Virginia Woolf - La Marca en La Pared

1
LA MARCA EN LA PARED (Virginia Woolf, 1917) Quizá fue a mediados de enero del presente año cuando levanté la vista y vi por primera vez la marca en la pared. A fin de concretar el día es preciso recordar lo que una vio. Por esto, ahora, pienso en el fuego, la constante película de luz amarilla sobre la página del libro, los tres crisantemos en el redondeado cuenco de vidrio sobre la repisa de la chimenea. Sí, seguramente era invierno, y acabábamos de tomar el té, por cuanto recuerdo que fumaba un cigarrillo, cuando levanté la vista y vi la marca en la pared por primera vez. Levanté la vista, a través del humo del cigarrillo, y mi vista se fijó durante unos instantes en los carbones ardiendo, y a la mente me vino aquella vieja fantasía de la bandera roja ondeando en lo alto de la torre del castillo, y pensé en la cabalgata de los caballeros rojos ascendiendo por la ladera de la negra roca. Con cierto alivio por mi parte, la visión de la marca interrumpió mi fantasía, ya que se trata de una fantasía vieja, mecánica, quizá nacida en mi infancia. La marca era pequeña y redonda, negra sobre el blanco de la pared, situada seis o siete pulgadas más arriba de la repisa de la chimenea. Con cuánta rapidez se arremolinan nuestros pensamientos alrededor de un objeto

description

kkkkkkkkkkk

Transcript of Virginia Woolf - La Marca en La Pared

LA MARCA EN LA PARED (Virginia Woolf, 1917)Quiz fue a mediados de enero del presente ao cuando levant la vista y vi por primera vez la marca en la pared. A fin de concretar el da es preciso recordar lo que una vio. Por esto, ahora, pienso en el fuego, la constante pelcula de luz amarilla sobre la pgina del libro, los tres crisantemos en el redondeado cuenco de vidrio sobre la repisa de la chimenea. S, seguramente era invierno, y acabbamos de tomar el t, por cuanto recuerdo que fumaba un cigarrillo, cuando levant la vista y vi la marca en la pared por primera vez. Levant la vista, a travs del humo del cigarrillo, y mi vista se fij durante unos instantes en los carbones ardiendo, y a la mente me vino aquella vieja fantasa de la bandera roja ondeando en lo alto de la torre del castillo, y pens en la cabalgata de los caballeros rojos ascendiendo por la ladera de la negra roca. Con cierto alivio por mi parte, la visin de la marca interrumpi mi fantasa, ya que se trata de una fantasa vieja, mecnica, quiz nacida en mi infancia. La marca era pequea y redonda, negra sobre el blanco de la pared, situada seis o siete pulgadas ms arriba de la repisa de la chimenea.

Con cunta rapidez se arremolinan nuestros pensamientos alrededor de un objeto