Los tipos de vegetación

La fauna puertorriqueña

Sociales 7mo- Srta Jusino

La vegetación autóctona es la originaria de un país pero puede

reproducirse en otros lugares con clima similar. Por ejemplo, el

flamboyán, que tanto abunda en Puerto Rico, llegó de la isla de

Madagascar, al este de África, y se ha propagado por otras regiones

del Caribe y de México en las que hay clima tropical. Otros ejemplos

son las especies traídas de Asia y África, como el café, el azúcar y el

jengibre. En cambio, también han llegado especies cuya propagación

es negativa, como el Jacinto, que es una planta acuática. El Jacinto

impide la entrada de luz y de oxígeno a los cuerpos de agua; si crece

en exceso, puede secarlos. Por otra parte, el guayacán, el cupey, el

alhelí, la palma real y el Maricao son árboles nativos de las Antillas.

La vegetación endémica es exclusiva de una región geográfica; es

decir, no se encuentra naturalmente en ninguna otra parte del mundo.

El Icaquillo es un árbol endémico de los bosques de las montañas de

Puerto Rico. Otros ejemplos de vegetación endémica son el roble de

sierra, que se encuentra en las montañas del este, y el laurel, que se

halla en el área de Luquillo.

Los bosques de Puerto Rico exhiben características variadas según

las condiciones climáticas y el relieve en que se desarrollen. Veamos

algunos ejemplos:

El bosque de mangle o manglar es una agrupación de árboles típica

de terrenos inundados y que, además de agua dulce, recibe agua de

mar. El manglar tiene varias funciones importantes: protege la costa

de la erosión y de las inundaciones, es criadero de especies marinas y

hábitat para aves e insectos, y purifica el aire. Las especies de mangle

– rojo, blanco, negro y botón- bordean algunas lagunas costeras y las

desembocaduras de los ríos. Algunas maderas de mangle son fuertes,

por lo que se usaban para la construcción. Como resultado del

dragado, de las construcciones cercanas a la costa y de la

contaminación industrial, alrededor del 75% de los manglares

originales han desaparecido.

El bosque seco se caracteriza porque sus árboles son bajos

y están doblados o entrelazados, sus hojas son gruesas y

fuertes, y su crecimiento es lento. En Puerto Rico, tenemos

el único bosque seco del Caribe, el bosque seco de

Guánica, cuyo valor para la vida silvestre es incomparable,

sobre todo, para aves como el guabairo. Este bosque se

localiza entre Guánica, Guayanilla y Yauco, y ocupa

aproximadamente 11 000 cuerdas. También tiene

manglares.

El bosque pluvial se llama así por la gran cantidad de lluvia

que recibe. En él abunda una gran diversidad de especies

vegetales, que varían según la altura de las montañas. Se

estima que los bosques pluviales contienen más de 200

especies de árbol por cuerda de terreno. En El Yunque, que

forma parte de la Sierra de Luquillo, nacen once ríos. Los

bosques pluviales son valiosos para la investigación

científica y, también, para la recreación.

La fauna puertorriqueña se caracteriza por su endemismo. Es decir,

cuenta con muchos animales que solamente habitan aquí. Está

compuesta por peces, anfibios, reptiles, mamíferos y aves, el grupo

silvestre más numerosos y por los invertebrados (insectos y

moluscos). Aquí existen alrededor de 250 especies de ave, entre

terrestres, de agua dulce y marinas. Además estas aves se clasifican

en endémicas residentes (que son de un área geográfica amplia, pero

que también se encuentran en regiones más pequeñas) y migratorias

(que visitan nuestra zona durante ciertos periodos del año). Entre

nuestras aves endémicas están el comeñame, el mucarito, el

sampedrito, la reina mora, el pájaro bobo mayor y la cotorra

puertorriqueña. Esta se encontraba en toda la Isla, pero hoy día solo

sobrevive en estado natural en El Yunque y en el Bosque Estatal de

Río Abajo, en Arecibo.

Los mamíferos están representados por la ballena, el manatí, el delfín

y el murciélago, único mamífero nativo que aún existe en la Isla.

Entre los anfibios están el sapo y la rana (la más famosa: el coquí).

La tortuga marina y la de agua dulce, la iguana, el lagartijo y la

culebra están entre los reptiles. También hay peces de agua dulce y de

agua salada.

Alrededor de 30 especies de animales están en peligro de extinción.

Entre estas, se encuentran el manatí, la ballena jorobada, el coquí

dorado, el tinglar, el guaraguao de bosque, el guabairo y el pelícano

pardo. Las especies en peligro de extinción son aquellas cuya

supervivencia está amenazada por condiciones naturales o causadas

por el ser humano. El peligro de perder estas especies aumenta con el

calentamiento global.