XIV EXALTACIÓN JOVEN DE LA

ANTIGUA E ILUSTRE HERMANDAD SACRAMENTAL Y NTRA. SRA. DE BELÉN,

COFRADÍA DE NAZARENOS DEL STMO. CRISTO DE LA VERA+CRUZ Y MARÍA STMA. DE LOS

DOLORES CORONADA

DE LA VILLA DE GINES.

MANUEL JESÚS RAIMUNDO MÍGUEZ.

18 DE MARZO, CUARESMA DEL 2017.

1

DIOS ESTÁ CONMIGO.

Padre Nuestro, que estás en el cielo.

Santificado sea tu nombre,

Venga a nosotros tu reino.

Hagase tu voluntad así en la tierra como en el cielo

Danos hoy nuestro pan de cada día.

Perdona nuestras ofensas, como tambien nosotros perdonamos a los que nos ofenden y no nos dejes caer en la tentación

Y libranos del mal. Amen.

EN EL RECUERDO ENCENDIDO.

no de esos tres días del año donde se dice que todo brilla con mas fuerza y mas intensidad, Gines, se viste de fiesta, sus calles son adornadas con alfombras de flores del que destaca su

aroma a romero y se montan altares para engrandecer el paso del Santísimo. Niños de comunión en una larga fila cantan al amor de los amores y un palio viejo hace de custodia al cuerpo de Cristo. A eso de las diez y media cuando todo estaba acabando y ya Jesús Sacramentado volvía a descansar bajo la atenta mirada de su bendita Madre, la Virgen de los Dolores, tan orgulloso de haber participado otro año mas en la procesión del Corpus de mi Hermandad y para rematar de las mejores maneras posibles esa mañana de gloria, fui a ver a esas personas que sin haberme parido fueron, son y serán la mejor herencia que un padre puede dar a sus hijos, para mi son ellos, mis abuelos . Allí estaba Él, tan sereno como la vida misma, tan cansado por el paso de los años de una vida dura donde el trabajo había sido su día a día para sacar a su familia adelante, que siempre lo vi sonreír, siempre pendiente a todos y cada uno de sus nietos, siempre pendiente a cada uno de sus hijos , siempre pendiente a ella, a mi abuela, una mujer buena, alegre y risueña, siempre con la mejor copla en sus labios para recibirme cuando entraba por sus puertas. Pero por desgracia le tocó a ella, le tocó vivir una enfermedad dura, una enfermedad triste para toda la familia. No me quiero imaginar lo que es eso, lo que es olvidar a las personas que de alguna manera u otra habían echo posible que su vida

U

2

fuera aun mejor, que difícil tiene que ser olvidar una vida donde la alegría y la risa estaba siempre por bandera. Del mismo modo ese jueves de Corpus mientras me miraba fijamente sin saber de quien se trataba se quedó prendida en esa medalla vieja, esa medalla que colgaba en mi pecho, esa medalla que desde pequeño acompañó a mi hermano en su estación de penitencia y la que ahora me acompaña a mi. Me dio tanto sentimiento sus ojos que me la quité, me la quité y la puse en sus manos, la apretó con tanta fuerza clavando sus ojos en los mios que no conseguía saber lo que quería decirme. Tan solo 7 días mas tarde en una noche de junio se fue, se fue tan lentamente q en esos últimos años no nos dimos ni cuenta de lo que la vida nos quitaba, una mujer con mayúsculas, una buena madre y una mejor abuela, con unas manos de oro en todo lo que hacía, que buenos pestiños y que verdes tenias las flores, si hasta San Ginés se paraba en tu puerta cuando veía aquel jardín de macetas que cuidabas día a día y ponías todos los años en aquella mañana de fiesta, que recuerdos abuela. Lo que su dulce y atenta mirada quería contarme es que sabía que se iba, sabía que al poco tiempo ya no estaría con nosotros, que subiría al cielo para estar mas cerca de nuestros titulares y que cada vez que le miráramos la cara a nuestro padre Jesús o a su bendita madre ya sea Rosario, Rocío, Belén o la gracia de Gines, mi Virgen de los Dolores la recordara, la recordara siempre con alegría por que siempre vivirá en lo mas hondo de nuestros corazones con su sonrisa infinita.

Así es la vida, todo se va y todo llega, todo en esta vida cambia y hoy me tocó a mi, me tocó pregonar a los cuatro vientos esta pasión que desde niño me inculcaron, la que hoy agradezco a esas personas que me dieron la vida por regalarme este sentimiento tan bonito y que yo llevo por bandera , esa pasión que es mi hermandad y su Semana Santa y sobre todo por regalarme y enseñarme unos valores cristianos, gracias a los que de una forma u otra me enseñasteis a querer a cada uno de nuestros sagrados titulares, sobre todo a ti tita, gracias por que si no fuera por ti este sentimiento que les tengo no sería tan profundo, por que cada domingo lo mejor que hay es estar contigo, estar contigo frente a nuestro Cristo o a nuestra Reina de Gines Coronada, que nuestro mejor tema de conversación siempre sea nuestra Hermandad, por enseñarme desde pequeño que hay que confiar en ellos y por ser un apoyo incondicional de la vida. Pero si de alguna forma puedo mantener viva la llama de mi corazón es recordando a esas 4 personas que me dieron lo mejor de mi, los que me dieron a mis padres.

3

Por todo lo que conlleva

y por el sentimiento que tengo

por que se que aunque no estéis físicamente,

se que estáis en el mejor sitio del balcón del cielo,

se que estáis disfrutando con mis palabras

y seguro que estáis orgullosos de mi,

por ello y como forma de agradecimiento

este pregón de la juventud cofrade de Gines,

va por ustedes,

por lo mejor de mi,

por mis cuatro abuelos.

4

Hermano Mayor, Junta de Gobierno y grupo joven de mi Hermandad Sacramental.

Representantes de Hermandades de Gines.

Representaciones de Grupos jóvenes invitadas

Autoridades de Gines.

HERMANOS TODOS.

Mi agradecimiento a mis compañeros del Grupo Joven por haberme propuesto para ser hoy su portavoz en la misma fe y esperanzas que todos sentimos. Agradecimiento que se me queda corto para describir cada uno de los momentos y vivencias que hemos compartido juntos. Momentos que serán tan imposible de olvidar, que estarán de por vida dentro de nosotros pues aunque al principio del párrafo hablé de mis compañeros os puedo garantizar y asegurar que a parte de eso, somos AMIGOS, amigos y en mayúsculas, de esos que se cuentan con los dedos de una mano, esos con los que te ríes y lloras, , esos que meten el hombro para ayudar en todo sin esperar un gracias, esos a los que incluso se le puede contar tu mayor secreto, ese que te come por dentro y que necesitas soltar para ser tú mismo, esos con los que te puedes llevar minutos, incluso horas compartiendo y recordando momentazos que hemos vivido en nuestra Hdad., esos con los que compartes tu pasión. Gracias a Dios puedo decir y a boca llena que tengo dos familias, la de sangre y la que escojí con vosotros. MUCHAS GRACIAS Mi agradecimiento para mi antecesor por todo el apoyo que me ha brindado y por esas palabras que me ha dedicado, que debo de enmarcar en el hecho de que los dos vestimos la misma túnica de nazarenos en nuestra infancia y ahora aunque de diferente manera compartimos la misma fe por nuestros Titulares y somos herederos de esos valores inculcados por nuestros mayores y que juntos nos comprometemos a acrecentar y a transmitir. MUCHAS GRACIAS PEPE.

5

Nuestra Señora de Belén,

causa de nuestra alegría.

6

PATRONA DE GINES

ara ti todo es poco Señora Nuestra, no existe la forma para contar tu grandeza, el motivo ni la causa, yo no encuentro las palabras para explicar que al nombrarte se me estremezca hasta

el alma, para decirle a la gente que al postrarme ante tu bendita cara se me reconforta el cuerpo y aviva en mi la esperanza y es que hay cosas tan sencillas que se pierden a la razón pues cantarte, adorarte, rezarte y pensarte son causas de nuestra alegría y sinónimo de salvación.

Y es que tres veces al año tu la que siempre nos regalas ese cara a cara, ese cara a cara en unas jornaditas donde tu eres Pastora Reina y Señora de este pueblo del que tanto nos haces falta y eso lo vemos cada 24 de diciembre cuando nuestra bendita Patrona da luz al hijo de Dios al son de Cueva del cielo en Belén. Sigues siendo María bajada a nuestro pueblo cuando en una mañana del frio mes de febrero te paseas como una novia, blanca de pureza, radiante como el sol, para presentar a tu hijo que es el mismo hijo de Dios. Radiante y orgullosa de este Gines que te venera sea cual sea tu advocación esperas como cada dos de febrero a conocer a tus nuevos hijos a tus plantas y a las mismas plantas de Dios. Y si bonita es tu cara cada dia del año, tu cara y tu sonrisa infinita se engrandece cuando una mañana de primavera nos anuncias que tu hijo el Salvador está mas vivo que nunca en el Domingo de la Resurrección.

Y no se por qué pero siempre pasas desapercibida, siempre en las alturas del altar mayor, hay gente que ni sabe como es tu cara pues lo que la gente no sabe es que tu fuiste la primera en recibirlos al templo, en su bautizo o en el sacramento de la confirmación, tus hijos no se dan cuenta que tu eres la primera que los recibe y la ultima que se despide en el último adiós. No se lo tengas en cuenta Madre mía de Belén, yo creo que no se dan cuenta que eres la misma que sales por nuestro pueblo en un octubre otoñal en la grandeza de una imagen pequeña creada por las mismas manos de Dios que es nuestra Virgen del Rosario la que Gines tiene desde hace siglos guardada en su corazón, yo creo que no saben que eres la misma Pastora, Reina y Gitana bordada en un simpecao de amor del color verde esperanza la que por mayo nos da su bendición en su carreta de Plata, orgullo de nuestro pueblo la que nos conduce a las marismas del cielo para ver a la Blanca Paloma que sigue siendo la Madre de Dios, yo creo que no saben que sigues siendo María De Los Dolores en una tarde de viernes santo en el

P

7

que el mismo cielo se paró cuando vio en nuestro pueblo morir al mismo Hijo de DIOS.

¿Que mas da tu advocación si tu sigues siendo la misma? pero lo siento, a mi no me vengas con cuentos cuando en un mes del año quieres mas que nunca a la Madre de Dios y después pasas por delante de ella en su altar mayor y no te acuerdas ni de mirar sus ojos de estrellas por tener otra advocación. Si Gines tiene cuatro rosas del jardín de Dios, ¿ por que no las aprovechas todas si a fin de cuenta las cuatro siguen siendo la Madre de Dios? Quédate con lo bueno de cada una, quiere cada día del año a la misma ya le pongas por nombre Rosario, Rocío, Dolores o Belén que ella sigue siendo María la que a Dios trajo al mundo y la misma que lloró a sus pies.

Digamos todos amen

gritemos con armonía

“Viva la virgen María”

en su advocación de Belén.

Cantemos todos unidos

en las jornaditas de Gines

a nuestra bendita Patrona

que es mi Virgen de Belén.

Eres rosa, jazmín y azahar

de este pueblo que te quiere

Y en cada febrero

eres tu su bendición.

Eres la noche y el día

el sol y las estrellas

las nubes y la luna

8

la calma y la tormenta.

Eres tu por ser María

la causa de mis anhelos

de mis penas

y mis recuerdos.

Eres tu la causa de mi alegría

cada domingo cuando entro y te veo.

Eres tu la antesala a la cuaresma

y la que en Gines se quedó

para ser su norte y guía,

Nuestra Señora de Belén

la Virgen de la cara bonita,

eres Tú la que del cielo bajó

para quedarse entre nosotros

como Patrona de nuestra vida

Y anunciarnos con alegría

Que tu hijo el Redentor

Bajó de nuevo a Gines

En el Domingo de Resurrección.

9

Nuestro Padre Jesús de la Vera+Cruz, salud del enfermo.

10

A MI CRISTO DE LA VERA + CRUZ .. veces nos aferramos al pasado de tal manera, que no tenemos con que abrazar el presente. Recordar una joven y corta vida donde el amor y el sentimiento hacia una pasión crece

rápidamente, sin frenos, sin intención de parar, siempre mas y cada día mas es inmejorable.

Por ello mi vida casi siempre me gustó, mi infancia siempre fue de jugar a las carretas y a los pasos, de cualquier caja de cartón mi mente lo convertía en palio

Siempre a la espera de ver un paso en la calle, siempre a la espera de cualquiera de nuestras tradiciones, pero en esa fecha cuando mi tía me llevaba al quinario de Jesús del que no faltábamos ni un día y del que siempre me quedaba dormido en su hombro, mis nervios eran mayores, todo cambiaba y a la vez todo llegaba. El ambiente era totalmente distinto, no sabría decirte si era por la entrada de la primavera al ver las flores de un patio viejo de la calle amigos de Gines donde el color y el aroma rozaba casi la misma gloria o era por algo mejor que se acercaba poquito a poco, poquito a poco y muy lentamente.

Lentamente como el rachear de zapatillas costaleras que mi padre escuchaba por la calle y fuera la hora que fuera me avisaba y salía a mi puerta para ver pasar la parihuela de mi Cristo de la Vera + Cruz sobre el cuello de viejos y jóvenes costaleros de Gines que tenían y tienen el orgullo de llevar y de ser los mismos pies del hijo de Dios clavado en su verdadera Cruz.

El tiempo pasaba y cada vez se iba acercando mas aquella tarde donde la mujer de mi vida abría el ropero y sacaba de una vieja sábana muy bien guardada tres túnicas negras, enlutadas, envueltas en su olor a esparto. Túnicas heredadas y aprovechadas por los tres hermanos y que con mucha ilusión nos la probábamos a espera de un nuevo Viernes Santo. Que agusto se quedaba mi madre cuando pasaba la Semana Santa, valla cuaresma y semanita le daba.

Tantas veces le decía de ir a comprar la papeleta de sitio, que como era y es de costumbre siempre dejaba para última semana. Pero mi único fin era estar mas tiempo en esa que es mi segunda casa, si hasta a mi padre lo hacía pasar por la calle real con el coche cuando todavía no era peatonal para mirar lo que hacían allí aunque fuera dos segundos,

A

11

el tiempo de pasar y no ver nada. Entraba en otro mundo, entraba en mi mundo. Desde el descansillo de la escalera me quedaba sorprendido en aquellas personas que tanto les envidiaba, todas a una montando el palio o limpiando el paso de mi Cristo con mucho cuidado y mucha calma. Después de que a mi madre se le agotara la paciencia viendo aquel que para mi era un espectáculo subíamos hasta la planta de arriba. Y allí estaba él, cada año él y siempre él, un hombre mayor de pelo canoso y de serio semblante sentado en aquella silla. Manolo Melo, abuelo de dos buenas amigas que mucho después cuando empecé a ayudar en estas cosas lo conocí, que buena persona, que buen corazón, se le notaba en la cara ese amor del que tanto me hablaba cuando me contaba como era la mujer de su alma, una mujer guapa, elegante, mujer que mi madre me hablaba por tener un corazón gigante. Me acuerdo de todas las anécdotas que me contó sobre su trabajo de conductor de autobuses pero si que es verdad que mi cara se embobaba cuando me contaba cosas antiguas de nuestra hermandad, como montaban los pasos sin apenas tener nada o como conseguían dinero cogiendo los cartones de cajas, pero la enfermedad y yo pienso y creo que sobre todo la soledad, se lo llevó. Se lo llevó en una mañana amarga a nuestra Hermandad del cielo, a venderle las papeletas a los hermanos para la cofradía en semana santa y para estar mas cerca de esa mujer que nunca dejó de hablar de la que orgulloso amaba.

Los días pasaban y esa noche de viernes de cuaresma mi madre me preparaba, un año me iba de la mano de mi tía manolita y otro con mi hermano Pablo, mi prima Carmen y mi tío Manolito para ver a Jesús llevado por un mar de corazones rezando las estaciones del vía crucis. Las once de la noche las campanas marcaban, se escuchaba de fondo una música de capilla y una nube de incienso era la antesala para que mi Dios verdadero saliera a la plaza. Salías tú y detrás de ti todos los que de verdad te quieren. Seriedad y silencio que se rompía con el canto de un rezo que sería la preparación para la gran Semana Santa.

14 estaciones que nunca supe escuchar pues siempre iba pendiente a tu cara de dolor esa que cada vez veo de cerca, cara a cara, siempre se me encoje el alma. Se me encoje el alma y con mi juventud no logro entender como un hombre dió su vida por todos los demas, no logro entender como puede haber tantos males si se supone que él siempre está. No logro entender tantas cosas de esta vida que puede que cada día dude un poco mas.

12

Por eso puedo dudar del perdón

que a todo el mundo otorgaba

dudar que era el camino,

la verdad y hasta la vida

que jamás haya existido

que no murió por amor

que su vida fue un delirio.

Lo que a mi me hace creer

aunque dude que existiera

es porque tengo conciencia

me lo dice el corazón,

que aunque nunca lo haya visto

Él de mi nunca dudó.

En ese Cristo creí

en ese Cristo yo creo

como dudar de un amigo

tan seguro y tan sincero.

Creo en ese Cristo que muerto

y clavado en el madero

siempre lo vi vivir.

Predicó el perdón

nunca devolvió una ofensa

había magia en su presencia

y era de puro corazón.

Sabía que era Dios

pero fue hombre primero

trajo la Gracia a este suelo

y a todos brindó su amor.

Hizo lo que un hombre hace:

amar, sufrir y trabajar

pasó frio y pasó hambre.

13

Murió y resucitó

venció el dolor y la muerte

no hay razón por qué temerle

solo agradecer a Dios

Por haberse hombre hecho

y ser como Tú y como yo.

Ejemplo humano nos dio

marcando el sendero cierto

de la vida y del amor.

Ejemplo de compasión

su amor fue sin condición

y el perdón su gran perdición.

Tal vez encuentres a Dios

en las cosas mas sencillas

solo necesitas ver

con los ojos del amor y de la vida.

En una flor su sonrisa

en un rostro su expresión

en la madre que acaricia

la misma mano de Dios.

En la rosa y su perfume

en la fruta y su sabor

en la mirada de un niño

los mismos ojos de Dios.

En el pan sobre tu mesa

y en ese beso de amor,

en ese adiós y esa ausencia

que un buen amigo nos dejó.

Tal vez encuentres a Dios

donde nadie lo buscó

ni en la madera ni el templo

en tu propio corazón.

14

Yo lo encontré en Gines

muerto y clavado en su Cruz

al mismo Dios hecho hombre

al señor de la Vera Cruz.

Con una llaga en el pecho

y sangre derramada

por amor a su pueblo,

la boca y los ojos entreabiertos

sin medida y sin consuelo,

sin vida y sin aliento.

No fue digno pa coronarte

todo el oro de las minas

en cambio los hombres malos

te pusieron en la cabeza

una corona de espinas

clavando en tu semblante

cada espina que es dolor

cada vez que voy a verte

y tiemblo de la emoción.

Señor de la Salud en el pasado

Y ahora sigues siendo Tú

que aunque el tiempo cambie tu nombre

Para nosotros eres Tú

El que vela y reza en silencio

Para que nada ni nadie

nos coma por los adentro,

el mismo Dios echo hombre

el que 3 veces cayó en Sevilla

y se volvió a levanar

pa cruzar el Puente Triana

y venirse con nosotros

por que Dios quiso morir en Gines

y llamarse Vera+Cruz.

15

SEVILLA Y SU SEMANA SANTA.

na semana por delante, poco falta para ver a Jesús y a su madre paseándose por nuestras calles. Una cuaresma que se hace eterna para los cofrades, pero que es sin duda alguna la mejor

de las enfermeras para todo un año de espera. El olor del azahar, de las torrijas y del esparto se hace presente por cada rincón de nuestra tierra que revive por primavera desde hace mas de cinco siglos esta ciudad mágica y hechicera.. Poco queda para que las palmas de una palmera se reencuentre con la Sevilla que desde niña sueña con verla salir y bajar por esa rampa, que a todo sevillano alegra, para que se vuelva a predicar que la mejor victoria de Cristo es la Paz, para que Jesús vuelva a ser despojado en una plaza al son de saetas y del compás de una marcha que es la mejor droga de un capillita de primera, para ver pasar a la Amargura por su calle Feria inundándola de silencio blanco en un mar de capirotes y de cera, a una Estrella radiante y valiente por su puente, ese que es orgullo de su gente , el Amor en su recorrido de vuelta, un cielo azul y plata de Hiniesta Coronada y de Jesús de las Penas con su madre de la Gracia en un domingo de ramos cualquiera. Sanlúcar se hará mas mayor que nunca cuando la Paz de los niños se llenen de alegría al son de las campanitas de la Borriquita y ya en la oscuridad de la noche, Sevilla, será testigo de cómo Jesús estará presente en esa última cena concediendo el pan y el vino a todo el que se le acerca. Poco queda para que Jesús vuelva a ser traicionado con un beso, humillado y hasta bofeteado por San Lorenzo. Poco falta para que el barrio de la Calzá vuelva a su gran fiesta y Jesús sea presentado a su Sevilla, la que siempre lo espera, para que el barrio del cerro vuelva a sentirse vivo con su Virgen de los Dolores en un martes santo de gozo y de reencuentros, el barrio del Arenal sacará a su Virgen torera y en la calle orfila volverá a derrochar arte y compas el barco del prendimiento seguido por su madre, la Virgen panadera, para que la cuesta del bacalao sea un mar de emociones con Nuestra Señora de la Palma con ese palio de arte que al son de los campanilleros llega al cielo sevillano con una explosión de sentimientos. Y Jueves Santo, sevillano por bandera, peinas y mantillas por toda la ciudad cofradiera en una mañana de encanto, de visitas a los sagrarios. Por la tarde La Quinta Angustia, los Negritos o la Virgen guapa de las Cigarreras, la Exaltación o Pasión por el Salvador, el Valle y el Rosario de Montesión. Y ya si que si, la noche va llegando y el divino nazareno de la Algaba y una Virgen bajo palio en Castilleja será mi recuerdo mas bello de la madrugá cofradiera. Nervios y escalofríos

U

16

me entran cuando veo como la finura y elegancia de Sevilla llena de Esperanza Macarena la ciudad de los sueños bajo un palio de estrellas mientras las velas rizadas lloran tu pena al son de tu gracia morena, por ver como Jesús reparte Salud gitana con aroma a canela y clavo y para ver andar al Gran Poder entre suspiros y saetas que se escuchan en el silencio de la noche cuando pasa el Dios sevillano , para que las angustias de María inunde de belleza las calles de esta tierra cuando al alba del día las golondrinas despiertan, sueño con ver a la otra Esperanza a la que tiene la cara morena, derramando arte cuando cruza el puente que tiembla como nunca cuando pasa el Rey de la calle Pureza, sueño con ver a Jesús Nazareno y su madre Concepción entre aromas a azahar y a incienso y al que va clavado en el madero en un absoluto silencio en la madrugá mágica de ensueños.

Prepárate Sevilla mía

despierta de todo un año de espera

despierta para que el cofrade sueñe despierto como cada cuaresma

despierta a Gines para que se prepare para ese viernes santo

que mas que de luto para mi es una fiesta

prepárate Sevilla mía,

que comience lo que cada sevillano sueña

que comience la Semana Santa

gloria, alegría y esperanza

de cada año por primavera.

17

VIERNES SANTO.

a las dos Reinas Sevillanas cansadas de una madrugá de fervor y esperanza vuelven cada una a su barrio, ya vuelven a su casa. Suena la última nota del himno de España y ya sus costaleros

dejan descansar a esas madres sevillanas. Mi alma cambia, mis nervios avanzan mas rápidos que nunca, la tarde se acerca y Gines es mas Gines que nunca. Recuerdo una mañana cuando de vuelta de esa madrugá mi corazón me pedía ir a verlos a la iglesia, a medida que iba avanzando me encontraba personas mayores del centro limpiando sus puertas con mucho orgullo de saber que a eso de la media tarde la cofradía pasaría para bendecir su casa como cada Viernes Santo, los balcones adornados con colgaduras burdeos y tapices con la cara bella de nuestra Reina dolorosa o pinturas del rostro ya muerto del vecino mas antiguo de este pueblo.

Puede que mis Viernes Santos cambien de un año para otro, todos son distintos y a la vez todos son iguales. Pero de lo que yo estoy seguro es que nunca olvidaré esos Viernes Santos por la mañana cuando mi madre con tanto esmero preparaba y ponía en cada una de nuestras camas esa túnica enlutada con el cinturón y las zapatillas de espartos bien ordenadas. El antifaz ya colocado en su capirote, el escudo y la medalla y un puñao de caramelos que no duraría ni al salir de la plaza. Parecía un museo, daba pena el momento de quitarlas de la cama. Pero si pena me daba quitarlas mas alegría me daba el momento cumbre de mi Semana Santa. Las seis de la tarde, los tres nos vestimos con la ayuda de mi madre y mi hermana, nervios a flor de piel cuando salimos a la calle vestidos con esa túnica negra. Camino de la iglesia solo caminar de la mano de mis hermanos y mi madre sin decir una palabra, nazarenos de todas las calles se aproximan a la plaza, nazarenos con su papeleta de sitio en mano todos esperando ese momento de la llamada, malditas escaleras que tanta vergüenza me hacían pasar cuando cada año me tropezaba. Cristóbal en la sacristía repartiendo los cirios. Una espera de poco tiempo pero que para mi es la mas intensa y mas larga. Ya era la hora de salir.. –bajaros los antifaces- era lo único que escuchaba, el momento se acercaba. Las ocho de la tarde marcaba el reloj de la torre y con golpes al portón de la iglesia llaman dos hermanos nazarenos y se abren las puertas del cielo para que salga la cofradía de mi alma. Ya salimos a la calle, todo un pueblo esperando, la escalinata repleta de niños con la misma ilusión de siempre. Mi padre me acompañaba hasta que ya en el molino mi cuerpo no podía mas y

Y

18

me tenía que salir de la fila. Eran Viernes Santos bonitos de los que ya solo quedan en la memoria y en pocas fotos.

Ahora casi todo es distinto. Ya no hay túnicas enlutadas bien ordenadas en lo alto de mi cama, ya no están esos puñados de caramelos ni ese cinturón de esparto que me alegraban la mañana. Ahora solo está mi medalla y un costal de penitencia reliado en una faja para que el dolor del madero no causen estragos en la cintura de un niño que fue nazareno de Cristo y ahora pasea la Fe sobre su alma. Todo es distinto, pero lo que si te digo es que ahí siguen los nervios cuando dan las seis de la tarde. Ya no me acompañas al templo igual que lo hiciste cada año conmigo y mis hermanos, ahora voy con una de las valientes de mi Hermandad. Rocio Luque, vecina, amiga y de las primeras nazarenas de la Sacramental, con ella hago el camino en silencio por la calle nueva hasta llegar a la plaza y allí todo sigue igual. Quien pudiera pintar o fotografiar ese momento que llevo en mi corazón desde que tengo uso de razón cuando nazarenos de todas las calles siguen viniendo cada Viernes Santo por el camino más corto. Niños y no tan niños siguen esperando con su papeleta en mano ese momento de la llamada, Cristóbal seguirá repartiendo cirios y al entrar en el templo todo seguirá siendo nervios. Y allí, volverán a estar ellos tan majestuosos como siempre, tan vivo que parecerá querer morir en ese monte de lirios moraos a la sombra de un palio bordao donde se cobija la cara triste de su madre bendita. Dos nazarenos seguirán llamando a eso de las 8 de la tarde a la puerta de la gloria, se abrirán y la Cruz de guía con sus dos faroles de escolta seran el principio de una verdad encantadora que se cumple cada año en este pueblo aljarafeño cuando la luz del sol deja paso a la sombra. Ya no me tendré que bajar el antifaz, ahora te veré salir desde dentro, veré como te sacan, poquito a poco, muy lento para que ni la punta de tu Cruz roce el dintel del templo. La plaza se queda en silencio y tu avanzas entre la gente de tu pueblo, mientras, yo te veo, alejándote de mi, y allí seguiré yo rezando por la gente que está asomada al mejor balcón, ese que Gines tiene en el cielo. La cofradía seguirá saliendo y ya te perdí de vista, pero como Mateo dijo en las sagradas escrituras “Donde esté tu tesoro, allí estará tu corazón”, mi corazón irá contigo haciendo el camino abrazado a tu madero. Sigo esperando y mis nervios ya no pueden mas hasta que la voz del capataz rompe el silencio y llama a sus valientes costaleros ¡Vámonos con ella al cielo, vamos a darle un paseo como ella se merece! ¡que no dude la gente que Gines tiene los mejores costaleros para que la Virgen de los Dolores se pasee como la Reina mas grande de todo nuestro pueblo! Y uno de tus pies será el. No hay razón por qué

19

temerle pues llevas sobre tu cuello esa madre bendita, la que su divino hijo nuestro padre Jesús de la Vera Cruz te protegerá siempre por pasear a su madre y por seguir haciendo realidad el sueño que es para mucho la ilusión de cada noche. Por eso no hay mayor orgullo de tener en mi casa un hermano que fue nazareno de Cristo y ahora es el, el que se mete debajo de las trabajaderas para que la herencia de mi hermandad no pare en el tiempo y nunca se diga que Gines fue el primero en tener Hermanos y Costaleros.

Lugar mas privilegiado para mí, ese en el que voy ahora. Ire anunciando a la gente que la Madre de Dios está mas cerca que nunca y allí estaré yo mas gozo no cabe en mi persona el ir viendo como las caras de mayores le lloran y como la infancia de un niño le tiran besos con sus manos y unos guapas que salen de sus labios para la rosa mas perfecta que lleva nuestro paso de palio. Ya no pasarás por Amigos de Gines, ya no estarán en esa puerta Manuela y Manuel esperando con sus brazos abiertos para recibir a sus nietos, esos 3 pequeños nazarenos. Ya no se volverán a abrir esas puertas para ver la cofradía, ahora seguro que estáis en ese balcón que como dije antes, Gines tiene en el sitio mas bonito del cielo.

Y desde de que pasaras ese 6 de septiembre te quedaste prendida por la devoción que te tenemos y para que tu hijo vea que estais mas vivos que nunca ahora pasais por Manuel Canela. ¿pude tener mejor regalo ese año del cambio de recorrido que te quedaras parada en mi puerta? Allí estaban todos, toda mi familia. Todos mis vecinos orgullosos que volvieras a pasar, pero esta vez con tu hijo. Ni uno de los Guzman faltaban a tu espera, Sole siguiendo a mi Cristo, la que ahora lo hará en el cielo. Mi vecina Antonia llorando cuando tu paso de palio se acercaba a su reja, Consuelo pidiéndote por su niña enferma la que meses mas tarde te llevaste para siempre para que guiara a sus hijas desde otra perspectiva mas amarga pero mas bella, sigues avanzando todos mis vecinos en sus puertas pero falta una, la niña Paula, no se lo tengas en cuenta pues aunque no la veas, ella te rezará detrás de su ventana vieja con el dolor mas amargo de la pérdida de su corazón, los Riego y los Miguez te esperan en sus puertas e Isabel la del nino te esperará con mas ansias que nunca con sus nietos en brazos enseñándoles como cada año la fe verdadera. Y Ya volverás otra vez a cruzar la esquina de Manuel Canela y yo seguiré acompañándote en tu camino de vuelta, seguiré observando como la cara mas bella del universo causa tanto anhelo y sentimiento por la gente que te mira en silencio. Y en la oscuridad de la Calle Real tus hermanos serán los que alumbren con velas y tu serás la estrella mas bonita que renace cada día cuando

20

subas con tu candelería encendida al son de madrugá macarena, tu hijo con el sonar de las zapatillas costaleras entrará en la iglesia y yo me quedaré con la pena de que el sueño de todo un año comienza a acabarse cuando te vea entrar al son de una saeta. Otra vez estais dentro, pena y mas pena cuando los nazarenos de Gines te miran con la tristeza y a la vez de la alegría de cumplir con la herencia mas bonita que corre por sus venas. Y allí se volverá a rezar, a dar gracias por la tarde de primavera. Cara de cansancio veo en el ambiente, abrazos con amigos es la mejor recompensa y lágrimas de fervor de haberos acompañado otro año mas en la estación de penitencia. Las puertas se cierran y ya solo queda el recuerdo en el brillo de mis pestañas y en el sentir de mi pecho cuando cierro los ojos y sigues paseandote por mis adentros, sigo viendote como te mezen poquito a poco, sigo escuchando la voz del capataz y esos borlones del Viejo palio que sonaban como los angeles del cielo cuando chocaban con cada uno de tus varales de plata..

Y ya de camino a mi casa

en la soledad con mi medalla,

pienso en todo lo vivido

con mas orgullo que nunca

que otro año mas pude cumplir

con el sueño de mis noches

y la ilusión de mis días

de ver capirotes negros por las calles de mi vida,

y escuchar el rachear de zapatillas costaleras

Entre lirios encendidos

De guardabrisas de estrellas

Entre brumas de la noche

Y entre claveles y velas.

Entre el fervor de sus gentes

Y nazarenos de penitencia

Entre la fe que florece

21

En la tarde de primavera,

Y Entre saetas que suben

Por el costero del palio

Pa calmar el dolor

de la Madre de Dios

bajo un cielo estrellado.

Que se pare el tiempo

que Gines es mas Gines que nunca

cuando el sentir de cada año

sea un mar de emociones y recuerdos

entre fe de esperanza y salud de los enfermos,

que se detenga el tiempo

que hoy es Viernes Santo

y la tarde se asoma

cuando el negro enlutado

anuncie que ya es la hora

de abrir las puertas del cielo

Y de mi pueblo la gloria

Pa que repartan fe y esperanza

mi Cristo de la Vera Cruz

y esa Virgen bajo palio

Madre de Dios soberano

que es la Reina y Señora de los Dolores

en el corazón de Gines

del aljarafe sevillano.

22

Nuestra Señora de los Dolores Coronada,

Reina y Madre de Gines.

23

Un día de ensueños..

como d un sueño se tratase, llegó, llegó sin apenas darnos cuenta, llegó tan lentamente que mas rápido se nos pasó, llegó el 6 de septiembre, llegó el dia de tu Coronación, que bendito fue

ese día y que bendita tu corona que te coronó de amores y te hizo emperadora, aun recuerdo de aquel bonito pregón, si mas bendito fue el dia, mas bendita toda su preparación.

Que bonito es no olvidar las cosas buenas de la vida, que bonito es recordar lo q todo un pueblo unido vivió, que grande los misioneros que a cada calle de nuestro pueblo llenó de fe y de amor a nuestras almas vacías. Que grande todo lo que le rodeó, que grande fue la visita a la casa de hermandad y esa vigilia llena de devoción siempre con la mejor de las maestras, mi tia. Que grande fue tu salida en aquel rosario de la aurora en la que no se si el cielo estaba sobre nuestro pueblo o se paseó por el como una dama entre los muros de las casas viejas de los linares. Ese día dormí con mis abuelos y al alba del día mi abuela sacó a su puerta lo mejor de su casa, sus flores y cuando allí lo viste con su bastón en la mano te paraste ante el y regalarle un clavel para que siguiera luchando con esa fuerza que solo el supo tener. Bonita la petalá que te hicimos desde la casa de mi tía Belén, mi abuela con su hermana Francisca siempre detrás de ti y mis padrinos en su puerta esperándote venir. Que grande fue la espera rodeado de buena gente, que grande fue la espera en la calle que me vio crecer, en la calle Manuel Canela. Que bonito fue aquello, todos a una trabajando, todos dando lo mejor de cada uno, que buenas noches abriendo flores al son de sevillanas que todos cantábamos con Rocio la de la tienda al pié de cañón, no faltó ni uno de tus hijos, no faltó nadie en esa semana de convivencia y de hermandad de aquella calle en la que nunca antes quisiste pasar.

Pero si grande fue la espera mas grande fue ese día, y aunque nos despertamos con un mal sabor de boca ahora que lo pienso hasta eso fue bonito. Valla mal trago pasé cuando a las nueve d la mañana nerviosito me levanté y vi a mi tio Manolito preparando la masa de los buñuelos, siempre bromeando nunca olvidaré esas palabras que me dijo” Manuel Jesús la Coronación se ha suspendido, mira como llueve y sal a la calle a ver todas las flores en el suelo” palabras que se me clavaron en el pecho y no tuve mas remedio que esconderme para que nadie viera como las lagrimas de mi virgen ese dia salian de mis ojos.

Y

24

Nada de ello creí, lo primero que se me vino a la mente es ir a ver al hombre del tiempo, a mi abuelo. Cuando llegué supongo que sabía a lo que venía, parecía que me había escuchado, que antes de darme un beso me miró y me dijo que al medio dia la tormenta dejaría paso al Sol. No me fui muy contento, pues no le veía una fácil solución a que todo un sueño cumplido se cayera al suelo por una lluvia que en vez de agua era de dolor. No sé cuantas veces fui a verte esa mañana, tan guapa y tan sencilla como siempre que no te hacia falta ni la presea de amor que tu pueblo te regalaría, no se a cuanta gente vi llorar ante tu paso de palio, todos con caras tristes como el cielo de esa mañana, pero tu cara , tu cara nunca cambió y aunque de tus ojos de estrellas salieran lagrimas yo se que ese día eran de emoción.

Nunca hay que perder la esperanza, eso te lo digo yo, que lo aprendí ese día con todo el dolor de mi corazón, desde ese día se que después del vendaval viene la calma y es que cuando todo parecía perdido los rayos de sol salieron del cielo y con un rugir de cohetes mi Hermandad anunció que nuestro pueblo de Gines no se iba a quedar sin el dia de la Coronación. Todo seguía para adelante, que alegría sentí cuando ví a mi madre poner la colgadura y el tapiz de la cara mas bella que el hombre talló, que nervios mas malos, si ni un plato de puchero me entró. Que tarde mas larga, no veía las agujas del reloj avanzar, solo sabia abrir mas flores de papel para que nada faltara en mi calle. No veía la hora de ir a la plaza hasta que dos amigos llegaron, ¡que alegría madre mia, el momento se estaba acercando!. Camino a la plaza vimos a una gran Señora caminar con una mantilla de encaje negro agarrada al brazo de su marido, que guapa ibas Encarnita, que orgullosa irias, si iba orgulloso yo que era uno mas no me puedo imaginar como irías la madrina de la Coronación. Todas las caras iguales, todas alegres, una gran familia unida bajo el amor de una madre en una plaza repleta donde no cabía ni un alfiler. No se cuantas veces me pregunté si estaba soñando o lo estaba viviendo, si hasta el que nunca se emociona se emocionó cuando saliste de la iglesia al son de un sentimiento echo palmas todas a una en un sentir de ilusión.

Que de lágrimas y cuantos guapa escuché, de labios que se sorprenden con tu finura y tu sencillez. Si es que no existe cara mas perfecta que la que tiene a Gines cautivado con su belleza.

Y si, nos cautivó, nos cautivó en aquel momento, aquel momento que Gines guardaría con letras de fuego en lo mas hondo de sus adentros.

25

Pobre de aquel que no lo viviera, pobre de aquel que no sintió ese cosquilleo cuando el Cardenal subió a los mas parecido que nosotros tenemos al cielo, pobre de aquel que no sintió ese veneno cuando a nuestra Madre bendita la Coronaron los mismos ángeles bajados del cielo, pobre de aquel que no vivió ese que para mi fue el momento.

Si hasta la lluvia y el sol, si hasta la luna y las estrellas quisieron estar presentes en el día de la Madre de Dios.

Ni un detalle me perdí, todos eran perfectos. Si te paseaste como la mas grande de las Reinas por todos los rincones de mi pueblo.

Y es que hasta con el paso de los años me siguen entrando escalofríos cuando me acuerdo de aquella plegaria que a todos nos emocionó cuando en tu casa de hermandad te paraste frente a la Agrupación de nuestro Patrón. Si hasta Santa Rosalía, la niña del barrio, la que nos protégé de todos los males, aquella pequeña con sus cachetes rosados te esperó con las mejores galas en la ermita de mis sueños entre flores y palmas adornada por los viejos corazones del pueblo.

Y ya cansada a las 4 de la mañana y al son de callejuela de la O entraste en la calle que te esperaba de hace tiempo. Recuerdo a Sole, a Esperanza, a Antonia y a lola la de garruta emocionadas por verte pasar por sus puertas.

Que emoción cuando vi esa petalá de mi hermana y sus amigas en la casa de Agustín el nino, que orgullo mas grande cuando por primera vez pasaste por mi puerta, que hasta mi perrita estaba nerviosa, y la verdá, que no se si era por verte pasar a ti o por esos cohetes que para ella era todo un sufrimiento.

Que ilusión y que tristeza cuando volviste la calle del pabellón, que mi calle se quedó vacía de esa espera que con tastas ansias esperó.

Y ya a las seis de la mañana casi cuando la luna dejaba paso al sol, el sueño de los despiertos se paró. Todo quedó en el recuerdo de aquel Gines sincero que tan profundo lo vivió. Y sin apenas darnos cuenta ya estabas otra vez dentro, otra vez con el que todo lo puede. Con tu divino hijo ese que está clavao en el madero.

Cara de cansada traias pero mas orgullosa estabas por lo que te había preparao la gente de tu pueblo.

26

Y aunque el paso de los años continúe, Tu siempre serás la misma, que aunque te coronamos ese día, tu ya lo estabas desde que llegaste a nuestro pueblo que aunque ese día se quede en el olvido, Tu siempre estaras despierta en mi pensamiento. No te quedes con esa corona de oro, quedate con la devoción que te tenemos.

Hoy no me llores madre mía

Que como en ese día te regalaron

Petalos de flores

Hoy te regalo yo el amor de mis amores

En Los versos mas humildes que salen de mi corazón

Para el dolor de mis Dolores

Hoy no me llores madre mia

Que aunque tu pena sea dolor

Tu tristeza es luz divina

Que rompe de nuestras alma

Cada vez que te miramos en tu capilla.

Hoy no me llores madre mía

Reina del cielo y flor de las flores

Dios te salve María de los Dolores.

Hoy no me llores madre mía

Que no hay grandeza en el cielo

Pa comparar tu carita

Por ser tu la mas bonita

Del mismo cielo bendita

27

Hoy no me llores madre mia

Reina del Viernes Santo

Joya y tesoro de nuestro sentimiento

La herencia de nuestros mayores

Y el orgullo mas grande de todo nuestro pueblo

Que se entere el mundo entero

Que no hay nadie como Tú

La que vestida de luto llegó

Sin diadema ni corona,

sin mantos bordaos ni telas valiosas,

La que fue el gran sueño de un joven malagueño

Donde Dios hizo en sus manos que el cincel y la gubia

Crearan la devoción de todo un pueblo.

La que del fuego fue la llama

para salvar a su hijo en un domingo de palmas

La misma que llegó de vuelta a vuestra mirada perdida

en aquel año de llantos y de nostalgia.

A esa que le pides tanto y siempre le das gracias

Esa mujer que siempre te escucha

y siempre te ayuda en todo lo que te hace falta

28

Que se entere el mundo entero

que eres la Madre de Dios

y no hay nadie como TÚ

La que está perfumada de flores

por el amor de los amores

y el fervor de los fervores

como Reina Coronada,

mi Virgen de los Dolores.

He dicho.

29

El 23 de octubre de 2016 estando en la ciudad italiana de Arezzo me llaman mis amigos a eso de la una de la tarde para darme la noticia. Los nervios pudieron conmigo y no pude contener las lágrimas de emoción,

agarré de tal forma mi medalla que me acompañó en la infancia y en esos tres meses que aunque dudé un buen rato, mi respuesta fue SÍ. Me sentí muy querido, cosa que en esos momentos me hacía mucha falta.

Hoy 13 de marzo de 2017 a las cuatro en punto de la tarde finalizo mi pregón de la juventud cofrade de Gines.

Que mi Virgen de los Dolores y de Belén y mi Cristo de la Vera+Cruz estén presentes ese 18 de marzo para que los nervios no jueguen

conmigo.

A toda mi familia, amigos y a mi pueblo de Gines por apoyarme en esto que para mi es algo muy grande.

DIOS ESTÁ CON NOSOTROS.