SUPERINTENDENCIA DE PENSIONES, VALORES Y SEGUROS VALORES Y SEGUROS.
Valores
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UNIDAD EDUCATIVA SAN BENITO DE PALERMO VALENCIA-ESTADO CARABOBO LOS VALORES Los valores no se aprenden en la educación formal, se inculca desde el hogar. Las acciones , la forma de hablar, la manera de tratar, de cómo quieres ser recordado. Por tus buenas o pésimas actitudes contigo mismo, con tu familia, con tus seres queridos. Educar desde el amor, en valores, con respeto a la vida, a los padres, al prójimo, sin responsabilizar el hecho de que se sea NIÑO O ADOLESCENTE, al fin y al cabo, la esencia es ser personas con una excelente calidez humana, sin resentimientos, sin buscar culpables, sin poner excusas. Con esto no quiere decir que no nos desahoguemos, pero sin hacernos daño ni hacer daño a otros. Llorar limpia el alma, equilibra las emociones, para así poder buscar soluciones que aporten beneficios para todos. Superarse, cultivar nuestros conocimientos, hacer lo que realmente nos gusta, siempre y cuando estemos por el camino del bien. ¿Qué cuesta ser felices? ¿Qué cuesta ser amable’? ¿Qué cuesta respetar? ¿Qué cuesta colaborar? Si venimos a este mundo, es con el propósito de ser felices, a pesar de las dificultades, no podemos permitir que nuestro paso a este maravilloso lugar que DIOS nos ofrendó sea en vano. Entonces: ¿CÓMO QUIERES SER RECORDADO? Greyci Martínez
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UNIDAD EDUCATIVA SAN BENITO DE
PALERMO
VALENCIA-ESTADO CARABOBO
LOS VALORES
Los valores no se aprenden en la educación formal, se inculca desde el hogar. Las acciones , la
forma de hablar, la manera de tratar, de cómo quieres ser recordado. Por tus buenas o
pésimas actitudes contigo mismo, con tu familia, con tus seres queridos. Educar desde el
amor, en valores, con respeto a la vida, a los padres, al prójimo, sin responsabilizar el hecho de
que se sea NIÑO O ADOLESCENTE, al fin y al cabo, la esencia es ser personas con una
excelente calidez humana, sin resentimientos, sin buscar culpables, sin poner excusas. Con
esto no quiere decir que no nos desahoguemos, pero sin hacernos daño ni hacer daño a otros.
Llorar limpia el alma, equilibra las emociones, para así poder buscar soluciones que aporten
beneficios para todos. Superarse, cultivar nuestros conocimientos, hacer lo que realmente nos
gusta, siempre y cuando estemos por el camino del bien.
¿Qué cuesta ser felices? ¿Qué cuesta ser amable’? ¿Qué cuesta respetar? ¿Qué cuesta
colaborar? Si venimos a este mundo, es con el propósito de ser felices, a pesar de las
dificultades, no podemos permitir que nuestro paso a este maravilloso lugar que DIOS nos
ofrendó sea en vano. Entonces: ¿CÓMO QUIERES SER RECORDADO? Greyci Martínez
