Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina

XXV ASAMBLEA DE LA CPALLima, Perú

La XXV Asamblea de la CPAL se ha celebrado en el Co-legio La Inmaculada, en Lima (Perú), del 30 de octu-bre al 3 de noviembre.

Ésta ha contado con el acompañamiento y partici-pación del Padre General. Han asistido, además del P. Adolfo Nicolás, sus dos Asistentes para América Lati-na, el Presidente de la CPAL, los 17 Provinciales y Supe-riores Regionales, el Secretario y los Delegados de For-mación, Educación y Apostolado Social de la CPAL, tres invitados representando a Cuba, Jamaica y Guyana, y el próximo provincial de Argentina-Uruguay. En total 29 participantes. Lamentamos la ausencia del P. Miller Lamothe (Haití) por dificultades para obten er la visa.

Proyecto Caribe.

Como viene siendo habitual, dos días antes del inicio de la asamblea se reunió el grupo del Proyecto Cari-be, formado por el Asistente de América Latina Sep-tentrional y los superiores de Antillas, Cuba, Guyana, Jamaica, Puerto Rico y Venezuela; a ellos se les aña-dieron Alfredo Infante (VEN), Mario Serrano (ANT) y Larry Searles (PRI) que representan las áreas de for-mación, apostolado social y espiritualidad, respecti-vamente. El Padre General les acompañó durante la segunda mañana (ver foto).

Consejos CPAL y de Formación.

Ese mismo día previo a la asamblea se reunió por la mañana el Consejo CPAL y por la tarde el Consejo de Formación.

El primero –Consejo CPAL– está formado por el Pre-sidente y el Secretario, más los Provinciales de Brasil (Vicepresidente), Chile, Colombia y México. Su misión es revisar y aprobar el programa de la asamblea, esta-blecer el modo de conducirla, revisar el presupuesto económico anual, aprobar algunos nombramientos que hace el Presidente…

El segundo –Consejo de Formación– está formado por el Presidente y el Delegado de Formación, más los Provinciales de Brasil, Chile y Colombia (ver foto), por ser sedes de los actuales Centros Interprovinciales de Formación (CIFs). En este Consejo se evalúa la mar-cha de los CIFs, se estudian las evaluaciones anuales que hacen los escolares y formadores, se proponen los cambios en los equipos formadores, se revisan los presupuestos económicos de cada CIF…

Asamblea CPAL.

El día señalado comenzó la Asamblea con un salu-do del Padre General en el que hizo referencia a dos eventos importantes de este año: la Congregación de Procuradores y el documento De Statu Societatis, y el Sínodo de Obispos para la Nueva Evangelización.

Sobre la Congregación de Procuradores dijo que se ha reafirmado el camino de renovación en el que la Compañía está empeñada.

Sobre el Sínodo hizo referencia a su intervención, en la que habló de la importancia de reconocer que Dios está presente y trabajando en las culturas, en las reli-giones y en sus sabios, antes de que lleguen los misio-neros y evangelizadores.

De izquierda a derecha:Pancho de Roux, Carlos Palacio, Jorge Cela, Keno Vlenzuela y Armando Raffo

Proyecto Apostólico Común.

La agenda contemplaba otros temas importantes ta-les como el seguimiento del PAC, dando un paso más en su implementación y desarrollo al aprobar la pro-puesta presentada por la Comisión de Seguimiento y Evaluación (COSEPAC) sobre los indicadores, activi-dades, metas y responsables para la realización de las Líneas de acción del PAC.

La comunidad es misión. El P. Jesús Sariego, Provincial de Centroamérica, hizo una exposición sobre la ex-periencia comunitaria en san Ignacio, en la naciente Compañía y después de la Restauración, y la vida de comunidad en nuestros textos fundamentales, como marco para la reflexión e iluminación de este rasgo de nuestra vida de jesuitas.

De izquierda a derecha:Juan Miguel Zaldua (Secretario) – Padre General Adolfo Nicolás – Keno Valenzuela (Moderador)

Padre General.

Esa primera tarde el P. Adolfo Nicolás habló por ex-tenso acerca de la “Renovación de las estructuras provinciales al Servicio de la Misión”, resaltando la importancia de captar la realidad de la manera más correcta posible, como nuestro punto de partida, ya que el mundo, la Iglesia y la Compañía han cambiado mucho. Tenemos una misión y queremos servir, pero ¿cuál es la manera más ágil de hacerlo? Los demás motivos (lengua, historia, cultura, nacionalidad) que no sean el servicio a la misión, se deben considerar distracciones para un discernimiento que supone li-bertad. Lo que nos debe preocupar de verdad es el Reino de Dios y su servicio.

A continuación hubo un amplio diálogo entre el Ge-neral y los Provinciales sobre la renovación de las es-tructuras provinciales, la formación de los jesuitas, la colaboración de laicos y jesuitas en la ‘Missio Dei’ (la Misión de Dios).

Asuntos varios.

Se revisaron los informes del Presidente y de los Sectores Apostólicos; el documento del GIAN-Edu-cación sobre “Derecho a la Educación para Todas las Personas”, presentado por Luis Ugalde (Delegado de Educación); las necesidades de Amazonas, Cuba y Haití, que son las tres prioridades territoriales de nuestro Proyecto Apostólico Común; el programa MAGIS-2013 con ocasión de la próxima Jornada Mundial de la Juventud en Rio de Janeiro.

Sede de la CPAL.

La Asamblea, después de conocer y discutir el infor-me sobre la actual sede de la CPAL en Rio de Janeiro (Brasil) y la propuesta de países alternativos, tomó la decisión, en votación secreta y por mayoría, de cam-biar la sede de la CPAL a la ciudad de Lima (Perú). El traslado se hará el próximo año.

Lugares y obras en Lima.

Como es costumbre en todas las Asambleas, el pro-grama incluye una tarde de visitas a lugares y obras donde los jesuitas desarrollan proyectos pastorales, educativos y sociales. Esta vez visitamos el Progra-ma de Educación Básica Laboral (PEBAL) en el Barrio Pamplona Alta, el proyecto “atrapanieblas” para la ob-tención de agua para uso higiénico (aseo personal y

lavado de ropa) y el proyecto de “baños secos”. Lue-go visitamos nuestra Universidad Antonio Ruiz de Montoya, donde asistimos a la conferencia del Padre General. Y finalmente estuvimos en la Residencia/Pa-rroquia San Pedro, en el centro de la ciudad, terminan-do con una cena en el restaurante El Agua Viva (L’ Eau Vive), acompañados por jesuitas de las comunidades limeñas. Antes de abordar el transporte de regreso di-mos un paseo por la Plaza de Armas (ver fotos).

Almuerzo en PEBAL

Retablo de la Inmaculada

PP. General, Provincial y Rector

Tres paneles “atrapanieblas”

Foto oficial de la XXV Asamblea CPAL

MENSAJE FINALAl término de nuestra XXV Asamblea, celebrada en la ciudad de Lima, entre el 30 de octubre y el 3 de noviem-bre, queremos enviar a los jesuitas y colaboradoras(es) de nuestras Provincias y Regiones un mensaje en el que la información pueda transmitir, al mismo tiempo, el espíritu y la vivencia de estos días.

El P. General, Adolfo Nicolás, ha estado con nosotros iluminando el proceso de renovación de las estructu-ras provinciales al servicio de la Misión, tomando la cuenta de conciencia a los provinciales y superiores regionales, compartiendo la oración común, la Euca-ristía, la mesa y el descanso. Su cercanía y naturalidad han creado la confianza necesaria para el tratamiento de los diversos asuntos sobre planificación, misión y gobierno en la Compañía latinoamericana. La tarde del primer día nos invitó a dar tres pasos en nuestras provincias y como Conferencia: el primer paso es un análisis de la realidad-entorno en que vivimos, junto con el análisis demográfico de las dimensiones de la provincia o región respectiva, qué misiones y servicios tenemos, cuáles podemos mantener, ampliar o crecer, si se nos está haciendo difícil responder a ellas… El se-gundo paso es nuestra visión de lo que queremos, y a dónde vamos con las obras que tenemos. El tercer paso es pensar cómo aumentar la colaboración entre las provincias para avanzar hacia el futuro de manera viable. Para ello nos ha invitado a buscar las redes de colaboración apostólica en términos de región.

Sus palabras nos han clarificado y animado a llevar adelante este reto, conscientes de que la realidad nos está pidiendo tener el coraje de cambiar. Necesitamos más creatividad que en otros tiempos, para no que-darnos en el pasado y responder a los nuevos retos; esta es también la llamada del Papa para que vayamos a las fronteras.

El Proyecto Apostólico Común (PAC) es un referente para nuestra identidad, vida y misión en América La-tina y el Caribe. Esta vez hemos dado un paso más en su implementación y desarrollo al aprobar la propues-

ta presentada por la Comisión de Seguimiento y Eva-luación (COSEPAC) sobre los indicadores, actividades, metas y responsables para la realización de las Líneas de acción del PAC.

Hemos dedicado tiempo a la formación y comuni-cación entre nosotros, esta vez sobre la ‘comunidad como misión’. El P. Jesús Sariego, Provincial de Centro-américa, hizo una exposición docta y amena sobre la experiencia comunitaria en san Ignacio, en la naciente Compañía y después de la Restauración, y la comuni-dad en nuestros textos fundamentales, como marco para la reflexión e iluminación de un rasgo de nues-tra vida que debemos atender y renovar con fidelidad creativa.

También hemos considerado asuntos como la forma-ción de los laicos, la formación de los jesuitas, el apoyo y participación en MAGIS-2013 y la Jornada Mundial de la Juventud, entre otros.

No podía faltar en el programa la visita a algunas obras de la Compañía en Lima, tales como el Progra-ma de Educación Básica Laboral (PEBAL) en el Barrio Pamplona Alta, nuestra Universidad Antonio Ruiz de Montoya, donde asistimos a la conferencia del Padre General, y la Residencia/Parroquia San Pedro, en el centro de la ciudad.

Al terminar la XXV Asamblea quedamos muy agrade-cidos a la Provincia de Perú, en la persona de su Pro-vincial, P. Miguel Cruzado, y de los miembros de la comunidad del Colegio La Inmaculada, en cuya sede estamos alojados, por la cálida y fraternal acogida, la excelente infraestructura y organización para realizar la asamblea, y el sinfín de detalles y servicios recibidos estos días. ¡Dios les pague!

Los Provinciales y Superiores RegionalesLima, 3 de noviembre de 2012Fiesta de San Martín de Porres

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