Violeta de agostoVioleta de agosto · rancho natal de Guillermo Enrique Hudson. (Fotografía María...

Año 19 Nº 198 Fcio. Varela Agosto de 2020

«Amamos la Patria no porque sea grande, sino porque es nuestra.» Séneca

Violeta de agosto...Violeta de agosto...

Fcio. Varela Agosto de 2020Pag. 2

El mes que viene cumpliría ochenta años y hace cinco que partió. EduardoGermán Hughes Galeano, su nombre completo, escritor, uruguayo, nacido en elseno de una familia sin apremios económicos, inició su vida laboral comocaricaturista en un periódico socialista de Montevideo, luego trabajó como obreroen una fábrica y fue pintor de carteles, entre otras tareas, hasta que recaló, ya comoperiodista, en «Marcha», un semanario de su ciudad.

Sus simpatías por la izquierda lo llevaron a la cárcel y, recuperada su liber-tad, se radicó durante años en Buenos Aires primero y, cuando en la Argentina losmilitares usurparon el poder -en 1976- emigró a España, país que abandonó reciénen 1985 para retornar a Uruguay.

Su palabra certera denuncia, informa, relata, lucha, acusa, ilumina, señalay contagia, con un verbo poético, arma poderosa que esgrime siempre como bande-ra en defensa de la dignidad de los pueblos.

Los nadiesSueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de

pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántarosla buena suerte, pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni enlloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunqueles pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el añocambiando de escoba.

Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la

vida, jodidos, rejodidos.Que no son, aunque sean.Que no hablan idiomas, sino dialectos.Que no profesan religiones, sino supersticiones.Que no hacen arte, sino artesanía.Que no practican cultura, sino folklore.Que no son seres humanos, sino recursos humanos.Que no tienen cara, sino brazos.Que no tienen nombre, sino número.Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa

local.Los nadies cuestan menos que la bala que los mata.

Eduardo Galeano «El libro de los abrazos»

Siglo XXI Editores 1ª ed. Diciembre 1989

Eduardo Galeano, la poesíade una realidad que lastima

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Declarada de Interés Legislativopor el H. Concejo Deliberante deFlorencio Varela.Declarada de «Interés cultural»por disposición 1/04 del ConsejoEscolar de Florencio Varela.Publicación mensual dedistribución gratuitaAgosto de 2020Año 19 Nº 198Directora-propietaria:Graciela Esther LinariDiseño:María GonzalezDomicilio Legal: Lavalle 120(B1888 IWD) F. Varela. Pcia.de Bs. As.Tel.: 4255-1882E-mail:[email protected] Webwww.palabrasconhistoria.com.ar

Foto de tapa: Violeta Shinya, en unmomento de descanso, a la vera delrancho natal de Guillermo EnriqueHudson. (Fotografía María del Car-men Pereyra)

Fcio. Varela Agosto de 2020 Pag. 3

Cuando la tormenta pasey se amansen los caminosy seamos sobrevivientesde un naufragio colectivo,con el corazón llorosoy el destino bendecido,nos sentiremos dichosostan solo por estar vivos.Y daremos un abrazoal primer desconocido.Y alabaremos la suertede conservar un amigo.Y entonces recordaremostodo aquello que perdimosy de una vez aprenderemostodo lo que no aprendimos.Ya no tendremos envidiapues todos habrán sufrido.Ya no tendremos desidia,seremos más compasivos.Valdrá más lo que es de todosque lo jamás conseguido.Seremos más generososy mucho más comprometidos.Entenderemos lo frágilque significa estar vivos.Sudaremos empatíapor quien está y quien se ha ido.Extrañaremos al viejoque pedía un peso en el mercado,que no sabemos su nombrey siempre estuvo a tu lado.Y quizás el viejo pobreera tu Dios disfrazado.Nunca preguntaste el nombreporque estabas apurado.Y todo será un milagroy todo será un legado.Y se respetará la vida,la vida que hemos ganado.Cuando la tormenta pasete pido, Dios, apenado,que nos devuelvas mejores,como nos habías soñado.

Alexis Valdés Actor y humorista cubano

La esperanza


¿Era Hudson un hombre dotadode mentalidad científica o era solamenteun aficionado inteligente, observador ydescriptor? ¿Contiene su obra algo másque una pintura maravillosa por su belle-za estilística?

Quien plantea estos interrogantessobre Guillermo Enrique Hudson es el re-conocido zoólogo Emiliano J. MacDonagh (1896-1961), destacado académi-co de la Universidad Nacional de La Pla-ta, autor de una semblanza del naturalistay escritor argentino publicada en 1960 porla Comisión de Investigación Científicade la Provincia de Buenos Aires, en oca-sión de la 1ª Exposición de la EvoluciónCientífica Argentino Británica.

En respuesta Mac Donagh escri-be que «no hay tal literato afortunado ysí un hombre avizor, agudamente inteli-gente, un hombre que lo fue a fuerza dedolor, taraceado por el infortunio, queamó soberanamente la verdad y su be-lleza en los seres y supo darnos, con ver-dad y belleza, una ciencia legítima conun estilo genuinamente suyo.»

Expresa más adelante el autor sugratitud a Hudson por habernos «hechoconocer mejor nuestra tierra, describién-dola como infinitamente variada y rica,más ancha que como la conoció nuestracontemplación un poco adormecida, nocomo fue la suya, sagaz y sabia. La tie-rra argentina que él conoció es labonaerense fluvial rioplatense, lapampeana de los pastos húmedos y loscampos bajos, la pampeana de los pas-tos fuertes, a la sazón aindiada. Y luego,en una gran aventura, llegó a su límite,esa frontera desierta donde nace laPatagonia, el valle inferior del río Ne-gro, adonde quería ver llegar las avesviajeras.»

Observador…nada ocioso

Llevado por su espíritu inquieto,Hudson se embarca en 1871 con rumbo ala Patagonia donde, tras el naufragio del

«Días de ocio…» de GuillermoHudson ¿escritor o científico?

barco en que viaja, deambula por el valleinferior del río Negro, alternando entre ElCarmen (hoy Carmen de Patagones) y dela Merced (hoy Viedma), poblaciones auno y otra orilla del curso de agua. En suvagabundear por cerca del lago Viedma,accidentalmente recibe una herida de armade fuego que le ocasiona un forzado re-poso, tiempo que emplea en dar sentido alos apuntes que prolijamente guarda ensu cuaderno de notas. Allí, no solamentedescribe las especies animales que en-cuentra sino que también se detiene aobservar a hombres y mujeres, recopilaaventuras y peripecias y registra todo lovisto y vivido, material que años despuésvuelca en su libro «Días de ocio en laPatagonia» (1893).

Javier Pérez Reverte, escritor es-pañol invitado por la editorial «La líneadel horizonte» en 2016 para presentar unanueva edición de este trabajo, alaba su«prosa excepcional» destacando que ellibro comienza como «un apasionadorelato de aventuras, cuando el cocham-broso barco en el que el naturalista via-ja hacia la Patagonia, se enroca en unosarrecifes y a punto está de naufragar.Hudson – dice Pérez Reverte- observacómo los oficiales del barco quierenabandonarlo en un bote, dejando a lospasajeros a su suerte y relata cómo unbravo inglés los disuade,amenazándolos con un revólver».

Prosigue su disertación el presen-tador narrando las desventuras de los via-jeros hasta llegar a tierra –»La Patagonia¡al fin!»- y luego, al paso de las páginas,señala las transformaciones que la obrava evidenciando.

Explica que la reflexión y las ob-servaciones se mezclan con la aventurapara llevar al libro a un tono más lírico,precisamente sobre el final en momentosen que Hudson habla extensamente delsentido del olfato,»… un sentido emocio-nal de alto valor comparado con los de-más, como la vista y el oído, un sentidoculto aunque, a diferencia de ellos, sus

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sensaciones se olvidan».Pérez Reverte concluye: «Hudson

es de los escritores que enseñan a escri-bir».

Ver, oír …y respirar

Relata Hudson, tras vagar perdi-do durante casi dos días con sus compa-ñeros náufragos, el descubrimiento del«magnífico río Negro … Nunca río al-guno pareció más hermoso al mirarlo:más ancho que el Támesis en Westminstery extendiéndose a lo lejos a cada manohasta que se fundía y quedaba perdidoen el azul horizonte, sus bajas riberasarropadas en toda la gloria de montes yhuertas frutales y viñedos y maizales queya maduraban. Bien río adentro, en elmedio de la rápida corriente azul, flota-

ban bandadas de cisnes de cuello negrocon su plumaje blanco brillando comoespuma a la luz del sol; en tanto que jus-tamente debajo nuestro, apenas si a dis-tancia de un cascotazo se levantaba lachacra de techo quinchado de nuestroguía y el humo de la chimenea de su co-cina se enrulaba apaciblemente hacialo alto. Un monte de viejos y grandescerezos en que estaba emboscada la casaañadía un encanto más al cuadro, y comocabalgábamos hasta la tranquera repa-ramos en las cerezas del todo maduras,reluciendo como carbones vivos en me-dio del profundo follaje oscuro». (…)

«El agua es maravillosamentepura y su color un claro verde marino.Tan verde parece a los ojos en algunasluces que cuando se la extrae en un vasode vidrio, uno se maravilla de verla cam-biada; no ya verde, sino cristalina, comogota de rocío o de lluvia».

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Aquí fue el invierno quien vistióde rosa el cerezo japonés, que florece a lavera del Centro Cultural «Violeta Shinya»,en el predio del Museo Provincial y Par-que Ecológico «Guillermo EnriqueHudson». La «sakura», nombre en suidioma original, fue plantada como sím-bolo de ese encuentro de culturas querepresentó, en sí misma, la propia Viole-ta. Por detrás del árbol, otro símbolo, lasgráciles grullas en vuelo, plasmadas enuna pintura sobre el muro.

La «sakura», un árbol de portemediano, es de corteza lisa, de tonalidadcastaña y puede desarrollarse extendien-do sus ramas horizontalmente o deján-dolas caer, lánguidamente, como las deun sauce llorón. En Japón florece en pri-mavera, desde mediados de marzo hastamediados de mayo; aquí lo hace entrefinales de julio y comienzos de agostoaunque este año –quizás también la na-turaleza confundida desafiando la cua-rentena- anticipó su floración en algu-nas semanas.

Planta sagrada de los japoneses,es también su flor nacional. Símbolo depureza, representa la femineidad, la deli-

Etérea y rosada, la «sakura» sevistió de primavera en invierno

cadeza, la amistad y la transitoriedad, loefímero de nuestras vidas, ya que sus flo-res van deshojándose aún frescas y ter-sas antes de marchitarse, cubriendo elsuelo con una suave pátina sedosa y ro-sada.

El comienzo de la floración no mar-ca solamente el fin del invierno, sino queindica el inicio del año escolar y del añofiscal; además, el calendario lunar anun-cia que es el tiempo de sembrar el arroz.

Vinculada también con el antiguocódigo de honor de los samuráis –elbushido- la flor sagrada señala el ideal deestos guerreros; vivir con pasión, con sin-ceridad y belleza interior, aunque la vidasea corta. En la antigüedad se decía quelas almas de los samurais muertos encombate se convertían en luciérnagas yla tradición, asimismo, respetaba la creen-cia de que la caída de los pétalos era lareencarnación breve de esos guerreros.

Etérea, vaporosa como una nubede mejillas ruborosas, la «sakura» se pre-para para verter sus pétalos en cascada yalfombrar este retazo de pampa bonae-rense, allí donde se guarda memoria de sutierra oriental.

… quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos.

Pablo Neruda Poema 14

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Derecha: La «sakura» en todo su esplen-dor. (Fotografía Mercedes Rodríguez)Abajo: La moneda de 100 yenes lleva enel anverso la imagen de la flor sagrada.


Nacido en los días previosal centenario del Partido, “PrimerSiglo” –pensado como libro, auninédito- fue publicado inicialmen-te, fragmentado, en el diario “ElSol”, de Quilmes y años después, apartir del N° 112, corregido y am-pliado en su contenido, en “Pala-bras con historia”, desde noviem-bre de 2012.

En sus páginas, un resumende hechos y noticias que fueron de-lineando la historia de este pueblo,hoy populoso Distrito, ayer nacien-te conglomerado de mujeres y hom-bres llegados de distintos horizon-tes para sembrar, en esta tierra, si-miente fecunda.

Los datos que conforman sutexto fueron obtenidos en archivoshistóricos o extraídos de diversaspublicaciones periodísticas o esta-dísticas, editadas o inéditas, y as-piran a echar algo más de luz so-bre el rico pasado o, simplemente,rescatar del olvido situaciones ocircunstancias que fueron realida-des para quienes vivieron aquí enalgún momento de esos años.

“Palabras con historia”llegó”, a completar la publicacióndel primer medio siglo –año 1891/1941- de vida del Distrito, esteFlorencio Varela que hace ya 126años se desprendió del partidomadre de Quilmes, con quien com-parte sus profundas raíces en estastierras bonaerenses.

Año por año las publicacio-nes llegarán hasta 1990.

Primersiglo

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Comienza el año con una noticiaque sorprende al mundo deportivo local:la posible fusión de los clubes Nahuel yDefensa y Justicia. Luego de una reuniónentre directivos de las dos entidades, am-bas partes suscriben un acta de inten-ción y designan una comisión para estu-diar los aspectos institucionales, socia-les, legales y deportivos a tener en cuen-ta para la unión. Integran esa comisiónPedro Consilvio, Néstor Marconi y LuisGenoud, por el Defensa y Enrique .Zelaya,Angel Zorn y José Luis Lozano, en re-presentación del Nahuel.

Casi como un regalo de Reyes laMunicipalidad recibe de la Provincia unapala cargadora frontal y la Comuna, porsu parte, adquiere una motoniveladora,dos tractores nuevos, un tractor carga-dor con pala mecánica excavadora, unaambulancia y un automóvil Ford Falcon 0km. (para reemplazar al de 1975). En eltranscurso del año también se incorpo-ran al parque automotor tres camiones,cinco Renault 4L, cinco camionetas, cua-tro pick ups, un camión conhidroelevador y otros vehículos.

Entre las obras proyectadas parael año en curso se comienza a construir,en la intersección de la Avenida San Mar-tín y José Mármol, la plantadescompresora que permitirá el suminis-tro de gas natural a las manzanas del cas-co céntrico delimitadas por Paso de la Pa-tria, 25 de Mayo, Paraguay. Monteagudoy Granaderos hasta la Avenida San Mar-tín. Otra obra en proyecto es larepavimentación de López Escribano, quese hará mediante un convenio cebradocon la Dirección de Vialidad Provincial.

En busca de solucionar los pro-blemas derivados de la ubicación actualde la Feria Municipal –sobre la calle Ge-neral Paz- se llega a un acuerdo prelimi-nar entre el Municipio y la gerencia delFerrocarril Roca para disponer su trasla-do al predio que la empresa posee confrente a la calle Lavalle, en su intersec-ción con Entre Ríos. El Municipio dispo-ne al efecto una reserva presupuestariade $150.000.000.

1979: Luces en la cancha y barro en la Av. López Escribano

Un comunicado oficial fechado el23 de enero informa que se le ha concedi-do licencia por enfermedad al secretariode Gobierno, comandante Hugo LuisFigueroa ante el recrudecimiento de unadolencia previa, aunque las versiones cir-culantes ayudan a pensar que el alejamien-to podría ser definitivo, por diferenciascon el jefe comunal de facto, PrefectoHamilton. De producirse su –¿renuncia odespido?- sería el décimo funcionario dela era Hamilton, que se aparta de su con-ducción, dejando al gobierno con un solosecretario titular en funciones, el secreta-rio de Hacienda, contador Héctor PaulinoSánchez, ahora también a cargo del Eje-cutivo a raíz de las vacaciones del hom-bre de la Prefectura.

Las versiones se confirman y elcomandante Figueroa eleva su renunciaa Hamilton fundamentada en su «conoci-da discrepancia con su condición y consu personal estilo de acción como fun-cionario, a lo que se suman sus gestosinamistosos y los actos indelicados delos que he sido objeto por su parte, in-clusive durante mi ausencia por enfer-medad».(1)

Otro versión que circula en lascharlas de café y en los corrillos vecina-les es la probable venta del matadero mu-nicipal, un bien comunal, a sus actualespermisionarios, una operación «que noconstituye de ninguna manera una ur-gencia o prioridad y no puede ni debeser encarada por un intendente de facto,sin Concejo Deliberante, sin consensocomunitario y sin respaldo siquiera deun homogéneo y capaz equipo de gobier-no, (…) la venta ni siquiera puede serfundamentada en la necesidad de con-tar con fondos para efectuar alguna obrapública ya que nunca se recaudó tanto yse hizo tan poco» . (2)

La cava de Hudson, la única quehasta este año no había generado vícti-mas, se cobra en enero la vida de DanielHaye, un imprudente joven de 18 añosque, buscando refrescarse una tarde deverano, halla la muerte. Es el ahogado Nº


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43 en las distintas cavas del Partido, ver-daderas trampas mortales, sin control.

Un grupo de artistas plásticos lo-cales nucleados en «Expo – Arte» –entreotros Marcos Brancatti, Calixto Saucedo,Lino Bassi, Federico Cordo, Graciela Ríos,Ana Buhler, Guillermo Monzón y ElbioGhío- difunde, a través de los medios deprensa, un reclamo: desean exponer sustrabajos y no hallan en el Distrito, ni pú-blica ni privadamente, espacio para desa-rrollar sus inquietudes.

Es nombrado al frente de laSeccional Florencio Varela de la PolicíaBonaerense, en reemplazo del comisarioFelipe Antonio D’Adamo, el comisarioAníbal Manuel Soria, de anterior desem-peño en la localidad de Carlos Casares.

Un cartel adosado a una ventanadel Centro Odontológico Municipal Nº 1«Dr. Carlos Galli Mainini», situado en Vi-lla Mónica Nueva, avisa que «no se ha-cen extracciones por falta de luz y deagua». Esta dependencia, construida porlos vecinos con ayuda del Municipio enjulio de 1975 y destinada a centro de sa-lud, funciona como tal, con cuatro con-sultorios, sala de espera y sanitarios has-ta enero de 1978, en que se la destina a suactual prestación.

Iniciado abril, el club Varela Jr. rea-liza un acto en celebración de su 70º ani-versario y da a conocer la nómina de suactual comisión directiva. Es presidenteJorge Dreyer; vice, Roberto Dogil; secre-tario, Horacio Guarasci; prosecretario,Dionisio Demattei; tesorero, JuanTellechea; protesorero, Juan CarlosLambardi y secretario de actas, José Ma-ría Mastronardi.

Se informa oficialmente la desig-nación de los funcionarios elegidos paracubrir las vacantes en el gobierno muni-cipal. Son nombrados secretarios de Bien-estar Social, el doctor Osvaldo J. Antolay de Gobierno, el doctor Ricardo S. Dessy; directores, de Gobierno, el subprefectoJuan Carlos Soldini y de Inspección Jor-ge W, Ojeda y Jefe de Abasto, Ricardo D.Davies.

Listo para ser inaugurado el edifi-cio de la Escuela Nº 32, de San Eduardo,no ha sido equipado; faltan los bancos yel material didáctico. Un comerciante dela zona dona butacas y el personal do-cente aporta libros, mapas, cuadernos ylo indispensable que está a su alcance

para poder impartir las clases.Promediando abril es creada la

Vicaría de Nuestra Señora de Itatí, enOldani y Avenida Sarmiento (luego Ave-nida Eva Perón – Ruta Provincial Nº 53),en Villa Mónica y es nombrado vicario elpadre Jorge Goñi. Asimismo, el barrio SanJorge inaugura su capilla, un ingenieroagrónomo llega para diseñar la plaza y secolocan adoquines en las esquinas parafacilitar el cruce en días se lluvia.

En el salón del colegio de NuestraSeñora del Sagrado Corazón se presenta,durante la Semana Santa, la obra «Alego-ría sobre vida, pasión y muerte de Nues-tro Señor Jesucristo», escrita y dirigidapor Alberto Noziglia, una original puestaactuada por el conjunto «Luces», en elque se destaca un Jesucristo, negro, in-terpretado por Norberto Da Luz.

Medio millar de perros de las ra-zas más diversas desfilan por la pistamontada en el gimnasio del InstitutoSanta Lucía, sede de la XVII ExposiciónCanina Nacional y la Iª Internacional, or-ganizadas por el Kennel Club y, mesesdespués, ese establecimiento educativoincorpora un nuevo deporte a sus prácti-cas, el hockey que, en su primera presen-tación en la categoría damas, cae derrota-do frente a las experimentadas jugadorasdel Quilmes High School.

Hamilton, en prolongado monólo-go frente a la prensa, reconoce que la tasade Alumbrado, Barrido y Limpieza aumen-tó entre un 320 y un 410 por ciento (to-mando como referencia las tasas abona-das entre el 1º de enero de 1978 y el 1º deenero de este año), lo que genera grandisconformidad entre los vecinos, que seconsideran «saqueados». (3)

Los contadores públicos que de-sarrollan su actividad en el Distrito deci-den agruparse y forman el Círculo deEgresados de Ciencias Económicas. Lopreside Miguel S. Gorelik; secretario,Leonardo D. Salminci; tesorero, AlbertoL. Hughes; vocales, María L. Duarte,Antonieta Spensieri y Susana Vaccaro;vocales suplentes, Miguel A. Cordo yJosé F. Eguren y revisores de cuentas,José L. Moreira y Alberto Sorenson.

El Club de Colaboradores del INTApara el Trabajo con la Juventud Rural ,cuya finalidad es planificar y desarrollaractividades comunitarias de carácter so-

Padre Jorge Goñi (FotoArchivo «El Varelense»)


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cial, cultural y recreativas destinadas alos niños y jóvenes residentes en la zona,fue fundado el 3 de mayo de 1969, luegode una experiencia de campo llevada acabo, en 1965, por dos docentes de lazona, Adela Buján y Susana Giauque. Conuna masiva concurrencia la institucióncelebra esta primera década en unaemotiva reunión realizada en la Sociedadde Fomento López Romero.

Las obras de repavimentación dela Avenida López Escribano se demorany, a las dificultades propias, se suma lainestabilidad del puente que la atraviesasobre el que reposan las vías del Ferroca-rril Provincial que, por no tener suficientealtura, es frecuentemente golpeado porvehículos de mayor porte. La vía estáconvertida en un verdadero lodazal debi-do a la interrupción de los trabajos. Esrecién sobre finales del año que el PoderEjecutivo Nacional dispone el levanta-miento de las vías férreas , aunque lasobras no se reanudan en forma inmedia-ta.

En Rosario, el boxeador localRubén Riani despoja a Víctor Echegarayde su título argentino, aunque pese a laderrota, conserva el de campeón sudame-ricano de la categoría.

Como parte de los festejos del 9de Julio y por iniciativa de la Comisión deFestejos y Acción Comunitaria, se inau-gura la «Galería del Artista», en la queexponen Marcos Brancatti, Orlando Pa-

lomo, Marta Beatriz Cosi, Carlos Mrozeky Calixto Saucedo. Poco después se co-noce la renuncia a la Comisión del doctorLuis Genoud, integrante en representa-ción del Círculo de Abogados, quien ex-presa su cuestionamiento «a la denomi-nación impuesta a la comisión, a la os-curidad e indefinición de sus objetivos ya la falta de representatividad de susintegrantes».

A esa dimisión se suman luego lasde todos los integrantes, a excepción deRamón C. Suárez, presidente y BrunoMagnago, secretario, quienes, ante el re-chazo total de los demás miembros al com-promiso asumido, elevan también sus re-nuncias al intendente Hamilton.

En agosto visita Florencio Varelael intendente de la ciudad de Nago, enJapón –Yutoku Toguchi- quien se intere-sa por las actividades que realizan en elDistrito los numerosos inmigrantes nipo-nes que se asentaron aquí, huyendo deun país asolado por la guerra.

Próximo septiembre un grupo devecinos, procedentes de distintos secto-res ciudadanos y por iniciativa del doctorDardo Ottonello, se nuclean en una enti-dad –»Alma joven para nuevos compro-misos»- con el propósito de organizar otravez la «Fiesta de la Flor», realización parala que cuentan con el aval de la Comuna.

Al comenzar el mes de la primave-ra la grey católica celebra la colocaciónde la piedra fundamental de una nuevacapilla, «Madre de la Divina Providencia»,en un terreno situado en El Callao y Casade Tejas. Ofician la Santa Misa el padreVicente Adamo, superior provincial de losbarnabitas y el padre Piero Monti, curapárroco del futuro templo.

El 4 de octubre, celebración de SanFrancisco de Asís, queda inaugurada lafilial de Caritas en Florencio Varela en unlocal de la Avenida Sarmiento 485, adon-de se reciben donaciones de dinero, mue-bles, ropa, medicamentos o, simplemen-te, tiempo para colaborar en ayuda deaquellos que más lo necesitan.

La hermana Sara Encaje es la asis-tente social a cargo de la entidad, quecuenta con la asesoría del padre JorgeGoñi.

En una visita a Quilmes el ministrode Gobierno de la Provincia –Dr. GualbertoHoracio Mostajo- anuncia que se irán re-

Iluminado, el estadio Norberto«Tito» Tomaghello. (Foto IMANoticias)


viene de pag. 09 emplazando, paulatinamente, los hombresde las fuerzas armadas ubicados en lasintendencias a efectos de ampliar la parti-cipación de la comunidad , «designandoa civiles que piensan como nosotros».Preguntado por el relevo de Hamilton res-ponde que «fue confirmado y continua-rá en su cargo».

En noviembre se hace la luz en lacancha del Defensa. Con la disputa de unencuentro deportivo con la 3ª de Bocaqueda inaugurada la iluminación en elestadio «General San Martín», lo quehace posible la disputa de encuentrosvespertinos (hoy Estadio Norberto «Tito»Tomaghello).

Cerca ya del fin de año se produ-cen inauguraciones varias: el Radio Clubdel Distrito, cuya señal distintiva es L.U.5 D.C.M., en un local de la calle Bolívar555, en Villa del Plata; el edificio de laescuela Nº 36 –»Patricias Argentinas», enel barrio San Francisco y la nueva sededel Registro Provincial de las Personas,en la calle Mitre 242.

(1).- El Varelense Nº 1188 – Marzo 1979(2).- El Varelense Nº 1187 – Febrero 1979(3).- El Varelense Nº 1190 - Junio 1979

"Palabras con historia" recuerda a quienes deseen comunicarse conla redacción que deben hacerlo a [email protected]

Marcos Brancatti (FotoArchivo «El Varelense»)


En plena pandemia unos ochentamúsicos jóvenes, ecuatorianos y argen-tinos, ofrecen su arte como integrantesde sendas orquestas: la de Cámara deQuishuar, de Ecuador y la Escuela, deFlorencio Varela, del sur del conurbanobonaerense, de Argentina participandoen el I Encuentro Latinoamericano deOrquestas Juveniles

La idea del encuentro surgió deSebastián Mendizábal, el director del Pro-grama Orquesta Escuela de FlorencioVarela -una agrupación que está cursan-do su décimo quinto año de vida- quiencontactó a Victoria Robalina, gestoracultural de la orquesta ecuatoriana, aquien había conocido dos años atrás, enocasión de haber viajado a aquel paíscon algunos músicos varelenses.

El programa previsto se inició el27 del mes pasado y se prolongará hastael 23 de agosto, de manera virtual, con eldesarrollo de ponencias técnicas, confe-rencias y clases magistrales de músicosdestacados. El nutrido listado de activi-dades incluye clases de luthería, de com-posición y de musicoterapia más la di-sertación de Amit Peled, padrino del En-cuentro, que presentará su método deestudio: «La primera hora, una rutina fun-damental para tocar el violonchello».

Amit Peled es director de orques-ta y pedagogo israelí – estadounidense,que toca un violonchello Matteo Gofrillu,de 1733, que perteneciera al maestro ca-talán Pablo Casals. Antes, lo hacía conun instrumento Andrea Guarneri, de 1689.

La música abre caminosen clave latinoamericana

No sólo cautiva al auditorio por laexcelencia de su música sino que atrae alpúblico con comentarios, explicaciones yhasta bromas, con lo que derriba prejui-cios y solemnidades que a veces se creanalrededor de la música clásica.

El cierre del Encuentro será conun concierto de todos los jóvenes músi-cos intervinientes, en el que predominarála música folklórica latinoamericana y seescucharán, también, obras inéditas com-puestas especialmente para la ocasión.

El concierto está anunciado parael 30 de septiembre, a las 19, y quienesdeseen ampliar esta información, puedenhacerlo por Facebook, Orquesta Escuelade Florencio Varela Noticias y Prensa, oen la página web: http://orquestaescuela-fciovarela.com.ar/

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Victoria Robalino

Sebastián Mendizábal(Foto Orquesta Escuelade Florencio Varela)

Amit Peled


Sobrina nieta de Guillermo Enri-que Hudson, el escritor y naturalista na-cido en Los Veinticinco Ombúes, Violetalleva en sus venas la mezcla de sangrenipona - su padre es Yoshio Shinya- yargentina - herencia materna de LauraDenholm- hija de Mary Ellen Hudson,inglesa.

«Es una sutil muchacha de ras-gos orientales y espíritu iluminado»-dirá de ella la poeta y novelista AuroraVenturini, que descubre esa luz en lostextos de Violeta referidos a su tío abue-lo.

Violeta, docente –primera nissei(hija de japonés y argentina) que com-pleta todo su ciclo educativo en estable-cimientos del Estado argentino- acompa-ña primeramente a su padre en progra-mas radiales, brinda conferencias, tradu-ce a Hudson y, jubilada de la docencia,se involucra en la recuperación y puestaen valor de la casa natal de su tío abuelo.A avanzada edad, en 1993, viaja a Japón,invitada para participar de homenajes pro-gramados en memoria de su antepasado.

Incansable –supera holgadamen-te los ochenta años- es invitada a brindaruna charla a estudiantes universitariosde origen nipón.

«Mi vida comenzó hace ya mu-chos años –dice. (Suele bromear dicien-do que la Infanta Isabel de Borbón la tuvoen brazos cuando vino a la Argentina,representando a España, para los actosdel Centenario de Mayo).

Y prosigue evocando tiemposidos. «He vivido con ilusiones e idealesesa época feliz de la adolescencia cuan-do éste, mi país, transitó horas glorio-sas. Me estoy refiriendo a los años ’20 y’30, cuando Argentina era una poten-cia con reconocimiento internacional.

«Nosotros, los jóvenes –continúa-sentíamos eso y forjábamos un futuroque entendíamos promisorio. Eso fue loque sentí y siempre deseé transmitir aquienes, hijos de extranjeros, no debíansentirse extraños en la convivencia».

(…) «Les diré –contó - jamás me

"Una sutil muchachade rasgos orientales"

sentí discriminada, acaso porque tuvepadres que eran hijos o descendientesde extranjeros: japonés uno, anglo-ar-gentina, la otra, quienes me explicaroneso de las nacionalidades con prístinaclaridad.

«El hijo de extranjeros, me decíanellos, no puede ni debe inculcar a susdescendientes la discriminación.»

Comentó luego a los jóvenes quedesde hacía ya años que decenas denisseis transitaban por los corredores delas escuelas, institutos y universidades,capacitándose, lo que había logrado quecientos de ellos ocuparan, en la actuali-dad, puestos laborales en empresas, hos-pitales u otros sitios. Y les recomendó «hacer un nuevo esfuerzo para ubicarse,masivamente, en los primeros lugares yhacerlo por sus genes y por ser argenti-nos».

(…)»Es el momento –señaló- deencauzar toda esa pléyade para que pue-da sentirse útil. Es el momento de lasgrandes creaciones que seguro irán sur-giendo… Pero debe ser ya, hoy, ahora…»- instó y añadió: «Yo quisiera estarentre ellos hoy para sumarme a ese es-fuerzo, pero el tiempo que ha pasado

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pesa … y retiene.«Hoy me queda impulsar a quie-

nes recogen nuestros anhelos a seguirtrabajando e instarlos a no claudicarnunca.

«Deben sentirse felices –manifes-tó ya al final de la charla- de poder viviresta hora difícil. En la lucha adelantanlos pueblos y si tienen una duda, Japónes un ejemplo; de país vencido a paísindependiente, hoy un estado líder. PeroUstedes –enfatizó- y no lo olviden, sonargentinos y éste nuestro país, que per-dió su rumbo, debe reencontrarlo. Es lahora de la unión para adelante. Hayuna palabra que para mí es señera: De-mocracia, la cual, aún con todos sus de-fectos, es hasta hoy lo mejor que se ha

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conocido en este avance de siglos, des-de Atenas hasta nuestros días.»

Argentina deojos rasgados

Violeta, alumna perseveran-te e inteligente, a la par que apasio-nada y seductora, recibió afectuo-sas expresiones de sus docentesque supieron apreciar en ella el va-lor agregado que significó esa exóti-ca mezcla de sangres.

Al egresar de la Escuela Nor-mal Nº 10, el doctor Luis MaríaJordán, su profesor de Historia, leescribió en su álbum de firmas:

«Se han juntado en Usted,Violeta, dos elementos raciales deuna extraordinaria exquisitez: elalma de uno de los más grandes es-critores ingleses y la tranquila y ca-balleresca pujanza de los samuráis;quizás por eso su ensueño juvenil,sin abandonar la tierra que pisa-mos todos los días, puede elevar suespíritu hasta más allá de las estre-llas y soñar en el infinito con ac-ciones temerarias, apasionadas ycasi irrealizables»

En la Facultad de Filosofía yLetras fue discípula del doctor Ri-cardo Rojas, docente que concebíala identidad nacional argentina comoel producto de un cruce de razas yprocedencias muy diversas.

En alguna ocasión el profe-sor se mostró sorprendido ‘por lapersonalidad de la alumna –que semostraba espontánea, apasionada ylatina- lo que él atribuía a sus oríge-nes, , a lo que ella, riendo, respon-dió: ¡Profesor, soy porteña»

Violeta y su padre, a quien acompañó en charlas radiales. (Foto Museo Pro-vincial «Guillermo Enrique Hudson»)


El libro «Records of the ScottishSettlers in the River Plate and theirchurches» (Registros de los ColonosEscoceses en el Río de la Plata y de susIglesias) (1) no nace como tal sino comoun escrito para ser publicado en el suple-mento de la Revista de la Iglesia Escoce-sa a fin de preservar, de forma ordenada,las informaciones de la vida y obra de esacomunidad.

James Dodds es el escogido porel Reverendo J. W. Fleming para trabajaren la recopilación de esos datos.

Cuenta para ello con la colabora-ción de algunos miembros de la Colonia,que le facilitan los libros de los hermanosJohn y William Parish Robertson; del cón-sul británico en Buenos Aires, RonaldBridgett, quien le permite acceder a losvaliosos documentos preservados en ladelegación; del venerable ReverendoJames Smith; de Arthur Towers, quien leproporciona recortes de periódicos y pu-blicaciones de la época; de la esposa deJohn M’Lean y de las señoritas Methveny Grierson, tres mujeres sobrevivientesde la Colonia de Monte Grande, quienes

Censura de prensa: cancelanla suscripción al «Standard»

le aportan recuerdos personales y docu-mentos familiares.

En el voluminoso libro -460 pági-nas- dedica un capítulo a historiar la crea-ción del Hospital y del Cementerio Britá-nicos, a informar sobre «The plague» (Lapeste), en el que habla de la epidemia defiebre amarilla de 1871 e incluye una nó-mina de los ingleses muertos, 160, entrelos que se cuentan los apellidos Bell,Gibson, Brown, Dodds y Ramsay, cuyasedades oscilan entre los 9 años de la pe-queña Margaret Cook y los 85 de JohnDuffy.

Una ciudadmaloliente

«La horrenda peste que está lle-gando a su fin dejará el recuerdo de unaépoca triste e inolvidable en los analesde Buenos Aires» –dice Dodds en un pá-rrafo inicial, luego de reseñar el origen dela enfermedad.

Habla de muertos, de gente quehuye a otros distritos a los que tambiénllega la peste. Alude a la participación delos médicos ingleses, que realizan trata-mientos tales como la aplicación de ba-ños de mostaza o la ingestión de dosis dequinina –medicación aplicada a lo quediagnostican como «biliosis ecteroidea»-pero vano intento para aplacar la fiebreamarilla. La infección pronto se propaga,causa estragos por donde pasa. Hay mu-chos médicos y farmacéuticos entre lasvíctimas.

El verano está a pleno y la enfer-medad, a las puertas de la desamparadaciudad que no hace nada por prevenir suingreso. Se decreta una cuarentena por laimprudencia de un vecino que, confina-do en un lazareto en Ensenada roba uncaballo y huye hacia su casa, desatandoallí el contagio. Familia y vecinos falleceny la fiebre trasciende los muros y se asientaen San Telmo, la parroquia (2) más suciay la más poblada de la ciudad.

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James Dodds y la portada desu libro (Foto. A.A.C.E.)

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El «Standard»,censurado

En el capítulo mencionado ( NºXXXVIII . pág. 347) , aclara Dodds quelos datos consignados fueronextractados de una publicación del «Stan-dard» (un periódico editado en inglés) el30 de abril de 1871, firmada por el Reve-rendo T. E, Ash, capellán de la LegaciónBritánica en Buenos Aires.

El panorama descripto es sombrío:«…la mugre, abominable en la ciudad ysus alrededores … el olor nauseabundodel Riachuelo en diciembre … las callesrecientemente empedradas que despidenun hedor insoportable después de laslluvias porque están sembradas de ba-sura … el sol cálido que fermenta losdesperdicios …

Las aguas del Río de la Plata estáncontaminadas por la afluencia de las delRiachuelo … cientos de peces muertoscubren la rada… y de allí es el agua conque se aprovisionan los carros que la dis-tribuyen luego en los domicilios.

Hogueras aquí y allá queman mue-bles y enseres de casas infectadas. Im-provisados vehículos hidrantes riegan lascalles con alquitrán de hulla, un desinfec-tante líquido viscoso y oscuro. Se des-alojan los «conventillas» (sic) y sus mo-radores son subidos a trenes que los tras-ladan a algunas leguas campo afuera.Cunde el pánico sin distinción de clasessociales.

El mismísimo presidente, Domin-go Faustino Sarmiento emprende las deVilladiego junto a un puñado de sus mi-nistros.

La publicación del periódico enlengua inglesa abarca diez capítulos de

los cuales Dodds selecciona apenas trespero, a juzgar por la respuesta del Gobier-no argentino, los suficientes como paraincomodarlo.

El 15 de mayo el periódico recibeuna nota con la firma del Ministro delInterior, doctor Luis V. Varela, en la que sele comunica al medio de prensa que a par-tir del 4 de mayo se ha cancelado la sus-cripción de 200 ejemplares del «Standard»,4 ejemplares diarios y 6, semanales.

Responde el periódico señalandoque atribuye este gesto «a la publica-ción de las estadísticas sobre la peste.La pérdida para nosotros –dice el me-dio- es más moral que pecuniaria tenien-do en cuenta que el Gobierno Argentinonunca, por nota, se suscribió al «TheStandard». Nuestros colegas tendránahora una razón menos de la que que-jarse»- ironiza.

En el párrafo siguiente la publica-ción asegura que, no obstante, el Gobier-no Argentino «puede siempre contar conque nosotros brindaremos un cálidoapoyo cuando a los verdaderos intere-ses del país concierna».

Y concluye afirmando que «a otrasy mejores manos deberá sin duda con-fiar la tarea de explicar a los europeoslas ventajas que ofrece este país comotierra para emigrar. Nosotros hicimos lomejor que pudimos bajo estas circuns-tancias y no podemos hacer más. Cual-quier lector imparcial admitirá que latarea, cuanto menos, fue difícil».

(1).- Libro editado por Grant & Sylvester– Bs. As. 1897(2).- Parroquia aquí significa una unidadterritorial de bajo rango, vecindario,

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AgradecimientoA cien días del comienzo de

la epidemia –mediados de abril- co-menzó a declinar el número de in-fectados, la mortalidad cayó a lamitad aunque, cierto es también,que la población había disminuidoen un cuarto del total.

Dodds expresa palabras dereconocimiento a los médicos –in-gleses y otros-que desafiaron la en-fermedad para cumpliracabadamente con su labor y agra-dece a la ciudad de Montevideo porel envío de 10.000 libras para paliarla situación de los más necesitados,a las Hermanas de la Caridad fran-cesas e irlandesas, a los sacerdo-tes, a la Comisión Popular y a lasnumerosas personas caritativasque permanecieron junto a sus ami-gos en toda circunstancia. Tam-bién, rinde tributo a «esos heroi-cos hombres y mujeres que caye-ron noblemente en la tareaautoimpuesta y cuyos nombres nopodemos dar, pero los cuales –con-fiamos- serán recordadas en el Li-bro de la Vida».

La Aduana Taylor vista desde elrío y el muelle donde desembarca-ban los viajeros.

Por el antiguo Camino Real traza-do por los españoles en los años delVirreinato para viajar hacia el Alto Perú,las pesadas carretas avanzan a paso len-to tiradas por cansinos bueyes.

Tras días de marcha y ya dejandoatrás el Tucumán, cruzan la frontera e in-gresan a Salta. Allí, a unos 20 kilómetrosde San José de Metán, giran hacia el Estey, por un sendero polvoriento, arriban auna añosa posta. La posta de Yatasto,sitio histórico donde se recuerda el pri-mero –y único- encuentro entre los dospróceres fundantes de nuestra Nación:Manuel José Joaquín del Corazón de Je-sús Belgrano y José Francisco de SanMartín.

Durante años se ubicó el sitiocomo el lugar en el que, el 20 de enero de1814, ambos patriotas sellaran con unabrazo el diálogo en el que, a más de trans-ferir el mando del Ejército del NorteBelgrano, el militar improvisado que vie-ne de Vilcapugio y Ayohuma, a San Mar-tín, el militar de escuela y genial estrate-ga, llegado al Río de la Plata apenas dosaños antes, ambos hombres delinean elcamino que conducirá a la anhelada inde-pendencia del dominio de España.

Año del Bicentenario del General Manuel Belgrano

Hacia Yatasto, la postadel encuentro histórico

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oria Nuevas investigaciones determi-

naron, con más precisión, que el encuen-tro primero no se dio en la Posta deYatasto sino en la de Los Algarrobos aunos 70 kilómetros aguas arriba del ríoYatasto (también conocido como Jura-mento), el 17 de enero de ese año.

Historiadores lugareños señalanque ambos próceres, después, pernoctanen la posta de Yatasto unas noches y lue-go, parten, Belgrano hacia Buenos Aires,donde es nombrado embajador y envia-do en misión diplomática a Europa, y SanMartín, a hacerse cargo y recomponer elmaltrecho Ejército del Norte.

La Posta de Yatasto –hoy recons-truida, declarada Monumento HistóricoNacional y convertida en museo- era unavivienda sólida, con paredes de adobe en-caladas, cocina con fogón a leña, galeríacon alero soportado por vigorosas co-lumnas de quebracho y techo a dosaguas, cubierto con tejas de media caña,«musleras» y de color rojo (foto).

La construcción, antiguo casco deuna estancia de alrededor de 80.000 hec-táreas que data de 1784, era propiedad deun coronel español, Vicente Toledo yPimentel quien, tras los sucesos de Mayo,toma partido por la causa patriótica y brin-da respaldo y apoyo a los ejércitos queactúan en la zona. Entre otros gestos re-conocidos se sabe que aporta 1.300 ca-ballos para la monta del Ejército del Nortey más de un centenar de vaquillonas parael sustento de la tropa.

El encuentro y el histórico abrazoque registra la historia se dan a la sombrade un árbol ya viejo, a orillas del río, enmedio de un paisaje desolado poblado depastos duros, arbustos enanos y algúnque otro algarrobo de madera dura, tantenaz como la decisión de esos dos hom-bres que se fundieron en aquel abrazo quehabría de garantizar la libertad de su pue-blo.

Violeta de agostoVioleta de agosto · rancho natal de Guillermo Enrique Hudson. (Fotografía María...

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