Revista Acción Femenina - Valores en Acción. Taller de Valores

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Taller ©alores en Aeeíón Tema 1 El Orden Objetivo Tomar conciencia de la importancia que tiene el valor del orden, el cual nos ayuda a orientar sabiamente nuestras actividades y a disponer de los medios adecuados para llegar a un buen fin. 1. Revisión del trabajo personal No habrá revisión del trabajo, por ser el primer tema. 2. Partir de la experiencia y revivirla Se invita a alguna de las participantes a leer la siguiente fábula: un plan maravilloso. La bellota y la calabaza Un campesino filósofo que se paseaba por el campo se detuvo de pronto ante una calabaza y exclamó: —¿Por qué un fruto tan grande tiene un tallo tan delgado? ¿En qué pensaría Dios al disponerlo así? De haber hecho yo al mundo, hubiera colgado esa hermosa calabaza en una de las encinas que allí se ven, poniendo aquí sus bellotas, que por ser un fruto tan pequeño, estaría mejor en este sitio. Absorto en sus reflexiones filosóficas y satisfecho de su observación, fue el buen hombre a dormir la siesta bajo una de las encinas que antes admiraba. Mas apenas empezaba a conciliar el sueño, le cayó en la nariz una bellota que le hizo despertar sobresaltado. — ¡Diablo!, exclamó el hombre al ver que le corría la sangre; si esto llega a ser una calabaza de aquéllas, de seguro que me aplasta. Así diciendo, se levantó el buen campesino y se fue a su casa, sin cesar de alabar la sabiduría de Dios. "Algunos querrían rectificar la obra de Dios, sin reconocer que todo en el mundo obedece a un plan maravilloso." Esopo Se comenta en grupo la fábula escuchada y se responde voluntariamente a las siguientes preguntas: a) ¿Piensas que existe orden en el universo? b) ¿Por qué? ¿Para qué? c) ¿Por qué crees que es importante el orden en nuestras vidas? d) ¿Cuál será la razón por la cual en la vida diaria no siempre tenemos orden? 4

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Valores en Acción. Taller de Valores

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  • Taller

    a l o r e s e n A e e nTema 1 El Orden

    Objetivo Tomar conciencia de la importancia que tiene el valor del orden, el cual nos ayuda

    a orientar sabiamente nuestras actividades y a disponer de los medios adecuados para llegar a un buen fin.

    1. Revisin del trabajo personalNo habr revisin del trabajo, por ser el primer tema.

    2. Partir de la experiencia y revivirlaSe invita a alguna de las participantes a leer la siguiente fbula:

    un plan maravilloso.La bellota y la calabaza

    Un campesino filsofo que se paseaba por el campo se detuvo de pronto ante una calabaza y exclam: Por qu un fruto tan grande tiene un tallo tan delgado? En qu pensara Dios al disponerlo as? De haber hecho yo al mundo, hubiera colgado esa hermosa calabaza en una de las encinas que all se ven, poniendo aqu sus bellotas, que por ser un fruto tan pequeo, estara mejor en este sitio.Absorto en sus reflexiones filosficas y satisfecho de su observacin, fue el buen hombre a dormir la siesta bajo una de las encinas que antes admiraba. Mas apenas empezaba a conciliar el sueo, le cay en la nariz una bellota que le hizo despertar sobresaltado. Diablo!, exclam el hombre al ver que le corra la sangre; si esto llega a ser una calabaza de aqullas, de seguro que me aplasta.

    As diciendo, se levant el buen campesino y se fue a su casa, sin cesar de alabar la sabidura de Dios."Algunos querran rectificar la obra de Dios, sin reconocer que todo en el mundo obedece a un plan maravilloso."

    Esopo

    Se comenta en grupo la fbula escuchada y se responde voluntariamente a las siguientes preguntas:a) Piensas que existe orden en el universo?b) Por qu? Para qu?c) Por qu crees que es importante el orden en nuestras vidas?d) Cul ser la razn por la cual en la vida diaria no siempre tenemos orden?

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  • 3. Doctrina o contenido del temaEl valor del orden es central ya que nos ayuda a orientar, con sabidura, nuestras actividades y a disponer de los medios adecuados para lograr nuestros objetivos.

    El orden fsicoCuando hablamos de orden, generalmente pensamos n lo externo: en nuestra casa o en nuestro espacio de trabajo. Y es que este valor se relaciona con la forma en que organizamos nuestro entorno: que cada cosa est en su lugar y cada miembro de la familia tenga el hbito de guardar convenientemente sus cosas. Por ejemplo, la manera en que tenemos dispuestos nuestros armarios, cajones y alacenas o la forma en que organizamos nuestros documentos importantes.

    Poner orden en la casa.

    Un ama de casa es una ejecutiva que tiene la misin de organizar el hogar, lo que no es tan sencillo pues debe estar al pendiente de asistir con puntualidad a citas mdicas, organizar el presupuesto familiar, realizar los pagos a tiempo, acudir a juntas escolares y a reuniones familiares. Si consideramos a la familia como una empresa, el ama de casa es la gerente general. Si ella vive el valor del orden, toda su familiajo har. Si, adems, la mujer trabaja fuera del hogar requiere una mayor organizacin para poder ser ejecutiva eficiente en ambas labores.

    Una libreta puede ser empleada exclusivamente para llevar un control del presupuesto familiar, anotando en el mismo los gastos realizados.

    Una lista de las cosas que necesitamos antes de ir de compras es bsica para evitar gastos innecesarios y prdidas de tiempo.

    Tener orden en nuestros ambientes y en nuestras cosas nos ayuda a encontrar ms fcilmente todo, nos simplifica la vida y nos facilita el orden mental y espiritual. Y es que cuando ordenamos el espacio fsico, las conexiones de las clulas del cerebro empiezan a trabajar de forma tal que se predisponen al orden y entonces somos capaces de organizar nuestras ideas de forma ms gil y adecuada. As que si requieres realizar un trabajo mental y tienes desordenado tu espacio fsico, empieza por ah, vers que tu mente se ordenar mejor.

    Diariamente nuestra mente se ve bombardeada por miles de ideas, datos y experiencias que esperan a ser procesadas. Nuestra mente es como una computadora que necesita tiempo y las herramientas necesarias para organizarse. Por ello es bsico...

    Organizar nuestras ideas

    Establecer prioridadesExisten herramientas fsicas que nos ayudan a ir poniendo claridad a nuestras ideas y a todo el cmulo de informacin que llega a nuestra mente para poder realizar nuestras actividades de manera eficiente. Algunos ejemplos:

    Una agenda es indispensable para organizar toda la informacin y as cumplir con nuestras obligaciones.

    Un recetario nos ayuda a recopilar las recetas de cocina.

    Este valor del orden nos invita a sentarnos a hacer una revisin de nuestras prioridades. A qu le damos ms importancia? Cules cosas las dejamos para el final? Analicemos sinceramente si en realidad estamos cumpliendo con las obligaciones que nos plantea nuestra vocacin de vida. Si estoy casada y tengo hijos, obviamente una de mis prioridades de vida son mi esposo e hijos. Si trabajo, qu es ms importante, mi vida profesional o mi familia? Qu lugar le doy a cada una? El orden nos lleva a organizar nuestras

  • actividades cotidianas de tal manera que dejemos un espacio para convivir con nuestros hijos; ellos necesitan de nuestro tiempo y de nuestra atencin. Es importante dedicar tambin tiempo a nuestra pareja.

    Una prioridad es la familia.

    No siempre es fcil cumplir con nuestras obligaciones y podemos caer en la tentacin de evadirlas a travs de un disfraz de responsabilidad hacia la comunidad. Como aquella seora que pone de excusa el trabajo parroquial para desligarse de sus obligaciones familiares: asiste a todas las celebraciones litrgicas, organiza rosarios, horas santas, reuniones, bazares, cursos y dems. Sin embargo, no sabe lo que sucede con sus hijos, si tienen algn problema... desatiende su casa, est peleada con su marido, sus hijos no le tienen confianza... Como dice el dicho, es "candil de la calle y oscuridad de su casa".

    Con una apropiada jerarqua de valores y sin descuidar nuestras obligaciones familiares, es muy importante nuestra participacin responsable en el grupo parroquial, organizando las actividades del hogar de manera tal que tambin dediquemos tiempo para la formacin y para el apostolado. El orden tambin se manifiesta en qu tanto somos responsables con los compromisos adquiridos con el grupo: asistir puntualmente a las reuniones y poner nuestras capacidades y trabajo al servicio de la comunidad.

    Es bsico asimismo que dediquemos tiempo para terminar los proyectos que iniciamos y que dejamos inconclusos, como finalizar nuestros estudios. Todo lo que hagamos para superarnos como personas se reflejar necesariamente en nuestras familias y en nuestra comunidad.

    El valor del orden debe ayudarnos a darle a cada cosa su peso, a cada actividad su prioridad y a cada afecto el espacio que le corresponde.

    Calcular y organizar el tiempo

    La manera en que establecemos prioridades y organizamos nuestro tiempo se refleja en la puntualidad. Una persona que siempre llega tarde a sus compromisos tiene problemas en cmo organiza sus cosas y su tiempo. A veces, las labores del hogar nos absorben completamente y no dejamos espacios para el descanso, la lectura, o el deporte.

    Dejar espacio para el descanso.

    Para lograr ser puntuales es importante calcular cunto tiempo se necesita para las diversas actividades. Por ejemplo, antes de salir sugerimos anotar en una libreta cunto tiempo se requiere para realizar cada actividad: aseo personal, lavartrastes, arreglar a los hijos, hacer la comida, etctera, de esta manera el clculo ser ms preciso. Tambin es importante organizar y preparar con anticipacin todo lo que se necesitar y no dejarlo para la ltima hora. El valor del orden ser un gran aliado para erradicar la impuntualidad.

    El orden socialNo somos islas. Nuestro orden personal y familiar se refleja necesariamente en la sociedad. No slo debemos esmerarnos por buscar el orden al interior de nuestros hogares y trabajo, sino que es indispensable que ese orden se refleje en nuestra sociedad.

  • Por ello hemos de dedicar tiempo para mejorar el aspecto de nuestro barrio o colonia; que evitemos tirar basura en la calle, en los ros, bosques y carreteras; que luchemos por mejorar nuestras relaciones con los vecinos; que participemos en las juntas vecinales, en fin, que seamos buenas ciudadanas.

    El orden espiritualEl valor que hoy estudiamos incluye tambin el orden espiritual. Es requisito indispensable dedicar un tiempo del da para estar a solas yen silencio, confrontando nuestra propia vida con el Evangelio y con los Diez Mandamientos.

    Esta confrontacin nos lleva a jerarquizar nuestras prioridades para buscar los caminos adecuados para vivir nuestra fe de una manera congruente. Estos caminos seguros son los Sacramentos, los Mandamientos de la Iglesia, la oracin...

    Este examen incluye, de preferencia antes de dormir, un inventario de nuestras actitudes, de nuestros logros y de nuestros errores procurando ser mejores cada da. Y cuando sea necesario, acudir al sacramento de la Reconciliacin. Luchar diariamente por mantenernos en Gracia, a travs de la oracin, del sacrificio^ de la Reconciliacin y de la Comunin.

    Algunas ideas para vivir el orden

    El orden espiritual incluye tambin el aspecto moral, que consiste en la formacin de la conciencia, que es la voz de Dios que nos habla en nuestro nteriory por medio de la cual lograremos visualizar si en realidad estamos viviendo el Evangelio. Por ello es muy importante que en nuestro tiempo de oracin, un examen de conciencia sincero ocupe un lugar. Hay que realizarlo ponindonos en presencia de Dios.

    Organiza tu casa de tal manera que haya un sitio para colocar las cosas convenientemente. Ensea a tus hijos a guardar sus pertenencias en su lugar. No hagas por ellos lo que ellos pueden hacer por s mismos. Cuida tu aspecto personal. Ensea a tus hijos buenos hbitos de higiene y de alimentacin. Da un correcto uso a las cosas y sern ms durables. Igualmente, procura la limpieza y cuidado de todo. Planeatusgastosylosdetufamilia.Noderroches el dinero. No gastes en cosas innecesarias. Si pides prestado, calcula con realismo y antes de hacerlo, cunto puedes pagar. Dedica tiempo a tu familia, ordenando tu vida de acuerdo con tus responsabilidades y prioridades. Aunque trabajes fuera y dentro del hogar dedica un tiempo exclusivo para ti. Organiza tu tiempo para ser puntual y para cumplir con todas tus obligaciones. Ensea a tus hijos a organizar su tiempo y a ser puntuales. Revisa constantemente tu vida espiritual; si sta tiene orden, se te facilitar tener orden en todos los aspectos de tu vida. Destina tiempo para un servicio a la comunidad.

  • 4. Encuentro con la Palabra de DiosNos ponemos de pie. Alguien lee el siguiente pasaje de la Sagrada Escritura.

    Hay un tiempo para cada cosa, y un momento para hacerla bajo el cielo:Hay tiempo para nacer y tiempo para morir; tiempo para plantar, y un tiempo para arrancar lo plantado.Un tiempo para dar muerte, y un tiempo para sanar; un tiempo para destruir, y un tiempo para construir.Un tiempo para llorar y un tiempo para rer; un tiempo para los lamentos y un tiempo para las danzas.

    Un tiempo para lanzar piedras, y otro para recogerlas; un tiempo para abrazar y otro para abstenerse de hacerlo.Un tiempo para buscar, y otro para perder; un tiempo para guardar, y otro para tirar fuera.Un tiempo para rasgar, y otro para coser; un tiempo para callarse, y otro para hablar.Un tiempo para amar, y otro para odiar; un tiempo para la guerra, y otro para la paz.Finalmente, qu le queda al hombre, de todos sus afanes?

    Ec3 , 1- 11

    5.Silencio y reflexinReflexionemos en silencio para que la Palabra de Dios transforme nuestra vida.

    6. Confrontar nuestra realidad personal con la Palabra de DiosLos participantes comentarn voluntariamente las reflexiones que hayan hecho en su encuentro con la Palabra de Dios y respondern a las siguientes preguntas:a)A qu me invita Dios en la lectura que acabo de escuchar?

    b) Cules son mis prioridades?c) Organizo adecuadamente mi tiempo?d) En qu aspectos de mi vida debo cambiar para vivir el valor del orden?e) Cmo lograrlo?

    7.Oracin comunitariaQuienes gusten harn en voz alta y voluntariamente la oracin que Dios haga surgir en su corazn.

    8.Tareaa) Elaborar una lista de cules son mis prioridades en la vida.b) Elaborar una lista de las tres cosas con las que empezar a vivir el orden segn mis prioridades.

    9.0racin y despedidaSiembra un pensamiento y recogers una accin. Siembra una accin y recogers un hbito. Siembra un hbito y recogers un carcter.

    Peter Kreeft

  • 1. Revisin del trabajo personalCompartiremos con el grupo en qu medida cumplimos la tarea del tema anterior y en qu nos va a ser til.

    2. Partir de la experiencia y revivirlaSe invita a alguna de las participantes a leer el siguiente relato:

    La dignidad de un reyUn da de invierno, un rey y sus oficiales decidieron ir de cacera; sucedi que un sabio estaba cerca de ah, y el rey lo invit a unrseles.Pasaron todo el da*persiguendo venados que, para alivio del sabio, lograron escapar. En su empeo de alcanzar a los giles animales que huan, no prestaron atencin al paso del tiempo y cuando la luz comenz a acabarse se dieron cuenta que estaban muy lejos del palacio real.Llegaron a un claro del bosque y all haba una pequea casita de cuya chimenea sala humo. Empezaba a sentirse mucho fro y el rey sonri ante la idea de calentarse frente al fuego.Pasaremos la noche aqu. Anunci el rey. Su majestad -protest el oficial mayor- est muy por debajo de la dignidad de un rey quedarse en la casa de un simple campesino. Es mejor seguir cabalgando toda la noche.En ese momento intervino el sabio y le dijo al rey:

    Su majestad, la dignidad de un rey no se rebaja cuando reconoce que la dignidad de un campesino tambin debe respetarse.El rey se baj del caballo y toc a la puerta de la casita... todos disfrutaron de una feliz velada compartiendo con el campesino la cena y el calor del fuego.

    (Idea tomada de "El Sabio Errante")

    Se comenta el relato anterior para luego responder espontneamente las siguientes preguntas:

    a) Hay tres actitudes diferentes en este relato:1. Senta respeto el oficial del rey hacia el

    campesino?2. Qu argumento utiliz el sabio para

    quedarse en la casa del campesino?3. Qu hizo el rey?

    b) Qu tan frecuentes son en nuestro mundo actual las faltas de respeto hacia los padres, los ancianos, las mujeres, los pobres? Por qu suceder esto?

  • 3. Doctrina o contenido del temaLa reflexin del tema se har alternndose en la lectura del texto y en los comentarios que se hagan sobre el mismo.

    Los valores son como los cimientos de la estructura de un gran edificio, que es nuestra propia vida. Si reforzamos nuestros valores, daremos solidez a nuestro pensar y actuar. Los valores nos hacen ser, por ejemplo, ordenadas y respetuosas. Cuando nos comportamos as es que tenemos el valor del orden y del respeto.Juan Pablo II habl de la necesidad del "crecimiento personal en los valores humanos" sin los cuales "ni siquiera puede haber verdadera vida cristiana".Todos los valores estn interrelacionados, es decir, no estn aislados; por el contrario, se apoyan unos en otros. Por ejemplo, el respeto es un valor que va de la mano con el amor y la tolerancia. Los valores dan sentido e iluminan la vida de las personas y a la vez se proyectan favorablemente en quienes estn cerca de ellas.

    Respeto a las personasPara los que creemos en Cristo y lo tratamos de seguir lo ms cerca posible, el respeto a las personas tiene su origen en saber que todos somos hijos de Dios, hijos de un mismo Padre que nos cre a su imagen y semejanza. De esta verdad se desprende que debemos respetar a ricos y pobres, sabios e ignorantes, nios, jvenes, adultos o ancianos, hombres y mujeres; todos son merecedores de nuestro respeto porque en ellos debemos reconocer el rostro de Jess.Dicho as, en trminos generales, con facilidad aceptamos que debemos ser respetuosos con todos los seres humanos; pero las dificultades surgen cuando empezamos a personalizar y a decir: "A esta persona s a respeto y a esta otra no, porque no se lo merece". Si actuamos de esta manera querr decir que hemos olvidado las palabras de Jess: "Porque si aman a quienes los aman, qu recompensa merecen?... Y si saludan solamente a sus hermanos, qu hacen de ms? "El valor del respeto es algo que se debe aprender desde la niez, en la familia; pero en el mundo de hoy es necesario fomentarlo no slo hacia el interior del hogar sino tambin en los grupos y en la comunidad en donde vivimos porque el respeto es indispensable para que exista una buena relacin entre los seres humanos.

    Todos los valores se apoyan unos en

    otros.

    Ya dijimos antes que el respeto va de la mano con el amor y la tolerancia, porque es mucho ms que simples frmulas de cortesa o rituales que se realizan por costumbre o por temor, como suceda, en aos pasados, cuando los hijos eran obligados a besar la mano de un padre autoritario a que en el fondo ni amaban ni respitaban.El respeto tiene mucho que ver con aceptar que los dems tienen derecho a pensar, hablar y actuar de modo diferente a como yo lo hago, a la vez, nosotras tambin tenemos el derecho de no estar de acuerdo con ello y a manifestarlo. Por ejemplo, puede suceder que una persona est hablando a favor del aborto, por un "supuesto" respeto me callo? No, nosotras podemos y debemos dar nuestro punto de vista y esto no es faltar al respeto, siempre y cuando nos expresemos con educacin, y no la ofendamos con expresiones como:"Eres una tonta", "no sabes nada", "primero infrmate", etc. Esto quiere decir que podemos no estar de acuerdo con lo que piensa o hace una persona, pero nunca tendremos el derecho a ofenderla con palabras o actitudes como pueden ser la marginacin, la antigua "ley del hielo" o la misma indiferencia.

    Tenemos derecho a pensar, hablar y

    actuar.

    Otro ejemplo podramos aplicarlo en relacin con los nios, a ellos tambin se les debe respeto y esto no significa que se les deje hacer lo que quieran. Habr casos en que sea necesario corregirlos, pero sin maltrato fsico o verbal.Tambin en los grupos de UFCM puede haber momentos de tensin o desacuerdo y es precisamente en esas ocasiones en las que debe ser ms manifiesto el respeto a las personas. Lo cual no impide, sino por el contrario es conveniente y

  • necesario para la sana vida del propio grupo, que se sealen aspectos que deben ser mejorados o los errores que se han cometido; evitando siempre las faltas de respeto como son las ironas: "No que sabas mucho?"; el desprecio: "Ella nunca hace nada bien?; el coraje: Ya no te aguanto una ms!, etctera.El respeto a los dems implica dos vertientes:1 Debe ser interno porque debe ser honesto y sincero, nacido del corazn.2.- Y, externo, porque se debe cuidar la forma en que nos comunicamos.

    Nos faltamos al respeto a nosotras mismas cuando creemos que no somos capaces de mejorar en todos los aspectos; cuando no cuidamos de nuestra salud; cuando abandonamos hbitos de higiene; cuando dejamos que nos insulten y ofendan sin poner un alto; cuando adquirimos vicios como la droga y el alcohol, cuando se nos olvida que somos templo del Espritu Santo, y tambin nos faltamos al respeto a nosotras mismas cuando no nos valoramos como personas dotadas de inteligencia y voluntad que es en donde est nuestra semejanza con Dios.

    Debemos dar nuestro punto de vista.

    En resumen: no existe respeto cuando no reconocemos los derechos y la dignidad de alguien que, por ser hijo de Dios, es nuestro hermano; tampoco existe respeto cuando utilizamos palabras ofensivas, cuando actuamos despectivamente o prcticamente ignoramos a quienes nos rodean.

    El respeto a nosotras mismasAs como tenemos el deber de respetar a los dems, tenemos el deber de respetarnos a nosotras mismas. Muchas veces nos olvidamos de esto. Nos olvidamos que al igual que los dems tenemos derecho al respeto del esposo, de nuestros hijos, de la familia, de las compaeras de apostolado, de las arraigas, etc.Hay que reconocer que, como hijas de Dios, merecemos el respeto de todos; pero ese derecho que se nos ha dado gratuitamente debe ser cuidado y alimentado, para que esa dignidad se manifieste en la congruencia entre lo que creemos y lo que vivimos, actuando con prudencia y hablando, con veracidad.

    Respeto a las instituciones y a la naturaleza

    Las leyes y las instituciones tambin deben ser respetadas en la medida que stas favorecen el desarrollo armnico de la sociedad, es decir, de los seres humanos. Cuando no se respetan las leyes e instituciones que el mismo hombre ha creado se puede caer en el desorden, en el caos. Podemos imaginarnos qu pasara si nadie respetara las seales de trnsito o si nadie pagara impuestos? La convivencia y desarrollo de una comunidad, de un pas, sera mucho ms difcil.Tambin hablamos de respetar a la naturaleza; con esto queremos decir que es nuestro deber cuidar de ella porque tambin es obra de Dios y en ella se refleja el amor de Dios hacia los hombres. Usar los bienes que la naturaleza nos proporciona de acuerdo con el fin para que fueron creados, es un deber de todos los seres humanos.

    Cuidar la naturaleza como obra de Dios.

    4. Encuentro con la Palabra de DiosNos ponemos de pie. Alguien lee el siguiente pasaje del Evangelio de San Mateo (5, 21-24).

    "Han odo que se dijo a nuestros antepasados: condenado al fuego que no se apaga. Asno matars; y el que mate ser llevado a juicio, pues, si en el momento de llevar tu ofrenda Pero yo les digo que todo el que se enoje con ante el altar recuerdas que tu hermano su hermano ser llevado ajuicio; el que lo llame tiene algo contra ti, deja all la ofrenda ante estpido ser llevado a juicio ante el Consejo el altar y ve primero a reconciliarte con tu de Ancianos, y el que le llame imbcil ser hermano."

  • 5. Silencio y reflexinReflexionamos en silencio la Palabra de Dios para descubrir cul es el mensaje que me llega al corazn.

    6. Confrontar nuestra realidad personal con la Palabra de DiosLos participantes comentarn, voluntariamente, las reflexiones que hayan hecho tomando en cuenta el contenido del tema y el encuentro con la Palabra de Dios, y contestarn las siguientes preguntas:

    a) Cul es la razn por la que nosotros debemos respetar a todos los seres humanos?

    b) Tienen igual derecho el rico, el pobre, el ignorante o el enfermo a ser respetados?Por qu?

    c) En nuestro actuar de todos los das faltamos al respeto a algunas personas y les decimos palabras parecidas a las que reprueba Cristo en el texto que hemos ledo? Por qu lo hacemos?

    d) Qu podemos hacer, en lo personal y como grupo, para fomentar el valor del respeto a:

    las personas, nosotras mismas, las instituciones y |a naturaleza?

    7. Oracin comunitariaQuienes gusten harn en voz alta y voluntariamente la oracin que Dios haga surgir en su corazn.

    8. Tareaa) Comentar con otra persona la importancia que tiene el respeto para que existan buenas

    relaciones en la familia, grupos, etc.b) Destinar unos minutos de tu tiempo para reflexionar sobre el respeto a ti misma y para dar

    gracias a Dios por los dones recibidos.c) Tratar de buscar un acercamiento con las personas a las cuales les hayamos faltado al respeto

    de palabra o con nuestra actitud.

    9. Oracin y despedidaYo, como hombre, como humanidad, tengo que tener respeto por los bienes de la tierra que no son limitados, debo usarlos todo con parsimonia, caminar en la punta de los pies para no causar molestia a los otros, acudir a energas limpias y renovables, no consumir ni devastar lo que es indispensable para el bien del gnero humano, esparcido sobre toda la tierra.Yo, como ser humano, criatura, debo tratar a las personas no como objetos, sino como sujetos que interaccionan en un dilogo comn y provechoso, abierto al amor y a la vida.Yo, como ser humano, rey de los creado, no tengo un "dominio" absoluto sobre las criaturas y sobre los bienes de la tierra, sino solamente aquella capacidad de relaciones vitales, semejante al poder que el sol tiene

    sobre los planetas, es decir , una atraccin con vistas a una armona universal.Yo, como se humano, hermano de Cristo, el Dios que de rico se hizo pobre, si quiero ser cristiano, no puedo tener relaciones de explotacin ni de opresin con relacin a la tierra y a mis semejantes sino que debo ser pobre, mendigo del amor, libre de las cosas y enamorado de todos y de todo, como fray Francisco, pobre por amor, enamorado de lo creado, smbolo viviente de la paz.Yo, como ser humano, hijo de Dios, debo ser para cada persona un hermano y debo descubrir en todos los seres humanos a Dios, y en ellos y con ellos entonar el "Gloria a Dios en lo alto de los cielos", con la conciencia de que la gloria del altsimo es la paz aqu en la tierra, entre los hombres a quienes l ama.

    Bernard Haring -Valentino Salvoldi

  • Tema genera l de formacin

    Tema 3 C u id a d o d e lo s b ie n e sd e la T ie i*i*a Leticia Coronado

    Objetivo Descubrir que el mundo fue creado por amor al hombre para la glorja de Dios.* Reconocer que a travs de los bienes de la Tierra podemos encontrar a Dios y darle

    gloria. Tomar conciencia de que al ser humano le ha sido dada la tarea de cuidar todos los

    bienes de la Tierra y de saberlos utilizar en provecho de todos.

    1. Revisin dei trabajo personalCompartiremos con el grupo en qu medida cumplimos la tarea del tema anterior y en qu nos va a ser til.

    2. Partir de la experiencia y revivirlaUn da ms de tu vida: te levantas, enciendes la luz, te baas y te vistes con ropa limpia; despus vas a la cocina, prendes la estufa y preparas el desayuno para ti y tu familia. Al terminar, lavas los platos y realizas los quehaceres del hogar: lavar la ropa, tender las camas con sbanas limpias, planchar...Estas labores las realizamos, casi siempre, de manera rutinaria y sin reflexionar en todos los bienes que utilizamos y que ayudan a que nuestra vida sea placentera. Slo cuando falta algn bien, es cuando nos percatamos de su importancia. Como dice el dicho: "Uno no sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido".

    Qu pasa cuando se acaba el suministro de la energa elctrica, del gas o del agua? La casa se transforma en todo un caos. Y es slo en esos momentos en que aoramos y apreciamos tan valiosos recursos y entendemos (o deberamos

    entender) la situacin en la que viven miles de mexicanos y mexicanas que carecen de los mismos.Lo peor es que, si tenemos la fortuna de que se reestablezca el suministro de esos recursos, volvemos a la antigua rutina, sin preocuparnos en cuidarlos al mximo. Muchas veces cerramos los ojos a la realidad: la Tierra sufre debido al cruel saqueo al que ha sido sometida por la humanidad a lo largo de la historia.

    Los bienes de la Tierra en crisisNo podemos negarlo, ni podemos tapar el sol con un dedo. Nuestro mundo est en crisis, debido al desgaste de los recursos: nos estamos quedando sin agua, lquido esencial para la vida, los bosques se reducen a un ritmo escandaloso, los mares, ros y aire estn contaminados...Hay incluso analistas que afirman que en un futuro no muy lejano habr guerras a causa de la falta delagua.

  • Cifras alarmantesMxico tiene una de las tasas de deforestacin ms altas del mundo. Pierde una superficie de bosque equivalente a 23 veces el tamao del Zcalo de la Ciudad de Mxico, en slo una hora! Los problemas que viven los bosques de Mxico son graves y exigen una atencin urgente.- Los datos son elocuentes: de mantenerse el ritmo de deforestacin de Mxico, en las prximas seis dcadas desaparecern sus bosques y selvas.

    El cambio climtico no es una ficcin. Es una realidad que se est gestando a cada momento debido a que consumimos como combustibles, bsicamente petrleo, carbn y gas, en vez de recurrir a las energas renovables.1

    Miles de animales mueren diariamente a consecuencia de la deforestacin y de la contaminacin.

    Las enfermedades respiratorias han aumentado debido a la contaminacin del aire...

    Los ejemplos sobran. Nos estamos acabando el planeta. Los seres humanos, a quienes se nos confi el cuidado de los bienes de la Tierra nos hemos convertido en sus mayores y ms peligrosos destructores.

    Se comenta en grupo la informacin anterior y se invita a responder voluntariamente a las siguientes preguntas:

    Crees que cada uno de nosotros tenemos alguna responsabilidad con respecto al deterioro del planeta? Por qu?

    Por qu crees que los seres humanos nos hemos convertido en destructores de la naturaleza?

    3. Doctrina o contenido del temaEs una verdad fundamental que la Escritura y la Tradicin no cesan de ensear y de celebrar: el mundo ha sido hecho para la gloria de Dios. l ha creado todas las cosas, explica San Buenaventura, no para aumentar su gloria, sino para manifestarla y comunicarla, porque Dios no tiene otra razn para crear que su amor y su bondad.1 2Dios nos confi a los seres humanos el cuidado de la creacin. Los bienes de la naturaleza nos proveen de todo lo necesario para vivir. Sin embargo, si nos quedamos slo con esta idea, caemos en el utilitarismo, creyendo que podemos disponer indiscriminadamente de todos los recursos, sin ningn respeto ni responsabilidad.

    Dios nos dio la capacidad de cuidar de la creacin y de participar en su transformacin. De esta manera, junto con Dios podemos recrearla.El valor del cuidado de los bienes de la Tierra nos lleva a apreciar y a respetar toda la creacin; tambin nos dice que podemos descubrir la presencia de Dios en ella, por lo que debemos tratarla con veneracin.

    Encontrar a Dios en la creacinLa doctrina de la Iglesia Catlica nos ensea que todo hombre y mujer es capaz de descubrir a Dios a travs de la observacin y la contemplacin de la creacin."En efecto, la existencia de Dios Creador puede ser conocida con certeza por sus obras gracias a la luz de la razn humana.3Dios, que por amor cre todo lo que existe, nos quiso regalar la creacin para nuestro beneficio; a travs de sus obras nos manifiesta y comunica su gloria. "La gloria para la que Dios cre a sus criaturas consiste en que tengan parte en su verdad, su bondad y su belleza".Muchos santos y santas han descubierto la presencia de Dios en la creacin y entrado en

    1 Tomado de datos aportados por Greenpeace Mxico: www.greenpeace/mexico.org2 Catecismo de la Iglesia Catlica, no. 293.3 Catecismo de la Iglesia Catlica, no. 286.

  • contacto con l a travs de la contemplacin de la misma.. Toda persona que ama a Dios, se extasa contemplando todas tus obras: desde una puesta de sol hasta una flor plantada en la orilla del camino.

    Los objetos son sagradosNo slo podemos descubrir la presencia de Dios a travs de la contemplacin de la naturaleza. Tambin podemos descubrirlo a travs de los objetos que utilizamos cotidianamente y que fueron recreados por el hombre y la mujer. San Benito de Nursia nos ensea a encontrar a Dios en todas las cosas y dice que los bienes materiales son sacramenta, smbolos que revelan la belleza y la bondad de su Creador".5 l nos invita a reconocer que todo viene de Dios y a reconocer tambin el valor del trabajo de las personas que hicieron los objetosque utilizamos diariamente. Desde ese punto de vista, no slo son dignos de veneracin el agua, los rboles, los animales, los vegetales, la tierra, el aire y todos los recursos naturales. Tambin son dignos de veneracin los cubiertos con los que comemos, la licuadora que nos ayuda a elaborar los alimentos, la pluma con la que escribimos, el lavadero en el que lavamos, el automvil en el que nos transportamos...Si reconocemos que todos los objetos y recursos que utilizamos diariamente son sagrados, nos daremos cuenta de la importancia que tiene el cuidarlos. Dios nos invita a ser administradores responsables de todos los bienes que utilizamos todos los das.El valor del cuidado de los bienes es una invitacin a reflexionar sobre la importancia que tiene entrar en armona con nuestro medio ambiente; formar en nosotros mismos y en nuestros hijos una conciencia ecolgica.6

    Para vivir el valor del cuidado de los bienes de la Tierra:

    Dedica un momento del da a contemplar la naturaleza, tratando de descubrir la presencia de Dios en ella; alaba al Seor por toda la creacin.

    Reconoce que el trabajo humano es muy valioso. Aprende a tratar los objetos que utilizas diariamente con veneracin, dando gracias a Dios por los mismos.

    Ensea a tus hijos a vivir el valor del cuidado de los bienes.

    Elaborar un plan para cuidar los bienes. Ahorra el agua, lquido fundamental para

    la vida: cierra la llave cuando te ests enjabonando, revisa las instalaciones para evitar desperdicios, no ensucies tantos trastes, no laves la calle o los coches a manguerazos...

    Separa la basura en dos botes: uno para la basura orgnica y otro para la inorgnica.

    Trata de usar lo menos posible productos desechables y/o que daen la capa de ozono.

    Recuerda que el escusado no es un basurero: no arrojes en l colillas de cigarro, o pequeos objetos: el destino de stos es el bote de basura. As reduces los contaminantes del agua y previenes que se tapen los desages.

    Evita el uso de detergentes y lquidos de limpieza muy contaminantes: inclnate por comprar productos biodegradables.

    Utiliza las dosis justas de detergentes, jabones y champ.^Esto tambin contribuye a contaminar menos el agua y facilitar el trabajo de las depuradoras.

    No desperdicies papel; recuerda que los cuadernos y libros que utilizan t tu familia fueron elaborados sacrificando muchos rboles.

    Fomenta el reciclaje de papel. Reutiliza las hojas por la parte de atrs; utiliza todas las hojas de los cuadernos.

    Ensea a tus hijos a no desperdiciar papel.

    Junto con tus hijos inventa formas de reciclar la basura.

    Despierta en tu familia el amor a la naturaleza. Si es posible, siembren un rbol.

    nete a algn grupo que busque el rescate de la ecologa o junto con tus amistades, elabora un plan para mejorar el entorno en el que vives.

    Cuida los objetos que utilizas a diario. Ahorra adems del agua, la electricidad y

    el gas.

    BiodegradableSon los productos que no contaminan puesto que se transforman volvindose a integrar a la naturaleza. Muchos productos tienen en la etiqueta esa indicacin. Bscalos!

    5 Esther de Waal. Buscando a Dios. El camino del cristiano en el mundo. Mxico, Ediciones Schola, 1997. p. 114.6 La voz griega oikos significa casa o lugar para vivir, y ecologa (oikos logos) es literalmente el estudio de organismos en su hogar, en su medio ambiente nativo. La ecologa nos hace considerar y actuar en favor de la proteccin del medio ambiente, los recursos naturales y toda forma de vida, incluyendo la propia.

  • 4. Encuentro con la Palabra de DiosNos ponemos de. pie. Alguien lee el siguiente pasaje de la Sagrada Escritura.

    Oh, Seor, nuestro Dios!,qu grande es tu nombre en toda la Tierra!Y tu gloria por encima de los cielos....

    Al ver tu cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has fijado,qu es el hombre para que te acuerdes de l? qu es el hijo de Adn para que lo cuides?

    Un poco inferior a Dios lo hiciste, lo coronaste de gloria y esplendor.

    Has hecho que domine las obras de tus manos, T lo has puesto todo bajo sus pies: ovejas y bueyes por doquier, y tambin animales silvestres, aves del cielo y peces del mar, y cuantos surcan las sendas del ocano.Oh, Seor, Dios nuestro!Qu grande es tu nombre en toda la Tierra!

    Del Salmo 8,2-10

    5. Silencio y reflexinReflexionemos en silencio para que la Palabra de Dios transforme nuestra vida.

    6. Confrontar nuestra realidad personal con la Palabra de DiosLos participantes comentarn voluntariamente las reflexiones que hayan hecho en su encuentro con la Palabra de Dios y respondern a las siguientes preguntas:

    a) A qu te invita Dios en la lectura que acabas de escuchar?b) Cul es tu misin con respecto a la Creacin?c) Crees que puedes encontrar a Dios a travs de los bienes de la Tierra?d) Qu podemos hacer nosotras, en nuestros ambientes, para mejorar nuestro entorno?

    7. Oracin comunitariaQuienes gusten harn en voz alta y voluntariamente la oracin que Dios haga surgir en su corazn.

    8. TareaJunto con mi familia, elaborar un plan de accin para aplicar el valor del cuidado de los bienes de la Tierra en nuestra casa y en nuestros ambientes y luego, compartirlo con el grupo.

    9. Oracin y despedidaDios todopoderoso, t creaste el cielo y la Tierra e hiciste al hombre y a la mujer a tu imagen. Ensanos a distinguir tu mano en todas las obras y a servirte con respeto y reconocimiento. Por Jesucristo Nuestro Seor, que contigo y con el Espritu Santo reina sobre todas las cosas, ahora y por los siglos de los siglos. Amn

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    Tema genera l de formacin

    fcn * ha HonestidadLeticia Coronado

    Objetivo

    Reconocer que la honestidad es un valor que nos ayuda a ser autntic@s, al guardar lealtad a nuestros principios.

    Descubrir que la honestidad nos lleva a vivir la verdad, al lograr una coherencia entre lo quepensamos, sentimos y actuamos.

    1. Revisin del trabajo personalPoner en comn el plan de accin para cuidar el medio ambiente que cada participante realiz con sus familias.

    2. Partir de la experiencia y revivirlaSe invita a alguna de las participantes a leer la siguiente fbula:

    Alrededor del ao 250 a.C., en la China antigua, un prncipe de la regin norte del pas iba a ser coronado emperador, pero de acuerdo con la ley l debera casarse. Sabiendo esto, decidi hacer una competencia entre las muchachas de la corte para elegir a su futura esposa. Al da siguiente, el prncipe anunci que recibira en una celebracin especial a todas las pretendientes y lanzara un desafo.Una mujer que serva en el palacio desde haca muchos aos, escuch los comentarios sobre la boda del prncipe y se sinti triste, pues saba que su joven hija estaba enamorada de l. Al llegar a la casa y contar los hechos a la joven, se asombr al saber que ella quera ir a la celebracin. Sin poder creerlo le pregunt:Hija ma, qu vas a hacer all? Las muchachas ms bellas y ricas de la corte estarn all. Esa es una insensatez. S que debes estar sufriendo, pero no hagas que el sufrimiento se vuelva locura.Y la hija respondi:

    No, querida madre, no estoy sufriendo y tampoco estoy loca. Yo s que jams ser escogida, pero es mi oportunidad de estar por algunos momentos cerca del prncipe. Eso me har feliz.Por la noche la joven lleg al saln del palacio, en donde se haban reunido las ms bellas mujeres, ataviadas con finas ropas y joyas valiossimas. Todas estaban deseosas de casarse con el prncipe.Entonces el prncipe se present en medio del saln y anunci el desafo: Dar a cada una de ustedes una semilla. Aquella que me traiga la flor ms bella dentro de seis meses, ser mi esposa y la futura emperatriz de China.La propuesta del prncipe segua las tradiciones de aquel pas, que valoraba mucho la especialidad de cultivar algo.El tiempo pas y la dulce joven, como no tena mucha habilidad en las artes de la jardinera, cuidaba con mucha paciencia y ternura de su semilla, pues saba que si la belleza de la flor surga como su amor, no tendra qu

  • preocuparse con el resultado. Pasaron tres meses y nada brot. La joven intent todos los mtodos que conoca pero nada suceda: la semilla estaba como seca. Pidi consejo a las personas expertas en jardinera, pero nada: su maceta estaba como al principio, sin rastros de flor. Da tras da vea ms lejos su sueo, pero su amor era ms profundo. Por fin, pasaron los seis meses y nada brot de la semilla. Consciente de su esfuerzo y dedicacin la muchacha le comunic a su madre que, sin importar las circunstancias, ella regresara al palacio a la fecha y hora acordadas slo para estar cerca del prncipe por unos momentos.La joven lleg al palacio a la hora sealada, con su maceta llena de tierra, pero sin flor. Se sorprendi al ver que las dems muchachas llevaban macetas con hermosas flores, de las ms variadas formas y colores. Ella estaba admirada. Nunca haba visto una escena tan bella. Finalmente, lleg el momento esperado y el prncipe observ a cada una de las pretendientes y sus flores con mucho cuidado y atencin. Despus de pasar por todas, una a una, anunci su resultado.

    Aquella bella joven con su maceta vaca sera su futura esposa. Todos los presentes tuvieron las ms inesperadas reacciones. Nadie entenda porqu l haba escogido justamente a aquella que no haba cultivado nada. Entonces, con calma el prncipe explic:r Ella fue la nica que cultiv la flor que la hizo digna de convertirse en emperatriz: la flor de la honestidad. Todas las semillas que entregu eran estriles.

    Fbula china

    Se comenta en grupo la fbula escuchada y se responde voluntariamente a las siguientes preguntas:

    Cul crees que sea ^ la enseanza de la fbula?

    Consideras que la joven de la fbula era una persona honesta?

    'P o rq u ?

    Por qu crees que, en ocasiones, nos cuesta trabajo ser fieles a nuestros principios, debido a la influencia de las dems personas, del medio ambiente o de nuestros intereses personales?

    3. Doctrina o contenido del temaSeguramente al escuchar la fbula pensaste en alguna persona que se distingue por ser honesta y que recuerdas con cario. Una persona as es digna de admiracin y de confianza, ya que es autntica.Sin embargo, el valor de la honestidad es difcil de cultivar, ya que en muchas ocasiones el medio social en que nos desenvolvemos nos lleva a vivir en la falsedad y a renunciar a nuestros principios. Es un hecho: si queremos ser honestos tenemos que ir.contra corriente.Ser honest@s no slo se refiere a decir siempre la verdad o a respetar los bienes que nos han sido confiados. La honestidad es un valor que abarca toda la personalidad, ya que nos lleva a ser fieles a nuestros principios. La honestidad nos impulsa a vivir una coherencia entre lo que pensamos, sentimos y actuamos, sin importar las burlas o el qu dirn.Cuntas veces hemos traicionado nuestros nobles principios slo por el miedo a ser

    criticadas o para ser aceptadas dentro de nuestro crculo de amistades!Cuntas veces nos hemos quedado en silencio, en vez de levantar nuestra voz para hablar a favor de la justicia, del amor y de la paz!Cuntas veces nos quedamos calladas cuando escuchamos que se habla mal de alguien y se levantan falsos en su contra, cuando deberamos atrevernos a hablar para defender la buena fama de aquella persona!

  • Cuntas veces traicionamos nuestros principios para recibir algn beneficio material!La honestidad y la sinceridadHonestidad y sinceridad son dos valores que siempre van acompaados, aunque el primero es mucho ms amplio. Una persona honesta es siempre sincera. Y para ser sinceros hay que decir siempre la verdad. Esto no siempre es fcil. Estamos acostumbradas a decir "mentirillas piadosas" y nos engaamos dicindonos que stas no afectan a nadie. El hecho es que, cada vez que nos permitimos decir una mentirilla para salir del paso, lo hacemos en detrimento de nuestra credibilidad y de nuestro desarrollo personal.Te atreves a decir?... No llegu temprano porque me qued dormida... No cumpl con mis responsabilidades porque me dio flojera o porque no me organic... Me puedes llamar despus, pues ahora estoy ocupada? (En vez de pedir a nuestros hijos que digan que no estamos en casa)... No hice mi trabajo del grupo parroquial porque se me olvid (en vez de inventar que tengo mucho trabajo en casa, se enferm el perro, que tuve visitas...).Hablar con la verdad no significa que tengamos que decir sus defectos a la gente: "Ah, pero me va a or!" Y creemos que hacemos un bien agrediendo al prjimo y dlcindole sin ningn tacto sus debilidades. Si alguna vez sealamos a alguien algn error o defecto, hagmoslo en el marco de la caridad, con la intencin de ayudar a que esa persona sea mejor. Si no es con esa intencin, es mejor quedarnos calladas.Seamos honestas con nosotras mismas!La honestidad no quiere decir que tengamos que gritar a los cuatro vientos nuestras propias miserias y debilidades. En los ltimos aos se ha soltado en los medios de comunicacin una moda, en la que se nos hace creer que ser honestos es ser vulgares. Es vergonzoso ver los programas y revistas.de chismes en los que los "artistas" ventilan sus problemas personales abiertamente, con palabras cnicas y vulgares!Ser honestas es atrevernos a mirarnos a nosotras mismas en el espejo de la verdad y reconocer nuestros defectos y pecados. Aceptar que necesitamos cambiar y, con humildad, pedir a Dios la gracia necesaria para superar todo lo negativo. Ser honestas es tambin saber pedir ayuda cuando nos damos cuenta de que no siempre es fcil superar nuestros defectos y debilidades por

    nosotras mismas, que necesitamos la ayuda de Dios y de los dems.

    Dime de qu presumes y te dir de qu carecesLa honestidad tambin se refleja en nuestras actitudes. Una persona honesta se muestra ante los dems tal y como es, sin mscaras ni hipocresa. Por sel contrario, somos deshonestas cuando nos esforzamos por fingir ante los dems lo que no somos.Muchas veces nos preocupa tanto el qu dirn, que tratamos de fingir ante todos lo que no somos. Gastamos el dinero que no tenemos para tratar de cubrir las apariencias. Compramos y compramos para que los dems crean que nuestra situacin econmica es muy buena, cuando en realidad debemos hasta la camisa!Al recibir invitados a la casa, a veces nos esforzamos en tratar de aparentar, ofreciendo banquetes lujosos, aunque nos endroguemos por meses. No es mejor recibir a nuestros invitados y ofrecerles lo que tenemos y podemos, sin fingimientos? De esta manera lograremos que nuestras relaciones humanas estn basadas en la honestidad, en vez de la hipocresa.

    La honestidad tambin se refiere al respeto que tenemos por los bienes materiales que nos han sido confiados. Una persona honesta no abusa de los dems para obtener beneficios personales; es consciente de la responsabilidad que tiene en su trabajo. No hace fraude haciendo como que trabaja y aprovechando cualquier ocasin para dejar de lado sus obligaciones.

  • 4. Encuentro con la Palabra de DiosJess (es dijo a los judos que haban credo en l: SI ustedes se mantienen fieles a mi palabra, sern de veras mis discpulos; conocern la verdad, y la verdad los har libres.

    Se sugiere que en el grupo se lea el pasaje completo: Jn 8, 31-46Jn 8,31-32

    5. Silencio y reflexinReflexionemos en silencio para que la Palabra de Dios transforme nuestra vida.

    6. Confrontar nuestra realidad personal con la Palabra de DiosLas participantes comentarn voluntariamente las reflexiones que hayan hecho en su encuentro con la Palabra de Dios y respondern a las siguientes preguntas:

    a) Cul es la condicin para ser discpulos de Cristo?b) Por qu dice Jess que la verdad nos har libres?

    7. Oracin comunitariaQuienes gusten harn en voz alta y voluntariamente la oracin que Dios haga surgir en su corazn.

    8. Tareaa) Por qu afirmamos que cuando sembramos honestidad, cosechamos confianza?b) Crees que en tu familia se vive en verdad el valor de la honestidad? Por qu? Qu sugieres

    para hacerlo vida cada da ms?c) Tristemente nuestro pas se ha distinguido por sus altos ndices de corrupcin en todos los

    niveles: qu sugieres para que el valor de la honestidad se viva en nuestra sociedad, para acabar as con la corrupcin?

    9. Oracin y despedidaQue nuestra voz, Seor,nuestro espritu y toda nuestra vida,sean una continua alabanza en tu honor;y ya que toda nuestra existenciaes un don gratuito de tu liberalidad,haz que tambin cada una de nuestras accioneste est plenamente dedicada.

    Amn

  • I '

    ObjetivoReconocer que la humildad es el valor que nos lleva a comprender que todos los dones que tenemos los hemos recibido de Dios.Identificar a la soberbia como el pecado capital que se opone a la humildad.Tomar conciencia de que la soberbia es un impedimento al crecimiento perfonal y que tambin nos aleja de las personas.

    Motivar a vivir el valor de la humildad.

    i Revisin del trabajo personal Compartir a nivel grupallas reflexiones personales sobre el valor deltema anterior:

    la honestidad. Poner en comn las sugerencias concretas para vivir la honestidad y para acabar con la

    corrupcin.

    2. Partir de la experiencia y revivirlaSe invita a alguna de las participantes a leer la siguiente fbula:

    La fbula de Narciso

    Cuenta la leyenda que Narciso era hijo de un ro y de una ninfa y se distingua por su atractivo fsico.Narciso fue creciendo y pronto se convirti en un joven apuesto. Lo malo es que rechazaba el amor que le ofrecan y permaneca insensible al cario de los dems. Slo estaba pendiente de s mismo. As pasaron los aos hasta que un da de mucho calor, despus de un cacera, el muchacho se detuvo en una fuente para refrescarse. Al inclinarse para beber, Narciso vio su imagen reflejada en las aguas y se enamor perdidamente de su propia figura.Y all se qued Narciso, das y das, semanas y semanas, indiferente a todo lo que le rodeaba.Y all, inmvil como una estatua, absorto en la contemplacin de su propia imagen, se dej consumir por el hambre y la soledad hasta desvanecerse y caer sin vida sobre la hierba.

    Se comenta en grupo la fbula escuchada y se responde voluntariamente a las siguientes preguntas:

    Cul crees que sea la enseanza de lafbula?

    Crees que Narciso era soberbio y egocntrico?

    En qu ocasiones de nuestra vida nosparecemos a Narciso?

  • 3. Doctrina o contenido de temaUna de las grandes tentaciones con las que nos enfrentamos da con da es caer en el pecado de la soberbia, que nos hace estar al pendiente de nosotras mismas, olvidndonos de los dems. La soberbia es como un espejo empaado que nos engaa y nos hace sentir autosuficientes y creer que todo lo merecemos, sin recordar que todos los dones que tenemos los hemos recibido de Dios.La soberbia es tan engaosa que en muchas ocasiones se disfraza y se presenta como una falsa humildad. Por ejemplo, una persona que se cree santa, est muy lejos de alcanzar la verdadera santidad.

    Soberbia yo? Para nada!

    A continuacin presentamos algunos signos de alarma que nos ayudan a descubrir si en verdad somos soberbias: Creer que no necesitamos de la ayuda de los dems. Poner barreras y no aceptar las sugerencias o crticas constructivas que se nos hacen. Asegurar que ya no necesitamos aprender, pues ya lo sabemos todo. Mirar con desdn a otras personas, creyendo que nosotras somos superiores. Creer que hemos alcanzado un cierto nivel de santidad. Vanagloriarnos de los logros alcanzados, sin reconocer que nada podramos hacer sin la Providencia de Dios. Escudarnos en una falsa humildad para obtener el reconocimiento de los dems. Realizar muchas obras aparentemente buenas pero que su motivacin verdadera tiene que ver con la bsqueda de los aplausos y de las alabanzas y que todos digan: "Miren, qu buena es." Aprovechar cualquier ocasin para criticar a las dems, mirando la paja en el ojo ajeno... La soberbia no nos permite ver el tronco que hay en el nuestro. Esperar ser siempre el centro de atencin, que todos nos vean y escuchen; creer que lo que nos pasa a nosotras es ms importante que lo que le sucede a las dems.Los ejemplos sobran...

    Reconocer que somos soberbias significa ponernos en camino para alcanzar el valor de la humildad. Este valor nos lleva a comprender que todos los dones que tenemos los hemos recibido de Dios y que sin l no estaramos aqu. La palabra humildad tiene su origen en la palabra latina humus, tierra; segn su etimologa, significa "Inclinado hacia la tierra". Por tanto, el valor de la humildad consiste en inclinarse delante de Dios y de todo lo que hay de Dios en las criaturas. En la prctica, nos lleva a reconocer nuestra inferioridad, nuestra pequeez ante Dios.Para ser humildes, basta con ponernos a contemplar unos minutos la magnificencia de la obra de Dios: mirar la bveda celeste, admirar una flor, la maravilla del cuerpo humano... Al reconocer la grandeza de Dios y de sus obras, a nosotros no nos queda otra cosa ms qu ponernos de rodillas.Santo Toms deca que la humildad "...consiste en mantenerse dentro de los propios lmites sometindose a la autoridad superior sin intentar alcanzar aquello que est por encima de uno".San Bernardo defina la humildad como "una virtud por la que un hombre, conocindose a s mismo como realmente es, se rebaja".Muchas veces creemos que la humildad consiste en denigrarnos, en despreciar los dones recibidos, en convencernos de que no valemos ni servimos para nada. La falsa humildad nos lleva a decir que somos tontas, ignorantes o intiles, en fin, a menospreciarnos a nosotras mismas. Ese es un error, pues la verdadera humildad nos lleva a reconocer las cualidades personales, sabiendo que stas son un don de Dios.

    Cuatro pasos para alcanzar la humildad

    Para llegar a ser verdaderamente humildes, sugerimos seguir el siguiente camino:

    1. Identificar aquellas actitudes y conductas nuestras que son motivadas por la soberbia. Hasta el acto, aparentemente ms bondadoso, puede ser motivado por el deseo de ser reconocidas y alabadas.

    2. Concete a ti misma. En la Grecia antigua ya se afirmaba que ste era el primer paso para alcanzar la sabidura.No es fcil conocerse a una misma, pues la soberbia, en muchas ocasiones, ensombrece nuestra conciencia y no nos permite vernos tal y como somos. Para conocernos a nosotras mismas es

  • indispensable hacer un examen de conciencia para analizar lo que sentimos y pensamos. Es importante tambin que tomemos en cuenta las sugerencias y comentarios que otras personas nos hacen, pues stas ven aspectos de nuestra personalidad que muchas veces nosotras no vemos. Ser honestas y reconocer nuestras cualidades, defectos y pecados. As este valor nos ayuda tambin a descubrir nuestro propio valor.

    3. Aceptarse: Despus de hacer un examen de conciencia y de haber logrado un conocimiento ms o menos profundo de nosotras mismas, es necesario aceptarnos como somos. Aceptar todo lo negativo y lo positivo.

    Aceptar lo negativo no es lo mismo que resignarse. Cuando aceptamos con humildad cualquier defecto, error, limitacin o pecado, se sabe contra qu luchar, sabemos en qu tenemos qu cambiar. Hay defectos que no podemos evitar. Con humildad aceptarlos. Hay otros aspectos que s podemos cambiar, como los vicios muy arraigados y pecados que podemos superar con ayuda de Dios. Reconocernos pecadoras y asistir al sacramento de la Reconciliacin es ya un acto de humildad.Al aceptar lo positivo con humildad nos percatamos que lo bueno que tenemos es un don de Dios y que es para ponerlo al servicio de los dems; lo que representa un enorme compromiso.

    4. Olvidarse de uno mismo para encontraral prjimo: Muchas veces vivimos pensando en nosotras mismas, esperando que otros nos

    escuchen, nos entiendan, nos consuelen, nos ayuden...La soberbia nos vuelve a tender una trampa y nos hace olvidarnos de las dems. El tercer paso nos lleva a descubrir al otro, a ponernos en los zapatos del prjimo, para as decir junto con San Francisco:

    Maestro, concdeme que no busque ser consolado, sino consolar;

    que no busque ser comprendido sino comprender;

    que no busque ser amado, sino amar.

    5. Darse: La humildad ms perfecta la alcanza-mos cuando aprendemos a darnos a los dems. Humildad es dar con amor, sin esperar nada a cambio y aprendiendo de cada persona, reconociendo su valor.As, la humildad nos ayuda a descubrir todo lo positivo de los dems. A travs de este valor podemos ver a aquellos cn quienes convivimos con otros ojos, con ojos nuevos, a travs de la mirada de Jess.Recordemos que Dios derrama sus dones de manera muy especial en los humildes y que la humildad se alcanza con la ayuda de la gracia de Dios, por lo que debemos pedirla constantemente.

    Algunas frases sobre la humildad:

    El humilde conocimiento de ti mismo es un camino ms seguro hacia Dios que el camino de la ciencia. (Toms de Kempis)El que con perspicacia reconoce la limitacin de sus facultades, est muy cerca de llegar a la perfeccin. (Johann Wolfgang von Goethe)Dios tiene dos tronos. Uno en lo ms alto de los cielos y otro en el ms humilde de los corazones. (D. L. Moody)El cimiento de la oracin va fundado en la humildad, y mientras ms se abaja un alma en la oracin, ms la sube Dios. (Santa Teresa de vila)La humildad es algo muy extrao. En el momento mismo en el que creemos tenerla ya la hemos perdido. (San Agustn de Nipona)Para enamorarse Dios del alma, no pone los ojos en su grandeza, sino en su humildad. (San Juan de la Cruz).

  • 4. Encuentro con la Palabra de DiosNos ponemos de pie. Alguien lee el siguiente pasaje de la Sagrada Escritura.

    En aquella misma ocasin los discpulos se acercaron a Jess y le preguntaron:Quin es el ms importante en el Reino de Dios?

    Jess llam entonces a un nio, lo puso en medio de ellos y dijo:

    Yo les aseguro que si ustedes no cambian y se vuelven como nios, no entrarn en el reino de Dios. El ms importante en el reino de Dios es el que se humilla y se vuelve como este nio.Y el que recibe en mi nombre a un nio como ste, me recibe a m.

    Mt 18, 1-5

    5* Silencio y reflexinReflexionemos en silencio para que la Palabra de Dios transforme nuestra vida.

    _ _ _ ' __ __________________ ' '

    Confrontar nuestra realidad personal con la Palabrade DiosLos participantes comentarn voluntariamente las reflexiones que hayan hecho en su encuentro con la Palabra de Dios y respondern a las siguientes preguntas:a) Segn los criterios del mundo, a quines se les considera ms importantes?b) Segn los criterios de Cristo: quines sern ms importantes en el Reino deDios?

    7, Oracin comunitariaQuienes gusten harn en voz alta y voluntariamente la oracin que Dios haga surgir en su corazn.

    8. Tarea Identificar mis cualidades, defectos y pecados. Aceptarme tal como soy. Elaborar un plan de accin para alcanzar el valor de la humildad.

    9. Oracin y despedidaHazme un instrumento de tu pazSeor, hazme un instrumento de tu paz,donde haya odio, siembre yo amor;donde haya injuria, perdn;donde haya duda, fe;donde haya desaliento, esperanza;donde haya sombras, luz;donde haya tristeza, alegra.

    Oh, Divino Maestro! Concdemeqi/b no busque ser consolado, sino consolar;

    que no busque ser comprendido, sino comprender;que no busque ser amado, sino amar.

    Porque dando es como recibimos; perdonando es como t nos perdonas, y muriendo en ti es como nacemos a la vida eterna.

    San Francisco de Ass

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    O bjetivas

    Descubrir que el perdn es el primer paso para restablecer la paz interior y vivir en armona con los dems.

    #Reconocer que no siempre es fcil perdonar.Identificar algunos principios bsicos para aprender a perdonar.

    1. Revisin del trabajo personalCompartir con el grupo las dificultades con las que cada participante se encontr al identificar las propias cualidades, defectos y pecados.

    Concluir: Qu podemos hacer para vivir el valor de la humildad en la vida diaria?

    2. Partir de la experiencia y revivirlaSe invita a alguna de las participantes a leer la siguiente fbula:

    Los dos enemigos

    Dos hombres que se odiaban entre s navegaban en la misma nave, uno sentado en la proa y el otro en la popa. Surgi una tempestad y hallndose el barco a punto de hundirse, el hombre que estaba en la popa le pregunt al piloto que cul era la parte de la nave que se hundira primero. La proa, dijo el piloto Entonces, repuso el hombre, no espero la muerte con tristeza, porque ver a mi enemigo morir antes que yo.Indica esta fbula que muchos hombres no se inquietan del dao que reciban con tal de ver a sus enemigos sufrir antes que ellos.

    Esopo

    Reflexin"Quieren Ser felices un instante? Vnguense.

    Quieren ser felices siempre? Perdonen".Henri Lacordaire

    Se comenta en grupo lo ledo y se responde voluntariamente:

    a) Qu entendiste de la fbula?

    b) Crees que la venganza sea una salida sana y que nos ayude a superar alguna ofensa recibida?

    c) Por qu crees que en muchas ocasiones nos cuesta tanto trabajo perdonar a quien nos ofendi?

  • 3. Doctrina o contenido del temaEs hermoso poder compartir la vida con otras personas. Fuimos creadas para vivir en comunidad. Sin embargo, ninguna de nosotras est exenta de sufrir humillaciones u ofenss por parte de otros. Vivir en sociedad no es fcil. Las dificultades las encontramos a diario: entre esposos, familiares, vecinos, amigos, conflictos en el trabajo, entre pases... Muchas veces vivimos en una guerra sin armas.Algunas personas llegan a la edad adulta guardando en secreto algn rencor contra alguien que las ofendi en el pasado. Y ese rencor puede llegar a ser un peso tan grande que no las deja vivir en plenitud. El rencor las ata al pasado y provoca que vivan irritadas. El rencor exige mucha energa y genera un gran estrs, el cual es un obstculo para vivir felices e, incluso, puede provocar enfermedades psicosomticas.Cuando alguien nos ofende tenemos dos alternativas: perdonar o no perdonar. No perdonar es aparentemente, el camino ms fcil. Sin embargo, esta ltima alternativa genera consecuencias negativas como las que se presentan a continuacin:1

    Perpetuar en nosotras mismas y en los dems el dao sufrido: Cuando nuestra integridad fsica, moral o espiritual es lesionada, una parte de nuestro ser se ve afectada. Surge entonces un mecanismo de defensa y, por imitacin, repetimos la accin de la persona que nos da. Es comn, por ejemplo, que los hijos de padres golpeadores y que no saben perdonar, se conviertan a su vez en padres golpeadores. Otro ejemplo es el de la mujer que es traicionada por su pareja y ella traiciona a su vez a todas sus parejas siguientes, como para desquitarse de as ofensas recibidas por parte de su primera pareja.El perdn es la medicina que cura las heridas y que puede poner alto a esta inercia de actitudes destructivas.

    Vivir con resentimiento constante: Elresentimiento es como una herida mal curada, cuyo pus no nos deja vivir con alegra y nos obstaculiza tener relaciones humanas plenas. El resentimiento genera estrs y hostilidad permanentes.

    1 Para profundizar ms en este tema recomendamos el siguiente libro: Cmo perdonar. Jean Monbourquette. Santander, Editorial Sal Terrae.

    Permanecer aferradas al pasado: Cuando no queremos o no podemos perdonar, nos quedamos atadas al pasado, por lo que la vida s paraliza. La posibilidad de vivir e presente con alegra o visualizar el futuro con esperanza se bloquea. Vengarse: Este es uno de los instintos ms primitivos del ser humano y que, aparentemente, ms satisfacciones nos da: "La satisfaccin que proporciona la venganza es brevsima y no es capaz de compensar los daos... Adems, desencadena ciclos de violencia difciles de romper."2La alegra del perdnEl perdn es como un blsamo que sana las heridas recibidas. Sin embargo, no es fcil perdonar. Es algo que teiemos que aprender.Desde que vamos al catecismo nos ensean que siempre tenemos que perdonar a quien nos ofende, pero no nos ensean cmo podemos hacerlo. Muchas veces, con muy buena intencin, nos presentan el ejemplo de Jess cuando en la cruz, perdona a quienes lo crucifican.

    Aydame a perdonar, pues yo sola no puedo!

    Cuando pensamos en stos hombres admirables como Juan Pablo II que visit y perdon a quien trat de matarlo, tal vez en secreto surge en nosotras un sentimiento de culpa, pues muchas veces no hemos sabido perdonar las pequeas ofensas recibidas en lo cotidiano. Es que no hemos aprendido que el perdn es todo un proceso y que no surge de manera natural y espontnea. Querer perdonar graves ofensas sin entrenamiento es como querer participar en el maratn sin nunca haber corrido la carrera de los cien metros.

    2 Jean Monbourquette. Op. Cit. P. 23.

  • Es muy comn que los paps o educadores inculquen a sus hijos la idea errnea de que el perdn surge fcilmente. Por ejemplo, en la escuela los maestros, cuando ven que dos nios se pelean, los obligan a pedirse perdn y a hacer las paces. Esta actitud ms bien provoca tranquilidad en el educador, pues aparentemente acaba con l conflicto, pero en realidad, en los nios hay un perdn fingido. Si as aprendimos a perdonar, necesitamos retomar el camino y aprender a perdonar verdaderamente.Otra idea errnea es creer que perdonar es olvidar. Un refrn muy sabio dice: "Perdono, pero no olvido". Hay ofensas pequeitas que s olvidamos y perdonamos fcilmente. Pero tambin hay ofensas gravsimas que, aunque se perdonen, no pueden olvidarse, por la huella que dejaron. Es como cuando te operan. Pasa el tiempo y la herida ya no te duele, pero queda la cicatriz y el recuerdo de aquella operacin...

    Ser humildes: Este valor es indispensable, pues para perdonar tenemos que dejar de lado el orgullo y abrir nuestro corazn. Reconocer que hemos sido ofendidas y que ese hecho nos ha provocado sufrimiento: A veces negamos que hemos sido ofendidas por alguien y que esa ofensa nos causa sufrimiento. Por eso es importante superar esa negacin y

    ...Cmo olvidar ofensas tan graves como una traicin aceptar que algo n^s da interiormente, o infidelidad del ser amado? O una violacin o l para poder despus perdonar. Tambin asesinato de un ser querido? es necesario reconocer que, en muchasEn estos casos tan extremos, hablar de perdn puede ocasiones, tenemos sentimientos de rencor llegar a parecer absurdo, fuera de las posibilidades deseos de venganza-Reconocerlos es el del ser humano. 1 primer paso para evitarlos.Para que haya un perdn verdadero necesitamos de Dios: slo l nos puede dar la luz necesaria para perdonar.

    El camino del perdnCuando es aparentemente imposible perdonar alguna ofensa recibida sugerimos ponernos en camino comenzando por pedir a Dios que nos ayude a perdonar. Es muy vlido orar as: "Dios mo, reconozco que esta ofensa me hizo mucho dao y que no puedo perdonar (visualizar mentalmente la ofensa recibida, no importa si sta fue recibida en la infancia o hace muchos aos. Tal vez necesitamos perdonar a alguien que ya no est presentej.Te pido con toda humildad que pongas en tus manos y en tu corazn esa ofensa y que me ayudes a perdonar, pues yo sola no puedo hacerlo".El primer paso para perdonar es reconocer que solas no podemos hacerlo, que necesitamos de la fuerza Divina.Principios bsicosA continuacin te presentamos algunos que te pueden servir para aprender a perdonar. Acabar con el deseo de venganza y hacer que cesen los gestos ofensivos: La violencia siempre genera violencia. Si continuamos en la inercia de la venganza, nunca acabaremos con la guerra. Las primeras afectadas somos nosotras mismas, pues la venganza genera hostilidad, resentimiento, clera y estrs. Aceptamos entrar al crculo de la muerte que destruye en nosotras el amor.

    Decidir perdonar: El perdn es un acto de la voluntad, no es algo que surge de manera espontnea, como por arte de magia. Buscar ayuda, compartir la herida con alguien: Muchas veces necesitamos platicar con alguien de mucha confianza lo que estamos pasando. Esa persona, con el simple hecho de escucharnos, nos puede ayudar mucho. Perdnate a ti misma: En ocasiones nos sentimos culpables por no saber o no querer perdonar. Otras veces nos culpamos porque nos damos cuenta de que no somos perfectas. Perdonarnos a nosotras mismas es un paso ms en el camino para lograr el verdadero perdn. Amar de corazn a quien nos ofendi:Esta actitud de amor slo la podemos lograr con la fuerza del Espritu Santo: Invocarlo a l para que transforme nuestro sufrimiento y nuestros deseos de venganza en amor y en perdn. Abrir nuestro corazn al perdn:Lograr perdonar de corazn es un don de Dios. Muchas veces el perdn a ofensas recibidas slo puede alcanzarse de rodillas ante un crucifijo o ante el Sagrario. Celebrar por el perdn concedido:Celebrar, dar gracias, pues el perdn nos traer como fruto, la paz.

  • 4. Encuentro con la Palabra de DiosNos ponemos de pie. Alguien lee el siguiente pasaje de la Sagrada Escritura.

    "Yo, el Seor, lo afirmo. Yo los sacar a ustedes de todas esas naciones y pases. Los reunir y los har volver a su tierra. Los lavar con agua pura, los limpiar de todas sus impurezas, los purificar del contacto con sus dolos; pondr en ustedes un corazn nuevo y un espritu nuevo. Quitar de ustedes ese corazn duro como la piedra y les pondr un corazn dcil".

    Ez36, 23-26

    5. Silencio y reflexinReflexionemos en silencio para que la Palabra de Dios transforme nuestra vida.

    6. Confrontar nuestra realidad personal con la Palabra de Dios

    Los participantes comentarn voluntariamente las reflexiones que hayan hecho en su encuentro con la Palabra de Dios y respondern a las siguientes preguntas:

    a) Qu tenemos que hacer para que Dios transforme nuestros corazones de piedra encorazones dciles?

    b) Qu relacin tiene la lectura escuchada con el valor del perdn?

    7. Oracin comunitariaQuienes gusten harn en voz alta y voluntariamente la oracin que Dios haga surgir en su corazn.

    8. Tarea Hay relacin entre el valor de la humildad y el valor del perdn?

    Por qu? Anota tres deas acerca del perdn que te hayan llamado la atencin. Por qu crees que vale la pena perdonar?

    9. Oracin y despedidaSe reza la primera parte del Padre Nuestro, poniendo nfasis en la parte que habla del perdn.

  • T i I I c i *

    h o f t ^ a | o r e s e i A c c i nTema genera l de formacin

    Tem aLa ju stic ia

    O b j e t i v a s

    Descubrir que la justicia es la virtud moral que consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prjimo lo que les es debido.

    Reflexionar que la persona justa se distingue por la rectitud habitual de sus pensamientos vde su conducta con el prjimo. ^ .

    Facilitar la participacin de las familias para vivir la justicia en la vida diaria. Identificar cules son las condiciones que deben existir para que haya justicia social.

    1. Revisin del trabajo personalPoner en comn las conclusiones sobre el valor de la paz:

    a) Qu tipos de violencia identificaron a su alrededor?b) Cundo has sido violenta?c) Acciones concretas para vivir el valor de la paz.

    2. Partir de la experiencia y revivirlaSe invita a alguna de las participantes a leer a siguiente fbula:

    El buen rey len

    Haba un len que no era enojn, ni cruel, ni violento, sino tratable y justo como una buena creatura, que lleg a ser el rey.

    Bajo su reinado se. celebr una reunin general de los animales para disculparse y recibir mutua satisfaccin: el lobo dio la paz al cordero, la pantera al camello, el tigre al ciervo, la zorra a la liebre, etc.

    La tmida liebre dijo entonces:

    He anhelado ardorosamente ver llegar este da, a fin de que los dbiles seamos respetados con justicia por los ms fuertes.

    E inmediatamente corri lo mejor que pudo.

    Cundo en un Estado se practica la justicia, los humildes pueden vivir tranquilos, pero no deben atenerse.

    Esopo

  • Se comenta en grupo la fbula escuchada y se responde voluntariamente a las siguientes preguntas:

    Cules eran las caractersticas del len, Cules son las consecuencias de la justicia?que lo hacan ser un rey justo? . Crees que si en verdad se viviera la justicia en Qu sucedi en la reunin general dlos un Estado (o dondequiera), los dbiles podrananimales? vivir tranquilos? Por qu?

    3. Doctrina o contenido del temaNo es justo!La justicia como un valor es tambin, una de

    las virtudes cardinales. stas son: justicia, templanza, prudencia y fortaleza. Se les llama cardinales porque todas las dems virtudes se agrupan en torno a ellas. En este tema slo nos referiremos a la primera.

    Mucho se habla de la justicia: Que si esto es justo, que si no lo es; cuntos plantones y marchas vemos diariamente en la que los participantes luchan por alcanzar la justicia! Sin embargo, no siempre tienen un claro el concepto de lo que es. De acuerdo con el Catecismo de la Iglesia Catlica, la justicia es:

    "... la virtud moral que consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prjimo lo que les es debido. La justicia para con Dios es llamada la virtud de la religin. Para con los hombres, la justicia dispone a respetar los derechos de cada uno y a establecer en las relaciones humanas la armona que promueve la equidad respecto a las personas y al bien comn."1

    El diccionario define la justicia como "Una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece; Derecho, razn equidad; Conjunto de todas las virtudes, por el que es bueno quien las tiene. Lo que debe hacerse segn derecho o razn."1 2

    Justicia significa, por tanto, que todo hombre0 mujer, no importando edad, sexo, condicin social, raza, religin, forma de pensar o de actuar, merece ser tratad con respeto, que se reconozca su dignidad y que tenga las condiciones para ejercer sus derechos y cumplir con sus deberes. La justicia es un valor indispensable para que prevalezcan otros valores como el de la paz o el de la libertad.

    1 Catecismo de la Iglesia Catlica. No. 1807.2 Diccionario de la lengua espaola. Real Academia Espaola.

    Muchos nios utilizan esta frase indiscriminadamente y en especial cuando se les pide que cumplan con alguna obligacin:

    Luis, haz tu tarea; si no la haces, no podrs ir a jugar con tus amigos... No es justo!

    Y aunque el nio insista en que lo que le exigen es injusto, mam y pap saben.que no lo es, y no hacen casoo no deben hacer casoa ese chantaje moral. Lo preocupante es cuando vemos la actitud del nio del ejemplo anterior en algn adulto. A veces decimos que algo es injusto porque no nos gusta hacerlo, como cumplir con su trabajo, llegar temprano o ser responsables con nuestras obligaciones ciudadanas. Cuntas veces la flojera y la irresponsabilidad se escudan en una mal entendida justicia!

    Te parece familiar?

    La injusticia se apodera del mundo!Actan injustamente:

    El catlico que slo asiste a misa el fin de ao y en los eventos sociales, olvidando que Dios merece todo el honor y gloria... El ama de casa que hace distinciones de trato entre sus hijos, pues tiene sus consentidos y trata mejor al que se parece a ella o al ms blanquito o al ms aplicado... El padre o madre de familia que trata de manera distinta a sus hijos y a sus hijas, "Porque son hombrecitos" y les ofrece mejores oportunidades para estudiar y de desarrollo... Las mujeres que reciben un trato indigno y violento por parte de sus esposos... La madre, el mdico, la enfermera, la Institucin de salud y/o el Estado que asesina(n) a los bebs no nacidos, sin tomar en cuenta su derecho elemental a la vida...

  • El supuesto cristiano que slo trata con las personas que piensan igual que l, que tienen su misma religin y que mira con desprecio a las personas que, segn l, no tienen calidad moral... La (el) maestra(o) que hace distincin entre sus alumnos y da trato preferencial a los ms aplicados, a los nios "bonitos" o a los que le trajeron mejor regalo... El empresario que no da contratos a sus empleados y los "corre" sin darles lo que por ley le correspondera. La persona que asiste a algn centro de trabajo y hace como que trabaja y no le da vergenza recibir un sueldo sin haber cumplido con sus obligaciones. Las grandes potencias del mundo que gastan millones y millones de dlares en armamentos, mientras que, en contraste, millones y millones de personas no tienen ni siquiera un lugar digno en donde vivir ni nada que comer... El poltico que recibe grandes cantidades de dinero como sueldo por servir al pueblo y que, por el contrario, deja de cumplir con su deber y se dedica a robar...

    Son vctimas de la injusticia:

    El discapacitado que la sociedad rechaza al no ciarle acceso a una educacin o empleo dignos debido a su condicin fsica... El indgena que es marginado y que no recibe un trato justo y digno.

    Las miles de personas que viven en la miseria total, mientras que, en contraste, unas cuantas derrochan fortunas en tonteras. Las personas a quienes, en incontables situaciones, no se les respetan sus derechos debido a su condicin social, raza, edad, religin, sexo o forma de pensar. Los miles de jvenes que no tienen la esperanza de desarrollarse plenamente como personas, ni de conseguir un empleo digno...*. La multitud de ni@s y jvenes en condicin de calle que no tienen acceso a la alimentacin, la salud, a la educacin, a la vivienda digna ni al respeto de los dems... L@s ancian@s que viven en el olvido, enfermos y sin ningn apoyo para vivir dignamente. Los y las trabajadoras que no son tratadas con dignidad y respeto y a quienes se les da un salario menor al que merecen.

    Los ejemplos sobran!

    justicia para con DiosPuchas veces nos olvidamos de Dios y slo acudimos ile l en los momentos difciles. La justicia para con

    Dios se refiere a que slo l es digno de recibir todo el honor y la gloria, pues l es el origen de todo lo que existe. En la plegaria Eucarstica de la Misa rezamos:"En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvacin darte gracias, Padre Santo, siempre y en todo lugar. "

    Empezar en casa

    Para construir un mundo ms justo es indispensable que comencemos por nosotras mismas. Analizar si en realidad vivimos la justicia para con Dios, que es el punto de partida.

    A continuacin, es importante q ue 'a nivel personal y dentro de casa procuremos que se viva el valor de la justicia.

    Analicemos nuestras actitudes! Somos justas en la forma de tratar a nuestro esposo, a nuestros hijos, padres y dems familiares?

    Recordemos que lo que pap y mam hagamos es el ejemplo para nuestros hijos. Si ellos ven que los tratamos con justicia y que respetamos la dignidad de todas las personas con las que convivimos a diario, les estamos dando una gran leccin. Los valores se viven, no slo se habla de ellos.

    Justicia social

    DJo nos quedemos sentadas esperando a que nuestros gobernantes construyan un mundo ms justo, pues muy probablemente nos quedaremos esperando y esperando y esperando...

    El cambio social comienza en cada ciudadan, en cada cristiano. Tomemos conciencia que a nosotras nos corresponde construir un mundo ms justo, e incluso tenemos la obligacin de denunciar las situaciones de injusticia.

    Todos los bautizados tenemos una vocacin proftica que incluye anunciar el reino de Dios y denunciar la injusticia. La justicia social se alcanza cuando la sociedad realiza las condiciones que permiten a las asociaciones o a cada individuo conseguir lo que jes es debido segn su naturaleza o vocacin.

    "Todos nacieron desnudos, pero ahora unos nadan en la abundancia mientras que otros no tienen nada."

    San Agustn

  • 4. Encuentro con la Palabra de DiosNos ponemos de pie. Alguien lee el siguiente pasaje de la Sagrada Escritura.

    "Hijitos mos, no se dejen extraviar, los que practican la justicia, sos son justos tal como Jesucristo es justo.

    "Cuando alguien goza de las riquezas de este mundo, y viendo a su hermano en apuros,

    le cierra su corazn, cmo permanecer el amor de Dios en l? Hijitos, no amemos con puras palabras y de labios para afuera, sino verdaderamente y con obras."

    1Jn 3, 7;17-18.

    5. Silencio y reflexinReflexionemos en silencio para que la Palabra de Dios transforme nuestra vida.

    6. Confrontar nuestra realidad personal cn la Palabra de DiosLos participantes comentarn voluntariamente las reflexiones que hayan hecho en su encuentro con la Palabra de Dios y respondern a las siguientes preguntas:

    De acuerdo con San Juan, quines son los justos? Cul debe ser nuestra actitud hacia nuestros hermanos que estn en apuros? Crees que se puede vivir la justicia si no tenemos amor?

    7. Oracin comunitariaQuienes gusten harn en voz alta y voluntariamente la oracin que Dios haga surgir en su corazn.

    8. TareaReflexiona: Cmo definiras la justicia, con tus propias palabras? Identifica las situaciones de injusticia que se viven en tu hogar, en tu comunidad, en tu trabajo,

    en tu parroquia, en tu grupo y en el mundo. Qu puedes hacer para acabar con la injusticia, desde tu vocacin?

    9. Oracin y despedidaEnsame, Seor!Ensame, Seor, a ser dulce y delicada en todos los acontecimientos de la vida; ensame a ser justa y recta, a descubrir tu presencia amorosa en cada persona con la que trato a diario.Ensame a amar como lo haces t y a trabajar diariamente para construir un mundo ms justo. Amn.