VIAJAR ES UN PLACERLa revista para disfrutar de lo mejor del mundo

Abril 2015 / Nº2 - Sección A

LA VUELTA AL MUNDO

LA CREMACIÓN DEL REY DE UBUD

Viajes de película: gallipoli

SUMARIO

El Gran Viaje: La vuelta al mundo, periplo circular alrededor del planetaAcontecimientos y Festivales:Bali, la cremación del rey de UbudViajes de película: Galliopoli, en el estrecho de los Dardanelos

Patrimonio de la Humanidad: Bodnath, una de las stupas más grandes del mundoMuseos del Mundo: Museo Nacional de Antropología de MéxicoAlojamientos únicos: Shiv Vilas, hotel palacio a 25 minutos de JaipurMedios de Transporte: Hurtigruten, navegando al norte del Circulo Polar Ártico

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La Escapada: Estocolmo, la “Venecia” del norteRefrescando la Memoria: Santorini, Junio de 1985El Mundo país a país: Islas Fidji, entre la Polinesia y la MelanesiaExposición fotográfica: Tana Toraja: casas, cuevas y ritos funerarios

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Ha llegado la primavera con dos noticias trági-cas con un gran número de víctimas mortales. De un lado el ataque al Museo del Bardo en Túnez y de otro el siniestro del avión de German-wings que volaba entre Barcelona y Düsseldorf. Tengo que reconocer que a lo largo de los 30 años de existencia del programa y ante noticias como esta o similares, he tenido en más de una ocasión la tentación de cambiarle el nombre al programa de radio.

Cierto es que cuando se pierden vidas huma-nas que viajan en un medio de transporte o mueren turistas debido a actos terroristas, resul-ta muy poco apropiado el nombre de “Viajar es un Placer”, ya que son noticias que calan muy hondo en nuestras existencias y durante unos días nos tienen profundamente consterna-dos a la vez que mostramos toda nuestra solida-ridad con las familias de las víctimas.

Pero lo cierto es que se trata de sucesos even-tuales y puntuales entre los 10.000 aviones que vuelan a diario por los cielos del mundo y en-tre los cientos de miles de turistas que disfrutan cada día de los múltiples atractivos de nuestro planeta, por lo que ni la gente dejará de viajar en avión, el medio de transporte más seguro que existe, ni las personas de-jarán dedesplazarse por motivos de placer. Por todo ello, siempre acabo llegando a la conclusión que el nombre de nuestro programa de radio es el adecuado y no es preciso cambiarlo.

Desde estas páginas nuestra condolencia a los familiares de las víctimas, cuando ahora hace un mes que Jordi Allepúz, técnico de sonido del pro-grama, y yo mismo nos desplazamos a Túnez, visitando el Museo del Bardo, para grabar un programa dedicado a las ciudades púnicas y romanas, uno de los grandes atractivos de este país norteafricano y que emitimos el domingo 8 de marzo, diez días antes del atentado.

EDITORIAL

Edita RHC&T, SLC/ Berenguer Bertrán, n. 13, 08790, Gelida,

Barcelonawww.romanhereter.com

roman@romanhereter.com

Director: Román HereterDiseño gráfico y Maquetación: Berta Antón de Vez

Abril 2015

Distribución: Multienvío a empresas del sector turístico, líneas aéreas, compañías de cruceros y de transporte por carretera; clubs de viajeros de España y América Latina; y a todas las personas y oyentes del programa que nos lo han solicitado

individualmente.

www.viajaresunplacer.com

Román Hereter

noticias

VIAJAR ES UN PLACER4

Nueva York: objetivo de 67 millones de visitantes anuales para 2021

El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, ha anunciado que la ciudad de Nueva York está en “el ca-mino de incrementar 10 millones más sus visitantes”, com-partiendo la previsión de 67 millones de visitantes anuales para finales de 2021. El anuncio ha sido realizado durante la reunión anual de NYC & Company que congregó a más de 800 miembros de la industria del turismo en el Alice Tully Hall, en Lincoln Center. NYC & Company ya ha logra-do con anterioridad su objetivo de 55 millones de visitantes para 2015 un año antes de lo estimado, dando la bienve-nida a un récord histórico 56,4 millones de visitantes el año pasado.De los previstos 67 millones de visitantes que se esperan para finales de 2021, 16 millones se prevé que vengan de mercados internacionales, mientras que 51 millones se originarían de Estados Unidos y mercados domésticos.

Nuevas tecnologías en la facturación

Cada vez más viajeros recurren a la tecnología móvil para gestionar sus tarjetas de embarque, según pone de manifiesto un reciente estudio realizado por Lon-don City Airport, el único aeropuerto ubicado en el centro urbano de Londres.Los datos del análisis arrojan que más de la mitad de los pasajeros de Lon-don City Airport (54%) gestiona y emite sus tarjetas de embarque de forma online (incluyendo la impresión de las tarjetas en papel y la descarga en formato electrónico al teléfono móvil). Sin embargo, es importante destacar que frente al 62% de los ciudadanos británicos adultos que utiliza en la ac-tualidad un smartphone, sólo 1 de cada 5 pasajeros de London City Airport elige la facturación totalmente online, sin utilizar copia impresa alguna, por lo que queda aún un largo camino por reco-rrer hacia la estandarización de una factura-ción “100% sin papel”.El número de pasajeros que descarga la tarjeta de embarque en su teléfono móvil se ha incre-mentado un 7% en el último año (del 14% al 21%) mientras que el de aquellos que se dirigen a los mostradores de facturación para emitir sus tarjetas de embarque se ha reducido del 36% al

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Destinos de moda según ACAVe

Los destinos nacionales preferidos por los españoles para disfrutar de las vacaciones de Semana Santa serán este 2015 Canarias, Andalucía, Cata-lunya y las Islas Baleares, destacando las ciudades de Sevilla, Valladolid, Granada, según una encuesta reali-zada por la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVe) a sus asociados. Entre los destinos internacionales, son las capitales europeas como Roma,

Atenas, Moscú y París o países como Turquía o Croacia, los destinos que están recibiendo un mayor número de reservas. Las Islas Maldivas, aunque más alejadas, también albergarán un gran número de turistas españoles en Semana Santa. Japón destaca por delante de otras ciudades asiáticas, según los encuestados, como uno de los principales destinos de larga dis-tancia respecto al 2014. Polinesia, Nepal y Tailandia son otros de los destinos exóticos que forman parte de la lista de opciones más demandadas.

Recuperación del turismo en Madrid

El pasado mes de febrero 623.268 turistas visitaron Madrid. Se trata de la cifra más alta jamás registrada en dicho mes y refleja una subida en términos interanuales del 6,7%. El dato confirma la solidez del ciclo turístico en que se ha instalado la capital. Una vez más la capital es el municipio con más turistas de España, y este crecimiento supone la deci-mosexta subida interanual consecutiva. La subida de Madrid se apoya de forma esencial en el turismo extranjero, en lo que es un cambio con respecto a los dos últimos me-ses, con un alza del 11,2% interanual, seis puntos superior al del mes pasado; en tanto que el procedente del resto de España lo ha hecho un 3,5%, nue-ve puntos menos que en enero. En los últimos doce meses, el número total de viajeros en la ciudad de Madrid ha ascendido hasta los 8.454.265, lo que supone un nuevo récord absoluto, tras crecer un 10,9% respecto a los prece-dentes, apenas dos décimas menos que en el pasado mes. En España, en el mismo periodo, se ha producido un crecimiento del 4,5%.

Libertad de elección y viaje a medida

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periplo circular

alrededor del planeta

EL GRAN VIAJE

Pero hay un viaje que por sus características puede colmar ese carácter incon-

formista, aventurero y conquis-tador que el ser humano lleva dentro. Se trata de la Vuelta al Mundo. El periplo circular alre-dedor del planeta que supone para el que lo experimenta una sensación placentera poco ha-bitual, una especie de triunfo interior frente a la inmensidad de la tierra. Avanzar constan-temente sin volver atrás para

llegar al mismo sitio. Atravesar geografías distintas, retroceder a tiempos diferentes y elegir por uno mismo el camino a recorrer sin trabas ni restricciones.

No hablo de viajes programados con calendario fijo y paradas obligadas. Tampoco de circuitos preestablecidos con transportes rutinarios y agobiantes. Hablo de libertad en la elección, de sa-tisfacción del deseo, de viaje a medida. Decidiendo el itinerario,

Viajar.

Escapar de nuestro habitual entorno para vivir nuevas sensaciones. Trasladarnos en el espacio para descubrir culturas distintas. Huir tem-poralmente de la monoto-nía para acumular nuevas experiencias. Viajar. Una necesidad vital para el ser humano. Inconformista por naturaleza, aventurero por vocación, conquistador por instinto. El ser humano, a lo largo de la historia, ha insis-tido en la búsqueda de lo desconocido, de lo lejano, de lo diferente. Hoy, el avan-ce tecnológico, el aumento del tiempo libre y el desarro-llo de las comunicaciones hacen alcanzable casi cual-quier lugar del planeta.

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el tiempo de estancia, el aloja-miento y el medio de transporte. Adaptando el viaje a nosotros y no nosotros al viaje.

En este viaje decidí inclinarme por el hemisferio norte a través de China, Japón, Hawai, Cali-fornia, un Crucero por el Caribe y la Costa Este de Estados Uni-dos y Canadá.

El tiempo y el dinero son dos factores a tener en cuenta a

la hora de plantearse una vuelta al mundo. Dos factores que siempre han man-tenido una relación in-versamente proporcio-nal. Con mu-cho tiempo por delante y con una

cantidad relativamente limitada de dinero podría disfrutarse de los mismos conocimientos que con períodos vacacionales nor-males que por el contrario pre-cisarán de una mayor inversión económica.

Julio Verne

Desde que en 1873 Julio Verne publicara “La vuelta al Mundo en 80 días” el efectuar este pe-riplo circular a través del plane-ta en un espacio reducido de tiempo ha significado un anhelo para todo viajero. Si bien podría llevarse a cabo en menos de cuatro días, transcurridos entre aviones y aeropuertos, y el pre-ciado valor del tiempo en nues-tros días no nos permite los más de dos meses que empleaba Phileas Fox en su recorrido nove-lesco; sigue siendo imprescindi-ble una buena combinación de etapas y conexiones para sa-carle el máximo partido al viaje.

Se podría optar por simplificar el recorrido, con una etapa en Extremo Oriente, otra en los Mares del Sur o Australia y una tercera en California, y una du-ración media de tres semanas. Pero es la elección acertada del itinerario y la combinación de distintos medios de trans-porte lo que contribuye a la propia satisfacción, por lo que con 29 días por delante, opté por recorrer el hemisferio nor-te en dirección este. Culturas tan ancestrales como la china y la japonesa podrían el con-trapunto a la modernidad de Estados Unidos y Canadá, y el bullicio de ciudades como Pe-kín, Tokio, Los Ángeles o Nueva York, sería contrastado con la tranquilidad y el relax que ofre-ce Hawai o un crucero por el Caribe.

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La ruta hacia China

Largo es el trayecto entre la vieja Europa y la ciudad de Pekín, ocho mil doscientos ki-lómetros. El recorrido en avión es el más largo de todo el via-je, pero suele pillar con el fres-cor del comienzo. Llegamos a Pekín tras la puesta de sol, un poco aturdidos por el cambio horario, y bastante cansados tras tantas horas de avión, pero la primera noche de hotel nos

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devolvería las fuerzas y otra etapa tan larga ya no se ha-bría de repetir en todo el via-je. Si bien la Gran Muralla era nuestro principal punto de refe-rencia, quedaríamos extrema-damente sorprendidos por la grandiosidad y exquisitez de las construcciones imperiales situa-das en la capital. La Ciudad Prohibida, el Palacio de Verano y el Templo del Cielo, nos mos-trarían todo el esplendor de una época pasada.

Japón, entra la tradición y la modernidad

Al llegar a Tokio la calma se convirtió en inquietud, la tran-quilidad en excitación. Una ciudad obsesionada por el ho-rario y los transportes se apresta día a día a acudir al trabajo, valorado no como medio, sino como fin de la vida. Habíamos volado de Pekín a Osaka, cu-briendo los 2.597 kilómetros que

cubren ambas ciudades. En la Bussines Class de la Japan Air Lines me llamó poderosamente la atención que cada vez que salía algún pasajero del lavabo, entraba una de las pequeñas azafatas japonesas para dejar-lo nuevamente todo en orden. Tras dejar en la consigna del aeropuerto de Osaka la maleta que contenía la ropa de vera-no, enlazamos en un vuelo con destino a Tokio, situado a 490 kilómetros de distancia. Volve-ríamos nuevamente a Osaka por tierra y desde allí volaríamos a Hawai.

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Japón, al igual que China, se ha mantenido durante múltiples años aislado del mundo occi-dental. Pero actualmente sus habitantes han optado por una occidentalización a ultranza, en una carrera productiva y de comercialización que ha lleva-do el país a los primeros puestos de la economía mundial. Los parques nacionales de Nikko y Hakone, el buda Gigante de Kamakura, el monte Fuji, el fa-moso tren bala y las ciudades de Tokio, Osaka, Kyoto y Nara, serían los ejes principales de nuestra estancia. Una estancia que alternaría el stress de la mo-dernidad con la tranquilidad de la tradición. Una visión que opo-ne la competitividad en el tra-bajo con el refinamiento de la vida privada, dedicada a com-pensar la vorágine laboral con la serenidad y el relax que ofre-cen el cuidado de los jardines, la decoración de los interiores o el reencuentro con uno mismo.

Hawaii y sus playas

Saturados por tanta cultura. Colmados por tanta belleza, empapados de tanta tradición, nos dispusimos a afrontar una etapa más relajante que rom-pería el ritmo intenso de tanta visita. Paraíso soñado donde los haya, las islas Hawaii repre-sentarían un alto en nuestro camino y el sol de sus cielos y el exotismo de sus playas nos ofre-cerían unos días de descanso merecido. Dejamos el Japón tras cinco días de estancia in-cluido un domingo en Osaka, donde sus habitantes se con-centran alrededor del castillo de la ciudad en una jornada de picnic familiar, comiendo perritos calientes, escuchando y cantando canciones de los Beatles, o jugando a béisbol junto a los muros de la fortaleza.

El atravesar la línea internacio-nal del tiempo durante la no-che, nos permitió ganar un día de viaje por lo que vivimos dos domingos consecutivos, festivi-dad que emplean los hawaia-nos para practicar deportes acuáticos o acudir al gran nú-mero de atracciones de la más variada índole que se encuen-tran diseminadas en la isla de Oahu.

Alquilamos un descapotable para movernos por la isla y ob-servamos la práctica de todo

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tipo de deportes, entre los que predomina el surf, en las múl-tiples playas de la misma. Una dulce ociosidad predomina en estas islas situadas en medio del Pacífico, donde todo está montado para hacer placen-tera la estancia de los visitantes que acuden a ellas. La cultura polinesia y los espectáculos con animales marinos pueden com-plementar el paisaje y el disfrute de las horas de playa.

Tras dos días de relativo des-canso entre palmeras y playas bajo el sol, volamos hacia Ca-lifornia, que nos sorprendería con una impresionante nevada en el parque Nacional Yosemi-te, donde se pueden observar emergiendo entre los copos de nieve, las sequoias gigantes, y las diferencias abismales que

existen entre las ciudades de Los Ángeles y San Francisco. Volamos por la noche al igual que lo habíamos hecho en el vuelo Osaka-Hawaii. Acabába-mos de ahorrarnos dos noches de hotel y sobre todo, ganado dos días de viaje.

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Sueño de California

La joya californiana es San Fran-cisco. Acogedora, agradable de visitar. Una experiencia inol-vidable representa sobrevolar su espléndida bahía en helicóp-tero. Los originales rascacielos del centro de la ciudad se ale-jan paulatinamente mientras nos situamos sobre la antigua prisión de Alcatraz o pasamos junto al Golden Gate Bridge, el puente de la puerta dorada que se alza como símbolo de la ciudad. Y después, pasear por sus calles onduladas, remontar sus colinas en tranvía, descubrir sus barrios chino, y japonés. Sus recuerdos coloniales, su barrio de pescadores…

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De California al Caribe

Después de volar de Los Ánge-les a Miami, enlazamos rápida-mente con destino a San Juan de Puerto Rico, desde cuyo puerto nos dispondríamos a embarcar. Bajo bandera de los Estados Unidos y en lo que po-dríamos llamar “puerta” entre el Atlántico y el Caribe se halla una tierra muy hispana. Puerto Rico posee un dócil carácter de isla abierta y acogedora que contrasta con la rudeza defen-siva de sus fortalezas, fieles testi-gos de una historia movida.

Dicen que las islas hay que llegar por mar, de buena mañana, con el cuerpo relajado y el estómago lleno. Es por ello que para cono-cer algunas islas del Caribe, resul-ta ideal hacerlo en un crucero.

Al llegar a Curaçao, la isla co-nocida por su licor, y tras atra-car en su enorme puerto natu-ral, se nota la huella holandesa en las construcciones. Sus habi-tantes, descendientes de anti-guos esclavos, hablan “papia-mento”, una extraña mezcla de español, portugués, neerlandés, inglés y lenguas africanas. Amé-rica del Sur nos dio la bienveni-da a través del puerto venezo-lano de La Guaira. El acceso a Caracas por la autopista y los rascacielos de la ciudad con-trastan con la diaria tertulia de la plaza Simón Bolívar, bajo la

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Nueva York, Washington, Filadelfia, las Cataratas del Niagara…

Los ritmos caribeños y su marco natural chocan con el Nueva York de los rascacielos y su am-biente cultural, a donde llega-ríamos tras volar de San Juan a Miami y desde allí a la capital de los rascacielos. Nuevamente nos decidimos por el coche de alquiler para iniciar un recorrido que nos habría de llevar a Wash-ington, Filadelfia, las Cataratas del Niágara, Toronto, Ottawa y finalmente Nueva York.

Tras recorrer en coche las calles de Washington, identificar sus edificios más representativos, pasear frente a la Casa Blan-ca, visitar el Lincoln Memorial,

refrescante sombra de los árbo-les. Grenada, invadida por las tropas estadounidenses en 1983, es conocida como la isla de las especies y su lujuriante vegeta-ción contrasta con la pobreza de sus habitantes, cosa que no ocurre en la isla francesa de la Martinica, cuna de Josefina, la esposa de Napoleón, y domina-da por el cono volcánico de la montaña pelada que sepultó, cual Pompeya caribeña, la po-blación de Saint Pierre.

Saint Thomas parece una isla hecha expresamente para los turistas. Posee las aguas más transparentes debido a su poca profundidad, una de sus playas esta catalogada entre las diez mejores del mundo, sus ondulaciones montañosas per-miten disfrutar de unas panorá-micas impresionantes y la torre de Barba Azul y el banco de Drake, permiten a los guías ex-plicar historias de piratas. Era la primera vez que viajábamos en submarino, el Atlántis, y conjun-tamente con la vuelta en he-licóptero por la bahía de San Francisco, eran los dos medios de transporte más originales que emplearíamos en nuestra Vuelta al Mundo. La inmersión hasta los cuarenta metros de profundidad nos permitió con-templar, aunque con el habi-tual predominio de los tonos azulados, distintas formas de corales y peces de colores.

17el gran viaje 17

acercarnos hasta el Pentágono y encontrar la tumba de John Fitgerald Kennedy en el cemen-terio de Arlington, nos dispusimos a desplazarnos hasta Filadelfia, no sin antes pasar por otro de los lugares más famosos de Estados Unidos, la Academia Militar de West Point, a la que llegamos con la última luz de la tarde.

Filadelfia es la capital de Penns-ylvania y la cuarta urbe del país. En el Independence Hall, fue declarada la independencia en 1776, aunque lo que caracteriza a la ciudad es el vanguardista diseño de sus edificios. No podía-mos dejar de contemplar ni una cosa ni la otra antes de encami-nar nuestros pasos hacia las fa-mosas cataratas del río Niágara, situadas justo en la frontera entre Estados Unidos y Canadá.

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además de un mirador hay un estudio de radio, fue una expe-riencia ineludible.

Ottawa fue escogida por la mismísima reina Victoria para ostentar la capitalidad del país en 1857. Los edificios neogóticos del parlamento, custodiados por la famosa Policía Montada del Canadá, y algunos de los múltiples museos, representan las clásicas visitas de la ciudad. Era el momento de retomar la carretera rumbo sur para dirigir-se hacia la “Gran Manzana”.

la gran manzana

Nueva York, es punto y aparte. Un mundo aparte, un compen-dio de existencias, un crisol de razas, un ejemplo de varieda-

Canadá y las ciudades del río San Lorenzo

Grandes espacios abiertos, el dominio de la naturaleza, mon-tañas, extensos bosques, gran-des lagos, praderas y algunas ciudades ultramodernas con-figuran Canadá, país que se halla en el segundo lugar del mundo en cuanto a superficie se refiere. Los primeros coloni-zadores europeos se asentaron en Nueva Escocia. A través del río San Lorenzo penetró la colo-nización y se fundaron los asen-tamientos principales que hoy se han convertido en las ciuda-des más importantes del país: Quebec, Montreal, Ottawa y Toronto. Nosotros nos debía-mos limitar a las dos últimas por cuestión de tiempo, después de visitar las Cataratas del Niágara y cenar en el restaurante girato-rio desde el que por la noche se pueden contemplar maravillo-samente iluminadas y a vista de pájaro.

Toronto es un importante centro industrial y cosmopolita situa-do a orillas del lago Ontario. La CN Tower que con sus 555 me-tros había sido, durante mucho tiempo, la más alta del mundo, el Royal Ontario Museum, el O’Keefe Center for the Perfor-ming Arts y los barrios italiano, judío y chino, constituyen al-gunas de las visitas más intere-santes. Subir a la torre donde

el gran viaje 19

des. Una muestra, un resumen, un ejemplo. Significaba la úl-tima etapa de nuestro viaje y viene a glosar la variedad cultu-ral de nuestro mundo. Habitada por multitud de razas, bebe de gran cantidad de culturas, que se adaptan a su composición y modo de vida occidental, pero la dotan de una personalidad propia y diversificada a la vez. Es el máximo exponente de ciudad cosmopolita. La capital cultural, comercial y financiera del mundo actual nos recuerda la multiplicidad variada del gé-nero humano. Una variedad de-terminada por muchos factores que hemos tenido oportunidad de conocer en nuestro periplo circular. La milenaria China, el contradictorio Japón, la exótica Polinesia, la dotada California,

el cálido Cari-be, la industrial Costa Este. Finalmente, tras regresar a casa dimos por finaliza-do el viaje en Barcelona. Cansados, pero tremen-damente sa-tisfechos. Aca-bábamos de completar una Vuelta al Mun-do en 29 días, pensando sin duda, que a la mayoría de los lugares aca-baríamos vol-viendo.

La última cremación de este nivel

ba

li

La cremación del rey de

ubud

Acontecimientosy festivales

El 15 de julio de 2008 tuvo lugar la ceremonia de crema-ción del rey de Ubud, la más importante celebrada en Bali desde hacía treinta años y posiblemente la última de dicho nivel que se celebrará jamás. El programa Via-jar es un Placer fue invitado por la familia real de Ubud para presenciar la cremación y acceder a las partes más privadas del Palacio, donde, estuvimos conversan-

do con los diversos sultanes de Indonesia.

Desde primera hora de la mañana los distintos invitados acudían a

palacio para dar el pésame a la familia real. La muerte y la cremación son un paso de esta vida a la siguiente en el viaje del alma hacia el cielo. La muerte es el tiempo para compartir los sentimientos de uno, cuando todos los ami-gos del difunto se reúnen en

su casa para visitarle. Noche tras noche, mientras el cadá-ver está todavía en la casa, se quedan hasta altas horas para acompañar a la familia.

Las mujeres preparan re-frescos para los hombres y ayudan a hacer las ofrendas necesarias para la purifica-ción del cuerpo. Los hombres construyen altos altares para las ofrendas y ayudan a lim-piar el cadáver.

Tras estampar la firma en el libro de condolencias, lo que más sorprende a los visitantes que ven por primera vez una cremación es la falta de so-lemnidad. Generalmente, el día esperado, amigos y pa-rientes llegan de todas partes de la isla trayendo pequeños regalos para la familia. El ob-sequio tradicional es un trozo de tela blanca, en su signifi-cación de pureza, el cual es utilizado como parte del su-dario.

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El cuerpo ha sido trasladado desde el cementerio hasta la casa y colocado en un pabellón especial rodeado de ofrendas. A lo largo de la mañana los huéspedes son obsequiados con refrescos, y a mediodía con un espléndi-do banquete por sus anfitrio-nes. Entonces, lo que parece una recepción casual estalla de repente en actividad.

Sultanes musulmanes en un palacio hinduistaEn el caso de la cremación del Rey de Ubud, en el lugar más exclusivo del gran pa-lacio de la población más significativa de la cultura ba-linesa, los distintos sultanes de

las otras islas y territorios de Indonesia conversaban entre sí esperando el momento en que les traerían la comida.

En un momento de la espera, fuimos llamados por la reina de Papúa con quién junto a unos sultanes de Timor Oc-cidental, Sumatra y Borneo, tuvimos la oportunidad y el privilegio de conversar, justo antes de comer.

A la hora prevista, cuando el sol, estaba en lo más alto de su trayectoria diaria, el cuerpo del rey fue traslada-do hasta la gran torre de 50 metros de altura para iniciar el recorrido por la calle prin-cipal de la ciudad hasta el área de las cremaciones

acontecimientos y festivales 23

reales. Durante el día ante-rior, habían desmontado los cables eléctricos para que la gran torre pudiese pasar.

Cuando la fecha de la cre-mación se acerca, todo el mundo en la aldea se ve in-volucrado en hacer las ofren-das, el féretro y una alta pira, todo bellamente adornado para acentuar la importan-cia de la gran despedida.

Los balineses creen que una persona consta de tres cuer-pos (sarira), el cuerpo físico (Stulasarira), el cuerpo del pensamiento y el sentimiento (suksmasarira) y el alma (an-takaranasarira).

Cuando una persona sue-ña, es el cuerpo del pensa-miento y el sentimiento el que vaga. La ceremonia de cremación vuelve el cuerpo físico a sus cinco elementos constituyentes y debilita las ataduras del espíritu hacia los deseos mundanales. Sólo cuando el cuerpo es destrui-do y el alma se libera de los atractivos del mundo, puede el espíritu reunirse con el Ser Supremo. El alma no puede ser liberada mientras el cuer-po existe. Así, una cremación es un acontecimiento dicho-so, puesto que representa el cumplimiento del deber más

sagrado de los balineses: la liberación del alma de un padre o pariente.

La gran procesión

Llamados por el golpe atro-nador del gamelán, docenas de aldeanos, cientos en el caso de un rey, corren a la casa familiar y se llevan el cadáver de su lugar de des-canso. Todos intentan parti-cipar en llevarse el cuerpo, porque haciéndolo así mues-tran su lealtad al difunto. Los portadores cargan el cadá-ver sobre sus hombros y le dan vueltas en todas direc-ciones con objeto de con-fundir al alma, de manera que no se extravíe y vuelva a la casa. El cadáver es final-mente conducido a la pira que espera, una alta cons-trucción de madera o bam-bú que brilla con adornos de papel y otros ornamentos.

La torre representa el cos-mos. Su ancha base tiene forma de tortuga entrelaza-da por dos nagas o serpien-tes coronadas, símbolo de la fundación del mundo. Enci-ma hay un estrado abierto donde es colocado el cuer-po: el espacio entre el cielo y la tierra. El estrado soporta una torre techada que sim-boliza el cielo que retrocede.

VIAJAR ES UN PLACER24 acontecimientos y festivales 25

El número de techos varía según la casta del difunto. Los brahmanes y la alta aris-tocracia pueden tener torres de once techos, y el pueblo llano de tres a siete.

Cerca se halla el gran sar-cófago en forma de animal, el cual varía también con cada casta. Los brahmanes queman a sus muertos en un toro, o en una vaca si es una mujer. Los satrias utilizan un león alado, y los sudras un animal fantástico, medio elefante y medio pez, pero hoy la mayor parte de la nobleza utiliza el toro, anta-ño privilegio de la clase sa-cerdotal.

La procesión hasta el lugar

de la cremación resulta un espectáculo asombroso. Las ceremonias más grandes necesitan no menos de cien hombres para llevar la alta torre y el toro en el tumultuo-so desfile a través de la ciu-dad hasta el lugar de la cre-mación.

Situado cerca del templo de los muertos. Encabezados por una sola fila de mujeres que llevan las ofrendas y el agua bendita, los porteado-res levantan la torre sobre un mar de seguidores. La torre es precedida por una larga tela blanca llevada por los parientes.

En las magníficas cremacio-nes de los sacerdotes brah-

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manes y la alta aristocracia, la tela tiene la forma de una serpiente que guía el alma.

Cuando la procesión llega al crematorio, el cuerpo es trasladado de la torre al toro, estando el camino marcado por una larga tela blanca ex-tendida sobre las cabezas de los parientes femeninos. Los parientes próximos supervisan los detalles finales cuando se corta la mortaja y se expone el cuerpo.

Preparación del cuerpo y cremación

Los sacerdotes suben al es-trado del toro para decir las últimas plegarias y derra-mar agua bendita sobre el

cadáver, dejando que los recipientes de agua se rom-pan en el suelo, como es costumbre. Los elementos relacionados con la Trinidad hindú -el agua, el fuego y el viento- intervienen en el rito de la cremación: el agua como la bendición final, el fuego para quemar el cuer-po y el viento que se lleva el humo al cielo.

La adegan, una esfinge usa-da en la ceremonia como re-cipiente simbólico del alma, es colocada sobre el cadá-ver, y miles de viejas mone-das chinas (kepengs) son esparcidas por todas partes, tradicionalmente como un rescate a Yama, la deidad de la muerte.

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Cuando se han hecho las ofrendas y dicho las plega-rias para asegurar al alma un viaje feliz, se le prende fuego al toro. Todos los presentes miran el fuego hasta que el toro es un esqueleto, el cuer-po cenizas y el alma liberada de este mundo.

Después de que el cuerpo ha sido quemado, la proce-sión se dirige al mar para de-positar las cenizas, o al río, si el mar está demasiado lejos. Esta costumbre es la purifica-ción final. Días después de la cremación, los balineses ce-lebran una segunda ceremo-nia fúnebre, nyekah o mukur, la cual desprende el alma del cuerpo del pensamiento y el sentimiento, al que toda-vía está adherida. Finalmente el alma deificada es cerrada religiosamente en el templo familiar, pero sigue habiendo una distinción entre el alma y los dioses.

La Isla de Bali

Bali es la más occidental de las Islas de la Sonda, en Indo-nesia y se encuentra ubica-da en una cadena, con Java al oeste y Lombok hacia el este. Tiene 145 kilómetros de largo y 80 de ancho y una superficie es de 5.700 km². La zona montañosa se extiende

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desde el centro de la isla hacia su lado este. El punto más alto de la isla es el Monte Agung con 3.142 m de altura, un volcán en actividad, que entró en erupción por última vez en marzo de 1963. Su población alcan-za los 3 millones de habitantes, la mayoría de ellos hinduistas con una muy pequeña por-ción es musulma-na, que se dedi-can básicamente a la pesca.

La mayoría de los habitantes de la isla de Bali se de-dican a la agricul-tura, principalmente al culti-vo de arroz. La isla de Bali es también famosa por sus arte-sanos, que producen telas y vestimentas batik e ikat, tallas en madera y piedra y objetos de orfebrería.

Besakih: el templo madreUna escalada al norte a tra-vés de los asombrosos pai-sajes de Bukit Jambul con-duce, en más de 900 metros

de subida por las laderas del Gunung Agung, al Pura Besa-kih, el más sagrado de todos los templos de Bali. Original-mente tal vez un prehistórico santuario en terrazas donde se hacían ofrendas al dios del Gunung Agung, el ele-mento paisajístico dominan-te en el mundo balinés. A lo largo de mil años o más fue ensanchado y complemen-tado, hasta convertirse en el presente conjunto de unos 30 templos. En el siglo X era

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al parecer el templo madre. Según las inscripciones que se conservan en él, en el año 1007 tuvo lugar aquí un im-portante acontecimiento del que sólo se adivina que esta-ba relacionado con los ritos fúnebres por la reina Mahen-dradatta.

Desde el siglo XV fue el tem-plo estatal de la dinastía Gelgel-Klungkung que cons-truyó una serie de pequeños templos en honor de sus go-bernantes deificados. Ahora es el templo estatal de los gobiernos provinciales y na-cionales que satisfacen todos los gastos. Hoy el Pura Besa-kih es reverenciado por todos los balineses como el «templo madre» de Bali.

Dentro del conjunto Besa-kih, el santuario supremo es el Pura Panataran Agung, el cual levanta su alto merus sobre un banco de terrazas. Los escalones ascienden en una larga perspectiva hasta la austera puerta agrietada.

Los templos, grandes o pe-queños, sencillos o compli-cados, se hallan en todas partes de la isla. Los templos están casi siempre vacíos. Sólo florecen durante las fes-tividades religiosas, cuando las deidades y los espíritus

ancestrales descienden del cielo para visitar a sus de-votos. Para es-tas ocasiones, todo el mundo llega vistosamente vestido, ofreciendo a las deidades alimentos, música, plegarias, ceremonias y los mejores en-tretenimientos para divertirles durante su estancia en la tie-rra. Generalmente después de uno o tres días las divini-dades vuelven al cielo y el templo se vacía hasta la fes-tividad siguiente. Los templos, pues, como lugares para renovar el contacto con lo divino, son los verdaderos centros de las artes y el nexo de la cultura balinesa.

Las fiestas se celebran en los templos a lo largo del año. Es muy improbable que pase una semana sin que haya celebraciones en diferentes aldeas.

A la masiva participación en la cremación, con el segui-miento de unas doscientas mil personas y más de treinta cadenas de televisión, siguió la más íntima procesión de la familia real en el Templo Madre. Viajar es un Placer estuvo presente en ambas ceremonias.

acontecimientos y festivales 31

Viajes

de película

GalLipolien el estrecho de los

dardanelos

Gallipolien el estrecho de los

dardanelos

Gallipoli es una película australiana estrenada en 1981, dirigida por Peter Weir y protagonizada por Mel Gibson, Mark Lee,

Bill Kerr y Bill Hunter, que narra cómo algunos jóvenes procedentes de las zonas

rurales de Australia se enrolan en el ejército durante la Primera Guerra Mundial y son

enviados para luchar en Turquía.

La campaña se conoce en Tur-quía con el nombre de Çanakka-le Savaşlari, en el Reino Unido «Campaña de los Dardanelos», mientras que en Australia y Nue-va Zelanda se la conoce como la «batalla de Galípoli».

Las hostilidades se iniciaron en febrero de 1915, hace 100 años, con un bombardeo desde los bu-ques de guerra británicos y fran-ceses contra los fuertes otomanos que defendían el estrecho, y que fracasó básicamente debido a las minas instaladas. Posteriormente se optó por un desembarco terres-tre en la península de Gallipoli con el fin de conquistar la capital otomana de Constantinopla, la actual Estambul, lo que permi-tiría a Francia y Gran Bretaña revitalizar al Imperio ruso y en-cerrar a los imperios centrales alemán, austrohúngaro y otoma-no, según una idea impulsada por Winston Churchill.

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El ataque sería el único golpe estratégico de la Primera Guerra Mundial para liberar el paso y abastecer a los rusos de cañones y municiones y estos a su vez po-drían exportar cereales, mejoran-do la balanza comercial y el rublo, ya que abrir los Dardanelos y posteriormente el Bósforo permi-tiría tener acceso a los inmensos campos de trigo de Ucrania. El Reino Unido utilizó fuerzas con-juntas australianas y neozelande-sas, las Australian New Zealand Army Corps, más conocidas como ANZAC. En Londres se creía que los turcos apenas opondrían resis-tencia.

El 18 de marzo las fuerzas fran-cesas, británicas, australianas y neozelandesas, iniciaron su primer intento de desembarco en la península de Galípoli, pero el ataque fue un fracaso ya que tres de los barcos aliados fueron hundidos. El siguiente ataque se efectuó el 18 de abril en diferen-tes bahías de la región, y también fue repelido ya que las fuerzas otomanas habían tenido un mes para prepararse. El 25 de abril llegarían cuerpos de desembarco franceses y britá-nicos, ambos asentándose en la

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entrada de los Dardanelos, pero los 30.000 hombres que compo-nían las tropas quedaron inmo-vilizados a causa del terreno y la fuerte oposición turca. Las tropas británicas consiguieron instalar una cabeza de puente, pero no lograron tomar las partes más elevadas. Más al norte, las tropas ANZAC desembarcaron en un área que posteriormente se deno-minaría Cueva de Anzac.

El militar otomano Mustafa Ke-mal, conocido posteriormente como Ataturk y que a la postre sería el primer presidente de la República de Turquía, desempeñó un papel primordial en la campa-ña desde su destino en Rodosto, hoy Tekirdag, al frente de la 19.ª división turca, con una destacada actuación en las batallas de los meses de marzo y agosto, labrán-dose su fama como brillante jefe militar y convirtiéndose en héroe nacional, otorgándosele el título de Pachá (comandante).

Para los australianos, Galípoli marcó el nacimiento de la unifica-ción como nación. Se decía que los soldados australianos fueron allí como representantes de seis esta-dos separados y regresaron como

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miembros de una sola nación.El ANZAC Day, conmemorado el 25 de abril, es un día no laborable en Australia y Nueva Zelanda y uno de los días más importantes del calendario de estos dos países, ya que la campaña costó la vida a 8.141 soldados ANZAC y más de 18.000 fueron heridos.

Australia y Nueva Zelanda con-sideran la campaña como el co-

mienzo de la creación de una verdadera nación y la esencia de lo que significa ser australiano o neozelandés: hombres de distin-tos orígenes y clases que demos-traron valor en el combate ante condiciones muy adversas.

Los británicos tuvieron aproxi-madamente unas 250.000 bajas, incluyendo los australianos y neo-zelandeses de las tropas ANZAC.

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Los franceses sufrieron cerca de 50.000 bajas, mientras que el Imperio otomano perdió a unos 250.000 hombres.

Hoy en día, viajar por la penín-sula de Gallipoli, a partir de la ciudad de Canakkale, permite visitar los lugares claves de los enfrentamientos, los distintos cementerios donde descansan los restos de los caídos y los mo-

numentos conmemorativos de la campaña.

La ciudad de Çanakkale, llave del estrecho de los Dardanelos, sirve también para visitar las cercanas ruinas de Troya, y pre-cisamente exhibe en su malecón el caballo de madera utilizado para el rodaje de la película Tro-ya, donada a la ciudad por la productora de la misma.

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