VIAJE A ICA

5
VIAJE DE ESTUDIO A ICA PROYECTO INTERAREAS

description

TRABAJO DE ICA

Transcript of VIAJE A ICA

VIAJE DE ESTUDIO A ICA

PROYECTO INTERAREAS

1. ¿Qué diferencia existe entre santo, beato y siervo?

Santo: Gracias a la canonización, el beato recibe el nombre de santo.

Para la canonización hace falta otro milagro atribuido a la intercesión

del ya beato y ocurrido después de su beatificación. Mediante la

canonización se concede el culto público en la Iglesia universal, se le

asigna un día de fiesta y se le pueden dedicar iglesias y santuarios. La

canonización compromete la infalibilidad pontificia. Las modalidades

de verificación del milagro son iguales a las seguidas en la

beatificación. El Papa puede obviar estos requisitos si una razón

importante lo determina. El martirio no requiere habitualmente un

milagro, pero casi siempre se espera.

El Beato: El milagro requerido debe ser probado a través de una

comisión de expertos en medicina y teólogos. Es muy exhaustivo el

estudio, sin margen a un error. La iglesia prefiere demorar y estudiar bien

cada caso que beatificar a alguien sin merecerlo, o basándose en

documentos o datos erróneos. El milagro no es requerido si la persona

ha sido reconocida mártir. Los beatos son venerados públicamente,

pero solo por la iglesia local, no se incluyen en el calendario romano ni

se proponen a toda la iglesia. Además de los atributos personales de

caridad y virtudes heroicas, se requiere un milagro obtenido a través de

la intercesión del Venerable y verificado después de su muerte.

Siervo: Es el titulo que se le da al candidato a los altares, al terminar la

primera fase del proceso de canonización. Es una fase primera, en la

que se busca información y milagros del llamado Siervo de Dios, porque

se reconoce, que vivió la virtudes de la fe, la esperanza y la caridad en

grado heroico y es digno de veneración, con lo cual, alcanza el "grado"

de venerable, o sea, es digno de veneración, siempre que sea en

privado y nunca en actos públicos.

2. Realiza una pequeña reseña histórica de la orden terciaria

franciscana.

Dentro de los franciscanos, la rama perteneciente a la Tercera Orden se

denomina Orden Franciscana Seglar.

Es una orden terciaria fundada por San Francisco de Asís que ha

originado diferentes ramas laicales de algunas órdenes religiosas

católicas.

Esta tercera orden fue ideada por San Francisco como un tipo de

estado intermedio entre el claustro y el mundo para aquellos que,

deseando seguir los pasos del santo, estuvieran impedidos, por

matrimonio u otros compromisos, de entrar ya sea a la primera o a la

segunda orden. Ha habido algunas diferencias de opinión en cuanto a

qué tanto intervino el santo en la reglamentación para estos terciarios.

Sin embargo, se acepta en general que la regla aprobada por Nicolás

IV, el 18 de agosto de 1289 no representa la regla original de la tercera

orden.

Algunos escritores afirman que la Segunda y Tercera Órdenes de San

Francisco no fueron adicionadas a la Primera, sino que las tres ramas, los

Frailes Menores, Hermanas Pobres, y Hermanos y Hermanas de

Penitencia, crecieron de la fraternidad de laicos de penitencia que fue

la primera y original intención de San Francisco, y fueron separados en

grupos diferentes por el Cardenal Ugolino (posteriormente Gregorio IX),

protector de la orden, durante la ausencia de San Francisco, cuando

este estuvo en Oriente (1219 - 1221). Esta interesante teoría, aunque

arbitraria, no deja de tener importancia para la historia sobre el origen

de las tres órdenes, pero no ha sido lo suficientemente probada para

desmentir el relato más usual descrito anteriormente, de acuerdo al cual

la Orden Franciscana se desarrolló en tres ramas distintas, llamadas la

primera, la segunda y la tercera orden, por proceso de adición y no por

proceso de división.

3. ¿Por qué hoy en nuestra sociedad se va perdiendo el sentido de

solidaridad?

Es muy claro que vivimos en una sociedad demasiado egoísta y no nos

damos cuenta o, más bien, no queremos darnos cuenta tanto de la

cantidad de personas que viven en extrema pobreza en nuestro país y

en muchos otros lugares del mundo, como tampoco de la falta de

solidaridad y de justicia social entre los seres humanos. Esto a la vez

fomenta el individualismo, ya que cada persona se preocupa sólo por sí

mismo y por tener cada vez más que los demás.

También en los últimos años, está siendo marcada por un preocupante

incremento de la violencia y falta de respeto, de agresiones a todo lo

que irrita o contraría, o que molesta.

Nuestros gobernantes no ponen todos los medios necesarios para

impulsar la calidad en el aprendizaje académico y humano, tanto en la

escuela como en la familia. Tampoco promueven la participación de la

familia en la educación de sus hijos.

Muchos coincidimos en que queremos una sociedad libre, con

ciudadanos responsables y comprometidos, capaces de participar

activamente en la vida pública y privada. Queremos que se tenga

como bandera la solidaridad y el altruismo. Para ello necesitamos que

cada ciudadano desde la función que ejerza en la sociedad, tome

conciencia de los efectos que deja sus actitudes en la construcción de

un país más justo donde se respete la dignidad del ser humano.

Tenemos en la sociedad una crisis de valores.

4. Resalta los rasgos más importantes de la Beata Melchorita.

Humildad

Entre las virtudes que más destacan en su bella alma

podemos recordar su humildad. La humildad despoja el

corazón humano de todo aquello que se opone a la gracia

divina y al mismo tiempo facilita el acercamiento al pobre;

pues despeja a la persona de los intereses mezquinos, de la

vanidad y de la envidia.

“Siempre sencilla, nunca la percibí como orgullosa, nunca

se elogiaba, nunca se ponía de ejemplo”, comentó Dionisia

Félix.

Pobreza

Generalmente los testigos recuerdan que la familia de

Melchorita era una de las más pobres del lugar. Melchorita

supo convertir esta pobreza material en práctica continua

de una auténtica virtud de la pobreza cristiana. Ella nos

dejó un ejemplo de cómo vivir y santificar la pobreza y

saberla superar para convertirla en instrumento de fe y de

servicio. Su figura no es de un persona en la miseria y en la

angustia material.

Castidad

Se podía percibir en ella la limpieza de su alma y la pureza

de su cuerpo. Era transparente y luminosa en su

comportamiento; nunca ninguna doblez de fingimiento. Fue

amada y respetada por todos.

Fe y piedad

Su fe era tan profunda, que se revelaba en muchos de sus

actos cotidianos y expresaba su gran amor y una esperanza

filial a Dios. En ella se cumple plenamente lo que dice la

escritura: “El justo vive de la fe” (Rom. 1,17).

Ella vivió una profunda piedad a la santa Eucaristía; parecía

que al llegar al templo se acrecentaba su ternura y

adoración, se le veía con frecuencia ante el altar, ya sea

rezando o arreglándolo. Tenía sumo cuidado en todo lo

referente a la misa y con su buena voz animaba las

celebraciones y para ello se preocupaba de organizar el

coro de niños y de jóvenes.

Amor al prójimo

Melchorita, parece que hubiese consagrado su vida al

servicio de los demás. Era un corazón generoso, una mano

extendida, una madre bondadosa, para todos los de su

pueblo. No quedaba satisfecha con sus rezos ni con sus

sencillas enseñanzas del catecismo, si no que sintió la

urgencia de socorrer en lo material a los necesitados.

Devoción

Sobre todo destaca su devoción a San Francisco de Asís, a

cuya Tercera Orden perteneció, cumpliendo con exactitud

sus normas y costumbres. Fue una Terciaria Modelo,

imitadora fiel de las virtudes de San Francisco, sobre todo

de la humildad y de la pobreza. Fue una de las primeras

ingresantes cuando se fundó la Tercera Orden.

5. ¿Cuándo y qué actividades se desarrollan durante la festividad de

la Beata Melchorita?

Días: 6 de Enero y 4 de Diciembre

Sus calles llenas de peregrinos y muchas celebraciones y

fiestas.

6 de Enero

Día de Epifanía, día de la fiesta de los reyes magos, día

Internacional del Intercambio de regalos: un verdadero

regalo de reyes, o mejor regalo de reyes.