VINCULACIÓN DE LA PÉRDIDA DE LOS BOSQUES DE GALERÍA CON

EL DESARROLLO DEL EJE ESTRATÉGICO APURE-ORINOCO

Hazael Alfonzo, Ángel Gómez, Carlos Suárez, Renny Bermúdez,

UNELLEZ-Apure. Programa de Ciencias del Agro y del Mar, VPDR. Campus Universitario El Recreo, San Fernando 7001, Estado Apure, Venezuela. E-mail:

angelome21@hotmail.com; profesorsuarez2@gmail.com; hazaelalfonzo@hotmail.com; rennybermudez@hotmail.com

INTRODUCCIÓN.

El proyecto de desarrollo Apure-Orinoco es una importante obra nacional

con un alto componente estratégico, geopolítico y geoeconómico que persigue

una ocupación más racional del territorio venezolano y un mejor

aprovechamiento de sus recursos. Conecta al país en sentido oeste - este y sur

- norte, complementando las economías regionales, estimulando la ocupación

armónica del territorio, la conservación de los recursos, la consolidación de las

poblaciones del área, y el fortalecimiento de la seguridad y defensa nacional.

Además pretende contribuir con la desconcentración poblacional de la zona

centro norte costera e impulsar el desarrollo socio económico del territorio

medio venezolano. La intención es establecer la interconexión entre los

espacios potencialmente productivos, apuntalando las bases sólidas para

enfrentar con posibilidad de éxitos los retos propios de la globalización.

Por otro lado, el desarrollo del eje Apure-Orinoco persigue como objetivo

principal, estructurar el progreso, a través de la identificación, promoción y

ordenamiento de un conjunto de actividades productivas y sociales, capaces de

generar un proceso importante de ocupación territorial y el intercambio

económico de bienes y servicios internamente y con el exterior.

Es importante destacar que el área de influencia de este eje abarca una

extensión territorial de aproximadamente de 300.000 km2, lo que representa el

30% del territorio nacional, en este espacio se asienta actualmente el 22% de

la población con una densidad de 23 personas por km2, si comparamos la

extensión territorial del eje en estudio con la superficie de la gran caracas la

cual es de 845 km2, y con una población de 4.830.000 habitantes con densidad

poblacional de 5.716 habitantes por km2 (INE, 2014), entonces, se puede

estimar que el eje Apure-Orinoco representa para Venezuela el más amplio

territorio para la desconcentración poblacional del país. No obstante, debe

advertirse que cualquier ocupación de este territorio afectara a diferentes

ecosistemas presentes en él, y quizás uno de los ecosistemas más afectados

sería el de los bosques de galería, los cuales ocupan 71.000 hectáreas en

ambos lados del eje, considerando solamente los 300 metros de retiros desde

la rivera, que es lo permitido por las leyes del país.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Los grandes problemas que afectan a la sociedad postmoderna

parecieran indicar el inicio de un proceso de autodestrucción del ser humano, el

ataque permanente a los ecosistemas, por el afán al lucro fácil ponen en riesgo

la biodiversidad y la sustentabilidad de los recursos. Los bosques de galerías

son unos de los recursos más afectados cuando se propende a ocupar

espacios, ya que los asentamientos de población se efectúan a los márgenes

de las fuentes permanentes de agua dulce y estos bosques se desarrollan en

estos entornos. El eje Apure-Orinoco es un proyecto que tiene como intención

desarrollar y desconcentrar las poblaciones de tres importantes ejes del país,

como son: el eje Occidental, el eje Oriental y el eje Centro Norte Costero, hacia

el eje Apure-Orinoco, el cual ocupa un tercio del territorio en la región de los

Llanos Centro Occidental, Centrales y Orientales de Venezuela.

Lógicamente la introducción de asentamientos humanos en espacios

que permanecen casi prístinos como los bosques de galería, también afectaran

la vida de muchos seres vivos que tienen como hábitat estos bosques, esto

supone además la afectación de la productividad de los agroecosistemas, ya

que al afectarse a los artrópodos muchos de estos actúan como polinizadores

de los cultivares establecidos, afectando de esta manera a estos, esta situación

de carácter multidimensional debe ser atendida de igual manera dando

respuesta al problema de pérdida de bosque de galería en el eje de desarrollo

Apure-Orinoco de manera multidimensional, considerando la

transdisciplinariedad como elemento o herramienta a aplicar a fin de permitir la

resiliencia del sistema afectado.

Propósitos del estudio

Analizar la vinculación de la pérdida de los bosques de galería con el desarrollo

del eje estratégico Apure-Orinoco.

Actividades antrópicas que afectan los bosques de galería.

Los bosques de galería pueden definirse como superficies boscosas que

se hallan ubicadas en los márgenes de los ríos (Chará y Murgueitio, 2005). Los

bosques venezolanos contienen franjas de selva de galerías de miles de

kilómetros de longitud a lo largo de los principales ríos, donde existen diversas

especies forestales y faunísticas que pueden ser explotadas como recursos

naturales.

Además los bosques de galería son considerados como ecosistemas

estratégicos para la humanidad por ser corredores biológicos y de flujos

genéticos que conectan pequeñas zonas de gran importancia por que albergan

numerosa flora y fauna silvestre, siendo sustento y cobijo de animales

especialmente aves, mamíferos y reptiles, así como invertebrados como los

artrópodos de gran utilidad en la agricultura por su condición de polinizadores.

No obstante, las actividades antrópicas son las que vulneran estos

ecosistemas especiales para la naturaleza y el hombre. Las actividades que

más afectan a los bosques de galería son la agricultura y la ganadería, ambas

de gran importancia para la producción de productos primarios necesarios para

la existencia de los seres humanos pero interventoras del ecosistema. Sin

embargo, ya existen métodos de restauración vegetal que permitirán preservar

este tipo de bosque.

Es importante destacar, que la introducción de los grupos sociales para

posibilitar la desconcentración poblacional afectaran los ecosistemas, y los

bosques de galerías no escapan a esta intervención, ya que estos se ubican en

las riveras del eje, con la posibilidad de que se afecten también a los

componentes de la ictiofauna, recurso de elevado potencial alimenticio

susceptible a las degradaciones de este tipo de ecosistema, los cuales

producen biomasa vegetal que suple de alimentos a los peces que habitan en

estas cuencas.

Actualmente gran parte de la vegetación natural corre el riesgo de

extinción debido a la destrucción de sus hábitats, lo cual ha despertado una

gran preocupación nacional, y en este contexto, el bosque de galería se

establece como una formación forestal a ser conservada y recuperada, porque

tiene relevancia al constituir un papel importante de protección de los recursos

hídricos, edáficos, florísticos y faunísticos. De igual manera, otros factores que

inciden son, la ampliación de la frontera ganadera, los monocultivos, la

deforestación y extracción selectiva de especies comerciales.

Los Bosques de Galería poseen características propias que los hacen

particulares, al soportar inundaciones temporales e invadir rápidamente nuevos

espacios y también los servicios ecológicos que prestan son considerados de

gran importancia, pues una comunidad conservada sirve de filtro entre el río y

los ambientes adyacentes, impidiendo el flujo de agroquímicos y productos

orgánicos utilizados como insumos agrícolas y desechos agropecuarios al

torrente del río, además de amortiguar algunos de los procesos de

sedimentación de sus lechos, donde estos servicios ecológicos mantienen la

calidad del agua y proveen protección contra las inundaciones y la erosión.

Los Bosques de Galería proveen de hábitat a invertebrados que son

fuente importante de alimento para la fauna acuática y terrestre. También,

destacan por su papel de intercomunicadores de ecosistemas, que permiten

una dinámica de la naturaleza en donde las separaciones geográficas se

diluyen pareciendo un solo ecosistema donde el frescor y el "reciclaje" del agua

que escapa a través de los ríos se constituyen en un recurso paisajístico de

enorme valor, y permite la creación de zonas para el esparcimiento, la

recreación y el estudio, por lo que posee un enorme interés cultural.

De tal manera, que al perderse los bosques de galería se está perdiendo

un recurso fundamental para la conservación de nuestro entorno y su valor

ecológico sirve, de hecho, como motivo capaz de justificar la protección de

estas importantes zonas. En este sentido, el gobierno nacional enmarca el

desarrollo del eje Apure-Orinoco en la construcción de nuevos centros urbanos,

industrias, vialidad, vías férreas e intensificación del uso fluvial, lo que supone

impactos ambientales en todo su recorrido, en cuyas aéreas serán

desarrolladas las actividades propias de todo asentamiento humano planificado

y no planificado como la construcción de urbanismos, industrias, agricultura,

ganadería, pesca y acuicultura, entre otros.

Los ecologistas miran con cuidado el proyecto, a la espera que sea para

el provecho y no para la destrucción del magnífico ecosistema que es la

Orinoquía. En tal sentido, es preocupante que al realizar obras de ingeniería en

el río para lograr la navegación durante todo el año, vaya a ocasionar un daño

irreparable al entorno, en especial a los bosques de galería que están a lo largo

y ancho de este eje.

Además de esto, nos encontramos con las futuros desarrollos

urbanísticos proyectados en las riveras de este eje, y los posibles surgimientos

de poblaciones sin planificación, profundizaran aun más el problema actual que

presenta la cuenca del rio Apure y parte de la cuenca del Orinoco, que es la

disminución de sus bosques de galería, debido a la ocupación de los espacios

para el desarrollo urbano-rural, turístico, comercial, agrícola y ganadero, lo cual

ha traído como consecuencia la afectación de la cantidad de biomasa producto

de la deforestación realizada, afectando de esta manera los recursos

hidrobiológicos, tales como pérdida del potencial biótico, de los nichos

ecológicos, de la estructura de los suelos a ambas márgenes del rio y la

migración de los peces en la cuenca baja del rio Apure (Taphorn, 1992).

Dimensiones

Ecológica. Esta dimensión hace referencia a las afectaciones al ambiente, a

objeto del aprovechamiento de los recursos naturales.

Social. Se refiere a la intervención antrópica sobre los ecosistemas con el fin de

obtener los recursos para satisfacer sus necesidades básicas.

Económica. Está relacionada con la obtención de beneficios y renta al ser

explotados los diferentes recursos.

Política. Referida a la toma de decisiones de los actores políticos en el marco

de la sustentabilidad.

Ejes Transversales.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: en sus artículos Art.

127, 128 y 129

Ley de Bosques y Gestión Forestal en sus artículos Art. 1

Ley de Diversidad Biológica en sus artículos Art. 1 y 2

Ley de Aguas en sus artículos Art. 54

Aciertos

En el espacio que ocupa el proyecto Apure-Orinoco se han venido

ejecutando obras que están en el marco del plan de desarrollo de este eje

como son, el segundo y tercer puente sobre el rio Orinoco, Construcción del

segmento levadizo sobre el puente María Nieves en San Fernando de Apure,

construcción del puerto de carga y descarga en San Fernando de Apure,

construcción del puerto Santos Luzardo en el municipio Páez y la construcción

de Puerto de Nutrias en ciudad de Nutrias, estado barinas.

En este orden de ideas, el Gobierno Nacional también activó el Sistema

de Navegación Fluvial Apure – Orinoco, con la incorporación de nuevas

embarcaciones como el Masparro, Boconó y Arauca, como la primera

avanzada de unidades que cubrirán la red de comunicación fluvial San

Fernando - Matanza. Por otro lado, también se está suministrando agua del eje

Apure-Orinoco para el abastecimiento de ciudades como: Valencia, Maracay, y

La Victoria, mediante el acueducto regional del centro, situado sobre el río Pao,

De igual manera, la promulgación de un portafolio de leyes relacionadas con la

protección de los ecosistemas y la siembra continúa de Pino Caribe en la Mesa

de Guanipa, estado Anzoátegui.

Desaciertos.

1. Escasa política de promoción y divulgación.

2. Lenidad en la aplicación de las leyes sobre la intervención de los

bosques de galería.

Análisis crítico de los participantes

La afectación de los bosques de galería constituye un hecho irreversible

debido a que los asentamientos humanos, los desarrollos industriales, entre

otros, siempre se ubican en las márgenes de las importantes fuentes de agua

utilizadas por el ser humano para su desarrollo.

Por otro lado, las actividades agrícolas inherentes a la obtención de

productos para el consumo humano y la materia prima para la agroindustria

conducen a la deforestación para el cultivo de los distintos rubros. Los mejores

suelos para estas actividades se ubican en los espacios ocupados por los

bosques de galería.

Es importante destacar, que la afectación de los bosques de galería

disminuye drásticamente la producción de frutos y semillas que sirven de

alimento a las poblaciones de peces, que tienen como hábitat las aguas

rivereñas. Por otro lado, estos bosques son el hábitat de muchas aves y

artrópodos en donde estos últimos son los agentes polinizadores de muchos

cultivos, lo que incide en una disminución de los rendimientos por unidad de

superficie, si las poblaciones de insectos se ven afectadas.

Generalmente la deforestación conlleva a sacar de los ecosistemas a un

gran número de especies vegetales, que permitían también con su producción

primaria la existencia y manutención de especies heterótrofas, aves,

artrópodos, reptiles, etc. Esta realidad propicia la disminución o pérdida

de biodiversidad que se relaciona directamente con la pérdida de la

sustentabilidad, lo cual coincide con el Informe Brundtlan (1987).

De tal manera, que mientras la tala de árboles de la pluviselva tropical

ha traído mayor atención de las organizaciones ambientalistas, los bosques de

galería se están perdiendo a una tasa sustancialmente mayorpor la

deforestación y las autoridades permanecen indiferentes ante la explotación y

extracción de madera de estos bosques, a pesar de la prohibición establecida

en las leyes venezolanas.

Esta referida ausencia de la aplicación de la justicia por parte de los

organismos competentes, trae como consecuencia la reincidencia en la

ejecución de los delitos. En el caso específico, lo ocurrido en la selva de

Ticoporo, en el estado Barinas donde está prohibido la explotación forestal, y

aun continua la extracción de madera de forma ilegal (Suárez, 2002).

REFERENCIAS

Organización de las Naciones Unidas (1987). Informe Brundtland (Dra. Gro Harlem Brundtland). Comisión Mundial del Ambiente y el Desarrollo celebrada en Tokio – Japón.

Chara, J. y Murgueitio (2005) The role of silvopastoral systems in the rehabilitation of andan stream habitas, Livestock Reseer ch for Rural development. Vol. 17 art. 20 www.cipav.org.co/irrd/irrd17/2/char17020.htm

Guzmán, P.J. (1986). Cultivo de la caraota y del maíz. Caracas: espasandes editores. pp. 127-128.

Más Herrera, Josefina (2008). Desarrollo endógeno y educación.

Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales, (2000). Estrategia Nacional sobre diversidad biológica y su plan de acción. Caracas Venezuela.

Ministerio de Planificación y Desarrollo (2000 a). Bases para la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo Regional 1999-2004, Descentralización desconcentrada: Hacia un desarrollo sostenible para Venezuela. Ministerio de Planificación y Desarrollo. Caracas 20 pp.

Ministerio de Planificación y Desarrollo (2000 b). Zonas Económicas Especiales. MPD. Mimeo 35 pp. Caracas.

Suárez, C. (2002). Plan de vigilancia y control Ambiental para la región Alto Orinoco- Apure. Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables. Caracas, Venezuela.

Taphorn, D.C. (1992).The Characiformes fishes of the Apure river drainage, Venezuela. Biollania (edición especial) Nº 4, 1-537.

ANEXOS.