Valores johnmarshall

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290 CAPÍTULO 9 CUALIDAD ATRIBUTIVA Y VALORES nal, estilo explicativo, desamparo aprendido, depresión y emoción. Estos procesos, más que las atribuciones per se, son los que entonces afectan la conducta. VALORES 1 En el lenguaje cotidiano, los valores se refieren a los principios o estándares que la cultura estima (por ejemplo, valores familiares). En un análisis motivacional, el término valor se refiere a la utilidad o importancia asociada con un objeto ambiental (Wigfield y Eccles, 2000). Los valores tienen significado motivacional porque crean un grado variable de satisfacción anticipada que se asocia con toda la gama de objetos del ambiente de uno. Esto es, cuando una persona enfrenta un arreglo de elecciones dirigidas a qué hacer en una circunstancia particular (cuál clase tomar, cuál producto comprar, cuál persona citar), la persona realiza una prognosis de satisfacción anticipada para cada posible curso de acción. Por tanto, el valor expresa una satisfacción anticipada hacia algo (Vroom, 1964). Un objeto posee valor positivo cuando una persona prefiere obtenerlo, en vez de no obtenerlo; tiene un valor negativo cuando prefiere no tener acceso a él, en lugar de alcanzarlo. 2 Debido a que los objetos ambientales varían respecto a cuan atractivos los percibe la gente, las personas abrigan preferencias sobre la forma de organizar su conducta y sobre la cantidad de esfuerzo invertido en un curso de acción (Brophy, 1999; Feather, 1995). Los valores, por tanto, propician en la persona una tendencia a acercarse e interactuar con dicho objeto. La intensidad del valor (cuan intensa es la valoración de la persona por dicho objeto) predice el esfuerzo, la persistencia, las elecciones y las reacciones emocionales que efectúa dicha persona (Feather, 1992, 1995; Wigfield y Eccles, 2000). El valor se expresa mediante una escala que va de -10 a +10. El valor hedonista se manifiesta con el signo + o - y la intensidad del valor se da a conocer a través de la menor o mayor magnitud del número. Cuando un niño está en la escuela, por ejemplo, le rodean por objetos que varían en valor y que se expresan del modo siguiente: recreo, +9; Cindy la mejor amiga, +10; profesora, +5; director, -1; hora de lectura, -2; ortografía, -10; arte, +2; y jugar "quemados", -4. Aunque el entendimiento del valor es una tarea relativamente directa, existen muchos determinantes en cuanto a que un objetivo se valore en forma positiva o negativa (Eccles et al, 1983; Ortony, Clore y Collins, 1988; Wigfield y Eccles, 1992). Primero, un objeto tiene un valor intrínseco derivado del placer obtenido por la mera ejecución de la actividad, como en el disfrute inherente que se encuentra en el juego, el ocio, los pasatiempos y la recreación. Segundo, un objeto posee un valor de dificultad en consecuencia del placer obtenido por triunfar en una actividad que exige habilidad, como escalar el monte 1 Reeve, J. (1999). Motivación y emoción. México, McGraw Hill.

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290 CAPÍTULO 9 CUALIDAD ATRIBUTIVA Y VALORES

nal, estilo explicativo, desamparo aprendido, depresión y emoción. Estos procesos, más que las atribuciones per se, son los que entonces afectan la conducta.

VALORES1

En el lenguaje cotidiano, los valores se refieren a los principios o estándares que la cul-tura estima (por ejemplo, valores familiares). En un análisis motivacional, el término valor se refiere a la utilidad o importancia asociada con un objeto ambiental (Wigfield y Eccles, 2000). Los valores tienen significado motivacional porque crean un grado varia-ble de satisfacción anticipada que se asocia con toda la gama de objetos del ambiente de uno. Esto es, cuando una persona enfrenta un arreglo de elecciones dirigidas a qué hacer en una circunstancia particular (cuál clase tomar, cuál producto comprar, cuál persona citar), la persona realiza una prognosis de satisfacción anticipada para cada posible curso de acción. Por tanto, el valor expresa una satisfacción anticipada hacia algo (Vroom, 1964).

Un objeto posee valor positivo cuando una persona prefiere obtenerlo, en vez de no obtenerlo; tiene un valor negativo cuando prefiere no tener acceso a él, en lugar de alcanzarlo.2 Debido a que los objetos ambientales varían respecto a cuan atractivos los percibe la gente, las personas abrigan preferencias sobre la forma de organizar su con-ducta y sobre la cantidad de esfuerzo invertido en un curso de acción (Brophy, 1999; Feather, 1995). Los valores, por tanto, propician en la persona una tendencia a acercarse e interactuar con dicho objeto. La intensidad del valor (cuan intensa es la valoración de la persona por dicho objeto) predice el esfuerzo, la persistencia, las elecciones y las reacciones emocionales que efectúa dicha persona (Feather, 1992, 1995; Wigfield y Ec-cles, 2000).

El valor se expresa mediante una escala que va de -10 a +10. El valor hedonista se manifiesta con el signo + o - y la intensidad del valor se da a conocer a través de la menor o mayor magnitud del número. Cuando un niño está en la escuela, por ejemplo, le rodean por objetos que varían en valor y que se expresan del modo siguiente: recreo, +9; Cindy la mejor amiga, +10; profesora, +5; director, -1; hora de lectura, -2; ortografía, -10; arte, +2; y jugar "quemados", -4.

Aunque el entendimiento del valor es una tarea relativamente directa, existen mu-chos determinantes en cuanto a que un objetivo se valore en forma positiva o negativa (Eccles et al, 1983; Ortony, Clore y Collins, 1988; Wigfield y Eccles, 1992). Primero, un objeto tiene un valor intrínseco derivado del placer obtenido por la mera ejecución de la actividad, como en el disfrute inherente que se encuentra en el juego, el ocio, los pasa-tiempos y la recreación. Segundo, un objeto posee un valor de dificultad en consecuencia del placer obtenido por triunfar en una actividad que exige habilidad, como escalar el monte Everest o llegar a ser el alumno que dará el discurso de graduación de la genera-ción. Tercero, un objeto tiene un valor de utilidad debido al placer obtenido por comple-tar una tarea necesaria a fin de obtener una meta futura mayor, como aprobar el examen

2 Los sinónimos para valor incluyen atractivo, conveniencia o interés subjetivo.

1 Reeve, J. (1999). Motivación y emoción. México, McGraw Hill.

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para obtener la licencia de conducir o asegurar una entrevista laboral para impulsar una nueva carrera. Cuarto, un objeto posee un valor extrínseco a partir del placer deriva-do de las recompensas, como un pago, una calcomanía o un trofeo. Quinto, un objeto tiene un valor de logro debido a autoconceptos de afirmación, como jugar un partido de futbol para afirmar la propia identidad como deportista. Por último, un objeto tiene valor cultural que surge al sentirse estimado por la sociedad, como el honor percibido tras involucrarse en las fuerzas armadas o al ayudar a una persona necesitada. Por ende, el valor simplemente se refiere a cuan útil percibimos algún objeto ambiental.Pero dicho objeto alcanza su valor en las formas siguientes: a través de su disfrute inhe-rente, al ser difícil de alcanzar, al ser un instrumento para algún otro fin, al significar un medio para recompensas extrínsecas, al afirmar nuestra autovisión o al ser estimado por la cultura.

TEORÍA EXPECTATIVA X VALOR

De acuerdo con la teoría expectativa x valor, la motivación para acercarse o evitar un objeto o situación es el producto de dos factores: expectativa y valor (Eccles et al., 1983; Wigfield, 1994; Wigfield y Eccles, 2000). La multiplicación de estos dos términos se denomina fuerza y representa el deseo de la persona por acercarse o evitar el objeto o acontecimiento.

Expectativa

En el marco conceptual expectativa x valor, la expectativa es equivalente a expectativa de resultado o a expectativa de éxito. Se expresa en una escala de probabilidad (p) desde 0 hasta 1, en la que 1 representa una intensa expectativa de resultado, mientras que 0 significa duda de que la conducta producirá el resultado. La expectativa de éxito aso-ciada con un objeto constituye en esencia las oportunidades que uno tiene para obtener un resultado, si se sigue un cierto curso de acción. Un estudiante, por ejemplo, tiene expectativas de éxito respecto a obtener una alta calificación en cada una de las asigna-turas en que está inscrito (por ejemplo, historia, p[éxito] = .90; cálculo, p[e] = .85) y expectativas de éxito asociadas con cada una de las tiendas visitadas para comprar un par de zapatos (en la zapatería en la plaza comercial, p[e]=.70; en Wal-Mart, p[e] = .20).

Valor

En el marco conceptual expectativa x valor, el valor es la atracción subjetiva de la persoga (o rechazo) de un objeto ambiental. Como se analizó con antelación, el valor se expresa con una escala desde -10 (extremadamente repulsivo) hasta +10 (extremadamente atractivo).

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292 CAPÍTULO 9 CUALIDAD ATRIBUTIVA Y VALORES

Moralización de los valores

Pregunta: ¿Por qué una persona querría aprender sobre los estados motivacio-nales analizados en este capítulo?

Respuesta: Para saber cómo llegar a ser vegetariano, por ejemplo.

¿Por qué la gente se vuelve vegetariana? Si pregunta a las personas por qué se vuelven vegetarianas, le darán toda clase de razones. Pero dos destacarán como muy importantes (Rozin, Markwith y Stoess, 1997). Primero, la gente se vuelve vegetariana por razones de salud. Por ejemplo, los vegetarianos están de acuerdo con un enunciado como “una dieta que contiene carne no es tan saludable como una vegetariana” (Rozin et al,, 1997). Ésta es una especie de valoración cognitivo-racional. Segundo, el individuo se vuelve vegetariano por razones morales. Por ejemplo, los vegetarianos estarán de acuerdo con enunciados como "me resisto a comer carne porque requiere matar animales" (Rozin et al., 1997). Ésta es una es-pecie de valoración emocional-moral.

Es posible ilustrar la manera en qué un valor llega a moralizarse mediante procesos cotidianos en los que una persona observa un documental de televisión o lee un artículo del periódico acerca de la forma en que se sacrifican animales para el consumo humano. Si el observador o lector piensa que matar animales es inmoral, entonces es muy probable que el vegetarianismo llegue a moralizarse. La moralización es el proceso mediante el cual una preferencia inicial se convierte en un valor sincero (Rozin, 1999). Cuando los valores se moralizan, se interiorizan en la autodefinición de la persona, se vuelven muy resistentes al cambio, exhiben intensa durabilidad y posibilitan que la gente se resista a conductas que contradi-cen el valor (por ejemplo, comer carne; Rozin, 1999). ¿Pero cómo una preferencia para evitar comer carne se convierte en un valor moralizado para evitar comer carne? La vía principal es a través del reclutamiento de la emoción de disgusto.

Fuerza

Las expectativas y los valores se combinan para producir la fuerza, que es una tendencia motivacional para acercarse o evitar un objeto, situación o suceso (Vroom, 1964). La intensidad de la fuerza es la multiplicación de la expectativa y el valor, por tanto fuerza = expectativa x valor.

Mientras más grande sea el resultado de la multiplicación de la expectativa de éxito por el valor positivo de obtener el resultado, más energizada será la motivación para acercarse a dicho objeto o acontecimiento. Un gran producto positivo de E x V comunica una intensa motivación de acercamiento. Mientras menor sea el resultado de la mul-tiplicación de la expectativa de éxito por el valor negativo de] objeto meta, más energé-tica será la motivación para evadir dicho objeto o suceso. Un gran producto negativo de E x V expresa una enorme motivación de rechazo. Si la expectativa o el valor son cero, la fuerza será nula. Para una persona que no tiene expectativa de éxito (E = 0) o para quien

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El disgusto es una emoción innata mediante la cual el individuo percibe el objeto como contaminado y lo asocia con sentimientos de repulsión y náusea (Izard, 1991). Resulta muy sencillo que tales objetos sean desagradables. Por tanto, en la medida en que para un posible vegetariano el hecho de comer carne se asocie con la emoción de disgusto, se encuentra en el camino de llegar a ser un vegetariano practicante. Una vez hecho lo anterior, el vegetariano novato con frecuencia justifica el valor moralizado al añadir razones cognitivo-racionales, como el sabor (disgusto por el sabor de la carne), la ecología (desperdicio de recursos para comer productos animales), estatus social (gusto por la idea de ser vegetariano; Rozin et al., 1997). Los valores moralizados se expanden más allá del individuo, hasta el nivel cultural conforme el individuo incorpora un apoyo social (por ejemplo, miembros de la familia) y con respaldo de instituciones públicas (gobierno, iglesia, escuelas).

El vegetarianismo no es más que un ejemplo del proceso de moralización. Fumar cigarrillos es otro (Rozin y Singh, 1999). Lo que alguna vez fue una preferencia por fumar o no fumar, en fecha reciente se ha convertido en un acto atroz e intencional que daña en forma directa a personas inocentes. La gente que enarbola valores moralizados en contra de ser fumador pasivo no sólo piensa que fumar es desagradable, sino además con frecuencia enuncia razones adicionales para apoyar sus valores moralizados, como el hecho de que fumar está vinculado con el cáncer, enfermedades cardiacas, mal aliento, piel marchita, dientes manchados, contaminación ambiental y basura (por las colillas de los cigarrillos) (Rozin y Singh, 1999). Ciertas conductas adicionales que han pasado de ser preferenciales a ser actos criminales y moralmente inferiores incluyen actitudes respecto a la esclavitud, comer alimentos con exceso de calorías (donas), el aborto, el uso de drogas opiáceas, la intoxicación por alcohol y los baños de sol (al menos en la mentalidad de ciertas personas). En todos estos ejemplos, el reclutamiento del disgusto resulta el estimulador que permite que una preferencia se convierta en una válvula.

sólo tiene un valor neutro respecto al objeto ambiental (V = 0), la fuerza de acercamien-to o rechazo será cero. La conceptualización expectativa x valor = fuerza predice muy bien la conducta de acercamiento/evitación (Feather y Newton, 1982; Mitchell, 1974; Schwab, Olian-Gottleib y Heneman, 1979; Wigfield y Eccles, 2000).

Como un ejemplo de la forma en que se aplica el marco conceptual expectativa x valor a un análisis motivacional de la acción, considere el dilema motivacional de los estudiantes de bachillerato que afrontan la decisión de elegir carrera (véase la tabla 9.2). Cada opción de carrera se asigna con una expectativa de éxito y con un valor. La expec-tativa representa la probabilidad del estudiante de alcanzar dicha vocación. El valor significa la estimación del estudiante de cuan útil y satisfactoria será tal vocación (con base en sus valores intrínseco, de dificultad, instrumental, extrínseco, de logro y cultu-ral). Ya que a cada opción de carrera se le asigna una expectativa (de éxito) y un valor, es posible calcular la motivación del estudiante (fuerza) para estudiar cada carrera. Las carreras de profesor (3.50) y enfermería (3.15) tienen fuerzas relativamente elevadas,

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294 CAPÍTULO 9 CUALIDAD ATRIBUTIVA Y VALORES

TABLA 9.2 Marco de referencia expectativa x valor aplicado al elegir una carrera

CARRERA EXPECTATIVA VALOR FUERZA (E xV)

Médico .40 +7 +2.80Profesor .70 +5 +3.50Astronauta .01 +10 +0.10Asistente voluntario .95 -1 -0.95Político .25 -6 -1.50Atleta profesional Secretaria ejecutiva Obrero

.10 .45.75

+9-4 +4

+0.90 -1.80 +3.00

Enfermera .45 +7 +3.15

Expectativa = 0 a 1; valor = -10 a +10.

mientras que las de secretaria ejecutiva (-1.80) y político (-1.50) presentan fuerzas rela-tivamente bajas. La tabla 9.2 ilustra una proposición fundamental del marco conceptual expectativa x valor; a saber, para que un individuo sea energizado a fin de seguir una meta, tanto la expectativa de éxito como el valor deben ser probablemente elevados. Si sólo la expectativa es alta (asistente voluntario, obrero) o si sólo el valor es elevado (astronauta, atleta profesional), la tendencia de aproximarse a dicha meta sigue siendo relativamente baja.

Un segundo ejemplo ocurre para una joven que está decidiendo a quién invitar al baile de la escuela. Considera cuatro candidatos potenciales (véase la tabla 9.3). De acuer-do con la fórmula expectativa x valor, la mujer tal vez le pedirá a Kurt Zoeller ir al baile, porque es la cita asociada con la mayor fuerza (motivación de acercamiento). Billy Ray Johnson es altamente valorado como una cita potencial, pero no lo invita debido a las expectativas de la mujer de que no acepte. Se espera que James Hatcher acepte la invi -tación (E es alto), pero no lo invita debido a su valor relativamente bajo (V es bajo). A Jamar Jackson lo considera como una segunda opción razonablemente atractiva.

Advierta que los números E y V asociados con las cuatro citas potenciales (tabla 9.3) son los mismos que los asociados con las primeras cuatro carreras potenciales (tabla 9.2). La idea de usar los mismos números y sólo variar el objeto ambiental bajo conside-ración se hizo para comunicar que el proceso de toma de decisión E x V es el mismo

TABLA 9.3 Marco de referencia expectativa x valor aplicado al elegir candidatos para una cita

CITA POTENCIAL EXPECTATIVA VALOR FUERZA (E x V)

Jamar Jackson .40 +7 +2.80Kurt Zoeller .70 +5 +3.50Billy Ray Johnson .01 +10 +0.10James Hatcher .95 -1 -0.95

Expectativa = O a 1; valor = -10 a +10.

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para cualquier suerte de objeto ambiental, ya sea que la persona decida acercarse o alejarse de carreras, citas, materias universitarias, medicamentos contra el dolor de cabeza, retos deportivos o candidatos políticos.

CAMBIOS EN LA EXPECTATIVA Y EL VA

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LOR PROVOCADOS POR ATRIBUCIONES

De acuerdo con la teoría expectativa x valor, la motivación de una persona para acercarse o evitar una meta particular es un producto de la expectativa de éxito y el valor asignado a dicha meta particular. La teoría atributiva proporciona un mecanismo cognitivo mediante el cual las expectativas y los valores

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cambian a lo largo del tiempo. Piense en el ejemplo mostrado en la tabla 9.4 sobre un estudiante de bachillerato que observa la lista de cursos para el semestre siguiente. El lado izquierdo del cuadro pre-senta las expectativas del estudiante de acreditar cada asignatura del primer semestre y el valor subjetivo de cada materia. Dados E y V, se calcula la fuerza para acercarse o evitar cada curso (expectativa x valor = fuerza). Las columnas centrales presentan re-sultados hipotéticos de fin de semestre (aprueba o reprueba) para cada curso, junto con las atribuciones del estudiante y sus consecuencias. El lado derecho muestra las (nuevas) expectativas y valores del estudiante para el segundo semestre. Dados los nuevos E y V, el cuadro exhibe una fuerza revisada para acercarse

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a cada curso. El cambio de fuerza de un semestre al siguiente ocurre debido a variaciones en la expectativa y el valor provocados por la atribución.

La dimensión atributiva de estabilidad explica cómo y cuándo las expectativas se transforman con el tiempo. De acuerdo con el principio de expectativa de Weiner (1985) y sus corolarios, la expectativa varía del modo siguiente:

Principio de expectativa

Los cambios en la expectativa de éxito después de un resultado se ven influidos por la estabilidad percibida de la causa del suceso.

Corolario 1

Si el resultado de un acontecimiento se debe a una causa estable, entonces dicho resultado se pronosticará con una certidumbre incrementada o

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con una expectativa incrementada en el futuro.

Corolario 2

Si el resultado de un suceso lo provoca una causa inestable, entonces la certidumbre o expectativa de dicho resultado tal vez sea inalterable o quizá se prevea que el futuro será diferente del pasado.

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TABLA 9.4 Integración de las teorías de atribución y de expectativa x valor

Antes del primer semestreEntre el primero

y segundo semestres

CLASEEXPECTATIVA

EN EL. TIEMPO 1VALOR EN

EL TIEMPO 1

FUERZA

E X V

CONSECUENCIA (CALIFI-CACIÓN)

CATEGORÍA

DE ATRIBU-CIÓN

CONSECUENCIAS DEATRIBUCIÓN

EXPECTATIVA EN EL TIEMPO 2

VALOREN EL

TIEMPO 2

FUERZA

E x VInglés .8 6 4.8 Éxito Gran

habilidadExpectativa: Valor:

aumentaaumenta

1.0 8 8.0

Arte 1.0 4 4.0 Fracaso Baja habilidad

Expectativa: Valor:

Disminuyedisminuye

.8 2 1.6

Ciencia .4 9 3.6 Fracaso Bajo esfuerzo

Expectativa: Valor:

no cambia disminuye

.4 7 2.8

Español .7 4 2.8 Éxito Gran esfuerzo

Expectativa: Valor:

no cambiaaumenta

.7 6 4.2

Historia .7 2 1.4 Éxito Baja dificultad de tarea

Expectativa: Valor:

aumentano cambia

.9 2 1.8

Educaciónfísica

1.0 1 1.0 Éxito Buena suerte

Expectativa: Valor:

no cambiano cambia

1.0 1 1.0

Matemáticas .3 2 0.6 Fracaso Malasuerte

Expectativa: Valor:

no cambiano cambia

.3 2 0.6

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Después de un resultado, su atribución a una causa estable aumenta la expectativa de la persona de que el mismo resultado ocurrirá. Las atribuciones inestables dejan las expectativas inalteradas, porque la causa del resultado fluctúa y no puede esperarse que recurra. Por ejemplo, el fracaso adscrito a la mala suerte (una causa inestable) hace que el ejecutante no crea mucho que el fracaso sea recurrente. Si la mala suerte es ines table, el fracaso también se presentará de manera inestable.

La dimensión atributiva del locus explica cómo y cuándo cambian los valores (Wei-ner, 1974, 1986). Las atribuciones internas (por ejemplo, habilidad, esfuerzo) causan orgullo después del éxito y vergüenza después del fracaso. Estas emociones a su vez afectan el valor percibido por el individuo respecto a una actividad particular. Después del orgullo, el individuo valora más la actividad. Después de la vergüenza, la valora menos. Las atribuciones externas dejan el valor inalterado porque la causa del resultado subyace afuera del yo.

Continuando con el ejemplo resumido en la tabla 9.4, el estudiante espera en el primer semestre (lado izquierdo de la tabla) acercarse (estudiar, asistir, leer el texto) a los cursos con las mayores fuerzas (inglés, arte) y evitar los cursos con las menores fuerzas (educación física, matemáticas). Hacia el final del semestre, el estudiante tiene éxito en algunos cursos y fracasa en otros. (El triunfo o el fracaso se definen de manera subjetiva; fracasar podría significar una mala calificación u obtener alguna calificación por abajo de la máxima.) Puesto que las calificaciones son acontecimientos importantes, el estudiante valora por qué ocurrió cada éxito o fracaso. Suponga que piensa que el éxito en inglés se debe a una gran habilidad, en español es gracias a su esfuerzo, en historia por lo sencilla que era, y el éxito en educación física por buena suerte. De manera similar, suponga que explica el fracaso en arte debido a su escasa habilidad, en ciencias por un esfuerzo insuficiente y en matemáticas por mala suerte. Cada atribución afecta las expectativas y los valores futuros del estudiante vía las dimensiones atributivas del locus y la estabilidad.

El efecto específico de cada una de las siete atribuciones aparece en el lado derecho de la tabla 9.4. Advierta lo que ocurre a la expectativa y el valor del estudiante para cada curso, conforme comienza el segundo semestre. El éxito atribuido a razones internas y estables (por ejemplo, habilidad) aumenta tanto la expectativa de éxito como el valor de cada curso, respectivamente. Sin embargo, el fracaso atribuido a causas internas y estables disminuye la expectativa de éxito y el valor de cada curso. El éxito y el fracaso atribuidos a razones externas e inestables (por ejemplo, la suerte) no afecta ni la subsecuente expectativa de éxito ni el valor de dicho curso. Note que ahora el estudiante tiene un arreglo diferente de fuerzas para acercarse a cada uno de los siete cursos del segundo semestre (puesto que E y V cambiaron para cada curso). Inglés y español ahora están en primer y segundo lugar, de acuerdo con su fuerza.

Los diseños de investigación longitudinal estudian las transformaciones producidas en las expectativas y los valores en el mundo real, mediante el seguimiento de estu-diantes de matemáticas desde el quinto hasta el duodécimo grados (Eccles et al., 1983; Eccles y Wigfield, 1995; Wigfield, 1994). Recuerde que los objetos (matemáticas) ad- quieren valor en seis formas diferentes: intrínseco, de dificultad, utilidad, extrínseco, de logro y cultural. Por tanto, los cambios en los valores adquiridos para las matemáticas ¿varían conforme se transforman las percepciones del niño acerca de los valores intrínse-co, de dificultad, utilidad, extrínseco, de logro y cultural de las matemáticas. Los niños

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pequeños no hacen muchas distinciones en la fuente del valor, pues el valor intrínseco y de utilidad explican cuáles niños valoran las matemáticas. Conforme se lleva a cabo la transición de la escuela elemental a la media, la mayor parte de los estudiantes muestra una disminución en su valoración de matemáticas, ya que a menudo los alumnos pier-den algunas de sus apreciaciones intrínsecas y perciben la utilidad para sus vidas. A medida que el niño avanza hacia el nivel medio superior, las fuentes adicionales de valor (de dificultad, extrínseco, de logro y cultural) emergen y se combinan con la valo-ración intrínseca y la utilidad percibida a fin de proporcionar fuentes de valor potencia-les para las matemáticas. Seguir estos cambios del desarrollo en el valor del niño resulta importante porque las transformaciones en las expectativas y valores (fuerza) predicen las intenciones del estudiante para continuar tomando más cursos de matemáticas (elec-ción, persistencia), así como las calificaciones de los estudiantes en los cursos de mate-máticas a los que asistan (rendimiento).