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Q E P Ú B L I C R A R G E N T I N A

DEL

D E P A R T A M E N T O N A C I O N A L

DEL T R A B A J O

BIJENOS AIRES IMPRENTA GOTELLI Y Cia., SARMIENTO 2101

1 9 1 9

ESTA PUBLICACIÓN ES ~ R G A N O

DEL

DEPARTAMENTO NACIONAL DEL TRABAJO

Las Organizaciones Obreras de Buenos Aires POR EL

INSPECTOR JOSÉ: E L ~ A S N ~ K L I S O N

DEL D. N. DEL T.

L 1 1 3 ~ 0 11

LA FEDERACION OBRERA REGIONAL ARGENTINA < ; r ~ ~ Í . r n ~ o IV

LA FEDERACION OBRERA MARITIMA

Este niiiiiero del Bulctín del Dcl)artainento Nacional del Trabajo se cle- dica excl~~sivanientc a rcprotlucir un capítulo de la scgunda parte del estudio sobre las orgaiiizaciones obreras de la Capital Federal, encomendado al inspector J . E . Niklison. La oportnnidad de una publicación que refleje las finalidades, antecedentes, orgaiiización y fuerza de la F. O . M., en ~ i ~ o n ~ c t i t u s cii qne la poderosa entidad inicia una nueva lucha con las c1iiprcs;is armadoras, impone el desglose de dicho capítulo del cuerpo general de la ohra, la que aparecerá más tarde, ya sea eii conjuiito o cii lioletities sucesivos. El presente voluineii contiene las materias siguientes:

Su estatutn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .2iitecedentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La fuiitlacihn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La Iiuelga de 1911-1912

La huelga general inarítiiiia del 30 de Novienihre de 1916 . . . . Pliego de condicio~ies. - (Laudo arbitral) . . . . . . . . . . . . . . . . . . La Iiuelga parcial del 20 de Marzo y el "lock-out" de1 3 al 22

........................................ de .ll)ril de 1917 Acci6n solidaria de la F. O . M . - Con los ferroviarios: Iiciel-

. . . . . . . . . . . jia general del 12 al 18 de Octubre de 1917.. .~cc ihn solidaria de la F. O. M . - Con los tral~ajatlores de

A4vcllaneda (Pcia. de Buenos 12ires) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La liiiclga de las tripulaciones de las flotas del Alto Paraná. - 20-26 de Enero de 1918 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

A un año de las huelgas de 1916-1917. - Balance nioral y ma- . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . terial de la F. O . M .

Acción solidaria de la F. O . M . - Con los inaquiiiistas y oficiales de las compañías de la navegación de cabotage: huelga del 29 de Marzo al 8 de Abril de 1918 . . . . . . . . . .

La segunda huelga de las tripulacioiies de las flotas del Alto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Paraiiá. - Abril de 1918

AcciOti solidaria de la F. O . M . - Con los o l~re ros iirugua- yos. Huelga, portuaria: 26 de Julio-4 de Agosto. - Huel- ga portuaria y general en Montevideo: 12 de Agosto-8 de

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Septiembre de 1018

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a i c c i ~ n solidaria de la F. O. M . - Con los obreros molineros. - Roycott a los iiiolinos tlc la Capital F'ederal. Ju - nio-Octiihre (le 1918 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . ... .

La huelga i~iaríliiiia de 18 lloras. - 14-15 de Octu- I ~ r e de 1918. 13 p . ni.-6 p . ni. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

l'liegos de condiciones obtenidos sin luclia por la F. O . M . cii cl alio 1918 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

1,;is Scccionrs clc la F. O. M . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . .. l ln Sindic;rto de adiiiiiiistracitin aritÍ)rioina en la F. O . M . :

Societlatl Unitjii Cocineros. Mozos y anexos de a I)or<lo I~iiiitlaiiieiitos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Olijeto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . (~i~iistitucitiii. - Ré~in ie i i . - Cuota iiierisual. - Huelgas. -

Socorro niutiio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Niiiiiero total (le asociados y de cotizantes. - Creciriiiento

niiniéricc~ de la Sociedad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . I'iil~licaciOii oficial y 11il)lioteca. - Itl .salario de los obreros

del greriiio. antes y después tic coiistituirsr la Sociedad ICstatlo ecoiióniico de la Sociedad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . hliiviniiento de Caja de la Sociedad Unión Cocirieros. Mozos

y anexos de a bordo . . .. . .. . . .. .. . . . . .. . . . . . .. . . . . .. ... . \ccií)ii Sindical . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1<1 partido Socialista y la 1'. O . M . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . I>e la Secretaria del Comité LCjecutivo del 1'. C . a 1;i 1:. O. M. J,a. aliitlitla declaraciciti del X I V Congreso Nacional del P. S. - De la Secretaria General de la P. O . M . a la del Co- rnití. Ejecutivo del P. S . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . .

Sitnacióii cconóiiiica de la F. O . M . . . . . . . . . . . . . . .. . .. . .. . h4oviniietito de Caja de la F. O . M . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . .. El pericidicu oficial de la F. O . M . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . ..

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DEL

D E P A R T A M E N T O N A C I O N A L D E L T R A B A J O

N.O 40 B U E N O S AIRES FEBRERO DE 1919

LA FEDERACIÓN OBRERA M A R ~ T I M A

LA FEDERACI~N OBRERA MAR~TIMA ES UNA

DE LAS DOS GRANDES FEDERACIONES DE OFICIO

ADHERIDAS A LA FEDERACI~N OBRERA RFS;IO-

NAL ARGENTINA (F. O . R. A.) - L A 01.R.4 ES LA

F E ~ E R A C I ~ N OBRERA FERROVIARIA.

Su estatuto

La asamblea fundadora de la F. O. M . planeó tatiitbién la de- claracicíii de propósitos que perseguiría la entidad, coiicrct6ndo!os cii itiia breve fórmula destinada a preceder los reg:an-ietitos de los sitidicatos que por eiito~ices la constituyeroti.

Los propósitos expuestos por aquella declaración sc rediicíaii. tw t0riiiiiios generales, a los de "trabajar por la unidad del proletariado iiaval y terrestre para opoiierlo como fuerza iiicontrastable . a ;as arbitrariedades del calpital" ; activar la organización y reorgani- tación de los gremios navales en todos los puertos i~iiportantes dei país; afirmar los sentimientos de fraternidad entre los obreros, pro- pendiendo por diversos iiiedios a su elevación moral e intelectual, v fiiiitlar y sostener 1111 periódico qiie fiiera el portavoz de las organizaciones integrantes de la iristitución.

El 30 de Mayo de 1917 se saiicioiiaba un nuevo cstatiito. el actualmente eti vigor.

Ese estatuto, que e11 parte se tra~iscribirá literalmente, y en parte se extractarh más adelante, es a la vez el de la Federación y el de todos y cada iiiio de sus sitidicatos. Como se verá, se ha ptiesto en su forma y en su foiido IIII especial cuidado para que resiiltv 1.1:~-

- 8 - - ro, y sobre todo para hacer del misnio un instrumento, u11 f a desarrollo, solidez y poder para la organizacióii.

Sus declaraciones iniciales son tan precisas y francas que tlo necesitan, para ser conil)reiididas, explicacicín ni conientario alguno ; y el objeto a que responde la FederaciOri se halla asiinisnio expuesto a plena luz. E s un documento cuyo conocimiento conviene y se hace indispensable al afrontar el estudio de la prestigiosa entidad y de sil niíiltiple e interesantísima obra.

Los principios f~indaineiitales de la institiicicíii sc espresaii así iw el citado tlocumento :

CONSIDERANDO :

Que el obrero, por sil sola acción individual y aislada no podrá j:iiii.ís rediicir la exp:otacicíii actual de (pie es víctima ;

Que la tendencia cada vez n i k aceiitiiada (le la industria nio- tleriia, el crear contliciones niateriales e históricas iiicoiifuiidil)lc.;

eii los grupos sociales que coiistituyen, respectiva~netite, el Capital y cl 'I'rahajo, favorece el desarrollo de iin criterio de clase entre lo.; tr:il)njadores y el coiivericiniiento profiindo (le la iiecesitlad inipcrio- sa de agruparse entre sí para liichar por sil eniaiicipnciOii contra los (1t.teiitadores de la propiedad y de los instriinieiitos de producción y ti;iiisporte ;

Que de ese hecho surgen dos clases aiititkticas, la patronal Y

1:i obrera Iiicliando irrecoilcilia1)letiieiite entre sí : la primera, decidi- d : ~ a niantciier incólutnc el derecho exc!usivo (le dirigir y organizar el t ra l~ajo social, y la segunda para conquistar el niisnio derecho.

Qiie ese coiiflicto plaiiiea una lucha de clases, que se manifiesta vil toda su intensidad al reivindicar ei proletariado mejoras en 12

vida y en el trabajo, que constituyen por su forma y eseiici:i verda- tlt~rns expropiaciones parciales del dominio capitalista ;

Que la solución de esa lucha sólo puede ol)teiierse ciiando, co- 1110 coiisecueiicia de su creciente capacidad y orgaiiizacióii sindical, :n clase proletaria asiima la dirección de la producción y del traiis- l'orte, poniendo fin al ciclo histórico del capitalistno.

Qiie para realizar este inagno propósito, de todas las formas de agrupacióii conocidas, la organización sindical es la superior, porcliie viiiciila fiiertemente y coordina la defensa y a c c i h de la clase ex- plota& - eii virtud de los intereses comunes qiie hacen iniposil)!c toda desviacicín - frente al capitalismo.

- 9 -

Por estas razones, los trabajadores del greniio niarítinio y

DECLARAN

Formalmente constituida la FEDERACIOr\' OBRERA AIA- RITIMA, cuya acción, encuadrada en los principios ya enunciados de la lucha de clases, será exclusivamente econón~ica, ajena en ah- soluto a todo partido político y sectas de carácter ideo%gico o rr- ligioso .

Ires. Su sede ha sido fijada en Buenos A'

OBJETO DE LA FEDERACI~N. - El propósito fundamental de esta institución es estrechar los vínctilos de solidaridad entre los obreros que ejercen sus oficios a bordo de las embarcaciones empleadas en el tráfico marítimo y fluvial, coordinando la acción de clase de los sindicatos del gremio, a fin de llegar a constituir el trabajo libre de toda explotacicin capitalista con la socialización de los medios de producción y transporte en beneficio exclusivo de los productores ?- cola~boradores de la riqueza nacional.

Como objetivo inmediato, la Federación, secundando la nccitiii '

de sus Sindicatos y Uniones, seguirá esforzándose en conquistar mejores condiciones de vida y de trabajo a !bordo de los buques: oponiéndose enérgicamente a los abusos y rapacidad de la clase patronal, in~poniendo el respeto a que son acreedores los obreros afiliados y elevando, por todos los medios a su alcance, el nivel moral intelectual y nlaterial de los mismos.

La Federación se impone también como un deber demostrar a sus afiliados que la obtención de mejoras y su aplicación, dependen estrictamente de su conciencia, de su cohesión y ,de su voluntad y que sólo la energía que deben provocar estos factores esenciales de poder; pueden colocarlos en condiciones de conquistar su libe- ración total del yugo capitalista, principal punto de mira que han de tener siempre presente.

Para alcanzar estos resultados es necesario que se mantetiga perenne el acuerdo unánime entre todos los trabajadores del gremi% sólidamente organizados en sus respectivos sindicatos, éstos el? la FEDERACION OBRERA MARITIMA, ésta en la Fedtmcióii Ka- cional del Transporte y en la Federación Obrera Regional Argentina v ésta íiltiltla en la Internacional Obrera, que nos vincdn .;óli.!:l-

mente a los trabajadores del mundo entero.

I SINDICATOS FEDER.WOS. - El estatuto contiene las S-

cposiciones acerca de las organizaciones que integra11 la F. O. M . : PIRT. 1.O - Esta Federación está constituída por Sindicatos

de Oficio y Uniones Sindicales de Obreros Maríti- nios. En los primeros se agrupa11 los obreros de una sola rama del gremio, sean marineros exclusivamente o foguistas, o patrones, contramaestres, conductores y ayudantes, o el personal de cámara o cocina de a bordo. En las Uniones forman parte los que pertenezcan a dos o más oficios del gremio.

-IRT. 2 . O - La Federación no reconocerá ningún Sindicato ni TJnión Sindical que no cuente, por lo menos, con cincuenta afiliados.

- ~ R T . 3.<' - Para evitar todo conflicto local y mantener una perfecta armonía entre todos los federados, es necesario que los Sindicatos adheridos y los que soliciten su adhesión, tengan en cuenta las siguientes condiciones :

la) En las localidades donde existan uno o más Sindicatos de Oficio, junto a una Unión Sin- dical, ésta no debe aceptar en su seno ningún

- miembro que pertenezca a uno de los of'icios organizados en sindicato y que formen parte de esta Federación.

b ) La Federación rechazará la adhesión de toda Unión Sindical o Sindicato de Oficio que se constituya con el concurso de disidentes de las organizaciones federadas.

.ART. 4.0 - Para solicitar el ingreso en la Federación, cada Sindicato o Unión deberá remitir al Consejo Federal una declaración autorizada con el sello social y fir- mada por el secretario, acompañando, además, un ejemplar de su reglamento interno y la nómina coin- pleta de sus asociados. Y, en lo sucesivo, deberá en- viar trimestralmente la nómina de los socios nuevos y las bajas que hubieren.

*IRT. 5." - Cada Sindicato de Oficio será administrado por mla comisión designada de su seno y compuesta, en lo posible, en la forma siguiente:

C n secretario general, otro de actas, un te\orero y

los vocales que se crea conveiiiente. En las ~niol- Sindicales, las comisiones estarán formadas por erice

iniembros, que pertenecerán a los diferentes oficios que las iniegran.

ART. 6." - Estas con~isiones durarán en sus funciones un año, renovándose por mitad cada seis meses y pudiendo sus miembros ser reelectos.

ART. 7 . O - Las comisiones son destituíbles, individual o co- lectivamente, por una asamblea general de socios.

-IRT. 8 . O - LOS Sindicatos o Uniones adlheridos se regirán por un reglamento interno concordante con estos estatutos, y gozarán de la más amplia libertad y autonomía compatibles con la organización y los intereses generales del gremio.

-4RT. 9.' - - LOS Sindicatos o Uniones efectuarán asambleas ordinarias cada mes y extraordinarias cuando lo juzgue conveniente su comisión respectiva, cuando lo solicite el Consejo Federal y ciiando así lo pida la décima parte de los socios de aquéllos.

.IRT. 10.0 - En las asanlbleas extraordinarias rio se tratará11 más que el o los asuntos que motivaren la convocatoria, exceptuando la admisión de socios nuevos.

*\RT. II.<> - Las asambleas sindicales tendrán qftorzrirl con la presencia del diez I)or ciento de los afiliados libres del trabajo y presentes en la localidad. E n la segunda convocatoria se efectuará asamblea con el número de afiliados que concurra al acto.

AKT. 1 2 . O - Las comisiones de los Sindicatos o Uniones adheridos, están obligados a presentar en sus respectivas asamlbleas generales de socios, un balance mensual o trimestral. cuya copia deberá remitirse al Conse- jo Federal.

DEBERES Y DEREc'lJos DE LOS APITL~DOS. - Estos se hallan detallados en una serie de artículos de los que se transcriben extrac- tados algunos :

ART. 13.' - Para ser adherente a cualquier Sindicato o Unión federados, es necesario que el aspirante sea presentado por dos socios y llene un formulario que le será facilitado con ese objeto por la organización, previo

- pago de la cuota de entrada. fijada eil dos -- neda nacional.

-IRT. 14.' - Sobre la admisión de socios. resolverán las asani- bleas sindicales.

12~~. 1 5 . O - Todos los afiliados a 10s Sindicatos o Uniones adheridos a esta Federación abonarán una cuota mí- nima mensual de un peso mo;leda nacional, y no se considerarán adherentes mientras no hubieran satis- fecho, por lo menos, el pago de un mes, aparte d? la cuota de entrada.

-2~1'. 1 6 . O - Son eximidos de abonar la cuota mensual: a ) Los afiliados que presten servicio militar: y b ) Los que estuviereii detenidos por causa de la

propaganda o la organización, durante el tiempo de' la detención. -

E1 artículo I j. en seis incisos, enumera los niotivos por los cuales los socios pueden ser expulsados de la Federación. Ellos son, a saber: la violación del estatuto o resoluciones de la niisnia o de cualquiera de los Sindicatos y Uniones que la integren: los actos que perjudiquen moral o materialmente a la Federación o a los asociados; la falta de solidaridad con los propios conipañeros en cnalquiera acción colectiva, general o parcial: la defraudación de fondos sociales y "el servilisnio hacia la superioridad para obtener ventajas personales".

El inciso final de este artículo deterniina que la expulsión debe ser efectuada por el Sindicato o la Unión a que perteneciera el que por cualcluier acto de los expresados se hiciera acree,dor a ella, o por el Consejo Federal, en caso de tratarse de un socio directo de la Federación.

Los derechos de socio se pierden, según el artículo 18, por re- tiuncia, morosidad en el pago de la cuota mensual, (se acuerda una tolerancia de noventa días), y por expulsi6n.

En cuanto a la readmisión de socios eliminados por razones rle morosidad, el artículo 19 dispone que podrá hacerse en cualquier tiempo, a condición de que el interesado abone previamente a la tesorería las cuotas atrasadas.

C O T I Z A C I ~ X FEDERAL. - He aquí la parte dispositiva del estatuto en lo que respecta a tan importante asunto:

- 4 ~ ~ . 20.'' - Los Sindicatos de oficio y t-niones Sindicales ad-

- 13 -

heridos a la Federación, contribuirán con el sc-i por cirrifo de sus entradas a la caja federal ciiyos fondos se distribuirán en la forma siguiente:

a ) Trri l i fa y cim-o por cicuto a la Caja de Re- sistencia, cuyo fondo se depositará en el Ran- co en Caja de -%horro, y sólo podrá recurrirse a él en los casos de huelga general o parcial;

b ) Treinta J tilico por ciento a la Caja Admi- nistrativa, correspondiendo a esta última los gastos de propaganda, cotizaciones a las instituciones nacionales e internacionalcs. piibli- caciones federales, socorros de solidaridad, etc.

ART. 21.' -Los Sindicatos o Uniones a los cuales el treinta por ciento de sus entradas no les permitiera cubrir sus gastos administrativos y de propaganda local, es- tán facultados para solicitar del Consejo Federal los fondos necesarios para cubrir el déficit, sieildo iil-

dispensable, en estos caqos, acompaílar las copias de las actas y balances donde se e.;pecifiqiien dichos gastos, que el Consejo estudiará a objeto de recolver si debe rechazar o acceder parcial o totalmente a lo solicitado.

*\RT. 12." - .\ los Sindicatos y Uniones adherido, se les su- n-iinistrarán libretas - estatutos qtie entregarán a cada uno de sus afiliados al precio dr c i n c i ~ r ~ t a rrn- ta.iros, en las que se anotarán los pagos de las cuotas sindicales por medio de las estampillas federales, las que deberán ser colocadas en el cuadro cori-espon- diente.

este objeto, la Federación pondrá niensiialmen- te a disposición de los tesoreros de Sindicatos y Unjo- nes federados, tantas estampillas cuantos cotizantes tuvo en el mes. previo pago de las mismas a razón de setetito ccritavos cada icna.

ART. 2 3 . O - Los Sindicatos o Uniones clue sin causa justificada dejaran de remitir las cotizaciones tres meses consecutivos, serán considerados disueltos.

COXSEJO FEDERAL. - Un Consejo Federal, cotnpuesto de quince miembros, incluso e] secretario general, nombrados todos ellos por

- los Sindicatos adheridos, dirige, administra - dice el e- la Federación Obrera Marítima. Se procura que los miembro. de ese Consejo, procedan de los diferentes oficios que integran el gremio marítimo y fluvial.

El Consejo Federal se reune una vez por semana, y extraor- dinariamente en casos de urgencia. Los consejales que faltaren a tres sesiones consecutivas sin causa justificada, pueden ser declarados cesantes, en cuya circunstancia las organizaciones a que pertenezcan nombrarán reemplazantes.

Las obligaciones del Consejo Federal están comprendidas en 10s incisos del artículo 27 que van a continuación:

Cumplir y hacer cumplir los estatutos y aciier- dos de la Federación: Resolver las dudas que so'bre su interpretación puedan ocurrir y exijan una aclaración inmediata ; Resolver igualmente todos aquellos asuntos relacionados con la buena niarcha .de la organi- zación, que no siendo previstos. no se hallen en oposición con estos estatutos; Procurar el engra~ideciniietlto de la Federa- ciGn por todos los medios a su alcance; ,1Tantener buenas relaciones y practicar el principio de solidaridad con los demás organismos obreros de éste y los otros países, siempre que persigan los mismos fines que esta Federa- ción ; Será el encargado de administrar los fondos sociales. pudiendo resolver la colocación o ex- tracción de los mismos; aceptar donaciones y solicitar cuotas extraordinarias siempre que así lo requieran las necesidades de la organización; Fijará el socorro en caso de huelga, teniendo en cuenta los recursos disponibles: (1)

Examinar y resolver los conflictos entre Sin- dicatos o Uniones adheridos : Nombrar de su seno las comisiones que crea

(1) En el estatiito no.figitra riingiiti inciso coti la letra h.

necesarias para el mejor desempeño de h s Ld-

reas sociales ; k) Suspender o expulsar a los Sindicatos que no

dieran cumplimiento a las disposiciones esta- tutarias o transgredieran los principios que ins- piran la organización de clase del proletariado:

1 ) Publicar semestralmente un balance general de los ingresos y egresos de la Federación y anual- mente un informe detallado de sus gestiones y marcha general de la organización ;

11) Llevar un registro general de afiliados a los Sindicatos y Uniones ad'heridos y los libros necesarios a una clara administración;

m ) Facilitar libros. útiles y gastos de secretaría a los Sindicatos o Uniones en formación, así como tanlhién las instrucciones del caso nara su funcionamiento :

1 1 ) Reglamentar las funciones tlr los eiiipleado~ v señalar el sueiúo de los niismos ;

It) De acuerdo con la Federacicíu O h r e ) ~ Regio- nal d r g e d f i a procurará organizar a los trabajadores marítimos que no lo estén, así cotno también robustecer los sindicados federados, a cuyo efecto mandará los delegados que creyera conveniente a las localidades que los recla- nien o que considere necesario.

ART. 28.0 - LOS miembros del Consejo Federal duran en sus funciones dos años, renovándose por mitad anual- mente y designándose el primer turno por sorteo .. Podrán ser reelectos, siendo. por otra parte, desti- tuíbles individual o colectivaniente por la mayoría de los sindicatos adheridos.

XRT. 2 9 . O - Las deliberaciones del Consejo se tomarán por tnayoría absoluta sobre los miembros presentes y se- rán válidas con la presencia de ocho de los mismos en la primera y segunda convocatoria y con cualquier número en la tercera.

ART. 30.' - El Consejo Federal podrá suspender temporal- niente la publicación del órgano oficial, o transfor-

marlo en periódico quincenal o semanal, c-í !o exijan los intereses de la Federación.

h ~ . 31.' - .y objeto de que ningiin asalariado se vea excluí- do de los beneficios de la organización, el Consej:, es- tá facultado para exigir a los Sindicatos de oficio de ciertas localidades que se traiisformen en Unioiies Sindicales.

-4RT. 32.'' - El Consejo Federal está facultado para iiiodifi- car el reglamento intcrno de cada Sindicato o Unión y puede intervenir, por medio de delegados, la ad- ministración de los niisnios a objeto de cerciorarse de la inversión real de los fondos sindicales.

, ~ R T . 3 3 . O - El Consejo Federal tiene, adenlhs, facultades de Consejo local para realizar asanitjleas plenarias de los afiliado.; a los sindicatos de la capital.

. ~ R T . 3 4 . O - l<ntre los Sindicatos de la capital se iioiiibrar5 tina Comisión de Contralor encargada de la revisación de los libros, cuentas y todo lo que se refiera a movimiento de tesorería.

- ~ R T . 3 5 . O - El Consejo Federal está facultado para someter a la consideración de las organizaciones adheridas todos los problemas que crea conveniente para el buen fuiicionamiento de la Federación y debe proceder en la iiiisma forma cuando lo solicite la tercera parte de los Sindicatos o Uniones federados.

De todas aquellas cuestiones sonletidas a referén- dum de las asambleas, serán consideradas aprobd<i S

las proposiciones que reunan mayor número de 3 1 -

fragios .

SI:CRET,~RIO GEXEKAL IIF: L-4 FEDEKACIÓN. - En la mayor parte (le las organizaciones obreras del país, el secretario constituye cuando no el alma y el pensainiento directriz de las niisinas, el eje central de todo sil movimiento. E l estatuto de la Federación fija en la fornia transcripta el carácter, las funciones y deberes del secretario de la poderosa entidad:

- 4 ~ . 36.0 - El secretario general será reniunerado con una asignación mensual y estar; bajo las órdenes directas del Consejo Federal, siendo a la vez su represei~tan-

te permanente en todas las cuestiones de orden intern que se presenten.

d l

&%RT. 37.' - NO podrá ser candidato a ningiina funcióii polí- tica. -4ceptar candidaturas de este género implicaría su dinlisión de la secretaría general.

ART. 38.' - Está encargado de la correspondencia, gestión administrativa y redacción del &-gano oficial de la Fe- deración.

ART. 39.0 - Firmará los documentos oficiales. actas, balances, reclan~aciones de orden colectivo o individuales y las órdenes de pago contra tesorería.

-4RT. 30.' - Está autorizado a convocar al Consejo Federal a sesiones extraordinarias y resolver los casos de iirgen- cia, responsabilizándose de su acción hasta la primera reunión del Consejo.

ART. 41.O - Inforinará mensualmente al Consejo sobre el estado de las finanzas.

-4l i~. 42.' - Someterá nilevaniente a la consideracióti del Con- sejo los acuerdos toniados que hubieran ofrecido tli- ficultad en sn ejeciici31i o estuvieraii cii coiitradiccitin con resoluciones anteriores.

.+IRT. 4 3 . O - Propondrá al Consejo el nombraiiiieiito de nuevos en~pleados cuando fuera necesario lni-a el buen funcionamiento de la Federación y será responsable de las faltas de orden adn~inistrativo que se cometan.

OR(:.\NO OFICIAL. - ES disposición del estatuto, que un periódi- co niensual con el nombre de "La Unión del 3Iarino". sea el tirgano oficial de la Federación, como asirnisino que dicho periódico se dis- tribuya gratiiitainente entre !os afiliados. La publicación de referencia permanece bajo la dirección y responsabilidad del Consejo Fe- deral.

En el órgano oficial se dará cuenta de la marcha de la orga- nización, de la situación de las organizaciones sindares del exterior y de todos acpiellos problemas que de un modo u otro se relacionen con el gremio marítinio, y siis colunmas están abiertas a todos los afiliados que quieran emitir si1 opiniOn acerca de asuntos de interés para el gremio y la clase obrera en general.

contiene algulias disposiciones de carácter geiieral, entre , , , / e s merecen citarse las que se refieren a la constitución de núcleos de afiliados en los lugares donde no existieran Sindicatos o Uniones; a las relaciones de estos nUcleos con el Consejo Federal ; a la presi- dencia de las asanlibleas; a la manera en que ha de procederse en caso de disolución de cualqniera de las organizaciones integrantes o de la misma Federación -- que se declara indisoluble mientras dos de acpellas permanezcan dispuestas a sostenerla - y a las formali- dades que deben llenar los Sindicatos y Uniones antes de iniciar movimientos locales, para obtener el concurso solidario federal.

Los dos artículos finales, el 59 y el 60, establecen respectivamente que el estatuto es reformable por los congresos de la institu- ción y por los acuerdos de la mayoría de las organizaciones adheridas, y la excepción de la cuota de ingreso a los afiliados de los sindicatos similares del estranjero y a los adherentes de organizaciones

iolie.; afines que deseen ingresar en alguno de los Sindicatos o Un' de la Federación.

El estatuto de la F. O. M . , se halla esmeradamente impreso y encuadernado en un pequeño folleto de 24 páginas de testo y varias de anexos conteniendo los cuadros mensuales para las coti :nctone.i de cinco años; la direcció~n de todas las organizaciones de obreros marítimos de otros países y iiiia tabla de lo que corresponde por día o días a los salarios mensuales comprendidos entre $ 50 y $ 150 ~ i i l n inclusive.

La portada de cada ejemplar lleva impreso la denoniinación del Sindicato a que pertenece el obrero poseedor, cnyo nombre y apellido, f i rn~a, feoha de nacimiento, estado, profesión, nacionalidad, fecha de ingreso a aqitél, puerto de inscripción y número de las niatrículas de navegación v sindical. figuran al frente.

Antecedentes

Invitado hace poco más de un año el actual secretario de la F. O. h l . - de prestigiosos antecedentes en el seno de la orgaiiiza- ción y en el movimiento obrero en general - a trazar la reseña liis- tórica de la misma, lo hizo en Ün artículo que, precedido por consideraciones de circunstancias, sirvió a los deseos que determinaron la invitación y a la vez al mejor conociniiento de los verdaderos puntos de vista de sus dirigentes con respecto al carilcter y al papel de aqiie-

- 19 - lla en la acción sindical obrera. como exacta y precisa de SLIS orientaciones.

- asimismo a la determinacio - De dicho artículo - escrito con visible apresuramiento, y que

adolece de algunos errores de índole cronológica - y de archivos de la administración y publicaciones obreras de la época, se toman 10s d a t s relacionados con los orígenes de la Federación : y del primero, los siguientes párrafos que, complenientando las declaraciones del estatuto sobre el particular, expone los rumbos a que acalmnos de referirnos .

"Es indiscutible, dice el secretario, que la F. O. M., cuya existencia data sólo de 8 años, ha adquirido ya en este corto período de tiempo la fuerza y la fama que sólo les es dado conquistar a las organizaciones obreras que afortunadamente disciplinan la acción (le los trabajadores en el sentido ideal de la solidaridad de clase, fortni- dable palanca que ha de concluir con el ignominioso sistema de ex- plotación capitalista".

El artículo citado hace algunas ligeras pero significativas alu- siones al esfuerzo desplegado por ciertos grupos políticos o sectarios contrarios a la organización de los obreros marítimos, con cuyo e+ fuerzo pretendieron desacreditarla. disminuirla y detenerla eii .ti

marcha de rápido progreso, sin pensar cpe su obra, "saliendo <le lo* estrechos nioldes de un viejo corporativismo para estimular al proletariado del país a hacer efectiva la solidaridad de clase, unificando su acción en el seno de la F. O. R . *l., creando los vínculos indispensables al propósito de combatir con ventaja y éxito a los enemigos comunes de ;a clase productora", merecía la aprobación y el respeto de los trabajadores. "Este sano criterio ha predominado en la orien- tación de la F. O. M . , porque sus n~ilitantes han entendido siempre que Únicaniente un poderoso ejército proletario, estrechamente uiii- do por intereses de clase, puede obtener que se le reconozca beligerancia, conquistando en los actuales combates parcia:es - preliminares de la gran batalla final - las posiciones que los trabajadores anhelan para llegar a la meta de sus aspiraciones libertarias".

Ir reafirniando el conocido concepto del papel desempeííado por la F. O. M . en el movimiento general, desde que fuera fundada en 1910, agrega: "ella ha orientado su a c c i b en un sentido diame- tralmente apuesto al de las falsas organizaciones que sostienen teo- rías exclusivistas, alejando a los trabajadores auténticos del Sindica- to. Haciendo suyo el lema de La Internacional: "Trabajadores del mundo, uníos". ha desterrado de la Federación toda cuestión de orden

- político o sectario, convencida de que en el seno de l o s o c los trabajadores se agrupan por afinidad de intereses, con propósi- tos claro:, y definidos: conlbatir contra todo lo que se oponga a su emanci1xu%n. Para realizar estos fines concretos, despojado de sen- timentalismo:, y abstracciones ideológicas, han tenido los trabajadores del niar no pocas dificultades y obstáculos, los que felizmente fueron salvados. gracias a la int:ligencia y energía aplicadas a vencer la ignorancia de unos y !a mala fe de n~uchos clue trataban de niante- ner los viejos errores causantes de la in~potencia de la organización.

"El nuevo derrotero seguido por los trabajadores marítimos, culminó en el engrandecimiento de la F. O. M ., la que destacán- dose del conjunto de los sindicatos del país por su acción revolucionaria. puso (le relieve en los conflictos con el capitalismo un fuerte espíritu combativo, haciendo de la solidaridad un arma poderosa es- gi-imida hin vacilaciones en todas las circunstancias eii que se hizo necesario toiiiar la defelisa de Iris reivindicaciones obreras".

La F. O . ni . y w s dirigentes de mayor volumen, han sido el blanco, iiisiste el articulista, de los ataques de organizaciones e iiidividtios, si no extraííos en absoluto, por lo menos de poco 11011~0- 'sa actuación en el movimiento obrero : pero para refutarlos o destruir- los, nada mejor a su juicio, "que la exposición de lo.; hecho; m$ salientes de la historia de aquella. dando así oport~midad para que los trabajadores y los que siguen de cerca la evolución que lentamen- te se vá operando en las organizaciones sindicales del país. pue{lan fornuarse un juicio exacto de la finalidad revolucionaria de 1~ orga- nización iiacioiial de los obreros del niar. Nadie podría poner en cluda los nobles ideales de redención que constituyen la única razón de ser (le la Federación, ni nadie podría dejar de reconocer que los ideales piiblicaniente confesados en la carta orgánica de la institu- ción, hayan dejado de cumplirse. Harto elocuentes son los hechos en que el gremio, por motivos de solidaridad. ha paralizado total o parcialmente el trabajo, coiitril~uyendo con su esfuerzo desinteresado al afianzamiento de las organizaciones que luchan contra el capitalismo.

"No ha hecho la Federación inútiles declaraciones altisonantes, ni ha pregonado métodos de acción infalibles, corno tan frecuente- iiiente lo hacen los que viven aferrados a los distintos gru>pos polí- ticos, dogmáticos o sectarios, feliznlente desalojados de las organizaciones obreras, donde los trabajadores han alcanzado una mayor conciencia y capacidad para la defensa de sus intereses de clase y

I concluistado personería para continuar su marcha sin la intervenci- de lazarillos que pretenden negarle ambas en la conquista de su propio destino, pero ha hecho en cambio. obra fecunda y práctica.

"Estamos muy lejos de suponer que la F. O. M. haya llegado al súmum de la perfección; sin embargo, podenios afirmar, sin temor de ser desmentidos, que los trabajadores marítiniios se ,han colocado a la vanguardia de los trabajadores organizados del país.. ."

Así se expresa uno de los hombres a quienes la F. O. M . debe más, en lo que respecta a su organización y fuerza; y el que sin duda la ha in~pulsado, en mucho, 'hacia su actual significación. Se imponía dejar constancia de tales apreciaciones, ya que ellas. como queda dicho, reafirman y coniplenienta~i las declaraciones del estatuto, procurando el mejor conocimiento de la institución.

Los primeros obreros marítimos que se asociaron eti fornia tltte podríamos decir definitiva, y echaron las bases tle la o r g a i i i ~ ~ ~ i i > ~ ~ general del extenso gremio. fueron los marineros >- fogoneros, cuyo sindicato se constituyó el 28 de Junio de 1903. con el iioiiilxe de: "Sociedad de Resistencia de 3Iarineros y Foguistas" . La F. O. l I . no reconoce prioridad al Centro de lIacpinistas Navales, fundado el 5 de Junio de 1897.. porque esta sociedad, con personería jurídica desde el 24 de Mayo de 1909, "se hallaba imhuída de un carácter estrechamente corporativo, empleando métodos en extremo conser- vadores y legalitarios, que desde luego desentonaban con la finalidad de los sindicatos genuinamente obreros. inspirados en la lucha de clases".

La Sociedad de Resistencia de Rlarineros y Foguistas, seis meses después de instalada, contaba con 800 afiliados cle los dos oficios, y sintiéndose suficientemente fuerte afrontó las contingencias de su prinm-a lucha con la clase patronal. Rechazado por los arinl- dores el pliego de condiciones que les presentaran sus obreros, éstos aibaiidonaron el trabajo. La huelga, sostenida exclusivanientr por los obreros de los mencionados oficios en el puerto de Buenos Ai- res, tuvo 56 días de duración y u11 éxito feliz.

"Tiempos eran aquellos, consigna la reseña de la F. O. A l . , en que los tripulantes debían ciega obediencia a los oficiales. y éstos al

R al-liiadol-. quien disponía del poder de las autoridades 1 i l a i : r a iiilponer sus caprichos. Nadie tenía dereclio de protestar sil? versz espuesto a sufrir las vejaciones de los que mandabail. 1,a jornada no tenia límites: se trabajaba sin horario y por un suddo irrisorio".

El movimiento inicial de los marineros y fogoneros, en tales circunstancias, presentó lamentables caracteres de violencia. El 3 de Enero de 1904 ocurrió el heoho sangriento que la reseña dá erró- neanieiite como acaecido en 1906. Ese hecho, exacerbando el ánimo de los obreros, mantuvo en pie el movimiei~to hasta el 6 de Febrero, fecha de la capitulación de los armadores.

Antes de la huelga de 1go3-1goq, ganaban los tripiilantes de los buques que hacían el servicio de la costa sud y de las del Brasil, los siguientes sueldos: marineros, $ 40 nlln.; fogoneros, $ 50 mln. Después de la huelga: marineros, $ 50 m/n. ; fogoneros, $ 60 m / n .

Navegación de los ríos: mariiieros, $ 30 y $ 35 mjn. ; fogoneros, $ 40 y $ 45 miti. Después de la huelga: marineros, 9; 40 y 45 m/n. ; fogoneros, $ 50 y 55 m / n .

Los sueldos expresados comprendían la manutención de los o1)reros a cuenta. como siempre, de las empresas.

"'l'ambién se obtuvo en parte la regularización del horario y el pago de las horas extras, quedando abolida la costumbre de obligar a los tripulantes de un buque a trabajar en otro. lo que ocasionaba u11 recargo de trabajo en perjuicio del personal etnbarcado y de 10s obreros sin ocupación".

La sociedad (le los obreros marítimos al comenzar el año siguiente. ya se había impuesto por su ní~mero, organización y disciplina, y también por la victoria que coronara la huelga expresada; pero pertnrbada poco después por la intervei~cihn de los elenientoc sectarios de la F. O. R. R., cayó en un estado de desorden interno del que pudo salir, no obstante, merced a los inagotsl:!es seccrsos de ~ L I

proverbial energía. a\nteriorniente nos hemos ocupado de las características que asu-

mió rl nioviiniento obrero en el país durante los años 1905-1906, bajo los errores de dirección cometidos por los hombres que preci- pitaron las orga~iizaciones de la F. O. R . -1.. en la sensible y pro-

funda crisis sindical del último aiío. El iiloviiiiiento de tal 111-

orientado, se singularizaba, "más que por su índole y espíritu de da- - sostiene el secretario de la F. O. A l . en el precitado artículs - por la influencia de los grupos dogn~áticos que mantenían en él .;u predominio, orientando la acción de los sindicatos que les respon- dían, en un sentido antiestatal, dejando relegada a segundo térniino la lucha econón~ica, que sólo se utilizaba como pretexto para llevar a las masas productoras a la lucha contra el régin~eti capitalista, cuyo ocaso muchos ilusos creían había llegado, sin tener en cuenta que para ello era necesario capacitar y disciplinar previanieilte a los trabajadores". Y bien: sirvan las frases que anteceden, de insospechable procedencia, para corroborar la aludida aserción, y marcar al niisnio tiempo el valor de la organización de los marítilnos, que reha- ciéndose primero y levantándose luego sobre el desbarajuste impe- rante, supo no sólo conservar sus conquistas, sino también acrecen- tarlas como se verá más adelante.

En Dicienlbre de 1904, los marineros y fogoneros resuelven presentar un p:iego de condiciones a los patrones, sin abandonar el trabajo. Las condiciones comprendían varias indispensables inejo- ras en la vida de a bordo y en el salario. La actitud de los obreros y la índole de sus reclamaciones nierecieroii las simpatías del Jefe de Policía de la Capital Federal, quien les ofreció su rnediacióii. Aceptada, el funcionario hizo inútiles esfuerzos para decidir a los armadores en favor de los obreros. No obtuvo sino un aumento general de sueldos de $ 5, que conlo aquellos se negaran a comuni- carlo oficialmente a la sociedad - con la que no querían mantener el menor contacto - fué rechazada por todos sus miembros. LOS obreros, en la asamblea del teatro Iris, del 13 del mismo mes, apro- baron las gestiones del mediador, quien reconociendo que las reclamaciones fracasadas se encuadraban en los límites de lo justo, y de común acuerdo c0.n el Presidente de la Nación, que deseaba hacer práicticas las declaraciones pertinentes de su brillante mensaje al Congreso Nacional del 12 de Octubre, les había anticipado que la sociedad de marineros y fogoneros sería invitada a colaborar en la confecci6n de un reglamento general del trabajo de los obreros nia-

rítinios y fluviales, que se encon~endaría al niinisterio -ka. Los sucesos que se desarrollaron a poco andar, impidieruii lci ali- zación del propósito enunciado, pero es u11 antecedente que merece recordarse, pues marca el segundo caso de mediaciótl ejercida por la nombrada autoridad en los conflictos sostenidos 'por los obreros del gremio, como que la huelga de 1903-1904, se resolvió por arreglo entre las partes, previa dicha niediación del Jefe de Policía.

Obligada por las circunsta~lcias que ya han sido señaladas a una relativa inactividad en el transcurso del año 1905, la sociedad de tiiarineros y fogoneros, algo mejorada en sii organización. se laii- za al movimiento de solidaridad con los estibadores de los puertos argentinos el 6 de Octul>re del inisruo, y aprovecha la oportunidad para presentar a los patrones un extenso petitario que no prospe- ró. En Enero del año siguiente vuelve a agitarse con iguales resultados, hasta que por fin y aunque fraccionada por la separación de un buen número de fogoneros que constituyeron el 27 de Mayo la "Sociedad de Foguistas Unidos", inicia en mejores condiciones la huelga general, de carácter seiniviolento, del 37 de Dicienlbre. que terminó definitivainente el 12 de Enero de 1907. tatnbién mediante la intervención del Jefe de Policía, y con halagüeño éxito para los obreros, que obtuvieron varias mejoras en el trato de a bordo '- el siguiente aumento de salarios sobre los detallados en ia nota anterior:

. . . . . . . . . . Fogoneros $ I o . - ni / 11. C'arboneros " j.-

, 9 . . . . . . . . .

La lucha reavivó los sentin~ientos de solidaridad y fraternal coinpaííerisnio que otrora aniniaran al gremio. y abriéndose rápida- mente camino entre sus componentes la idea de unificarlo de nuevo. y si cabía, aíin sobre bases más amplias y modernas que las ailtc- riores, el 11 de Enero de 1907, la víspera de la vuelta al trabajo en las condiciones creadas por el movimiento de los últitnos 1 7 días. quedaba fundada la "Liga Obrera Naval", que reunió en su seno

y en dos secciones de administración completamente aiitUnotii: las sociedades de marineros y fogoneros.

No pasaron muchos días sin que, enfriados los entusiasn-ios pro- piciatorio~ de la Liga, surgieran en su seno las intrigas y rivalidades que venían minando al gremio desde tiempo atrás, lo que imlidió que ella se consolidara y tornara impulsos. La Liga Obrera Naval extendió su radio de acción por los puertos del litoral; tuvo secciones organizadas en Rosario de Santa Fe, Corrientes, Barranqueras y Posadas, pero su vida fué precaria y breve. A pesar de todo, traba- jó con (plausible actividad para que se reglamentara el trabajo a bordo y en los puertos - etl Abril de 1907 auspició la presentación hecha al gobierno en ese sentido por una de sus secciones, formu- lando ella misma las bases que podrían servir para su confecciOn - y en Diciembre del año indicado dirigió la huelga de marineros y fogoneros para que fueran abolidas las libretas de nave- gación in~puestas, por la Prefectura Marítima, al personal obrero de los barcos de matrícula nacional. El movimiento iniciado simultá- neamente el día 29 en el puerto de Buenos Aires y en varios del litoral, terminó el 8 de Enero de 1908, con mediano éxito, pues se obtuvo la abolición de la nueva libreta, quedando la antigua en vigor. De carácter pacífico en todos los puertos, solaniente eii el primero tonlar011 participación alrededor de 600 obreros.

Separadas otra vez las sociedades, cada una procura conqervar sus respectivas posiciones, en la in~posibilidad material de avanzar. Dos años transcurren sin que un solo hecho de positiva in~portancia sacudiera los adormecidos bríos sindicales de las prestigiosas organizaciones, hasta que el 20 de Enero de 1910, los marineros de los buques de cabotaje, y el 29, los fogoneros, emprenden un serio movimiento de resistencia en el puerto de Buenos Aires, contra el régimen patronal. Los primeros triunfan, en ocho días de huelga, iniponiendo nuevos horarios y condiciones de trabajo, aumento de salario y pago de horas extras: y los segundos, después de una angustiosa lucha de casi dos meses de duración vuelven al trabajo el 22 de Marzo, con escasas mejoras en sus sueldos. En el confilicto de los marineros, intervino, aceptado por las partes, el Jefe de Policía. quien facilitó la solución satisfactoria del mismo.

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Es indudable que estos movimientos aleccionaron a , jadores, previniéndolos para una acción que necesariaiiie~lt~ debía emprenderse sin demoras, ya que querían asegurar el vigor de siis organizaciones sindicales y el éxito de la.; futuras campañris reivix- dicatorias. Los fogoneros, en particular. acahahan de experimentar las inconveniencias del aislamiento. . .

La real situación de los gremios ante la prepotencia capit;ilista, indicaba. imponía mejor dicho, el camino de la unión; y por otrn parte, dos factores adversos conspiraban para que ella no se reaii- zara, o por lo menos se cumpliera en fáciles condiciones: los cerca- nos antecedentes de la disuelta Liga Obrera Naval, que estuvo m:iy lejos de constituir el anhelado vínculo de concordia y de paz entre los obreros agremiados, y la mal inspirada agitación contra el Cen- tenario de Rlayo, ya en marcha hacia su objetivo.

Pero lo esencial era aprovechar la buena d i~~os i c ión de ánimo denio5trada en aquellos monientos por los trabajadores marítimos, y echar los cimientos de la institución que habría de reunirlos e iden- tificarlos en la defensa de los comunes intereses del gremio y de la clase. Así lo entendieron los militantes de ambas sociedades, que se entregaron ardorosamente a preparar lo indispensable para SU cons- titiicitjn definitiva.

Pero antes de asistir a la concentración de las sociedades de niarineros y fogoneros en e! seno de la F. O. A l . , y al nacimiento de ésta, conviene anotar ciertos detalles de la vida de las mismas durante la época que queda reflejada.

La sociedad de los marineros se distinguía por su firme constancia en la acción reflexiva y serena, no desprovista de sanos en- tusiasnios, y por una inquebrantable franqueza en la declaración de sus propósitos y en la tramitación de sus postulados y reclamos. Ella, como entidad, presentaba las cualidades de los hombres que la formaban, endurecidos en la recia vida del mar. Era robusta, valiente, generosa, leal y honrada. El enfermizo y vano revoluciona- rismo, que en determinados períodos se enseñoreó de las organizaciones obreras de Euenos Aires, la perturbó alguna vez doblegando a sus dirigentes; pero oportunas reacciones la volvían sin tardanza a

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la realidad y a la razbn. De ahí que si no de; todo iiiviilnerable a- acción deletérea de los seinbradores de odios y de rebeldías inútiles, fui siempre de las que más las resistió, de las menos perjudicadas. Con un espii-itu muy prActico y una noción muy clara de sus propias coiiveiiieilcias. janiás las sacrificó a ridículos prejuicios de es- cuela o de secta, aceptando lo que sin rozar sil dignidad y decoro, pudo favorecerla, de cualquier parte que viniera el beneficio.

-ldrninistrada por lo general con seriedad y exactitud. se destacó entre las de S« jndole. Tuvo, fusionada con los fogoneros, su pe- riódico de propaganda titulado "La Aiirora del Marino", que desde el 23 de Junio de 1904, y en variados formatos, se publicó, hasta que "La Unión del Marino", órgano oficial de la F. O. M . lo reem- plazó. El primer iiúmero de dicho periódico registra una seccih en idioma italiano, nacionalidad a que pertenecían muchos de los obreros del gremio. E n los últimos tiempos, "La Aurora del Marino" apa- recía mensualmente.

En 1902, según tenemos entendido, los fogoneros organizar011 la sociedad de resistencia que ofreció el plantel de los obreros del gremio al famoso sindicato del 28 de Junio de 1903. Vueltos a la situación anterior a esa fundación, el 24 de Marzo de 1906, surge la "Sociedad Fog«istas Marítimos Unidos", que los separa de sus viejos compañeros, hasta la unión transitoria de la Liga Obrera Na- val de 1907, y tras otro breve aislamiento, hasta la definitiva de la F. O. M., de 1910.

Como organización independiente, la de los fogoneros puede exhibir antecedentes no inferiores a los de la anterior. Existió entre ambas una especie de noble emulación que les resultó a las dos igualmente ventajosa. En la lucha demostraron igual resistencia y voluntad de vencer; y en los días de tregua, igual empeño por la buena administración y por el brillo de sus sindicatos.

La Sociedad Foguistas i\Iarítimos Unidos, publicó también - 1908-1909 - una hoja periódica de propaganda gremial, de regular formato y abundante material de lectura, "La Voz de los Fogtiis- tas", algunos de cuyos números hemos podido examinar.

La fundación

Esta se efectuó la noche del j de Abril de 1910, en un local del barrio de la Boca de la Capital Federal, familiar a los obreroj del gremio. Preparadas de antemano las bases para la futura orgn- nización y puestos previamente de acuerdo los obreros sobre !as finalidades que la misma habría de perseguir. los concurrentes a la re- unión subscribieron el acta de práctica y procedieron a designar el Consejo Federal. el que es posible recibiera encargo de fortnular la declaracibn de principios aprobada por las comisiones y delegados de las sociedades constituyentes en la asamblea celebrada tres días después, el 8 de -Ud. &\sí se desprende de un ejemplar del primer estatuto de la F . 0 . M . , editado al parecer en 1913, por cuanto en ausencia de la fecha de su impresión, ella se deduce de los cuadros destinados a anotar el (pago de las cotizaciones mensuales de los afiliados, cuadros cuya serie enipieza con el correspondiente a ese año.

La F. O. RI., inició sus trabajos de organización y reorgani- zación en una época muy poco propicia para que tuvieran favorable éxito. El mal elemento que inficionaba el niovimiento gremial mar- cándole falsos derroteros, secundado por algunos obreros auténticos desorientados en la ocasión por la influencia del medio, llevaba a cabo con entusiasmos dignos de mejor causa, la campaña contra la próxima celebración del Centenario de Mayo, que terniinó en la reacción fatalnlente provocada. Los revolucionarios y terroristas de "doublé", según la gráfica frase del secretario de la F .O. M. , los mismos que en la efectividad de la dura reacción y a su decir "se entregaron mansos, sin un gesto ni una actitud que justificara por lo menos la prédica incendiaria que sostuvieran a objeto de suscitar la agitación tan lamentablemente fracasada", habían embarcado a algunas sociedades obreras en el extravagante proyecto de una huelga general, para impedir, ensangreritándolas si fuera necesario, las festividades patrias, y desencadenado sobre la mayoría de ellas la ciega persecución de los que a toda costa querían solemnizarias. Y hay que reconocer, contra el juicio muy generalizado entre una parte del elenlento obrero revolucionario de Buenos Aires, que los proniotores de la agitación se equivocaron al pretender hacer objeto exclusivo de la misma al gobierno del país. cuando en rea1ida:l con+

piraba contra el sentimiento y la ~oluntad del pueblo argentirio. La F. O. hl . , como se ve, recién constituída, sufrió las conse-

cuencias de la persecución, y según era lógico que ocurrierx eii esci momentos de excitación general, sus dirigentes sintiéronse ,itraícios por las seducciones de la revancha. La propaganda acusó una marcada regresión al carácter antiestatal que en pasados días la tiln- brara, y la policía apresó y deportó a algunos de aqiiellos en vis- peras del estallido de una huelga cuidadosamente preparada.

El actual secretario de la F. O. M ., llamado por lo.; compa- ñeros de oficio, reorganizó con ciiidadanos argentinos, los diezmn- dos cuadros de la institución para hacer así invulnerable a las mil- ciones de la ley de residencia, por lo menos a su cuerpo directivo.

La F. O. M. , a mediados de 191 1, y en virtud de los aconte- cimientos reseñados, abre un nuevo período de acción enérgica, re- flSxiva y fecunda.

La huelga de 1911-1912

Era indispensable adoptar un teniperamento resuelto para salvar a la organización del derrumbe que la amenazaba. La larga y vio- lenta campaña había aflojado mucjhas voluntades y debilitado ii~uchas energías. Los obreros del gremio se hallaban si no del todo disper- sos, bastante alejados de la sociedad sindical.

El Consejo Federal pensó que la presentación de un pliego de condiciones a los armadores se imponía como medida de urgencia, por cuanto la acción que en las circunstancias habría de seguirle, coaligando a los obreros en la apremiante demanda de mejoras materiales para su vida, los llevaría, dirigidos con inteligencia y habilidad y cualquiera fuera su resultado, a la unión permanente de la Federación.

Y se presentó el pliego de condiciones y se fiié a la huelga nada más que con recursos de entusiasmo, pues la caja social no contaba sino con $ 5 n~ln., capital único de la F. O. M .

Los marineros y fogoneros la iniciaron a fines de Diciembre, para regresar a sus tareas a mediados de Febrero de 1912, después de 53 días de resistencia, sin obtener ninguna de las mejoras enume- radas en el pliego de condiciones y sin que tampoco la organización federal. ~udiera realizar sus proyectos de afianzamiento y desarrollo,

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pues en Junio de ese año escribía uno de sus d i r i g e n t e s w d a que lleva la F. O. M . , es pobre, raquítica. . . Hay que buscar para ella una nueva orientación y hacer de manera que los obreros formen en sus filas. ofreciéndoles algunas ventajas en lo que respecta a cooperación y ayuda mútua, ya sea para los casos de enfermedad O

falta de trabajo. . ." Y tocando el asunto de la última huelga, agregaba: "Su fracaso provino más q«e de las deserciones de marineros y fogoneros, de la ignorancia de los trabajadores que se man- tuvieron y que aún S& mantienen lejos de la organización. . ."

Las gestiones sindicales de la F. O. 31. en el período que va desde esa huelga hasta la del 30 de Novienlbre de 1916, son sileii- ciosas pero fructíferas; de paciente organización, de regular admi- nistración interna y de discreta y acertada propaganda. El Consejo Federal y la secretaría de la misma no descuidaron un momento los i)ositivos intereses de los obreros del gremio, llevando sus reclamaciones y protestas. tranquilas pero enérgicas, aclonde de alguna manera fueran conculcados o lesionados sus derechos. Y en ello, sobre todo la activa y vigilante secretaria, demostró una perseverancia ejemplar. En 1913 inició en la Prefectura General de Puertos varios expedientes exigiendo el cumplimiento de las ordenanzas que reglamentaban el horario y la tripulación mínima de cubierta y mrí- quina, "en virtud de que los barcos navegaban con uno O dos h ~ m - bres nienos. agravando los efectos de la desocupación en el gremio, v como una consecuencia lógica de la falta de personal, los que trabajaban se veían obligados a recargarse en sus tareas, trabajando más horas que las reglamentarias, sin recibir por ésto ninguna re- tribución", denuncias que le valieron a la secretaría contrariedades de todo orden, hasta una demanda por reposición de sellos y una multa por formular denuncias falsas, sobre lo que la Prefectura llamaba la atención de la División de Investigaciones de la Policía de la Capital Federal.

Al acometer. pues, la institucióti de los trabajadores marítinios el movimiento que dilatara tan considerablemente sus horizontes y fundamentara su poder y reputación actuales, lo hizo a base. de una sólida preparación anterior, con cuadros no tan numerosos como disciplinados y conscientes.

La huelga general marítima del 30 de Noviembre de 1916

Un n~inucioso memorial presentado por la F. O. hI . al Depar- tamento Nacional del Trabajo, a pedido de éste y a los pocos días de estallar la mencionada huelga general, puntualiza las causas que le dieran origen al expresar la situación de los obreros del gremio en las empresas que utilizaban sus servicios. El documento aludido, interesantísimo por más de un concepto, justifica plenamente es3 causa, y por consiguiente, la razón del movimiento.

Los armadores y empresarios no cudplían en beneticio propio y con evidente perjuicio para los trabajadores, las ya zitldas ordenanzas, ni el reglamento de maquinistas del 15 de Marzo de igoi: por el contrario, habían obtenido de la autoridad competente el reemplazo de la ordenanza del 21 de Agosto del mismo año, diqxmiendo la tripulación mínima de cubierta que debían tener los buques de matrícula nacional, por la del 24 de Mayo de 1915, que disminuía progresivamente, según el tonelaje del buque, uno o dos marineros, exceptuando los remolcadores del interior del puerto, y con poste- rioridad, por decreto del 10 de Junio, da promulgación de una nueva ordenanza que derogaba trece artículos del reglamento de maquinistas, cuyas disposiciones fueron substituídas por otras que rebajaban la categoría de los mismos, suprimiendo un individuo en la mayoría de los buques, de todo lo cual, a juicio de la F. O. M . , significaba la desocupación de I .600 obreros, un recargo excesivo de trabajo para los ocupados y una economía de $ 100. ooo mln. mensuales, para los armadores y empresarios.

Refiriéndose a la rebaja de sueldos y al aumento de (la jornada de trabajo, el memorial consigna lo siguiente:

"El enorme contingente de desocupados que fué a aumentar el número de los que ya holgaban por la crisis, sirvió admirablemente para que los armadores rebajaran $los sueldos y cometieran una serie de abusos y arbitrariedades que han colmado la medida de lo tale- rable. En efecto: según lo dispuesto por la ordenanza que fija el número mínimo de tripulantes de cubierta, el horario en las operaciones de carga y descarga en días y horas hábiles, deber:\ ser o Iioras como máximo.

- 32 -

"Exceptiiaiise de la regla anterior, dice el reglan .-...m~ ~ a - pures con privi'legio de paquete postal, en los que se deberá trabajar en cualquier hora y día que arriben a puerto. La últiilia disposición de la reglamentación oficial del horario, no puede ser más arbitra- ria. El solo hecho de que un armador, por su conveiiiencia. se Dro- vea de una patente de privilegio para sus bucjues, 110 es razón que jtistifique la aiitorización para que 'los marineros trabajen día y noche, sin descanso como ocurre dada la proximidad de los puertos en el litoral.

"Por otra parte la prefectura interpreta la ordenanza eii el sentido de que los trabajos de baldeo, maniobras, tender toldos, ahrir escotillas, pintar y rasquetear el buque, y en una palabra todas las tareas que se relacionan con las faenas de a bordo y que son en realidad los trabajos que incumben al marinero en todas partes del niundo, no deben ser retribuídos por el arriiador, en ilinguna forma. Sólo se debe contar como trabajo efectivo, el que se realiza en las operaciones de carga y descarga".

En cuanto al personal en general, de los reniolcadores y lanchas, el documento contiene datos que demuestran su angustiosa situación en el trabajo. Dicho personal trabajaba sin horario. Las doce horas de otros tieiilpos habían sido paulatinaniente elevadas a diez y seis y más, como que en algunos remolcadores - los que atendían el servicio de los paquetes de carrera a Montevideo - el tral~ajo comenzado a las 4.30 a . m., se abando1ial)a a las 1 1 p . 111.

En los remolcadores, los fogoneros ganaban $ 55, y los marineros, $ 45 111111 por mes : pagándose el trabajo extra a razón de $ 0 . 2 5

la hora, íinicamente en los casos en que se efectuaran remdlques de buques no pertenecientes a la flota del remolcador.

Los patrones y conductores se hallaban aún en peores condiciones. Sus sueldos oscilaban entre $ 90 y $ 175 mln. mens:iales, los de los remolcadores: y de $ 55 los de !las lanchas; sueldos qiie mes a mes, eran mermados por cobros de multas o de desperfectos y ave- rías ocasionados ya fuera por el desgaste natural del material O

por causas no imputables a descuido o impericia de los trabajadores. Al ocurrir una avería, las empresas no se preocupaban de establecer si el accidente se debía a un caso fortuito, imposible de ser ~ r e v i ~ t o o evitado. La F. O. A l . exponía allgunos concretos comprobatorios de ese sistema de explotación, llevado a tal grado de abuso, que la hacía asegurar que los armadores, y especialniente iitia empreha clue citaba, "trabajaban sin riesgo de ninguna c;ase por las pérdidas ori-

ginadas, por el desgaste del material o por las averías que forzosa- mente tenían que ocurrir en el trabajo por mucho que fuera el celo que se pusiera en evitarlas". Y añadía, "no sólo la empresa de referencia ha eliminado de su presupuesto ese renglón que figura en cualquier empresa comercial, sino que ha hecho del mismo una fuente de recursos. porque se funda en el despojo del salario de obreros que ganan un estipendio insignificante".

El memorial termina así : "Nada de lo que se exige en el pliego de condiciones es exa-

gerado. Los inarineros y todo el personal deben tener un horario de trabajo reglanientado como lo tienen los fogoneros.

"Exigimos que todos los trabajos que se realicen en el buque, de cualquier naturaleza que sean, deben computarse en las horas de trabajo. No existe ninguna razón para obligar a los marineros a trabajar siete u ocho horas más del horario, como ocurre actualmente, sin recibir ninguna retribución.

"Debe tenerse eii cuenta que la razón que puedan haber alegado los armadores para obtener la disininiición del personal, carece de todo fundamento, y el F. E. ha cometido un grave error al acceder a las pretensiones de dichos armadores, permjtiendo que queden en la calle cerca de 2.000 obreros, que han ido a engrosar el ejército de desocupados, contribuyendo a la vez a empeorar las malísimas condiciones en que trabaja el personal de cubierta.

"Los sueldos de $ 45 mln., no guardan ninguna relación ni con el trabajo penosísimo que se realiza a bordo de los buques, ni nw- cho menos con las necesidades niás apremiantes de la vida".

Los cargos forn~ulados en el memorial, daban la impresión del desconocimiento por parte de los caipitalistas, de las más importantes condiciones de trabajo impuestas por los obreros y aceptadas por ellos en otros movimientos. El aumento de salario conquistado por el gremio de marineros en la huelga del 20 al 28 de Enero de rgro, suprimido tenlporariamente al comienzo de la conf~lagració.rl europea y consentido por los obreros bajo la formal promesa de su inmediato restablecimiento tan pronto con10 aumentara el trabajo,

- 34 - decaído a la sazón, era entre otras, una de las mejoras la completa norn~alización del tráfico fluvial, que presentaba, desde meses atrás, los aspectos anteriores a la guerra, lo que hacía de todo punto inexcusable el proceder de, las empresas.

Este estado de cosas suscitó el descontento y la protesta de los trabajadores afectados, cuya agitación, creciendo por momentos, ha- bría de traducirse en un movimiento de grandes praporciones, que ya a mediados de Octulbre de 1916, en vísperas de las primeras asambleas celebradas al efecto por ,la F. O. M . , se preveía como algo fatalmente inevitable, si los patrones no se apresuraban a suprimir las causas de la agitación.

En los primeros días del siguiente mes de Noviembre, la F. O . M . acordó presentar a los armadores y en~presarios navieros, el pliego de condiciones que va a leerse, discutido y aprobado respectivamente por las secciones de fogoneros y marineros, los días 23 y 30 de Octubre, y que reunía en un solo cuerpo 110s puntos comprendidos por ,pliegos ya pasados en otras oportunidades y las nuevas aspiraciones de los obreros del gremio.

PLIEGO D E CONDIClONES

SE:CCIÓN I\IÁQUINAS. - Stleldos en todos los barcos, sin excep- ción de categorías, excepto reniolcadores del puerto: Cabos en general, $ 90 mjn.; Foguistas en general, $ 85; Carboneros en general, $ 70; Pañoleros, $ 90; Caldereteros, en los buques de remolque o vela, $ I 10, incluso la comida, que correrá por cuenta del tripulante.

Horario. - El horario será de 8 horas, para todo el personal, sin excepción, turnándose en guardias de 4 horas.

En el caso de buques con cuatro hornos y una sola caldera o de dos calderas con dos hornos, las guardias de los foguistas serán de 3 horas, debiendo haber cuatro turnos de guardia.

Trabajo extra. - Los ítems precedentes que se refieren a estras se abonarán en la siguiente forma:

Debe computarse como trabajo extra el que se realice antes O

después del horario establecido y el trabajo realizado en puerto e11 los días feriadm reconocidos por la Aduana.

Las extras se abonarán a razón de $ O. 50 la hora.

Aliimwtnci611. - La aiiriientación será sana y abundante, compuesta de un plato a las 8 a . m. . y tres platos diferentes en las co-

- 35 - midas, los que deberán variarse en los días de la senialla. El par- deberá ser fresco siempre que el buque no tarde 24 horas eii 1legai- a puerto. Cada tripulante tendrá derecho a un litro de vino de Alen- doza, diariamente.

Los jueves y domingos se agregarán dos platos suplementario.; consistentes en fiambres y postres.

Los armadores procederán a eliminar a los intermediarios y los cocineros serán los responsables del cumplimiento de lo estipulado a este respecto.

Hiqie~te. - En los ranchos debe existir un espacio lo suficientemente amplio en proporción al n h e r o de ocupantes y con buena ventilación.

El personal dispondrá de iin cuarto de baíío para su servicio.

REMOLCADORES. - Sueldo: Foguistas, $ roo. La comida corre- rá por cuenta de la tripulación, debiendo el armador abonar el sueldo del cocinero.

Horario. - El horario de los remolcadores será de 7 a 11 a . m. y de I a 5 p. m.

E.rtrns 31 sobree.rtvcis. - El trabajo que se realice fuera del horario indicado, se considerar5 extra. abonándose $ O. 50 la hora.

Todo trabajo que se realice de 11 a . m. a I p . m. o de 5 a f p. m., durante las horas de la comida, se considerará sobreextra. abonándose a razón de $ I la hora.

El tralbajo reallizado en puerto los domingos o días festivos. reconocidos por la Aduaiia. se considerarán sobreextra, abonándose a razón de $ I la hora.

DISPOSICIONES GE',NERAUS. - LOS cabos, foguistas y carboneros, quedan eximidos de toda obligación de realizar trabajos en cu- biertas, ajenos a su ~profesióti, corno ser guinche o trasbordo y estiba de combustible de cualquier naturaleza que sea.

En las guardias muertas los maquinistas no obligarán a trabajar al personal.

A objeto de garantizar el cumplimiento de las coiidiciones de trabajo aquí establecidas, los señores armadores embarcarán sólo el personal asociado a la Federación Obrera Uarítima .

Si:ccró;v MAKINF:.:K~S. - Sueldos en los paquetes y buques de carga en general. Marineros. $ 70; Bodegueros, $ 75; Faroleros, $ 70: 'l'imoneles, $ 70; Lustra bronces, $ 40 ; Guincheros, $ -10.

Hoiwrio. - El horario será de 8 horas en todos los puertos, sin excepción.

Trabajo extra. - Los ítems precedentes que se ren';ereo~ a extras, se abonarán en la siguiente foriiia:

n ) Debe coniputarse como tral~ajo extra el que se realice antes o después del horario indicado, abonándose a razón de $ O. 50 la hora.

b ) El trabajo de baldeo, abrir escotillas, y tender toldos. eni- pezado antes de la hora, debe pagarse extra. El baldeo en día doniingo o feriado no debe exceder de dos lioras, debiendo computarse como extra el trabajo que exceda del término indicado.

- 1 E1 trabajo realizado en puerto en día domingo o feriado, se abonará a razón de $ I la hora.

,4li1iiriitació11. - La alin~entación será sana y abundante, c0n-i- p ~ ~ e s t a de un plato a las 8 a . m. y tres platos diferentes en las CO-

midas los que deberán variarse en los días de la semana. El pan deberá ser fresco sien-ilpre que el buque no tarde 24 ho-

ras en llegar a puerto. Cada tripulante tendrá derecho a un litro de vino de i\Iendoza. diariamente.

Los jueves y domingos se agregarán dos platos s~~ le~ne t i t a r i o s consisteiites en fiambres y postres.

Higie~ic. - En los ranchos debe existir un espacio lo suficiente- niente aniplio en proporción al níimero de oc«pantes y suficiente ventilación.

El personal dispondrá de un cuarto de baíío para su servicio.

LAKCIIAS, ~ ~ I ~ ; \ I O I . C A D O R ~ S Y PONTONES DEL PUERTO. - Suel- dos y alin-ientación.

hIarinero, $ 90. La coiiiida correrá por cuenta de la tripulación debiendo e! ar-

nlador abonar el sueldo del cocinero. Horario. - El horario será de 8 horas, debiendo regir de 7 a

I I a . m . y de I a j p. ni. Extras y Sobrer.rtrtr.s. - Las lioras extras se abonarán a ra-

zón de $ O. 50 la hora.

Debe coniputarse como trabajo extra el que se inicie antes después del horario establecido.

El trabajo realizado en día domingo o feriado se considerará sobreextra, abonándose a razón de $ I la hora.

Todo trabajo que se realice de 11 a . m. a I p. m. o de 5 a 7 p. m. dufante las horas de las comidas, se considerará sobreextra. abonándose a $ I la hora.

El Departamento Nacional del Trabajo - que dedicó íntegra- mente el N . O 37 de su Boletín. de Marzo de 1918, a la publicación de una serie de informaciones y documentos relacionados con los preliminares, desarrollo y solución de esta huelga, y con la parcial del 20 de Marzo al 22 de .4bril de 1917 - ofreció su mediación en el conflicto a la F. O. M . y al Centro de Cabotaje Argentino, sociedad a la que se le reconocía implicitatiiente la representación de !os armadores y empresarios, cuando todavía faltaban quince días para que expirara el plazo de aceptación o rechazo fijado por los obreros en el pliego de condiciones. Las notas que expresaban el ofreci- miento, subscriptas por el Presidente de la repartición, llevan !as fechas del 15 y 17 de Noviembre, respectivamente.

La F. O. M . aceptó la mediación por resolt~ción de la asamblea del 20 del mismo mes, la que también procedió al nombra- miento de una coniisión de huelga, de cuyo seno se designarían en oportunidad los miembros que deberían constituir el Consejo de Trabajo, de acuerdo con el art . 7 . O de la ley N.O 8999 y disposiciones concordantes del decreto del 2 de Enero de 1913. El Centro de Cabotaje Argentino contestó, a su vez, el 21 de Noviembre, ma- nifeshando que hasta ese momento no tenía conocimietlio oficial del pliego de condiciones de los obreros: y más tarde, en un conciso memorial adujo las razones que lo asistían para rechazar el ofreci- miento, "pues el Departamento Nacional del Trabajo, decía, no PO- dría por desgracia modificar la situación que le impedía aceptar cualquier modificación en los salarios y condiciones de trabajo que aumenten 10s gastos". De más está agregar que dichas razones eran exclusivamente de carácter económico.

Fracasadas así las gestiones conciliatorias tan oportuiian~ente ini-

- 38 - m - ciadas, y que a no haber sido la intransigencia p a t r o m i e r o i obtener iina solución satisfactoria para las partes en coilflicto, su primiendo las perturbaciones y perjuicios de la huelga anunciada tanto más cuanto el inspector de la zona portuaria, que seguía cor la mayor atención al movimiento desde sus preliminares, asegurab; - 16 de Noviembre - "que los obreros deseaban al parecer evita. aquélla, siempre que se les acordara las mejoras más fundanientalet del pliego de condiciones", y como llegara el término del plazo sir que los armadores y empresarios contestaran, el paro se produjo.

Parece ser que los dirigentes de la F. O. M . tenían el profundo convencimiento de la justicia de las reclan~aciones obreras, aunque, quizá, en la proporción prudencial del pliego de condiciones que las contenía, ya que es sabido que éstos se preparan casi siempre previéndose de antemano la parte de los mismos destinada a sufrir la rebaja o la supresión del pacto o convenio de arreglo final.

Debieron, pues, lanzarse a la lucha confiados en que los obreros del gremio no afiliados a la Federación, harían causa común, producido el paro, con los que a la primera orden abandonarían el trabajo, con los afiliados, que sin duda eran los menos. La F. O. M. contaba entonces, en la Capital Federal, con dos secciones sólida- mente organizadas y disciplinadas: la de inarineros y la de fogoneros. Otra nueva sección, la formada por los "patrones", contramaestres, conductores y ayudantes, constituída apresuradamente el 16 de Noviembre, pocos días antes de la huelga, adolecía de los de- fectos 'propios de las organizaciones de última hora, y por otra parte, "a decir verdad, escribe un militante, no inspiraban mayor confianza esos camaradas que siempre se habían manifestado remisos a la sociedad sindical".

Respecto al número total de obreros afiliados a la institución en la fecha de la huelga, los datos publicados hasta ahora no con- cuerdan, con10 que algunos de ellos se recogieron en circunstancias difíciles a su exactitud. El Boletín del Departamento Nacional del Trabajo - para no citar sino los datos de mejor origen - le da 3.000 afiliados, y la F. O. M . , afirma en publicación posterior que sólo eran I .3oo asociados cotizantes. Recientemente ha sido posible

- 39 - - I coniprobar en los lihros de la organización, que no alcanzabai-

2.000, de los cuales apenas cotizaban de 600 a 700 por mes. De ahí que la huelga iniciada el 30 de Noviembre no adquirió

las proporciones de un paro general y absoluto hasta 3 ó 4 días dos- pués. Inteligentemente dirigida, la F. O. M . obtuvo del Gobierno Nacional y de las autoridades del puerto, que no se les prestara el menor concurso a los armadores, y la libertad necesaria para que sus militantes propagaran el movimiento. El 4 de Diciembre, el gobierno resolvía emplazar a los armadores y empresarios para que en el término de 24 horas "arbitraran una solución de acercamiento con los obreros, so pena de la privación de todo concurso que no fuera el tendiente a evitar la perturbación del orden público", y corno eso no se consiguier?, el Ministro del Interior hizo las declaraciones que se transcriben, tomadas de una nota oficiosa dada a la prensa:

"La actitud asumida por el gobierno ante el conflicto suscitado por la huelga de los obreros marítimos, no ha merecido del Centro de Cabotaje la acogida a que le daiba dereciho el interés qire la ins- piró. Los armadores quieren ser ellos nlismos sus propios jueces, pues se fundan, para rechazar de plano la adopción de un temperamento conciliatorio en la solución del asunto, en la consideración de que aceptar un arbitraje. es entrar desde luego a hacer concesiones. El gobierno se coloca más arriba, y creía que en presencia de la gravedad de la situación por que atraviesa el país, valía la pena hacer un llamamiento al patriotismo de los representantes de su actividad industrial, incitándolos a deponer sus intransigencias en aras

.

del bien comim. "En entregar la resolución del conflicto a una alta mediación, a

un tribunal de mediación o de arbitraje, abundando en sentimientos de paz y de equidad, no podía haber menoscabo ni para la dignidad, ni para el interés de patrones y obreros, máxime cuando esta forma de poner fin a las contiendas del capital y el trabajo, constituye el ideal (perseguido en este orden de ideas y de hechos.

"En consecuencia de la decisión del Centro de Cabotaje, por el Ministerio del Interior se han adoptado las disposiciones de1 caso, a fin de que las reparticiones nacionales relacionadas con las empresas de navegación, observen la más estricta imparcialidad y prescindencia, y )hagan cumplir las ordenanzas respectivas con la más rigurosa exactitud, especialmente en lo que se refiere a las condiciones del personal de cubierta y de máquinas, de "patrones" y ayudantes de barcos.

- 40 - - "Esta será la conducta del gobierno, mientras exigeLPm or-

den superior no reclamen medidas de otro carácter". Al día siguiente, el secretario de la F. O. M., a quien e! Pre-

sidente de la Nación había concedido audiencia, exponía a éste los motivos a que obedecía el movimiento; y reiterando los pedidos pre. sentados al Ministro del Interior, obtenía del mismo la seguridad de la absoluta prescindencia del P. E. en el conflicto, y la promesa dz que la libertad de 'propaganda obrera, sería respetada.

Es de advertir que en los primeros días de la huelga, ciertos capitalistas se demostraron dispuestos a aceptar en una buena parte el pliego de condiciones de los obreros, entrando, por consiguiente, en negociaciones con ellos; pero como no eran los más fuertes o de mayor significación, la F. O. M. resolvió desestimar las insinuaciones que al efecto se le hicieran, creyendo que no convenía al gremio. otra solución ,que la de carácter general buscada desde el comienzo.

Intensificada la propaganda de la huelga por los miembros de la F. O. M . , y librados los armadores y empresarios a sus propias fuerzas, ya a mediados de Diciembre se veía que no quedaba otro recurso para volver las cosas a su normalidad, que el representado por el arbitraje, anteriormente ofrecido por el gobierno. Todas las tri'pulaciones que los iiltimos lograban conipletar, antes de que 10s buques pudieran ponerse en movimiento, eran desembarcadas por 10s huelguistas. La Prefectura Marítima hacía efectivas las multas en que incurrían las empresas, que por falta o incompetencia del personal faltaban de alguna manera a las ordenanzas y reglamentos; y la F. O. M. provista de recursos por espontáneas e importantes contribuciones hechas por sociedades obreras, por partidos políticos y hasta por simples particulares que simpatizaban con ese rnovi- miento, daba alojamiento y alimentos a los obreros desocupados que pretendían reemplazar en sus puestos a los huelguistas, socorría a éstos y atendía con rapidez y amplitud todas las gestiones de aquél y los servicios de la propaganda.

Complace recordar las gestiones del Departamento Nacional del Traihajo durante la preparación y desarrollo de la gran liuelga. Re- presentatlo por un funcionario especialn~ente activo y preparado. que

7

D la siguió en todas sus fases y detalles de iiuportaiicia. no descuidó un momento el propósito que informaba SLI evidente anhelo de en- contrarle tranquila y conveniente so1iición.

Apercibidos los capitalistas que era en absoluto imposible vencer la resistencia de los huelguistas o reenllplazarlos por nuevos elementos de trabajo, depusieron la intransigencia inicial. >- el 17 de Diciembre, el funcionario aludido podía llevar a conocimiento de la superioridad el buen éxito de sus empeños de conciliación, reanuda- dos por propia iniciativa ante algunos de aquellos, que en niimero de nueve, estaban dispuestos a conceder mejoras muy aproximadas a las exigidas por los obreros. "Como se ve, señor presidente, decía.

hasta el momento y sin contar las adhesiones que al mismo fin se tramitan, exist'e un número apreciable de armadores que ocupan alrededor de mil ochocientos obreros, que aceptan en los sueldos de la sección máquinas, una disminución de cinco pesos de lo que se pide en el pliego de condiciones; están conformes con el horario de ocho horas, turnándose en guardias de cuatro; pagan el trabajo extra a cincuenta centavos la hora, con excepción de la lin~pieza, que exi- gen se realice al empezar y al terminar la jornada, y con muy peqiie- ñas diferencias, conceden las mejoras en la alimentación y elimimii al intermediario como lo desean los obreros. También mejorarán ?as condiciones de higiene de los buques.

"En cuanto al personal de cubierta se hacen más o menos las mismas concesiones respecto del pliego, o sea: rebaja de cinco pesos en los sueldos ; nueve horas de trabajo en vez de ocho como se pide ; el trabajo de limpieza no se pagará extra, y como condición general. sólo no se acepta la cláusula que se refiere a la obligación de ocupar únicamente el personal asociado a la F. O. M .".

Dos días después - 19 de Diciembre - el Centro de Cabotaje Argentino se reunía, y deliberado que hubieron sus miembros sobre el pliego de condiciones de los obreros y la situación que creaba la huelga a la industria y al comercio del país, resolvieron poner en conocimiento del Presidente de la Nación, por intermedio del M,inistro de Marina, que se hallaban dispuestos a entrar en arreglos respecto al

I pedido de los obreros, dejando librado al criterio del primer magistrado la resolución del conflicto .

El 20, el Presidente del Departamento Nacional del Trabajo comunicaba al Consejo Federal de la F. O. hl. la resolución del Centro de Cabotaje Argentino, invitándolo a adoptar una resolución concordante, la que no le sería difícil ni penosa, dado el deseo de

buscar un aveniinieiito amistoso, puesto eil evidencia m_ --i

momento oportuno, para evitar la huelga, a lo que e1 mencionado Consejo respondió así :

"En contestación a su atenta de fecha de ayer. proponiendo que la Federación Obrera 3Iarítima adopte el mismo temperamento del Centro de Cabotaje Argentino, designando al señor Presidente de la Nación para la solución del conflicto, me es grato comunicarle que la asamblea de los obreros marítimos, realizada hoy, se pronun- ció favorablemente, resolviendo dirigirse al señor Ministro del Inte- rior para los efectos correspondientes".

El mismo día la F. O . M. entregaba al Ministro del Interior la nota aceptando el arbitraje del Presidente de la Nación, cuyo pá- rrafo final expresalba lo siguiente: "La asamblea (la que había autorizado la aceptación comunicada) ha estimado de suma importancia hacer presente que, aparte de las cláusulas del pliego de condi ciones ya conocidas, agrega estas otras que servirán de garantía a cuniplimiento de las mejoras que se concedan: Readmisión de todc el personal en huelga; que por las averías o faltas de la carga, pro ducidas como consecuencia de la huelga, deben ser eximidos de toda responsabilidad los "patrones" ; el pronunciamiento debe producirse antes del 30 del corriente, y las nuevas condiciones regirán desdc el 1." de Enero de 1917".

Como era de esperarse, el ,Presidente de la Nación acogió cor marcada deferencia las solicitudes de los armadores y obreros, y dentro de los términos de las inismas, aceptado el cargo de árbitrc en el conflicto, ;o delegó en el Jefe de Policía de la Capital Fe deral - 22 de Diciembre - quien de inmediato comunicó su acep tación a las partes, y al hacerlo expresó a la F. O . M . el desec de que los huelguistas volvieran al trabajo, pues desde luego PO- dían confiar en la justicia del fallo.

Este último punto, es decir, el referente a si los obreros debíar o no aceptar la vuelta al trabajo antes de la pronunciación del fallo, suscitó serias desaveniencias entre los huelguistas, que es posible hubieran n~alogrado el buen resultado de los generales empeños por una pronta solución, a no mediar la inteligente y firme vduntad de

D los ronsejales de la F. O. 11.. decididos a auspiciarla de todas ma- neras. El delegado del Departamento Nacional del Trabajo, hizo tam- bién en la oportunidad, decisivos esfuerzos.

La asainblea del 23 de Diciembre, convocada al solo efecto de resolver el puiito en cuestión, fué también tunlultosa en el violentísimo choque de las dos tendencias que dividían la opinión de los obreros. Previamente distribuídas entre los asistentes las boletas rojas y blancas que contenían impresas las proposiciones a votarse - si se volvía al trabajo acatando de antemano el fallo del á'rbitro, o después de su conocimiento - se procedió a la votación y al es- crutinio. El resultado no pudo obtenerse hasta el día siguiente, com- pás de espera qu_e se utilizó con habilidad suma, para que el citado funcionario explicara la naturaleza, significado y alcance del arbitraje a los obreros reunidos esa misma tarde en la plaza pública, en crecido número.

La vuelta al trabajo en 12s condiciones de la primera proposi- ción, quedaba decidida por 967 votos contra 461, la mañana del 34 de Diciembre.

El árbitro, en el carácter que le confirió el Presidente de la Nación y que ratificaron oportunamente los armadores v los obreros, previo detenido estudio de la cuestión, hecho a base de los abun- dantes antecedentes reunidos por el Departatilento !Nacional del Trabajo y los aportados directamente por las (partes, a las que es- cuchó en la correspondiente expresión de agravios, produjo el laudo del 4 de Enero de 1917, que dirimió el conflicto.

Preceden al documento los vistos y considerandos de práctica, en los que se hace la síntesis del movimiento, relatado en sus ori- genes y en las incidencias de su desarrollo; se establece la situación del árbitro ante aquel, apreciándola en su carácter, independencia y aptitud; se fijan los puntos generales que deben orientar la pru- dencia y la justicia de la solución, y entrando de lleno a la parte dispositiva,

Lauda:

1. - Los propietarios de biiqiies y armadores no dejarán cesante a ningún obrero por cama de esta huelga;

- 14 - 11. - <luraciiiii de Ia jornada rcri dr ocllo ]lomidi

personal de n15quinas y de nueve horas para el personal de cubierta.

El trabajo de baldeo y limpieza de las embarcaciones no debe estar coniprendido dentro del horario y será conside- rado como trabajo extra;

111. - Cada obrero desenipeñará la misión que el rol respectivo de cada embarcación le asigne, sin que pueda ser ocupado, sino en caso extraordinario de accidente, en trabajo de otra índole :

IV. - Se reconocen como feriados, los días: domingo, 25 de &[ayo, r) de Julio. 1.1' de Enero. \*iernes Santo y Navidad;

V. - -1 los efectos de la aliiiientación se acepta el nombra- miento de una coniisión de obreros, que reconozca la ca- lidad de la coniida en aquellas embarcaciones en que exista proveedor a efecto de hacer llegar sus reclanlaciones a 10s armadores r r~pec t iws . La alimentación será sana y suficiente ;

VI. - Se mejorarán las condiciones de higiene en la forma que lo permitan las embarcaciones. teniendo en cuenta las disposiciones que rigen esta materia :

VII . - Los salarios se abonarán del I al 10 de cada mes; VIII. - Todos los días, al terminar la jornada. los obreros

que hayan trabajado horas extras recibirán un "vale" del capitán o patrón de la etnharcación, conlo constancia de la labor realizada ;

IX. - El salario que regirá para el perso~lal de cubierta, se aplicará s e g h las siguientes categorias :

PRIMER Y . - Costa Szld, Brasil y bi4qzíes d e trltra~riar. . . . . . . . . . . . . . . Bodegueros $ 70 . -

Marineros . . . . . . . . . . . . . . . " 65 .- Serenos : . . . . . . . . . . . . . . . . " 65,-

. . . . . . . . . . . . . . . . . . Peones " 65.- . . . . . . . . . . . . . . . Faroleros " 65 .-

Extras. - Los trabajos de carga o descarga en todos los puertos ya sea de tránsito o terminales. fuera de horario, se pa- garán a $ O . 35 centavos la hora a cada tripulante.

- 4.5 - - - SEGUNDA. - T r m e s í ( ~ y Rios ( Tíni>ol*c.c tlr pasajeros, dc rarg-

41 ~ ~ i v t o s j . Eodegiieros . . . . . . . . . . . . . . $ 70. - 1 íarineros . . . . . . . . . . . . . . . " 65. -

. . . . . . . . . . . . . . . . . Serenos " .65.- Timoneles . . . . . . . . . . . . . . . " 65 .- Giiincheros . . . . . . . . . . . . . . " 35.- Lustra bronces . . . . . . . . . . . " 35.-

Extrar. - Los trabajos de carga o descarga en todos los puertos, ya sea de tránsito o terininales, fuera de horario, se pagarán a S o. 35 la hora a cada tripulante.

TERCERA. - Laiichas, rr+izolcadores, veleros y pontofieros. 3Iarineros . . . . . . . . . . . . . . . $ 85.-

En esta categoría la comida corre por cuenta de los obreros, pudiendo administrar los fondos el lpatrón quien rendirá cuentas niensualmente, debiendo pagar los armadores el sueldo del cocinero como se hace actualmente.

Extras. - Los trabajos realizados fuera de horario se pagarán a $ o. 3 j la hora a cada marinero.

CUARTA. - f'cqz[elZos r e ~ ~ ~ o l c n d o r c s qirc 110 ocupa31 nzás de un ~rinrinero y que tmba jan e n cl interior del pzcerto.

Marineros . . . . . . . . . . . . . . . $ 85.- En esta categoría, la comida corre por cuenta de los obreros. Extras. - Los trabajos realizados fuera de horario, se paga-

rán a $ o. 35 la hora a cada marinero.

PERSON.4L DE MAQUINAS

Este personal se agrupará en tres categorías, comprendidas:

PRIMGRA. - Vnpol.rs d e pasnjc~*os, &z-tos y de carga, CQB itd werarios de paqzirtes.

I ~ ~ . cabo foguista . . . . . . . . . $ 85.- 2.U " > >

" 80.- . . . 3er. " >, 39 . . . . . . . . . 80.7- Foguistas . . . . . . . . . . . . . . . " 80.-

. . . . . . . . . . . . . . Carboneros " 65 .- Pañoleros . . . . . . . . . . . . . . . " 85.-

SGGUXI).~. - V ~ ~ O I . L ? S de cargir e1i ~/erter-al. 1 I ~ ~ . cabo iogtiista . . . . . . . . . r, o "

$ 85.- > '

A. . . " 80.- 3". " . . . . . . . . . " -80.- Foguista . . . . . . . . . . . . . . . . > > 80.- Calíleretero (bq. q. lo emp. ) " 75 .- Carboneros . . . . . . . . . . . . . . " 65 .-

En los trabajos que se realicen a bordo de buques con cuatro hornos y de una o dos calderas con dos hornos, la guardia de los foguistas será de tres horas, debiendo haber cuatro turnos de guardia.

Extras. - Las horas extras para el personal de máquinas debe- rá pagarse a raz8n de $ 0.50 mln. la hora, fuera del horario establecido y en los días feriados reconocidos .por la Aduana: domingo, 2 j de lilayo. 9 de Julio, Navidad. 1."

de Enero y Viernes Santo.

TERCERA. - Xe~nolcadores. Foguistas . . . . . . . . . $ 70.- RIanutención . . . . . . . . . . . . " 30.-

En esta categoría, la comida corre por ctienta de la tripulación. Ex t tws . - LOS trabajos realizados fuera del horario se pagarán

a $ 0.35 la hora.

PATRQXES

Xenzolcadores

Sueldos cir gpr~eral: LOS patrones, conductores y a!-iiilantes, gozarán del siguiente aunlento sobre el sueldo qiie ya tienen:

De $ 90.- a $ 100.- el 1 5 % > - 3 ,

101.- " " 130. - " 1 0 "

" iilás de " ? " TLI .- 3

Horario. - No podrá exceder de más d,e diez horas. Ex t ras . - Las horas estras deberán pagarse a razón de $

o. 50 mln. la hora, fuera del horario establecido. Alimetztació~i. - $ 30.- mln. por persona, debiendo adrninis-

trar esta suma los 'patrones.

Paqttrtes, blqcres de carga, lmncha y pontones.

Sueldos r71r grircral: Patrones. contramaestres, encargados o capataces de peones :

De $ 55.- a $ 60.- el 25 Y > 7 7 61.- " " 80.- " r_ ; "

" inás de " 80.- " 10 "

Horario. - Será de ocho horas. Extras. - Deberá computarse como extra el trabajo que se rea-

lice antes o desipués del horario indicado y se pacnr;í a $ 0.50 mln. la hora.

D~scariso do~rri?rical. - Se concederá por turnos y por mitades. . . Ali~t~r~ttaciósz. - $ 30.- mln. por persona, debiendo ndniinis-

trar esta suiiia los patrones.

Alimentación . . . . . . " 30 .- Horario. - El que rige para los marineros en general. Segunda coidición: Personal con sueldo y tanto por viaje: Sueldo : Marineros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . $ 50.-

T a n f o por niajc : Haata 200 toiieladas $ 6.- por viaje. D e 2 0 1 a 4 0 0 " " 9, Y t

7.- " 401 " 600 " " 7. 50 "

11

Después de 600 " " 8.- 9 , > >

Alime~zfación. - Treinta pesos por persona. Patrones y coiitramaestres deben tener sobre sus salarios un 15 % de aumento.

X. - Se declara que el presente laudo en n i n g h caso podrá interpretarse en sentido desfavorable para los obreros que ya gocen de condiciones de trabajo y salarics ventajosos en algunas de las cuestiones motivo de este Íailo;

XI. - Las condiciones de trabajo, establecidas en este laudo, regirán desde el 1." de Enero de 1917 ;

XII. - .Déme a las partes interesadas las copias que soliciten, publíquese .

El documento que queda traiiscripto, firmado por el árbitro, aparece dado en Buenos Aires, a 1 dias de Enero de 1917, en el despacho del Jefe de Policía de la Capital.

La índole especial del presente trabajo impone liniites insal-

vables al comentario obligado por el proceso de la gran-de los obreros marítimos. Es posible, sin embargo, que oportunas y útiles consideraciones surjan por sí solas de la simple exposición de los hechos que se acaba de hacer con forzosa economía de detalles y de espacio y llenen el sensible claro.

Pero es menester, al menos, no cerrar el capítulo sin tomar nota del movimiento de rinimo suscitado por la mencionada solución erltre el elen~ento obrero, ya que puede haber producido sorpresa y curio- sidad - dados los nítidos antecedentes de la gestión gubernativa, insospechablemente auspiciosa para los intereses y aspiraciones de los trabajadores - el ambiente y el resultado de la asamblea del 23 de Diciembre, en clue debía resolverse y se resolvió, en efecto, si los huelguistas reanudarían sus interrumpidas labores, antes o después de conocerse el laudo del Arbitro, pues aquellas gestiones parecían asegurar, de parte de los obreros, la aceptación unánime, lisa y llana de la primera disposición arbitral, insinuada a los mismos en suave forma amistosa, por el ciudadano que ejercía las funciones delegadas por el Presidente de la Nación.

Y es que muchos chreros. no alcanzando del todo las orieiltacio- nes dadas al movimiento desde el cuerpo directivo de la F. O. M . , cayeron en el error de creer que la aceptación del arbitraje importaba claudicar los principios y prácticas de la acción directa, pre- conizados por el sindicalismo, que como es sabido, repudia toda ingerencia del Estado en sus luchas; y que dicha aceptación fijaba a la vez un antecedente poco digno o favorable para la organización. Hubo. pues, en la cuestión debatida el 23 de Diciembre. más que el desconocimiento parcial de la autoridad del árbitro, o la duda de igual carácter sobre la justicia de su fallo, una evidente oposición al principio del arbitraje del Estado como medio de solucionar los conflictos entre el trabajo y el capital.

El mismo cuerpo directivo de la F. O. A l ., dió la impresión de haberlo aceptado bajo el apremio de iniperiosas necesidades del momento, con las prevenciones y recatidos del caso ; y declarando por anticipado y terminantemente que él no establecía un antecedente capaz, no diremos de obligar, pero ni siquiera de inclinar hacia su práctica efectiva y regular, la acción futura de la organización. Conviene dejar bien sentado el concepto anterior, por cuanto ha de contribuír a modificar el juicio de los que con rara lógica pretendieron revestir la forma de solución del conflicto de cierta trascendencia legal que una de las partes, la representada por los obreros, le niega-

- 49 - Ulteriores nianifestaciones de la F . O. 14. y de la F. O. F

deinuestran hasta donde preocupó a las dos organizaciones la acep- tación de ese recurso puramente circunstancial, y el esfuerzo hecho por ambas para sincerarse ante los trabajadores de )las injustas inculpaciones que por ello se las dirigía. Y eso el1 presencia de los tangibles resultados de una victoria completa, que antes de culrninar en el laudo que dió a los obreros marítiinos, según la opinión de las citadas organizaciones, del 90 al 95 por ciento de sus demandas, había conseguido, merced a las gestiones de los que la prepararon: 1." que la lucha se librara en las mejores condiciones deseables, debido a la actitud asumida por el gobierno y a las simpatías que rodearon el movimiento; 2 . O predisponer los ánimos y las voluntades en favor de la organización, prestigiáindola por medio de hechos demostrativos de su virtualidad y de su poder; 3 . O robustecer los sindicatos del gremio; y 4." cimentar sobre bases definitivas la influencia y la autoridad de la organización central.

La F. O. R . -1. hizo eii ei sentido indicado las declaraciones ya conocidas ; y la F. O. M., por conducto de su secretario, las que ahora transcribimos con el propósito de notar su reveladora concordancia.

Habla el secretario: "Teniendo en cuenta que la solución de la huelga dió lugar a recios ataques por parte de ciertos espíritus sim- plistas, dejando de lado el desarrollo de la misma, sólo nos ocuparemos de las razones que indujeron a los militantes a aceptar una solución que no estaba muy de acuerdo con el postulado de la acción directa.

"Los marineros y foguistas. y sobre todo el elemento criollo, por una característica especial de su modo de ser, son obreros que viven al día, y en la epoca en que se produjo la huelga, más aún, porque el gremio estaba atravesando por una aguda crisis de trabajo.

"Durante el desarrol!~ de la huelga, los trabajadores dieron pruebas de una sólida conciencia de clase; pero no se debía e q e r a r que hicieran resistencia indefinidamente, lo que traía aparejado el peligro de que se disgregara el block hasta entonces homogéneo, que tan valientemente se había sostenido durante más de veinticinco días de huelga.

"Los recursos, a medida que la huelga se ~rolongaba, escasea- ban, no obstante la generosidad con que los gremios adheridos a la F. O. R. A. y otros, y el Comité Popular, habían respondido, dando pruebas del mejor espíritu de solidaridad.

"En la disyuntiva de correr el riesgo de sufrir una habría ktlo un desastre, los hombres que estaban al frente del movimiento no vacilaron eri dejar de lado los escrúpulos dogmáticos y encararon el asunto bajo un punto de vista práctico, aún cuando no dejaba de verse que el caso era delicado y que motivaría la crítica de los elementos inconcientes que aprovechan cualquier circunstancia para adquirir notoriedad.

"Propuesto el arbitraje se aceptó condicionalmente, sin que el hecho de su aceptación sentara un precedente. Por un motivo puramente circunstancial se proponía esa solución, declarando exp-e- samente que si el fa1110 no satisfacía los anhelos del gremio, la l ~ c h d se entablaría con nueva energía y decisión. Por otra parte, exis- tía el antecedente de que el gremio, durante la huelga, había puesto bien de relieve su capacidad".

En la huelga general marítima del 30 de Noviembre toniaror parte alrededor de 3.000 obreros, como se comprenderá, no todos afiliados a la F. O. M . El servicio de estadística obrera a cargo df la Policía de la Capital - asiento núm. 77 del libro respectivo - clasificó su carácter de beiiiiviolentn al anotar minuciosos detalles solre la misma.

La huelga parcial del 20 de Marzo y el 6610ck-out" del 3 al 22 de Abril de

Al solucionarse la huelga general anterior en la forma conocida, hubo quienes pensaron que el conflicto se reanudaría de nuevo, a cabo de poco tiempo, debido a la resistencia que opondría una de las partes al estricto cumplimiento de las disposiciones arbitrales. Se dijo entonces que ciertas imprevisiones y fallas del laudo serían aprovechadas por algunos armadores para eludir, amparados por consideraciones de orden legal, aquel cumplimiento.

Es lo cierto que no tninscurrió un mes descle que las nuevas condiciones de trabajo fijadas por el laudo se hallaban en vigor cuando #la prensa volvía a registrar las noticias alarmantes de otra

- 51 - R

graii huelga marítima en perspectiva, cuyos primeros síntomas en- pezaban a manifestarse en distintas empresas de la nave~ación de cabotaje. El personal obrero de una de ellas se declaró enhuelga el 20 de Enero, por falta de cumplimiento de la misma al laudo del árbitro, consiguiendo eii cuatro días de paro, el acatamiento patronal. El 9 de Febrero, los tripulantes del vapor "Londres" abando- naban el servicio exigiendo la reposición de un fogonero despedido, lo que obtuvieron de inmediato: y el 10 estallaba una huelga eil el "Bruselas", que fué conjurada al día siguiente.

La frecuente repeticiím de esos pequeños conflictos impuso la necesidad de un reglamento de trabajo para el personal de máquinas, que concordara en sus disposiciones con las del laudo que había dirimido la huelga anterior, pero como su preparación demandara tiempo y estudio, la Prefectura General de Puertos consiguió, con medidas de emergencia, avenir a las partes, entretanto se preparaba dicho reglamento definitivo .

Brevísimo resultó el aparente período de calma alcanzado mediante aquella intervericibn. La F. O. M . demostraba poca fe en el feliz éxito de las coi-iciliadoras gestiones administrativas, pues le constaba que la mrís fuerte de las empresas armadoras se aprestaba para librar batalla y destruir a la organización obrera. que según expresas y categóricas declaraciones de la misma, ensoberbecida por la victoria, pretendía invadir la esfera de sus atribuciones, suplantáh- dola de hecho.

El plan de la empresa aludida era el de crear, con los propios elementos, una sociedad o agencia obrera contraria a la F. O . M ., que le permitiera reclutar las tripulaciones de sus buques, aprove- chando para ello la circunstancia propicia de la crisis de trabajo im- perante. Cumplidos los preliminares del plan con la fundación de la "Sociedad Obrera Marítima Protectora del Trabajo Libre", la or- ganización auténtica se aprestó a romper las hostilidades contra aquella, y al efecto, y también, para zanjar de una vez por todas las dificultades que originaban el estado de incertidumbre y perturba- ción en que se vivía, resolvió presentar a la Prefectura el siguiente memorial, feohado el 7 de Marzo:

"Seííor Prefecto General de Puertos: De conformidad con lo convenido verbalmente en la entrevista efectuada en su despacho el 5 del actual, a fin de llegar a u11 acuerdo para solucionar definitivamente todos los asuntos que han originado algunos conflictos en virtud de la falta de cumplimiento por parte de algunos armadores

al laudo arbitral que puso término a la huelga de los m a - ritiriios, venimos por medio de la presente a ratificar dicho convenio, a fin de que por intermedio de V. S. se dé co(nocimiento a los señores armadores para que éstos, a su vez, den una contestación definitiva sobe los puntos en discusión.

1 . O - Las extras correspondientes A los nieies de Enero y Fe- brero, adeudadas por la Compañía Argentina de Navega- ción Nicolás Mihanovich Limitada, a los cabos y carboneros de q i i flota, se abonarán de conformidad con lo que disponga el señor Prefecto General de Puertos.

?.O - Readmisión de todo el personal que la misma empresa ha dejado cesante y que en el desempeño de sus fiinciones no haya cometido una falta grave.

j . O - En los buques cuya navegación no pase de 24 horas irán dos cabos, pagando el armador la extra correspondiente si tiivieran que trabajar más de 8 horas, o en su defecto el personal de esta categoría embarcará de conformidad con 10 (lile la Prefectura determine.

4." - Siempre que se despida un tripulante de a bordo y quZt se crea con derecho a reclamo. la causa se llevará a la Prefectura para su solución.

5." - Los armadores no su?penderán ningún tripulante cuando los buques lleguen a puerto y permanezcan en zrma- mento.

6.0 - Los armadores deberán rechazar toda ingerencia de la titulada Sociedad Obrera RTarítima Protectora del Tra- ]>ajo Libre, en lo que concierne al embarco de tripulantes, o de cualquiera asociación o persona que intente reclutar obreros con fines de empeorar las condiciones actuales de trabajo.

"Para evitar disidencias entre !os obreros que ocupan las em- barcacioncs en s«s operaciones de carga y descarga, los contramaestres, conlo lo han hecho hasta la fecha, tomarán el personal.

"Previa aceptación de las bases que anteceden, que considera- mos equitativas y en completa concordancia con el fallo del señor Jefe de Policía de la Capital, y las disposiciones posteriores adoptadas por el señor Prefecto General de Puertos, la Federación Obrera Marítima se compromete a reemplazar a cualquier tripulante O

tripulaci0n que desen~barque por actos de indisciplina o cualquier otra circiinstancia que afecte el servicio.

"En tiingíin caso los tripulantes de un buque despacllado a la autoridad marítima, abandonarán el servicio".

Corrido el traslado de práctica por el Prefecto al C'eiitro de Cabotaje Argentino, éste respondió que a su juicio las prolme-tas dd memorial de la F. O. M. , "no eliminaban los inconvenientes con que tropezaban los arniadores desde la huelga general anterior", '

basándose en razones de diversa índole; y en cuanto al punto h.", formulaba la declaración de que dichos armadores de la marina nacional de cabotaje "se compronietían a toriiar con preferencia el personal que necesitaran en la Sociedad Obrera hlarítima del 'I'rn- bajo Libre, sin que ello importara. naturalniente, el comproniiso de despedir al personal que perteneciera a otras sociedades".

El desahucio patronal a las propuestas de la F. O . M . , in- terrumpió las negociaciones conciliatorias de la Prefectura, cpc- dando ambas líneas tendidas para librar la encarnizada lucha que se aproximaba. Los obreros dieron el valor de un ultimátum a la declaración de los armadores en lo referente al punto 6 . O de su memorial. Y en realidad, no era otro su carácter.

Es posible que, a no intervenir la actitud del nada propicia como se sabe a la coinp;eta ejecución del proyecto l~atrollal, y la decidida de los obreros para hacer respetar en todos 10s terre- nos lo que tenían por derechos del gremio de la propia organiza- ción, aquel proyecto, favorecido pori las circunstancias anotadas, hubiera llegado a poner a dura prueba y quizá a quebrantar las fuerzas de la F. O. M . , recientemente consolidadas en el movimiento anterior.

Ante los lxinieros resu;tados prácticos que de los servicios de la Sociedad Obrera Marítinia Protectora del Trabajo Libre, obtenía la empresa iniciadora de su fundación, reclutando en ella. como 10 hizo el 18 de Marzo, la tripulación completa de uno de sus barcos, el "Edimburgo" - que fué atacado por los afiliados a la F. 0.

) M., quienes lograron el desembarco de la tripulación adversa - se impartieron las órdenes del caso para poner en práctica la re- solución tomada en la asamblea general del 9 del mismo mes, que era "declarar el boycott a todo barco que tomara a S« bordo afiliados a la agencia patronal ; y si el armador se negaba a desembarcarlos, declarar la huelga parcial en la totalidad de los buques de la empresa que se hubiera hecho acreedora o merecedora a tal resolución".

La F. O. M . no pudo evitar, con todo, que la empresa armadora completara de nuevo en la sociedad adicta la tripulación del

"Edimburgo", que zarpó para el punto de su destino-en )ina del dia 20.

Pocos niomentos después se lanzaban a la huelga las tripulaciones de la flota a que pertenecía el vapor de referencia, "inicián- dose a<i, dice el secretario de la F. O. M., uno de los movin~ientos más formidables que hayan realizado hasta ahora los obreros ma- rítimos".

Coiiienzó la huelga el día ro en circ«nstancias que hacían presa- giar el carácter violento que habría de revestir. Lo, hiimoq, enar- decidos eii 13 gestación del niovimiento, alejaban la posibilidad de actitudes ? soluciones serenas 4 pacíficas. Existía de ambas partes un encono pronto a traducirse en lamentables choques. El estado de beligerancia entre la F. O. M. y la Sociedad Obrera Marítima Protectora del Trabajo Libre, imperaba de hecho.

Los obreros de la organización auténtica y los de ,la patronal recorrían el puerto en grupos que presentaban el aspecto de patru- llas enemigas en operaciones de guerra. La autoridad, ejerciendo se- veramente sus funciones preventivas, procuraba impedir los encuen- tros de aquellas, limitando hasta donde era posible la propaganda huelguista de la F. O. M. y la contraria de la sociedad "amarilla". Sus esfuerzos no alcanzaron a impedir, sin embargo, que ya en ese primer día, la sangre de los trabajadores salpicara el movimiento. En plena calle, un grupo de afiliados a la patronal agredió a balazos a otro de la F. O. M . , resultando cinco de éstos heridos en la re- friega. L2 raíz del episodio, los agentes de la autoridad redoblaron las medidas precaucionales anteriormente adoptadas, prohibiéndose en absoluto, dentro de la zona portuaria, todo acto que pudiera dar margen a nuevos hechos delictuosos .

La F. O. M. se sintió atacada en sus derechos por las medidas de la autoridad, que la reducían, dada la índole especial d d movimiento, a una difícil situación ante el avance cada día más notable de los eleinentos adventicios reclutados en la sociedad sostenida por los armadores. Había sonado para ella la hora de las supremas resoluciones. y sabía bien que en los momentos por que atravesaba era indispensable llegar hasta la violencia para vencer. Debía, pues, pro-

- 55 - D R

pagar coi1 libertad la huelga, aconsejándola o imponiéndola de cua- quier manera.

Como fueran fuerzas del ejército las encargadas de ejercer el servicio de vigilancia y seguridad en el puerto. se imponía conseguir su retiro.

A ese objeto, el Consejo Federal de la institución sometió a la , consideración de la asamblea general del gremio efectuada el 24, una

orden del día en la cual se protestaba por el despliegue de fuerzas militares y se formulaba un proyecto de resolución, dando 24 horas de plazo al gobierno para que las retirara. E n caso de que no se respondiera satisfactoriamente al emplazamiento, se declararía sin más trámite ,la h«elga general marítima. La asamblea, informada de la solidaridad ofrecida por las organizaciones de la F. O. R . -1 . , apro- bó la orden del día.

He aquí cómo el &-gano oficial de la F. O. 11 ., "La Unión del Marino", en su número 46, correspondiente al 1." de Mayo d e 1917, da cuenta de las gestiones que siguieron al emplazamiento y d d resultado obtenido por el mismo :

"Parece ser que las autoridades del Estado, nl haber las resoluciones tomadas por el Consejo Federal de la b' . O. R. A. y la asaniblea de la F. O. M ., se preocuparon hondamente de las perspec- tivas que se presentaban de una huelga general del gremio marítimo, y tal vez, de todos los demás trabajadores de la Capital. En efecto; por intermedio del Jefe de Policía, el Presidente de la Nación hizo llegar a conocimiento de la cecretaría de la F. O. M . que deseaba que se le apersonara una comisión.

"Respondiendo a este 1lam:do coiiciirrió el secretario de la F. O. M . y el delegado de la F. O. R . A . . los cuales fueron re- cibidos por el primer magistrado, quien solicitó informes sobre las causas del movimiento y los obstáculos que se oponían a su solución.

"La comisión obrera informó ampliamente sobre (los hechos

) ocurridos, e insistió respecto a la actitud parcial que demostraba el Estado al apoyar a los armadores con las fuerzas del ejército, y pro- hibir la libertad de propaganda de los huelguistas. Hizo presente la resolución de huelga general declarada por la asamblea de la F. O. M., si en el plazo de 24 horas no se retiraban del puerto los destacamentos militares en él acampados, y terminó manifestando que los sucesos graves que pudieran ocurrir dependían exclusivamente de la actitud que observaran las autoridades.

"El Presidente prometió que daría la orden de retirar el ejér-

cito del puerto. >- que, en adelante, se perniitiria la l i b e &ro- paganda a los huelguistas. Esta promesa fué cumplida la misma noche, quedando libre de soldado> la ribera y restablecida la (libertad de propaganda".

Con el retiro de las tropas J- la orden dada por la policía a stis agentes de observar la más conlpleta prescindencia en el desarrollo del movimiento, la F. O. 31. quedó colocada en sitiiación de evidente ventaja. El suceso sangriento de que resultó muerto el gerente de la Sociedad Olmi-a Alasitima Protectora del 'l'rabajo Libre, y los actos de presión ejecutados sobre los elementos de la misnia por los huelguistas, no bastaban a privar a los armadores - ya iniciada la nueva faz de la 'lucha - del concurso de tripulacioiies improvisadas, con las cuales afrontaban las exigencias del trifico fliivial. Hasta el día 26. y a pesar de ciertos ataques forniüle~ lle- vados a cabo por los de la F. O. M . contra algunos buques prontos a zarpar - tAes como el "Villa Encarnación" y el "P>riiseIasm -- los vapores de pasajeros de la empresa afectada cuniplieroii los horarios y qervjcios de sus respectivas carreras.

En la misma fecha, la F. O . Al. en asamblea general de todas sus secciones. discutió y aprobó la siguiente fórnmla de arreglo que fué pasada a la Compañía Argentina de Navegación Wicolás Rliha- novich Limitada :

"1 .O - Los armadores deberán rechazar toda ingerencia de la titulada Sociedad Obrera AIarítinia Protectora del Tra- bajo Libre, en lo que concierne al embarco de tripulantes de cualquier otra asociación o persona que intente reclutar obreros con fines de empeorar las condiciones actuales del trabajo.

2 . O -- LOS patrones. conductores, ayudantes, contramaestres. n~arineros, fogoneros y el personal de cámara que han abandonado el trabajo, volverán a ocupar sus puestos en el buque a que pertenecían, incluso los que fueron suspendidos y escluídos por la huelga anterior.

3." - A los patrones, maqtiinistas y contran~aestres a quienes la Compañía había despedido sin causa j~~stificada y cu-

'-0s nombres se aco~npaíia, deberii la enipresa darles i bajo eii el acto. y a iio ser posible esto por encontrarse los buques en desarme, los ocupará en los talleres, para dar trabajo a todos los obreros de esa categoría que se encuentren desocupados.

4.O - Los armadores no suspenderán ningún tripulante cuando los buques lleguen a puerto 4- esttn en arn~amento.

5." - Los puntos del laudo que dieran iugar a disidencias. a causa de desacuerdos en las partes que respecta a la in- terpretación de dicho laudo, serán resueltos por el Pre- fecto General de Puertos.

6." El personal de cubierta en los buques chatos y buques en general, será el mismo de acuerdo con lo que dispone la ordenanza de Agosto 21 de 1907.

7." - Los primeros mozos y despenseros recibirán sus reparticiones bajo inventario, sin responsabilizarse por las faltas o desperfectos ocurridos durante la huelga.

8 . O - Los señores gerentes deberán atender las quejas (le los enlpleados siibalternos .

9." - Separacign de los puestos que ocupan actualmente el mayordomo, primer mozo y mozos de cubierta de ;os vapores "Ciudad de Buenos Aires" y "Ciudad de Mon- tevideo" ; el primer mozo del "Viena" y los mayordomos de los vapores "Rléxico" y "Edimburgo".

1o.O - El niayordomo, que es la primera autoridad del perso~ial de cámara. será el encargado de tomar el personal".

Entretanto. la sociedad "amarilla" continuaba siendo un serio con- trapeso para el mejor éxito de las aspiraciones sostenidas por 10s obreros de la F. O. M ., la ,que para concluir con ella, resolvió si- tiar su local social y detener a sus afiliados, que donde quiera se encontraran eran conducidos al de aquélla, dice "La Unión del Ma- rino", donde después de comprometérseles a no prestar concurso a los armadores, se les ponía en libertad.

Pero dejemos al citado periódico de la F. O. M. narrar ese curioso, único caso de sitio - rigurosamente exacto - y el no me-

nos raro de esas detenciones o arrestos ejecutados por !a ~ , ,~ i l i za - ción obrera:

"Inmediatamente que los compañeros se enteraron de que :a agencia patronal había reabierto sus puertas - cerradas con motivo del hecho de sangre en que pereció el ex gerente - se le estableció un sitio en toda regla, con lo cual no lograron los armadores conseguir un solo "crumiro", porque a éstos les era imposible burlar la vigilancia establecida, pues tan pronto como salía alguno de la agencia se le conducía al local de la F . O. M ., donde después de com- prometérsele a no traicionar el movimiento se le dejaba en libertad.

"La audacia del r4ue había ocupado la gerencia en reemplazo . del anterior, produjo tal indignación, que hubo momento en que a no mediar la serenidad de algunos camaradas, lo hubieran Iinchado dentro de la misma agencia. Ese sujeto se vió obligado a permane- cer siete días encerrado sin salir a la calle, pues tanto de día como de ~ioche, centenares de obreros le esperaban dispuestos a hacerle pagar muy caro sus culpas. -41 séptimo día de encierro envió un mensajero a la Federación, pidiendo garantías para salir de la agencia, compronietiéndose a presentar la renuncia de su empleo. Con la generosidad que caracteriza a los obreros del gremio, se le perdo- nó, permitiéndosele retirarse siti ser molestado. Sin embargo, a los diez o doce días volvió a ejercer, en otro sitio lejano de nuestro local, su obra de reclutar "crumiros".

Una circular de la Compañía Argentina de Navegación Nicolás Mihaiiovich Limitada, dirigida el 27 de Marzo a los capitanes y oficiales de su flota, para poner en conocimiento de los mismos la re- solución de rebajar en dos terceras partes los sueldos de dichos capitanes y oficiales durante el tiempo que las naves permanecieran en situación de desarme a causa del 'boycott declarado contra la Com-

pañía, y la orden de que efectuaran personalmente los servicios de vigilancia diurna y nocturna para el debido cuidado de la propiedad, carga e inventario de los buques, dió motivo a que el personal afec- tado por las disposicones de la circular - constituído en sociedad con el nombre de "Unión Naval de Maquinistas y Oficiales de la Ma- rina Mercante" - abandonara el trabajo, plegándose a la huelgs el

- 59 - 1 3 - T 29 de Marzo. Igual resolución adoptó en la fecha el antiguo "c- tro de Maquinistas Navales", quien elevó una nota explicativa d e su actitud al Ministerio de Marina.

Y si a lo anterior se agrega la solidaridad acordada por 19s capitanes y prácticos, se comprenderán las verdaderas proporcione; del movimiento. La empresa, reducida por sus empleados y obreros a la impotencia, quedaba completamente paralizada.

La fecha de la circular coiiicide con la de una reunión efectuada por los armadores a objeto de resolver - dice el texto de la reso- lución subscripta - "sobre las nuevas dificultades provocadas por la Federación Obrera MarítimaJ', refiriéndose, sin duda, a las que provenían de las demandas obreras consignadas en la fórmula de arreglo del día 26.

Los armadores fijaron su concepto en las siguientes proposiciones, aprobadas por resolución unánime de la asamblea:

"1."- Que están dispuestos, como lo han hecho hasta ahora, a cumplir el laudo del señor Jefe de Policía que resolvió el conflicto anterior.

2." - Que se reservan, de acuerdo con las disposiciones del Código de Comercio, a contratar el personal que más les convenga, no pudiendo en modo alguno aceptar que pertenezcan a determinada agrupación. Que en caso de producirse un boycott injustificado a una

firma armadora, todos los subscriptos se harán solida- rios para defender sus derechos y tomarán al efecto las medidas convenientes que se acordarán. Que habiendo los obreros inscriptos en la Federación declarado la huelga a la Compañía Argentina de Navega- ción Nicolás Mihanovich Limitada, alegando que esta Compañía ha contratado trabajadores afiliados a otra sociedad obrera, y siendo este hecho un atentado a los derechos de los armadores, los subscriptos se solidari- zan con la expresada Compañía. Que habiendo el Gobierno retirado 'la -vigilancia que ga- rantizaba la libertad de trabajo, lo que ha ocasionado va-

rios incidentes sangrientos e impide en absoluto bajo del nuevo personal, que 11:i sido asaltado i MPmik veces por los huelguistas, no es posible continuar en tal situación".

El docun-iento transcripto hizo creer que la solidaridad de 10s armadores se efectuaría en actos tendentes a dominar la resistencia de la 1;. O. P\I ., y es por eso que la subsiguiente resolución de los armadores estableciendo un breve plazo para el amarre de todos sus buques, suscitó la alarma general. Dicha resol«ción. fechada el 1." de A\bril, estaba concebida en estos t6riiiiiios:

<< Se resuelve decretar el amarre de todas las embaroaciones dentro del término de $3 horas, que expirará e1 martes 3 a las 5 p. m., firmando los presentes. Todos se comprometen a no dar lanchas ni remolcadores a los que no se adhieran a este compromiso.

"Queda excluído de este convenio el trabajo de lanchas y renlolcadores dentro del puerto, no pudiendo los firmantes hacer ningún transporte fuera de las dársenas, diques y Riachuelo.

"Las empresas areneras no transportarán 11Gs que arena y re- chazarán toda otra carga.

"Los 'buques que vayan llegando al puerto podrán efectuar sus operaciones de descarga.

"Una copia de este convenio se hará conocer mañana mismo por el Centro de Cabotaje Argentino".

No cumplieron el amarre sino dos empresas: la ya ainarrada por los obreros en huelga, y otra que, respetando el compron~iso del 1.O de Abril, hizo causa común con la primera: la Compañía Anóni- ma de Navegación Marina Mercante Argentina. Todas las demás, dice el periódico de la F. O. M ., después de la enérgica resolución y a pesar de la firma puesta al pie del compronliso respectivo, con- tinuaron tranlquilamente haciendo circular sus embarcaciones. Y agrega: "La clase capitalista ha estado en esta emergencia en sittin- ción muy inferior a los obreros. Estos sin hacer pomposas dec1sr:i- ciones, confiados en su inquebrantable solidaridad de clase, afron- taron con altivez la lucha, venciendo en forma inteligente todas las dificultades y desbaratando, uno a uno, los planes patronales hasta

- 61 - I llevar la desorientación al campo enemigo y dejar sin efecto la te.. tativa de locli-out de los armadores".

El fracaso del último recurso patronal indujo a las empresas a buscar una forma de soluciGn que facilitara el restablecimiento de la normalidad. Los intereses de la Compañía sobre la cual gravi- tara el peso de la huelga, habían sido seriamente lesionados, y de ella partieron las primeras tentativas de conciliación. Los trabaia- dores, por su parte, se hallaban dispuestos, con10 al enipezar el movimiento, a aceptar cualquier arreglo que garantizara la satisfacción de sus ambiciones y el respeto de la organización sindical. El solo heeho de que los armadores se vieran obligados a levantar la bandera blanca, importaba desde luego el triunfo de la F. O. M .

Después de algunas entrevista.; entre delegados patronales y obreros, el Centro de Cabotaje Argentino confirió atnpl;~.; poderes n uno de sus miembros, para que en su nombre y representaciiil tramitara y s~ibscribiera el convenio que habría de poner término al conflicto.

M Jefe de la División Orden Social, de la Policía de la Ca- pital, debidamente autorizado, ofreció a las partes su mediación, la que fué aceptada de común acuerdo. El funcionario de referencia iio podía menos que merecer la confianza de todos, dada su rectitud v sobre todo su alta capacidad en cuestiones de la índole de la que iba a resolverse. Su intervención presagiaba un convenio equitativo, sólido y duradero.

El mediador, que en tal carácter presidió las reuniones real:m- das los días 19, 20 y 21 de Abril, en su propio despacho, cctiiiió que el buen resultado de las gestiones emprendidas consistía en facilitar, dirigiéndola hsbilmente, una amplia, serena y minuciosa tliscusión de todos los puntos comprendidos por los pliegos de condiciones de 19s patrones y de los obreros. a fin de que no se estipulara en el convenio final una sola cláusula de dudosa interpretación o difícil cuniplimiento para cualquiera de las partes. Hubo puntos que se discutie- ron durante cuatro horas consecutivas por los delegados obreros y el del Centro de Cabotaje Argentino, antes de someterlos a la apro- hación de los reslpectivos gremios. Cuando agotada la discusión so-

bre las cláusulas del convenio se procedi9 a dar forma )ir el documento que va al pie, se tuvo la seguridad de haberse-do a un avenimiento que por mucho tiempo mantendría estable la si-

tuación del trabajo en la industria del transporte marítimo y fluvial, seguridad muy fundada, como que ihan transcurrido cerca de dos afios siii que ella haya sido interrumpida por desacuerdos entre obrero.; y patrones.

El documento fechado el 22 de Abril expresa los nombres y represrataciones de los delegados; los días y el local en que perma- iiecieroii reunidos; el interés demostrado en la discusión a fondo de las cuestiones originarias del conflicto y la resolución de decla- rarlo por terminado bajo las siguientes condiciones establecidas y en vigor desde ese día :

"1."-Volver a la situación existente antes de la última huelga, es decir, todo el personal irá a su puesto sin represalia por causa de su desembarco.

2 . < b -- Cierre de la Sociedad Obrera Marítima Protectora del

Trabajo Libre. 3." - El personal de máquina y de cubierta será determinado

de común acuerdo entre los armadores y la Federación [Obrera Marítima. Si no pudieran ponerse de acuerdo se someterá el caso a resolución del Prefecto General de Puertos.

4 . O - Se respetará el laudo del señor Jefe de Policía en todas sus partes, y en caso de disidencia la Prefectura General de Puertos las resolverá.

5." - Los tripu!antes interpotidrán sus quejas, cuando llubie- ra lugar a ello, al capitáih del buque o en su defecto al director del personal.

6 . O - Después de readmitidos los ~h~~elguistas, el capitán hará la tripulación de cubierta de acuerdo con lo que establece el artículo 907 del Código de Con~ercio, quedando facul- t a d ~ también para rechazar los ha,quianos que no sean de su agrado.

7.0 - En las relaciones entre armadores y tripulantes, regirá, en todos los casos, el Código de Comercio y demás disposiciones legales.

8.0 - Estando el buque en actividad no será reducido su personal.

9." - El 10 % de descuento que se efectúa en los sueldos de

- 63 - la oficialidad cesará cuando desaparezcan las tarifas] m ferenciales de los ferrocarriles.

10."-El primer maquinista hará el personal de máqtiinas y podrá rechazar, exponiendo las causas, a los niaquinistas que no fueran de su agrado.

T I . ~ - - E ~ armador no podrá despedir a ningiin oficial sin causa justificada, de acuerdo con lo que establece el artículo 991 del reglamento del personal embarcado.

12.~-Los vapores, que a su llegada a la Asunción tengan que emprender viaje al Alto Paraguay, y como de costumbre se desembarcaba al baquiano, éste quedará a bordo

mientras el buque esté en armamento, y en caso impre- visto podrá el armador disponer de él para otro servicio.

13." -En caso de que cualquier armador ~erteneciente al Cen- tro de Cabotaje Argentino fuese objeto de un boycott por parte de los tripulantes, que no se funde en una trans- gresión deliberada de alguna de las cláusulas de este convenio, los armadores se reservan continuar acqtarido o no el laudo del señor Jefe de Policía.

14.~-A los "patrones" y maquinistas de remolcadores de la casa Mihanovich, actualmente sin trabajo, S - le- ocupará por turno mensual.

1g.~-E1 primer coniisario es responsable ante 1.1 eriipresa por faltas comprobadas que hubiere, debiendo desccntársele. por tal concepto, el 25 % de su sueldo mcnstial, quedando éste a su vez autorizado para descontarle si hubiese lugar al segundo y tercer comisario.

16.0- E1 mayordomo de cada buque propondrá al gerente, para su aceptación o no, al personal de cámara incluso los cocineros.

17.0-E1 primer mozo recibirá los inventarias de cámara con la intervención de otro mozo del mismo buque; y en 10 sucesivo se hará en la misma forma".

Anotado bajo el N.O 11 del citado registro policial de huelgas, - año 1917 - que es el más antiguo y completo d,e los existentes

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en Buenos Aires, conio que se lleva sin interrupciones d w s de 1903, el movimiento bosquejado tuvo 33 días de duració.n; participaron en el mismo I .So0 obreros y fué u110 de los más violentos entre los registrados hasta entonces.

Acción solidaria de la F. O. M. - Con los ferroviarios : huelga general del 12 al 18 de Octubre de 1917

alunque revolucionaria por excelencia, la F. O. M . no lo ha sido ni lo es, de más está decirlo, en el sentido del motín, del albo- roto o del tuniulto callejero, bullicioso y torpe - witido que tuvo la frase, en su acepción más corriente dentro de las organizaciones obreras avanzadas. allA por los aíios de 1501 a ior5 - sino en el de los ideales que proclama y en la obra inteligente y cuidadosamente calculada que realiza, para abatir o extirpar viejos e injus- tos sistemas de explotación capitalista e imponer nuevas formas de organización y producción social.

Siéndolo así, de esa manera tan opuesta a la otra, su acción nunca pudo circunscribirse a los límites de la propia organizacibil sindical. Con frecuencia salió de allí para expandirse sobre entidades o11rera.s independientes pero 1i~rrnaii:is en el niovimiento general y en los coimines anhelos de eniancipación.

El poder y la fuerza alcanzados por la F. O. M ., inediante la voluntad tenaz y el trabajo (perseverante de sus afiliados, ha sido utilizado igualniente en pro de las reivindicaciones proletarias por todos los obreros, cualquiera fuera el sindicato de procedencia. Ca- da vez que se solicitó la solidaridad de la institución en apoyo de moviniientos razonables y justos, ella fué prestada con entusiasmo y amplitud singulares. Solidaridad, a tal punto eficaz, que obtuvo hasta el milagroso triunfo de liuelgas fracasadas y definitivamente concluídas,-cual la de los obreros molineros de la Capital Federal, que más adelante se detallará.

Por virtud de esa solidaridad tan permanente, aiiiplia y sabia- niente cumplida. la F . O. M . ha venido :i ser algo así como la organización tutelar de los sindicatos obreros iiacionales de tendencias avanzadas, que buscan en los iiioineiitos de lticlia su amparo iiioral y material. Y ya se ha dado el caso de que el generoso y valiente concurso solidario pasara las fronteras del país para decidir

I la suerte de nioviiilieiitos realizados en el estrailjero: 110s referim m a la huelga de los obreros marítimos uruguayos, de que también nos ocuparemos en oportunidad.

Pero lo que resulta en la F. O. M . tan estimable como la acción solidaria que desarrolla, es su inquebrantable di~ci~plina y su respeto por la organización iiacional central de los trabajadores, por la F. O. R . A., a la que está adherida. Ella mantiene en los sindicatos que la integran la más severa disciplina, guardándola asiniis- no, sin una sola falla, en sus relaciones con la organización central.

.\ cada paso pone en evidencia esa disciplina que la honra, porque abona su alto concepto de la lucha y de la organizacióii proletarias. Sabiéndola en el apogeo del poder y de la fama, los obreros se dirigían directamente a ella reclamando su presencia o su ayuda en determinados lugares y circunstaiicias . Dentro de lo huniatio. pudo alguna vez caer en el olvido o en la veleidad de responderles en igual foriiia, sil1 la iiitervención de la F. O. R. A. , pero jam5s lo hizo. A todo reclamo o solicitud de esa naturaleza, la contesta- ción de que se recurriera antes a la entidad central. era inevitable. Así ocurrió, entre otros muclio~ casos, con el sindicato de los ino- lineros y con la Asociacióii -4rgentiiia de Telegrafistas y Enipleados Postales. recientemente adheridos a la F. O. R . -1.

Hemos creído oportuno dar salida a las consideraciones (pie siigiere el conocimiento de la vasta labor solidaria cumplida por la F. 0. 1 4 ., ahora que entramos a enumerarla con la huelga general del 12 al 18 de Octubre de 1917, en apoyo del gran movimiento de los obreros ferroviarios, lo que nos permitirá consignar a las posteriores acciones, inspiradas por los mismos sentimientos y propósitos, en breves notas wcesivas.

En la reseíía de la F. O. R . 3.. se encuentra la tramitación de los preliminares de aquella primera huelga general de la F. O. M . , por motivos de solidaridad. Allí figuran las resoluciones de las asambleas del 5 y del 9 de Octubre. que facultaron al Consejo Fe- deral de la institución para adoptar las medidas de emergencia que considerara conveniente para afianzar el movimiento de los ferroviarios. Primero se resolvió boycotear a todos los puertos del litoral, donde no tocaban los buques antes de la liuelga; y poco después, el día 17, el paro general en las flotas de la navegación de cabotaje, paro que inmediatamente se llevó a efecto.

El de la F. O. M., constituyó el más valioso y decisivo aporte de solidaridad prestado a aquel inolvidable movimiento. Sirvió tam-

bién para ensayar los resortes y el funcionamiento de l a a - ción, después de las huelgas de 1916 y 1917, qne aumentaron de manera tan considerable sus elemeiitos y prestigios.

La huelga resultó perfecta hasta en sus menores detalles. In- terrumpió de súbito el tráfico fluvial y las actividades portuarias, y colocó en situación de inipresionante expectativa a 4.200 traba- j;idores del gremio.

La huelga general marítima terminó simultáneamente con la huelga general ferroviaria, el 18 de Octubre. Se sostuvo, pues, durante siete días.

Acción solidaria de la F. O. M. -Con los trabajadores de los frigorificos de Avellaneda (Provincia de Buenos Aires)

1.21 I I de Enero de 1918, una asamblea de 2.000 obreros deci- día la solidaridad de la F. O. M . en favor de la lucha que por entonces libraban contra las etnpresas de los frigoríficos de Ase- llaneda, los trabajadores de diahos establecin~ientos.

En mérito a ella, los tripulantes federados de las embarcaciones de los frigoríficos hicieron abandono del trabajo hasta tanto se solucionara el conflicto; pero como eso no bastara al buen éxito de la campaña, la F. O. M. resolvió, ademk, notificar a todos los arniadores "que se abstuvieran de efectuar operación alguna con los frigoríficos o con los 'buques que cargaran sus productos", man- dato que los obreros marítimos hicieron cumplir bajo la amenaza del boycott pronto a aplicársele al armador que se atreviera a des- atenderlo.

Sitiados e imposibilitados los frigoríficos para efectuar operaciones fluviales de ningún género, parece ser que apelaron al concurso del gobierno nacional, el que a estar a las declaraciones de la Federación, facilitó en el primer momento elementos de la armada a objeto de que se restablecieran ciertos servicios; pero apercibida la F. O . M. de la suplantación de hecho de la gente de trabajo por los marineros, interpuso su queja al gobierno, en unión de la F. O. R . A., la que fué oída y satisfedha, disponiéndose, por medio de un decreto, la cesación del concurso apelado.

Las dos organizaciones nombradas interpusieron el reclamo con el anuncio de que se declararía la )huelga general en todo el país, si el P. E. persistía en la actitud que la fundaba.

La huelga de los frigoríficos terminó inopinadamente hacienc - inútil el hermoso ejemplo de entereza y altruísmo ofrecido por la institución de los obreros marítimos.

La huelga de las tripulaciones de las flotas del Alto Parad- 20-26 de Enero de 1918

Este importante movimiento en que de una manera tan desta- cada y eficaz actuaron unidas la F. O. R. A. y la F. O. NI., fué iniciado parcialmente el 26 de Diciembre del año anterior, por los obreros aserradores de una fuerte empresa armadora con talleres establecidos en la ciudad de Posadas, capital del territorio nacional de Misiones.

Dichos obreros exigían de la empresa la separación del encargado del taller en que trabajaban, quien a juicio de los mismos demostraba preferencias odiosas dentro del personal de qu inmediata dirección.

Cuando al día siguiente de su estallido, la huelga se consideraba soliicionada, por la formal proniesa de corrección e imparcialidad que hiciera el empleado aludido ante la asamblea de 10s huelguistas, una orden de clausura temporaria de los talleres, impartida por el directorio de la empresa, complicó inesperada y gravemente la cues- tión.

Los obreros aserradores, que con los marineros, albañiles y otros formaban en Posadas la Sociedad de Obreros Unidos, solicitaron el concurso de los segundos, afectados a los servicios de la flota de la referida empresa, los que no hicieron esperar su resolu- ción de lanzarse a la huelga por solidaridad con los con~pañeros aserradores.

Producida ésta, el directorio modificó la anterior actitud, dis- poniendo la reapertura de los talleres clausurados. Ya era denia- siado tarde: los obreros no concurrieron a los talleres reabiertos.

En los preliminares del movimiento la F. O. R . A . y la F. O. M . enviaron a Posadas dos avezados militantes, al mismo tiem-

po que las secretarías de las respectivas organizaciones Ilevao; - efecto gestiones de arreglo ante el directorio de la empresa. con asien- to en Buenos Aires.

Los delegados, después de estudiar el conflicto en su origen y tranitación, lo orientaron hacia finalidades prácticas y razonables; e imponiéndose, como medida previa, una sólida orgaiiización del eleiiiento obrero naval de la región, procedieron a constituir, el 17

de Enero, la seccióii Posadas de la F . O . M . X ella ingresaron todos los obreros tnarítimos que hasta entonces habían militado en la Sociedad de Obreros Unidos.

"Aprovccliando la agitación reinante y siguiendo :as iiistruc- cioiies impartidas por el Consejo Federal de la F. O. M . , el delegado de la niisina convocó a asamblea general a las tripulaciones de las distintas flotas de cabotaje que operan en Po4adas y en el Alto Paraná, las que acordaron presentar a las empresas armadoras un pliego exigiendo para ellas las mismas condiciones de trabajo, ya en vigor eii los puertos de Buenos Aires, Rosario de Santa Fe, Santa Fe, Concepción del Urugiiay, Colón, Concordia, Zá- rate, Campana y San Fernando".

Con la presentación de ese pliego quedó declarada la huelga general del gremio, tres días después de haberqe constittiído la sec- citiii de la F. O . M. , el 30 de Enero.

El iiioviniiento, Ixijo la 8dirección superior de la organización central de los marítimos, desarrollóse dentro del orden y de la disciplina i i~ás conipletos. Los obreros manifestaban a la vez, no só:o es- píritu de lucha, sino firmeza en la misma y confianza en el triunfo de sus justas aspiraciones. Las empresas, auscultando ansiosas la situa- ción, conlprendieron que no les quedaba otro recurso para conseguir el restablecimiento del trabajo, que acceder a las demandas obreras. Se pensó, entonces. en la forma que sa!vara el decoro de la capitula- ci6n. El caso de la huelga marítima, so1ucion:ida en la Capital Fe- deral por el arbitraje del Jefe de Policía. era reciente. Seguir su ejemplo, equivalía a dar con la forma buscada.

Los armadores entregaron, pues, el asunto a la resolución del Gobernador del Territorio. Lo aceptaron desde luego en el carác-

ter de Arbitro que debería asuniir para fallarlo: los obreros en el - "mediador aniistoso" . ("La Organización Obrera". N.O 24, Febrero 16 de 1918).

El laudo arbitral se produjo el 26 de Enero y dirimió ventajo- sanlente para los trabajadores lo> dos conflictos comprendidos por el movimiento: el de los aserradores y el de los marítimos.

En cuanto al primero, la se2aración del enipleado resistido que- dó resuelta; y al segundo, las condiciones de trabajo exigidas por los obreros recibieron la coiisagración del fallo.

La parte principal del docunlento referente a la huelga iiiaríti- ma, es con10 sigue:

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . "Y c o ~ i s i d e ~ a r ~ d o : "Que lo solicitado por los obreros marítimos en el pliego de

coiidiciones de fojas.4, 7 y 8, y referente a la aplicación del laudo del señor Jefe de Policía de la Capital Federal, designado árbitro por delegación del Esceleiitísinio seííor 1'1-esidente de la Nación. con motivo de la huelga lnarítinia iniciada el 30 de Noviembrc. de 1 9 1 6

- se ajusta a la equidad por cuanto ese laudo rige, desde su pro- mulgacióti. ea las deinrís líneas fluviales y niaritinias del país.

"Que resulta igualniente equitativa la exigencia del riiisnio pliego de condiciones en que solicitaii qiie los sueldos (le capitanes, prác- ticos, comisarios y iiiaqiiiiiistas se rijan por lo ya estipulado por la Unión Naval, así conio los salario5 de despeiiseros y ayudantes de cocina del~eii sujetarse al pliego de ~ondiciones estipulado por el sindicato de Nozos y Cocineros.

"Que las condiciones restantes del mencionado pliego han sido aceptadas con leves observaciones de parte de los señores armadores, quienes inanifestaron su conformidad ante el árbitro.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . "Por lo expuesto y demás antecedentes del conflicto, el árbitro

Lauda:

A R ~ . 1.O - Desde la fecha se pondrá en vigencia en las partes pertinentes. el laudo arbitral dado en Buenos Aires el 4 de Enero de 1917 por el sefior Jefe de Policía de la Capital Federal, para la navegación del Alto Paraná.

ART. L." - Los sueldos del personal superior y (1-na serán los siguientes :

Pava vapores paquetes

Capitán práctico . . . . . . . . . . . . $ 325 .- mensuales Práctico . . . . . . " 225.--

. . . . . . . . . . Comisarios 150.- Maquinistas . . . . . . . . . . . . ? Y 180.- Ayudantes máquinas . . . . . . . " 120.-

Para Oztqztes de carga

Capitán práctico . . . . . . . . . . . . $ 275 .- mensuales Práctico > Y 225 .- 9 7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Comisario . . . . . . . . . . . . . . . . . . " IZO .+ > 1

Maquinista . . . . . . . " 180.- 7,

120.- 37 -\yiidante máquina . . . . . . . . . . "

ART. 3." - El servicio de prácticos de los paquetes y remolcadores se hará del siguiente modo: El práctico que salga de Corrientes o del Alto Paraná deberá ser relevado al llegar a Posadas, salvo el caso de fuerza mayor para los remolcadores.

ART. 4 . O - LOS salarios de despenseros y ayudantes de cocina serán los estipulados por el sindicato de Mozos y Co- cineros.

ART. 5 . O - LOS sueldos de patrones de cabotaje para remolcadores y chatas de carga será el siguiente:

Para buques de 10 toneladas a 80, $ y.- mensuales. 7 9

" " 80 " " 200, " 120.- 11

Y > 9 9 1, 200 99 " 400, " 14.0 .- Y>

Además se le dará manutención.

NOTA\: El punto que se refiere al aumento de maquinista, ayudantes en los paquetes, se .eleva de común acuerdo entre las partes interesadas y con la aprobación del ár- bitro, a la resolución del señor Prefecto General de Puertos.

(No se transcribe el art. 6 . O , porque refiriéndose exclusivamen-

te a! conflicto de los aserradores, es extraño al objeto del preseiitt capítulo) .

A renglón siguiente se expresan estas

Disposiciones generales :

Los propietarios y armadores coniprometidos por este laudo, no dejarán cesante a ningún obrero por causa de esta huelga. Dénse a las partes interesadas las copias que solicitan y publí- quese. ,

Dado eii Posadas, capital del territorio nacional de Misiones, a los 26 días del mes de Enero de ~ 9 1 8 , en el despacho del sefior Gobernador del Territorio". Aceptado por las partes el laudo arbitral, los obreros reanuda-

ron el trabajo inmediatamente.

A un año de las huelgas de 1916-1917.'- Balance moral y material de la F. O . M.

En Marzo de 1918, la F. O. M . llevaba a conocimiento de los afiliados a sus sindicatos ! secciones, lo que ella llamaba el balance moral y iilaterial del año.

La institución había recorrido en tan breve tiempo un largo camino de progresos y de éxitos crecientes. La organización que inició la huelga del 30 de Noviembre estaba en la fecha completamente transformada: contaba con un nuevo y fuerte sindicato en la Capital Federal - el de los patrones, conductores, contramaestres y ayudantes, constituído a raíz de aquella huelga - y con secciones establecidas en Bahía Blanca, Campana, Zárate, San Fernando, RO- sario de Santa Fe, Santa Fe, Concordia, Concepción del Uruguay y Posadas, todas en vías de próspero desarrollo. El número de obreros federados se había más que duplicado.

A su sombra y durante la segunda huelga, los maquinistas y oficiales de los buques de cabotaje nacional formaron la sociedad gremial que reunió en una sólida organización autónoma pero adicta a la F. O. M . , a la totalidad de los del gremio.

Gozaba de prestigios bien ganados entre los trabajadores; y su acción solidaria, ejerciéndose en la forma que hemos visto, le daba títulos al aprecio y al respeto general.

El 30 de Noviembre de 1916. su capital social no alcanzaba a

$ r .ooO.- moneda nacioiial; y para sosteiier la lucha *-te; y la subsiguiente del~iú recibir doiiacioiies de la F. O . 13.

Comitt Popular, por valor dr $ 4.000.-. Un ario después, disponía de $ 15.000.- en la Caja de Resisteiicia, sin contar la cantidad de $ 3.900.- depositada por el sindicato de los "patrones", con igiial objeto, en el Banco de la Nación Argentina.

Y su concurso pecuniario ya se había dejado sentir en prés- tamos de $ r .so0 a la F. O. R. A. , para la publicación regular del periódico oficial, y de $ 2.000 a la Federacióii Olxera Ferrovia- ria, con destino a los gastos impuestos por la gran huelga de Sep- tienibrr y Octubre de 1917, a la que anteriormente le hiciera entrega de $ 800 en concepto de espontánea donación. ColocG también bonos "pro-huelga", entre sus afiliados, durante la de los obreros de los frigoríficas, por valor de $ 600, e hizo ol~laciones de $ JOO y de $ 150 para los n1ismos y otros de distintos gremios en lucha.

E1 desmantelado local de otras épocas, abandonado en los días dc ~)rosperidad, apenas si se recordaba en la amplia casa de la ca- Ile Necochea, que agrupaba, perfectamente instaladas, a toda.; s ~ i c of iiinai llena.; de aninlación y inovimiento .

y hasta este detalle sugestivo demostrado por el "balance", de- cía de los progresos de la F. O. M . : se había abolido en ella el sisteiiia de cobrar las cotizaciones mensuales de los obreros federados por medio de cobradores. Las cotizaciones se a1)onaban personalmente mes a mes por losmisn~os interesados, en la tesorería federal.

Acción solidaria de la F. O. M.-Con los maquinistas y oficiales de las compañías de la navegación de cabotaje: huelga del 29 de Marzo al 8 de Abril de 1918.

Se conocen las circunstancias en que fué fundada la "Unión Naval de Maquinistas y Oficiales de la Marina Mercante", sociedad que al cabo de pocos meses alcanzó notables progresos.

La situación de sus componentes en el trabajo de a bordo, no era cómoda ni mucho menos.

Desde 1905, las empresas rebajaban continuamente los sueldos de un buen número de maquinistas y comisarios, alegando para proceder así, la poca utilidad que les proporcionaba los buques en que

ellos prestaba11 sus servicios. Habia jefes de máquinas cuyos suel dos, en rápiclu descenso d e d e aquel año a la fecha de la huelga, re- presentaban casi la mitad de los primitivos; y comisarios a quienes se les pagaba $ 60 m/ii., con !a obligaciÓti de usar uniformes su- ministrados por las empresas Ixtjo coinproniiso de un descuento mensual de $ 12.50 inln.

Las quejas y reclamaciones de los del gremio a las empresas, eran tan frecueiites como iníitiles, portlue jamis fueron escuchados.

Fuertes por fin en la nueva sociedad que los reunía, y contando de anteinaiio con la cooperación solidaria de la F. O . M . , resolvieron presentar a los capitalistas un pliego de condiciones que exi- gía el aumento y la uniformidad de los sueldos y otras mejoras igualmente inaplazables.

Los armadores rechazaron el pliego, y declarada la huelga que sobrevino conio consecuencia natural de su actitud, rec'hazaron tam- bién la iiiediaciOn amistosa del Departamento Nacional del Trabajo, ofrecida a las partes apenas producido el conflicto. Contrastó con la anterior, la actitud de los huelguistas, que la aceptaron deferente- mente, denio,trando con ello el espíritu práctico y conciliador que los animaba.

El concurso decidido prestado por la F. O . PvI. a la Unión Naval de RIaquinistas y Oficiales de la Marina Mercante, hizo que el triunfo del movimiento se descontara desde el primer momento. Los tripulantes federados se negaban a desempeñar las tareas de a bordo que incumbían a los huelguistas, y asimismo a trabajar con un personal de adn~inistración y de máquinas que no perteneciera a la sociedad sindical.

La huelga se sostenía entretanto con vistas a complicaciones que le h«bieran comunicado mayores caracteres de gravedad. Los armadores, abocados a sufrir un nuevo y ruidoso contraste, reaccio- naron ; y ante la reclamación que les presentara la F. O. M . , por ciertos conceptos despectivos para la entidad, atribuídos a los mismos por la prensa, manifestaron sentimientos de respeto a la or- ganización de los marítimos y el deseo de aceptarla como media- dora en el conflicto pendiente con los oficiales y maquinistas de sus buques.

La huelga entró así en vías de definitiva solución el 7 de Abril, en que tuvo lugar la primera conferencia de conciliación entre los delegados del Centro de Cabotaje &Irgentino, de la Unión Naval d t Maquinistas y Oficiales de la Marina Mercante y de la F. O. M.

El arreglo terminó el día 9 en que los huelguistas vencedo corta lucha, reanudaron sus tareas: Los inaquinistas obtuvieron el 90 por ciento de sus reclamaciones, y el 80 por ciento los oficiales.

-1 titulo de Util aporte al estudio de los conflictos entre el trabajo y el capital en sus relaciones con los actos de mediación, con- ciliacibii y arbitraje del Estado, tratiscribimos las opiniones vertidas por el periódico oficial de la F. O . R. '4.. a propósito de este ~ I O -

vimiento !7 del rechazo de la mediación oficial ofrecida por intermedio del Departamento Nacional del Trabajo. Ellas contienen conceptos cuyo valor no hay para qué encarecer.

Ilespués de un breve comentario sobre el rechazo, dice el pe- ri8dico aludido :

"De esta huelga, que se desarrolló bajo los mejores auspicios, el criterio de clase, base de la organización sindical, ha salido franca y netamente robustecido. Fluye cristalinamente de sii examen el alto \-alar de la solidaridad y se constata la eficiencia incontestable de la acciGii directa, cuya inteligente utilización constituye el se- creto de todos los triunfos obreros. Pues es indudable que a no 1i;iber existido una sólida y bien inspirada organización, la que por eiicima de toda vana preocupación de categoría tiene por imico ob- j e t i ~ o el interés de clase, el resultado no habría sido quizá tan ha- lagiieíío. Sólo a circunstancias como las consignadas, clue suponen iiiia perfecta coinunidad de propósitos, puede atribuirse el felicísimo Csito de la lucha de los maquinistas y comisarios. Entre la Federa- ción Obrera Marítima y la Unión Naval existía y existirá, de hoy en inás, el mejor acuerdo. La diversidad de categoría. la situación jerárquica, no,han sido obst;íciilos al desenvolvimiento armónico y solidario de la huelga, que se mantuvo en todo momento encuadrada eii los princípios de la lucha de clases. De ahí el rápido triunfo.

"Y esto nos permite asegurar - una vez más - que el día en cpe los trabajadores alcancen el grado de conciencia y organización que anhelan los militantes de la Federación Obrera Regional Ar- gentina, los propósitos libertarios de la clase obrera se realizarán plenamente. inspirándose en sentimientos de clase, velando celo- samente por la niás absoluta autonomía sindical, los trabajadores podrrín cun~plir su misión histórica sin trabas. Cuando eso logren - v iio tardarán en conseguirlo, según vamos marchando - habrán dado un gran paso en el camino de su emancipación económica y política.

"Y que esto es así, lo evidencia el hecho sintomático en grado

surno, de que los beneficios de la acciGn directa son abiertament- reconocidos hasta por quienes solían hablarnos de ella con sufi- ciencia despectiva. Era ello en los tiempos, no muy lejanos en verdad, en que se aconsejaban a troche y moche arbitrajes y mediacio- nes de los poderes píiblicos para solucionar todos los conflictos entre el capital y el trabajo.

"Tal era el apego a ese principio, que se llegó a presentar proyectos para elevarlos a la categoría de ley. No hemos de disimular, pues. nuestro regocijo ante la inesperada evolución.

"Entre tanto, celebremos jubilosos este feliz acontecimiento, que viene a confirmar la bondad de la acción directa, aceptada hoy por todos los que participan en el movimiento obrero como la Única capaz de resolver eficazmente las diferencias entre capitalistas y trabajadores. Y hagamos votos por que todos los trabajadores imiten el ejemplo de los marítimos, creando una fuerte organización sindical, animada de un profundo espíritu de clase, a fin de que w s liiehas se desenvuelvan en el mismo plano en que se ha desarrollado el reciente conflicto".

La segunda huelga de las tripulaciones de las flotas del Alto Paraná.-Abril de 1918

En apoyo de las reclanlaciones de los maquinistas y comisarios de la Unión Naval. los obreros de la Sección Posadas de la F. O. M., sin previo aviso o coi~sulta a la misma, y con el propósito de obtener nuevas mejoras, presentaron un pliego de condiciones a los armadores, que éstos rechazaron de plano. E n vista del rechazo declaráronse en huelga a principios de Abril, interrumpiendo todos los servicios de la navegación del Alto Paraná.

Esa huelga a tres meses de distancia de la anterior, preocupó a los C. C. F. F., de la F. O. M . y de la F. O. R. A. , que resolvieron el envío de delegados encargados de inforn~arlos sobre el carácter y desarrollo del conflicto, y también de encaminarlo, en caso de ser posible. hacia una favorable solución. Ambas 'delega- ciones fueron confiadas a los secretarios de las respectivas entidades. La dirección del movimiento estaba a cargo de la Federa- ción Obrera Local, y se hallaba enlazado o complicado con otras huelgas. tales como la de los ohreros municipales de dicha ciudad.

Originariamente oinl planteado, su tran~itación dejaba P-

desear. Nada niás oport~ino que el envio de a(luellos delegados. El

conflicto afectaha itiiportantes intereses y la situacióii creada, di- ficil de SUJO. se agravaba cada día más. La. subsistencias empe- zaban :i rscasear en las poblaciones obreras riherefias, servidas por las ciiibarcaciones paralizadas por la huelga. Se hacía, pues. de todo punto indispensable una pronta vuelta a la nornialidacl.

La. dciiiandas del pliego de condiciones de los obreros niarí- tinios de 13 Sección Posadas, coiiiprendían drferelites tiwjoi-as, siendo Ins 1)riiicipaIes la. que se referían al aumento del personal de a bol-(lo. exigido en ter~iiinos perentorios a los armadores. En cuan- to al particiilar, se pedian aumentos razonables y justos, y otros a todas luces ar1)itrarios. como que los delegados comprobaron, entre casos análogos o semejantes, el pedido de un tercer maquinista para lo- vapore\ del trasbordo, que según el reglaiiiento en vigor sólo les correspoiidía dos, dada su navegación de menos de 72 horas sen-ianales. l<esuinientlo. podía asegurarse que se había hecho creer a lo- ti-ahajadores la posibilidad de conseguir cosa. por el mon~ento iiialcni-iz:il~les De ahí lo asegurado respecto a los errores cometidos eii cl l~l:inteamie~ito y en la direcciíni del conflicto.

La \-ida de los obreros se presentaba llena de dificultades y de tristes presagios. 4 los que holgaban espotltár~ea~iieiite. synih- ronse los 300 hombres arrojados a la inactividad y la miseria por el lock-out resuelto en oposición al pliego de condiciones de los marítimos. 'l'odos los talleres de las empresas armadoras cerraron sus puertas hasta tanto se solucionara el conflicto. y debe tenerse ~xesente para comprender mejor la situación de esos trabajadores, el Iieclio de que la mayoría de los nlist11o~ proceden de la región y participan de las características propias de la raza. Carecen en absoluto de hábitos de previsión y de ahorro. No era, pues, un ele- riiento capaz de sostenerse mucho tiempo en semejante situación y

se corría el riesgo de defecciones que hubieran dado al traste con 1: m organización y con las concpistas de la lucha anterior.

Por otra parte, la ignorancia y el atraso que los hace descon- fiados y suspicaces, unidos a las esperanzas que se les había hecho concebir, predisponía~dos eii contra de la acción prudente y orde- nada inipuesta por los delegados.

Corregida la orientaciSn de la 11ue:ga y modificadas las reda- nlaciones del pliego, se entró a tratar resueltamente con los armadores la solución del conflicto. Las gestiones se mantenían en buen terreno, lo que inducía a confiar en un avenimiento feliz, cuando surgió la dif'icultad capital para el arreglo definitivo: los armadores, que habían convenido con los obreros una reglamentación ad-hoc, de acuerdo con el trabajo fluvial de la región : el establecimiento del salario estipulado, en igualdad de funciones o servicios. entre la F. O. 31. y el Centro de Cabotaje A\rgenti~m: la colocación del personal segíin lo dispuesto en reglanieiitos o convenios anteriores, y por íiltinio, la reglamentación del trabajo y salario para los tripulantes qiie no realizaban labores contínuas, se negaban a readmitir, eim)n,idos por el movimiento, a muchos huelguistas.

Pero esto no hizo m5s que oc-asioiiar un ligero aplazamiento de la victoria hábilmente preparada por los nuevos directores de la huelga. En efecto, el 30 de Abril. se subscribía entre patrones y trabajadores el dociiiiiento inserto a continuación, que además de sancionar las mejoras ya tratadas, fijaba conceptos y obligaciones de positiva importancia para los obreros y la organización sindical.

convenio que puso térniino a la huelga, firmado en carácter de nd-referéndunl, da previamente la nómina de los armadores con- tratantes, quienes, según sus términos, "proponen a los interesados, por i t i t e rn~edi~ de la F. O. M . y demás asociaciones gremiales, y a objeto de solticionar el conflicto con el personal de sus respectivos htiq«es", lo siguiente :

-Aceptar los sueldos estipulados para los oficial LG- bordo por el reciente acuerdo celebrado en Buenos res, entre la Unión Naval de Maquinistas y Oficiales de la Marina hlercante y el Centro de Cabotaje Argentino, a saber:

Pi*rictizos. dllaquinistas, Colnisarios de 104 zrapores de pasajeros

Capitán práctico. . . . . $ 3jo.--- tuln. rneilsuales Práctico. . . . " 275.-- "

9,

Maquinista. . . . . . . " a ;o.- "

Ayudante de máquiiia. . " 190.- Comisario. " 180.-- " > > . . . . . . .

1 7 i ~ p ~ r e ~ d e cayga a vapor, tipo "S'irio"

Capitán práctico. . . $ 275.- mJn . mensuales 9 , Práctico. . . . . . . . " 225.- "

. . . . . . Maquinista. : " 230.- "

Ayudante de máqiiina. . " 170.-- "

Coniisario. . . . . . . . " 150.- " ,

Vapor n coiiibtrstio'ri iirteriia "1"c~lis Esperanza"

Capitán práctico. . . . $ 230.- m/n. mensuales Conductor de máquina. . " 160.- "

> t

2." Conductor de iiiáquina " 120.- " 3 '

2 engrasadores, clii. . . . " 85 .-

Este buque se considera como de trasbordo y su nave- gación no podrá pasar de 12 horas.

Marineros, Tiwzoneles y F o g u i s k ~

Atenerse en un todo a los convenios y laudos arbitrales del señor Jefe de Policía de la Capital Federal, fecha 4 de Enero de 1917; el del señor Gobernador del Territorio, fecha 36 de Enero del corriente año y convenios posteriores.

lie~tzolcadorcs, wavegación d e 23 horas

Llevarán la siguiente tripulación, con los sueldos que se detallan : I patrón práctico. . . . $ 230.- m/n . niensuales I Conductor de máquina " 160.- " >>

I segundo conductor de mácluina. . . . . . . " 120 .- "

3 foguistas, clii. . . . . " 80.- " 9 9

1.marinero. " 65.- " > 7 . . . . . . 65.- " > f

I cocinero . . . . . . . " Además, toda eL qiie c.rliprendaii viaje de remolque en-

tre los dos puntos extremos de esta navegación, emharcarin, además del personal citado, un práctico eventual, cuya estada a bordo durará todo el tiempo que dure el viaje y cuyo sueldo le será computado dentro de la siguiente escala: Por viajes de I a 3 días . . $ 10.- ~u ln . diarios

>> " " T " 1 0 "

, > > > f . . 0 . - Y ,

" " J " I 5 " 8,- " 7 9 . .

>> " " 1 " 20 " " 7 , - > 9 . .

y pasando de 20 días hasta fin de niec. w Ic almiar5 un sueldo único de $ 180.- mln.

I patrón práctico . . . . . . . . . . . $ 230.- mln. mensuales > f

I coiiductor de máquina 160.-- " 1 > . . . . . .

I cabo foguista ' 85.- 1 9 9. . . . . . . . . . . . . 2 foguistas, c / u . . . . . . . . . . . ' 80.- "

I nlarinero . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65.- " 65.- " I cocinero . . . . . . . . . . . . . . . . . "

> Y

Esta tripulacibn es la indicada toda vez que presten servicios de remolque dcntro de los líniites extremos de esta nave- gación, y podrán navegar ru horas en las 24, turnándose el personal en la forma que mejor convenga.

Cocineros, Mozos y A n e x o s

Aceptar lo convenido con el Sindicato a que pertenecen y de acuerdo con la categoría en que hayan sido clasificados los buques de carga o pasajeros donde presten sus servicios.

Los siieltlo, de patrones (le chatas se regiráti 1)or el tonelaje d~ 1-egi\ti-o de las mismas, en la siguiente escala:

Dr L O a So toneladas . . . $ 90.- m/n . mensuales " 81 " 2 0 0 " > > 130.- , I . . . . " z o r " + ~ o " > > 1 , . . . . ,> T_CO.-

Ida, chata^ (lile tengan guinches a su bordo, llevaráti un calclerctero para su nianejo, cuyo siieitlo será el de $ 75.- ni 111. niei~suales .

Los marineros ganarán un sueldo de $ 60.- n~lii . inen- +tialea y su i~ í~niero será determinado por el arn-iatlor de acuerdo a1 trabajo o viaje que efectííen, dentro del J<cglamento de la Prefectura (hiera1 de Puertos.

Es ciitendido que la nianutencibii de las tripulaciones tlc los I)iicliies. corre por cuenta de los armadores.

[,a+ ti-il~11;~ioiies de los reinolcadores y chatas que r i - greseii t l ? 1111 1-iaje, no serán despedidas hasta los 5 días de estar el I)iiqil.c fondeado en el puerto; y en caso de despe- dirlas, se les al~onará el sueldo 'que les corresponda por los referidos días sobre la base del sueldo mensual.

Los viaje5 dc remolcadores y chatas que duren hasta 10

días he consitlerar5n "changas", y los sueldos de la tripulación total. en el caso de ser desembarcada, gozariii de un aiimen- to de 30 % sobre los ordinarios.

Prrso~zal dr los buqztrs

1 . O - Los capitanes de los buques podrán o no formar parte de la Federación Obrera Ahí t ima Local.

7 " - . El níimero del personal de los buques será fijado por los reglamentos de la Prefectura General de Puertos, con las excepciones estipuladas en este convenio.

3." - La elección del personal de los buques queda librada ex- cliisivan~ente al armador, o por delegación de éste, al ca- pitán, de acuerdo con el Cbdigo de Comercio, dando preferencia a los asociados a la Federación Obrera Mariti- tila T,ocal, salvo que la asociación no tuviera elementos aptos para el trabajo a que se destina, o no reuna condi- cione, personales y de idoneidad a juicio del armador,

- 81 - m en cuyo caso quedará facultado éste para buscar pe- sonal ajeno a la Federación.

4.'' - Los armadores iio usarán de rq)resalias para con el personal que desembarcó de los buques, ni la Federación Obrera Marítima Local para con las casas ariiiadoras y tripulantes actualinente embarcados en los distintos buques, pertenezcan o no a la Federación, y a la medida que éstos sean desetubarcados, serán reemplazados por personal asociado, en la forma expresada en la cláusula anterior.

5." - Queda sin efecto todo lo ([u(, se refiere a tiirnos para la contratación de personal.

6.0 - Este convenio es ad-referédum y quedará firme cuando se conozcan las resoluciones tonladas por el Centro de Cabotaje Argentino, Unión Naval de Maquinistas y Oficiales de la Marina l\Iercante y demás gremios con- federados.

I'o.s;iíias ( Alisiones). Abril 30 de 1918".

~Iprohado en oportunidad por las partes. el convenio se ha man- tenido hasta ahora en vigor. La F. O. M . 'hizo una edición oficial del misnio, juntamente con el laudo del 1 de Enero de 1917, reunien- do así, en un solo cuerpo, las condiciones en que se desarrolla el trabajo general de los obreros marítitiios y fluviales argentinos.

Esa edición consigna también la lista de los vapores clasificados en tercera categoría por el Sindicato de AIozos y Cocineros de a bordo, a objeto de fijar el sueldo de los del gremio en los buques de la navegación del Alto Paraná, y la siguiente planilla final:

Condirioi~cs de jorizada j1 salario para todos los obreros portuarios,

y que segíiti convenio establecido por los seííores armadores y atnbas instituciones obreras, F. O. R. .\. y F. 0. A I . , debe regir en el puerto de Posadas.

Horario : - 8 horas dentro de las 24 h. en el día. .%lurio : - Salario minilno para cada obrero $ 4 .- 111 /n.

- 82 -

Iloms c.rtvns: - Antes o después del horario est. $ I .- moneda nacional.

Ilías f~9uindos: - 25 de Mayo, 9 de Julio. 1." de Enero, K:iri(lad, Viernes Santo, Domingo".

Accion solidaria de la F. O . M. -Con los obreros uruguayos. Huelga portuaria: 26 de Julio - 4 de Agosto. Huelga portuaria y general en Montevideo: 12 de Agosto - 8 de Sep- tiembre de 1918.

Los obreros niaritiinm 4 portuarios uruguayos querían obtener mejoras de diverso orden y las solicitaron al gobierno y a los capj- talihtas. en pliegos clue las expresaban en detalle. Desatendidos, fue- roii ,L la huelga el 26 de Julio de 1918. La declaró la Federación Obrera Alarítinia, iiibtitución similar a la argentina, y participaron en ella r ./o0 imrineros, 300 fogoneros, 800 peones de aduana, 600 estihadores y ;oo car1)oneros. Desde el primer momento quedaron en situación de inactividad más de 4. ooo obreroi y 271 embarcaciones.

-41 iniciarse el ~novimiento, la Federación Obrera Marítima uruguaya. so!icitO telegráficaniente la solidaridad de la argentina, la que resolvicí prestarla de inmediato. prohibiendo a las tripulaciones de los lnques de la carrera a Montevideo, efectuaran trabajos de carga o descarga eii el vecino puerto. Además, el mismo día del estallido, partici para dicha ciudad una delegación de tres miembros del Con- sejo Federal, encargada de convenir con la organización herman.i, e11 el terreno de la lucha, las medidas conducentes al mejor éxito de la batalla emprendida.

Eqta se manifestaba por entonces un tanto indecisa. Las auto- ridade, purtuarias hacían toda clase de esfuerzos para vencer a lo; trnl)ajadores, los cuales eran reemplazados. bajo la protección de aquellas. por elementos adventicios. Un ine.perado e importantísinlo concurso, unido al aportado por la organización argentina, vino a definirla en favor de los obreros: 2.000 hombres del Ministerio de Obras Públicas, se plegaron en masa al niovimiento. facilitando la solución.

El gobierno y los capitalistas debieron ceder ante la fuerza de las circuiistancias, y acordaron a los huelguistas la plenitud de sus demandas. El movimiento durá diez días, sosteniéndose entusiasta y

vigorosamente hasta el fin. La victoria significó, en especial para ..- Federación Obrera Marítima uruguaya, lo que las huelgas de 1916- 1917 importaron para la similar argentina: el amplio desarrollo y el afianzamiento definitivo de la organización. En cuanto a sus afiliados, liabíaii conquistado condiciones de trabajo muy satisfactorias: segíin ellas y aparte de otras mejoras en lo que respecta a horarios, inanutención, etc.. los fogoneros y niarineros entraron a ganar sueldos eqnivalentes a $ 106.-, $ 7s.-, $ 97.- v $ 60.- de nuestra ~iloneda. respectivamente.

En Montevideo se vivían los días de intensa agitación que se vivieron en Ruenos Aires durante los inesrs de Septiembre y Octu- bre del aiio anterior. Los moviinientos de resistencia no podían ser ni niás frecuei~tea ni más violentos. Al resolverse la huelga de los obreros marítimo.; y afines, cliietlí) en p i e la de los tranviarios, con graves caractere.;. Los mismo.; trabajadores del puerto, no satisfe- chos con la permanencia en e; trabajo del personal adventicio contratado en el transcurso del paro recientemente terminado. exigían en vano su despido.. . La Federación Obrera Regional Uruguaya pensó entonces que había llegado el momento de intentar un máxi- mo de esfuerzo colectivo en beneficio directo de todos los gremios, y el 1 2 de Agosto declaraba la huelga general en aquella ciudad.

No podríamos fijar, porque no e5 de nuestra incumbencia, las proporcione5 exactas del movin~iento en conjunto. ni tampoco sus aspectos ; pero para referir la acción solidaria de la F . O. M . en la mencionada huelga, cabe asegurar la importancia excepcional que ella revistió en el puerto, donde cesaron casi todas las manifestaciones de actividad J- donde perinanecieron inmovilizadas 16.000 toneladas de carga.

La Federación Obrera Regional Uruguaya mantiivo por breve tiempo la declaración expresada. "Manifestada la solidaridad de

- 84 - D - los greniios - dice un periódico obrero - dió por teni-1 paro general. dejando subsistentes los conflictos anteriores". Entre ?so\ conflictos figuraba el de los marítimos y afines, reagravado 1)or una incidencia que acababa de producirse enardeciendo el es- píritii de los trabajadores: la Federación Obrera Marítima había re- siielto el I)oycott de la única empresa carbonera que hasta entonces se negara a conceder las mejoras exigidas por los obreros del gremio. ],a empresa, precisada a efectuar ciertas operaciones, solicitó e1 coiiciii-.u de reniolcadores oficiales, concurso que le fué prestado aiiiicluc i~~útiliiieiite,.l~or cuanto los tripulantes se rehusaron a que- hrantar rl hoycott y la consigna de la organizaciOn. Los tripulantes fueron deien~harcados y siibstituídos por otros. El hecho provocó la co~itleiiacibn general de 10.. huelguistas, que trataron de intensificar 1;i resistwcia para liquidar el conflicto en condiciones ventajosas.

El personal adventicio contratado por las aiitoridades del puer- to, empezaba asimismo a amenazar seriamente la suerte del movi- iiiiento . Urgía, pues, una acción rápida y decisiva.

.l la F. O . 11. ie tocó intervenir eficazmente en ese sentido. Sii solidaridad se ejercitaba con iguales formas que las empleadas duranfe la huelga anterior, desde el primer momento, pero como fiiera menebter estenderla, Ilevándo!a al mayor grado de rendimien- to 1~o.sil)lc. a insiniiación de la organización hermana, el Consejo Fe- deral invitcí a las comisiones directivas de las sociedades o sindicatos gremialrs afines para deliberar sobre las nierliclas que convenía adoptar eii la emergencia. La reunión se efectuív el 20 de Agosto, resolviéndose de común acuerdo "hacer efectiva la solidaridad, boy- coteaiido todos los buques que realizaran operaciones de carga y descarga en el piierto de hIontevideo, exceptuando el tráfico de pasajeros" .

-\ la Sociedad de Prácticos, que no estuvo ~ep~esentat la en la reiinicín. se le pasó tina nota invitándola a adherir ; y a los armadores, la siguiente circiilar que ponía en conocimiento de los mismos, para los efectos del caso, la resolución acordada:

"Por la presente cumplimos con el deber de llevar a su conoci- mieiito, que en la reiinión efectuada anoche en nuestra secretaría, el

Consejo Federal de de la Unión Navai

- 85 -

esta entidad, conjuntatnente con los d e l e g a c m de lIaquini.;tas y Oficiales, Sociedad de Capi-

tanes, Prácticos, Baquiaiios y Patrones 'de Cabotaje, al corisiderar el pedido de solidaridad de los trabajadores marítimos uruguayos, actualmente en huelga por las razones que son del dominio público, se resolvió que a partir (le hoy se haga efectivo el boycott a todos los buques que realicen operaciones de carga y descarga en ei puerto de Montevideo, mientras dure la huelga que sostiene la Federación Obrera Marítima uruguaya.

"En consecuencia, a fin de evitar conflictos, los sefiores arni;l- dores deberán rehusarse a facilitar remolcadores lanchas a los vapores coniprendidos en el boycott. que por razones de solidariilad. se ha resuelto hacer efectivo en la forlua expresada, coi1 c: propó- sito de influir, en el término más breve, a la solucióii de la huelga,

"Esperanios que esta medida será fielmente cumplida".

El boycott f& aplicado rigurosaiiielite. La E'. O. A l . - a estaba en posesión del poder (pie la destaca entre todas las entidades obreras de esta parte de A\n~í.rica, coino ;a ni54 fuerte. y siis resoliicio- nes eran órdenes que se ciiniplíail sin vacilacio~les i l i demoras. La huelga de los marítimos y afines uruguayos adqciirió así inusitada potencialidad, al Iierir (le reflejo tantos y tan iniportantes intereses. Sin embargo, la resistencia de la fuerza contraria, si bien colocada en difícil situación, todavía no cedía.

Impulsada por la firme voluntad de vencer, dispuesta a agotar en la lucha todos sus recursos, la F . O. M . decretó el 27 de Agos- to la absoluta suspeilsión del tráfico fluvial a Montevideo. El vapor "Ciudad de Montevideo" que ese día debía zarpar con destino a la capital uruguaya, fué detenido en Buenos Aires pocos momentos antes de la partida. Bastó al efecto un breve aviso de la secretaria federal a la gente de a bordo.

E1 28, los armadores recibían esta com«nicaciÓn: "Con motivo de la resolución adoptada ayer, a ~íltima hora,

por el Consejo Federal, haciendo extensivo el boycott a todos los puertos uruguayos, ilicliiyeildo a los barcos de pasajeros, nos dirigimos a Vd. a los efectos de dejar constancia oficial de esta resolu-

v c i h . que !a eii previsión de que sería adoptada, la habíamos] conocer por teléfono en la mañana de ayer, para que la casa tomara las medidas que creyera conveniente.

"Lamentamos muy sinceramente que la intransigencia del gobierno uruguayo, creando todo género de dificultades para la solu- ción de la huelga que sostienen los obreros marítimos del país vecino, nos haya obligado a tomar una resolución extrema, que puede com- plicar aún más la situación, si los que e s t h en condiciones de hacer algo en el sentido de que termine este estado anormal, que afecta tantos intereses, no se preocupan de buccar una solución equitativa a conflictos rliie tienen su origen en la torpe intransigencia de una parte de la clase capitalista.

"Cúmplenos manifestar que en esta medida iio se liallatl comprendidos los barcos de las líneas del río Uruguay. los que pueden coiitiniiar su itinerario habitual".

q,a nueva resol~ición se cumplió como las precedentes v tuvo la eficacia ryie cs de suponer. La empresa carbonera, cuya intransigencia parecía invericible, coinpletamente desarinada por la accicíii tl(, !a 1:. ( ) . A [ . , entregó a los obreros las mejoras exigidas, y éstos, sin cotisiiltar a las (lemás organizaciones que los habían acoinpatiado, volvieron a reaiiudar sus labores en el Cerro. El movimiento perdió la cohesión y la fuerza anterior y hubo que darlo por terminado el 8 de Septiembre.

Fiiiidamentando el acuerdo de práctica, la b'ederación Obrera i\íarítiina uruguaya, en asamblea plenaria, votó la siguiente orden del día:

"La F. O. h í . , considerando que habiendo los carboneros del Cerro conquistado ampliamente las mejoras econóniicas que solici- taban en el pliego de condicioties, que fué aceptado en su totalidad:

"Qie los marítimos dependientes de las barcas carboneras soli- citalriii únicamente el cumplimiento de la jornada de 8 horas, y que verán seguramente satisfechas sus aspiraciones, desde que el presidente de la república ha manifestado a varias personas que Ie ciitrevistaron que haría cumplir ampliamente la ley, lo que por otra parte, vendría a comprobarse con la determinacih del ejecutivo

-. 87 - ordeiiatido levantar una investigación

I respecto a la violación de 1, m

jornada de 's horas en barcos y barracas carboneras ; "Que estas fueron las causas que determinaron el conflicto, y

que, solucionado, dan el triunfo a nuestra Federación; ''Que los gremios de estibadores y de jornaleros de aduana, que

son los más perjudicados por los obreros que la administración no quiere despedir, han resuelto en asamblea no seguir sacrificando m5.s a los otros gremios que luchan en acto solidario, ni a los trabajadores de la Argentina, que, en número de diez mil, también se hallan complicados por ellos en la lucha, y que con tal resolución, los estibadores y peones de la aduana hacen un admirable gesto de desinterés y valentía que los honra grandemente, las asambleas que, greinio por gremio, han realizado, resuelven por gran mayoría:

"Que dado el valiente sacrificio de los estibadores y peones de aduana. y para no prolongar demasiado la lucha,

"Sacrificar sus aspiraciones de eliminar a los compañeros que no ~eciindaroii el movimiento, y volver en el día de mañana al trabajo. esperando iio se tomará con los obreros ninguna represalia, potrlue ello daría lugar a nuevos y grandes conflictos".

. \ s í teriiiinó ese inoviniiento que puso de relieve los sentimientos didario.; de los obreros de anibas márgenes del Plata y el alto grado de organización v pujanza de la F . O. M. argentina, orga- nización y pujanza que sorprendieron en la repiiblica limítrofe, donde hasta entonces no se creía en la existencia de sociedades de trabajadores capaces de ejecutar lo que ella había hecho. Los diarios uruguayos llamaron repetidas veces "gobernador del puerto de Bue- nos Aires". al secretario de la prestigiosa entidad, título que si por un lado se prestaba a ser clasificado de irónico, expresaba por otro el reconocimiento de una autoridad inconstitucional pero efectiva.

Y si la crónica verídica de los iheclios prodncidos a través de todo el largo conflicto, y el tono mismo de las circulares dirigidas por la F. O. M . a los armadores no demostraran plenamente el valor real de las resoluciones y actos de ésta, un simple detalle del hoycott, cual el. que se pasa a exponer lo probaría por completo.

Una numerosa delegación de los italianos residentes e11 Buenos Aires deseaba trasladarse a Montevideo para presentar el saludo de

la colectiridad a la enibajada especial rlel reino, que eii lo< diab cie la huelga llenaba su cometido ante el gobierno y pueblo -s.

12 fin de realizar el propósito, el Con~ité de Guerra abrió negociaciones con la F. O. 11. para obtener la salida del vapor que había de conducir a los excursionistas. El permiso se concecliti ],ajo se- veras condiciones que el Comité debió cumplir contraloreado por delegados obreroi destacados a bordo. El "Londres" - autorizado para coiiducir !os excursionistas - eniprendió viaje a ?\.Tontevideo el 31 de Agosto y fué el único 1)~t.que mercante de bandera nacional que transportó pasajeros entre las dos capitales, desde el 27 de ese m?.; al S de Septiembre.

Acción solidaria de la F. O. M. - Con los obreros molineros. Boycott a los molinos de la Capital Federal. Junio-Octu- bre 1918.

l<iitre los afiliados a la "Sociedad de Resistencia hIolineros Uni- dos de la Capital y Anexos" y la "Sociedad -\nónima ~Io l inos Hari- neros y Elevadores de Granos del Río de la Plata", esistía desde tiempo atrás al conflicto del 2 de bIayo, y que con otros de la mistila índole en los demás establecimientos de la industria dió margen a la intervenci~n solidaria de la F. O. A l . , esistía, repetimos. una ti- rantez de relaciones día a día nlás acentuada y peligrosa. Los orí- genes del malestar quizá podrían hallarse en la huelga de los trabajadores del gremio, solucionada el 29 de Septiembre de 1917.

Conviene anotar el antecedente, ya que la negativa patronal a la solicitud de los obreros para faltar al trabajo el día 1." de Mayo, no fué sino la chispa que dió fuego a la 'hoguera de antemano preparada. La convocatoria de la S. de R. M . U. de la C. y Anexos, para la asamblea del 4 de Abril, era niás que eso, u11 virulento ataque al personal superior de los n~olinos y elevadores.

He aquí ahora la causa próxima del conflicto: los obreros co- miiilicaron a los establecimientos en que trabajaban, que habiendo resuelto festejar el 1." de Alayo, faltarían al desempeño de sus labores desde las 6 a . m. del citado día hasta igual hora del siguiente. La víspera. las grandes pizarras anunciadoras de la empresa comu- nicaban al personal que el trabajo no sería paralizado. El 1." de Mayo los locales permanecieron abiertos pero solitarios: los obreros

no concurrieron. preteiider reanudar el trabajo, después de festividad proletaria, la jefatura del personal impidió la entrada :L

algunos, que desde luego quedaron despedidos. Se reclamó sin resultado; y como demostración de protesta por lo ocurrido y para exigir el reingreso de aquellos, la organización a que pertenecían ordenó el paro total en los establecimientos de la empresa, el mismo día 3, a las 12 m . En los molinos y elevadores se aseguró a la prensa que los obreros, sublevados, habían abandonado las usinas dejando los hornos de las calderas encendidos y las máquinas en movimiento, con grave peligro para la seguridad de las mismas, pero e!!o~ desmintieron terminantemente la versión, afirmando que las secciones fueron abandonadas una a una, en perfecto orden y a travks de quince minutos, deteniendo la carga de los elevadores y sus cintas, así como también las transmisiones de los molinos. El personal de máquinas, por disposición del sindicato, permaneció en sus l~tiestos hasta las 10 p . m., en que se apagaron los fuegos y se ba j j la pre- sión de las calderas a (O) atmósferas, que es lo reglamentario.

Producido el paro, una delegación de trabajadores presentó a la dirección general de la S. A. M . H. y E. C . del Río de la Plata, el pliego de condiciones obligado en esos casos ( 3 de illnyo) .

El pliego de condiciones fijaba 24 horas para contestarlo y con- tenía tres cláusulas :

1." - Readmisión de todo el personal en huelga y reposición en sus puestos de tres serenos y de cuatro obreros suspendidos o despedidos sin causa justificada.

2 . O - Expulsión de dos empleados y de los serenos que habían reemplazado a los suspendidos o despedidos.

3." - Expulsión de un jefe de los elevadores. Como se ve, no se exigían mejoras en las condiciones materiales

del trabajo ni en el salario. La empresa no contestó el pliego.

R Pocos días después la hiielga estaba vencida. Abund;

obreros desocupados y los molinos y elevadores completaron fá- cilmente los cuadros de su personal. El trabajo se desarrollaba en ellos en las condiciones anteriores a1 movimiento.

La l-iuelga de los molineros se propagó a otros establecimientos de la industria. Se creyó, quizá, en la eficacia de una vasta acción de conjunto de los del gremio para solucionarla pronta y satisfactoriamente, y se procedió en consecuencia. El 20 de Mayo, la S. de R. M. U. de la C. y Anexos, reclamando mayor eficacia en la solidaridad de la F. O. M . , le participaba hallarse en conflicto d e huelga con el molino "La Europea"; el 13 de Junio con el "Argen- tino" y "General Rlitre"; el 28 con los "Central Sud" (Avellaneda) y "Central Norte"; y el 1." de Julio con el "Santa Lucía", "a causa de que en dichos establecin~ientos no se cumplía con la jornada de 8 horas y el salario mínimo".

El número de molinos afectados por la huelga alcanzaba en la iiltiiii:~ fecha a 11, y a I .273 el de ohi-ero.4 huelguistas.

En los demás molinos ocurrió lo que en los del Río de la Plata: el personal en huelga se reemplazaba sin mayores perjuicios para los industriales capitalistas. La F. O. M . , ante el desastre de los trabajadores molineros, resolvió aplicar un boycott en regla a los establecimientos afectados, y esa medida ajustada a las severísimas formas que revisten los actos de la Federación, tuvo la virtud de dar la vida y el triunfo a un movimiento que bien podía considerarse como definitivamente fracasado. Ella fué la única vencedora de la resistencia patronal. pues el concurso solidario de los carreros y estibadores, debido a la incipiente organización de los respectivos sindicatos, re- sultó muy poco apreciable. El boycott de la F . O. M. empezó a aplicarse en los filtirnos días de Mayo, pero recién se regularizó y adquirió intensidad cuando la huelga. extendida a todos los n~olinos,

- 91 - se consideraba perdida (30 de Junio), tan perdida que los capitalia- tas recibían de mal grado cualquier proposicjón tendiente a acer- carlos a sus antiguos obreros. El Departamento Nacional del Tra- bajo ofreció su mediación a fin de avenir a las partes; y aunque aquellos se prestaron a asistir a una conferencia de conciliación efectuada el 3 de Julio, no pudo cumplirse el propósito de la misilia. Propuesto entonces por la mencionada repartición la entrega del asun- to al arbitraje, sólo adhirieron a la iniciativa los obreros. El franco rechazo de los capitalistas paralizó las gestiones oficiales.

hIuchos ignoran lo que significa el hovcott manejado por una entidad de la importancia de la F. O. 11. Con el 95 % de los obreros del gremio reunidos en su seno; perfeccionada organización, rí- gida disciplina y casi absoluta autoridad exterior, la fórmula de com- bate social designada con el nonibre del tri<teniente célebre capi th adniinistrador de las tierras irlandesas de lord Ern, adquiere una eficacia decisiva, fatal. El boycott importa el con~pleto aislamiento del capitalista o de la (empresa a que se aplica, que sin el concurso de los elementos más indispensables a la ejecución de sus operaciones industriales o comerciales, debe necesariamente rendirse a la entidad que lo promueve o sostiene.

Los tratadistas de legislacibn industrial sostienen que el boycott sólo (ha alcanzado suficiente eficacia en países de grail cultura general como Alemania, Inglaterra y sobre todo Estados Unidos, donde ha llegado a manifestaciones y resultados sorprendentes. La afir- mación es indudablemente exacta en lo que respecta a los boycotts que reclaman para su cumplimiento el concurso no de una sola orga- nización, sino de todos los obreros de una localidad o de un país, y aún también el de las otras clases, que por simpatía con los obreros, cooperan en la acción económica de los mismos .Tales los boycotts declarados a determinados productos de la industria, cuyo rechazo es indispensable sea general. Pero en los otros. los infligidos a, las empresas o establecimientos fabriles por aquellos productores que se encuentran en condiciones dse aislarlos, restándoles el aporte de las energías del trabajo, no se impone ese acuerdo de voluntades entre individuos de distintas clases y agr~~paciones societarias. sólo

- 92 - r posible eii los pueblos de cultura superior. Basta para q~m resulten ampliamente eficaces, la coiiciencia. la unidad de niiras, la cohesión y disciplina siiidicales de los obreros de una o de varias organizaciones siniilares y concordantes . La acción social obrera en la Argentina lo ha demostrado más de una vez. Los primeros nunca han logrado en ella los propósitos que se perseguían; alcanzando, en caiiibio, los últimos, un éxito no superado en Alemania, Inglaterra y Estados Unidos. Claro esta que nos referimos exclcisivamente al caso particular de los boycotts de la F. O. M.

El aplicado a los molinos durante el conflicto que sostuvieron con siis obreros, descolló entre todos los anteriores por su forma y por los resultados conseguidos.

Desde la intensificación del boycott, los ii~olinos de la ciiidad de Ruenos Aires no cargaron una sola bolsa de harina en embarcaciones de bandera nacional; y los transatlAilticos extranjeros que realizaron operaciones con ellos, debieron hacerlas valiéndose de sus propios elementos. La única vez que violando el entredicho uno de los molinos logró poner IOO toneladas de harina en las bodegas del vapor "A9ascota" (3 de -Agosto), la F. O. M. ordenó el cese de la operacióii y el inmediato desenibarco de la carga. 1- procediendo con ese rigor en el bloqueo de los establecimientos boycoteados, se IlegO, como veremos n15s adelante. a la entrega incondicional de los capitalistas.

Los industriales, exportadores y conlerciantes en el ramo de harinas, para poder transportar por vía marítima o fluvial cualquier partida de ese artículo procedente de los niolinos del interior del país. tenían que presentarse a la secretaría de la F . O. M. y solicitar el correspondiente permiso, que se concedía previa las comprobaciones y recaudos del caso. En el archivo de la secretaria fe- ,deral figuran prolijamente coleccionadas todas esas solicitudes de

- 93 - D m

perniiso, dirigidas por 1"s interesados durantc los cuatro meses 111;

intensos del boycott. En Julio, Agosto, Septiembre y Octubre, la F . O. RI. otorgó permisos de embarque que sumaban un total de 92.602 ho!sas. con 4.847.440 kilos de harina.

Pero lo que proporciona uiia idea más completa de la acción de la F. 0. 1 4 . en el caso del boycott a los molinos, es la ~ O C U -

mentación reunida en su secretaría y a la que !-a nos hemos referido. La constituyen peticiones y reclamaciones de armadores y lancheros, y solicitudes de industriales y comerciantes, escritas todas en forma fuertemente sugestiva y reveladora. De ahí la transcripción de las siguientes cartas patronales, tomadas al efecto del archivo de la F. O. M. y que sin duda transparentan la importancia cabal de la recordada acción ol~rera. Ellas podrían llevar muy bien este epígrafe : El h o j ~ o f f cr los iiioli~ros. Los nrinndoms, ~,zoli?wros y comercianted drclnrau sil iriiportmicia y nlcanccs.

CAK'I'A QUE SLTHSC'R1I:EiY 1,OS GEKICA'TES D1: DOS GRANDES COhlI' \NÍAs DF: N A V E G A C I ~ N :

"Buenos Aires, Julio J." de 1918.

Federacih Obrera Marítima. - Capital. Muy señoreq nuestros: Nos permitimos llamar la a tencih de

Vds. sobre los perjuicios que sufrin~os por no recibir las harinas que los Jlolinos Harineros y Elevadores de Granos desean embarcar con nuestros vapores para el Brasil.

Por tal causa hemos debido mandar el . . . . . y el . . . . . (la carta menciona el nombre de los dos vapores) a Porto 'Alegre sin carga- mento completo, y perdido de realizar otros fletamentos.

Entre tanto los Molinos Harineros efectúan sus eiivíos por vapores extranjeros y por ferrocarril, lo que constituye un serio peligro futuro para los buques de bandera nacional. Actualmente se encuentra en el dique 3, el vapor noruego "Río de la Plata" reci- biendo harina de dichos cargadores. Como comprenderán perfectamente, la situación no puede ser más perjudicial a nuestros intereses y veríamos con agrado que ustedei contribuyeran a hacerla ceenr.

En tal espera saludamos a ustedes muy atentamente".

"Buenos Aires, 4 de Julio de 19x8.

Federación Obrera Marítima. - Presente. hluy seíiores nuestros: Teniendo al costado del vapor . . . . .

. . . . . la lancha . . . . . cargada con harina para ser tra41ordada al vapor citado, y habiendo sido parada la descarga por esa Fede- raci511, alegando que la mercadería procedía de un molino boycoteado, venimos a pedir a ustedes se sirvan dar la autorización correspondiente a fin de que se permita la (lescarga de la misma, en razón de que esa mercadería fué embarcada ;t Inncha.; desde el 19 al 28 de Junio priísimo pasado, y como el molino de donde procede ha sido boq-coteado recii.11 el día 30, entenderno.; qiic se ha obrado sin razón al snspeiidcr s i l trasbordo ya qiie se había einbarcado antes del boycott .

-11 nismo tiempo nos compronietemos a no embarcar mercade- rías que procedan de nlolinos boycoteadoq, y esperamos por lo tanto que por las razones expuestas esa Federación no tendrB inconvenien- te en dar la autorización a fin de proseguir el embarque.

Confiando en que niiestro pedido ser5 debidaniente atendido por ser jiisto, los saludamos atentos y S . S.".

. I d . . . . ., Agosto 13 de 1918.

Seííor Secretario de la Federación O1)i-era JIarítima . Muy señor nuestro: Tenemos el agrado de dirigirnos a Vd., in-

forn~ándole que debiendo embarcar inañana en el vapor "Sio Paulo" con destino al Brasil, j .000 bolsas de harina de nuestra producciói-i. y a los efectos de que sea recibida por su delegado sin inconvenientes, mucho estiniarían~os se sirva impartir las órdenes que el caso requiere.

RI«y agradecidos de aiiteniano. saludamos a Vd., con la con- sideracitin debida". .

CARTAS DE DOS C0DIJ:KCIANTES ESl>ORTAI)ORES E N EL RAMO DE

CEREALES 1' HARINAS :

"Buenos Aires, Agosto 3 de 1918.

Federación Obrera Marítima. hluy señores nuestros: Teniendo que embarcar a bordo del

vapor.. . . ., 1z.000 bolsas de harina de 44 kilos c/u., vendida a los señores.. . . . ., quedaríamos a Vds. muy agradecidos tuvieran a bien impartir las órdenes del caso, para que tal mercadería, que remitire- m05 por carros, pueda ser einlmrcada sin ninguna dificultad. ya que procede de molinos del interior de la repíiblica que no tienen ninguna vinculación con los n~olinos de esta capital.

Al mismo tiempo aprovecharíamos la ocasión para pedir a Vds., un visto bueno definitivo para todas las harinas que tenemos en esta capital o por llegar, y que proceden de los molinos que al pie nos permitimos indicar.

De1)etiio~ manifestar a Vds. que las 12.000 bolsas vendidas a los señores . . . . . , se están preparando en nuestro depósito de la calle. . . . . N.O. . . . ., donde pueden Vds. mandar fiscalizar el mencionado trabajo, ofreciéndonos para abonar los gastos correspondientes de tal fiscalización.

También ponemos nuestros libros a su entera disposición, y aguardando una respuesta favorable nos es grato saludar a Vds. atentamente".

(La carta transcripta contiene al pie la lista de once molinos del interior).


A la Federación Obrera Marítima. - Presente. Muy señores míos : Habiendo vendido a los señores . . . . . de

esta capital, la cantidad de 7.000 bolsas de harina de 44 kilos clu., que serán posiblemente embarcadas en el vapor.. . . ., act«almente en este puerto, me es grato poner 'en conocimiento de esa Asocia- ción, que la mercadería a embarcarse se está embolsando desde hace dos días, en mi depósito de la calle . . . . . N.O . . . . ., con moliendas exclusivamente del interior y procedentes de las provincias de Rue- nos Aires, Santa Fe y Entre Ríos - informe que puede corroborar el delegado de esa Asociación que estuvo hoy en el depósito antes

que en ese momento se desembarcaban y reembolsaban. Con lo espuesto, esta casa confía no habrá obstáculo alguno pa-

ra la descarga en el puerto de las 7.000 bolsas de harina, que desde el lunes 5 del corriente se dará principio al transporte, y pone a la disposición de Vds. los recibos de fletes, facturas y boletas d? cñ- rros, para no dejar lugar a duda alguna. Las bolsas de 44 kilos, han sido proporcionadas directamente a esta caca por los seííores. . . . . ; y en conocimiento de la solidaridad de Vds. con la Sociedad Obreros I\lolineros, esta casa se permite solicitarles el envio de tres i>eo;ies prácticos en el reen~bolso de harina, para trabajar en mi depósito hasta la terminación de la partida vendida, pudiendo éstos prsen- tnrse en el mismo local desde las 7 a . m. hasta las 7 p. m. , mu- nidos del correspondiente coniprobante de esa A4$ociación.

Sin otro particular, tan solo me resta saludar a I7ds.. .l. y S. S.".

. El 17 de Agosto la gerencia de la S. A . &l . H. y E. C . del Río de la Plata, convencida de la imposibilidad de contiiltiar en la sitiiacibn creada por el boycott, solicitó entrevistarse con el Consejo Federal de la F. O. M . , para planear las bases de un arreglo que le pusiera término. Trasladada la solicitiid patronal a la S. de R. U. M. de la C. y Anexos, ésta nombró sus representantes, que en unión de los delegado.; de la sociedad anónima, subscribieron el mismo día 17, el siguiente acuerdo :

"1.O- Readmisión de doscientos obreros ( 2 0 0 ) que la Sociedad de Molineros determine.

3 . O - Readmisión total y sin represalias del viejo personal que trabajaba al producirse la huelga, a medida que el desarrollo interno de los molinos lo permita, con exclusión de todo personal nuevo.

El personal idóneo comprendido dentro de los 200 obreros a admitirse, tendrá un plazo de 1 5 días para su presentación; en caso de no hacerlo en dicho término, la Sociedad de Molineros Unidos.designará igual número de obreros hasta la cifra conocida".

- 97 - Solucionado así el conflicto en su parte principal, a los I -

días de su iniciación, quedaron en pie las huelgas a los molinos menores, y por ende el boycott de la F. O. M . , limitado a los mismos. Estos, siguiendo el ejemplo de los anteriores, empezaron a capitular al cabo de breve tiempo, aceptando fórmulas de arreglos como la que va a continuación, convenida el 13 de Septiembre entre los representantes del "Molino Argentino" y los delegados obreros:

1." - Será readmitido todo el personal que se enumera en la cláusula 9."

3.' - LOS propietarios del nlolino abonarán el 45 % de los jornales, que será contado desde el día 6 de Junio hasta el 13 de Septiembre. La suma que debe, será depositada en la feoha en la tesorería de la Sociedad de Resistencia Molineros Unidos, con sede en Ohacabuco N.O 674.

3." - Reconocimiento de los delegados de la Sociedad. 4." - Serán expulsados del molino y de inmediato el foguis-

t a . . . . . y el emboisador.. . . . 5." - La jornada será de 8 horas en todo el establecimiento.

Los biieldos y jornales los que regían en In fecha de producirse el conflicto.

6." - La tropa del molino con la oficial del mismo debe estar en condiciones.

7." - Los obreros deben ser readmitidos en sus respectivos puestos dentro del plazo de 8 días.

8." - Cualquier dificultad (pie pueda crearse entre el personal y los dueños y que no fuera resiielta, debe ser comiinicada a la Sociedad.

9.0 I- Los obreros que deben ser readmitidos son los siguientes : (el artículo menciona los nombres de 21 obreros).

Distinguen por igual a la acción solidaria de la F. O. A l . . en este caso, su alto grado de eficacia y la serenidad. inteligencia y al- truismo de su cumplimiento efectivo. Aplicada a regularizar la si- tuación de más de un millar de obreros que sufrían las consecuen- cias dolorosas de largo paro, ella se desarrolló tranquila' y firme, muchas veces combatida hasta en el seno mismo del sindicato de los

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l~tielguistas. donde individuos incapaces de comprenderla en G dadero valor, pretendieron sacarla de los discretos límites en rpe estuviera encuadrada para hacerla revestir formas y proporciones contrarias a las finalidades perseguidas y a los intereses de la propia organización. La F. O. M., con clara conciencia de la realidad y &el deber, entendib que su obra no era de solidaridad socie- tarja sino obrera, y alzándose sobre las injusticias e intrigas de unos poco^, satisfizo plenamente la generosa misión de amparo que se había impuesto.

l'rocediendo con acertada táctica y a fin de no comprometer iiií~tilmente fuerzas e intereses que convenía salvaguardar, supo ajustar la presión del boycott a las estrictas necesidades del mo- nientu. Suave en los comienzos, fué como el oportuno aviso de la voltintad combativa que la animaba ; más tarde, en circunstancias del ofrc~irniento de mediación del Departamento Nacional del Trabajo, ;itlquirió mayor intensidad para decidir la aceptación patronal; y no I,n.;tanclo aún el recurso, apeló a la potencialidad máxima de aquella Iiasta lograr la victoria final.

La S . de R . V . PII. de la C . y Anexos, le hizo justicia al término de la jornada, declarando en documentos que obran en poder de la F. O. M. la admiración y el reconocimiento inspirados por su acción francamente decisiva.

La huelga general maritima de 18 horas.-14-15 de Octubre de 1918. 12 p. m. - 6 p. m.

Uien merece recordarse este acto de la F. O. M ., así por su significación intrinseca, como por las reflexiones que sugiere. Ya no es la huelga aplicada a las luchas contra el capitalismo, sino a1 Estado. >obre uno de cuyos poderes, el Judicial, trata de ejercer presi0n.

El Juez que entendía en la causa seguida al obrero acusado de lioinicidio en la persona del ex-gerente de la Sociedad (>brer,t Ma- rítima Protectora del Trabajo Libre - hecho ocurrido en Marzo de 1917 - acababa de dictar sentencia, coiidenándolo a diez y siete años y ~iiedio de presidio. La P. O . M . , a la cual pxteiiecía el obrero condenado, reunida en asamblea general para tomar en con- sideración el asunto, resolvió el 24 de Agosto de 1918, realizar i:n paro general de 18 horas, y un mitin col110 demostración de pro-

testa por esa "inaudita oir el informe in-voce

condena de clase", el día que se fijara 112 del abogado defensor, que había apelado la

sentencia condenatoria. Fijada al efecto por la Cámara de Apelaciones en lo Criminal

la audiencia del día 15 de Octubre, la huelga general se inició a las 12 p . m . del anterior. inanteiliéndose, segíin lo disptiesto, I-ia.;ta las 6 p. m . de aquél. El paro en el puerto de la Capital Federal fué absoluto. pues los obreros marítimos contaron con la espontátiea adhesiGn de la Federación de Constr~icciones Navales y la de las sociedades de carl~oneros ?. estilndores de diques y dársenas. En el resto de la ciudad se notcí tanibiéii alguna paralización en el inovimiento habitual, debido a las huelgas de solidaridad resueltas por los chauffeurs, ebanistas, escultores en madera, obreros en calzado y algunos otros adheridos a la F . O . R. A. Se calcula (lile la actividad industrial y comercial de Buenos -4ires ineriilC en un 30 % despuég de. las 12 m. del día 15.

La liuelga general compren815 a todos los puertos argentinos j lmjues de bandera iiacional .

El mitin al que por jiivitacib~i de la F. O . R. A., concurrieron los afiliados de los sindicatos locales, tuvo una asistencia no inferior a 10.000 personas.

Respecto a las proyecciones de la huelga general -. del mitin, "La Organización Obrera". periódico de la F. O. R . Al., apuntaba estas ideas entre otras del mismo tenor:

". . . . . La afirmación de la voluntad y conciencia obreras realizada por los trabajadores que integran la F. O . R .A. , quedará en nuestros anales como gesto augural de próximas y más resolu- tivas afirmaciones. De hoy en más la organización sindical del proletariado, más piijante y más clarividente, irá condicionando el dominio y el uso del poder político de la burguesía. Si hasta ayer él fué y omnímodo, de aquí en adelante estará limitado a su propia fuerza, en contraste con la fuerza creciente de nuestra clase. Y a medida que la organización crece, se hace más compacta y ac- ciona más intensamente. E l dominio de la sociedad pasará progresivamente de manos de los capitalistas a las de los productores. Perseveremos en nuestros propósitos: mantengamos inconmovible nuestra voluntad de lucha, confiando siempre más en nuestra propia fuerza e inteligencia, en la seguridad de que en definitiva el triunfo ha de correspondernos por la razón que nos asiste, pero muy prin- cipalmente por la fuerza de que dispongamos".

T<l 4 de Diciembre la Cámara de ;Ipelaciones en lo Crimi firnió la seiitenc-ia que dió motivo a los actos de protesta d~ 0. 11. (lile ;ical)an de ser reseñados.

&!S

Pliegos de condiciones obtenidos sin lucha por la F. O. M. en el año 1918

Durante el aíio que se menciona, la F. O. 11. ha obtenido de l u ~ armadores apreciables mejoras eii las condicioiiw generales de trrtbajo y en el salario de los obreros del gremio. T,os p!iego>os tmns- criptos detallan esas conquistas, tanto más satisfaciorins cuanto fue- roii obtenidas sin ninguna violencia. por tranquilo !- mutuo acuerdo entre las partes:

"Buenos Aires, 1:' de Enero de 1918. O

Seííor. . . . . .

iCIu! señor iiiiestro : Por la pi-cwrite iiie es gr:lto coni~micarle que en vii-turl dc i t i i convcnio efectuado con el Centro de Cabotaje Argentino en día de la fecha, los rnaririeros en general deberán trabajar ocho hui-as eii vez tle nueve. Los marineros de las lanchas de 10.; 1-íc 1s. gozará11 cle u11 aiiniento de cinco pesos ($ 5 .-), debiendo g;iiiai- $ 60.- en vez de $ 55.- mln.

IGi los i-eniolcadores de los ríos, los foguistas ganarán ochenta pesos (9; SO.-) y sesenta y cinco pesos ($ 65 .-) los marineros.

151 horario de los marineros de los vapores en general y de las lanchas de los ríos, será de ocho horas de trabajo en carga y descarga. sin contar el trabajo de abrir y cerrar escotillas, ni el baldeo y liiiipieza del buque.

r * 1 eniendo conocinliento que esa casa no pertenece al C . de C. A . . y a fi i i de que se hagan efectivas las condiciones de trabajo seiíaladas, nos dirigimos a Vd., en espera de obtener una contesta- citiii favorable".

Este pliego fué aceptado por totll-.- 'os arniadores y empresarios no pertenecientes al Centro de Cabotaje Argentino.

I 6 Sueldos y condiciones de trabajo en las lanchas del río y puer- to que regirán desde el 1." de -1bril de 1918.

Los sueldos de los patrones se abonarán de acuerdo con el siguiente escalafón : Buques de 30 a 130 toneladas de porte. Sueldo $ 90.- 111111.

> > 7 .t 7 1 " 131 " 300 9'

> > 110.- . . . . 7, " 301 " 550 " 125.- "

1 , " 55 I " 1000 ' 140.--

3 , .> > < " 1.001 y más " " 165.- "

ART. 1 . O - Todo barco que transporte ganado, e1 patrón gozará de un aumento de $ 20.- mln., sobre los sueldos arriba especificados, y $ 10.- los que se encuentren embarcados en los buques que se empleen en la rada como depósitos de explosivos.

ART. ~.~-'1'rabajando toda la noche se abonaran $ 6.- injn. Y , media noche se abonarán " 3 .- -

> f

> > de 11 a. m. a I p. m., y de 5 a 7 p. m., se abona-

. . . . . . . . . . . . . . . . rá a " 0.75 la h . : 1 , . . . . . . . . . . . día festivo " 6.- mln. ; 7 , 3.-- Y > . . . . . . . . . . . medio día "

Se consideran días festivos los que se especifican en el laudo arbitral.

Para estar a órdenes, para cargar o descargar se harán dar la orden por escrito, y aun no efectuando operaciones se abonará igualmente la extra. Empe- zando el trabajo después de las 7 p . 111. se abo- nará media noche, asimismo después de las 12 p. m.

Todo trabajo de noche o de fiesta de más de una hora en las lanohas del puerto que operen con buques ajenos al armador, ganarán media noche o media fiesta.

A los patrones de los buques del puerto se les abonará $ 5 .- por concepto de alumbrado, y $ 10. - a los del río. Los encargados de las lanchas, ten-

drán un aumento de $ 5.- sobre los suel1 ganan actualmente.

Tendrán encargado las lanchas con más de cinco hombres de tripulación, incluso el patrón".


. . . . Señor Gerente de.

Muy señor nuestro: Por la presente nos es grato comunicarle, que de acuerdo con un convenio efectuado entre la Federación Obre- ra Marítima y el Centro de Cabotaje Argentino, desde el 15 del corriente entrará a regir la nueva tarifa, que transcribimos a con- tinuación. para el pago de horas extras en las lanchas que trabajan en el interior del puerto.

Extras pura Iaiichas que trabajefz etc el i~iterz'or del puerto a regir drsdc el 15 dc Agosto de 1918.

CON BARCOS EXTRANJEROS

De I I a . 111. a I p . ni. $ 3 . - 111 111. por tripiilaiite, sin fracciones. ., 3 , De 5 p. m. a 7 p. 111. " 3.- > > > >

., ,, Media noche *, 3.- > > , , 'J'oda la noche

,. ., " 6.- > > >>

BAl<COS DE BANDERA NACIONAL

De I r a . m . a I p . m . $ o. 75 111 ln. por tripulante y por hora. re'. maquinista . . . . . . . . . . $ 240.- mln. 2.O

> > > 9 >> 180.- . . . . . . . . . .

BUQUl?S CON DOS MOTORES HASTA 50 HP

BUQUES DE N E N O R TONELAJE QUE NO CARGUEN MÁS DE 50 TONELADAS, STN REMOLQUE

. . . . . . . . . . re r . maquinista $ 120.- m(n. > >

" 80.- > Y 2."

En los 1)uques con cualquier fuerza de máquiiia, quc lleven remolque, !os sueldos se aun~entarán un r o %.

En los buques cuya fuerza de máquina no exceda de 50 HP, que no naveguen día y noche, se permitirá navegar con un solo conductor, cuya obligación será de 12 horas diarias como máximo, a contar de 6 a . m. a 6 p. m.

Desde la fecha quedan eximidos todos los conductores, de todo trabajo a bordo que no se relacione con su profesión.

Costa Sud

BARCOS CON NOTORES DE ~ r i s DE roo m . . . . . . . . . . 1". inaquinista $ 320.- m/n.

2." 11 . . . . . . . . . . " 270.- "

3"'. >> >> . . . . . . . . . . 220.- "

(Estos sueldos regirán también para los barcos con motores de 51 a IOO HP). De 5 p . 1n. a j p. ni. $ 0.75 III)IL por tripulante y por hora. Media noche j9 3 , -- " "

>> sin fracción. Toda la noche 6 , - v "

, > > > 9

Media fiesta ' 2 3 , ,, 3.- > f 9 ' > >

Fiesta entera >> 6 . - " " > > > > 9

Para evitarle inconvenientes nos hacemos un deber en prevenir.- le que, si esa empresa no acepta el pago de las horas extras e:1 In forma convenida, desde el día 15 del actual los tripulantes de las. lanchas no realizarán ningíin trabajo extraordinario".

E.si.nlc~f6ii tlr sitrltlos dc colid~tctorcs tlr iiitíqirims dr roinblrstidir iutev~za, elz vigor desde el 1." de Octubre de 1918.

BUQrXs CON MOTORES DE &l.k DE TO0 IIP

ier. maquinista . . . . . . . . . . $ 240. - m/n. 2.O

1 9 . . >> 180.- "

3". >> 9 9 120.- > > . . . . . . . . . .

HUQUES CON MOTORES DI? 5 T A 100 HP

I ~ ~ . maquinista . . . . . . . . . . $ 200.- m/n. 2."

> > " 150.-

>> . . . . . . . . . .

rer . maquinista . . . . . . . . . . . $ 150.- mln. 2." > > . . . . . . . . . . " 120.- "

BUQUES CON DOS MOTORES DE 51 A 100 HP

I ? ~ . maquinista . . . . . . . . . . $ 270.- m/n. 9 0 -. > 9

" 220.- " . . . . . . . . . . 3"-. 9 ,

" 180.- " . . . . . . . . . .

DARCOS CON U N MOTOR DE 51 A 100 HP

1"'. maquinista . . . . . . . . . . $ 270. - iilln. 7 c) 11 -. . . . . . . . . . . " 220.- "

EARCOS CON U N MOTOR HASTA 50 HP

1"'. maquinista . . . . . . . . . . $ 250.- m/n . 2 . O

1 9 j i 200.- >> . . . . . . . . . .

En todo buque cuya fuerza de máquina exceda de 100

HP deberá llevar sus guardias de engrasadores CO-

rrespondientes . Queda eiitendido que este escalafón (le sueldos no puede to-

marse como base para empeorar las condiciones más ventajosas a las aquí especificadas".

Las Secciones de la F. O . M.

Según la disposición del art. 1.0 del Estatuto de la F. O . M . ella está constituída por "Sindicatos de Oficio" y "Uniones Sin- dicales de Obreros Marítimos"; pero es práctica en la organización designar con el nombre de "Secciones" a todas las unidades que la forman, cualquiera sea la composición de las misnias. Se adop- ta, pues, aquí esa denoniinación, que es la usual y corriente.

Dentro de la nomenclatura estatuída por la carta orgánica, de- bían llamarse Sindicatos las cuatro secciones de la Capital Federal que agremian en níicleos homogéneos de oficio a los marineros, fogoneros, "patrones", contramaestres, conductores y ayudantes,

- Ioj - m - y mozos y cocineros, ésta última de administración autónoma ;- uniones sindicales, a las nueve del litoral, er, las que los obreros c gremio están organizados sin distinción de oficios.

En las secciones de Corrientes, Barranqueras (Territorio del Chaco), Concordia y Concepción del Uruguay, figuran afiliados a la F. O. RI . los obreros estibadores, que son minerosos.

No debe olvidarse que cuando se declaró la huelga general del 30 de Noviembre de 1916, la F. O. M . sólo contaba con dos íini- cos sindicatos organizados en la Capital Federal, que juntos no llega- han a reunir 2.000 socios, de los cuales apenas cotizaban de 600 a ,700 por mes.

Actualmente las 13 Secciones de la capital y del litoral asocian el 95 % de los obreros del gremio, no asociándolos a todos por lo difícil que resulta el contralor sindical en las embarcaciones pequeñas.

Los obreros afiliados a las organizaciones centrales efectúan el pago de las cotizaciones mensuales ($ I .- mln.), en una oficina habilitada al efecto en el local de la F. O. M., la que a S« vez está encargada tlel eiillm-co del personal. pues todas las vacantes que se producen a bordo. deben llenarse por intermedio de aquella, como lo demuestra el siguiente aviso, publicado en Septiembre de 1918:

A los compañeros asociados: Se hace saber a todos los cotnpa- ñeros asociados que desde la fecha se ha resuelto que para cubrir las plazas vacantes a bordo, los armadores deberán pedir el personal a esta Federación.

En consecuencia, nadie podrá embarcar sin ser socio y no estando ai corriente en sus mensualidades.

Todo compañero que esté en tierra y quieraémbarcar, debe hacerlo por intermedio de la Federación. Si de otro modo lo hiciera, corre el riesgo de ser desembarcado.

A fin de evitar todos estos inconvenientes se invita a los camaradas a presentarse en secretaría, cada vez que .se hallen desocupados" .

Después de la huelga de Marzo de 1917, la F. O. M. ha logrado imponer el contralor directo de la organización en todo lo relacionado con el cunipliniiento de las condiciones de trabajo a bordo. Ningiin tripulante puede ser despedido por las empresas O SUS

agentes sin causa justificada y sin la intervención sindical.

SECCIONES DE L A C A P I T A L FEDERAL

Sección Marineros . . . . . . . . . . . j. ooo afiliados 11 . . . . . . . . . . . Foguistas S . 500 "

" Patrones, C'ontramaes- tres, Conductores y Ayudantes . . . . . . . . . I . 6 m

2 Rlozos y Cocineros S . 000 > f . . .

9. IOO afiliados

SBCCJONES DEL LITORAL

Sección Campana y Zárate . . San Fernando . . . . . . . . .

9 Santa Fe . . . . . . . . . . . . . " Rosario de Santa Fe . . . " Concepción del Uruguay.

> Concordia . . . . . . . . . . . . . 3 , Corrientes . . . . . . . . . . . . " Barranqueras (Ohaco) . .

. . . " Posadas (Misiones)

afiliados J J

7 3

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3.236 afiliados '. En Novieiml>re de 1918 - fecha en que se recogen estos datos

- la F. O. M . contaba según las cifras precedentes con un total de 17.336 obreros afiliados, del gremio y afines.

Un Sindicato de administración aut6noma en la F. O. M.: So- ciedad Union Cocineros, Mozos y anexos de a bordo

Hasta el presente, este sindicato ocupa una situación de privilegio entre las organizaciones de la F. O. M . : es el único sindicato adherido que no cotiza a la caja federal.

El 31 de Julio de 1916, el Comité de Propaganda Gremial, a

pedido de varios obreros del gremio, inicio los trabajos prelimin- - - res a su constitución. Después de una serie de conferencias y de consultarse por escrito la voluntad de 431 obreros, la asamblea del 5 de Octubre acordaba fundar el sindicato y sancionaba a la vez la declaración fundaniental del estatuto que habría de regirlo. For- niaron el plantel social 120 obreros.

La instalación definitiva tuvo lugar el 1 . O de Norieiiibre del mismo año. El Comité de Propaganda Gremial indicó a los obreros fundadores del sindicato, la existencia de la F. O . M., pero ellos manifestaron la resolución de mantenerlo completamente autó- nonlo.

Coi14tiiída ;I " ~ M W iiiúltiple", la sociedad Unión Cocilleros, 3Iozos y Anexos de a bordo. el primer níimero del "Boletín Oficial9', publicación anual de la sociedad. explicó el porqué de esa forma de organización. Ella rechazaba el embanderamiento del sindicato a cualquiera agrupación de carácter político o social con programas inspirados en determinados principios o escuelas.

El Partido Socialista 110 contaría así a la Sociedad como un elemento de su política, ni tampoco la contarían como adherida O

colaboradora las federaciones obreras existentes, a las que sin duda hacía alusión al criticar la organización anárquico-comunista ( F. O. R. -4. "del V Congreso"), por cuanto "los partidarios de esta utopía proclan~an en los gremios sus ideas como una finalidad propia y exclusiva de los mismos, y de acuerdo con ella establecen las prác- ticas disolventes que todos conocemos, atacan a los que profesan otros ideales, y se cuidan más de propagar sus perniciosas doctrinas, que de organizar el sindicato y conseguir el mejoramiento moral y mate- - rial de sus miembros"; y a la anárquico-sindicalista (F. O . R. A . ) , porque los partidarios de Pouget, Inventot y Griffuelhes, "con- siguen que las organizaciones obreras acepten principios como el de que el sindicato es la forma superior de organización proletaria, y sólo el que puede llevar a los trabajadores a la conquista de SU

emancipación del capitalismo y del Estado". Según el Boletín y los dirigentes de la Sociedad Unión Coci-

neros, Mozos y Anexos de a bordo, se había adoptado la base múl-

tiple - "que no es un ideal, ni una doctrina, iii una táctica porque no siendo el programa de ningún grupo o partido ajeno al sindicato, su adopción equivalía a la independencia necesaria al engrandecimiento ! prosperidad sindical. Y agregaba: "Todos los afiliados, sin escepción, de un gremio cualquiera, pueden aceptar la l~ase múltiple. pues tengan los ideales que se quiera, no lesiona niii- guno, porque contra ninguno se dii-ige, ya que es simplemente un medio de beneficiar a los asociados vincul;indolo~ así a la organi- zación.

"Por el estal~leciniiento de la base múltiple en el/sindicato, se le da a éste. sobre todo cuando es nuineroso. la cohesión que en toda colectividad scílo puede esistir cuando ésta sabe satisfacer iiecesida- des peni~aneiites de sus socios. hasta tal punto, cliie una asociación jireniial obrera que time coino ftindamento los intereses y no las iden., de ;o. asociadc~., es miiy difícil que alcance la exteilsióil que para su\ y-ande.; triiinfos necesitn. si en espera de las grandes ba- tallas con el cnpitalistuo. no tiiantiene unidos a los sindicatos un in- terés inmediato y evidente.

"La base míiltiple crea intereses colectivos mucho más pode- rosos que lo.: que pueden crear todos los lirismos y todas las ideolo- gías : con la ventaja de que estos intereses no se prestan a interpre- taciones diversas, a enojosas desviaciones o a perturbadoras ~016- micas; siendo por el contrario una fuerza eininentemente orgánica y eficazmetite conservadosa de la asociación. De aquí que podanlos afirmar que la base iiiíiltiple, lejos de ser un embanderamiento, es una fuerza genuinamente colectiva y un medio potente de coordiiia- cicín individual" .

.21 me4 de fundada la sociedad. estalla la gran huelga del 30 de Novienh-e. en la que aconipaííó, en estrecha acción de solidaridad, a la F. O. M . Con ese motivo se procuró su adhesión permanente a la organización federal, pero sin ésito favorable. Poco más tarde. una conlisión especial nombrada al efecto, recibía encargo de gestionar el ingreso a aquella, lo que tampoco pudo realizarse, pues existían entre los dirigentes de arilbas asociaciones fundamentales lmntos de disidencia. qiie quedaron entonces de manifiesto en el in-

foniie de la coniisión. La F. 0. M . liallábase próxima a a a n c i o m el estatuto actualmente en vigor, cuyo proyecto provocaba las niás serias resistencias en el seno de la Sociedad Vnión Cocineros, 310- zos '; -liiesos de a bordo, por creérsele demasiado unitario, ahsor- bente y atentatosir, a la autonomía de las organizaciones federadas o que se federareti. Los delegados de la Sociedad, a quienes se les había impedido cola1)orar en el proyecto de estatuto, colicitaron copia del misnio y un aplazamiento de quince días en la fecha de la asaniblea convocada para considerarlo. Concedido el aplazaniien- to, la Sociedad llevó a la asamblea del 30 de Alayo, un proyecto propio que, en oposición al presentado por el Consejo de !a F. O. M. , ni siquiera mereció de la asamblea el 310nor de la lectura.

Sancionado ese estathto, del cual decía la citada comisión, "que nlás concreto y con menos redun(1ancias hubiera podido pasar como estatuto de un sindicato, pero no de una federación, pues suprimía la autonomía de las secciones y cercenaba sus ingresos, exigiéndoles el 70 % de las entradas. lo que significaba sencillamente, entre otras cosas inaceptables, la refiindiciGn de las distintas organizaciones en un solo sindicato", la Sociedad continuó alejada de la F . O. M. , hasta que ulteriores negociaciones la llevaron a sus filas, en las condiciones actuales. es decir, sin cotizar y en el pleno «so de su auto- nomía adniinistratíva.

El estatiito expresa: "Que dada la forma moderna de produc- ción capitalista, mediante el trabajo asalariado, por la cual los empresarios de obras y propietarios de establecimientos fabriles, de transportes. agrícolas, etc., en posesión absoluta de los instrumen- tos de trabajo, y asesorados por el apoyo de los poderes constituídos y el en~anado de la potencialidad y cohesión de sus sindicatos y cá- maras respectivas, y ante el exclusivo objeto de acrecentar sus ri- quezas particulares, mantienen a la clase trabajadora en un grado permanente de supeditación y miseria, imponiéndola a cambio de un salario niíninio el niáximo posible de trabajo.

"Que tales condiciones, no d o constituyen las privaciones y siifrimientos de los trabajadores, sino que traen aparejadas una in- ferioridad moral, física e intelectual, y por consecuencia la degene- ración de la especie.

"Que ya que tales causas se tlebe~i a que, faltos de orgaiii y orientación, los trabajadores vénse obligados a vender aishd te lo que constituye su único medio de vida. su fuerza de trabajo, con la desventaja que da el constante excedente de brazos y el mú- tuo acuerdo que emana de la organización patrontl.

"Que ya que este antagonismo de intereses engendra la moder- iia lucha de clases, lucha que subsistirá en tanto subsista la propiedad privada de los medios de produccióii, los obreros clue trabajan para las compaííías navieras en el ramo de cocineros, mozos y anexos de a bordo, reunidos en asamblea píiblica el día 5 de Oc- tubre de 1016, acuerdan constituirse en sindicato gremialJ'.

OBJETO

La Sociedad tiene por objeto: 1." - l lejorar moral y materialmente la condición de sus aco-

ciados ; 9 0 - . Estrechar los lazos de solidaridad con todos los traba-

jadores en general; 3." - Organizar a todos los trabajadores del ramo en la loca-

lidad. y fuera de ella, constituir sociedades análogas; 4." - Procurar la creación de una Federación nacional del

gremio ; 5." - Promover congresos, establecer tarifas y reglamentos de

trabajo: perfeccionar los medios y métodos del mismo e iniciar toda clase de movimientos tendentes al bienestar del gremio ;

6." - Establecer una oficina de ocupación para proveer a los obreros según las necesidades del trabajo ;

7." - Asumir la defensa de sus asociados en casos de arbitrariedades o cuando por cuestiones que afecten a la inte- gridad y propósitos de la Sociedad, sufran perseciición de las autoridades y jefes;

8." - Crear una oficina de socorros iiiutuos; 9." - Sostener una biblioteca y sala de lectura; 10."-Editar un periódico órgano de la Sociedad, cuando las

circustancias lo aconsejen.

"Constituyen jadores dedicados

o forman parte de la Sociedad, todos los traba- al ramo de cocineros, mozos, despenseros y anexos

de a bordo, con solo ser presentados por dos socios y declarar que aceptan el espíritu y la letra de los estatutos". ( .\rt. 2." del estatuto i .

REGIMEN

La soberanía de la sociedad reside en todos los que la conipo- nen, y se manifiesta por los acuerdos que se toman en las asambleas generales.

Para llevar a efecto todo lo que no pueda realizar el sindicato .en pleno, existe una Comisión Administrativa, que se renueva por mitad todos los años, compuesta de un secretario general, un secretario de actas. un tesorero, un contador y once vocales.

El estatuto detalla los deberes y atribuciones (le la Cotnisióri Administrativa, que son los propios de las de 511 ínrlole.

Los asociados pagan una cuota inens«al de $ 2 .- in1ii. Los que dejen de pagar tres cuotas, quedan fuera de la Sociedad.

HUELGAS

El Art. 43 del estatuto dispone lo siguiente: "En caso de huelga, debidamente autorizada. el sindicato apelar5 a la solidaridad del gremio y fuera de él, y ayudará pecuniariamente y s e g h sil- recursos a los con~pañeros en l-iuelga".

SOCORRO MUTtTO

Aunque la Sociedad afirma que dentro del concepto mutualis- ta, su programa de acción es ilimitado, por el momento, el socorro sQlo se practica en casos de enfermedad. Cada asociado que se halle enfermo, tiene derecho a un subsidio diario de $ 2.- m ( n . , durante el tiempo de la enfermedad, siempre que no pase de tres meses. Se exceptúan del beneficio a los crónicos. a los afectados

1)or tloleiicias de carácter leve y a los accirleiltados del trabajq - socorro etnpieza a prestarse a los seis nieses de (lile el obrero se encuentre asociado, y a los tres días de haberlo solicitado para dar lugar a las correspondientes comprobaciones, qtie son prolijas y estrictas. Además, para tener derecho al mencionado subsidio, todo asociado debe estar al corriente en el pago de las cuotas iiiensuales, excepción hecha de los que hubieran estado desocupados antes de la enfermedad y presentaran el recibo del iiltimo mes que htil~ieran crahajado.

El estado de la caja del socorro mutuo, se encontrara iiiás adelante, con el general de la caja social.

Conio se ha visto en la nota referente a las secciones de la F. ( ) . M . , la Sociedad Uiiión Cocineros, Mozos y -4nexos de a bordo, cuenta con I .o00 ol~reros afiliados, de los cuales cotizan alrededor de 000 .

CRECIMIENTO NUMERIC'O D E LA SOCIEDAD

T A ~ cifras globales anteriores, se refieren al momento en que <e o1)tieiie el dato. Las que van a continuación y dicen el desarrollo social se toman de los balances de la entidad, reduciéndolas conio es natural, a un promedio mensual rigurosamente exacto.

Los socios fundadores fueron 120 (5 de Octubre de 1916). El cuadro adjunto demuestra el aumento progre.;ivo de la cantidad básica, año por aíío, así en el renglón de asociados en general como en el de cotizantes. hasta el 30 de Septiembre de 1918.

Término medio ' Total Termino nirdio tnensuol de socios mensual

1916 (Nov. y Diciembre). 708 354 400

1917.. . . . . . . . . . . . ... . 616 800 1 787 9.454 l

1918 (Enero a YO Sept.). . 831 9.798 1 1.088

PUBLICACION OFICIAL J' BIBLIOt1'EC-\

Ya se ha dicho que la Sociedad edita una publicación aiiual. Se denomina "Boletín Oficial" y aparece en cuadernos de 18 a 26 páginas. E1 número I corresponde al aíío 1917 (30 de -1gosto) .

La biblioteca social está formándose actualmente y constituye una de las buenas preocupaciones del sindicato. E! 2 % mensual de las entradas por cotizaciones se destina a la adqiiisición de libros y perióc$cos en general.

EL SAL,.IKIO DI< LOS OBREROS DEL GREMIO, -4K'I'ES Y - DESPUES DE CONSTITUIRSE LA SOCIEDAD

Aliiiigablemente, por convenio entre los armadores y los delegados de la Sociedad, desde el 1." de Diciembre de 1917 rige la si- giiieiite escala de suddos, que ha mejorado de manera notable las condiciones del salario. ,

Mayordonios .- 1 . 1 Categoría. -%ntes: $ 135.- mjn. ; ahora: $ 175.- n1/11. 7 " j + > f I) > > 7 1 150.- '> -. 130.- "

7 , >> > > ,, >> 3. ' 80.- " T 2 0 . - "

COSTA SUD

3Iayordoinoc.- Antes: $ 90.- mln. ; alhora $ 130.- mln.

ni: LOS iiíos : PARAX.~, URUGUAY Y PIIIXGUAY

Primeros Cocineros.- 1." Categoría. *irites : $ 108.- m/n . (seg. pI.) : ahora : 160.- mJn. 2."

> 7 17 j' 99.- 9 7 7 9 >> 125 .- "

Segundos Cocineros.- -Antes $ 70 .- "11". (según planillas) ; ahora : $ 90 .- m(n.

Peones.- -4ntes $ 45. - m/n. (según planillas) ; ahora : $ 55 .- mln.

- 114 - COSTA SUD

rO\ Cociiieros.- Antes: $ 150.- m)". ; ahora: $ 160.- nljn. 7 0 5 . > > - 99 1 1 80.- " 19 1 1 1 0 0 . - "

30S. 1: 3 . - 11 Y> 70.- " " 80. "

Peones 1 1 > > 9 , >> 15.- " 60.- "

Cocineros.- Antes : $ 50.- m/n. ; ahora: $ 80.- mJn. Peones .- 1 1 > >

20.- " 1 1 1 1

45.- "

-9 ,ocineros.- Antes: $ 00.- m/n. : ahora: $ 110.- nl(il.

RUQUES MIXTOS Y CIIATAC (h[AK AFUERA)

Peones.- Antes: $ 35.- mjn. ; ahora: $ 50.- m(n.

Personal de cántara.

Primeros despenseros o reposteros.- Antes : $ 50 .- m (n. ; ahora : $ 70. - m (11.

Segundos despenseros o reposteros- Antes: $ 35.- m[".; ahora: $ 45.- mjn.

Primeros mozos en general.- Antes: $ 40.- mjn.; ahora: $ 70.- mjn.

Mozos en general.- -Antes: $ 30.- mln.; ahora: $ 45.- mln.

Bañistas.- Antes: $ 35.- m/n . ; ahora: $ 50.- n1/11.

L\yudantes de proa.- ,4ntes : sin sueldo ; ahora : $ 30.- m/n.

Extras rn general para exrwsio~ ies .

Mayordomo.- Por día $ 12.- m/n. I ~ ~ . Cocinero.- " " " 10.- "

2.0 " .- > > 1 1 >> 91 7.- Peón cocina .- " " "

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91 >> Y > 5.-

nlozos - 5.- "

Para pasajeros que se atiendan en puntos terininales y para los cuales la compañia cobre su estadía además del pasaje,

para el personal de cocina $ 0.20 mjn. por comida, y >> 7, Y >

" cámara " o. 10 " " " ; se entiende para el personal indispensable en relación con la cantidad de pasajeros.

Mayordomo!: .- $ 200.- J I I ~ I I .

IO? despenseros .- " 90.- 9

20q. 1 , > > - >> 50. - JIozo ropero . " 55 .- 9

>> cafetero . ' 50.- '

EST-\DO ECONOhIICO DE LA SOCIEDAD

E s francamente próspero, según lo comprueban las planillas q«c se acompañan, confeccionadas sobre las obtenidas de la tesorería <O- cial, lo mismo que el (balance de la sección socorro mutuo.

E s de advertir que en las primeras planillas existe una dife- rencia de más, por valor de $ 373.68 mln., entre las de la Sociedad y las presentes, debido a ciertos errores de, cálciilo que han debido rectificarse.

Las planillas oficiales arrojan una existencia total de pesos 11 .326.96 mln. (caja de resistencia: $ 8.108.01 y, caja de socorro mutuo : $ 3 . I 18.95 mln.) : y la rectificada sobre las mismas, $ 10.853.$3 ( caja de resistencia: $ 7.734.53 y, caja de socorro mu-

tilo: $ 3.118.95 niln.).

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XCCION SINDICAL

Desde la fecha de su fundación, la Sociedad Unión Cocineros, Mozos y Ariexos de a bordo, ha tomado parte en todas las huelgas sostenidas o apoyadas por la F. O . M. Colaboró así entusiastamen- te en la del 30 de Noviembre de 1916; en la del 20 de Marzo de 1017; en la del 1 2 de Octubre del mismo año y en la de la Unión Naval de Maquinistas y Oficiales de la Marina Mercante, del 29 de Marzo de 1918.

Ha defendido siempre con actividad y celo los intereses del gremio, consiguiendo sucesivas mejoras en las condiciones de trabajo, sin que para ello tuviera que emplear, en ningún caso, medios violentos.

En sus filas se practica el compañerismo de manera amplia. El turno alterno. que ella ha establecido para salvar la crítica situa- ción creada por la falta de trabajo a un buen número de afiliados, se cumple con la aprobación de todos, lo mismo que el socorro mutuo, verdadera novedad entre las sociedades de su índole.

El Partido Socialista y la F. O. M.

Los documentos agregados a esta nota revisten importancia, Imr definen el concepto del Partido Socialista sobre la orga- nización sindical obrera, y el de la F. O . M. en lo que se refiere a sil propia orientación.

=\nibos, por más que de manera )bien distinta, son claros y ter- niinantes. El Partido Socialista exigía hábilmente de la F. O. 11. iiii proniincianiiento que ésta hace en las entrelíneas de su respuesta, comedida pero desfavorable para aquél. La comunicación del primero deja al descubierto, en términos concretos, el propósito que la mueve; la de la segunda, apunta su intención, no por imprecisa, menos exacta y expresiva. Lo único que quizá coiwiniera recordar, a fin de hacerla más explícita aún, es la adhesión de la F. O. h l . a la F. O. R. A., entidad de tendencia francamente sindicalista.

He aquí los documentos:

DE L.1 SF,CKE'I'.-\RIA DEL COA1 I T E EJECU'I'IVO DEL P. S. A LA F. O . M .

"Ciudadano secretario de la Federación Obrera Marítima : hfe

es grato poner en conocimiento de esa institución que el XIV Con-] greso nacional de nuestro Partido, deseoso de fijar su concepto sobre la organización sindical y al mismo tiempo con el propósito de precisar normas para la acción de nuestras agrupaciones, votó la de- claración que adjunto a la presente.

"Por su parte el Comité quiere contribuir en cuanto esté a su alcance, al desarrollo de las organizaciones gremiales dentro del criterio fijado por el Congreso; y quiere poner en comunicación con - esa Federación, a los niicleos y ciudadanos que procuran constituir sociedades y que se dirigen a nosotros en demanda de informes y reglas.

"Cree el Comité que liada sería tan eficaz para este objetivo, como transferir los pedidos a la Federación, para que ella tome a su cargo todo lo que sea concerniente con esa forma del movimien- to obrero, por ser del resorte exclusivo de su finalidad; pero no quisiera hacerlo sin antes saber si esa Federación estaría dispuesta a aceptar esos pedidos de informes y la consecuente organización con el criterio que el Partido, por medio de su Congreso, ha creído importante fijar.

"Damos a la rew;iicibn del Congreso un serio alcance. en cuanto ella sirve para concluir con muchas desinteligencias entre nuestros con~pañeros y los militantes no afiliados dentro de los sindicatos; creemos contribuir a una solidaridad efectiva para la acción diaria en los gremios, y en cuanto dependa de nosotros, influiremos en el desarrollo de las organizaciones procurando la incorporación a los sindicatos de aquellos compaííeros nuestros, que por causas que no es del caso recordar, no se han inscripto en su respectivo gremio.

"La resolución del Coilgreso del Partido, a nuestro juicio, des- linda en forma categórica la esfera de acción de las diversas organizaciones que puede adoptar el proletariado de la República; y respetando las concepciones doctrinarias, cuya eficacia queda ilbrada n la comprobación segura del tiempo y de los hechos, fija el concepto que nuestra experiencia nos aconseja como el más eficaz y conveniente.

"Por nuestra parte desearíamos que esa Federación iios hiciera llegar los pedidos de informes que i-eciha con relación al moviinien- to socialista nacional o extranjero, para atenderlos en los límites de imestra propia actividad. Octubre 15 de 1918".

LA ALUDIDA DECL.\KACIOK DEL XIV CONGRr, NACIONAL DEL P. S.

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"El S I V Congreso Ordinario del Partido Socialista, reunido en la ciudad de -irellaneda en los días 7 y 8 de Julio de 1918, considerando :

"Que para que la clase trabajadora pueda realizar los fines que persigue con su acción es indispensable que exista entre sus organizaciones la mayor unidad posible; que siendo el partido Socialista la clase trabajadora políticamente organizada, es necesario que exista entre éste y las organizaciones gremiales una perfecta unidad de miras y una constante armonía, resuelve :

"Que el deber de todos 105 afiliados es pertenecer a respectivas organizaciones gremiales.

"Que en ellas deben propiciar el más absoluto alejaiiiiento de toda tentativa de embanderar las organizaciones obreras en el "co- munismo anárquico", en el "sindicalismo revolucionario" y en cualquier partido político, así como oponerse a realizar caiupaíías elec- torales a favor de cualquiera de éstos.

"Que el concepto de las relaciones entre las diversas organizaciones obreras que tienen como fin propio la actuación dentro del terreno proletario por medio de una determinada forma de acciói-i. como son los organismos gremiales, las cooperativas y el partido político de la clase trabajadora, debe estar basado en la cordialidad. si es posible y necesario. en la cooperación, pero nunca en la hosti- lidad y el sectarismo excluyentes.

"Y para esto, y para que la eficacia de la acción recíproca sea mayor, las organizaciones no deben hostilizarse ni confundirse, siendo conveniente que permanezcan independientes unas de otras para la mejor actuación en sus respectivas esferas".

D E LA\ SECRETXKL1 GENERAL DE LA F . O . M . A LA DEL COJl ITE EJECVTIVO DEL P. S .

"Ciudadano Secretario del Partido Socialista: En contestación a su atenta nota de fecha 15 del mes pasado, relacionada con la resolución del XIV Congreso del Partido Socialista, referente a la autonomía sindical, el Consejo Federal, en la reunión efectuada el f del corriente, resolvió comunicarle que en lo que respecta a la

- 121 - R Federación Obrera Marítima, esta organización siempre se ha cara- terizado por su acción en pro de la unidad de la clase obrera organizada, manteniendo como base de la unión solidaria de sus componentes la más absoluta prescindencia en los asuntos de orden poií- tic0 o ideológico, dejando librado al criterio de sus asociados la elección de las ideas o doctrinas que satisfagan sus aspiraciones individuales, para lo cual gozan de la mayor tolerancia dentro de la organización, sin que esto sea óbice para que la Federación man- tenga su autonomía frente a los grupos o partidos que se desarro- llan al margen del movimiento sindical.

"La eficacia de esta orientación ha quedado comprobada en la práctica por el progreso alcanzado por la Federación, la que cuenta actualmente con la totalidad de los obreros de los distintos gremios asociados, ejerciendo un dominio casi absoluto en la organiza- ción del trabajo a bordo y cuya benéfica influencia {entro del movimiento sindical del país, más de una vez ha trascendido a otros gremios".

Situacióti económica de la F. O . M.

El desarrollo econón~ico de la F. O. M . , ha avanzado en sentido paralelo al desarrollo sindical. No se encontrará en el país una organización de su clase donde los asociados coticen el mayor núme- ro y más fácil y regularmente que en ella, lo que ocurre por educa- ción y disciplina societarias. X esa causa y a una seria administra- ción se debe la franca prosperidad económica demostrada en el balance adjunto, y que se podrá apreciar mejor con el agregado del siguiente dato : el capital de la F. O. M . , e! día que se declaró la huelga de! 30 de Noviembre de 1916, era de $ 817.23 mln.

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El periódico oficial de la F. O . M.

"La "Unión del Marino", órgano oficial de la F. O. M . , es un periódico de cuatro páginas, impreso a seis columnas y de un formato igual al de "La Organización Obrera7', órgano oficial de la F. O . R. A .

Aparece cada mes, y regularmente desde un tiempo a esta parte. NO ha sido posible obtener la colección completa, pues la misma Federación, no la posee. El 31 de Octubre de 1918, llevaba pub!i- cados 53 números.

Entre las publicaciones de su índole sobresale, así por su forma- to como por su redacción. El espíritu general de la propaganda que desarrolla es abiertamente propicio a las ideas del sindicalismo revolucionario.

Todos los afiliados a los sindicatos y secciones que integran la F. O . M . tienen derecho al periódico, que se ocupa con preferec- cia de los asuntos de interés para los obreros de los distintos gremios. Actualmente su tirage pasa de 12. ooo ejemplares.

Buenos Aires, 31 de Diciembre de 1918.

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