Vida diocesana diciembre 2010

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AÑO 37 NÚMERO 130 DIÓCESIS DE SONSÓN RIONEGRO NOVIEMBRE - DICIEMBRE 2010 Editorial MARQUEMOS LA DIFERENCIA Pag. 3 Actualidad LAS TIC EN LA PASTORAL Pag. 5 Huellas en la Roca PRESBíTERO MODESTO GARCíA MORALES Pag. 10 VOCACIóN Y MISIóN DE LOS LAICOS EN LA IGLESIA (II) Pag. 14

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Vida diocesana diciembre 2010

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AÑO 37 NÚMERO 130 DIÓCESIS DE SONSÓN RIONEGRO NOVIEMBRE - DICIEMBRE 2010

EditorialmarquEmos

la difErEnciaPag. 3

actualidadlas tic

En la PastoralPag. 5

Huellas en la rocaPrEsbítEro modEsto

garcía moralEsPag. 10

Vocación y misión dE los laicos En

la iglEsia (ii)Pag. 14

2Noviembre - Diciembre de 2010ADMINISTRADOR DIOCESANO

Muy distinta es la propuesta que el evangelio quiere transmitir, seña-lándonos a Jesús de Nazareth como paradigma de humanidad: Vivir para los demás, quererse unos a otros,

construir juntos el Reino, buscar sinceramente a Dios, amar a los enemigos, esforzarse en la virtud, etc., son actitudes que el Señor nos ofrece como posibilidades de alcanzar una existencia humana en plenitud. El evangelio y Jesús, son siempre signos de contradicción, es decir, son contravía para el mundo y para la humanidad. Ahí radica el encanto de ser cristiano, ser distinto, caminar en otra vía, ser signo de contradicción en esta cultura.

La Iglesia, animada por el espíritu del Adviento y de la Navidad, quiere acompañar a cada hombre y a cada mujer, en cualquier condición, para que se deje transformar por la esperanza que anima a aguardar al salvador, con las lámparas encendidas del amor al prójimo y la honra a nuestro Dios. Lo que el mundo necesita es un Salvador. Incluso, tal vez engañados por los magníficos avances de la ciencia y del progreso, tenemos la sensación de no necesitar un salvador, pues sería cuestión de tiempo y esperar

NECESITAMOS UN SALVADORlas celebraciones de

fin de año, marcadas por un fatigoso ambiente

de materialismo y superficialidad, nos van

mostrando cómo la sociedad y las personas se encaminan, cada vez

más, hacia un estilo de vida superfluo, sin horizonte de

sentido y sin propósitos valiosos. Es una vida

epidérmica que se desgasta en apariencias y placeres

fugaces.

a que la ciencia y la razón avancen tanto que nos convenzan de la inutilidad de un salvador para la hu-manidad. A pesar de ello, en el supuesto de haberlo logrado todo, aún nos quedarían sin solucionar los interrogantes más profundos sobre el sentido de la vida, la vida más allá de la muerte, la construcción de un mundo sin dolor ni miseria, y muchas otras preguntas que a diario nos planteamos, pues la razón nos puede llevar a un punto tal que más allá no nos permite avanzar.

Sí, necesitamos un salvador que nos rescate de este ambiente superficial en que hemos convertido la vida misma, ya que hemos paganizado nuestra fe en lugar de evangelizar lo pagano. Necesitamos un salvador que nos enseñe a vivir en profundidad, mirando dentro de nosotros mismos, y conocer lo más valioso de nosotros, lo más íntimo, es decir, aquellos valores y virtudes que mejor dan cuenta de lo que somos y podemos, tanto para los demás como para nosotros mismo y para Dios. Un salvador que nos dé claridad sobre la verdad de nuestra vida. Necesitamos un Salvador, Jesús, que nos enseñe de nuevo a ir, desde nosotros, al encuentro de los demás. Ese salvador que necesitamos lo podemos buscar

en el hermano que sufre, pues en él encontramos a Jesús. Buscando a Jesús, por el camino del hermano, encontramos al Salvador.

El invierno inclemente que padecemos desde hace varios meses en Colombia, nos ha dejado muchas pérdidas humanas, lamentables y que agobian el corazón. Tanto dolor y lágrimas como hemos pade-cido y derramado, nos indican que el salvador que necesitamos nos debe mover y conmover para ir al encuentro de ese hermano adolorido y cansado. Las luces de navidad no brillan con destellos de alegría si al mismo tiempo se apaga la luz de la vida en tantas personas y familias. Por eso necesitamos un salvador que nos enseñe a distinguir lo esencial de lo superficial, lo permanente de lo pasajero.

Ven, salvador nuestro, por quien suspiramos. Ven a nuestras almas,

ven, no tardes tanto. una feliz navidad y muchas bendiciones del

señor para el nuevo año.

3Noviembre - Diciembre de 2010

Editorial

OPINIÓN

Un periódico para la Nueva Evangelización

Asesor General:Mons. Darío Gómez Z.

Administrador Diocesano de Sonsón - RionegroDirector:

Pbro. Wilson Fernando Botero SernaConsejo Editorial:

Mons. Iván Cadavid O. - Pbro. Oscar Orlando Jimenez G., Pbro. José Raúl Ramírez V.,Sr. Juan Diego Agudelo G., Sr. Pedro Luis Jiménez M., Pbro. Avilio del Río R.,

Sra. Marilú Giraldo G., Sr. Diego Iván Aristizábal H., Pbro. Julio César Bedoya Q.Diagramación-Preprensa e Impresión

Casa Editorial El Mundo

DIÓCESIS DE SONSÓN-RIONEGROCalle 51 # 47-31 Tel. 531 52 52 Fax: Ext. 117

e-mail: [email protected] Rionegro (Antioquia, Colombia) - Página web: www.diosonrio.org.co

Por: Pbro. Oscar Orlando Jiménez GómezVicario Episcopal para la Pastoral

Evangelizar, tarea también de los laicosMARQUEMOS LA DIFERENCIAQuizás no hay ninguna otra fiesta que esté tan profundamente anclada en el

corazón de las personas como la navidad. Cristianos y no cristianos la ce-lebramos aunque sea de diversas formas. Pero tendríamos que empezar por

marcar la diferencia entre celebrar la navidad y vivirla con su autentico sentido, porque lo que hace de este tiempo una fiesta con sabor religioso es el misterio de la Encarnación de Cristo el Señor en las entrañas purísimas de nuestra Señora la Virgen María, para traer la salvación y la redención al género humano. Podríamos afirmar sin temor a equivocarnos que celebrar este tiempo sin Cristo sería no cele-brar la navidad, serán fiestas de final y comienzo de año, pero sin ningún espíritu cristiano, sin genuino sentido de fe.

Desde hace algunos años se ha vuelto costumbre en nuestro país, a impulso de la sociedad de consumo y la cultura mercantilista que nos invade, empezar a “llamar la navidad” incluso desde el mes de septiembre: la música, los adornos, las luces, las propagandas… todo empieza a enfocarse al elemento comercial de la época. Tal vez ello tenga una explicación sociológica: en un país como el nuestro marcado por tantos acontecimientos tristes y dolorosos: la pobreza, la injusticia, la violencia, las tragedias de toda índole, la desigualdad social, la muerte, entre otreos muchos males, pareciera que la gente se apresurara a llegar a la época navideña para tener un poco de aliciente, de razones para vivir, de motivos para estar alegres, para ol-vidarse de todo ese dolor y asomarse, aunque sólo sea unos días, al ambiente del jolgorio como a un oasis de tranquilidad y de gozo.

Ello no estaría mal si no se dieran tantos excesos de derroche, de escandalosos y superfluos gastos, de borracheras y comilonas, de desenfrenos y lujuriosas fiestas, que contradicen el verdadero espíritu cristiano de esta época del año. La Navidad es tiempo para amar, soñar, compartir, realizar nuestros deseos e ilusiones. Navi-dad es un espacio vital para el ser humano, ya que en estas fechas nuestro lado sensible cobra fuerza en nuestro interior y nos hace buscar la paz espiritual. Nos nacen momentos de ternura, momentos de querer abrazar, de besar, de dar, de querer recibir, de abrir un regalo y poder compartir ese momento de emoción con las persona que amamos.

Pero por encima de todo, la navidad es el tiempo para reconocer que el nacimiento de Jesús en Belén cambió radicalmente la condición de nuestra humanidad. Desde entonces, por obra de Jesús, todos somos familia de Dios e invitados a vivir en este mundo como hermanos, sin conflictos ni rivalidades, con esperanza y fortaleza. Jesús es el mejor tesoro y la mejor esperanza de nuestro mundo, el origen siempre vivo de un mundo diferente. Navidad es la ocasión para elevar los ojos y el alma a lo más alto de los cielos y bendecir al Padre de la gloria que, compadecido de nuestro extravío, nos envió a su Hijo Unico en nuestra carne mortal. Como bien lo enseñó el Siervo de Dios Juan Pablo II, Dios se hizo hombre para que el hombre no tenga temor de asemejarse cada día más a Dios. VIDA DIOCESANA desea a todos sus colaboradores, lectores y amigos las mejores y santas fiestas de Navidad!

Junto a los “ministerios cle-ricales” deben estar presentes los “ministerios laicales”. Dice la Exhortación Apostólica “Chris-tifideles Laici” de Juan Pablo II: Estos ministerios laicales, “tienen su fundamento sacra-mental en el Bautismo y en la Confirmación”

Afirman nuestros obispos en Aparecida: “Los fieles laicos son cristianos que están incorpo-rados a Cristo por el bautismo, que forman el pueblo de Dios y participan de las funciones de Cristo sa-cerdote, profeta y rey. Ellos realizan, según su condición, la misión de todo el pueblo cristiano en la Iglesia y en el mundo. Son hombres (y mujeres) de Iglesia en el co-razón del mundo y hombres (y mujeres) del mundo en el corazón de la Iglesia” (D.A. 209). “Su misión propia y específica se realiza en el mundo, de tal modo que, con su testimonio y actividad, contribuyen a la transformación de las realidades y la creación de estructuras justas, según los criterios del Evangelio” (D.A. 210).

El Documento de Aparecida especifica las funciones del laico en la pastoral:

“Los laicos también están llamados a participar en la acción pastoral de la Iglesia, primero con el testimonio de su vida y, en segundo lugar, con acciones en el campo de la evangelización, la vida litúrgica y otras formas de apostolado, según las necesidades locales bajo la guía de sus pastores. Ellos estarán dispuestos a abrirles espacios de participación y a con-fiarles ministerios y responsabilidades en una Iglesia donde todos vivan de manera responsable su compromiso cristiano. (D.A. 211). Sigue diciéndonos Aparecida sobre las responsabilidades del laico en la evan-gelización: “Para cumplir su misión con corresponsabilidad, los laicos necesitan una sólida formación doctrinal, pastoral, espiritual y un adecuado acompañamiento para dar testimonio de Cristo y de los valo-res del Reino en el ámbito de la vida social, económica, política y cultural”. (D.A. 212)

“Hoy, toda la Iglesia en América Latina y El Caribe quiere ponerse en un estado de misión. La evangelización del Continente no puede realizarse hoy sin la colabora-ción de los fieles laicos. Ellos han de ser parte activa y creativa en la elaboración y ejecución de los proyectos pastorales en favor de la comunidad. Esto exige, de parte de los pastores, una mayor apertura de mentalidad para que entiendan y acojan el “ser” y el “hacer” del laico en la Iglesia, quien, por su Bautismo y su Confirmación, es discípulo y misionero de Jesucristo. En otras palabras, es necesario que el laico sea tenido muy en cuenta con un espíritu de comunión y participación” (D.A. 213)

“Reconocemos el valor y la eficacia de los Consejos Parroquiales, Consejos Diocesanos y Nacionales de los fieles laicos, sigue diciéndonos Aparecida, por-

que incentivan la comunión y la participación en la Iglesia y su presencia activa en el mundo. La construcción de la ciudadanía, en el sentido más amplio, y la construcción de eclesialidad en los laicos, es uno solo y único movimiento”. (D.A. 215). Nos dice también Aparecida que los laicos, no solo deben ser colaboradores eficaces en la implementación de los valores del Reino, sino que además “deben participar

en el discernimiento, la toma de decisio-nes, la planificación y la ejecución” de las tareas pastorales. (D.A.371).

El Vaticano II se sirvió de la metáfora de la levadura para definir, muy apropiada-mente, la misión del laico(a) en el mundo: Los laicos “están llamados por Dios para que, desempeñando su propia vocación y guiados por el espíritu evangélico, contri-buyan a la santificación del mundo como desde adentro, a modo de fermento” (LG 31).

Esta transformación del mundo incluye, inevitablemente, el compromiso político, teniendo como horizonte el que siempre se defienda y se concretice el ideal del “bien común”.

Para que ese compromiso sea eficaz y coherente con los valores del Evangelio, es de absoluta necesidad el impulsar centros donde se imparta, en forma sistemática, la formación de los laicos en su compromiso cristiano. Dice al respecto Aparecida: “Destacamos que la formación de los laicos y laicas debe contribuir, ante todo, una actuación como discípulos en el mundo, en la perspectiva del diálogo y de la trans-formación de la sociedad. Es urgente una formación específica para que puedan tener una incidencia significativa en los diferen-tes campos, sobre todo, en el vasto mundo de la política, de la realidad social y de la economía, como también de la cultura, de las ciencias y de las artes, de la vida inter-nacional, de los medios de comunicación y de otras realidades abiertas a la evangeli-zación” (D.A. 300). Hay que superar, por lo tanto, lo que con mucha claridad, señalaba el Doc. de Santo Domingo: “La persistencia de cierta mentalidad clerical en numero-sos agentes de pastoral, clérigos e incluso laicos. La dedicación de muchos laicos, de manera preferente, a tareas intra-eclesiales y una deficiente formación, les privan de dar respuestas eficaces a los desafíos actuales de la sociedad” (D.SD. 96)

Urge, de un modo especial, el potenciar el desarrollo de la conciencia crítica en re-lación con la cultura en algunos ambientes todavía machistas patriarcales, superando la discriminación contra la mujer donde hombres y mujeres vivamos una verdadera integración y reciprocidad. Es evidente, por otro lado, que la presencia de la mujer en la Iglesia, fuera de ser notablemente mayoritaria, es también la más disponible para el compromiso evangelizador.

4Noviembre - Diciembre de 2010ACONTECER PASTORAL

DECRETO No. 036 del 9 de noviembre de 2010Mons. Darío Gómez Zuluaga

Administrador Diocesano de Sonsón-RionegroCONSIDERANDO:

1. Que, “el carácter sagrado y orgánicamente es-tructurado de la Comunidad Sacerdotal se actualiza por los Sacramentos y por las Virtudes” y que “todos los fieles cristianos, de cualquier condición y estado, fortalecidos con tantos y tan poderosos medios de salvación, son llamados por el Señor, cada uno por su camino, a la perfección de aquella santidad con la que es perfecto el mismo Padre” (Concilio Vaticano II. Constitución Dogmática Lumen Gentium 11),2. Que se ha oído el parecer de los Arzobispos y Obispos de las Provincias Eclesiásticas de Medellín y Santa Fe de Antioquia, con el objeto de orientar la ofrenda que se recibe con ocasión de la celebración de la Santa Misa, el Sacramento del Matrimonio y las Exequias,3. Que es preciso recordar el sentido que dicha ofrenda tiene como contribución y participación del donante en las necesidades y obras de la Iglesia, que cada día requiere de mejores medios y recursos para cumplir con la tarea evangelizadora que res-ponda a los desafíos de un mundo urgido de nuevas propuestas de anuncio del Evangelio,

DECRETAArtículo único: Establécese para la Iglesia Diocesana de Sonsón-Rionegro el siguiente arancel eclesiástico a partir del primero de enero de 2011.1. Ofrenda con ocasión de la Santa Misa:1.1 Misas en día fijo ......................................$22.0001.2 Misa Exequial .......................................... $70.0001.3 Misas Gregorianas ................................$700.000 1.4 Las Misas llamadas “de Intención comunitaria”, se han prestado para no pocos abusos; por tanto, la Santa Sede prácticamente no las autoriza.1.5 Como estipendio para la celebración de la Misa se puede recibir una ofrenda menor a la señalada si a los fieles no les es posible cubrir el valor indicado.1.6 Cada sacerdote celebrará una Eucaristía por día; si por motivos pastorales tuviese que celebrar más de una misa, enviará a la Tesorería Diocesana los estipendios respectivos.1.7 El estipendio señalado para la Misa Exequial se aplicará a las Funerarias, Agencias mortuorias y Servicios Exequiales. A los fieles se les recibirá la ofrenda que puedan dar según sus posibilidades.1.8 Las Misas que no alcanzan a ser celebradas en la parroquia que las recibe, previo aviso a los donan-tes, deben enviarse a la Curia para allí repartirlas a parroquias o sacerdotes que necesiten estipendios, y no entregarlas directamente a sacerdotes que las soliciten.1.9 Todos los sacerdotes que ejercen la cura de almas, incluyendo los Religiosos y Administradores Parroquiales, están obligados a tenor del Canon 534 del Código de Derecho Canónico, “a aplicar la Misa por el pueblo a él confiado, todos los domingos y fiestas que sean de precepto en su Diócesis...”2. La administración de los sacramentos es sin

El 26 y 27 de noviembre se llevó a cabo el Encuentro diocesano de Escuelas de discipulado misionero. Cerca de 300 personas de las distintas escuelas se reunie-ron en La Ciudadela de Jesús, en el municipio de La Ceja. Con este encuentro se finalizó la cuarta etapa de formación y se realizó la celebración del envío, en el marco de la Eucaristía presidida por el Administrador Diocesano, monseñor Darío Gómez.

En esta ocasión, se abordaron dos temas de mucha importancia dentro del proceso formativo de los dis-cípulos misioneros: Dones y carismas para la misión, a cargo del señor Álvaro Osorio y la alegría de ser en-viados, dirigido por el Padre Bernardo Parra, Delegado Diocesano para la Pastoral Sacerdotal.

En su intervención, el padre Miguel Ángel Salazar, Delegado Diocesano para la Pastoral Social, explicó lo que viene después de la escuela para quienes han hecho el proceso de formación, recordando que todo este camino debe generar un compromiso real, es decir, debe llevar a la misión. Por tanto, las parroquias deben ofrecer alternativas de vida apostólica para quienes han hecho la escuela, de tal forma que el proceso de formación pueda producir los frutos que se desean.

Los Monjes de Nazaret celebran 10 años de su fundación

Encuentro diocesano de Escuelas de discipulado

Nuevos arancelesestipendio. La catequesis presacramental es com-pletamente gratuita.3. Matrimonios:3.1 Para la Parroquia que practica la información verbal (con o sin nihil obstat), con lo cual se cubren los gastos de oficina, papelería, portes de correo etc., sin incluir el estipendio deEucaristía ...................................................... $60.0003.2 Para la Parroquia que recibe el nihil obstat ............................................... $45.0003.2.1 Los cantos deben ser litúrgicos. Los gastos de música y decoración corren por cuenta de los con-trayentes y no pueden ser cobrados en la parroquia ni incluidos como “tarifa” del Sacramento. Instrúyase a las comunidades para que eviten gastos superfluos en estas celebraciones.4. Derechos de Oficina:4.1 Para la Parroquia: - Partidas, certificados, petición de reforma de partidas, etc. ............................................. $ 7.0004.2 Para la Curia Episcopal- Certificados de cancillería. ....................... $ 8.000- Autenticaciones ........................................... $ 5.000- Modificaciones de partidas, reconocimientos, adopciones, inserción de partidas ................ $ 8.000- Exhumación y traslado de restos ............ $12.000- Dispensa de proclamas: por cada una .... $12.000- Dispensa de impedimentos y licencias .. $12.000

Parágrafos:1. Los sacerdotes prestarán todos los servicios aquí enumerados sin estipendio alguno a los feligreses que no estén en capacidad de sufragarlos.2. Téngase en cuenta que el presente arancel obliga en conciencia en todas sus partes, de tal manera que alterarlo, aún en beneficio de obras de caridad, obliga a la restitución.3. La Exposición del Santísimo Sacramento no se permite por intenciones particulares, sino para fomentar la devoción y el culto a la Sagrada Euca-ristía (domingos, primer viernes, año nuevo, jueves sacerdotal, etc.).4. En todos los servicios se procurará acoger a los fieles con caridad y amabilidad. De modo particular, para la celebración del matrimonio se buscará tener mucha comprensión con los contrayentes y se les facilitará la realización de los trámites respectivos.5. Sólo son válidos los documentos expedidos en papel de timbre eclesiástico. El papel membreteado parroquial se usará sólo para correspondencia inter-na. Las fotocopias y copias de copias no se admiten ni pueden autenticarse.6. Este Decreto debe fijarse en la cartelera del Tem-plo y en un lugar visible del Despacho Parroquial.

COMUNÍQUESE Y CÚMPLASEDado en Rionegro, (Antioquia) a los nueve (09) días del mes de

noviembre de dos mil diez (2010).

Mons. Darío Gómez Zuluaga Pbro.

Administrador Diocesano

Jorge Hernán Zuluaga Zuluaga

Canciller

El próximo 13 de diciembre los Monjes de Nazaret celebran los 10 años de su fundación. La comunidad dirigida por el padre Bernardo Botero inició en el mu-nicipio de El Peñol y desde hace algunos años se ha radicado en la vereda Campo Alegre, ubicada en el municipio de Granada.

Con su vida de oración, trabajo, silencio y estudio, estos monjes buscan imitar la vida sencilla de la Sa-grada Familia en Nazaret.

Junto a ellos, damos gracias a Dios por sus 10 años de existencia y ofrecemos nuestras oraciones para que el Señor los siga bendiciendo abundantemente.

5Noviembre - Diciembre de 2010ACTUALIDAD

POr: PbrO. IVán CadaVId O, rECtOr UnIVErsIdad CatólICa dE OrIEntE

Para los lectores poco habituados a la tecnología es importante anotar que hoy se habla de TIC, término que se forma con las iniciales de Tecnologías de la Infor-mación y la Comunicación, nombre que, por lo demás, adoptó el ministerio del ramo en nuestro país. Este es un tema de total actualidad. El mundo en el siglo XXI no puede vivir sin estas tecnologías. Hoy todo depende de los sistemas electrónicos: la banca, los servicios públicos, la producción industrial, el comercio, las tele-comunicaciones, la investigación científica… todo está diseñado dentro de sistemas integrados que permiten operaciones complejas con mínimo esfuerzo de quien manipula la información y con sorprendentes velocidad y precisión. Cuando por cualquier circunstancia “se cae el sistema”, todo se entorpece. No podemos, por lo tanto, ser ajenos a este mundo de las TIC.

He escuchado de algunas personas frases como “me aterra la tecnología”, “la tecnología me embiste”, “soy nulo para los sistemas”, “prefiero lo viejo conocido” y otras similares. Es comprensible que haya personas que se expresen así, sobre todo si nacieron y se formaron en los anteriores modelos. Pero las nuevas generaciones ya son enteramente digitales: nacieron en un mundo com-putarizado en el que ya no son capaces de comprender cómo se hacían las cosas cuando no existían los sistemas. ¡Es admirable ver con qué rapidez y propiedad manipulan los niños los aparatos electrónicos, cómo juegan con los sistemas, con qué rapidez captan los pasos que deben dar para alcanzar determinados resultados!. Es asombroso este mundo nuevo que se ha abierto ante nosotros. Pero

POr: PbrO. JOsé raúl ramírEz ValEnCIa, dECanO FaCUltad dE tEOlOGía UnIVErsIdad CatólICa dE OrIEntE

Se pregunta un niño: ¿con quién tengo que pasar la navidad?, ¿con mi padre o con mi madre? Los hijos de padres separados han dejado de ser una cuestión excepcional para pasar a ser una realidad bastante habitual, realidad que no puede desconocer la pas-toral. Navidad no puede ser sólo sinónimo de alum-brados bonitos, regalos para todos, cenas y comidas navideñas, navidad es mucho más: reflexión sobre las lecciones de la familia de Nazaret. Una niña le pedía al niño Jesús: “yo lo único que deseo es que mis pa-pás estén juntos, porque yo los quiero a los dos y la navidad es para pasarla con los seres más queridos”.

Casos como éstos no son la excepción: “mi papá ya conformó otra familia y mi mamá ya tiene otro compañe-ro”, “los dos no se puede ver”. Son muchos los empeños en buscar regalos y muy pocos los esfuerzos en promover y defender los derechos de los niños a tener unos padres unidos. El pesebre es reclamo e invitación a la vez, padres e hijos unidos en la simplicidad de la vida. En la sencillez del pesebre está lo más humano y profundo que puede acontecerle a un niño: la presencia de sus padres.

Las tecnologías de la información y la comunicación en la Pastoral

Defender la estabilidad matrimonial es reivindicar los derechos de los niños

más asombroso es pensar en lo que vivirán las próximas generaciones, lo que será de las comunicaciones en los próximos 10 años, la dependencia que de los sistemas tendremos todos los humanos.

¿Y la pastoral qué? Aún continuamos con métodos demasiado manuales, demasiado lentos, demasiado con-vencionales y –lo que es peor- demasiado incapaces de llevar el mensaje a las nuevas generaciones. Nos cuesta el uso del correo electrónico, se nos hace difícil manejar y mantener actualizada una base de datos que agiliza mucho nuestras labores, no usamos los medios audiovi-suales con que ya cuentan muchas de nuestras parroquias e instituciones. Pero peor aún, tenemos en la Iglesia aún escasa catequesis a través de los nuevos sistemas comu-nicacionales y no logramos atraer y mantener la atención de los niños y de los jóvenes que son hijos de la imagen y cada vez entienden menos los conceptos abstractos.

Cuando Juan Pablo II nos invitaba a una Nueva Evan-gelización nos pedía renovación en nuestros métodos pastorales; y el Papa actual nos ha invitado repetidas veces a entrar en este fascinante y maravilloso mundo de las TIC para aprovechar espacios nuevos de evan-gelización, escenarios en los que el mensaje cristiano puede resultar muy atractivo para el hombre de hoy. Pongamos, entonces, en acción estos llamados que nos hacen los pontífices. ¿No habrá llegado ya el mo-mento de reemplazar nuestros vetustos y voluminosos libros parroquiales? ¿No será muy útil para la claridad y precisión del mensaje la utilización de nuevos medios audiovisuales? ¿Habrá llegado ya la hora de brindar una catequesis más “virtual” sin perder por ello la experien-cia comunitaria?. La enseñanza de la Biblia se podría

hacer con modernos instrumentos, sin que ello signifique desvirtuar la Palabra.

Para empezar, los sacerdotes deberemos perder el miedo a estos nuevos medios, acercarnos a las nuevas tecnologías, disponernos a renovar nuestros viejos equipos para ser más eficientes y efectivos en la entrega del mensaje. Y los laicos, sobre todo los jóvenes, tienen mucho qué hacer en este nuevo espacio interconectado de la cada vez más pequeña aldea global. No seremos capaces de ponernos a producir mensajes útiles para la vida de nuestros feligreses, cuando tantos se han dedicado a inundar la red con toda clase de mensajes perniciosos?. Todos tenemos mucho que aprender si queremos tener mucho que enseñar. Nuestro saludo navideño también puede llegar a través de la red con la noticia maravillosa de que HOY HA HACIDO UN SAL-VADOR, EL MESÍAS, EL SEÑOR.

En Belén no estaba la Virgen sola con el niño, ni San José sólo con el niño Jesús, allí no había madresolteris-mo, ni padresolterismo, ni mucho menos bebé probeta sin ninguna historia familiar. Allí estaban un hombre y una mujer unidos alrededor de un niño, que nacía pobre según nuestra cultura, pero a la vez era afortunado: nacía con la presencia y la esperanza de sus padres unidos. ¡Cuántos niños comienzan su existencia sin la presencia de una familia! Por algo decía Juan Pablo II: “cuando falta la familia –en este caso sus padres unidos-, se crea en la persona que viene al mundo una carencia preocupante y dolorosa que pesará posteriormente durante toda la vida.”

Hablar de familia es algo serio, porque es aquí donde se fragua el destino del hombre. De la institución familiar uno se lleva los valores que lo acompañarán por toda la vida. El ateísmo de Nietzsche, Camus, Sartre manifiesta sólo una necesidad profunda de la experiencia del padre. Freud en-marca en su texto Totem y Tabú que los hijos asesinaron al padre y luego tuvieron que divinizarlo, porque descubrieron la profunda necesidad que tenían de él. Esto nuevamente confirma las palabras del Papa: “este peso pesa toda la vida.” Hablar de la presencia de unos padres unidos no es tradicionalismo, como algunos lo plantean, sino sentido de humanidad. Son muchos los que hacen alarde de su

modernismo porque se encuentran felizmente separados, o ya se han “organizado de nuevo”, o lograron su sueño de ser madres o padres solteros. Esto tal vez puede ser “modernismo”, pero no un auténtico humanismo que piensa primero en bien del niño antes que en el propio.

Hoy se habla mucho de los derechos de los niños, pero poco se enfatiza en el derecho que tiene el hijo de contar con sus padres juntos. La familia unida es el ambiente natural de acogida que los niños necesitan para crecer. Lluis Duch, gran investigador de la antropología de la religión, hace caer en la cuenta de la crisis y debilita-miento de las estructuras de acogida y reconocimiento de los niños, entre ellas, la familia. La acogida hace refe-rencia a la experiencia de todo ser humano de saberse y sentirse aceptado, querido, protegido y seguro; además, en la acogida se experimenta la gratuidad y la donación. Pareciera ser que la familia no está cumpliendo con esta misión; por eso el desbarajuste del individuo. Todo niño tiene derecho a ser acogido y reconocido, como lo fue el niño de Nazaret. El Dios de Dios, Luz de Luz fue acogido y reconocido en el escenario de la historia a través de una familia. Esto no fue ocasional, estaba en el designio divino. Defender la estabilidad matrimonial es la mejor manera de reivindicar los derechos del niño.

6Noviembre - Diciembre de 2010ÁREA DE fAMILIA

POr: PbrO. JOhn JaIrO lOndOñO ValEnCIa, dElEGadO Para la PastOral FamIlIar

Ante la actual crisis de verdad que vivi-mos se hace necesario afirmar hoy más que nunca la buena nueva de la vida. La verdad ha sido sacada del ámbito público, se ha reducido al resultado del

mero consenso, las mayorías son las que asignan el carácter de “verdadero” a los hechos, cayendo de esta manera en una masa de subjetivismos que ha exacerbado el ego del ser humano, que se siente dueño del bien y del mal. Muchos individuos han olvidado su carácter de criatura y desean situarse en el trono de la divinidad, asumiendo el carácter de jueces supremos. De esta forma consienten en su ser la mentira como medio de satisfacción de sus propias pretensiones. Se con-vierten en jueces; sin embargo, su juicio no está orientado a la verdad sino al bienestar individual (término que se asocia a aspectos como el disfrute de comodidades, el placer como fin, o la posesión de recursos económicos).

Hoy se vislumbra claramente que la verdad se vuelve esclava del consumismo, y se reduce a los caprichos individuales o colectivos que buscan acallar su conciencia mediante el establecimiento de normas que legitiman prácticas que deshuma-nizan a las personas, este fenómeno de oculta-miento de la verdad es lo que se ha denominado relativismo.

Relativizar se ha vuelto la práctica de moda. En el camino para alivianar la conciencia, el re-lativismo se convierte en la mejor manera para consentir cualquier tipo de prácticas inhumanas con el fin de satisfacer las apetencias individuales y negar la maldad de los actos. La exarcebación de las libertades individuales, una defensa a ultranza de los derechos sin la debida conciencia de los deberes personales, solo trae consigo que la ver-dad sea sacrificada. Relativizar, sin embargo, ha llevado al ser humano a una paradoja}, por un lado busca su libertad, aquella que tiene como su fin existencial más preciado, pero por el otro lado cae en la esclavitud que trae la mentira, la negación de la verdad. Su conciencia se ve enceguecida por su egoísmo y sus acciones son reflejo de esta esclavitud fundada en una falsa libertad.

El hombre se personaliza más y más, en la me-dida que tiene abierta su conciencia; en ella logra descubrir la verdad de las cosas, la verdad de su ser, el sentido de su existencia. Una conciencia en-

La Vida Humana, verdad incuestionable e inviolable

ceguecida solo deshumaniza; una conciencia cerrada a la verdad inevitablemente lleva a la infelicidad.

Este relativismo, esta ansia humana de querer ser señor absoluto de todo, inexplicablemente lo ha conducido por laberintos racionales que han llega-do al punto de la desvalorización de sí mismo. Hoy el hombre se ha vuelto estorbo para sí mismo, se autoconsidera el mayor depredador, el mayor mal que tiene la tierra. ¡Gran paradoja! Aquel que sueña con ser dios, por la acción de su misma razón llega a buscar su misma desaparición.

Hoy más que nunca la pregunta por el hombre se hace relevante. De las respuestas que se den a tal cuestión depende el futuro de la humani-dad. “En efecto, son muchos en nuestros tiempos los que niegan la existencia de una naturaleza humana específica, haciendo así posible las más extravagantes interpretaciones de las dimensiones constitutivas esenciales del ser humano. También en esto se necesita claridad: una consideración “débil” de la persona, que dé pie a cualquier concepción”. (Cfr Benedicto XVI: Mensaje para la celebración de la XL jornada mundial de la paz 1 de enero de 2007 No 11). Esta confusión sobre la verdad de lo que es el ser humano, ha llevado a la misma destrucción de la vida humana. Bien sea por el aborto, por el asesinato, por la esclavitud, por la eutanasia… tantos males que muestran el autoconcepto que tiene la humanidad de sí misma.

Verdad y vida forman una unidad inseparable. La vida se vive plenamente cuando está enmarcada

en la verdad; la verdad encuentra su sentido en la vida misma. La vida humana va más allá del mero fluir, del mero hecho biológico; implica la unidad de cuerpo, de alma y de espíritu. El ser humano no se queda en un mero dato biológico, no es un accidente natural. Es una unidad especial, pecu-liar, porque traspasa los límites físicos que trae la naturaleza.

Por tal razón la vida humana es inviolable, en especial aquella del no nacido que empieza desde el mismo momento de la concepción. Todo lo que impida su implantación en el útero, todo lo que dificulte su gestación, todo lo que atente contra la integridad del ser humano dentro del seno materno, es una lesión a la humanidad. Esta verdad debe reafirmarse más que nunca sin miedo ante las circunstancias actuales donde el valor de la vida humana se relativiza con la excusa de la existencia de algunos condicionamientos que ameritan la supresión voluntaria de la persona en el vientre materno.

Ante tal realidad, el llamado es a tratar como se merece la vida humana. En primer lugar, se debe proclamar que esta se gesta de manera adecuada en el marco de la unión matrimonial de un hombre y una mujer; el hijo se convierte en el fruto del amor de los esposos, el signo de la trascendencia de la relación de pareja, que se hace fecunda por la entrega generosa del hombre y de la mujer.

En segundo lugar, desde el ámbito de la salud debe tenerse como fin supremo el bien de la persona, tanto de la madre como del hijo que es concebido. En ningún momento la práctica del aborto puede considerarse como medio te-rapéutico, porque implica la supresión de una vida humana. Por otra parte, las técnicas que se utilicen para el diagnóstico prenatal deben estar siempre en función del bien del hijo, y no como medio para detectar anomalías que “justifiquen” el aborto. Además, debe revisarse concienzuda-mente los métodos de diagnóstico preimplanta-torio porque estos están de mano de medios de concepción artificiales que no tratan como se debe a la persona humana.

En tercer lugar, la mujer merece el reconoci-miento por el privilegio que ha recibido al tener en su vientre el lugar donde se gesta la vida. Por tal razón deben buscarse todos los medios para su protección y para el acceso a todas las instancias

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7Noviembre - Diciembre de 2010PULSO REgIONAL

Viene pág. anteriorCongreso Regional

Entre el 9 y el 11 de diciembre se llevará a cabo en el territorio, el Congreso Regional “Apuestas po-líticas frente a modelos de desarrollo en el Oriente Antioqueño” en el que las diferentes Mesas y Redes de la región a través de los Procesos Estratégicos Territoriales hablarán de incidencia política y pro-puestas de desarrollo desde su mirada particular.

En este evento confluyen el Encuentro de Or-ganizaciones de Víctimas que tendrá lugar el 9 de diciembre en la casa de encuentros Madre Oliva de Marinilla y el Encuentro por los recursos naturales del Oriente Antioqueño, organizado por la Asociación de Concejos Municipales ACORA a desarrollarse en La Ceja los días 10 y 11 de diciembre.

San Francisco Conmemoró 12 años de su destrucción

Con el acompañamiento del Programa de las Na-ciones Unidas para el Desarrollo PNUD, APROVIACI, AMOR, Asesoría de Paz de la Gobernación de Antio-quia y las autoridades civiles, militares y eclesiás-

ticas; las víctimas de San Francisco conmemoraron 12 años de la cruenta toma guerrillera que dejó el saldo trágico de 13 personas muertas y parte de la población destruida.

El 30 de noviembre de 1998, al promediar las 5 de la tarde, tras la explosión de un carro bomba al frente de la Estación de Policía, se desató el fuego cruzado entre guerrilleros y policía, en un enfrentamiento que duró toda la noche dejando al final el saldo trágico de 12 civiles y un policía muertos y la destrucción de por lo menos el 30% de la población, según estimativos de la comisión gubernamental que evaluó los daños. El templo parroquial fue semidestruido por una carga explosiva que hizo volar en pedazos el Sagrario con el Santísimo Sacramento y el altar.

Como consecuencia de esta toma y de la intensidad del conflicto desatado en el Oriente Antioqueño, la población de San Francisco se desplazó masivamente, quedando el territorio a merced de los grupos armados.

Doce años después, la tragedia sigue latente en todos sus pobladores, quienes la recuerdan, no como el único hecho violento que debieron afrontar, sino como un hito a partir del cual padecieron perma-nentemente el asedio, el secuestro, la desaparición forzada, el hostigamiento, el terror y la perdida de la vida de cientos de sus familiares y vecinos.

Jornada de conmemoración por el respeto a la vida en GranadaEl comité interinstitucional de Granada llevó a

cabo el pasado 4 de diciembre la “Jornada de con-memoración por el respeto a la vida”, en la que tuvo lugar un desfile por las calles del municipio, una misa campal y un concierto con la participación del cantante Fausto y diferentes artistas granadinos que amenizaron esta actividad.

La jornada fue patrocinada y organizada por el comité interinstitucional y se desarrolló teniendo como objetivo conmemorar con la comunidad los diez años de la toma guerrillera en que padecieron el rigor de la guerra y el empuje de los granadinos para sobreponerse a las circunstancias.

necesarias para el cuidado de su maternidad, y la no discriminación dentro de la esfera pública por su condición de ser mamá.

En cuarto lugar, la vida del no nacido, requiere que la sociedad se organice en redes protectoras, que presionen a quienes desean crear medios para promover conductas como el aborto, para que no tengan fuerza, realizando acciones que impidan las modificaciones culturales que buscan y alientan ataques a la vida, al matrimonio y a la familia.

En quinto lugar, estamos llamados a tomar conciencia de los peligros que amenazan la vida humana a causa de la cultura relativista y utili-tarista que ofusca la percepción de la dignidad propia de cada persona humana, cualquiera sea su estado de desarrollo. Estamos llamados a ser el “pueblo de la vida” que la ama y la defiende con la oración y el compromiso. Como personas de Iglesia debemos dar un testimonio claro a favor de una cultura de la vida y del amor.

Finalmente, hoy más que nunca el tema de vida se vuelve crucial para el desarrollo de la humanidad, por esto hacemos eco al llamado del papa Benedicto XVI sobre la necesidad de una “ecología humana” (cfr Benedicto XVI: mensaje para la celebración de la XL jornada mundial de la paz 1 de enero de 2007 no 10) que respete a la persona, y la trate de manera especial y única. Como un ser querido por Dios, al cual ha dado todo para su felicidad, y por tanto merece un cuidado aún más especial que aquel que se promueve por el ecosistema.

En este tiempo del adviento, unidos a maría, la llena de gozo, que dice sí a la vida, oremos para que se respete toda vida humana, especialmente la vida del naciente y se implante

una cultura que respete la dignidad de toda persona humana, promoviendo la calidad de vida y no su

destrucción.

10Noviembre - Diciembre de 2010HUELLAS EN LA ROCA

POr: JUan dIEGO aGUdElO GIraldO, COmUnICadOr dIóCEsIs dE sOnsón

rIOnEGrO

Nacido en Liborina, el padre Modesto fue hijo único del segundo matrimonio de su madre, siempre quiso ser sacerdote y nunca supo por qué, pero recabando en sus recuerdos encuentra a su madre como la principal moti-vadora de su vocación, pues era una mujer piadosa que diariamente iba a misa y en la casa hacía tres rosarios.

Hizo parte de la primera cohorte de niños que estu-diaron el kínder con las hermanas capuchinas en Libo-rina; le encantaban las cosas de la Iglesia y después de salir de clases, muy niño aún, iba sólo al templo a rezar los 15 minutos de Jesús Sacramentado y a colaborar con lo que resultara en la parroquia.

Cuando tenía más o menos 12 años se fue para

Medellín a concluir sus estudios secundarios con los salesianos en el colegio El Sufragio, estando en 4 de bachillerato lo llevaron al aspirantado en La Ceja, luego pasó al Noviciado, después a Rionegro a estudiar en el filosofado salesiano en la Sección B de la Universidad Pontificia Bolivariana y al terminar sus estudios fue enviado a hacer una experiencia obligatoria de tres años en el magisterio; empezó dando clases a gamines en Medellín en el Pedro Justo Berrio y luego pasa a dar clases de Botánica, Zoología, Español y Coprogramáticas en el colegio San Pedro Claver de Cartagena.

De Cartagena pasa a Bogotá a estudiar la teología en la Universidad Javeriana, los domingos daban cate-quesis en San Juan Bosco, y aprovechaban esa salida para volarse a ver partidos de fútbol en El Campin con un compañero que tenía un hermano jugando en el equipo de los Millonarios, aunque su amor por el Atlético Nacional nunca cambió.

Cuando le faltaba un año y medio para terminar la teología, los superiores lo mandaron a estudiar a Euro-pa, propuesta que no aceptó, aduciendo que su madre estaba muy enferma y muy solita, lo que le impedía de-jarla sola, a lo que los formadores manifestaron que con mucho pesar, pero que tenía que buscar otra comunidad para terminar su formación y salió a buscar diócesis.

Presbítero Modesto García MoralesRector de la Universidad del pueblo

Llega a Sonsón Rionegro

En su búsqueda de diócesis se encuentra con Mon-señor Alfonso Uribe Jaramillo quien le propone que termine sus estudios en el Seminario Cristo Sacerdote de La Ceja, y después de rechazar una propuesta de la Diócesis de Coro en Venezuela, se incardina a Sonsón Rionegro y termina sus estudios.

El 17 de agosto de 1969 fue ordenado sacerdote en Liborina por el mismo monseñor Uribe y ese mis-mo día le dio obediencia y le dijo que se fuera al día siguiente para San Luis, “yo no tuve luna de miel, me tocó salir corriendo para San Luis, sin preparar nada, sin agradecer a nadie y sin despedirme de muchos que estuvieron y me colaboraron en mi ordenación”, comenta el Padre Modesto.

Llegó a San Luis, en un camión escalera, sentado sobre unos bultos llenos de cebos y de carne, porque no había más puesto en el vehículo; empezó su trabajo pastoral visitando veredas y dando clases en el Liceo, allí también organizó un torneo de baloncesto formando cuatro equipos. El clima de San Luis empezó a afectar su salud y por prescripción médica fue cambiado para el municipio de San Carlos, donde trabajó en el colegio dando clases de química y religión y se desempeñó como capellán de las Hermanas Teresitas; luego pasa a San Vicente donde funda un grupo juvenil con las hermanas Clarisas. De San Vicente pasa a San Rafael y de allí el padre Uriel Velásquez párroco de Abejorral lo pidió para su parroquia, donde empezó a atender los liceos, la nor-mal de señoritas, dos escuelas de niños, dos escuelas de niñas, la casa hogar además de otras actividades.

Después de cinco años en Abejorral pasa a Guarne y de Guarne con el consentimiento de Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, Obispo de la Diócesis, va a Liborina a cuidar de su madre que estaba muy solitaria y enferma, allí permanece un año, tiempo después del cual es nombrado Párroco de Guatapé.

Su primera y única Parroquia Con la ayuda de Empresas Públicas de Medellín,

que para ese tiempo construía la represa de Guatapé, empezó a ponerle mano al templo, que según ordenes de Obras Públicas Departamentales tenía que demoler, pues el terremoto del 61 lo había deteriorado y ame-nazaba con caerse.

Buscó la ayuda de expertos para no tumbar el templo, organizó convites y salía muy temprano a conseguir huevos y tomates para darle desayuno a la gente; con

la ayuda de todos arregló el templo y luego lo empezó a decorar, y poco a poco fue dándole su toque a la casa cural, al cementerio, al asilo y al teatro parroquial.

En Guatapé se hizo amigo de todos, motivó a la Gobernación de Antioquia, a Empresas Públicas de Medellín y a Cornare para pavimentar la vía Marinilla – El Peñol – Guatapé, obra de la cual fue nombrado in-terventor; luego de lograda esta tarea, empezó a buscar espectáculos para Guatapé y llevar gente al municipio. “Yo estaba metido en todo, y me tocaba, porque yo era el párroco, muchos dicen que no, pero a mí sí me toca-ba”, afirma vehementemente el padre Modesto, quien además ayudó a posicionar turísticamente al municipio.

Su amor por Guatapé lo llevó a adelantar campañas de aseo, de ornato y de sentido de pertenencia por el municipio, afirma que la parroquia es la universidad de los pueblos y que el párroco es el rector, que como tal debe estar haciendo parte de todo lo que sucede en el municipio y que la pastoral debe ser material y espiritual, “la pastoral no es sólo decir Misa o confesar o administrar Sacramentos, eso es parte, la pastoral comienza por solucionar el problema económico, porque uno no puede predicar a gente con el estómago vacío”.

Recuerda con especial cariño a dos de sus vicarios cooperadores, al padre Antonio Bedoya, y al padre Avilio Del Río, de quienes afirma fueron muy respetuosos y colaboradores con él, también agradece la hermandad del padre Francisco Ocampo su vecino de parroquia y resalta el trabajo de Joaquín Martínez y de Mery Jimé-nez en Guatapé.

Afirma que vive orgulloso de pertenecer a la Diócesis de Sonsón Rionegro, recuerda gratamente los 30 años que estuvo en Guatapé, donde afirma que trabajó mucho y con un profundo amor, que quiere la gente de Guatapé como suya y que siente más a Guatapé que a Liborina, afirma que como todos tiene errores, “la gente muchas veces no se fija en los fallos que uno tenga sino en el amor que uno les dé, porque saben que uno es humano”

Actualmente el padre Modesto es el capellán de EPM, labor que copa sus actividades diarias, dice que la fe debe estar muy unida a la vida diaria, le recomienda a los demás sacerdotes tener amor por su misión y cuidar las cosas de la parroquia con mucho celo, sin olvidar que son de una comunidad.

A sus 74 años el padre Modesto aún conserva su pícara mirada y el amor que muchos conocimos des-de niños, con el cual nos enseñó a amar y respetar a Guatapé.

“yo estaba metido en todo, y me tocaba, porque yo era el párroco, muchos dicen que no, pero a mí sí me to-caba”, afirma vehementemente el padre modesto, quien además ayudó a posicionar turísticamente al municipio.

11Noviembre - Diciembre de 2010

alEXandEr ValEnCIa rEstrEPO hijo de alejandro y luz Estela. nació en san Carlos el 6 de enero de 1.980. Pertenece a la asociación sacerdotal siervos del Espíritu santo. Ordenado por monseñor ricardo tobón restrepo, arzobispo de medellín, el 20 de noviembre en la Catedral de rionegro. “Es su amor infinito el que nos ama en la entrega y amor de

este otro Cristo” (himno de Pastores).

ÁREA DE vOCACIONES y MINISTERIOS ORDENADOS

Nuevos sacerdotes para la diócesis de Sonsón Rionegro

EGar lUIs arGEl díazhijo de Elio mariano y delia rosa. nació en lorica (Córdoba) el 24 de diciembre de 1.981. Pertenece a la asociación sacerdotal siervos del Espíritu santo. Ordenado por monseñor ricardo tobón restrepo, arzobispo de mede-llín, el 20 de noviembre de 2010 en la Catedral de rionegro.

“Por gracia de dios soy lo que soy y la gracia de dios no ha sido estéril en mí” (1Cor. 15,10).

EIdEr EnrIQUE lInErO mOntEshijo de lázaro antonio y Elsy Elena. nació en santa marta (magdalena) el 20 de enero de 1.981. Pertenece a la asociación sacerdotal siervos del Espíritu santo. Ordenado por monseñor Ugo Puchinni banfi, obispo de santa marta, el 27 de noviembre en la Catedral de santa marta.

“ ten ánimo se valiente yo el señor estaré contigo donde quieras que vayas” (Josué 1,5)

lUIs FErnandO martínEz ramOshijo de domingo manuel y liney de Jesús. nació montería (Córdoba). Pertenece a la asociación sacerdotal san Pablo. será orde-nado por monseñor Julio César Vidal Ortiz, obispo de montería, el 11 de diciembre en la Catedral de montería.

“Yavé irá delante de ti. El estará contigo; no te dejará ni te abandonara. no temas, pues ni te desanimes” dt. 31,8

JOhn marIO dUEñEz mUñOzhijo de mario y ángela. nació en bucaramanga (santánder) el 31 de mayo de 1.980. Pertenece a la asociación sacerdotal san Pablo. Ordena-do por monseñor ricardo tobón restrepo, arzobispo de medellín, el 20 de noviembre de 2010 en la Catedral de rionegro.

“Gracias sean dadas a tí dios único y Eterno porque has hecho que mi vida encuentre tu grandeza infinita. Que mi

sacerdocio sea para amar, sufrir y sonreír”. amen.

JOrGE Elías COrrEa hUrtadOhijo de Juan de dios y alicia hurtado. nació Cañasgordas – antioquia el 7 de marzo de 1.976. Pertenece a la asociación sacerdotal san Pablo. Ordenado por monseñor ricardo tobón restrepo, arzobispo de medellín, el 20 de noviembre de 2010 en la Catedral de rionegro.“Quiero conocerlo, quiero probar el poder de su resurrec-ción y tener parte en sus sufrimientos; y siendo semejante a

él en su muerte” (Fil 3.10).

JOsé rEInEl rEndOn bUItraGOhijo de luis antonio y Celmira. nació en Puerto Venus – nariño (antioquia) el 27 de diciembre de 1.984. sera ordenado por monseñor Oscar aníbal salazar Gómez, Obispo de la dorada – Caldas, el 17 de diciembre de 2010 en la Parro-quia de la santa Cruz de Puerto Venus- nariño.

“¡bendito sea dios, Padre de nuestro señor Jesucristo! Quien por medio de Cristo nos bendijo con toda clase de

bendiciones espirituales en el cielo” (Ef. 1,3).

YEIsOn GUarIn OsOrIO hijo de José Eduardo y maría donelia. nació en sonsón – antioquia, 17 de septiembre de 1.983. Ordenado por monseñor Guillermo Orozco montoya, Obispo de Girardota, el 27 de noviembre de 2010 en la Catedral de sonsón.

“Que sólo vean en nosotros servidores de Cristoy administradores de los misterios de dios” (1Co 4,1).

hErnán alOnsO OsOrIO ramírEzhijo de hernán y Elisa. nació en la Ceja, el 21 de marzo de 1.976. Ordenado por mon-señor ricardo tobón restrepo, arzobispo de medellín, el 20 de noviembre de 2010 en la Catedral de rionegro.

“no me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y

llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca” (Juan 15,16).

GErmán albEIrO zUlUaGa atEhOrtúahijo de Jaime argemiro y maría Elena. nació El santuario, el 3 de septiembre de 1.980. Orde-nado por monseñor ricardo tobón restrepo, arzobispo de medellín, el 20 de noviembre en la Catedral de rionegro.

“todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil 4.13)

JEsús antOnIO OCamPO mUñOzhijo de Enrique y Fanny. nació en sonsón, el 18 de mayo de 1983. Ordenado por monseñor Guillermo Orozco montoya, Obispo de Girardota, el 27 de noviembre de 2010 en la Catedral de sonsón. “Grandes y maravillosas son tus obras, señor, dios Omnipo-tente, justo y verdaderos tus caminos, ¡oh rey de los siglo¡” (ap. 15,3-4)

12Noviembre - Diciembre de 2010

POr: PbrO. bErnardO Parra aFanadOr, dElEGadO Para la PastOral saCErdOtal

1. El Adviento tiempo de inicio del año litúrgico

El anuncio vivo de Jesucristo es proclamación

del misterio pascual del señor y proclamación alegre y esperanzadora

de su gloriosa venida. Por esto, solamente a partir

del kerigma es como podremos comprender

el lazo vinculante de toda la vida cristiana,

en la experiencia de su presencia actuante y

vivificadora y, a la vez, en la esperanza de su

manifestación gloriosa. En otras palabras, la

única vivencia cristiana la profundizamos al

culminar el año litúrgico y al iniciar el tiempo del

adviento.

El final del año litúrgico nos presen-ta la parusía como coronación de la obra salvadora del Señor y como res-tauración definitiva de todo en Él. En el adviento, como inauguración del año litúrgico se subraya nuestra apertura personal e histórica al encuentro defi-nitivo con Cristo, en la dinámica de la esperanza en orden a la “cristificación” en el tiempo, “hasta que Él vuelva”.

Se trata, pues, de una doble perspec-tiva: la salvación como iniciativa divina (últimos domingos del año litúrgico) y

la salvación como reto a nuestra res-ponsabilidad humana para alcanzarla (adviento). La realeza consumada de Cristo (solemnidad de Cristo Rey), y la llamada responsable a nuestra integración en el tiempo a ese reino de salvación (domingos del adviento), alcanzan así su integralidad en el pro-ceso vital de la experiencia cristiana y, a la vez, ofrece una doble perspectiva para la coherente promoción de nuestra espiritualidad en el marco salvador de la comunidad eclesial: por una parte, pregonera de la presencia salvadora de Cristo en la historia y, a la vez, garante de la esperanza en su venida gloriosa.

Por esto, todo comienzo del año li-túrgico contiene el renovado esfuerzo para vivir el misterio sacerdotal y re-dentor de Jesucristo. Esta debe ser la actitud de toda la comunidad cristiana: empeñarnos en la identificación con Cristo. Por esto, todos debemos vivir siempre como en un perpetuo advien-to: en la necesidad y esperanza de la salvación en Él de toda la humanidad.

2. Tres dimensiones del adviento

Como toda realidad de la fe cris-tiana la liturgia del adviento verifica la evocación salvadora del pasado,

ÁREA DE fORMACIÓN y CELEBRACIÓN DE LA fE

Hacia una espiritualidad de la esperanza

la urgencia responsable del presente y la disponibilidad expectante del futuro.

En relación con el pasado, la liturgia dramatiza y actualiza sacramentalmen-te el contenido del adviento histórico, que enmarcó la vida de la humanidad desde el Adán hasta el acontecimiento de la encarnación. Cristo es necesidad, esperanza y futuro, anhelando “al que había de venir”. Pero esta esperanza estaba bien garantizada por la prome-sa: ¡Qué hondamente tuvo que sentir la humanidad la profunda, aunque vaga, necesidad que tenían de Cristo! Que es la misma necesidad que también senti-mos nosotros. Po esto la iglesia pretende hacernos vivir esa profunda indigencia de Cristo, por medio de los vaticinios mesiánicos representados por el profeta Isaías y tipificados en la gran figura del Bautista, que prepara, ya inmediatamen-te, el cumplimiento de la promesa.

En la perspectiva del presente hay “otro” adviento, al asumir plenamente el misterio de Cristo y su obra reden-tora. Desde el acontecimiento histó-rico de la encarnación, es necesario que cada uno de nosotros abramos y ayudemos a todos a abrirse a un íntimo proceso de disponibilidad, de preparación, de reforma profunda y penitencial, de aspiraciones sobrena-turales y de superación del pecado, representadas por las actitudes de las

personas más directamente vinculadas al misterio de la encarnación. María con su disponibilidad existencial, será la expresión viviente del adviento, modelo para todo creyente.

En la disponibilidad hacia el futuro, la esperanza de la humanidad entera está en el adviento final de Jesucristo en su “venida gloriosa”, que coronará definitivamente su obra. La disponibili-dad anhelante de esta segunda venida, la proclamación de este acontecimien-to decisivo y la restauración de todo en Cristo, constituyen el trasfondo en el que se mueve la dinámica litúrgica del adviento y, al fin de cuentas, de todo el misterio de la Iglesia. Esta es la razón de existir de la Iglesia; preparar a toda la humanidad y a la creación entera para el encuentro definitivo con Cristo, a nivel personal, universal y cósmico.

Pero, sobre la propia Iglesia, como sacramento universal de salvación para toda la humanidad, pesa también una permanente tensión de adviento que es el reto permanente que le plantea a diario la “verdadera y real situación de adviento”, en el que se encuentra toda-vía esa amplísima zona de la humanidad que todavía está sin evangelización y por lo tanto sin Cristo. Desde el mismo co-mienzo del año litúrgico la espiritualidad cristiana presenta su ineludible dimen-sión misionera, como fuerza integradora de su propia autenticidad: la correspon-sabilidad evangelizadora y testimonial del misterio salvador de Cristo.

Es necesario advertir, como conclu-sión, que en la vida cotidiana en amplios sectores de nuestras comunidades aun las más creyentes, en sus estructuras temporales, en su mentalidad existen-cial y en sus celebraciones festivas, se ha separado, a veces profundamente de la fe cristiana y en especial del tiempo maravilloso del adviento, dedicándose a otros menesteres en los que la procla-mación de los misterios fundamentales de la fe y la festiva celebración de los acontecimientos salvadores, le resulta extraña y absurda para su vivir cris-tiano ya en proceso de paganización.

13Noviembre - Diciembre de 2010ACONTECER PASTORAL

Nació en Santa Bárbara (Antioquia) el 21 de julio de 1921 en el hogar conformado por Martín Emilio Correa Maya y Julia Rosa Vélez Corrales. Realizó sus estudios de primaria en la Escuela Urbana de Támesis (Antioquia), y su secunda-ria en el Colegio Seminario “San Antonio” de Támesis. Sus estudios eclesiásticos de filosofía y Teología los realizó en el Seminario “Cristo Sacerdote” de La Ceja (Antioquia). Fue ordenado sacerdote en Medellín el 29 de octubre de 1965, por Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo.

Ejerció su ministerio sacerdotal como formador y director espiritual en los Seminarios de “Cristo Sacerdote” de La Ceja (Antioquia), “Cristo Sacerdote” de Yarumal, (Antioquia) y “Misionero del Espíritu Santo” de La Ceja (Antioquia). Se desempeñó como Vicario Parroquial de la Parroquia “Nuestra Señora del Carmen”, en El Carmen de Viboral, (Antioquia). En el año de 2003 fue autorizado para colaborar en la Parroquia “San Joaquín”, en esta querida Arquidiócesis de Medellín, donde ejerció su ministerio sacerdotal por un período de tres años.

Fue un sacerdote digno, humilde, virtuoso que dedicó

Obituario Presbítero MARTÍN EMILIO CORREA VÉLEZ

acompañamos a nuestros hermanos sacerdotes que han perdido a sus seres

queridos en estos en estos últimos días. ofrecemos nuestras plegarias por su eterno descanso y para que el señor conceda

fortaleza a sus familiares.

l Al padre Juan Bautista Yepes Ramírez, por la muerte de su her-mana Dora Nelly, acaecida el 1 de noviembre.

l Al padre Ramón Alberto Gi-raldo Giraldo, por la muerte de su padre Roberto, ocurrida el 28 de noviembre.

l A la familia del padre Evelio Rendón Orozco, sacerdote de la diócesis del Espinal y oriundo del municipio de Rionegro, fallecido el 2 de diciembre.

l Al padre Luis Carlos Rendón Morales, por la muerte de su padre, ocurrida el 4 de diciembre.

CONDOLENCIAS

fue un sacerdote digno, humilde, virtuoso que dedicó la mayor parte de su vida a la hermosa tarea de la formación sacerdotal.

www.cornare.gov.co

Humana Ambiental

[email protected]

la mayor parte de su vida a la hermosa tarea de la forma-ción sacerdotal. Muchos de sus dirigidos espirituales hoy están trabajando en diversas jurisdicciones eclesiásticas tanto dentro como fuera del país. Estuvo muy de cerca de Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, en la construcción de las secciones de filosofía y teología del Seminario “Cristo Sacerdote” de La Ceja y en la construcción del Seminario “Misionero del Espíritu Santo”.

Por motivos de salud, en el año 2006 pasó a vivir a la Casa Sacerdotal “El Refugio de Santa Ana”, donde permaneció los últimos días de su vida. Falleció en esta ciudad (Medellín), el 3 de diciembre de 2010.

El Administrador Diocesano, Monseñor Darío Gómez Zu-luaga y todos los miembros del presbiterio la Diócesis de Sonsón-Rionegro, damos gracias al Padre Martín en esta hora de partida hacia la casa del Padre.

Expresamos nuestra cercanía espiritual y nuestra sincera

condolencia a toda su querida familia.

14Noviembre - Diciembre de 2010ÁREA DE CULTURA

La misión de los laicos se ex-plica, según el Concilio, por el bautismo y la confirmación que nos incorporan a Cristo y nos

hacen miembros de la Iglesia para ejercer el sacerdocio común de los fieles. Por esta razón participamos de la función sacerdotal, profética y real de Cristo y la ejercemos en nuestra condición propia que nos da identidad de “hombres de Iglesia en el corazón del mundo y de hombres del mundo en el corazón de la Iglesia” (Puebla, 786). De ahí surge nuestra misión de extender el Reino de Dios unidos a los ministros consagrados, pues ambos sacerdocios, el común de los laicos y el de los ministros consagrados, tie-nen el mismo origen, es decir, Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote; tienen el mismo fin o sea la extensión del reino de Dios, tienen la misma gracia y la misma misión y tienen la misma vo-cación, porque la vocación cristiana es vocación al apostolado. Formamos con Cristo un solo cuerpo cuya cabeza es el mismo Jesucristo y cuyos miembros somos nosotros (Col 1,18).

El Concilio, en no pocas veces, reitera las tareas que debemos cum-plir los laicos, doctrina ratificada por

numerosos documentos de la Iglesia. ”Competen propiamente a los laicos las tareas y el dinamismo seculares” y su vocación es ser testigos de Cristo siempre (GS, 43). ”Son fermento del mundo como testimonio de Cristo, su apostolado es participación de la misión salvífica de la Iglesia, al que todos estamos llamados por el bautis-mo y la confirmación como testigos e instrumentos de la misión de la Iglesia y pregoneros de la fe en lo que espe-ramos” (LG,31-34).

“La tarea de los seglares es poner en práctica todas las posibilidades cristia-nas y evangélicas, escondidas, pero, a su vez, ya presentes y activas en las cosas del mundo. El campo propio de su actividad evangelizadora es el mun-do vasto y complejo de la política, de lo social, de la economía, y también de la cultura, de las ciencias y de las artes, de la vida internacional, de los medios masivos de comunicación, así como otras realidades abiertas a la evan-

gelización como el amor, la familia, la educación de los niños y jóvenes, el trabajo profesional, el sufrimiento, etc.” (Anuncio del Evangelio hoy, 70). ”Todo esto debe llevarnos a vivir según el Espíritu, cuyo fruto es la santificación; esa vida así, suscita y exige de todos y cada uno de los bautizados el segui-miento y la imitación de Jesucristo, en la recepción de sus bienaventuranzas, en el escuchar y meditar la Palabra de Dios, en la participación consciente y activa de la vida litúrgica y sacramental de la Iglesia, en la oración individual, familiar y comunitaria, en el hambre y sed de justicia, en el llevar a la práctica el mandamiento del amor en todas las circunstancias de la vida y en el ser-vicio a los hermanos, especialmente si se trata de los más pequeños, de los más pobres y de los que sufren” (Los fieles laicos,16).

La doctrina conciliar afirma cate-góricamente “que la Iglesia no está verdaderamente formada, no vive

¿Por qué los laicos tenemos una misión y cuáles son nuestras tareas? (II)

plenamente, no es señal de Cris-to entre los hombres, en tanto no exista y trabaje con la jerarquía un laicado propiamente dicho. Porque el Evangelio no puede penetrar pro-fundamente en las conciencias, en la vida y en el trabajo de un pueblo, sin la presencia activa de los seglares. Si el conjunto de los cristianos no participa, la Iglesia no será Pueblo de Dios” (Decreto sobre la actividad misionera de la Iglesia, 21). Por su parte, la Exhortación Apostólica la Iglesia en América sostiene que “la renovación de la Iglesia en América no será posible sin la presencia ac-tiva de los laicos porque en ellos, en gran parte, recae la responsabilidad del futuro de la Iglesia” (44). Si que-remos una Iglesia viva es necesario contar con un laicado organizado (Continuará).

(Compilación de notas por Pedro Luis Jiménez Montoya)

“El evangelio no puede penetrar

profundamente en las conciencias, en la vida y en el trabajo de un pueblo sin

la presencia activa de los seglares” (decreto sobre la

actividad misionera de la iglesia, 21)

15Noviembre - Diciembre de 2010PANORAMA ECLESIAL

(ACI) En la Basílica de San Pedro, al presidir la Vigilia por la Vida Naciente que convocó para toda la Iglesia, el papa Benedicto XVI exhortó a proteger la vida de todo ser humano siempre, desde su concepción hasta la muerte natural. Toda persona humana, desde que es embrión, debe ser amada y respetada, señaló.

El Papa agradeció a todos los que se han unido para celebrar esta Vigilia por la Vida Naciente en todo el mundo, así como a quienes trabajan específicamente por acoger la vida humana en distintas situaciones de fragilidad.

Benedicto XVI también recordó que actualmente existen tendencias culturales que “buscan anestesiar las conciencias con pretextos. Sobre el embrión en el vientre materno, la ciencia misma pone en evidencia la autonomía que lo hace capaz de interactuar con la madre, la coordinación de los procesos biológicos, la continuidad del desarrollo, la creciente complejidad del organismo. No se trata de un cúmulo de material biológico, sino de un nuevo ser vivo, dinámico y maravillosamente orde-nado, un nuevo individuo de la especie humana. Así lo ha sido Jesús en el vientre de María; así lo ha sido cada uno de nosotros en el vientre de la madre”.

Nuevo arzobispo de Barranquilla

El papa Benedicto XVI nombró a monseñor Luis Antonio Nova Rocha, hasta ahora obispo Auxiliar de Barranquilla, como nuevo obispo de Facatativá.

Monseñor Nova nació en Subachoque el 30 de julio de 1943. Estudió la filosofía en el Seminario Mayor de Tunja y en el de Medellín. Estudió la teología en el Colegio Aloisiano y en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. Obtuvo la licenciatura en teología moral en la Academia Alfonsiana de Roma.

Fue ordenado sacerdote el 22 de agosto de 1968 y fue designado obispo Auxiliar de Ba-rranquilla el 15 de febrero de 2002, recibiendo la ordenación episcopal el 9 de marzo de ese mismo año.

Sucede a monseñor Luis Gabriel Romero Franco, cuya renuncia al gobierno pastoral de la Diócesis fue aceptada por el Papa por haber llegado al límite de edad de 75 años.

Ha sido publicado el documento más importante sobre la Biblia desde el Concilio Vaticano II. Se titula “Verbum Domini”, “la Palabra del Señor”. Se trata de una extensa exhortación apostólica que recoge las ideas del Sínodo sobre la Palabra de Dios celebrado en octubre de 2008.

En línea con su libro Jesús de Nazaret, el Papa promueve una interpretación de la Sagrada Escritura completa, que no se limite a los aspectos histórico-críticos ni a los aspectos meramente espirituales, sino que integre fe y ciencia.

Benedicto XVI recuerda que la Biblia responde a los problemas de la persona de nuestros días y advierte sobre el peligro de interpretaciones extremistas, que usan solo pequeños textos de la Biblia sin tener en cuenta todo su contenido o la intención de su autor.

En el documento no faltan indicaciones prácticas: el Papa pide que todas las familias tengan una Biblia en casa y que la lean y recen con ella. Y pide a los sa-cerdotes que hagan homilías a partir de la Biblia, y eviten “divagaciones que sirven para atraer la atención sobre el predicador y no sobre el mensaje del Evangelio”.

Luz del mundo: el Papa, la Iglesia y los signos de los tiempos

(VIS) Se presentó el libro “Luz del Mundo. El Papa, la Iglesia y los signos de los tiempos. Una conversación de Benedicto XVI con Peter Seewald”.

El arzobispo Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la promo-ción de la nueva evangelización señaló que “no se trata de un libro escrito por Benedicto XVI y, sin embargo, se condensa su pensamiento, sus preocupaciones y sufrimientos de estos años, su programa pastoral y las expectativas para el futuro. La impresión que se tiene es la de un Papa optimista sobre la vida de la Iglesia, a pesar de las dificultades que la acompañan desde siempre”.

Campaña de solidaridad con damnificados por el invierno

La Iglesia Católica, a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS/Cáritas Colombiana), hace un llamado a la solidaridad para apoyar a las miles de familias colombianas que lo han perdido todo a causa de las fuertes lluvias.

Pueden hacer su aporte en la cuenta corriente N.081-36689-0 del Banco de Bogotá, a nombre del Secretariado Nacional de Pastoral Social (Nit 860.039.273-3). Los recursos recolectados serán empleados para brindar apoyo a las pobla-ciones más afectadas.

Vigilia por la vida naciente

El papa Benedicto XVI nombró a monseñor Jairo Jaramillo Monsalve, hasta ahora obispo de Santa Rosa de Osos, como nuevo arzobispo de Barran-quilla.

Monseñor Jaramillo Monsalve nació en Rione-gro- Antioquia el 2 de diciembre de 1940. Estudió la filosofía en el Seminario Mayor de Medellín y la teología en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá.

Fue ordenado sacerdote el 26 de julio de 1966. Fue designado obispo de Riohacha el 6 de julio de 1988 y recibió la Ordenación Episcopal el 9 de sep-tiembre de ese mismo año. El 10 de junio de 1995 fue designado obispo de la diócesis de Santa Rosa de Osos.

Se publicó la exhortación post-sinodal Verbm Domini

Nuevo obispo de Facatativá

16Noviembre - Diciembre de 2010ÁREA DE fORMACIÓN y CELEBRACIÓN DE LA fE

Dios se ha hecho pequeño para que nosotros

pudiéramos comprenderlo, acogerlo y amarlo.

La DIóCESIS DE SONSóN RIONEGRO y

VIDA DIOCESANA deseamos a todos nuestros

colaboradores, lectores y amigos una santa Navidad y un año 2011 lleno de las bendiciones del Señor.