una perspectiva trans-nacional, tanto sus prácticas como sus dinámicas,siguen siendo poco analizados (Le Gall 2005, 31).1

Por ello, este estudio pretende no sólo abordar lasmanifestaciones de la transnacionalidad migrantevinculadas a la producción y al espacio público,sino que, además, incorpora, como novedoso ejecentral de análisis, la esfera doméstica y familiar,y el impacto sobre el bienestar humano y socialque tienen las migraciones desde la óptica de lasrelaciones entre géneros y entre generaciones, den-tro de la familia. Los movimientos migratorios handado lugar a un nuevo modelo familiar, la familiatransnacional, caracterizada por la dispersión desus miembros en distintos países debido a la mi-gración de uno o más de sus integrantes (Le Gall2005, 30). Con estos objetivos, el estudio exploralas prácticas y la subjetividad del proceso migrato-rio y los espacios transnacionales. Por un lado, conentrevistas en profundidad a los familiares residen-

tes en Ecuador y Perú que tienen parientes emi-grados a España. Por otro, con los emigrantes resi-dentes en España, pertenecientes a las mismasfamilias.

Para la realización del estudio se opta por las si-guientes decisiones metodológicas. Al tratarse deuna investigación que aborda el complejo fenóme-no de las migraciones internacionales contempo-ráneas —en concreto, el estudio de las diversasdimensiones de los hogares transformados o gene-rados por la migración—, desde los inicios del tra-bajo se tuvo presente la necesidad de reflexionarsobre la técnica más adecuada que pudiera con-templar una perspectiva transnacional y longitudi-nal. Además, se trata de buscar una herramientaque pudiera relacionar el contexto doméstico deesas familias con el ámbito público, y de ahí vincu-lar el estudio micro de los procesos sociales con elcontexto social macro, tanto en las sociedades deorigen como en la de destino. Se opta, por tanto,por la entrevista en profundidad, al tratarse de latécnica de obtención de datos que mejor encaja conlos objetivos de esta investigación.

A partir de estas consideraciones y a fin de delimi-tar geográficamente nuestra investigación, optamospor empezar el estudio en las zonas rurales y urba-nas de Ecuador y Perú, principalmente en los luga-res que albergan una significativa cantidad de ho-gares marcados o generados por la emigración haciaEspaña. De ese modo, los contactos realizados conlos familiares en estas regiones de origen determi-

Introducción

1 Una de las excepciones es la revista Global Networks, queha dedicado dos números especiales a la familiatransnacional: uno en el año 2002, dirigido por Gardner yGrillo (2002), y un segundo en el año 2004, a cargo de M.

Chamberlain y S. Leydesdorff. Asimismo, en el año 2002,D. Bryceson y U. Vuorela editan una obra colectiva sobrelas familias trasnacionales en el contexto de Europa.

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

nan los casos seleccionados para la realización deltrabajo de campo en España.

Puesto que los datos a obtener son de naturalezaíntima, sobre todo en relación con aspectos impor-tantes de la experiencia migratoria, ha sido nece-sario establecer una relación de confianza. Por eso,no sería apropiado entrar en contacto con losinmigrantes «golpeando sus puertas» (Bott 1976).Así pues, se ha recurrido a la técnica de investiga-ción que se fundamenta en la idea de redes de re-laciones desarrollada por Bott (1976),2 que permi-te elegir a los informantes a través de conexionesque son definidas como todas o algunas unidadessociales, con las que los participantes se relacio-nan en el contexto urbano o rural.

De este modo, los sujetos participantes han sidoseleccionados según criterios de accesibilidad yheterogeneidad. El universo de la investigación es-tuvo formado por un grupo de ecuatorianos y pe-

ruanos, hombres y mujeres de distintos perfiles, quetenían sus hogares transformados o generadospor la migración hacia España, dedicados a ocupa-ciones profesionales variadas, pertenecientes adiferentes niveles sociales, de los más diversosorígenes étnicos, en situación de documentados eindocumentados, y en algunos casos con experien-cias migratorias anteriores en otros países.

En cuanto al recorrido metodológico, en este estu-dio se han seguido las orientaciones clásicas deMalinowski (1984), en el sentido de reconstituir latrayectoria realizada por los inmigrantes, con todossus acervos materiales, culturales y sociales, queson aportados en la trama simbólica y de significa-ciones del proceso migratorio. Para ello, ha sidonecesario escuchar a los protagonistas del proceso,esto es, a los propios migrantes y sus familiares, ytambién a otras voces que participan de modo di-recto en sus vidas, como las de algunos autóctonos,personas de distintas nacionalidades y agentes so-

2 También autores como Mitchell (1969) y Epstein (1976),entre otros, trabajaron el concepto de redes de relaciones,

que ha pasado por diferentes usos y reformulaciones enlos últimos años.

El acervo material, cultural y so-cial participa en la trama simbóli-ca y de significaciones del procesomigratorio. Junto con las fuentesno orales, contribuye a enriquecerel universo de la investigación

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INTRODUCCIÓN

ciales que trabajan directamente con el colectivomigrante. En este sentido, también se ha tenido encuenta los criterios simbólicos de autorrepresen-tación, es decir, la manera en que los propiosinmigrantes seleccionados se autodefinían dentrode la estructura social de la ciudad. Por otra parte,las fuentes no orales utilizadas en este trabajo hansido halladas tanto en documentos oficiales: LeyOrgánica de Derechos y Obligaciones de los Extran-jeros en España (1985), cifras de inmigrantes,tablas, mapas, material gráfico, entre otros; comoen los objetos personales de los inmigrantes: foto-grafías, textos, objetos biográficos, cartas, etc. Conellas se ha podido enriquecer el universo de la in-vestigación.

Las 53 entrevistas realizadas (32 en Ecuador y Perúy un total de 21 en España) durante el segundosemestre de 2004 y el primer semestre de 2005(véanse las fichas de las personas entrevistadas enel apéndice) han seguido un guión semiestructu-rado, que ha permitido a los informantes hablar li-bremente sobre sus historias de vida y de migracio-nes. Al relatar sus historias, los inmigrantes hanrevivido, recordado y reconstruido sus experienciasmigratorias por medio del habla. Cada una de lasentrevistas ha tenido una duración aproximada dedos horas y media y ha sido realizada con preferen-cia en la residencia de los informantes, puesto quelas fotos, los objetos y símbolos presentes en los

hogares físicos son constantemente utilizados porlos sujetos a la hora de fundamentar las conversa-ciones. La contextualización de tales objetos per-mite activar los recuerdos de los entrevistados yampliar su discurso.

Durante el desarrollo del trabajo de campo se haprocurado establecer un vínculo de confianza quepermitiera a los informantes poder expresar amplia-mente sus ideas y sentimientos sobre sus experien-cias migratorias. Siempre que las personas entre-vistadas han permitido que las entrevistas fuesengrabadas,3 se les ha asegurado la confidencialidadde la información y se les ha garantizado el empleode un seudónimo. El hecho de que la investigaciónesté vinculada al ámbito académico y a dos institu-ciones de prestigio en el escenario nacional e inter-nacional, como son la Universidad Autónoma deBarcelona (UAB) y la Fundación BBVA, ha repre-sentado un dato tranquilizador para el informante.El idioma utilizado ha sido el castellano, por serésta la lengua de uso común tanto de los investiga-dores como de los informantes,4 lo que ha facilita-do la comprensión de algunos códigos del lengua-je, sobre todo de los socialmente significativos.Además, la presencia de varios familiares durantelas entrevistas ha sido clave a la hora de estableceruna relación de confianza, diversificar las redes decontactos y generar material adicional para los re-gistros de campo.

3 La mayoría de los entrevistados permitió la grabación delas entrevistas, pero en cuatro de ellas los inmigrantessolicitaron apagar temporalmente el grabador para hablarde algo que consideraban de su intimidad.

4 Es importante matizar que ni los países latinoamericanos,

ni España son homogéneos culturalmente, y en ambos te-rritorios hay diversidad de lenguas. Por un lado, las len-guas indígenas existentes en diferentes países latinoameri-canos, por el otro, el castellano, el catalán, el euskera o elgallego en el caso de España.

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1Los vínculos transnacionalesen el estudio de las migraciones

1.1 GLOBALIZACIÓN YTRANSNACIONALIDAD

Es sabido que el final del siglo XX y el inicio del XXI

se ha caracterizado por la intensidad de los movi-mientos migratorios internacionales, lo que ha com-portado cambios en las pautas de residencia y detrabajo de miles de personas a través de las fronte-ras de los estados-nación, en un contexto deglobalización y de rápida proliferación y utilizaciónde las nuevas tecnologías de la comunicación y deltransporte (Castells 1997, Beck 1999a, Beck1999b). Además de la migración internacional en-tendida como movimiento o cambio unidireccionaly puntual en el tiempo desde el lugar de origen alde destino, se producen movimientos transnacio-nales de los migrantes que traspasan las fronterasdel espacio geopolítico de los estados-nación, porparte de migrantes y no migrantes que crean unespacio social transnacional en sus vidas cotidia-nas, mediante la formación de vínculos y redes deinteracción entre ellos en la sociedad de destino, ala vez que con la población e instituciones de lasociedad de origen. A diferencia de otras etapashistóricas precedentes, en las cuales el marco dereferencia eran los estados territoriales unilocalesy las sociedades nacionales, en la actualidad losespacios sociales se extienden y abarcan un cre-ciente número de ámbitos geográficos.

En la literatura anglosajona, el transnacionalismose refiere a los múltiples vínculos e interaccionesque conectan a las personas o instituciones másallá de las fronteras de los estados-nación (Vertovec2004). Como fenómeno, al adaptar el anglicismo ala realidad que analizamos en nuestro estudio, con-sideramos más pertinente, por razones semánticas

y conceptuales, usar el término transnacionalidad.Obviamente, el transnacionalismo, concebido comoredes que operan a larga distancia, precede histó-ricamente a la nación. Sin embargo, con la llegadade las nuevas tecnologías, especialmente las tele-comunicaciones, estas mismas redes se han podi-do conectar de forma más veloz y eficaz. Las dis-tintas partes del mundo están hoy mucho másinterrelacionadas gracias a los mercados económi-cos, la información y los procesos de homoge-neización cultural (Castro 2005). En este contexto,de acuerdo con Vertovec (2004), el transnaciona-lismo o transnacionalidad describe una situaciónen la que, a pesar de las grandes distancias y lapersistencia de rígidas fronteras nacionales, deter-minados tipos de relaciones se han intensificadoglobalmente.

Las actividades transnacionales son heterogéneasy varían entre las distintas comunidades migrantes,tanto en intensidad como en contenido, en funciónde las estructuras familiares y de amistad, de lascondiciones materiales de existencia de los migran-tes en el país de origen y en el receptor, de las ru-tas de transporte disponibles, del tipo y grado deacceso a las tecnologías de la comunicación, de lasfacilidades para la circulación de remesas y de lasestructuras financieras, de los marcos legislativosque afectan a los movimientos de personas, asícomo de los vínculos económicos de las economíaslocales (Portes 2003; Vertovec 2004). Además, esnecesario destacar, de acuerdo con Faist (2000,2001), que no todos los migrantes desarrollan prác-ticas transnacionales y que muchos lo hacen sóloen una esfera determinada de sus vidas.

Sin lugar a dudas, las tecnologías en sí mismas nocrean nuevos espacios sociales transnacionales,

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

pero contribuyen a reforzar y transformar lospreexistentes (Castells 1996). Con el desarrollo delas nuevas tecnologías en torno al transporte y lacomunicación se han intensificado y densificado lasconexiones transnacionales (Vertovec 2001, 574).Las nuevas tecnologías, entre otros factores, con-tribuyen a la formación de una red de transaccio-nes globalizadas de datos, bienes, servicios y re-cursos humanos. Como resultado de estos procesos,el centro de gravedad de la acción social sobrepasalas sociedades o los sistemas sociales como esta-mos acostumbrados a concebir.

Siendo las migraciones un fenómeno histórico mo-vido por el deseo humano de vivir en mejores con-diciones —lo que ha impulsado desplazamientosen todas las épocas—, actualmente son mástransnacionales y globales, por cuanto trasciendenlos límites geográficos y económicos entre las dife-rentes zonas del planeta e implican a varios paísesen red que constituyen unidades de organizaciónproductiva y redistributiva a escala planetaria y entiempo real (Castells 1997; Pries 1999). A travésde los espacios transnacionales, según Abad (2005,125), «los migrantes construyen una tupida red derelaciones e intercambios que incluyen inversiones,transferencias tecnológicas, iniciativas empresaria-les, innovaciones y transacciones comerciales». Losvínculos de carácter económico (sobre todo, lasremesas) desde el lugar de destino al de origen hansido los más estudiados por las investigacionescientíficas. En este sentido, es sabido que numero-sos países en vías de desarrollo dependen en granmedida de las remesas que manda la poblaciónemigrante para la subsistencia de muchas familias.A medio plazo, este efecto económico puede pro-piciar un reordenamiento de las relaciones de gé-nero, una mayor inversión en formación profesio-nal y educación, en la mejora de los sistemassanitarios, etc.

Las transferencias inmateriales han sido objeto deestudio en mucha menor medida que las transfe-rencias monetarias o de productos (Lacomba2004). A la conexión transnacional eminentemen-te económica (remesas monetarias) en relación conla esfera productiva, hace falta añadir los lazos ovínculos de carácter afectivo-emocional con la fa-milia y la comunidad, así como los nexos con losvalores, las tradiciones culturales y la identidad quese reconstruyen permanentemente tanto en el lu-

gar de origen como en el de destino. En este senti-do, cada día se otorga mayor importancia a otrasaportaciones de los migrantes en su vivir transna-cional, que tienen que ver con la difusión cultural.Se trata de las remesas sociales o conjunto de va-lores, estilos de vida, innovaciones, pautas de com-portamiento y capital social que discurre entre lascomunidades de destino y de origen (Levitt 2001).

Según Levitt (2001), las remesas sociales se trans-miten, a diferencia de otras formas de disemina-ción de la cultura global como pueden ser los me-dios de comunicación, de persona a persona(durante las visitas de los migrantes al país de ori-gen, a través de cartas, llamadas telefónicas, etc.),de forma intencionada y entre sujetos que se cono-cen personalmente o que mantienen algún tipo devínculo. Obviamente, la intensidad y el grado deinfluencia e impacto de dichas remesas dependede la posición de estatus del emisor (migrante) enla sociedad de destino, así como de las condicio-nes materiales de existencia de los receptores (cla-se, género, ciclo vital, etc.). Las personas con ma-yores recursos y poder tendrán más capacidad decontrolar qué remesas aceptar y cuáles rechazar.

Las remesas sociales desempeñan un papel claveen la transformación de las sociedades de origen,no sólo en el sentido de estimular y canalizar lospropios movimientos migratorios, sino tambiéncomo catalizadores de transformaciones de carác-ter político, jurídico o sociocultural (reivindicaciónde servicios básicos como salud o educación, im-plantación de valores y prácticas democráticas,cambios en las relaciones de género, etc.) (Abad2005). Levitt (2001, 59) distingue tres tipos deremesas sociales: a) las estructuras normativas, queincluyen «pautas de conducta, nociones sobre laresponsabilidad familiar, principios de vecindad yparticipación comunitaria, y aspiraciones sobremovilidad social»; b) los sistemas de prácticas, quese refieren a las pautas que generan las estructu-ras normativas, tales como las tareas domésticas,los rituales religiosos, la participación en asocia-ciones cívicas y políticas, etc., y c) el capital socialque los migrantes adquieren fuera y que transmi-ten a los miembros de sus familias que permane-cen en el lugar de origen.

El estudio de las conexiones transnacionales entrelos migrantes permite focalizar los análisis en im-

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LOS VÍNCULOS TRANSNACIONALES EN EL ESTUDIO DE LAS MIGRACIONES

portantes áreas como la etnicidad e identidad, elgénero, las relaciones familiares, la religión, el im-pacto efectivo de las remesas para las familias, laseconomías locales, los mercados de trabajo o eldesarrollo, la percepción sobre la migración en lospaíses emisores, el empresariado o la participaciónpolítica (Vertovec 2001, 2004). Uno de los tiposde práctica transnacional más relevante, con ma-yores repercusiones en las vidas de los migrantes ysus familias, son las comunicaciones desde la dis-tancia. La posibilidad de establecer contacto entiempo real transforma la vida cotidiana de losinmigrantes y sus familiares.

Aunque la distancia física permanece, las comuni-caciones permiten a las unidades familiarestransnacionales seguir actuando como una familia,en el sentido de tomar decisiones y discutir los te-mas importantes que atañen a sus miembros (edu-cación de los hijos, adquisición de un determinadoproducto, gestión de los ingresos familiares, etc.)(Vertovec 2004). Además, el contacto frecuentetambién permite aligerar el coste emocional de laseparación de los miembros de la unidad familiar,tanto desde un punto de vista conyugal comointergeneracional, por cuanto reduce, de forma sus-tancial, el gap de información que conlleva unaseparación de larga distancia durante un prolonga-do período. De ahí, la necesidad de estudiar lasformas y significados que las familias transnacio-nales usan para crear espacios familiares y víncu-los de afecto y confianza en un contexto en el quelas conexiones están geográficamente dispersas(Bryceson y Vuorela 2002).

Las nuevas tecnologías de la información (Internet)y la espectacular caída del coste de las llamadastelefónicas internacionales (en muchos casos, lasllamadas al extranjero han pasado de costar algu-nos dólares por minuto a pocos céntimos por minu-to) son la principal causa de la mejora de los cana-les de comunicación. El descenso del precio de lasllamadas internacionales se debe principalmente ala expansión de las tarjetas telefónicas de prepagoen las zonas urbanas, a través de la aparición deun mercado étnico en torno a las llamadas a largadistancia (Vertovec 2004).

A menudo, las migraciones abren la posibilidad alos migrantes transnacionales de contribuir, tantode forma positiva como negativa, a transformar el

sistema político y económico global, como ha sidoel caso de innumerables movimientos nacionalis-tas que han actuado desde la distancia y que haninfluido fuertemente en la construcción y transfor-mación nacional de sus países de origen. Losmigrantes no sólo pueden cambiar potencialmentela posición de los estados dentro del orden econó-mico mundial, sino que también pueden influir enlas funciones internas que asumen dichos estados.Pueden estimular, por ejemplo, fuerzas privatiza-doras si de lo que se trata es de reclamar sistemastelefónicos que funcionen y faciliten las comunica-ciones, o bien de exigir mejores escuelas y hospita-les a las que puedan acudir los familiares que per-manecen (Levitt y Glick Schiller 2004). Al mismotiempo, las comunidades migrantes suelen realizarcontribuciones fundamentales en apoyo de progra-mas de desarrollo local, a través del envío de«remesas colectivas» (Abad 2005, 125). De esemodo, los migrantes se erigen como agentes decambio a escala económica, social y política.

Asimismo, las migraciones pueden contribuir direc-tamente a que los aparatos estatales de la socie-dad receptora redefinan sus funciones y su rela-ción con los países de origen. Este es el caso decomunidades como la cubana, israelí o irlandesaen Estados Unidos, cuyos inmigrantes han movili-zado con éxito la legislación estadounidense parapoder dar soporte a sus proyectos en los países deorigen. Del mismo modo, tanto el Estado mexicanocomo los migrantes mexicanos transnacionales queresiden en Estados Unidos han contribuido de for-ma activa a alterar la forma en que las institucio-nes de ese país categorizan y procesan los flujosmigratorios (Levitt y Glick Schiller 2004).

En cuanto a los efectos macroeconómicos que laemigración y los espacios sociales transnacionalespueden provocar en los países de origen, el debateestá abierto, como afirma Abad (2005). Ciertamen-te, en muchos procesos migratorios puede hablar-se de la configuración de una migración de desa-rrollo, o si se prefiere de un desarrollo migratorio,en el sentido que se hace pivotar buena parte deldesarrollo sobre el éxito y la reproducción de lamigración (Lacomba 2004, 34). Sin embargo, elvínculo entre migración y desarrollo no está dema-siado claro y no permite una respuesta unívoca. Deacuerdo con el enfoque de las condiciones inicia-les, el contexto institucional y estructural del que

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parten los países (estructura demográfica, nivel dedesarrollo institucional, dotación inicial de capitalhumano, niveles de pobreza y exclusión, grado dedesigualdad en la redistribución de la renta, etc.)es un condicionante clave del impacto de la emi-gración a corto, a medio y a largo plazo, así comode las prácticas que van a llevar a cabo los emi-grantes y sus familias, desde un espacio socialtransnacional, en pro del desarrollo y el cambioinstitucional (Pries 1999). En síntesis, una altamigración puede convertirse en un factor de desa-rrollo, siempre que existan las condiciones paracanalizar el capital humano y económico gestadoen el exterior, lo que requiere un escenario favora-ble en el terreno tanto social, político como econó-mico (Lacomba 2004).

Desde el enfoque de las «condiciones iniciales»,Abad (2005) destaca la influencia de tres factoresque, en su opinión, determinan el impacto de lamigración: la configuración de la estructura demo-gráfica, la fuga de cerebros y el desarrollo institu-cional. En cuanto a la estructura demográfica, escierto que la migración implica beneficios para elpaís de origen en la medida en que reduce los ex-cedentes de fuerza de trabajo —y, por ende, el des-empleo— desde la lógica del estado-nación. Pero,si se aplica la región como unidad de medida, lamigración puede conllevar el despoblamiento yla falta de jóvenes activos, como está ocurriendoen muchas economías locales en el ámbito rural(Abad 2005, 118).

Asimismo, puesto que las personas que emigran noparten tanto de una situación de pobreza absolutasino relativa, la propensión a emigrar no se distri-buye de forma aleatoria, sino que se concentra en-tre las personas con mayor nivel educativo (fuga decerebros).5 A través de un cálculo racional de susoportunidades laborales en términos transnacio-nales, son los trabajadores más cualificados los querechazan en mayor medida los bajos salarios queles ofrece su economía nacional. La salida de tra-bajadores de alta cualificación puede ser tanto po-sitiva como negativa para el país de origen. Sus

efectos dependen de la capacidad que tenga el paísemisor de generar profesionales especializados y dehasta qué punto los migrantes encuentran oportu-nidades de inversión productiva en el país de ori-gen que promuevan los retornos definitivos, tem-porales o pendulares. Desde la lógica de un espaciotransnacional, el retorno no es un prerrequisito paraque los emigrantes se comprometan con el desa-rrollo local.6 Por último, en cuanto al papel estraté-gico que ejercen las instituciones, la ausencia deun contexto de estabilidad democrática o la exis-tencia de sistemas burocráticos corruptos puedengenerar escenarios de incertidumbre, que provo-quen las migraciones.

El enfoque de las condiciones iniciales es el que seaplica en el apartado 1.5 del capítulo, mediante elanálisis del contexto económico, social y políticopara entender los determinantes de los flujosmigratorios en Ecuador y Perú y su impacto. La mi-gración en estos países tiene una causalidad múlti-ple. El flujo migratorio es el resultado de la combi-nación de una serie de factores, desde lo económico(desempleo, bajos salarios) hasta lo social (falta deexpectativas), además de factores de carácter polí-tico (desconfianza en el sistema político) y cultural(relaciones de género, cultura migratoria, etc.).

La cultura migratoria, que fluye a través de las re-des migratorias, es un aspecto clave que permiteentender la migración como un fenómeno que, conindependencia de los factores determinantes, de-sarrolla su propia dinámica y se perpetúa a sí mis-mo (Arango 2000). De acuerdo con Arango (2000,42), la naturaleza acumulativa de las redes tiendea crecer y a hacerlas más densas. Cada desplaza-miento supone un recurso (material, informacional,soporte afectivo) para los que se quedan atrás. Fa-cilitan desplazamientos ulteriores, que, a su vez,amplían las redes y la probabilidad de expandirseen el futuro. Los propios emigrantes se conviertenasí en factor de migración de otras personas, comoresultado tanto del soporte económico que propor-cionan, a través de las remesas mencionadas, comodel efecto demostración, que contribuye a la idea-

5 Técnicamente, se admite que existe fuga de cerebros cuan-do la emigración afecta a más del 10% de la población conestudios de tercer ciclo del país emisor (Alonso 2004, 68).

6 Como bien nos recuerdan Vertovec (2004) y Abad (2005),la India proporciona muchas condiciones favorables a los

profesionales de la diáspora india (los NRI, non-residentIndians’) para que inviertan sus cualificaciones y capitalen la industria del país (19 de las 20 principales empre-sas de software de la India han sido fundadas o estándirigidas por NRI).

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LOS VÍNCULOS TRANSNACIONALES EN EL ESTUDIO DE LAS MIGRACIONES

lización de lo externo, a la desvalorización de lopropio y al arraigo de la percepción de que la movi-lidad social ascendente sólo es posible saliendo delpaís (Lacomba 2004). La información que circulaa través de las redes, y a tiempo real, sobre las con-diciones de vida en la sociedad receptora, las opor-tunidades de encontrar empleo, etc., contribuye asu propia expansión.

1.2 EL ESTUDIO DELA TRANSNACIONALIDADEN LA INVESTIGACIÓNSOBRE MIGRACIONES

El estudio de la transnacionalidad en la investiga-ción sobre migraciones internacionales ha generadoamplios debates durante la década de los noventahasta la actualidad. Cada vez hay más consensoentre los investigadores a la hora de reconocer quealgunos migrantes y sus descendientes están fuer-temente influenciados por sus vínculos con su paísde origen o por redes sociales que sobrepasan lasfronteras nacionales (Levitt y Glick Schiller 2004).La existencia de vínculos que sobrepasan fronterasconstituye una variable crucial para comprender yanalizar las migraciones contemporáneas, su forta-leza, influencia e impacto. Autores como Basch etal. (1994) lo han denominado perspectiva transna-cional de la migración.

Los orígenes de esta perspectiva se deben, en granmedida, a la reacción ante la insatisfacción de lasteorías predominantes en los estudios sobre migra-ción hasta la década de los ochenta. Estas teoríasponían un acento excesivo en los aspectos econó-micos y en la inexorabilidad de la asimilaciónunidireccional de los migrantes a la sociedad re-ceptora después de un par de generaciones, con laconsiguiente ruptura con su país de origen (Castro2005; Le Gall 2005). Uno de los primeros trabajossobre migraciones desde la teoría transnacional esel que publican Glick Schiller et al. en 1992. En élponen en evidencia que los migrantes centroame-ricanos en Nueva York mantienen relaciones eco-nómicas, políticas y sociales con sus respectivoslugares de origen, articulando recursos y comuni-dades a través de las fronteras.

Como ponen de manifiesto Levitt y Glick Schiller(2004), los hallazgos empíricos en el campo de lasmigraciones desde la dimensión transnacional, encombinación con las aportaciones de otras discipli-nas que han abordado las dinámicas transnacio-nales, permiten construir un nuevo paradigma querechaza la arraigada noción de que sociedad y es-tado-nación son lo mismo.

El paradigma conlleva asumir que los migrantes es-tán imbricados en espacios sociales transnacio-nales, multilocales, que afectan tanto a los queemigran como a los que permanecen en el lugar deorigen. Aunque las prácticas transnacionales entrelos migrantes no son nuevas, resulta novedosa,según Portes (1997), la capacidad de la teoríatransnacional de proporcionar una nueva visión paraobservar los fenómenos migratorios.

De acuerdo con Sørensen (2004), el estudio de lasmigraciones desde una perspectiva transnacional,o más bien de las prácticas sociales transnaciona-les, está ganando terreno en la antropología, la so-ciología, la geografía, la ciencia política y los es-tudios sobre desarrollo internacional. Ello conllevanuevas conceptualizaciones sobre los efectos quetiene la movilidad humana en la relación entre es-pacio y sociedad. La existencia de procesos trans-nacionales ha sido ampliamente documentada engran número de investigaciones sobre migraciones,en especial para el caso de los latinoamericanos enEstados Unidos.7 Sin embargo, la perspectiva trans-nacional en Europa está menos explorada y en ra-ras ocasiones incluye a colectivos latinoamericanos(Sørensen 2002).

En base a las tesis de Ayse Caglar (2001, 607), elestudio de las migraciones desde una perspectivatransnacional proporciona un nuevo marco analíti-co que hace visible la creciente intensidad de losflujos poliédricos de personas, objetos, informacióny símbolos, y permite analizar cómo los migrantesconstruyen y reconstruyen sus vidas, simultánea-mente imbricadas en más de una sociedad. Abordarlas migraciones internacionales desde la perspecti-va transnacional requiere superar el nacionalismometodológico, a saber, la asunción de que el esta-do-nación es el contenedor natural y lógico dentrodel cual transcurre la vida social. Lejos de ser así,

7 Véase el respecto la interesante recopilación que nos ofre- cen Levitt y Glick Schiller (2004).

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de acuerdo con Therborn (2004), el análisis globalde los sistemas familiares requiere un regionalismometodológico.

El desarrollo de un marco teórico transnacional parael estudio de las migraciones precisa una metodo-logía que permita trascender los esquemas binariosclásicos de la investigación sobre migraciones, ta-les como sociedad de origen/sociedad de acogida,ciudadano/no ciudadano, migrante/no migrante opersistencia cultural/aculturación (Levitt y GlickSchiller 2004). En primer lugar, es menester hacerhincapié en la intersección entre las redes de losque se van y de los que permanecen atrás, a travésde investigaciones realizadas desde una concepcióny diseño multilocal (Glick Schiller 2003). Ello per-mite comparar las experiencias de quienes emigrancon las personas que están indirectamente influi-das por ideas, objetivos e información que fluye através de los flujos migratorios, más allá de las fron-teras. Según Levitt y Glick Schiller (2004), la et-nografía es especialmente adecuada para el estu-dio de la creación y durabilidad de campos socialestransnacionales. La observación participante y lasentrevistas en profundidad permiten a los investi-gadores documentar cómo las personas interaccio-nan dentro de un espacio y más allá de sus fronterasy cómo actúan de forma que se refuerzan o contra-dicen sus valores. Los efectos de estos vínculos in-directos dentro de un campo social transnacionalpueden ser observados a través de estas conexio-nes, ya sea a través de actores institucionales o in-dividuales.

Según las mismas autoras debe tenerse en cuentaque la incorporación de los migrantes en estados-nación y las conexiones transnacionales no son pro-cesos sociales contradictorios (Levitt y GlickSchiller 2004). La simultaneidad del hecho de in-corporarse a actividades, rutinas e instituciones lo-calizadas tanto en el país de destino como en el deorigen es una realidad que requiere teorización yestudios empíricos. La presencia de los inmigrantesen una nueva sociedad, por un lado, y las conexio-nes transnacionales de carácter económico, afecti-vo o político con la tierra de origen —o bien conredes dispersas que tienen que ver con la familia,los connacionales o con personas con las que secomparte una religión o una identidad étnica—, porotro, pueden ocurrir a la vez y reforzarse las unas alas otras.

En nuestro estudio, el foco de la investigación delas relaciones sociales transnacionales son los pro-cesos familiares, de acuerdo con Basch et al.(1994). El estudio de la vida familiar transnacionales crucial a la hora de analizar cuáles son los deto-nantes de que las personas se impliquen en activi-dades transnacionales. Los términos «multilocal»,«transcontinental», «internacional» o «multi-sited»,aplicados al vocablo «familia», son a menudo utili-zados para designar el mismo tipo de realidad fa-miliar, la familia transnacional (Le Gall 2005). Deacuerdo con Bryceson y Vuorela (2002), la familiatransnacional se refiere a aquellas instituciones (fa-milias) cuyos miembros viven una parte o la mayorparte del tiempo separados a través de fronterasnacionales, siendo capaces de crear vínculos queprovocan que sus miembros se sientan parte de unaunidad y perciban su bienestar desde una dimen-sión colectiva, a pesar de la distancia física.

En concreto, nuestro objetivo es la investigación delas prácticas y dinámicas transnacionales de losmiembros migrantes y no migrantes de las familiastransnacionales, así como los elementos de conti-nuidad/discontinuidad y las relaciones de poderque se mantienen o transforman a través de lasmigraciones internacionales y de los vínculostransnacionales. Una de las cuestiones a resolveres determinar qué miembros de la familia formanparte de la familia transnacional. En este sentido,ésta puede incluir tanto a la familia nuclear comoa la extensa.

La heterogeneidad de formas familiares transna-cionales no es más que un reflejo de la dificultadde definir a la familia contemporánea (Le Gall2005). En nuestra investigación hemos optado porabordar la familia nuclear (padres e hijos) comounidad de análisis, a la que también se ha incorpo-rado la figura de los abuelos y abuelas, por cuantotienen un papel clave dentro de las prácticastransnacionales de las familias. Asimismo, en nues-tra investigación, aparecen constantes referenciasa la familia transnacional extensa (sobrinos, tíos,cuñados, etc.). Le Gall (2005) propone el término«parentalidad transnacional» (parentalité transna-tionale), para designar a las familias caracteriza-das por la dispersión geográfica de los hijos y lospadres, distinguiéndolo del término «parentelatransnacional» (parenté transnationale), que en-globa un recurso familiar más amplio, integrado

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por los miembros de un grupo familiar (familia ex-tensa).8

Toda aproximación a las familias transnacionalesdebe tener en cuenta las diferencias entre los dis-tintos grupos de migrantes, en el terreno social, eco-nómico y cultural. En este sentido, los vínculos den-tro de las familias transnacionales se configuran através de líneas que vinculan el origen nacional, laraza, la etnicidad, la clase social o el género. Almismo tiempo, muchos investigadores asumen, des-de el nacionalismo metodológico, que las familiastransnacionales consisten únicamente en los miem-bros de una familia originarios de un mismo gruponacional, sin tener en cuenta que los espacios so-ciales transnacionales que emergen dentro del con-texto de los sistemas migratorios internacionalesencajan en el marco legal y administrativo de lasregulaciones interestatales (Sørensen 2004).

A pesar de que las migraciones han sido largamenteconceptualizadas como una estrategia para maxi-mizar los beneficios y diversificar los riesgos de launidad familiar, la mayoría de estudios asumen queesta táctica se altera o modifica, una vez los miem-bros del hogar se establecen de forma más o menosdefinitiva en el país receptor. Sin embargo, lejos deser así, los migrantes transnacionales y sus familia-res y amigos no migrantes ponen de manifiesto queexisten pautas y estilos de vida transnacionales nosólo a corto plazo, sino también a medio y largo pla-zo. Tanto los migrantes como los no migrantes in-vierten energías y recursos que, en función de laclase social y el género, dan forma al sistema moralde obligaciones que, desde una dimensión trans-nacional, se supone que los y las migrantes y susfamiliares deben asumir (Levitt 2001). Es lo queautoras como Landolt (2001, 217) denominan «cir-cuitos de intereses y obligaciones transnacionales»,que condicionan tanto las expectativas diarias delas personas (posibilidades de emigrar, oportunida-des de trabajo y vivienda en la sociedad de acogida,etc.), como los deberes morales (proporcionar ayu-da y soporte a familiares y amigos). Estos circuitosson un elemento esencial de las estrategias de ca-pitalización económica de la migración.

Usar una perspectiva transnacional supone modifi-car la naturaleza de la familia como unidad

socioeconómica y tener en cuenta que los nexosfamiliares son permanentemente redefinidos a tra-vés del tiempo y el espacio (Vertovec 2004).Deborah Bryceson y Ulla Vuorela (2002, 7) usan eltérmino relativizing (parentalizar) para referirse alos mecanismos que los individuos establecen paramantener, recortar, reforzar o establecer los víncu-los con los familiares. Dentro de los campos socia-les transnacionales, los individuos pueden perse-guir o bien rechazar de forma activa determinadosvínculos, así como crear vínculos ficticios, de ma-nera que en todo momento escogen estratégica-mente qué conexiones les interesa reforzar y cuálesdebilitar.

Igualmente, los procesos de socialización y repro-ducción social tienen lugar de forma transnacional,como respuesta a los contextos culturales y socia-les que se transforman con las migraciones. Elloes así, según Vertovec (2004), para los hijos demigrantes que no han estado jamás en el país deorigen de sus padres, pero que son educados enhogares que se rigen de acuerdo a productos y va-lores de otro espacio geográfico; y para los hijos demigrantes y, por extensión, de no migrantes. Éstospermanecen en el país de origen, crecen en redessociales y contextos culturales en los que penetranrecursos económicos (remesas) y culturales de lassociedades de destino. Para todos ellos, la expe-riencia generacional no tiene una base territorial,sino transnacional. Se trata de experiencias rea-les e imaginarias, compartidas más allá de lasfronteras, con independencia del lugar donde unohaya nacido o resida en la actualidad (Vertovec2004).

Queda por delante un vasto campo de estudio so-bre cómo las familias son transformadas a travésde su participación en procesos transnacionales(Le Gall 2005). En cualquier caso, la familia trans-nacional pone de manifiesto que su composición yestructura no puede ser abordada atendiendo úni-camente a lo que ocurre dentro de las fronterasnacionales o a partir del modelo de familia occi-dental. De acuerdo con Le Gall (2005, 39), «lasfamilias que adoptan una forma transnacional nosmuestran la diversidad de las formas familiaresy cuestionan nuestra comprensión de esta insti-tución».

8 Esta forma de configuración familiar también se conoce con el anglicismo international kinship (Ho 1999).

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

1.3 TRANSNACIONALIDADY RELACIONES ECONÓMICAS:LAS REMESAS MONETARIAS

Según Guarnizo (2003), las remesas monetarias hasido una de las más visibles evidencias de los vín-culos de los migrantes con sus sociedades de ori-gen. Numerosos estudios se han ocupado de esti-mar el volumen de las remesas, sus determinantese impactos y sus canales de transferencia. Deacuerdo con Vertovec (2004), las remesas son unaconstante en todos los tipos de migrantes trabaja-dores, hombres y mujeres, en situación legal o irre-gular, ya sean migrantes temporales o establecidosde forma permanente, con independencia de sunivel de cualificación. El dinero se transfiere a tra-vés de bancos, agencias de distintos tipos, on-lineo a través de empresas de transporte o de las redessociales.

El volumen de remesas hacia los países emisoresde flujos migratorios está creciendo exponencial-mente en los últimos años. En base a los datos delBanco Mundial (citado en: Abad 2005), mientrasel número total de migrantes internacionales haexperimentado una variación del 20,1% entre 1990y 2004, el volumen total de las remesas hacia lospaíses en desarrollo se ha incrementado en casi un306% y su volumen total es claramente superior(en un 138,1%) al total de la ayuda oficial al desa-rrollo (Abad 2005, 130).

En lo referente al impacto de las remesas en el de-sarrollo de los países de origen, existe una correla-ción positiva con la reducción del número de fami-lias que viven por debajo del umbral de la pobreza,aunque ello no signifique necesariamente una re-ducción de los niveles de desigualdad (Sørensen etal. 2004; Alonso 2004). Se trata de flujos de capi-tal privado que recibe directamente el destinatarioy que permiten a muchas familias mejorar su nivelde vida a través del acceso a la educación, los ser-vicios sanitarios, la compra de tierras o de vivien-da, la mejora de las propiedades que ya poseían ola inversión en negocios.

Más allá del significado que tienen para las fami-lias receptoras,9 para los gobiernos nacionales su-ponen la fuente más rápida y segura de intercambioexterior. Algunos gobiernos empiezan a utilizarlascomo garantía a la hora de obtener créditos (cua-dro 1.1). Un gran número de economías naciona-les, como Filipinas, Pakistán y muchos países lati-noamericanos dependen en gran medida de lastransferencias monetarias de los ciudadanos queresiden fuera (Vertovec 2004).

Pero no sólo deben tenerse en cuenta los impactoseconómicos de las remesas, que son, por otra par-te, los que han recibido mayor atención científica ypolítica. Las transferencias monetarias tambiénafectan a las instituciones socioculturales de la so-ciedad de origen, como las jerarquías de estatus,las relaciones de género (emancipación de las mu-jeres), las pautas matrimoniales, los hábitos de con-sumo, el sistema de valores a través de la circula-ción de ideas, la dinamización del tejido asociativoy del ámbito político, etc. (Lipton 1980; Vertovec1999a; Vertovec 1999b; Levitt 2001).

Uno de los efectos negativos esgrimidos acerca delimpacto de las remesas es que se destinan princi-palmente al consumo interno, en detrimento de lainversión. El trabajo de campo realizado en nuestrainvestigación corrobora esta constatación. Son mu-chos los análisis que resaltan los efectos negativosde este tipo de remesas: elevar la inflación —sobretodo el precio de la vivienda, la tierra y la alimenta-ción—;10 aumentar las importaciones; agravar lasdesigualdades entre las familias y regiones que re-ciben remesas y las que no; incrementar la des-igualdad de renta en las comunidades de origen,en la medida en que los emigrantes pertenecen afamilias con rentas superiores a la media; la cre-ciente dependencia tanto cultural como económi-ca de las remesas como obstáculo para un desarro-llo endógeno, estable y sostenido; tendencia apotenciar las inversiones inmobiliarias en detrimen-to de las agrarias; potenciar la fuga de cerebros opromover el abandono de las antiguas tierras de cul-tivo (Ghosh 1998; Vertovec 1999a; Vertovec1999b; Lacomba 2004; Abad 2005,110).

9 En Ecuador y Perú, donde hemos realizado nuestro trabajode campo, las remesas permiten a muchas familias cubrirla cesta de la compra básica familiar (Acosta et al. 2004).

10 En Ecuador, por ejemplo, donde según los cálculos de Rogers

(2001), el 95% de las remesas se destina a la compra devivienda, el alza de los precios afecta especialmente al cos-te de la tierra y del sector de la construcción, lo que im-pacta de forma negativa en el resto de la población local.

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Sin embargo, investigadores como Taylor (1999)han criticado las investigaciones convencionalessobre las transferencias económicas, que se basanen la distinción tradicional entre las remesas desti-nadas al consumo y las orientadas a la inversión, alolvidarse de los beneficios indirectos que tienen lasremesas que se utilizan para el consumo, en la ren-ta y la producción económica a es-cala global, asícomo su efecto multiplicador en migradólares.Vertovec (2004) recoge los resultados de los traba-jos de Durand et al. para el caso de México, en losque se demuestra que 2 billones de dólares queentraron en la economía mexicana a través de lasremesas fueron responsables de un incremento de6,5 billones de dólares en la producción agrícola,industrial, comercial y de servicios. Ciertamente,una parte de este incremento se debe a las inver-siones directas efectuadas por los migrantes, queson las que más contribuyen al desarrollo a cortoplazo. Sin embargo, una parte importante del efec-to multiplicador es debido a las remesas destina-das al consumo básico, en la medida en que esti-mulan la demanda y el consumo, así como laproducción de bienes y servicios específicos parasatisfacer esta demanda.

Por todo ello, el hecho de que las familias destinenun alto porcentaje de las remesas al consumo di-recto y a la satisfacción de las necesidades básicas(vivienda, educación, salud) y no tanto al ahorro oa la inversión productiva, no debe ser visto comoun obstáculo para el desarrollo (Abad 2005). Comoconcluye Abad (2005), la disyuntiva no debe plan-tearse tanto entre remesas destinadas al consumoo a la inversión, sino entre aquellas que derivanhacia la inversión o consumo de bienes y serviciosnacionales y las que favorecen el consumo de bie-nes de importación (lo que repercute de forma ne-gativa en la balanza comercial).

Además, el hecho de que parte de estas remesasse use para satisfacer necesidades educativas ysanitarias se considera como una inversión social,que favorece los indicadores de desarrollo humanoa largo plazo: salud, educación, derechos civiles ydemocráticos, igualdad de género, medio ambien-te, acceso a la tecnología, etc. (Vertovec 2004;Abad 2005). Autoras como Levitt (2001) reivindi-can un análisis del impacto de las remesas que nosólo tome en consideración el uso productivo de lasremesas. Pero incluso desde una lógica meramen-

CUADRO 1.1: Impactos de las remesas en los países receptores

Posibles efectos positivos

Reducción del número de familias que viven bajo el umbral de la pobreza

Mejora de los indicadores de desarrollo (renta per cápita, alfabetización, esperanza de vida, etc.)

Posible incremento de la demanda agregada

Para los gobiernos nacionales, las remesas sirven de garantía para la concesión de créditos por parte de los organismos internacionales

Dado que son más estables que otros tipos de corrientes financieras privadas, las remesas pueden amortiguar los efectos de las fluctuaciones y loschoques económicos en los países de origen

Efectos en las instituciones socioculturales de la sociedad de origen (remesas sociales): cambios en las jerarquías de estatus, emancipación de lasmujeres, cambio en los hábitos de consumo, dinamización del tejido asociativo y del ámbito político, etc.

Posibles efectos negativos

Potenciación del consumo interno, en detrimento de la inversión

Posible contribución a la subida de la inflación

Aumento de las importaciones

Agravamiento de las desigualdades entre las familias y regiones

Mayor desigualdad de renta en las comunidades de origen, por cuanto las personas de las regiones más pobres son quienes más dificultades tienen paramigrar

Freno al desarrollo endógeno, estable y sostenido

Pueden propiciar la dependencia, al desalentar las medidas gubernamentales necesarias para reestructurar las respectivas economías

Tendencia a potenciar las inversiones inmobiliarias en detrimento de las agrarias (progresivo abandono de las antiguas tierras de cultivo)

Posibilidad de estimular la fuga de cerebros

Fuente: Elaboración propia.

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

te productivista, muchas formas de consumo, par-ticularmente la mejora de las pautas de alimenta-ción, condiciones de vivienda, educación y salud,constituyen una buena forma de invertir en la me-jora de la producción de capital humano y de laproductividad económica a largo plazo (Vertovec2004).

Otro tipo de remesas tienen un carácter colectivo.Suelen circular a través de asociaciones de migran-tes que destinan recursos monetarios en beneficiodel desarrollo socioeconómico de la colectividad delbarrio, pueblo o ciudad de origen. Este tipo de pro-yectos implican de forma creciente a gobiernos yasociaciones tanto de los países de origen como delos receptores (Sassen 2002). Buena parte de es-tos recursos económicos que reciben directamentelas instituciones o la comunidad se utilizan parafinanciar locales públicos, carreteras, equipamien-tos, ordenadores, escuelas, iglesias, centros sanita-rios o asociaciones de voluntariado local (Altami-rano 2004).

Ciertamente, para comprender el destino de lasremesas (consumo, inversión, desarrollo colectivo,etc.), las decisiones y estrategias individuales y fa-miliares deben ser analizadas teniendo en cuentalas «condiciones iniciales» del país de origen, como:

los porcentajes de pobreza y el nivel de necesida-des no satisfechas por parte de los hogares, la ges-tión política, el grado de fortaleza y eficiencia delentramado institucional, así como los estímulosque los migrantes y sus familiares encuentren parala inversión en su país de origen (destinar sus aho-rros para crear empresas o llevar adelante proyec-tos de infraestructura en su comunidad natal) (Abad2005).

Las iniciativas políticas para incentivar la inversióny el ahorro de los migrantes en el país de origenson clave para determinar el impacto de lasremesas. Sin lugar a dudas, las iniciativas público-privadas son las más efectivas. Algunas posiblesmedidas (Vertovec 2004; Alonso 2004; Orozco2004; Abad 2005) se muestran en el cuadro 1.2.

Las remesas no son los únicos recursos financierosque se derivan de las corrientes migratorias. Deacuerdo con Orozco (2004, 123), la integración enla economía mundial a través de las migracioneslaborales ha activado las denominadas cinco T deintegración económica, una de las cuales es latransferencia de remesas. Las cuatro restantes son:turismo (visitas de los migrantes al país de origen),telecomunicaciones (aumento de la demanda y vo-lumen de las llamadas a larga distancia a través de

CUADRO 1.2: Iniciativas políticas para incentivar la inversión y el ahorro de los migrantes

Iniciativas

Diseñar ventajas fiscales al ahorro para las cuentas bancarias derivadasde las remesas

Implicar a las Administraciones Públicas en el logro de un uso productivode las remesas

Utilizar fondos de la cooperación internacional para potenciar proyectos dedesarrollo y programas locales que estén parcialmente financiados conahorros y remesas de los migrantes (unión entre remesas e institucionesde micropréstamos)

Favorecer la reducción de los costes por envíos de las remesas

Potenciar la democracia financiera o aumento de la tasa de bancarizaciónde las familias mediante la mejora de su accesibilidad a las institucionesbancarias

Invertir en infraestructuras que favorezcan la instalación de empresas crea-das por migrantes transnacionales

Motivar a las comunidades de emigrantes en destino para que apoyen ac-ciones inversoras en el país de origen

Potenciar el papel de las asociaciones comunitarias como agentes del de-sarrollo

Ejemplos

– –

El programa «Tres por Uno» en Zacatezas (México), en el que cadamigradólar que aporta un migrante es incrementado con dos dólares queproceden del Gobierno federal y estatal, con el objetivo de financiar bienespúblicos locales y pequeñas infraestructuras (Alonso 2004, 59)

– –

Alianzas entre bancos. Diseño de plataformas de software, ...

Instituciones de microfinanzasCooperativas de crédito, ...

– –

– –

Fomento de la creación de infraestructuras financieras para una mejor uti-lización del potencial de las transferencias monetarias de los emigrantes

Fuente: Elaboración propia.

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LOS VÍNCULOS TRANSNACIONALES EN EL ESTUDIO DE LAS MIGRACIONES

los vínculos familiares y comunales transnacio-nales), transporte aéreo (como consecuencia de losmovimientos generados por la migración) y el co-mercio nostálgico (nostalgic trade) (mercado parala exportación de productos típicos del país de ori-gen hacia las comunidades de inmigrantes, sobretodo en el sector de la alimentación).

1.4 LA TRANSNACIONALIDAD DESDELA PERSPECTIVA DE LOS VÍNCULOSAFECTIVOS Y DE CUIDADO ENLOS HOGARES

Los aspectos de la transnacionalidad migrante máscomúnmente estudiados son los relacionados conla producción y el espacio público. Se centran enlas relaciones económicas formales y en sus co-nexiones e impactos de carácter político. En el de-bate sobre el papel que ejercen las prácticastransnacionales en los procesos de desarrollo en loslugares de origen, el monto de las remesas econó-micas, su utilización para la creación de empresaso la inversión en equipamientos e infraestructura,o el papel de lobby político de los emigrantes en elexterior, centran el discurso.

Sin embargo, la esfera doméstica y familiar y elimpacto sobre el bienestar humano y social que tie-nen las migraciones desde la óptica de las relacio-nes entre géneros y entre generaciones son menosvisibles —y por ello infravaloradas— en los análisistanto académicos como políticos de las consecuen-cias de la emigración. La vida familiar se modificade forma sustancial a través de las prácticastransnacionales y conlleva importantes costes emo-cionales para sus miembros (Vertovec 2004). Elmodo cómo las familias son transformadas, tantoen sus dinámicas como en sus interacciones, a con-secuencia de su imbricación en procesos transna-cionales, ha sido poco estudiado.

La paternidad/maternidad a distancia o la emigra-ción de uno de los miembros de una pareja fractu-

ra las familias y separa geográficamente a los miem-bros de los hogares. Este tipo de separaciones con-lleva generalmente importantes costes emociona-les a los miembros de las familias, tanto para lospadres como para los hijos que permanecen, comodolor y ansiedad. Implica sacrificios, presiones fi-nancieras y dificultad para atender las necesida-des de cuidado de los miembros dependientes.

A pesar de que la migración afecta tradicionalmen-te a hombres que emigran solos, la globalizaciónprovoca que los países occidentales se conviertanen destacados reclutadores de mano de obra feme-nina. Ello propicia la migración autónoma femeni-na a escala internacional (Parella 2003; Le Gall2005). De todas las transformaciones de las rela-ciones familiares en los hogares transnacionales enlos que viven separados padres e hijos, una de lasmás estudiadas ha sido la maternidad transnacio-nal. A través del estudio de las conexiones entrelas empleadas domésticas de origen inmigrante,migrantes autónomas, y sus familias en el país deorigen y las personas receptoras de sus servicios ycuidados en la sociedad receptora, se constituyenestas familias.11

A menudo, las mujeres inmigrantes se ven obliga-das a dejar a sus familias al cuidado de otras per-sonas, generalmente sus madres (las denominadasabuelas-madre). En el seno de familias extensas,éstas intentan suplir la figura materna, en la vidacotidiana de los niños (Salazar Parreñas 2001).Recurrir a los abuelos para el cuidado de los hijossupone una forma de reciprocidad que, de acuerdocon C.C.T. Ho (1999), sirve para reforzar los víncu-los emocionales (y, por supuesto, también los eco-nómicos) entre las (o los) migrantes y sus países deorigen. Además del recurso de las abuelas, es cadavez más habitual contratar a otra mujer para que sehaga cargo de los hijos de la mujer que emigra, acambio de un salario mucho más bajo que el perci-bido por la emigrante en la sociedad receptora.

Este fenómeno se conoce como cadenas mundia-les de afecto y asistencia, con distintos vínculos y

11 Otro tipo de configuración familiar estudiado es la resul-tante de la migración de los hijos en edad escolar, solos oacompañados de sus madres, mientras el padre permane-ce en el país de origen y mantiene su carrera profesional ocomercial. Se trata de familias con capital financiero quebuscan la adquisición de capital cultural y social de sus

hijos en los países ricos. En países como China, Taiwán oCorea del Sur, con economías claramente emergentes, esdonde se da más frecuentemente este tipo de patrón migra-torio (con destino preferente en Estados Unidos, Canadá,Australia o Nueva Zelanda), al que algunos autores denomi-nan familias astronautas (Ho 2002; Le Gall 2005, 33-34).

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

grados (Hochschild 2001). Las empleadas domés-ticas de origen inmigrante realizan el trabajo repro-ductivo de las mujeres de clase media y media-altade los países industrializados, mientras ellas rele-gan su trabajo reproductivo a otras mujeres de sufamilia o a sus connacionales más pobres, que per-manecen en el país de origen (Hochschild 2001;Salazar Parreñas 2001).

El enfoque de las cadenas mundiales de afectopone el acento en los efectos negativos que tieneen los hijos la separación de sus madres. El argu-mento es que la demanda de empleadas domésti-cas en los países más ricos contribuye a la feminiza-ción de la migración en general y de las migracionesfemeninas autónomas en particular, a través de laimportación de «cuidados» (Hochschild 2003;Ehrenreich y Hochschild 2003). En otras palabras,la demanda de fuerza de trabajo femenina para lle-var a cabo parte del trabajo reproductivo en las so-ciedades occidentales provoca la denominada fugade cuidados (care drain), así como la emergenciade nuevas formas de familia transnacional, clara-mente distintas de las que se habían generado conel modelo migratorio de hace unas décadas, en lasque la demanda de fuerza de trabajo era principal-mente masculina y los hombres emigraban en pri-mera instancia (Sørensen 2002, 2004).

De acuerdo con las reflexiones de Sørensen (2004),cuestionar el papel de las madres transnacionaleso madres a distancia promueve la visión etnocén-trica o eurocéntrica de que sólo la familia nucleares la solución a las dificultades que experimentanlos niños de las familias transnacionales (SalazarParreñas 2001). La maternidad a distancia eviden-cia cómo la mayor parte de la teorización feministasobre maternidad no ha tenido en cuenta la diver-sidad de formas de ser socialmente madre y pro-yecta el imaginario de la mujer blanca de clasemedia, como universal, a partir de dos presupues-tos. En primer lugar, que las madres y sus hijoscuentan con seguridad económica. En segundo, quelas mujeres pueden concebirse a sí mismas comoindividuos que buscan su autonomía personal, enlugar de miembros de comunidades que luchan porsu supervivencia (Hill Collins 1994).

Las mujeres inmigrantes que trabajan y residen enla sociedad receptora mientras sus hijos permane-cen en el país de origen a cargo de otras personasconstituyen una variación en el significado, priori-dades y formas de organización de la maternidad,a tenor de la interrelación entre la clase social, laetnia y la cultura (Hondagneu-Sotelo y Ávila 1997,548). La migración supone para ellas un cambioradical del sentido de la maternidad (Hondagneu-Sotelo y Ávila 1997). El mito de la maternidad in-tensiva 8 propio de la mujer blanca, de clase media,de tradición judeo-cristiana, tiene poca repercusiónpráctica cuando estudiamos a un colectivo de mu-jeres que no tienen cubiertas sus necesidades bá-sicas y que, a menudo, se enfrentan a situacionesfamiliares matrifocales en las que los hombres elu-den sus responsabilidades familiares.

Pero la presente investigación no se limita al análi-sis de las formas, estrategias y efectos que conlle-va la separación física de padres e hijos a través delos procesos migratorios transnacionales, sino quetambién aborda otras formas de vínculos familia-res, harto presentes y habituales en los espaciossociales transnacionales, aunque mucho menosconocidos y estudiados. Uno de los vínculos que seanalizan es el papel que asumen las abuelas —yen menor medida los abuelos— a la hora de criar yeducar a los nietos que permanecen a su cargomientras sus hijos están lejos. Ello les confiere unagran responsabilidad, así como capacidad de tomade decisiones y de influencia en la crianza de estosniños y en la gestión de las remesas que reciben.

Para algunas de estas abuelas-madre, la responsa-bilidad que deben asumir se convierte en una pe-sada carga, especialmente cuando las remesas quemandan sus hijos migrantes no son suficientes paracostear todas sus necesidades. Se dan casos demujeres ancianas que se plantean emigrar con susnietos, cuando éstos se reúnan con sus padres enel país de destino, con la finalidad de seguir ocu-pándose de la atención y cuidado de los niños,mientras los hijos trabajan durante largas jornadaslaborales en el país de destino. Las abuelas que nopueden o no quieren emigrar con sus nietos per-manecen en contacto constante con ellos, desde la

12 La maternidad intensiva, propia de la familia tradicional,concibe el papel de la madre a partir de una gran dedica-ción a los hijos en términos de tiempo, tal como su nom-

bre indica; asumiendo que es la figura materna, y no otraspersonas como el marido o las abuelas, quien mejor pue-de ocuparse del cuidado de los hijos (Hays 1998).

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LOS VÍNCULOS TRANSNACIONALES EN EL ESTUDIO DE LAS MIGRACIONES

distancia, después de la reagrupación familiar. Seconvierten en abuelas transnacionales y deben asu-mir el dolor y el trauma de la separación, así comoel proceso de adaptación a una situación afectivatransnacional (Escrivá 2005; Le Gall 2005). Inclu-so puede ocurrir que, para muchas de estas abue-las, desprenderse de sus nietos después de haberloscriado durante años no sólo suponga pérdida en elterreno afectivo (quedarse solas, sin hijos y sin nie-tos), sino también económica, por cuanto puedesignificar dejar de percibir remesas. Dichas situa-ciones pueden generar tensiones y conflictos.

Otros vínculos a tener en cuenta son los cambiosen las relaciones afectivas y en los papeles de gé-nero en el seno de la pareja transnacional. La eman-cipación de las mujeres que permanecen en el paísde origen, durante un tiempo sin el cónyuge juntoa ellas y se sienten liberadas al empezar a gestio-nar ellas solas el presupuesto familiar, a través delas remesas que reciben. Gozan de cotas de liber-tad y autonomía inimaginables en el seno de la fa-milia nuclear convencional. La desesperación desujetos varones, que ven emigrar a sus esposas pormotivos económicos y pierden su papel de princi-pales o únicos sustentadores económicos del nú-cleo familiar, son una muestra de los posibles es-cenarios que deben ser estudiados.

De igual manera, es menester incorporar un tercertipo de vínculos transnacionales relativos a las rela-ciones intergeneracionales y el papel que asumenlos hijos emigrantes que se convierten en responsa-bles de sus padres desde la distancia, ya sea en ladimensión económica o de cuidado. Ello permiteincorporar a los ancianos en los análisis sobre lasmigraciones internacionales (Escrivá 2005). Cuan-do se trata de padres de migrantes en situación dedependencia, los espacios transnacionales obligana buscar fórmulas para hacer frente a la situación,ya sea responsabilizando de su cuidado a alguno delos hijos (generalmente hijas) que no ha emigrado,en el seno de familias extensas, ya sea asumiendola vejez en soledad mientras se mantiene contacto

con los hijos desde la distancia, ya sea reagrupándo-se con los hijos migrantes en la sociedad de acogida.

En muchos casos, se da la paradoja de que las hi-jas transnacionales no están cerca de sus padresmientras se ocupan de los ancianos del país de aco-gida como empleadas domésticas. La aproximacióna las funciones, experiencias y necesidades de es-tos ancianos ponen en evidencia su activo papel enlas estrategias migratorias y su relación con lasnecesidades económicas y reproductivas de las fa-milias. Dicho papel se acrecentará en el futuro, enla medida en que los migrantes envejezcan en lasociedad de acogida o se aceleren los procesos dereagrupación familiar que tendrán como protagonis-tas a los familiares dependientes de los migrantes.

La diversidad y complejidad de interacciones y si-tuaciones familiares transnacionales es la tónicapredominante y no admite visiones dicotómicas so-bre si sus efectos son positivos o negativos. No cabeaveriguar hasta qué punto favorecen la desintegra-ción familiar, ni juzgar el grado de eficacia del fun-cionamiento de la familia a escala transnacional(familia transnacional frente a familia nuclear). Encualquier caso, las estrategias y prácticas socialestransnacionales de las familias se ajustan a la po-sición de los migrantes y sus familias en la estruc-tura social, tanto de la sociedad de origen como deacogida, en términos de clase social, género, gene-ración, hábitat rural/urbano, etc. Para el caso quenos ocupa, los vínculos afectivos y de cuidado den-tro de los hogares transnacionales tienen que vercon la posición social del migrante y con el contex-to en que la migración internacional ocurre. Todoello da forma concreta a los tipos de familia trans-nacional, a la construcción social del significado ydefinición de los papeles familiares, al grado dedependencia económica y afectiva de las familias,a las estrategias económicas seguidas por susmiembros, al peso que adquieren valores como elindividualismo frente a sentimientos de pertenen-cia colectiva, a las prácticas socioculturales de ca-rácter colectivo, etc. (Vertovec 2004).

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2Contextualización de los países andinosestudiados: Ecuador y Perú

En la actualidad, los movimientos migratorios a es-cala internacional ocupan un lugar importante enlos medios de comunicación y también en la agen-da política y social de los países receptores. Deacuerdo con las cifras proporcionadas por Nacio-nes Unidas en el año 2005, se estima que hayentre 185 y 192 millones de migrantes en todo elmundo (Naciones Unidas 2005, IOM 2003, IOM2005), lo que representa alrededor del 2,9% deltotal de los habitantes del planeta.13 Este fenóme-no migratorio parecería ser menor si nos centramossolamente en el impacto cuantitativo. No obstante,son otros los impactos en los que radica la impor-tancia de las migraciones, como las repercusionessociales, económicas, políticas y culturales, ya seande carácter positivo o negativo en las sociedadesde origen y de destino de los migrantes.

Por una parte, en los países de alta emigración, sibien las causas y las opiniones del fenómeno sonde una gran diversidad, su impacto sobre la vidasocial y económica es de gran relevancia. En lo quese refiere a la vida social, las comunidades y lasfamilias son los principales exponentes de los im-pactos de las migraciones. En este sentido se ob-serva que, desde el punto de vista demográfico, semodifica el tamaño y la estructura de las poblacio-nes de origen (Solé 2002), al tiempo que, desde el

familiar, el principal efecto es la desestructuracióny desorganización del sistema familiar, cuyosmiembros más afectados son los del subsistemafilial que quedan en el país de origen.14

La migración internacional ha constituido un aspec-to esencial de la historia de América Latina. En losúltimos decenios, la región de América Latina y elCaribe se ha transformado en fuente de emigración.Sus flujos la vinculan a la más amplia geografía dedestinos. A comienzos de la primera década del si-glo XXI, el contingente de migrantes ascendía a 5,9millones de personas, lo que representaba el 1,1%de la población total de la región (IOM 2002). Enla actualidad, esta cifra no ha descendido, casi 20millones de latinoamericanos y caribeños viven fue-ra de su país de nacimiento. La mitad de ellos emi-gró durante el decenio de 1990, en especial a Es-tados Unidos. Aunque, de magnitud menor, existeuna expansión sin precedentes de flujos dirigidoshacia Europa.

2.1 ECUADOR

En el contexto de Latinoamérica, Ecuador es unode los países con mayores índices de población

13 A la hora de cuantificar las migraciones internacionales,hay que ser muy cauto. No sólo porque la terminología ylas categorías estadísticas varían de un país a otro, sinoporque nunca podrá saberse con certeza cuántos inmigran-tes llegan a un país determinado de forma ilegal. Ademásestamos ante un fenómeno que varía día tras día, mes trasmes, año tras año dependiendo de múltiples y diversascircunstancias (Nogué y Vicente 2001, 126).

14 Algunas investigaciones avalan este hecho, como el casodel trabajo realizado en Ecuador por Emma Saad, JuliaSaad, Edison Cueva y William Hinostroza, titulado «La

emigración masiva en el Ecuador como factor etiológicode la depresión en los adolescentes». En este trabajo seseñala que el abandono de los hijos ha obligado a las fami-lias, que tienen un miembro que emigra, a reorganizarse yreestructurarse, lo que ha incrementado el número de fami-lias monoparentales, extensas y ampliadas. En el caso delos menores de edad cuyos padres salían del país, el 41,7%quedó bajo la responsabilidad de sus abuelos, el 30,6%bajo la tutela de la madre y el 8% sólo del padre; el 19,7%restante con otros parientes como tíos, hermanos e inclu-sive personas sin parentesco consanguíneo y/o jurídico.

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

emigrada durante las últimas décadas. El fenóme-no migratorio en Ecuador no es nuevo. Durante elsiglo XX, los datos dan cuenta de este hecho ya enlos años cincuenta. A finales de la década de 1990y primeros años del siglo XXI lo caracteriza el fuertecarácter internacional. Esta emigración resulta serparticularmente importante no sólo para las familiasy comunidades afectadas sino también a escalanacional, por la gran cantidad de población movili-zada y las grandes cifras de las remesas recibidasdel exterior (Sánchez 2003). De este modo, la emi-gración ecuatoriana de finales de los noventa mar-ca cambios importantes en la tradición migratoriadel país, teniendo como destino principal Europay, dentro de ella, España e Italia.

Ecuador, con una superficie de aproximadamente280 000 km2, presenta una división longitudinalnorte-sur en tres grandes regiones (mapa 2.1): a)la región oriental, al este de los Andes, inscrita enla cuenca amazónica, b) la región montañosa cen-tral, vertebrada por el Altiplano sito entre las dosgrandes ramas de la cordillera andina que cruzan elpaís, la sierra, y c) la región costera, que ocupa lastierras y las montañas bajas entre los Andes y elPacífico, la costa. En realidad, Ecuador cuenta conuna cuarta región, las Islas Galápagos, pero tieneescasa influencia en los temas tratados en este in-forme. Cabe destacar que su posición geográfica

convierte a Ecuador en una zona especialmentesensible a los riesgos naturales. Tanto el vulcanismo(una docena de volcanes activos, en una de las ma-yores concentraciones del mundo) y la sismicidad,por un lado; como el fenómeno de El Niño, queprovoca periódicamente lluvias torrenciales e inun-daciones, por el otro, condicionan fuertemente eldesarrollo territorial, económico y social de Ecuador.

La mayor parte de la población es urbana (más del55%), como consecuencia de las migraciones in-ternas, y se concentra en los dos grandes núcleosde Quito y Guayaquil, cuyas poblaciones en el año2001 eran, respectivamente y según el InstitutoNacional de Estadística y Censos de Ecuador (INEC),de 1 399 378 y 1 985 379 habitantes para los mu-nicipios y de 1 839 853 y 2 039 789 habitantespara los cantones. Desde un punto de vista étnico,hay un consenso generalizado entre los expertos deque la población amerindia y mestiza constituye laproporción principal (90%), aunque sólo 830 000personas se declaran indígenas en el censo de2001, la única información oficial al respecto. Elresto son descendientes de europeos y de esclavosnegros. También hay una presencia significativa degrupos de origen asiático.

Remarcar este hecho en el contexto del estudiode las migraciones es importante. Un grave error

Mapa 2.1 Ecuador se divide en tresgrandes zonas: Costa, Sierra y Oriente,que agrupan 22 provincias

ESMERALDAS

ISLAS GALÁPAGOS

SUCUMBÍOS

NAPO ORELLANA

OCÉANOPACÍFICO

PICHINCHA

Quito

Puerto Viejo

Guayaquil

Cuenca

Loja

MANABÍ

COTOPAXI

TUNGURAHUABOLÍVARLOS RÍOS

IMBABURA

CARCHI

PASTAZA

PERÚ

COLOMBIA

MORONA-SANTIAGO

CHIMBORAZO

CAÑAR

AZUAY

EL ORO

LOJAZAMORA-

CHINCHIPE

GUAYAS

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CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS PAÍSES ANDINOS ESTUDIADOS: ECUADOR Y PERÚ

al estudiar cualquier fenómeno que tenga relacióncon Ecuador es considerar a este país un todo ho-mogéneo. Ecuador es un Estado que posee unagran diversidad cultural. Por ello, cuando decimosque los ecuatorianos migran significa que lo ha-cen unos grupos étnicos más que otros. La migra-ción no tiene las mismas características ni afectadel mismo modo a la población mestiza que a lascomunidades indígenas. En el país coexiste, juntocon la cultura mestiza predominantemente urba-na, otra realidad: la de las comunidades indíge-nas, con su propia cosmovisión, lengua y modo deorganización.

Desde el punto de vista económico, en Ecuador hayen la actualidad persistentes carencias. A pesar detasas de crecimiento positivas, la economía ecua-toriana sigue sin desarrollar los elementos capacesde asegurarle solidez. Continúa dependiendo enexceso de la producción de crudo y de un númeromuy limitado y poco diversificado de productos pri-marios, con bajo valor añadido, cuya rentabilidaddepende de los mercados internacionales. Por otrolado, la información estadística referente al bien-estar social del que disfrutan los ecuatorianos re-fleja una leve mejoría que resulta insuficiente, puesno es más que la recuperación del camino desan-dado durante la grave crisis que sufrió el país a fi-nales de la pasada década. Como resultado, el nú-mero de población ecuatoriana sin los recursoseconómicos necesarios para satisfacer sus necesi-dades básicas, sigue siendo muy elevado. Ello serefleja en un alto porcentaje de pobreza por nece-sidades básicas insatisfechas (NBI), sobre todo enalgunas provincias como Bolívar, Cotopaxi, LosRíos, Manabí, Morona de Santiago, Napo, Orellana,Sucumbíos y Zamora de Chinchipe. Esta situaciónafecta a un importante volumen de población, comoel caso de las provincias de Manabí y Los Ríos. Enellas se concentra un porcentaje elevado de la po-blación del país, 9,76% y 5,35%, respectivamente(cuadro 2.1).

Dentro del continente americano, el destino de lasmigraciones ecuatorianas al exterior había sido tra-dicionalmente Estados Unidos (especialmente laciudad de Nueva York). El origen de esta migración,

mestiza en su inmensa mayoría, eran las provinciasde Azuay y Loja. El segundo destino más frecuenteera Colombia, por la demanda en los sectores de laagricultura y la ganadería.15 Los migrantes perte-necían a clases sociales empobrecidas. Sin embar-go no correspondían a los grupos más pobres quie-nes, por su condición de precariedad, no podíanacceder a recursos económicos necesarios para em-prender un proyecto migratorio.

Otra de las características de la emigración era sudiferenciación por sexo: mayoritariamente mascu-lina en una primera etapa. Las mujeres emigrabanmás tarde, a través de los procesos de reagrupa-miento familiar. Estos primeros emigrantes a Esta-dos Unidos facilitaron nuevas emigraciones duran-te los años noventa, después de la ya mencionadadécada perdida que afectó económicamente a lamayoría de países latinoamericanos en la décadade los ochenta. En este contexto de recesión eco-nómica, los salarios sufrieron una fuerte caída, elparo se incrementó y los recursos de muchas fa-milias ecuatorianas se devaluaron (o se perdieron)por quiebras de negocios familiares, desocupacióndel o de los miembros de la familia, etc. (Altamira-no 2003; Jokisch 2001; Herrera 2004).

Hasta principios de la década de los noventa, lasmigraciones hacia Europa eran poco significativas.Sin embargo, las cada vez mayores dificultades paraentrar en Estados Unidos convierten a Europa enuna opción más atractiva y barata para migrar. Elloprincipalmente porque algunos países de la UniónEuropea no exigen visado a los ecuatorianos paraentrar como turistas. Eso sucede en Francia, Paí-ses Bajos o España, además de otros países. Ellopermite que, merced al Acuerdo de Schengen, unavez atravesada la primera frontera de la Unión, losecuatorianos puedan, en la práctica, desplazarselibremente por los distintos países sin mayores con-troles y asentarse allá donde estén sus familiares oamigos, donde encuentren trabajo o, simplemente,donde exista un proceso de regularización o de cu-pos que les permitan residir de un modo legal.

En el caso de España, el incremento del volumende la población ecuatoriana en la década de 1990

15 En este sentido, Jokisch (2001) presenta con detalles lasposibles causas de la primera emigración ecuatoriana delas provincias de Azuay y Cañar, en la sierra, hacia Esta-

dos Unidos, todas ligadas a su estructura económica (cam-pesinos y comerciantes de sombreros de paja) y deminifundios.

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

1 Porcentaje de personas que pertenecen a hogares en condiciones de pobreza o de pobreza extrema. La condición de pobreza se determina según una o más carencias envivienda, salud, educación y empleo.2 Porcentaje de hogares que utilizan leña o carbón para cocinar.3 Porcentaje de viviendas con pisos predominantemente de tierra o caña.4 Porcentaje de viviendas abastecidas por agua de la red pública a través de tubería dentro de la vivienda. Excluye abastecimiento en el lote o grifos comunales o por tanqueroso pozos.5 Porcentaje de viviendas conectadas a la red pública de alcantarillado o que tienen pozo ciego o séptico. Excluye las viviendas que disponen de otros medios de eliminacióncomo letrinas.Los datos corresponden al año 2001. NBI: necesidades básicas insatisfechas.Fuente: UNICEF [http://www.unicef.org/ecuador/03_1_13.html], a partir de datos del Sistema Integrado de Indicadores Sociales del Ecuador (SIISE) v. 3.5, 2003 y del INEC,Censo de población y vivienda, 2001.

Pobreza1

por NBI(población)

Pobrezaextremapor NBI

(población)

Uso deleña o

carbón2

Pisode tierrao caña3

Aguapor tuberíadentro de

la vivienda4

Sistema deeliminaciónexcretas5

Habitantes Hogares

CUADRO 2.1: Condiciones de vida en Ecuador (2001)

Territorio / población Población Pobreza Vivienda(porcentajes) (porcentajes)

PROVINCIA

Azuay 599 546 145 394 53,2 26,6 13,2 17,8 59,5 80,8

Bolívar 169 370 39 647 76,5 44,2 49,9 26,1 31,1 64,1

Cañar 206 981 49 410 69,9 38,7 13,9 23,2 36,0 73,1

Carchi 152 939 36 845 59,6 31,7 20,1 24,0 52,5 83,3

Chimborazo 403 632 99 933 67,3 45,0 40,1 37,7 41,9 71,9

Cotopaxi 349 540 80 998 75,9 45,5 38,7 27,5 33,8 65,6

El Oro 525 763 126 405 57,5 25,3 3,8 14,2 48,0 84,6

Esmeraldas 385 223 84 534 76,0 42,4 15,3 17,5 32,7 71,6

Galápagos 18 640 4 918 40,6 9,8 0,9 7,4 52,0 97,3

Guayas 3 309 034 784 630 61,3 30,6 3,5 15,5 48,2 88,0

Imbabura 344 044 82 493 58,2 33,3 19,4 24,0 56,9 79,5

Loja 404 835 94 468 68,2 42,2 30,4 29,0 42,1 71,6

Los Ríos 650 178 147 716 77,3 42,2 8,9 17,3 27,7 79,4

Manabí 1 186 025 256 018 74,8 47,4 25,9 30,4 30,4 74,6

Morona de Santiago 115 412 24 062 75,8 46,0 39,4 21,2 34,3 60,0

Napo 79 139 15 096 77,1 42,8 33,9 12,5 30,0 56,4

Orellana 86 493 17 234 82,7 46,4 31,1 16,9 12,7 48,2

Pastaza 61 779 13 340 66,9 34,9 28,4 14,6 41,1 65,8

Pichincha 2 388 817 613 345 40,6 14,6 3,8 7,7 68,1 93,9

Sucumbíos 128 995 27 810 81,7 40,2 20,0 12,4 13,9 60,4

Tungurahua 441 034 110 621 61,3 29,8 22,8 20,5 46,9 84,7

Zamora de Chinchipe 76 601 16 364 76,7 41,0 31,4 9,1 32,5 58,9

RESIDENCIA

Urbana 7 431 355 1 823 837 45,8 18,2 1,6 10,0 64,5 95,3

Rural 4 725 253 1 063 250 85,6 53,6 32,8 31,0 19,5 61,1

REGIÓN

Costa 6 056 223 1 399 303 66,3 35,4 8,9 18,5 41,8 83,3

Sierra 5 460 738 1 353 154 53,8 26,9 16,0 17,2 56,3 84,1

Oriente 548 419 113 906 77,6 42,3 29,9 14,7 26,0 58,4

Total país 12 156 608 2 887 087 61,3 31,9 13,2 17,7 47,9 82,7

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CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS PAÍSES ANDINOS ESTUDIADOS: ECUADOR Y PERÚ

es notorio. Prácticamente se ha cuadruplicado lacifra de inmigrantes a partir de 1998 (gráfico 2.1).

Hay que considerar, entre de los motivos por losque se elige España como destino, los siguientesfactores: la lengua común y el marco legal y jurídi-co que regula su situación en este país. En cuantoal marco jurídico, tres elementos fundamentales lodefinen:

— El Convenio de Doble Nacionalidad Hispano-Ecuatoriano, de 22 de diciembre de 1964.

— El Canje de Notas, de 30 de octubre de 1963,por el que se suprimen los visados de estanciaentre Ecuador y España.

— Los artículos 17 a 28 del Código Civil español.

En virtud del primer instrumento, la persona denacionalidad ecuatoriana no tenía restirngido, has-ta el 16 de agosto de 2000, su acceso al mercadolaboral español por la situación de empleo que exis-te en España. En otras palabras se podía concurrira una oferta de trabajo, en igualdad de condicionesque un español, un residente legal en España o unciudadano comunitario, sin perjuicio de que pos-

teriormente se tuviera que proveer del preceptivovisado para trabajar. Esta situación se modifica apartir del 16 de agosto de 2000, fecha en la queentra en vigor la modificación del art. 8 del Con-venio.

Por su parte, el Canje de Notas entre España yEcuador de 30 de octubre de 1963 exime de laobligatoriedad de proveerse de visado a todo ecua-toriano que entre en España con ánimo de perma-necer por período inferior o igual a tres meses.

Por último, la legislación en materia de nacionali-dad recogida en el Código Civil español posibilitaal nacional ecuatoriano el acceso a la nacionalidadespañola con tal de que tenga tan sólo dos años deresidencia legal y continuada en nuestro país. Esosaños quedan reducidos a uno en caso de matrimo-nio con español o española. Además, muchos ni-ños nacidos en España hijos de padres ecuatoria-nos acceden, por la vía de la simple presunción, ala nacionalidad española.

Sin embargo, si bien el elemento anterior es impor-tante, no es éste el único motivo para migrar. Deforma indirecta influyen factores como la situaciónsocioeconómica del país, las dificultades para emi-

Gráfico 2.1 Evolución dela población ecuatorianaen EspañaFuente: Elaboración propia, apartir del Censo de Poblacióny Viviendas del 2001. INEBase del Instituto Nacional deEstadística.

60 000

55 000

50 000

45 000

40 000

35 000

30 000

25 000

20 000

15 000

10 000

5 000

01991-1995 1996 1997

Año

Pobl

ació

n

19991998 2000 2001

10 402

46237255

13 677

36 401

57 145

47 183

26326417

22 729

20 744

–9962

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36

LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

grar a Estados Unidos y las posibilidades que unaEspaña económicamente próspera ofrece a la horade poder obtener determinados empleos que, sibien no son cualificados ni están en especial bienremunerados, comparativamente suponen unos in-gresos mucho mayores a los que estas personaspercibirían en Ecuador. Finalmente, la apertura defronteras interiores en la Unión Europea posibilitael desplazamiento hacia otros estados miembros ypermite aprovechar las oportunidades de trabajo yregularizaciones que se produzcan en uno u otropaís. Los medios de comunicación, las inversionesproducidas a consecuencia de las remesas y las tra-yectorias migratorias también influyen al tomar ladecisión de emigrar.

2.2 PERÚ

El fenómeno migratorio en Perú no es nuevo. Lamovilidad territorial ha sido un patrón muy antiguodel uso del espacio en la región de los Andes (Ávila2002), principalmente de las zonas rurales a lasurbanas, debido a los fuertes desequilibrios regio-nales dentro del país y a los efectos provocados porel terrorismo de grupos como Sendero Luminoso,en diferentes regiones (Quintanilla 2003). La emi-gración en Perú ha sido un fenómeno con una evo-lución variable y una clara correlación con la esta-bilidad económica y política del país. A partir de lasegunda mitad del siglo XX, la clase obrera, con di-ficultad de movilidad social, empieza a dirigirsesobre todo a Estados Unidos, para luego cambiar latendencia hacia Europa durante la década de losnoventa. En la actualidad, las cifras de los movi-mientos migratorios de los peruanos hacia el exte-rior no han disminuido. En el año 2005, se conta-bilizan alrededor de 2,8 millones de peruanosresidentes en el exterior, lo que representa cercadel 10,24% del total de la población del país (Ríosy Rueda 2005). Se distingue la zona de la costa dela zona de la sierra.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística eInformática (INEI), en 2005, Perú tenía una po-blación de 27 219 264 habitantes, distribuidos enáreas urbanas (72,6%) y rurales (27,4%). La frac-tura territorial, entre otras, es una de las variablesque está detrás del hecho de que Lima se haya con-vertido en una ciudad receptora de inmigración.

Durante los últimos cincuenta años, la capital delpaís ha ido atrayendo a sectores de la zona de lasierra, con la promesa de modernidad, riqueza yprogreso social (mapa 2.2).

Alrededor de 1950, la población urbana del paísera simplemente un tercio de la población total; elresto era población rural. A partir de la década delos noventa, la situación cambia. La costa, básica-mente Lima, empieza a contemplar la llegada degrandes bolsones de población provinentes de lasierra como consecuencia de dos razones funda-mentales: a) la extrema pobreza predominante engran parte de la zona rural peruana (causada por lafractura territorial) y b) la violencia política en elpaís a partir de la década de los ochenta.

En la actualidad, la población urbana supera la ci-fra del 70% sobre el total poblacional (INEI, 2005).En cuanto a la primera de las razones, Perú tieneuno de los mayores niveles de pobreza dentro de laregión latinoamericana. Más de la mitad de la po-blación vive en la pobreza; de ésta, casi la mitadvive en una condición de extrema pobreza. Casi tres

Mapa 2.2 Perú divide su territorio en 24 departamentos, conuna población mayoritariamente concentrada en áreas urbanas

LORETO

SANMARTÍN

AMAZONASTUMBES

PIURA

LAMBAYEQUECAJAMARCA

LA LIBERTAD

ANCASHHUÁNUCOUCAYALI

MADREDE DIOS

PASCO

LIMA

JUNÍN

CUZCO

PUNOICA

HUANCAVELICA

AYACUCHO

APURÍMAC

AREQUIPA

TACNA

COLOMBIAECUADOR

BRASIL

OCÉANOPACÍFICO

Trujillo

LimaHuancayo

MOQUEGUA

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37

CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS PAÍSES ANDINOS ESTUDIADOS: ECUADOR Y PERÚ

cuartas partes de los peruanos residentes en lasáreas rurales son pobres y más de la mitad de ellosextremadamente pobres. Aunque la pobreza es másaguda en las zonas rurales, se encuentra más ex-tendida en los centros urbanos.

El explosivo crecimiento de las ciudades costeras,principalmente Lima, es, en parte, producto del fra-caso de los sucesivos gobiernos en sus intentos pormejorar las perspectivas de los campesinos indíge-nas de las zonas rurales de la sierra. Si bien esfuer-zos, como la reforma agraria, se diseñaron para ge-nerar beneficios a los campesinos, mediante elacceso a la tierra, fracasan al no proveer de merca-dos, créditos y otros elementos necesarios, para quela economía agrícola y campesina fuera rentable.

A pesar de ello, ahí la segunda de las razones, elperíodo de migración más intenso hacia Lima y elresto de ciudades de la costa se produce como fru-to de la violencia política y el desplazamiento for-zado. Durante el conflicto armado, que tuvo lugaren los Andes peruanos durante la década de losochenta y principios de los noventa del siglo XX, loscampesinos indígenas se encontraron atrapadosentre dos bandos; por un lado, Sendero Luminosoy, por otro, los militares. El conflicto condujo a ladespoblación de amplias áreas de la sierra, espe-cialmente en los departamentos de Ayacucho,Huancavelica y Apurímac, situados en la zona cen-tro-sur. Así, grandes proporciones de población se

desplazaron hacia la relativa seguridad que ofre-cían las ciudades costeras y se ubicaron en sus pe-riferias.

El fenómeno migratorio se extiende más allá de lasfronteras nacionales, Perú es uno de los países demayor migración en el mundo. Los peruanos en elexterior constituyen una cuarta parte de los habi-tantes del país y es diez veces más amplia que lasegunda ciudad del país.

En cuanto a la magnitud del fenómeno migratoriode Perú, si analizamos la composición de estos flu-jos en términos demográficos, Altamirano (2003)ofrece una primera aproximación al clasificar laemigración internacional de peruanos en cinco fa-ses. En esta clasificación resalta que, en las últi-mas dos fases, la cuarta (de 1980 a 1992) y quin-ta (de 1993 a la actualidad), los movimientosmigratorios de peruanos al exterior se han caracte-rizado por importantes flujos de trabajadores pro-fesionales calificados y no calificados, así como porel inicio de la emigración de mujeres. En otras pa-labras, en la actualidad emigran personas, prác-ticamente, de todas las clases sociales y gruposculturales del Perú. No obstante, la mayor concen-tración se encuentra entre las personas de clasemedia.

Entre los destinos elegidos, de acuerdo con las ci-fras del Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú

Las duras condiciones de vidaen poblaciones rurales del Alti-plano peruano han incentivadolas migraciones hacia zonasurbanas de algún miembro dela unidad familiar(Familia de la isla de Amantaní, enel lago Titicaca, Puno, PE)

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38

LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

para 2005, en primer lugar se encuentra EstadosUnidos, país en el que reside más de la mitad de lapoblación de peruanos en el exterior (50,8%), conun total de 935 855 personas. A continuación, lesiguen Argentina (7,8%), España (6,3%), Venezue-la (6,1%) e Italia (5,8%), todos ellos con más de100 000 peruanos residentes. Asimismo, el 90%de los peruanos en el mundo se concentra en tansólo nueve países o destinos: Estados Unidos, Ar-gentina, España, Venezuela, Italia, Chile, Japón,Bolivia y Ecuador.

Resulta interesante comparar la emigración perua-na con la de Ecuador. Ambas se comportan de unmodo similar. Inicialmente tuvieron Estados Unidoscomo destino principal y cambiaron la tendenciahacia Europa, siendo España un destino alternati-vo. Este cambio se efectuó debido a las crecientesrestricciones en las fronteras estadounidenses, asícomo a la consolidación de un imaginario positivode la emigración como proyecto para mejorar lascondiciones de vida y para dar respuesta a sus ex-pectativas. Este hecho se refuerza especialmenteen Perú por muchas agencias que anunciaban lademanda de mano de obra en España, a la vez quelas redes de migrantes transmitían también la ideaque en España hay oportunidades laborales para lamejora del estatus socioeconómico alcanzado enPerú.

A estos factores debe añadirse el empeoramientode la crisis económica de principios de los añosochenta, hecho por el que se considera el períodoentre 1990 y 1994 como el de mayor entrada deperuanos en España (Merino 1999; Altamirano2003).

En el mapa 2.3, se observa cómo el principal des-tino de la emigración peruana que se dirige haciaEspaña es la Comunidad de Madrid, seguida porCataluña. Barcelona se configura como un foco deatracción para la población peruana con un totalde 25 338 peruanos censados en el año 2005 enla provincia de Barcelona.

Mapa 2.3 Distribución territorial en España de los peruanos em-padronados en el año 2005Fuente: Elaboración propia, a partir de la previsión del Padrón para2005. INE Base del Instituto Nacional de Estadística.

TOTAL

Cataluña27 078

Comunidadde Madrid

38 827

ComunitatValenciana3067

Regiónde Murcia

344

Comunidad Foralde Navarra1208

País Vasco1197

MUJERES

Cataluña14 849

Comunidadde Madrid

20 659

ComunitatValenciana1597

Regiónde Murcia

180

Comunidad Foralde Navarra620

País Vasco654

HOMBRES

Cataluña12 229

Comunidadde Madrid

18 168

ComunitatValenciana1470

Regiónde Murcia

164

Comunidad Foralde Navarra588

País Vasco543

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39

3Aproximación a los hogares transnacionalesdesde la perspectiva de los familiaresque permanecen en el país de origen

3.1 LOS PROYECTOS MIGRATORIOSDE EMIGRANTES A PARTIR DELA REELABORACIÓN DE SUSFAMILIARES

3.1.1 LAS CAUSAS DE LA EMIGRACIÓNDESDE LA VISIÓN DE LOS FAMILIARES

Al reelaborar las causas de los proyectos migratoriosde los miembros del grupo familiar que han emi-grado, las razones esgrimidas por los familiares enel lugar de origen apuntan en diversas direcciones.En primer lugar, se trata de estrategias de emigra-ción que, en la mayoría de casos, son familiares: sepersigue la mejora económica del grupo familiar dereferencia, sobre todo cuando se trata de personasadultas con hijos menores a su cargo. La migraciónse convierte en una estrategia familiar, «orientadano tanto a obtener el máximo posible de ingresos,sino a diversificar sus fuentes, con el fin de reducirlos riesgos como el desempleo o la pérdida de in-gresos (Lacomba 2004). De acuerdo con LópezOlivares y Villamar (2004), es común que la tomade decisiones en la vida cotidiana, en general, ypara la solución de problemas en particular,involucre de forma activa a los padres, hijos, abue-los, tíos e inclusive compadres del individuo. Enmuchos casos, la familia nuclear (padre, madre ehijos) recibe el apoyo de otros familiares (abuelos,tíos, parientes políticos, etc) y así se desarrollan,dentro del marco de la familia extensa, un conjun-to de estrategias para sobrellevar el proceso emi-gratorio (López Olivares y Villamar 2004).

Mi papá no pudo conseguir plaza, de nuevo, en elhospital y comenzó a trabajar de taxista y mi mamáera ama de casa. Mi papá trabajaba y no ganaba

mucho y mi mamá pues acá, cuidándonos, no tenía-mos suficiente dinero como para cubrir los gastos.

(Jordana, 19 años, Trujillo, PE)

Se fue por dos razones, por el bienestar de él, paraprogresar y superarse. Quería ser mejor para el ma-ñana y ayudarme, ayudar a su mamá para salir ade-lante económicamente.

(Esmeralda, 55 años, Trujillo, PE)

En las palabras de Diana se pone claramente demanifiesto el hecho de que la emigración de unmiembro del grupo familiar forme parte de una es-trategia que decide y gestiona el conjunto de la fa-milia. Fue la familia de Diana la que prestó a suesposo el dinero necesario para poder emigrar.Cuando ella se refiere al apoyo económico recibidopor parte de su madre y hermana, utiliza las expre-siones «lo conseguimos» o «me apoyó», por cuantoella y sus dos hijos, de 11 y 8 años, son parte delproyecto migratorio de su esposo:

Le ayudó mi hermana. El dinero y todo eso lo con-seguimos aquí, fue mi mamá y mi hermana que meapoyó también, las dos, porque la familia de él no.Ya pues, buscó un trabajo, le fue bien y él vivió soloy fue pagando el préstamo a mi familia.

(Diana, 36 años, Guayaquil, EC)

Sin embargo, en los casos de jóvenes con estudiosuniversitarios que no encuentran salidas laboralescualificadas en el país de origen, el proyecto mi-gratorio tiene una orientación más individualista.El migrante persigue la movilidad laboral ascenden-te, a través de la mejora de las oportunidades labo-rales en la sociedad de destino y de la posibilidadde mantener el «estilo de vida» propio de los secto-res de clase media.

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40

LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

Ella se fue por estudios, para hacer un postgrado,era profesora. Se fue a España en el año 2000. Alláacabó el posgrado y ahora está trabajando. Se fuepor iniciativa propia, por aspiración profesional, yaque en nuestro país los profesionales están malpagados. Ella es soltera aún y no tiene hijos.

(Karina, 63 años, Huancayo, PE)

Mary empezó a migrar el año 1993, después dehaber regresado de la Universidad del Centro, don-de estudió Ingeniería de Industrias Alimentarias.Ella vio que en otros países habría más perspectivapara su profesión que en el nuestro, digamos, queel tema de las conservas no estaba tan desarrolladocomo en otros países. Eso le impulsó a ella a salir.

(Fernando, 30 años, Huancayo, PE)

En segundo lugar, el factor económico subyace a lamayoría de proyectos migratorios, según la visiónde los familiares. La quiebra de empresas, la des-trucción de empleos, la pérdida del poder adquisi-tivo de los salarios, la falta de empleo, la congela-ción de los depósitos, la falta de inversionessociales y la inestabilidad política están tras laspercepciones de los familiares entrevistados (Acosta2004). La búsqueda de trabajo o la necesidad demejorar los ingresos para sostener los gastos fami-liares (alimentación, educación de los hijos, alqui-ler de la vivienda, etc.), junto a una visión negativadel país de origen, como escenario sin oportunida-des para el desarrollo de los proyectos de vida, sonelementos esenciales para explicar los procesosmigratorios de los familiares de las personas entre-vistadas (Acosta 2004). Así lo cuenta Esmeralda,mujer peruana de mediana edad, que atribuye lageneralización de las iniciativas migratorias en Perúa la situación de crisis económica en la que entróel país con el Gobierno de Fujimori:

Bueno, es cuando Fumimori [sic] estuvo en la presi-dencia y vino allí los paquetazos y también tuvieronque cerrar las instituciones y tambiénn las empre-sas, los bancos tuvieron que liquidar personal, por-que, bueno, fue todo por culpa del gobierno que nosdejó en esta situación difícil de la crisis económica.

(Esmeralda, 55 años, Trujillo, PE)

La emigración por causas económicas se concretaen estrategias familiares de supervivencia. Canali-zan, a través de la salida del país, sus expectativasde realización de los proyectos individuales y co-

lectivos, en un contexto de falta de confianza ge-neralizada en la economía y en las instituciones delpaís de origen:

En busca de trabajo, porque mira, aquí no ganangran cosa.

(Mayra, 58 años, Loja, EC)

Hay mucha gente que se ha ido. De mi provincia,de donde vivía, hay como 300 o 400 personas queestán en España. Siguen yéndose, sobre todo a Bar-celona. Casi todos se van por trabajar y allá traba-jan siempre en servidumbre, pero en algo, y se van.Mandan dinero a sus familias y ellos hacen su casi-ta, algo, cuando tienen la casita, regresan de nuevoa vivir acá.

(Ofelia, 80 años, Lima, PE)

Mi papá perdió el trabajo que tenía aquí estableci-do, mi papá antes trabajaba en minas todo lo quees allá en Zamora, lo que es en la sociedad minera,luego de que, bueno, no pudo trabajar en esa so-ciedad, él era socio, perdió todo lo que tenía, notenía un espacio en donde realizar un trabajo, elúnico trabajo que había realizado, bueno creo quese cansó de las cosas de acá, de la gente, todo, yoptó por irse.

(Ernesto, 18 años, Loja, EC)

Todos decían que hay que irse del país para salirde la pobreza, todos dicen eso acá, los vecinos, lasfamilias, todos. Entonces mi esposo metió los pape-les en la migración allá en Quito y salió favorecido.

(Luisa, 34 años, Guayaquil, EC)

En las entrevistas se menciona otro detonante eco-nómico de la emigración, que no tiene que ver di-rectamente con la pérdida de empleo o los bajossalarios. Se trata del caso de un joven quiteño, en-fermo de leucemia, que requiere un tratamientomédico, cuyo elevado coste no asume el sistemasanitario ecuatoriano y ha conllevado la ruina desus padres y hermanos. La emigración de una delas hermanas fue planificada por el grupo familiarcomo estrategia para poder seguir sufragando losgastos médicos del hijo enfermo, a pesar de que,lamentablemente, no pudo superar la enfermedad.

Una de mis hijas se fue para pagar el tratamientode uno de mis hijos, que tenía leucemia. El trata-miento duró un año, nosotros nos quedamos en la

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41

APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS FAMILIARES QUE PERMANECEN EN EL PAÍS DE ORIGEN

calle prácticamente, porque el tratamiento era muycaro y aquí nada es gratuito, todo se paga.

(Gloria, 60 años, Quito, EC)

Una parte importante de las migraciones económi-cas en estos países procede de los sectores de cla-se media. Durante los años ochenta y noventa delsiglo XX, las medidas económicas neoliberales em-pobrecen estos segmentos de población. Ante lacarencia de oportunidades económicas y ante unfuturo cada vez más incierto, crecen los flujosmigratorios hacia los países europeos y haciaNorteamérica (Escrivá 2000). No se trata, pues, defamilias procedentes de los estratos más bajos dela sociedad; sino de familias de clase media que,como consecuencia de las sucesivas crisis econó-micas y políticas que golpean a muchos países lati-noamericanos como Ecuador y Perú, pierden elpuesto de trabajo o la capacidad adquisitiva (antela devaluación de la moneda, por ejemplo). Consta-tan que, si quieren proporcionar a sus hijos la for-mación (estudios universitarios) y las oportunidadesque habían previsto para ellos, no les queda otraalternativa que emigrar. Es así cómo la fracción másempobrecida de la clase media se siente claramen-te amenazada y ve en la emigración la única salida.

Todos han ido en busca de trabajo, porque en elPerú se gana muy poco, por eso se fueron a traba-jar. Isabelita era profesora, Miguel también. Ellosson gente de clase media, que les gusta vivir bien yentonces el sueldo acá no alcanzaba, no estabaacorde con la manera como ellos quieren vivir. Encambio allá, ya están asegurados.

(Ofelia, 80 años, Lima, PE)

Al abordar cuáles son los proyectos migratorios, delos testimonios de los familiares afloran procesosespecíficos de expulsión que influyen en la selec-ción de la inmigración por género. Un elementoidentificador de los nuevos modelos migratorioseuropeos es el aumento de la emigración autóno-ma femenina, al margen del contexto de la reagru-pación familiar (Ribas 2004). Muchas de estasmujeres pioneras proceden de países latinoameri-canos como Perú y Ecuador. Es habitual que muje-res jóvenes, con cargas familiares, tomen la deci-

sión de emigrar de forma autónoma, dejando a lafamilia en el país de origen y convirtiéndose en lasprincipales sustentadoras económicas, ya seanmadres con pareja o madres solas. Estas últimasconstituyen familias jefaturadas por mujeres, queestán máximamente expuestas a situaciones devulnerabilidad en sus países de origen desde elpunto de vista económico y social.16 A pesar de quelos hogares mantenidos por mujeres existen en to-das las sociedades, se observa en estos países, se-gún Buvinic (1991), un aumento notable de losmismos. Es el resultado de tendencias relaciona-das con el debilitamiento de los lazos familiares (asaber, los varones se evaden en mayor medida dela responsabilidad de ocuparse de sus familias), conel desmantelamiento de los sistemas de gobiernofamiliar patriarcal y la disminución de los ingresosreales de los hogares. Sin olvidar factores menoscoyunturales, de carácter cultural, tales como lasestrategias reproductivas y familiares de los varo-nes (prácticas de género), que inciden de maneradecisiva en el bienestar de las familias y en los pro-yectos migratorios de las mujeres. La razón princi-pal del desplazamiento de estas madres es la nece-sidad de trabajar y ganar dinero para cubrir lasobligaciones familiares. Su principal objetivo esmandar dinero a su país de origen para mantener alos familiares a su cargo, pagar sus deudas, ahorrarpara establecer un negocio propio al retornar, cos-tear los estudios para los hijos, etc. Se constata,pues, la llegada de migración femenina, autónomae independiente, resultado, principalmente, de unaestrategia familiar orientada a la obtención de in-gresos para el grupo familiar.

Jimena se fue hace siete años y Jenny hace cuatro.Mis hijas quisieron irse para cambiar de vida, perocuando la maldición te sigue, te sigue en cualquiersitio. Mi Jimena era bien buena pero se encontróun marido miserable, tuvo a mi nieto y mala vidaha llevado este chico. Su padre siempre ha sido unmiserable, no le pasa nada de nada; ellos se sepa-raron porque a mi Jimena la pegaba mucho.

(Olga, 58 años, Quito, EC)

Ella se fue a trabajar porque aquí se encontrabadesempleada, lo que hacía era hacer bocaditos, ya

16 Se trata de aquellas familias en las que la madre es laprincipal proveedora del sustento de sus miembros y laúnica de los progenitores que está físicamente presente y

desempeña las funciones de autoridad, socialización yadministración del hogar (Fuller, 1999).

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42

LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

que no recibía apoyo de su esposo, que los abando-nó y yo me quedé a cargo de ella y sus hijos. Mihija viajó a España en busca de mejora económicapara ella y sus hijos.

(Laura, 70 años, Trujillo, PE)

Muchas de las mujeres que encabezan familiasmonoparentales residen con sus padres y son sos-tenidas económicamente por ellos. En algunos ca-sos, son los propios abuelos los que empujan a sushijas a emigrar y a dejarles los nietos a su cargo,por cuanto son conscientes de las dificultades eco-nómicas del grupo familiar. Así revive Carmen elmomento en que ella y su esposo tuvieron que con-vencer a su hija, madre de dos niñas y separada,para que emigrara a España en busca de empleo ydejara a sus hijas a cargo de los abuelos:

Nosotros la ayudamos a decidirse. Ella no queríadecidirse a irse, sino que nosotros, pues, le incul-camos, porque imagínese aquí qué podría hacerella, con sus dos hijas. Si aquí no hay trabajo nipara profesionales, peor para ella, por eso ella sefue. No se quería ir por las niñas, no quería sepa-rarse de las niñas.

(Carmen, 53 años, Guayaquil, EC)

El testimonio de Mayra ejemplifica cómo algunasmujeres —una de sus hijas que actualmente seencuentra en España—, se ven impelidas a emi-grar para sostener económicamente a la familia,tras comprobar que la emigración de su cónyuge,inicialmente diseñada como estrategia familiarorientada a la mejora económica de la familia, dalugar a la ruptura de los vínculos familiares. Estasituación se da cuando el esposo y padre, una vezen la sociedad de destino, no cumple con lo pacta-do, «va por su cuenta» y la familia no recibe lasremesas «esperadas».

Mi hija, por falta de trabajo, el esposo se fue unaño a España, pero no les mandaba. Tanto que no-sotros la ayudábamos aquí. Y de ahí se fue mejorella a España.

(Mayra, 58 años, Loja, EC)

El factor económico —en concreto, la falta de em-pleo o los insuficientes ingresos— es la motivaciónesencial a la hora de explicar los procesos migra-torios. No obstante, no deben dejarse de lado otrasvariables determinantes para comprender la deci-

sión de emigrar, como la dimensión de género comouna forma de exclusión social en el contexto de ori-gen (Wagner 2004). En este sentido, conflictosdentro de la pareja o del grupo familiar, enfrentar-se a momentos críticos como un divorcio o una se-paración, o incluso situaciones de maltrato físicoo de alcoholismo del cónyuge pueden constituir elcatalizador clave de la migración. Se trata de situa-ciones críticas que se suman y se complementancon las privaciones económicas.

En estos casos, la emigración es vivida no sólocomo una estrategia de movilidad social, sino tam-bién como una huida o liberación, derivada de lanecesidad de cambiar relaciones opresivas en elseno de la pareja o de la familia (Sørensen 2004).Hacer frente a la exclusión y buscar alternativas ala situación actual, motiva a las mujeres a decidir-se por la emigración, como instrumento de super-vivencia, asumir posiciones de poder (enpowermento empoderamiento) y desarrollo personal, en la erade la globalización. De acuerdo con Wagner (2004,5), «se trata, sin embargo, no sólo de la relaciónentre violencia y migración, sino también de laaspiración de las mujeres ecuatorianas a otras for-mas de vida, aventura, libertad e independencia».Por esta razón, como afirman Anthias y Lazaridis(2000), debe matizarse el presupuesto generalde que las migrantes conciben sus proyectos mi-gratorios principalmente como una estrategia fa-miliar.

Se fueron porque querían cambiar su forma de vida.Aquí no, ellas aquí no trabajaban. A la madre delas nietas que están conmigo el esposo le saliómalo, mucho tomaba, le pegaba, entonces se sepa-raron. Ella vivía conmigo, ella se fue conmigo y lasniñas, todo eso. Y, entonces, viéndose ella que notrabajaba, ella no tenía pues comodidades, las her-manas la ayudaron y se la llevaron.

(Carmen, 53 años, Guayaquil, EC)

Mi yerno tiene la enfermedad del alcoholismo. Éltoma mucho. Mi hija trabajaba en el mercado y miyerno era empleado en un restaurante, una polle-ría. Cuando se ponía a tomar, tomaba tiempo y loque trabajaba mi hija no alcanzaba, se endeudó yno había cómo pagar. Y ella dijo, «mamita, tengoque irme para pagar tanto que debo y para dar es-tudios a mis hijos».

(María, 50 años, Cuenca, EC)

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43

APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS FAMILIARES QUE PERMANECEN EN EL PAÍS DE ORIGEN

3.1.2 LA CUALIFICACIÓN PROFESIONALDE LOS QUE EMIGRAN

En lo que concierne a la cualificación de losmigrantes, en líneas generales, no emigran las per-sonas menos cualificadas y con menos recursoseconómicos. El carácter selectivo de los migrantesse concreta en la marcha de un volumen elevadode personas jóvenes, profesionalmente capacitadas,sin un empleo adecuado en el país de origen, y conrecursos materiales —ya sean propios o de las re-des migratorias, ya sean ahorros o capacidad deendeudamiento— suficientes para poder sufragarla partida.

Sin embargo, existen diferencias en función de sise trata de emigración rural o urbana. En este sen-tido, los migrantes de referencia de nuestro estu-dio que proceden de provincias rurales, en las zo-nas de la sierra, como por ejemplo Loja o Cuenca(sierra sur ecuatoriana) o Huancayo (Perú), cuen-tan en mayor medida con un nivel de estudios bajoy con trayectorias laborales en empleos escasamen-te cualificados (agricultura, minería, venta ambu-lante, etc.). En estos casos, la emigración puedeconllevar como efecto negativo el despoblamientoy la falta de jóvenes activos, tal como está ocu-rriendo en muchas economías locales en el ámbi-to rural.

Mi papá antes trabajaba en minas todo lo que esallá en Zamora, lo que es en la sociedad minera.

(Ernesto, 18 años, Loja, EC)

Trabajaba manejando una camioneta en Edelsur yestudió contabilidad antes de irse.

(Karina, 63 años, Huancayo, PE)

Mi papá era técnico electricista, mi mamá estabadedicada a los quehaceres domésticos. Mi mamáestudió sólo la primaria, acá no tenía futuro.

(Carlos, 14 años, Cuenca, EC)

Trabajaba en un chifa. Allí tenía siete años traba-jando. El sueldo casi no le alcanzaba porque era elbásico. Se fue para mejorar, para ayudar a sus hijasa seguir adelante. Mi esposo es bachiller.

(Luisa, 34 años, Guayaquil, EC)

En cambio, cuando se trata de migración proceden-te de zonas urbanas (Quito, Lima, Trujillo, por ejem-

plo), la cualificación profesional se incrementa.Existe una mayor proporción de emigrantes con es-tudios medios y superiores. Ello comporta impor-tantes costes para el país, en términos de pérdidade capital humano:

Mi esposo trabajaba en un banco. Le iba bien. Conel sueldo de él nos alcanzaba, pero quería mejorar.Él terminó la secundaria.

(Elisa, 28 años, Guayaquil, EC)

Mis padres fueron enfermeros en el hospital, técni-cos en enfermería.

(Jordana, 19 años, Trujillo, PE)

3.1.3 LAS REPRESENTACIONES SOCIALESSOBRE ESPAÑA DESDE LOS PAÍSESDE ORIGEN

Los migrantes construyen socialmente representa-ciones sobre los diferentes lugares de destino, so-bre las posibilidades laborales y sobre las ventajasde su decisión (Pedone 2006). Las representacio-nes sociales que los familiares de los migrantes tie-nen sobre España y Europa giran alrededor del mitode la tierra de oportunidades y de concepcionesrelacionadas con el desarrollo, progreso y bienes-tar. Imaginan un lugar en el que sobra el trabajo yen el que se puede ganar fácilmente mucho dineroen poco tiempo, si uno está dispuesto a trabajar enlo que sea. Los emigrantes y sus familias conocenbien las diferencias salariales entre el lugar de ori-gen y el de destino. Ven en ellas el mejor instru-mento para lograr la movilidad social. Se trata deimaginarios que son alimentados por la visión quellega a Perú y a Ecuador, tanto por parte de los pro-pios migrantes, como a través de los medios (cine ytelevisión) (Acosta 2004).

Mis padres me contaron que era difícil la vida acá,no había para comer, allá hay más oportunidades.

(Carlos, 14 años, Cuenca, EC)

Que el Perú está muy atrasado y que España es muybonito y más que todo, si un cristiano, dice, si unapersona que no baila, no toma y no fuma, puedejuntar rápido su dinero y se hace de plata.

(Esmeralda, 55 años, Trujillo, PE)

Mi tía Guille dice que si tú vas a España, trabajasde lo que sea. Ahí no tienes preferencia de que yo

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

voy a trabajar en un hospital o en cualquier cosa,ahí trabajas de lo que te dan.

(Jordana, 19 años, Trujillo, PE)

Fíjate que hay gente que lleva un año trabajandoallá, ganando 800 o 700 euros y pueden regresar yponer un negocio.

(Alejandra, 33 años, Lima, PE)

En Perú todos económicamente están mal, estamosmal. Por la misma situación, a veces uno le echa laculpa al presidente. Aquí la situación acá es baja,pero allá mi esposo dice que allá todo el mundotrabaja, hay trabajos. Los muchachos, jóvenes, jo-vencitas salen a trabajar, no son dependientes delpadre.

(Inés, 42 años, Trujillo, PE)

En algunos casos, sobre todo cuando se trata defamilias de clase media con nivel educativo alto, laimagen de España como garante de «trabajo en loque sea» se matiza. Se alude directamente a lasmejores oportunidades que se ofrecen a las perso-nas con formación universitaria, máxime si la titu-lación se ha obtenido en una universidad españolao europea:

Mi hijo me dice «valoro el trabajo, valoro todo, por-que acá se trabaja bastante y también se gana bien.Allá en el Perú se trabaja bastante y se gana poco».Para una persona con carrera es mucho mejor.

(Esmeralda, 55 años, Trujillo, PE)

Creo que no regresará a Perú por la falta de trabajo.Según comentarios de familiares que han viajado aEspaña y han visto la situación de mi hija, sabe-mos que está muy bien. Ahora ve que sus hijos tie-nen posibilidad de hacer una carrera en una uni-versidad española.

(Laura, 70 años, Trujillo, PE)

Charlize, una joven peruana de Huancayo con es-tudios universitarios, cuyo hermano ha emigrado aEspaña, describe muy bien su imagen sobre Espa-ña como sociedad superior, urbana, cosmopolita,competitiva, integrada por hombres y mujeres cua-lificados, orientados a sus carreras profesionales yque disponen de empleados para que se hagan car-go del trabajo doméstico y familiar, con excelentesservicios sanitarios y educativos, gratuitos paratodos:

Allá toda la gente es profesional, la mayoría de laspersonas se dedican a trabajar, esposo y mujer, loshijos son criados por empleados, ellos se dedican aavanzar en cuanto a lo laboral, por lo que veo esmucho más exigente que acá, es otra cultura [...].Para mí, España es una potencia, la cultura queellos manejan es muy superior a la de nosotros, acátodavía estamos dormidos, no hay mucho apoyo(…). Allá una persona que se enferma automática-mente es atendida, hasta que esté restablecida,es diferente que acá... allá hay mucho apoyo, cam-pañas, vacunas. En cuanto a educación, excelen-te, me imagino que es un país bastante avanzado,en cuanto al apoyo del gobierno dicen que es lomáximo.

(Charlize, 21 años, Huancayo, PE)

Para explicar por qué el migrante de referencia es-coge España como lugar de destino, las oportuni-dades económicas son, sin lugar a dudas, la razónmás esgrimida, seguida por el idioma y el papel depuente hacia el resto de Europa que proporcionaun visado en España:

Por el idioma, eso es una ayuda para ella. No tuvoa nadie que le ayude, sólo fue por el idioma. Ellaes la primera que ha migrado de la familia.

(Karina, 63 años, Huancayo, PE)

España es un país que tiene muchos provechos,brinda varias oportunidades, pero también es lapuerta para la sociedad comunitaria, Italia, Francia.

(Miguel, 30 años, Lima, PE)

A pesar de todo, especialmente para muchosjóvenes ecuatorianos, España sigue siendo una se-gunda opción, reservada a aquellas personas queno tienen contactos o medios para viajar a EstadosUnidos:

Los jóvenes que pueden van a los Estados Unidos ylos que no a España.

(José, 65 años, Cuenca, EC)

Pero no todas las imágenes sobre la tierra de desti-no, sobre allá, tal como ellos se refieren a Españason positivas. El cansancio, la falta de apoyo y hos-pitalidad —tanto por parte de los españoles como,muchas veces, de los propios inmigrantes, que sesienten amenazados por la llegada de nuevos po-tenciales competidores—, la soledad, la sumisión

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APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS FAMILIARES QUE PERMANECEN EN EL PAÍS DE ORIGEN

en el trabajo, los ritmos de vida acelerados y el vi-vir sólo para trabajar, también forman parte de lasrepresentaciones sociales que tienen muchos fami-liares sobre la vida de los inmigrantes en España.

Muchas personas que se van no vienen bien, vie-nen enfermos, cansados.

(Leticia, 11 años, Loja, EC)

Debe ser bonito, pero por la gente debe ser feo, quenadie te ayude, que nadie te dé la mano. Acá almenos tú pasas y te apoyan, un familiar dice, «ya,bueno, quédate, dos, tres días». Allá nada, sin apo-yo, sin ayuda, sin nada, qué feo.

(Alejandra, 33 años, Lima, PE)

Incluso los mismos latinos y compatriotas se vuel-ven un poco egoístas, porque a veces tienen el te-mor de que les quiten el trabajo, vienen a ser sucompetencia.

(Miguel, 30 años, Lima, PE)

3.1.4 PERCEPCIÓN DE LOS FAMILIARESSOBRE LA SITUACIÓN LABORAL DELOS MIGRANTES EN EL LUGARDE DESTINO («ALLÁ»)

Las representaciones que tienen los familiares so-bre las oportunidades laborales en España de losmigrantes son bastante vagas e imprecisas. Pode-mos extraer de ellas una serie de constantes: a) sealude al hecho de que el emigrante no suele estaren posición de decidir qué tipo de trabajo ejercer,sino que debe adaptarse a una serie de nichos la-borales para inmigrantes; b) se sabe que las oportu-nidades laborales difieren según se trate de unhombre o de una mujer, y c) tienden a extrapolarsedatos derivados de mercados laborales de ciudadesgrandes (con predominio del sector servicios) aciudades pequeñas, en las que la oferta de trabajoes predominantemente agrícola, y viceversa (Pedone2000).

Las salidas laborales de los migrantes de referen-cia, en España, a juzgar por las informaciones desus familiares, se restringen a unos sectores de ac-tividad muy concretos: agricultura y construcciónpara los hombres y servicio doméstico por horas,cuidado de ancianos y niños como empleadas in-ternas, hostelería y, excepcionalmente, comercio,cuando se trata de mujeres.

Mi madre es empleada doméstica. Antes trabajabaen otras cosas, cuidando a niños, de niñera mejordicho. Luego ella estaba cuidando a unos anciani-tos y luego se metió de empleada doméstica, concama adentro, ya todo el día, solamente salía losfines de semana o tenía sus horarios en las tardesdonde podía salir a llamarnos, por ejemplo. Mi papátrabaja en la misma casa donde trabaja mi mamá,trabaja en arreglar cualquier cosita que se malogre,servir el almuerzo, varias actividades que puededesempeñar dentro de la casa.

(Jordana, 19 años, Trujillo, PE)

Ella trabaja haciendo bocadillos. Esos de hambur-guesas, papitas, esas cosas. En eso trabaja. Traba-ja de 7 de la noche a 2 de la mañana, de lunes adomingo. El sueldo, al principio, cuando trabajabade día y de noche, como tenía dos turnos, ganaba800 $, ahí ganaba más o menos. Pero ahora, comoya le bajaron, ahorita solamente está en la noctur-na, nomás. Ya ahorita le bajaron a los 500 $.

(Carmen, 53 años, Guayaquil, EC)

La venta ambulante de productos artesanales lamencionan dos de las familias ecuatorianas entre-vistadas, pertenecientes a sectores económicos ba-jos y sin educación:

Mis papás son vendedores comerciantes allá, ven-den muñequitos que bailan.

(Samuel, 15 años, Cuenca, EC)

Ella allá hace muñecos y sale a vender peluches,en las fiestas.

(María, 50 años, Cuenca, EC)

Las representaciones sociales que tienen los fa-miliares sobre las actividades que realizan losmigrantes varían, según el tipo de actividad. Tantola agricultura como la construcción son trabajos con-siderados duros, si bien este último se distingue dela agricultura por el hecho de estar mejor remune-rado. La situación legal del migrante es un factordeterminante de su salario. Los familiares son cons-cientes de que si el migrante se encuentra en si-tuación irregular va a percibir menos ingresos.

Trabaja en construcción; está viendo que los otrosse pongan los guantes, los cascos. Gana bastante,nunca soñó con ganar así.

(Luisa, 34 años, Guayaquil, EC)

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

Él está legalmente, está legal y Dios le está bendi-ciendo. Ahorita está trabajando en una constructo-ra, trabajando como chófer, llevando personal a sutrabajo, con contrato. Él me dice que está conten-to, que está bien y que en construcción se ganamás que en otro tipo de trabajo.

(Esmeralda, 55 años, Trujillo, PE)

La situación legal del emigrante preocupa a los fa-miliares en el país de origen, conocedores de losriesgos e incertidumbres que conlleva para su per-manencia y el logro de sus objetivos. Lo que másatormenta a los familiares de migrantes en situa-ción irregular no es tanto el poder acceder a unempleo (no se pone en duda la capacidad de traba-jar y ganar dinero siendo ilegal) o de no contar conun contrato de trabajo, sino la imposibilidad de sa-lir de España para viajar al país de origen y el ries-go a ser deportados. Los términos que utilizan losfamiliares para referirse a esta cuestión es estarlegal o estar ilegal. Así lo cuenta Mayra, madre detres migrantes irregulares residentes en España. Enel momento de ser entrevistada estaba pendientede que el proceso de regularización de 2005 pu-diera cambiar la situación legal de sus hijos, unode ellos enfermo y sin trabajo:

Mis hijos están de manera ilegal. Ellos dicen que apartir de ahora, de enero de 2005, de una ley, quetal vez van a ver si les arreglan los papeles. Uno demis hijos, Ángel, está sin trabajo y enfermo, peroestán esperando por si les arreglan los papeles paraquedarse.

(Mayra, 58 años, Loja, EC)

El servicio doméstico cuenta con un imaginariosocial distinto al resto de nichos laborales parainmigrantes, como la agricultura, la construcción ola hostelería. Se trata de actividades desprestigia-das en los países de origen y caracterizadas por suescasa remuneración. Sin embargo, de las imáge-nes que transmiten las familias entrevistadas sedesprende una clara dualidad. Trabajar como em-pleada doméstica se vincula a precariedad y a losbajos salarios, especialmente cuando se trata detrabajos por horas. No obstante, el servicio domés-tico interno cuenta con una imagen distinta. Seasume que confiere a la migrante mayor bienestar,una mayor estabilidad legal y económica. Cubre ne-cesidades básicas tales como el alojamiento o lamanutención familiar. Supone para la migrante un

ahorro económico importante y le permite poderahorrar o enviar a sus familias buena parte de losingresos.

Gana 200 $ como doméstica. Ella paga un cuartochiquito de 40 $, transporte y comida, entonces,mire cuánto le queda a ella, como una domésticaapenas le alcanza.

(Mayra, 58 años, Loja, EC)

Ahora trabaja como doméstica fija, vive con unafamilia hace aproximadamente 3 o 4 meses. Antesde eso, estuvo trabajando en varios sitios, así tra-bajaba, cuidando ancianos, limpiando. Una vez cui-dó a tres niños que le sacaban la poca pacienciaque tiene ella. Ahora tiene un lugar fijo donde dor-mir, comer y trabajar. Ahora está un poco mejor.

(Alejandra, 33 años, Lima, PE)

Dos entrevistadas peruanas, Jordana y Laura —hijay madre, respectivamente, de dos mujeres emigran-tes, empleadas domésticas en España—, ilustranmuy bien el desprestigio, la escasa valoración so-cial y las connotaciones negativas asociadas al ser-vilismo que tiene el servicio doméstico en la socie-dad peruana (actividad asociada a mujeres pobres,sin estudios, rurales, procedentes de la sierra). Espor ello que para las familias de clase media conestudios superiores (que muchas veces han conta-do ellas mismas con empleadas domésticas antesde emigrar) resulta difícil aceptar que la madre ola hija que ha emigrado esté trabajando como sir-vienta para otras familias.

No me gusta, es como acá, contratas gente que vie-ne de la sierra y trabaja como empleada. No megusta que trabaje así, porque mi mamá ha tenidoestudios superiores y el mismo hecho de la situa-ción económica hace que trabaje así.

(Jordana, 19 años, Trujillo, PE)

Clotilde ha podido legalizar su situación allá y tieneresidencia, ya está en España 4 años y tiene traba-jo estable en un supermercado. Mi hija ahora ya notrabaja como doméstica, sino en oficina. Cuandoella llegó a España tuvo que prestar servicios enhogares como doméstica y un poco le chocó el tra-to de sus patrones. Siguió el Curso de Administra-ción Hotelera durante un año y medio y le sirviópara obtener un contrato de trabajo como jefa depersonal en el supermercado donde ahora labora.

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APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS FAMILIARES QUE PERMANECEN EN EL PAÍS DE ORIGEN

El trabajo es muy duro, pero no es comparado con

ser empleada doméstica, que son maltratadas por

las personas y mi hija estudió una carrera universi-

taria. He tratado de darles a mis hijas lo mejor, nun-

ca han tenido que trabajar. He tenido empleadas

domésticas para que los atiendan y me daría mu-

cha pena que ella sufriera, sobre todo porque acá

no está acostumbrada a estas labores. El trabajo

que tiene es mucho mejor.

(Laura, 70 años, Trujillo, PE)

Las trayectorias seguidas por algunos entrevistadospueden considerarse exitosas, si por ello entende-mos la posibilidad de establecer un negocio propioen España. Es el caso de la madre de Miguel y delesposo de Paula.

Ella trabajó muchos años para una empresa de ali-

mentos, en España, ahora se ha independizado.

Antes de que se vaya de Perú tenía un salón de

belleza, era cosmetóloga, y ahora ya lo tiene allá, y

hasta ahora las cosas no le van tan bien, son du-

ras... pero hay que seguir nomás.

(Miguel, 30 años, Lima, PE)

Él aprendió a pintar, al inicio se le caía la pintura y

todo. Aquí ya había hecho algunos trabajos, pero

allá no es lo mismo, utilizan cosas diferentes. Aho-

ra él tiene una pequeña empresa de limpieza y de

construcción, se juntó con unos ecuatorianos y un

ruso.

(Paula, 40 años, Quito, EC)

El testimonio de dos mujeres peruanas de clasemedia, Ofelia y Karina, muestra que están orgullo-sas de que sus respectivas hijas, con sendascarreras universitarias, hayan podido desarrollar conéxito su carrera profesional en España. Ambas ex-

periencias demuestran que los recursos de clase yel capital cultural del emigrante puede tener un pa-pel destacado a la hora de concretar las oportuni-dades laborales en el país de destino, a pesar deque existan una serie de dimensiones estructura-les, en relación con el contexto de recepción17 enEspaña, que les sitúan en determinados nichos la-borales.

Más bien fácil ha encontrado trabajo mi hija, como

era profesora, tenía también una preparación para

tratar niños especiales, ahí mismo ha encontrado

trabajo en su carrera. Ella se fue hace 15 años, no

sé exactamente cómo ha sido, pero ella rápido se

ha comenzado a conectar, más que todo porque ella

ayudaba a niños especiales. No me ha contado

mucho, ella se fue de legal, eso, se fue con visa y ya

allá, por medio de su especialidad, consiguió trabajo.

(Ofelia, 80 años, Lima, PE)

3.1.5 SOBRE LA «IDEA DE RETORNO»,DESDE LA VISIÓN DELOS FAMILIARES

El proyecto migratorio de los emigrantes en un ini-cio se fundamenta en la idea del retorno. Sin em-bargo, la agudización de la crisis económica en Perúy Ecuador durante la década de los noventa, asícomo el acceso a un empleo y a los bienes socialescolectivos en el lugar de recepción, son factoresdeterminantes de las estrategias de los migrantes.Por ello, es frecuente que los que consiguen uncontrato de trabajo y comienzan con su proceso deobtención de papeles (permisos de residencia y detrabajo), barajen la posibilidad de reunirse con sufamilia en España y pospongan de forma indefini-da el regreso. De acuerdo con C. Pedone (2006),la idea de capitalizarse para vivir nuevamente en

17 La propuesta teórica de los modos de «incorporación labo-ral» de Alejandro Portes y sus colaboradores (Portes 1983;Portes y Böröck 1989; Portes y Rumbaut 1990) sostieneque la incorporación de los y las inmigrantes en la socie-dad receptora depende sólo parcialmente de sus caracte-rísticas (como capital humano, motivaciones, habilidades,etc.).Las distintas trayectorias laborales que sigue la fuerza detrabajo inmigrante se explican básicamente a partir de unaserie de factores contextuales en la sociedad receptora alos que denominan «contexto de recepción», junto a lainfluencia de las comunidades étnicas preexistentes o re-des sociales. El «contexto de recepción», tal como propo-nen estos autores, se define principalmente a partir de

distintos factores: 1) la estructura de la demanda del mer-cado de trabajo; 2) la política oficial de los gobiernos re-ceptores, como controladora de la entrada de inmigrantesy reguladora de su acceso a los recursos, principalmenteal trabajo remunerado; 3) las características de las comu-nidades étnicas preexistentes y el desarrollo de las redesétnicas; 4) los elementos de tipo sociocultural o ideológi-co, que configuran las representaciones sociales de la so-ciedad receptora ante los y las inmigrantes. Ciertamente,se trata de factores contextuales referidos a la sociedad deacogida, aunque debe tenerse en cuenta que todos ellosdeben enmarcarse dentro de procesos de ámbito interna-cional, tanto desde la perspectiva político-económica comosociocultural.

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

su país poco a poco empieza a revertir. En este sen-tido, como afirman M. Baganha y E. Reyneri (2001,90), la oposición tradicional entre la emigracióntemporal y el asentamiento definitivo no puede ex-plicar plenamente los proyectos migratorios de losmigrantes. Son muchos los factores que interac-túan, de forma que distintos proyectos coexistenen una misma persona a lo largo del tiempo, ejer-ciendo influencias contradictorias en sus orienta-ciones hacia la acción.

Entre las familias entrevistadas se identifican si-tuaciones distintas en cuanto al proyecto migrato-rio del migrante de referencia. En algunas experien-cias migratorias se asume que el emigrante va aregresar al país de origen (en la mayoría de casos,con el firme propósito de establecer su propio ne-gocio) en cuanto reúna la cantidad de dinero sufi-ciente para lograr sus objetivos. Las elucubracionesde los familiares no dan lugar a ni un atisbo deduda al respecto. El problema no radica tanto ensaber si la persona que emigra va a retornar o no,sino en poder determinar cuándo:

Quisiera quedarse en España trabajando por 10años y de ahí regresar al Ecuador.

(Luisa, 34 años, Guayaquil, EC)

Ella debe, primero, tiene que terminar de pagar,luego ganará plata y podrá cumplir lo que ella dijo:juntar plata para poder hacer un negocio aquí. Esaes su meta y nos dijo que haría eso cuando regresea Perú.

(Alejandra, 33 años, Lima, PE)

Ellos ya quieren regresar pero lo malo es que toda-vía no tenemos nada, porque si vuelven todo volve-ría a ser como antes.

(Samuel, 15 años, Cuenca, EC)

Otros entrevistados aseguran que el migrante dereferencia no retornará y va a establecerse, de for-ma definitiva, en España. La falta de oportunida-des laborales en el país de origen y una trayectoriamigratoria exitosa justifican tal decisión:

Ellos ya no piensan venir ya, ellos no han venidodesde que se fueron, ni siquiera para recoger a sushijos. Yo veo a otras personas que van y vienen peroellos no, tengo una conocida, una ahijada, va y vie-ne a cada rato, pero no tiene nada tampoco, enton-

ces mi hija sí, ya tiene su casa, ha sabido avanzarrapidito, en el poco tiempo que tiene allá.

(Edith, 57 años, Lima, PE)

Allá tiene donde trabajar, ella tiene sus proyectosde trabajo, ya sabe cómo le va. En cambio, aquínunca trabajó, ¿qué puede esperar ella aquí? Si vie-ne tendrá que venir a la misma situación de antes.

(Carmen, 53 años, Guayaquil, EC)

Sin embargo, lo más común entre las personas en-trevistadas es la duda y ambivalencia ante un futu-ro migratorio incierto, supeditado a la probablemejora de las oportunidades económicas en el paísde origen y a las opciones laborales que el emi-grante tenga en la sociedad receptora. Las estrate-gias se diseñan también por el sentimiento de nos-talgia y los vínculos emocionales con el lugar denacimiento y las personas que permanecen en ellugar de origen.

Piensa regresar al Ecuador, a establecerse. No séen qué tiempo. Dice que es un poco difícil la vidaallá, más que aquí, porque se trabaja mucho, elcambio de horario. Él dice que era mejor acá, perole he dicho que no hay trabajo. Entonces está pen-sando legalizarse para regresar y si no encuentranada entonces se regresa allá.

(Elisa, 28 años, Guayaquil, EC)

Termina de estudiar y automáticamente tiene queregresar, si no, no se hacen responsables allá. Élquiere aprovechar la beca, quiere venir y trabajaraquí. También nos manifiesta que extraña mucho ala familia, a los padres. No nos manifiesta que sequiera quedar, pero quién sabe con el transcursodel tiempo...

(Charlize, 21 años, Huancayo, PE)

Por ahora no quiere volver, quiere seguir adelanteallá en España, trabajando. Él me dice, «tal vez al-guna vez, pero por ahora no. Tú, mamá, me hasalentado para venir y te agradezco bastante, prime-ramente agradezco a Dios y luego a ti. Y si algunavez llegaría ir al Perú, me iría con dinero para hacernegocio».

(Esmeralda, 55 años, Trujillo, PE)

La intención de muchos emigrantes de no regresarimplica, para los países de origen, la pérdida defi-nitiva de un alto porcentaje de profesionales jóve-

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APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS FAMILIARES QUE PERMANECEN EN EL PAÍS DE ORIGEN

nes y de trabajadores capacitados (albañiles, fon-taneros, electricistas, carpinteros, etc.), especial-mente en el caso de migrantes procedentes de zo-nas urbanas (como Quito, Trujillo o Lima, porejemplo). Esta emigración se denomina fuga de ce-rebros. Puede contribuir a retrasar el proceso dedesarrollo socioeconómico de los países de origen(Pellegrino y Martínez 2001; Acosta 2004; Germaná2004).18

3.2 EL PAPEL DE LAS REDESMIGRATORIAS DESDELA PERSPECTIVA DELOS NO MIGRANTES ENEL PAÍS DE ORIGEN

Las redes migratorias constituyen un aspecto clavepara explicar tanto la génesis como el mantenimien-to de las migraciones internacionales. A la vez per-miten adoptar la perspectiva de la familia, y no ladel individuo, como unidad de análisis. Las redesmigratorias se definen como lazos interpersonalesque conectan migrantes y no migrantes tanto enlas áreas de origen como en las de destino, en basea los vínculos familiares, la amistad o al hecho decompartir la misma comunidad de origen. Estasredes reducen el coste y los riesgos del desplaza-miento de los emigrantes potenciales. Ello incre-menta la propensión a emigrar. Las redes constitu-yen una forma de capital social que los inmigrantesutilizan para acceder al empleo en las sociedadesde destino y facilitar la subsistencia de los que per-manecen en las sociedades de origen (Massey etal. 1993). A través de las cadenas y redes migrato-rias fluyen la información y los apoyos materialesque familiares, amigos o paisanos ofrecen al po-tencial migrante a la hora de emigrar. Confieren alproceso migratorio una dinámica interna, autóno-ma e independiente de las condiciones políticas,sociales y económicas del país de origen y de des-tino (Boyd 1989; Malgesini y Giménez 2000, 57).

De acuerdo con López Olivares y Acosta (2003, 13),a través de «las redes familiares circula todo tipo

de información con una carga de construccionessimbólicas que dan sentido al proceso migratorio».Se produce contagio social y se forman nexos per-manentes entre los emigrantes y sus familias, es-tableciendo espacios plurilocales (a través delpermanente intercambio de bienes materiales, cul-turales y simbólicos) que facilitan y estimulan ladecisión migratoria. El testimonio de Ernesto, unjoven ecuatoriano de 18 años, ilustra cómo se te-jen las cadenas migratorias dentro de una mismafamilia, en distintos países europeos; y cómo através de ellas se normaliza y se da significadoa la realidad migratoria en las representacionessociales:

Bueno, en mi familia cuando estábamos todos uni-dos éramos, contando con mi papá y mi mamá, sie-te hermanos, por ahora tengo mi hermana mayorque también viajó a España trabajando en Madrid,se estableció hace 5 años mi hermano segundo, élestá ahora en Italia, él se fue, se casó acá en Loja yse fueron a Italia, están allá más o menos desdehace unos 3 años, luego dejaron a su hijito, estabaaquí, luego lo llevaron… Luego mi hermano Ángel.Él se fue antes que mi otro hermano que es mayory él está más o menos 3 años casi completando 4años, luego también en España tenemos a mi her-mana, que va a cumplir 2 años desde que se casó yahora vive aparte. Mis otros hermanos que siguense fueron igual, están en España desde hace 3 añosy 4 meses.

(Ernesto, 18 años, Loja, EC)

3.2.1 LAS REDES MIGRATORIASCOMO PROPORCIONADORASDE LOS RECURSOS MATERIALESPARA PODER LLEVAR A CABOLA DECISIÓN MIGRATORIA

Si bien la mayoría de entrevistados apuntan comoprincipal causa de las migraciones los factoresmateriales externos (falta de empleo, etc.), muchasveces son las redes migratorias las que explican laculminación del deseo de emigrar. Son muchos losentrevistados que vinculan el proyecto migratoriode un familiar concreto al hecho de contar con uno

18 A modo de ejemplo, como nos muestra A. Acosta (2004),la falta de obreros de la construcción en Ecuador está ge-nerando importantes movimientos migratorios internos yrecientes flujos migratorios procedentes de países con cos-

tos de vida más bajos, como Perú y Colombia, de la manode trabajadores atraídos por los sueldos en dólares queperciben en Ecuador.

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

o diversos parientes en el país de destino que lefacilitan los pasos a seguir. Las redes familiaresfomentan, proveen los recursos y facilitan todo tipode ayuda a los potenciales emigrantes. A través delas redes se concreta la decisión de emigrar: elcuándo, el dónde y a menudo también el cómo.

Ellos se fueron porque los tíos de ellos ya estabanallá, a raíz de que van los tíos, porque ellos les in-dican el camino.

(Celia, 48 años, Loja, EC)

Mi papá trabajaba en empresa eléctrica y había re-ducción de personal. Entonces mi prima estaba enEspaña y le dijo para que se vaya, entonces se fuey nos dejó.

(Carlos, 14 años, Cuenca, EC)

Las cadenas migratorias desempeñan un papel cla-ve a la hora de financiar el viaje y los gastos inicia-les de los que quieren emigrar. Como veremos enel siguiente apartado, una parte importante de lasremesas se utiliza para este cometido. También eshabitual que los migrantes ya están instalados enla sociedad de destino, faciliten la entrada legal delos familiares, ya sea a través de la reagrupaciónfamiliar —cuando se trata de los hijos, hermanosmenores de edad o padres del migrante de referen-cia— o bien gracias a la consecución de un contra-to de trabajo. El hecho de poder acceder a la socie-dad de destino de forma legal es valorado de formamuy positiva por los familiares. Éstos son conscien-tes de los obstáculos y dificultades a los que seenfrentan los inmigrantes en situación irregular(menos ingresos, temor a ser deportado, imposibi-lidad de volver a visitar el país de origen, etc.):

Ellos [sus sobrinos] fueron llevados por Isabel, lue-go ahora cada uno tiene su casa, cada uno viveindependiente, tienen su familias, pero cerca viven,se visitan. Isabel los ayudó económicamente y tam-bién consiguiéndoles trabajo.

(Ofelia, 80 años, Lima, PE)

Mi primo hermano y su esposa, que estiman muchoa mi hija, la animaron para que se fuera por mediode un contrato de trabajo que le consiguieron.

(Laura, 70 años, Trujillo, PE)

Una madrina ofreció a llevarse a la una, entoncesse la llevó y estando allá ella se llevó a la otra y la

otra se llevó a la otra y así, entre ellas se llevaron. Ala última, las hermanas le pagaron el pasaje, lemandaron el pasaje acá, le mandaron carta de invi-tación también a ella y ahí se la llevaron.

(Carmen, 53 años, Guayaquil, EC)

Porque había una familia allá, familiares míos, unosprimos. Un primo de él se fue allá y lo jaló, des-pués de un año en la ciudad de Lanzarote, Cana-rias, a trabajar allá. Conseguimos un contrato detrabajo para él y entonces se fue a la legal. Él no hasufrido allá como otras personas.

(Edith, 57 años, Lima, PE)

Pero no siempre los emigrantes disponen de la po-sibilidad de financiar su viaje a través de présta-mos que ofrece la familia ya instalada en la socie-dad receptora. Algunos de los entrevistados narranexperiencias de familiares, pioneros de la emigra-ción dentro de su grupo familiar. En estos casos,son los propios ahorros o bien la ayuda de los fami-liares del país de origen (sobre todo, de los padresdel futuro viajero) lo que permite sufragar el costedel billete y de la bolsa de viaje. Cuando se tratade personas procedentes de familias con escasopoder adquisitivo, la ayuda de los familiares no pro-cede tanto de los ahorros, sino de hipotecas o decréditos a prestamistas que tiene que devolver elpropio migrante, una vez se instala en la sociedadde destino. Los costes de la migración, a tenor delas experiencias de los entrevistados, se sitúan en-tre los 4000 $ y los 6000 $.

Lo propuso a la familia y mi papá le aceptó el plan,mi papá tenía un poco de dinero y le ayudó, le com-pró el pasaje, la ayudó con el tema de informacióny entonces ella se fue como turista a Argentina paraver cómo le iba.

(Fernando, 30 años, Huancayo, PE)

Una señora me hizo el préstamo para mi hijo. Yopedí dólares, no me acuerdo, no sé, 6200 $. Sóloyo pedí la plata y como yo pedí, fui yo quien lomandó, digamos.

(José, 65 años, Cuenca, EC)

Él tenía sus ahorros, pero nosotros también le ayu-damos un poco, para el pasaje, eso nos costó como1500 $, esto lo compramos a una empresa y eso lesirvió para llegar directamente a trabajar.

(Edith, 57 años, Lima, PE)

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Mi papá al momento de viajar, él igual tuvo quehacer un préstamo, ese préstamo tuvo la suerte deque le prestaron unos amigos, por allí consiguió eldinero para viajar y tuvo que irse por una agencia,se fue como turista, luego se quedó allá. Un amigo,le prestó el dinero y tuvo que pagar.

(Ernesto, 18 años, Loja, EC)

En muchos casos, se trata de ayudas desinteresa-das de padres a hijos, sin contrapartidas materia-les. En otros casos, se trata de favores de familia-res y amigos que el emigrante debe retornar. Enmuchas ocasiones, las ayudas forman parte de unaestrategia familiar. Son concebidas como una in-versión económica para que un miembro de la fa-milia ayude al resto, tanto para mejorar la situa-ción económica, a través de los flujos de remesas,como para facilitar los proyectos migratorios deotros miembros del grupo familiar, en un futuro. Esasí como las redes, en concreto las familiares, con-vierten la migración en un movimiento circular ycontinuo, facilitando el desplazamiento de la po-blación y reforzando lazos económicos, afectivos ysociales, entre el país de origen y el de destino(Acosta 2004).

Existen otras redes que trascienden el ámbito fa-miliar o microcomunitario (redes sociales prima-rias). El Colectivo Ioé (2001) las denomina «redesde movilización y facilitación del tránsito». Abar-can una gran gama de actividades (prestamistas dedinero, agencias de viaje, tráfico ilícito de mano deobra). Su importancia a la hora de favorecer los flu-jos migratorios no debe ser minusvalorada. Para laobtención de préstamos, en muchas ocasiones seacude a los llamados chulqueros (usureros) que,desde la ilegalidad, hacen de prestamistas y perfi-lan prácticas abusivas (López Olivares y Acosta2003). En algunos casos, las agencias trabajan deacuerdo con la ley y ofrecen precios razonables, quefacilitan el viaje. En otros casos, la financiación seproduce a través de métodos irregulares, de la manode agencias que no sólo venden el pasaje y sumi-nistran el dinero de la bolsa de viaje requerida porlas autoridades migratorias; sino también facturasde hoteles para hacerse pasar por turistas, asesora-miento sobre las actitudes y forma de vestir unavez en el país de destino. Incluso falsifican los pa-saportes y los contratos de trabajo. Estas agenciasno sólo trabajan a escala nacional. Se han detecta-do redes de tráfico de trabajadores que operan a

escala internacional. La experiencia por la que hapasado el hijo de Gloria ilustra el papel que tienenlas agencias en organizar los viajes de los futurosemigrantes.

Una agencia los llevó con garantía, una agencia deviajes internacionales, lleva a bastantes personas,los lleva una señora. Ellos garantizan todo, debenllevar 2000 $ de bolsa de viaje, eso les da la agen-cia. Pagamos 200 $ al mes, con intereses, 400 $.Si no hay bolsa, no hay viaje. No sé, pero la agen-cia se encarga de todo, les compran hasta el billetey les dicen «tal fecha viajas», «véngase para quereciba el curso», porque les dan un curso también,les hacen ver por televisión cómo tienen que viajar,cómo tienen que estar más seguros, dónde tienenque esperar para hacer escala, a qué hora sale elavión [...]. La agencia no se encarga del trabajo,después ya cada uno se encarga, porque la mayoríaya tienen familiares.

(Gloria, 60 años, Quito, EC)

Los contratos de trabajo falsos no sólo se cursan através de las agencias. Es harto habitual que unfamiliar emigrado anteriormente proporcione uncontrato de trabajo a un futuro emigrante. Se tratade un favor que consigue gracias a sus contactosen el país de destino, con el único objetivo de faci-litar su entrada legal al país. Es frecuente que lasredes femeninas, integradas por empleadas domés-ticas, utilicen los contactos de las familias emplea-doras a la hora de facilitar empleo a las recién lle-gadas o a las potenciales emigrantes. Sin embargo,en algunas ocasiones, dichas redes se aprovechande la buena voluntad de personas que están dis-puestas a firmar un contrato de trabajo en el servi-cio doméstico para facilitar la entrada de una fami-liar de la inmigrante —a través de la política decupos o contingentes—, aunque realmente no serequieran los servicios de una empleada domésti-ca. La ausencia de riesgos para la persona emplea-dora, por cuanto no se producen inspecciones enlos domicilios privados, facilita esta práctica. Estefue el caso de la hermana de Fernando, que acce-dió a España, de forma legal, por esta vía:

No, porque los contratos fueron contratos no rea-les, que las personas que les mandaron el contratopara servicio doméstico tenían los requisitos, perono tenían la necesidad de contratar a alguien, sihan firmado ese contrato fue sólo para hacer el trá-

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mite y poder juntar a mi hermana y mi cuñado, noera que llegaba mi hermana y en ese momento yatenía trabajo. Ella es legal, porque se fue con uncontrato de trabajo, su hijo se fue con una visa deturista, entonces lo que tuvieron que hacer rápida-mente como a su hijo se lo habían llevado muy pe-queño es hacerle también la visa y todo eso.

(Fernando, 30 años, Huancayo, PE)

3.2.2 EL APOYO DE LAS REDESMIGRATORIAS EN LA SOCIEDADDE DESTINO

Más allá de la ayuda económica y legal a los poten-ciales emigrantes, otra etapa clave en la que lasredes migratorias pueden proporcionar apoyo seproduce una vez el migrante llega a la sociedad re-ceptora y precisa de información (sobre el funcio-namiento del transporte público, diferenciasidiomáticas), alojamiento y trabajo.

Mi tía Guille contactó con una agencia de trabajo,unas monjitas, allí hay una agencia, unas monjitasque le consiguieron trabajo a mi madre.

(Jordana, 19 años, Trujillo, PE)

Un amigo le ha enseñado todo, por ejemplo, a to-mar el metro, cómo se compraban los bonos, quétenía que hacer, todo eso, cómo movilizarse.

(Inés, 42 años, Trujillo, PE)

Mi hermana tuvo ayuda de la familia de su esposo,fueron ellos los que le facilitaron su ingreso a Es-paña. Cuando Mary llegó a Madrid, llegó a la casade uno de los cuñados de su esposo. De todas ma-neras, tener familia en uno de esos países, te ayu-da para la ubicación, te ayuda con el tema de lamoneda, del idioma también porque hay palabrasque se usan en España que no usamos acá y hayque tener presente que los países como España tie-nen más tecnología que nosotros. Entonces hay co-sas que de repente nosotros no conocemos, porejemplo el funcionamiento de termas solares o agas, cosa poco común en nuestro medio; el desen-volvimiento en el tema del transporte, por ejemploviajar por el subterráneo, viajar por tren largas dis-tancias, acá no es muy común, para que se hagamás fácil el desenvolvimiento sirven de todas ma-neras como guía los familiares que se tienen allá.Eso le ayudó a María.

(Fernando, 30 años, Huancayo, PE)

El papel que ejercen los familiares, amigos y cono-cidos al brindar la ayuda necesaria durante losprimeres meses son determinantes para alguien quelo ha dejado todo atrás y se enfrenta a un escenariocompletamente nuevo. En los casos en que no exis-ten redes migratorias que puedan proporcionar ayu-da al recién llegado, la situación resulta mucho máscomplicada. Los familiares definen esta situacióncon la expresión irse a la aventura. En estos casos,los recursos culturales del emigrante, su capacidadde iniciativa y carácter emprendedor o su familia-rización con el estilo de vida urbano pueden hacermás o menos llevadero el período inicial de adap-tación. Este comportamiento requiere una gran for-taleza de carácter, por cuanto supone la ruptura conel entorno social y familiar conocido. Exige unosbuenos recursos personales en un país desconoci-do, en el que no se cuenta con el soporte de lascadenas migratorias (Baganha y Reyneri 2001, 92).

Ella no conocía a nadie. No, a nadie. Ella se fuesola, es bien preparada, bien hábil, tenía 33 añosalgo así, ya tiene como 15 años allá.

(Ofelia, 80 años, Lima, PE)

Mi hermana fue la primera que fue a España de lafamilia. Fue a explorar solita, porque aquí tuvo pro-blemas con la suegra y la cuñada. Tuvo una vidahorrible y ella decidió y se fue. Y ya pues le fuebien y ahí fue que trajo a sus hijos y a su esposo».

(Diana, 36 años, Guayaquil, EC)

No le recibió nadie, fue bien duro, por suerte seencontró con un ecuatoriano que le dijo, voy a des-ocupar un piso, ándate allá. Él se fue a la aventura,bueno él siempre ha sido un hombre muy impulsa-dor de las cosas.

(Paula, 40 años, Quito, EC)

Pero en algunos casos, la falta de apoyo en la so-ciedad receptora no responde tanto a un espírituaventurero por parte del emigrante, sino a la quie-bra de las redes migratorias en las que se confiaba,una vez en la sociedad de destino. Se trata de re-des que cumplen una función ambigua. Muchasveces facilitan la migración en su primera etapa,como mecanismo de imitación, pero su papel re-sulta contradictorio en el momento de la llegada(López Olivares y Acosta 2003). Efectivamente, re-sulta difícil analizar dichas situaciones sin tener unconocimiento más profundo sobre el tipo de redes

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y de relaciones familiares que operan en cada caso.Sin embargo, no es menos cierto que la presiónmigratoria que ejercen los familiares en los migran-tes que se han ido, a menudo es de tal calado, quepuede conducir a situaciones de saturación de lasredes. Dicha saturación se traduce en un acusadocuadro de estrés para los migrantes ya instaladosen el extranjero, a la vez que en sorpresa, estupor,frustración y desengaño para las personas que lle-gan, convencidas de que iban a contar con la ayu-da y el soporte de sus familiares.

En este sentido, los migrantes ya asentados en lasociedad de destino a menudo no sólo tienen quepreocuparse por ganar el dinero suficiente para po-der costear el viaje de sus familiares o ejercer deprestamistas. Muchas veces se ven desbordados,por cuanto deben alojar en su vivienda a muchosfamiliares directos e indirectos (hermanos, cuña-dos, sobrinos, primos, etc.) de forma simultánea,mientras éstos no encuentran empleo y vivienda enla sociedad de destino. La falta de privacidad e in-timidad, el aumento de los gastos o el propio haci-namiento en viviendas de reducidas dimensionesconduce muchas veces al conflicto. Es entoncescuando la red se fractura.

Escogió España porque había familia de mi cuñadoy la podían ayudar. Eso fue totalmente falso, por-que estando allá, nada […]. Sufrió mucho, sufrióbastante, pasó muchas cosas. Los familiares de micuñado le dieron alojamiento cuando llegó allá, perosólo por unos días; es que las casas allá son peque-ñas. Mi cuñado tiene su hermana allá y ella tiene asu esposo, sus hijos y todos vivían en un departa-mento muy chico. Aparte que a mi hermana no legusta pedir para quedarse o incomodar. No teníadónde dormir, no tenía dónde quedarse, dormía convarios extranjeros en un departamento, a veces lealquilaban el mueble para dormir en euros. Inclusole robaron por vivir en medio de varios extranjeros.Incluso pagó un sofá donde dormir y cuando regre-só a la hora que tocaba, porque se alquilaba porhoras, le dijeron que no había pagado a la personacorrecta y perdió los 100 € y la oportunidad de dor-mir esa noche.

(Alejandra, 33 años, Lima, PE)

El hermano. Él lo recibió allá. Vivió con él 15 días yde ahí comenzó a buscar para vivir en otro lugar. Laesposa del hermano, la cuñada le comenzó a poner

mala cara, todo eso y ahí tuvo que buscar su cuartosolo. Y de ahí se fue juntando con amigos.

(Andrea, 38 años, Guayaquil, EC)

3.2.3 LA DIMENSIÓN CULTURALDE LAS REDES MIGRATORIAS.LA INCORPORACIÓN DE LA EMIGRACIÓNEN EL IMAGINARIO COLECTIVO

Para los familiares que permanecen en el país deorigen, contar con migrantes de referencia en elotro extremo de las cadenas migratorias supone,sin lugar a dudas, una de las motivaciones clavepara también emigrar en un futuro. Como señalaAltamirano (2004), la migración internacional nodebe comprenderse únicamente como un procesopoblacional o económico, sino como un proceso cul-tural. La dimensión cultural de la necesidad de via-jar se manifiesta, por un lado, en el sentido de quela experiencia del migrante de referencia constitu-ye un modelo de éxito a imitar por parte de los quepermanecen.

Mi hija ha influenciado mucho en mi hijo para queviaje a Estados Unidos, porque en un principio JoseLuis se sentía temeroso, aunque ya había viajadoen una oportunidad a Estados Unidos de visita, to-mando como ejemplo la buena decisión de su her-mana, que él se animó a viajar.

(Laura, 70 años, Trujillo, PE)

Creo que el motivo de ella, su decisión de emigrar,fue más de escuchar de sus amigos, de tanta genteque viajaba, a muchos les iba muy bien, tenían suscosas, se habían establecido incluso habían mejo-rado su calidad de vida.

(Ernesto, 18 años, Loja, EC)

Los jóvenes se van de aquí. La gente ya de mi edadno se van, los jóvenes se van a Estados Unidos.

(José, 65 años, Cuenca, EC)

Pero no sólo se trata de un efecto imitación. Mu-chas han sido las personas entrevistadas que, ex-plícitamente, se refieren al hecho de que contar confamiliares directos que ya han emigrado les va afacilitar el proceso migratorio y les va a permitirahorrar dinero y evitar sufrimiento y soledad duran-te los primeros meses en la sociedad de destino.Las expectativas depositadas en los migrantes dereferencia para que ayuden a emigrar a otros fami-

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liares son muy elevadas, ya sea asumiendo la fun-ción económica de prestarles el dinero necesariopara el viaje; o bien facilitando los trámites legalesa través de la reagrupación familiar, o proporcio-nando empleo y alojamiento al recién llegado.

A veces, se trata de presiones que se viven comouna contrapartida. Con anterioridad, se ha vistocómo los familiares han asumido otras funcionesdentro de las redes migratorias, que han facilitadoo posibilitado el proceso migratorio del migrante dereferencia, ya sea ocupándose de los hijos que que-dan en el país, o bien avalando un crédito para su-fragar su billete y su bolsa de viaje. Por consiguien-te, según Acosta (2004), la familia espera que elviaje de uno beneficie a todos. Todas las responsa-bilidades económicas y emocionales que asumenlos que se quedan, son vistas como una inversiónque se verá recompensada por la responsabilidadde cumplir que adquieren los que viajan.

Se está viendo la posibilidad de que Mary o la fa-milia de su esposo mande un contrato de trabajopara alguno de nosotros. El problema que tiene aho-ra ese grupo familiar, el del padre de mi cuñado, esque todos los yernos y nueras quieren jalar a susfamiliares, pero hay que cumplir ciertos requisitos.Mi hermana como familia quiere reunir a la familia,pero los ingresos tienen que ser mayores.

(Fernando, 30 años, Huancayo, PE)

Todos tenemos la expectativa. Sí, que nos jale atodos, pero de aquí a un tiempo, cuando gane más,porque ahora creo que están ganando sólo 300 €

(…). Es por el dinero, pero también es porque nonos vayamos como ella, para sufrir lo que ella hasufrido, sino con un contrato de trabajo que facilitelas cosas. Pero esto debe ser de aquí a unos años,cuando termine de pagar.

(Alejandra, 33 años, Lima, PE)

Él me prometió que iba a llevar a su hermano me-nor, ahora va a venir y él dice que nacionalizándosepuede pedir a su hermano, que todavía es soltero.

(Karina, 63 años, Huancayo, PE)

Otra dimensión cultural de la decisión migracionalse pone de manifiesto entre muchos jóvenes. Consi-deran en sus proyectos de vida la posibilidad delviaje al exterior no como algo lejano e indetermina-do, sino que se trata de estrategias racionales y pro-

gramadas, que se orientan a diseñar actividades queles permitan concretar su viaje, tales como concluirunos estudios determinados (Altamirano 2004).

Una chispa para salir de nuestro país fue una ami-ga que también se fue a España, ahorita está enMadrid. Ella era muy amiga y entonces ella vino undía a decirme que va a viajar a España, a Barcelo-na. Entonces yo le dije, «este, Amparito, no te olvi-des de mí». Y ella me dijo que sí que va a ayudar-me, «que tu hijo estudie en Institutos carreras téc-nicas». Ella puso en mi corazón esa chispa ytambién en mi hijo, que me decía, «mamá, quierosalir yo también del Perú, quiero salir del Perú».

(Esmeralda, 55 años, Trujillo, PE)

Sí, pero quiero ir lo más preparado posible y el próxi-mo año irme a ver si tengo la posibilidad de enrolar-me en el ejército. No sólo porque es algo que megusta, sino porque es algo que te da buenos beneficios,te da la nacionalidad de acá a 4 años, un sueldobueno y la posibilidad de crecer en todos los aspectos.

(Miguel, 30 años, Lima, PE)

Como concluye Altamirano (2004), algunos hijosde migrantes priorizan en su proyecto de vida elviaje al exterior porque sienten culpabilidad por ladesintegración familiar. Tienen una suerte de deu-da afectiva; sienten la necesidad de viajar al paísdonde su padre o su madre emigraron, sintiéndoselos promotores de la reunificación familiar.

Cuando mi mami se vaya a España, después de al-gunos meses, años, nos va a mandar a ver a mí y ami hermana para irnos a España. Allá yo estudiaríacomo siempre, ayudaría a mis padres también.Cuando ellos trabajen, les ayudaría cocinando en lacasa, para que cuando ellos lleguen la comida yaesté caliente y ellos la puedan comer.

(Esther, 15 años, Guayaquil, EC)

3.3 TRANSNACIONALIDAD Y FLUJOSMATERIALES. EL PAPEL QUE EJERCENLAS REMESAS EN LOS HOGARESTRANSNACIONALES

Las migraciones son más un proceso familiar y so-cial que el producto de una decisión unipersonalno sujeta a vínculos familiares colectivos. Varios

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autores señalan cómo las migraciones, mediante elflujo de remesas de los inmigrantes, constituyenparte de una estrategia colectiva combinada, desti-nada a reducir los riesgos y restricciones en la so-ciedad de origen (Malgesini 1998). Como se sabe,el flujo de dinero que ingresa el país procedentedel trabajo de los emigrantes residentes en el ex-tranjero recibe el nombre de remesas.

Las remesas ejercen un impacto importante en laeconomía y en el bienestar familiar de numerosospaíses emisores de migrantes. Pero, de acuerdo conPedone (2000), debemos evitar generalizar y sim-plificar esta cuestión. En este sentido, es menesterno analizar estos envíos simplemente como si setratara de una transferencia neta al presupuestofamiliar (va a depender del tipo de hogar transna-cional y de las características socioeconómicas delas familias); o, más aún, extender sus posiblesbeneficios a la economía del país, sin tomar encuenta cuáles pueden ser sus efectos negativos operversos en términos macroeconómicos.

Las remesas constituyen una importante fuente dedivisas tanto para Perú como para Ecuador. Deacuerdo con Villamar y Acosta (2002), para el casode Ecuador, las remesas constituyen desde el año2000 la segunda fuente de divisas después de lasexportaciones petroleras, superando incluso los in-gresos percibidos por exportaciones de plátano,cacao, café, camarón y atún (principales productostradicionales de exportación). Los mismos autoresseñalan que la participación de las remesas en elproducto interior bruto (PIB) de Ecuador ha pasa-do de un modesto 1% en 1991 al 8% en 2001,valor que corresponde al doble del gasto social delEstado (que pasa de 4,4% en 1991 a 3,8% en2001) y que es recibido por los familiares de losemigrantes de manera directa.19 Perú, por su par-te, es uno de los países del hemisferio sur con ma-

yor emigración en el mundo (228 000 personas enel año 2003), así como uno de los que recibe lamayor cantidad de remesas (Altamirano 2004). Se-gún datos para el año 2004, procedentes del Anua-rio Elcano América Latina 2004-05, Ecuador y Perúhan recibido un total de 1434 millones de euros y1121 millones de euros en remesas, respectiva-mente. Estas cifras representan para las economíaslocales un 6% del PIB para el caso de Ecuador yun 2,1% del PIB para el caso de Perú.20

El papel que desempeñan las remesas en los paí-ses andinos analizados se sitúa en el contexto deaumento de la deuda externa, de disminución sos-tenida del gasto social y de incremento de la po-breza, del desempleo y subempleo, así como deldeterioro de la distribución de ingreso.21 Este pa-norama macroeconómico es determinante en latoma de decisiones de individuos y familias. Mu-chas personas ven en la emigración un espacio parala innovación de estrategias familiares que les per-mita hacer frente al deterioro de su calidad de viday a la falta de confianza en el marco de oportunida-des que les ofrece su país para alcanzar sus planesde vida. Las remesas evidencian el funcionamientode las redes familiares y la cohesión de la familia aescala transnacional (Villamar et al. 2004). Del dis-curso de los entrevistados se desprende, de formafehaciente, que los beneficios económicos que sederivan de las remesas que perciben las familias sonel elemento clave que compensa los elevados costossociales y emocionales que conlleva la emigración.

El envío de las remesas constituye uno de los prin-cipales mecanismos a través del cual la vida coti-diana del migrante y de su familia de origen se es-tructura de forma relacionada y transnacional (LaParra y Mateo 2004). Para la mayoría de los entre-vistados, las remesas enviadas por los familiares sonun componente esencial de los ingresos de las fa-

19 La medición de las remesas es compleja. Por cuestionestécnicas, dado que las remesas no pagan impuestos, selas clasifica como transferencias (donaciones) en las cuen-tas corrientes de la balanza de pagos. Esta clasificaciónes equívoca y menosprecia el valor del trabajo de los emi-grantes, ya que las remesas no constituyen en forma algu-na una donación.

20 Según los datos que recoge el Anuario Elcano de AméricaLatina 2004-05, los países latinoamericanos que en 2004recibieron más dinero por parte de sus emigrantes fueronMéxico (13 695 millones de euros), Brasil (4803 millo-

nes de euros) y Colombia (3180 millones de euros). Entérminos relativos, Haití, El Salvador y Nicaragua son losEstados más dependientes de las remesas, con un montode remesas que en los tres casos supera el 18,5% de suPIB (Malamud e Isbell 2005).

21 Entre 1995 y 2000, el número de pobres en Ecuador cre-ció de 3,9 a 9,1 millones; en términos porcentuales del34% al 71%; la pobreza extrema dobló su número de 2,1a 4,5 millones, con un salto relativo desde el 12% al 31%(López Olivares y Acosta 2003).

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

milias de migrantes. A través de ellas se sufraganprincipalmente los gastos corrientes, sobre todocuando se trata de familias con un estatus econó-mico bajo. Los casos entrevistados muestran quelos canales más habituales son las transferencias através del sistema bancario o de empresas especia-lizadas (correo postal). La transferencia de dineroestá generando un gran número de puestos de tra-bajo tanto en los países de origen como en los dedestino. Si bien en las entrevistas es notorio elmayor uso de las entidades bancarias en detrimen-to de las agencias, los datos muestran un panora-ma diferente. Según Altamirano (2004), para elcaso de Perú, las remesas a través del sistema debancos ascienden sólo a un 25% del monto total.El 75% restante corresponde, por un lado, a lasdos principales agencias internacionales, MoneyExpress y Western Union, así como a agencias máspequeñas, formales e informales, y a lo que el emi-grante trae en su bolsillo.22 Las empresas de envíode dinero han proliferado muchísimo tanto en lospaíses de origen como en los de destino.

Por lo general, todos los familiares entrevistadoscoinciden en señalar que el flujo de remesas au-menta conforme pasa el tiempo y el migrante lograestabilizar su situación laboral y jurídica. A medidaque se alcanza un rango mayor de remesas, elestatus legal del emigrante influye considerable-mente en la distribución de envíos. Los datos obte-nidos muestran que lo que empiezan siendo canti-dades que oscilan entre 100 $ y 200 $ mensuales,pueden llegar a doblarse e incluso a triplicarse enperíodos relativamente breves, de dos a tres años.Por lo general, los entrevistados coinciden en des-tacar el carácter regular de las remesas, tanto en loque concierne a la periodicidad como a la cantidadde las mismas. Los testimonios de algunos entre-vistados dan cuenta de que cuando el inmigrantetrabaja en actividades de temporada en la socie-dad de destino, tanto el monto como la frecuenciadel envío oscila durante el año (si se trabaja en laagricultura, por ejemplo, suelen disminuir durantele temporada de invierno).

La periodicidad de las remesas suele ser frecuente(mensual y, en menor medida, quincenal), especial-

mente cuando se trata de padres o madres quemandan dinero a sus cónyuges y/o a sus hijos. Encuanto a la cantidad de los envíos regulares, losrelatos de las familias entrevistadas muestran gran-des oscilaciones, que van desde los 100 $ hastalos 600 $ mensuales. La estrategia familiar que haytras del proyecto migratorio y el tipo de vínculo conla familia determinan la cuantía de las remesas ysu destinación. En los casos en que se tiene hijosen edad escolar que mantener, las remesas sonmucho más elevadas que cuando se trata de envíosa los progenitores o a otros familiares. Los gastosen educación pueden suponer más de 100 $ men-suales por hijo (esta cantidad aumenta cuando setrata de sufragar estudios universitarios).

Mi madre manda creo 200 y tantos dólares men-suales para la universidad de mi hermano. Ha habi-do meses en que no lo ha hecho porque no habíanecesidad, ya que mi hermano estaba de vacaciones.

(Miguel, 30 años, Lima, PE)

Se ha constatado que los empleos en España quemayor envío de remesas permiten se encuentran enlos sectores de la construcción y la agricultura. Te-niendo en cuenta los bajos salarios que se perci-ben en estas actividades, debemos inferir que sonlas largas jornadas laborales de estos trabajadores,junto con sus escasos hábitos de consumo en lasociedad receptora, lo que permite a los migrantespoder ahorrar tales cantidades. El análisis de lacapacidad de ahorro desde la perspectiva de losmigrantes de referencia (véase el siguiente capítu-lo), ofrecerá más elementos para poder explicar quéfactores determinan las diferencias en los ingresosy en la capacidad de ahorro de los migrantes.

En resumen, las remesas cumplen diversos pape-les: la mayor parte del dinero se consume en losgastos diarios como alimentación, vestuario, alqui-ler y educación de los hijos. También se destinaparte de las mismas al pago de la deuda contraídapor el migrante. En menor medida, se dirigen a in-versiones como la compra de un terreno, construiruna casa o la apertura de un negocio. En cualquiercaso, su principal destino, coincidiendo con Acosta(2004), apunta al sostenimiento de estrategias fa-

22 Los correos clandestinos o envíos de dinero a través defamiliares apenas se han mencionado en las entrevistas, apesar de que estos mecanismos sí se utilizan para el inter-

cambio de fotos, cartas y documentos, así como de pro-ductos alimentarios o de higiene (jabón, colonia), oriun-dos del país de origen, que el migrante echa en falta.

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miliares de supervivencia (factor decisivo en la re-ducción de la pobreza), sobre todo por la vía delconsumo y la inversión en la construcción.

El desarrollo de actividades productivas o microem-presas no constituye la principal prioridad paramuchas de estas familias que, antes de emigrar unoo varios de sus miembros, no podían cubrir sus gas-tos diarios. Para el caso de Ecuador, Acosta (2004)afirma que el ingreso familiar mensual promedioes de 253 $, mientras que la canasta familiar ocesta de la compra se sitúa en 378 $, a diciembrede 2003, según datos del Instituto Nacional deEstadística de Colombia (INEC). La imposibilidadde cubrir las necesidades básicas explica por quélos ingresos que perciben los sectores medios ybajos a través de las remesas se destinan, princi-palmente, a incrementar el consumo, en detrimen-to del ahorro o la inversión. A medida que el montomensual de remesas se incrementa, las familiaspueden aspirar a otro tipos de usos, que incluyanel ahorro o la inversión (como la compra de vivien-da para uso particular o con vistas a su posteriorarrendamiento o el establecimiento de un negocio).

La idea de mi papá es terminar de construir la casay pagar lo necesario para nuestra educación y aho-rrar, porque están interesados en poner una tiendi-ta, un negocio pequeño, para que al menos puedanvenir acá definitivamente.

(Jordana, 19 años, Trujillo, PE)

Ellos allá están viendo la posibilidad de compraruna casa acá, dice que se tiene que pagar mensual70 $ o así, por eso ya está mandando 75 $ men-suales.

(Mayra, 58 años, Loja, EC)

Así, Paula y su familia, gracias a las remesas de suesposo, han conseguido reunir más de 30 000 $que les han permitido gestionar la edificación desu terreno en propiedad y conseguir tres plantas devivienda, de unos 150 m2 cada una:

Bueno, vamos a alquilar, en el segundo piso queestá más grande es donde nosotros estaremos, eltercer piso y la parte de atrás lo alquilaremos, ten-dríamos para alquilar tres departamentos y un localcomercial [...]. Nosotros estamos pensando poneruna especie de bazar grandecito, un multimarketmás o menos.

(Paula, 40 años, Quito, EC)

Otro de los destinos frecuentes de las remesas, queno debe ser minusvalorado, es su canalización, através de las familias, para permitir la emigraciónde otro familiar (Villamar et al. 2004).23 Los ingre-sos de los migrantes, además de permitir a sus fa-miliares financiar los gastos de consumo diario, seemplean también para financiar el viaje de otromiembro de la familia, buscando el tan ansiadoreagrupamiento familiar. Esto provoca que las redesse multipliquen. Permite evidenciar la cohesión dela familia a escala transnacional. Los destinos delas transferencias monetarias giran principalmentealrededor del bienestar directo de los miembros dela familia y no se orientan tanto a la inversión en laindustria o a la creación de fuentes de trabajo en elpaís de origen (Patino y Pesantes 2004). De la En-cuesta a emigrantes, realizada por el Departamen-to de Movilidad Humana, de la Pastoral Social deLoja (provincial rural situada al sur de Ecuador), sedesprende que el 5% de las remesas se orienta afinanciar el viaje de otro familiar hacia el exterior(Villamar et al. 2004).

Como ya se ha mencionado, en algunos casos, elpago de la deuda contraída a través de la migra-ción constituye el principal destino de las remesasdurante los primeros meses e incluso años. La fa-milia en origen tiene un papel clave como garantedel pago de la deuda. En general, es el esposo o laesposa (o bien los padres del migrante) quien que-da a cargo de la administración de la economíadoméstica; se encarga de pagar las deudas adqui-ridas antes de la emigración del miembro familiar.Según Altamirano (2004), este período de pago de

23 Según los datos de la Encuesta a emigrantes, realizadapor el Departamento de Movilidad Humana, de la PastoralSocial de Loja (provincial rural situada al sur de Ecuador),un 53% de las familias lojanas consume las remesas engastos diarios, como alimentación, vestuario, alquiler, etc.El 21% las destina al pago de deudas, y un moderado15% de las familias dirige las remesas a inversiones comoconstrucción de vivienda, adquisición de automóviles, ne-

gocios, etc. (Villamar et al. 2004). En la misma línea, losdatos del Proyecto de Investigación del Proceso Emigrato-rio en el Distrito Metropolitano de Quito (ILDIS-FES y SJM2003), muestran que el 57% de los receptores utilizanlas remesas en gastos diarios (alimento, vestuario y sa-lud), el 20% las destinan al pago de deudas y apenas el12% de los perceptores de remesas las invierten (LópezOlivares y Villamar 2004).

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

las deudas puede oscilar entre 6 meses y 2 años.Por lo general, en consonancia con los datos queproporcionan La Parra y Mateo (2004), en el casode los viajes a España, el préstamo demandado ausureros, familiares o a entidades financieras (op-ción menos común) suele situarse alrededor de los3000 y 5000 $, con intereses mensuales entre el5% y el 10%. Tal cantidad de dinero excluye a lossectores más pobres de la población y se justificapor el hecho de que la migración a España sueleser por vía aérea. Además, el ingreso al país de des-tino en calidad de turista requiere presentar unabolsa de entre 2000 y 2500 $ como requisito.

Es que cuando él se fue, se pagó la deuda. Porquecuando uno presta, nunca le prestan sin interés. Yel interés era bien alto y había que pagarlo. Yo meiba a pagar la deuda con lo que él me mandaba.

(Diana, 36 años, Guayaquil, EC)

Todavía se está estableciendo; ella [su hermana]debe primero terminar de pagar su préstamo. Nonos dijo el monto exacto, pero sé que lo está pa-gando aún. Luego ganará plata y podrá cumplir loque ella dijo: juntar plata para hacer un negocioaquí. Esa es su meta y nos dijo que haría eso cuan-do regrese.

(Alejandra, 33 años, Lima, PE)

En los casos en que la familia ha contraído deudascon la migración y las remesas no son suficientes,la situación puede llegar a ser extrema para los fa-miliares que permanecen en el país de origen. Éstees el caso de Andrea, ama de casa de 38 años quereside en la zona rural de Guayaquil (Ecuador).Andrea ve cómo la migración de su esposo siginificacontraer una serie de deudas que, durante los pri-meros meses, absorbían sus ingresos y hacían peli-grar la compra de comida para ella y sus hijos.

Su hermano le prestó el dinero para que pueda via-jar, pero no todo tampoco. Para completar más éltuvo que prestar [pedir prestado] 50 por aquí, 50,100, así sucesivamente. Así se fue él, se fue de-biendo bastante. Llegando allá trabajó casi un mes,o dos meses, y esos señores donde estuvo trabajan-do no le pagaron y ahí también nosotros sufrimosbastante aquí, sufrimos porque no podía mandar eldinero porque cuando él se fue nosotros nos que-damos sin dos reales para la comida y a nosotrosnadie nos ayudó para la comida en esa época. Casi

un mes sufrimos sin comer, sólo con arrocito y hue-vo así no más, porque imagínese estar fiando entiendas y al rato de la hora después cómo íbamosa pagar.

(Andrea, 38 años, Guayaquil, EC)

Autores como Altamirano (2004) concluyen que,para el caso peruano, existen diferencias en el usode las remesas en función de si se trata de familiasde ámbito rural o urbano. Mientras las familias ur-banas destinan una mayor cantidad de remesas ala alimentación y la vivienda, en el caso de los cam-pesinos se utilizan en mayor medida para sufragargastos de educación de los hijos, a la compra deartículos suntuarios, terrenos o bien a la aperturade tiendas comerciales (Altamirano 2004).

Ciertamente, la situación socioeconómica de la fa-milia migrante determina en buena medida el tipode vínculo económico que se establece con elmigrante, así como el grado de dependencia de lasremesas. Cuando se trata de migrantes proceden-tes de sectores económicos poco potentes, la deci-sión migratoria constituye una estrategia familiarde subsistencia y las remesas se erigen como pilarclave de la supervivencia de todos los miembros dela familia.

Primeramente, doy gracias a Dios por la felicidad,la tranquilidad más que todo, porque mucho mepreocupaba, a veces no había para pagar la luz, aveces el agua y tenía que trabajar más de lo nece-sario [...]. Mi hijo me dice, «mamá, yo me sientomuy contento ayudándoles, me siento el hombremás feliz, ayudarte a ti, mamá, ayudarles a mis her-manos y que estudien».

(Esmeralda, 55 años, Trujillo, PE)

En los casos en que se trata de familias proceden-tes de sectores medios-altos (con nivel educativoelevado, una vivienda en propiedad o un negociopropio o beneficiarios de una pensión cuando setrata de personas ancianas, como indicadores bási-cos de posición socioeconómica elevada), los pro-yectos migratorios no responden tanto a estrategiasfamiliares sino más bien a motivaciones individua-les, al deseo individual de superación. En la medi-da en que la unidad primaria de la migración es elindividuo, el bienestar económico de los miembrosdirectos de la familia que permanecen en el paísde origen no depende directamente de los envíos

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APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS FAMILIARES QUE PERMANECEN EN EL PAÍS DE ORIGEN

de remesas de los familiares que han migrado y lastransferencias económicas se convierten en excep-cionales, a modo de propinas y regalos en fechasseñaladas (Navidad, aniversarios, etc.):

Yo tengo mis propios recursos económicos planifi-cados... Nuestro objetivo es que ella se establezca.Se ha abocado más a los estudios que a lo econó-mico, y si ella recibe dinero por sus trabajos even-tuales, es para sus gastos allá. Yo soy comerciantey no necesito su dinero [...]. Mis hijos acá son pro-fesionales, trabajan, ya se mantienen, algunos soncasados, otras dependen de sus esposos... Me en-vían por fechas especiales, sólo como detalles, perono para mi manutención.

(Karina, 63 años, Huancayo, PE)

Ellos saben tranquilamente que yo no necesito, quevivo de mis rentas, así que no se preocupan. Reci-bo una propina que tampoco me cae mal, en fe-chas determinadas, Navidad, Fiestas Patrias, peromi hijo también está joven y necesita para él, ahoraque tiene a su enamorada, una uruguaya [...]. Yocasi no necesito dinero, no le exijo [a su hijo].

(Edith, 57 años, Lima, PE)

Soy cesante, profesora. Ahora ya no trabajo, vivo demi jubilación y de las remesas que me envían mistres hijos. Bueno, me envían como una propina,pero no porque necesite. Yo las recibo con muchocariño, no es seguido, es cada vez que se pueda,cuando encuentran a una persona que venga a Perú,pero no es una obligación, yo no dependo de eso,porque tengo mi pensión. Sólo es una voluntad deellos.

(Ofelia, 80 años, Lima, PE)

La Parra y Mateo (2004) apuntan que el pago deremesas no se debe entender como un traspasounilateral de bienes por parte del migrante a susfamiliares, como si se tratara de un acto completa-mente altruista. En muchos casos, los costes asu-midos por el hogar de origen en el cuidado de loshijos constituyen el principal motivo para el envíode remesas. Cuando ello ocurre, suelen ser las ma-dres (las abuelas de los niños) las que reciben eldinero por parte de sus hijos (sobre todo hijas queemigran de forma autónoma para emplearse en elservicio doméstico) y las que gestionan su uso. Laeducación de los hijos constituye la prioridad delos proyectos migratorios, por lo que es habitual que

las abuelas que se ocupan de su cuidado tenganque dar cuenta a la persona migrante de cómo in-vierten el dinero. En los casos en que las abuelasno disponen de ingresos propios y la subsistenciade los nietos depende principalmente de lasremesas de un solo progenitor, las cantidadespercibidas no constituyen realmente un alivio eco-nómico para las familias con estatus económicobajo, por cuanto se destinan exclusivamente a laeducación y manutención de los nietos.

Así lo cuentan algunas madres de mujeres migran-tes que han sido entrevistadas, que se lamentan deque los dólares mensuales que les mandan sus res-pectivas hijas apenas les alcancen para cubrir to-dos los gastos derivados de la manutención y edu-cación de los nietos que tienen a su cargo. Enalgunos casos, son los propios abuelos los que de-ben añadir dinero de sus propias pensiones parasostener económicamente a sus nietos.

Para darles la comida a los niños, 300 $, más 120 $para que paguen la mensualidad de la muchacha[se ocupa de ayudarles en los deberes de la escue-la], 105 $ para las pensiones, son 525 $. ¿Y cómole exijo, cómo le digo más?.. no puedo.

(María, 50 años, Cuenca, EC)

A veces al mes o cada mes y medio me manda 100 $,imagínese que 100 $ es muy poco, porque tieneque darle educación a los niños. Mi hija [otra hijaque vive con la abuela y los nietos] tiene que dar-me porque no tengo, con los 100 $ que me mandatengo que cubrir la comida, los pasajes y la es-cuela; si los niños me piden cualquier cosa yo notengo.

(Flor, 52 años, Quito, EC)

En realidad no es apoyo para mí, sólo para sus hi-jos, para su educación, vestido o algún otro paseou otro tipo de gasto, pero siempre manda 200 $todos los meses, y cuando mi nieta conversa conella y le pide algún tipo de dinero para ella, mi hijale manda pero a parte de la mensualidad y yo ya levoy dando lo que va necesitando [...]. El dinero quemi hija envía lo distribuyo en el pago del colegio,en lo que es movilidad de los dos nietos y ya con elsueldo de mi esposo y el mío cubro con los gastosde alimentación, puesto que el dinero que envía noalcanza para todos los gastos.

(Laura, 70 años, Trujillo, PE)

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

No siempre los hijos de los migrantes pueden que-darse a cargo de los abuelos. En algunos casos, laausencia de familiares obliga a los migrantes a de-jar a sus descendientes bajo la responsabilidad deuna persona externa a la familia. Esta persona ejer-ce de cuidadora y percibe un salario a cambio, esella quien gestiona las remesas que los padres man-dan a sus hijos. Este es el caso de una familia deCuenca, en la sierra ecuatoriana, cuyos hijos de 14y 13 años están siendo atendidos por una amiga dela familia, mientras sus padres se encuentran tra-bajando en España:

Mis padres desde que salieron la primera vez a Es-paña nos mandan plata. Envían 300 $ quincena-les, en total 600 $ al mes. La señora recibe el di-nero. Ella compra toda la comida. Nosotros recibi-mos plata algunas veces pero se gasta en lostrabajos del colegio. La señora les da cuentas a mispadres de lo que gasta con nosotros.

(Carlos, 14 años, Cuenca, EC)

En otras ocasiones, cuando los hijos son adoles-centes y los padres emigran, en lugar de dejarlos acargo de una persona adulta, los hijos permanecensolos en el país de origen y se ocupan ellos mismosde la gestión de las remesas. Este es el caso de lafamilia Reina, cuyos cuatro hijos, que residen en elhogar familiar mientras sus padres trabajan comoempleados domésticos en España, gestionan ellosmismos las remesas mensuales que reciben, super-visados por sus tíos, como nos cuenta Jordana, unade las hijas de 19 años:

Gracias a su esfuerzo podemos tener «alguito más»como se dice, no sufrir como en años anteriores unosufría por la falta de dinero a veces, ni comíamosen ese tiempo. En cambio ahora no nos falta nada,no nos podemos quejar. Mandan más o menos unos500 a 550 $ mensuales. Lo que ellos mandansiempre nos dicen que paguemos todo, que no hayadeudas. Ellos lo que no quieren es endeudarse,quieren que sigamos estudiando, que paguemos lapensión de mi hermano, que si vamos a hacer ungasto sea en beneficio de nosotros en vez de quesea un gasto superficial.

(Jordana, 19 años, Trujillo, PE)

La situación económica de los padres mejorasustancialmente cuando cuentan con más de unhijo que ha emigrado. En estos casos, las remesas

pueden suponer no sólo la posibilidad de dejar detrabajar, sino experimentar un ascenso social me-diante la compra de una vivienda. Este es el casode Carmen, mujer ecuatoriana de 53 años, que tie-ne a sus tres hijas en España. Le mandan entre lastres un promedio de 600 $ mensuales:

Por ejemplo, Mayrita me manda 400 $, pero, nome manda sola, sino que entre todas ponen y ahíestán los 600 $; pero es porque ponen entre todas[...]. Yo siempre he trabajado. Yo tenía mi negociotambién. Recién son dos meses no más que yo hedejado de trabajar en mi negocio. Fue decisión míay de ellas también, que me dijeron, «mamita, noso-tras estamos trabajando acá, nosotras te vamos adar, tú ya no tienes para qué trabajar, ya nosotrasestamos acá y nosotras te ayudamos» [...]. Loprimerito que quisiera es comprarme una casa.

(Carmen, 53 años, Guayaquil, EC)

Cuando se trata de jóvenes migrantes sin responsa-bilidades familiares, que no se habían emancipadodel hogar familiar antes de emigrar, las remesas quemandan repercuten positivamente en la mejora eco-nómica de los progenitores. En muchos casos, sonlos propios padres los que promueven la migracióny sufragan el gasto migratorio. Ello les confiere unelevado margen de autonomía para gestionar losingresos económicos que perciben de sus hijos. Enotros casos, los hijos ausentes invierten en la com-pra de una casa para que la utilicen sus padres.

Gracias a Dios que mi hijo, que está en EstadosUnidos, compró esa casita, es como si fuera la due-ña, si estuviéramos en arriendo, imagínese, ¿dedónde pago el arriendo?

(María, 50 años, Cuenca, EC)

El testimonio de Celia, una mujer ecuatoriana de48 años, cuyos dos hijos están trabajando en Bar-celona, pone de manifiesto la mejora económicaque ha experimentado la familia (han podido com-prarse su casa). Ella y su esposo se sienten incó-modos recibiendo dinero de sus hijos, por cuantolo que más les gustaría es que ellos pudieran aho-rrar para labrar su propio futuro.

No, pues ahorita ya compramos la casita, lo queme gustaría que ahorre [su hijo] para lo que pueda.Yo quiero que se ponga un negocio [...]. Me sientomal recibiendo su dinero, porque algún día él va a

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APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS FAMILIARES QUE PERMANECEN EN EL PAÍS DE ORIGEN

ser jefe de hogar, tiene que guardar su platita [...].Dios mío, yo tuve la oportunidad gracias a ellos [sushijos] de comprar la casa, pero esta casa nosotrostendríamos que haberla comprado con nuestro suel-do, mi esposo y yo, no con el de mis hijos.

(Celia, 48 años, Loja, EC)

En los casos en que los hijos emigran no tanto poruna cuestión económica, sino como una inversiónen educación, si la familia no dispone de recursoseconómicos suficientes, son los padres los que de-ben ayudar a costear la manutención del hijo en elpaís de destino. En este caso, los envíos económi-cos se producen en sentido contrario. Esto es asípara muchas familias andinas pertenecientes a sec-tores económicos de bajo nivel, cuyos hijos consi-guen becas de estudio en países como EstadosUnidos, Canadá o España, que no cubren el cienpor cien de sus gastos. Charlize, joven peruana, noscuenta los avatares económicos de sus padres paralograr sufragar los estudios universitarios de su her-mano, que está estudiando Ciencias de la Comuni-cación en la Universidad Autónoma de Barcelona(España), con una beca del Gobierno peruano.

Él necesita que lo ayudemos, y como es un poquitodifícil por la situación económica que vivimos no-sotros, de repente recuperándonos, saliendo de esasituación, podría ser que nosotros hiciéramos unpréstamo, pero por el momento todavía seguimospagando cosas.

(Charlize, 21 años, Huancayo, PE)

Las remesas que reciben los familiares pueden ver-se recortadas desde el momento en que los nietosse reagrupan con sus padres, o bien cuando los hi-jos establecen su propio núcleo familiar en la so-ciedad de destino.

Mi hermano mandaba 100 $, pero como ahora tie-ne su niñita de 4 meses, se le dificulta y no puedemandar como antes.

(Ernesto, 18 años, Loja, EC)

A veces los vínculos afectivos no son demasiadofuertes, o bien se debilitan desde la distancia. Lasremesas se resienten. Es el caso de José, un abueloecuatoriano que recibía 100 $ mensuales mientrasse ocupaba de su nieto, pero que ha dejado de perci-bir ingresos en cuanto su nieto se ha reunido con supadre en España a través de la reagrupación familiar.

Él mandaba 100 $ mensuales para el niño, peroahora que no está dice que no le alcanza, ya no [...]al hijo ya lo fue llevando y ya no se acuerda de mí.

(José, 65 años, Cuenca, EC)

O el caso de Laura, una anciana con dos hijos emi-grantes, establecidos de forma más o menos per-manente en Estados Unidos y España. Según Laura,ella y su esposo no reciben ingresos económicos, apesar de haber financiado el viaje de sus hijos y decontar con una situación económica bastante pre-caria:

Yo no estoy recibiendo actualmente ningún tipo deapoyo de mis dos hijos que están en el exterior. Mihijo Fernando que está en Estados Unidos, no meenvía nada, al contrario, he tenido que costear suviaje, al igual que mi hija Clotilde, que se fue yahace 4 años a España y yo cubrí con todos los gas-tos sin recibir la devolución. Pero yo estoy contentacon que se preocupe por sus hijos y su educación[...] Si me quieren enviar algún apoyo económico loutilizaría para ir al médico, de paseo, para alimen-tarme mejor, comprar y usar mejor vestimenta. Síme gustaría, pero sólo si ellos cuentan con el dine-ro suficiente, no me gustaría que le quiten a sushijos para darnos

(Laura, 70 años, Trujillo, PE)

En los casos de estrategias familiares en los queemigra uno de los dos miembros de una pareja omatrimonio con hijos, el flujo de remesas acostum-bra ser más frecuente y cuantioso. El consumo fa-miliar, la educación de los hijos y, eventualmente,la mejora o compra de la vivienda son las principa-les prioridades para estas familias. Las remesas sevinculan directamente a las expectativas de un fu-turo común en el que volverán a compartir espa-cios, ya sea en el país de origen o en el de destino.La persona que permanece en el país de origen esquien gestiona el dinero. Sin embargo, cuando setrata de mujeres, el control por parte del esposopuede estar muy presente desde la distancia.

Yo invierto en lo que mi esposo me dice, las cosasde la casa, principalmente, él me llama y preguntaqué hago con la plata.

(Elisa, 28 años, Guayaquil, EC)

Él me dice, «paga todos los recibos y todo lo quesobra es para la comida de los muchachos, los gas-

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

tos para cualquier cosa», pero que no lo malgaste.(Inés, 42 años, Trujillo, PE)

Cuando es la mujer la que emigra y deja a su espo-so a cargo de la familia, el hecho de percibirremesas por parte de la mujer es vivido de formatraumática por parte de un cónyuge, que se sienteincómodo ante la pérdida de su papel de principalsustentador económico de la familia. Así lo descri-be Jordana, al recordar cómo se sentía su padrecuando era su madre la que mandaba las remesas,antes de que se reunieran los dos en España.

Un poquito mal porque mi mamá ganaba más queél y mi papá sacaba lo poco que ganaba como taxis-ta, a él como hombre le dolía que su mujer ganemás y que la madre de sus hijos se haya ido a tra-bajar lejos y sola más que todo. ¡Se sentía mal!

(Jordana, 19 años, Trujillo, PE)

La capacidad de ahorro acostumbra a ser bastantelimitada para algunas parejas transnacionales conhijos. En esta situación se encuentra Luisa, mujerecuatoriana de 34 años, con dos hijas a cargo, querecibe 200 $ mensuales desde que su marido par-tió —hacía sólo 7 meses en el momento de la en-trevista—. Dicha cantidad sólo le permite cubrir lasnecesidades más básicas de la familia. Aunque legustaría poder invertir el dinero en arreglar su casa,afirma que «no alcanza para eso». Cuando el aho-rro es posible, se invierte principalmente en la com-pra o mejora de la vivienda.

Me manda 240 $, 300 $ cada mes, según lo que aél le alcance, lo que él pueda mandar. Pagando laescuela, la comida, no queda para ahorrar. Tambiénen el arreglo de la casa, estoy arreglando la casa,mejorando las paredes, el techo, puertas, esas cosas.

(Elisa, mujer 28 años, Guayaquil, EC)

La llegada regular de remesas constituye para es-tas familias un desahogo económico importante,que les permite poder acceder al consumo básicocon muchas menos preocupaciones. Así lo cuentaAndrea, ama de casa colombiana de 38 años, quevive en Cuenca con sus tres hijos mientras su espo-so trabaja en España. La familia recibe unos 300 $quincenales:

Sí, le digo que no me alcanza, que mira que tengoque pagar la escuela, la comida sube, que no me

alcanza, que a veces se me enferman los chicos, conesa plata que él me manda tengo que hacer tantascosas [...]. Pero ahorita estoy tranquila de que él memanda. Tengo un sueldo más o menos que él me estádepositando, que me manda, ya tengo para lo princi-pal que es la comida. Antes, en cambio, no. Ya llega-ba sábado, ya llegaba viernes y no teníamos dinero.Ahorita sí me siento tranquila, antes me sentía mal.

(Andrea 38 años, Guayaquil, EC)

Los avatares económicos del migrante en la socie-dad receptora o las malas influencias pueden re-percutir negativamente a la hora de mandar dine-ro. Diana, mujer ecuatoriana, se lamenta de que suesposo no haya podido ahorrar lo suficiente parapoder cumplir el proyecto familiar de comprarseuna casa en Ecuador. Ella lo achaca al hecho deque su marido se haya dedicado a malgastar susingresos saliendo con sus amigos ecuatorianos enEspaña. Si bien su esposo tiene ganas de regresar,Diana le empuja a quedarse, por cuanto no ha lo-grado todavía las metas que se habían propuesto.

Él [su esposo] siempre dice «yo ya me quiero ir deaquí». Yo le digo, «te fuiste con una meta, vamos acomprar la casa». Él no la cumplió por los amigos,porque si no ya la hubiese cumplido. Mi hermanadijo, Diana, si él no guardó plata fue por bobo, por-que él ganó muy bien donde estaba trabajando [elsector de la construcción]. Y él, los amigos, era sólodiscoteca, discoteca. Acá un trago cuesta mucho ypara embriagarse tienes que tomar algunas y gas-tas mucho dinero.

(Diana, 36 años, Guayaquil, EC)

Fernando, joven peruano de 30 años, hermano demigrantes, llega a una conclusión similar a la deDiana, al culpar a las comunidades connacionalesen los países de destino de distraer a los migrantesde su cometido de ahorrar y mandar remesas:

Tenemos entendido que las comunidades peruanasen otros países, en vez de ayudarte, lo que te ha-cen es más bien distraerte de tu objetivo. Esto conel tema de que no se pierdan las costumbres, deestar festejando los fines de semana... Eso y losfestejos casi a diario, los cumpleaños [...]. Enton-ces, para evitar todo esto, y digamos que concen-trarse en cumplir el objetivo de ciertas metas, tra-tamos de evitar esas cosas.

(Fernando, 30 años, Huancayo, PE)

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APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS FAMILIARES QUE PERMANECEN EN EL PAÍS DE ORIGEN

Además de la mejora directa de la situación econó-mica de la familia migrante, otro destino frecuentede las remesas es la contribución a la economíalocal (remesas colectivas). Se trata de donacionesmonetarias a las instituciones o a la comunidad,con el fin de financiar locales públicos, carreteras,equipamientos, ordenadores, escuelas, iglesias,centros sanitarios o asociaciones de voluntariadolocal (Altamirano 2004). Otro beneficio, sobre todoen las áreas rurales de la sierra, es el pago de losgastos derivados de la celebración de las fiestasreligiosas. Según Altamirano (2004), los migrantes,en un gesto de agradecimiento a sus santos reli-giosos, se encargan de los gastos de estas cele-braciones. En las entrevistas realizadas no se hadetectado ningún tipo de vínculo entre lasremesas de los migrantes y la comunidad, salvoen una excepción, la de los hijos de una ancianalimeña, Ofelia (aunque la anciana no explicacómo se ha concretado dicha ayuda). En cual-quier caso, los resultados de nuestro trabajo decampo, sin ánimo de generalizar al conjunto dehogares transnacionales, ponen en evidencia laimportancia de las estrategias migratorias quedan prioridad a la mejora de la posición econó-mica del grupo familiar por encima de la inver-sión en la comunidad.

Todos ellos son muy bondadosos. Nunca se desen-tienden de los problemas de la familia ni de la co-munidad. Son bien unidos y mantenemos el nexocon los demás.

(Ofelia, 80 años, Lima, PE)

La inmersión creciente en la economía de merca-do, gracias a las remesas, está propiciando cam-bios en los hábitos de consumo. Estos cambiosafectan especialmente a los más jóvenes, menospropensos a consumir productos nativos y rápida-mente adaptables a la cultura de consumo; sin de-jar por esto de reconocer que su capacidad adqui-sitiva es producto del trabajo y esfuerzo de suspadres. El tipo de consumo se ve muy afectado porun cierto efecto imitación, de intentar reproducirla estructura de consumo de los sectores más aco-modados (Acosta 2004). En el trabajo de campose identifican algunos símbolos de estatus entre lasfamilias que cuentan con remesas regulares, talescomo: uso de los artefactos electrodomésticos(teléfonos móviles, DVD, televisores, cámarasfilmadoras, etc.), el material de construcción de las

casas, los enseres que utilizan, la vestimenta, eltipo de colegio donde asisten los hijos (los denomi-nados colegios particulares) y el tipo de productosde consumo. Estos signos externos, especialmenteentre los estratos bajos, permiten distinguir a aque-llas familias que tienen miembros en el exterior deaquellas que no los tienen. En el caso de los jóve-nes, los elementos de distinción son todavía másvisibles, por el tipo de ropa o de las marcas queutilizan (ropa de importación) y por el hecho depoder disponer de recursos económicos (Altamirano2004; Patino y Pesantes 2004).

Desde que recibo ha cambiado un poco mi vida,porque antes no tenía muchas cosas. Ahora sí te-nemos algunas cositas que nos sirven como la tele,juguetes y otras cosas.

(Carlos, 14 años, Cuenca, EC)

La diferenciación de los niveles de vida, a su vez,según Altamirano (2004), produce un efecto domi-nó y estimula la emigración de los jóvenes, que,como se ha visto anteriormente, ven en la emigra-ción la posibilidad de lograr su desarrollo personal,la modernidad y progreso.

Definitivamente, es muy lindo todo, es nuestra pa-tria, pero no hay posibilidades, sobre todo para losjóvenes. España es un país que tiene muchos pro-vechos, brinda varias oportunidades, pero tambiénes la puerta para la sociedad comunitaria, Italia,Francia, etc.

(Miguel, 30 años, Lima, PE)

El uso de las remesas orientado al consumo y a lacompra de la vivienda se traduce en un crecimien-to del sector comercial y de la construcción, endetrimento de la recuperación de la industria y laagricultura (Acosta 2004). Asimismo, las remesasy los cambios en las pautas de consumo puedenconllevar procesos inflacionarios. Ello comporta elencarecimiento del nivel de vida, en perjuicio prin-cipalmente de las familias que no reciben remesas(generalmente, pertenecientes a los sectores máspobres). Sin olvidar que los productos de importa-ción provocan un nuevo tipo de dependencia exter-na, lo que supone una salida de dólares del país.Según Altamirano (2004), es harto común que lapoblación rural prefiera comprar un televisor antesque mejorar su tecnología agropecuaria. Esto seexplica, aparte de por el efecto imitación, porque

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

los ingresos por venta de productos agropecuariosno se incrementan en épocas de inflación.

Muchas de las situaciones tratadas a través de lasexperiencias y proyectos de las personas entrevis-tadas se agravan, si los flujos de remesas dejan decrecer o incluso declinan. Buena parte del envío deahorros a los familiares se fundamenta en la ideadel retorno y en un proyecto compartido en el paísde origen (comprar una casa, montar un negocio,etc.). De acuerdo con Pedone (2000), tanto la agu-dización de la crisis económica, con la consiguien-te falta de oportunidades de empleo en los paísesde origen, como el acceso a los bienes sociales co-lectivos en el lugar de recepción, son factores de-terminantes en las estrategias que llevan a cabo losinmigrantes.

Muchos de los migrantes que consiguen regularizarsu situación y un contrato de trabajo se planteanseriamente variar su proyecto migratorio inicial yreagrupar a su familia en España. Así, la idea devivir nuevamente en su país empieza a remitir. Estoinfluye de forma negativa en los flujos de remesas,que tienden a disminuir a medio y largo plazo, amedida que se prolonga el proceso migratorio(Alonso 2004). Para Acosta (2004), un porcentajecreciente de los ingresos percibidos por los emi-grantes en el exterior tienden a quedarse en lospaíses receptores.

Además de los cambios en los proyectos migrato-rios, el papel que desempeñan las remesas estásupeditado a toda transformación en las socieda-des de destino que afecte a la capacidad de ahorroy de envío de los migrantes. Estos cambios, sin lu-gar a dudas, van a tener impactos considerables enel otro extremo de la cadena: las familias que per-manecen en origen. Fenómenos como la crisis deempleo para los migrantes en España (una even-tual crisis del sector de la construcción, porejemplo) o la caída del euro frente al dólar24 pue-den comportar una disminución de las remesas yel consiguiente empobrecimiento de muchas fami-lias en el país de origen que dependen de ellas. Deigual modo, de acuerdo con La Parra y Mateo

(2004), la reciente exigencia del visado para laentrada en la Unión Europea de los nacionales deEcuador puede alterar las dinámicas familiares deestas familias. No sólo puede reducir los flujosmigratorios o incrementar los circuitos organizadosde migración irregular especializados en el paso defronteras, como ya ha ocurrido para los flujos des-de Perú y Ecuador hacia Estados Unidos. Es de pre-ver una progresiva erosión de los lazos familiarespor la reducción de las idas y venidas entre ambospaíses (quien está en situación irregular no quierearriesgarse a abandonar el país de destino), o lamayor dificultad para poder ahorrar y mandarremesas o para consumar proyectos de reagrupa-ción familiar.

3.4 LOS VÍNCULOS AFECTIVOSY DE CUIDADO EN LOS HOGARESTRANSNACIONALES

Cuando un miembro de una familia emigra, ade-más del costo económico, deben asumirse los cos-tes afectivos, tales como la separación de los cón-yuges, los costos emocionales de los hijos quepermanecen en el lugar de origen o de los padresque deben asumir la vejez sin la presencia de susdescendientes (Acosta 2004). La emigración im-plica la separación física del núcleo familiar, perono necesariamente significa la ruptura de las rela-ciones familiares de dependencia afectiva. A pesarde la distancia, las familias persisten como institu-ción, adaptándose a la nueva realidad y buscandonuevas formas de mantener y fortalecer los víncu-los familiares en una nueva estructura transnacional(López Olivares y Villamar 2004). Las familias afec-tadas por el proceso migratorio se ven obligadas aaceptar su nueva realidad y a buscar nuevas alter-nativas. Así los emigrantes mantienen lazos perma-nentes con sus familiares en el país de origen (po-sibilitados por los avances en telecomunicacionesy por el apoyo de las redes), creando un nuevo tipode vínculo social: las familias u hogares transna-cionales (López Olivares y Villamar 2004). Loshogares transnacionales fruto de la emigración se

24 Puesto que gran parte de los envíos que se realizan desdeEuropa son en euros, al subir la cotización de este último,subió igualmente el valor en dólares de los montos envia-dos. Esta sería la principal ventaja que han tenido los paí-

ses andinos por la devaluación del dólar frente al euro. Eneste sentido, Acosta (2004) estima que por concepto dediferencial cambiario entre euro y dólar, Ecuador habríarecibido en 2003 más de 200 millones de dólares.

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APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS FAMILIARES QUE PERMANECEN EN EL PAÍS DE ORIGEN

caracterizan por mantener algunas funciones origi-nales y modificar otras, a través de decisiones to-madas desde la distancia y que pueden estar suje-tas a gran movilidad, cambio o inestabilidad.

Tanto el desarrollo tecnológico de las comunicacio-nes como el abaratamiento en el acceso a los me-dios de comunicación (teléfono, correo electróni-co) contribuyen a reducir de forma extraordinarialos costes, no es menos cierto que las relacionesafectivo-personales se alteran. Tanto los que se vancomo los que permanecen se enfrentan a durosmomentos de crisis. Dichas situaciones englobandesde matrimonios desintegrados, personas solastras la pérdida del apoyo del cónyuge, hasta niñosy jóvenes que se sienten desamparados y que, lejosdel contacto diario con sus padres, tienen actitu-des de falta de afecto que pueden influir de formanegativa en su rendimiento escolar y en su integra-ción social (Altamirano 2004).

Ciertamente, los costes afectivos y emocionalesson más difíciles de cubrir que los económicos(Acosta 2004). La separación produce una pro-gresiva fragmentación del núcleo familiar, pues laconfianza y el aprendizaje familiar nacen de laconvivencia cotidiana. Al desaparecer ésta, y al noser reemplazada por nuevas formas, la familia pier-de cohesión. Ello puede conducir a un paulatinoalejamiento entre sus miembros. Diversos autoresvinculan la emigración a la actual crisis de valo-res familiares, reflejada en el aumento de la dro-gadicción, la proliferación de pandillas juveniles,etc. (López Olivares y Villamar 2004). La emigra-ción también implica el riesgo de desocializaciónpara el propio sujeto que emigra. De acuerdo conLópez Olivares y Villamar (2004), en la medida enque la migración supone el alejamiento del mediosocial (familiares, amigos, trabajo, etc.), el o lamigrante pierde su dimensión de hombre de fami-lia o de madre cuidadora en la sociedad de acogi-da. Aunque constituye uno de los pilares de la fa-milia transnacional, sobre todo en su dimensióneconómica, no se dan los procesos de socializa-ción e integración familiar que lo identifican comotal. En palabras de los autores, «el emigrante tra-baja para una familia a la que no ve, y de la queno forma parte activamente» (López Olivares yVillamar 2004, 12).

Cuando se trata de mujeres migrantes con hijos re-sidiendo en el país de origen, el mito de la mater-nidad intensiva25 en el que han sido educadas lasmadres andinas, propio de la mujer blanca de cla-se media de tradición judeo-cristiana, tiene pocarepercusión práctica. Se trata de un colectivo demujeres que no tiene cubiertas sus necesidadesmás básicas y que, a menudo, se enfrenta a situa-ciones familiares matrifocales en las que los hom-bres eluden sus responsabilidades familiares. Comohemos visto con anterioridad, para las mujeresmigrantes que se desplazan solas a las sociedadesoccidentales en busca de trabajo remunerado, to-mar la difícil decisión de separarse de sus hijos yde convertirse en la principal fuente de ingresos dela familia, responde a un único objetivo: lograr unfuturo mejor para ellos. Tal opción se lleva a cabo asabiendas de que el precio que van a tener quepagar es la pérdida de la posibilidad de ocuparsede la crianza de sus hijos y de proporcionarles afec-to y cuidados desde la proximidad y el contacto dia-rio y no desde la distancia.

Un estudio sobre madres transnacionales residen-tes en España, realizado por Carlota Solé y SòniaParella (2005), muestra lo difícil que resulta paraestas mujeres recuperar el tiempo perdido una vezconsiguen reunirse de nuevo con sus familias, yasea de vuelta al país de origen o como culminaciónde un proceso de reagrupación familiar. A pesar deello, no cesan en su empeño de seguir luchandopara seguir adelante. Deben enfrentarse, en algu-nos casos, a actitudes de rechazo de unos hijos que,una vez alcanzan la adolescencia, no comprendenel porqué de tantos años de separación y ven en sumadre a una extraña. Estas madres diseñan estra-tegias para lograr que la cohesión de la familia per-manezca intacta; a pesar de las dificultades queacarrea la distancia y de los enormes costes, con-flictos, contradicciones y renuncias que ello supo-ne, tanto para la madre como para los hijos quepermanecen en el país de origen (Parella 2005).

Investigadores como Villamar et al. (2004) con-cluyen (a partir de los datos de la Encuesta a emi-grantes, realizada por el Departamento de Movili-dad Humana, de la Pastoral Social de Loja, EC)que, a pesar de las situaciones de crisis, dolor ysufrimiento que se viven en el seno de los hogares

25 Para este concepto, véase la nota 12, en p. 28.

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

transnacionales, los problemas de desintegraciónfamiliar o las fricciones entre los hijos de los emi-grantes y los familiares a cargo representan porcen-tajes relativamente bajos en relación con lo quesuele pensarse (entre el 5% y el 7%). Según losautores, dichos datos relativizan, si no desmienten,uno de los mitos al uso cuando se habla de la mi-gración y de los hogares transnacionales: el de loshijos problema, sin autoridad paterna o materna.De igual manera, la reducida incidencia de la des-integración familiar evidencia el eficaz funciona-miento de la familia a escala transnacional, en elsentido de convertirse en una forma normal y ade-cuada de desenvolverse para muchas familias.

3.4.1 LA COMUNICACIÓNDESDE LA DISTANCIA

La emigración implica la separación física del nú-cleo familiar, pero no necesariamente supone laruptura de las relaciones familiares de dependen-cia, ni mucho menos las afectivas (Acosta 2004).De acuerdo con La Parra y Mateo (2004), la vidaen el hogar que permanece en el país de salida y ladel hogar en el país de llegada dependen del man-tenimiento de la comunicación, de las esperanzaspuestas en la reunificación en el origen o en el des-tino. Dependen del complejo círculo de distribu-ción económica (deuda, remesas, bienes patrimo-niales en el origen, construcción de la casa,inversión en nuevos proyectos migratorios, consu-mo de supervivencia, apertura de negocio). Por ello,los hogares transnacionales se caracterizan pormantener otro tipo de flujos, además de los mone-tarios: la comunicación (viajes esporádicos, comu-nicación telefónica, Internet...). A partir de ellos seconstruyen y mantienen los proyectos comunes ycompartidos entre los familiares, a tenor de susnarraciones. El mantenimiento de la comunicaciónpermite hablar de los familiares que pueden emi-grar, de la posibilidad de regresar al país en un pla-zo de unos pocos años (siempre sin precisar), laapertura de un negocio familiar, la gestión de laconstrucción de una vivienda, cómo va la escuelade los hijos, en qué se han gastado las remesas,cuándo van a trasladarse todos para vivir conjunta-mente en el país de llegada, etc. (La Parra y Mateo2004).

Según La Parra y Mateo (2004, 11), «estos proyec-tos compartidos parecen tener una gran importan-

cia en la explicación de la interacción entre los fa-miliares y pueden tener un papel importante en laestructuración de su trayectoria vital, incluso cuan-do no se llegan a cumplir. Por ejemplo, cuando elplazo para regresar se alarga indeterminadamente,cuando no se acaban de materializar los proyectospara que un hijo o un cónyuge pueda emigrar, cuan-do las remesas enviadas no son suficientes paraafrontar los gastos de primera necesidad (y, por tan-to, parece inviable ahorrar para construir una casao abrir un negocio) o cuando las visitas por vaca-ciones no se llegan a producir».

El auge de las tecnologías de la información y delconocimiento (TIC) posibilita no sólo nuevas formasde gestionar el conocimiento, sino también de en-tender y construir las relaciones sociales transna-cionales. El teléfono e Internet cambian las formasde relación social de unos migrantes que ya no pre-cisan esperar varias semanas para enviar o recibiruna carta, como en épocas anteriores; sino que lacomunicación con la sociedad de origen se produ-ce en tiempo real y con gran frecuencia. Estas for-mas de comunicación hacen proliferar empresasdedicadas a proveer servicios para los emigrantes,tanto en los países de origen como en los de desti-no, tales como los locutorios telefónicos o loscibercafés. El uso de las tecnologías por parte delos migrantes y sus familias les permite cubrir susnecesidades de comunicación y mantener los vín-culos deseados con los familiares, amigos y la co-munidad de origen (Peñaranda et al. 2004).

Ahorita nos llama [su esposo] dos veces por sema-na. A veces yo lo llamo por celular. También porInternet nos vemos una vez por semana.

(Andrea, 38 años, Cuenca, EC)

Son tantos los beneficios de las comunicacionespara el mantenimiento de las redes familiares y loslazos afectivos que, incluso mujeres de cierta edad(que, por una cuestión generacional, no se han so-cializado en un entorno con presencia de las nue-vas tecnologías), incorporan el uso de Internet ensu cotidianidad, con el fin de poder comunicarsecon sus hijos e hijas.

Todos los domingos me da una llamadita, cartas no,Internet también, pero siempre acompañada de mishijos.

(Karina, 63 años, Huancayo, PE)

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APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS FAMILIARES QUE PERMANECEN EN EL PAÍS DE ORIGEN

Con mis hijos me comunico por Internet. Me voycon mi nieta y ella maneja bien. Mi hijo tambiénsabe y me están enseñando, pero me olvido si nopractico.

(Edith, 57 años, Lima, PE)

A pesar de que algunas encuestas señalan una po-sible desvinculación entre un segmento de los emi-grantes y sus familiares, del trabajo de campo reali-zado no puede inferirse un incipiente alejamientoentre las familias, sino más bien todo lo contrario.Uno de los indicadores utilizados para demostrar lafalta de vínculos es el hecho de que algunos familia-res directos desconocen la actividad laboral que rea-liza el migrante de referencia en el país de destino.

Los datos de la Encuesta a emigrantes, realizadapor el Departamento de Movilidad Humana, de laPastoral Social de Loja (provincial rural situada alsur de Ecuador), recogidos por Villamar et al.(2004), constatan que alrededor de un 11% de lapoblación que cuenta con migrantes en su familiaestá afectada por este problema. Esta situacióntambién se detecta entre algunas personas entre-vistadas, especialmente cuando se pregunta a loshijos o a los padres sobre la ocupación del migrantede referencia. A la hora de interpretar estos datos,es plausible apelar al factor de la negación de larealidad migratoria, que no a la creciente desvin-culación.

La primera, Jenny [su hija], ella tiene 31 años, hacecinco está en Madrid, en España, trabaja en... bue-no a veces no les pregunto pero sé que son muchashoras, a veces de madrugada, justo trabajaba en unhotel creo.

(Mayra, 58 años, Loja, EC)

Ellos [su hijo y su nuera] me dicen una cosa, perono sé si será verdad. Sólo me contó que trabaja enépoca, nomás. Ahora dice que tiene un taller, lo deltaller es bueno si fuera verdad.

(José, 65 años, Cuenca, EC)

Al examinar la frecuencia de comunicación entreemigrantes y familiares, de las entrevistas se des-prende que la mayoría se comunican como mínimouna vez al mes. Obviamente, la intensidad de di-chos contactos depende directamente del tipo devínculo familiar. Cuando se trata de padres que sehan separado de sus hijos, los contactos son muy

frecuentes. Buscan no sólo reforzar la dimensiónafectiva, sino también mantener el control sobre lasdecisiones cotidianas que afectan a los hijos desdela distancia.

Mis padres nos llaman, por ejemplo, los lunes, miér-coles y domingos.

(Samuel, 15 años, Cuenca, EC)

Cuando salgo de la escuela él llama. Casi todos losdías.

(Esther, 15 años, Guayaquil, EC)

Cuando están [sus padres] en la ciudad siempre lla-man tres veces a la semana. Ahorita que ha estadoen un pueblito nos llama una vez por semana, porla dificultad de comunicación según ellos [...]. No-sotros por teléfono nos contamos todo, por eso ha-blamos bastante por teléfono; ahora más tenemosque hablar con los dos, hablamos más de una hora.

(Jordana, 19 años, Trujillo, PE)

Mantener frecuentes puentes de comunicación conlos hijos que permanecen es fundamental no sólopara su correcto desarrollo emocional y psicológi-co, sino también por cuanto contribuye a apaciguarel dolor y el sufrimiento del padre o madre que seha ido:

Verlo a mi marido llorar eso me ha dolido, oye, puescuando vino no reconoció a su hija. Cuando se fuemi hija tenía 13 años y a su regreso ya era una se-ñorita de 16 años, entonces dio un cambio terrible.Se dio cuenta cuando mi hija le dijo «papito». Poreso lloró bastante. Ahora siempre habla con mi hija.

(Paula, 40 años, Quito, EC)

Lo mismo ocurre entre miembros de matrimoniosque se han separado a través del proceso migrato-rio. En estos casos, los contactos son muy asiduos,a menudo de frecuencia diaria:

Se comunica por teléfono, casi todos los días. Mellama vía teléfono celular.

(Elisa, 28 años, Guayaquil, EC)

Por teléfono, a diario, sólo lo fundamental sobre losniños. Por el correo de Internet también, pero él notiene tiempo, no va todas las semanas, va cada 15días a ver qué le he escrito.

(Paula, 40 años, Quito, EC)

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

Cuando se trata de vínculos entre hijos migrantes yprogenitores o entre hermanos, existe mayor hete-rogeneidad en la frecuencia de los contactos. Enalgunos casos, en especial cuando los abuelos seocupan de los nietos, la comunicación con los hi-jos es muy fluida.

Ellas [sus tres hijas] me llaman hasta dos y tresveces a la semana. Casualmente antes de ayer mellamó la mamá de las niñas, hoy me llamó la otra.Así me llaman ellas. Si no es la una es la otra.

(Carmen, 53 años, Guayaquil, EC)

Mi hija llama dos días a la semana, generalmente alas 2.00 p.m. hora peruana, y escribe de vez encuando. En realidad existe una comunicación con-migo y su papá más por teléfono. Sus hijos le escri-ben a su correo electrónico y como yo no sé utilizarla computadora sólo cuando llama nos comunica-mos. Por el contrario, mi esposo sí le escribe cartas,donde le cuenta cómo nos encontramos y aprovechapara contarle cómo están las cosas por acá en lafamilia. También se comunica con sus hermanaspor el Internet. Ellas conversan seguro de cosas queno me pueden contar, pensando que me preocupo.

(Laura, 70 años, Trujillo, PE)

En otros casos, sin embargo, los vínculos afectivosse resienten con la distancia y se refuerza el dis-tanciamiento:

Yo le llamaba por celular cada 6 meses, cada 4meses. Ahora ya casi no me llama.

(José, 65 años, Cuenca, EC)

Mis hermanos eran más sociables, o sea, había máscomunicación, se alejaron un poco, sólo llamancada 15 días a mi mamá [...]. Cuando vivíamos aquíéramos bien unidos.

(Patricia, 29 años, Quito, EC)

Las visitas de los migrantes de referencia no se pro-ducen, por lo general, con la frecuencia deseada.En especial cuando se trata de matrimonios sepa-rados por el proyecto migratorio, o de padres y ma-dres que dejan a sus hijos no emancipados a cargode otra persona. De las entrevistas se desprendeuna frecuencia media de visitas una vez cada año ocada dos. El coste del viaje es uno de los principa-les obstáculos, aunque no el único. La situación deirregularidad también es esgrimida por parte de al-

gunas familias, que saben que no van a poder ver asu familiar hasta que éste consiga regularizar susituación en España.

Ellos [sus hijos] no vienen desde que se fueron,hace dos años, porque no tienen papeles. No ven-drán hasta que no terminen de construir su casa.

(Gloria, 60 años, Quito, EC)

Ella dice, «mamita, si tuviera los papeles cuántasveces iría a verlos».

(María, 50 años, Cuenca, EC)

Las navidades, o sea, estas fechas más que todo sonpenosos para él [su esposo] y eso es lo que él siem-pre quiere estar aquí: pero, no puede, porque dicenque para viajar en estas fechas tiene que comprarun pasaje en el mes de agosto para poder viajar acáy si él se viene es para quedarse, porque el emigranteotra vez ya no se sale. Por eso es que él piensa arre-glar los papeles, dice, para poder entrar y salir, dice.

(Diana, 36 años, Guayaquil, EC)

Aparte de las visitas por Navidad o durante el vera-no y los contactos en tiempo real a través del telé-fono o de la red, en las entrevistas del trabajo decampo se mencionan otros elementos que tienenque ver con la comunicación. El envío de fotos,vídeos o cartas permite que la ausencia física seacontrarrestada con la presencia imaginada (LópezOlivares y Acosta 2003). También se envían rega-los y productos de alimentación o medicinas que elinmigrante pueda echar en falta. Estos envíos serealizan a través del correo postal; o bien se apro-vecha la visita de otros migrantes familiares o ami-gos que ejercen de intermediarios.

Algunas veces les enviamos cartas [a sus padres],dibujitos, fotos, esas cosas.

(Carlos, 14 años, Cuenca, EC)

A veces fotos o a veces comida: la yuca, la hierbaluisa, el rocoto, que no hay allá y los limones queson diferentes por allá.

(Inés, 42 años, Trujillo, PE)

Sí, por ejemplo en Navidad mandamos regalos, quésé yo, algún peluche, fotos, vídeos grabados acá encasa, mandamos medicinas ahora que vino mi her-mano hace 3 meses.

(Celia, 48 años, Loja, EC)

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APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS FAMILIARES QUE PERMANECEN EN EL PAÍS DE ORIGEN

3.4.2 LOS VÍNCULOS AFECTIVOS ENLOS HOGARES TRANSNACIONALESDE LOS QUE HA EMIGRADOUNO DE LOS CÓNYUGES Y EL OTROPERMANECE EN EL PAÍS DE ORIGEN

Una de las formas de hogar transnacional más ana-lizada en nuestro estudio son las unidades familia-res integradas por matrimonios o parejas de hechocon hijos, en las que un miembro del matrimonio(generalmente el esposo, aunque también en mu-chos casos la esposa) opta por emigrar en primerlugar. Los cambios en las relaciones afectivas, eneste caso, deben ser abordadas desde dos frentes:por un lado, los cambios en la relación de parejadesde la distancia y, por el otro, los efectos quetiene en los hijos la separación física de una de lasfiguras paterna o materna a la que estaban acos-tumbrados. Las mujeres que permanecen en el paísde origen con sus hijos a cargo y se separan de susesposos viven la situación de modo distinto. Cierta-mente, el tipo de relación de pareja determina engran medida la vivencia de la separación. La nos-talgia, la soledad y la falta de alguien con quienhablar es esgrimida por muchas mujeres que man-tenían con sus esposos una relación satisfactoria,basada en una fluida comunicación de pareja:

Imagínate, no hay con quien conversar (risas), por-que con los hijos uno quiere conversar y te dicen,«ay, mamá, ¡qué espesa!», no es igual que conver-sar con el esposo, uno conversa, «mira esto», por-que cada rato a los hijos no los voy a estar llaman-do [...]. Y por eso siempre se extraña.

(Esmeralda, 55 años, Trujillo, PE)

Se siente un vacío, o sea, no tener, eso me pasó alprincipio. Fue algo horrible, no sé si fue costum-bre, porque tantos años con esa persona, porquerealmente sí le quiero y necesito de él.

(Diana, 36 años, Guayaquil, EC)

Él se siente solo, triste de vivir solo. Dice que de-bemos ir con las niñas allá. Quiere que estemos jun-tos con nuestras hijas en España. Allá yo trabajaríaen lo que sea. Sería conveniente llevarme a mí pri-mero, yo me iría, y después a mis hijas [...]. A ve-ces me pongo triste, me pongo a llorar, porque élestá tan lejos [...]. No hemos vuelto a estar juntosdesde que él viajó, lo extraño mucho.

(Luisa, 34 años, Guayaquil, EC)

La soledad no sólo afecta al miembro de la parejaque permanece, sino que, desde la perspectiva delas esposas, supone uno de los principales focosde sufrimiento para el emigrante que está lejos detoda su familia. Ciertamente, de acuerdo con LópezOlivares y Villamar (2004), el equilibrio emocionalde los emigrantes se ve de igual forma afectado porla separación de su familia. Debido al alejamiento,la familia no puede brindar al emigrante el apoyopsicológico y afectivo que éste requiere, lo que leinduce a cierta inestabilidad.

Él dice que nunca se había separado de nosotros yse siente muy triste, que nos extraña mucho, quelos hijos, que hay momentos en que quisiera quenosotros estemos allá con él, que él se acuesta aveces en el cuarto, que llega cansado y tiene quehacer sus cosas, lavar, cocinar. Él se prepara todo,que hay momentos en que llega cansado, no tienecon quien conversar, se siente demasiado solo ydeprimido, eso me dice.

(Andrea, 38 años, Guayaquil, EC)

Entré en una depresión tremenda, no podía salirsola, lloraba todo el tiempo. Cuando se fue, losdos caímos en un estado de depresión, nos conta-giábamos, él lloraba y decía, «si alguna vez te dijealgo perdóname, pues aquí en este infierno estoypagando diez mil veces, perdóname, no sé quéhice, pero perdóname». Lloraba. Nos costó muchoa los dos.

(Paula, 40 años, Quito, EC)

El sentimiento de nostalgia es tan intenso, espe-cialmente cuando se da un fuerte componente dedependencia emocional dentro de la pareja, quepuede generar graves trastornos en la salud de laspersonas. Cuadros de depresión y de ansiedad sonlos efectos más habituales. Así lo revive una de lasentrevistadas quiteña, Paula:

Él me dijo, «¿qué tal y me arriesgo a irme?». Yodije, «yo no quiero quedarme sola». Yo era muydependiente, de sólo pensar eso me daba miedo,yo dependía emocionalmente de él y nunca me de-jaba sola para nada. Entré en una depresión tre-menda, no podía estar sola, lloraba todo el tiem-po. Se me paralizó la pierna izquierda y me de-cían que era por la depresión, que si quería mecuraba.

(Paula, 40 años, Quito, EC)

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

De las entrevistas se desprende que el tiempo es elmejor aliado y que, a medida que pasan los mesesy los años, la ansiedad inicial disminuye su inten-sidad. De ese modo, las parejas se van habituandoa vivir su relación desde la distancia y no desde laconvivencia física y diaria. En algunos casos, podercompartir el dolor de la separación con otros miem-bros de la comunidad que se encuentran en la mis-ma situación constituye el mejor bálsamo:

Pero para mí es costumbre, yo creo, porque imagí-nese, no es ni mucho tiempo que está allá y me heacostumbrado a estar con mis hijos. Claro que mehace falta, pero me he acostumbrado a estar solacon mis hijos.

(Diana, 36 años, Guayaquil, EC)

Pero no todos los efectos de la separación son ne-gativos en su dimensión afectiva. Las parejas nosiempre parten de una relación satisfactoria en elmomento en que se produce la separación a causade la emigración. Incluso en los casos en que lapartida del sujeto varón es vivida de forma traumá-tica (en el contexto de familias tradicionales en lasque las mujeres dependen de su esposo tantoafectiva como económicamente), la circunstanciade tener que vivir solas durante un prolongado pe-ríodo les permite alcanzar unas cotas de autono-mía y autosuficiencia que no habían tenido ocasiónde experimentar con anterioridad en su papel deesposas. Resulta sorprendente que dicha autono-mía se produzca no a través del establecimiento deun vínculo laboral que permita la percepción deingresos propios —por cuanto sigue siendo la figu-ra masculina la que aporta los ingresos económi-cos—, sino a través de la distancia.

Mi mamá ha ganado experiencia, más confianza ensí misma, ha elevado su autoestima, porque ya sesiente una mujer capaz de salir adelante sin nece-sidad del marido, ya una mujer fuerte.

(Jordana, 19 años, Trujillo, PE)

Por ello, algunas de las mujeres entrevistadas, másallá del sentimiento de nostalgia que pueden sentira consecuencia de la partida de su esposo, valoranla distancia de forma ambivalente. Les permite ac-ceder a cotas de libertad y autoestima de las queno gozaban en el seno de una familia patriarcal tra-dicional, en la que ejercían de amas de casa de-pendientes de sus esposos. Gestionar los recursos

económicos que les manda el marido y poder orga-nizar sus horarios sin tener que estar pendientesde las necesidades reproductivas (horarios de lacomida, etc.) de su esposo o tener que dar cuentade cuándo entran o salen de casa, les produce unsentimiento de liberación.

Un cambio, como que me dieron la libertad. Sí,porque cuando uno está con el marido y lleva tan-tos años con él tiene que estar, no sé, él se debehaber criado así, tiene que estar, como te digo,como prisionera, o sea, saber a la hora que va allegar. Yo puedo estar libre por la tarde, pero tengoque saber a qué hora viene, tengo que tenerle lacomida lista, estar ahí en la casa y si yo me voy aun lado, tendría que llamarlo por teléfono y decirleque me voy a un lado [...]. O sea, yo me siento li-bre, por eso digo que el día que venga será otroencierro de nuevo, eso es lo que yo pienso.

(Diana, 36 años, Guayaquil, EC)

Cuando quiero conversar no encuentro a esa perso-na. A veces me siento conforme solita, porque pue-do salir a cualquier lado, aunque sea a visitar. Cuan-do él se fue me quedé completamente sola [...].Ahora estoy más tranquila, con él yo vivía más con-fusa, no tenía confianza, porque estábamos mal. Nome gusta estar sola, pero me siento libre, me sien-to fuerte, puedo salir.

(Rosa, 49 años, Loja, EC)

En uno de los casos estudiados, en el que la mujerhabía sido víctima de malos tratos, la emigraciónes vivida como una salvación. El marido sigue asu-miendo el papel de sustentador económico y la dis-tancia hace posible que no tengan que vivir bajo elmismo techo. Así lo cuenta Andrea, una mujerecuatoriana de 38 años, que no desea que llegueel momento en que tenga que volver a reunirse consu esposo, que la pegaba asiduamente.

Yo pienso cómo sería volver otra vez, ya yo me estoyacostumbrando a estar sola. Él allá, volver a tenerconfianza, para mí que va a ser difícil. Tengo miedoque me vuelva a pegar cuando regrese. Mejor queesté allá no más y yo crío a mis hijos acá. Para míva a ser un extraño.

(Andrea, 38 años, Guayaquil, EC)

Ciertamente, las parejas cuyos miembros se sepa-ran durante un tiempo no son inmunes a los cam-

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APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS FAMILIARES QUE PERMANECEN EN EL PAÍS DE ORIGEN

bios en la relación. Algunas de las mujeres entre-vistadas aluden al hecho de que su esposo se havuelto mucho más sensible, en el sentido de que laemigración le ha hecho valorar mucho más a sufamilia y favorece que exprese con mayor asidui-dad sus sentimientos.

Ha madurado bastante. Porque antes no tomaba encuenta lo que yo le decía, así a todo le daba pocaimportancia, ahora no. Ahora le da más importan-cia a las cosas, en relación a la familia, se preocu-pa más. Dice que extraña y sufre.

(Elisa, 28 años, Guayaquil, EC)

El estar lejos le ha hecho, como dicen, valorar lascosas, ¿no?, porque acá siempre el hombre es ma-chista pues. Pero allá parece que le ha hecho ma-durar, valorar las cosas porque se ha vuelto mássensible, se ha dado cuenta de la necesidad y cadavez que llama dice, «estoy por ellos acá y yo tengoque darle lo mejor a mis hijos, tú tienes que sermadre y padre, atender el hogar».

(Inés, 42 años, Trujillo, PE)

Otros efectos que puede tener la distancia para lapareja preocupan a algunas de las mujeres entre-vistadas. Uno de los más extendidos es el mito deque la reagrupación familiar de las parejas en elpaís de destino contribuye a su desmembramiento,por cuanto los emigrantes cambian. Esta percep-ción está arraigada hasta el punto de influir en lospropios proyectos migratorios de algunas familias;en el sentido de descartar la opción de la reagrupa-ción familiar y de preferir esperar a que el maridoretorne a su país de origen al cabo de unos años.

Tiene la esperanza de volver porque dice que todoslos que se han ido se separan allá. Todas las pare-jas que se van se separan. Y él siempre ha dichoque el día que va a venir eso no va a ser para noso-tros. Yo todavía le sigo queriendo. Yo no quiero ir aEspaña porque mi hermana dice que la vida allá esbien dura y allá la gente cambia. Yo digo así estélejos él allá, yo sigo siendo la misma y yo creo queyéndome allá no. No sé, yo pienso que nosotros nossepararíamos.

(Diana, 36 años, Guayaquil, EC)

Las dudas sobre si la pareja va a cambiar, sobrecuáles van a ser sus pautas de conducta en el paísde destino o sobre la solidez de sus sentimientos,

han sido esgrimidas por algunas entrevistadas,como Rosa e Inés. De acuerdo con López Olivaresy Villamar (2004), la ausencia de contacto y deconvivencia diaria con la familia, puede provocarque el emigrante establezca vínculos sustitutivoscon la propia comunidad inmigrante, en la socie-dad de destino. La posibilidad de dichos vínculosgenera dudas e incertidumbres en los familiaresque permanecen, ya que pueden propiciar un ale-jamiento emocional entre el emigrante y su fami-lia, o la ruptura con los valores que inicialmentemotivaron el proyecto migratorio (como la fideli-dad hacia la pareja o la prioridad del ahorro eco-nómico).

Me imagino que me va a querer.(Rosa, 49 años, Loja, EC)

En cuestión de dinero ha mejorado la economía, seha conseguido algo, ¿no? Pero no se sabe moral-mente cómo él puede ser allá.

(Inés, 42 años, Trujillo, PE)

Algunos problemas de pareja, como por ejemplo loscelos, se refuerzan desde la distancia, como noscuenta Elisa, una joven ecuatoriana de 28 añoscuyo esposo ha emigrado a España:

A veces sí tenemos problemas porque él está lejos,por la distancia. Pero son muy pocas veces. Él esasí. Desde que le conocí era así, un poquito celoso,como que tuviera celos porque está lejos, no sabelo que yo hago, cosa que me pasa a mí también[...]. Ya no nos vemos y ya no es igual. Él es celosoy siempre está dudando de mí.

(Elisa, 28 años, Guayaquil, EC)

3.4.3 LOS VÍNCULOS AFECTIVOS YDE CUIDADO DE LOS NIÑOSY JÓVENES QUE PERMANECENEN LOS HOGARES TRANSNACIONALES

Al emigrar los padres al extranjero, en algunos ca-sos los hijos permanecen al cuidado de otros fami-liares, sobre todo abuelos y tíos. Esta solidaridadevidencia la importancia de las redes de apoyo fa-miliar en el desarrollo de los niños y jóvenes. Laausencia de miembro/s cuidador/es conlleva eltrasvase de dicha función hacia otras personas, quereciben gratificaciones y también pesadas cargasy responsabilidades por ello. Dicha separación obli-

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

ga al acoplamiento del nuevo núcleo familiar, inte-grado por abuelos-nietos o tíos-sobrinos, por ejem-plo. De acuerdo con Patino y Pesantes (2004), loscambios en cualquier sistema social o familiar vanprecedidos de un período de crisis y conflictos enlas nuevas relaciones sociales y redefinición de pa-peles, lo obliga a las nuevas generaciones a cam-biar sus prácticas cotidianas y a redefinir sus re-presentaciones sociales. Los procesos migratoriosdesencadenan un cambio en esos papeles y res-ponsabilidades dentro de la familia, lo que provo-ca una reestructuración y una redefinición de lamisma.

Ahorita vivimos con mis dos tíos, que son herma-nos de mi madre. Mis tíos se encargan de nosotros,de estar pendiente de que si hacemos algo malo selo dicen a mis papás y nos llaman la atención; osea, están al cuidado de nosotros.

(Jordana, 19 años, Trujillo, PE)

El estudio de Salazar Parreñas (2001) en Filipinasrevela que cuando las madres migrantes se sepa-ran de sus hijos, dejándolos a cargo de otras muje-res de la familia, la separación geográfica planteaserios problemas emocionales a los niños. Ellos seconvierten en una de las principales víctimas delos hogares transnacionales. Estos niños echan enfalta el placer de la interacción diaria con sus pa-dres. La autora concluye que los costes negativosque tiene la emigración de los padres sobre los ni-ños pueden superarse desde la distancia y así loconfirman nuestras entrevistas, como veremos acontinuación. Los hijos son capaces de ajustarse adichas situaciones transnacionales, lo que no sig-nifica que no padezcan sus consecuencias.

Para el caso de Filipinas, Salazar Parreñas (2001)constata la existencia de un discurso oficial queestigmatiza este tipo de hogares, sobre todo cuan-do es la madre la que emigra. Ciertamente, tal pos-tura no ayuda a superar los efectos negativos de latransnacionalidad, desde el momento en que con-tribuye a reforzar la idea de que el modelo familiarque siguen estos hogares es equivocado. Este dis-curso estigmatizador no se detecta en los hogarestransnacionales andinos, sino todo lo contrario. Lospadres que emigran, sean hombres o mujeres, sonetiquetados como valientes y exitosos por el restode la comunidad y esto se transmite a los hijos quepermanecen. Así lo cuenta Carlos, un joven ecua-

toriano de 14 años, el mayor de cinco hermanos,cuyos padres han emigrado y que están a cargo deuna vecina.

Nuestros vecinos nos dicen que debemos ser fuer-tes, porque ellos están lejos para nuestro bienestar.

(Carlos, 14 años, Cuenca, EC)

Uno de los aspectos más angustiosos para los pa-dres ausentes es cómo convencer a los hijos sobrelos motivos por los que han emigrado. Su máximoobjetivo es lograr que los niños no se sientan aban-donados, que comprendan que sus padres siguenqueriéndolos y asuman que su marcha se debe aun sacrificio para que puedan vivir mejor. En estesentido, se trata de reforzar la idea de que la mi-gración es una estrategia de supervivencia que re-quiere sacrificios, tanto por parte de los niños comode los padres para el bienestar de la familia (SalazarParreñas 2001).

Nos dice que sigamos estudiando, que todo lo queella hace es por nosotros, por lo que nos quiere pa-gar todos los estudios, no quiere que pasemos pe-nurias, así como pasábamos en años anteriores, noquiere vernos sufrir.

(Jordana, 19 años, Trujillo, PE)

Mamá, hágales entender a mis hijos por qué estoyacá, por pagar todas mis deudas [...]. Ella [su hija]me dice que les diga que no los dejó. Ella cree quepasará eso como en otros hogares que piensan quelos dejan. Yo les digo, «hijitos, saben muy bien quecuando su mami se fue no le alcanzaba la plata,tenía que pagar».

(María, 50 años, Cuenca, EC)

El momento de la partida acostumbra a ser muydramático, tanto para los padres como para los hi-jos, hasta el punto que en algún caso los adultosoptan por no afrontar la realidad y mentir sobre lasituación. A modo de ejemplo, se cuenta a los hijosque se trasladan por una semanas a una ciudadcercana y que volverán pronto. Piensan que de esemodo ellos van a sufrir menos, aunque de los re-proches de Samuel, un joven ecuatoriano de 15años, se desprende justamente lo contrario:

Mi mamá se fue a Loja y dijeron que vendría dentrode un tiempo y después de dos meses no vino ninada. Me contó mi abuela que se fue a España, me

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quedé vacío. Cuando llamó la primera vez, me dijoque si sabía que estaba allá en España. Le dije quemi abuela me contó y mi mami me pidió perdón,me dijo que era porque tenía que pagar las cuen-tas. Yo comprendí cada vez más a mi mamá, meiba a poner bravo, pero gritarle no podía, es mimamá. Ya comprendí y listo.

(Samuel, 15 años, Cuenca, EC)

Al igual que hemos visto para el caso de la separa-ción de los miembros de la pareja, el dolor causadopor la ausencia de los padres disminuye con eltiempo, en la medida en que los hijos se habitúana la nueva situación. La nostalgia se soporta mejordesde el momento que existe el autoconvencimien-to y la certeza de que los padres se han ido paraofrecerles un futuro mejor.

Me siento feliz porque mi mami está trabajando, yoquiero que venga un mes para acá para conocer lacasa y para que nos cuide a las dos, nos bañe, todo,ya pues, y ahí somos una familia completa.

(Daisy, 11 años, Guayaquil, EC)

Yo tenía 14 años para entonces y yo lo pasé peor,que esta más pegada a mi mamá, que también sefue con gran dolor [...]. Al comienzo no me acos-tumbraba yo. Mis hermanos se hacían los fuertescon mi papá. Él decía que tengamos fuerzas, peroyo era más sensible en ese entonces y necesitaba ami madre ahí, hasta que como se dice me hice aldolor ya.

(Jordana, 19 años, Trujillo, PE)

Cuando los hijos se sienten partícipes de los bene-ficios económicos que la migración genera, deacuerdo con Salazar Parreñas (2001), se constataque desarrollan un sentimiento de responsabilidady de ambición. Lo más habitual en el discurso delos hijos es un sentimiento ambivalente, que com-bina el vacío y la tristeza —en ocasiones, inclusola sensación de abandono— con el orgullo de sa-ber que sus padres son capaces de sacrificarse porellos:

Me siento regular porque sé que mi papi ya no está;pero también me siento un poco feliz porque él sefue para darme un buen futuro para mí [...]. Noso-tros también tenemos que comprender que él se haido para trabajar.

(Esther, 15 años, Guayaquil, EC)

Mal, porque no estaban ellos [sus padres], porquenos dejaron a mí y a mi hermano aquí solitos, por-que yo tenía que estar con ellos. Triste porque noestaban al lado mío. A veces mal, otras veces bien,a veces mal porque estoy solita, no los veo a mispapás y me hace pensar que ellos no me quieren, aveces bien porque ellos están haciendo un esfuerzopor nosotros.

(Leticia, 11 años, Loja, EC)

La comunicación constante con los padres contri-buye a disminuir el sentimiento de abandono yrefuerza el sentimiento de unidad familiar (SalazarParreñas 2001). La comunicación frecuente con lospadres ausentes es el principal bálsamo para eldolor. El teléfono y las nuevas tecnologías permi-ten que padres e hijos puedan compartir sucotidianidad desde la distancia y que el vacío seamás soportable:

Mi hija siempre se comunica con sus hijos, le cuen-tan sus problemas, cómo se sienten, muchas veceslloran por teléfono, la extrañan y eso motiva más ami hija a querer llevarlos. Ella es muy cariñosa. Sushijos la consideran un mujer valiente, fuerte, dedi-cada a ellos [...]. Los chicos no sienten tanto el va-cío porque ella se preocupa por llamar siempre.

(Laura, 70 años, Trujillo, PE)

Bueno, mi relación con mi papá es una relaciónbuena, siempre que llama, nos comunicamos, con-versamos, dialogamos. Igual siempre me preguntacómo estoy, qué haces, pórtate bien, mis estudios,hablamos, yo también le pregunto mucho por él,converso de su salud, cómo está él, cómo se sien-te, le pido que se cuide, que no se esfuerce mu-cho, que trate de estar bien.

(Ernesto, 18 años, Loja, EC)

Ellas están normales, ellas conversan con la mamá,por ejemplo, la mamá las llama, ellas le cuentantodo, qué deberes han hecho, qué les han dicho enla escuela, si han salido bien las tareas. Ellas lecuentan todo, todo, a la mamá.

(Carmen, 53 años, Guayaquil, EC)

Algunos adolescentes viven la separación de formamás traumática. Es el caso de Samuel, un jovenecuatoriano de 15 años que no acepta la ausenciade sus padres, hasta el punto que se siente distin-to al resto. Se niega a asistir a encuentros sociales

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

en los que los jóvenes de su edad cuentan con lapresencia física de sus padres. El ejemplo deSamuel pone claramente de manifiesto cómo losjóvenes cuyo padre o madre, o ambos, ha emigradoal exterior, construyen su identidad a partir de lacaracterística identitaria de ser hijos de migrantes(Patino y Pesantes 2004).

Me siento mal porque es bien feo vivir sin los pa-pás, es feo, bien feo [...]. Cuando hay una reuniónfamiliar de mis amigos, yo no suelo asistir a esasreuniones, porque me siento mal, en ese aspecto.Porque mis papás no están aquí.

(Samuel, 15 años, Cuenca, EC)

La sensación de abandono acompaña a una de lashermanas de Carlos, según reconocen él mismo yla mujer que ejerce de cuidadora de los cinco her-manos desde que el padre emigró para reunirse conla madre, pionera de la cadena migratoria. El hechode que, en este caso, no se disponga de un re-ferente familiar para poder ocuparse de ellos pue-de influir negativamente en el sentimiento de sole-dad y falta de afecto que se desprende de suspalabras.

Desde que se fueron mis padres, mi hermana seenfermó de depresión. Siente pena porque mis pa-dres no están. Le ayudan psicólogos en el colegio.

(Carlos, 14 años, Cuenca, EC)

Antes se portaban bien, ahora se portan muy malporque el papá recién se ha ido a España y los hadejado muy engreídos. La niña, Carla, está resenti-da, porque dice que no la quieren y prefiere morir-se. Ellos vivían con su tía antes, pero les tratabamuy mal.

(Mujer cuidadora de Carlos, Cuenca, EC)

Cuando se trata de niños no adolescentes, el llantoante la ausencia de los padres es la forma más habi-tual en la que se expresa el dolor por la separación.

A veces se despiertan llorando, que el papá estáahí y no está, en sueños.

(Luisa, 34 años, Guayaquil, EC)

Que cuándo viene [el padre], que ya viene y si le dauna fecha y no viene en esa fecha comienza a llo-rar, y que cuándo viene...

(Diana, 36 años, Guayaquil, EC)

Cuando se trata de hermanos de diversas edadesque deben enfrentarse a la ausencia de los padres,es el hermano o hermana mayor quien asume lajefatura de la familia y, por tanto, transforma supapel de adolescente-hijo en adulto de forma muyprecoz (Patino y Pesantes 2004). Así lo cuentaCarlos, un joven de 14 años de Cuenca, el mayorde cinco hermanos.

Siento pena porque mis padres están lejos. Yo ten-go que ser el responsable de mis hermanos por serel mayor. Mi vida ha cambiado desde que mis pa-pás están trabajando. A veces sufro mucho, pero esmi destino.

(Carlos, 14 años, Cuenca, EC)

De las narraciones de los hijos e hijas de migrantes,que recoge nuestro trabajo de campo, se despren-de que el balance que ellos hacen sobre el procesomigratorio de sus padres acostumbra a ser positivo.Las mejoras económicas que experimentan a tra-vés de las remesas (escuela, consumo, comida,etc.) es un buen aliciente, junto con la expectativade un futuro mejor.

Todo esfuerzo que hagan ellos ha valido la pena, almenos en el aspecto de vivir mejor sí ha valido lapena [...]. Ha valido la pena porque nos ha hechomadurar, nos ha hecho ver las cosas de distintamanera, valorar más su sacrificio y valorar los her-manos, la unión.

(Jordana, 19 años, Trujillo, PE)

Pero el balance no siempre es positivo. Ernesto, unjoven lojano de 18 años, reflexiona sobre si ha vali-do o no la pena que su padre emigrara. De sus pa-labras se deduce que las mejoras económicas queha experimentado él y su familia no le compensanel vacío de no tener a su padre cerca:

Desearía contar con mi papá y mi mamá, me sientoun poco a la espera de que él pueda regresar. Yocreo que de una u otra forma uno espera mucho deun padre. Yo creo que sí me siento un poco tristeporque él se fue [...]. Si te pones a pensar que paratodos sería mejor que estaría aquí. La situación aveces se piensa que es lo mejor pero a veces no lo es.

(Ernesto, 18 años, Loja, EC)

La promesa a los hijos de que pronto van a ser re-agrupados por los padres ausentes, está latente en

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la mayoría de familias transnacionales y constituyeuna buena fórmula para que unos y otros puedantolerar mejor la separación. Así lo certifica nuestrotrabajo de campo, tanto a partir del testimonio delos hijos que permanecen, como de las abuelas quese ocupan de ellos mientras los padres no están.

Su mamá les ha prometido que van a irse con ella.(Laura, 70 años, Trujillo, PE)

Según me dijo antes de ayer cuando me llamó, diceque ella [su hija] va a tratar de sacar los papeles,para llevárselos [a sus dos hijos de 10 y 12 años].

(Mayra, 58 años, Loja, EC)

La idea es hacer su vida allá, definitivamente allá,llevarse a las niñas.

(Carmen, 53 años, Guayaquil, EC)

La idea de llevarse a los hijos al país de destino,desde la visión que se tiene de la reagrupación fa-miliar en el país de origen, no ofrece sólo ventajas.Esta etapa tiene costes afectivos importantes, quea menudo no son tenidos en cuenta en la literaturacientífica. Si bien desde el país de origen los niñosechan en falta a sus padres, tener que separarsede la persona que les ha cuidado durante muchosaños (generalmente, la abuela) también es vividode forma traumática. Otro obstáculo, omnipresenteen el discurso de los niños, es el intenso trabajo delos padres en España y la dificultad para poderatenderles una vez ellos se trasladen allá. Son cons-cientes de que sus padres se pasan prácticamentetodo el día trabajando, sin tiempo para descansar,por lo que dudan de su capacidad para poder ocu-parse de ellos en el momento que vivan todos jun-tos. Un deseo compartido por la mayoría de estosniños y jóvenes es que la abuela cuidadora puedaemigrar también con ellos:

Por ejemplo, las nietas se van, ellas quisieran queyo vaya porque para las niñas sería un cambio to-tal, pues, ir a lidiar con la mamá cuando ellas es-tán acostumbradas conmigo. Porque ellas no seacostumbrarían, quedaron chiquitas conmigo.

(Carmen, 53 años, Guayaquil, EC)

Si nosotras nos vamos yo quiero ir con mi abuelita.Ella [la madre] tiene su empleo y mi abuelita noscuida a nosotros. Mi mami se va al empleo y ahí miabuelita nos cuida, nos baña, estamos bien vesti-

ditas, hacemos los deberes y ahí vamos a dormir yahí ya vamos a irnos a la escuela.

(Daisy, 11 años, Guayaquil, EC)

Nos gustaría irnos con mis padres. Algunos noscuentan que España es muy bonito. Algún día deboirme, ahora me preocupo por mis hermanitos, debocuidarlos para que mis padres estén tranquilos ytrabajen bien allá. Pero es muy difícil. Ellos me hancontado cómo es allá, es muy duro. Nosotros sufri-ríamos más allá, quizás. Mis padres no tienen des-canso, ¿quién nos cuidaría? Mejor estamos acá.

(Carlos, 14 años, Cuenca, EC)

En los casos en que la madre o el padre desempe-ñan una actividad remunerada que no permite con-tar con una vida familiar propia en el país de desti-no, la reagrupación se convierte en una estrategiaimposible. Así lo cuenta la persona cuidadora deCarlos y sus 4 hermanos, cuyos padres trabajanambos en el servicio doméstico interno y no dispo-nen de domicilio propio.

Sus padres no se los pueden llevar por el trabajoallá. La mamá cuida ancianos y no tienen casa. Acálos niños están muy solitos. A mí también me danpena, porque son bien cariñosos y me apoyan enlas tareas de la casa. Yo les comprendo sus rabietas,es por la soledad.

(Mujer cuidadora de Carlos, Cuenca, EC)

La imposibilidad de atender a los hijos en el paísde destino repercute en los hijos de inmigrantesnacidos en la sociedad de destino. No resulta ex-traño, sobre todo cuando se trata de madres solte-ras, que la falta de tiempo y las necesidades eco-nómicas empujen a los padres a tomar la difícildecisión de separarse del bebé y mandarlo al paísde origen, a cargo de otros familiares que puedanocuparse de sus necesidades afectivas en mejorescondiciones. Éste ha sido el caso de una de las hi-jas de Olga, una mujer casi sexagenaria de Quito,que ha recibido hace pocas semanas a su nieto, dedos años, nacido en España, porque su hija y sumarido no pueden hacerse cargo de él.

En las entrevistas afloran dos ejemplos de reagru-pación familiar cuyo balance no ha sido positivo.Gloria nos cuenta que sus nietas han regresado deEspaña, a su cuidado, después de haber vivido unbreve tiempo con sus padres y no acostumbrarse a

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

un nuevo contexto. Además de estar lejos de suentorno, familia y amistades, en España se encon-traron a unos padres ausentes, como consecuenciade sus largas jornadas laborales, que les impedíanatenderlas en condiciones.

Mi hija se las llevó un tiempo dos meses, pero re-gresaron. No se acostumbraron, sufrían mucho por-que los padres trabajan todo el día. Acá yo les ten-go bien comidas, les atiendo, tienen sus amigas,su colegio, en fin.

(Gloria, 60 años, Quito, EC)

José, por su parte, un anciano de Cuenca de 65años que se ha separado recientemente de su nie-to, después de haberlo cuidado durante muchosaños, atribuye el fracaso escolar del niño en Espa-ña a la nostalgia que siente por no estar con suabuelo y tener que convivir con un padre que leresulta desconocido.

Él me contó y me dice que el chico no estudia, diceque lo va a llevar a un psicólogo, que el chico noquiere estudio. Yo le dije, «¿cómo va a estudiar sitú eres un desconocido para él». Él se crió conmigoy estaba todo el tiempo conmigo, le dije, «¿cómova a estar con ustedes si él quiere estar conmigo?».

(José, 65 años, Cuenca, EC)

De acuerdo con T. Altamirano (1990), los jóvenescentran su proyecto de vida en el viaje al exterior,porque sienten culpabilidad por la desintegraciónfamiliar. Tienen una suerte de deuda afectiva y sien-ten la necesidad de viajar al país donde sus padresemigraron. Muchos niños resuelven la inseguridademocional de estar lejos de sus padres viendo lamigración como un sacrificio que ellos podrán de-volverles cuando sean adultos (Salazar Parreñas2001).

Mi mami piensa llevarse a las dos. Yo me quiero ir,yo me quiero ir por allá. Pero cuando esté un po-quito más grandecita, cuando ya termine esta es-cuela, cuando ya haga profesional, me voy a ser unadoctora. Es que quiero ser doctora de grande.

(Daisy, 11 años, Guayaquil, EC)

De acuerdo con P. Carpio, desde el punto de vistasocial y económico, los parientes constituyen unrespaldo que impide que, socialmente, el niño oniña sea considerado «víctima del abandono»

(Carpio 1992,156). Si bien estas redes de apoyofamiliar constituyen una tabla de salvación a la horade enfrentar la ausencia del referente paterno y ma-terno, cuando un joven permanece al cuidado desu abuelo o abuela se enfrenta a un conflictointergeneracional. Existe una brecha o abismo encuanto a valores, pautas de conducta y referentesidentitarios, probablemente superior al que el jo-ven habría tenido con su padre o madre (Patino yPesantes 2004). Aun así, en las entrevistas efectua-das, el conflicto intergeneracional no aparece deforma vehemente. Por lo general, la relación entreabuelos y nietos transcurre con bastante normalidad.

Cuando mis nietos han tenido problemas siemprehan confiado en su tía o en mí. Nosotras les acon-sejamos sobre todo cuando mi nieta estuvo en laadolescencia y quería estar con las amigas y las fies-tas, pero aconsejándole, haciéndole entender de lospeligros y riesgos y en algunas ocasiones la hemostenido que acompañar a fiestas.

(Laura, 70 años, Trujillo, PE)

Algunos jóvenes expresan abiertamente el fuertevínculo afectivo que han establecido con la abuelaque les cuida. Para ellos, la abuela suple la figuramaterna y se angustia ante la posibilidad de queella fallezca y se queden solos.

Que mi abuelita, una vez yo soñé que mi abuelitase murió y yo me quedé solita, y ya pues con mihermana, nosotras nos quedamos así.

(Daisy, 11 años, Guayaquil, EC)

Ella es como si fuera mi segunda mamá. Me pre-ocupa que se vaya a morir, no sé quién nos va acuidar.

(Samuel, 15 años, Cuenca, EC)

En dos de los casos estudiados, sí se identificanconflictos intergeneracionales, de la mano del tes-timonio de dos abuelas ecuatorianas, María y Olga.María duda de ser capaz de suplir el referente ma-terno y paterno de su nieto y de llenar su vacío afec-tivo. Olga se enfrenta a un nieto agresivo, que noatiende a razones y que no respeta la figura de au-toridad de sus abuelos.

A veces siento que ya no puedo hacer lo que unamadre o un padre van a hacer, orientar a sus hijos.Yo sé que ellos no están en mal camino, pero el

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otro día escuché conversar a mi nieto con una se-ñora, que decía, «me hace falta el amor de padre».Me dolió tanto lo que él dijo. Dice que en una fies-ta vio a sus amigos con sus papás que los abraza-ban, los acariciaban y él pensaba, «yo, ¿a quién ten-go?».

(María, 50 años, Cuenca, EC)

Esta temporada sí que se ha puesto agresivo,bravísimo, por todo me responde, por todo me gri-ta, por todo me dice cosas que no me tiene quedecir [...]. Porque tampoco le puedo permitir quese vaya creciendo así, después me pondrá la manoy eso no es justo. Es una vergüenza viendo que ledan todo, todavía se está portando mal. Su madrele ha dicho que se porte bien porque si no, no en-vía el paquete [el regalo]. Y si no llega el paquetese muere el niño.

(Olga, 58 años, Quito, EC)

La falta de autoridad esgrimida por dos madresentrevistadas, cuyos esposos han emigrado. Consta-tan, con cierto estupor, que sus hijos se han vueltomás malcriados. Atribuyen su mala conducta a laausencia del referente paterno.

La relación con mi hijo, a veces, es un poquito com-plicada, porque es malcriado, le falta el papá encuestión de la autoridad.

(Elisa, 28 años, Guayaquil, EC)

Con ellos [sus hijos] me va horrible, porque yo ten-go que hacerlo todo, no es lo mismo que esté él.Cuando él estaba, bueno, con una palabra que éldecía ellos se moderaban. Pero yo tengo que estar,«modérense, no peleen, estén quietos». Les digo unmontón de cosas y para ellos es igual. Cuando yame cogen con coraje les doy; pero no es lo mismoque lleve yo la rienda que él.

(Diana, 36 años, Guayaquil, EC)

3.4.4 LOS VÍNCULOS AFECTIVOSY DE CUIDADO DE LOS ABUELOSQUE TIENEN HIJOS MIGRANTES

Los padres de hijos emigrantes ven su futuro in-cierto. Muchos de ellos ya saben que no van a re-gresar. Otros manifiestan sus dudas a la hora depronunciarse sobre si sus hijos migrantes volveráno no a su lugar de origen. La religión, en muchoscasos, sirve de refugio:

Bueno, la vejez nos trae sentimientos de nostalgia,pena de no tener cerca a todos nuestros hijos, mihija que está en España y mi otro hijo que está enEstados Unidos, no estar seguros de si volveremosa verlos [...]. No nos sentimos solos, bien al contra-rio, estamos acompañados por mis otros hijos y nie-tos, siempre nos damos aliento mi esposo y yo, vi-vimos en plena armonía y comprensión. Tambiénhemos encontrado apoyo en la Biblia y tenemos vi-sitas de algunos miembros de la iglesia, de los tes-tigos de Jehová que predican de casa en casa, yaunque no somos de esa religión nos gusta conocermás a Dios.

(Laura, 70 años, Trujillo, PE)

A veces me pongo a pensar y digo, «tal vez ya noregresarán a mi lado».

(Rosa, 49 años, Loja, EC)

De las entrevistas se desprende que algunos mi-grantes tienen previsto reagrupar a sus padres, conel fin de que puedan envejecer junto a sus hijos ypercibir mejores servicios sanitarios. Esta estrate-gia de reagrupación familiar se irá incrementandoen los próximos años, en la medida que losmigrantes vayan asentándose de forma más o me-nos permanente en la sociedad receptora y sus pa-dres se enfrenten solos a la vejez en la sociedad deorigen. No se trata de una decisión fácil de tomar.En la mayoría de casos, se trata de familias nume-rosas, con muchos hijos de distintas edades. Sonpadres que sienten sus afectos y sentimientos divi-didos entre los hijos que permanecen y los que sehan ido. Dejarlo todo, emigrar y empezar una nue-va vida lejos de su hogar no forma parte de sus prio-ridades. Además, si los abuelos emigran, dejan des-atendidas una serie de funciones de apoyo familiarque proporcionan al resto de hijos y nietos que nohan emigrado.

Sí, ella [su hija] nos propone ir, incluso ella ya va aobtener la nacionalidad. Pero también tengo a mishijos menores aquí, trabajan, yo les apoyo, les atien-do, por eso yo no pienso todavía...

(Karina, 63 años, Huancayo, PE)

Vivir allá no. Acá tengo a mi hijo. Tengo a mi hijatambién, que está casada aquí. Y de todas mane-ras ellas allá son tres. Acá son dos no más que ten-go. A mí me da pena dejar a mis hijos.

(Carmen, 53 años, Guayaquil, EC)

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

El sentimiento de desamparo y soledad es muchomás acusado cuando se trata de padres cuyos hijosemigrantes no se han responsabilizado de su bien-estar económico:

Yo seguiré trabajando para mi vejez, así como va-mos nadie se hará cargo de nosotros. Tenemos quejuntar con mi marido para poner un negocio o algo.¿De qué viviremos cuando estemos viejos?

(Olga, 58 años, Quito, EC)

Muchas veces se asiste a una redistribución delcuidado de los padres entre los hermanos. Así, losque se van se ocupan de la dimensión económica(a través de las remesas) y los que permanecen seresponsabilizan de su atención y cuidado cotidianoen caso de enfermedad o falta de autonomía. Estadivisión de tareas y papeles entre hermanos puedellegar a frenar los proyectos migratorios de poten-ciales migrantes. Es el caso del testimonio deCharlize, una joven de 21 años a cargo de sus pa-dres ancianos. Todos sus hermanos mayores hanemigrado.

Tengo aspiraciones en sí para avanzar profesional-mente, pero irme al extranjero no... sobre todo por-que ahora no puedo, tengo una responsabilidad quees ayudar en casa, mis papás ya son personas ma-yores, ellos también necesitan ayuda. Mis papás noestán bien de salud. Mi mamita de tanto trabajaradquirió varices, mi papito también no oye bien yla vista se le cansa. Por mí, si fueran jóvenes...,pero no es así y es una responsabilidad ver por mispapás, estar pendiente, distribuir el dinero...

(Charlize, 21 años, Huancayo, PE)

De los resultados de las entrevistas no se deriva laexigencia de reciprocidad a los hijos, en lo que serefiere al cuidado de sus padres durante la vejez.El discurso de los padres sobre el grado de respon-sabilidad que los hijos deben asumir sobre su bien-estar se ve supeditado a su estado civil. La estruc-tura de familia extensa, en la que padres e hijosconviven en un mismo núcleo familiar no está muyextendida entre los entrevistados. La convivenciaintergeneracional se restringe al caso de hijos e hi-jas que todavía no se han casado, o bien a hijascon hijos a cargo (madres solteras o divorciadas) yque viven con sus padres para recibir apoyo. Poreste motivo, el nivel de exigencia de los padres ha-cia sus hijos migrantes, tanto a nivel económico

como de prestación de cuidados, depende de si loshijos cuentan o no con una familia propia.

Yo no tengo aspiraciones que alguno de mis hijosque están fuera esté con nosotros. Lo que sí cuan-do lleguemos a la vejez estas dos criaturas tendránque soportarnos hasta cuando se casen.

(Celia, 48 años, Loja, EC)

Los padres se sienten satisfechos con la marcha desus hijos adultos, a pesar del sentimiento de nos-talgia por no tenerlos cerca. En algunos casos, a lahora de expresar su satisfacción por la emigraciónde los hijos, se hace referencia explícita a la mejo-ra que experimentará el migrante. Ello es así, cuan-do se trata de proyectos migratorios que siguen unaestrategia más individual que familiar:

Sentimentalmente siempre es una tristeza que unhijo esté lejos. Desearía que esté acá, pero es sudecisión y si está bien, pues ¡qué bueno!

(Karina, 63 años, Huancayo, PE)

Ella [su madre] está feliz, porque siente que su hijose está realizando, la beca cambió las expectativasde la familia porque no pensaba que mi hermanopodría realizarse profesionalmente, debido sobretodo a las limitaciones económicas. Les dio orgulloque él saliese del país a estudiar, terminase su ca-rrera y ahora esté haciendo su postgrado fuera deacá, para ellos fue una alegría inmensa, para mimamá sobre todo.

(Charlize, 21 años, Huancayo, PE)

En otros casos, sin embargo, se alude directamen-te a la mejora del bienestar económico del grupofamiliar. Ello refleja estrategias migratorias de ca-rácter más familiar que individual:

Cuando se fueron me daba mucha pena, pero aho-ra ya no mucho, está bien que se vayan para quetengan algo y me ayuden.

(Rosa, 49 años, Loja, EC)

Me afectó un poco la ausencia de mi hijo. Pero tam-bién por otro lado me siento feliz, porque es para elbien de él, para el bien de la familia.

(Esmeralda, 53 años, Trujillo, PE)

El caso de Celia, una mujer ecuatoriana de 48 años,cuyos hijos han emigrado por falta de oportunida-

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APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS FAMILIARES QUE PERMANECEN EN EL PAÍS DE ORIGEN

des económicas y educativas, constituye un claroexponente del sentimiento de culpabilidad quesienten algunos padres por no haber podido evitara sus hijos, el duro trance de emigrar:

Mucho, me enfermé mucho, la depresión, el estrés,yo sufrí muchísimo, sufro mucho por él. Existe elsentimiento de culpa porque yo culpo también ami esposo en esto, porque él debería apoyar a sushijos para que estudien, también para que a mí nome falte, para que mi hija no sienta la necesidadde irse.

(Celia, 48 años, Loja, EC)

En resumen, el análisis de los vínculos afectivos yde cuidado dentro de la familia como unidad dereferencia básica, pone de manifiesto cómo los pro-cesos migratorios redefinen (no anulan ni disuel-ven) las relaciones familiares. Ello da forma y lugara una amplia gama de formas, proyectos y estrate-

gias, tras la etiqueta de familias transnacionales(Alonso 2004). Los aspectos beneficiosos, desdela dimensión material, coexisten con el dolor por laseparación y los factores desestructuradores, trans-formando la vida de las personas que se quedan(sobre todo la de los niños, en direcciones diver-sas). Por todo ello, el impacto de las migracionesen el ámbito familiar no es unívoco. No puede servalorado en términos dicotómicos (positivo o nega-tivo). Estamos ante un fenómeno complejo, reflejode múltiples circunstancias, tanto en el país de ori-gen como el de destino. El trabajo de campo reali-zado en Perú y Ecuador muestra, de forma feha-ciente, que las propias familias definen susestrategias y dirigen los procesos de cambio, bajola constricción de las condiciones materiales deexistencia de las personas (clase social, relacionesde género, hábitat, momento del ciclo vital, situa-ción familiar, etc.), dando lugar, por consiguiente,a impactos diferenciados.

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4.1 APROXIMACIÓN ALOS PROYECTOS MIGRATORIOSY AL PERFIL SOCIODEMOGRÁFICODE LOS INMIGRANTESENTREVISTADOS

Los datos recogidos en el trabajo de campo en Es-paña confirman la existencia de un lugar común alos proyectos migratorios de los colectivos estudia-dos: al igual que todos los otros grupos de inmi-grantes residentes en España, los colectivos ecua-torianos y peruanos son, en general, heterogéneos.La presente investigación constata cómo se da lacreciente heterogeneidad en el seno de los proyec-tos migratorios andinos hacia España, en concretoprocedentes de Ecuador y Perú. Por otro lado, prue-ba cómo la diversidad existente en ambos colecti-vos en el contexto español está relacionada con lasmúltiples y polimorfas identidades/alteridades so-ciales latinoamericanas. Así pues, el estudio de losprocesos migratorios, enmarcados en una perspec-tiva transnacional, posibilita una comprensión di-námica de los flujos migratorios contemporáneos,puesto que el modelo de análisis basado en el per-fil-tipo de migrante unidireccional y asentado defi-nitivamente, ha dejado de responder a la crecientecomplejidad y heterogeneidad de las migracionesinternacionales en la actualidad.

A través del análisis de los procesos migratorioscontemporáneos se observa cómo ha tenido lugarun creciente reforzamiento de los lazos que unen alos migrantes con sus lugares de origen y de desti-no, fomentando la construcción de espacios socia-les que traspasan las fronteras no sólo geográficassino culturales, sociales, políticas y religiosas, en-tre otras. En los procesos transnacionales, los

4Aproximación a los hogares transnacionalesdesde la perspectiva de los inmigrantesecuatorianos y peruanos en España

inmigrantes protagonizan una multiplicidad de re-laciones que conectan diferentes estados-nación, ydesarrollan nuevos modos de subjetividad (Basch,et al. 1994). Asimismo, crean espacios relacionalesentre las sociedades de origen y de destino que seconcretan en remesas, cadenas migratorias, comu-nicación permanente e intercambio de información(Solé 2005).

De este modo, desde unas nuevas configuracionesde espacio y tiempo, las migraciones de ecuatoria-nos y peruanos hacia España y las imágenes a ellaasociadas asumen un novedoso protagonismo enEspaña como país receptor de inmigrantes. Su aná-lisis exige una visión dinámica del mismo.

La perspectiva transnacional —que traspasa todoel cuerpo de esta investigación— posibilita visua-lizar cómo el significado de ser latinoamericano,pero también andino (ecuatoriano o peruano), asícomo ser indígena, negro o campesino, de ser mu-jer u hombre, de proceder de las clases medias ode los sectores populares, de pertenecer a algunasde las agrupaciones generacionales, etc., no puedecircunscribirse sólo al tradicional ámbito nacionalo regional. La imagen es un mosaico de la inmigra-ción en España, a través de los «espejos disemina-dos en el archipiélago de las migraciones» (GarcíaCancline 2002, 13).

Tal circunstancia fundamenta que, al igual que co-existen identificaciones varias en las comunidadesde origen, también en el contexto español se(re)identifican social y culturalmente de modo va-riado:

La identidad individual se convierte en algo «situa-cional», e incluso opcional, en el sentido de que

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

los individuos se identifican a sí mismos y son iden-tificados por los demás, de distintas maneras, enfunción de las situaciones en las que se encuen-tren (cuando alguien está fuera de su país tiende aclasificarse de forma diferente a como lo hace den-tro). Se trata de identidades concéntricas (nested),en un principio no conflictivas, estructuradas a lolargo de la coexistencia de círculos concéntricos,de modo que la última incluye a la primera. Así,pues, alguien puede tener una identidad como re-sidente de una ciudad a, al tiempo que definir suidentidad en calidad de residente en la región A—que engloba la ciudad a— y, a su vez, presentarun fuerte sentimiento de pertenencia al país alfa—del que forman parte la región A y la ciudad a—y así sucesivamente (Solé y Parella 2003, 175).

En nuestro trabajo de campo observamos que, enlo referente a los aspectos económicos, sociales yculturales, la pluralidad se acentúa de modo consi-derable. Incluimos, a continuación, algunos ejem-plos que ilustran el perfil heterogéneo de nuestrosinformantes, exponiendo brevemente la trayectoriade siete de nuestros entrevistados.

• Jean Felipe, 41 años, un joven padre de familiacon un hijo, residía en Guayaquil. Trabajabacomo mensajero de inversiones en Finlanbanco,uno de los bancos más importantes de Guaya-quil. Este fue su único trabajo en Ecuador. Esta-ba muy contento con su sueldo, con las condi-ciones de trabajo y con el oficio que tenía. Sinembargo, a finales de la década de los noventa,el banco entró en crisis, quebró y despidió a to-dos los trabajadores. Durante el período de casidos años Jean Felipe ha estado buscando traba-jo, pero en este período «no ha conseguido nada».Preocupado con el dinero de la liquidación quese evaporaba y cansado de «meter el currículoen oficinas, bancos, empresas, restaurantes y notener respuesta» se cuestiona «¿qué estoy ha-ciendo aquí solo gastando dinero?». Decide, en-tonces, que la mejor solución era salir del país.En 2002 deja a su mujer y a su hijo con el sue-ño de encontrar un trabajo en Barcelona.

• Amalia, 30 años, es una profesora que residíaen Loja, donde termina la licenciatura en edu-

cación física e imparte clases en un institutoprivado de secundaria. El instituto, debido a pro-blemas económicos, provoca la rescisión de sucontrato de trabajo. Con dificultades para encon-trar otro empleo, Amalia empieza a enviarcurrículos «a todas partes en todos los colegios»,pero según relata, no la escogían porque:

El hecho de tener un amigo o una influencia en elcolegio pesa más que tu formación y muchas vecesse los daban la plaza a los sobrinos, primos y ami-gos que podían no tener un currículum tan bueno,pero como eran conocidos o amiguitos de alguienimportante se quedaba con la plaza. Y a parte di-cen que no tienes experiencia, que los chicos no teharán caso porque eres mujer y que una mujer tra-bajar con varones es muy difícil y que era mejorconceder la plaza a un varón porque en educaciónfísica se respeta más a los hombres...

Cansada de buscar trabajo y «desesperada» con lasituación económica «suplica» a sus hermanas, quevivían en Madrid, que le ayuden a emigrar, de modoque en el año 2001 decide dejar Ecuador para via-jar hacía España «en busca de cualquier trabajo».

• Eugenia, 53 años, originaria de Lima, es viudadel primer marido y casada por segunda vez, ac-tualmente está separada. Madre de cinco hijos,realizaba trabajos esporádicos en Perú y así com-plementaba la renta junto con la pensión delprimer marido. Sin embargo, la suma de dineroque cobraba del trabajo y de la pensión no erasuficiente para «dar educación» a sus hijos. Concuatro chicos y una chica que mantener, perocon insuficientes recursos, se cuestionaba «¿quéhago con estos chicos?». Los medios económi-cos ya no eran suficientes para poder cubrir losgastos. Descontenta con la imposibilidad de po-der proporcionar una formación digna a sus hi-jos, en 1998 decide emigrar para poder «darestudios y carrera» a sus cinco hijos.

• Sócrates, 53 años, es un técnico en mecánicade producción procedente de Trujillo, casado ypadre de tres hijos. Trabajaba como técnico enuna empresa papelera, en un proyecto en basede papel del ‘bagazo’.26 Durante el Gobierno del

26 El término bagazo (residuo de una materia de la que seha extraído el jugo) se refiere, en este caso, a un exce-

dente de la caña de azúcar. En Perú lo usan para hacerpapel.

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presidente Fujimori hubo problemas con el con-sumo del ‘bagazo’ y el proyecto entró en crisis.Como Sócrates tiene un amigo que trabajaba enMadrid, le pidió información acerca de las posi-bilidades de trabajo y de la forma más asequiblede ponerse en contacto con personas en esta ciu-dad. En 2003, decide dejar a toda su familia yemigrar hacia la mencionada urbe.

• Carolina, 30 años, madre de un hijo, es proce-dente de Guayaquil, donde trabajaba como taxis-ta independiente. Siendo la situación económi-ca cada vez más difícil, y con un hermano vi-viendo en Barcelona, en el año 2000 decideemigrar a la Barcelona en busca de mejores con-diciones de vida y de trabajo.

• Pedro, 37 años, casado, padre de dos hijas, eslicenciado en administración de empresas. EnHuancayo era gerente de una Cámara de Comer-cio, pero se quedó sin trabajo. Decide viajar aEspaña para hacer un máster y buscar trabajo.Su cuñada, que tiene una empresa de serviciosmúltiples en Madrid, le anima con la decisión:«Mira, Pedro, hay esta oportunidad, mientras nosale la beca, por qué no te vienes, conoces Ma-drid, empiezas a trabajar en lo que tú sabes, amedida que trabajes vas juntando dinero y pue-des hacer la maestría, y si sale la beca a buenahora». Desde marzo de 2005 está en Madrid tra-bajando con la cuñada y «organizando la vida»para empezar el máster.

• Pablo, 42 años, procedente de Quito, casado ypadre de dos hijos, trabajaba de pintor y en laconstrucción. Estudió hasta el segundo año enla universidad, pero no logró terminar la licen-ciatura en magisterio. Trabajó durante 15 añoscomo pintor en Quito, pero al final de la décadade los noventa, con la crisis instalada en Ecua-dor, se quedó sin trabajo. Un amigo que vive enMadrid le dijo: «Pablo, por qué no se viene paraacá, si acá hay buen trabajo». Con la ayuda delamigo, en el año 2000 comunica a su familia ladecisión de emigrar: «tengo que irme, porqueaquí ya más no se puede hacer».

Estos siete informantes, Jean Felipe, Amalia,Eugenia, Sócrates, Carolina, Pedro y Pablo, repre-sentan la compleja diversidad en la situación deorigen de los emigrantes andinos, aunque compar-

ten algunos aspectos propios del contexto latino-americano. Personas de procedencias sociales,económicas y regionales tan distintas, pasan a te-ner en común la misma posición jurídica y socialde inmigrante en España, con todos sus matices.Estas personas de diferentes orígenes podrían ha-cer los mismos itinerarios diarios, coger la mismalínea de metro y cruzarse cada día sin darse cuen-ta de ello —para aquellos que residen en la mis-ma ciudad—, incluso ejercer actividades profesio-nales semejantes, como trabajar en la cocina deun restaurante, como empleados de limpieza, enla construcción, como dependientes, como cama-reros de un bar, o en cualquier otro de los em-pleos que el mercado de trabajo para inmigrantesdetermina.

Como se menciona anteriormente, tanto el colecti-vo peruano, como el ecuatoriano en España, estánformados por un grupo disímil en relación con elsexo, la edad, el color de la piel, el origen territo-rial, el social, el económico, etc. Sin embargo, com-parten aspectos que, de un modo u otro, se con-vierten en lugares comunes en el contexto de lainmigración en España.

Así, en nuestra investigación, constatamos una sig-nificativa presencia femenina en ambos colectivos,íntimamente relacionada con la caracterización delos movimientos migratorios actuales. Si bien du-rante mucho tiempo se difundió la imagen de que,en las migraciones, la mujer casi siempre se que-daba en el lugar de origen, mientras que el hombreera el responsable del proyecto migratorio; en laactualidad, diferentes estudios en clave de génerodemuestran que se produce una importante trans-formación. Las mujeres no sólo permanecen en lasociedad de origen o emigran para reunirse con suscónyuges, sino que a menudo emigran solas y si-guen patrones migratorios distintos a los de sushomólogos masculinos, conformando proyectos mi-gratorios autónomos (Sassen 1994; Juliano 1998;Parella 2003; Ribas 2004).

En este sentido, y de acuerdo con Sassen (1998),el mayor protagonismo de las mujeres en el fenó-meno de las migraciones internacionales contem-poráneas está relacionado con la propia estructuraactual del trabajo mundial. Con la participaciónfemenina en el mercado laboral en los países desa-rrollados, se ha producido el reclutamiento de tra-

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

bajadoras extranjeras para llevar a cabo las tareasvinculadas a la reproducción social que, sumado alas complicaciones estructurales en los países lla-mados del tercer mundo, propicia el incremento delos flujos migratorios femeninos hacia los paísesoccidentales.

Esta nueva tendencia tiene importantes implica-ciones tanto culturales, como económicas, socialesy políticas, por lo que el protagonismo de las muje-res en las migraciones internacionales promueveuna reinterpretación de dicho fenómeno en la ac-tualidad.

Respecto a la emigración originaria de los paíseslatinoamericanos en particular, tanto hacia Europacomo hacia a Estados Unidos, se constatan dichastransformaciones a partir de la década de los ochen-ta. Así, mientras anteriormente la migración es prin-cipalmente masculina, según Gregorio (1998), enlos últimos 20 años se produce un cambio radical.La creciente participación de las mujeres latino-americanas, entre las cuales las ecuatorianas yperuanas, ratifican esta tendencia.

En lo referente al nivel educativo medio de los en-trevistados, se observa una considerable diversidad,desde personas que apenas terminan los estudiossecundarios, hasta aquéllas con el diploma de li-cenciatura e, incluso, otros con cursos de posgradorealizados. Por otro lado, en lo que concierne a laedad de esta población, durante el trabajo de cam-po percibimos una gran diversidad, aunque con unpredominio de las personas que se encuentran enla franja de edad que corresponde a la poblaciónactiva. La edad de la mayoría de entrevistados os-cila entre los 20 y los 55 años.

En suma, la heterogeneidad y complejidad socio-cultural presentes en el contexto latinoamericanose reproduce en la vida cotidiana de los ecuatoria-nos y peruanos residentes en España. Del mismomodo, los colectivos estudiados no pueden ser ob-servados como grupos sociales basados en enti-dades fijas, aisladas y autónomas, puesto que enun contexto de progresiva globalización de los pro-cesos económicos y socioculturales, los grupos hu-manos actuales se articulan cada vez más a travésde una esfera translocal, generando creativamenteespacios y figuras sociales de carácter glocal(Castells 1996).

4.1.1 SITUACIÓN EN EL PAÍS DE ORIGEN,EXPECTATIVAS Y MOTIVACIONESPARA LA EMIGRACIÓN

Existe diversidad de motivos que interactúan diná-micamente para dar lugar a la elección de optarpor la emigración. En esta línea, se observa que,en el caso de la emigración de ecuatorianos y pe-ruanos hacia España, se da una combinación decondiciones macro y microestructurales, determi-nantes familiares y de entorno, motivaciones per-sonales y aspiraciones de mejora económica y so-cial, reafirmada por imágenes preconcebidas sobrela emigración y sus resultados positivos. Las entre-vistas muestran que los proyectos migratorios de lamayor parte de los entrevistados encajan perfecta-mente con el perfil de la migración económica. Engeneral, la mayoría de los informantes admiten ha-ber emigrado para mejorar su situación económicay por la falta de oportunidades en sus países deorígenes.

La polarización social en América Latina, dondeexiste una enorme distancia entre una mayoríaempobrecida y un reducido sector social que viveen condiciones privilegiadas, funciona como motorque agudiza la emigración. La precariedad de lascondiciones de vida, la profunda desigualdad en elacceso a las oportunidades, combinada con la per-cepción de escasez y con la arbitrariedad y la in-justicia, generan incertidumbre y descontento. Pro-ducen, en el imaginario colectivo, una sensaciónde falta de funcionalidad del sistema. Todo ello fo-menta incertidumbres y produce un sentimiento defrustración ante las expectativas de vida (GarcíaCancline 2002).

Respecto a la coyuntura económica de los paísesde origen, como ya abordamos en otros capítulos,se caracteriza por los bajos niveles de renta, las al-tas tasas de desempleo, las escasas perspectivasde movilidad social y los desequilibrios económi-cos provocados por un ambiente de crisis aparen-temente generalizada. Todo esto repercute negati-vamente en la vida del trabajador, y convierte laemigración en una salida ante las dificultades eco-nómicas, como ratifican nuestros informantes:

Yo me vine en marzo, el día 7 de marzo de 2002.Antes de emigrar yo trabajaba en Finlanbanco (unode los bancos más importante de la ciudad), empe-

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cé trabajando de limpieza y de mantenimiento delbanco y, con unos años de trabajo, me hice mensa-jero de inversiones. Es una función de andar en to-dos los bancos llevando cheques, retirando che-ques, haciendo mandados, etcétera. Este fue miúnico trabajo en Ecuador y yo estaba muy contentocon el sueldo que tenía y con el oficio. Pero luegovino la crisis y el banco se hundió y despidieron atodos los trabajadores. Todo el mundo se fue a lacalle y yo también. Cuando cerró el banco ya em-pezó la dolarización y me acuerdo que llegaron unosexpertos económicos del extranjero y dijeron quecon la dolarización el país iba a tardar unos 5 a 8años para salir adelante, pero creo que ya vamos a8 años de la dolarización del país y todavía las co-sas siguen iguales o peores. Y la gente ahora medice que la cosa está mucho peor, yo hablo con mimadre y mi mujer y todos dicen lo mismo, que lascosas van de mal a peor. También sigo las noticiasdesde aquí y veo que las cosas están muy malasallá. Yo digo que todo eso es culpa de la corrupciónporque un país tan rico con petróleo y todo no pue-de estar así. Tenemos riquezas naturales de las másdiversas posibles y no se puede entender cómo elpaís sigue yendo a peor. Yo de verdad que no loentiendo. Y la gente de ahí no entiende cómo lascosas siempre van peores. A diario sube todo y loque la gente gana no alcanza para llegar a fines demes. Es una situación triste y lamentable.

(Jean Felipe, 41 años, Guayaquil, EC)

Vengo de Quito, Ecuador, siempre viví allí. Vine di-rectamente desde Quito, va a hacer 5 años. En el2001 me vine. La situación estaba muy mala allí,ya no se podía vivir con el sueldo que se ganaba,no me alcanzaba porque tengo cuatro niños. El suel-do del papá de mis niños tampoco alcanzaba, por-que hay que pagar arriendo, el agua, la luz, el estu-dio de los niños. Estaba casada allí, vivía con elpapá de mis niños. Ahora están más grandes, peroeran pequeños cuando me vine. La primera es niñay está en camino a sus catorce años, la segundatiene trece, mi varón de diez y la pequeña de ocho.Ellos quedaron allí y yo me vine. Trabajaba vendien-do calzado en un local, vendiendo ropa, eran traba-jos así, pero lo que ganaba en eso no alcanzaba paramantener la casa, ni con el sueldo del padre de mishijos. Entonces mi hermano que se había venidoantes para aquí, él ya estaba trabajando y me dijo,«vente a probar suerte». Él todavía sigue aquí, sevino por medio de la mujer, porque ella estuvo aquí

primero, un tiempo. Mis padres quedaron allí. Mishijos quedaron a cargo de mi madre y del padre demis niños. Y tengo una hermana que todavía está allí.

(Rosana, 30 años, Quito, EC)

Además, cuando en el entorno cercano del poten-cial emigrante hay experiencias de personas queemigraron (algo muy común según testifica el tra-bajo de campo realizado en el país de origen) esmuy factible que la influencia de estas personas,sumadas a las imágenes de la emigración produ-cidas por sectores, como la publicidad, los massmedia, el turismo, entre otros, construya en el ima-ginario colectivo la idea de la emigración como so-lución a los problemas sociales y económicos. A lavez se crean percepciones y creencias sobre losbeneficios que brinda la emigración, como nos ex-plica nuestros informantes originarios de Ecuador:

Cuando me vine el país estaba muy mal, un fracasototal. Mucha gente joven, pero muy poco trabajo.En la tele sólo salía imágenes tristes del país, laviolencia aumentando porque la gente no tiene tra-bajo. Los políticos corruptos, a cada día en la telesalía un caso de corrupción y la economía no anda-ba nada bien. No sé cómo explicarte pero para don-de mirabas la cosa estaba muy mal. Por otro lado,uno escuchaba que en España las cosas van muybien y que hay trabajo, que uno puede ganar mu-cho más, que no hay violencia, ni todas las cosasmalas que tenemos, entonces uno no piensa más ytrata de encontrar la solución para venirse.

(Amalia, 30 años, Loja, EC)

Yo me vine en el año 2000, en noviembre del año2000. La situación en mi país estaba como ahora.Yo nací en Quito, viví siempre allí y de Quito mevine a Madrid. Hice los papeles en una agencia deviajes, en esa época la gente se aprovechaba mu-cho de la gente que quería viajar, me endeudé, mevine con una deuda. La situación en esa época eradifícil, es que justo en ese momento fue cuando sedolarizó la economía en Ecuador, se cambió delsucre al dólar americano y se devaluó todo. Un dó-lar llegó a costar 25 000 sucres, entonces, en esaépoca todo el mundo trataba de irse a vivir a dondesea, porque ya era imposible vivir en nuestro país.

(Miguel, 42 años, Quito, EC)

Así, observamos cómo muchos inmigrantes recu-rren a la emigración como medio para experimen-

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

tar, de modo más rápido, movilidad social y obte-ner ganancias económicas. La emigración se con-sidera una estrategia para conseguir llevar a cabosus aspiraciones de vida que, debido a las condi-ciones actuales de sus países, es muy difícil delograrlas. Los siguientes relatos ilustran esta si-tuación:

Cuando me quedé sin trabajo, tuve muchos proble-mas para encontrar otro empleo y lo que hice fuedecir «debo salir», ya mi capital era cada día me-nos, mis hijos iban creciendo y dije «tengo que bus-car una salida». Y lo peor fue que tuve una expe-riencia, fui gobernador de un distrito de mi pueblo,un amigo mío de la empresa fue alcalde y me invitóporque allá esos cargos son cargos de confianza,un gobernador tiene que conocer su entorno y quelo conozcan. Y ahí recién comprendí que una cosaes escuchar política y otra cosa es vivir la políticade tu país, y me di cuenta que Perú no iba a bien,que es una corrupción única como actualmente hapasado con Ecuador. Entonces dije «debo salir» porel bien de mi familia, que era el punto importante,mi esposa y mis hijos. Y comencé a buscar la formacómo salir. Dije vendo mi casa busco de alguna for-ma capital para comprar la oferta, qué se yo, cómoemigrar a otro país.

(Sócrates, 49 años, Chicama, PE)

Yo tengo una pensión allá por mi marido, pero loque yo trabajaba no me daba para darles educacióna mis hijos. Ya tenía uno en la universidad, lo dejóy luego postuló al ejército de tierra y hoy en día escapitán del ejército. Yo había hecho mucha inver-sión en él, y ya me veía un poco flaqueando porqueél tenía que estar 4 años en la escuela y mantenerlos 4 años, es tremendo, es una carrera costosa.Seguidamente venía Percy, y luego venía Boris, yasí, y yo decía «¿qué hago?». Son cuatro chicos y unachica, los tres primeros estaban muy seguidos. Unoterminando el colegio, los estudios secundarios,venía el otro y el otro y así. Yo dije «¿qué hago conestos chicos?». Los medios económicos no eransuficientes para poder cubrir los gastos de los estu-dios. Es ahí que yo decido venirme, porque parasobrevivir tenía, pero para ya darles estudios y ca-rrera, me faltaba. Entonces, dije «no, voy a hacer elsacrificio de no estar aquí unos añitos con mis hi-jos, pero sacaré algo para darles una carrera». Y erala finalidad y es la finalidad hasta hoy.

(Eugenia, 53 años, Lima, PE)

Otros inmigrantes, que en sus países de origen hanlogrado una formación universitaria, a nivel deposgrado, emigran por las diferencias de salariosentre la sociedad de origen y el país de destino.Ello, junto con la influencia de las redes migrato-rias, determina la elección por la emigración. Elsiguiente relato puede resultar bastante ilustrativoal respecto:

Yo vine en el año 99 en el mes de junio, estabatrabajando en el Ayuntamiento de Loja, llevabaaproximadamente unos dos años. Yo seguí la profe-sión de ingeniería civil, en la Universidad Técnicade Loja, que es la misma que los Maristas de acáde España. Me gradué en el 97 y en el 99 me vinepara acá. Allá trabajé un año como residente diri-giendo obras y un año en planta, en cálculo estruc-tural, presupuesto y eso… Entonces, compañerosmíos emigraron, vinieron acá a España y estábamosen contacto y me decían: «mira, ¿allá cuánto ga-nas?» y yo les decía que en dólares ganaría unos250: «uy, muy poco, mira, acá en España se ganaesto y esto otro, puedes venirte dos o tres años,hacer un dinero y volver Ecuador a trabajar». Bue-no, y me metieron eso en la cabeza y de un día aotro apareció un viaje, y vi una oferta de un vuelo,lo conseguí y vine.

(Esteban, 36 años, Loja, EC)

En relación con los motivos anteriores, el elementodeterminante no siempre es la posibilidad de ha-llar mejores condiciones materiales. En muchasocasiones operan variables de otra naturaleza, comoes el caso de la reagrupación familiar, bastante fre-cuente en los proyectos de los inmigrantes tantoecuatorianos, como peruanos.

La emigración como proyecto migratorio familiar esdeterminante en alguno de los casos entrevistados.El asentamiento cada vez más definitivo de la fa-milia del migrante en el país de destino, y la emi-gración como proyecto colectivo marcado por vín-culos de parentesco, convierten la reagrupaciónfamiliar en un aspecto clave, en el seno de los pro-yectos de los inmigrantes andinos. Los siguientesenunciados ilustran y fundamentan esta cuestión:

Yo me vine por reagrupación familiar, porque mimadre estaba aquí, en principio, por eso y aparteque soy la última de los hijos y la que faltaba pro-fesión, faltaba una carrera y era la única mujer de

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APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS INMIGRANTES ECUATORIANOS Y PERUANOS EN ESPAÑA

la familia. Allí vivía bien con mis hermanos, perosentía que faltaba estar más cerca de mi madre ybuscar una alternativa mejor en la vida y pensé queaquí en España podía conseguir una mejor forma-ción y conseguir una carrera y un trabajo de máscalidad que en Perú. Además de estar cerca de mimadre.

(Liliana, 23 años, Lima, PE)

Yo vine en mayo del 2001 porque mi esposo ya es-taba aquí desde octubre del año anterior. Él prime-ro se vino solo, vino a ver cómo estaban las cosasaquí. Él vino en octubre del año 2000, el próximomes de octubre él ya cumple 5 años en España. Sevino él solo, le recibieron aquí unos vecinos denuestro país mismo y ya a trabajar… Pero total quemi esposo aquí a los 7 meses ya no soportaba estaraquí solo. Estaba bastante mal, o sea medio enfer-mo y todo, entonces, quiso que yo también venga,que si yo no venía él se regresaba. Y ya se vino él ytuve que venirme porque si él se regresaba las co-sas iban a quedar como estábamos antes… Yo mevine sola, y aquí me recibió mi marido. Y tambiénmi hijo ya había venido antes que yo. Porque luegoque se vino mi marido vino mi hijo, para hacerlecompañía a mi marido, porque ya no soportaba es-tar solo. Después me vine yo, y aquí estamos. Yacuando mi marido tuvo los papeles, tuvo la tarjetade permiso de trabajo, y a mí también me salió latarjeta de trabajo, ya quisimos traer a los peque-ños. Pero quisimos traerlos ya legales, para que vi-nieran con el visado y tuvieran la tarjeta. Hicimosreagrupación familiar cuando ya teníamos lospapeles.

(Esperanza, 49 años, Quito, EC)

Asimismo, y en otro orden de cosas, para algunosentrevistados, los conflictos, las divergencias y lasdiferencias familiares son factores que desencade-nan, en momentos puntuales y críticos, la decisiónde emigrar como una posible salida para la resolu-ción de dichas situaciones. Este es el caso de Car-men y Ana, ambas víctimas de malos tratos de susex maridos en Ecuador.

Lo decidí de la noche a la mañana, yo tenía mu-chos problemas con mi esposo, y lo comenté conmi hermano y mi hermano me dijo «si tienes tantosproblemas mejor vente para acá y luego ves tú quees lo que haces» [...]. Y de comienzo mi marido nose daba cuenta que me venía, porque el viaje yo lo

planeé un día lunes, el miércoles fui a averiguar lodel billete con una señora que me iba a prestar eldinero, el viernes me entregaron el billete, el sába-do hice las maletas y el domingo estuve viajando.Fue como te digo, fue cosa de instantes, no tuvoopción a nada. El día cuando me venía él ya sabíaque yo tenía que viajar y del trabajo vino mediobebido, entonces, él no sintió nada cuando nos des-pedimos en el aeropuerto, ya después fue cuandosintió él, cuando lo llamé desde aquí por teléfono.Me decía que no creía que estuviera yo tan lejos.Me decía que regresara que ya no iba a ser comoantes. ¡Ahora que estoy lejos me dice que va a cam-biar! Lo conversé con mi madre y ella me dijo «esolo tienes que ver tú, porque ya no eres una niña,tienes cuatro hijos, tienes que ver lo mejor paraellos». Todos me decían igual, mi mami, mis tíos,me decían que viese por mis hijos, que me volvie-ra. Yo pensaba que tampoco me iba a atar con él,había peleas, había problemas porque era muy ce-loso, no podía salir a la calle, no podía arreglarmeporque ya me preguntaba si había salido con algu-na persona. Cuando llegaba a la casa les pregunta-ba a mis hijos por qué estaba tan bien vestida, sisabían si yo salía con alguien. Fue demasiado inso-portable, había llegado a los extremos. Se habíacomprado un revólver y me decía que iba a matar amis hijos, me iba a matar a mí y luego se iba amatar él. Entonces, dije «no, esto ya no puede con-tinuar así». Y me vine.

(Carmen, 30 años, Quito, EC)

Cuando estaba en esta situación mis tíos, el her-mano de mi papi y su esposa, que ya estaban enEspaña me dijeron «¿quieres venirte?». Ellos medijeron que me ayudaban y todo, y que me venga.Mi papi está en Estados Unidos, va a tener 12 añosen Estados Unidos, y yo le consulté, y él me dijo«si quieres irte a España ándate, pero yo no te es-toy diciendo que te vayas, es una opinión. Es lo quetú quieras hacer». Yo lo pensé y como tenía proble-mas con mi ex marido, dije, «mejor yo me voy, lomejor es evitar» y fue enseguida, no me demorémucho porque en 15 días a mí ya se me presentópara viajar. En Ecuador éramos cinco hermanos perose murió una hermana y quedamos cuatro. Yo fui laprimera que me vine.

(Ana, 30 años, Quito, EC)

La decisión de emigrar, en general, suele ir unidaa un conjunto de factores que se desarrollan de

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acuerdo con las circunstancias que conforman elentorno del emigrante. Así, observamos que losfactores que motivan a muchos inmigrantes sonmúltiples. Detrás del proceso migratorio de cadapersona hay coyunturas de diversa índole que ac-túan de modo dinámico en la opción por la emi-gración.

Los datos del trabajo de campo permiten identifi-car cuatro motivaciones generales que ayudan acomprender por qué los ecuatorianos y peruanosoptan por la vía de la emigración.

Primeramente, identificamos un grupo de migrantesque deja su sociedad de origen como salida a lasdificultades económicas en sus países y como al-ternativa a la falta de trabajo o de un salario queles permita contar con un mínimo de bienestar paraellos y sus familiares. Éste es el grupo más nume-roso. En él hemos identificado a inmigrantes deambos sexos.

En segundo lugar, otra motivación está estrecha-mente vinculada con los objetivos de la reunifica-ción familiar. Muchos de los inmigrantes entrevis-tados apuntan que la razón por la que están enEspaña obedece a su deseo de vivir junto a losmiembros de su familia nuclear. Aquí se incluyen amujeres y hombres que se reúnen con sus respecti-vos familiares, tanto cónyuges, como hijos que sereagrupan en España, después de un tiempo deseparación.

En tercer lugar, están aquellos migrantes que setrasladan a España con el objetivo de aumentar susrendimientos y su poder de consumo. También haypersonas que buscan ampliar sus posibilidades deadquirir un importante volumen de capital que lespermita invertir comercialmente en sus países deorigen o en la sociedad de destino.

Por último, otro grupo de inmigrantes busca am-pliar su capital humano (Becker 1993) o el de sushijos. Para ellos, la emigración representa una opor-tunidad de mejorar su formación, de aumentar susposibilidades de ganancias económicas y/o una for-ma de inversión en nuevas habilidades y conoci-mientos.

Para finalizar, debemos subrayar que el solo hechode lograr reunir los recursos necesarios para emi-

grar y llevar a cabo el proyecto migratorio, repre-senta un privilegio reservado a unos pocos. Ade-más, las causas o motivaciones que conducen a laemigración no responden, en la mayoría de casos,a un único factor; sino que tras la construcción yrealización de un proyecto migratorio suelen coexis-tir diversos factores que influyen de forma simultá-nea y dinámica.

4.1.2 LA ELECCIÓN DE ESPAÑACOMO SOCIEDADDE DESTINO

El fenómeno migratorio en las comunidades que secontextualizan en el presente trabajo aúna experien-cias recientemente sometidas a un brusco cambiode rumbo. Durante el transcurso de las tres últimasdécadas, las sociedades latinoamericanas dejan deser países receptores de inmigrantes para con-vertirse en emisores. Mientras tanto, en el con-texto español, el cambio se procesa a la inversa:desde mediados de los años ochenta, España estestigo de la llegada de inmigrantes, que poco apoco se convierten en una parte significativa dela población.

Además, según Solé (2001), la ubicación de Espa-ña como destino de diversos colectivos de inmi-grantes refleja un desarrollo, en el plano político,social y económico, suficiente, como para atraerpoblaciones que experimentan realidades bien dis-tintas en su sociedad de origen. Además, la con-versión de España en miembro de la Unión Euro-pea y el afianzamiento de su nueva posicióngeopolítica promueve una afluencia mayor y cre-ciente de inmigrantes procedentes, fundamental-mente, de África, América Latina y Europa del Este.Se consolida la imagen de España como receptorde extranjeros no comunitarios. A su vez, se colocaen posición semejante al conjunto de países recep-tores de inmigrantes. Entre los diversos colectivosextracomunitarios residentes en España, los latinoa-mericanos empiezan a formar parte del tejido de lainmigración en este país.

Asimismo, la continua demanda de mano de obrapara sectores vitales de la economía, como porejemplo la construcción, la agricultura, la hostele-ría, el progresivo desarrollo económico, la diversifi-cación del mercado laboral y la baja tasa de natali-dad, son algunos de los elementos que convierten

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APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS INMIGRANTES ECUATORIANOS Y PERUANOS EN ESPAÑA

España en un país atractivo para diversos flujosmigratorios (Pajares 1998; Arango 2000; Solé eIzquierdo 2005).

Por otro lado, mientras en los años ochenta Españacomienza el proceso de convertirse en un país deinmigración, muchos países latinoamericanos ini-cian el camino inverso, como es el caso de Ecuadory Perú. Si hasta la década de los años sesenta, es-tos países estaban marcados por el fenómeno de lainmigración, a partir de la década de los ochentase evidencia una modificación en la dinámica delas migraciones internacionales. Pasan, en pocosaños, de ser países de inmigración a establecersecomo países de emigrantes.

Este cambio simultáneo en la realidad migratoriatanto de muchos países latinoamericanos como deEspaña se debe, según García Cancline (1990), enparte al hecho de que, en las últimas décadas delsiglo XX, el mundo vivió transformaciones en diver-sos campos provocadas por el proceso de globa-lización. En este contexto, los movimientos migra-torios internacionales se producen paralelamentea los grandes cambios mundiales. Es un fenómenodinámico y rápido, capaz de transformar países ca-racterizados por la inmigración en dos décadas, aser países exportadores de mano de obra o vicever-sa. Éste es el caso de muchos países latinoameri-canos y de España, aunque con trayectorias biendistintas.

Los desplazamientos de latinoamericanos comotrabajadores inmigrantes surgen en un contexto in-ternacional, en que los efectos de la dinámica delcapitalismo, caracterizado por la globalización dela producción (con la sucesiva flexibilización de losprocesos de trabajo y de los mercados) generan, deacuerdo con Castells (1997), una creciente des-igualdad económica y social.

Para Portes (1995), los flujos migratorios que su-ponen la entrada de Latinoamérica en el escenariointernacional como países emisores de emigrantesse orientan principalmente hacia Estados Unidos,Japón y Europa.27 A partir de la segunda mitad delsiglo XX y más precisamente en el decenio de los

años ochenta, la emigración latinoamericana au-menta en densidad y número. Este período es co-nocido en América Latina como la década perdida,expresión muy utilizada por los economistas lati-noamericanos para caracterizar la década de 1980,como una etapa en que hubo un gran descenso delos indicadores económicos debido a las sucesivascrisis económicas que afectaron a los países lati-noamericanos, generando un aumento considerablede la pobreza (Sales 1992).

Del mismo modo, según García Cancline (2002,19), en los últimos años del siglo XX, la emigraciónha sido una realidad tan candente que «AméricaLatina no está completa en América Latina». A tí-tulo de ejemplo, el autor observa que en las últi-mas décadas dejaron Uruguay tantas personascomo las que nacieron en el país. En Estados Uni-dos, Europa o en otras naciones latinoamericanasvive el 15% de los ecuatorianos. Del mismo modo,el autor afirma que una décima parte de los argen-tinos, colombianos, cubanos, mexicanos, peruanosy salvadoreños residen actualmente en el extranje-ro (García Cancline 2002).

Como se ha dicho, los países latinoamericanos, engeneral, han pasado de ser receptores de inmi-grantes a ser países de emigración en la actuali-dad. Sin embargo, esta transición se acelera enestos últimos diez años con los diversos procesoseconómicos y políticos sufridos en estos países, tan-to aquellos procedentes del escenario internacio-nal, como en el contexto interno. En el caso espe-cífico de Ecuador y Perú, muchos autores analizanla influencia de estos procesos. Certifican el carác-ter reciente de las migraciones transnacionales pro-cedentes de los países andinos hacia Europa, y másconcretamente, hacia España (Altamirano 2003;Jokisch 2001; Gómez Ciriano 2001; Herrera 2004;Fresneda Sierra 2001).

Como se ha mencionado, la consolidación de Espa-ña como país de inmigración, juntamente con lapuesta en marcha de políticas restrictivas de entra-da de inmigración en los países tradicionalmentereceptores de mano de obra extranjera, como es elcaso de Estados Unidos y de algunos países centro-

27 No hay que olvidar que sigue habiendo una importanteemigración en las regiones fronterizas en América Latina yentre algunos países latinos como es el caso, por ejemplo,

de los peruanos en Argentina o de los bolivianos en Brasil,retratados en el trabajo de Silva (1997).

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europeos,28 aumentan el atractivo de España paralas personas procedentes de países como Ecuadory Perú.

A todo ello se añade el elemento económico. En-trar en España resulta mucho más barato y menosarriesgado que hacerlo en otros países, como es elcaso de los Estados Unidos. Los siguientes relatosaclaran mejor las cuestiones presentadas:

Me vine a España por la facilidad de entrar, porqueaspiras a ir a otro país como Estados Unidos, perotienes que invertir mucho dinero y tienes mucho ries-go, porque ahí te juegas hasta la vida. Y no estabayo para ese plan tan desesperado para arriesgarme aeso. Entonces, opté por España por la facilidad deentrar, y por lo económico también, que no invier-tes mucho dinero, o sea, el pasaje y nada más.

(Esteban, 30 años, Loja, EC)

Antes de venir yo me comuniqué con una familiaen Canadá, familiares de mi madre, primos de mimadre que además son los hijos de mis padrinos.Ya hace como 30 años que están radicados allá, yaestán nacionalizados en Canadá, y yo les preguntécómo estaba para irse a trabajar a Canadá, si loveían posible y ellos me dijeron que era muy difícilentrar allá. Entonces, hablé con mis familiares queestaban acá en España y ellos me ofrecieron unaoferta de trabajo, entonces es que aproveché esaoferta de trabajo y me vine.

(Juana, 42 años, Trujillo, PE)

En el contexto de América Latina, la elección deEspaña también se da por una serie de factoresespecíficos. Así, los vínculos históricos entre Espa-ña y los países latinoamericanos aparecen como de-terminantes en la elección de España como socie-dad de destino. Muchos autores como Portes(1995), Sassen (2001) y Sayad (1998), entre otros,

insisten en que, tras los flujos migratorios entrepaíses, hay una vinculación de distintos órdenes(histórica, política, social, cultural). Esta vincula-ción sigue presente y se actualiza en el imaginariode esos países.

En el caso de los colectivos estudiados, son mu-chos los inmigrantes pioneros de las redes migra-torias. Son los llamados cabezas de puente de lascadenas de la inmigración. Afirman haber elegidoEspaña por las conexiones culturales e históricas.Muchos de los informantes afirmaban, en las en-trevistas, que compartir la lengua, la religión y de-terminados aspectos culturales ha sido fundamen-tal en la elección. Por encima de todo, se añade elpapel que tienen las redes migratorias iniciadas oya consolidadas. La información que transmiten lospropios migrantes sobre las condiciones de vida ylas posibles dificultades es decisiva en la posteriorelección del país de destino.

Decidí venir a España por el idioma, claro, aparteque mis hermanos ya estaban aquí, y ya tenía don-de vivir y todo. Y también por el idioma, en el idio-ma «soy cero patatero» y me daba miedo vivir enotro país [...]. Bueno, mis hermanos, los que vivenaquí me ayudaron mucho. Somos siete los que es-tamos fuera del país. Ellos ya llevaban tres añosaquí y entonces hablé con ellos y les he dicho quetenía ganas de venirme y ellos me echaron unamano con el pasaje y me vine.

(Amalia, 30 años, Loja, EC)

Yo decidí por España porque es un país más cono-cido en cuanto al idioma, que es el mismo y pensa-mos que sería más fácil. Además había bastantegente de nuestro país que estaba aquí, más quetodo por el idioma, que hace más fácil estar aquí yentenderse.

(Esperanza, 49 años, Quito, EC)

28 Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Es-tados Unidos, han aumentado sucesivamente las restric-ciones en políticas de inmigración y asilo en este país.Según Izquierdo (2003), tras el derribo de las TorresGemelas aumentan las limitaciones en la política de in-migración en Europa. En este sentido, el autor afirma:«Es corriente la opinión según la cual, los atentados lle-vados a cabo el 11 de septiembre en Estados Unidos deNorteamérica harán girar las tendencias en políticamigratoria. En efecto, todo apunta a que del lento y cos-toso consenso que iba alcanzándose en la Unión Euro-

pea respecto de la conveniencia de llevar una política deaceptación e incluso promoción de la inmigración (políti-ca de liberalización) se va a pasar a una política másrestrictiva y basada en el argumento de la seguridad in-terna y exterior. El giro se plasmará en un control mayorde las fronteras, una mayor presión policial sobre los ex-tranjeros que ya viven en el interior de los países de laUnión Europea y un aumento de la información sobre lainmigración. En suma, mayor vigilancia, menor libertad yuna información más precisa y de mejor calidad» (Izquier-do 2003, 14).

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Los convenios de trabajo firmados entre España yEcuador figuran en la narración de algunos entre-vistados como uno de los motivos para la elecciónde España como lugar de destino. Podemos com-probarlo en el siguiente fragmento, en el que unode los informantes relata el proceso del convenioque ha favorecido su emigración:

Cuando hubo el convenio de España con Ecuadorllegaron empresarios españoles a ofrecer ofertas detrabajo allá. Yo metí en el Ministerio de Trabajo midocumentación, lo cual me duró un año pero fuiaprobado. Yo estaba y allí, en ese entonces, me die-ron la documentación. Al año, pues, me llamaron ami casa, querían saber qué hacía, me dijeron quehabía salido favorecido por unas ofertas de trabajo.Los empresarios españoles mandaron ofertas aEcuador, yo metí mi documentación, me llevaron ami casa, para que pasara y tuviera una entrevistacon los españoles. Y fui a la entrevista y me pre-guntó si en caso de salir favorecido podía salir ur-gente porque la empresa requería con urgencia, unbuen trabajador. Le dije que sí, que no había nin-gún problema. Me dijo que esperara unos días ydentro de ocho días me llamaron a mi casa, paradarme la noticia de que había salido favorecido ydecirme que llevara toda la documentación. Me die-ron el visado, tuve el visado y me dieron un plazode ocho días para retirarlo y le dije qué fecha viaja-ba, respondiendo a una oferta. Y me vine, con ofer-ta, yo vine legal para trabajar en la agricultura. Enlo que es el sistema del campo.

(Miguel, 36 años, Guayaquil, EC)

Tanto las razones para emigrar, como la elecciónde España como país de destino, según cuentannuestros informantes, se dan a través de un proce-so construido como un hecho colectivo. Obedecetanto a las configuraciones macroestructurales,como puede ser el contexto social, político, econó-mico o cultural; como por los itinerarios de ordenpersonal, a través de la trayectoria y experienciasingular del emigrante-inmigrante.

4.1.3 PREPARACIÓN, ORGANIZACIÓNY REALIZACIÓN DEL VIAJE

El viaje se gestiona con mucho esmero. Representael paso inicial para establecerse en el extranjero.Las estrategias para concretarlo requieren un granesfuerzo y la utilización de diversas tácticas. Los

inmigrantes describen su desplazamiento como unaexperiencia única, llena de sueños y cargada de in-certidumbres, sobre la sociedad de destino.

Los distintos discursos sobre el proceso del viaje,constatan que la decisión sobre el proyecto migra-torio no surge de manera fortuita, ni se lleva a cabode modo precipitado. Tras cada viaje, con indepen-dencia del método empleado por los emigrantespara conseguir recursos, hay una larga etapa degestación y maduración del propósito de emigrar, ala que sigue una detallada preparación y una re-flexiva organización.

Las mayores dificultades de esta empresa suelenser de carácter económico. Por lo general, los apo-yos para la partida se reciben en la sociedad deorigen, o proceden de las propias remesas de fami-liares. Para la mayoría de los informantes, el aho-rro personal —a partir de los ingresos tras un pe-ríodo de trabajo— constituye la forma más habitualpara obtener los recursos personales. Con ellos pa-gan el billete de avión y otros gastos necesarios paraemprender el viaje.

Bueno, me vine con ahorros, algún dinero que te-nía en Huancayo, simplemente fue el viaje, y el viajees cómodo, no es caro, estamos hablando de unos400 dólares. Son 1200 soles, unos trámites, pueshabrá costado 2000 soles. Lo que más me costó essacarles a pasear a las bebitas. Como ya me iba,tuve muchos gastos antes de venirme para sacarlasa pasear, salir un poco, creo que eso me ha costadomás caro que el viaje.

(Pedro, 30 años, Huancayo, PE)

Para venir pedí dinero prestado, sí, pedí prestadoel dinero y me vine pagando intereses. Y tambiénle pedí parte a mi familia… al banco no. Y la agen-cia de viajes con la que compré el viaje… yo dejécomo quien dice hipotecada mi casa en una agen-cia de viajes que fue el mismo señor al que la dejéhipotecada. Y se me hizo duro, ¿sabes? Para mí des-pués devolver esto… se me hizo duro la verdad quesí. Y yo he ayudado a traer a mi familia pero ya elloshan venido con otra posibilidad porque yo, por ejem-plo, les he mandado el billete, les he mandado labolsa y ya han venido pues mejor. Yo tuve que pa-gar muchos intereses, estuve un año pagando todolo que fue el dinero del viaje y esto.

(Antonia, 37 años, Manabí, EC)

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La situación económica, en la mayoría de los ca-sos, es determinante para la consecución del viaje.Así, para llegar a España es fundamental poseeralgunos recursos mínimos. Algunos cuentan conahorros personales o ayuda de algún familiar en elpaís de origen o de destino. Otros necesitan de unlargo tiempo para reunir los medios necesarios paraemprender el viaje. Otros muchos se quedan tansólo con el sueño de emigrar. De esta manera, losque gozan de una mejor posición en la sociedad deorigen poseen mayores posibilidades de lograr, conéxito, la partida.

Para concretar el proyecto migratorio es imprescin-dible acumular los medios suficientes no sólo paracomprar el billete aéreo, sino también para gestio-nar el pasaporte, así como poseer el dinero necesa-rio para mantener la infraestructura de los prime-ros meses. Conseguir todos los recursos para salirdel país no es una tarea fácil. Muchas veces hayque utilizar diversas tácticas, a fin de lograrlo. Lossiguientes relatos ejemplifican claramente algunasestrategias utilizadas para adquirir dichos recursos:

Un amigo me indicó cómo era la vida aquí. Por te-léfono, porque yo no sabía cómo era la vida aquí,este amigo solamente me dijo «yo te recibo cuandovengas» y como mucha gente venía, ya me comen-taron «mira, que una señora te presta dinero, perosi dejas la escritura de la casa» y de esa manera lohice. Como teníamos la casa, fui y dejé la escriturade la casa como garantía, por 1200 $, que para míen ese tiempo era muchísimo dinero. Ahí me pres-taron el dinero, y para poder pagar tenía que hacer-lo con intereses del 10% mensual, que era muchointerés. Luego hablé con la agencia de viajes y yame guiaron un poco más, como eran especialistasen eso y luego ya me vine en avión haciendo escala,Quito-Bogotá-Madrid, vine en la línea Avianca. Aquínadie me estaba esperando, o sea, vine como turista.

(Miguel, 42 años, Quito, EC)

Vine en avión con la empresa American Air Lines,por escalas. Hice un viaje desde Guayaquil hastaMiami, yo no tenía el visado americano para entraren Miami, pero pagué una tasa para estar en tránsi-to en el aeropuerto, unos 75 $. De Miami a París yde París a Barcelona. Viajé por American Air Lineshasta Miami y de Miami a París y de París a Barce-lona por Air France. En Barcelona me tomé el auto-bús y me vine a Valls [...]. Como tenía la carta de

invitación para España no he tenido muchos pro-blemas, pero me preguntaban adónde iba, qué ibaa hacer en España, me preguntaban si llevaba di-nero y le he dicho que tenía 700 $ y la carta deinvitación de una catalana y me dijo que no habíaproblema que podría seguir adelante [...]. Creo quehe tenido mucha suerte porque sé que hay otraspersonas que se quedaron en el camino o no hanconseguido los medios para venirse y otros que losdevolvieron en la frontera. He tenido suerte.

(Jean Felipe, 41 años, Guayaquil, EC)

En el proceso del viaje, se aprecia que la entrada aEspaña puede darse de distintos modos. Algunospocos inmigrantes llegan con el visado de trabajo,o con la doble nacionalidad, por el hecho de des-cender de familiares españoles. En el caso de losinmigrantes ecuatorianos que llegaron a Españaantes del año 2001, en que Europa no exigía a estepaís visado para entrar como turista, la mayoríaentran como turistas y/o como estudiantes, por untiempo inferior a tres meses. Para ello no necesitanvisado y logran ser admitidos con facilidad en elterritorio español.

De Loja fui a Santo Domingo y luego a Quito, y deahí tomé un avión que recorrió medio mundo parallegar a Madrid y luego a Barcelona. Los documen-tos me los pidieron en Amsterdam. Vine como tu-rista, como todos, nadie viene con visado. Yo vinecon un amigo que conocí ahí en Quito, por inter-medio de una tía mía, y me dijo que él venía paraacá. Entonces, me vine con él, nos conocimos ahíen Quito ese día que nos íbamos a venir. Nos ha-bían hecho un paquete como para venir de turistaslos dos. Llegar a Madrid, un paseo para recorrer laciudad, nos tenían todo preparado. Luego teníamoshotel en Barcelona. En Amsterdam nos tuvieronigual retenidos un buen rato, haciéndonos una en-trevista, averiguando qué íbamos a hacer, nos pre-guntaron todo, pero gracias a Dios pasamos. HiceAmsterdam, Madrid, Barcelona.

(Hugo, 26 años, Loja, EC)

Me prestaron el dinero para venirme, por medio demi hermano me prestaron el dinero. Vine como tu-rista, me hicieron preguntas: a qué venía, qué iba ahacer, me pidieron la bolsa de viaje para ver quédinero tenía, y tranquilamente pasé, no pasó nada.La bolsa de viaje me la habían prestado y yo tuveque devolverla. Mi hermano no tenía papeles en ese

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tiempo, ahora sí ya los tiene. Ahora tiene hasta latercera tarjeta.

(Carmen, 30 años, Quito, EC)

Algunos llegan directamente a los aeropuertos in-ternacionales de España, habiendo hecho anterior-mente escalas en otros países de Europa. Esta últi-ma es una vía de ingreso alternativa. Para quienesentran como turistas, la llegada a los aeropuertossignifica un momento de tensión, angustia y mie-do. Si bien el hecho de no necesitar visado (paraquienes entran antes del año 2001) proporciona unalivio. Evitan todos los trámites burocráticos reque-ridos para gestionarlo. No corren el riesgo de afron-tar su posible denegación, aunque está presente elmiedo y la angustia en el momento de entrar en elpaís receptor. En este sentido, la posibilidad de quela entrada fuera impedida y que ello determinarasu regreso forzado e inmediato, significa, para mu-chos, una seria amenaza.

Al desembarcar en el primer aeropuerto de territo-rio europeo, las autoridades del país correspondien-te tienen derecho a cuestionar los motivos del via-je, a solicitar comprobantes que confirmen lasintenciones de los viajeros, a pedir que se esté enposesión de dinero suficiente para el tiempo de suestancia, e incluso a denegar la entrada a la UniónEuropea.

Vine sin visa ni nada. Vine con bolsa. O sea conuna bolsa de dinero para decir que viene uno deturista, que viene con algo para gastarse, es paramostrarla en caso de que te lo pidan. Pero tambiénesa bolsa era prestada, era prestado ese dinero, queapenas uno llegaba tenía que devolverlo. Porque has-ta por eso te cobraban 100 $. Es decir, de 1500 $que me dejaron para la bolsa tuve que devolverlesel dinero y 100 $ más. Me cobraron 100 $ sólo porprestarme por dos días, prácticamente, o sea quela gente se aprovechaba mucho de todas las perso-nas que hemos venido en esa época, porque ahoraya no hay cómo venir con bolsa. Aquí luego llegué,me preguntaron los datos «a qué vienes» y esto,«vienes de turista», les dije sí; «¿traes dinero?» y lesindiqué el dinero y bueno me dejaron pasar y asípasó.

(Miguel, 42 años, Quito, EC)

En la vida del inmigrante, la llegada al lugar dedestino significa un punto de inflexión en su exis-

tencia. Las redes migratorias desempeñan un pa-pel fundamental en esta etapa. A través de ellas seplanifica dónde van a ir, quién puede recibirles y aquién pedir ayuda. Sin embargo, los inmigrantes seencuentran, en la sociedad receptora, con situacio-nes distintas de las muchas que habían imaginado.

El desconocimiento parcial del modo de funciona-miento de la sociedad de destino y, en muchos ca-sos, las dificultades por la ausencia de los permi-sos de residencia y trabajo, antes de emprender elviaje, son algunos de los obstáculos frente a loscuales las redes migratorias ejercen un papel esen-cial en la vida de los inmigrantes recién incorpora-dos en España.

Dicho proceso es, según expresan la mayor partede los inmigrantes, una etapa muy significativa delproyecto migratorio. Éste no solamente conllevaromper distancias físicas. En él, las relaciones so-ciales se desbordan y adquieren un nuevo sentido,tanto en el contexto de inmigración, entre losautóctonos y otros inmigrantes, como en los espa-cios relacionales, construidos a distancia con lasociedad de emigración (Solé et al. 2001).

4.2 EL PAPEL DE LAS REDESMIGRATORIAS PARALOS INMIGRANTES

Las redes migratorias se configuran, en la actuali-dad, como estructuras, por lo general, basadas enlas relaciones de parentesco, amistad, vecindad,lazos comunitarios anteriores, y en la existenciaprevia de redes sociales, tanto en la sociedad deorigen como en la de destino. Además, las redesmigratorias constituyen, según distintos autores, unelemento fundamental para entender «las microes-tructuras de la migración». Por tanto, son un as-pecto clave para entender por qué en semejantescondiciones sociales y económicas no todos emigran(Massey et al. 1993; Portes 1997; Malgesini 1998).

Los datos recogidos en el trabajo de campo indicanque las redes son una herramienta fundamental delos inmigrantes a la hora de establecer relaciones,cuando se pone en marcha un proyecto migratorio.Además de reducir el coste económico y algunosde los riesgos inherentes al propósito de migrar,

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

también son determinantes en la elección del país,como cuentan algunos de nuestros entrevistados:

¿Por qué escogí España? [...] porque mira, la ver-dad, te soy sincera, porque me ilusionaron. Porqueaparte yo no me vine sola, vine con una vecina queella pues era profesora, tenía su título y todo, peroella no conseguía trabajo, ya estaba bastante ma-yor y ella era la que siempre me decía: «Antoniavámonos», me decía así «vámonos a otros países»no se… y de pronto como que decidió ella «vámo-nos a España» y yo como que me dejé un poco tam-bién, ¿no? Fue por ella. «Bueno, vamos» —le dije—,y bueno, estoy por ella aquí. Hoy ya no nos vemoscon frecuencia. Antes sí, hasta los dos años queestuvimos aquí sí porque como yo estaba más solay ella también pues a los dos años o al año y medioella se comprometió con un señor de aquí, ya debastante edad los dos y están ahora juntos ellos.Nos llamamos de vez en cuando sólo.

(Antonia, 37 años, Manabí, EC)

Vine porque estaba mi tía, básicamente... el idio-ma también... porque mucha gente en ese tiempomucha gente emigraba a la Argentina. Bueno yonunca he pensado emigrar, irme a otro sitio nunca.Despegarme de mis hijos... Pero, bueno, una vieneilusionada, de que vas a tener tu trabajo... vas apoder ayudar a tu familia... pero vienes aquí y esotro mundo... Te encuentras con mucha gente...tanto buena como mala. Pero bueno, aquí estamos.Todo tiene su recompensa...

(Marina, 50 años, Trujillo, PE)

Me vine por todo el comentario de que sí, la genteestaba viajando a España, que España esto, queEspaña este otro y bueno te hacías ideas, se ve queva bien, se ve que se gana. Yo no estaba mal, sim-plemente yo… Tenía unos amigos, tenía las muje-res de unos amigos, pero pasan en Madrid, hoy endía pasan en Madrid, todo el grupo que tenía en miciudad están en Madrid, entonces las mujeres deellos se vinieron y que sí, que están bien, que sevengan ellos, conversábamos, ¿sabes?, yo en entremí era callado, sí tenía la idea de venirme, pero todolo hacía solamente callando [...] nadie lo sabía.

(Carlo, 26 años, Quito, EC)

El análisis de las redes migratorias constituye unelemento fundamental para los estudios sobre mi-graciones. Permite un nexo entre las cuestiones

macroestructurales y las microrrelaciones, en elseno del fenómeno migratorio. Uno de los aspectosdestacables de esta perspectiva es poner en entre-dicho muchas de las hipótesis económicas tradi-cionales, como las que señalan las diferencias eco-nómicas entre países expulsores y receptores demano de obra, para explicar la complejidad delfenómeno migratorio. Por el contrario, las redes fa-vorecen el entendimiento de la prolongación dedichos movimientos. Aportan coherencia a proce-dimientos que no siempre siguen razones macroes-tructurales, puesto que la red:

Se perpetúa a sí misma con una cierta independen-cia de las condiciones históricas, sociales y econó-micas concretas, tanto de la sociedad receptoracomo de la emisora. Este fenómeno de encapsu-lación trae consigo a veces el hecho de que, aun-que las condiciones económicas o de empleo en lasociedad receptora empeoren o se deterioren, elproceso migratorio continúa con la misma fuerzaincluso cuantitativa, porque la red migratoria lo ali-menta y se alimenta a sí misma con una indepen-dencia del entorno exterior (Martínez Veiga 1997,153).

Para Gurak y Caces (1998, 79), las redes migrato-rias poseen un conjunto de funciones esenciales enel proyecto migratorio: mediar en la selección delos lugares de destino; atenuar el peso, los costes yla ruptura que supone la migración; salvaguardarlos vínculos con las personas que se quedan en lasociedad de origen; condicionar la integración delos inmigrantes en el país de destino; suministrarcanales de información acerca de ambas socieda-des de la migración; y por último, establecer, hastacierto punto, quiénes son los que emigran dentrode las comunidades y las familias.

Asimismo, los recursos que ponen a disposición lasredes, adquieren el valor de un capital social ma-nejado por los inmigrantes, tanto en la sociedad deorigen, como en el contexto de inmigración. SegúnMassey (1998), la red se convierte en capital so-cial en la medida en que los contactos personalesfacilitan a los migrantes el acceso a trabajo, vivien-da y auxilio económico. Como el andamiaje de és-tos se basa en los lazos interpersonales, el capitalsocial acumulado, en este contexto, crece exponen-cialmente, involucrando a los potenciales emigran-tes y a quienes se han insertado ya en la sociedad

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APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS INMIGRANTES ECUATORIANOS Y PERUANOS EN ESPAÑA

receptora. Ello permite reducir los costes financie-ros y psíquicos.

Cabe señalar que las redes desempeñan un papelesencial en la inmigración contemporánea. Afectantanto a la decisión de emigrar como a la direcciónde la corriente migratoria. Las redes se conviertenen un punto clave en el que todos los inmigrantesde un modo u otro están insertos. Para Portes (1995),éstas presentan un carácter de obligatoriedad. Noauxiliar a compañeros o familiares puede representarun retraimiento o una sanción en las relacionessociales. En nuestro estudio, las redes migratoriasocupan una posición primordial en la trayectoria tan-to de los inmigrantes ecuatorianos, como peruanos.

Cuando vine me recomendaron, porque el que mehizo los trámites y eso tenía familia aquí. Y de he-cho llegué a casa de la familia de ellos. En un prin-cipio era un poquito duro, porque llegué en una fe-cha de verano, que era bastante incómodo conse-guir un trabajo, porque todo el mundo se va a lasplayas de veraneo, entonces, llegué un poquito enun momento difícil. Tampoco crea que ha sido tanfácil luego, en un principio, cuando uno no conoce,no conoce a nadie, te guías con lo que te recomien-dan o te dicen «aquí esto» y vas como ciega, llegara un país y no conocer a nadie, es un poco difícil.Ya cuando llegas y tienes un familiar es otro apoyo,ya le digo, calor de hogar, de familia y es algo muydiferente.

(Eugenia, 53 años, Lima, PE)

Tengo una familiar aquí que es empresaria. Ella tie-ne una empresa acá de servicios múltiples, ella medijo «mira, Pedro, hay esta oportunidad, mientrasno sale la beca porqué no te vienes, conoces Ma-drid, empiezas a trabajar en lo que tú sabes, a me-dida que trabajes vas juntando dinero y puedes ha-cer la maestría, y si sale la beca a buena hora».Ella es mi cuñada, ella me ayudó a venir acá, yovine a través de la empresa de ella. Ella tiene unaempresa de servicios que ya tiene más de dos añosde funcionamiento. Me dio una oferta laboral, mecontrató como uno de sus asesores. Me dieron lavisa por el trabajo que habrá demorado unos 5 me-ses, por lo que ha sido bastante rápido.

(Pedro, 30 años, Huancayo, PE)

No, no había otros familiares cuando mi esposovino. Nos ayudó una conocida de nosotros, una ve-

cina de nuestro país. Mandó la bolsa, para poderentrar y nosotros hicimos el papeleo desde allá, nosmandaron una carta de invitación de aquí, enton-ces ya con eso vino. Con la carta de invitación y labolsa, que es dinero para mostrar que traes sufi-ciente dinero, con eso entró.

(Esperanza, 49 años, Quito, EC)

Por otro lado, como es bien sabido, las migracionescontemporáneas se producen en el contexto de losactuales procesos de globalización de la economía,de los mercados y de los flujos de información(Castells 1997). En un mundo fuertemente marca-do por conexiones transnacionales, por utilizar unaexpresión de Hannerz (1998), los inmigrantesredefinen el panorama de las llamadas migracio-nes internacionales. Los avances tecnológicos y delas comunicaciones contribuyen, en gran medida,a una relativización del espacio físico y social, don-de las distancias se reducen.

Así, las nuevas tecnologías de la comunicación,como por ejemplo, Internet, las conexiones telefó-nicas de alta velocidad, y el fax, entre otras, facili-tan el desarrollo de las redes migratorias, ofrecien-do medios de transporte y comunicación másrápidos y baratos. Los migrantes se apropian deesas tecnologías en su vida cotidiana. Empiezan acrear espacios alternativos de comunicación quedinamizan el complejo juego de las redes.

Somos nueve personas de mi familia en España.Todos en Madrid menos una hermana que está enSevilla. Acá en Madrid tengo otra hermana, un cu-ñado y tres sobrinos. Esa es una familia, de cincomiembros. En mi casa tengo a mi cuñado y mi cu-ñada, que serían dos, más cinco son siete, conmi-go ocho y mi hermana de Sevilla, en total somosnueve. Tenemos una muy buena relación, nos ve-mos mucho, tenemos mucha comunicación. Cuan-do yo descanso de mi trabajo y ellas, nos reunimos.En los cumpleaños o cuando queremos ir al cine,estamos siempre en contacto por teléfono, yo loshe acostumbrado a llamarles todos los domingos,cada semana, todos los domingos desde que mevine. Llamo a mi madre, principalmente, a mis her-manos también. Tengo una hermana que vive fueray otra con ella. También me comunico por mail, conwebcam siempre mantenemos una comunicaciónmuy estrecha.

(Luisa, 34 años, Huancayo, PE)

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

Los entramados de las redes migratorias facilitanla resolución de temas de suma importancia para lapropia subsistencia, como por ejemplo, las formasde entrada en el país de destino, dónde vivir, enqué trabajar, con qué mantenerse, cómo solucio-nar problemas relacionados con la documentación,etc. Todas estas cuestiones y muchas otras se solu-cionan en la medida en que las redes migratoriasse amplían, puesto que son fundamentales para elbuen desarrollo del proyecto migratorio.

La mayoría de nuestros informantes cuentan conamigos o familiares. Algunos tienen a casi toda lafamilia residiendo en España, lo que facilita y, enparte, determina el destino migratorio. Algunoscuentan con una relativa cantidad de familiares quehabían emigrado anteriormente a España, segúnnos detallan algunos de nuestros entrevistados:

Casi toda mi familia vive en España. Hay muchosque ni siquiera sé dónde están, sé que están, perono sé dónde, o han venido recién. Serán más de30. Nos solemos reunir con mis hermanos. En na-vidad o fin de año nos reunimos los siete, especial-mente en las fiestas, hay veces que no se puedepor trabajo, pero intentamos, eso sí.

(Hugo, 26 años, Loja, EC)

Ahora tengo mucha familia aquí, mis tías, mis tíos,mi hermano, mi cuñada, mis sobrinos, mi prima,mis primos, somos unos 20 más o menos. Conmuchos de ellos nos vemos y estamos en contacto,y nos ayudamos entre nosotros.

(Carmen, 30 años, Quito, EC)

Aquí viven hermanas de mi esposa. Mi esposa tie-ne siete hermanos. Acá en España están tres her-manas mujeres, Marlene y Rosana en Madrid. Y lue-go Cintia que es la menor y está en Sevilla, ellaestá trabajando y le va muy bien. Marlene, que esla mayor, hizo una maestría en estadística, ella eseducadora. Marlene fue la primera que vino, se vinohace cuatro años. Ella vino por Francia y así poco apoco estuvo trabajando, y formó su empresa. Cintiaes contadora, va pronto a hacer sus estudios demaestría. Todos son profesionales. Los demás es-tán en Perú y también quieren venir. Yo creo queesto va en ascenso. Parece que les ha gustado Ma-drid, es precioso, muy bonito, mucho desarrollo,mucho gasto. Se van a ir viniendo, ahora el que seva a venir es mi cuñado, o sea, tengo un cuñado en

Perú que su esposa está acá, mi concuñada, y vie-ne ya pronto.

(Pedro, 30 años, Huancayo, PE)

Así pues, el análisis de las redes migratorias deecuatorianos y peruanos, a partir de nuestro traba-jo de campo, ratifica la importancia, en el seno delos estudios de las migraciones internacionales con-temporáneas, que las redes desempeñan a la horade explicar tanto el ámbito territorial (origen y des-tino), como la estabilidad, mantenimiento y direc-cionalidad de los flujos migratorios. Asimismo, se-gún relata la mayoría de los entrevistados, las redesson determinantes en los múltiples aspectos y eta-pas del proyecto migratorio, desde la construccióndel propósito hasta la fase de instalación y consoli-dación en el país de destino.

Además, las redes también ayudan a superar unadificultad, común a los inmigrantes: la cuestión dela vivienda. El elevado precio de los pisos en diver-sas zonas de España representa un obstáculo aña-dido. Los inmigrantes tienen que diseñar estrate-gias para poder superar este escollo. La necesidadde compartir pisos, e incluso habitaciones, con fa-miliares, compatriotas y, en ocasiones, con perso-nas desconocidas, son modos de intentar ajustarlos gastos de la vivienda a sus salarios.

El cambio de residencia en la ciudad es una carac-terística de la vida de los inmigrantes. Los conflic-tos, las tensiones, el deseo de encontrar lugaresmejores o más baratos, la formación de parejas, losnuevos lazos de amistad, etc., son factores quemovilizan y motivan los traslados. La mayoría delas personas entrevistadas había cambiado de resi-dencia, al menos una vez.

Ya viví en muchos sitios en esta ciudad. Me faltanomás vivir en la línea lila. Primero en Pubillas Ca-sas, en la línea azul. Luego en línea amarilla,Joanic. Luego a la línea amarilla, Jaume I ... DeJaume I me fui a Paralelo... luego a Bellvitge. Deallí a Feixa Llarga y luego aquí. Hace dos añitos.En diciembre hará dos añitos. Y escogí este lugarno por preferencia sino porqué estaba más a la mano.Mi hermano vino... Tengo un hermano aquí que com-partimos piso pero no podemos vivir juntos... alqui-lamos un piso con él pero tuvimos muchos proble-mas. Nos salimos y nos fuimos a vivir a avenidaRoma. Y, no sé cómo, cogió un piso por aquí en Feixa

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Llarga, y nosotros nos vinimos cerca. Así empeza-mos a buscar por aquí y encontramos este. Es tran-quilo... en esta zona hay muchos inmigrantes... mu-chos moros, muchos paquistaníes, mucho de todo.

(Carolina, 31 años, Guayaquil, EC)

Cuándo llegué conocí gente de mi país, de todoslados, conocí unos chicos de ahí, en la habitaciónque fui a vivir, eran de la capital, de Quito, y en esasemana que yo había llegado, llegaban dos chicosmás, primos de estos, íbamos a ser en la habita-ción prácticamente cinco, pero resulta que a estoschicos los deportan, los deportan a los dos…, peroa la semana ya vuelven a entrar y llegaron. Y bue-no, hicimos un grupo ahí, nos conocimos, sabes,como éramos extraños sin nadie y bueno, hicimoscomo una familia, nos comenzamos a llevar bien,comenzamos a salir y esto.

(Carlo, 26 años, Quito, EC)

Para conseguir una vivienda, los inmigrantes reali-zan su búsqueda a través de su red de conocidos.Recaban información en los lugares públicos queponen a disposición de la población, datos sobrelos alquileres de pisos o habitaciones, así como enanuncios de prensa, por ejemplo el periódico Se-gunda mano. Como hemos señalado, la tarea dealquilar un piso o una habitación presenta, muchasveces, importantes dificultades. Además de los ele-vados alquileres, los arrendatarios o las agenciasinmobiliarias, en su nombre, responden negativa-mente a la desconfianza que genera su condiciónde inmigrantes, así como, en algunos casos, a laausencia de documentación. A ello se suman otrosobstáculos, como la inestabilidad laboral, los po-cos recursos de que disponen, el requerimiento deentrega de varias mensualidades anticipadas amodo de fianza, entre otras.

En Moratalaz viví como unos dos o tres meses y lue-go de ahí ya me tuve que mudar para aquí, en estepiso. Anduve como en cuatro o cinco lados, ya cogíeste piso porque ya me conocían, y además paracoger un piso tienes que tener dinero, y que te co-nozcan para que te alquilen. Comparto aquí conYuri, que es ruso, y en esa habitación viven otrosdos chicos de Rumania, para poder pagar el alqui-ler, porque este piso cuesta 600 euros, y mira túque es pequeño, no son grandes. Dos habitaciones,la cocinita y el baño, pero son caros. Claro, que yopodría vivir solo pero hay que ahorrar. Mientras uno

tenga dónde dormir y prepararse la comida, ¿paraqué más? Tampoco estoy con mi familia, si estuvie-ra con mi familia, bueno ya diría necesitamos unacasa más amplia, pero para uno nomás, está bien.

(Miguel, 42 años, Quito, EC)

Respecto a las condiciones de la vivienda, se ob-servan grandes diferencias en el colectivo estudia-do. Mientras unos tienen el privilegio de convivirsólo con sus familiares, otros tienen que compartirpisos con otras personas. Entre estos últimos esmuy común encontrar a dos o tres familias compar-tiendo un mismo espacio.

Mi familia comparte piso con otra familia. Me llevomuy bien con la señora, con el esposo, con los ni-ños, tiene un niño muy pequeñito y pues nos lleva-mos superbién. Nos hemos comprendido, que es lomás importante, porque hay de todo aquí, como enla viña del señor, hay de todo. Usted se comprendeo no se comprende.

(Ana, 30 años, Quito, EC)

Todo el tiempo viví en piso compartido. El primertiempo viví por la zona de Pueblo Nuevo, que megustó mucho vivir por ahí. Luego me cambié untiempo a Embajadores unos dos meses, luego volvíun tiempo a Pueblo Nuevo y me cambié a aquí.Aquí ya estoy hace más de dos años, comparto pisocon ellos, que son mi primo y otros compañeros. Loimportante es la convivencia, si sabes convivir conla gente, pasas muy bien, mientras no lleves bieneso, pasas mal en todos lados. Aquí llevamos muybien eso, hemos compaginado muy bien, hacemosmuchas cosas juntos. Vivimos seis, dos por habita-ción, porque son tres habitaciones. Prácticamentenos vemos de lunes a viernes en las noches, por-que estás todo el día fuera trabajando. Y el fin desemana algo más.

(Esteban, 36 años, Loja, EC)

El tipo de vivienda y las formas de convivencia va-rían considerablemente entre los participantes denuestro trabajo de campo. Por lo general, quienesllevan más tiempo en España y tienen un empleomás estable, suelen tener los pisos más amplios yen mejores condiciones, tanto de alquiler, como depropiedad.

En definitiva, las principales dificultades de losinmigrantes en el país de destino se superan, en

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

parte, con la ayuda de las redes migratorias. Di-chas redes facilitan la resolución de las principalespreocupaciones de los inmigrantes: la vivienda sepresenta como un tema recurrente en los testimo-nios de los informantes. Refleja un conjunto de ele-mentos de índole cultural, que consiste en desci-frar los códigos, las costumbres, los valores y lossímbolos propios de la nueva realidad en la que seasientan.

4.3 INMIGRANTES Y SU INSERCIÓNEN EL MERCADO LABORAL ESPAÑOL

Los inmigrantes se insertan en el mundo laboralespañol en el contexto de los profundos cambiosque caracterizan al trabajo en la sociedad contem-poránea. Según Castells (2000), con el llamadonuevo capitalismo, la concepción del trabajo haadquirido nuevas formas y ha establecido otros ti-pos de relaciones. En lugar de desempeñar unamisma labor a lo largo de su vida y de manteneruna trayectoria previsible de fidelidad a una em-presa a cambio de un puesto seguro, en la actuali-dad los trabajadores deben afrontar la gran flexibi-lidad de un mercado laboral que posee unaorganización estructuralmente dinámica caracteri-zada por constantes e inadvertidas transformacio-nes derivadas del proceso de globalización de laeconomía.29

En el mundo de la economía, los servicios consti-tuyen cada vez más una fuente de riqueza, y el tra-bajo intelectual ha ido sustituyendo al físico. Laproducción está globalizada y la tecnología de lainformación y el transporte se ha abaratado. Ellofacilita su movimiento, a través de las fronterasnacionales. Las comunicaciones rápidas por satéli-te, Internet, fax, televisión, etc. erosionan los lími-tes de las comunidades culturales que antes esta-ban rígidamente establecidos.

Al tiempo que se desarrollan los cambios mencio-nados, aumentan considerablemente las bolsas depobreza y las desigualdades sociales, a escala mun-

dial. Además, el riesgo tiende a convertirse en unarealidad cotidiana tanto para las empresas, comopara los trabajadores. Según, Ulrich Beck, «en lamodernidad avanzada la producción social de rique-za va sistemáticamente acompañada de la produc-ción social de riesgos» (Beck 1998, 19).

En esta configuración del trabajo, observamos losefectos de las sucesivas crisis que inducen un mer-cado laboral muy fraccionado, con crecientes bol-sas de desempleos, una predisposición continua ala contratación temporal y al aumento de la econo-mía sumergida. En este contexto laboral, losinmigrantes constituyen uno de los colectivos másdesprotegidos.

En este marco, cabe explicar la participación delos inmigrantes ecuatorianos y peruanos en el mun-do laboral de España. Así, en su gran mayoría, nues-tros informantes ya habían desempeñado, en susrespectivos países, alguna actividad laboral. Cuan-do se incorporan al mercado de trabajo español, engeneral se produce una desvalorización profesionaly, por ende, social, con respecto a su situación enel país de procedencia. De acuerdo con Malgesini(1998), los inmigrantes entran en el mundo del tra-bajo contemporáneo de las ciudades europeas enuna posición inicial inferior respecto a su grado deespecialización, sus calificaciones y títulos, o suexperiencia laboral previa.

Por lo general, los primeros puestos de trabajo queconsiguen no se ajustan ni a la preparación, ni a laocupación desempeñada en el país de emigración.Se obtienen, en la mayoría de los casos, a travésde conocidos que llevan más tiempo en el país dedestino. Ellos les ponen en conexión con los con-tratantes o les informan de alguna actividad alter-nativa con la que podrán sustentarse durante laprimera etapa en la sociedad receptora. Los datosfacilitados por las personas con más experienciapueden resultar del conocimiento acerca de la exis-tencia de un puesto vacante en alguna empresa,o porque tienen confianza en la suya propia. Portanto, pueden recomendar a un amigo abandonarsu situación laboral con el fin de dejar una plaza

29 Entre los teóricos que han escrito importantes obras sobrela globalización, se encuentran: Wallerstein (1985, 1991y 1994); Giddens (1991, 1996 y 1999); Ianni (1992,1995 y 1996); Robertson (1992, 1994 y 1998); Beck

(1999a y 1998); Sousa Santos (1995); Rosenau (1990);Castells (1997); Appadurai (1997); Habermas (2000);Chesnais (1996) y Ferrer (1996).

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APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS INMIGRANTES ECUATORIANOS Y PERUANOS EN ESPAÑA

libre para el recién llegado. Las redes sociales ba-sadas tanto en los vínculos de amistad, como enlos lazos familiares, son fundamentales para en-tender el proceso de inserción laboral. Para algu-nos entrevistados en la medida en que aumenta elnúmero de conocidos, se amplían las redes in-formales que pueden proporcionar información,contactos y todo aquello necesario para conseguirtrabajo.

Y como todo en la inmigración, por amigos. Por gen-te que ya está aquí. Cuando yo vine me hice ami-gos y trabajé tres días en esto del buzoneo, repar-tiendo publicidad y eso y entonces conocí a unamigo que me dijo «si tú consigues un trabajo meavisas y si yo consigo un trabajo te aviso» y él enuna semana y media había conseguido esto de lasmudanzas y me llamó: «oye, mira, conseguí mudan-zas, si te interesa ve a tal empresa». Fui a la em-presa me presenté y tuve suerte, me cogieron, ydesde ahí hasta ahora estoy en el mismo trabajo,he sido un poco que no me ha gustado cambiarmede trabajo, y me he quedado en ese.

(Esteban, 36 años, Loja, EC)

Cuando llegué conseguí trabajo con los amigos deFinlanbanco que ya vivían acá. Ellos que hablaroncon el jefe y me presenté y estoy hasta hoy. Estoyen el mismo trabajo desde que llegué. Trabajo en laconstrucción como peón de obras. En la empresatenemos entre unos diez trabajadores y todo se hacemuy bien. Estoy muy contento con esta empresa yla prueba es que desde que llegué no me cambiéde trabajo. Estoy a gusto, trabajo de las 8 de lamañana a las 7 de la noche, de lunes a viernes,con un intervalo para la comida al mediodía. Haydías que hacemos hora extra.

(Jean Felipe, 41 años, Guayaquil, EC)

Para otros, los vínculos familiares son esenciales ala hora de conseguir un puesto de trabajo. La ayu-da de hermanos, primos y tíos, instalados en la so-ciedad receptora, facilita el acceso a una actividadlaboral.

Vine y estuve casi dos meses sin trabajo y, enton-ces, estaba en el piso donde antes vivíamos pero,bueno, tenía ahí para estar esos dos meses, traba-jaba con una señora por horas, tres horas creo, peroluego surgió la oportunidad que una prima mía seregresaba a Ecuador y me ofreció para que yo me

quedara en su lugar, acepté la oferta y estoy ahíhasta hoy, en el mismo trabajo.

(Amalia, 30 años, Loja, EC)

Me ayudaron mis tíos a conseguir trabajo. Me lleva-ron a Cáritas, y yo también tenía que espabilarme decómo conseguir trabajo y eso. Y de ahí le avisaron aellos que estaba esta oportunidad, y al mes y quincedías de estar aquí, me metieron a trabajar en un chalet.

(Ana, 30 años, Quito, EC)

Aquí tengo una tía. Tengo una tía que está aquí de 11años, entonces con la familia que ha trabajado ella...le ofrecieron un contrato... ella habló si me podíanhacer un contrato, una oferta. Entonces me lo hicie-ron y me lo propuso a mí. Antes de eso me lo propu-so. No, yo también le pedía que me ayude. Porquequería ayudar a mis hijos. Porque no alcanzaba, sitrabajas no alcanza para... bien deja de estudiar o nohaces nada, ¿no? Así es que ya me hizo la oferta.

(Marina, 50 años, Trujillo, PE)

La situación de inserción en el mercado laboral serádistinta para quienes llegan con permiso de traba-jo, que para quienes ya tienen un familiar directo,relativamente integrado en el país de destino. Quie-nes lograron la doble nacionalidad, o los permisosde trabajo y residencia, pueden contactar directa-mente con las empresas o las agencias oficiales deempleo profesional.

El día que ya tuve los papeles envié el curriculumvitae por todos lados y fue el primero que me lla-mó. Primero trabajé de cajera, como siempre seempieza y luego te suben a primera cajera y de pri-mera cajera a encargada. Y cuando ya te ven queestás trabajando y en condiciones te dan una tien-da para ti. Y ahora estoy encargada de todo el su-permercado. La verdad que estoy muy contenta,tengo un contrato indefinido y trabajo unas 40 ho-ras a la semana aunque el horario cambia mucho.

(Liliana, 23 años, Lima, PE)

Primero lavé platos en un restaurante... luego tra-bajé de limpiezas, limpiando pisos, pisos nuevos,reformados, en una empresa de limpieza. Luego tra-bajé en un restaurante de ayudante de cocina. Deahí trabajé en Caprabo. Trabajé en Friconsa, en unaETT. Y de ahí en el Dia. Supermercados Dia, ac-tualmente estoy ahí, con la baja maternal.

(Carolina, 31 años, Guayaquil, EC)

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

Por otro lado, quienes carecen de documentaciónpero cuentan con familiares ubicados en la ciudad,generalmente, reciben su ayuda. Éstos desempe-ñan la función de nexo entre el empleador y el in-migrante recién llegado, además de proveer a esteúltimo de los medios necesarios para cubrir susnecesidades básicas en esta primera fase.

Según los testimonios de los entrevistados, es co-mún que, en la sociedad de origen, exista una ideaprevia de las condiciones de trabajo. Al estable-cerse en las diferentes ciudades españolas, losinmigrantes confirman la idea de que la mayoríade los trabajos ejercidos por los inmigrantes que-dan frecuentemente restringidos a actividadesconsideradas como periféricas y marginales en elconjunto del sistema económico. Ejemplo de ello:el trabajo doméstico, los servicios, la construcción,la carga y descarga, la hostelería, y otro tipo deactividades que se caracterizan por un horario ex-cesivo y por ser, en numerosas ocasiones, malremuneradas.

Las redes, la documentación y las condiciones dellegada son fundamentales a la hora de conseguirtrabajo. Muchos de los que llegan vinculados adichas redes tienen un puesto de trabajo asegu-rado, mientras que aquellos que entran con visa-do de turista y sin estar conectados a una sólidared migratoria, generalmente se ven obligados apasar por situaciones más difíciles en el aspectolaboral.

Cuando llegué trabajé para lo que llaman acá lospistolas [...] Los pistolas le llaman acá al latino quetrae gente. Trae gente y él maneja ese grupo y laempresa es quien les paga. Es decir, la empresa lepagaba a él y él me pagaba a mí. Pero él no teníaempresa, él era solamente un jefe de grupo, comoquien dice un intermediario y él te cortaba el pago.[Entrevistador: ¿Qué quiere decir que «él te corta-ba el pago»?] Que se quedaba una parte, cómo de-cirte, 50 €, 70 €. De toditos él sacaba 50 o 70 €de cada uno y eran para él. Es decir, nunca tu pagacorrespondía con tu nómina. Tu nómina era una y

tu paga era otra. Entonces, viendo todas esas cosasdije no, como conocía a Into, porque ellos me man-daron a trabajar a Into por contrata, le hablé al jefey le caí bien. Into es una empresa constructora: In-geniería de Tormes, es donde estoy trabajando aho-ra, es de Salamanca.

(Sócrates, 49 años, Chicama, PE)

Venir de Ecuador a trabajar con cuatro niños, en unchalet de tres plantas, me resultó durísimo. Teníaque hacer la limpieza, cocinar y atender a los ni-ños. Era interna. Y yo sinceramente no estaba aptapara eso. Entonces, la señora me dijo «Ana, ¿quées lo que te pasa?». Le digo «mire, es que, señora,yo no me aguanto, no avanzo». Es que no dormíanada, me acostaba a las 3 de la mañana y me le-vantaba a las 7. Los señores se acostaban un pocotarde, hasta que los señores se acostaban me toca-ba estarles sirviendo el café y todo eso… Tenía li-bre jueves y sábado. El jueves salía a las 4.30 de latarde y el sábado a las 8.45 que cogía el autobús,porque trabajaba en Las Rozas.

(Ana, 30 años, Quito, EC)

La mayoría de nuestros entrevistados comparte elhecho de tener el permiso de residencia y trabajo.Muchos han obtenido los permisos con la últimaregularización llevada a cabo por el Gobierno espa-ñol.30 El trabajo de campo en los países de origenmuestra cómo una de las principales preocupacio-nes de los familiares que residen, tanto en Perúcomo en Ecuador, es la falta de documentación delos migrantes en España, lo que impide, entre otrasmuchas cosas, poder regresar temporalmente paravisitar a sus familiares.

En relación con las cuestiones de género, las muje-res inmigrantes tienen mayor facilidad para inser-tarse en el servicio doméstico, así como en las ta-reas vinculadas al ámbito doméstico. Este tipo deempleo engloba una amplia variedad de tareas, ta-les como limpieza, cuidado de niños, disminuidos,ancianos, etc., en sus diversas modalidades: inter-na, por horas, media jornada, completa por suplen-cia, etc.31 Para desarrollar este tipo de actividad,

30 Proceso llamado de normalización extraordinaria (de 7 defebrero a 7 de mayo de 2005) en que uno de los principa-les requisitos era estar empadronados antes del 1 de agos-to de 2004 y tener un contrato de trabajo. Este último hasido facilitado por las redes y por los vínculos establecidosen la sociedad de recepción.

31 El predominio de mujeres en este sector no excluye lapresencia masculina en determinadas actividades delámbito doméstico, pero que se han construido en mascu-lino, como por ejemplo: chóferes, jardineros, cuidado deancianos o enfermos que requiera fuerza física, etc.

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APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS INMIGRANTES ECUATORIANOS Y PERUANOS EN ESPAÑA

por lo general, no se exige una preparación especí-fica o titulación, puesto que se presupone que elsolo hecho de pertenecer al sexo femenino calificaa una persona para llevar a cabo estas tareas.32 Sien el servicio doméstico predominan mayoritaria-mente las mujeres, algunas actividades se consi-deran específicas de hombres: la construcción, laagricultura, la carga y descarga, etc. Estos trabajoslos suelen ejercer, tanto dentro del colectivo ecua-toriano como peruano, mayoritariamente personasdel sexo masculino.

No obstante, nuestro trabajo de campo permitesostener que la diferencia de género no está muymarcada en ambos colectivos, en cuanto a la in-serción en el mundo del trabajo. Tanto hombrescomo mujeres suelen tener acceso al mundo labo-ral de manera similar, de acuerdo con su condi-ción de inmigrante, en los trabajos designadospara inmigrantes.

4.4 LAS FORMAS DE COMUNICACIÓNY LOS VÍNCULOS CONEL PAÍS DE ORIGEN

Como hemos señalado, el trabajo de campo cons-tata que la vinculación constante de los migrantescon su lugar de origen permite construir un con-junto de relaciones de carácter transnacional. Setrata de proyectos migratorios realizados en untiempo marcado por procesos que transcienden lasfronteras nacionales, en los que se da una multi-plicidad de relaciones que conectan diferentes na-ciones, configurando un complejo entramado quetraspasa los límites territoriales nacionales. Eneste sentido, Castells (2000), describe la coyun-tura planetaria actual, como una sociedad interco-nectada:

La revolución de la tecnología de la información yla reestructuración del capitalismo han inducidouna nueva forma de sociedad, la sociedad en red,que se caracteriza por la globalización de activida-des económicas decisivas desde el punto de vistaestratégico; por su forma de organización de redes;por la flexibilidad e inestabilidad del trabajo y su

individualización, por una cultura de la virtualidadreal construida mediante un sistema de medios decomunicación omnipresentes, interconectados ydiversificados. Y por la transformación de los ci-mientos materiales de la vida —el tiempo y el es-pacio— mediante la constitución de un espacio deflujos y de un tiempo atemporal como expresionesde las actividades dominantes de las elites gober-nantes (Castells 2000, 17).

Así, la perspectiva transnacional en el estudio delas migraciones contemporáneas permite analizarestos fenómenos a partir de nuevas lógicas queposibilitan abrir nuevos caminos de entendimientoy nuevas preguntas.

Durante el trabajo de campo observamos cómo seda el permanente y vasto flujo de comunicación queestablecen los inmigrantes con sus países de ori-gen. Esta observación remite a las comunicacionestelefónicas y al uso de Internet, con el fin de man-tener el diálogo familiar. Es evidente la prolifera-ción de locutorios, cibercafés y ofertas de tarjetaspara llamadas internacionales en las grandes ciu-dades españolas. Dan una pauta del volumen deestas comunicaciones. Preguntados sobre quéhablan con sus familiares y amigos, los inmigrantesdicen intercambiar noticias y anécdotas del entornocercano, en ambos márgenes de la experienciamigratoria.

Asimismo, buscan estar presentes, en los momen-tos de celebraciones, cumpleaños y fiestas, o con-trolar, desde la distancia, algunas iniciativas comola construcción de una casa o la realización de ges-tiones administrativas.

Así, nuestros informantes entrevistados ilustrancómo participan e intervienen en la vida de sus fa-milias, en Ecuador:

Llamo por teléfono directamente. Por teléfono conmoneda o por tarjeta, a cada día, todos los días megasto 1 € diario o cada semana hablo con mi ma-dre o mi padres, a mis hermanos también les llamoy ellos también me llaman, estoy aquí pero sé dia-riamente todo en los mínimos detalles qué pasa allí.A mi mujer sé todo, qué hace por teléfono, si lleva

32 Esta relativa ventaja de la mujer en el servicio domésticoencubre, de igual modo, una discriminación de género, por

cuanto el trabajo doméstico remunerado es una actividadsumamente desprestigiada y poco regulada (Parella 2003).

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

el niño a escuela, si le saca a pasear e incluso sisale a bailar con los hermanos también lo sé. Aveces ella me llama y me pide permiso para salir abailar con los hermanos y yo le autorizo dependien-do del sitio, pues yo conozco todo allá. Si veo queno me gusta le digo que no y ella se queda mirandola tele y cuidando del niño. Y como ella tiene fijo ymóvil llamo para comprobar si no está mintiendoy parece que hasta hoy nunca me ha engañado.

(Jean Felipe, 41 años, Guayaquil, EC)

Yo todos los fines de semana llamo, dos veces a lasemana, no falta una semana que no les llame, entodo el tiempo que estoy aquí cada semana yo lesllamo, porque me gusta estar pendiente de lo quepasa allá y de lo que yo llevo aquí y cómo voy aquí,no me gusta la hipocresía, no me gusta tapar lo queyo estoy pasando aquí, si estoy mal les cuento, asíse pongan mal, pero yo quiero que sepan todo loque yo llevo aquí, y ellos también yo siempre cuan-do he hablado que sean sinceros, si pasa algo queme lo digan, así tenga que dolerme, llorar o lo quesea, al igual que yo les cuento, pero no me gustaque me oculten nada, ni yo ocultar, porque así esuna familia, para mí una familia es así, decir la ver-dad sin tapar nada.

(Carlo, 26 años, Quito, EC)

Llamo por teléfono, tres o cuatro veces a la sema-na. O puede que llame más si mis hijos están en-fermos y quiero saber cómo siguen, o mis padresse hacen un examen médico y quiero saber el re-sultado, o porque los soñé a mis hijos mal o a mispadres, entonces, siento angustia y yo pues de in-mediato llamo. Ahora tengo bastante comunicacióncon ellos. Antes utilizaba el e-mail, ¡pero ahora pormi trabajo no puedo!

(Juana, 42 años, Trujillo, PE)

Las comunicaciones con sus familiares en sus res-pectivos países de origen suelen darse de formamuy intensa y, en algunos casos, a diario. De estemodo, los parientes que residen en el país de ori-gen, intentan sintetizar las imágenes más impor-tantes que el ausente no ha podido compartir. Losemigrados intentan imaginar lo que, muchas veces,no conocen. Aunque la comunicación por Internet(TIC) es utilizada por algunos entrevistados, la ma-yoría de los informantes afirma que hacen uso delteléfono, debido a la agilidad y facilidad. Lo expre-sa alguno de nuestros informantes:

Básicamente por contacto telefónico, semanalmen-te nos hablamos, depende un poco de la época delaño y cómo uno va con el trabajo y las cosas. Peroellos también me llaman o nos comunicamos mu-cho por Internet o por el Messenger, pero lo quepasa es que muchas veces no tengo tiempo paraconectarme a Internet porque llego tan cansada deltrabajo que lo que quiero es tumbarme a dormir ypor eso me gusta más hablar por teléfono que esmucho más fácil y rápido.

(Liliana, 23 años, Lima, PE)

Les llamamos por teléfono, desde los locutorios. Yoles llamo cada fin de semana, sábado o domingo,luego martes o miércoles, siempre les llamo dosveces por semana, porque puedo dejar de lo quesea, pero dejar de llamarles no dejo. Cartas no lesmando mucho, de repente, cuando se va gente deconfianza les mando, cartas y cosas, pero nos co-municamos casi siempre por teléfono.

(Esperanza, 49 años, Quito, EC)

Siempre, hablo con una hermana que está en Cana-dá, con los de Quito, y también con los de Loja. Losllamo por teléfono, por locutorio más que nada. Lla-mo cada semana, hay compañeros que llaman cadados días, pero yo a la semana, y si me pierdo por ahíel fin de semana, llamo a la siguiente. También lesdigo que no se preocupen si una semana no llamo.

(Esteban, 36 años, Loja, EC)

Nos hemos referido hasta aquí a la inversión detiempo y dinero de los migrantes y los miembrosde su entorno que permanecen en el país de ori-gen; en el mantenimiento de los afectos y los vín-culos cercanos como parte de la cotidianeidad, ba-sados en las posibilidades que brindan las TIC.Además, Internet permite permanecer informadosa los inmigrantes de la actualidad local de sus paí-ses de origen.

En el caso de los inmigrantes ecuatorianos y pe-ruanos, esto se hace por su propia iniciativa. Soncasi inexistentes las noticias referentes a sus paísesen los medios de comunicación españoles, cu-briendo sólo algún acontecimiento de repercusióninternacional o aquellos que se vinculan con inte-reses de la comunidad española. Sin embargo,empiezan a surgir algunos medios de comunicaciónsocial, como revistas, radios y periódicos (como, porejemplo, Sí se puede, el periódico de la integra-

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APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS INMIGRANTES ECUATORIANOS Y PERUANOS EN ESPAÑA

ción o Latino, la voz de nuestra comunidad), desti-nados exclusivamente a la información de la comu-nidad latina en el extranjero, tanto en el país deorigen, como en la sociedad receptora.

Nuestros informantes se muestran en su totalidad,enterados del acontecer de sus países: de los de-bates y controversias de la opinión pública, las po-líticas de los nuevos gobiernos o los resultados desu equipo, en la liga nacional de fútbol. Así, cons-tatamos que comúnmente consolidan una opiniónsobre las decisiones que se están tomando, reflexio-nan sobre qué ocurre con la economía de sus países,cuáles son las posibles salidas hacia el desarrollo.Esta multiplicación de los intercambios virtuales noes exclusiva de los inmigrantes, sino que éstos for-man parte de la cotidianeidad de las formas de re-lación en las sociedades actuales (Cavalcanti yBoggio 2004).

No obstante, en el caso de los inmigrantes, no setrata simplemente de una conexión efímera, sinode formas de participación que tienen efectos enambas sociedades de la migración y se retroalimen-tan. Esto se comprueba en lo que se refiere a lavida familiar e íntima. Se continúa influyendo en ladistancia, pudiendo tomar parte en las decisionesdel grupo de origen.

Por otra parte, esta forma particular de presencia yparticipación en las redes sociales de procedenciaque se va construyendo, se materializa también enel envío de remesas de dinero, en telecomprasrealizadas mediante Internet, así como en la exis-tencia de proyectos, de carácter transnacional, queatienden a productos culturales que circulan en unvaivén entre las dos orillas de la migración.

Pues cuando llamo a casa, tres de mis hermanosviven ahí con mi madre. Mi hermana, la que te digoque es ayudante, pues es eso, es madre soltera vivecon tres hijos, y vive con ella. Ella es la cuarta ynos queremos mucho y yo con ella más, hablo conella, luego con mi madre y luego con mi hermano,pues está todo bien, dos, tres minutos y ya estábien. Nos enviamos fotos, cartas y cuando vengapronto un amigo el lunes, de Ecuador, que se ha ido,vendrán con fotos, y yo les enviaré algunas medici-nas, porque sigue confiando en sus medicinas, se-guimos confiando en nuestras medicinas, que siunas vitaminas, que un antiparasitario, nos sentimos

un poco más respaldados. Nos llevamos bien, buenacomunicación. Ahora quieren conocer a mi hija,siempre me preguntan «cuándo vienes, cuándo vie-nes» y mira, no hay nada concreto, hay que hablarlo.

(Manuela, 33 años, Guayaquil, EC)

Me comunico con mi familia tanto por teléfonocomo por vídeo. Más por teléfono, por lo menos unavez a la semana hablamos. A veces dos veces a lasemana, tres veces a la semana. Depende de lanecesidad. Pero también enviamos vídeos.

(Amalia, 30 años, Loja, EC)

En ambos colectivos, además de una fluida comu-nicación con su lugar de origen, se observa un fuer-te componente de identificación nacional. En am-bos colectivos, los símbolos patrios y los repertoriosdel folclore nacional son exacerbados y exhibidosen los diferentes espacios de los inmigrantes.

En ambos colectivos se evidencia un fuerte deseode asociarse, de reunirse en bares, organizar acti-vidades o, por el contrario, de evitarse, precisa-mente, por el origen nacional. En el momento dehablar de su experiencia migratoria y sus formasde inclusión en el contexto de recepción, su dis-curso se organiza en torno a las diferencias cul-turales entre españoles y ecuatorianos o peruanos,es decir, distinciones que atribuyen al origen na-cional.

En suma, en estos espacios la cultura de origen ysus símbolos se toman como punto de encuentrode quienes se sienten convocados, a su vez, parahacer cosas nuevas con ella y desde ella, aunquese evoque el propósito de mantener y difundir lacultura nacional. Esto remite al análisis que haceBaumann (2001) sobre la coexistencia de undiscurso basado en un concepto esencialista de lacultura. Otro se basa en una noción procesual dela misma, en cuya interacción la cultura es com-prendida a la vez como un bagaje inmutable que seposee y que puede determinar grupos nacionalescerrados y crear estereotipos estáticos; así comoalgo que se moldea y se crea conjuntamente, encontinua construcción. A propósito de ello, el autorseñala que «toda cultura que se posea es culturaen creación, todas las diferencias culturales sonactos de diferenciación y todas las identidadesculturales son actos de identificación cultural»(Baumann 2001, 120).

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

4.5 LA MATERIALIZACIÓN DEL PROYECTOMIGRATORIO TRANSNACIONALMEDIANTE EL ENVÍO DE REMESAS

Las remesas de los inmigrantes representan un ele-mento clave para entender el fenómeno migratoriocontemporáneo. Traspasan las dimensiones políti-cas, culturales, económicas y sociales de los con-textos transnacionales de los inmigrantes. Deacuerdo con Sassen (1998), la participación del in-migrante en el universo social de la comunidad deorigen, materializado en la remesa de divisas, esdeterminante en el mantenimiento del proyectomigratorio como proceso colectivo.

En este sentido, Malgesini (1998) ratifica la im-portancia del envío de remesas como un elementovital para la materialización y continuidad del pro-yecto migratorio.

Las migraciones pueden —a través del flujo deremesas de los inmigrantes— constituir parte deuna estrategia colectiva combinada, destinada areducir riesgos y restricciones en la sociedad natal.En un hogar determinado, algunos miembros pue-den trabajar en el mercado local y otros pueden serenviados al exterior donde obtendrán un nivel deingresos —especialmente en los países con alta in-flación y continuas devaluaciones—, salarios en unadivisa más fuerte o con un poder adquisitivo esta-ble. Sus remesas podrán amortiguar los cuellos debotella de una economía familiar con fuerte sesgoestacional —como la agrícola—, representar unafuente de crédito para proyectos nuevos, o simple-mente complementar los desniveles en la renta queimpiden la continuidad de actividades sistemáticas,como la educación, el tratamiento médico, etc.,para los cuales se carece de seguros o subsidios(Malgesini 1998, 23-24).

Con la presencia de la gran cantidad de inmigrantesprocedentes de América Latina en diversos paíseseuropeos y norteamericanos, en varias naciones la-tinoamericanas las remesas de dinero representanmás del 10% del producto interno bruto. De acuer-

do con los datos del Banco Interamericano de De-sarrollo, América Latina recibió, en 2001, en mon-tante de remesas, una vez y media lo que pagócomo intereses por su deuda externa en los últimoscinco años, y mucho más de lo que recibe enpréstamos y donaciones para el desarrollo (GarcíaCancline 2002).

El envío de parte de los sueldos de los trabajadoresinmigrantes, hacia sus países de origen, actualmen-te configura una importante fuente de financiaciónde las cuentas externas de los países en vías dedesarrollo. Según Martínez Pizarro (2003), los en-víos de divisas, en algunos países, superaron lascaptaciones externas y las inversiones directas enel extranjero. La población de América Latina es laque recibe el mayor número de remesas en el mun-do, seguida del sur asiático. Seis países latinoameri-canos (México, República Dominicana, El Salvador,Colombia, Brasil y Ecuador) se encuentran entre losque reciben la mayor cantidad.

En el contexto español, según Peix (2005), un to-tal de 250 millones de euros al mes, se mandanpor las vías oficiales, rumbo a los países de origende los inmigrantes que trabajan en España. Hay otraimportante cantidad de capital enviada por otrasvías informales (lo llevan los propios migrantes, susparientes o sus amigos). Según el autor, loslatinoamericanos inmigrados en Europa envían asus países de origen más de 1600 millones deeuros al año. La mitad de ese dinero sale de Espa-ña. Así, cada inmigrante establecido en Europaenvía al año una media de unos 370 €.

De acuerdo con los datos de Peix (2005), basadoen las cifras del Banco Interamericano de Desarro-llo, las remesas enviadas por los latinoamericanos,desde Europa, superan la media enviada desde Es-tado Unidos, que ronda unos 160 € al año. Segúnel autor, los envíos realizados desde Estados Uni-dos constituyen la mayor fuente de envíos del ex-tranjero a América Latina (24 600 millones deeuros al año), debido al elevado número de latinoa-mericanos en ese país. Le siguen Japón con 20 300millones33 y España, que con más de 800 millones

33 La inmigración de latinoamericanos hacia Japón, hasta laactualidad, se caracteriza por un rasgo étnico específico:la mayoría de los inmigrantes son descendientes de japone-ses, cuyos padres o abuelos emigraron durante el siglo XX

hacia América Latina, sobre todo a Perú, Bolivia y Brasil.Para más datos sobre la inmigración latinoamericana enJapón, consúltense los trabajos de Rossini (1992),Kawamura (2001) y Sasaki (1995).

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de euros cada año iguala la cifra de remesas envia-das desde el resto de Europa.

Según la Organización Internacional de las Migra-ciones,34 el hecho de que en España existe un con-siderable flujo de remesas está relacionado con elcarácter todavía novedoso de la inmigración en estepaís. Esta idea corrobora la tesis de autores comoMalgesini (1998) y Peix (2005) que relacionan elasentamiento de los inmigrantes con el envío dedinero, en el sentido de que cuantos más años deresidencia en el país de destino, menos envío dedinero a sus países de origen, en parte porque hanpodido reagrupar a sus familiares y, en parte, por-que después de varios años se supone que la situa-ción económica de la familia de origen ha mejorado.

Como se ha señalado anteriormente, según nuestroestudio, las remesas enviadas por ecuatorianos yperuanos residentes en España pueden ser agrupa-das en tres tipos. En primer lugar, están las remesasfamiliares/individuales. Se caracterizan por ser di-nero enviado a los miembros de la familia para losgastos cotidianos. Otra forma de remesas son decarácter colectivo. Son enviadas por los inmigrantesa distintas asociaciones, ONG, iglesias, etc., con elpropósito de aliviar las necesidades más urgentesde sus comunidades de origen. Por último, lasremesas de inversión, que se caracterizan por elenvío de dinero por parte de individuos, familias osocios que buscan invertir el dinero ahorrado enpropiedades, comercios, inversión bancaria y otrasoportunidades de ganancias económicas en suspaíses de origen.

Aunque los inmigrantes entrevistados hacen uso delos tres tipos de remesas anteriormente expuestas,las de carácter familiares/individuales o de inver-sión son más frecuentes en la vida cotidiana denuestros informantes. Por el contrario, los casos deremesas colectivas son utilizadas por pocos inmi-grantes. Quienes envían dinero para fines colecti-vos lo hacen de modo esporádico, sólo en algunasépocas del año, como por ejemplo, Navidad o Se-mana Santa.

Mientras el envío de dinero para fines colectivossuele ser ocasional, las remesas familiares/indivi-

duales o de inversión son frecuentes y constantes.En muchas ocasiones es habitual la combinaciónde ambas modalidades. Se aprecia a través delmontante enviado por nuestros entrevistados. Hayinmigrantes que llegan a remitir a sus países deorigen hasta un 90% de su sueldo. Entre los inmi-grantes que envían mensualmente dinero para suspaíses la media ronda alrededor del 60% de sussalarios. Esas remesas se dirigen tanto a las ayu-das familiares, como a las pequeñas o medianasinversiones. Algunos de nuestros informantes ilus-tran cómo ayudan e invierten sus sueldos en suscomunidades de origen:

Nos hemos comprado una casa, un terreno y unafinca en Ecuador, para ir invirtiendo el dinero enalgo. Eso lo compramos desde aquí, por medio demi hermana, la que me ayudó a venir, como vive enSanto Domingo ella se iba enterando que vendíancasas, los bancos, la financiación, todo eso. Enton-ces, le dijimos que nos busque una, la financiamosy la estamos pagando, en dos años la vamos a ter-minar de pagar. Le enviamos el dinero a ella, ellatiene una cuenta a nombre de nosotros con dere-cho a sacar para cualquier gasto de administración,para pagar la vivienda mensualmente. También ledigo que saque para darle a mi madre. Le digo quea mi madre le dé 100 o 50 $ y le dé algo a miabuela o a mi tía... Se envían de 800 a 1000 $. Anosotros nos pagan casi la mitad en dinero negro.En nómina son 1200 € y en dinero negro nos dan600 €. Y mi esposa trabaja cocinándole a dos se-ñores mayores y ella saca 600 € y también va alimpiar en una casa dos horas, ahí saca 200 eurosmás. Por el momento lo llevamos bien, porque sinos lo quedamos aquí el dinero nos lo gastamos,entonces, mejor invertirlo.

(Hugo, 26 años, Loja, EC)

Envío dinero a mi hermana para sus gastos y paraque me guarde un poco en el banco, puesto quetengo una propiedad, me compré una casa allá ypago 200 $ la letra, de modo que mando unos500 $ al mes, ya que también mando a mi abuelaque depende de este dinero para vivir y hay vecesque también ayudo a mi padre o mi madre, deacuerdo con la necesidad, pero quien depende bá-sicamente de mi dinero es mi abuela y, además, yo

34 Datos de la Organización Internacional de las Migracio-nes, disponibles en http://www.iom.int/iomwebsite/

Publication/ServletSearchPublic [último acceso el 13 defebrero de 2007].

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

tengo un compromiso con la letra de la casa quecompré y estoy todavía pagando.

(Amalia, 30 años, Loja, EC)

Estoy enviando un promedio de unos 700 $ men-suales. Aun no estoy construyendo la casa, la zonadonde compré está urbanizándose recién, y a ver siel próximo año se empieza ya a construir. Pero tam-bién se necesita mucho dinero, tampoco es que unoestando aquí tres o cuatro años puedes hacerlo.Bueno, una persona sola no puede, difícil, tal vezen pareja puedes hacerlo, y lo han hecho, pero parauna persona sola es más complicado, porque nece-sitas un capital fuerte para construir una vivienda.Y mira, mi sueldo es 950 €, bueno, fuera de horasextras y las pagas que son aparte. Así que hay quetrabajar bastante para juntar un capital, porque aquítambién tienes gastos.

(Esteban, 30 años, Loja, EC)

Muchos inmigrantes reconocen que las remesasenviadas hacia sus países, en algunos casos, seconvierten en la única o principal fuente de ingresosde sus familiares.

Lo que yo le envío es el único sustento de mi fami-lia. Lo que yo le envío, para la comida, para pagarlo que tengan que pagar por ahí. Por ejemplo, yasea que tiene que comprar un cuaderno, ya sea quetiene que comprar otras cosas, etc. El único sus-tento de la familia soy yo. Los 400 € que envíorepresenta una parte importante para ella, para loque tiene que..., porque los nenes, ya sabes, tú siun día hace falta lo pasas sin comer pero los niñosno. A los niños no. Quizá cuando sean más grandeste puedan entender. Lo que yo pueda enviar, se lohago llegar. Es muy importante que estén bien, quesigan con sus estudios y que sigan adelante, queaprovechen lo que yo les puedo dar. Hasta cuandoyo les pueda dar, mediante, porque trabajando aquíen España, les puedo dar, si no tengo faena, ¿cómopuedo darles?

(Miguel, 36 años, Guayaquil, EC)

Yo trabajando como autónomo, más o menos, sí segana dinero, entonces, no puedo decir cuánto, peroganaré unos 4000 € al mes, y yo enviaré unos…depende te digo, suponte que necesitemos este mesunos 5000 $, pues habrá que mandar cada sema-na una parte. Envío semana a semana, porque lagente que trabaja en la construcción de la casa en

Ecuador, cobra cada semana. Tengo que mandarpara pagar a la gente que está trabajando, paramateriales, luego la manutención de mis hijos, losgastos de la casa, la educación, o sea, bastante di-nero. Luego también le envío a mi madre, porquemi padre dejó de existir ya hace mucho tiempo, ymi hermana también vive con mi madre. Así queaquí estoy trabajando para hacer el dinero para ayu-dar a mi madre y mandar para terminar la casa. Lesmando por separado, a mi madre y a Gloria. Al prin-cipio enviaba poco, 100 $ al mes, pero he ido pro-gresando. Claro, que 100 $ en Ecuador es muchodinero, pero a medida que yo fui mejorando aquítambién fui organizando allá para hacer esto o aque-llo, porque ya veía que yo podía tener aquí y fuimosprogresando. Hay épocas que, de autónomo, haymenos trabajo, por ejemplo, en el invierno, ahí baja,y puedo enviar menos, pero luego ya viene la épocabuena y ahí sube. Entonces, tampoco no es aquíque todos los meses vas a mandar 5000 $, a vecesmandas 2000 o 1000 o menos, según el trabajo,aquí también hay que pagar la mano de obra deestos chicos, y el piso, los gastos.

(Pablo, 42 años, Quito, EC)

Por otro lado, en las remesas de carácter estricta-mente familiar/individual, el dinero enviado es des-tinado a la educación de los hijos que permanecenen el lugar de origen. Por tanto, las remesas contri-buyen a un mayor dinamismo en la economía delpaís de procedencia. Ahora bien, es cuestionableque la solución a los problemas económicos de esospaíses pueda resolverse a través de las divisas delos inmigrantes, puesto que el montante de remesasenviadas por los latinoamericanos apenas se invier-te en actividades productivas que sirvan al desarro-llo de sus países (Unesco 1997).

La mayor parte de los inmigrantes entrevistados queenvían dinero a sus países de origen afirman queuna gran parte de las remesas es destinada ex-clusivamente al fortalecimiento del capital huma-no de sus hijos (poder sufragar una educación decalidad). Ello coincide con la información obtenidaen el trabajo de campo realizado con los familiaresde estos migrantes en Perú y Ecuador. Para ilustrareste aspecto tomamos las palabras de tres infor-mantes, que nos trasmiten cómo valoran el envíode dinero para la educación de sus hijos. En susrelatos dan cuenta de la forma particular de parti-cipación en el desarrollo de sus países de origen.

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APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS INMIGRANTES ECUATORIANOS Y PERUANOS EN ESPAÑA

No ayudo a ninguna iglesia o asociación, pero eldinero que llega para mi familia es muy importantey mi familia gasta todo allí. Creo que, de eso, dealgún modo ayuda a la gente del barrio. Si mi hijotiene dinero para pagar todos los meses la escuela,la escuela tiene dinero para pagar a los maestros yasí sucesivamente. Hay ecuatorianos por todas par-tes: Estados Unidos, Alemania, Italia, Francia, etc.,y todos enviamos dinero. El país vive básicamentedel dinero que todos enviamos. Es triste, por ser unpaís tan rico, pero así está la cosa...

(Jean Felipe, 41 años, Guayaquil, EC)

El dinero que enviamos ha repercutido mucho enEcuador. Ahora mismo el dinero que llega desde elexterior es el segundo ingreso, después del petróleo.Ese dinero es el que está solventando la economíadel país. Solventando la economía de las familiassobre todo, porque si no es por ese dinero sería uncaos. Y uno cuando va allá se da cuenta. Lo ves enque la gente tiene dinero para gastarlo, no hay mu-cho trabajo, no hay empresas, entonces ¿de dóndeviene ese dinero? Pues de fuera, de dónde saca lagente el dinero para gastarlo. Si no se crean empre-sas, no hay puestos de trabajo, entonces, si no hayproducción, ¿de dónde sale el consumo? Te dascuenta ahí. Yo voy a mi ciudad y veo que la gente seviste con ropa de marca, todo es dinero de fuera.Mucha gente construye casas desde aquí, gracias aestos países que nos han abierto estas posibilidadesde trabajo, por eso nuestro país se está mantenien-do, si no fuera por eso estaría peor todavía. Nuestropaís políticamente es lo último, con lo que se vepolíticamente, con lo que está pasando allá.

(Esteban, 36 años, Loja, EC)

Yo le envío el dinero solamente para mis hijos, mimadre lo administra nada más. Porque mis padresson profesores jubilados, ellos cobran su jubilaciónmensual, así que ellos no necesitan. El dinero quemando es para invertir en educación, estudian encolegios privados, claro, la niña ya terminó, pero élaun tiene que terminar. El niño ya está terminandoel cole y la niña ya está preparándose para la univer-sidad. Después, también, para vestimenta, comida, yun gusto que se quieran dar, un viaje, porque por de-cirte mi niña se fue de viaje de promoción a Ecuador.

(Juana, 42 años, Trujillo, PE)

Como se ha mencionado, las remesas hacia el paísde origen tienden a disminuir al producirse el

reagrupamiento familiar en el lugar de destino. Lanecesidad de recursos económicos en el país re-ceptor y el replanteamiento de la idea de retorno,son algunos de los motivos que justifican la reduc-ción o el cese de las remesas. Así, uno de nuestrosinformantes cuenta sus estrategias para disminuiro interrumpir el envío de dinero, una vez que seconsolide la reagrupación familiar.

Ahora que está mi hijo acá, por el momento esta-mos pensando en ahorrar para traerlos a ellos, jun-tar para pasajes y para hacer la reagrupación, paraesos gastos. Lo que está programado ahora es traera mi esposa y los dos hijos menores para que ellosestudien acá y mi esposa también trabajar acá... Acomienzos enviaba menos, cuando ganaba 800,pero a partir de un año me he mantenido. Ahoraque está mi hijo es posible que enviemos más, debemejorarse, y cuando vengan ellos sólo seguiré en-viando a mis padres, aunque poco, porque la casaque está allá está programada alquilarse y dejarleeso para ayudar a mis padres. Ese alquiler será paraellos. Todo se está pensando, yo digo que es comoun proyecto, yo como soy técnico pienso que tododebe proyectarse, y ahí vas haciendo replanteos.Pasa un año y dices esto no nos conviene, hay quereplantear, se programó esto pero ya no se puedehacer, lo replanteamos, lo cambio.

(Sócrates, 49 años, Chicama, PE)

Asimismo, nuestros informantes cuentan cómocontrolan y coordinan la utilización del dineroenviado. Comentan cómo actualizan su papel dejefes de familia, a través del envío de dinero,mediante las remesas. En este sentido, dos entre-vistados comentan:

Estoy al tanto de lo que ellos hacen con el dinero ycómo lo organizan. Eso se coordina. Se coordina quées lo que van a hacer, me informan, si hace faltaesto, todo se cuenta por medio del teléfono, yo ledecía, no te olvides que yo sigo siendo el marido,que estoy mandando el dinero. Porque una vez lla-mé y no estaba mi esposa ahí, se había ido con to-dos, con mis hijos al cumpleaños de mi suegra. Perosi yo había hablado con ella hacía dos días y no melo había dicho, que iba a ir ahí. Entonces le dije «es-cucha, yo sigo siendo el marido, si tú lo quieres, túcualquier cosa me lo comunicas, si yo te llamo dí-melo, no puede ser si yo te llamo dímelo» y dice «esque me olvidé» pero no puede ser que se olvide, si

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

la hija hizo esto o lo que sea tú me lo dices, porquesi llego un día ahí y me doy la sorpresa la que vas aperder esa eres tú, llévate un cuaderno ahí y dime,para que no te olvides, cuando yo te llamo dime«Sócrates ha pasado esto y esto» para yo poder porteléfono reprenderlos, es para poder aportar comopadre, y eso es lo que se está haciendo.

(Sócrates, 49 años, Chicama, PE)

Mi esposa no trabaja, sólo cuida de nuestro hijo yse mantiene con el dinero que envío. Mi esposa mecuenta todo, ya mis padres y hermanos no tanto,pero mi compañera me deja al tanto de lo que gas-ta y yo le aconsejo en que ella tiene que gastar eldinero y por lo general nos entendemos bien y ellame escucha y hace lo que le digo. Es muy buenosaber de eso porque mismo lejos uno puede estarallí presente de alguna forma.

(Jean Felipe, 41 años, Guayaquil, EC)

El número de agencias de envío de dinero se hamultiplicado de forma muy rápida en el territorioespañol. Western Union encabeza la lista de las másconsolidadas y conocidas por los inmigrantes. Sinembargo, remesadoras como Universal Envíos,Europhil, Jet Perú, entre otras, también son utili-zadas por nuestros informantes. En general, la co-misión de esas agencias suele situarse en torno aun 0,4% sobre el importe del envío, como es el casode Universal Envíos. Hay otras opciones para en-viar dinero, como por ejemplo el giro postal, a tra-vés de los bancos, los locutorios y el viaje al paísde origen de amigos y parientes.

Los medios por los que los inmigrantes envían susremesas son diversos y pueden variar de acuerdocon el tiempo. Dos grupos de inmigrantes sinteti-zan las formas de envío de dinero más comunesentre los ecuatorianos y peruanos. El primero tratade los inmigrantes que confían sus remesas a lasagencias de envío de dinero o a los locutorios. Losinmigrantes comentan los principales motivos deesa elección:

Envío el dinero por agencia, porque en una oportu-nidad mandé por banco, hice una transferencia ycobran aquí por mandarlo y a la hora que la perso-na lo va a cobrar, allá también le cobran, entonces,a partir de ahí dije «nunca más mando por banco»por la agencia cobran aquí en el envío y nada más.

(Eugenia, 53 años, Lima, PE)

Por el locutorio, les tengo confianza, porque siem-pre que mando el dinero les llega. Allí les llega aDelgado Travel o a los bancos, al Banco Bolivariano,y no es muy caro como otros lados, porque por ejem-plo Money Gram es muy caro.

(Ana, 30 años, Quito, EC)

Yo lo envío por medio de una agencia. Casi desdeque llegué a Madrid estoy enviando dinero por esaagencia, es un locutorio que tiene cabinas y tam-bién tiene para enviar dinero. Aparte, ahora se pue-de enviar por bancos también, pero hasta ahora nohe enviado ninguna vez por banco, porque no hecambiado, porque como le tengo confianza a laagencia, llega el dinero allá, le llaman a mi herma-na, «mira, manda retirar tal dinero» y ya.

(Hugo, 26 años, Loja, EC)

Un segundo grupo de personas entrevistadas pre-fiere mandar directamente el dinero a través de losbancos. La Caixa d’Estalvis i Pensions de Barce-lona, Caja Madrid y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria(BBVA) figuran entre las entidades elegidas conmayor frecuencia, según relatan los informantes:

Envío el dinero por Caja Madrid. Estoy contento conel servicio: sólo una vez que he tenido un problemaporque pasaron tres días que no llegaba el dinero,pero llamé y la señorita me pidió perdón y dijo quefue un problema de Internet y solucionó el tema.Siempre mando por Caja Madrid.

(Jean Felipe, 41 años, Guayaquil, EC)

Antes lo hacía por el Re-envía, sí, Reenvía, ¿se lla-ma esto no? Pero ahora envío el dinero por La Caixa,la azul, por ella envío yo.

(Antonia, 37 años, Manabí, EC)

A veces lo mando por el banco y a veces por agen-cia, según lo que me quede más cómodo. Me hicesocia de un club que había aquí para inmigrantes,pero tocaba depositar el dinero por medio del bancoCaja de Madrid o del BBVA, pero lo que pasa esque allí les llegaba a una agencia. Y eso no era buenoporque les pillaba muy lejos para ir a buscarlo, por-que viven en el sur y me daban para recogerlo lejos,en el norte, y entonces se tenían que transportar.

(Carmen, 30 años, Quito, EC)

Los continuos envíos de capital pueden servir pararealimentar la cadena migratoria, en la medida que

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APROXIMACIÓN A LOS HOGARES TRANSNACIONALES DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS INMIGRANTES ECUATORIANOS Y PERUANOS EN ESPAÑA

articulan el nacimiento de nuevos emigrantespotenciales. En muchos casos, las remesas repre-sentan un motor que impulsa la emigración deecuatorianos y peruanos. El siguiente relato resultailustrativo al respecto:

Yo creo que el envío de dinero influencia y muchola gente venirse, porque la gente allá cobra muypoco y eso es toda la gente, incluso los que estánlicenciados como yo. Y cuando ves que uno allácobra 200 o 300 $ por mes y aquí uno cobra unos700 o 800 entonces la gente quiere salir adelantey decide venirse, yo sé que es malo para mi país,pero no queda otra alternativa.

(Amalia, 30 años, Loja, EC)

En síntesis, las remesas hacia el país de origen re-presentan la materialización de la interacción trans-nacional que establecen los inmigrantes entreambas sociedades involucradas en el procesomigratorio: la sociedad de emigración y la de inmi-gración.

La pertenencia a estos dos mundos, dos tiempos ydos sociedades de aquí y de allá se materializa enlos usuales y persistentes envíos de dinero. Lasremesas, por tanto, no sólo tienen un carácter eco-nómico, sino que traspasan otras dimensiones comolo social, lo cultural y lo político. Permiten al inmi-grante vivir en el país receptor, de destino, conec-tado, en muchos sentidos, con su lugar de origen.

4.6 PERSPECTIVAS Y POSIBILIDADESDE RETORNO

En la amplia literatura sobre el fenómeno de lasmigraciones internacionales, el estudio del retornocomo elemento del proyecto migratorio sólo hasurgido tras las últimas décadas del siglo XX. Ante-riormente, las investigaciones se centraban más enel ámbito de la comunidad receptora, según argu-menta Galliard (1994). Aunque han aumentado losestudios sobre el retorno a finales del siglo XX, to-davía sigue siendo escasa la literatura al respecto.Trabajos desarrollados por Salcedo (1981), Portesy Guarnido (1991), Sayad (2000), Sotelo Blanco(1994), Espinosa (1998), Massey et al. (1987),entre otros siguen siendo las pocas referencias so-bre esta cuestión.

En lo que se refiere al campo de estudios sobre laperspectiva del retorno, vinculada al caso de Espa-ña, las investigaciones se centran en observar estefenómeno como una migración de regreso, definiti-va. Así, según Cavalcanti y Boggio (2004), a partirde los años setenta del siglo XX, el regreso de partede la población emigrada suscitó el interés de dis-tintos investigadores que analizaron, desde diferen-tes enfoques teórico-metodológicos, cómo se pro-ducían estos procesos de retorno a la penínsulaIbérica. Trabajos como los de Pascual (1970),Marsal (1972) y Castillo (1981) son ejemplos deestudios pioneros en entender los datos cuantitati-vos del contingente, sus motivaciones para llevar acabo el regreso, los procesos de reinserción social,así como otros temas tratados con el objetivo decomprender el retorno como el proceso inverso a laemigración.

Por otra parte, autores como Pries (1999) yMargolis (1994), en otros contextos, observanotras formas de retorno en que el proyecto acon-tece más como una vuelta a casa transitoria,inmersa en la dinámica de las relaciones transna-cionales actuales, en las que se entrelazan las so-ciedades de origen y de asentamiento. Estos proce-sos son favorecidos por los desarrollos tecnológicosen el área de las comunicaciones y de la informa-ción, el abaratamiento de los medios de transportey sus logros en cuanto a la rapidez de los desplaza-mientos, entre otros. Permiten a los migrantes con-temporáneos —especialmente a los que han lo-grado sus respectivos permisos de residencia ytrabajo— formas de regreso relativamente pe-riódicas, e incluso permanecer parte de su vidaen la sociedad de emigración y parte, en la de in-migración.

Si comparamos los desplazamientos de personas enel contexto actual, con procesos migratorios ante-riores, observamos que el proyecto de retorno sehalla cada vez más matizado por la emergencia deespacios plurilocales y de comunidades transna-cionales. A partir de ahí, el concepto de retorno estásiendo reconsiderado. Así, según Espinosa (1998),son muchos los autores que, desde diferentes con-textos e investigaciones, argumentan que la cono-cida migración de retorno, vista como un aconteci-miento unilineal o una migración de regreso, seconvierte en un mito del retorno o una ilusión delretorno.

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

En la vida cotidiana del inmigrante, el retorno for-ma parte de sus inquietudes diarias. En las entre-vistas realizadas, muchos informantes mencionanque la cuestión del retorno estaba presente en lagestación del proyecto migratorio. Incluso paraaquellos que no pensaban en un regreso defini-tivo.

Yo pensé en trabajar tres o cuatro años y me regre-so, y ya está, con lo ganado puedo ir construyendoalgo en mi país, una casa, ir invirtiendo. Pero luegovienes acá y lo ves muy distinto ya no es que ganestanto dinero, y las perspectivas no se te van a cum-plir a corto plazo. Ahora pienso quedarme acá untiempo más, a ver si saco la nacionalidad, luegovolver a Ecuador y ver qué se puede hacer allá. Pri-meramente ver eso, si se puede trabajar allá, sinome tocaría otra vez volver acá, no lo sé, es que elfuturo es tan incierto que no se puede decir «hastaaquí voy a llegar».

(Esteban, 36 años, Loja, EC)

Al principio nos lo planteamos como... vivimos unoscinco años, tenemos nuestro dinero ahorrado y nosiremos, porque nosotros tenemos, o yo al menosecho de menos el clima, a mí no me gusta el frío…Y ahora ya lo estamos pensando, ahora hace pocolo hablamos y ellas... ya las niñas están acostum-bradas aquí, y ya una nació aquí, ya no nos pone-mos a pensar ya no en los cinco años, no en diezaños, sino en nuestra vejez..., hasta nuestra vejez yya terminar de pagar el piso y estudiar aquí… y loque no, o por lo menos ahora.

(Manuela, 33 años, Guayaquil, EC)

La sofisticación tecnológica en sus distintos cam-pos: la comunicación, la información, los trans-portes, etc., permite pensar en una relativizaciónsocial del espacio físico, donde el alejamiento escualitativamente menor, lo cual afecta directamen-te el panorama de las migraciones internacionalesactuales.

Además, los inmigrantes recurren constantementea los instrumentos relativizadores de la distancia,como por ejemplo el teléfono, los locutorios, el fax,Internet, etc., gracias a los cuales la participaciónen la vida del país de emigración es una realidadcada vez más posible. Muchos experimentan laexperiencia del retorno de modo esporádico,pasando en su país de origen solamente una

temporada y regresando en breve a la sociedad deinmigración.

Ya he vuelto tres veces, pero claro, la primera vezque volví fue a los tres años y medio, casi. Y fuebonito, pero triste también. Para mí la alegría deir era muy grande. Lo que pasa es que cuando fuila primera vez vi a mis hijos cambiados, más gran-des, tres años son tres años. Y también que ellosno me veían, hablábamos por teléfono pero nuncanos habíamos visto como estábamos. Y nos pre-guntábamos cómo sería cuando nos encontrára-mos, y llegó el día y fue triste. Triste porque otravez tenía que regresar, y contentos y felices porhabernos encontrado. Fue como volver a nacer.Volver a estar con la familia y todo. Estaban muycambiados. Mi hija grande se quedó de 13 años,la época del desarrollo, entonces cuando llegué,yo preguntaba «¿dónde está mi hija?» y mi hija erala que estaba abrazándome. Yo me acuerdo de esosiempre. Porque estaba más grande, nunca me lohubiese imaginado, me perdí esos años que ya nolos voy a recuperar nunca. De verles crecer, deguiarles, pero yo le agradezco a Gloria, porque ellaes como padre y madre. Ella les ha criado bien asus hijos, les ha visto crecer, en primer lugar, peroademás les ha guiado bien, y como personas noestán cambiados.

(Miguel, 42 años, Quito, EC)

Me vine como turista, pero mi fin ya era quedarme.Porque esta no es la primera vez que yo vengo, yoya tengo venido una vez antes. Pero la primera vezque me vine, la primera vez que salí de Ecuador,me vine a España, pero yo no me adapté, y antesde las tres semanas yo me regresé. Extrañaba mu-chísimo, me puse a llorar y mi mamá y mi papá medijeron «vuélvete, no queremos que estés sufrien-do». Pero la segunda vez fue por problemas ya másdifíciles, que yo me di cuenta que no iban a cal-marse si yo no me salía de ahí, de Ecuador, porquemi ex marido era muy agresivo, y no me quería de-jar vivir tranquila sino hacerme la vida imposiblecada vez que a él le daba la gana. Entonces, yo dijemejor me voy. Y como justo se dio la oportunidadque mis tíos me dijeron que me iban a ayudar y mipapi me dijo «ándate si quieres, yo no te obligo,porque luego si estás allá mal o bien, si estás bienme vas a decir, bueno por usted estoy bien, pero site va mal, vas a decir, usted me obligó a que mevaya, entonces, tú vas a ver, tu solita decide», en-

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tonces como yo me quise venir, dejé a mi hijo conmi mamá.

(Ana, 30 años, Quito, EC)

Así, el retorno en su acepción más clásica se trans-forma en un mito, en el sentido de que regresar alespacio geográfico de origen, definitiva o transito-riamente, no significa de por sí un regreso a suspautas y conductas sociales. Los inmigrantes vivenasí entre dos mundos. De esta manera, la disponi-bilidad de utilización de los medios de comunica-ción y transportes avanzados da lugar a un nuevotipo de movimiento en los proyectos migratorios querelativiza el concepto de retorno. Las distancias fí-sicas, hoy en día, no implican necesariamente ladesvinculación total con el país de emigración,puesto que los lazos sociales y de parentesco seconservan gracias a los medios tecnológicos. En lasentrevistas observamos con frecuencia esta conti-nuidad en la participación del inmigrante en la vidade su lugar de origen, hasta el punto de poder in-tervenir en las decisiones del grupo de proceden-cia, como se ha mencionado antes.

Los diversos testimonios de los inmigrantes reve-lan la constante relación que establecen con la so-ciedad de emigración. Mediante las tecnologías dela comunicación, sea a través del contacto directoen casa, en los cibercafés y locutorios o medianteel envío de remesas de dinero, los ecuatorianos yperuanos se hacen presentes en la comunidad deorigen, participando activamente en las relacionescotidianas.

Como se ha mencionado, la utilización de estos re-cursos se convierte para muchos en la única posi-bilidad de sentirse en sus países. Los que no po-seen una documentación regularizada no puedenviajar al lugar de procedencia, pudiendo inclusopermanecer años sin tener la posibilidad de unirsea los suyos. Para aliviar las ausencias, se esfuerzanpor estar informados asiduamente de la situaciónde su país, sea por medio del contacto con otrospaisanos recién llegados, por Internet, por teléfo-no, leyendo los periódicos, viendo programas de te-levisión, etc. Así, los inmigrantes buscan estar ac-tualizados con respecto a la realidad cotidiana desus países, como una forma de estar aquí y allá.

La comunicación es lo más importante, nos hemoscarteado, nos hemos mandado fotos, hablar por te-

léfono, en esa época Internet recién empezaba ennuestro país. Entonces, Internet casi no mucho,pero las cartas, las fotos, y el hablar y el hablar, fuecomo sentir que estábamos ahí, sólo que no pode-mos vernos simplemente. Mantener siempre viva laesperanza de vernos y la relación, como que esta-mos prácticamente viéndonos ya, pero solamentepor el pensamiento.

(Miguel, 42 años, Quito, EC)

La competencia cada vez más fuerte entre las com-pañías aéreas genera ofertas que abaratan losviajes, sobre todo en las épocas consideradas detemporada baja, como el invierno. Ciertas ofertasanunciadas por Internet o en agencias de viajes,permiten que algunos inmigrantes «retornen»constantemente a su sociedad de origen o inclusopermanezcan por períodos más largos en ambassociedades.

Para algunos entrevistados, la posibilidad de poderemigrar a otro sitio, antes de volver a Ecuador oPerú es una posibilidad presente en sus discursos.Así declaran dos de nuestros informantes:

En principio, volver no. No pienso en ello, aunquesí pienso en hacer algo por Perú. Por ejemplo, ha-cer conexiones para dar videoconferencias para con-tagiar un poco la vivencia de España. Volverme avivir allá no creo, ya me he adecuado a esta vida.Tal vez irme a otro país puede ser, por hacer otraespecialización en inglés o francés.

(Luisa, 34 años, Huancayo, PE)

Unas veces tengo ganas de regresar, pero por otras,pienso en quedarme o irme a otro sitio, como a Ca-narias que siempre tuve mucha ganas de vivir allíporque me han dicho que hay mucho trabajo debarman y en Ecuador ya trabajé como barman y megustó mucho. En principio yo había dicho a mi ma-dre que regresaba de visita dentro de unos cincoaños, pero va a ser antes porque tengo mis papelesy todo, pero en volver definitivamente no lo sé, aho-rita no lo sé. Por ahora mi objetivo es sacar adelan-te a mi familia y proporcionar una buena educacióna mi hijo, no estoy ahorrando dinero para abrir unnegocio en Ecuador, ni tampoco tengo un plan deregreso. Por ahora sólo quiero sacar adelante a mihijo y mi familia. Tal vez vuelva, no lo sé, de mo-mento estoy trabajando aquí bien y sacando mi fa-milia adelante y si yo no llegué a ser un profesio-

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

nal, quiero que mi hijo lo sea. Y si puedo traerloaquí para darle una mejor educación lo haré, aun-que pienso que la educación aquí y en Ecuador essimilar. Este es mi objetivo por ahora.

(Jean Felipe, 41 años, Guayaquil, EC)

Una serie de factores inciden en el retorno, sea es-porádico o definitivo. En los estudios de Massey etal. (1987), el retorno constituye un importante ele-mento en la vida de los inmigrantes. En sus inves-tigaciones destacan las siguientes circunstancias enel momento de retornar: el capital humano, el ca-pital social acumulado, el capital material, las con-diciones económicas de las comunidades de origeny las macroeconómicas de ambos países. De acuer-do con el autor, esos cinco elementos sumados alcapital físico o material, que consiste en el conjun-to de bienes acumulados en la sociedad de origenmediante el envío de dinero, desempeñan un papelfundamental en la decisión de regresar.

Asimismo, las condiciones económicas de la comu-nidad de procedencia ejercen una importante in-fluencia en la decisión de repatriarse. Según Espi-nosa (1998), algunos estudios examinan cómo latensión permanente entre el establecimiento en lanueva sociedad y el retorno están condicionados poresta realidad económica.

Para ir a vivir a allí me gustaría pero si voy a vivirallí tengo que tener la seguridad de tener algo fijoque me ingresen mensual porque sino no iría. Por-que no se puede vivir precario y sin un ingreso men-sual allí, las cosas son diferentes y no circula tantodinero y tanto trabajo como aquí, así que ésta es lacondición para volver. O también si me monto unnegocio y el negocio me va bien me quedo a vivirallí, con mucho gusto. Pero de momento, como veoesas cosas muy lejos y muy difícil tengo planes dequedarme aquí trabajando y buscándome la vida.

(Liliana, 23 años, Lima, PE)

La posibilidad de poder consolidar la inversión desus ahorros en sus países de origen es también,para algunos, un requisito determinante en la deci-sión del retorno.

Antes de volver quiero primero concretar mis inver-siones en Ecuador. Lo que quiero es: yo tengo mi

casita ya, pero no es de cemento, es de techonomás, entonces yo quiero hacerla de cemento,hacer unos locales para poner mi negocio, eso es loque pienso que cuando yo vaya para allá, dedicar-me a trabajar en mi casa y ya no trabajar en otrolado. Porque yo creo que de aquí irnos a trabajarallá va a ser imposible. Ya vamos de aquí bien can-sados.

(Esperanza, 49 años, Quito, EC)

Mi expectativa es ponerme un negocio allá en Ecua-dor, yo siempre sigo soñando con Ecuador, y digoque voy a regresar. Voy a regresar a Ecuador y voy aponer un negocio de Pladur, siempre les digo a misamigos que voy a ponerme en esto porque en Ecua-dor ya está habiendo, es una buena oportunidadporque sé de esto y puedo ponerme un negocio yomismo y empezar a construir con Pladur.

(Hugo, 26 años, Loja, EC)

La inestabilidad en el trabajo, los bajos sueldos yla primacía del ahorro, que representa uno de losobjetivos primeros del proyecto migratorio, incidenen la decisión de postergar la visita a la tierra deorigen, aumentando así los períodos de ausencia.La prioridad se centra en mejorar las condicionesde vida en la comunidad receptora y ahorrar lo su-ficiente para poder concretar el retorno.

Otro factor que influye en la disposición de pospo-ner la vuelta reside en la imagen de éxito y pros-peridad asociada a la figura del emigrante retorna-do, que se siente en obligación de ofrecer, a suregreso. A semejanza del viajero Ulises de Ítaca,35

que volvió a su tierra de modo triunfante, losinmigrantes contemporáneos abrazan el sueñoquimérico de retornar ricos a su sociedad de ori-gen. Esta situación se sostiene aunque sea sóloen apariencia, ya que el ser social está esencial-mente preocupado por la percepción que el otrotiene sobre su «parecer» y su «aparecer» (Sayad2000). Esto se observa en muchos entrevistadosque aseguran esforzarse por alquilar coches, lle-var regalos, y relatar, con exageración, sus logros ysu bienestar, al volver a su país. Esta actitud anteel retorno, les permite obtener el reconocimientodel grupo de origen, lo cual significa esencialmen-te justificar el sentido de su emigración y de suausencia.

35 Personaje de la Odisea, historia épica escrita por Homero. Véase Homero (1993).

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Así, sobre la figura del emigrante inciden repre-sentaciones sociales relacionadas con la imagende una persona emprendedora que conquista susobjetivos y que, por tanto, es digna de elogio. Deahí deriva la dificultad que supone el retorno,puesto que el no cumplimento de las expectati-vas, puede convertirse en una imagen de fracaso.Para poder cumplir con esta imposición de éxitoque recae sobre ellos, los inmigrantes deben so-portar las condiciones adversas y contradictoriaspropias de su condición en la sociedad de inmi-gración.

Con el tiempo, y después de una primera visita asus países de origen, muchos ecuatorianos y pe-ruanos afirman en las entrevistas que sienten unadoble ausencia respecto a ambas sociedades. Cuan-do regresan a sus países se sienten especiales, perodivididos. Por un lado, se identifican con la situa-ción de bienestar social del país de destino pero,por otro, añoran las relaciones afectivas con susseres queridos. La doble representación emigrante/inmigrante se refuerza en esta etapa, en la que laactitud ante el retorno acompaña y marca, de modoprofundo, el proyecto migratorio.

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5Conclusiones

Los resultados de la presente investigación mues-tran, de forma fehaciente, la necesidad y pertinen-cia de considerar la familia como unidad de refe-rencia básica a la hora de estudiar las migracionesdesde una perspectiva transnacional, que incorpo-re los múltiples vínculos e interacciones que co-nectan a las personas o instituciones más allá delas fronteras de los estados-nación (Vertovec 2004).Tanto la estrategia familiar en la toma de la deci-sión de emigrar, el volumen y significado de lasremesas, la intensidad de las comunicaciones, losvínculos afectivos, el reparto de funciones entre losque se quedan y los que se van, o el papel activoque ejercen los migrantes en la reagrupación fami-liar de sus familiares, son factores que sustentanla dimensión familiar y transnacional de las migra-ciones (Alonso 2004).

5.1 RECAPITULACIÓNDE LOS PRINCIPALES RESULTADOS

A modo de recapitulación de los principales hallaz-gos de esta investigación, los relatos de las perso-nas entrevistadas muestran cómo la decisión deemigrar corresponde, en gran medida, a una estra-tegia de carácter familiar. En muchos casos, la fa-milia nuclear (padre, madre e hijos) es la que reci-be el apoyo de otros familiares (abuelos, tíos,parientes políticos, etc.) para desarrollar, dentro delmarco de la familia extensa, un conjunto de estra-tegias para llevar a cabo el proceso emigratorio(López Olivares y Villamar 2004). La emigración seconcreta a menudo a través de estrategias familia-res de supervivencia, que canalizan las expectati-vas de realización de los proyectos individuales ycolectivos.

Las causas económicas son el motor principal deeste entramado de estrategias que persigue laoptimización agregada de la familia, en un contex-to de crisis económica y de falta de confianza ge-neralizada en la economía y en las instituciones delpaís de origen, a consecuencia de la inestabilidadpolítica de los gobiernos y las instituciones. Todoello generaliza la percepción de crisis social. Des-de un punto de vista objetivo, se traduce en unaumento de los indicadores de pobreza, desigual-dad social o de deterioro de la seguridad ciudada-na. Desde una dimensión subjetiva, provoca que lasfamilias asuman que la mejora de sus condicionesde vida y la movilidad social sólo será posible a tra-vés de la emigración.

El peso de los proyectos individuales en compara-ción con los colectivos es mayor a medida que au-mentan los recursos de clase y el capital culturaldel migrante y su familia. Cuando se trata demigrantes procedentes de sectores económicos in-feriores, la decisión migratoria constituye una es-trategia familiar de subsistencia y las remesas seerigen como pilar clave de la supervivencia de to-dos los miembros de la familia. Cuando el bienes-tar económico de los miembros directos de la fami-lia que permanecen en el país de origen no dependedirectamente de los envíos de remesas de los fami-liares que han emigrado y las transferencias econó-micas se convierten en excepcionales, se detectanproyectos migratorios con una orientación más in-dividual y menos colectiva.

Así lo evidencia el testimonio de algunas de las fa-milias peruanas de clase media-alta entrevistadas.La decisión de emigrar de los hijos con estudiosuniversitarios no refleja una estrategia familiar. Másbien responde a un proyecto individual, por parte

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

de jóvenes (generalmente, sin responsabilidadesfamiliares) que persigue lograr el acceso a empleoscualificados y bien remunerados fuera del país, conel fin de lograr mantener un proyecto de vida y unaposición social y económica, que la falta de opor-tunidades de empleo no garantiza en el país de ori-gen. En estos casos, las remesas no constituyenalgo fundamental para la supervivencia de losmiembros de la familia que permanecen en el paísde origen. Aunque no siempre se logra el objetivo,las trayectorias laborales seguidas por algunos delos entrevistados en España confirman el éxito dealgunos de estos proyectos migratorios. Estas tra-yectorias demuestran que los recursos de clase y elcapital cultural del migrante pueden ejercer un pa-pel destacado a la hora de concretar las oportuni-dades laborales en el país de destino, sobre todo amedio y a largo plazo. Todo ello, a pesar de queexiste una serie de constricciones estructurales queempujan a la fuerza de trabajo inmigrante hacia losnichos laborales menos cualificados de la sociedadde destino.

Nuestro trabajo de campo pone de manifiesto quelos análisis meramente económicos no incluyenotras dimensiones importantes para comprender lascausas de las migraciones; relaciones de género queresultan opresivas, o estrategias de huida para su-perar la previa desestructuración de la familia (di-vorcios, separaciones, etc.). La migración se erigetambién como oportunidad de ruptura frente a si-tuaciones personales de violencia o autoritarismo,en especial para las mujeres. Los relatos de algu-nas de las mujeres entrevistadas confirman dichaconstatación. De acuerdo con Anthias y Lazaridis(2000), si bien tras la creciente y reciente femini-zación de los flujos migratorios latinoamericanossubyacen estrategias de carácter familiar (ante laelevada demanda de fuerza laboral femenina en lospaíses de destino para las tareas vinculadas a lareproducción social y el cuidado), no siempre con-ciben sus proyectos migratorios como estrategiafamiliar.

Como se desprende del análisis del trabajo de cam-po, las ayudas económicas para poder emigrar y lasremesas económicas que mandan los migrantesdesde la sociedad de destino son uno de los impac-tos más tangibles de la perspectiva transnacional.Las ayudas forman parte de una estrategia fami-liar, concebidas como inversión económica de ca-

rácter colectivo. Persiguen que el viaje de un miem-bro de la familia ayude al resto de miembros; yasea mejorando su situación en el país de origen, yasea facilitando los proyectos migratorios de otrosmiembros del grupo familiar en un futuro. Unosreciben ayuda de otros para poder emigrar y ellogenera un endeudamiento simbólico entre susmiembros. Las expectativas depositadas en losmigrantes de referencia para que ayuden a emigrara otros familiares son muy elevadas.

Tal endeudamiento se gestiona desde el principiode reciprocidad que, según Durand (1994), no si-gue una racionalidad económica del tipo coste-be-neficio, sino el compromiso moral de devolver losfavores recibidos. Dicha lógica, basada en los com-promisos morales, constituye el motor que permitea los que permanecen atrás, poder sufragar losgastos del viaje y minimizar los riesgos del desplaza-miento. Reduce los costes económicos y psicológi-cos del asentamiento e inserción laboral (informa-ción sobre la ciudad, sobre alojamiento, opcioneslaborales disponibles en los lugares de asentamien-to), sobre todo durante los primeros meses de adap-tación. Así lo comentan muchos de los emigrantesentrevistados que no han sido pioneros de la mi-gración dentro de sus familias.

Dicha reciprocidad no siempre está exenta de si-tuaciones conflictivas, como evidencia nuestro tra-bajo de campo. A veces, la presión resulta dema-siado fuerte para el migrante. Las expectativas quetienen los candidatos a emigrar no se ajustan a loque finalmente encuentran en el país de destino:unas redes saturadas y quebradas en un país des-conocido, que ejercen una función ambigua. Paraquienes anteriormente han emigrado y deben ejer-cer de anfitriones, no siempre resulta fácil estar ala altura de la reciprocidad que se espera de ellos.Sus duras condiciones de vida en el país de desti-no (falta de tiempo, hacinamiento en viviendas, si-tuaciones de estrés) suelen estar muy alejadas dela imagen de éxito que han construido los que lessiguen.

Como se ha señalado con anterioridad, las remesasson la principal expresión del funcionamiento delas redes familiares y de la cohesión de la familia aescala transnacional (Villamar et al. 2004). Del dis-curso de los entrevistados se desprende que losbeneficios económicos que se derivan de las

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CONCLUSIONES

remesas que perciben las familias, son el elementoclave que compensa los elevados costes sociales yemocionales que conlleva la decisión migratoria.Ciertamente, no son los sectores sociales más po-bres los que, en mayor medida, emigran. La deci-sión migratoria exige contar con un determinadonivel de ingresos y de activos, no siempre disponi-bles para los sectores más pobres (Alonso 2004,36). No son pocas las familias que, a pesar de con-tar con pocos recursos, consiguen (de forma colec-tiva) reunir el capital mínimo para cubrir los costesdel viaje, el eventual pago a intermediarios y unmínimo fondo para la supervivencia inicial de unode los miembros de la familia.

Las familias pertenecientes a los estratos socialesinferiores son fuertemente dependientes de lasremesas. Éstas se destinan principalmente al con-sumo básico: comida, escuela, alquiler y gastoscorrientes de la vivienda (luz y agua). La compra omejora de la vivienda es otro de los usos más habi-tuales y, a su vez, el más visible y ostentoso. Estáreservado sólo a aquellas familias cuyas remesasles proporcionan capacidad de ahorro, una vez cu-biertas las necesidades más básicas, o bien ya dis-ponen de ingresos propios (antiguos funcionariosque perciben pensiones o personas con bienes pa-trimoniales, por ejemplo). Las remesas pueden con-ducir a la reducción de la cohesión tradicional enlas comunidades de origen, por cuanto producenun notable proceso de diferenciación social entrelos que perciben ingresos y los que no. Pueden lle-gar a fortalecer el materialismo, el consumismo yel individualismo (Kleinubing 2004).

Para los sectores de clase media-baja, el flujo deremesas no persigue satisfacer la canasta o cestabásica de consumo, sino lograr mantener y trans-mitir a los hijos que permanecen en el país de ori-gen una posición de clase que se ha deteriorado deforma espectacular, en el contexto de los procesosde polarización social que han experimentado lassociedades latinoamericanas en las últimas déca-das y que han afectado principalmente a los secto-res medios de la población. Emigrar para poderofrecer una buena educación a los hijos constituyela única estrategia a su alcance para no tener querenunciar a un capital cultural y a un estilo de vidapropio de estos grupos sociales, de los sectores másdesfavorecidos del país. De los relatos de nuestrotrabajo de campo se desprende que el pago de

escuelas privadas y los gastos derivados de la edu-cación (profesoras particulares, etc.) es el destinoprincipal de las remesas que mandan los padres.

En ocasiones, los vínculos afectivos no son dema-siado fuertes, o bien se debilitan desde la distan-cia. Cuando esto ocurre, obviamente las remesasse resienten. Así sucede en el caso de testimoniosde esposas que constatan cómo se desvanece laestrategia familiar que habían diseñado, cuando lasremesas esperadas del esposo no llegan y se pro-duce la ruptura afectiva por la distancia. Sin em-bargo, la incertidumbre sobre la continuidad de lasremesas afecta especialmente a los vínculos fami-liares que trascienden la estricta familia nuclear(padres e hijos no adultos). En la medida en quelos hijos adultos se asientan de forma definitiva enla sociedad receptora y establecen su propia fami-lia, los padres ven mermados sus ingresos regula-res, vía remesas. Lo mismo les ocurre a las abuelasque cuidan de los nietos de padres emigrados. Laeventual reagrupación de los hijos con los padresen el país de destino puede suponer dejar de perci-bir transferencias monetarias y, por consiguiente,la pérdida de poder adquisitivo. El cuidado de losnietos se convierte en la principal cláusula de ga-rantía a la hora de exigir reciprocidad.

La oposición tradicional entre la emigración tem-poral y el asentamiento definitivo no puede expli-car plenamente los proyectos migratorios de losmigrantes. El discurso ambivalente está presenteen muchas de las narraciones de las personas en-trevistadas. Se observa la coexistencia de distintosproyectos en una misma persona a lo largo del tiem-po, ejerciendo influencias contradictorias en susorientaciones hacia la acción. La dificultad de lo-grar los objetivos económicos esperados provocaque muchos migrantes permanezcan mucho mástiempo del previsto y deseado en la sociedad dedestino. La información que circula a través de lasredes sobre la inestabilidad política y la falta deoportunidades económicas, en el país de origen,transforma muchos proyectos migratorios inicial-mente temporales en permanentes o de espera in-definida. Estos cambios, sin lugar a dudas, influ-yen en las remesas.

Otro impacto de las remesas trasciende la esferaestrictamente económica, tiene que ver con las re-laciones de género. En el caso de matrimonios cuyo

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

miembro masculino emigra y la mujer permanecesola en el país de origen, la emigración del cónyu-ge puede significar para las mujeres alcanzar cotasde mayor autonomía y afirmación de sus derechos,al asumir la función de gestora de las remesas querecibe la familia. Sin embargo, en algunos casosdesde la distancia, el marido puede ejercer un es-tricto control del uso de dichas remesas, a travésde las llamadas telefónicas.

Mientras el esposo está ausente, las mujeres se li-beran de la forma patriarcal de organizar su vidacotidiana y disponen de más tiempo para sí mis-mas y para las relaciones sociales. Cuando es lamujer quien emigra en primer lugar, convertirse enprincipal sustentadora económica de la familia nosólo le confiere mayor autonomía y «empoderamien-to» (empowerment), sino que al mismo tiempocuestiona el papel tradicional del hombre. Cuestio-na su función de proveedor y le pone al frente delcuidado del hogar en su dimensión reproductiva.La mayoría de los hombres resuelven esta, paraellos, traumática tensión, ya sea delegando en otrasmujeres de la familia la responsabilidad del cuida-do de la familia; ya sea emigrando tan pronto comola situación económica de la mujer en el país dedestino así lo permita. Para muchas de estas pare-jas, la migración supone un antes y un después ensu relación de pareja; un punto de inflexión. Latransmigración supone transformaciones en las re-laciones de género que, en muchas ocasiones, pre-cipitan el fin de la pareja, ante la dificultad de vol-ver a recomponer los papeles anteriores, despuésde la separación.

Pero no son sólo vínculos de carácter económicolos que caracterizan a las comunidades transnacio-nales. En la presente investigación no únicamentese abordan las manifestaciones de la transnacio-nalidad migrante vinculadas a la producción y alespacio público. La metodología de carácter trans-nacional de este estudio permite explorar la esferadoméstica y familiar, y el impacto sobre el bienes-tar humano y social que tienen las migraciones des-de la óptica de las relaciones entre géneros y entregeneraciones, a saber familia transnacional.

El trabajo de campo muestra cómo las funcionescon relación al afecto y al cuidado se recomponencon la migración. Forman parte también de los re-cursos que fluyen a través de las redes y que dan

forma a las relaciones de reciprocidad que rigen lascadenas migratorias y los vínculos transnacionales.En la estrategia familiar, si bien es el migrante, seahombre o mujer, quien en mayor medida asume elpapel de proveedor económico, las tareas de cui-dado se redistribuyen entre los otros miembros (ge-neralmente, mujeres) que permanecen. El procesomigratorio, concebido desde la familia como uni-dad de referencia, permite comprender cómo tienelugar el reparto de funciones entre géneros y entrelos miembros de distintas generaciones.

Es evidente que la emigración implica la separa-ción física del núcleo familiar. Pero ello no necesa-riamente significa la ruptura de las relaciones fa-miliares de dependencia afectiva. A pesar de ladistancia, los relatos de nuestros entrevistados evi-dencian que las familias persisten como institución.Se adaptan a la nueva realidad y buscan nuevasformas de mantener y fortalecer los vínculos fami-liares, en una nueva estructura transnacional(López Olivares y Villamar 2004).

Los procesos de cambio que necesariamente con-llevan las migraciones para las familias tienen im-pactos tanto positivos como negativos. Aunque ca-rece de sentido condenar y considerar disfuncionalla familia transnacional, tomando como modelo yreferente la estructura de la familia nuclear occi-dental, estas nuevas formas de organización fami-liar no son inmunes a los procesos de desestruc-turación en la vida de las personas. Los relatos denuestros entrevistados así lo confirman: tras la fa-milia transnacional se acumulan una gran diversi-dad de estrategias y situaciones. En cualquier caso,lo que demuestra nuestra investigación es que eltipo de incidencia que tiene la transmigración paralos miembros de la familia no está, a priori, deter-minada. Debe ser interpretada a la luz de otrosmuchos factores (recursos de clase, relaciones degénero, etc.), que trascienden el propio hecho mi-gratorio.

Si bien el desarrollo tecnológico de las comunica-ciones alivia parcialmente los costes, las relacio-nes afectivo-personales se resienten y viven mo-mentos de crisis, tanto para los que emigran, comopara los miembros de la familia que permanecenen origen y se enfrentan a la incertidumbre de nosaber cuándo retornarán sus seres queridos. Dichassituaciones engloban a mujeres solas y deprimidas

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CONCLUSIONES

por la pérdida de apoyo afectivo cuando se quedansolas, por el temor a infidelidades conyugales, porel deterioro de los vínculos afectivos a causa de ladistancia. Incluyen padres y madres que se privande su hogar y del contacto cotidiano con sus hijos,así como personas que han emigrado y que, desdela distancia, pierden sus relaciones sociales y co-munitarias en un entorno hostil, etc.

Cuando se trata de niños y niñas que viven la au-sencia prolongada de uno o de ambos progenito-res, se producen situaciones de desamparo, de sen-tirse distintos al resto, de no reconocer la figura deautoridad y de referente afectivo ni en la personaque les cuida ni en los padres ausentes. Lejos delcontacto diario con sus padres, estos niños y niñastienen actitudes de falta de afecto que pueden in-fluir de forma negativa en su rendimiento escolar,en la formación de su identidad, en su integraciónsocial y en sus valores (Altamirano 2004). La deses-tructuración se expresa en niños psicológicamenteabatidos, deprimidos, que siempre lloran por laausencia de sus padres; o, curiosamente, se mani-fiesta a través del resentimiento, la rebeldía (inclu-so, la agresividad) y la lejanía afectiva hacia lospadres, después de haber estado largo tiempo se-parados o en cuanto conviven otra vez con ellos(Kleinubing 2004).

También los abuelos que se ocupan de los nietosson víctimas de la transmigración en el terrenoafectivo. Por un lado, se enfrentan al dolor de se-pararse de sus hijos con un proyecto migratorioincierto (no saben a ciencia cierta si van a volverni cuándo) y de tener que envejecer lejos de ellos.Por otro, a menudo se sienten presionados por laenorme responsabilidad de ejercer de padres/ma-dres suplentes de sus nietos y estar expuestos adesprenderse de estos niños (a los que muchasveces sienten como «hijos propios») en cuanto lospadres los reclamen para ser reagrupados en elpaís de destino. Sus afectos se dividen entre loshijos y nietos que permanecen con ellos y los queestán lejos.

Los estudios sobre migraciones tienen en cuentalos procesos de desarraigo del migrante en la so-ciedad de destino. Se ocupan menos de los efec-tos que tiene la movilidad humana en las comuni-dades de origen, desde su dimensión afectiva(Kleinubing 2004).

La incorporación de las relaciones intergeneracio-nales en el estudio de los vínculos transnacionalespermite dar cuenta de la necesidad de incorporar alos ancianos en los análisis sobre las migracionesinternacionales. Estrategias como el reparto de fun-ciones entre los hijos migrantes y los no migrantesa la hora de atender y ocuparse de los padres an-cianos sin autonomía personal o enfermedad; laemigración de los padres para reunirse con sus hi-jos en el país de destino por razones relacionadascon el cuidado, o con los servicios sanitarios a losque tendrán acceso durante la vejez (de los que nodisponen en el país de origen); o la emigración deabuelas cuidadoras que se reúnen con sus hijospara poder ocuparse del cuidado de los nietos antela falta de disponibilidad de tiempo de los padresque trabajan largas jornadas laborales fuera delhogar, son situaciones que hay que estudiar y co-nocer en profundidad en todos sus aspectos eimplicaciones.

A pesar de las situaciones de crisis, dolor y sufri-miento que se viven en el seno de los hogares trans-nacionales, los problemas de desintegración fami-liar y de desestructuración no necesariamenteconstituyen el patrón más habitual (Villamar et al.2004). Las personas entrevistadas en nuestro tra-bajo de campo muestran la otra cara de los efectosde la migración en el terreno afectivo-psicológico ysu carácter ambivalente: cónyuges separados quehan fortalecido sus vínculos; mujeres emprendedo-ras que alcanzan cotas de autonomía y empodera-miento antes inimaginables a raíz de la marcha desu esposo; madres orgullosas por una hija que haemigrado sola y con cuyas ganancias la familia hapodido comprar su propia casa; jóvenes con una es-tructura de la personalidad precozmente madura yresponsable, que combinan el sentimiento de vacíocon el de orgullo y que orientan su proyecto de vidainmediato a los logros educativos para compensartodo el sacrificio de sus padres; abuelas que educana sus nietos desde el amor, el respeto y con sólidosreferentes afectivos y de autoridad, que cultivan unestrecho vínculo con los padres ausentes, etc.

Otro de los mitos extendidos que esta investigacióncontribuye a matizar es que la reagrupación fami-liar de las parejas y las familias en el país de desti-no sea un proceso armónico, el punto final de unasituación de dolor, de desestructuración y de des-arraigo por ambas partes. El testimonio de muje-

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

res, que prefieren esperar la vuelta de sus espososy descartan por completo la opción de la reagrupa-ción en España, responde a que están convencidasde que la vida en el país de destino puede provocarel desmembramiento de la pareja. Los valores, laspautas de conducta y los papeles de género cam-bian cuando uno se convierte en migrante y debereconstruir su vida en un contexto diferente y, so-bre todo al principio, desfavorable. No siempre lasrelaciones afectivas dentro de la pareja pueden re-componerse o resistir esta presión. Cuando se tratade mujeres, migrantes pioneras, sus logros de auto-nomía dificultan su vuelta al rígido corsé de lospapeles tradicionales de género con la llegada delmarido. Esto las convierte en uno de los colectivoscon riesgo de padecer violencia de género.36

Desde la perspectiva de los padres que reagrupana sus hijos, no todo son ventajas y beneficios. Aldeseo de los niños de reunirse con sus padres se leune el duro trance de separarse de nuevo de un serquerido (en este caso, la figura de la abuela que leha cuidado y que permanece en el país de origen).A la vez, las duras condiciones de vida de los pa-dres en la sociedad receptora dificulta que puedanatender a sus hijos en buenas condiciones, sobretodo de disponibilidad de tiempo, una vez se tras-ladan allá.

5.2 IMPLICACIONES TEÓRICAS,METODOLÓGICAS Y POLÍTICAS

En definitiva, la perspectiva transnacional, adopta-da en este estudio, ofrece retos teóricos, metodo-lógicos y políticos para el estudio, comprensión ygestión de la migración en los actuales contextosde globalización, tanto en la esfera productiva comoreproductiva. Los resultados son harto reveladores:las migraciones suponen tanto costes como benefi-cios. Sus determinantes y efectos responden a es-trategias que incluyen y afectan tanto a los queemigran, como a los miembros de la familia quepermanecen en origen. Se extienden a múltiplesámbitos: la esfera psicológica, afectiva y de cuida-

do, cultural, económica, social, política, legal, etc.Esta constatación da cuenta de la necesidad de im-pulsar instrumentos teóricos, en el ámbito acadé-mico, que permitan contemplar la globalidad delhecho migratorio y asumir que los migrantes estánimbricados en espacios sociales transnacionales,multilocales. Desde el plano político, la perspecti-va transnacional pone sobre la mesa la necesidadde cuestionar las leyes y políticas migratorias queno tengan en cuenta la globalidad del hecho mi-gratorio (Kleinubing 2004).

En este sentido, las migraciones no pueden redu-cirse al resultado de una racionalidad económicade evaluación coste-beneficio, basada en la accióndel individuo. El enfoque de nuestra investigacióny los resultados obtenidos cuestionan las aporta-ciones de autores como Harris y Todaro (1970), porejemplo, que suponen que tras la decisión de emi-grar se esconde básicamente el cálculo racional delos ingresos esperados y de los costes personales.O las tesis de Sjaastad (1962), según las cualescuando un individuo decide emigrar, asume unoscostes presentes, a base de sublimar rendimientosfuturos que le van a compensar. Ello explica el ses-go a favor de los jóvenes como principales protago-nistas (Alonso 2004) del proceso migratorio.

Estos modelos se basan en una serie de elementosasociados al lugar de origen que impulsan a emigrar(factores push, tales como la presión demográfica,la falta de empleo, la ausencia de libertades políti-cas, etc.), en comparación con las condiciones másventajosas que se espera encontrar en el lugar dedestino (factores pull, tales como la demanda demano de obra o los elevados salarios). Es el indivi-duo quien, después de considerar y sopesar los cos-tes y beneficios, elige entre quedarse o emigrar(Blanco 2000).

Ciertamente, los modelos mencionados no dan cuen-ta del hecho que las migraciones son un fenómenosocial y no individual. Debemos recordar que, comose hace patente en nuestra investigación, en el con-texto de comunidades transnacionales, las decisio-nes en torno a la migración no se toman a partir de

36 En base a los datos de la Memoria 2002 del SAVD (Sec-ción Atención a Víctimas de Violencia Doméstica) 24 ho-ras, del Ayuntamiento de Madrid, el 40% de las denun-cias por malos tratos en el año 2002 fueron interpuestaspor mujeres extranjeras. Debe tenerse en cuenta que esto

es sólo la punta del iceberg, por cuanto las mujeres ensituación irregular se encuentran en una posición de vul-nerabilidad jurídica que dificulta enormemente que de-nuncien su situación [www.munimadrid.es/Principal/ayun-tamiento/ ServMuni/servsociales].

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CONCLUSIONES

criterios de carácter meramente económico, sino enel contexto de un complejo sistema de relaciones eintercambios de bienes materiales, culturales, ysimbólicos (Canales y Zlolniski 2000).

Asimismo, desde la perspectiva histórico-estructu-ral se sitúa la emigración dentro del sistema capi-talista global, en cuya base se encuentra la divi-sión internacional del trabajo. Dicha división esfruto de un sistema de intercambio desigual entreeconomías centrales y periféricas, que tiene comoescenario el capitalismo mundial iniciado a finalesdel siglo pasado. La migración se conceptualizacomo un fenómeno de clase. Se adopta la corrientemigratoria como principal unidad de análisis. Lascondiciones estructurales del mercado de trabajomundial son el principal determinante de los movi-mientos migratorios. El individuo es concebidocomo un sujeto pasivo, dirigido por la acción de lasfuerzas sociales.

Dentro del enfoque histórico-estructural, las teoríasde orientación marxista se alejan de las teorías delconsenso, que consideran que los movimientosmigratorios aportan beneficios tanto para el paísemisor como para el receptor. Lejos de ser así, au-tores como Castles y Kosack (1973) destacan la fun-cionalidad de las migraciones para las clases diri-gentes de las economías capitalistas. Permitendisponer de fuerza de trabajo barata, que accede alescalafón más bajo de la estructura ocupacional, asícomo generar una clase trabajadora dividida, comoconsecuencia de la segmentación del mercado detrabajo. Todo ello contribuye a ahondar todavía másen las desigualdades entre países ricos y pobres.

Sin negar que los factores estructurales determi-nan la movilidad internacional, las migraciones dehombres y mujeres responden a una lógica multi-causal y operan en múltiples niveles. De acuerdocon Canales y Zlolniski (2000, 18), «estos mode-los estructurales ayudan a entender el contexto dela acción social de los distintos agentes, pero enningún caso permiten entender y explicar dichaacción». Los factores situados en distintos nivelesintermedios entre lo macroestructural y lo micro-social adquieren gran protagonismo. Los migrantesse imbrican en estrategias «calculadas», de carác-ter cooperativo, que implican a la unidad familiar,las redes de parentesco, las redes comunitarias, lasredes étnicas (Alonso 2004, Ribas 2004). Según

Stark (1984), no es el sujeto individual quien ela-bora las estrategias migratorias para mejorar lascondiciones de vida, sino la familia; lo que da lu-gar a una gran diversidad de estrategias y de tiposde migraciones.

En cuanto al peso de los factores económicos decarácter estructural, éstos interaccionan con otrotipo de condicionantes de carácter simbólico ysubjetivo, que aparece en nuestro estudio. Son losimaginarios colectivos que se construyen en tornoa la migración, a través de la influencia que ejer-cen los medios de comunicación y las comunica-ciones transnacionales entre los migrantes y susfamilias a través de las cadenas migratorias (losmigrantes se erigen muchas veces como modelo deéxito a imitar por parte de los que permanecen).Las redes migratorias, generadoras de flujos (deinformación, recursos, capital económico, capitalsocial, expectativas, etc.) inciden en los proyectosde vida de las personas que permanecen en la co-munidad de origen. Canalizan y dan forma a los flu-jos migratorios, con independencia de los factoresestructurales que los generan.

A través del estudio de los vínculos afectivos y decuidado dentro de la familia se constata cómo enlas redes familiares emergen causas emocionales ysubjetivas. Ayudan a explicar no sólo la continuidadde los flujos migratorios, sino también los propiosproyectos y estrategias migratorias de los prota-gonistas. Ello permite matizar mucho más los efec-tos de los factores estructurales vinculados a lascrisis económicas o a la falta de oportunidades deempleo (López Olivares y Acosta 2003). En dichasestrategias interaccionan y actúan tanto los miem-bros migrantes como los que permanecen en el paísde origen. Si no fuera por el papel que desempe-ñan las redes, «no sería posible entender por quéindividuos, familias y hasta comunidades que vi-ven en condiciones similares, y expuestas a simila-res condicionamientos estructurales, desarrollan dis-tintas rutas de acción social, unos migrando y otrospermaneciendo» (Canales y Zlolniski 2000, 18).

Dos son los conceptos clave que, desde las deno-minadas teorías de la articulación, permiten supe-rar la parcialidad de los enfoques estructurales(globalización, mercados de trabajo, etc.) y delmodelo basado en la elección racional del sujetoindividual: las redes migratorias y el grupo domés-

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

tico (Gregorio 1997, 1999). Las redes migratorias,como se hace patente en nuestro estudio, constitu-yen un aspecto clave a la hora de explicar tanto lagénesis como el mantenimiento de las migracionesinternacionales. A la vez, permiten adoptar la pers-pectiva de la familia, y no la del individuo, comounidad de análisis. Una de las consecuencias de laglobalización es que los individuos organizan susvidas en un espacio migratorio cada vez más glo-bal, que une tanto las áreas de origen como las dedestino. Las redes conectan migrantes y no migran-tes a través del tiempo y del espacio. Son de vitalimportancia en el proceso migratorio. A través delas redes, se produce contagio social en torno alhecho de emigrar y se forman nexos permanentesentre los emigrantes y sus familias. Se establecenen espacios plurilocales (a través del permanenteintercambio y circulación de bienes materiales, cul-turales y simbólicos) que dan sentido y estimulanel proceso migratorio (López Olivares y Acosta2003).

Por otra parte, el grupo doméstico comprende ungrupo de personas que asegura el mantenimientoy reproducción de sus miembros mediante la ge-neración y disposición de un ingreso colectivo(Dinerman 1978). De ese modo, la emigración seerige como estrategia de mantenimiento y reproduc-ción de los grupos domésticos y deja de analizarseen el plano de las meras decisiones individuales.La división sexual del trabajo dentro del grupo do-méstico determina qué miembros del grupo van apermanecer en el hogar y cuáles van a marcharse.Tomar el grupo doméstico y los hogares como uni-dad de análisis permite, según Gregorio (1997), nosólo integra la perspectiva micro y macro, sino in-cluir la esfera de la reproducción y aborda las rela-ciones de género (y, por tanto, de poder, en el con-texto de sociedades patriarcales) implícitas en lapropia definición de grupo doméstico. Las migra-ciones deben ser interpretadas en clave de estra-tegia del grupo doméstico para su supervivencia,sobre todo entre las clases sociales más desfavo-recidas. Es el grupo doméstico el que contribuyeen gran medida a determinar las motivaciones anteel hecho migratorio. Es el que está en disposiciónde proveer los recursos e información necesarios(Escrivá 2000).

Otra de las aportaciones destacadas de nuestra in-vestigación, desde una óptica teórica y metodoló-

gica, es la necesidad de adoptar una perspectivatransnacional en el estudio de las migraciones. Des-de la parcialidad del estudio de las migraciones, apartir de la delimitación espacio-temporal del lu-gar de residencia, o desde la errónea asunción dela asimilación unidireccional de los flujos migrato-rios en la sociedad de destino, no es posible com-prender tan complejo fenómeno. En coincidenciacon Canales y Zlolniski (2000, 18-19), refiriéndo-se al caso de las migraciones de mexicanos a Esta-dos Unidos: «la definición de migrante ya no pue-de derivarse única y exclusivamente de la condiciónde residencia del individuo, esto es, de la ubica-ción de su residencia habitual a uno u otro lado dela franja fronteriza. Por el contrario, la condiciónmigratoria ha de definirse a partir de la incorpora-ción y participación del individuo en un sistematransnacional de redes sociales y comunitarias».Los testimonios presentados en nuestro trabajo decampo así lo ponen de manifiesto.

El esquema bipolar tradicional, que concibe losmovimientos migratorios en la dicotomía de migra-ciones de carácter temporal o permanente, ya noresulta adecuado para entender las característicasy formas que ha asumido el proceso migratorio decarácter internacional desde finales del siglo XX.Como afirma Ribas (2004, 83), las migraciones yano se conciben como movimiento bipolar, con unorigen y un destino. A nuestro entender, esta formade vivir transnacional se manifiesta no tanto en unir y venir (vaivén), sino en movimientos de carácterpoliédrico, que se han intensificado gracias al avan-ce tecnológico en los últimos años. Ello facilita eldesplazamiento a través de largas distancias (entérminos de tiempo y coste económico), así comolas comunicaciones instantáneas y en tiempo reala través de miles de kilómetros. Tal como apuntaKleinubing (2004, 147), «este dinamismo de estaraquí y allá define la identidad de la familiatransmigrante, que existe, trabaja, subsiste y pro-gresa, de modo simultáneo, en dos o más países».

Sin embargo, no debe confundirse el hecho de serresidente o miembro de una comunidad transna-cional, con el permanente movimiento. Se formaparte de una comunidad de transmigrantes, auncuando no se haya modificado el lugar de residen-cia. En palabras de Canales y Zlolniski (2000, 18),«la pertenencia a una comunidad transnacional, ypor tanto, la participación de este proceso de trans-

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CONCLUSIONES

migración, no implica necesariamente un despla-zamiento continuo. Basta formar parte de una co-munidad donde la transmigración permite expan-dir sus ámbitos territoriales de reproducción socialy económica. En una comunidad transnacional, notodos los miembros son transmigrantes, pero latransmigración es una práctica social presente enel horizonte de vida de todos y cada uno de losmiembros de dicha comunidad».

A través de la migración, las comunidades transna-cionales activan factores y procesos de interacciónen el ámbito afectivo, de cuidado, cultural, social yeconómico, ya sean de personas, comunidades einstituciones sociales distantes y separadas geo-gráficamente, que suponen una dislocación ydesestructuración del concepto tradicional de «co-munidad» (Portes 1997). Pensar la migración entérminos de la conformación de comunidadestransnacionales implica concebir las migracionescomo proceso social. Su reproducción en el tiempoy expansión en el espacio se basa en la consolida-ción de redes familiares sociales y comunitarias(Canales y Zlolniski 2000, 9-10).

Como señala Alejandro Portes (1997), las comuni-dades transnacionales configuran un denso siste-ma de redes sociales que traspasa las fronteraspolíticas y culturales. Depende de vínculos y re-laciones de parentesco, amistad y de identidad

comunitaria. La presente investigación se centraprincipalmente en el campo social de las redes fa-miliares, a través de las cuales fluyen actividadesde carácter económico, afectivo y de cuidado enrelación con el grupo familiar.37

Por último, de todo lo anterior se desprende la ne-cesidad de explorar y revisar la afianzada relaciónentre ciudadanía e integración de los y las inmigran-tes con el desarrollo de sociedades multiétnicas enla Unión Europea. El carácter transnacional de losflujos migratorios muestra cómo los migrantes es-tán fuertemente influenciados por sus continuosvínculos con su país de origen, o por redes socialesque sobrepasan las fronteras nacionales. Esta rea-lidad está muy alejada de la clásica imagen de lainexorable asimilación unidireccional de los migran-tes a la sociedad receptora, después de un par degeneraciones, con la consiguiente ruptura definiti-va con su país de origen. Por ello, la actual presen-cia de migración, más o menos permanente, en lassociedades occidentales desde las últimas décadasdel siglo XX, pone de manifiesto la conveniencia detransformar las instituciones políticas tradicionales.Es menester incorporar a los extranjeros residentescomo actores políticos, con capacidad para inter-venir activamente en los procesos de toma de deci-siones, y con múltiples y simultáneas filiacionestanto a escala local, nacional, supranacional comotransnacional.38

37 Las redes comunitarias que impactan en la dimensióncultural-identitaria, económica y política o en el tejido so-cial del conjunto de la comunidad no han sido el fococentral de este estudio y serán abordadas en futuras in-vestigaciones.

38 Esta situación plantea grandes retos a la democracia yexige incorporar nuevas líneas de reflexión en torno aldiseño de una nueva noción de ciudadanía más inclusiva,abierta y cosmopolita. Nuevos conceptos de ciudadaníase están proponiendo para hacer frente a las nuevas formasde pluralismo y a la exclusión social y política que se haderivado de ellas, como por ejemplo, «ciudadanía trans-

nacional» (Bauböck 1994), «ciudadanía global» (Falk1994), «ciudadanía diferenciada» (Young 1989), «ciuda-danía cultural» (Turner 1994), «ciudadanía multicultural»(Castles 1994, Kymlicka 1996), «ciudadanía flexible»(Ong 1999) y «ciudadanía posnacional» (Soysal 1994,Faist 2001). El objetivo que persiguen todos estos con-ceptos es extender el significado de la noción clásica deciudadanía social de Marshall (Marshall y Bottomore 1950)y explorar nuevos significados, especialmente en el terre-no de la participación, que den cuenta de la dimensióntrasnacional de los flujos migratorios (Vertovec 1999).

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Apéndice: Fichas de familiaresde migrantes entrevistados

Caso Características Ubicación en Ecuador Sector social Familiares migradosde la persona (rural/urbano)entrevistada

Paula 40 años Quito Medio-bajo Esposo en EspañaCasadaDos hijos

Gloria 60 años Quito (en barrio urbano marginal) Bajo Tres hijas en EspañaCasada Cuida de sus nietosSeis hijos

Olga 58 años Quito (en barrio urbano marginal) Bajo Esposo en Estados UnidosCasada Hijas en EspañaDos hijas Cuida de sus nietos

Patricia 52 años Quito Bajo Dos hijos en EspañaCasada Cuida de sus nietosTres hijosAma de casa

Flor 29 años Dos hermanos en España(hija de CasadaPatricia) Madre de un hijo

Lava ropa

María 58 años Ciudad de Cuenca Medio-bajo Un hijo en Estados UnidosDos hijos Hija y yerno en EspañaAma de casa Cuida de sus nietos

Samuel 15 años Padres en España(nieto deMaría)

José 65 años Ciudad de Cuenca Bajo Hijo y nuera en EspañaCasado (en barrio Tarqui/rural) Cuidó a su nieto hastaTrabajador agrario que se reagrupó con sus

padres

Carlos 14 años Cuenca Medio Padre y madre en EspañaEstudiante

CUADRO A.1: Fichas de familiares de migrantes entrevistados en Ecuador

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LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

Caso Características Ubicación en Ecuador Sector social Familiares migradosde la persona (rural/urbano)entrevistada

Diana 36 años Guayaquil Bajo Esposo en EspañaCasadaDos hijosAma de casa

Carmen 53 años Guayaquil Bajo Las tres hijas en EspañaTres hijas Cuida de sus nietosJubilada (tuvorestaurante propio)Estudios primarios

Daisy 11 años Padres en España(nieta deCarmen)

Elisa 28 años Guayaquil Bajo Esposo en EspañaCasadaMadre de un hijoAma de casa

Luisa 34 años Guayaquil Bajo Esposo en EspañaCasadaDos hijasAma de casaEstudios secundarios

Esther 15 años Padre en España(hija deLuisa)

Andrea 38 años Guayaquil Bajo Esposo en EspañaCasadaTres hijosAma de casa

Mayra 58 años Loja Bajo Tres hijos en EspañaCasada Cuida de sus nietosCinco hijos

Leticia 11 años Padres en España(nieta deMayra)

Celia 48 años Loja Medio Dos hijos en EspañaCasadaCuatro hijosProfesora

Rosa 49 años Loja Bajo Esposo y cinco hijos enCasada EspañaSeis hijos

Ernesto 18 años Cinco hermanos en(hijo de EspañaRosa)

CUADRO A.1: Fichas de familiares de migrantes entrevistados en Ecuador (cont.)

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APÉNDICE: FICHAS DE FAMILIARES DE MIGRANTES ENTREVISTADOS

Caso Características Ubicación en Perú Sector social Familiar migrantede la persona (rural/urbano)entrevistada

Laura 70 años Trujillo Medio Hija en EspañaCasada (Urbanización Las Quintanas) Cuida de sus nietosProfesora de nivelprimario jubilada

Jordana 19 años Trujillo (Urbanización El Bosque) Medio-bajo Padre y madre en EspañaSolteraEstudiante defarmacia

Esmeralda 55 años Trujillo Bajo Esposo e hijo en EspañaCasada (Urbanización Santo Dominguito)Tres hijosHabía trabajadoen una sucursalbancaria

Inés 42 años Trujillo Medio Esposo en EspañaTres hijos (Urbanización Trupal)Ama de casa

Omar 30 años Ciudad de Huancayo (urbano) Medio Hermana y cuñadoSeparado con un hijo en EspañaFotógrafo

Charlize 21 años Ciudad de Huancayo Bajo Hermano estudianteSoltera en EspañaProfesional decomputación

Karina 63 años Ciudad de Huancayo Medio Hija y yerno en EspañaCasada (Distrito Tambo) Cuida de sus nietosAma de casa

Miguel 30 años Ciudad de Lima Medio Madre y hermanaSeparado y padre en Españade un hijoAgente de viajes

Alejandra 33 años Ciudad de Lima Medio-bajo, Hermana en EspañaAuxiliar de (barrio marginal) de familiacontabilidad campesina del

norte peruano

Edith 57 años Ciudad de Lima Medio Hijos en España e ItaliaCasadaNegocio propiode alquiler deviviendas

Ofelia 80 años Ciudad de Lima Medio Sobrinos en España, hijasCasada en otros países europeosTres hijosAma de casa,cesante de educación

CUADRO A.2: Fichas de familiares de migrantes entrevistados en Perú

Page 130: y familiares transnacionales

128

LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

Caso Características de la persona Ubicación en España Actividad Familiar que dependeentrevistada en España del proyecto migratorio

Amalia Edad: 30 años Madrid Servicio doméstico Madre en QuitoEstado civil: soltera Barrio de residencia: (interna)Nivel de estudios: universitaria Lavapiés(licenciada en educación física)

Jean Felipe Fecha de nacimiento: Tarragona Construcción Esposa e hijo en21/4/1964 Población de (peón de obras) GuayaquilEstado civil: oficialmente residencia:está soltero, pero tiene una Vallscompañera y un hijo de 8 añosNivel de estudios: secundaria(incompleto)

Esteban Fecha de nacimiento: Madrid Empresa de Hermanos en Quito10/1/1969 Distrito de residencia: transportes yEstado civil: soltero Arganzuela mudanzasNivel de estudios: universitario(ingeniero civil)

Esperanza Fecha de nacimiento: Madrid Servicio doméstico Madre e hijos en Quito14/1/1956 Barrio de residencia:Estado civil: casada IbizaEsposo en Madrid, ocho hijos(cuatro en Quito y cuatroen Madrid)Nivel de estudios: primaria

Pablo Fecha de nacimiento: Madrid Actualmente, en Esposa e hijos26/6/1963 Barrio de residencia: la construcción en QuitoEstado civil: casado; Callao y en limpiezaesposa e hijos en Quito, (autónomo)una niña de 18 mesesy un niño de 10 añosNivel de estudios: segundoaño de estudios universitarios

Carmen Fecha de nacimiento: Madrid Servicio de Madre y hijos en Quito6/10/1975 Barrio de residencia: limpiezaEstado civil: casada AtochaNivel de estudios:tercer curso de secundaria

Ana Fecha de nacimiento: Madrid Actualmente Madre e hijo en Quito3/6/1975 Barrio de residencia: realiza entrevistasEstado civil: divorciada La Elipa para supermercadosVive en pareja, un hijo del (antes, serviciomatrimonio que vive en doméstico)Ecuador (Jonathan, 14 años)y un hijo con su actual parejaque vive en Madrid(Kevin, 4 años)Nivel de estudios: sexto cursode secundaria

CUADRO A.3: Fichas de migrantes de Ecuador entrevistados en España

Page 131: y familiares transnacionales

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APÉNDICE: FICHAS DE FAMILIARES DE MIGRANTES ENTREVISTADOS

Caso Características de la persona Ubicación en España Actividad Familiar que dependeentrevistada en España del proyecto migratorio

Hugo Fecha de nacimiento: Madrid Empresa de Esposa e hijos en6/9/1979 Distrito de residencia: construcción QuitoEstado civil: casado Arganzuela (en pladur)Nivel de estudios:instituto completo

Miguel Edad: 36 años L’Hospitalet de Construcción de Esposa en GuayaquilEstado civil: casado Llobregat obras (peón)Nivel de estudios: Barrio de residencia:instituto completo Pubilla Casas

Carolina Fecha de nacimiento: L’Hospitalet de Actualmente en el Hermanos en23/7/1975 Llobregat supermercado DIA GuayaquilEstado civil: separada Barrio de residencia: (antes en empresaNivel de estudios: secundaria Santa Eulalia de limpieza)

Carlo Fecha de nacimiento: 1979 L’Hospitalet de Cocina platos Padres, hermanos eEstado civil: vive en pareja Y Llobregat preparados hija en Lojaesperan un hijo. Tiene una hija Barrio de residencia: combinadosen Ecuador de otra relación Pubilla CasasNivel de estudios: bachillerato

Manuela Fecha de nacimiento: L’Hospitalet de Cajera en Madre y hermanos en13/12/1973 Llobregat el McDonalds GuayaquilEstado civil: casada y con Barrio de residencia: (turno de noche)dos hijas La FloridaNivel de estudios:universitarios incompletos(económicas)

Antonia Fecha de nacimiento: L’Hospitalet de Camarera de piso Padre y hermanos en22/2/1968 Llobregat en un hotel Puerto ViejoEstado civil: casadaNivel de estudios: universitariosincompletos (trabajo social)

PERÚ

Caso Características de la persona Ubicación en España Actividad Familiar que dependeentrevistada en España del proyecto migratorio

Liliana Fecha de nacimiento: Madrid Encargada en Hermana en Lima12/10/1982 Barrio de residencia: un supermercadoEstado civil: soltera TetuánNivel de estudios:secundaria

Juana Fecha de nacimiento: Madrid Inicialmente en Madre en Trujillo27/09/1963 Barrio de residencia: el servicio doméstico.Estado civil: separada; Campamento Desde hace tres años,dos hijos del matrimonio que trabaja enviven en Perú (Katherine un supermercado18 años y Jean Pierre 16 años) como encargadaNivel de estudios: de reposiciónuniversitarios (economista)

CUADRO A.3: Fichas de migrantes de Ecuador entrevistados en España (cont.)

CUADRO A.4: Fichas de migrantes de Perú entrevistados en España

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130

LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

PERÚ (CONT.)

Caso Características de la persona Ubicación en España Actividad Familiar que dependeentrevistada en España del proyecto migratorio

Eugenia Fecha de nacimiento: Madrid Fracaso en negocio Hijos en Lima5/5/1952 Barrio de residencia: propio de peluquería.Estado civil: viuda Tetuán Actualmente, trabajaen primeras nupcias; en un Telepizza y encasada por segunda vez, una ETT comoactualmente está separada. manipuladoraCinco hijos, dos de ellosen MadridNivel de estudios:quinto curso de secundaria

Pedro Fecha de nacimiento: Madrid Consultor comercial Esposa e hijas23/10/1968 Barrio de residencia: en HuancayoEstado civil: casado Plaza Elíptica(esposa y dos niñas en Perú,de 6 y 4 años)Nivel de estudios:universitarios (administraciónde empresas)

Sócrates Fecha de nacimiento: Madrid Empresa de Esposa e hijos17/6/1956 Población de construcción en TrujilloEstado civil: casado residencia:Tres hijos del matrimonio Arganda del Rey(Luis de 21 años,Ana Cecilia de 17,Román de 16) y un hijo fueradel matrimonio (9 años)Nivel de estudios:bachillerato técnico

Jorge Fecha de nacimiento: Madrid Construcción Madre y hermanos5/1/1984 Población de en LimaEstado civil: soltero residencia:Nivel de estudios: Arganda del Reyinstituto completo

Marina Fecha nacimiento: Barcelona Cuidadora a Hijos y hermanos2/12/1955 Barrio residencia: domicilio en TrujilloEstado civil: casada EixampleNivel de estudios: secundaria

Luisa Fecha de nacimiento: Madrid Logopeda Madre en Huancayo5/1/84 Barrio residencia: y pedagogaEstado civil: soltera LavapiésNivel de estudios:universitarios y posgrado(psicopedagogía)

CUADRO A.4: Fichas de migrantes de Perú entrevistados en España (cont.)

Page 133: y familiares transnacionales

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Page 141: y familiares transnacionales

139

Índice alfabético

«allá», 44, 75, 120

abuelas

transnacionales, 27-29, 119

madre, 27, 28,

acuerdo de Schengen, 35

Anuario Elcano de América Latina 2004-05, 55

bagazo, 83

bolsa de viaje, 50, 58

cabezas de puente, 90

cadena

migratoria, 50, 52, 81

mundial de afecto y asistencias, 28

Canje de Notas, 35

capital

cultural, 116

humano, 88

social, 18

care drain, 28

chulqueros, 51

cibercafés, 67, 102, 111

cinco T, 26

circuitos de intereses, 23

ciudadanía transnacional, 123

comercio nostálgico, 27

comunicación familiar, 66, 73

conexiones transnacionales, 95

conflictos generacionales, 76-78

contagio social, 49

contexto de recepción, 47

contratos de trabajo falsos, 51

convenio

de doble nacionalidad, 35

de trabajo, 91

crisis social, 115

cualificación profesional de los emigrantes, 43

cultura

migratoria, 20

de origen, 104

de la virtualidad real, 101

década perdida, 33, 89

desarrollo

institucional, 20

migratorio, 19

deuda afectiva, 54, 76

doble ausencia, 113

Ecuador, 32

condiciones de vida en, 34c

ecuatorianos en España, 35

efecto demostración, 20

El Niño, 32

emigración, Motivos para la, 84

empoderamiento, 118

empowerment, 118

encuesta a emigrantes, 57, 66, 67

endeudamiento simbólico, 116

espacios

plurilocales, 122

relacionales, 81, 94

España

como destino, 88-91

como puente de Europa, 44

estructura

demográfica, 20

normativa, 18

etnografía, 22

extrema pobreza, 34c, 37

Page 142: y familiares transnacionales

140

LOS VÍNCULOS ECONÓMICOS Y FAMILIARES TRANSNACIONALES

factor

económico, 40

laboral, 39

factores

pull, 120

push, 120

familia

extensa, 39, 115

nuclear, 22, 28, 39, 88, 115

nuclear occidental, 118

transnacional, 13, 22, 23, 29, 79, 118

transnacional extensa, 22

familias astronautas, 27

folclore, 104

fuga de cerebros, 20, 24, 25c, 49

globalización, 89, 98, 101

grupo doméstico, 122

hijos

abandonados, 72-74

problema, 66

hogares transnacionales, 65

hombre de familia, 65

identidad individual, 81

identidades concéntricas, 82

inflación, 63-64

intercambios virtuales, 103

international kinship, 23

Internet, 19

inversión social, 25

legalidad del emigrante, 46, 51

locutorios, 66, 102, 111

madre

cuidadora, 65

a distancia, 28

transnacional, 65

maternidad

intensiva, 28, 65

transnacional, 27

mercado étnico, 19

migración, 13, 21, 42

de desarrollo, 19

económica, 84

estrategia familiar de la, 39

y factor económico, 40

internacional, 95, 96

y liberación, 42

permanente, 122

perspectiva transnacional de la, 21

de retorno, 109

temporal, 122

y vínculos afectivos, 65, 69

migradólar, 25, 26c

migrante, 122

mito

de la reagrupación familiar, 71

del retorno, 109, 111

NBI, 33

necesidades básicas insatisfechas, 33

nested, 82

nichos laborales, 45

non-resident Indians’, 20

normalización extraordinaria, 101

NRI, 20

núcleo familiar, 64

nuevo capitalismo, 98

obligaciones transnacionales, 23

padres

ausentes, 119

suplentes, 119

parentalizar, 23

parentela transnancional, 22

perspectiva transnacional de la migración, 21

Perú, 36

departamentos de, 36m

peruanos en España, 38m

poder de consumo de los migrantes, 88

política

de inmigración, 90

de liberalización, 90

principio de la reciprocidad, 116, 118

procesos familiares, 22

proyecto

migratorio, 40, 41, 81, 88, 93, 96, 101, 104, 109

migratorio andino, 81

quiebra de las redes migratorias, 52

reagrupacion

familiar, 50, 57, 115

familiar, mitos de la, 71

Page 143: y familiares transnacionales

141

ÍNDICE ALFABÉTICO

redes

comunitarias, 123

migratorias, 49, 90, 93-96, 98, 100, 122

dimensión cultural de las, 53

quiebra de las, 52

saturación de las, 53

de movilización, 51

de relaciones, 14

sociales, 99

relaciones transnacionales, 101

relativizing, 23

remesadoras, 108

remesas, 18, 24, 25c, 55-64, 81, 104, 115, 116

colectivas, 19, 26, 63, 105

económicas, 75, 78

familiares, 105, 107

financieras, 18

individuales, 105, 107

de inversión, 105

monetarias, 24, 104, 111

periodicidad de las, 56

sociales, 18, 25c

uso productivo de las, 25

retorno 47, 109, 112

reunificación familiar, 54, 88

saturación de las redes migratorias, 53

sistemas de prácticas, 18

sustentadores económicos, 41, 71

tecnología de la información y del conocimiento, 66

teorías de la articulación, 121

TIC, 66, 103

transnacionalidad, 17, 21

migratoria, 118

y relaciones económicas, 24

y vínculos afectivos, 27

viaje migratorio, 91

vínculos

históricos, 90

sustitutivos, 71

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Ciencias SocialesInformes 2007

Ciencias SocialesLos vínculos económ

icos y familiares transnacionales

Informes 2007

Los vínculos económicosy familiares transnacionalesLos inmigrantesecuatorianos y peruanosen España

Carlota Solé (Dir.)

Sònia ParellaLeonardo Cavalcanti

Gran Vía, 1248001 BilbaoEspañaTel.: +34 94 487 52 52Fax: +34 94 424 46 21

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