El último superviviente

Hoy es 24 de noviembre del año 1969. Estamos en la central de investigación soviética.

Estamos realizando un experimento de resistencia al dolor para saber cuánto puede

aguantar un soldado ruso.

Hay 7 soldados novatos recién llegados de la central de policía. Ellos todavía no lo

saben pero van a pasar sus 2 peores semanas de su vida, pero claro, solo si sobreviven.

Hay varias pruebas que pasar para solamente que te dejen vivir. Justamente 4

pruebas.

Primera prueba. Todos los reclusos deben entrar cada uno en una sala. La sala está

llena de productos químicos y lo único que tienen es una cerilla. Tienen que descifrar

cada uno su código en un cofre. Los números están escritos en la pared, pero para no

copiarse todos tienen distintas claves. Pasa el tiempo y pasa algo que parecía una

profecía, a uno de ellos se le cayó el fuego y se quemó. Aquel soldado solamente tenía

22 años, pero ya no importa…, está muerto.

Segunda prueba. 2 días después, trata de sumergirse en un agua helada que está a

menos -28º y conseguir las anillas que están a 5,86 m, pero solo hay 5 anillas, una

menos. Los 6 soldados se sumergen en las aguas congeladas. Por algún instante se

propuso la situación de que alguien moriría ahogado, pero no fue así, todos

sobrevivieron. Pero a Miles, el menor de todos con 18 años, que no había conseguido

la anilla, le llevaron a una sala y le dispararon justo en el corazón.

Ya llevaban aquí 6 días y se acercaba una de las pruebas más dolorosas de todas, es

hora de saber cuántos sobrevivieron.

Tercera prueba. Era una enorme sala de escape. Los 5 soldados supervivientes

entraron en una pequeña sala blanca, donde mediante un audífono les explicaban

cada fase de la sala de escape.

La primera fase consistía en colocar las baldosas que tenían un nombre y cada vez que

lo hacían mal, el suelo se abría. Por suerte, nadie murió.

La segunda fase era colocar los brazos y las piernas en una mordaza para aplastar sus

huesos y después tienen que salir de la sala solo con 10 segundos. Murió uno de ellos,

porque como no salió a tiempo lo mataron.

La última fase consistía en llenar una garrafa cada uno de 1,5 litros. Todos se

empezaron a desangrar y al final con los últimos segundos de vida de Marcos y Javier,

somos más fuertes de lo que creéis, y murieron. Solo quedaron Xavier y Alberto.

Ya era 2 de noviembre.

Cuarta prueba. Consistía en estar 5 días en una sala sin comida y solo con el agua

que goteaba de la tubería de metal.

Solo podrían conseguir alimentos cortándose extremidades.

Los científicos faltaron solamente los últimos días y cuando llegaron solo quedaba

Xavier, que había devorado a su amigo. Había mucha sangre y un olor muy fuerte, pero

eso no fue lo más aterrador, fue que ya no estaba.

Entonces resonaron gritos que provenían del laboratorio. Cuando llegamos, Xavier

estaba devorando la cabeza de un científico.

Después le dispararon, pero su último susurro fue: “volveré”. Desde ese momento se

le llamó “el último superviviente”. Pero nunca sobrevivió, solo le llamaron así porque

el fin del experimento era qué dolía más. Lo único que no se supo es cómo Xavier

acabó así. Y nunca se sabrá.