Vivir (siempre) a medio camino.

José María Olayo abril 2012 olayo.blogspot.com

Vivir Vivir (siempre)(siempre)

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Vivir a medio camino es vivir a medias, envuelto en sombras y regresando siempre a los mismos extravíos, bordeando el territorio de los sueños imposibles, volver hacia atrás aunque la vida te empuje hacia delante ...



… vivir a medio camino entre lo conocido y el misterio, entre lo visible y lo impenetrable, entre lo que me gustaría hacer y lo que hago en realidad ...



… vivir a medio gas sin saber cuántos mañanas te quedan, sabiendo que ya uno no puede volverse atrás, en estado de alerta permanente ante las dificultades y barreras que la vida te ofrece a cada momento.



Vivir a medio camino es un viaje a ninguna parte y sin rumbo definido, ocupar el tiempo sin entrar en la agenda de nadie, haciendo de cada problema un tabú ...



… cargado de pasividad, desánimoe impotencia, náufrago en la propia tormenta de ideas aprendidas y nunca asumidas como propias.



… negando la posibilidad de abrir la página del futuro, las ventanas de la comunicación, el portal de los afectos y los abrazos.



Es hora de que cambies el modo de pensar y sentir, las maneras en que te desenvuelves con los otros, la forma de mirar y sentirte mirado...



… despertar los sueños y aterrizarlos en la realidad con realismo y determinación, aminorar la distancia de los besos y abarcar los territorios de los afectos con convicción.



Vivir a medio camino hace necesario tender nuevos puentes y razonar hasta más allá de lo razonable, caminar junto a los otros utilizando la ternura como peaje y moneda de cambio ...



… compartir, a veces, la mochila de las dificultades y sufrimientos e intercambiar sonrisas; arrimar el hombro y luchar por el propio reconocimiento personal ...



… vivir tu discapacidad no como una reclamación de un derecho a la diferencia, sino una reclamación del derecho a no ser discriminado por una diferencia, defender la diversidad y sentirte orgulloso por ello ...



… luchar porque tu especie humana se vaya humanizando, naturalizando,ampliando su propia capacidad de aceptación; preparar el camino a los que vienen detrás y ofrecerles más y mejor recorrido.



Vivir a medio camino es pensar y convencerte de que no se puede decir, no se puede hacer, no puede ser, rindiendo culto a la cultura del disfraz permanente, de espalda siempre al futuro ...



.... afianzado aún más esa doble moral, una para decir y otra para hacer, alejando la posibilidad de que en algún punto se encuentren los pensamientos, las palabras y los actos ...



… abrumado por el susto de la libertad, atemorizado por la dimensión de la felicidad, esclavizado por la tiranía de la soledad autoimpuesta.



Es hora de que empieces a desensoñar tus sueños, de escribir tu propia historia, rehacer tu memoria y utilizarla para dar más luz al camino ...



… comienza a transformar los miedos en corajes, las dudas en certezas, las sonrisas en abrazos, los retos en compromisos, tu vida en la vida de otros que te rodean ...



... no pierdas más tiempo esperando que pase algo, en contemplar la vida en lugar de hacerla; puedes mirar pero también tocar, puedes tocar pero también compartir, abrazar, penetrar en el hondo territorio de las caricias.



No dediques tu tiempo buscando culpables, sino soluciones; adelántate al tiempo y adéntrate en el bosque de las emociones propias y ajenas, allí donde se cuecen las pasiones ...



… busca por los rincones espacios donde apoyar tu esperanza, para recuperar la fuerza que necesitas en los momentos de las grandes decisiones en tu camino hacia ti mismo y hacia los demás ...



Puede que camines despacio y tarde, pero avanzas y eso es lo importante, es la constatación de que estás vivo y en movimiento, que aún te quedan sueños por cumplir y concretar ...



… es la hora de sacudirte complejos y mudar miedos, fijar un itinerario factible y realizable de acuerdo con tus posibilidades y expectativas...



… eludir criterios de quita y pon y asumir retos relacionados con lo que realmente esperas de la vida; descubrir de una vez por todas que lo que buscas ya está dentro de ti .



Vives a medio camino entre lo que eres y lo que quieres llegar a ser, entre lo que sueñas y lo que te sueñan, lo que admiras y lo que miras ...



… es necesario que regreses a lo real: vives aquí y ahora; el tiempo se te escapa de las manos y no sabes cuántos mañanas te quedan; aprovecha cada día como si fuera el último y sácale el máximo provecho ...



… demuestra eficacia y gánale el pulso al desánimo, pierde el miedo a los miedos y no olvides que la cruda realidad siempre llama a la puerta con toda su dureza y realismo.



Anda el camino con criterio y determinación, busca apoyos y ofrece ayuda a los demás, intercambia los cromos de la vida con optimismo ...



... incrementa tu capacidad de búsqueda y encuentra nuevas actitudes que te ayuden a mirar la vida con coraje y atrevimiento ...



… para avanzar a nuevos territorios donde poder expandir tus anhelos y deseos más inconfesables, eludir la monotonía y abarcar más recursos y conocimientos de ti y de los demás ...



… convencerte de que puedes más y que, juntos, te atreves a más, indaga, rebusca, conéctate, disfruta, comparte, analiza los obstáculos y barreras que te atenazan e impiden que avances ...



... vuela, expande tu imaginación, participa, hazte visible y vivible, avanza de frente y confiado, siéntete único e irrepetible, porque eres lo mejor que te ha pasado nunca.



Vivir (siempre) a medio camino.

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