VALOR EDUCATIVO DEL DEPORTE EN EDAD ESCOLAR. LOS ...

VALOR EDUCATIVO DEL DEPORTE EN EDAD

ESCOLAR. LOS ENTRENADORES COMO TRANSMISORES DE VALORES Y CONTRAVALORES EN LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS EN EDAD

ESCOLAR. UN ANÁLISIS DE LOS JUEGOS DEPORTIVOS EN LA PROVINCIA DE VALENCIA.

TESIS DOCTORAL

Presentada por: Eva Pérez Torres

Dirigida por: Dr. D. Juan Antonio Mestre Sancho Dr. D. Carlos Pablos Abella

Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana

Valencia 2016

Dr. D. CARLOS PABLOS ABELLA Y Dr. D. JUAN ANTONIO M ESTRE SANCHO, coordinadores del Instituto de CC de la Actividad Física y Deportes de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir” adscrito a la Facultad de Ciencias del Deporte,

CERTIFICAN:

Que la presente tesis doctoral titulada “Valor educativo del deporte en edad escolar. Los entrenadores como transmisores de valores y contravalores en las competiciones deportivas en edad escolar. Un análisis de los juegos deportivos en la provincia de Valencia” ha sido realizada por D./Dª EVA PÉREZ TORRES bajo nuestra dirección, en el Programa de Doctorado “Investigación y Desarrollo” para la obtención del título de Doctor por la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir.

Para que así conste a los efectos legales oportunos, se presenta esta tesis doctoral y

se extiende la presente certificación en Valencia a 8 de febrero de 2016.

Fdo.: Carlos Pablos Abella Fdo.: Juan Antonio Mestre Sancho

Agradecimientos

Gracias a todos los entrenadores que dedicaron su tiempo a leer el cuestionario, se

imaginaron las situaciones que se planteaban como situaciones reales con sus deportistas y

respondieron con sinceridad, porque mostrar los resultados que se plasman en este trabajo

sólo ha sido posible gracias a ellos. Gracias a todos los clubes, colegios y federaciones que

se implicaron para que sus entrenadores participaran en el estudio. Y gracias a los que

participaron en las primeras fases cumplimentando el cuestionario piloto, a los que

detectaron errores y a los que contribuyeron con sugerencias que, sin duda, mejoraron y

facilitaron la labor posterior.

Un especial agradecimiento a todas las personas que dedicaron grandes esfuerzos para

llevar a cabo la distribución y recogida de los cuestionarios como los coordinadores de los

Jocs Esportius en los ayuntamientos de la provincia: Salvador Miralles desde Gandía,

Inmaculada Mena desde Oliva, Vicente Tomas desde Quart, José Luis Sanlázaro desde

Chelva, José Manuel García desde Godella, Xano y Ramón desde Meliana, Juliana Agudo

desde Paterna, Vicent Rosaleny desde Picanya, Manuel Ripollés desde Sagunto, Paco Cuñat

desde Tavernes, Laura Jordán desde Utiel y Julio Zarzo desde Vilamaxant; los

coordinadores y colaboradores de los Jocs Esportius en las federaciones autonómicas: Perdi

en balonmano, Joe en voleibol, Paco Soler en rugby, Vanessa en triatlón, Richard en pilota,

Ximo en atletismo, Loles y Violeta en gimnasia, Juan Miguel Valiente en fútbol sala; y los

que simplemente estuvieron allí para ayudarme: Emilio Forner y Jesús Fontestad de

Massalfassar, Basilio de la Federación de Ajedrez y Fernando Díaz, Javi Orero y mi sobrina

Rosa, siempre dispuestos a apoyarme.

A Emilio Hernández, Israel Sanchís, Paco Orts y Jesús Seoane, que tanto me aportaron en

los grupos de trabajo y en otros momentos. A mis directores, Juan Antonio Mestre y Carlos

Pablos, que nunca me dejaron desanimarme y siempre me han ayudado a avanzar. Y a José

Ricardo, que siempre está a mi lado. A todos ellos, muchas gracias por haber compartido

conmigo esta experiencia.

A Ricardo, Luis, Lara y José Ricado. Y a mis padres, Luis y Bertina.

I

Resumen

La realidad de que niños y jóvenes realicen una práctica deportiva educativa y

favorecedora de su formación integral como personas que conviven en una sociedad,

contribuye a ésta con ciudadanos más sanos, más comprometidos y con los valores

individuales y sociales que la misma sociedad demanda. En consecuencia, los poderes

públicos deberían asegurarse y garantizar que la práctica deportiva en las edades más

sensibles en la formación de las personas reúne las condiciones necesarias para convertirse

en una práctica deportiva educativa.

Los medios de comunicación nos muestran, tal vez con demasiada frecuencia,

situaciones y acciones en el entorno del deporte en edad escolar totalmente contrarias a los

valores que se deberían primar. Pero es necesario comprobar hasta qué punto son situaciones

aisladas o, por el contrario, si estas situaciones son un reflejo fiel de la realidad del deporte

en edad escolar.

Son muchos los factores que inciden en que los niños y jóvenes practiquen actividades

físicas y deportivas en las condiciones adecuadas para que ésta sea verdaderamente

educativa, pero uno de los aspectos que se consideran claves es la labor desarrollada por los

entrenadores. Por el liderazgo que se supone que ejerce y por los objetivos que pretende

conseguir a través de los entrenamientos, el entrenador se convierte en una figura

fundamental cuando se analiza hasta qué punto es educativa la práctica deportiva en edad

escolar. En consecuencia, una de las piezas clave en este chequeo de la situación es

comprobar cual es el perfil de los entrenadores que trabajan con los deportistas de estas

edades.

II

Este trabajo analiza el perfil de estos entrenadores mediante un estudio de corte

transversal desarrollado durante la temporada deportiva 2014/2015 y con una población de

entrenadores de equipos participantes en los Juegos Deportivos de la Comunidad

Valenciana. Los resultados del estudio permiten vislumbrar la evolución de las

características sociodemográficas y formativas de los técnicos por la comparación con

estudios anteriores y proporciona un punto de partida a trabajos posteriores que analicen el

perfil de los entrenadores respecto al interés o preocupación mostrada por la educación en

valores de sus deportistas.

III

Abstract

It is a fact that, when children and young people perform sports activities that are

educational and which promote their complete development as persons within a society, the

latter benefits itself from having healthier, more committed members who also hold

individual and societal values as demanded by such society. Therefore, public authorities

must ensure a guarantee that sport practice during the most sensitive ages in a person’s

development, meet the necessary conditions to become an educational sports activity.

Media presents us, perhaps too often, actions and situations surrounding sports for

school age children that go against values that should prevail. However, there’s a need to

double check if these instances are isolated events or, on the contrary, whether such

situations are a true reflection of school-age sports.

There are many factors that contribute to sports and physical activities as performed by

children and youth under proper conditions so that these become truly educational activities;

but a key component is thought to be the work done by their coaches. In analyzing the

degree to which a sports activity is in fact educational for school-age children, the coach

becomes a fundamental figure, because of his/her assumed leadership and the objectives that

will be attempted through training. Consequently, a key piece in testing out the above is to

check coaches’ profiles when they are working with young athletes.

This paper, analyzes these coaches’ profiles through a cross-sectional study developed

during the 2014/2015 sports season; considering a group of coaches from teams that took

part in the Valencia Community Sports Games. The study results allows us a glimpse into

the evolution of the coaches socio-demographic and formative characteristics through a

IV

comparative study of previous studies; furthermore, it provides a starting point for future

work in the analysis of coaches profiles with respect to the interest or efforts shown in

favour of their athletes’ education in societal values.

V

Índice

Capítulo 1. Introducción

1.1. Planteamiento del problema. 1

1.2. Presentación del trabajo de investigación y justificación de su necesidad. 5

1.3. Desarrollo temporal del trabajo de investigación. 7

Capítulo 2. Marco teórico y contextualización

2.1. El deporte como instrumento educativo-formativo. 9

2.2. El papel de los entrenadores en una práctica deportiva educativa. 17

2.3. La formación de los entrenadores. 20

2.4. El deporte en la edad escolar. 28

2.5. Valores y contravalores de la práctica deportiva. 34

Capítulo 3. Marco normativo y jurídico

3.1. Normativa referida al deporte en edad escolar de ámbito internacional. 41

3.2. Normativa de ámbito nacional. 47

3.3. Normativas de ámbito autonómico. 51

3.4. Las campañas de educación en valores a través del deporte. 57

Capítulo 4. La Competición deportiva en la edad escolar en España

4.1. Introducción. 61

4.2. Los campeonatos nacionales convocados desde el Consejo Superior de Deportes. 61

4.3. La competición deportiva en edad escolar convocada desde las administraciones

deportivas autonómicas.

63

4.4. La participación de las federaciones autonómicas en la organización de las 68

VI

competiciones deportivas en edad escolar.

4.5. La exigencia de titulaciones deportivas a los entrenadores. 69

4.6. La figura del árbitro en la competición de edad escolar. 72

4.7. Conclusiones. 74

Capítulo 5. Los Juegos Deportivos de la Comunidad Valenciana

5.1. Evolución de los Juegos Deportivos. 75

5.1.1. De la I a la VII edición: Los Juegos Deportivos Escolares. 75

5.1.2. De la VIII a la XV edición: Los Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana. 78

5.1.3. De la XVI a la XXX edición: Los Juegos Deportivos de la Comunidad Valenciana. 81

5.1.4. Las últimas ediciones de los Juegos Deportivos: Los XXXI, XXXII y XXXIII Jocs

Esportius de la Comunitat Valenciana.

85

5.2. Datos de participación en los Juegos Deportivos. 86

5.3. Los Juegos Deportivos en la actualidad. 90

5.3.1. Los ámbitos de la competición. 90

5.3.2. Los niveles de promoción e iniciación al rendimiento. Análisis por deportes. 91

5.3.2.1. Modalidades que convocan exclusivamente nivel promoción. 92

5.3.2.2. Modalidades que convocan nivel promoción y nivel iniciación al rendimiento. 95

5.4. Actuaciones que evalúan y promueven la educación en valores y el juego limpio. 96

Capítulo 6. Metodología de la investigación

6.1. Objetivos. 99

6.2. Hipótesis de trabajo. 100

6.3. Población objeto de estudio. 100

VII

6.3.1. Selección de la población objeto de estudio por deporte. 101

6.3.2. Selección de la población objeto de estudio por la categoría de competición. 104

6.4. Determinación de la muestra. 104

6.4.1. Tipo de muestreo utilizado y tamaño de la muestra. 104

6.4.2. Distribución geográfica y planificación temporal de la recogida de información. 110

6.5. Parámetros a medir. 110

6.6. Instrumento de recogida de la información: Diseño del cuestionario. 111

6.6.1. Objetivo y fases para el diseño del cuestionario. 112

6.6.2. Definición de dimensiones y variables. 112

6.6.2.1. Selección de indicadores. Tablas de dimensiones y variables bloques 1 y 2. 114

6.6.2.2. Identificación de indicadores para determinar la variable “grado de importancia

que el entrenador otorga a la transmisión de valores a sus deportistas”

115

6.6.2.3. Identificación de indicadores para determinar la variable “grado de importancia

que el entrenador otorga a los aspectos psico-sociales de sus deportistas”.

120

6.6.2.4. Dinámica de los grupos de trabajos. 122

6.6.2.5. Tablas de dimensiones y variables para los bloques 3 y 4. 125

6.6.2.6. Elaboración de escalas. 126

6.7. Validación del cuestionario: Resultados obtenidos con el cuestionario piloto y

elaboración del cuestionario definitivo.

131

6.7.1. El cuestionario piloto. 133

6.7.2. Medición del coeficiente alfa de Cronbach. 134

6.7.3. Conclusiones sobre la fiabilidad de la consistencia interna del cuestionario. 137

VIII

6.7.4. Conclusiones sobre la validez del cuestionario. 138

6.7.5. Estructura del cuestionario definitivo. 139

6.8. Tratamiento de los datos obtenidos. 140

Capítulo 7. Resultados de la investigación

7.1. Características estructurales de la competición en la que participa el equipo. 143

7.2. Características sociodemográficas. 145

7.3. Características formativas. 147

7.4. Características que definen al entrenador en relación al grado de importancia que

otorga a la transmisión de valores a sus deportistas y al grado de importancia que otorga a

los aspectos psico-sociales de sus deportistas.

156

7.4.1. Grado de importancia otorgado por los entrenadores al valor respeto. 156

7.4.2. Grado de importancia otorgado por los entrenadores al valor igualdad-justicia. 163

7.4.3. Grado de importancia otorgado al valor compañerismo por los entrenadores. 169

7.4.4. Grado de importancia otorgado al valor no agresividad-violencia por los

entrenadores.

175

7.4.5. Grado de importancia otorgado por los entrenadores a los aspectos psico-sociales de

los deportistas.

182

7.5. Análisis comparativo de medias en función de la edad y sexo de los entrenadores. 190

7.6. Análisis comparativo de medias en función del nivel de estudios de los entrenadores. 196

7.7. Análisis comparativo de medias en función del deporte y la fase de competición. 209

7.8. Correlaciones entre las variables correspondientes a las dimensiones 4 y 5. 219

7.9. Estadísticas de fiabilidad. 222

IX

Capítulo 8. Discusión de los resultados y conclusiones

8.1. Las características sociodemográficas. 224

8.2. Las características formativas. 226

8.3. El perfil de los entrenadores respecto a la transmisión de valores y su preocupación

por los aspectos psico-sociales de sus deportistas.

235

8.4. Correlaciones entre variables y consistencia interna del cuestionario. 243

8.5. Conclusiones. 244

8.6. Futuras líneas de investigación. 246

Referencias. 247

X

APÉNDICES

Apéndice I. Fases municipales e intermunicipales y competiciones de ámbito provincial en

los XXXIII JD.

Apéndice II. Municipios con inscripción de deportistas en los XXXII JD.

Apéndice III. Aspectos modificados en la estructura y contenido del cuestionario piloto.

Medición del coeficiente alfa de Cronbach. Noviembre 2014.

Apéndice IV. Estructura del cuestionario definitivo y asignación de valores para las distintas

opciones de respuesta dimensiones 1,2 y 3.

Apéndice V. Matriz de correlaciones a partir del coeficiente de correlación de Pearson.

Apéndice VI. Normativas de los III a los VIII Juegos Deportivos. Del curso 84/85 al 14/15.

Apéndice VII. Datos de participación. De los I a los XXXII Juegos Deportivos. Del curso

82/83 al 13/14. Informe participantes XXXII JD municipales de la ciudad de Valencia.

Apéndice VIII. Bases de competición por deportes. XXXIII Juegos Deportivos.

Apéndice IX. Actuaciones promotoras del juego limpio XXXII Juegos Deportivos.

Documento de apéndices en:

https://www.dropbox.com/sh/u1rnjj2fdd81c7g/AACKaWLFh7NlPS6Yh7jdOciDa?dl=0

Publicaciones relacionadas con el trabajo de investigación

https://www.dropbox.com/sh/u1rnjj2fdd81c7g/AACKaWLFh7NlPS6Yh7jdOciDa?dl=0

XI

Lista de tablas

Tabla 1. Competiciones nacionales de edad escolar CSD 2015. 62

Tabla 2. Ediciones de los VIII a los XV JD. 80

Tabla 3. Ediciones de los XVI a los XXI JD. 83

Tabla 4. Ediciones de los XXII a los XXX JD. 84

Tabla 5. Ediciones de los XXXI a los XXXIII JD. 85

Tabla 6. Datos de participación en los IV JD Provincia de Valencia. 87

Tabla 7. Datos de participación en los VIII JD Provincia de Valencia. 87

Tabla 8. Datos de participación en los XX JD Provincia de Valencia. 89

Tabla 9. Evolución datos inscripción equipos y deportistas en JD. 101

Tabla 10. Datos inscripción XXXII JD. 102

Tabla 11. Datos inscripción XXXII JD en deportes y categorías seleccionados. 104

Tabla 12. Cálculo de la muestra por estratos en deportes y categorías seleccionados. 106

Tabla 13. Entidades locales organizadoras de fases municipales e intermunicipales. 107

Tabla 14. Datos inscripción equipos XXXII JD por organizador. 108

Tabla 15. Cálculo de la muestra por estratos en función del organizador. 109

Tabla 16. Bloque de preguntas correspondientes a las características sociodemográfica. 114

Tabla 17. Bloque de preguntas correspondientes a las características formativas. 115

Tabla 18. Bloque de preguntas correspondientes a las características de la competición. 115

Tabla 19. Modelo axiológico de educación integral. 116

Tabla 20. Cuadro de valores y contravalores según autores revisados. 119

XII

Tabla 21. Bloque de preguntas correspondientes a la dimensión 4. 125

Tabla 22. Bloque de preguntas correspondientes a la dimensión 5. 126

Tabla 23. Estadísticos de la escala indicador K. 134

Tabla 24. Estadísticos de la escala indicador L. 135

Tabla 25. Estadísticos de la escala indicador M. 135

Tabla 26. Estadísticos de la escala indicador N. 136

Tabla 27. Estadísticos de la escala indicador Ñ. 136

Tabla 28. Estadísticos del conjunto de preguntas control. 136

Tabla 29. Estadísticos de fiabilidad indicadores “K”, “L”, “M”, “N” y “Ñ”. 137

Tabla 30. Identificación ítems dimensiones 4 y 5. 141

Tabla 31. Identificación ítems formulados en negativo. 141

Tabla 32. Asignación de valores para las opciones de respuesta dimensiones 4 y 5.. 142

Tabla 33. Total casos analizados. 143

Tabla 34. Distribución de los casos por deporte. 144

Tabla 35. Distribución de los casos por organizador de la competición. 144

Tabla 36. Distribución de los casos por categoría de los equipos. 145

Tabla 37. Distribución de los casos por sexo. 145

Tabla 38. Distribución de los casos por su titulación académica máxima. 148

Tabla 39. Distribución de los casos por su titulación deportiva genérica. 149

Tabla 40. Distribución de los casos con formación exclusivamente en su deporte. 150

Tabla 41.Distribución de los casos con participación en fase municipal Valencia. 153

XIII

Tabla 42. Distribución de los casos con participación en otras fases municipales. 154

Tabla 43. Distribución de los casos con participación en competiciones organizadas por

federaciones.

155

Tabla 44. Frecuencias de respuestas para ítem K11. 157








Tabla 52. Estadísticos descriptivos del valor respeto. 162

Tabla 53. Frecuencias de respuestas para ítem L14. 164







Tabla 60. Estadísticos descriptivos del valor igualdad-justicia. 168

Tabla 61. Frecuencias de respuestas para ítem M10. 170

XIV







Tabla 68. Estadísticos descriptivos del valor compañerismo. 174

Tabla 69. Frecuencias de respuestas para ítem N36. 176






Tabla 75. Estadísticos del valor no violencia-agresividad. 180

Tabla 76. Frecuencias de respuestas para ítem Ñ12. 182







XV

Tabla 83. Estadísticos descriptivos de los aspectos psico-sociales. 187

Tabla 84. Estadísticos del ítem Ñ55 para la categoría cadete. 189

Tabla 85. Medias del valor respeto en función de los grupos de edad. 190

Tabla 86. Medias del valor respeto en función del sexo. 190

Tabla 87. Medias del valor igualdad-justicia en función de los grupos de edad. 191

Tabla 88. Medias del valor igualdad-justicia en función del sexo. 191

Tabla 89. Medias del valor compañerismo en función de los grupos de edad. 192

Tabla 90. Medias del valor compañerismo en función del sexo. 192

Tabla 91. Medias del valor no violencia-agresividad en función de los grupos de edad. 193

Tabla 92. Medias del valor no violencia-agresividad en función del sexo. 193

Tabla 93. Medias de la importancia a los aspectos psico-sociales en función de la edad. 195

Tabla 94. Medias de la importancia a los aspectos psico-sociales en función del sexo. 195

Tabla 95. Medias del valor respeto en función del nivel de estudios. 196

Tabla 96. Medias del valor respeto en función de la titulación deportiva específica. 197

Tabla 97. Medias del valor respeto en función de la titulación genérica en actividad física y

deporte.

198

Tabla 98. Medias del valor igualdad-justicia en función del nivel de estudios. 198

Tabla 99. Medias del valor igualdad-justicia en función de la titulación deportiva

específica.

199

Tabla 100. Medias del valor igualdad-justicia en función de la titulación genérica en

actividad física y deporte.

200

Tabla 101. Medias del valor compañerismo en función del nivel de estudios. 201

XVI

Tabla 102. Medias del valor compañerismo en función de la titulación deportiva

específica.

202

Tabla 103. Medias del valor compañerismo en función de la titulación genérica en

actividad física y deporte.

202

Tabla 104. Medias del valor no violencia-agresividad en función del nivel de estudios. 203

Tabla 105. Medias del valor no violencia-agresividad en función de la titulación deportiva

específica.

204

Tabla 106. Medias del valor no violencia-agresividad en función de la titulación genérica

en actividad física y deporte.

204

Tabla 107. Medias de los aspectos psico-sociales en función del nivel de estudios. 206

Tabla 108. Medias de los aspectos psico-sociales en función de la titulación deportiva

específica.

207

Tabla 109. Medias de los aspectos psico-sociales en función de la titulación genérica en

actividad física y deporte

207

Tabla 110. Medias del valor respeto en función del deporte. 209

Tabla 111. Medias del valor respeto en función de la fase de competición. 210

Tabla 112. Medias del valor igualdad-justicia en función del deporte. 211

Tabla 113. Medias del valor igualdad-justicia en función de la fase de competición. 211

Tabla 114. Medias del valor compañerismo en función del deporte. 212

Tabla 115. Medias del valor compañerismo en función de la fase de competición. 213

Tabla 116. Medias del valor no violencia-agresividad en función del deporte. 213

Tabla 117. Medias del valor no violencia-agresividad en función de la fase de competición. 214

Tabla 118. Medias de los aspectos psico-sociales en función del deporte. 216

Tabla 119. Medias de los aspectos psico-sociales en función de la fase de competición. 217

Tabla 120. Coeficientes de correlación de Pearson entre variables para los ítems K44 y

K45.

218

Tabla 121. Coeficientes de correlación de Pearson entre los ítems del indicador Ñ. 219

XVII

Tabla 122. Identificación de ítems con correlación nula respecto a N36. 220

Tabla 123. Identificación de ítems con correlación nula respecto a Ñ38. 221

Tabla 124. Estadísticos de fiabilidad indicadores “K”, “L”, “M”, “N” y “Ñ”. 223

Tabla 125. Comparativa de distribución de los casos según la titulación deportiva. 234

Tabla 126. Coeficientes de correlación de Pearson ítems valores con variable estudios

universitarios.

241

Tabla 127. Coeficientes de correlación de Pearson ítems aspectos psico-sociales con

variable estudios universitarios.

242

XVIII

Lista de figuras

Figura 1. Portadas de las normativas de Juegos Deportivos Escolares (1984-1988). 77

Figura 2. Portada de la normativa de los VIII Juegos Deportivos (1989). 78

Figura 3. Carteles de los IX, X y XV Juegos Deportivos (1990-1996). 81

Figura 4. Cartel de los XVIII Juegos Deportivos (1999). 83

Figura 5. Cartel de los XX, XXI, XXIV, XXV Y XXVI JD (2001-2007). 84

Figura 6. Imagen de primera página web en los XXVI JD (2007-2008). 85

Figura 7. Evolución del número de deportistas inscritos (2001-2014). 88

Figura 8. Imagen de resultados en web “Valora el Juego Limpio”. 97

Figura 9. Gráfico distribución por edad. 146

Figura 10. Gráfico de distribución de frecuencias por ítem valor respeto. 161

Figura 11. Gráfico distribución medias por ítem del valor respeto. 163

Figura 12. Gráfico distribución frecuencias por ítem valor igualdad-justicia. 167

Figura 13. Gráfico distribución medias por ítem valor igualdad-justicia. 169

Figura 14. Gráfico distribución frecuencias por ítem valor compañerismo. 173

Figura 15. Gráfico distribución medias por ítem valor compañerismo. 175

Figura 16. Gráfico distribución frecuencias por ítem valor no violencia-agresividad. 179

Figura 17. Gráfico distribución medias por ítem valor no violencia-agresividad. 181

Figura 18. Gráfico distribución frecuencias por ítem aspectos psico-sociales. 186

Figura 19. Gráfico distribución medias por ítem aspectos psico-sociales. 189

XIX

Abreviaturas

CAFD Ciencias Actividad Física y Deporte

CSD Consejo Superior de Deportes

ESO Educación Secundaria Obligatoria

GV Generalitat Valenciana

IES Instituto de Enseñanza Secundaria

JD Juegos Deportivos

TAFAD Técnico en Actividades Físicas y Actividades Deportivas

UE Unión Europea

UNESCO Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la

Cultura

El valor educativo del deporte en edad escolar 1

Capítulo 1

Introducción

1.1. Planteamiento del problema

La sociedad actual entiende el deporte como el medio idóneo de transmisión de valores

(Boixadós, Cruz, Torregrosa, & Valiente, 2004; Cruz, Boixadós, Torregrosa, & Mimbrero, 1996;

Dias, Cruz & Danish, 2000; Fraile, 2004, 2011; Guivernau & Duda, 2002; Shields &

Bredemeier, 2009) y considera de manera generalizada que la actividad física y el deporte

contribuyen a una vida más sana (Billinguer et al., 2014; ChaddocK-Heyman et al, 2014;

Chapman et al., 2013; Cooper, Strand, Hardy, Patel & Kuh, 2014; Drobnic et al, 2011; Gonzáles-

Gross & Meléndez, 2013; Högström, Nordström & Nordström, 2014; Jefferis, Whincup,

Papacosta & Wannamethee, 2013; Moore et al., 2012; Pahor et al., 2014). En consecuencia,

como se muestra en el desarrollo de este trabajo, se dirigen importantes líneas de actuación hacia

el fomento de la práctica deportiva (Tratado de la Unión Europea, 20101).

A nivel internacional se entiende el deporte como un derecho al juego de la infancia y la

juventud, reconocido por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 1989, en su

Convención sobre los Derechos del Niño. En el artículo 31, en concreto, reconoce “el derecho

del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su

edad”, y profundiza más al exigir a los Estados que se les proporcionen oportunidades de juego

y, en condiciones de igualdad, “de participar en la vida cultural, recreativa y de esparcimiento”

1 En el artículo 165 de las versiones consolidadas del Tratado de la Unión Europea y del Tratado de funcionamiento de la Unión Europea de marzo de 2010, se expone que la acción de la Unión Europea en materia de educación, formación profesional, juventud y deporte se encaminará, entre otras líneas a: “desarrollar la dimensión europea del deporte, promoviendo la equidad y la apertura en las competiciones deportivas y la cooperación entre los organismos responsables del deporte, y protegiendo la integridad física y moral de los deportistas, especialmente la de los más jóvenes” (Unión Europea [UE], 2010, p.120).


(Naciones Unidas, 1989).

La Constitución Española establece el reparto de competencias entre el gobierno central y

las autonomías. El deporte es una competencia exclusiva de las comunidades autónomas. Todas

las comunidades autónomas tienen una norma con rango de ley en materia de actividad física y

deporte. Estas leyes autonómicas consideran como principio rector el acceso a la actividad física

y el deporte de todos los ciudadanos y, con especial relevancia, el deporte en edad escolar,

refiriéndose en este caso a las actividades deportivas realizadas en horario extraescolar.

Asimismo, todas las leyes autonómicas, en la línea del Manifiesto europeo sobre los jóvenes y el

deporte (Recomendación del Comité de Ministros a los Estados Miembros sobre los jóvenes y el

deporte, 1995)2, resaltan la importancia de la práctica deportiva en la edad escolar y, en mayor o

menor medida, todas reflejan el valor educativo del deporte. Orts (2013) realiza un detallado

análisis de esta legislación y expone la consideración del deporte en la normativa autonómica

como un complemento imprescindible de la educación física (asignatura del sistema educativo),

que contribuye a la formación integral de niños y jóvenes en edad escolar.

Las leyes autonómicas han atribuido a los municipios la competencia de promocionar el

deporte y con especial relevancia el deporte en edad escolar. Por otra parte los municipios

también han sido objeto de “recomendación” del Consejo de Europa3 y han asumido hasta la

fecha esta competencia entendiendo el valor educativo y cultural del deporte. De esta manera, los

servicios deportivos municipales han otorgado un alto grado de importancia al desarrollo de

actividades físico deportivas dirigidas a niños y jóvenes en edad escolar y se han convertido en

uno de los principales prestadores del servicio deportivo para la edad escolar. De hecho, el

estudio de hábitos deportivos de la población escolar en España (Consejo Superior de Deportes, 2 Manifiesto europeo sobre los jóvenes y el deporte. Recomendación nº R (95) 16, del Comité de Ministros a los

Estados Miembros. Adoptada por el Comité de Ministros el 12 de Octubre de 1995. 3 Conferencia Europea sobre Deporte y las Autoridades locales (1-3 de febrero de 1996, Gödölló. Hungría).


2011) muestra que, cuando se habla de práctica deportiva organizada, el 51% de los escolares

realiza estas actividades en instalaciones que no son de la escuela, pudiendo ser equipamientos

municipales, de un club deportivo o de un centro privado.

El ejercicio físico ha sido utilizado como medio educativo complementario del aprendizaje

intelectual y como elemento conformador de valores imprescindibles para un desarrollo

armónico de la persona, sobre todo cuando sus destinatarios son jóvenes en proceso de

formación (Martínez & Muñoz, 2011; Orts & Mestre, 1997). El estudio y análisis del deporte en

edad escolar ha despertado el interés de los investigadores, sensibilizados por la importancia de

que la práctica deportiva en la edad escolar sea realmente educativa y transmisora de valores

(Lecumberri, 2011). Pero a pesar del interés mostrado por la sociedad hacia la práctica deportiva

de los escolares, numerosos trabajos y estudios (González, 2008; Orts & Mestre, 2005; Orts,

2013; Sanchis, 2006;) muestran que las actividades deportivas deben impartirse con las

condiciones adecuadas para que sean verdaderamente educativas.

La práctica deportiva representa una actividad fundamental para la socialización y el

desarrollo personal de la población escolar y supone una gran responsabilidad para todos los

implicados en el ámbito de la formación (Castejón, 2006; Gil, 2006; Giménez, 2006; Giménez,

Abad & Robles, 2009). La figura del entrenador es fundamental en la canalización de los valores

positivos a través del deporte (Álvarez, 2007; Carrillo & Rodríguez, 2010; Cordón, 2008; Fraile,

2004; Giménez & Rodríguez, 2006), pero no es el único que debe actuar en este sentido.

Giménez (2006) destaca la importancia de unas orientaciones educativas que debe encauzar el

profesor o entrenador, pero también los padres, los espectadores, los jugadores e incluso

organizadores, como las federaciones y los clubes, deben actuar responsablemente para

garantizar que la práctica deportiva en la edad escolar sea realmente educativa. En la misma línea


se expresan Castillo, García-Merita, Mercé y Balaguer (2011), al señalar que la participación

deportiva, como se viene exponiendo desde hace un tiempo, no es sí misma ni positiva ni

negativa, dependiendo de las variables sociales del entorno, como las circunstancias en que tiene

lugar el hecho deportivo, así como el valor que le otorguen las partes implicadas (padres,

compañeros, entrenadores, directivos). Revuelta y Axpe (2012) encontraron “correlaciones

intensas y significativas” entre clima familiar deportivo y los factores motivacionales personales

‘autoconcepto físico general’, valor ‘subjetivo de la tarea y expectativas de éxito’, y también

entre el conjunto de todos los factores motivacionales (contextuales y personales) y las conductas

físico-deportivas de los adolescentes.

En definitiva, para que la práctica deportiva de los escolares sea realmente educativa es

necesaria la complicidad y colaboración de todos los implicados. Pero por su importancia, el

liderazgo que se le supone y por el papel que desempeña en la planificación, programación y

desarrollo de esta práctica deportiva, el entrenador debe asumir esta responsabilidad.

El entrenador es una de las piezas clave en la educación no formal de los deportistas y

responsable, en su ámbito de actuación, de que el deporte que practican sus pupilos se convierta

en un instrumento de transmisión de valores o, por el contrario, en un instrumento de transmisión

de contravalores. Su actitud y comportamiento con compañeros y adversarios, las ideas que

transmite a los padres y deportistas, su forma de gestionar los conflictos, su respeto a las normas

y al papel del árbitro y, en resumen, la imagen que ofrece a su entorno es la imagen que van a

coger como modelo aquellos a los que, en el ámbito de la práctica deportiva, está dirigiendo.

La necesidad de disponer de personas cualificadas para el ejercicio profesional en el ámbito de

la actividad física y el deporte no debería plantear ninguna duda. Sin embargo, diversos trabajos

de investigación (Campos, 2005; Martínez del Castillo, 1991; Martínez, 2007, Nuviala, León,


Gálvez & Fernández, 2007) muestran la precariedad laboral y formativa de las personas que

trabajan en el ámbito de la actividad física y el deporte. En este sentido, los estudios de Campos

y Martínez muestran que en la Comunidad Valenciana, algo más de un 40% de las personas que

trabajan en estas funciones, carecen de una titulación específica en actividad física y deporte. Y

esta realidad no es diferente en el ámbito de las actividades físicas y deportivas dirigidas a la

edad escolar.

1.2. Presentación del trabajo de investigación y justificación de su necesidad

Se plantea que uno de los graves problemas del sistema deportivo de nuestra sociedad, en el

caso de la práctica deportiva fuera del sistema educativo (deporte extraescolar), es que se permite

la dirección de la práctica deportiva sin requisitos de titulación específica en la materia. En un

ámbito tan sensible como es el de la formación integral de niños y jóvenes, la falta de formación

de los profesionales que actualmente desarrollan su labor en el ámbito del deporte extraescolar

puede representar una amenaza para que la práctica deportiva sea realmente educativa.

Este trabajo se inicia con un marco teórico que muestra el deporte como instrumento

educativo-formativo en la edad escolar, el papel de los entrenadores en una práctica deportiva

educativa y las vías de formación para entrenadores desarrolladas en los últimos años. El marco

teórico también profundiza en el concepto de deporte en edad escolar centrando el tema, a

continuación, en la problemática específica de la competición deportiva escolar y en los valores

y contravalores que pueden ser transmitidos a través de la práctica deportiva.

En un segundo apartado, se analiza el marco jurídico del deporte en la edad escolar, en su

vertiente internacional, nacional y autonómica, y se confirma el propósito latente en las

diferentes normativas de utilizar el deporte como medio de transmisión de valores y como


elemento formativo imprescindible en la educación integral de las personas. También se analiza

la situación actual de la educación en valores a través del deporte por la presencia de campañas

específicas que tienen por objeto la concienciación en este tema de los deportistas, padres,

entrenadores y de la sociedad en general.

La competición deportiva en la edad escolar en España, convocada desde el Consejo

Superior de Deportes, y la competición deportiva en edad escolar, convocada desde las

administraciones deportivas autonómicas, introducen la parte del trabajo que entra de lleno en el

estudio de los Juegos Deportivos de la Comunidad Valenciana, marco deportivo en el que se

desarrolla el trabajo de campo de esta investigación. Se analiza la evolución normativa de los

Juegos Deportivos, desde la primera a su XXXIII edición en la que se ha llevado a cabo el

trabajo. Se analiza, asimismo, la evolución de los datos de participación en las diferentes

ediciones de los Juegos Deportivos. Para ello, el trabajo cuenta con la autorización de la

Dirección General del Deporte de la Generalitat Valenciana, responsable de la convocatoria

anual de estos Juegos Deportivos, por lo que se ha podido acceder a los datos oficiales que

figuran en las memorias de las diferentes ediciones.

La última parte del texto es la realización del trabajo de investigación con los entrenadores

de los Juegos Deportivos y centra su objetivo en las actitudes de los entrenadores de equipos y

deportistas de categorías inferiores. Una vez elaborado y validado el cuestionario y delimitada la

muestra, se ha procedido a la toma de datos de los entrenadores de los equipos seleccionados.

El análisis de los datos revela la situación actual de la educación en valores en la

competición de deporte escolar en el ámbito de la provincia de Valencia y muestra qué relación

existe entre la formación de los entrenadores y su perfil en cuanto a la transmisión de valores a

sus deportistas. El conjunto de los datos obtenidos permite establecer conclusiones que podrían


demostrar la necesidad de modificar algunos planteamientos en las competiciones en edad

escolar.

1.3. Desarrollo temporal del trabajo de investigación

MAYO – OCTUBRE 2014

Búsqueda de información.

Análisis general del deporte escolar.

Diseño y validación del cuestionario.

1ª Parte: Marco teórico y

contextualización del deporte en edad

escolar.

2ª Parte: Marco jurídico.

3ª Parte: Análisis de la competición

deportiva de edad escolar en España.

Organización grupos de trabajo con el

objeto de:

- Definir los aspectos a valorar.

- Definir las variables – ítems.

- Validación de la entrevista y juicio de

expertos.

OCTUBRE 2014

Análisis de los Juegos Deportivos de la Comunidad

Valenciana.

- Análisis de la evolución normativa de los Juegos

Deportivos.

- Análisis de la evolución de la participación.


NOVIEMBRE 2014 – MAYO 2015

Desarrollo del trabajo de investigación

Obtención de datos por medio de cuestionario

dirigido a entrenadores de equipos que participan en los

XXXIII Juegos Deportivos.

Ámbito territorial: Provincia Valencia

JUNIO 2015

Análisis de los resultados del trabajo de investigación

JULIO 2015

Discusión y presentación conclusiones


Capítulo 2

Marco teórico y contextualización

2.1. El deporte como instrumento educativo-formativo

La sociedad del siglo XXI reconoce que la práctica de una actividad físico-deportiva

contribuye al proceso educativo de los jóvenes y se relaciona con la adquisición de valores y

actitudes socialmente asumidas como positivas. El deporte permite reproducir valores,

adquirir habilidades de relación social y concienciar a los jóvenes de la necesidad de unos

hábitos de vida saludables. La adquisición de valores y habilidades como la cooperación, el

diálogo, el respeto, la responsabilidad, la sinceridad o la creatividad es argumento suficiente

para que la práctica deportiva esté presente en muchas de las actividades educativas de los

escolares (Álamo, 2001; Escartí, Pascual & Gutiérrez, 2005; Gutiérrez, 1995, 2003, 2004;

Martínez & Buxarrais, 2000).

La práctica de actividades físicas y deportivas entre los niños y jóvenes está

íntimamente asociada al término “escolar”. La definición del concepto “deporte escolar”

frente a “deporte en edad escolar” ha sido objeto de un exhaustivo análisis en diferentes

trabajos de tesis doctoral (Álamo, 2001; González, 2008; Orts, 2013). Sin profundizar en

estos momentos en las características que definen ambos términos, lo que verdaderamente

debe caracterizar a la actividad físico-deportiva que practican los escolares es su objetivo:

“(...) toda actividad que venga adjetivada como -escolar- debe responder a objetivos única y

exclusivamente educativos y formativos” (Petrus, 1997, p. 521).

En la misma línea, Orts (2013) considera que educación y deporte son términos que

deben ir asociados a las etapas de formación más importantes del ser humano. Rousseau

(1762) ya describe en Emilio o de La Educación tres estados de la infancia previos a la

pubertad como periodos fundamentales en la adquisición de comportamientos y hábitos de


vida del ser humano.

En la Propuesta de Decisión del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se

establecía el Año europeo de la educación por el deporte 2004, se pone de manifiesto la

importancia educativa del deporte como fenómeno social, especialmente entre los jóvenes, y

como transmisor de valores como el trabajo en equipo, la solidaridad, la tolerancia y el juego

limpio (Unión Europea, 2002).

Giménez (2006) reflexiona sobre el tipo de práctica que se desarrolla en las sesiones de

educación física y en los entrenamientos deportivos. Plantea que no se debe entender la

iniciación deportiva como la base del deporte de adultos y que a través de una correcta

enseñanza del deporte se puede conseguir que los alumnos adquieran hábitos saludables de

práctica deportiva, fomentar la socialización y un desarrollo armónico de las cualidades

físicas.

El estudio y análisis del deporte en edad escolar ha despertado el interés de los

investigadores, sensibilizados por la importancia de que esta práctica deportiva en la edad

escolar sea realmente educativa y transmisora de valores. La consideración de que la

actividad deportiva no es educativa por sí sola es un hecho manifestado por numerosos

autores (Álamo, 2001; Castejón, 2006; Fraile, 2004; González, 2008; López, 2006; Orts &

Mestre, 2005; Orts, 2013; Sanchís, 2006) que inciden en que el deporte debe impartirse con

las condiciones adecuadas para que sea verdaderamente educativo.

Para Orts y Mestre (2005), las diferentes manifestaciones del deporte en edad escolar,

competición, recreación o aprendizaje, forman parte del contenido educativo que contribuye a

la formación integral de los jóvenes y entienden que el deporte escolar debe plantearse como

un modelo educativo del deporte, compartiendo la idea de otros autores (Álamo, 2001; Devis,

1996; Fraile, 2004; Petrus, 1997) que consideran que no pueden separarse deporte y

educación cuando las actividades van dirigidas a la población en edad escolar.


Chamero y Fraile (2012) recuperan la idea de “educación deportiva” con la que se debe

propiciar en los jóvenes una reflexión y práctica de las capacidades motrices, cognitivas, de

relación interpersonal, de inserción social, etc., mediante un deporte escolar que les motive y

llegue a cada uno de ellos de forma individualizada, provocando de esta forma una

adherencia al ejercicio físico y evitando el gran abandono que se produce en la adolescencia.

Para estos autores la “educación deportiva” la integran todos los elementos y aspectos que

proporcionan a los jóvenes una formación que va más allá de la simple práctica deportiva o la

adquisición de las habilidades técnicas y tácticas de una modalidad deportiva determinada, y

se relaciona con la adquisición de una cultura deportiva y la socialización deportiva que ésta

conlleva.

Giménez, Abad y Robles (2009) retoman el concepto de “deporte educativo” definido

por Giménez (2003), entendido como aquellas prácticas deportivas que respetan las

características psicoevolutivas de los alumnos cumpliendo principios como la no

discriminación, la adaptación de las reglas y materiales, una menor competitividad, etc.

La perspectiva educativa del deporte, y el deporte como contenido educativo en la

escuela, han sido objeto de análisis en muy diversos trabajos (Castejón, 2006; Chamero &

Fraile, 2012; Giménez, 2006; Giménez, Abad & Robles, 2009; Giménez & Rodríguez, 2006;

López, 2006) que han intentado exponer su visión de lo que debería ser la enseñanza del

deporte en un contexto educativo.

Álamo (2001) plantea la necesidad de poner en práctica un modelo de deporte escolar

educativo y formativo pero considera que para que esto sea posible, es imprescindible que los

entrenadores mantengan una estrecha vinculación con el ámbito educativo,

fundamentalmente con los maestros y profesores de educación física.

Con la misma idea, Fraile (2004) destaca que los educadores deben incorporar la

actividad físico-deportiva extraescolar a las condiciones del resto de tareas que conforman el


proyecto educativo de centro con la supervisión y control de toda la comunidad educativa

(dirección, profesores, madres y padres, alumnos y alumnas).

En esta línea, dentro del Plan Integral para la Actividad Física y el Deporte en el

ámbito del Deporte en Edad Escolar4, se desarrolla el Marco Nacional de la Actividad Física

y el Deporte en edad escolar5 (2010) en el que se dan orientaciones generales para el diseño

de proyectos deportivos de centros escolares6 que deben ir asociados al Proyecto Educativo

de Centro para dar coherencia a la acción educativa, ya que la línea pedagógica del centro

debe tener continuidad también fuera del horario lectivo y el proyecto debe conseguir el

consenso de toda la comunidad educativa implicada (Consejo Escolar, equipo directivo,

claustro de profeses, AMPA, etc.). Tal y como se especifica en estas orientaciones: “Un

proyecto innovador y de futuro es aquel que implica a otras materias del currículum

otorgando a los proyectos de una dimensión interdisciplinar e integral” (Lleixá & González,

2010, p. 58).

Para materializar esta medida el Consejo Superior de Deportes pretendió actuar como

coordinador, contando con la implicación de las comunidades autónomas y sus corporaciones

locales, por lo que convocó en 2011 un programa de Centros Escolares Promotores de la

Actividad Física y el Deporte7. Esta convocatoria no tuvo continuidad en años posteriores,

4 El Consejo Superior de Deportes en colaboración con las comunidades autónomas, entidades locales,

universidades y otros organismos y participantes del sector privado, puso en marcha, en junio de 2009, el PLAN INTEGRAL PARA LA ACTIVIDAD FÍSICA Y EL DEPORTE con las líneas de actuación previstas para el periodo 2010-2020 (Consejo Superior de Deportes [CSD], 2010).

5 “El Proyecto marco nacional de la actividad física y el deporte en edad escolar es un documento que ofrece las herramientas básicas para el diseño de proyectos deportivos orientados a educar a niños y niñas en edad escolar, mediante la práctica física y deportiva. El documento que se presenta es pues un punto de partida, un referente donde se exponen los requisitos mínimos que todo proyecto deportivo debe contemplar, junto con las orientaciones necesarias para que se desarrollen y se concreten otros proyectos que recojan la identidad de cada realidad social: Proyecto Deportivo de Comunidad Autónoma, Proyecto Deportivo Municipal y Proyecto Deportivo de Centro” (Lleixá y González, 2010, p. 7).

6 “El Proyecto Deportivo de Centro Escolar tiende a la búsqueda de la máxima participación de todos los niños y niñas de la escuela o instituto en la práctica de actividad física, ajustando los intereses y preferencias del alumnado a la oferta de actividades del entorno” (Lleixá y González, 2010, p. 58).

7 El Consejo Superior de Deportes materializó esta actuación con una convocatoria de subvenciones para el desarrollo de Centros Escolares promotores de la actividad física y el deporte para el año 2011 (Resolución de 8 de marzo, 2011).


aunque algunas comunidades autónomas como Extremadura8, Comunidad Valenciana9 o

Murcia10 recogieron la propuesta de vinculación entre la actividad deportiva en edad escolar

y el centro educativo y en los últimos años han lanzado nuevas líneas de actuación

promoviendo estas sinergias. En la actualidad, mantienen proyectos de este tipo comunidades

autónomas como la Comunidad Valenciana11, Cantabria12 o Castilla la Mancha13.

Como se ha expuesto en párrafos anteriores, la sociedad actual acepta de una manera

generalizada la contribución de la actividad física y el deporte a una vida más sana, más

positiva. Orts y Mestre (1997), exponen que tradicionalmente el ejercicio físico ha sido

utilizado, sobre todo para la juventud, como medio educativo complementario del aprendizaje

intelectual y como elemento conformador de valores imprescindibles para un desarrollo

armónico de la persona. Sin embargo, “los aspectos educativos del deporte se centran o

circunscriben a las condiciones en las que se desarrollen las prácticas motrices” (Orts &

Mestre, 1997, p. 38).

Por otra parte el deporte también puede ser un medio que fomente valores sociales como

la organización jerárquica, el autoritarismo, la búsqueda del rendimiento por encima de todo,

etc., (Devis, 1996; Sage, 1986), aspectos que entran en conflicto con los valores que recogen

las propuestas curriculares educativas como el respeto a la diversidad, la no discriminación,

la actividad coeducativa, la importancia del proceso frente al resultado, entre otros.

8 En Extremadura, la Consejería de Educación constituyó la Red Extremeña de Centros Promotores de la

Actividad Físico-Deportiva (Resolución de 27 de abril, 2010). 9 En la Comunidad Valenciana, el Consell Valencià de l’Esport, inició una línea de subvenciones a los centros

educativos de educación primaria y educación secundaria obligatoria, destinadas a la realización de proyectos deportivos de centro promotores de la actividad física y el deporte fuera del horario lectivo integrados en el proyecto educativo del centro (Resolución de 30 de noviembre, 2010).

10 En la Región de Murcia, la Dirección General de la Actividad Física y el Deporte, lanzó la Campaña Deportivo Recreativa de Centros Escolares Promotores de la Actividad Física y el Deporte -Campaña CEPAFD- (Resolución de 5 de noviembre, 2013).

11 La Consellería de Educación, Cultura y Deporte, continúa convocando ayudas a los centros educativos no universitarios de la Comunitat Valenciana para la realización de proyectos deportivos de centro que promueven la actividad física y el deporte integrados en el proyecto educativo del centro (Orden 19/2014).

12 La Comunidad Autónoma de Cantabria acredita a los centros docentes como Escuelas Promotoras de Salud y las incorpora a la Red Cántabra de Escuelas Promotoras de Salud (Resolución de 12 de enero, 2015).

13 En la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, la Consejería de Educación, Cultura y Deportes convoca subvenciones para el desarrollo de Proyectos+Activa a realizar en centros docentes (Orden de 21 de agosto, 2014).


Fraile plantea que la sociedad de consumo provoca un mal uso de la práctica deportiva

(estimula la compra de materiales y productos deportivos, exceso de competitividad, etc.) y

cuestiona el papel que juegan los medios de comunicación, que son los primeros valedores de

los sistemas deportivos tradicionales de competición. Propone que el tipo de práctica o

modelo deportivo que se debe impulsar desde la escuela debe facilitar la obtención de unos

fines educativos. Para ello distingue entre el modelo de deporte escolar promovido por las

federaciones deportivas y el modelo que implican otras actividades recreativas en línea con

una educación física “democratizadora, saludable, no discriminativa, coeducativa, etc.”

(Fraile, 2004, p. 6).

Para este autor, igual que en el resto de actividades escolares, en el deporte escolar debe

primar el desarrollo de unos valores educativos democráticos, se debe buscar la sociabilidad y

cooperación en el grupo y promover hábitos de vida saludables.

Para Seirul.lo lo realmente educativo de la práctica deportiva “son las condiciones en

que puede realizarse esa práctica” de manera que “esa experiencia organice y configure su

propio yo, logre su auto-estructuración”. Desde su punto de vista, la práctica de las

actividades físicas debe comprometer íntegramente a la personalidad del deportista y

especifica que “la actividad deportiva del ser humano accederá a niveles educativos siempre

que en su realización conlleve la necesidad y la responsabilidad de referencia hacia la persona

que realiza esa actividad, no sobre el posible resultado” (Seirul.lo [on line], 1992).

Sánchez Bañuelos justifica la necesidad de establecer una didáctica de la educación

física y el deporte alegando que se trata de un área educativa que es propicia al intento de

conjugar, de manera eficaz, “el enriquecimiento que debe conllevar dentro de un contexto

educativo toda experiencia física vivida y la consecución de unos resultados de aprendizaje

satisfactorios” (Sánchez Bañuelos, 1989, p. 6).

Cuando se identifica la práctica deportiva con valores contrapuestos a los ideales


educativos, diversos autores (Álamo, Amador & Pintor, 2002; Devis, 1996; Fraile, 2004;

Sage, 1986) plantean la controversia de la conveniencia o no de la competición deportiva

entre escolares. No se pueden obviar los efectos negativos que conlleva una actividad que

enfoca todas las acciones hacia el objetivo final, sin incidir en el proceso y los

procedimientos empleados para su consecución. Cuando lo más importante es el resultado se

propicia el aislamiento de aquellos deportistas menos capacitados técnica y físicamente y se

generan muchas situaciones de frustración y de inseguridad por establecer objetivos

irrealizables, objetivos que muchas veces son planteados para complacer voluntades de los

adultos, sean padres o sean entrenadores (Álamo, Amador & Pintor, 2002).

Blanchard y Cheska analizan pormenorizadamente los orígenes de la práctica del juego,

las actividades físicas y el deporte. Estos autores exponen que el deporte, por regla general,

“refleja los valores básicos del marco cultural en el que se desarrolla y por tanto actúa como

ritual cultural o como transmisor de cultura” (Blanchard & Cheska, 1985, p. 37).

Por lo tanto, la cultura de la sociedad en la que se practique el deporte, va a influir en los

valores que éste pueda transmitir. Por otra parte, diferenciando entre juego y deporte,

sostienen que “sólo los humanos juegan competitivamente. El deporte es, por tanto, una

forma de comportamiento exclusivamente humana” (p. 83).

Tradicionalmente se ha tendido a considerar la propia práctica deportiva y el

acatamiento de sus normas como elementos educativos o formativos del deporte. Orts y

Mestre (1997), mantienen que deben relegarse estas “antiguas concepciones”.

Piaget (1961) compara la etapa del desarrollo intelectual del niño con tres etapas lúdicas

secuenciales. En la tercera etapa, entre los 7 y 11 años “el niño aprende las reglas de las

relaciones sociales por medio de los juegos reglamentados o los juegos constructivos, en las

que las reglas del juego son aceptadas y las transgresiones castigadas” (Blanchard & Cheska,

1985, p. 145).


Para estos autores “la competición deportiva exige un reglamento explícito y la

especificación de los objetivos y la forma de alcanzarlos” (p. 83), lo que indica el valor que

otorgan a la competición deportiva por sí misma. Añaden, además, que “existe una

satisfacción sensitivomotora o intelectual y una posibilidad de victoria individual sobre los

demás, pero esas satisfacciones aparecen como legitimadas por las reglas del juego, gracias a

las cuales la competición es controlada por una disciplina colectiva, un código de honor y el

fair-play” (p. 146).

Orts y Mestre (1997) también consideran las actitudes agonísticas y lúdicas que

comporta la práctica de actividades físico deportivas en las personas como valores educativos

del deporte. Pero la idea transmitida por ellos y por otros autores es que éstos son valores

potenciales del deporte que deben canalizarse adecuadamente para que conviertan la práctica

físico deportiva en una acción educativa.

Para reflejar el espíritu educativo que posee el deporte, Parlebas considera que el

deporte puede despertar tanto “el sentido de solidaridad y cooperación” como “un espíritu

individualista”. Depende del educador y de su actuación, se pueden fomentar o no los valores

educativos del deporte (Parlebas, 1969).

En la actualidad, tal y como lo define Fraile (2004), la actividad físico-deportiva

extraescolar está organizada por administraciones locales que dejan su gestión, con

frecuencia, en manos de federaciones y empresas deportivas cuyo personal está más

preocupado por las cuestiones técnicas (aprendizaje específico de su deporte) que por el

desarrollo de ciertos valores educativos. Se trata de un tipo de programa que sigue un modelo

similar al de deporte de competición, en el que se busca el resultado y en el que los

entrenadores utilizan un modelo de enseñanza directiva cuyo objetivo es la especialización

prematura por encima del disfrute corporal.

En esta misma línea, Cruz (2004) expone que el deporte en edad escolar copia los


valores y el modelo del deporte profesional, que busca la victoria por encima de todo y se

despreocupa de los aspectos educativos del deporte. Muchas administraciones públicas han

implantado un modelo organizativo de deporte escolar que reproduce el modelo federado y

cuyo objetivo es la participación masiva de jóvenes en una competición deportiva. Este

modelo antepone la competitividad al objetivo educativo. Ortúzar (2011) va más allá y ni

siquiera considera como deporte escolar estas actividades desarrolladas fuera del control del

centro escolar.

Álamo, Amador y Pintor (2002) explican que las intenciones educativas de los

organizadores se quedan en la redacción de principios o decálogos que difícilmente llegan a

ser conocidos por los propios protagonistas (entrenadores y jugadores). Para este autor, pese a

considerar la competición una característica esencial en el deporte, no debería potenciarse un

modelo de deporte escolar que gire alrededor de la misma. Para él la competición debe ser un

medio pero nunca el objetivo final.

En consecuencia, se considera primordial el papel que adoptan los entrenadores como

máximos responsables de conducir a los escolares en un entorno de deporte escolar que tenga

presente principios educativos.

2.2. El papel de los entrenadores en una práctica deportiva educativa.

Las actividades físico deportivas son un medio ideal para la transmisión de valores y

puede contribuir a la formación integral de los jóvenes, pero “esta potencialidad formativa del

deporte empleada por las instituciones educativas, dependerá de una tercera persona

planificadora de dicho proceso; en este caso, el profesor de Educación Física” (Chamero &

Fraile, 2012, p. 34).

Fraile (2004) expone que para que las actividades deportivas puedan tener un carácter

democrático los entrenadores deberían defender unos principios educativos, teniendo en


cuenta la libertad y participación activa de los deportistas y con el objetivo final de defender

unos valores sociales (convivencia, igualdad y compromiso de cambio social). Un programa

deportivo democratizador es aquel que favorece una práctica más participativa e integrada en

la formación como personas, las decisiones no siempre provienen de la autoridad del

entrenador y existe una preocupación por educar en la responsabilidad y la autonomía

personal.

El proyecto marco nacional de la actividad física y el deporte impulsado desde el

Consejo Superior de Deportes (ob. cit.), destaca la importancia del papel educativo de los

técnicos, que deben tomar conciencia de su labor de educadores, más allá que la de

entrenadores, y les asigna la obligación de dar ejemplo con sus acciones, su dedicación y

esfuerzo en los entrenamientos y su manera de encarar el triunfo y la derrota en las

competiciones (Lleixá & González, 2010).

Sin embargo, aunque es fundamental en la canalización de los valores positivos a través

del deporte la figura del entrenador, no es éste el único que debe actuar en este sentido. Para

Gil (2006), una gran responsabilidad recae en todos los implicados en el ámbito de la

formación y considera que la práctica deportiva representa una de las actividades vitales de

socialización y desarrollo personal para la población escolar.

Es evidente que para conseguir que la práctica deportiva sea educativa, se necesita la

complicidad y colaboración de todos los implicados. Pero por su importancia, el liderazgo

que se le supone y por el papel que desempeña en la planificación, programación y desarrollo

de la práctica deportiva, es el entrenador el que debe asumir esta responsabilidad.

En este sentido, puede ser representativa la siguiente cita: “(…) es fundamental tener en

cuenta la función del entrenador como responsable y experto educativo y no solamente como

transmisor de técnicas y tácticas, así como las actividades a utilizar en el proceso de

enseñanza - aprendizaje” (Álamo, Amador & Pintor [on line], 2002).


Díaz (2005) destaca que todo docente debe conocer un conjunto de principios, normas y

recursos y debe saber aplicarlos para orientar a sus alumnos en el aprendizaje, considerando

que el entrenador-docente debe participar en el proceso de formación integral del joven. Para

Cruz y colaboradores (2011), la formación en aspectos psicopedagógicos de los profesores,

entrenadores y padres es fundamental para orientar la práctica deportiva desde la finalidad

educativa.

En resumen, para que el deporte sea educativo, no vale practicarlo de cualquier forma,

ni puede ser dirigido por cualquier persona. Tanto el docente, si hablamos de la asignatura de

educación física integrada en el sistema educativo, como el entrenador o profesional que

dirige actividades físico deportivas en horario extraescolar, deben ser poseedores de unos

conocimientos que les van a permitir establecer las condiciones adecuadas en el entorno de la

práctica deportiva para que ésta resulte verdaderamente educativa. Montesinos (2005)

considera que la formación y capacitación del personal técnico responsable de las actividades

físico-deportivas en la edad escolar es fundamental, ya que estas actividades deben ser

educativas por definición. La presencia de un técnico deportivo cualificado y con las

competencias pedagógicas necesarias representa una de las garantías para que el deporte en la

edad escolar sea verdaderamente educativo y se eviten riesgos e influencias negativas (Orts,

2013).

Los diseñadores del sistema educativo actual sí tuvieron presente esta necesidad y hoy

en día nadie pone en duda la profesionalidad de los docentes de educación física que actúan

con los niños y jóvenes dentro del sistema educativo. En el deporte que se desarrolla en las

clases de Educación Física está asegurado su planteamiento por “personas cualificadas

pedagógicamente” (Álamo, 2007, p. 96). Tanto los maestros especialistas en educación física

en la etapa educativa de primaria como los licenciados o grados en ciencias de la actividad

física y el deporte en educación secundaria y bachillerato acreditan una formación académica


y se entiende que presentan mayores probabilidades de conseguir unos objetivos educativos a

través de la práctica de actividades físico-deportivas.

Sin embargo, tal y como se analiza en el Capítulo 4, éste es uno de los graves problemas

del sistema deportivo de nuestra sociedad, que en el caso de la práctica deportiva fuera del

sistema educativo (deporte extra-escolar), permite con demasiada frecuencia la dirección de

actividades sin requisitos de titulación específica en la materia. En un ámbito tan sensible

como es el de la educación integral de nuestros niños y jóvenes, la falta de formación de los

profesionales que actualmente desarrollan su labor en el ámbito del deporte extraescolar

(Campos, 2005; González, 2008; Martínez, 2007) puede representar una amenaza seria para

que la práctica deportiva sea realmente educativa.

2.3. La formación de los entrenadores.

Sobre la realidad del deporte en edad escolar en España, Fraile (1999) constató que los

monitores que desarrollan las actividades deportivas extraescolares son técnicos con una

formación específica en su deporte y carecen, con frecuencia, de suficiente formación

pedagógica. Con esta situación, consideraba imprescindible que los profesionales de las

actividades físico-deportivas extraescolares accedieran a una formación prioritariamente

pedagógica, superando los modelos de formación que se impartían desde las federaciones

deportivas en ese momento, que dejaban en segundo plano los contenidos de carácter

didáctico y pedagógico. Este diagnóstico concluye que no existe una formación consensuada

y adecuada de los técnicos del deporte en la edad escolar y muestra unas titulaciones de

entrenadores deportivos expedidas por las diferentes federaciones que requieren una mayor

especialización en contenidos esenciales para la formación integral de los jóvenes (Orts,

2013).

En su trabajo de tesis doctoral, Ortúzar (2004) también plantea que no es habitual la


figura del profesional cualificado en el entorno extraescolar (clubes, agrupaciones deportivas,

etc.).

Se puede afirmar, sin embargo, que en 1997 se observa un cambio radical en la

orientación de las titulaciones de los técnicos deportivos (Pérez, 2012). La Ley 10/1990, de

Deporte14 ya encomendaba al Gobierno la regulación de las enseñanzas de los técnicos

deportivos, determinando que las enseñanzas deportivas tendrían valor y eficacia en todo el

territorio nacional y obligaba a las federaciones deportivas españolas que imponían

condiciones de titulación para el desarrollo de actividades de carácter técnico a que las

aceptaran. Asimismo, en la disposición transitoria segunda de la Ley 10/1990, se autorizaba

al Ministerio de Educación y Cultura a desarrollar los criterios para la homologación y

convalidación de las titulaciones de técnicos deportivos que impartían las federaciones

deportivas en ese momento. Por lo tanto, es la propia Ley del Deporte la que determina el

carácter académico de las enseñanzas deportivas, aunque su desarrollo reglamentario efectivo

no se produciría hasta el año 1997, porque aunque en 1994, el Ministerio de Educación y

Ciencia, a través del Consejo Superior de Deportes, publicó un Real Decreto15 que intentaba

una primera regulación de las enseñanzas de los técnicos deportivos, esta norma no llegó a

implantarse realmente.

Y es en el año 1997 cuando, al objeto de desarrollar unas titulaciones plenamente

integradas en el sistema educativo, el Ministerio de Educación y Cultura, a través del Consejo

14 El artículo 55 de la Ley 10/90 especificaba que: El Gobierno, a propuesta del Ministro de Educación y Ciencia, regulará las enseñanzas de los técnicos

deportivos, según las exigencias marcadas por los diferentes niveles educativos, así como las condiciones de acceso, programas, directrices y planes de estudio que se establezcan. (…) Las enseñanzas a que se refiere el presente artículo tendrán valor y eficacia en todo el territorio nacional. Las Federaciones deportivas españolas que impongan condiciones de titulación para el desarrollo de actividades de carácter técnico, en Clubes que participen en competiciones oficiales, deberán aceptar las titulaciones expedidas por los centros legalmente reconocidos (Ley 10/90, 1990, p. 30405).

15 El Real Decreto 594/1994, de 8 de abril, regula por primera vez las enseñanzas y títulos de los técnicos deportivos en España (Real Decreto 594/1994, 1994).

Este RD carece de normativas de desarrollo y fue derogado por la norma publicada tres años más tarde.


Superior de Deportes, publica el Real Decreto 1913/199716, por el que las enseñanzas

conducentes a obtener las titulaciones de técnicos deportivos se configuran como enseñanzas

de régimen especial, definidas en la Ley Orgánica 1/199017 de Ordenación General del

Sistema Educativo.

Posteriormente, la Ley Orgánica 10/200218, de Calidad de la Educación recoge la

consideración de las enseñanzas deportivas como enseñanzas de régimen especial, ya prevista

en el citado Real Decreto 1913/1997.

Con relación a las modalidades deportivas para las que puede crearse un título, el

artículo 3 del Real Decreto 1913/1997 define que los títulos de Técnico Deportivo y Técnico

Deportivo Superior se establecerán para las modalidades y especialidades deportivas

reconocidas por el Consejo Superior de Deportes y el artículo 25 regula que “(…) la

denominación genérica de los títulos de técnico deportivo y técnico deportivo superior, se

completará con la de la modalidad deportiva de que se trate” (Real Decreto 1913/1997, 1998,

p. 2332).

Se define, de esta manera, la posibilidad de creación de nuevos títulos de técnico

deportivo y técnico deportivo superior, tantos como modalidades deportivas tiene reconocidas

el Consejo Superior de Deportes, aunque estos títulos deberán crearse uno a uno. Por otra

parte, puesto que sólo se definen los títulos de técnico deportivo y técnico deportivo superior

para aquellas modalidades deportivas reconocidas, quedan fuera de esta regulación las

formaciones de los técnicos que impartan actividades físicas más relacionadas con la salud y

16 En 1997 se publica el Real Decreto 1913/1997, de 19 de diciembre, por el que se configuran como

enseñanzas de régimen especial las conducentes a la obtención de titulaciones de técnicos deportivos y se aprueban las directrices generales de los títulos y de las correspondientes enseñanzas mínimas (Real Decreto 1913/1997, 1998).

17 El artículo 3.3 de Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo establecía como enseñanzas de régimen especial las enseñanzas artísticas y las enseñanzas de idiomas, pero el artículo 3.4, había previsto la posibilidad de que el Gobierno pudiera establecer nuevas enseñanzas de régimen especial si así lo aconsejaban la demanda social o las necesidades educativas (Ley Orgánica 1/1990, 1990).

18 El artículo 7 de la Ley Orgánica 10/2002, de 23 de diciembre, de Calidad de la Educación, determina que las enseñanzas escolares de régimen especial son: Enseñanzas Artísticas, Enseñanzas de Idiomas y Enseñanzas Deportivas (Ley Orgánica 10/2002, 2002).


la ocupación del tiempo de ocio, que son el objeto principal de las titulaciones desarrolladas

en la familia de la actividad física y el deporte de la formación profesional (Pérez, 2012).

La estructuración de las nuevas enseñanzas de técnicos deportivos vienen definidas en el

artículo 5 del citado Real Decreto 1913/199719, que prevé la existencia de un bloque común y

transversal a todas las modalidades deportivas, un bloque específico para cada modalidad, un

bloque complementario y un bloque de formación práctica.

La disposición transitoria primera del Real Decreto 1913/1997 estableció un periodo de

adaptación en el que las federaciones deportivas y las comunidades autónomas pudieran

satisfacer la demanda de cursos de entrenadores hasta que se produjera la implantación

efectiva de las enseñanzas en todas las modalidades deportivas, y que estos cursos pudieran

obtener el reconocimiento posterior, una vez creada la titulación. Al amparo de esta

disposición se han desarrollado los “cursos de periodo transitorio” organizados generalmente

por las federaciones deportivas, autonómicas o españolas, pero con autorización y

reconocimiento de la administración.

El verdadero punto de partida de estos cursos de periodo transitorio lo marca la Orden

de 5 de julio de 199920, que regula cómo deben ser los cursos de entrenadores deportivos en

el periodo transitorio para todas las modalidades. Su finalidad es la formación de

entrenadores, monitores y técnicos en la enseñanza o entrenamiento de una modalidad

deportiva y pueden estar promovidos por los órganos competentes en materia de deporte de

19 “Las enseñanzas de cada grado se organizarán en: a) Un bloque común que estará compuesto por módulos

transversales de carácter científico y técnico general, que serán coincidentes y obligatorios para todas las modalidades y especialidades deportivas. b) Un bloque específico que contendrá los módulos de formación deportiva específica de carácter científico y técnico relacionados con cada modalidad y, en su caso, especialidad deportiva a la que se refiera el título. En este bloque se integrarán los contenidos que atiendan las singularidades que requiera la mejor y completa formación de cada modalidad y especialidad deportiva. c) Un bloque complementario que comprenderá los contenidos que tengan por objetivos formativos la utilización de recursos tecnológicos y las variaciones de la demanda social, así como la atención a otros aspectos que deseen incorporar al currículo las Administraciones públicas competentes. d) Un bloque de formación práctica que se realizará al superar los bloques común, específico y complementario de cada nivel o grado.” (Artículo 5 del Real Decreto 1913/1997, 1998).

20 La Orden de 5 de julio de 1999, completaba los aspectos curriculares y los requisitos generales de las formaciones en materia deportiva a las que se refería la disposición transitoria primera del Real Decreto 1913/1997 (Orden de 5 de julio, 1999).


las comunidades autónomas, las federaciones deportivas españolas y las federaciones

deportivas autonómicas (Pérez, 2012).

Los cursos de periodo transitorio presentan tres niveles progresivos, Nivel I, Nivel II y

Nivel III, y su estructura es similar a la de los cursos de técnico deportivo: un bloque común,

un bloque específico y un período de prácticas, tal y como se establece en la disposición

cuarta21 de la citada Orden de 5 de julio de 1999. Es importante resaltar que los objetivos,

contenidos y cargas lectivas de los bloques comunes de todas estas titulaciones, tanto las de

grado medio como las de grado superior, son exactamente iguales para todas las modalidades

deportivas, presentan la misma carga horaria y es la parte del curso que integra aquellos

contenidos relacionados con la didáctica de los procesos de enseñanza-aprendizaje y con la

metodología general del entrenamiento, entre otros.

Desde su inicio, las competencias de los entrenadores deportivos se han orientado

preferentemente a la enseñanza y al entrenamiento en una modalidad o especialidad deportiva

concreta y, por lo tanto, han tenido su principal campo de aplicación en las actuaciones

profesionales relativas a la competición reglada, competición que regulan y organizan las

federaciones deportivas (Pérez, 2012).

La Ley Orgánica 2/200622, de Educación, otorga a las enseñanzas deportivas un

tratamiento similar al de las demás enseñanzas que ofrece el sistema educativo. Al amparo de

21 “Cuarto. Estructura de la formación deportiva. Uno. Las actividades de formación deportiva para

entrenadores, se estructurarán en tres niveles progresivos, correspondiendo el de menor cualificación al primero de ellos. Dos. El currículo correspondiente a cada uno de los niveles estará conformado por un bloque común, un bloque específico y un período de prácticas: 1. El bloque común será obligatorio y coincidente para todas las modalidades y, en su caso, especialidades deportivas y estará compuesto por materias de carácter científico general. 2. El bloque específico lo compondrán aquellas áreas relacionadas con los aspectos técnicos, didácticos, reglamentarios, etc., específicos de cada modalidad o, en su caso, especialidad deportiva. 3. El período de prácticas se realizará al final del período lectivo y una vez que el alumno haya superado la totalidad de los contenidos de los bloques común y específico”. Disposición cuarta de la Orden de 5 de julio de 1999 (Orden de 5 de julio, 1999).

22 El artículo tercero de la Ley Orgánica 2/2006 establece: “Las enseñanzas que ofrece el sistema educativo son las siguientes: a) Educación infantil. b) Educación primaria. c) Educación secundaria obligatoria. d) Bachillerato. e) Formación profesional. f) Enseñanzas de idiomas. g) Enseñanzas artísticas. h) Enseñanzas deportivas. i) Educación de personas adultas. j) Enseñanza universitaria” (Ley Orgánica 2/2006, 2006).


esta nueva ley, el Ministerio de Educación y Ciencia publica el Real Decreto 1363/200723,

sobre enseñanzas deportivas de régimen especial. Igual que ocurría en el Real Decreto de

1997, los objetivos, contenidos y cargas lectivas de los bloques comunes de todas estas

titulaciones, tanto las de grado medio como las de grado superior, son exactamente iguales

para todas las modalidades deportivas.

Con el objetivo de adaptar el periodo transitorio al nuevo Real Decreto 1363/2007, se

publica la Orden de 7 de diciembre de 201024, como nueva regulación de los cursos de

entrenadores a los que se refiere la disposición transitoria primera del citado real decreto de

2007.

Como novedad, esta norma exige que se desarrolle un plan formativo para el bloque

específico de cada modalidad deportiva que estará establecido por resolución del Consejo

Superior de Deportes a propuesta de la federación deportiva española correspondiente. En

este plan formativo, diferente para cada modalidad deportiva, se especifican los requisitos de

acceso, el contenido y estructura de bloque específico, los periodos de prácticas y, en su caso,

la oferta parcial de nivel I. Pero, como ya se ha mencionado en párrafos anteriores, el bloque

común es el mismo para todas las modalidades deportivas.

Actualmente, los cursos de periodo transitorio están regulados por una nueva Orden

Ministerial publicada en 201425, cuya aplicación implica cambios importantes en los

procedimientos, pero que mantiene la estructura de los cursos de entrenadores.

En conclusión, la aplicación de las normas que regulan la formación de los entrenadores

deportivos desde 1997 ha llevado a una teórica homogeneización de parte de los contenidos

23 El Real Decreto 1363/2007, establece la ordenación general de las enseñanzas deportivas de régimen

especial de acuerdo a las exigencias de la nueva Ley de Educación (Real Decreto 1363/2007, 2007). 24 En la Orden de 7 de diciembre de 2010, se regulaban los aspectos curriculares, los requisitos generales y los

efectos de las actividades de formación deportiva a los que se refiere la disposición transitoria primera del RD 1363/2007 (Orden de 7 de diciembre, 2010).

25 La Orden ECD/158/2014, de 5 de febrero, regula actualmente los aspectos curriculares, los requisitos generales y los efectos de las actividades de formación deportiva, a los que se refiere la disposición transitoria primera del RD 1363/2007 (Orden ECD/158/2014, 2014).


que deben adquirir aquellos entrenadores que optan por la formación específica en un

deporte, bien sea mediante el correspondiente título académico de Técnico Deportivo de

Grado Medio o Grado Superior para aquellas modalidades que sí tienen creada la titulación

de Técnico Deportivo o Técnico Deportivo Superior (modalidades de montaña y escalada,

deportes de invierno, fútbol y fútbol sala, atletismo, balonmano y baloncesto, creadas al

amparo del Real Decreto 1913/1997 y las modalidades de espeleología, buceo deportivo con

escafandra autónoma, disciplinas hípicas, vela, judo y defensa personal, salvamento y

socorrismo y esgrima, creadas al amparo del Real Decreto 1363/2007), o bien mediante el

certificado que acredite haber cursado las enseñanzas de nivel I, II o III de periodo transitorio

para el resto de modalidades, ya que los objetivos, contenidos y cargas lectivas de los bloques

comunes de todas estas titulaciones, son exactamente iguales para todas las modalidades

deportivas.

Por otra parte, es en 1996 cuando se regulan los títulos de formación profesional de la

familia de las actividades físicas y deportivas. Así, el Real Decreto 2048/199526, crea el título

de Técnico Superior en Animación de Actividades Físicas y Deportivas, titulación que se

desmarca del ámbito de actuación en la competición en modalidades deportivas y se perfila

como una formación multidisciplinar del ámbito de la actividad físico-deportiva, más

centrada en el ocio y tiempo libre (Pérez, 2012).

La competencia general de estos técnicos viene definida como:

Enseñar y dinamizar juegos, actividades físico-deportivas recreativas individuales,

de equipo y con implementos y actividades de acondicionamiento físico básico,

adaptándolos a las características del medio y a las de los participantes, consiguiendo la

satisfacción del usuario y un nivel competitivo de calidad, en los límites de coste

previstos. Este técnico actuará, en su caso, bajo la supervisión general de Licenciados

26 Mediante el Real Decreto 2048/1995, de 22 de diciembre, se crea el título de formación profesional de

técnico superior en animación de actividades físicas y deportivas (Real Decreto 2048/1995, 1996).


y/o Diplomados especialistas en los ámbitos de su intervención. (Real Decreto

2048/1995, 1996, p. 4626).

Y el Real Decreto 2049/199527, desarrolla el título de Técnico en Conducción de

Actividades Físico-Deportivas en el Medio Natural. Sin embargo, el perfil profesional de esta

titulación es específico para el desarrollo de actividades en la naturaleza. Sus competencias

guardan cierta relación con las que posteriormente se han desarrollado en las titulaciones de

Técnico Deportivo en las especialidades de los deportes de montaña y escalada y en las de

hípica, específicas para esas modalidades deportivas. Pero su ámbito de actuación se centra,

como en la titulación de grado superior, en el ocio y tiempo libre y su objetivo no es, en

ningún caso, el entrenamiento o la competición (Pérez, 2012).

La competencia general de estos técnicos viene definida como:

Conducir a clientes en condiciones de seguridad por senderos o zonas de montaña

(donde no se precisen técnicas de escalada y alpinismo) a pie, en bicicleta o a caballo,

consiguiendo la satisfacción de los usuarios y un nivel de calidad en los límites de coste

previstos (Real Decreto 2049/1995, 1996, p. 5187).

La puesta en marcha y desarrollo de estas titulaciones en la década de los años 90

implica un recorrido de 15 años, o más, para algunas de estas formaciones, por lo que se

deduce que ha habido oportunidad de formación para los entrenadores y se plantea como

hipótesis en el desarrollo de este trabajo que aquellos que se hayan formado, bien como

Técnico Superior en Animación de Actividades Físicas y Deportivas, bien como Técnico

Deportivo o Técnico Deportivo Superior en una modalidad deportiva o, en su defecto, como

entrenador de nivel I, II o III, tienen más probabilidades de conseguir unos objetivos

educativos a través de la práctica de actividades físico-deportivas de los jóvenes.

27 Mediante el Real Decreto 2049/1995, de 22 de diciembre, se desarrolla el título de formación profesional de

grado medio de técnico en conducción de actividades físico-deportivas en el medio natural (Real Decreto 2049/1995, 1996).


2.4. El deporte en la edad escolar.

Orts (2013), realiza una exhaustiva revisión de las referencias al deporte escolar o al

deporte en edad escolar en las leyes autonómicas del deporte, llegando a la conclusión de que

todas las normas autonómicas utilizan ambos términos para definir una actividad deportiva

que presenta unas características comunes:

- Son actividades deportivas realizadas por niños y jóvenes en edad escolar. Se puede

deducir, de esta manera, que es la actividad deportiva practicada por los niños desde que se

incorporan al sistema educativo (3 años si se considera la educación infantil o 6 años si se

considera la educación primaria), hasta que finaliza (16 años con la finalización de los

estudios de Secundaria Obligatoria o 18 años con la edad de incorporación a la universidad).

- Son actividades deportivas que se realizan en horario no lectivo. Esta característica

implica una clara diferenciación de las actividades y contenidos desarrollados como

contenido curricular de la asignatura de educación física. Se trata, pues, de las actividades

deportivas extraescolares.

- Son actividades deportivas de participación voluntaria. Son el resultado, en

consecuencia, de una elección que puede partir del propio niño o de su entorno familiar.

- Son actividades deportivas organizadas. Es decir, requieren la existencia de una

organización (colegio, entidad deportiva, administración, etc.).

Aunque en la actualidad está aceptada una concepción amplia del término deporte en

edad escolar (Bláquez, 1995; De la Iglesia, 2004; González, 2008; Orts & Mestre, 2005; Orts,

2013; Saura, 1996) y los conceptos deporte escolar y deporte en edad escolar llegan a

considerarse sinónimos, también hay autores como Álamo (2001) que distinguen ambos

conceptos designando al “deporte escolar” como el que se desarrolla en horario lectivo,

dentro de la asignatura de educación física y el “deporte en edad escolar” como aquel que se

desarrolla en los centros escolares fuera del horario lectivo, o como Ortúzar (2011), que


considera que se debería reservar el concepto deporte escolar exclusivamente a las

actividades deportivas que pretenden objetivos educativos y las realizan los escolares bajo la

responsabilidad del centro escolar.

Por su parte, Blázquez (1995), califica el deporte en edad escolar desde dos perspectivas

distintas: en sentido estricto como actividad que se desarrolla en el marco de la escuela, y en

sentido amplio, como todo tipo de actividad física que tiene lugar durante el período escolar,

bien dentro del centro escolar, bien fuera de él, de carácter voluntario y complementaria de

las clases de educación física.

La distinción entre la práctica deportiva de los escolares que se realiza dentro de la

escuela y la que se realiza fuera de la escuela también la exponen Giménez (2002) y Moreno

(1998). Moreno entiende que el deporte que se desarrolla sometido a la estructura del centro y

bajo la incidencia directa del profesorado del centro es deporte escolar, diferente al concepto

más amplio de deporte en edad escolar, que engloba todas las actividades deportivas que el

niño realiza en su etapa escolar. Y considera que en la actualidad, el deporte es un fenómeno

social que traspasa los límites del centro educativo y que implica a otros grupos sociales en el

ámbito municipal, provincial, autonómico o nacional.

El deporte en la edad escolar debe representar un espacio del ocio y del tiempo libre

para los niños que respete la pluralidad, donde se tolere al contrario y donde cualquier

sistema de competición se utilice como una herramienta que facilite la convivencia y la

educación (Muñoz, 2004). El deporte para niños y jóvenes no es denominado escolar por

desarrollarse en un centro educativo, sino porque debe constituir un medio para la educación

(Solar, 1999). En consecuencia, es fundamental que no se considere el deporte escolar como

una manifestación más del deporte, en este caso practicada por niños y jóvenes (Orts, 2013).

No se trata, en ningún caso, del deporte de adultos trasladado a los niños, y mucho menos si

hablamos del deporte profesional (Saura, 1999). En la actualidad, el mercado ha entrado,


especialmente en fútbol y baloncesto, en la práctica deportiva de los más jóvenes,

considerándolos “profesionales potenciales”. Situaciones que algunos padres también ven

como oportunidad económica, relegando a un segundo plano los aspectos educativos del

menor (Muñoz, 2004).

El deporte escolar debe adaptarse al niño para que se convierta en un elemento

educativo (Saura, 1999). Para Orts (2013) cualquier regulación de la actividad físico

deportiva dirigida a los menores debería centrarse en el sujeto y resaltar su relación

educativa.

Las características del deporte en edad escolar también han sido objeto de análisis en

numerosos trabajos (Blázquez, 1995; Gómez, 1997; González, 2008; Orts, 2013; Saura,

1999).

En su trabajo sobre los aspectos conceptuales y las características del deporte escolar,

Gómez (1997) establece determinadas premisas que se deberían cumplir. Para este autor, el

deporte escolar debe ir orientado a la educación integral del alumno, de manera que quede

consolidada la práctica deportiva en etapas posteriores; debe ofrecer diversas modalidades de

práctica, adaptándose a la edad y aptitud de los alumnos y no orientarse exclusivamente a la

competición; debe favorecer la mejora de la salud y la condición física del alumno; y no

debería suponer la especialización precoz.

Por su parte, en su trabajo de tesis doctoral, Orts (2013) realiza una exhaustiva revisión

bibliográfica a partir de la cual desarrolla las características que definen el término deporte

escolar. A las características ya mencionadas al inicio de este apartado, Orts añade que las

actividades físico deportivas del deporte escolar deben ser:

- Actividades en las que todos pueden participar, sin exclusiones.

- Accesibles y adaptadas a todos, independientemente de sus condiciones.

- No sólo competitivas, deben abarcar otras manifestaciones del deporte realizadas por


los escolares como las de aprendizaje, recreación, etc.

- Complementaria a la asignatura de educación física. Sus objetivos deberían

complementarse.

En conclusión, se entiende que el deporte en la edad escolar implica tanto a las

actividades físico deportivas de carácter recreativo como a las de carácter competitivo que se

desarrollan fuera del horario lectivo, independientemente del lugar en el que se realizan y de

qué entidad asuma la organización.

Son varios los autores (González, 2008; Petrus, 1997; Vázquez, 2001) para los que todas

las manifestaciones deportivas en la edad escolar deberían ser educativas y cualquier

definición del deporte escolar debe estar unida a la utilización de la práctica deportiva como

medio educativo.

En este trabajo, se ha tenido en cuenta la consideración del término deporte en edad

escolar en sentido amplio, entendiendo que al tratarse de actividades físico deportivas

dirigidas a niños y jóvenes en su etapa educativa y, por lo tanto, en proceso de formación, no

se debería perder de vista su objetivo educativo y formador.

Sobre las diferentes manifestaciones del deporte en edad escolar, Orts y Mestre (2005)

diferencian tres modelos educativos que forman parte del concepto de deporte en edad

escolar. Por una parte presentan el modelo de enseñanza o aprendizaje que se organiza en

horario extraescolar y ocupa el curso escolar. Por otra parte, el modelo de tiempo libre que se

organiza en periodos vacaciones, fines de semana, jornadas recreativas o semanas temáticas

(semana blanca, semana azul, etc.). El tercer modelo es el de deporte de competición, que

suele estar organizado por las federaciones deportivas en colaboración con las

administraciones públicas.

De estas tres manifestaciones definidas por Orts y Mestre como integrantes del concepto

de deporte en edad escolar, el objeto de este trabajo se va a centrar en la última, el deporte de


competición organizado por las federaciones deportivas en colaboración con las

administraciones públicas, ya que el entorno de las competiciones deportivas en edad escolar

no siempre genera situaciones favorables a la transmisión de valores positivos.

Los modelos de enseñanza y de tiempo libre permiten la participación de todos,

independientemente de la capacidad de rendimiento. El modelo de deporte de competición

suele reproducir el modelo tradicional del deporte de adultos por lo que presenta una serie de

riesgos que es necesario controlar. Tradicionalmente, las instituciones y otros colectivos

sociales han promocionado, frente a las demás manifestaciones del deporte, el deporte de

competición. Su estructura piramidal sólo permite llegar, a lo más alto, a los mejor dotados

por lo que se trata de una manifestación del deporte selectiva y discriminatoria (Orts &

Mestre, 2005).

Una excesiva importancia al hecho de ganar iría en contra de unos objetivos educativos

en la práctica deportiva. García Ferrando (1990) señala una pérdida de la deportividad en el

deporte escolar debido la excesiva importancia que padres y entrenadores otorgan al

resultado.

A partir del trabajo de Blázquez (1995) sobre la iniciación deportiva y el deporte

escolar, Orts (2013) elabora un cuadro en el que se analizan las consecuencias del modelo de

deporte de competición tradicional, resaltando que se trata de un modelo selectivo, en el que

se ejercen excesivas presiones sobre el menor que pueden generar desequilibrios en su

personalidad, se produce una especialización prematura, los contenidos del aprendizaje se

basan en la técnica, las federaciones (principales defensoras del modelo competitivo) asumen

la organización y “los premios se entregan en función del resultado, no de la participación,

progreso o deportividad demostrada” (Orts, 2013, p. 164).

Este análisis implica que se deba plantear la idoneidad y conveniencia de enfocar la

práctica deportiva escolar hacia la competición:


El deporte de competición en edad escolar, con demasiada frecuencia, tiende a

minimizar el carácter lúdico y recreativo que debería presidir su realización y, por

mimetismo con el modelo que lo sustenta, propicia la incorporación de algunos

comportamientos y actitudes que tienen lugar en el mundo de la alta competición y en el

deporte profesional, cuyo valor educativo es cuestionable (Orts, 2013, pp. 164-165).

También es necesario diferenciar dentro de las manifestaciones del deporte de

competición las denominadas “de rendimiento o de élite” en la que “los jóvenes convierten el

deporte en el eje socializador de su vida. Maduran en el deporte [...] llevan adelante su carrera

deportiva” (Orts, 2013, p. 165).

Bastida (2007) explica que para algunos alumnos, a partir de la etapa de Educación

Secundaria Obligatoria, la actividad deportiva se convierte en actividad prioritaria que les

exige una dedicación horaria superior.

Pero la competición deportiva también conlleva una serie de valores sociales

susceptibles de ser transmitidos y puede ser un complemento esencial en la formación

integral de los jóvenes (Orts, 2013).

Autores como Añó (1997) o Petrus (1997) entienden que ponerse a prueba y competir es

innato y destacan el papel que deben desempeñar los educadores para canalizar de manera

adecuada este recurso en la práctica deportiva.

Cruz (2003) expone los requisitos que debe cumplir el deporte para que resulte

educativo entre los que destacan el que se valoren aspectos como la asistencia (a

entrenamientos y competiciones), el esfuerzo, la cooperación, o pasarlo bien,

independientemente del resultado.

No se trata de descartar la competición deportiva cuando se plantean las condiciones

necesarias para que una actividad sea educativa. Orts y Mestre28 (2005) consideran que si se

28 “Desde el modelo educativo, la competición se considera un elemento más, y junto con el entrenamiento,


controlan las condiciones en las que se desarrolla, evitando aspectos como la especialización

precoz, el exceso de entrenamiento o la importancia excesiva del resultado, la fascinación que

produce la competición entre los jóvenes puede ser utilizada como medio educativo que

conduzca a la adquisición de hábitos físico-deportivos.

Un deporte educativo y de integración social y cultural implica una revisión de los

objetivos, del papel de los padres, entrenadores y compañeros, de los modelos que ofrece el

deporte profesional y cómo trasladan los medios de comunicación estos modelos (Cruz,

2003).

En conclusión, es necesario plantear desde un punto de vista educativo la organización

del deporte de competición en la edad escolar, la manera en la que los entrenadores organizan

y dirigen los entrenamientos y competiciones y la forma en la que los padres, los

espectadores y los medios de comunicación participan en la competición deportiva en la edad

escolar.

2.5. Valores y contravalores de la práctica deportiva.

Los valores dan un sentido positivo a la vida del hombre y ayudan a su autorrealización.

Pero los valores no pueden manifestarse sin normas de conducta que los enmarquen. Estas

normas deben ser aceptadas por una parte o por la totalidad de los miembros del grupo. En el

deporte las diferentes normativas (reglas de juego, competición, disciplina, etc.) “representan

códigos de comportamiento que derivan de los valores asociados al deporte” (Orts, 2013, p.

201).

Como se ha analizado en el apartado anterior, algunos autores consideran el deporte

forma parte del proceso de enseñanza de los deportes. Es concebida como el lugar donde se suceden las acciones propias de la práctica deportiva y no busca el rendimiento inmediato, sino a largo plazo, relativizando la importancia del resultado y supeditando éste, siempre, al proceso de formación del alumno. […] La competición no debe entenderse como una especialización prematura, sino como una acción educativa, adaptada a las posibilidades de los alumnos e introducirse de forma progresiva en el proceso de enseñanza de los deportes” (Orts y Mestre, 2005, p. 22).


como un medio adecuado para la transmisión de valores tanto morales como sociales, que

estaría avalado por el “fair play”, la cooperación y el respeto a las normas, características

propias del deporte.

Para Álvarez (2007), el profesor o entrenador debe fomentar en las competiciones

deportivas comportamientos basados en la tolerancia y en un clima de respeto y

consideración hacia los otros. Aprender de la competición, tanto en la victoria como en la

derrota, “conlleva a una verdadera cohesión de grupo y orgullo compartido donde no solo se

valora el resultado sino la ejecución de conductas, es decir, el juego realizado entre todos los

miembros de equipo o grupo” (Álvarez, 2007, p. 3).

En esta adquisición de valores se considera determinante el ambiente social bajo el que

la actividad deportiva se lleva a cabo. Uno de los puntos que presentan en común diversas

investigaciones sobre la socialización a través del deporte, consiste en cómo los agentes de

socialización (estructura organizativa, filosofía de los programas deportivos, familia,

orientaciones y conductas del entrenador, etc.) pueden afectar la calidad de la experiencia

deportiva y la orientación de los valores de los jóvenes que practican deporte (Boixadós,

Valiente, Mimbrero, Torregrosa & Cruz, 1998). En la misma línea, Muñoz (2004) considera

necesaria una concienciación y compromiso con la erradicación de la violencia y el fomento

de los valores, no sólo en el terreno de juego, sino también con padres, aficionados, o

entrenadores, que deberían ser los principales transmisores de los valores de convivencia.

En el análisis de la educación en valores mediante la actividad física y el deporte se han

ido forjando dos líneas teóricas (Álvarez, 2007; Gutiérrez, 2004):

- La teoría del aprendizaje social (Bandura, 1986) que explica la adquisición de valores

por imitación del deportista idolatrado por el niño o joven. En este caso, cuando el modelo no

es el adecuado, el menor como espectador puede identificar como lícitas acciones que

representan contravalores, pues las hace su ídolo.


- La teoría del desarrollo estructural, fundamentada en el desarrollo del razonamiento

moral (Haan, 1978; Kohlberg, 1969; Rest, 1984). Explica la adquisición de valores a través

de la experiencia, dando lugar a un avance progresivo. El papel del profesor o entrenador es

un pilar fundamental, ya que es el encargado de mediar a lo largo de la consecución de los

estadios así como de reforzar conductas con su ejemplaridad.

El deporte es una forma de comportamiento humana, no es nada sin las personas, no

existe fuera de ellas. En este sentido, Sanchís entiende que hay deporte porque hay personas

que lo practican y que el deporte como concepto no tiene valores ni contravalores. Somos las

personas que lo practicamos quienes le damos esa consistencia a través de nuestra forma de

práctica, a través de nuestra intervención en las acciones. Afirma, profundizando en esta idea,

que los valores morales acompañan al ser humano en todas las acciones de su vida. Por lo

tanto, es la utilización del deporte la que lo puede convertir en promotor de ciertos valores

positivos, “pero también en promotor de los contrarios: agresividad, engaño, protagonismo

exacerbado, etc.” (Sanchís [on line], 2006).

Centrando este marco teórico en los aspectos que influyen de manera positiva en los

niños y jóvenes que practican actividades físicas y deportivas, se analizan a continuación los

valores que diferentes autores consideran que pueden ser adquiridos a través del deporte.

Entre los valores más propicios a alcanzar a través de la práctica de actividades físicas y

deportivas se distinguen dos grupos: los valores sociales, como el compañerismo, la

cooperación, el respeto a los demás, la relación social o la justicia, y los valores individuales,

como el mantenimiento o mejora de la salud, el logro, la honestidad o el espíritu de sacrificio

(Gutiérrez, 1995).

El autodescubrimiento, el desarrollo personal y la educación social son los valores

identificados por Trepat (1995) que este autor cataloga como valores del deporte que el

deportista puede mantener a lo largo de su vida.


Simmons y Dickinson (1986) agrupan una relación de catorce valores en cinco factores:

éxito, ejercicio en un marco agradable, sociabilidad, buena salud y autorrealización y

Gutiérrez (1994) agrupa sesenta y cuatro valores en cinco dimensiones: éxito y poder social,

deportividad y juego limpio, expresión de sentimientos, compañía y diversión, habilidad y

forma física.

Valores como la responsabilidad, el respeto, la justicia, la dignidad y la solidaridad son

señalados por Dorado y colaboradores (2011), que consideran el deporte en la edad escolar

idóneo para el desarrollo de relaciones interpersonales y para el aprendizaje de

comportamientos éticos.

Fraile (2011) se refiere a las competencias que deben adquirir los escolares a través del

deporte como son la autonomía personal, la cooperación y la colaboración (habilidades

sociales que contribuyen desarrollo personal del niño). Además, considera el deporte escolar

como un excelente medio para el desarrollo de la convivencia que los prepara para su ingreso

en la sociedad.

En su estudio realizado con deportistas, padres, entrenadores y gestores deportivos,

Gutiérrez y colaboradores (2010) agrupan los objetivos que se pretenden con la práctica del

deporte juvenil en cinco dimensiones: autorrealización y progreso, cooperación y juego

limpio, compañía y comprensión, diversión en el juego y poder y deseo de triunfo. De estas

cinco dimensiones, sólo las cuatro primeras se consideran positivas respecto a la

socialización de los deportistas.

En el deporte pueden identificarse cualidades positivas como la justicia, la lealtad, la

disciplina, la responsabilidad, el compañerismo y el trabajo en equipo, la convivencia, el

respeto o el afán de superación entre otras (Gutiérrez, 2004).

En una revisión bibliográfica son numerosos los estudios (Álvarez, 2007; Dorado et al.,

2011; Frost & Sims, 1974; Gervilla, 2000; Gómez Rijo, 2005; Gutiérrez, 1995; Jiménez,


2011; Ruiz & Cabrera, 2004; Orts, 2013) en los que se ha detectado referencias a los valores

que se pueden asociar a la práctica del deporte, especialmente en el contexto escolar, que

requiere un análisis y la consecuente toma de decisión respecto a los valores que deberían ser

potenciados en función de los objetivos educativos. Valores como la integración social, la

tolerancia, la solidaridad, el compañerismo, la cooperación y la colaboración, la

independencia y autonomía personal, la confianza en uno mismo, la deportividad y respeto al

contrario y a las reglas de juego son los valores y aspectos positivos que, utilizando éstos u

otros términos, se han detectado con mayor frecuencia en los trabajos revisados.

Pero la práctica deportiva en la edad escolar también conlleva riesgos (Lee, 1993; Weis,

1993). Para Gutiérrez (2004) “no podemos ignorar que cada día son más frecuentes las

prácticas deportivas que se olvidan de estos valores” (Gutiérrez, 2004, p. 114).

Entre los aspectos que influyen de manera negativa en los niños y jóvenes y que se

reflejan a través del deporte destacan la violencia, la desigualdad y tráfico de influencias

(Herrea & Irazusta, 2013). En la misma línea, otros autores hablan de conflictos, violencia,

intolerancia y exclusión (Jiménez, 2011), o de trampas, engaños, dopaje y conductas

violentas (Cruz, Boixadós, Torregrosa & Sousa, 2011).

Shields y Bredemeier (1995) se refieren a los aspectos negativos como la vanidad

personal, la intolerancia, la agresividad y a las acciones concretas que repercuten

negativamente en la práctica deportiva como las alineaciones ilegales, el empleo de drogas

para mejorar el rendimiento y otros tipos de trampas.

En consecuencia, resulta fundamental conocer qué condiciones favorecen y

desencadenan estos aspectos negativos del deporte si se pretende conseguir que niños y

jóvenes practiquen un deporte que sea efectivamente educativo.

Algunos autores (Bay-Hinitz, Peterson & Quilitch, 1994; Priest, Krause & Beach, 1999)

señalan que un excesivo empeño puesto en la competición y el triunfo promueve las


conductas antisociales.

Giménez (2006) distingue entre el deporte educativo y el deporte de alta competición.

“Son dos realidades totalmente diferentes que tienen unas finalidades enfrentadas, lo que nos

obliga a plantear una enseñanza también diferente”. Y justifica este planteamiento porque “el

deporte de alta competición, que es la imagen del deporte transmitida a través de los medios

de comunicación, presenta constantemente situaciones que son rechazables desde el punto de

vista educativo” (Giménez [on line], 2006).

Sin embargo, aunque es en la alta competición donde más visibilidad tiene,

contravalores como la violencia y la agresividad en el deporte no son fenómenos exclusivos

del deporte de alta competición.

Resulta sorprendente observar el alto grado de violencia y agresividad que suele

acompañar las competiciones deportivas escolares. Una actividad que se promueve con

la intención de formar a la juventud, y generalmente vinculada a entornos

educacionales, llega a adquirir un tono provocador que, en alguno de los casos, raya con

lo repudiable (Orts & Mestre, 2005, p. 22).

Blanchard y Cheska (1985), analizan pormenorizadamente el fenómeno de la violencia

en el deporte y especifican unos factores condicionantes: factores instintivos, la masificación,

el aprendizaje social y la agresión por frustración, dejando aparte otros factores, como el

consumo de alcohol.

Los factores instintivos hacen referencia a una agresividad básica para la supervivencia

de la especie. El deporte proporciona “un excipiente socialmente aceptado para la explosión

de esta cualidad explosiva de la naturaleza humana” ya que la sociedad no nos brinda muchas

oportunidades para liberar las presiones agresivas congénitas. Sobre los espectadores,

“cuando asumen el conflicto literalmente y no simbólicamente, la violencia se propaga a las

gradas”. La masificación del público también puede explicar los estallidos de violencia en el


deporte. Según Blanchard y Cheska, “existe una correlación entre las concentraciones

multitudinarias y los actos violentos” (Blanchard & Cheska, 1985, pp. 178-179).

La agresión es un comportamiento social aprendido. Los menores expuestos a la

violencia adquieren el hábito de la violencia en su comportamiento. En este sentido, la

influencia de los medios de comunicación es considerable. La agresión por frustración

surgiría cuando no se alcanza la meta fijada. En muchos deportes, el contacto físico forma

parte de la estrategia del juego y, como tal, es aceptada. Pero en ocasiones el contacto

corporal adquiere una importancia mayor de lo sería necesario para el desarrollo normal del

juego, se considera positiva la ferocidad y es la agresión al oponente la que forma parte de la

estrategia de juego. En esos momentos, aunque no se violen las reglas formales del juego, la

agresividad forma parte del deporte (Smith, 1981).

Vizuete (2007) plantea un equilibrio en la relación educación–violencia, cuya

inestabilidad desencadena las situaciones de violencia no deseables en el deporte. Tres

elementos integran este equilibrio: la confrontación física y activa, la incertidumbre y el

espíritu de juego. No se concibe el deporte sin el enfrentamiento y la competición, situaciones

de violencia y de confrontación regulada y autocontrolada. En este caso el equilibrio depende

de la regulación y el autocontrol de la violencia propia del juego, que es necesario distinguir

de cualquier otra manifestación que se produzca y vulnere los límites establecidos en el

reglamento. El factor de incertidumbre que implica el interrogante sobre el resultado de la

confrontación despierta la atracción y el interés por la competición, pero la burla de este

factor por cualquier medio puede ser desencadenante de la violencia en el deporte. Por

último, el espíritu del juego es lo que permite superar las diferencias y garantizar el desarrollo

de la actividad deportiva.


Capítulo 3

Marco normativo y jurídico

3.1. Normativa referida al deporte en edad escolar de ámbito internacional.

En el ámbito internacional, el marco normativo y jurídico del deporte, favorece y guía la

regulación que posteriormente emana de los gobiernos de los diferentes países. Pese a que no

es una normativa vinculante en muchos casos, las recomendaciones que dictan los

organismos internacionales establecen las bases generales de cómo debería ser la promoción

del deporte en la edad escolar, que son asumidas por los diferentes gobiernos y, en el caso de

España, han marcado claramente la trayectoria a seguir, propiciando el desarrollo de

actividades físicas y deportivas participativas, cuyo objetivo es llegar al mayor número de

escolares.

En este apartado se realiza una revisión de algunas de estas normativas internacionales y

la contribución social aportada por diferentes organismos como la Organización de Naciones

Unidas, la Unión Europea o el Movimiento Olímpico al resaltar los beneficios que la práctica

deportiva ofrece a los jóvenes y la importancia de la utilización del deporte como transmisor

de valores.

Se inicia este análisis con la Carta Internacional de la Educación Física y el Deporte29

(UNESCO, París, 1978), que resalta el valor educativo del deporte y el papel que la

educación física y el deporte desempeñan en la educación de las personas a lo largo de toda

su vida:

Artículo 2. La educación física y el deporte constituyen un elemento esencial de la

educación permanente dentro del sistema global de educación.

2.1. La educación física y el deporte, dimensiones esenciales de la educación y de la

29 Aprobada en la 20ª Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la

Ciencia y la Cultura (París, 21 de noviembre de 1978).


cultura, deben desarrollar las aptitudes, la voluntad y el dominio de sí mismo de cada ser

humano y favorecer su plena integración en la sociedad. Se ha de asegurar la

continuidad de la actividad física y de la práctica deportiva durante toda la vida, por

medio de una educación global, permanente y democratizada.

2.2. En el plano del individuo, la educación física y el deporte contribuyen a preservar y

mejorar la salud, a proporcionar una sana ocupación del tiempo libre y a resistir mejor

los inconvenientes de la vida moderna. En el plano de la comunidad, enriquecen las

relaciones sociales y desarrollan el espíritu deportivo que, más allá del propio deporte,

es indispensable para la vida en sociedad.

2.3. Todo sistema global de educación debe atribuir a la educación física y al deporte el

lugar y la importancia necesarios para establecer el equilibrio entre las actividades

físicas y los demás elementos de la educación y reforzar sus vínculos (UNESCO, 1978).

La Carta europea del deporte para todos (1975)30 reconoce que todos tienen derecho a

la práctica del deporte y que el deporte es un factor importante en el desarrollo humano. La

posterior Carta europea del deporte (1992)31 pretende dar a cada persona la posibilidad de

practicar deporte:

a) garantizando a todos los jóvenes la posibilidad de beneficiarse de programas de

educación física para desarrollar aptitudes deportivas básicas;

b) concediendo a todos la posibilidad de practicar el deporte y de participar en

actividades físicas recreativas en un entorno sano y seguro; en colaboración con los

organismos deportivos competentes;

c) garantizando a cada uno, si así lo desea y posee la capacidad necesaria, la posibilidad

de mejorar su nivel de rendimiento y de realizar su potencial de desarrollo personal, o de

30 Aprobada en la primera Conferencia de Ministros europeos responsables del deporte (Bruselas, 20 y 21 de

Marzo de 1975). 31 Aprobada en la séptima Conferencia de Ministros europeos responsables del deporte (Rodas, 14 y 15 de

mayo de 1992).


alcanzar niveles de excelencia públicamente reconocidos, o ambos objetivos

simultáneamente;

ii. salvaguardar y desarrollar los fundamentos morales y éticos del deporte, así como la

dignidad humana y la seguridad de los participantes en las competiciones deportivas,

protegiendo el deporte y a los deportistas contra cualquier explotación efectuada con

fines políticos, comerciales o financieros, así como contra las prácticas abusivas y

envilecedoras, incluido el abuso de drogas (Unión Europea [UE], 1992).

De este documento es de destacar que dedique su artículo quinto a las medidas dirigidas

a los jóvenes y, de manera especial, que su apartado séptimo anime a los gobiernos a que se

desarrollen estas medidas “velando porque se inculquen a los jóvenes desde la escuela

elemental los principios de la ética deportiva” (UE, 1992).

Como complemento a este artículo de la Carta europea del deporte también se

desarrolló en 1995 el Manifiesto europeo sobre jóvenes y el deporte32.

El informe de Helsinki sobre el deporte33 (1999) reconoce, por primera vez, la función

social y educativa del deporte y determina que “en Europa se considera que el deporte es un

instrumento de educación basado en una ética de fair play, de igualdad de oportunidades y de

recompensa del mérito deportivo” (Comisión Europea, 1999).

La declaración sobre el deporte adoptada en Niza34 define un modelo europeo del

deporte respetuoso de la diversidad cultural y con una fuerte dimensión social. En sus

apartados tercero y cuarto especifica que:

3. El deporte es una actividad humana basada en unos valores sociales educativos y

32 Manifiesto europeo sobre los jóvenes y el deporte. Recomendación del Comité de Ministros a los Estados

Miembros. Adoptada por el Comité de Ministros el 12 de Octubre de 1995. 33 Informe de la Comisión al Consejo Europeo sobre la protección de las estructuras deportivas y el

mantenimiento de la función social del deporte en el marco comunitario. Comisión Europea (Bruselas, 1 de diciembre de 1999).

34 Declaración de Niza relativa a las características específicas del deporte y a su función social en Europa, que deben tenerse en cuenta al aplicar las políticas comunes. Consejo Europeo (Bruselas, 11 de diciembre de 2000).


culturales esenciales. Es factor de inserción, de participación en la vida social, de

tolerancia, de aceptación de las diferencias y de respeto de las normas.

4. La actividad deportiva debe ponerse al alcance de todas las personas, respetando las

aspiraciones y capacidades de cada uno y con toda la diversidad de prácticas

competitivas o de ocio, organizadas o individuales. (Consejo Europeo, 2000)

En las conclusiones del grupo de trabajo relativo al seguimiento de la Declaración de

Niza en el X Foro europeo del deporte35 se expone que los participantes consideran que esta

Declaración constituye un avance significativo para el deporte europeo y resaltan la

importancia de promover los valores éticos y sociales a los que se refiere.

La declaración por el Parlamento Europeo y el Consejo, del año 2004 como Año

europeo de la educación a través del deporte36 plantea como objetivos:

a) sensibilizar a las instituciones educativas y a las organizaciones deportivas sobre la

necesidad de la cooperación, con el objetivo de desarrollar la educación a través del

deporte y su dimensión europea, dado el gran interés que tienen los jóvenes por todo

tipo de deporte; b) aprovechar los valores transmitidos por el deporte para el desarrollo

de conocimientos y competencias que permitan sobre todo a los jóvenes desarrollar las

capacidades físicas y la disposición para el esfuerzo personal, así como las capacidades

sociales, como por ejemplo el trabajo en equipo, la solidaridad, la tolerancia y el juego

limpio en un marco multicultural; c) promover una mayor conciencia de la contribución

positiva de las actividades voluntarias a la educación no formal, especialmente de los

jóvenes; d) promover el valor educativo de la movilidad y de los intercambios de

estudiantes, especialmente en medios multiculturales a través de la organización de

encuentros deportivos y culturales en el marco de las actividades escolares; e) alentar el

intercambio de buenas prácticas sobre la función que puede desempeñar el deporte en 35 X Foro Europeo del deporte (Bruselas, 17 y 18 de octubre de 2001). 36 Mediante la Decisión de 6 de febrero de 2003 del Parlamento Europeo y del Consejo, se declara el año 2004

como Año Europeo de la Educación a través del Deporte (Unión Europea, 2003).


los sistemas educativos para fomentar la integración social de los grupos

desfavorecidos; f) establecer un mayor equilibrio entre la actividad intelectual y la

actividad física en la vida escolar fomentando el deporte en las actividades escolares; g)

tomar en consideración los problemas relacionados con la educación de los jóvenes

deportistas de uno y otro sexo que intervengan en deportes de competición (Unión

Europea, 2003).

Por su parte, la Organización de Naciones Unidas (ONU) incluyó en 1994 el tema

titulado "Creación, mediante el deporte, de un mundo mejor en el que reine la paz"37 y como

desarrollo posterior del mismo la Asamblea General proclamó 2005 Año Internacional del

Deporte y la Educación Física38 como medio de fomentar la educación, la salud, el desarrollo

y la paz.

El Libro blanco sobre el deporte39 (2007) propone una optimización del papel del

deporte en la educación y la formación y expone:

El deporte, a través del papel que desempeña tanto en la educación formal como en la

no formal, refuerza el capital humano de Europa. Los valores transmitidos a través del

deporte contribuyen a desarrollar el conocimiento, la motivación, las capacidades y la

disposición para el esfuerzo personal (Comisión Europea, 2007).

Posteriormente, el Informe sobre la función del deporte en la educación40:

Reafirma el legítimo interés de la Unión Europea por el deporte, en particular en sus

aspectos sociales y culturales, así como por los valores sociales y educativos que

transmite el deporte, como son la autodisciplina, la superación de las limitaciones

37 El tema titulado "Creación, mediante el deporte, de un mundo mejor en el que reine la paz" se incluyó en el

programa del cuadragésimo octavo período de sesiones de la Asamblea General, celebrado en 1993, a petición de Egipto. Resolución aprobada por la Asamblea General. 79ª sesión plenaria, 7 de diciembre de 1994.

38 Resolución aprobada por la Asamblea General el 3 de noviembre de 2003. 52ª sesión plenaria, 3 de noviembre de 2003.

39 Libro Blanco sobre el Deporte presentado por la Comisión de las Comunidades Europeas. Bruselas, 11 de julio de 2007.

40 Informe sobre la función del deporte en la educación (2007/2086(INI)) Parlamento Europeo. Comisión de Cultura y Educación. Bruselas, 30 de octubre de 2007.


personales, la solidaridad, la sana competencia, el respeto del adversario, la integración

social y la lucha contra la discriminación de cualquier índole, el espíritu de equipo, la

tolerancia y el juego limpio (Comisión de Cultura y Educación, 2007).

Los textos revisados en este apartado resaltan los valores del deporte, la importancia de

su utilización por la sociedad como transmisor de los mismos y las positivas aportaciones que

la práctica deportiva ofrece a los jóvenes.

Pero no es posible finalizar este apartado sin una referencia al Comité Olímpico

Internacional (COI). El movimiento Olímpico también ha tenido mucho que ver en la

concienciación de la sociedad en favor de la práctica deportiva como complemento

indispensable de la educación.

El fundador de los Juegos Olímpicos modernos, Pierre de Fredy, Baron de Coubertin,

efectuó amplios estudios en los que defendió la importancia de un sistema educativo en el

que se valorara no sólo el aspecto intelectual, sino también el aspecto físico y, más que

ningún otro, el moral (Coote, 1975).

Incidiendo en el papel desempeñado por Coubertin, Gil expone:

Ya a finales del siglo XIX, el Barón de Coubertin, precursor de la era moderna de los

Juegos Olímpicos y hombre muy sensibilizado con la educación a través del deporte,

propuso que el deporte fuera incluido en el sistema educativo francés, como ya habían

hecho los ingleses siguiendo las teorías de Arnold. Para éste, el deporte brindaba

grandes posibilidades para educar en los valores que demandaba la sociedad en aquel

momento, entre otros, 'la toma de decisiones', 'la intensidad', 'la búsqueda de la

perfección', 'la perseverancia' y 'el menosprecio del peligro'. Valores éstos, que, en mi

opinión no han perdido vigencia a pesar de los más de cien años transcurridos desde su

propugnación (Gil [on line], 2006).

El reflejo del ideal de deporte educativo en el Movimiento Olímpico, queda patente al


plasmar sus objetivos en la Carta Olímpica con el siguiente texto41:

Olympism is a philosophy of life, exalting and combining in a balanced whole the

qualities of body, will and mind. Blending sport with culture and education, Olympism

seeks to create a way of life based on the joy of effort, the educational value of good

example, social responsibility and respect for universal fundamental ethical principles.

The goal of Olympism is to place sport at the service of the harmonious development of

humankind, with a view to promoting a peaceful society concerned with the preservation

of human dignity (Olimpic Charter, 2013, p. 11).

3.2. Normativa de ámbito nacional.

En España, la Asamblea General del Deporte celebrada en diciembre de 1977, abogó

por un expreso reconocimiento constitucional del fenómeno deportivo:

Debe constitucionalizarse en España el Derecho al Deporte como forma de que el

ciudadano pueda exigir del Estado los equipamientos y las ayudas necesarias para poder

realizarlos. Ello se traduce en las siguientes consecuencias:

1) En el aspecto jurídico, sustantiva es la necesidad de que la estructura normativa del

deporte español sea reformada desde la perspectiva del deporte como derecho y no

como un hobby coyuntural o un espectáculo.

2) En el aspecto político, el derecho al deporte obliga a crear una nueva política

deportiva, una política democrática del deporte, en cuya elaboración participen todos los

individuos, grupos e instancias interesadas.

3) En el aspecto económico, implica un replanteamiento de la infraestructura de los

41 “El Olimpismo es una filosofía de vida que exalta y combina en su conjunto armónico las cualidades del cuerpo, la voluntad y la mente. Al asociar el deporte con la cultura y la educación, el Olimpismo se propone crear un estilo de vida basado en la alegría del esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo y el respeto por los principios éticos fundamentales universales. El objetivo del Olimpismo es poner siempre el deporte al servicio del desarrollo armónico del hombre con el fin de favorecer el establecimiento de una sociedad pacífica y comprometida con el mantenimiento de la dignidad Humana” (Traducción del original).


servicios deportivos, y la multiplicación de los fondos destinados a ello, único modo de

que el derecho al deporte sea una auténtica realidad.

4) Por último, en el aspecto cultural, el derecho al deporte exige una forma de

transmisión de la educación y del talante deportivo, un nuevo modo de entender el

deporte, como factor insustituible y necesario para el desarrollo completo de la

personalidad humana y para el progreso de los pueblos (Bermejo, 1998, pp. 65-66).

La importancia de la práctica deportiva fue recogida en la Constitución de 1978, en el

Capítulo III, Titulo 1º (Principios Generales Rectores de la Política Social y Económica). El

artículo 43.3 establece la obligación de los Poderes Públicos de fomentar la Educación Física

y el Deporte42, por lo que se establece como un deber de los poderes públicos, no un expreso

reconocimiento como derecho fundamental de los ciudadanos. Sin embargo, esta inclusión

facilitó la asunción de responsabilidades desde las instituciones públicas sobre la promoción

del deporte entre la población y, especialmente, la promoción del deporte en edad escolar.

El diseño de nuestro actual sistema educativo en los inicios de la etapa

constitucional, impulsó y favoreció este cambio al integrar la educación física, resaltando la

importancia que tiene la formación físico deportiva en la educación de nuestros jóvenes. La

importancia de la educación física como contenido en el sistema educativo queda patente en

el artículo 3 de la Ley 10/1990, del Deporte establece que “la Educación Física se impartirá,

como materia obligatoria, en todos los niveles y grados educativos previos al de la enseñanza

de carácter universitario”, pero la importancia del aspecto educativo del deporte se pone de

manifiesto en el artículo 1, de los Principios Generales de la Ley: “La práctica del deporte es

libre y voluntaria. Como factor fundamental de la formación y del desarrollo integral de la

personalidad constituye una manifestación cultural que será tutelada y fomentada por los

poderes públicos del Estado” (Ley 10/1990, 1990, p. 30398).

42 “Los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la educación física y el deporte.” Artículo 43.3 de

la Constitución Española.


Además, la Ley también realiza una llamada de atención especial para la promoción del

deporte entre los jóvenes con unos objetivos educativos, al señalar en su artículo cuarto que la

Administración del Estado y las entidades educativas y deportivas atenderán con especial

atención la promoción de la práctica deportiva de los jóvenes, para facilitar su plena

integración en el desarrollo social y cultural.

La Administración del Estado coordina la actuación de las Comunidades Autónomas en

aquellas materias que no son de su competencia, como es el caso del deporte, por lo que el

artículo 2 de esta Ley expresa que:

La Administración del Estado ejercerá las competencias atribuidas por esta Ley y

coordinará con las Comunidades Autónomas y, en su caso, con las Corporaciones

Locales aquellas que puedan afectar, directa y manifiestamente a los intereses generales

del deporte en el ámbito nacional. (Ibíd., p. 30398)

Y en el desarrollo de las competencias del Consejo Superior de Deportes, el artículo 8

concreta su papel coordinador y como colaborador incluso en aquellas actividades deportivas

que sean competencia de las Comunidades Autónomas43 y de manera especial la

programación del deporte escolar en los ámbitos nacional e internacional.

Para el Consejo Superior de Deportes el deporte en edad escolar lo integran todas las

actividades organizadas al margen del programa de la asignatura de educación física en las

que participan estudiantes en edad escolar. Estas actividades se pueden realizar tanto en el

mismo centro escolar o fuera de él y se organizan:

(…) a través de los diferentes Ayuntamientos o en los Clubes deportivos y en

consecuencia, bajo diferentes formas de regulación y organización, por lo que no

siempre han de consistir en unas competiciones excesivamente regladas. En dichas

43 El artículo 8 de la Ley 10/1990 especifica: “h) Actuar en coordinación con las Comunidades Autónomas

respecto de la actividad deportiva general, y cooperar con las mismas en el desarrollo de las competencias que tienen atribuidas en sus respectivos estatutos (…) j) Coordinar con las Comunidades Autónomas la programación del deporte escolar y universitario, cuando tenga proyección nacional e internacional” (Ley 10/1990, 1990, p. 30399).


actividades además del Consejo Superior de Deportes, forman parte activa en las

mismas las Comunidades Autónomas y las Federaciones Deportivas (Consejo Superior

de Deportes [on line], s.f).

Para el Consejo Superior de Deportes, los objetivos que se pretende con el deporte en edad

escolar son:

(…) además de contribuir a una mejor formación Integral de la persona, enseñando al

estudiante el valor de la cooperación y el trabajo en equipo, ayudar a un desarrollo físico

más sano y armonioso como asimismo a emplear el tiempo de ocio de forma divertida

(Consejo Superior de Deportes [on line], 2015).

El Plan integral para la actividad física y el deporte del Consejo Superior de Deportes

establece las líneas de actuación previstas para el periodo 2010-2020 y desarrolla el plan

integral para la actividad física y el deporte en el ámbito del deporte en edad escolar que

especifica, sobre las intencionalidades que deben recoger los proyectos deportivos realizados

en el marco de la actividad física y el deporte en edad escolar:

Ofrecer una actividad física y deportiva inclusiva que alcance los mínimos de práctica

recomendados por instituciones y estudios de referencia en el ámbito de la salud para

niños/as y adolescentes.

Complementar, a través de la actividad física y deportiva, la labor formativa

desarrollada en los centros educativos, especialmente en lo referente a los valores y los

hábitos saludables.

Adaptar la práctica de la actividad física y del deporte, especialmente la competición, a

las finalidades y necesidades de cada etapa educativa (CSD, 2010, p.7).

En conclusión, la normativa y documentos de referencia que emanan de la

administración estatal y cuyo ámbito de aplicación es nacional, refleja una preocupación por

la transmisión de valores y los objetivos educativos en la práctica de actividades físico


deportivas en la edad escolar, pero su actuación se limita a los aspectos de coordinación y

declaración de intenciones, consecuencia natural de la organización territorial y la

distribución de competencias establecida en la Constitución Española.

Por su parte, el Comité Olímpico Español contribuye a divulgar, en el ámbito nacional,

la filosofía del movimiento olímpico44 y la Academia Olímpica Española45, organiza

actividades de pedagogía olímpica.

3.3. Normativas de ámbito autonómico.

La Constitución Española determina la organización territorial en municipios,

provincias y comunidades autónomas y establece el reparto de competencias entre el

gobierno central y las autonomías. De acuerdo con el art. 148.1.19, las comunidades

autónomas asumen las competencias en materia de “promoción del deporte y la adecuada

utilización del ocio”.

Dado que el deporte es una competencia exclusiva de la comunidades autónomas (con

las particularidades que implica el interés del estado en determinadas cuestiones), todas las

comunidades autónomas tienen una legislación específica de la actividad física y el deporte

con rango de ley y en todas estas leyes autonómicas se considera como principio rector de la

política deportiva el acceso a la actividad física y el deporte de todos los ciudadanos y, con

especial relevancia, al deporte en edad escolar, refiriéndose en este caso, a las actividades

44 El artículo 3ºde los Estatutos del Comité Olímpico Español definen que: “El Comité Olímpico Español tiene

por objeto desarrollar y perfeccionar el movimiento olímpico y el deporte, estimular y orientar su práctica, y preparar las actividades que tengan representación en los Juegos Olímpicos, así como el fortalecimiento del ideal olímpico mediante la adecuada divulgación de su espíritu y filosofía” (Comité Olímpico Español, 2011).

45 “Por delegación de su Comité Olímpico correspondiente, y con su apoyo, las Academias Olímpicas Nacionales realizan la misión fundamental que compete a los Comités Olímpicos Nacionales y que queda establecida en la Carta Olímpica en la norma 31.2.1 de la siguiente forma: 'Dar a conocer los principios fundamentales del Olimpismo a nivel nacional, dentro del sistema de actividades deportivas, y además, contribuir, entre otras cosas, a la difusión del Olimpismo en los programas de enseñanza de educación física y deporte en las escuelas y universidades'” (Comité Olímpico Español [on line], s.f).


físicas y deportivas realizadas en horario extraescolar46.

Se realiza a continuación una revisión de las leyes que regulan la actividad física y el

deporte en cada una de las comunidades autónomas. El objetivo es detectar hasta qué punto

los legisladores autonómicos han tenido en consideración el aspecto educativo de la actividad

física y el deporte, su contribución en la educación no formal de los jóvenes y en la

utilización del deporte como transmisor de valores.

Una conclusión importante es que todas las leyes autonómicas tienen alguna referencia,

bien a la consideración del deporte como elemento fundamental para la educación integral de

las personas, bien como instrumento transmisor de los valores sociales.

Sin embargo, algunas de estas leyes autonómicas sólo mencionan estas características de

la actividad física y el deporte en su exposición de motivos o preámbulo. Así, la Ley del

deporte de Cantabria especifica en su Preámbulo que la práctica de actividades físico

deportivas: “actúa también como factor de cohesión social al favorecer el aprendizaje de

valores básicos como el de la solidaridad, siendo parte esencial de la educación y del proceso

de formación integral de las personas” (Ley 2/2000, de la Comunidad Autónoma de

Cantabria, 2000, p. 26422).

En la misma línea, la Ley canaria del deporte, en su Exposición de Motivos resalta que

“los aspectos que el deporte lleva implícitos ayudan al desarrollo integral de la persona y al

desarrollo de la igualdad entre los ciudadanos” (Ley 8/1997, del Gobierno de Canarias, 1997,

p. 24196). También las leyes del Principado de Asturias y de la Región de Murcia destacan en

su Preámbulo la importancia de la práctica deportiva en el desarrollo armónico e integral de

las personas y su contribución a la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.

La Ley del deporte de Cataluña también destaca en su Exposición de Motivos el carácter

46 “Revisadas las leyes autonómicas del deporte, indicar que algunos de estos textos se refieren al término

deporte escolar (Baleares, Cantabria, Murcia y País Vasco), y otros, al término deporte en edad escolar (Andalucía, Castilla León). Un término u otro, se utilizan, indistintamente, para referirse a la misma actividad” (Orts, 2013, p.140).


educativo del deporte especificando que “es un elemento educativo tanto para los deportistas

de élite como para los que lo utilizan simplemente como instrumento de equilibrio psicofísico

de la persona” (Decreto Legislativo 1/2000, de la Generalitat Catalana, 2000, p. 10172) y

determina en su artículo 43 que “corresponderá a la Administración deportiva y educativa de

la Generalidad velar porque la educación física y deportiva en los centros escolares tienda a

una verdadera formación física y deportiva encaminada a la educación integral de la persona”

(Idíd., p. 10178).

El Preámbulo de la Ley del deporte de Galicia destaca específicamente algunos de los

valores del deporte:

El deporte constituye una actividad de máxima importancia y relevancia en las

sociedades modernas. Se asocia directamente a un modo de vida saludable con el que se

contribuye a la mejora de las propias condiciones físicas, así como a valores de

superación, lucha, respeto a los demás y a las normas, y de crecimiento personal basado

en el esfuerzo y en la mejora del propio rendimiento. Todos ellos son valores sociales

especialmente interesantes en el proceso de sociabilidad (Ley 3/2012, de la Xunta de

Galicia, 2012, p. 32376).

Esta Ley presenta también un Titulo dedicado a la actuación pública en la prevención y

represión de la violencia y de las conductas contrarias al buen orden deportivo cuyos

objetivos vienen determinados en el artículo 147, entre los que se encuentra: “Fomentar el

juego limpio, la convivencia y la integración en la sociedad así como los valores humanos

que se identifican con el deporte” (Idíd., 2012, p. 32430).

Otras leyes autonómicas hacen una mención expresa a los valores del deporte en sus

principios rectores, como en el caso de la Ley del deporte en Castilla-La Mancha en la que

uno de estos principios es “velar firmemente por el respeto a los principios éticos y valores

del deporte, cuidando que se inculque entre los más jóvenes desde el inicio de la práctica


deportiva” (Ley 1/1995, de de Castilla la Mancha, 1996, p. 8643) o la Ley Foral del deporte

de Navarra que afirma en su artículo 2 que “el deporte propicia la convivencia, la cohesión y

la integración social” (Ley Foral 15/2001, de Navarra, 2001, p. 29752).

El carácter formativo o educativo de las actividades físicas y el deporte también aparece

en algunas leyes autonómicas como la Ley del deporte de Andalucía que considera en sus

Principios Rectores “el entendimiento de la práctica deportiva como un factor esencial para

la salud, el aumento de la calidad de vida y el bienestar social y el desarrollo integral de la

persona” (Ley 6/1998, de la Junta de Andalucía, 1999, p. 5264).

Por su parte, la Ley del deporte de Extremadura incluye esta referencia destacando su

papel formativo en el deporte en edad escolar: “La promoción y el desarrollo del deporte y la

actividad física en todos los ámbitos educativos y sociales, prestando especial atención al

carácter formativo del deporte en edad escolar” (Ley 2/1995, de Extremadura, 1995, p.

15701).

La Ley del deporte del País Vasco también destaca en sus Principios Rectores que el

deporte “contribuye a la formación y al desarrollo integral de las personas” (Ley 14/1998,

del País Vasco, 2011, p. 147141) pero además, en su artículo 55 especifica que los programas

de deporte escolar “estarán orientados a complementar la educación escolar integral, al

desarrollo armónico de su personalidad, a la consecución de unas condiciones físicas y de

salud y a una formación que posibiliten la práctica continuada del deporte en edades

posteriores” (Idíd., p. 147157). El artículo 30 de la Ley del deporte de Castilla y León utiliza

el mismo texto para definir las orientaciones de su programa de deporte en edad escolar. Y

con una redacción similar, el artículo 19 de la Ley del deporte de Baleares determina que “el

programa del deporte escolar se orientará a complementar la formación integral de los y las

escolares, al desarrollo armónico de su personalidad, a la adquisición de hábitos saludables, a

la educación cívica y en valores, así como a la consecución de las condiciones físicas


adecuadas que les permitan, en el futuro, una práctica deportiva avanzada” (Ley 14/2006 de

les Illes Balears, 2006, p. 41875).

La Ley del deporte de Aragón dedica su artículo 12 al deporte en edad escolar

especificando que estarán orientados a “la educación integral del niño y el desarrollo

armónico de su personalidad” (Ley 4/1993, de Aragón, 1993, p. 12569). La Ley del deporte

de la Comunidad de Madrid utiliza el mismo texto cuando determina cómo debe ser la

orientación de la práctica deportiva en edad escolar (Ley 15/1994, de la Comunidad de

Madrid, 1995, p. 1068).

Por último, el artículo 3 de la Ley del deporte y la actividad física de la Comunitat

Valenciana desarrolla, entre sus líneas generales de actuación:

Implantar y desarrollar programas deportivos en la edad escolar, con especial atención al

desarrollo de actividades extraescolares de carácter recreativo o competitivo en los

centros docentes, como garantía y medio de la formación integral de los jóvenes. (…)

Promover medidas y programas de difusión del juego limpio y de los valores del

deporte y la actividad física, frente a actitudes y acciones violentas, métodos

fraudulentos y consumo de sustancias perniciosas (Ley 2/2011, de la Generalitat

Valenciana, 2011, p. 39444).

Asimismo, cabe destacar entre las funciones que se asignan en el artículo 8 de la Ley al

órgano de ejecución de la política deportiva de la Generalitat Valenciana:

Promocionar la difusión de los valores de la práctica deportiva, propiciando actitudes

positivas con respecto al juego limpio, la no violencia, el respeto, la solidaridad y la

igualdad entre las personas.

Promover acciones de carácter formativo dirigidas a padres, madres y tutores,

profesorado, delegados y delegadas, entrenadores y entrenadoras con el objeto de

resaltar los valores del deporte (Idíd., p. 39449).


Y en su artículo 15, de medidas de protección a los deportistas en edad escolar, se expone

que:

La Generalitat velará por la adecuada formación y protección de los deportistas en edad

escolar aplicando las medidas necesarias, con especial atención a las siguientes:

1. Se facilitará la educación integral de los niños y jóvenes, sobre la base de la

educación física.

2. Se exigirá a los técnicos y entrenadores de los deportistas en edad escolar que

acrediten una titulación oficial en actividad física y deporte adecuada para garantizar su

formación en función de la edad y nivel deportivo (Idíd., p. 39450).

Para finalizar, la última ley autonómica publicada es la Ley del ejercicio físico y del

deporte de La Rioja que incluye en sus principios rectores los valores del deporte y la

práctica deportiva en la edad escolar como garantía y medio de la formación integral de los

jóvenes:

i) La promoción de la paz y la concordia en el deporte, preservando el juego limpio, la

convivencia y la integración en una sociedad democrática y pluralista, así como los

valores humanos que se identifican con el deporte, y se implicarán activamente en la

erradicación de la violencia, el racismo, la intolerancia y la xenofobia en el deporte. j) El

reconocimiento del ejercicio físico y del deporte como valor educativo que contribuye a

la formación integral de niños y jóvenes. (...) l) La especial tutela y promoción del

deporte en edad escolar y la implantación y desarrollo, en la misma, de programas

deportivos con especial atención al desarrollo de actividades extraescolares de carácter

recreativo o competitivo, como garantía y medio de la formación integral de los jóvenes

(Ley 1/2015 de la Rioja, 2015, pp. 6323-6324).

En conclusión, se puede afirmar que todas las leyes autonómicas resaltan la importancia

de la práctica deportiva en la edad escolar y, en mayor o menor medida, todas reflejan el


valor educativo del deporte.

3.4. Las campañas de educación en valores a través del deporte.

Para finalizar este capítulo se realiza una revisión de algunas campañas específicas que

tienen como objetivo concienciar a todo el colectivo implicado en la organización y

desarrollo del deporte en la edad escolar, tanto los deportistas como los entrenadores,

profesores, padres, árbitros y organizadores.

Como campaña específica para la promoción de los valores en el deporte, el Consejo

Superior de Deportes presenta la “Campaña Berni”, una serie televisiva protagonizada por un

oso polar y que pretende transmitir a la esencia de los valores deportivos: vida sana, juego

limpio, espíritu de superación y rechazo a la violencia. La serie se emitió por Radio

Televisión Española en 2007 merced a un convenio de colaboración47 entre esta entidad y el

Consejo Superior de Deportes.

La participación del Comité Olímpico Español en campañas para la difusión de los

valores olímpicos en los jóvenes se ha materializado en dos actuaciones de colaboración en

las comunidades autónomas de Madrid y Valencia. En 2008 se inició el programa “Todos

Olímpicos” en Madrid48. Un grupo de trabajo formado por cinco ex deportistas de élite,

presentaba a escolares madrileños los valores olímpicos.

47 “Con "Berni", (...) Han suscrito este convenio de colaboración el Secretario de Estado para el Deporte,

Jaime Lissavetzky, en nombre del CSD y el Presidente de la Corporación RTVE, Luis Fernández, en nombre de RTVE, en un acto celebrado en Prado del Rey”. (Consejo Superior de Deportes. Nota de prensa. Madrid, 27/02/2007).

48 “El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, presentó hoy en Madrid el nuevo programa "Todos Olímpicos", campaña que busca la difusión de los valores olímpicos al dar a conocer el deporte en los colegios, a partir de los alumnos de primero de ESO (…). Este programa, que comenzará el 15 de enero y finalizará el 24 de abril, estará dividido en dos partes, la primera de las cuales será una presentación didáctica realizada por deportistas olímpicos, apoyada con material audiovisual en la que se hará un recorrido por los diferentes aspectos del Movimiento Olímpico, sus valores, su historia, las diferentes disciplinas deportivas, las instituciones que lo forman y la repercusión de todo ello en el conjunto de la sociedad. En una segunda parte se tratará de conseguir una vivencia práctica en la que se acercará al alumno/a los diferentes materiales deportivos utilizados en la alta competición, generando una interacción entre los deportistas olímpicos y los estudiantes” (Agencia EFE. Nota de prensa. Madrid, 10/01/2008).


Como adaptación en la Comunidad Valenciana49 de este programa surge “Todos

Olímpicos / FER Play” que consiste en una presentación didáctica dirigida a alumnos de

primaria que realizan dos deportistas de alto nivel para hacer un recorrido por distintos

aspectos del movimiento olímpico: sus valores, su historia, las disciplinas deportivas que lo

componen, las instituciones que lo forman y su repercusión en la sociedad.

El grupo de investigación en psicología del deporte y educación50 de la Universidad de

Zaragoza coordinado por Fernando Gimeno, ha colaborado en diferentes programas

relacionados con la educación en valores a través del deporte. Uno de ellos es el programa

Entrenando a Padres y Madres (Gimeno, 2003) promovido por el Gobierno de Aragón en el

año 2000 y que tiene como objetivo concienciar a los padres y madres, por un lado y a los

entrenadores, por otro, de la necesidad de colaborar y conseguir una adecuada implicación de

los padres en la práctica deportiva de sus hijos. Posteriormente, iniciaron el Programa de

Prevención de la Violencia en el Fútbol Base (Gimeno, et al. 2007), cuyo objetivo es reducir

la frecuencia e intensidad de los incidentes violentos en los partidos de fútbol de categoría

cadete. Este programa se puso en funcionamiento en la temporada 2004/2005 en Aragón.

También aplicaron el programa la Federación Alavesa de Fútbol desde la temporada

2004/2005 y la Federación de Fútbol de Gran Canaria en la temporada 2008/2009.

Por último, desde la temporada 2009/2010, estos autores desarrollan la campaña

Juguemos Limpio en el Deporte Base (Gimeno et al., 2011), cuyo propósito es la

comprensión y la intervención en relación con el fenómeno de la deportividad y la

49 “Colaboración del Proyecto FER: FER Play. El COE y la Fundación Trinidad Alfonso renuevan su acuerdo

de colaboración. (…) Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la Consellería de Educación, Cultura y Deporte, con la que la Fundación Trinidad Alfonso alcanzó un acuerdo para trasladar a los jóvenes de la Comunitat los valores del esfuerzo y la superación. La Consellería se encarga de la selección de centros dentro de los Centros Educativos Promotores de la Actividad Física y el Deporte que imparten Educación Primaria”. (Proyecto Fer. Noticia. Valencia, 12/02/2015).

50 “Este grupo de investigación está formado por personas cuya actividad académica y profesional se desarrolla en los ámbitos de la Psicología, el Deporte y la Educación. A todos nos une la ilusión por mejorar la comprensión de los problemas que encontramos en el día a día y, sobre todo, encontrar soluciones prácticas realmente eficaces. Algunos ejemplos de estas inquietudes que han sido abordadas en nuestras líneas de investigación son: La deportividad y la prevención de los comportamientos antideportivos (...)”. Grupo de Investigación en Psicología del Deporte y Educación. (Universidad de Zaragoza [on line], s.f).


agresividad-violencia en el deporte base.

La campaña Juego Limpio en el Deporte y en la Actividad Física realizada por la Junta

de Comunidades de Castilla La-Mancha comienza en el curso escolar 2005-2006 y está

dirigido a alumnos de Educación Secundaria Obligatoria. Desde el curso 2009/2010 el

proyecto se ha incorporado a centros de Educación Primaria en los que se desarrollan

encuentros en el cole que están apadrinados por deportistas de alto nivel, que tratan de

reforzar el mensaje Juego Limpio entre los más jóvenes (Dorado, 2011).

Con los símbolos OK (representando al juego limpio) y KO (representando los aspectos

contrapuestos al juego limpio), la Junta de Andalucía inicia en 2007 la campaña Andalucía

Juega Limpio51, con el fin de promover los valores positivos de la práctica deportiva y la

competición. El lema de la campaña es ok al juego limpio. La campaña trata de optimizar las

relaciones existentes entre los compañeros de equipo, profesores, entrenadores, árbitros, etc.

y persigue una mayor adherencia a la práctica deportiva (Roca, 2010).

El Cabildo de Gran Canaria pone en marcha en 2008 el Programa Educa-Deporte, un

proyecto educativo-deportivo basado en la educación en valores y la prevención de la

violencia en el deporte base (Ortiz, 2011) y en 2010, la Junta de Extremadura pone en marcha

el proyecto Escuela del Deporte: Una campaña para la promoción de los valores del

deporte52 encaminada al fomento de valores en la actividad física y el deporte.

Como ejemplo de campaña de ámbito municipal, cabe destacar la campaña iniciada por

el Ajuntament de Barcelona en diciembre de 2000 con el eslogan Quan els teus fills i filles

estan en joc ... Compta fins a tres i... para la que se definieron diferentes actuaciones y

51 “La Comisión contra la Violencia y el Racismo en el Deporte, del Consejo Andaluz del Deporte, presentó el

19 de noviembre de 2007, en Sevilla, una campaña de promoción del juego limpio en el deporte en Andalucía con el fin de impulsar 'actuaciones que difundan los valores positivos intrínsecos a la práctica deportiva y la competición'. Esta iniciativa, pionera en esta materia en el ámbito autonómico, busca implicar a los dirigentes deportivos andaluces en el fomento de este tipo de actuaciones” (Junta de Andalucía, 2007).

52 “El proyecto Escuela del Deporte es un programa dirigido a los deportistas y a los padres de los deportistas, con el fin de mejorar el proceso educativo de nuestros deportistas y de sus familias. Este proyecto consta de una exposición itinerante y una serie de charlas-talleres para deportistas y padres por la comunidad, que se podrá solicitar a través de la D.G.D. por parte de las federaciones o entidades JUDEX interesadas” (Gobierno de Extremadura, 2010)


productos publicitarios con el objetivo de ofrecer estrategias y pautas de conducta a las

familias de los deportistas en edad escolar (Carranza, 2008).

Esta campaña continúa siendo en la actualidad un referente53 en la difusión de los

valores del deporte en la edad escolar en Barcelona y ofrece materiales didácticos dirigidos a

las familias, los técnicos y los deportistas.

53 “Premis Compta fins a tres. Es pretén oferir a les famílies orientacions i recursos per actuar adequadament

davant l'activitat esportiva dels seus fills i filles i, així donar un pas més per enfortir el compromís ciutadà que ens durà cap a un esport més educatiu. Premiats 13a convocatòria dels Premis Compta fins a tres. Curs 2013-2014. Aquest any volem destacar la posada en marxa del programa “El Semàfor dels Valors” a les competicions d’equip del CEEB. Gràcies a la feina dels Tutors i les involucrats a les competicions (esportistes, entrenadores i entrenadors, i públic assistent als partits), han estat premiats aquells col·lectius i persones que han encapçalat les classificacions dels equips amb més valors (...)” (Ajuntament de Barcelona, 2014).


Capítulo 4

La competición deportiva en la edad escolar en España

4.1. Introducción.

Al plantear las estrategias de fomento del deporte en edad escolar, es necesario valorar

la idoneidad de la competición como “medio pedagógico válido en un planteamiento

educativo del deporte” (Orts & Mestre, 2005, p. 35), teniendo en cuenta, por una parte, el

papel socializador de la competición y por otra, el exceso de violencia que acompaña, en

muchas ocasiones, al entorno competitivo.

El objetivo de este capítulo es analizar la estructura de la competición deportiva en la

edad escolar en España, como línea de actuación promovida desde las administraciones

públicas.

La organización piramidal de esta competición permite la existencia de una amplia base

de deportistas y equipos que participan en las competiciones de ámbito local y comarcal,

reservando de manera selectiva, para una minoría de escolares más próximos al rendimiento

deportivo, la participación en campeonatos autonómicos y nacionales.

4.2. Los campeonatos nacionales convocados desde el Consejo Superior de Deportes.

El Consejo Superior de Deportes convoca anualmente, los campeonatos de España en

edad escolar. La participación en estos campeonatos es por selecciones autonómicas,

favoreciendo de esta manera, la implicación de las administraciones deportivas autonómicas.

Para el año 2015, conforme a la normativa publicada54 por el Consejo Superior de

Deportes, el calendario de competiciones nacionales previsto es el que figura como Tabla 1.

54 El Consejo Superior de Deportes convocó los Campeonatos de España en edad escolar por selecciones

autonómicas para el año 2015 (Resolución de 24 de septiembre, 2014).


Tabla 1. Competiciones nacionales de edad escolar CSD 2015.

Competiciones Sede Fecha Balonmano Infantil y Cadete Com. Valenciana (Castellón) 1-7 enero 2015 Baloncesto Cadete Castilla y León (Valladolid) 2-6 enero 2015 Campo a Través Cadete, Juvenil y Adaptado

Castilla-La Mancha (Guadalajara) 28-29 marzo 2015

Baloncesto Infantil y BC en Silla de Ruedas Aragón (Zaragoza) 1-5 abril 2015 Voleibol Infantil y cadete Castilla y León (Valladolid) 8-12 abril 2015 Natación Infantil y Adaptada Extremadura (Cáceres) 24-26 abril 2015

Orientación Infantil y Cadete Castilla-La Mancha (Albacete)

30 abril-3 mayo 2015

Tenis de Mesa Infantil y Cadete

Castilla-La Mancha (Albacete)

30 abril-3 mayo 2015

G. Rítmica Cadete Castilla y León (Ávila) 1-3 mayo 2015 Judo Infantil, Cadete y Adaptado Aragón (Jaca) 8-10 mayo 2015 Atletismo Cadete Madrid (Alcobendas) 19-21 junio 2015 Ajedrez Infantil Murcia (Los Alcázares) 21-25 junio 2015 Bádminton Infantil y Cadete Andalucía (Punta Umbría) 21-25 junio 2015 Triatlón Cadete Murcia (Águilas) 26-28 junio 2015 Voley Playa Cadete Murcia (Águilas) 26-28 junio 2015 Ciclismo Ruta Infantil, Cadete y Adaptado y BTT Cadete Murcia (Lorca) 3-5 julio 2015

Fuente: Portal del Consejo Superior de Deportes, 2014.

Tal y como se expone en el preámbulo de esta normativa, tanto para un primer grupo de

edad que coincide con la edad general de los alumnos que cursan los dos primeros cursos de

la Educación Secundaria Obligatoria (jóvenes entre los 11 y los 13 años de edad), como para

un segundo grupo en el que quedarían integrados, generalmente, los alumnos de tercero y

cuarto de Educación Secundaria Obligatoria, el objetivo de estos campeonatos es la toma en

contacto con las exigencias del rendimiento deportivo:

(…) agrupados en torno a selecciones autonómicas en una competición a nivel estatal

que tiene como objetivo, en un primer ciclo de edades (11-13 años), una primera toma

de contacto con la competición, con una mayor exigencia en cuanto al rendimiento, así

como proteger y preservar los propios valores educativos que tiene toda competición en

edad escolar. En un segundo ciclo de edades (14-17 años), la participación en la

competición estatal responde a unos criterios de especialización, de exigencia física y


técnica que darán el valor real de aquellos/as deportistas que tienen como objetivo el

alto rendimiento (Resolución de 24 de septiembre, 2014, p. 82053).

En consecuencia, la competición estatal no incluye a los niños y niñas que cursan

educación primaria. Su acción va dirigida a los jóvenes estudiantes de secundaria “con el

objetivo de culminar los programas de competición iniciados en el ámbito autonómico con

sus deportistas en edad escolar” (Ibíd., p. 82053).

El Consejo Superior de Deportes organiza esta competición estatal de acuerdo con los

órganos competentes en materia de deportes en las comunidades autónomas y con la

colaboración de las federaciones deportivas de ámbito estatal.

4.3. La competición deportiva en edad escolar convocada desde las administraciones

deportivas autonómicas.

Tal y como se ha analizado en el capítulo 3, todas las comunidades autónomas asumen

su competencia exclusiva sobre la promoción deportiva55 y dedican especial atención al

deporte en edad escolar.

Algunas comunidades autónomas distinguen claramente las diferentes acciones que

ponen en marcha para la promoción del deporte en edad escolar.

De esta manera, los niños y niñas de Andalucía pueden optar a practicar deporte

eligiendo entre programas de iniciación, integrados por diferentes tipos de escuelas

deportivas, programas de promoción integrados por diferentes tipos de encuentros deportivos

y programas de “rendimiento de base” que incluyen, entre otros, los “Campeonatos de

Andalucía de rendimiento de base” que promueven y convocan la Junta de Andalucía y las

federaciones deportivas andaluzas56.

55 “Las Comunidades Autónomas podrán asumir competencias en las siguientes materias: (…) 19ª. Promoción

del deporte y de la adecuada utilización del ocio”. Artículo 148 de la Constitución Española. 56 En Andalucía, mediante la Orden de 7 de abril de 2014, de las Consejerías de Igualdad, Salud y Políticas

Sociales y de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, se aprueban los programas de deporte


El Programa de Deporte en Edad Escolar de Castilla y León57 está integrado por los

Campeonatos Regionales de Edad Escolar de Castilla y León como actividad de rendimiento

deportivo y por los Juegos Escolares de Castilla y León como: “(..) actividades formativo-

recreativas dirigidas a todos los escolares sin excepción, con el objeto de favorecer la

difusión del deporte y la creación de hábitos de vida sana” (Orden CYT/685 de Castilla y

León, 2014, p. 55249).

En Castilla la Mancha, el programa de actividad física y deporte en edad escolar

también incluye dos alternativas: un itinerario de actividad física y salud y un itinerario de

rendimiento deportivo58.

En Galicia, la campaña XOGADE (xogos galegos deportivos en idade escolar)

organizados por la Xunta de Galicia, combina el programa deportivo y competitivo con un

programa lúdico y participativo para los escolares de Galicia.

En Murcia, el programa “Deporte en Edad Escolar” va dirigido a los centros de

enseñanza y distingue entre un “Campeonato de Promoción Deportiva de la Región de

Murcia” que organizan directamente la Dirección General de Juventud y Deportes y los

ayuntamientos designados como colaboradores y un “Campeonato de Rendimiento Deportivo

de la Región de Murcia” en el que los centros docentes se adscriben a la federación deportiva

correspondiente con las mismas condiciones que los clubes deportivos59.

La Comunidad de Madrid convoca las competiciones del “Deporte Infantil, Serie

en edad escolar que integran el Plan de Deporte en Edad Escolar en Andalucía en el curso 2013-2014 (Orden de 7 de abril, 2014).

57 El Programa de Deporte en Edad Escolar de Castilla y León para el curso 2014-2015 se aprobó mediante la Orden CYT/685/2014, de 24 de julio de la Consejería de Cultura y Turismo de Castilla y León (Orden de 24 de julio, 2014).

58 En Castilla-La Mancha, la Orden de 11/09/2014, de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla La Mancha, convoca el Plan de la Actividad Física y el Deporte en Edad Escolar de Castilla La Mancha para el curso escolar 2014-2015 (Orden de 11 de septiembre, 2014).

59 Las bases de organización y coordinación del Programa “Deporte en Edad Escolar” para el curso 2014/2015 en Murcia están aprobadas por Resolución de la Dirección General de Juventud y Deportes de la Región de Murcia (Resolución de 23 de julio, 2014).


Básica/Única, de la Comunidad de Madrid”60 con dos ámbitos de competición: “Serie

Básica” con una competición especifica organizada y coordinada fundamentalmente por los

municipios y la Dirección General de Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid y

“Serie Única” con competiciones abiertas a todos los deportistas, federados y no federados,

para determinadas modalidades deportivas.

El programa de los juegos deportivos escolares de la Generalitat de Catalunya incluye

las vertientes educativa, recreativa y competitiva, pretende la máxima participación entre la

población escolar y considera el centro de enseñanza como el motor de la iniciación deportiva

de los niños y jóvenes. Este programa se relaciona con otros para garantizar la continuidad de

la práctica deportiva en diferentes niveles de rendimiento deportivo61.

En 2013, el Consell Català de l’Esport impulsó la elaboración del Plan Estratégico de

Deporte Escolar de Cataluña62, con el objetivo de redefinir los programas de deporte escolar

"Juegos Deportivos Escolares de Cataluña" y "Plan Catalán de Deporte en la Escuela", que

promueve la Generalitat de Catalunya. Este plan pretende potenciar el deporte escolar como

un modelo de educación integral, favorecedor de estilos de vida saludables y valores

humanos y tiene como premisa la oferta de una iniciación a la práctica físico-deportiva para

todos los niños y jóvenes entre 3 y 18 años, definiendo como visión que:

(…) la sociedad catalana ve el deporte escolar:

-Como una oferta de actividad físico-deportiva universal y de calidad para la iniciación

y la práctica físicodeportiva regular de los niños, adolescentes y jóvenes de Cataluña,

fuera del horario lectivo, principalmente en los centros educativos.

60 En la Comunidad de Madrid, la Orden 2969/2014, de la Consejería de Educación, Juventud y Deporte de la

Comunidad de Madrid, convoca y regula las competiciones del Deporte Infantil, Serie Básica/Única, para la temporada 2014-2015 (Orden de 18 de septiembre, 2014).

61 En Cataluña, la Resolució 3 de desembre de 2001 del Consell Català de l’Esport de la Generalitat de Catalunya, aprueba la normativa general de los “jocs esportius escolars de Catalunya” (Resolución de 3 de diciembre, 2001).

62 Mediante la Resolución PRE/2073/2014, de 8 de septiembre, el Consell Català de l’Esport, aprueba el Plan estratégico de deporte escolar de Cataluña, 2013-2020 ( Resolución de 8 de septiembre, 2014).


-Como un modelo de educación integral que favorece un estilo de vida saludable y los

valores humanos y sociales en un marco de convivencia y cohesión, estructurado en

base a una propuesta de actividades físicodeportivas coherente y adaptada a estos

valores y a las necesidades educativas de los niños y adolescentes, desarrollado por

técnicos especialistas en deporte escolar.

-Como aquel modelo de iniciación y práctica deportiva promovido por las entidades que

tienen como finalidad principal el fomento y la organización del deporte escolar, así

como también para todas las entidades y organizaciones que, aun teniendo otras

finalidades deportivas, adaptan su actividad y su metodología a estos objetivos,

principalmente en las franjas de edad iniciales (Resolución PRE/2073 del Consell Catalá

de l'Esport, 2014, p. 3).

El País Vasco delega la organización del deporte en edad escolar en las diputaciones63,

de modo que el Gobierno Vasco sólo organiza la competición de ámbito autonómico (Juegos

Deportivos Escolares de Euskadiko XXXIII, 2014).

Un ejemplo de deporte en edad escolar organizado por las diputaciones forales es el

Programa de Deporte Escolar de Bizkaia durante la temporada 2014/201564 que distingue

entre deporte de competición, deporte de iniciación y multideporte.

El Govern de les Illes Balears organiza las Finales Baleares del Deporte para la Edad

Escolar “Finals Balears de l’esport per a l’edat escolar” (Govern de les Illes Balears, 2014)

y cada consell insular propone su programa de deporte en edad escolar. A modo de ejemplo,

desde el Consell de Mallorca se realiza una programación deportiva para las comarcas que

63 El artículo 5 de la Ley 14/1998, de 11 de junio, del deporte del País Vasco establece que “corresponde a los

órganos forales de los territorios históricos en su respectivo ámbito territorial el ejercicio de las siguientes competencias: a) El desarrollo normativo y la ejecución, esta última en coordinación con la Administración municipal, de la normativa de la Comunidad Autónoma en materia de deporte escolar.” (Ley 14/1998, 1998, p. 11705).

64 Mediante el Decreto Foral de la Diputación Foral de Bizkaia 97/2014, de 29 de julio, se regula el Programa de Deporte Escolar de Bizkaia durante la temporada 2014/2015 (Decreto Foral de la Diputación Foral de Bizkaia de 29 de julio, 2014).


incluye circuitos de promoción deportiva, circuitos recreativos y ligas para las entidades que

demandan mayor frecuencia de participación (Consell de Mallorca, 2014). El programa de

deporte en edad escolar del Consell Insular d'Eivissa propone actividades de promoción

deportiva en los centros escolares, cursos de iniciación y aprendizaje de deportes y

participación en ligas y competiciones (Consell de Eivissa, 2014).

El resto de comunidades autónomas también convocan unos programas de deporte en

edad escolar que mantienen una estructura similar. En 2014, el Gobierno de Aragón ha

convocado los “XXXII Juegos Deportivos en Edad Escolar”65, la Consejería de Educación,

Cultura y Deporte del Principado de Asturias convoca los “Juegos Deportivos del Principado

de Asturias para el curso 2014/2015”66, en Canarias se celebran los “XXXII Campeonatos de

Canarias”67, en Cantabria la Consejería de Educación, Cultura y Deporte ha convocado los

“Juegos Deportivos Escolares del Gobierno de Cantabria” para el curso académico

2014/201568 y en Extremadura se desarrolla la 33ª edición de los “Juegos Deportivos

Extremeños. Factoría Olímpica”69.

Asimismo se han convocado los “Juegos Deportivos de la Rioja para la temporada

2014/2015” (Gobierno de La Rioja, 2014), los “XXVIII Juegos Deportivos de Navarra”70 y

65 La Orden de 17 de julio de 2014, de la Consejería de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del

Gobierno de Aragón, regula el funcionamiento de los XXXII Juegos Deportivos en Edad Escolar en Aragón (Orden de 17 de julio, 2014).

66 Mediante la Resolución de 3 de septiembre de 2014, de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Principado de Asturias, se regulan los Juegos Deportivos del Principado de Asturias para el curso 2014/2015 (Resolución de 3 de septiembre, 2014).

67 En Canarias, por Resolución de 19 de noviembre de 2013 de la Consejería de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias, se convocan los "XXXII Campeonatos de Canarias" como las competiciones deportivas en edad escolar en el ámbito autonómico, para el año 2014 (Resolución de 19 de noviembre, 2013).

68 Los Juegos Deportivos Escolares del Gobierno de Cantabria para el curso académico 2014-2015 fueron convocados mediante la Orden ECD/92/2014, de 15 de julio de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria ( Orden de 15 de julio, 2014).

69 Los Juegos Deportivos Extremeños – Factoría Olímpica -, en su trigésima tercera edición, y los Juegos Extremeños del Deporte Especial, en su trigésima primera edición, en la Comunidad Autónoma de Extremadura durante la temporada 2014-2015 están regulados por la Resolución de 27 de agosto de 2014 de la Dirección General de Deportes del Gobierno de Extremadura (Resolución de 27 de agosto, 2014).

70 El desarrollo de la competición de los XXVIII Juegos Deportivos de Navarra se regula mediante la Resolución 592/2014, de 18 de septiembre del Instituto Navarro de Deporte que modifica la Resolución 500/2014, de 31 de julio (Resolución de 18 de septiembre, 2014).


los “XXXIII Jocs Esportius de la Comuntat Valenciana”71.

4.4. La participación de las federaciones autonómicas en la organización de las competiciones deportivas en edad escolar.

Tras un análisis de la normativa que se relaciona en el apartado anterior se observa que

las administraciones públicas con competencias en materia deportiva juegan un papel

determinante en el desarrollo del deporte en la edad escolar, pero también se evidencia la

importancia de la participación de las federaciones deportivas, fundamentalmente cuando se

trata de organización de competiciones deportivas como vía de inmersión en el rendimiento

deportivo.

En términos generales, si el peso de la organización de las actividades de iniciación

recae más en las entidades locales, cuando se habla de organización de competiciones la

tendencia es delegar la responsabilidad en manos de las federaciones, fundamentalmente

cuando la competición sobrepasa el ámbito local.

Los gobiernos autonómicos convocan sus programas de deporte en edad escolar pero es

necesaria la participación de muchas entidades colaboradoras para que estos programas

lleguen al mayor número de escolares. De esta manera los entes locales, clubes y

asociaciones de padres y madres de alumnos, colaboran en los programas del ámbito de

iniciación y promoción que integran el Plan de Deporte en Edad Escolar en Andalucía pero

no ocurre lo mismo con los Campeonatos de Andalucía de Rendimiento de Base, que son

convocados y organizados en colaboración con las federaciones deportivas andaluzas (Orden

7 de abril de las Consejerías de Igualdad, Salud y Políticas Sociales y de Educación, Cultura

y Deporte de la Junta de Andalucía, 2014).

En definitiva, las federaciones deportivas autonómicas están inmersas en la

organización y desarrollo del deporte en la edad escolar en todas las comunidades autónomas 71 Mediante la Resolución de 31 de julio de 2014 de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte de la

Generalitat Valenciana, se convocan los XXXIII Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana para niños y jóvenes en edad escolar (Resolución de 31 de julio, 2014).


(véanse las normativas de referencia del apartado anterior), fundamentalmente cuando se trata

de actividades de competición. Asimismo, el Consejo Superior de Deportes convoca los

“Campeonatos de España en Edad Escolar” pero cuenta “con la colaboración y el

asesoramiento técnico de las Federaciones Deportivas Españolas de ámbito estatal”

(Resolución de 24 de septiembre del CSD, 2014, p. 82053).

4.5. La exigencia de titulaciones deportivas a los entrenadores.

El deporte en edad escolar debe estar planificado y dirigido por especialistas. “Para que

el deporte en edad escolar cumpla su función social y educativa, deberá estar planificado por

personas cualificadas. (…) El profesor/entrenador como agente fundamental en el logro de

esos objetivos, debe tener un perfil y una formación adecuada” (Orts & Mestre, 2005, p. 41).

Para garantizar la adecuada formación de los entrenadores, las administraciones

públicas deberían estimular la incorporación de técnicos cualificados en la competición de

edad escolar. En el momento actual, la regulación del ejercicio de las profesiones en el

ámbito de la actividad física y el deporte, sólo se ha llevado a cabo en Cataluña72 y

recientemente en la Rioja73. Actualmente existen borradores de leyes para la regulación del

ejercicio profesional en Andalucía74 y en Extremadura.75

Aunque se puede constatar el interés manifestado por este tipo de norma tanto por el

Gobierno de España con la existencia de un anteproyecto de ley para la ordenación del

ejercicio profesional de la actividad física y del deporte del Ministerio de Educación y

Ciencia de 1 de marzo de 200776 como por algunas comunidades autónomas con el

72 Ley 3/2008, del ejercicio de las profesiones en el deporte de Catalunya (Ley 3/2008, 2008). 73 Los artículos 18 y 19 de la Ley 1/2015, de 23 de marzo, del ejercicio físico y del deporte de La Rioja,

determinan las titulaciones necesarias para ejercer las diferentes profesiones del deporte definidas en la Ley (Ley 1/2015, 2015).

74 Borrador de la ley reguladora de profesiones del deporte de Andalucía, documento de trabajo. v. 21 de febrero de 2011 (Junta de Andalucía, 2011).

75 Borrador de anteproyecto de ley sobre ordenación del ejercicio de las profesiones del deporte en Extremadura (Gobierno de Extremadura, 2014).

76 Consejo Superior de Deportes. Borrador anteproyecto de ley para la ordenación del ejercicio profesional de


compromiso de una regulación profesional en el ámbito de la actividad física y el deporte en

la Comunidad Valenciana77 la realidad es que todavía no se ha hecho efectiva la regulación

que exija a los entrenadores del deporte en edad escolar una titulación deportiva en la

mayoría de las comunidades autónomas.

Un análisis de la normativa que se relaciona en el apartado tercero de este capítulo,

evidencia una preocupación de las comunidades autónomas que regulan el deporte escolar

porque los entrenadores acrediten una formación en actividad física y deporte.

En consecuencia, a los entrenadores de Aragón que participan en los XXXII Juegos

Deportivos en Edad Escolar no se les exige que tengan titulación deportiva pero sí deben

acreditar una formación específica: “La licencia de entrenador, será expedida por la Dirección

General del Deporte siendo necesario que los interesados expresen o acrediten formación

específica relacionada con la actividad física y el deporte” (Orden de 17 de julio de la

Consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte de Aragón, 2014, p. 27132).

Para la participación en las actividades de competición del Programa de Deporte

Escolar de Bizkaia, se exige la acreditación de determinadas titulaciones o diplomas

acreditativos78.

Los Juegos Escolares de Castilla y León promueven la figura de un coordinador de

centro escolar o entidad participante “con la finalidad de fomentar la participación en el

Programa de Deporte en Edad Escolar y la formación y cualificación de los entrenadores de

los diferentes equipos del centro o entidad” (Gobierno de Castilla y León, 2014, p. 55252).

Para la participación en las Competiciones de Deporte Infantil de la Comunidad de

la actividad física y del deporte (Ministerio de Educación y Cultura, 2007).

77 La Disposición Adicional Segunda de la Ley 2/2011, de 21 de marzo, del Deporte y la Actividad Física de la Comunitat Valenciana establece que “el Consell de la Generalitat presentará a Les Corts un proyecto de ley de regulación de las profesiones del deporte y la actividad física en la Comunitat Valenciana” (Ley 2/2011, 2011, p. 12373).

78 “Los participantes (…) deberán presentar documentación acreditativa, de aquellos entrenadores y entrenadoras y responsables deportivos que posean las titulaciones y diplomas acreditativos que a continuación se detallan”, artículo 12 del Decreto Foral de la Diputación Foral de Bizkaia 97/2014, de 29 de julio, por el que se dicta la normativa reguladora del Programa de Deporte Escolar de Bizkaia durante la temporada 2014/2015 (Decreto Foral de 29 de julio, 2014, p. 18250).


Madrid no hay una exigencia de titulación, se recomienda que los entrenadores cuenten con

la titulación adecuada pero no se especifica qué titulación deben poseer los entrenadores79.

Aunque el Gobierno de Navarra ha anunciado cambios80 para el futuro que podrían

reforzar esta exigencia, en la actual regulación de la competición de los XXVIII Juegos

Deportivos de Navarra ya se especifica que:

Los/as entrenadores/as de los equipos de categoría infantil y cadete participantes en las

modalidades de fútbol, fútbol sala, baloncesto, balonmano, atletismo, judo, kárate,

natación, taekwondo y waterpolo, deberán acreditar obligatoriamente la formación al

menos del curso de nivel inicial en el momento de la inscripción. Si no fuera posible, a

lo largo del desarrollo de la XXVIII edición de los JDN podrán presentar dicha

documentación, en caso contrario al menos deberán de estar bajo la tutela de un

entrenador/a titulado. Con carácter general para todos los/ deportes, se recomienda que

los/as entrenadores/as que no dispongan de titulación estén bajo la tutela de un

entrenador que si disponga de la misma (Resolución 592/2014 del Instituto Navarro del

Deporte, 2014, p. 11869).

En la normativa general de los Juegos Deportivos de la Rioja para la temporada

2014/2015 se especifica que la Dirección General del Deporte publica anualmente un

Programa de Formación Deportiva en el que se recogen cursos dirigidos a la formación

deportiva básica para los responsables de los equipos.

Por último, las bases que regulan los XXXIII Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana

especifican que: “Los técnicos y entrenadores deberán acreditar la titulación oficial en

79 “Se recomienda que todos los equipos cuenten con Entrenadores con titulación adecuada a este nivel de

competición” artículo 7 de la Orden 2969/2014, de 18 de septiembre, de la Consejería de Educación, Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid, por la que se convocan y regulan las competiciones del Deporte Infantil, Serie Básica/Única, para la temporada 2014-2015 (Orden de 18 de septiembre, 2014, p. 91).

80 “Entre los aspectos regulados, mediante un decreto foral que será aprobado en las próximas semanas por el Gobierno de Navarra, destaca la formación mínima que deben tener los entrenadores, monitores o técnicos de menores como medio para garantizar y promover la integridad y salud de los deportistas”. Redacción de Iuesport. 29/03/2015.


actividad física y deporte adecuada para garantizar la formación de los deportistas en función

de la edad y nivel deportivo” (Resolución de 31 de julio de la Conselleria de Educación,

Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana, 2014, p. 19509).

En conclusión, las comunidades autónomas manifiestan su preocupación por la

formación de los entrenadores que participan en sus programas de deporte en edad escolar

pero no siempre establecen con claridad los requisitos de titulación que deben reunir los

entrenadores, ni quedan claros los procedimientos establecidos para que éstos acrediten su

formación.

4.6. La figura del árbitro en la competición de edad escolar.

Entre las propuestas de actuación para una competición en edad escolar más educativa,

Orts y Mestre (2005) asignan al árbitro un papel más educativo que sancionador, con una

formación en valores educativos específicos para la competición de deportistas de edad

escolar.

Las normativas de las primeras ediciones de los Juegos Escolares de la Generalitat

Valenciana (véase Apéndice VI) definen el carácter educativo de los árbitros en el deporte en

edad escolar: “El juez árbitro debe actuar en el deporte escolar como juez educador, que

detiene el juego en un momento determinado para corregir la falta cometida y da las

enseñanzas necesarias a los participantes para no volver a cometerlas” (Normativa VI Juegos

Escolares de la Generalitat Valenciana, p.6).

En las normativas que regulan el deporte en edad escolar relacionadas en el apartado

tercero de este capítulo no se define con tanta claridad el papel educador del árbitro.

Las bases por las que se regulan los XXXII Juegos Deportivos en Edad Escolar en

Aragón mencionan este papel educador sin asignarles un protagonismo específico:

Los profesores, entrenadores, delegados, monitores, árbitros y jugadores, procurarán por


todos los medios a su alcance, actuar de conformidad con el espíritu deportivo,

divulgando en todo momento, y especialmente durante el desarrollo de las

competiciones, el verdadero fin de las actividades del deporte escolar, para conseguir,

con la colaboración de todos, los fines que se buscan en bien de los escolares (Orden de

17 de julio de la Consejería de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno

de Aragón, 2014, p. 27137).

En la normativa que regula la competición en edad escolar en la Comunidad de Madrid

otorgan al árbitro la responsabilidad del control respecto a medidas que favorecen un carácter

más educativo de la competición81.

Una normativa en la que se hace una referencia clara a la educación en valores a través

de la competición en edad escolar incluyendo a los árbitros es la que regula los XXVIII

Juegos Deportivos de Navarra:

La campaña de promoción de valores del deporte, intenta impulsar el juego limpio y la

deportividad en las edades de JDN y de su entorno (padres, entrenadores, delegados,

árbitros y espectadores) por lo que se quiere hacer un llamamiento a todos los

participantes a un comportamiento positivo dentro y fuera de los terrenos de juego y se

solicitan propuestas de acciones deportivas relevantes (Resolución 592/2014 del

Instituto Navarro del Deporte, 2014, p. 11870).

Aunque algunas comunidades autónomas82 continúan trabajando para alcanzar unos

81 El artículo 28 de la Orden 2969/2014, de 18 de septiembre, de la Consejería de Educación, Juventud y

Deporte de la Comunidad de Madrid por la que se convocan y regulan las competiciones del Deporte Infantil, Serie Básica/Única, para la temporada 2014-2015, especifica: “Todos los jugadores de todas las categorías y deportes inscritos en acta deberán jugar, al menos, un cuarto del tiempo total de la duración del partido entendiéndose la competición como un elemento formativo más y no como un fin en sí mismo. En aquellos deportes de equipo donde por su especial idiosincrasia sea difícil la computación de este tiempo, los árbitros dispondrán de la colaboración de ambos entrenadores para el cumplimiento de la norma” (Orden de 18 de septiembre, 2014, p. 93).

82 “Las actividades deportivas deberán reforzar, a partir del verano, la seguridad y el aspecto educativo, informa el Ejecutivo foral en una nota oficial. El consejero de Políticas Sociales, Íñigo Alli, ha presentado en la mañana del viernes 27 a una veintena de representantes del mundo deportivo la normativa que ha preparado el Gobierno de Navarra para reforzar, a partir del verano, la seguridad y el carácter educativo de las actividades deportivas en las que participan menores de edad, aspectos que serán de carácter obligatorio.


objetivos educativos en el deporte en la edad escolar, se puede afirmar que la normativa de

ámbito autonómico que regula las competiciones en edad escolar carece de una definición

clara del papel educativo de los árbitros para este tipo de competiciones.

4.7. Conclusiones.

En el desarrollo de este capítulo se ha puesto de manifiesto la importancia de la

competición en la organización del deporte en edad escolar en todo el territorio nacional.

Existe una amplia oferta de actividades de iniciación a la práctica de las actividades físico-

deportivas en la que las administraciones públicas con competencias en deportes promueven

una participación masiva de escolares y una competición reglada en la que juegan un papel

importante las federaciones deportivas.

Aunque en las normas de referencia que se especifican a lo largo de este capítulo se

aprecia una preocupación de los poderes públicos porque el deporte que promueven sea

verdaderamente educativo, no se reflejan medidas concretas para garantizar el papel educador

del entrenador. Asimismo, tampoco se encuentran referencias al carácter educativo que se

presupone a las actuaciones arbitrales en toda la normativa consultada.

(…) También se han articulado medidas para evitar los comportamientos inadecuados y desproporcionados que, en ocasiones, tienen los padres y resto del público que acuden a presenciar las actividades deportivas, especialmente competiciones, de los menores. Estas conductas podrán ser ahora sancionadas, independientemente de que el responsable tenga o no licencia deportiva, y se obliga a los clubes a velar por el comportamiento de sus socios y de los padres de los deportistas integrados en sus equipos”. Redacción de Iuesport. 29/03/2015.


Capítulo 5

Los Juegos Deportivos de la Comunidad Valenciana

5.1. Evolución de los Juegos Deportivos.

El objetivo de este capítulo es dar una visión global de la competición de los Juegos

Deportivos (en adelante JD), como eje de la competición para deportistas en edad escolar en

la Comunidad Valenciana.

Se pretende realizar un análisis de los JD desde sus inicios, profundizando en la

evolución que han sufrido sus objetivos, su estructura organizativa y las adaptaciones que se

han ido incorporando, de acuerdo a la nueva realidad que la sociedad ha planteado en sus 33

años de historia.

Para ello se analizan las normativas, una clara muestra de cómo ha evolucionado esta

competición para adaptarse a las demandas de los diferentes colectivos implicados. Y se

analizan también los datos de participación reflejados en las memorias facilitadas por la

Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte.

Todos los datos reflejados se refieren a la organización de los JD en el ámbito de la

provincia de Valencia, ámbito en el que se desarrolla este trabajo.

5.1.1. De la I a la VII edición: Los Juegos Deportivos Escolares.

En la Comunidad Valenciana, los Juegos Deportivos inician su andadura en el curso

1982/1983, coincidiendo con la publicación en el Boletín Oficial del Estado del Estatuto de

Autonomía de la Comunidad Valenciana83, asumiendo, de esta manera, las plenas

competencias de la comunidad autónoma en deporte escolar.

En las siete primeras ediciones la Conselleria de Cultura, Educació i Ciència organiza 83 “La Generalitat Valenciana tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias: (…) Veintiocho.

Deportes y ocio.” Artículo 31 de la Ley Orgánica 5/1982, de 1 de julio, de Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana (Ley Orgánica 5/1982, 1982, p. 18815).


los Juegos Deportivos Escolares, dirigidos a equipos que participan en representación de sus

colegios e institutos.

La primera normativa (véase Apéndice VI) no se publica hasta la tercera edición, con el

inicio del curso escolar 1984/1985, y en ella se plasma su carácter participativo y de

promoción del deporte, su finalidad formativa y su integración plena en el sistema educativo,

entendiendo el deporte escolar como una parte fundamental en el proceso de formación del

joven.

Para la organización de los JD se crea un consejo autonómico de deporte escolar y un

consejo territorial que es el responsable de la organización en cada provincia y en el que están

representados los diferentes consejos comarcales, las federaciones deportivas y la Diputación.

Tal y como viene reflejado en la normativa de estas primeras ediciones (véase Apéndice

VI), los encargados de encauzar y desarrollar el deporte escolar son los profesores y padres

en la escuela, los ayuntamientos en sus municipios a través de sus consejos locales del

deporte escolar y los consejos comarcales, territoriales y autonómico en los diferentes

ámbitos de la competición.

En la primera normativa impresa, curso 1984/1985, (véase Apéndice VI) se convocan

los III Juegos Deportivos Escolares para la categoría benjamín (exclusivamente

competiciones locales) y las categorías alevín, infantil y cadete, que pueden participar en

competiciones locales, provinciales o autonómicas.


Figura 1. Portadas de las normativas de Juegos Deportivos Escolares (1984-1988). Imágenes facilitadas por la Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte de Valencia.

La normativa de los IV Juegos Deportivos Escolares, curso 1985/1986, (véase Apéndice

VI) convoca competición individual en atletismo, campo a través, ajedrez y gimnasia rítmica

y competición por equipos en atletismo, ajedrez, baloncesto, balonmano, campo a través,

fútbol, fútbol sala, gimnasia rítmica, tenis de mesa, voleibol y pelota valenciana, aunque deja

abierta la posibilidad de organizar competición en otros deportes que tengan suficiente

inscripción. Esta cuarta edición incorpora la categoría juvenil completando la edad de

competición hasta los 18 años.

La normativa mantuvo la misma estructura y los mismos principios rectores de la

competición hasta el curso 1988/1989, en el que se desarrolló la séptima edición de los

Juegos Deportivos Escolares (véase Apéndice VI), prevaleciendo el factor de satisfacción por

la práctica deportiva y el componente lúdico y participativo frente a una práctica deportiva


selectiva. Se pretendía que los JD sirvieran como instrumento educativo para la formación

integral del escolar y se trasladaba a los árbitros y entrenadores la responsabilidad de actuar

ante todo, como educadores.

5.1.2. De la VIII a la XV edición: Los Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana.

Durante el curso escolar 1989/1990, la normativa (véase el Apéndice VI) convoca los

VIII Juegos Deportivos en Edad Escolar y abandona los principios rectores que habían estado

presentes en las normativas anteriores. Mantiene la misma estructura organizativa, los

deportes y las categorías a las que va dirigida la competición pero abre la inscripción en las

categorías cadete y juvenil a clubes y otras entidades. Esta apertura rompe con la filosofía

anterior que centraba la participación en los centros escolares.

Figura 2. Portada de la normativa de los VIII Juegos Deportivos (1989).Imagen facilitadas por la Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte de Valencia.

A partir de los IX Juegos Deportivos, la normativa que regula la competición se publica

en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana y pasan a denominarse los Juegos

Deportivos de la Generalitat Valenciana84. En los IX Juegos Deportivos de la Generalitat

Valenciana se establece una clara distinción entre la fase municipal y la fase autonómica. Los

JD municipales son organizados y controlados por los ayuntamientos y, tal y como se

especifica en la citada orden, deben orientarse hacia:

84 Los IX Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana son convocados mediante la Orden de 2 de octubre

de 1990, Conselleria de Cultura, Educación y Ciencia, publicándose esta convocatoria en el DOGV (Orden de 2 de octubre, 1990).


(…) el deporte base y el deporte para todos, ofertando la calidad de vida y los

contenidos educativos inherentes al deporte praxis, asegurando que el ciudadano, y en

este caso el joven en edad escolar, tenga acceso, durante al menos la duración del curso,

a la práctica del deporte o actividad que cada cual libremente elija, pudiendo a su vez

practicar varios tipos de actividades, en sus modalidades competitivas o lúdico-

formativas (Orden de 2 de octubre de la Conselleria de Cultura, Educación y Ciencia,

1990, p. 8656).

Los JD autonómicos están organizados por la Conselleria de Cultura, Educació i

Ciència y sus servicios territoriales, en colaboración con las distintas federaciones deportivas

y tratan de encauzar la práctica deportiva hacia la actuación de los grupos más cualificados,

“configurando la pirámide deportiva que, sin desatender los aspectos formativos del deporte

descubra al joven la realidad del mundo competitivo” (Ibíd., p. 8656).

La participación está abierta tanto a centros escolares como a clubes deportivos y otras

entidades y los JD están dirigidos a las mismas categorías excepto la juvenil, que no se

incluye en esta convocatoria.

En estos JD también se modifica la estructura organizativa, creándose en el ámbito

autonómico el comité organizador de los Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana,

integrado por la Dirección General de Deportes, los Servicios Territoriales de Cultura y

Educación y las federaciones deportivas. En el ámbito territorial se crea el comité territorial

organizador de los Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana, integrado por los

Servicios Territoriales de Cultura y Educación, los ayuntamientos y las federaciones. En el

ámbito municipal se deja a los ayuntamientos completa autonomía en la organización.

Las convocatorias de las siguientes ediciones de los JD, reflejadas en la Tabla 2,

mantienen una estructura similar a la de los IX JD.


Tabla 2. Ediciones de los VIII a los XV JD.

Curso escolar Denominación de la competición 1989/1990 VIII Juegos Deportivos en Edad Escolar 1990/1991 IX Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana 1991/1992 X Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana 1992/1993 XI Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana 1993/1994 XII Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana 1994/1995 XIII Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana 1995/1996 XIV Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana 1996/1997 XV Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana

Fuente: Datos facilitados por la Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte.

La orden que convoca los XI Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana85 rescata

en su preámbulo parte de los principios rectores de las primeras ediciones de los JD, pero

justificando la necesidad de complementar los valores formativos y constructores de la

personalidad del deporte con la competición desarrollada en los JD autonómicos, que con un

carácter más selectivo culminan con las finales autonómicas y dan acceso a posteriores

competiciones nacionales.

Las normativas de competición desarrolladas en las órdenes que convocan los XII

Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana86, XIII Juegos Deportivos de la Generalitat

Valenciana87 y XIV Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana88, presentan pocas

variaciones respecto a la normativa que regulaba los XI JD. La última convocatoria de estas

características corresponde a la convocatoria de los XV Juegos Deportivos de la Generalitat

Valenciana89 que se desarrollaron durante el curso escolar 1996/1997 y que incluyen, de

nuevo, la competición para los deportistas de categoría juvenil. Esta categoría se programa

para escolares de centros de enseñanza, públicos o privados, que no posean licencia federada

85 Mediante la Orden de 14 de octubre de 1992, de la Conselleria de Cultura, Educació i Ciencia, se convoca

los XI Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana (Orden de 14 de octubre, 1992). 86 Los XII Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana se convocaron por Orden de 14 de septiembre de

1993 de la Conselleria de Cultura (Orden de 14 de septiembre, 1993). 87 Los XIII Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana se convocaron por Orden de 27 de julio de 1994,

de la Conselleria de Cultura, (Orden de 27 de julio , 1994). 88 Los XIV Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana se convocaron por Orden de 17 de agosto de 1995

de la Conselleria de Cultura, Educación y Ciencia (Orden de 17 de agosto , 1995). 89 Los XV Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana se convocaron por Orden de 28 de agosto de 1996

de la Conselleria de Cultura, Educación y Ciencia ( Orden de 28 de agosto , 1996).


en la modalidad en la que se inscriban y sólo les permite participar en la competición de

ámbito local o intermunicipal.

Otra novedad importante en esta convocatoria es que plantea los equipos mixtos.

Aunque sólo lo hace para la categoría benjamín, es la primera vez que no se plantean los

equipos como exclusivamente masculinos o femeninos en los JD.

Figura 3. Carteles de los IX, X y XV Juegos Deportivos (1990-1996). Imágenes facilitadas por la Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte de Valencia.

5.1.3. De la XVI a la XXX edición: Los Juegos Deportivos de la Comunitat Valenciana.

La normativa que regula los XVI Juegos Deportivos de la Comunidad Valenciana90,

establece importantes cambios en el desarrollo de los Juegos Deportivos organizados a partir

del curso escolar 1997/1998.

Esta normativa introduce la posibilidad de hacer equipos mixtos en la categoría alevín,

ampliando para esta categoría una línea de actuación más co-educativa, iniciada en los

anteriores JD para la categoría benjamín.

Se mantienen los ámbitos de competición municipal, intermunicipal, provincial y

autonómica, pero la novedad más importante y que marca la gran diferencia con las

ediciones desarrolladas hasta esa fecha, es la distinción de dos niveles de competición para

las modalidades de baloncesto, balonmano y voleibol en categoría infantil y cadete. De esta

90 La Orden de 3 de julio de 1997, de la Conselleria de Bienestar Social, convocaba los XVI Juegos

Deportivos de la Comunidad Valenciana (Orden de 3 de julio, 1997).


manera, en el momento de formalizar la inscripción, los equipos tienen la posibilidad de

elegir entre un doble nivel de competición:

• Nivel de promoción: con un objetivo más participativo, que si bien está abierto a

todas las entidades debidamente legalizadas, es más propio y adaptado a la actividad

deportiva de los centros educativos. Esta competición no supera el ámbito provincial.

• Nivel de iniciación al rendimiento: con un objetivo más competitivo y más adaptado

por su nivel y organización a clubes y asociaciones deportivas.

Esta distinción implica también un cambio fundamental en los desplazamientos de los

equipos para las fases provinciales y autonómicas, que hasta ese momento habían sido

asumidos en su totalidad por los presupuestos de la Generalitat Valenciana.

Los equipos inscritos en el nivel de iniciación al rendimiento asumieron la financiación

de los desplazamientos a las competiciones. Al objeto de compensar este gasto, la

Generalitat Valenciana91 inició una línea de subvenciones destinadas a las entidades inscritas

en este nivel de competición que se ha mantenido anualmente hasta el año 2014.

Para la modalidad de fútbol, la normativa preveía que las inscripciones se realizarán

directamente en la federación, dejando fuera de los JD la competición de esta modalidad

deportiva. Posteriormente, la normativa de los XXII JD reflejará la posibilidad de incluir la

modalidad de fútbol exclusivamente en las fases municipales.

Las convocatorias de las siguientes ediciones de los JD, reflejadas en la Tabla 3,

mantienen una estructura similar a la de los XVI JD, aunque cabe destacar que en la orden

que regula los XVIII Juegos Deportivos de la Comunidad Valenciana92, se introduce la

91 En esta edición de los JD, la administración autonómica deja de asumir los desplazamientos de los equipos

que se inscriben en la competición de nivel de iniciación al rendimiento, por lo que la Orden de 18 de junio de 1998, de la Conselleria de Bienestar Social, convocaba subvenciones destinadas a entidades participantes en el nivel de iniciación al rendimiento en los XVI Juegos Deportivos de la Comunidad Valenciana para compensar sus gastos en los desplazamientos de estos equipos (Orden de 18 de junio, 1998).

92 Mediante la Orden de 5 de agosto de 1999, de la Conselleria de Cultura, Educación y Ciencia, se convocaron los XVIII Juegos Deportivos de la Comunidad Valenciana para niños y jóvenes en edad escolar (Orden de 5 de agosto, 1999).


modalidad de multideporte en los ámbitos municipal, intermunicipal y provincial y para las

categorías benjamín y alevín, con el objetivo de evitar una especialización deportiva precoz.

Tabla 3. Ediciones de los XVI a los XXI JD. Curso escolar Denominación de la competición

1997/1998 XVI Juegos Deportivos de la Comunidad Valenciana 1998/1999 XVII Juegos Deportivos de la Comunidad Valenciana 1999/2000 XVIII Juegos Deportivos de la Comunidad Valenciana 2000/2001 XIX Juegos Deportivos de la Comunidad Valenciana 2001/2002 XX Juegos Deportivos de la Comunidad Valenciana 2002/2003 XXI Juegos Deportivos de la Comunidad Valenciana


Asimismo, en los XIX Juegos Deportivos de la Comunidad Valenciana93 se introduce la

categoría prebenjamín, a la que sólo se permite participar en la modalidad de multideporte.

Las convocatorias de las estas ediciones de los JD, vienen reflejadas en la Tabla 4.

Figura 4. Cartel de los XVIII Juegos Deportivos (1999). Imagen facilitada por la Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte de Valencia.

93 La Orden de 31 de julio de 2000, de la Conselleria de Cultura y Educación, convocó los XIX Juegos

Deportivos de la Comunidad Valenciana para niños y jóvenes en edad escolar (Orden de 31 de julio, 2000).


Tabla 4. Ediciones de los XXII a los XXX JD. Curso escolar Denominación de la competición

2003/2004 XXII Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana 2004/2005 XXIII Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana 2005/2006 XXIV Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana 2006/2007 XXV Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana 2007/2008 XXVI Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana 2008/2009 XXVII Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana 2009/2010 XXVIII Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana 2010/2011 XXIX Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana 2011/2012 XXX Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana


Respecto a la imagen divulgativa de los Juegos Deportivos, en el curso 2001/2002, con

el comienzo de la XX edición, se lanzó la imagen que aparece en la figura 5 y que no ha

variado hasta el 2014.

Figura 5. Cartel de los XX, XXI, XXIV, XXV y XXVI Juegos Deportivos (2001-2007). Imágenes facilitadas por la Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte de Valencia.

Aunque la estructura organizativa se ha mantenido en todas estas ediciones, desde el curso

escolar 2007/2008, la incorporación de las nuevas tecnologías y la puesta en marcha de una

página web específica de la competición de los Juegos Deportivos (www.jocsesportiuscv.es),

mejoraron la comunicación entre organizadores y participantes.


Figura 6. Imagen de primera página web en los XXVI Juegos Deportivos (2007-2008). Imagen facilitada por la Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte de Valencia.

5.1.4. Las últimas ediciones de los Juegos Deportivos: Los XXXI, XXXII y XXXIII Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana.

La convocatoria de los XXXI Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana94 para el curso

escolar 2012/2013 supuso un importante cambio en el desarrollo de la competición,

trasladando a las federaciones deportivas la organización y control de la competición del

nivel de iniciación al rendimiento.

Tabla 5. Ediciones de los XXXI a los XXXIII JD.

Curso escolar Denominación de la competición 2012/2013 XXXI Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana 2013/2014 XXXII Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana 2014/2015 XXXIII Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana


Para estas últimas convocatorias se amplía el nivel de iniciación al rendimiento a otros

deportes y se modifica el procedimiento de inscripción para este nivel de competición, de

modo que, a partir del curso 2012/2013, son las federaciones deportivas las responsables de

todo el proceso, desde la inscripción de los equipos hasta la organización de la competición.

Como consecuencia se establece una clara diferencia entre la competición de nivel

promoción, dependiente de las administraciones públicas y la competición de iniciación al

rendimiento, dependiente de las federaciones.

94 Los XXXI Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana para niños y jóvenes en edad escolar se convocan por

Resolución de 25 de julio de 2012 del Consell Valencià de l’Esport (Resolución de 25 de julio, 2012).


5.2. Datos de participación en los Juegos Deportivos.

De acuerdo con los datos reflejados en las memorias del Consejo del Deporte Escolar

de la Provincia de Valencia (véase Apéndice VII) facilitadas por la Dirección Territorial de

Educación, Cultura y Deporte, en la primera edición de los JD participan un total de 1.806

equipos de categoría alevín, infantil y cadete, en las modalidades de ajedrez, atletismo,

baloncesto, balonmano, campo a través, fútbol, tenis de mesa, pelota y voleibol.

La segunda edición de los Juegos Deportivos Escolares se desarrolla durante el curso

escolar 1983/1984, participan un total de 1.989 equipos de la provincia y se incorporan las

modalidades de fútbol sala, gimnasia rítmica y hockey.

En la tercera edición participan, en la provincia de Valencia, un total de 2.579 equipos y

31.811 deportistas y no se organizan las modalidades de gimnasia rítmica y hockey.

Los datos de participación reflejan una organización municipal e intermunicipal para las

categorías alevín e infantil, sin embargo la categoría cadete se presenta unificada para toda la

provincia, lo que indica que ya en las primeras ediciones de los JD resultaba más complicado

organizar la competición a nivel local para esta categoría y esta edad de competición (14-16

años).

Las comarcas que organizan su competición en los IV JD son las que aparecen

reflejadas en la Tabla 6. Para la categoría juvenil, igual que para la cadete, las memorias

presentan datos de participación globales para toda la provincia y no separados por comarcas,

como ocurre en las categorías alevín e infantil.

En total, en la cuarta edición de los Juegos Deportivos participaron 4.305 equipos de

toda la provincia de Valencia.

La Tabla 7 muestra los datos de participación por comarcas en la octava a edición de los

Juegos Deportivos, en la que el número de equipos participantes alcanzó los 5.287 en toda la

provincia.


Tabla 6. Datos de participación en los IV JD Provincia de Valencia.

Comarca

Deportistas

Alevín

Equipos

Alevín

Deportistas

Infantil

Equipos

Infantil

Deportistas

Cadete

Equipos

Cadete

Deportistas

Juvenil

Equipos

Juvenil

Canal de Navarrés 587 62 659 59 Requena-Utiel 479 45 493 51 Camp de Morvedre 834 64 758 65 Los Serranos 252 90 306 91 L'Horta 1.868 238 2.525 248 L'Horta Nord Est 1.007 108 1.263 121 L'Horta Nord Oest 823 94 1.085 118 L`Horta Sud 1.854 252 1.949 276 Hoya de Buñol 347 45 487 44 Ribera Baixa 868 203 950 213 Ribera Alta 709 150 864 156 Camp de Turia 703 153 843 179 La Safor 1.660 221 1.637 229 La Costera 246 87 340 95 La Vall D'Albaida 762 136 783 161 Totales 12.999 1.948 14.942 2.106 3.423 161 1.692 90 Fuente: Memoria IV Juegos Escolares. Consejo Territorial del Deporte Escolar. Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte. Tabla 7. Datos de participación en los VIII JD Provincia de Valencia.

Comarca

Ajedrez

Atletism

o

Baloncesto

Balonm

ano

Voleibol

Fútbol

Fútbol S

ala

Gim

nasia

Tenis Mesa

Pelota Val.

Camp Morvedre 9 42 43 36 0 5 18 9 4 0 Camp Turia 38 92 72 35 20 0 41 27 24 0 Canal Navarrés 17 23 0 12 0 0 12 0 0 0 La Costera 6 32 5 2 29 0 9 0 7 0 L'Horta - Valencia 31 192 176 78 51 10 78 56 18 0 Horta Nord 70 284 171 42 21 14 130 44 57 1 Horta Sud 160 266 284 166 58 9 187 66 83 0 Hoya Buñol 13 17 24 7 5 0 32 0 9 0 Ribera Alta 71 92 80 28 26 6 57 12 43 2 Ribera Baixa 15 45 42 7 0 4 52 0 3 0 Requena-Utiel 12 0 28 0 10 0 22 0 0 0 La Safor 44 202 126 30 27 0 78 19 7 4 Los Serranos 28 32 26 20 17 1 26 0 28 0 Vall D'Albaida 56 72 61 0 10 6 47 25 56 3 Total Equipos 570 1391 1138 463 274 55 789 258 339 10

Fuente: Memoria VIII Juegos Escolares. Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte.

Según los datos que figuran en la memoria facilitada por la Dirección Territorial de

Educación, Cultura y Deporte (véase Apéndice VII) sobre los XV Juegos Deportivos de la

Generalitat Valenciana, durante el curso 1996/1997 participaron un total de 47.912


deportistas y 4.793 equipos de toda la provincia.

Los deportes para los que se organizó competición en esta edición de los JD fueron:

aeróbic, ajedrez, atletismo y campo a través, baloncesto, bádminton, balonmano, balón-tiro,

ciclismo, fútbol, gimnasia artística, gimnasia rítmica, hockey hierba, hockey patines,

halterofilia, judo, natación, pelota valenciana, rugby, taekwondo, tenis mesa, tenis, voleibol,

voley playa, “multi-actividades” y deporte adaptado.

Se mantienen fases municipales e intermunicipales, que dan paso a una final territorial o

clasificación para el campeonato autonómico. Pero las memorias no reflejan una competición

por comarcas similar a las primeras ediciones de los JD. En los XV JD se detecta mayor

relevancia de las competiciones intermunicipales coordinadas por la Dirección Territorial. En

esta edición de los XV Juegos Deportivos de la Generalitat Valenciana se celebraron

competiciones territoriales o provinciales en ajedrez, atletismo, baloncesto, bádminton,

balonmano, deporte adaptado, fútbol sala, gimnasia rítmica, pelota valenciana y voleibol.

Los datos de participación se mantienen en torno a los 4.000 equipos inscritos durante

las siguientes ediciones de los JD (véase Apéndice VII).

0

500

1.000

1.500

2.000

2.500

3.000

3.500

4.000

4.500

5.000

XX XXI XXII XXIII XXIV XXV XXVI XXVII XXVIII XXIX XXX XXXI XXXII

Figura 7. Evolución del número de equipos inscritos (2001-2014). Datos facilitados por la Dirección Territorial Educación, Cultura y Deporte.

La Figura 7 muestra la evolución de los datos de participación de equipos a lo largo de

doce ediciones de los JD.


En los XX JD se practican 36 modalidades deportivas y de acuerdo con los datos de

inscripción facilitados por la Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte

participaron 41.193 deportistas y 4.631 equipos, tal y como se muestra en la Tabla 8.

Tabla 8. Datos de participación en los XX JD Provincia de Valencia.

Deporte Equipos Deportistas Aeróbic 18 158 Ajedrez 399 2.000 Atletismo 681 4.282 Baloncesto 846 10.137 Bádminton 61 220 Balonmano 342 4.195 Ciclismo 37 155 Deporte Adaptado 67 620 Esgrima 20 61 Frontenis 51 151 Fútbol Fútbol 9 7 86 Fútbol 7 48 565 Fútbol Sala 810 9.364 Fútbol 28 465 Gimnasia Artística 1 0 Rítmica 128 482 Hockey Hierba 32 327 Sala 26 247 Patines 1 7 Halterofilia 20 59 Hípica 12 238 Juegos Tradicionales 2 0 Judo 125 808 Karate 85 152 Multideporte 194 2.506 Natación 29 137 Orientación 5 15 Patinaje 78 318 Pelota Valenciana 136 552 Rugby 33 473 Taekwondo 8 14 Tenis de Mesa 49 206 Tenis 26 69 Triatlón 36 191 Voleibol 190 1.927

Total 4.631 41.187 Fuente: Memoria XX Juegos Deportivos.

Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte.

En los XXV JD se inscribieron en 33 modalidades y participaron 39.162 deportistas y

3.750 equipos y en los XXX JD participaron 41.505 deportistas y 4.188 equipos que

practicaron 33 modalidades.


5.3. Los Juegos Deportivos en la actualidad.

Durante el curso escolar 2014/2015 se desarrollan los XXXIII Jocs Esportius de la

Comunitat Valenciana95. Los “Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana” son convocados

anualmente por la Generalitat Valenciana como “campaña de promoción del deporte y la

actividad física en edad escolar” (Resolución de 31 de julio de la Conselleria de Educación,

Cultura y Deporte, 2014, p. 19508).

Para justificar esta convocatoria, la Resolución de 31 de julio de 2014 cita el artículo

49.28 del Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana, en el que el deporte se declara

como competencia exclusiva de la Generalitat y cita diversos artículos de la Ley 2/2011, de

22 de marzo, de la Generalitat, del Deporte y la Actividad Física de la Comunitat Valenciana.

Cabe destacar la mención que se hace a los principios rectores establecidos en el artículo 2 de

la citada Ley 2/2011, especialmente el apartado 7, que expresa el “reconocimiento del deporte

y la actividad física como valor educativo que contribuye a la formación integral de niños y

jóvenes” (Ibíd., p. 19508).

5.3.1. Los ámbitos de la competición.

Conforme a lo establecido en convocatoria de los XXXIII Jocs Esportius, se distinguen

3 ámbitos de competición:

• Municipal e intermunicipal: las competiciones y encuentros municipales están

organizadas por los correspondientes ayuntamientos, que aprueban las modalidades

deportivas y categorías que organizan según la demanda deportiva. Asimismo, los

ayuntamientos, mancomunidades o cualquier institución pública supra-municipal pueden

organizar competiciones que acojan participantes de varios municipios.

95 La Resolución de 31 de julio de 2014, de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, convoca los

XXXIII Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana para niños y jóvenes en edad escolar y regula los participantes, los deportes, las categorías, los niveles y los ámbitos de la competición (Resolución de 31 de julio, 2014).


• Ámbito provincial: competiciones dirigidas a la categoría alevín, infantil y cadete.

Excepcionalmente se puede incorporar la categoría benjamín en algunos deportes.

• Ámbito autonómico: para la categoría infantil y cadete y excepcionalmente para la

categoría alevín.

En el Apéndice I se muestran las fases municipales e intermunicipales que las diferentes

entidades locales han solicitado organizar en los XXXIII Jocs Esportius, así como las

competiciones de ámbito provincial para las modalidades previstas en las bases de

competición específicas para cada deporte (véase Apéndice VIII).

En estas fases provinciales se clasifican los equipos que participan en la competición

autonómica. Sin embargo, en algunas modalidades no se organizan finales autonómicas por la

falta de equipos en todas las provincias. Éste sería el caso de modalidades como halterofilia,

gimnasia acrobática y aeróbica, colpbol y deporte adaptado. En las modalidades deportivas en

las que existe dos niveles de competición (promoción e iniciación al rendimiento), los

equipos que participan en la fase provincial son del nivel promoción y tampoco acceden a

final autonómica.

5.3.2. Los niveles de promoción e iniciación al rendimiento. Análisis por deportes.

La citada Resolución de 31 de julio de 2014, que regula los XXXIII JD, establece 2

niveles de competición:

• Nivel de promoción: es el nivel de competición que, con carácter general, presentan

las competiciones de los JD. Se encuadran en este nivel todas las competiciones organizadas

en las fases municipales e intermunicipales.

• Nivel de iniciación al rendimiento: se convoca este nivel de iniciación al rendimiento

en atletismo, baloncesto, balonmano, rugby, triatlón y voleibol. El nivel de iniciación al

rendimiento presenta un objetivo más competitivo y está más adaptado por su nivel y


organización a clubes y asociaciones deportivas. Todo el proceso organizativo de las

competiciones de iniciación al rendimiento depende de la federación, tal y como se detalla en

las correspondientes bases de competición (véase Apéndice VIII).

A continuación se analiza la normativa específica para cada uno de los deportes

convocados (véase Apéndice VIII). En primer lugar se reflejan las características de la

competición de aquellas modalidades que no presentan competición de iniciación al

rendimiento. A continuación se analizan las modalidades que ofrecen dos niveles de

competición, el nivel promoción y el nivel iniciación al rendimiento.

5.3.2.1. Modalidades que convocan exclusivamente nivel promoción.

AJEDREZ: La competición de ajedrez se convoca sin distinción de sexos y en el ámbito

municipal, intermunicipal y provincial la categoría de competición es única. Sólo se

distinguen las categorías de edad infantil y cadete para el ámbito autonómico.

BÁDMINTON: Se convoca competición desde la categoría benjamín, que sólo puede

participar en el ámbito municipal, hasta la cadete. Se organiza una competición provincial

para la categoría alevín pero a las competiciones de ámbito autonómico sólo pueden acudir

los deportistas de edad infantil y cadete. Hay competición masculina y femenina y los

equipos mixtos se integran en la competición masculina.

COLPBOL: La competición provincial está dirigida a las categorías alevín e infantil y

todos los equipos son obligatoriamente mixtos. Las características de esta modalidad obliga a

que la participación sea por centros escolares y la competición se desarrolla dentro del

horario lectivo.

CICLISMO: Se convoca exclusivamente competición de ámbito provincial y

autonómico para las categorías benjamín, alevín, infantil y cadete masculina y femenina.

ESGRIMA: Se convoca competición para las categorías benjamín, alevín, infantil y


cadete masculina y femenina. La competición de ámbito municipal es para todas las

categorías pero la de ámbito autonómico es para las categorías infantil y cadete. No existe la

fase provincial para esta modalidad deportiva.

FÚTBOL SALA: Se convoca competición en el ámbito municipal para todas las

categorías, desde la edad benjamín hasta la juvenil. Las categorías benjamín y alevín pueden

ser masculina, femenina o mixta y los equipos de edad alevín pueden participar en la

competición de ámbito provincial. La competición de ámbito autonómico está dirigida

exclusivamente a las categorías infantil y cadete.

En primer lugar se celebra la fase municipal e intermunicipal por grupos de competición

por proximidad geográfica que disputan su correspondiente liga. En estas competiciones se

clasifican los equipos que disputan la competición de ámbito provincial y, en su caso,

autonómico.

No se convoca competición de iniciación al rendimiento, pero las bases que las regulan

especifican que existe un “nivel A” de competición organizado directamente por la federación

autonómica.

GIMNASIA: En gimnasia acrobática y aeróbica se convoca competición para gimnastas

desde categoría benjamín hasta juvenil, pero en gimnasia rítmica sólo se convoca hasta la

categoría cadete. Para gimnasia acrobática y aeróbica se organiza competición de ámbito

provincial. En gimnasia rítmica también se organiza competición de ámbito autonómico.

HALTEROFILIA: Se convoca una competición de ámbito provincial para los

deportistas de edad alevín, infantil y cadete.

JUDO: Se convoca competición en el ámbito municipal desde la categoría benjamín

hasta la cadete. Los deportistas de edad alevín pueden participar en la competición de ámbito

provincial. La competición de ámbito autonómico está dirigida exclusivamente a las

categorías infantil y cadete. Además de distinguir la competición por sexo y categorías de


edad, se distinguen también por pesos y se establecen los grados mínimos para participar.

NATACIÓN: Se convoca una final provincial y una final autonómica exclusivamente

para la categoría alevín masculina y femenina.

ORIENTACIÓN: Se convoca competición en el ámbito municipal desde la categoría

pre-benjamín hasta la cadete. Los deportistas de edad alevín pueden participar en la


exclusivamente a las categorías infantil y cadete, aunque se permite que participen niños de

edades inferiores, ya que la participación es abierta.

PÁDEL: Se convoca competición municipal, provincial y autonómica para las

categorías benjamín, alevín infantil y cadete. Sólo se admiten parejas mixtas en categorías

benjamín y alevín que compiten como parejas masculinas.

PELOTA-FRONTENIS: Se convoca competición en el ámbito municipal desde la

categoría benjamín hasta la cadete. Los deportistas de edad alevín pueden participar en la


exclusivamente a las categorías infantil y cadete.

PELOTA VALENCIANA: Se convoca competición en el ámbito municipal para todas

las categorías, desde la edad benjamín hasta la juvenil. Los deportistas de edad benjamín y

alevín pueden participar en la competición de ámbito provincial. La competición de ámbito

autonómico está dirigida exclusivamente a las categorías alevín, infantil y cadete. La

competición es masculina y femenina en individual, pero los equipos son mixtos.

TENIS MESA: Se convoca competición en el ámbito municipal y en el provincial para

todas las categorías, desde la edad benjamín hasta la cadete. La competición de ámbito

autonómico está dirigida exclusivamente a las categorías infantil y cadete. En categoría

benjamín se incluyen los equipos masculinos, femeninos y mixtos.

VELA: Se convoca competición para embarcaciones colectivas dirigidas a una categoría


única de edad y sin distinción por sexo que puede organizarse en el ámbito municipal o en el

autonómico. No existe la fase provincial para esta modalidad deportiva.

5.3.2.2. Modalidades que convocan nivel promoción y nivel iniciación al rendimiento.

ATLETISMO: Se establecen 2 niveles de competición, el de promoción para fases

municipales y el de rendimiento para la fase provincial y autonómica. Se convoca desde la

categoría benjamín hasta la juvenil y se distingue por sexo en todas las edades. Las categorías

benjamín y juvenil sólo pueden participar en las fases municipales o intermunicipales.

BALONCESTO: En el nivel promoción se pueden organizar competiciones de ámbito

municipal o intermunicipal desde la categoría benjamín hasta la juvenil y los equipos pueden

ser mixtos. La competición de iniciación al rendimiento se convoca desde la categoría

benjamín hasta la cadete y se establece un sistema de ascensos y descensos. El ámbito de la

competición en el nivel de iniciación al rendimiento es provincial o autonómico.

BALONMANO: Las competiciones de ámbito municipal o intermunicipal son de nivel

promoción y pueden abarcar desde la categoría benjamín hasta la juvenil. Como en el resto de

modalidades, los equipos pueden ser mixtos. Para las categorías benjamín y alevín se

organiza una competición de ámbito provincial y categoría mixta de nivel promoción. La

competición de iniciación al rendimiento se convoca exclusivamente para las categorías

infantil y cadete y distingue entre sexos.

RUGBY: Las categorías benjamín y alevín son mixtas y participan en una competición

de ámbito inter-provincial. La competición de iniciación al rendimiento va dirigida

exclusivamente a las categorías infantil y cadete masculino.

TRIATLÓN: Se convoca competición de iniciación al rendimiento desde la categoría

benjamín hasta la cadete, aunque la competición de ámbito autonómico se reserva para las

categorías infantil y cadete. El nivel promoción se limita a la categoría pre-benjamín.


VOLEIBOL: Se establece la competición de nivel promoción en las categorías

benjamín, alevín, infantil y cadete para el ámbito municipal/intermunicipal, pero se organiza

una fase final provincial con los equipos infantiles y cadetes clasificados. Asimismo, para las

categorías benjamín y alevín se organizan campeonatos provinciales de mini-voley. La

competición de nivel de iniciación al rendimiento va dirigida a las categorías infantil y cadete

masculina y femenina y es de ámbito autonómico.

5.4. Actuaciones que evalúan y promueven la educación en valores y el juego limpio.

En el marco de los Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana las actuaciones que

evalúan y promueven la educación en valores y el juego limpio entre los deportistas y

equipos, son acciones aisladas que no responden a una estrategia global de la convocatoria.

De hecho, la normativa que regula los XXXIII Jocs Esportius de la Comunitat

Valenciana no desarrolla en ningún apartado directrices o estrategias claras para promover

estos aspectos formativos de la competición. Sólo se citan estos valores en la introducción de

la citada Resolución de 31 de julio de 2014, especificando que los Juegos Deportivos:

(...) proponen una adaptación del fenómeno competitivo sirviendo como complemento a

la propia actividad deportiva que desarrollan los jóvenes en edad escolar a través de las

diferentes entidades, y contemplando los valores formativos y constructores de la

personalidad que deben considerarse en estas edades (Resolución de 31 de julio, 2014,

p. 19508)

Sin embargo, la necesidad de una actuación global sí se ha puesto de manifiesto en el

informe sobre juego limpio en los Juegos Deportivos municipales (Fundación Deportiva

Municipal de Valencia, 2014) que figura como Apéndice XIX.

En este informe, la oficina técnica de los Juegos Deportivos municipales de la ciudad de

Valencia, plantea un sistema para la evaluación de la actitud de todos los agentes implicados


(jugadores, técnicos, público y árbitros). En esta propuesta son los propios entrenadores y

árbitros (como responsables del carácter educativo que se supone a la actividad que

desarrollan) quienes actúan como observadores de la competición y realizan una valoración

de la actitud observada en los partidos.

Un ejemplo de otras propuestas que se han puesto en marcha con el objetivo de

promover la educación en valores y el juego limpio en el marco del deporte en edad escolar

es la campaña “Fútbol con respeto” (Fundación Deportiva Municipal de Valencia, 2012) o los

premios al juego limpio convocados mediante las normativas específicas de cada deporte en

2013 (véase Apéndice XIX) dentro de los JD municipales de la ciudad de Valencia.

Para los XXXIII JD, la Fundación Deportiva Municipal de Valencia pone en marcha el

proyecto “Valora el Juego Limpio” en el que se evalúa a los agentes que participan en el

partido. Todos los entrenadores de las entidades inscritas en esta fase de los JD en las

modalidades de baloncesto, balonmano, fútbol sala, hockey, rugby y voleibol adquieren el

compromiso de realizar una encuesta al finalizar los partidos, en soporte informático, que

puede contestarse desde cualquier dispositivo electrónico.

Figura 8. Imagen de resultados en web “Valora el Juego Limpio” en los XXXIII Juegos Deportivos Municipales de Valencia (2014/2015). Fundación Deportiva Municipal de Valencia, 2014.

El objetivo es instaurar un sistema de valoración del comportamiento deportiva (juego

limpio) de los diferentes agentes que interactúan en la competición de los JD municipales.


Esta iniciativa otorga el papel de educadores a los entrenadores y árbitros, considerando que

son los observadores cualificados que deben realizar sus valoraciones en función de lo vivido

en los respectivos encuentros de la competición. Estas valoraciones se pueden realizar a

través de internet para su registro en una base de datos de la Fundación Deportiva Municipal

de Valencia. Este registro permite seguir la trayectoria deportiva de cada equipo respecto a la

conducta deportiva general de sus miembros (jugadores, entrenadores y acompañantes). Los

resultados de esta evaluación se reflejan en una clasificación general y pública de juego

limpio que puede ser consultada por todos los participantes.

En el ámbito provincial, en los XXXII JD, la Dirección Territorial de Educación,

Cultura y Deporte puso en marcha el “Trofeo Provincial Juego Limpio” en las competiciones

de fútbol sala y baloncesto (véase Apéndice XIX) con el objetivo de llevar a cabo una

valoración del comportamiento de los equipos participantes en las fases provinciales de la

competición. Este trofeo también llevaba asociado el compromiso de los entrenadores con las

buenas prácticas en el deporte y el fomento del juego limpio entre los niños y niñas de su

equipo.


Capítulo 6

Metodología de la investigación

6.1. Objetivos.

El objetivo general del estudio es obtener un perfil de los entrenadores de equipos que

participan en competiciones de deporte escolar en la provincia de Valencia, respecto a:

• Su formación académica.

• El grado de interés / preocupación que muestra por los aspectos psico-sociales de los

deportistas de su equipo.

• El grado de importancia que otorga a la transmisión de valores a los deportistas de su

equipo.

Asimismo, se prevén los siguientes objetivos específicos:

• Obtener un análisis comparativo del grado de importancia otorgada por el entrenador

a los aspectos psico-sociales y a la educación en valores de los deportistas de su equipo:

a) En función de la modalidad deportiva.

b) En función de su titulación académica.

c) En función de su participación en competiciones de deporte escolar organizadas por

las federaciones frente a los que participan en competiciones organizadas por

administraciones públicas.

d) En función de su participación en competiciones de deporte escolar organizadas por

administraciones locales que promueven la educación en valores a través de un

programa concreto frente a los que participan en competiciones de deporte escolar

organizadas por administraciones locales que no promueven la educación en valores a

través de un programa concreto.


6.2. Hipótesis de trabajo.

Un factor que podría favorecer el que el entrenador transmita valores positivos a través

de la práctica deportiva es su formación académica y especialmente, su formación específica

en el ámbito del deporte. Se pretende, por lo tanto, comprobar en qué medida los

entrenadores con más formación general o específica en el ámbito deportivo presentan una

actitud más favorable a la transmisión de valores a sus deportistas.

Otro factor que podría influir en la actitud del entrenador frente a la transmisión de

valores y al desarrollo de una práctica deportiva educativa, tal y como se ha mostrado en el

marco teórico de este trabajo, es la importancia otorgada al resultado. Si se parte de la

hipótesis que las federaciones organizan competiciones orientadas al resultado, se podría

considerar que la participación en fases de competición organizadas directamente por las

federaciones sería un factor que no favorece una actitud positiva de los entrenadores respecto

a la transmisión de valores. En ese caso, los entrenadores de equipos que participan en

competiciones organizadas por las administraciones públicas deberían mostrar una actitud

más favorable a la transmisión de valores a sus deportistas, especialmente si se trata de

competiciones que promocionan este comportamiento a través de campañas específicas.

6.3. Población objeto de estudio.

La población objeto de este estudio son todos los entrenadores de equipos de la

provincia de Valencia que participan en los Juegos Deportivos de la Comunidad Valenciana.

En las 5 últimas ediciones de los Juegos Deportivos, el número de equipos y deportistas

inscritos en todos los deportes y en el ámbito territorial de la provincia de Valencia ha

evolucionado tal como se muestra en la Tabla 9.


Tabla 9. Evolución datos de inscripción equipos y deportistas en JD provincia Valencia.

Edición de los Juegos Temporada

Nº Deportistas

Inscritos

Nº Equipos Inscritos

XXVIII JD 2009/2010 39.482 3.929 XXIX JD 2010/2011 40.900 4.155 XXX JD 2011/2012 41.505 4.188 XXXI JD 2012/2013 40.608 4.050 XXXII JD 2013/2014 43.756 3.940

Fuente: Memorias Juegos Deportivos 2010-2014. Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte. Sección Territorial de Deporte.

Aunque es frecuente que una misma persona entrene a varios equipos, el número

máximo de sujetos sería el de equipos inscritos, es decir, unos 4.000 entrenadores en la

provincia de Valencia, que conformarían el denominado universo general por García

Ferrando (2004), mientras que el universo de trabajo se obtendrá a partir de los datos de

inscripción de equipos en los XXXII Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana en la

Provincia de Valencia (temporada 2013/2014).

6.3.1. Selección de la población objeto de estudio por deporte.

De todas las modalidades que participan en los XXXII Jocs Esportius de la Comunitat

Valenciana, el colpbol y el deporte adaptado son modalidades en las que la inscripción es por

centros escolares y los equipos participan con sus profesores dentro del horario lectivo, por lo

que no se ajustan a las características del resto de modalidades que participan en esta

competición (dirigidas por entrenadores y que se desarrollan en horario extraescolar). Estas

dos modalidades no se han considerado en el estudio por tratarse de actividades que forman

parte del currículo de los alumnos y estar dirigidas por sus profesores.

Aunque el trabajo no se ajusta exactamente a las características y funcionamiento de los

grupos de entrenamiento en los deportes individuales, resulta conveniente evaluar si existen

diferencias entre los entrenadores de deportes de equipo y los entrenadores de deportes


individuales.

Tabla 10. Datos inscripción XXXII JD Provincia Valencia.

Deporte Número Equipos Número Deportistas Baloncesto 896 11.981 Fútbol Sala Y Fútbol 7 687 8.260 Atletismo 348 4.832 Multideporte 296 3.525 Colpbol 292 2.819 Balonmano 221 2.750 Voleibol 152 1.666 Pelota Valenciana 237 1.561 Gimnasia Acrobática, Aeróbica y Rítmica 164 1.144 Deporte Adaptado 13 973 Rugby 49 743 Ajedrez 97 634 Triatlón 95 559 Hockey 43 451 Natación (*) 44 277 Orientación (*) 34 276 Tenis (*) 47 218 Bádminton (*) 28 182 Pelota Frontenis (*) 34 179 Judo (*) 21 164 Tenis Mesa (*) 47 137 Ciclismo (*) 27 112 Esgrima (*) 18 106 Padel (*) 25 92 Baile Deportivo (*) 6 60 Halterofilia (*) 19 55 Fuente: Datos facilitados por la Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte. Sección Territorial de Deporte. (*) Modalidades deportivas con menos de 300 deportistas inscritos.

La normativa de los XXXII Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana96 permite la

inscripción y organización de fases municipales en todas las modalidades deportivas, sin

embargo se observa una inscripción muy baja en determinadas modalidades de deporte

individual (véase Tabla 10). La inclusión de estos equipos no es representativa por el número

de deportistas que implica, por lo que no se consideran para la muestra las modalidades

96 Las bases que regulan la competición de los XXXII Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana están

aprobadas por la Resolución de 5 de agosto de 2013 de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte (Resolución de 5 de agosto, 2013).


individuales con menos de 300 deportistas inscritos: bádminton, baile deportivo, ciclismo,

esgrima, halterofilia, judo, multideporte, natación, orientación, pádel, frontenis, tenis y tenis

de mesa.

Los deportes seleccionados en una primera fase para realizar el estudio son: ajedrez,

atletismo, baloncesto, balonmano, fútbol sala y fútbol-7, gimnasias acrobática, aeróbica y

rítmica, hockey, pelota valenciana, rugby, triatlón y voleibol.

Sin embargo, finalizado el proceso de recogida de datos, se comprobó que no había sido

posible conseguir una muestra representativa de entrenadores de triatlón, por lo que también

se ha descartado esta modalidad deportiva del estudio.

En consecuencia, los deportes que han sido objeto de estudio son: ajedrez, atletismo,

baloncesto, balonmano, fútbol sala, gimnasia, hockey, pelota valenciana, rugby, y voleibol.

6.3.2. Selección de la población objeto de estudio por la categoría de competición de los equipos.

En los Juegos Deportivos participan niños y niñas con edades comprendidas entre los 6

y los 18 años. Sin embargo, la normativa determina que los niños de 6 y 7 años sólo puedan

practicar la modalidad denominada multideporte y los jóvenes de 17 y 18 años sólo pueden

participar en fases municipales o intermunicipales. Con estas restricciones en la normativa lo

aconsejable es centrar el objeto de estudio en los entrenadores de equipos que no sean

prebenjamines (que exclusivamente pueden participar en multideporte) ni juveniles (que sólo

pueden participar en las fases municipales e intermunicipales).

En consecuencia, el estudio se centra en los entrenadores de equipos de categoría

benjamín, alevín, infantil y cadete, es decir, entrenadores de equipos con deportistas de

edades comprendidas entre los 8 y los 16 años que participan en las competiciones de los

deportes objeto del estudio.

Los datos de inscripción en los XXXII JD reflejan un universo de trabajo de 2.786


entrenadores de la provincia de Valencia para las modalidades deportivas y categorías

seleccionadas, tal y como se muestra en la Tabla 11.

Tabla 11. Datos inscripción XXXII JD en deportes y categorías seleccionados.

Deporte Número Equipos Número Deportistas Ajedrez 97 634 Atletismo 329 4.686 Baloncesto 896 11.981 Balonmano 221 2.750 Fútbol Sala y Fútbol 7 629 7.635 Gimnasia Acrobática, Aeróbica y Rítmica 156 1.122 Hockey 39 405 Pelota Valenciana 228 1.519 Rugby 49 743 Voleibol 142 1.564

Total 2.786 33.539 Fuente: Datos facilitados por la Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte. Sección Territorial de Deporte.

6.4. Determinación de la muestra.

Se pretendió entrevistar a un individuo representativo por cada equipo, por lo que el

elemento que se tomó para el cálculo del tamaño de la muestra fue el número de equipos.

Según García Ferrando (2004), la población objeto de estudio es finita, y la constituirán los

entrenadores de los equipos inscritos en los XXXIII JD (temporada 2014/2015) en la

provincia de Valencia en las modalidades deportivas y categorías seleccionadas para el

estudio.

6.4.1. Tipo de muestreo y tamaño de la muestra.

El tipo de muestreo utilizado en este trabajo es probabilístico, aleatorio y estratificado.

Se calcula el tamaño de la muestra mediante la fórmula que permite hallar el muestreo

probabilístico de poblaciones finitas no muy grandes con nivel de confianza del 95%:

n= N/(1+e2*(N-1))/(z2*σ2)

El resultado obtenido para n (donde n= tamaño de la muestra), es: 338


Donde:

N 2786 N= Número de entrenadores en JD en función del

número de equipos inscritos

e 0,05 e= Margen de error permitido (5%)

z 1,96 z= Valor crítico correspondiente al nivel de confianza

elegido

p 0,5

q 0,5

Como la varianza de la población se desconoce, se

considera que la proporción de respuestas en cada

categoría es igual (50%).

pq ó

σ^2

0,25 p y q = Proporción de respuestas en cada categoría

Para calcular la muestra estratificada por deportes, la fracción del estrato, fh sería:

fh 0,12

n 338

N 2786

En la Tabla 12, en la que “N estrato” es el número de equipos participantes en los

XXXII JD por cada modalidad deportiva, aparece el cálculo de la muestra por estratos,

considerando que cada equipo tiene un entrenador. Según los datos de los equipos inscritos en

los XXXII JD, la estratificación de la muestra por deportes sería la que figura en la columna

“n muestra”.


Tabla 12. Cálculo de la muestra por estratos en deportes y categorías seleccionados.

Estratos N estrato n muestra

Ajedrez 97 12

Atletismo 329 40

Baloncesto 896 109

Balonmano 221 27

Fútbol Sala 629 76

Gimnasia 156 19

Hockey 39 5

Pelota Valenciana 228 28

Rugby 49 6

Voleibol 142 17

Suma 2786 338

Fuente: datos obtenidos al aplicar la fórmula que permite hallar el muestreo probabilístico de poblaciones finitas, siendo “N” el número de entrenadores en JD para cada modalidad y “n” el tamaño de la muestra calculada.

Otro criterio a aplicar para la estratificación de la muestra es el organizador de la

competición. De acuerdo con la normativa que regula los XXXII JD y las bases de

competición específicas para cada deporte (véase Apéndice VIII), la competición está

organizada por:

- Federaciones autonómicas que organizan la competición del nivel “iniciación al

rendimiento”, fases autonómicas y fases provinciales. En los XXXII JD, para las modalidades

objeto de este estudio, han organizado competición las siguientes federaciones: Federación de

Atletismo de la CV, Federación de Ajedrez de la CV, Federación de Baloncesto de la CV,

Federación de Balonmano de la CV, Federación de Fútbol de la CV, Federación de Gimnasia

de la CV, Federación de Pelota Valenciana de la CV, Federación de Rugby de la CV y


Federación de Voleibol de la CV.

- Administraciones públicas locales. En el caso de la provincia de Valencia los

organizadores son la Mancomunitat de la Vall d'Albaida, el Consorcio EsportHorta y los

ayuntamientos que se relacionan en la Tabla 13.

Tabla 13. Entidades locales organizadoras de fases municipales e intermunicipales y deportes que organizan.

Entidad Local/ Deporte AJ AT BC BM FS GM PV RG VB

Alzira x

Burjassot x x

Carcaixent x

Chelva x x x

Gandia x x x x x x

Godella x x

Meliana x

Mislata x x x

Oliva x

Ontinyent x x

Paterna x x

Picanya x x

Picassent x x x

Quart de Poblet x x x x x

Requena x

Sagunt x x x

Sueca x x x x x x

Tavernes de la Valldigna x x x x x

Torrent x x x

Valencia x x x x x x x

Vilamarxant x

Xativa x x x x

Consorci Esportshorta x

Manc. Vall D'albaida x Notas: Ajedrez, AJ; Atletismo, AT; Baloncesto, BC; Balonmano, BM; Fútbol Sala, FS; Gimnasia, GM; Pelota Valenciana, PV; Rugby, RG; Voleibol, VB. Fuente: Datos facilitados por la Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte.


De los 2.786 equipos objeto de estudio interesa que en la muestra haya tanto equipos

que participan en competiciones organizadas por las administraciones públicas locales como

equipos que participan en competiciones organizadas por federaciones y, a su vez, que la

muestra sea representativa de todas las entidades organizadoras.

En la organización de competición desde las administraciones públicas locales se ha

distinguido entre la competición organizada por la Fundación Deportiva Municipal de

Valencia, por su gran volumen de participación, y la organizada por el resto de

ayuntamientos, consorcios o mancomunidades de la provincia de Valencia.

Tabla 14. Datos inscripción equipos XXXII JD por organizador.

Organizador Competición

Deporte

Ayuntamiento de

Valencia (Fundación Deportiva

Municipal)

Resto Ayuntamientos,

Consorcio o Mancomunitat de la

Provincia Federación Autonómica

Ajedrez 17 15 65 Atletismo 49 198 82 Baloncesto 232 346 318 Balonmano 32 83 106 Fútbol Sala y Fútbol 7 202 427 0 Gimnasia Acrobática, Aeróbica y Rítmica 0 51 105 Hockey 39 0 0 Pelota Valenciana 0 40 188 Rugby 19 13 17 Voleibol 41 56 45

Total Equipos 631 1.229 926 Fuente: Datos facilitados por la Dirección Territorial de Educación, Cultura y Deporte.

En la Tabla 14 se muestran las entidades responsables de la organización para cada

modalidad deportiva y los datos de inscripción correspondientes a los XXXII JD y se puede

comprobar que la Fundación Deportiva Municipal de Valencia organiza competición para un

tercio de los equipos que participan en competiciones organizadas por administraciones

públicas locales. De acuerdo con los datos facilitados por la Fundación Deportiva Municipal

de Valencia en el “Informe Participantes JJDDMM. Temporada 2013/2014” (véase Apéndice


VII), un 16,7 % de los deportistas que participan en la fase municipal organizada por ella

provienen de otros municipios de la provincia. Además, la Fundación Deportiva Municipal de

Valencia pone en marcha en los XXXIII JD (temporada en la que se lleva a cabo la recogida

de datos) un programa específico de educación en valores en la competición de los JD (véase

Apéndice XIX), por lo que se ha considerado necesario distinguir los equipos que participan

en esta fase del resto de equipos que participan en competiciones organizadas por

administraciones públicas locales del resto de la provincia en la elaboración de la muestra.

En consecuencia, la estratificación de la muestra teniendo en cuenta la distribución entre

los tres grupos de organizadores de competición, sería la que figura en la columna “n

muestra” de la Tabla 15.

Tabla 15. Cálculo de la muestra por estratos en función del organizador.

Estratos N estrato n muestra

Ayuntamiento de Valencia 631 76

Resto Ayuntamientos 1.229 149

Federaciones Autonómicas 926 112

Suma 2.786 338 Fuente: datos obtenidos al aplicar la fórmula que permite hallar el muestreo probabilístico de poblaciones finitas, siendo “N” el número de entrenadores en JD para cada modalidad y “n” el tamaño de la muestra calculada.

La estratificación de la muestra, teniendo en cuenta los tres grupos realizados en función

del organizador de la competición, implica una distribución que viene determinada por la

participación de los equipos de cada uno de los grupos establecidos. Un primer grupo está

compuesto por 76 entrenadores de equipos que participan en la fase municipal organizada por

la Fundación Deportiva Municipal de Valencia. El segundo grupo lo integran los entrenadores

de equipos que participan en fases municipales e intermunicipales de nivel promoción

organizadas por la Mancomunitat de la Vall d'Albaida, el Consorci EsportHorta y los

ayuntamientos que se relacionan en la Tabla 13, por lo que son 149 entrenadores de equipos


que participan en estas competiciones. El tercer grupo está compuesto por 112 entrenadores

de equipos que participan en campeonatos provinciales y competiciones del nivel iniciación

al rendimiento organizadas por las federaciones.

6.4.2. Distribución geográfica y planificación temporal de la recogida de información.

Una vez se conoce el número de encuestas necesarias por deporte y en función del

organizador, queda por determinar las poblaciones de procedencia de los equipos

seleccionados.

La distribución territorial de las inscripciones realizadas permite conocer la procedencia

de los equipos. Los 2.786 equipos que participan en las modalidades y categorías deportivas

objeto de estudio provienen de los 121 municipios de la provincia de Valencia que se

relacionan en el Apéndice II. Sin embargo, no se realiza una estratificación de la muestra en

función de la procedencia de los equipos, ya que el criterio utilizado no ha sido una

distribución territorial sino la participación de los equipos en un tipo u otro de competición,

en la que es el tipo de organizador el que marca la pauta de actuación.

Respecto a la planificación temporal de la recogida de información, ésta ha coincidido

con el desarrollo de la XXXIII edición de los estos JD, desde el mes de noviembre de 2014 al

mes de mayo de 2015. Se trata, por tanto, de un trabajo de investigación de corte transversal

(Thomas & Nelson, 2007) debido a que la obtención de la información se desarrolla en un

único periodo en el tiempo.

6.5. Parámetros a medir.

Los parámetros a medir en este estudio son, como variables dependientes:

• Importancia que otorga el entrenador a la transmisión de valores a los



• Importancia que otorga el entrenador a los aspectos psico-sociales de los


Y como variables independientes:

• Modalidad deportiva de los equipos.

• Titulación académica del entrenador.

• Participación en competiciones de deporte escolar organizadas por las

federaciones o por administraciones públicas locales.

• Participación en competiciones de deporte escolar organizadas por

administraciones públicas locales que promueven la educación en valores a través de

un programa concreto y que en este estudio estarán representados por los entrenadores

de equipos que participan en la fase municipal organizada por la Fundación Deportiva

Municipal del Ayuntamiento de Valencia que pone en marcha un programa específico

de evaluación de la educación en valores durante los XXXIII JD.

6.6. Instrumento de recogida de la información: Diseño del cuestionario.

La investigación ha seguido una metodología cuantitativa de corte descriptivo (Alvira,

2004) y se ha aplicado el procedimiento estandarizado de recogida de información mediante

encuesta sobre la muestra de población estudiada (Cea, 1996). El instrumento por el que se ha

optado para la recogida de datos es un cuestionario autoadministrado, de respuestas cerradas

y opción única. Se trata, por tanto, de un cuestionario donde la elección de la respuesta es

forzosa. Para Elizondo (2002), este tipo de cuestionario limita la libertad de expresión del

encuestado pero hace posible el control de las áreas de interés para la investigación y facilita

el procesamiento de los datos.

El cuestionario se ha diseñado en función de los objetivos de la investigación, tal y

como exponen Cea (1996) y García Ferrando (2000).


6.6.1. Objetivo y fases para el diseño del cuestionario.

El propósito es diseñar un instrumento que mida de forma valida y fiable, en los

entrenadores que participan en la competición de JD, dos aspectos:

a) El grado de importancia que el entrenador otorga a transmitir una educación en

valores a sus deportistas; y

b) El grado de importancia que el entrenador otorga a los aspectos psico-sociales de los


Las fases de elaboración del cuestionario piloto (Nuviala et al., 2007), son:

1º.- Definición de dimensiones y variables tras una revisión bibliográfica

2º.- Selección de indicadores en función de su relevancia en cuanto al contenido y de su

viabilidad de aplicación

3º.- Selección de personas externas que colaboran en la redacción de las preguntas y que

tienen experiencia en el campo científico y práctico del tema a investigar.

4º.- Objeciones y comentarios efectuados por los expertos y aplicación de una escala

que valore la idoneidad - congruencia de los ítems.

5º.- Elaboración del cuestionario definitivo con los indicadores que mayor aceptación

tengan por parte del grupo de expertos.

6.6.2. Definición de dimensiones y variables.

Como el objeto de estudio es un concepto amplio, lo más aconsejable es descomponer

ese concepto en diferentes dimensiones, es decir, distinguir diferentes aspectos de la misma

(González, 1996). Para ello, el cuestionario se estructura a partir de bloques temáticos,

dimensiones, comunes todos ellos (Nuviala, Tamayo, Iranzo, & Falcón, 2008). Para este

estudio se van a diferenciar entre 4 bloques temáticos:


• Bloque 1: Determinación de aspectos objetivos a partir de los cuales se van a obtener

las características sociodemográficas y formativas de los entrenadores (edad, sexo,

nacionalidad, nivel de estudios y estudios específicos en actividad física y deporte).

• Bloque 2: Determinación de aspectos objetivos a partir de los cuales se van a obtener

las características de la competición en la que participa el equipo del entrenador

(modalidad deportiva, categoría del equipo, nivel de competición, fase y organizador

de la competición).

Categoría (benjamín, alevín, infantil, cadete).

Nivel de la competición en la que está inscrito (promoción o iniciación al

rendimiento).

Fase de la competición (municipal, intermunicipal, provincial o autonómica).

Organizador de la competición (ayuntamiento, consorcio, mancomunidad o

federación).

• Bloque 3: Determinación de los aspectos subjetivos a partir de los cuales se van a

obtener el tipo de entrenador y las características que lo definen en relación al grado

de importancia que otorga a la transmisión de valores a sus deportistas.

El desarrollo de este bloque temático requiere una revisión bibliográfica para determinar

qué indicadores podrían definir el concepto de educación en valores y qué indicadores

definirían una postura contraria a la educación en valores.

• Bloque 4: Determinación de los aspectos subjetivos a partir de los cuales se van a

obtener el tipo de entrenador y las características que lo definen en relación al grado

de importancia que otorga a los aspectos psico-sociales de sus deportistas. Igual que

en el bloque temático anterior, el desarrollo de este bloque requiere una revisión

bibliográfica para determinar los indicadores que se identifican con una preocupación

por los aspectos psico-sociales de los deportistas y los que definirían una falta de


preocupación.

6.6.2.1. Selección de indicadores. Tablas de dimensiones y variables bloques 1 y 2.

Previo al diseño del cuestionario se ha realizado una revisión bibliográfica de estudios

sobre hábitos deportivos (García Ferrando, 2011) y estudios relacionados con perfiles de

entrenadores y profesionales de la actividad física que han utilizado entrevistas y en los que

se han estudiado alguno de los aspectos que se pretenden analizar (Campos, 2005, 2011;

Martínez, 2007; González, 2008). El objetivo es detectar las variables de otros estudios que

se adecuan a los objetivos de esta investigación y aplicar los ítems sin modificar en el

cuestionario o adaptarlos a las necesidades del estudio. Con esta revisión bibliográfica se ha

podido completar el bloque temático 1. Para el bloque temático 2 ha sido necesaria una

revisión de la normativa específica de los XXXIII JD. A partir de los bloque temáticos

definidos, se ha desarrollado el contenido de la Tabla 16 (en la que se desarrollan las

dimensiones y variables de las características sociodemográficas), el de la Tabla 17 (que

especifica las dimensiones y variables de las características formativas) y el de la Tabla 18

(correspondiente a las características de la competición), que serán objeto de estudio en este

trabajo.

Tabla 16. Bloque de preguntas correspondientes a las características sociodemográficas.

Dimensión 1: Características Sociodemográficas. Objetivo: Obtener datos objetivos de los individuos encuestados respecto a las variables edad, sexo y origen.

VARIABLES ÍTEMS

Edad Pregunta 1: Edad

Sexo Pregunta 2: Sexo

Origen Pregunta 3: Nacionalidad

Referencias Bibliográficas: García Ferrando, M. y Llopis, R. (2011); Campos, A. (2005, 2011); Martínez, G. (2006); González, M.D. (2008).


Tabla 17. Bloque de preguntas correspondientes a las características formativas.

Dimensión 2: Características Formativas Objetivo: Obtener información sobre la formación de los individuos encuestados respecto a la variable formación inicial.

VARIABLE ÍTEMS

Formación inicial Pregunta 4: Nivel de estudios Pregunta 5: Titulación en CAFD

Referencias Bibliográficas: Campos, A. (2005, 2011); Martínez, G. (2006); González, M.D. (2008).

Tabla 18. Bloque de preguntas correspondientes a las características de la competición.

Dimensión 3: Características estructurales de la competición en la que participa el equipo. Objetivo: Obtener información objetiva de la competición respecto a las variables modalidad deportiva, categoría equipo, nivel, fase y organizador de la competición.

VARIABLES ÍTEMS

Modalidad deportiva Pregunta 6: Modalidad deportiva

Categoría equipo Pregunta 7: Categoría del equipo

Competición Pregunta 8: Fase de competición

Referencia Bibliográfica: Normativa XXXIII JD (Conselleria Educación, Cultura y Deporte, 2014).

6.6.2.2. Identificación de indicadores para determinar la variable “grado de importancia que el entrenador otorga a la transmisión de valores a sus deportistas”.

El desarrollo del bloque temático 3 requiere una revisión bibliográfica del concepto

“transmisión de valores” para identificar los indicadores que permitan determinar la variable

“grado de importancia que el entrenador otorga a la transmisión de valores a sus deportistas”.

Los valores no son tangibles por sí mismos, sino que se manifiestan a través de

conductas que serán aceptadas, o no, en función del entorno social en el que se manifiesten.

Los valores son adquiridos a través de los procesos de socialización (Guevara, Zambrano &

Evies, 2007), siendo el deporte un instrumento adecuado para la transmisión de valores

(Gutiérrez, 2004).


En el caso de este estudio, se centra el análisis en el papel que desempeña el entrenador

en esta transmisión de valores a los deportistas, teniendo en cuenta la identificación de estos

valores con las normas sociales y el marco cultural de la sociedad en la que se desarrolla la

actividad deportiva. El objetivo es conseguir una concreción de los valores positivos que un

entrenador debería trasmitir a sus deportistas a través del entrenamiento, en contraposición a

otros valores negativos o contravalores. Llegar al detalle de enumerar los valores que pueden

trasladarse a través del deporte no es tarea fácil. Algunos autores han enumerado una serie de

valores o contravalores que pueden transmitirse a través del deporte (véase capítulo 2).

Un instrumento para detectar valores es el test axiológico desarrollado por Álvarez

(2007), que parte del modelo axiológico de educación integral del profesor Gervilla (2000),

en el que se incluye el concepto de totalidad, una educación del hombre completo, un

desarrollo armónico de todas y cada una de las facultades y dimensiones de la persona así

como de los valores que derivan de ellas.

Tabla 19. Modelo axiológico de educación integral.

Persona Valores Ejemplos

Sujeto de la educación

Fin de la educación

valores < – > anti valores

1) Animal de inteligencia emocional

Cuerpo Razón Afecto

Corporales Intelectuales Afectivos

salud, alimento < – > enfermedad, hambre saber, crítica < – > ignorancia, analfabetismo amor, pasión < – > odio, egoísmo

2) ...singular y libre en sus decisiones

Singularidad Individuales Estéticos Morales

intimidad, conciencia< – >dependencia, alienación bello ,agradable < – > feo, desagradable justicia, verdad < – > injusticia, mentira

3) ...de naturaleza abierta o relacional

Apertura Trascendencia

Sociales Ecológicos Instrumentales Religiosos

familia, fiesta < – > enemistad, guerra montaña, playa < – > contaminación, desechos vivienda, coche < – > chabolismo, consumismo Dios, oración, fe < – > ateísmo, increencia

Fuente: Gervilla, 2000, p.53.

La Tabla 19 desglosa los valores que deberían ser objetivo de trabajo en la educación


integral.

Pero el éxito de la educación integral de las personas depende de la participación de

todos los sectores sociales implicados, fundamentalmente la familia y la escuela. Para

alcanzar el objeto de este estudio es necesario concretar el papel del entrenador en la

educación del deportista e identificar los valores adecuados para su desarrollo como persona

en los que puede ser clave la participación del entrenador deportivo. En el contexto escolar y

deportivo se debe analizar y decidir cuáles son los valores que merecen ser prioritariamente

potenciados en función de los diferentes planteamientos educativos (Ruiz & Cabrera, 2004).

El departamento pedagógico de la Fundación BRAFA97, cuya finalidad es contribuir a

difundir en la sociedad, y especialmente entre la juventud, los valores educativos del deporte,

ha elaborado un plan de formación en el que se plantea valores a desarrollar según las edades

de los deportistas:

Con 6-7 años: Orden, sinceridad y obediencia.

Con 8-9 años: Fortaleza, responsabilidad y generosidad.

Con 10-11 años: Trabajo, amistad y espíritu de servicio.

Con 12-13 años: audacia, tolerancia y optimismo.

Diferentes autores98 han especificado los valores que se pueden trabajar a través del

deporte utilizando diferentes términos: la responsabilidad, el respeto, la justicia, la igualdad,

la dignidad, la solidaridad, la integración social, la tolerancia, la independencia, la confianza,

el compañerismo, la deportividad, la cooperación, la colaboración, etc. Y también han

97 “La finalidad de la Fundación Brafa es contribuir a difundir en la sociedad, y especialmente entre la

juventud, los valores educativos del deporte.(..) Entre otras iniciativas, la Fundación Brafa impulsa el portal de Internet www.sportmagister.com, centrado en la educación a través de la práctica deportiva, y las actividades de la Escuela Deportiva Brafa. (...)La Escuela Deportiva Brafa es una entidad deportiva de carácter social que entiende el deporte como una actividad de base popular, como un medio educativo para la juventud y los adultos, como una escuela de pluralismo, tolerancia y respeto mutuo. (…) En definitiva, Brafa quiere hacer que la vida de cada persona se desarrolle de manera deportiva, que no quiere decir exclusivamente competitiva o lúdica, sino sobre todo optimista, tenaz y perseverante, que trascienda el día a día y se proyecte en el futuro: un futuro mejor para cada persona en todos los niveles de su trayectoria vital, y un futuro mejor para su familia y para la sociedad entera de la cual forma parte” (Fundació Brafa, Barcelona, s.f).

98 Véase el apartado 2.5. Valores y contravalores de la práctica deportiva. Capítulo 2 en este trabajo.


señalado contravalores como los conflictos, la violencia, la intolerancia, la exclusión, las

conductas agresivas, las trampas, los engaños, el dopaje, la desigualdad, el tráfico de

influencias, etc.

Gutiérrez (1995), clasifica los valores más propicios de alcanzar a través de la actividad

física y el deporte en dos grupos:

• Valores sociales: Participación de todos, respeto a los demás, cooperación, relación

social, amistad, pertenencia a un grupo, competitividad, trabajo en equipo, expresión de

sentimientos, responsabilidad social, convivencia, lucha por la igualdad, compañerismo,

justicia, preocupación por los demás, cohesión de grupo.

• Valores personales: Habilidad (forma física y mental), creatividad, diversión, reto

personal, autodisciplina, autoconocimiento, mantenimiento o mejora de la salud, logro (éxito-

triunfo), recompensas, aventura y riesgo, deportividad y juego limpio (honestidad), espíritu

de sacrificio, perseverancia, autodominio, reconocimiento y respeto (imagen social),

participación lúdica, humildad, obediencia, autorrealización, autoexpresión, imparcialidad.

En el trabajo relativo a la elaboración de cuadernos didácticos dirigidos al alumnado

para fomentar los valores sociales y personales a través del baloncesto en la Fundación Real

Madrid (Ortega, Jiménez, Durán & Franco, 2013) se desarrollan propuestas para mejorar la

educación en valores de los deportistas a partir de la identificación de 7 valores: Valor

respeto, valor autonomía, valor motivación, valor igualdad, valor autoestima, valor salud,

valor compañerismo.

Para la elaboración de la Tabla 20 se han agrupado los conceptos utilizados por los

diferentes autores, identificando 8 valores, por lo que se añade el “valor responsabilidad” a

los 7 identificados en el trabajo de Ortega y colaboradores. De esta manera, se puede

concretar el listado de valores identificados como: valor respeto, valor responsabilidad, valor

autonomía, valor motivación, valor igualdad, valor autoestima, valor salud y valor


compañerismo.

Tabla 20. Cuadro de valores y contravalores según autores revisados.

Valores Contravalores

Valor respeto Incluye los conceptos: respeto al contrario y a las reglas de juego, respeto a los demás, reconocimiento, tolerancia, deportividad, juego limpio.

Intolerancia Incluye los conceptos: Exclusión, insultos racistas.

Valor igualdad Incluye los conceptos: Justicia, igualdad, lucha por la igualdad, imparcialidad.

Desigualdad

Valor autonomía Incluye los conceptos: autonomía personal, autodisciplina, autodominio, independencia.

Agresividad y violencia Incluye los conceptos: Violencia, conductas agresivas, conductas violentas, peleas violentas.

Valor autoestima Incluye los conceptos: autoconocimiento, autorrealización, confianza en uno mismo.

Trampas Incluye los conceptos: engaños, dopaje, tráfico de influencias.

Valor responsabilidad Incluye los conceptos: responsabilidad, responsabilidad social.

Valor compañerismo Incluye los conceptos: solidaridad, compañerismo, cooperación, colaboración, trabajo en equipo, preocupación por los demás, cohesión de grupo, participación de todos, integración social, relación social, amistad, pertenencia a un grupo, convivencia.

Valor salud Incluye los conceptos: Mantenimiento o mejora de la salud.

Valor motivación Incluye los términos: Habilidad (forma física y mental), creatividad, diversión, reto personal, logro (éxito-triunfo), recompensas, aventura y riesgo, participación lúdica, autoexpresión, competitividad, expresión de sentimientos.

Otros valores: Dignidad, honestidad, humildad, obediencia, espíritu de sacrificio, perseverancia.

Nota: Este cuadro se ha elaborado a partir de los términos encontrados en la revisión bibliográfica realizada.

Como contravalores, todos los autores que enumeran prácticas no deseables, se refieren

fundamentalmente a 4 conceptos básicos: agresividad y violencia, intolerancia, desigualdad y

trampas.


A partir del contenido de este cuadro es necesario identificar qué valores y contravalores

se utilizarán como indicadores para elaborar la escala de la “importancia otorgada por el

entrenador a la educación en valores de sus deportistas”, ya que si estimamos una media de 6

ítems por indicador, con 8 valores y 4 contravalores, esta escala podría tener 72 ítems,

número demasiado elevado para la entrevista que se pretende elaborar.

La clasificación entre valores sociales y valores personales de Gutiérrez (1995) ha sido

el criterio utilizado para la selección definitiva de valores y contravalores indicadores, de

acuerdo con las aportaciones del primer grupo de trabajo creado para el diseño de la

entrevista en esta investigación, tal y como se explica en el siguiente apartado, que propuso

centrar el estudio en los valores sociales, eliminando las variables que se refieren a los

valores personales como la autonomía, autoestima, responsabilidad, salud y motivación.

Asimismo, de acuerdo con las consideraciones del mismo grupo de trabajo, se incluyó en el

estudio como indicador el contravalor agresividad y violencia.

En conclusión, los valores identificados como indicadores para la primera variable,

“grado de importancia que el entrenador otorga a la transmisión de valores a sus deportistas”

son: valor respeto, valor igualdad-justicia, valor compañerismo, contravalor agresividad y

violencia.

6.6.2.3. Identificación de indicadores para determinar la variable “grado de importancia que el entrenador otorga a los aspectos psico-sociales de sus deportistas”.

El desarrollo del bloque temático 4 también requiere una revisión bibliográfica para

identificar los indicadores de la variable “grado de importancia que el entrenador otorga a los

aspectos psico-sociales de sus deportistas”, que implica un análisis del concepto “aspectos

psico-sociales”.

Castillo, Álvarez y Balaguer (2005) analizan el interés y representatividad de los temas


de investigación sobre los aspectos psico-sociales del deporte, encontrando que son

precisamente los temas psico-sociales los que ocupan el mayor interés de los trabajos

publicados sobre el contexto del deporte y del ejercicio físico en España. Estos investigadores

han podido constatar que los factores sociales relacionados con la práctica de deporte y de

ejercicio se han contemplado, en mayor o menor medida, desde los primeros trabajos

publicados en las revistas especializadas internacionales en psicología del deporte y que los

temas psico-sociales investigados responden a una amplia variedad: los aspectos sociales de

la personalidad, la motivación, las actitudes, la autoconfianza, la autoeficacia, la influencia

social, la agresión, las dinámicas de grupo, la cohesión grupal, etc.

Dentro de esta amplia variedad de temas, es necesario centrar el objeto de estudio en

aquellos aspectos psico-sociales que tengan especial interés para los objetivos de este trabajo.

Tomando como referencia a Balaguer y Castillo (2002), se considera la práctica de la

actividad física como generadora de estilos de vida saludable y a su vez capaz de provocar

efectos positivos tanto sobre la salud como en la socialización de los adolescentes. En este

estudio, Balaguer y Castillo muestran una relación positiva entre la práctica de actividades

fisico-deportivas con una alimentación más sana, mejores hábitos de higiene bucal y

seguridad vial así como con un menor consumo de tabaco, alcohol y cannabis.

Castillo (2007), expone que la práctica de actividad física y deporte forma parte de las

conductas beneficiosas para la salud que componen el estilo de vida saludable y muestra la

interacción de los jóvenes con la familia, profesores y amigos como vía para aprender

habilidades y adquirir actitudes, normas y conocimientos sobre la práctica deportiva.

Sin embargo, en este estudio es necesario destacar el tipo de interacción que pueda tener

el entrenador con sus deportistas, que va a condicionar la forma en la que los niños y jóvenes

vivan su experiencia deportiva. En resumen, la actitud de los entrenadores puede favorecer o

dificultar el desarrollo del bienestar o malestar de los deportistas (Balaguer, 2007).


En el II Congreso del Deporte en Edad Escolar, celebrado en Valencia (2011), Castillo,

García-Merita, Mercé y Balaguer presentaron los resultados de su trabajo sobre el papel del

entrenador en el desarrollo positivo de los deportistas en edad escolar, en el que muestran que

cuando los entrenadores fomentan climas motivacionales de implicación en la tarea, se

favorece el desarrollo de la autonomía, de la competencia y de las relaciones sociales, lo que

a su vez potencia el desarrollo del bienestar de los jóvenes deportistas.

En el presente trabajo se pretende analizar si el entrenador muestra interés o

preocupación por influir en el bienestar de sus deportistas, reflejado por el grado interés o

preocupación que el entrenador muestra por los aspectos psico-sociales relacionados con los

hábitos de vida de los deportistas fuera del ámbito deportivo, con especial atención al

consumo de tabaco y alcohol, a las relaciones sociales y a la formación académica.

En conclusión, los aspectos psico-sociales identificados como indicadores para la

segunda variable, “grado de importancia que el entrenador otorga a los aspectos psico-

sociales de sus deportistas” son los hábitos de vida de los deportistas relacionados con el

consumo de alcohol y tabaco, las relaciones sociales y la formación académica.

6.6.2.4. Dinámica de los grupos de trabajos.

Entre las fases que plantean Nuviala et al. (2007) para la elaboración del cuestionario

piloto está la selección de personas externas que colaboran en la redacción de las preguntas y

que tienen experiencia en el campo científico y práctico del tema a investigar.

El primer grupo de trabajo lo componían tres expertos en el tema, dos de ellos

profesionales de la organización de actividades de deporte en edad escolar, que organizan

competiciones en el marco de los JD, uno desde el ámbito municipal y el otro desde el ámbito

federativo. Completaba el grupo un psicólogo con experiencia en trabajos de educación en

valores a través del deporte.


El objetivo de este grupo de trabajo fue realizar una revisión del proceso de elaboración

del cuestionario y entre las conclusiones cabe destacar la importancia de centrar el objeto de

estudio en la competición de JD, definiendo los deportes y categorías sobre los que se

pretende realizar el estudio, con la intención de obtener un análisis del grado de importancia

que otorgan los entrenadores a determinados aspectos exclusivamente cuando entrenan y

preparan a los deportistas de un equipo concreto para la competición de los JD, ya que se

consideró que un entrenador podría dar diferentes respuestas respecto al grado de importancia

que otorga a la educación en valores o a los aspectos psico-sociales de sus deportistas para

cada uno de los equipos a los que entrena.

También se revisaron las dimensiones y variables seleccionadas, eliminando algunas

variables y en el caso de la dimensión 4, se propuso, a partir de la clasificación de Gutiérrez

(1995), centrar el estudio en los valores sociales, eliminando las variables que se refieren a

los valores personales como la autonomía, autoestima, responsabilidad, salud y motivación.

Así mismo, se consideró importante valorar el contravalor agresividad y violencia. Las

conclusiones de este grupo de trabajo fueron consensuadas con los directores de la tesis.

El segundo grupo de trabajo lo componían cuatro expertos en el tema, dos de ellos

componentes del primer grupo. Se incorporaron al grupo dos profesionales de la gestión

deportiva con experiencia como entrenadores. Los cuatro componentes revisaron una relación

de 100 ítems correspondientes a las dimensiones 4 y 5, seleccionando los 50 ítems que

formaron parte del cuestionario piloto.

En la redacción de los ítems, se consideraron más adecuados aquellos que plasman

situaciones reales del entrenamiento, se destacó la importancia de no dirigir hacia una

respuesta clara, así como la necesidad de plantear algunas “preguntas trampa” que detectaran

la falta de sinceridad del entrevistado.

Fernández (2011) explica que para descubrir si una persona responde sinceramente a un


cuestionario, se pueden plantear dos estratagemas. Una opción sería detectar contradicciones

al objeto de descubrir si una persona responde sinceramente al cuestionario. En los

cuestionarios largos se puede plantear la misma pregunta con una redacción parecida tres o

más veces, muy distanciadas entre sí al objeto de ver si se contradice. Cuando un encuestado

responde de manera muy diferente a la misma pregunta, se puede sospechar que al no

acordarse de lo que respondió antes, da cada vez una contestación, por lo que no está siendo

sincero.

La segunda opción es integrar preguntas en el cuestionario que evalúan la sinceridad. Se

puede descubrir si una persona responde sinceramente mediante preguntas que contienen

pequeños defectos que solemos cometer el 99% de las personas. No se trata de detectar a las

personas que habitualmente mienten. El objetivo es detectar si una persona ha mentido al

responder el cuestionario, por lo que estos ítems podrían ayudar a detectar los cuestionarios

en los que el entrevistado no ha sido totalmente sincero. Es decir, si se supera el punto crítico

establecido, lo que procede es, ante la duda, anular los resultados de ese cuestionario. Las

preguntas que evalúan la sinceridad son parecidas a las siguientes:

¿Nunca deja para mañana lo que puede hacer hoy?, ¿Se enfada alguna vez?, ¿Alguna

vez ha exagerado sus éxitos o méritos?, ¿Ha mentido alguna vez?, ¿Le gusta ganar en el

juego?, ¿Habla mal algunas veces de personas que conoce?, ¿Alguna vez piensa o desea

cosas que, si se supieran, le avergonzarían?, ¿Ha hablado alguna vez de cosas que

desconoce?, ¿Solamente habla de lo que conoce?, ¿Cumple siempre su palabra?, ¿Ha

tenido siempre el dinero que necesitaba?, ¿Siempre llega a tiempo a su trabajo?, ¿Se

avergüenza de algo que haya hecho alguna vez?, ¿Le son simpáticas todas las personas

que conoce?, Sus modales, ¿son tan correctos en casa como cuando va de visita?

(Fernández [on line], 2011).

Para este cuestionario se consideró más adecuada la segunda opción, incluyendo ítems


que respetaran el contenido de los ejemplos anteriores, siguiendo el mismo estilo que los

ítems redactados para el estudio, de modo que quedasen disimulados dentro de cuestionario

completo.

6.6.2.5. Tablas de dimensiones y variables para los bloques 3 y 4.

Para finalizar el diseño del cuestionario, una vez identificados los indicadores, se han

elaborado las tablas en las que se desarrollan las dimensiones y variables correspondientes a

los bloques temáticos 3 y 4.

La Tabla 21 desarrolla el bloque de preguntas correspondientes a los aspectos subjetivos

a partir de los que se van a obtener el tipo de entrenador y las características que lo definen en

relación al grado de importancia que otorga a la transmisión de valores a sus deportistas.

Tabla 21. Bloque de preguntas correspondientes a la dimensión 4.

Dimensión 4: características que definen al entrenador en relación al grado de importancia que otorga a la transmisión de valores a sus deportistas. Objetivo: obtener información subjetiva del grado de importancia que el entrenador otorga a la transmisión de valores a sus deportistas respecto a cada valor definido.

VARIABLES INDICADOR ÍTEMS

Grado de importancia otorgado al valor respeto

K Preguntas 11, 17, 27, 30, 31, 34, 37, 44, 48 y 54

Grado de importancia otorgado al valor igualdad-justicia

L Preguntas 14, 15, 21, 23, 26, 29, 41, 46, 58 y 60

Grado de importancia otorgado al valor compañerismo

M Preguntas 10, 16, 22, 25, 32, 40 50, 52, 57 y 63

Grado de importancia otorgado al contravalor agresividad y violencia

N Preguntas 9, 20, 33, 36, 39, 47, 53, 56, 59 y 62

Preguntas control sinceridad O Preguntas 13, 18, 24, 28 y 35

Referencias Bibliográficas: Cruz et al. (2011); Dikinson (1986); Dorado et al. (2011); Fernández, (2011); Fraile (2007, 2011); Gutiérrez (1994, 1995, 2004); Gutiérrez et al. (2010); Herrea e Irazusta (2013); Jiménez (2011); Lee (1999); Ortega et al. (2012); Orts (2013); Sanchis (2006); Shields y Bredemeier (1995); Trepat (1005); Weis (1993).

La Tabla 22 desarrolla el bloque de preguntas correspondientes a los aspectos subjetivos a


partir de los que se van a obtener el tipo de entrenador y las características que lo definen en

relación al grado de importancia que otorga a los aspectos psico-sociales de sus deportistas.

Tabla 22. Bloque de preguntas correspondientes a la dimensión 5.

Dimensión 5: Características que definen al entrenador en relación al grado de importancia que otorga a los aspectos psico-sociales de sus deportistas. Objetivo: obtener información subjetiva del interés mostrado por el entrenador por el entorno familiar, amistades, estudios, consumo de alcohol/drogas y estilo de vida de sus deportistas.

VARIABLES INDICADOR ÍTEMS

Grado de importancia otorgado a los aspectos psico-sociales de los deportistas

Ñ Preguntas 12, 19, 38, 42, 43, 45, 49, 51, 55 y 61

Referencias Bibliográficas: Balaguer, (2007); Balaguer y Castillo (2002); Castillo (2007); Castillo, Álvarez y Balaguer (2005); Castillo et al. (2011).

6.6.2.6. Elaboración de escalas.

Las escalas permiten cuantificar y ordenar el grado de una característica o actitud,

asignando a las cuestiones que desea formular el investigador un valor numérico (Cea, 1996;

Nuviala et al., 2008; Sierra, 2001).

El primer paso en la elaboración de la escala es la concreción de las diferentes variables

correspondientes a las dimensiones definidas (Sierra, 2001; Nuviala et al., 2008).

Este trabajo de investigación, ha requerido la elaboración de una escala las dimensiones

4 y 5:

• Dimensión 4: Características que definen al entrenador en relación al grado de

importancia que otorga a la transmisión de valores a sus deportistas.

• Dimensión 5: Características que definen al entrenador en relación al grado de

importancia que otorga a los aspectos psico-sociales de sus deportistas.

La variable correspondiente a la dimensión 4 se ha definido como el “grado de

importancia que el entrenador otorga a la transmisión de valores a sus deportistas” y los

valores identificados como indicadores han sido: valor respeto, valor igualdad-justicia, valor


compañerismo, contravalor agresividad y violencia.

En la dimensión 5, se ha definido la variable como el “grado de importancia que el

entrenador otorga a los aspectos psico-sociales de sus deportistas” y los aspectos psico-

sociales identificados como indicadores han sido los hábitos de vida de los deportistas

relacionados con el consumo de alcohol y tabaco, las relaciones sociales y la formación

académica.

Tanto la variable definida en la dimensión 4 como la definida en la dimensión 5 tratan

de medir actitudes de los entrenadores en su labor con los deportistas. Medir una actitud es

hacer un ordenamiento de todos los individuos según sean más o menos favorables, que

presenten en mayor o menor grado una cierta tendencia (Elejabarrieta & Iñiguez, 1984). Para

Fernández (1982), las actitudes no son susceptibles de observación directa sino que han de

ser inferidas de las expresiones verbales o de la conducta observada. Esta medición indirecta

se realiza por medio de unas escalas en las que partiendo de una serie de afirmaciones,

proposiciones o juicios, sobre los que los individuos manifiestan su opinión, se deducen o

infieren las actitudes.

En resumen, una vez definidas y concretadas las variables a medir en las dimensiones 4

y 5 del cuestionario y los indicadores para estas variables, el siguiente paso en este trabajo ha

sido la elaboración de las escalas y para ello las variables se han traducido en preguntas

dirigidas a los entrenadores con el fin de obtener información relativa a los objetivos de esa

parte de la investigación (Nuviala et al., 2008).

En la guía de buenas prácticas “NTP 15: Construcción de una escala de actitudes tipo

Likert” del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (1982), Fernández de Pinedo especifica

las fases que deben respetarse en la elaboración de este tipo de escalas. En la escala, una serie

de ítems o frases deben constituir un criterio válido, fiable y preciso para medir de alguna

forma la actitud cuya intensidad se pretende valorar. El ítem es una frase o proposición que


expresa una idea positiva o negativa respecto a la variable que interesa conocer.

Las escalas aditivas están constituidas por una serie de ítems ante los cuales la persona

entrevistada señala su grado de acuerdo o desacuerdo con cada ítem puntuando cada

respuesta de manera favorable o desfavorable. La suma de las puntuaciones de las respuestas

del individuo a todos los ítems da su puntuación total. Esta puntuación se entiende como

representativa de su posición favorable-desfavorable con respecto a la variable que estamos

midiendo.

La probabilidad de acuerdo o desacuerdo con cualquiera de los ítems favorables o

desfavorables respecto a una variable, varía directamente con el grado de actitud de un

individuo. Un individuo con una actitud favorable responderá favorablemente a muchos ítems

(es decir, estará de acuerdo con muchas de las proposiciones favorables al objeto y disentirá

en las desfavorables); de un individuo ambivalente puede esperarse que responda

desfavorablemente a unos y favorablemente a otros; un individuo con una actitud

desfavorable responderá desfavorablemente en muchos ítems.

La escala de Likert es el tipo de escala aditiva que más se utiliza en el estudio de las

actitudes sociales. Será, por lo tanto, el tipo de escala utilizado en el presente estudio. Tanto

Elejabarrieta e Iñiguez (1984) como Fernández (1982), recomiendan, en la construcción de

una escala Likert que se recoja una amplia variedad de afirmaciones a enunciados acerca de

la variable actitud especificada. En resumen, se elabora una larga serie de ítems relacionados

con la actitud que se quiere medir y se seleccionan aquellos que expresan una posición

claramente favorable o desfavorable.

En este trabajo, se han identificado los valores y contravalores que nos servirán de

indicadores para la variable “importancia otorgada por el entrenador a la educación en valores

de sus deportistas”, en consecuencia, se ha procedido a la redacción de las preguntas,

asignándoles un valor numérico que permite cuantificar el grado de importancia que el


entrenador otorga a la transmisión de ese valor, definiendo, de esta manera, la escala de esta

variable. Lo mismo ocurre con la variable “importancia otorgada por el entrenador a los

aspectos psico-sociales de sus deportistas”. La elaboración de la escala de este indicador

implica la redacción de preguntas a las que se ha asignado un valor numérico que permite

cuantificar el grado de importancia que el entrenador otorga a los aspectos psico-sociales de

sus deportistas.

Ha sido objetivo de este trabajo desarrollar una escala en que se definan los posibles

perfiles de los entrenadores respecto a su interés o preocupación por transmitir una educación

en valores a sus deportistas y por los aspectos psico-sociales de sus deportistas, que iría desde

un grado uno (nada interesado en la transmisión de valores a los deportistas o nada interesado

en aspectos psico-sociales de sus deportistas) hasta un grado cinco (muestra mucho interés en

la transmisión de valores a sus deportistas o muestra mucho interés en los aspectos psico-

sociales de sus deportistas).

Para la construcción de estas escalas, los listados de ítems elaborados para cada variable

se obtuvieron en 2 fases:

Un primer listado elaborado a partir de la revisión bibliográfica sobre la transmisión de

la educación en valores y sobre los aspectos psico-sociales en el que se relacionaron 17 ítems

para cada uno de los indicadores de la variable “educación en valores” (indicador K: valor

respeto-tolerancia, indicador L: valor igualdad-justicia, indicador M: valor compañerismo,

indicador N: contravalor agresividad-violencia) y 21 ítems para el indicador Ñ

correspondiente a la variable “aspectos psico-sociales”.

En una segunda fase, se elaboró el listado definitivo a partir de entrevistas con los

expertos que componían el segundo grupo de trabajo. En estas entrevistas se ampliaron y

corrigieron los ítems del listado anterior y se realizó la primera selección. Esta selección se

refiere al primer filtro que deben pasar los ítems y en la que se ha tenido en cuenta tanto sus


características lingüísticas y gramaticales como su estructura lógica y sus características

generales. En estas entrevistas se ampliaron y corrigieron los ítems del listado anterior. En

una última revisión el cuestionario se sometió al juicio de expertos y se seleccionaron 10

ítems de cada uno de los indicadores, quedando una batería de 50 ítems correspondientes a

las dimensiones 4 y 5.

Concluida esta fase, se pasó el cuestionario a una muestra representativa de

entrenadores siguiendo las recomendaciones de Fernández de Pinedo (1982) para asegurar la

precisión y la fiabilidad de la escala.

Las expresiones utilizadas en la graduación definen el nivel de acuerdo o desacuerdo

con cada ítem (muy de acuerdo, de acuerdo, indeciso, en desacuerdo, totalmente en

desacuerdo), aunque en ciertos casos, tal y como plantea Fernández (1982), para obligar a los

individuos a definir su posición de forma más clara, se podría haber suprimido la respuesta

"indeciso".

Sin embargo, en función del sentido de las afirmaciones, también se podría haber

utilizado las expresiones: siempre, casi siempre, a veces, casi nunca, nunca; extraídas del

artículo sobre las categorías de respuesta en escalas tipo Likert (Cañadas & Sánchez, 1998) y

utilizado por otros autores en cuestionarios similares (Ibañez & Feu, 2000).

Sobre el número de comportamientos definitivo que se debería asignar a cada valor o

contravalor podemos tomar como referencia a González-Cutre et al. (2007), que en su escala

de Mediadores Motivacionales en el Deporte, utilizan 7-8 ítems por cada indicador y a

Moreno, López, Martínez Galindo, Alonso y González-Cutre (2007), que en su escala de

percepción de clima motivacional de los compañeros, utilizan 4-5 ítems para cada indicador.


6.7. Validez del cuestionario: Resultados obtenidos con el cuestionario piloto y

elaboración del cuestionario definitivo.

“Un instrumento es válido cuando mide lo que pretende medir” (Ruiz Bolívar, 2011).

Existen tres tipos de validez: validez de contenido, validez de constructo y validez predictiva

o de criterio externo o empírica (Corral, 2009). Ruiz Bolívar (2011) confirma como métodos

de validez los “jueces expertos” para la validez de contenido, el “análisis discriminante,

convergente y factorial” para la validez de constructo, la “correlación prueba-criterio” para la

validez predictiva y añade como tipo de validez la “validez aparente” también con el método

de “jueces expertos”. En consecuencia, la validación es un proceso continuo, que incluye

diferentes procedimientos con el objetivo final de comprobar que el cuestionario mide

realmente lo que se pretende medir. Para Elosua (2003) se trata de un análisis que se inicia en

el momento previo a la construcción del instrumento y que acompaña todo su desarrollo para

asegurar las interpretaciones sostenidas por el suficiente número de evidencias que garanticen

su equidad tanto en la fase de administración como en la de puntuación.

La validez de contenido se refiere al grado en que un instrumento de medición como el

cuestionario desarrollado en este trabajo refleja un dominio específico del contenido de lo

que se quiere medir. Se trata de determinar hasta dónde los ítems seleccionados son

representativos del contenido del rasgo que se quiere medir, responde a la pregunta cómo de

representativo es el comportamiento elegido como muestra del universo que intenta

representar (Corral, 2009; Ruiz Bolívar, 2002). Para justificar que un test posee validez de

contenido, debe quedar bien definido el universo o dominio conductual de referencia. Para

este trabajo se ha especificado cuáles son los contenidos del concepto “transmisión de

valores” en el desarrollo del apartado 6.6.2.2. “Identificación de indicadores para determinar

la variable 'grado de importancia que el entrenador otorga a la transmisión de valores a sus

deportistas'” y cuáles son los contenidos del concepto “aspectos psico-sociales” en el


apartado 6.6.2.3. “Identificación de indicadores para determinar la variable 'grado de

importancia que el entrenador otorga a los aspectos psico-sociales de sus deportistas'”.

La validez de contenido no puede expresarse cuantitativamente, es una cuestión de

juicio, por lo que se emplea, usualmente, el denominado Juicio de Expertos. Los juicios de

expertos se pueden obtener por métodos grupales o por métodos de experto único (Corral,

2009). Tal y como se ha planteado en el apartado 6.6.2.4. “Dinámica de los grupos de

trabajos”, para la elaboración de este cuestionario se ha utilizado el juicio de expertos en dos

fases en las que se especificaron los objetivos para las dimensiones 4 y 5, se elaboró una

primera relación de ítems para cada objetivo y se seleccionaron los ítems en los que los

expertos manifestaron mayor acuerdo.

La validez de constructo intenta comprobar si un instrumento mide realmente un rasgo o

una característica de las personas y con cuánta eficiencia lo hace. En psicología, el término

constructo se utiliza para referirse a algo que el investigador ha construido para explicar las

regularidades o relaciones que él observa en la conducta, pero no es observable. Para conocer

si el instrumento revela algo significativo respecto de las personas (en este caso,

entrenadores), se usa el término validez de constructo. Las pruebas de estas funciones son

válidas cuando se comportan como cabría esperar que se comporte el rasgo (Corral, 2009).

La confiabilidad de un instrumento implica que éste mide consistentemente el objeto

que pretende medir. Ruiz Bolívar (2011) expone cuatro tipos de confiabilidad: estabilidad,

equivalencia, consistencia interna y congruencia de juicios. La confiabilidad de consistencia

interna consiste en determinar el grado de homogeneidad que tienen los ítems de una prueba

o escala.

La fiabilidad de la consistencia interna del instrumento se puede estimar con el método

de consistencia interna basado en el alfa de Cronbach, a través de un conjunto de ítems que se

espera que midan el mismo constructo. Para Welch y Comer (1988), la medida de la


fiabilidad mediante el alfa de Cronbach asume que los ítems (que deben ser medidos en una

escala tipo Likert como la del cuestionario objeto de este trabajo) miden un mismo constructo

y están altamente correlacionados. La consistencia interna de los ítems analizados es mayor

cuanto más cerca se encuentre el valor del alfa a 1. Para garantizar una medida fiable del

constructo, la fiabilidad de la escala debe obtenerse siempre con datos obtenidos en la

muestra concreta de la investigación.

6.7.1. El cuestionario piloto.

El cuestionario piloto es el que se aplica a una premuestra con el propósito de

comprobar la validez, confiabilidad y operatividad del cuestionario formulado (Elizondo,

2002).

Este cuestionario piloto (versión octubre 2014) se diseñó con 63 ítems siguiendo la

estructura definida en las Tablas 16, 17, 18, 21 y 22 de los apartados anteriores. Los ítems

numerados desde el 9 al 63 implican una valoración de acuerdo o desacuerdo graduada.

Aunque inicialmente la graduación de los cuestionarios se plasmó entre 0 y 4, donde 0 era

totalmente en desacuerdo y 4 era totalmente de acuerdo, en fases posteriores, siguiendo las

indicaciones de Elejabarrieta e Iñiguez (1984) para la construcción de escalas de actitud tipo

Likert, se eliminó el cero modificando la graduación, que quedó establecida entre 1 como

valor de total desacuerdo y 5 como valor de total acuerdo.

El cuestionario piloto fue cumplimentado por 41 entrenadores de los JD en la provincia

de Valencia (el 12 % de la muestra). Esta cantidad se encuentra dentro de los márgenes (entre

30 y 50 entrevistas) detallados por Cea (1996) y García Ferrando (2002), y supera el 10% de

la muestra estipulado por Alvira (2004) y Sierra (2001). Para la recogida de datos se contaba

con la colaboración de algunos coordinadores de los JD en Ayuntamientos y Federaciones.

Los comentarios a las preguntas aportados por algunos de los entrenadores que participaron


en esta fase piloto, sirvieron para detectar las necesidades de modificación en la elaboración

del cuestionario definitivo y que vienen detalladas en el Apéndice III.

Se procedió, a continuación, a realizar un análisis de los ítems planteados como

preguntas de la 9 a la 63, agrupados en función del indicador de referencia. Para medir la

fiabilidad de la prueba para cada grupo de ítems se utilizó el coeficiente alfa de Cronbach, lo

que también permitió evaluar cuanto mejoraba o empeoraba la fiabilidad de la prueba si se

eliminaban determinados ítems. Los resultados del análisis de los ítems correspondientes a

cada indicador quedan detallados en el Apéndice III, por lo que en el siguiente apartado se

muestra un resumen de los resultados.

6.7.2. Medición del coeficiente alfa de Cronbach.

Los ítems que permiten otorgar una puntuación al valor respeto están identificados con

la letra “K” y son un total de 10 ítems por lo que N de elementos=10. En el análisis de los

ítems correspondiente este indicador, se observa que el conjunto de ítems presenta un alfa de

Cronbach de 0,783. Sin embargo, si se eliminan los ítems K27 y K30, el alfa de Cronbach

sería 0,876. Como criterio general, George y Malleri (2003), consideran que en la evaluación

de los coeficientes, un valor superior a 0,8 es bueno.

La Tabla 23 muestra como quedarían los estadísticos de la escala del indicador K, valor

respeto eliminando los dos ítems y con N=8.

Tabla 23. Estadísticos de la escala indicador K.

Media Varianza Desviación típica

N de elementos

29,15 14,528 3,812 8

El segundo indicador está integrado por otros 10 ítems (N de elementos=10) que


permiten puntuar el valor igualdad-justicia y que están identificados con la letra “L”. Se

observa que con los 10 ítems, el valor alfa de Cronbach es 0,583. Se comprueba que

eliminados los ítems L23, L29 y L58, el valor alfa de Cronbach sería superior a 0,6. Para

George y Malleri (2003), un valor superior a 0,6 sería cuestionable y un valor superior a 0,7

sería aceptable. Eliminados los tres ítems, el valor alfa de Cronbach basada en los elementos

tipificados quedaría 0,667.

En la Tabla 24 queda reflejado como quedarían los estadísticos de la escala del valor

igualdad-justicia con los 7 ítems seleccionados, N=7:

Tabla 24. Estadísticos de la escala indicador L.


N de elementos

23,24 13,789 3,713 7

Los 10 ítems identificados con la letra “M” corresponden al indicador que permite

puntuar el valor compañerismo. Con los 10 ítems, el valor alfa de Cronbach es 0,747. Se

observa, eliminados los ítems M16, M52 y M63, que el valor alfa de Cronbach sería 0,769.

Eliminados los 3 ítems, N=7, los estadísticos de la escala del valor compañerismo quedarían:

Tabla 25. Estadísticos de la escala indicador M.


N de elementos

25,56 7,952 2,820 7

El valor no violencia-agresividad viene puntuado por los ítems identificados con la letra

“N”. Para el conjunto de 10 elementos el valor alfa de Cronbach de 0,828 y este valor mejora

si se eliminan los ítems N9, N20, N33 y N56, quedando un valor de 0,885.

La Tabla 26 muestra los estadísticos de la escala del valor no violencia-agresividad con

los 6 ítems seleccionados, N=6:


Tabla 26. Estadísticos de la escala indicador N.


N de elementos

16,50 35,436 5,953 6

Los 10 ítems que miden la preocupación / interés del entrenador por los aspectos psico-

sociales de sus deportistas están identificados con la letra “Ñ” y con los 10 ítems, el valor alfa

de Cronbach de 0,690.

Si se eliminan los ítems Ñ42, Ñ43 y Ñ45, el valor alfa de Cronbach sería 0,755 y con

N=7 los estadísticos de la escala que mide la preocupación / interés por los aspectos psico-

sociales serían los que refleja la Tabla 27.

Tabla 27. Estadísticos de la escala indicador Ñ.


N de elementos

21,20 15,361 3,919 7

Para controlar la sinceridad de los entrenadores en el momento de realizar el

cuestionario, se integran en el cuestionario piloto 5 ítems para el control de la sinceridad en

las respuestas. Los estadísticos de fiabilidad de este conjunto de preguntas (N de

elementos=5) muestran un valor alfa de Cronbach de 0,352. Se observa que si se eliminan los

ítems O24 y O28, el valor alfa de Cronbach sería 0,510. Sin embargo, para George y Malleri

(2003), un valor superior a 0,5 sería pobre. La Tabla 28 muestra, con N=3, los estadísticos del

conjunto de preguntas de control de la sinceridad:

Tabla 28. Estadísticos del conjunto de preguntas control.


N de elementos

4,51 5,056 2,249 3


6.7.3. Conclusiones sobre la fiabilidad de la consistencia interna del cuestionario.

Tal y como muestra la Tabla 29, los valores de alfa de Cronbach basada en los

elementos tipificados para los indicadores del valor respeto, valor igualdad-justicia, valor

compañerismo, valor no agresividad-violencia y preocupación por los aspectos psico-sociales

son superiores a 0,6. De acuerdo con las recomendaciones de George y Malleri (2003), los 8

ítems seleccionados para identificar el “valor respeto” y los 6 ítems correspondientes al valor

no agresividad-violencia, con un alfa de Cronbach superior a 0,8 presentan un valor de

fiabilidad bueno, los 7 ítems seleccionados para identificar el valor compañerismo y la

preocupación por los aspectos psico-sociales respectivamente, con un alfa de Cronbach

superior a 0,7 presentan un valor de fiabilidad aceptable y los 7 ítems que identifican el valor

igualdad-justicia con un alfa de Cronbach superior a 6 presentan un valor de fiabilidad

cuestionable. Sin embargo, Nunnally (1967) plantea que, en las primeras fases de la

investigación, un valor de fiabilidad de 0,6 o de 0,5 puede ser aceptable.

Tabla 29. Estadísticos de fiabilidad indicadores “K”, “L”, “M”, “N” y “Ñ”.

Indicador Alfa de Cronbach basada en los elementos tipificados

N de ítems

“K”- Valor respeto 0,876 8 “L” - Valor igualdad-justicia 0,667 7 “M” - Valor compañerismo 0,769 7 “N” - Valor no agresividad-

violencia 0,885 6

“Ñ” - Preocupación aspectos psico-sociales

0,755 7

Por otra parte, los 3 ítems seleccionados para comprobar la sinceridad en las respuestas,

con un valor de fiabilidad de 0,510 en alfa de Cronbach, no se utilizarán para dar un valor a la

sinceridad. Se plantean las preguntas porque se considera que es imposible que una persona

esté totalmente de acuerdo con estas afirmaciones, lo que permitirá desechar aquellos


cuestionarios en las que el entrevistado se manifieste totalmente de acuerdo con las mismas.

6.7.4. Conclusiones sobre la validez del cuestionario.

Como se ha mostrado en los apartados anteriores, en la elaboración del cuestionario

como instrumento de medida para este trabajo, los “jueces expertos” (Ruiz Bolívar, 2011) han

sido el método seguido para garantizar la validez de contenido y se ha utilizado la medición

del coeficiente alfa de Cronbach para determinar la validez de constructo.

Elosua (2003) plantea la incorporación del “uso” en el proceso de validación y explica

que interpretar un test es usarlo, y que todos los usos incluyen una interpretación del test. En

consecuencia, a la persona responsable de la administración del test se le confiere a un estatus

privilegiado e irremplazable para el análisis del significado y relevancia de las puntuaciones.

Aunque en la fase de construcción se describen las variables, el usuario debería reconocer los

posibles factores contaminantes que operan en cada situación particular, por lo que recae

sobre el administrador de un cuestionario una carga tanto ética como interpretativa y debe

valorar la adecuación del contexto a los requerimientos de validez.

En consecuencia, en los apartados anteriores se han mostrado los métodos utilizados

para asegurar la validez de contenido y la validez de constructo del cuestionario como

instrumento de recogida de datos en este trabajo, pero la validez de todo el proceso implica la

existencia de evidencias que garanticen la equidad tanto en la fase de administración como en

la de puntuación para asegurar las interpretaciones que se deriven en las conclusiones del

trabajo.


6.7.5. Estructura del cuestionario definitivo.

Comprobada la validez del cuestionario respecto a su contenido y su consistencia

interna y corregidas las deficiencias observadas en la fase de cuestionario piloto, se procede a

la elaboración del cuestionario definitivo, que se adecuará a los ítems especificados en el

Apéndice IV.

El cuestionario se plasmó en dos tipos de documentos: un documento autorrellenable

que podía cumplimentarse en soporte informático, y un documento imprimible para la

realización de la encuesta en papel. Ambos tipos de documento se pusieron a disposición de

los entrenadores de los equipos participantes en la edición XXXIII de los JD, de modo que

podían elegir entre realizar la encuesta, impresa en papel, o en versión digital a través del

ordenador.

Para la distribución de la encuesta entre los entrenadores se contó con la colaboración de

los coordinadores de los JD de las federaciones de las modalidades deportivas objeto del

estudio, y de los ayuntamientos organizadores de fases municipales e intermunicipales. El

trabajo desarrollado por estos coordinadores ha resultado fundamental para acceder, tanto a

los entrenadores de equipos que participan en las fases municipales e intermunicipales, como

a los entrenadores de equipos que participan en las competiciones de los JD organizadas por

las federaciones. Los coordinadores repartieron las encuestas de manera presencial,

distribuyendo y recogiendo las encuestas en papel, o por correo electrónico, utilizando el

formato de encuesta autorrellenable. En consecuencia, aunque la cumplimentación de la

encuesta era anónima, su distribución ha estado controlada y ha sido dirigida a entrenadores

que realmente estaban entrenando equipos que participan en los JD.


6.8. Tratamiento de los datos obtenidos.

El paso previo al análisis de datos es la codificación mediante la cual se identifican los

sujetos y sus elecciones en los distintos ítems del cuestionario, con los que se obtiene una

tabla de codificación de datos.

Para la elaboración de esta tabla de datos se han seguido los siguientes pasos:

En primer lugar se han asignado valores a las posibles opciones de respuestas en las

dimensiones 1, 2 y 3 del cuestionario (preguntas 1 a 8). En el Apéndice IV, la Tabla 4.2

refleja los valores asignados a cada posibilidad de respuesta y utilizados para la elaboración

de la tabla de codificación de datos.

Para la codificación de los datos obtenidos en los ítems correspondientes a las

dimensiones 4 y 5, se han seguido los siguientes pasos:

En primer lugar se han agrupado los ítems en función del indicador de referencia, de

modo que todos los ítems correspondientes al mismo valor aparecieran juntos en la tabla de

codificación de datos: los ítems que permiten otorgar una puntuación al valor respeto y que

están identificados con la letra “K”, los ítems que puntúan el valor igualdad-justicia vienen

identificados con la letra “L”, los ítems correspondientes al valor compañerismo están

identificados con la letra “M”, los ítems que permiten otorgar una puntuación al valor no

violencia-agresividad están identificados con la letra “N” y los ítems que miden la

preocupación / interés del entrenador por los aspectos psico-sociales de sus deportistas están

identificados con la letra “Ñ”. La Tabla 30 identifica estos ítems para los que los

entrenadores han otorgado una puntuación en función del grado de acuerdo o desacuerdo con

el enunciado del ítem.


Tabla 30. Identificación ítems dimensiones 4 y 5.

Dimensión 4: Características que definen al entrenador en relación al grado de importancia que otorga a la transmisión de valores a sus deportistas.

VARIABLES ÍTEMS

Grado de importancia otorgado al valor respeto.

Preguntas K11, K17, K31, K34, K37, K44, K48 y K54

Grado de importancia otorgado al valor igualdad-justicia.

Preguntas L14, L15, L21, L26, L41, L46 y L60

Grado de importancia otorgado al valor compañerismo.

Preguntas M10, M22, M25, M32, M40, M50 y M57

Grado de importancia otorgado al contravalor agresividad y violencia.

Preguntas N36, N39, N47, N53, N59 y N62

Dimensión 5: características que definen al entrenador en relación al grado de importancia que otorga a los aspectos psico-sociales de sus deportistas.

VARIABLES ÍTEMS

Grado de importancia otorgado a los aspectos psico-sociales de los deportistas.

Preguntas Ñ12, Ñ19, Ñ38, Ñ49, Ñ51, Ñ55 y Ñ61

En segundo lugar, se han modificado las puntuaciones otorgadas a los ítems con un

enunciado redactado en negativo, dado que aquellos entrenadores que se mostraban

totalmente en desacuerdo con este tipo de enunciados son los que manifiestan mucha

identificación y dan mucha importancia al valor que se pretende medir. La Tabla 31

identifica los ítems cuyas puntuaciones han sido adaptadas por el sentido negativo del

enunciado y la Tabla 32 muestra la asignación de valores para las distintas opciones de

respuesta en las variables de las dimensiones 4 y 5.

Tabla 31. Identificación ítems formulados en negativo.

Variable Ítems con enunciados en negativo

Valor respeto K34, K37 y K48

Valor igualdad-justicia L15, L21, L41 y L60

Valor compañerismo M10

Valor no agresividad-violencia N39, N47, N53, N59 y N62


Tabla 32. Asignación de valores para las opciones de respuesta dimensiones 4 y 5.

Grado de identificación con el valor

Valor

asignado

Valor muy identificado = mucha importancia 5

Valor identificado = importancia 4

Identificación intermedia = media importancia 3

Valor poco identificado = poca importancia 2

Valor nada identificado = nada importancia 1

Por último, tras la obtención de una tabla de codificación de los datos, se ha aplicado un

procesamiento estadístico básico y mediante tablas de contingencia (León & Montero, 1993)

para el tratamiento de la información, empleando para ello el software estadístico SPSS para

Windows (V 2.2).

El análisis e interpretación de los resultados se ha estructurado a partir de las

dimensiones establecidas en la elaboración del cuestionario y se inicia con la dimensión 3, en

la que se especifican las características estructurales de la competición en la que participa el

equipo, que es la utilizada para la segmentación de la muestra.

Se realiza a continuación el análisis de la dimensión 1, características sociodemográficas

de los entrenadores encuestados y el análisis de la dimensión 2, sobre sus características

formativas.

Por último, se analizan los resultados de los ítems correspondientes a las dimensiones 4

y 5, con los que se obtiene el perfil de los entrenadores respecto a la importancia que otorgan

a la transmisión de los valores definidos y a la preocupación manifestada por los aspectos

psico-sociales de los deportistas objeto de estudio.


Capítulo 7

Resultados de la investigación

7.1. Características estructurales de la competición en la que participa el equipo.

El propósito de esta parte del cuestionario ha sido obtener información objetiva de la

competición en la que participa el equipo, respecto a las variables modalidad deportiva,

categoría del equipo, fase y entidad organizadora de la competición. En el cálculo de la

muestra, la estratificación de la misma se ha realizado en función de la modalidad del

deporte. Pero además, se ha llevado a cabo una segunda estratificación que viene dada por la

fase de la competición en la que participa el equipo, en función de la entidad organizadora de

la competición, distinguiendo entre las competiciones organizadas por las federaciones

deportivas de las competiciones organizadas por las entidades locales. A su vez, en este

último caso, también se ha tenido en cuenta si se trataba de competiciones organizadas por la

Fundación Deportiva Municipal de Valencia o por el resto de administraciones públicas

locales de la provincia.

Tal y como se muestra en la Tabla 33, se han cumplimentado un total de 365 encuestas

válidas:

Tabla 33. Total casos analizados.

Estadísticos Deporte Categoría

Fase

competición

Válido 365 365 365 N

Perdidos 0 0 0

La Tabla 34 muestra el recuento de los casos en comparación con el cálculo obtenido

para la estratificación de la muestra por deportes (véase capítulo 6).


Tabla 34. Distribución de los casos por deporte.

Deporte

Cálculo

muestra Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado

Ajedrez 12 14 3,8 3,8

Atletismo 40 42 11,5 15,3

Baloncesto 109 109 29,9 45,2

Balonmano 27 29 7,9 53,2

Fútbol sala y fútbol 7 76 79 21,6 74,8

Gimnasia acrobática,

aeróbica y rítmica 19

23 6,3 81,1

Hockey 5 6 1,6 82,7

Rugby 6 10 2,7 85,5

Voleibol 17 25 6,8 92,3

Pelota valenciana 28 28 7,7 100,0

Total 338 365 100,0

En la Tabla 35 se muestra el recuento de los casos en comparación con la muestra

necesaria calculada para la estratificación en función de la entidad organizadora de la

competición en la que participa el equipo (véase capítulo 6).

Tabla 35. Distribución de los casos por organizador de la competición.

Fase de la competición

Cálculo

muestra Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado

Municipal FDM Valencia 76 88 24,1 24,1

Municipal otro ayuntamiento 149 149 40,8 64,9

Provincial, autonómica o de

iniciación al rendimiento 112 128 35,1 100,0

Total 338 365 100,0

El objeto de este estudio se centró en los entrenadores de equipos con deportistas de

edades comprendidas entre los 8 y los 16 años, por lo que se trata de equipos de categoría

benjamín, alevín, infantil y cadete.


En la Tabla 36 se puede comprobar que ha habido un reparto equitativo de los casos

entre las cuatro categorías de edad.

Tabla 36. Distribución de los casos por categoría de los equipos.

Categoría equipos Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado

Benjamín 91 24,9 24,9

Alevín 94 25,8 50,7

Infantil 89 24,4 75,1

Cadete 91 24,9 100,0

Total 365 100,0

7.2. Características sociodemográficas.

El objetivo de esta parte del cuestionario ha sido obtener datos objetivos de los

individuos encuestados respecto a las variables edad, sexo y origen. En consecuencia, se

describen en este apartado las características sociodemográficas de los entrenadores que

participaron en los JD. En lo que respecta a esta dimensión se ha aplicado un procesamiento

estadístico elemental, calculando frecuencias de respuesta y los porcentajes que éstas

representan.

En cuanto al sexo de los entrenadores participantes en los JD, tal y como se observa en

la Tabla 37, es predominantemente masculino, representando las mujeres tan sólo un 17,8 %

de los casos.

Tabla 37. Distribución de los casos por sexo.

Frecuencia Porcentaje

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado

Hombre 300 82,2 82,2 82,2

Mujer 65 17,8 17,8 100,0

Total 365 100,0 100,0

La presencia de mujeres es más representativa en unos deportes que en otros. En


gimnasia acrobática, aeróbica y rítmica todos los casos analizados han sido mujeres. En

atletismo las mujeres representan un 26,2% de los casos, en voleibol un 20%, en hockey un

16,7%, en baloncesto un 15,6%, en balonmano un 13,8% y en rugby un 10%. Los deportes

con menor representación femenina han sido pelota valenciana con un 3,6% de los casos,

fútbol sala y fútbol 7 con un 2,5% y ajedrez, deporte en el que todos los casos analizados han

sido hombres.

Figura 9. Gráfico distribución por edad

Respecto a la edad de los entrenadores que participan en los JD (Gráfico 9), el 62,2% de

los casos son menores de 35 años, y como más representativo resulta el tramo de edad entre

los 25 y 34 años, con un 32,9% de los casos. El número de entrenadores de más de 55 años

sólo representa un 2,2% de los casos.

Por deportes, los entrenadores de pilota valenciana y ajedrez resultan ser los de mayor

edad respecto a los datos globales, puesto que la franja de edad con mayor representación es

entre 35 y 44 años, con un 50% de los casos en ajedrez y un 35,7% en pelota valenciana. En

el caso contrario se encuentran las modalidades de rugby, hockey y balonmano. En rugby el


60% y en hockey el 66,7% de los entrenadores encuestados tienen entre 18 y 24 años y en

balonmano un 41,4% tienen entre 25 y 34 años y un 34,5% entre 18 y 24, lo que supone que

el 75,9% son menores de 35 años.

Por sexo no se aprecian diferencias significativas en los grupos de edad, si bien es la

franja entre los 25 y 34 años la de mayor representatividad femenina con un 32,3% de los

casos. Además, existen mujeres entrenadoras en todas las edades.

Para finalizar las características sociodemográficas de los encuestados, conviene

destacar que el 98,1% tienen nacionalidad española y sólo el 1,6% son extranjeros. Los países

de origen de los entrenadores extranjeros encuestados que declararon su nacionalidad eran

Argentina, Reino Unido y Kazajistan.

7.3. Características formativas.

El objetivo de esta parte del cuestionario ha sido obtener información sobre la

formación de los individuos encuestados respecto a la variable formación inicial en función

de su titulación académica y de la posesión, o no, de alguna de las Titulaciones de Actividad

Física y Deporte en España descritas por Campos Izquierdo (2005), que distingue tres grupos

de titulaciones deportivas: Enseñanzas Universitarias, Ciclos Formativos de Formación

Profesional y Enseñanzas de Régimen Especial. Con esta clasificación se puede establecer

una segunda división entre las titulaciones genéricas en Ciencias de la Actividad Física y el

Deporte (entre las que se encuentran las Enseñanzas Universitarias y las Enseñanzas de

Formación Profesional) y las titulaciones específicas de una modalidad deportiva

(Enseñanzas de Régimen Especial).

Para esta dimensión también se ha aplicado un procesamiento estadístico elemental,

calculando frecuencias de respuesta y los porcentajes que representan éstas. En el análisis del

máximo nivel de titulación académica de los entrenadores encuestados se detecta que el


50,1% de los entrenadores encuestados tiene una formación universitaria, frente a un 49,9%

que no presenta estudios universitarios.

Como se observa en la Tabla 38 el grupo con mayor representación es el de los

graduados o licenciados, con un 27,4% de los casos, y sólo un 7,4% tiene estudios básicos de

EGB o ESO.

Tabla 38. Distribución de los casos por su titulación académica máxima.

Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado ESO/EGB o equivalente 27 7,4 7,4 Grado Medio FP o equivalente 34 9,3 16,7 Grado Superior FP o equivalente 67 18,4 35,1 Bachillerato 54 14,8 49,9 Diplomado universitario 53 14,5 64,4 Graduado o licenciado

universitario 100 27,4 91,8

Estudios post-universitarios 30 8,2 100,0 Total 365 100,0

En consecuencia, se detecta que los entrenadores de los JJDD presentan buenos niveles

de titulación académica máxima.

Respecto a la titulación deportiva de los entrenadores, el estudio distingue entre la

titulación deportiva genérica en actividad física y deporte y la titulación deportiva específica

en una sola modalidad deportiva. La Tabla 39 muestra que el 60% de los entrenadores no

tiene titulación deportiva genérica en actividad física y deporte. Entre los que sí tienen este

tipo de titulación, el grupo más representativo es el de los Graduados y Licenciados en

Ciencias de la Actividad Física y Deporte, con un 18,1% de los casos


Tabla 39. Distribución de los casos por su titulación deportiva genérica.

Titulación académica deportiva Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado

Ninguna 219 60,0 60,0 Técnico Conducción Medio Natural 13 3,6 63,6 TAFAD 37 10,1 73,7 Maestro Especialista 30 8,2 81,9 Licenciado o Graduado CAFyD 66 18,1 100,0 Total 365 100,0

También se observa como un 10,1% de los encuestados poseen el título de Técnico

Superior en Animación de Actividades Físicas y Deportivas (TAFAD), lo que pone de

manifiesto la entrada de estos profesionales en el ámbito del entrenamiento; y también que un

8,2% son Maestros Especialistas en Educación Física, porcentaje no muy elevado si se

considera que se trata de entrenadores de equipos en edad escolar.

Por último, tan sólo un 3,6% de los entrenadores posee el título de Técnico en

Conducción de Actividades Físico-Deportivas en el Medio Natural, formación que,

efectivamente, no capacita para el entrenamiento de equipos (véase apartado 2.3, capítulo 2).

Por lo tanto, conviene resaltar que un 63,6% de los entrenadores (los que no poseen

titulación académica genérica más los que poseen el título de Técnico en Conducción de

Actividades Físico-Deportivas en el Medio Natural) deberían disponer de una titulación

específica en su modalidad deportiva adecuada para el entrenamiento de equipos en edad

escolar.

En las titulaciones deportivas específicas en una modalidad deportiva se han tenido en

cuenta los cursos de periodo transitorio impartidos por las federaciones deportivas con

reconocimiento de la administración deportiva (entrenadores de niveles I, II y II) y las

titulaciones Técnico Deportivo y Técnico Deportivo Superior, todas ellas establecidas a partir

de la publicación del Real Decreto 1913/1997 (véase Capítulo 2).

La Tabla 40 muestra la titulación específica deportiva de este grupo de entrenadores y se


puede apreciar que el 97% se distribuye entre los casos de entrenadores con formaciones de

periodo transitorio de nivel I, II ó III y los casos de entrenadores que no tienen ninguna

formación específica en su deporte y sólo un 3% poseen titulación académica de Técnico

Deportivo y Técnico Deportivo Superior en su modalidad deportiva.

Tabla 40. Distribución de los casos con formación exclusivamente en su deporte.

Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado

Ninguna (ª) 56 24,1 24,1

Entrenador nivel I 108 46,6 70,7

Entrenador nivel II 32 13,8 84,5

Entrenador nivel III 29 12,5 97,0

Titulación Técnico

Deportivo 2 0,9 97,8

Titulación Técnico

Deportivo Superior 5 2,2 100,0

Total 232 100,0 Nota: (ª) Se incluyen en este grupo los entrenadores con el título de Técnico en Conducción de Actividades Físico-Deportivas en el Medio Natural que además carecen de formación específica en su deporte.

Se observa, por lo tanto, un grupo de 56 entrenadores (un 15,34% del total de casos) que

no poseen ningún tipo de formación adecuada para el entrenamiento, ni genérica en actividad

físico deportiva ni específica en una modalidad deportiva concreta y 169 entrenadores (un

46,30% del total de entrenadores encuestados) que acreditan como única formación adecuada

para la iniciación y el entrenamiento deportivo cursos de nivel I, II ó III, es decir, formación

federativa de periodo transitorio.

Respecto a la situación detectada en las modalidades deportivas que tienen implantada

la titulación de Técnico Deportivo y Técnico Deportivo Superior (véase apartado 2.3,

capítulo 2), a la vista de los datos obtenidos, se puede afirmar que no hay un número

representativo de estos titulados entre los entrenadores objeto de este estudio.


En atletismo se observa que de los 42 entrenadores encuestados, 7 (el 16,66%) carecen

de titulación en el ámbito de la actividad física y el deporte que capacite para la iniciación

deportiva, y 21 (el 50%) son entrenadores de nivel I, II ó III. Sin embargo, ningún entrenador

tiene el título de Técnico Deportivo o Técnico Deportivo Superior. En baloncesto, de los 109

entrenadores encuestados, 8 (un 7,34%) carecen de titulación en el ámbito de la actividad

física y el deporte adecuada para estas funciones, 86 (un 78,89%) son entrenadores de nivel I,

II ó III, y sólo 4 entrenadores (un 3,67%) son Técnico Deportivo o Técnico Deportivo

Superior en Baloncesto.

En balonmano, de los 29 entrenadores encuestados, sólo 2 (un 6,89%) carecen de

titulación en el ámbito de la actividad física y el deporte, 22 (un 75,86%) son entrenadores de

nivel I, II ó III, y son Técnicos Deportivos o Técnicos Deportivos Superiores 3 entrenadores

(un 10,34 %).

En fútbol sala y fútbol 7, de los 79 entrenadores encuestados, son 23 (un 29,11%) los

entrenadores sin titulación que capacite para la iniciación deportiva, 31 (un 39,24%) son

entrenadores de nivel I, II ó III, y 10 encuestados tienen la titulación de Técnico Deportivo o

Técnico Deportivo Superior (un 12,65%).

La formación en el resto de modalidades deportivas, que no tienen creada la titulación

de Técnico Deportivo y cuyas federaciones pueden acogerse a la normativa de periodo

transitorio – desarrollada al amparo de la disposición transitoria primera del citado Real

Decreto 1363/2007 para la impartición de cursos de entrenadores de nivel I, II y III (véase

apartado 2.3, capítulo 2) – se analiza a continuación.

En ajedrez 4 de los 14 entrenadores encuestados (un 28,57%) carecen de formación

adecuada para la iniciación deportiva. El resto (un 71,42%), son entrenadores de nivel I.

En gimnasia acrobática, aeróbica y rítmica, 5 de las 23 entrenadoras encuestadas (un

21,73%) carecen de la formación adecuada, y 18 (un 78,26 %) son entrenadoras de nivel I, II


ó III. En hockey todos son entrenadores de nivel I, y en rugby todos los encuestados son

entrenadores de nivel I, II ó III. En voleibol, un 72% de los casos, es decir 18, son

entrenadores de nivel I, II ó III y el resto tienen una titulación académica del ámbito de la

actividad física y el deporte válida para la iniciación deportiva. En pelota valenciana, de los

28 entrenadores encuestados, 8 (un 28,57%) carecen de una titulación adecuada y 18 (un

64,28%) son entrenadores de nivel I, II ó III, aunque para esta modalidad deportiva el

reconocimiento de estas formaciones es de ámbito autonómico, puesto que se trata de un

deporte autóctono de esta Comunidad.

Por último, tiene interés realizar un análisis de la formación de los entrenadores en

función de la fase de la competición en la que participan.

En la Tabla 41 se recogen las titulaciones deportivas de los entrenadores que participan

en la fase municipal de Valencia.

Puede observarse que de los 58 entrenadores que carecen de una formación genérica en

actividades físicas y deporte adecuada para estas funciones, 11 (un 19,0% de todos los

entrenadores que participan en esta fase) no tienen tampoco ninguna formación específica en

su deporte. Cabe señalar que de estos 11 entrenadores, 6 declaran poseer el título de Técnico

en Conducción de Actividades Físico-Deportivas en el Medio Natural.


Tabla 41. Distribución de los casos con participación en fase municipal Valencia.

Titulación deportiva especifica

Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado

Ninguna 23 26,1 26,1 Entrenador nivel I 46 52,3 78,4 Entrenador nivel II 10 11,4 89,8 Entrenador nivel III 2 2,3 92,0 Titulación Técnico Deportivo 3 3,4 95,5 Titulación Técnico Deportivo Sup. 4 4,5 100,0 Total 88 100,0

Titulación deportiva general

Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado

Ninguna 50 56,8 56,8 Técnico Conducción Medio Nat. 8 9,1 65,9 TAFAD 13 14,8 80,7 Maestro Especialista 3 3,4 84,1 Licenciado o Graduado CAFD 14 15,9 100,0 Total 88 100,0

Titulación deportiva especifica cuando carecen de titulación deportiva

genérica adecuada para iniciación deportiva

Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado

Ninguna 11 19,0 19,0




Titulación Técnico Deportivo 2 3,4 96,6

Titulación Técnico Deportivo Sup. 2 3,4 100,0

Total 58 100,0

La Tabla 42 muestra las titulaciones deportivas de los entrenadores que participan en

otras fases municipales de la provincia de Valencia.


Tabla 42. Distribución de los casos con participación en otras fases municipales.


Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado

Ninguna 68 45,6 45,6 Entrenador nivel I 44 29,5 75,2 Entrenador nivel II 11 7,4 82,6 Entrenador nivel III 17 11,4 94,0 Titulación Técnico Deportivo 2 1,3 95,3 Titulación Técnico Deportivo Sup. 7 4,7 100,0 Total 149 100,0


Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado

Ninguna 80 53,7 53,7 Técnico Conducción Medio Nat. 4 2,7 56,4 TAFAD 19 12,8 69,1 Maestro Especialista 17 11,4 80,5 Licenciado o Graduado CAFD 29 19,5 100,0 Total 149 100,0

Titulación deportiva especifica cuando carecen de titulación deportiva genérica

Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado

Ninguna 35 41,7 41,7 Entrenador nivel I 32 38,1 79,8 Entrenador nivel II 6 7,1 86,9 Entrenador nivel III 9 10,7 97,6 Titulación Técnico Deportivo Sup. 2 2,4 100,0 Total 84 100,0

Se observa que de los 84 entrenadores estudiados que carecen de una formación

genérica en actividades físicas y deporte adecuada, 35 de ellos (un 41,7% de todos los

entrenadores que participan en estas fases) carecen, así mismo, de formación específica en su

deporte. En este grupo de entrenadores que carece de una titulación válida, sólo 3 son

Técnico en Conducción de Actividades Físico-Deportivas en el Medio Natural.

En la Tabla 43 se reflejan las titulaciones deportivas de los entrenadores que participan

en competiciones organizadas por federaciones.


Tabla 43. Distribución de los casos con participación en competiciones organizadas por federaciones.


Frecuencia Porcentaje válido

Porcentaje

acumulado

Ninguna 16 12,5 12,5 Entrenador nivel I 50 39,1 51,6 Entrenador nivel II 31 24,2 75,8 Entrenador nivel III 30 23,4 99,2 Titulación Técnico Deportivo Sup. 1 ,8 100,0 Total 128 100,0



Porcentaje

acumulado

Ninguna 89 69,5 69,5 Técnico Conducción Medio Nat. 1 ,8 70,3 TAFAD 5 3,9 74,2 Maestro Especialista 10 7,8 82,0 Licenciado o Graduado CAFD 23 18,0 100,0 Total 128 100,0

Titulación deportiva especifica cuando carecen de titulación deportiva genérica


Porcentaje

acumulado

Ninguna 10 11,1 11,1




Titulación Técnico Deportivo Sup. 1 1,1 100,0

Total 90 100,0

Puede apreciarse como de los 90 entrenadores que carecen de una formación genérica

en actividades físicas y deporte válida, 10 de ellos (un 11,1% de todos los entrenadores que

participan en estas competiciones) no poseen tampoco alguna formación específica en su

deporte. Este grupo carece de entrenadores con el título de Técnico en Conducción de

Actividades Físico-Deportivas en el Medio Natural.


7.4. Características que definen al entrenador en relación al grado de importancia que otorga a la transmisión de valores a sus deportistas y al grado de importancia que otorga a los aspectos psico-sociales de sus deportistas.

Es objetivo de los ítems incluidos en el presente apartado obtener información subjetiva

del grado de importancia que el entrenador otorga a la transmisión de valores a sus

deportistas respecto a cada valor definido, agrupados en 4 variables: grado de importancia

otorgado al valor respeto, grado de importancia otorgado al valor igualdad-justicia, grado de

importancia otorgado al valor compañerismo y grado de importancia otorgado al contravalor

agresividad y violencia para la dimensión 4 y, a su vez, obtener información subjetiva del

interés mostrado por el entrenador por el entorno familiar, amistades, estudios, consumo de

alcohol/drogas y estilo de vida de sus deportistas definido por la variable grado de

importancia otorgado a los aspectos psico-sociales de los deportistas.

7.4.1. Grado de importancia otorgado por los entrenadores al valor respeto.

El grado de importancia otorgado por los entrenadores al valor respeto, se ha analizado

por los ítems identificados, en la encuesta que se les pasó, con la letra K. Se realiza un

análisis de las frecuencias de respuesta y de los estadísticos descriptivos obtenidos para cada

uno de estos ítems.

El ítem K11 planteaba a los entrenadores si respetar las decisiones de los árbitros-jueces

es una de las enseñanzas que inculca a sus deportistas. La Tabla 44 muestra como un 78,6 %

de los entrenadores otorgan mucha importancia a esta cuestión, el respeto a las decisiones del

árbitro, y sólo un 3,3% le otorgan una importancia media o ninguna importancia. Una

importancia intermedia se la otorgaba el 18,1% de los entrevistados.


Tabla 44. Frecuencias de respuestas para ítem K11. Ítem K11: Respetar las decisiones de los árbitros-jueces es una de las enseñanzas que inculco a mis deportistas. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado

Valor nada identificado o nada importancia 1 ,3 ,3 Identificación intermedia o media importancia 11 3,0 3,3 Valor identificado o importancia 66 18,1 21,4 Valor muy identificado o mucha importancia 287 78,6 100,0 Total 365 100,0

También se les preguntaba a los entrenadores, en el ítem K17, si cortan inmediatamente

cualquier comentario irrespetuoso hacia el árbitro o juez por parte de los deportistas. En la

Tabla 45 se puede observar como el 80,5% de los entrenadores se mostraron totalmente de

acuerdo con esa afirmación, intervenir en cuando aprecia algún comentario o desdén hacia los

árbitros, considerando esta intervención muy importante. Sólo un 3,6% de los encuestados

dieron una respuesta de media, poca o ninguna importancia a la misma. Cerca del 16%

otorgaban una importancia intermedia entre ambas.

Tabla 45. Frecuencias de respuestas para ítem K17. Ítem K17: Corto inmediatamente cualquier comentario irrespetuoso hacia el árbitro o juez por parte de mis deportistas. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado

Valor nada identificado o nada importancia 1 ,3 ,3

Valor poco identificado o poca importancia 4 1,1 1,4

Identificación intermedia o media importancia 8 2,2 3,6

Valor identificado o importancia 58 15,9 19,5

Valor muy identificado o mucha importancia 294 80,5 100,0

Total 365 100,0

La pregunta del ítem K31 planteaba al entrenador si jamás permite la burla al contrario

o entre compañeros. También, ante esta afirmación, tal y como se observa en la Tabla 46, el

80% de los entrenadores se mostraron totalmente de acuerdo, es decir que no permiten este

tipo de comportamientos, y sólo un 4,4% dieron respuestas identificadas con nada, poca o


media importancia a esta actuación.

Tabla 46. Frecuencias de respuestas para ítem K31.

Ítem K31: Jamás permito la burla al contrario o entre compañeros. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado

Valor nada identificado o nada importancia 6 1,6 1,6

Valor poco identificado o poca importancia 1 ,3 1,9




Total 365 100,0

Si puede estar justificado, en algunas circunstancias, que un jugador actúe con desdén

hacia un compañero o un contrario, es la cuestión planteada en el ítem K34. Se observa en la

tabla de frecuencias (Tabla 47) que ante esta afirmación, el porcentaje de entrenadores

clasificados en el grupo de los que le otorgan mucha importancia es más bajo que en los ítems

anteriores, aunque más de la mitad de los entrenadores entrevistados, el 53,4%, se mostró

totalmente en desacuerdo con el ítem planteado, quedando clasificados en el grupo que otorga

mucha importancia al valor que se pretende medir; porcentaje que unido a quienes le dan

“importancia” constituye, no obstante, un porcentaje del 84,6% de respuestas positivas. Por el

contrario, el 15,3% dio una respuesta identificada como media, poca o nada de importancia

ante esta afirmación.


Tabla 47. Frecuencias de respuestas para ítem K34. Ítem K34: Que un jugador actúe con desdén hacia un compañero o un contrario puede estar justificado en algunas circunstancias. (Pregunta formulada en negativo) Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

Conocer si es un objetivo del entrenador en los entrenamientos, el que los deportistas se

dirijan a los demás con respeto o si considera que este aspecto debe ser educado en casa y en

la escuela, es el tema del ítem K37. Tal y como se muestra en la Tabla 48, los resultados son

similares al ítem analizado con anterioridad. Algo más del 85,5% le otorgan importancia o

mucha importancia a la acción de inculcar a sus alumnos el valor de dirigirse a los demás con

respeto durante los entrenamientos. Media, poca o nada de importancia la respondieron el

14,5 de los entrevistados

Tabla 48. Frecuencias de respuestas para ítem K37. Ítem K37: Que deportistas se dirijan a los demás con respeto no es un objetivo de mis entrenamientos. Considero que este aspecto debe ser educado en casa y en la escuela. (Pregunta formulada en negativo) Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

El respeto al contrario, como uno de los valores más importantes que intenta trasmitir a

sus deportistas el entrenador, se trata y es el objeto del ítem K44 (Tabla 49).


Tabla 49. Frecuencias de respuestas para ítem K44. Ítem K44: El respeto al contrario es uno de los valores más importantes que intento trasmitir a mis deportistas. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado

Valor poco identificado o poca importancia 3 ,8 ,8 Identificación intermedia o media importancia 16 4,4 5,2 Valor identificado o importancia 102 27,9 33,2 Valor muy identificado o mucha importancia 244 66,8 100,0 Total 365 100,0

Ante esta afirmación – el respeto al contrario es uno de los valores más importantes

que intento trasmitir a mis deportistas –, el 66,8% de los entrenadores se mostró totalmente

de acuerdo dándole mucha importancia, y tan sólo un 5,2% otorgó una respuesta identificada

como poca o media importancia otorgada a este aspecto.

El ítem K48 planteaba al entrenador si entiende que sus deportistas tengan reparos para

entrenar con gente muy diferente a ellos por su posición social o por su cultura. Se observa en

la Tabla 50 que un 69% de los entrenadores queda encasillado en el grupo que otorga mucha

importancia a este aspecto frente a un 11,8% que da respuestas identificadas como media,

poca o nada importancia ante esta afirmación. El resto de las respuestas, el 19,2%, de dan

importancia aunque no máxima, porcentaje que conjuntamente con quienes le dan mucha

importancia, conforma un porcentaje total del 88,2% de los entrevistados.

Tabla 50. Frecuencias de respuestas para ítem K48. Ítem K48: Entiendo que mis deportistas tengan reparos para entrenar con gente muy diferente a ellos por su posición social o por su cultura. (Pregunta formulada en negativo) Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0


El último ítem correspondiente al valor respeto es el K54, que planteaba al entrenador si

considera importante fijarse en las muestras de respeto entre los jugadores y si las refuerza

cuando las detecta. Para esta pregunta (Tabla 51), un alto porcentaje del 94,5% respondió

afirmativamente, pues la consideraron importante, el 34,2%, o muy importante, el 60,3 %.

Tan sólo el 5,5% dieron respuestas identificadas como media, poca o nada importancia.

Tabla 51. Frecuencias de respuestas para ítem K54.

Ítem K54: Considero importante fijarme en las muestras de respeto entre mis jugadores y cuando las detecto, las refuerzo. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulad

o


Valor poco identificado o poca importancia 2 ,5 ,8




Total 365 100,0

La Figura 10 muestra los porcentajes de las frecuencias para cada uno de los ítems

correspondientes al valor respeto:

Figura 10. Gráfico de distribución de frecuencias por ítem -valor respeto-

K11

K17

K31

K34

K37

K44

K54

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90

ÍTEMS VALOR RESPETO

PORCENTAJES RESPUESTA

Nada importanciaPoca importanciaMedia importanciaImportanciaMucha importancia


Se muestran en la Tabla 52 los estadísticos descriptivos obtenidos para cada uno de los

ítems correspondientes al valor respeto.

Tabla 52. Estadísticos descriptivos del valor respeto.

K11 K17 K31 K34 K37 K44 K48 K54

Válido 365 365 365 365 365 365 365 365 N

Perdidos 0 0 0 0 0 0 0 0

Media 4,75 4,75 4,72 4,28 4,27 4,61 4,49 4,54

Mediana 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00

Moda 5 5 5 5 5 5 5 5

Desviación estándar ,531 ,574 ,682 ,990 1,100 ,613 ,925 ,639

Varianza ,282 ,329 ,466 ,981 1,210 ,376 ,855 ,409

Rango 4 4 4 4 4 3 4 4

Mínimo 1 1 1 1 1 2 1 1

Máximo 5 5 5 5 5 5 5 5 Notas: K11: Respetar las decisiones de los árbitros-jueces es una de las enseñanzas que inculco a mis deportistas; K17: Corto inmediatamente cualquier comentario irrespetuoso hacia el árbitro o juez por parte de mis deportistas; K31: Jamás permito la burla al contrario o entre compañeros; K34: Que un jugador actúe con desdén hacia un compañero o un contrario puede estar justificado en algunas circunstancias (formulada en negativo); K37: Que deportistas se dirijan a los demás con respeto no es un objetivo de mis entrenamientos. Considero que este aspecto debe ser educado en casa y en la escuela (formulada en negativo); K44: El respeto al contrario es uno de los valores más importantes que intento trasmitir a mis deportistas; K48: Entiendo que mis deportistas tengan reparos para entrenar con gente muy diferente a ellos por su posición social o por su cultura (formulada en negativo); K54: Considero importante fijarme en las muestras de respeto entre mis jugadores y cuando las detecto, las refuerzo.

Los estadísticos descriptivos muestran que la mediana y la moda para el valor respeto en

todos los ítems es 5, con una media superior a 4 para todos los ítems.

Cabe destacar que el ítem que presenta mayor desviación estándar, (1,100), es el K.37,

que hace referencia a si el entrenador considera un objetivo de sus entrenamientos que los

deportistas se dirijan a los demás con respeto o considera que este aspecto debe ser educado

en casa y en la escuela, lo que indica mayor dispersión de los datos que para el resto de

preguntas.

En la figura 11 se muestra gráficamente cómo todos los ítems que miden el valor respeto


obtienen unas medias superiores a 4, aunque en los ítems k34 y k37 son medias inferiores que

en el resto de ítems.

Figura 11. Gráfico distribución medias por ítem del valor respeto

A la vista de estos datos, se puede concluir que los entrenadores manifiestan dar

importancia o mucha importancia a la transmisión del valor respeto a sus deportistas.

7.4.2. Grado de importancia otorgado por los entrenadores al valor igualdad-

justicia.

El grado de importancia otorgado al valor igualdad-justicia por los entrenadores se ha

analizado mediante los ítems de la encuesta identificados con la letra L. Al igual que en el

apartado anterior, se realiza un análisis de las frecuencias de respuesta y de los estadísticos

descriptivos obtenidos para cada uno de los ítems del presente valor.

El ítem L14 preguntaba a los entrenadores si utilizan el deporte como herramienta de

trabajo para fomentar la igualdad y el respeto entre los deportistas. La Tabla 53 recoge el

resumen de las respuestas y permite comprobar que un muy alto porcentaje del 96,2% otorga

importancia o mucha importancia a este aspecto, en tanto que tan sólo un 3,8% se clasifica en


media importancia, sin que se dé ninguna respuesta de las otras opciones poco o nada, por lo

que los entrenadores sí manifiestan masivamente que utilizan el deporte para la transmisión

de este valor.

Tabla 53. Frecuencias de respuestas para ítem L14. Ítem L14: Utilizo el deporte como herramienta de trabajo para fomentar la igualdad y el respeto entre mis deportistas. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado




Total 365 100,0

Si los entrenadores prefieren que los deportistas que no tienen cualidades entrenen a

parte porque interfieren en el entrenamiento de los que destacan, es el objeto del ítem L15

(Tabla 54). Se observa que el porcentaje de entrenadores clasificados en media (7,4%), poca

(6,0%), o nada (1,6%) importancia como consecuencia de este ítem, es del 15,1%, frente a un

84,9% que manifiesta otorgar importancia o mucha importancia al valor que analiza esta

afirmación.

Tabla 54. Frecuencias de respuestas para ítem L15. Ítem L15: Prefiero que los deportistas que no tienen cualidades entrenen a parte porque interfieren en el entrenamiento de los que destacan. (Pregunta formulada en negativo) Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

En el ítem L21 se planteaba al entrenador si considera que puede trasmitir la

importancia de la igualdad y la justicia a sus deportistas (Tabla 55). Un alto porcentaje del


94,5% acumula las respuestas de quienes otorgan importancia (20,5%) o mucha importancia

(74,5%) en este sentido. Apenas el 5,5% responden al resto de las opciones.

Tabla 55. Frecuencias de respuestas para ítem L21. Ítem L21: Considero que el entrenador no puede trasmitir la importancia de la igualdad y la justicia a sus deportistas. (Pregunta formulada en negativo) Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

Si el entrenador intenta siempre ser justo en la valoración que hace del contrincante a

sus deportistas después de una competición, se analiza en el ítem L26 (Tabla 56). Aunque

sólo un 50,7% de los entrenadores se agrupan entre los que dan mucha importancia a este

aspecto, en un alto porcentaje del 93,7% se incluirían la totalidad de quienes le dan

importancia o mucha importancia a este tipo de valoración post competición, y un 7,6% le

otorgan media o poca importancia a este aspecto.

Tabla 56. Frecuencias de respuestas para ítem L26. Ítem L26: Como entrenador, siempre intento ser justo en la valoración que hago del contrincante a mis deportistas después de una competición. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado


El ítem L41 planeaba al entrenador si considera que no se puede dedicar la misma

atención a los deportistas buenos que a los malos. Las respuestas a este ítem muestran un

relativamente alto porcentaje del 20% de los entrenadores, que otorgan media (7,9%), poca


(9,3%) o nada (2,7%) importancia a este aspecto. El porcentaje de entrenadores que sí le dan

mucha importancia es del 54,2%, y un 25,8% le dan importancia, como se puede observar en

la Tabla 57.

Tabla 57. Frecuencias de respuestas para ítem L41. Ítem L41: Como entrenador, considero que no se puede dedicar la misma atención a los deportistas buenos que a los malos. (Pregunta formulada en negativo) Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

Se cuestionaba, así mismo, a los entrenadores (ítem L46) si en los entrenamientos se

adaptan a las características individuales de los deportistas integrando perfectamente a todos,

incluso los que presentan déficit de atención o problemas de comportamiento. Como se

observa en la Tabla 58, para esta afirmación, un 90,1% de los entrenadores se encuadran entre

los que otorgan importancia o mucha importancia a este aspecto, frente al 9,9% restante que

le dan media, poca o nada importancia.

Tabla 58. Frecuencias de respuestas para ítem L46. Ítem L46: Cuando entreno a mi equipo me adapto a las características individuales de mis deportistas e integro perfectamente a todos, incluso los que presentan déficit de atención o problemas de comportamiento. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0


A la pregunta de si «demostrar a mis deportistas que actúo con imparcialidad y justicia

no es algo que me preocupe», ítem L60, uno de cada cinco entrenadores, el 19,7%, no lo

consideran una cuestión importante, 8,5%, 6,8%, 4,4%, respectivamente para las opciones

media, poca o nada. El resto si lo consideran importante, 27,7% o muy importante, 52,6%

(Tabla 59).

Tabla 59. Frecuencias de respuestas para ítem L60. Ítem L60: Demostrar a mis deportistas que actúo con imparcialidad y justicia no es algo que me preocupe. (Pregunta formulada en negativo) Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

Los porcentajes de las frecuencias para cada uno de los ítems correspondientes al valor

igualdad-justicia vienen reflejados en la Figura 12.

Figura 12. Gráfico distribución frecuencias por ítem valor igualdad-justicia

L14

L15

L21

L26

L41

L46

L60

0 10 20 30 40 50 60 70 80

ÍTEMS VALOR IGUALDAD-JUSTICIA

PORCENTAJES DE RESPUESTA



En la Tabla 60 se muestran los estadísticos descriptivos obtenidos para cada uno de los

ítems correspondientes al valor igualdad-justicia. Para el valor igualdad-justicia, la moda y la

mediana es 5 en todos sus ítems excepto en el L46, cuya mediana es 4. Este ítem L46 hace

referencia a la integración de todos los deportistas en el entrenamiento del equipo,

adaptándose a las características individuales de todos, incluidos los que presentan déficit de

atención o problemas de comportamiento.

El estadístico media es superior a 4 en todos los ítems. Se observa una desviación

estándar superior al resto en el ítem L41, en el que se plantea al entrenador si se puede

dedicar la misma atención a los deportistas buenos que a los malos, lo que pone de manifiesto

que para este ítem ha habido mayor dispersión de datos.

En consecuencia, se puede argumentar que los entrenadores manifiestan

mayoritariamente dar importancia o mucha importancia a la transmisión del valor igualdad-

justicia a sus deportistas.

Tabla 60. Estadísticos descriptivos del valor igualdad-justicia.

IGUALDAD-JUSTICIA L14 L15 L21 L26 L41 L46 L60

Válido 365 365 365 365 365 365 365 N

Perdidos 0 0 0 0 0 0 0

Media 4,61 4,38 4,65 4,44 4,19 4,35 4,17

Mediana 5,00 5,00 5,00 5,00 5,00 4,00 5,00

Moda 5 5 5 5 5 5 5

Desviación estándar ,563 ,973 ,728 ,620 1,098 ,771 1,119

Varianza ,316 ,946 ,531 ,385 1,207 ,595 1,253

Rango 2 4 4 3 4 4 4

Mínimo 3 1 1 2 1 1 1

Máximo 5 5 5 5 5 5 5 Nota: L14: Utilizo el deporte como herramienta de trabajo para fomentar la igualdad y el respeto entre mis deportistas; L15: Prefiero que los deportistas que no tienen cualidades entrenen a parte porque interfieren en el entrenamiento de los que destacan; L21: Considero que el entrenador no puede trasmitir la importancia de la igualdad y la justicia a sus deportistas; L26: Como entrenador, siempre intento ser justo en la valoración que hago del contrincante a mis deportistas después de una competición; L41: Como entrenador, considero


que no se puede dedicar la misma atención a los deportistas buenos que a los malos; L46: Cuando entreno a mi equipo me adapto a las características individuales de mis deportistas e integro perfectamente a todos, incluso los que presentan déficit de atención o problemas de comportamiento; L60: Demostrar a mis deportistas que actúo con imparcialidad y justicia no es algo que me preocupe.

El gráfico de distribución de medias del valor igualdad-justicia que muestra la Figura 13

refleja unos valores superiores a 4 para todos los ítems.

Figura 13. Gráfico distribución medias por ítem valor igualdad-justicia

7.4.3. Grado de importancia otorgado al valor compañerismo por los entrenadores.

El grado de importancia otorgado al valor compañerismo por los entrenadores se ha

analizado en el presente estudio a través de los ítems identificados con la letra M. Se inicia el

análisis de los ítems correspondientes a este valor revisando las frecuencias en las respuestas

de los entrenadores.

En el ítem M10, que planteaba al entrenador si considera relevante como se lleven los

deportistas fuera de la competición (Tabla 61), un 19,2% de los entrenadores consideran

medio (5,8%), poco (8,2%) o nada importante (5,2%) este aspecto, frente al mayoritario

80,8% que quedarían encuadrados entre los que lo consideran importante (26,6%) o muy

importante (54,2%).


Tabla 61. Frecuencias de respuestas para ítem M10. Ítem M10: Como entrenador considero irrelevante como se lleven mis deportistas fuera de la competición. (Pregunta formulada en negativo) Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

Conocer si uno de los objetivos de los entrenadores en sus entrenamientos es que todos

los deportistas, sin excepciones, se sientan parte del equipo, se analiza a través del ítem M22.

La Tabla 62 muestra que apenas un 1,4% de los entrenadores le otorgan escasa importancia.

Un muy alto porcentaje del 98,6% le otorga importancia (15,9%) o, mayoritariamente, mucha

importancia (82,7%) a este aspecto.

Tabla 62. Frecuencias de respuestas para ítem M22. Ítem M22: Uno de los objetivos en mis entrenamientos es que todos los deportistas, sin excepciones, se sientan parte del equipo. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado



Identificación intermedia o media importancia 3 ,8 1,4



Total 365 100,0

También interesaba conocer si para el entrenador es importante que los deportistas se

apoyen unos a otros y demuestren que son compañeros, y así se formuló en el ítem M25. El

alto grado de acuerdo queda reflejado en los datos recogidos en la Tabla 63, en la que puede


apreciarse como el 98,4% dieron respuestas afirmativas, mucha importancia (83,3%) o

importancia (15,1%). Tan sólo un 1,7% de los entrenadores no se mostraron de acuerdo o

muy de acuerdo.

Tabla 63. Frecuencias de respuestas para ítem M25. Ítem M25: Es importante para mí que mis deportistas se apoyen unos a otros y demuestren que son compañeros. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado


El ítem M32 cuestionaba al entrenador si considera que fomenta las acciones y

conductas de solidaridad en su grupo. Un 96,4% de los entrenadores respondió que otorgan

importancia (el 36,4%) o mucha importancia (el 60%) a estas acciones. El resto de respuestas

que pueden considerarse como negativas constituyen un muy bajo porcentaje del 3,5% (Tabla

64).

Tabla 64. Frecuencias de respuestas para ítem M32

Ítem M32: Considero que como entrenador fomento las acciones y conductas de solidaridad en mi grupo. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

Si el entrenador valora la generosidad en las acciones deportivas se analiza a través de

ítem M40 cuyos resultados se recogen en la Tabla 65 El 17% de los entrenadores le dan una

importancia media, poca o nada a este valor. En el lado opuesto el 83% de los entrenadores sí

le dan importancia (39,2%) o mucha importancia (43,8%). Cabe apreciar la mayor igualdad


en ambas respuestas, a diferencia de las obtenidas en otras cuestiones en las que predomina

una mayor concentración en torno a la opción mucha importancia.

Tabla 65. Frecuencias de respuestas para ítem M40 Ítem M40: La generosidad en las acciones deportivas es una de las cuestiones que más valoro como entrenador. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

Si los entrenadores consideran importante, o no, el que los deportistas a su cargo

demuestren compañerismo no sólo con los miembros de su equipo sino también con los de

equipos contrincantes se estudia a través del ítem M50. Para este ítem, cuyos resultados se

recogen en la Tabla 66, el 94,8% de las respuestas obtenidas se encuadrarían en torno a los

entrenadores que otorgan importancia (25,5%) o mucha importancia (69,3%) a esta cuestión.

Poca o media importancia la consideran, respectivamente el 1,4% y el 3,8% de los

entrevistados.

Tabla 66. Frecuencias de respuestas para ítem M50 Ítem M50: Considero importante que mis deportistas demuestren compañerismo no sólo con los miembros de mi equipo sino también con los de equipos contrincantes. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado





Total 365 100,0

Como último ítem de este grupo, se cuestionaba al entrenador, ítem M57, si uno de sus

objetivos es que todos los deportistas se apoyen entre sí (Tabla 67). Una gran mayoría del


96,7 de los entrenadores considera esta cuestión como muy importante y así lo demuestran al

otorgar un 30,7% de las repuestas a la opción importancia, y un 66% a la opción mucha

importancia. El 3,3% restante de las respuestas se agrupan en torno a las demás opciones de

contenido negativo.

Tabla 67. Frecuencias de respuestas para ítem M57

Ítem M57: Uno de mis objetivos como entrenador es que todos los deportistas se apoyen. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado





Total 365 100,0

En la Figura 14 se muestra los porcentajes de las frecuencias para cada uno de los ítems

correspondientes al valor compañerismo.

Figura 14. Gráfico distribución frecuencias por ítem valor compañerismo

Como en el estudio de los anteriores grupos de preguntas, en la Tabla 68 se muestran los

estadísticos descriptivos que se han obtenido para cada uno de los ítems correspondientes al

valor compañerismo. Para el valor compañerismo, la moda es 5 y la mediana es 5 en todos

M10

M22

M25

M32

M40

M50

M57

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90

ÍTEMS VALOR COMPAÑERISMO

PORCENTAJES DE RESPUESTA



sus ítems excepto en el M40, que es 4. Este ítem se refiere a la valoración que el entrenador

hace de la generosidad en las acciones deportivas. También se observa que la desviación

estándar presenta el valor más alto para el ítem M10 (1,172), que plantea la importancia que

da el entrenador al modo en que se desarrolla la relación entre sus deportistas fuera de la

competición, lo que viene a significar una mayor dispersión de los resultados obtenidos para

esta pregunta.

Finalmente se observa que todos los ítems de esta variable tienen una media superior a

4, lo que debe interpretarse como positivo ya que los entrenadores dan “importancia” o

“mucha importancia” a la transmisión de este valor a sus deportistas y así lo reflejan en sus

respuestas.

Tabla 68. Estadísticos descriptivos del valor compañerismo.

COMPAÑERISMO M10 M22 M25 M32 M40 M50 M57

Válido 365 365 365 365 365 365 365 N

Perdidos 0 0 0 0 0 0 0

Media 4,16 4,81 4,81 4,55 4,21 4,63 4,62

Mediana 5,00 5,00 5,00 5,00 4,00 5,00 5,00

Moda 5 5 5 5 5 5 5

Desviación estándar 1,172 ,472 ,443 ,607 ,868 ,627 ,589

Varianza 1,374 ,223 ,196 ,369 ,753 ,394 ,347

Rango 4 4 3 4 4 3 3

Mínimo 1 1 2 1 1 2 2

Máximo 5 5 5 5 5 5 5 Nota: M10: Como entrenador considero irrelevante como se lleven mis deportistas fuera de la competición; M22: Uno de los objetivos en mis entrenamientos es que todos los deportistas, sin excepciones, se sientan parte del equipo; M25: Es importante para mí que mis deportistas se apoyen unos a otros y demuestren que son compañeros; M32: Considero que como entrenador fomento las acciones y conductas de solidaridad en mi grupo; M.40: La generosidad en las acciones deportivas es una de las cuestiones que más valoro como entrenador; M50: Considero importante que mis deportistas demuestren compañerismo no sólo con los miembros de mi equipo sino también con los de equipos contrincantes; M57: Uno de mis objetivos como entrenador es que todos los deportistas se apoyen.


Figura 15. Gráfico distribución medias por ítem valor compañerismo

La Figura 15 muestra, como en los valores analizados con anterioridad, una distribución de

medias superiores a 4 para todos los ítems correspondientes al valor compañerismo.

7.4.4. Grado de importancia otorgado al valor no agresividad-violencia por los entrenadores.

Con respecto al valor no violencia-agresividad, el grado de importancia otorgado por los

entrenadores se ha analizado mediante un conjunto de ítems identificados con la letra N. El

análisis de los ítems correspondientes a este valor comienza con una revisión de las

frecuencias en las respuestas de los entrenadores para cada uno de ellos.

En el primero de los ítems, el N36, se le invitaba al entrenador a que respondiera si era

cierta la afirmación de que nunca se ha dirigido al árbitro o al equipo contrario con muestras

de violencia. La Tabla 69 muestra que uno de cada cinco entrenadores, un 20,3%, da una

respuesta encuadrada en media importancia (8,2%), poca (5,5%) o nada (6,6%) a este tipo de

actuación. El 62,5% le dan mucha importancia y el 17,3% le dan importancia.

M10

M22

M25

M32 M40

M50

M57

3

4

5

Media


Tabla 69. Frecuencias de respuestas para ítem N36

Ítem N36: Nunca me he dirigido al árbitro o al equipo contrario con muestras de violencia. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

Conocer si el entrenador si grita en un momento crítico en el que el entrenador del otro

equipo, los deportistas o el árbitro tienen un comportamiento claramente injusto con su

equipo o sus deportistas es la cuestión planteada en el ítem N39. Para este ítem un alto

porcentaje del 53,2% de los entrenadores muestran una identificación intermedia, baja o nula

con estas actuaciones (Tabla 70). Contrariamente, son menos quienes sí le dan una

importancia alta, pues así lo manifiestan el 46,8% de los entrenadores.

Tabla 70. Frecuencias de respuestas para ítem N39 Ítem N39: Cuando actúo como entrenador seguro que grito si es un momento crítico en el que el entrenador del otro equipo, los deportistas o el árbitro tienen un comportamiento claramente injusto con mi equipo o mis deportistas. (Pregunta formulada en negativo) Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

La agresividad es un tema siempre presente en el deporte. En el ítem N47 se preguntaba

al entrenador si considera que los deportistas deben aprender a controlar su agresividad en el

entorno familiar y en la escuela, y que los entrenamientos no son el lugar adecuado para

aprender a comportarse (Tabla 71). Ante esta cuestión, también un 28% de los entrenadores


dieron una respuesta que los encuadra entre los entrenadores que obtienen una identificación

intermedia (8,8%), valor poco identificado (9,3%) o nada identificado (9,9%). Por el

contrario, el 72% si muestra tener el valor identificado (30,1%), o muy identificado (41,9%).

Tabla 71. Frecuencias de respuestas para ítem N47 Ítem N47: Considero que mis deportistas deben aprender a controlar su agresividad en la familia y en la escuela. Los entrenamientos no son el lugar adecuado para aprender a comportarse. (Pregunta formulada en negativo) Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

Muchos entrenadores manifiestan que no pueden evitar gritar o perder los nervios

cuando algún jugador falla en un momento crítico. Esta es la pregunta que se les planteaba a

través del ítem N53 (Tabla 72). De nuevo para este ítem, un 27,7% de los entrenadores dan

respuestas que se agrupan entre una importancia media (20,5%) a este valor, poca

importancia (5,5%) o nada de importancia (1,6%). Frente a ellos, un 30,7% le dan

importancia, y un 41,6% le dan mucha importancia, de manera que conforman entre ambos el

72,3% de las respuestas.

Tabla 72. Frecuencias de respuestas para ítem N53 Ítem N53: Cuando algún jugador falla en un momento crítico no puedo evitar gritarle o perder los nervios. (Pregunta formulada en negativo) Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0


Incidiendo más en este tipo de comportamiento, considerado como antideportivo, el

ítem N59 tiene un enfoque, no hacia sus propios jugadores sino hacia los equipos arbitrales.

Se les preguntaba a los entrenadores objeto del estudio, si pueden evitar gritar al árbitro o al

equipo contrario ante las acciones injustas en los partidos o competiciones. De nuevo se

observa una decantación de las respuestas en dos sentidos, en función de que sean más o

menos positivas. Un 27,9% de los entrenadores le dan una importancia media (18,1%), poca

importancia (7,4%) o nada de importancia (2,5%), mientras que el resto de ellos, el 72,1%, de

dan importancia (el 30,7%) o mucha importancia (el 41,4%) (Tabla 73).

Tabla 73. Frecuencias de respuestas para ítem N59 Ítem N59: No puedo evitar gritar al árbitro o al equipo contrario ante las acciones injustas en los partidos o competiciones. (Pregunta formulada en negativo) Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

Para finalizar con el análisis de los ítems correspondientes al valor no violencia-

agresividad, en el ítem N62 se inquiría a los entrenadores si consideran interesante que sus

deportistas aprovechen los resquicios del reglamento para ser agresivos con el contrincante.

Se puede apreciar en la Tabla 74 un porcentaje total del 18,9% de los entrenadores que le dan

una importancia media (10,4%), poca importancia (4,4%) o nada de importancia (4,1%),

frente al 81,1% que sí le dan importancia (21,6%) o mucha importancia (59,5%).


Tabla 74. Frecuencias de respuestas para ítem N62 Ítem N62: Considero interesante que mis deportistas aprovechen los resquicios del reglamento para ser agresivos con el contrincante. (Pregunta formulada en negativo) Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

El resumen de los porcentajes de las frecuencias para cada uno de los ítems

correspondientes al valor no violencia-agresividad se muestra en la Figura 16.

Figura 16. Gráfico distribución frecuencias por ítem valor no violencia-agresividad

La Tabla 75 muestra el resumen de los estadísticos obtenidos para cada uno de los ítems

del valor no violencia-agresividad. Entre los estadísticos para este valor, la moda es 5 en

todos los ítems excepto en el N39 que baja hasta el 3; la mediana tiene una puntuación de 4

N36

N39

N47

N53

N59

N62

0 10 20 30 40 50 60 70

ÍTEMS VALOR NO VIOLENCIA-AGRESIVIDAD

PORCENTAJES FRECUENCIAS



para N47, N53 y N59, de 3 para N39 y de 5 para el resto de los ítems. Las medias son

inferiores a 4 en dos de los ítems, el N39 y el N47.

En los ítems N53 y N59 se plantea al entrenador si no puede evitar gritar o perder los

nervios cuando algún jugador falla en un momento crítico o con el árbitro o el equipo

contrario ante las acciones injustas en los partidos o competiciones. Pero la puntuación más

baja (media 3,39 y moda 3, con una desviación estándar de 1,093) se obtiene en el ítem N39,

en el que se pregunta al entrenador si grita en un momento crítico en el que el entrenador del

otro equipo, los deportistas o el árbitro tienen un comportamiento claramente injusto.

Tabla 75. Estadísticos del valor no violencia-agresividad.

NO VIOLENCIA AGRESIVIDAD N36 N39 N47 N53 N59 N62

Válido 365 365 365 365 365 365 N

Perdidos 0 0 0 0 0 0

Media 4,24 3,39 3,85 4,05 4,01 4,28

Mediana 5,00 3,00 4,00 4,00 4,00 5,00

Moda 5 3 5 5 5 5

Desviación estándar 1,211 1,093 1,323 ,995 1,056 1,081

Varianza 1,466 1,194 1,749 ,989 1,115 1,169

Rango 4 4 4 4 4 4

Mínimo 1 1 1 1 1 1

Máximo 5 5 5 5 5 5 Nota: N36: Nunca me he dirigido al árbitro o al equipo contrario con muestras de violencia; N39: Cuando actúo como entrenador seguro que grito si es un momento crítico en el que el entrenador del otro equipo, los deportistas o el árbitro tienen un comportamiento claramente injusto con mi equipo o mis deportistas; N47: Considero que mis deportistas deben aprender a controlar su agresividad en la familia y en la escuela. Los entrenamientos no son el lugar adecuado para aprender a comportarse; N53: Cuando algún jugador falla en un momento crítico no puedo evitar gritarle o perder los nervios; N59: No puedo evitar gritar al árbitro o al equipo contrario ante las acciones injustas en los partidos o competiciones; N62: Considero interesante que mis deportistas aprovechen los resquicios del reglamento para ser agresivos con el contrincante.

Estas puntuaciones ponen de manifiesto que, aunque tímidamente, porque en ningún

caso se han encontrado medias inferiores a 3, los entrenadores reconocen que, sobre todo en


los momentos críticos, pueden tener un comportamiento más alejado del valor no

agresividad-violencia de lo que, presumiblemente, sería deseable en este tipo de

competiciones.

El ítem N47 plantea si el entrenamiento es el lugar adecuado para que los deportistas

aprendan a comportarse o deberían aprender a controlar su agresividad con la familia y en la

escuela. Cabe destacar que para este ítem también se obtenga una media inferior a 4, lo que

pone de manifiesto que algunos entrenadores otorgan una importancia relativa (media) a la

educación de este aspecto entre los objetivos de sus entrenamientos.

Por último indicar que prácticamente todos los ítems que miden el valor no agresividad-

violencia presentan una desviación estándar superior a las encontradas en el resto de valores,

lo que indica una mayor dispersión de datos en las respuestas.

El gráfico de la Figura 17 permite apreciar visualmente cómo no todos los ítems de esta

variable tienen una media superior a 4, lo que viene a indicar que este valor tiene un menor

peso en la importancia que los entrenadores dan su transmisión a los deportistas.

Figura 17. Gráfico distribución medias por ítem valor no violencia-agresividad

N36

N39

N47

N53

N59

N62

3

4

5

Media


7.4.5. Grado de importancia otorgado por los entrenadores a los aspectos psico-sociales de los deportistas.

La importancia concedida por los entrenadores a los aspectos psico-sociales de los

deportistas es otro de los temas de interés del presente trabajo y se ha analizado, así mismo, a

través de un conjunto de ítems que se han identificado con la letra Ñ.

Al igual que se ha hecho en los apartados anteriores, el análisis de los ítems

correspondientes a la preocupación manifestada por los entrenadores por los aspectos psico-

sociales de sus deportistas comienza con una revisión de las frecuencias en las respuestas de

los entrenadores para cada uno de los ítems.

En el primero de los ítems, al que se identifica como Ñ12, se le preguntaba al

entrenador si habla frecuentemente con los padres de sus deportistas y se informa de su

rendimiento académico, en definitiva si le preocupa, además del rendimiento deportivo, el

rendimiento escolar. Tres de cada cuatro entrenadores, en concreto el 74,6%, otorgan

importancia (51%), o mucha importancia (23,6%) a este aspecto de la formación de los

jóvenes (Tabla 76). Sin embargo para uno de cada cuatro se trata de un tema menor, pues para

un 19,2% es un tema de una importancia media, para un 4,1% de poca importancia y sin

importancia para un 2.2% de los entrenadores entrevistados.

Tabla 76. Frecuencias de respuestas para ítem Ñ12 Ítem Ñ12: Hablo frecuentemente con los padres de mis deportistas y me informo de su rendimiento académico. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

Más allá de la mera información sobre la marcha de los estudios, el ítem Ñ19

preguntaba a los entrenadores si consideran importante saber cómo van en los estudios sus


deportistas y, en la medida en que sea posible, influir en una actitud positiva hacia los

mismos. En este caso el porcentaje de respuestas positivas es sensiblemente superior al

obtenido en la anterior cuestión en 12 puntos porcentuales. En la Tabla 77 se parecía como un

86,7% de los entrenadores se encuadran en los grupos que dan importancia (37%) o mucha

importancia (49,3%) a este aspecto. El 13,7% le dan media, poca o nada de importancia a esta

actitud.

Tabla 77. Frecuencias de respuestas para ítem Ñ19 Ítem Ñ19: Como entrenador considero importante saber cómo van en los estudios y, si tengo oportunidad, influir en una actitud positiva hacia los estudios en mis deportistas. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

Un tema siempre vigente entre los jóvenes deportistas es la posibilidad de compaginar el

entrenamiento con los estudios y los exámenes. En el ítem Ñ38 se preguntaba a los

entrenadores si cuando planifican el entrenamiento tiene en cuenta si es semana de exámenes

o si sus deportistas tienen que estudiar mucho para poner una carga menor. Para este ítem que

refleja una acción muy concreta, una mayoría del 62,2% de los entrenadores no tienen en

cuenta estas situaciones, pues así lo manifiestan al otorgar una importancia media, el 31%,

poca importancia el 20,5%, o nada de importancia a este aspecto, el 10,7%. Entre los

entrenadores que sí tienen en cuenta estos aspectos a la hora de planificar sus entrenamientos,

el 24,1% lo consideran importante, y el 13,7% muy importante, es decir el 37,8% en total de

respuestas positivas.


Tabla 78. Frecuencias de respuestas para ítem Ñ38 Ítem Ñ38: Cuando planifico el entrenamiento tengo en cuenta si es semana de exámenes o si tienen que estudiar mucho y les pongo una carga menor. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

Si el entrenador considera importante conocer los problemas que sus deportistas pueden

tener con sus amigos dentro y fuera del deporte es objeto del ítem Ñ49. Contrariamente a las

repuestas del anterior ítem referido los estudios y los exámenes, un alto porcentaje de

entrenadores, el 81,6%, (Tabla 79) sí manifiestan otorgar importancia o mucha importancia a

este aspecto, el 44,9% y el 36,7% respectivamente. En tanto, el 18,3% le dan una importancia

media (12,3%), poca importancia (4,9%) o nada de importancia (1,1%).

Tabla 79. Frecuencias de respuestas para ítem Ñ49 Ítem Ñ49: Considero importante conocer los problemas que mis deportistas pueden tener con sus amigos dentro y fuera del deporte. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

La relación del entrenador con los padres de los entrenados se plantea en el ítem Ñ51 en

la que se les pregunta si consideran importante hablar con los padres de los deportistas para

conocerlos mejor. Cuatro de cada cinco entrenadores, un 80%, (Tabla 80) consideran este

aspecto importante (40,8%), o muy importante (39,2%). Uno de cada cinco entrenadores, por

lo tanto, se sitúa en el lado opuesto, le dan una importancia media (15,3%), poca importancia


(3,8%), o nada de importancia (0,8%).

Tabla 80. Frecuencias de respuestas para ítem Ñ51 Ítem Ñ51: Como entrenador, considero importante hablar con los padres de mis deportistas para conocerlos mejor. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

El doping, el consumo de alcohol y el consumo de drogas son aspectos negativos del

deporte frente a los que es necesario tomar medidas desde las edades tempranas. Al objeto de

conocer las acciones que realizan los entrenadores al respecto, se les preguntó, ítem Ñ55,

acerca de la información que le dan a los deportistas sobre los efectos negativos de estas

substancias. Cuatro de cada diez entrenadores, el 39,7%, le otorgan una importancia media

(23,8%), poca importancia (9%) o nada de importancia (6,8%) a este aspecto, como se puede

apreciar en la Tabla 81. Por el contrario sí es una problemática que reviste importancia para el

26% de los entrevistados, o mucha importancia para el 34,2%; es decir para algo más del

60% de los entrenadores.

Tabla 81. Frecuencias de respuestas para ítem Ñ55 Ítem Ñ55: Como entrenador doy información a mis deportistas sobre los efectos negativos del doping, consumo de alcohol y consumo de drogas. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

Para finalizar este apartado, se les pregunta a los entrenadores a través del ítem Ñ6 si le


preocupa conocer la situación familiar de sus deportistas. Ante esta cuestión, un 74% de los

entrenadores lo consideran importante (46,6%) o muy importante (27,4%) (Tabla 82). De

entre quienes le dan una importancia menor, el 19,7% le otorgan una importancia media, en

tanto que el 6,3% le dan poca o nada de importancia.

Tabla 82. Frecuencias de respuestas para ítem Ñ61

Ítem Ñ61: Como entrenador, me preocupa conocer la situación familiar de mis deportistas. Frecuencia

Porcentaje

válido

Porcentaje

acumulado






Total 365 100,0

En la Figura 18 se muestra la representación gráfica de los porcentajes de frecuencias

para cada uno de los ítems correspondientes a la preocupación manifestada por los

entrenadores por los aspectos psico-sociales de sus deportistas.

Figura 18. Gráfico distribución frecuencias por ítem aspectos psico-sociales

Los estadísticos descriptivos de cada uno de los ítems que miden la preocupación por

Ñ12

Ñ19

Ñ38

Ñ49

Ñ51

Ñ55

Ñ61

0 10 20 30 40 50 60

ÍTEMS ASPECTOS PSICOSOCIALES

PORCENTAJES DE FRECUENCIAS



los aspectos psico-sociales de los deportistas quedan reflejados en la Tabla 83. En el análisis

de los datos obtenidos en los ítems correspondientes a la preocupación que manifiestan los

entrenadores por los aspectos psico-sociales de los deportistas, se aprecia que sólo el ítem

Ñ19, que hace referencia a la importancia que el entrenador otorga a conocer cómo van sus

deportistas en los estudios y, si tiene oportunidad, influir en una actitud positiva hacia los

mismos la moda es de 5, la mediana es 4 y la media es superior a 4. El ítem Ñ49 se refiere a

la importancia que otorga en entrenador a conocer los problemas que sus deportistas pueden

tener con sus amigos dentro y fuera del deporte y el Ñ51 a la importancia que tiene para él

hablar con los padres de los deportistas para conocerlos mejor. Para ambos ítems se ha

obtenido que la moda y la mediana es 4 y la media es superior a 4, por lo que se desprende

que los entrenadores consideran importante obtener información sobre sus deportistas fuera

del ámbito del deporte.

Tabla 83. Estadísticos descriptivos de los aspectos psico-sociales. ASPECTOS PSICO-SOCIALES Ñ12 Ñ19 Ñ38 Ñ49 Ñ51 Ñ55 Ñ61

Válido 365 365 365 365 365 365 365 N

Perdidos 0 0 0 0 0 0 0

Media 3,90 4,32 3,10 4,11 4,14 3,72 3,94

Mediana 4,00 4,00 3,00 4,00 4,00 4,00 4,00

Moda 4 5 3 4 4 5 4

Desviación estándar ,883 ,820 1,190 ,881 ,869 1,218 ,881

Varianza ,780 ,672 1,417 ,776 ,756 1,483 ,777

Rango 4 4 4 4 4 4 4

Mínimo 1 1 1 1 1 1 1

Máximo 5 5 5 5 5 5 5 Nota: Ñ12: Hablo frecuentemente con los padres de mis deportistas y me informo de su rendimiento académico; Ñ19: Como entrenador considero importante saber cómo van en los estudios y, si tengo oportunidad, influir en una actitud positiva hacia los estudios en mis deportistas; Ñ38: Cuando planifico el entrenamiento tengo en cuenta si es semana de exámenes o si tienen que estudiar mucho y les pongo una carga menor; Ñ49: Considero importante conocer los problemas que mis deportistas pueden tener con sus amigos dentro y fuera del deporte; Ñ51: Como entrenador, considero importante hablar con los padres de mis deportistas para conocerlos mejor; Ñ55: Como entrenador doy información a mis deportistas sobre los efectos negativos del doping, consumo de alcohol y consumo de drogas; Ñ61: Como entrenador, me preocupa conocer la situación familiar de mis deportistas


Para profundizar en la relación que existe entre el entrenador y las familias de los

deportistas, en el ítem Ñ12 se preguntaba al entrenador si habla con frecuencia con los padres

de los deportistas y se informa de su rendimiento académico, y en el Ñ61 si le preocupaba

conocer la situación familiar de los deportistas. En ambos ítems la moda y la mediana es 4 y

la media, aunque es inferior, también se acerca a 4. Estos datos reflejan que el entrenador sí

manifiesta interés por conocer la situación familiar de los deportistas aunque reconozca

menor implicación cuando se plantean acciones concretas como si se informa del rendimiento

académico de los deportistas. Este planteamiento diferenciador entre el interés y la

preocupación manifestada por los entrenadores por conocer la situación de los aspectos psico-

sociales que rodean a sus deportistas y las acciones concretas que llevan a cabo para conocer

realmente la situación familiar y académica e influir positivamente en otros aspectos de la

vida de sus deportistas, puede explicar los datos obtenidos en el ítem Ñ38 que pregunta si

tienen en cuenta, en la planificación de los entrenamientos, si es semana de exámenes o si los

deportistas tienen que estudiar mucho. Para este ítem la moda y la mediana es 3 y la media es

3,10. Puntuaciones medias que denotan, no obstante, una tendencia negativa hacia la

consideración de estos aspectos que debieran ser inherentes, e ineludibles, en la etapa

formativa de los jóvenes.

Por último, en el ítem que se refiere a la información trasmitida a los deportistas sobre

los efectos negativos del doping, consumo de alcohol y consumo de drogas (ítem Ñ55), que

también presenta una mayor dispersión de los datos, la moda es 5, la mediana es 4 y la media

es 3,72.

Sin embargo, si se analizan exclusivamente los datos obtenidos de los entrenadores de

equipos de categoría cadete, que son deportistas entre 14 y 16 años, se observa que los

entrenadores sí declaran informar a sus deportistas sobre estos aspectos, como puede verse en

la Tabla 84.


Tabla 84. Estadísticos del ítem Ñ55 para la categoría cadete.

Válido 91 N

Perdidos 0

Media 4,12

Mediana 4,00

Moda 5

Desviación estándar ,929

Varianza ,863

Rango 4

En consecuencia, los entrenadores de equipos de categoría cadete, sí reconocen de

manera más generalizada que transmiten información a los deportistas sobre los efectos

negativos del doping, consumo de alcohol y consumo de drogas.

La preocupación manifestada por los entrenadores con respecto a los aspectos psico-

sociales de sus deportistas queda reflejada en la Figura 19, que muestra que no todos los

ítems de esta variable tienen una media superior a 4, lo que indica, igual que para el valor no

violencia-agresividad, que, en el presente valor, esta preocupación no se ve reflejada por igual

para todos los aspectos valorados ni en todos los entrenadores.

Figura 19. Gráfico distribución medias por ítem aspectos psico-sociales

Ñ12

Ñ19

Ñ38

Ñ49 Ñ51

Ñ55

Ñ61

2

4

6

Media


7.5. Análisis comparativo de medias en función de la edad y sexo de los entrenadores.

Se analiza en este apartado la comparativa de las medias en función de la edad y sexo de

los entrenadores, iniciando el análisis con las medias correspondientes a los ítems del valor

respeto.

Tabla 85. Medias del valor respeto en función de los grupos de edad.

Grupos de edad K11 K17 K31 K34 K37 K44 K48 K54

15 a 17 años 4,27 4,45 4,45 3,73 4,00 4,36 4,45 4,36

18 a 24 años 4,64 4,68 4,70 4,20 4,16 4,40 4,51 4,46

25 a 34 años 4,84 4,82 4,73 4,38 4,14 4,69 4,31 4,54

35 a 44 años 4,76 4,78 4,73 4,33 4,47 4,66 4,63 4,58

45 a 54 años 4,82 4,80 4,76 4,18 4,61 4,76 4,67 4,67

55 o más años 4,75 4,50 4,75 4,63 4,00 4,75 4,50 4,38

Total 4,75 4,75 4,72 4,28 4,27 4,61 4,49 4,54

Tabla 86. Medias del valor respeto en función del sexo.

Sexo K11 K17 K31 K34 K37 K44 K48 K54

Hombres 4,77 4,74 4,74 4,25 4,26 4,63 4,50 4,53

Mujeres 4,63 4,82 4,65 4,42 4,32 4,49 4,43 4,58

Total 4,75 4,75 4,72 4,28 4,27 4,61 4,49 4,54 Notas: K11: Respetar las decisiones de los árbitros-jueces es una de las enseñanzas que inculco a mis deportistas; K17: Corto inmediatamente cualquier comentario irrespetuoso hacia el árbitro o juez por parte de mis deportistas; K31:Jamás permito la burla al contrario o entre compañeros; K34: Que un jugador actúe con desdén hacia un compañero o un contrario puede estar justificado en algunas circunstancias (formulada en negativo); K37: Que deportistas se dirijan a los demás con respeto no es un objetivo de mis entrenamientos. Considero que este aspecto debe ser educado en casa y en la escuela (formulada en negativo); K44: El respeto al contrario es uno de los valores más importantes que intento trasmitir a mis deportistas; K48: Entiendo que mis deportistas tengan reparos para entrenar con gente muy diferente a ellos por su posición social o por su cultura (formulada en negativo); K54: Considero importante fijarme en las muestras de respeto entre mis jugadores y cuando las detecto, las refuerzo.

En la Tabla 85 se puede observan unas medias más altas entre los entrenadores que están

en los 3 grupos centrales de edad (de 25 a 45 años), pero la totalidad de las medias son

superiores a 4 en todos los grupos, por lo que en todos los tramos de edad los entrenadores


otorgan importancia a la transmisión del valor respeto.

En la distribución por sexo (Tabla 86) no existen diferencias entre las puntuaciones

otorgadas por las mujeres respecto a las de los hombres para el valor respeto.

Las medias correspondientes a los ítems del valor igualdad-justicia se agrupan en la

Tabla 87 en función de los grupos de edad y en la Tabla 88 en función del sexo.

Tabla 87. Medias del valor igualdad-justicia en función de los grupos de edad.

Grupos de edad L14 L15 L21 L26 L41 L46 L60

15 a 17 años 4,27 4,45 4,09 3,91 4,00 4,09 3,64

18 a 24 años 4,53 4,48 4,57 4,34 4,16 4,23 4,04

25 a 34 años 4,68 4,36 4,73 4,47 4,02 4,48 4,02

35 a 44 años 4,63 4,41 4,72 4,47 4,49 4,35 4,37

45 a 54 años 4,65 4,22 4,73 4,59 4,31 4,43 4,69

55 o más años 4,38 4,38 4,00 4,62 3,88 3,38 3,63

Total 4,61 4,38 4,65 4,44 4,19 4,35 4,17

Tabla 88. Medias del valor igualdad-justicia en función del sexo.

Sexo L14 L15 L21 L26 L41 L46 L60

Hombres 4,59 4,39 4,65 4,45 4,25 4,33 4,18

Mujeres 4,68 4,35 4,66 4,42 3,94 4,42 4,12

Total 4,61 4,38 4,65 4,44 4,19 4,35 4,17 Nota: L14: Utilizo el deporte como herramienta de trabajo para fomentar la igualdad y el respeto entre mis deportistas; L15: Prefiero que los deportistas que no tienen cualidades entrenen a parte porque interfieren en el entrenamiento de los que destacan; L21: Considero que el entrenador no puede trasmitir la importancia de la igualdad y la justicia a sus deportistas; L26: Como entrenador, siempre intento ser justo en la valoración que hago del contrincante a mis deportistas después de una competición; L41: Como entrenador, considero que no se puede dedicar la misma atención a los deportistas buenos que a los malos; L46: Cuando entreno a mi equipo me adapto a las características individuales de mis deportistas e integro perfectamente a todos, incluso los que presentan déficit de atención o problemas de comportamiento; L60: Demostrar a mis deportistas que actúo con imparcialidad y justicia no es algo que me preocupe.

Para el valor igualdad-justicia se observan unas medias más bajas entre los entrenadores

del primer y último grupo de edad (de 15 a 17 y más de 55 años), y en la distribución por

sexo no existen diferencias entre las puntuaciones otorgadas por las mujeres respecto a las de


los hombres. Se detecta que para algunos ítems la media no alcanza el 4 en algunos grupos.

La media más baja la obtiene los entrenadores de más de 55 años para el ítem L46, que

pregunta al entrenador si se adapta, o no, a las características individuales de los deportistas,

integrándolos a todos, incluso a los que presentan déficit de atención o problemas de

comportamiento.

Con respecto al valor compañerismo, las medias correspondientes a estos ítems se

analizan, como en los valores anteriores, en función de los grupos de edad, Tabla 89, y del

sexo, Tabla 90.

Tabla 89. Medias del valor compañerismo en función de los grupos de edad.

Grupos de edad M10 M22 M25 M32 M40 M50 M57

15 a 17 años 3,82 4,45 4,82 4,00 3,91 4,18 4,55

18 a 24 años 4,10 4,78 4,74 4,47 4,25 4,54 4,55

25 a 34 años 4,14 4,87 4,83 4,57 4,17 4,72 4,68

35 a 44 años 4,27 4,76 4,86 4,65 4,18 4,59 4,58

45 a 54 años 4,33 4,90 4,90 4,69 4,29 4,76 4,71

55 o más años 3,63 4,50 4,50 4,38 4,50 4,25 4,25

Total 4,16 4,81 4,81 4,55 4,21 4,63 4,62

Tabla 90. Medias del valor compañerismo en función del sexo.

Sexo M10 M22 M25 M32 M40 M50 M57

Hombres 4,17 4,79 4,83 4,55 4,20 4,62 4,62

Mujeres 4,12 4,88 4,75 4,55 4,25 4,66 4,60

Total 4,16 4,81 4,81 4,55 4,21 4,63 4,62 Nota: M10: Como entrenador considero irrelevante como se lleven mis deportistas fuera de la competición; M22: Uno de los objetivos en mis entrenamientos es que todos los deportistas, sin excepciones, se sientan parte del equipo; M25: Es importante para mí que mis deportistas se apoyen unos a otros y demuestren que son compañeros; M32: Considero que como entrenador fomento las acciones y conductas de solidaridad en mi grupo; M.40: La generosidad en las acciones deportivas es una de las cuestiones que más valoro como entrenador; M50: Considero importante que mis deportistas demuestren compañerismo no sólo con los miembros de mi equipo sino también con los de equipos contrincantes; M57: Uno de mis objetivos como entrenador es que todos los deportistas se apoyen.


Para los ítems correspondientes al valor compañerismo no se observan diferencias claras

entre las medias de los distintos grupos de edad así como tampoco se aprecian diferencias

entre las medias obtenidas por ambos sexos. Las medias más bajas corresponden a los grupos

de edad de 15 a 17 años y de más de 55 años para el ítem que planteaba a los entrenadores sí

consideran importante cómo se llevan los deportistas fuera de la competición (M10).

En cuanto a los ítems correspondientes al valor no violencia-agresividad se muestran en

la Tabla 91 para, seguidamente, analizarlos.

Tabla 91. Medias del valor no violencia-agresividad en función de los grupos de edad.

Grupos de edad N36 N39 N47 N53 N59 N62

15 a 17 años 3,64 2,45 3,55 4,00 3,64 3,27

18 a 24 años 3,99 3,18 3,60 4,00 3,85 4,12

En 25 a 34 años 4,33 3,42 4,05 4,17 4,09 4,31

35 a 44 años 4,49 3,65 4,05 4,05 4,11 4,42

45 a 54 años 4,29 3,59 3,75 4,10 4,18 4,63

55 o más años 3,75 2,88 2,88 2,75 3,13 3,50

Total 4,24 3,39 3,85 4,05 4,01 4,28

Tabla 92. Medias del valor no violencia-agresividad en función del sexo.

Sexo N36 N39 N47 N53 N59 N62

Hombres 4,25 3,34 3,84 4,09 4,01 4,30

Mujeres 4,17 3,60 3,89 3,86 4,03 4,20

Total 4,24 3,39 3,85 4,05 4,01 4,28 Nota: N36: Nunca me he dirigido al árbitro o al equipo contrario con muestras de violencia; N39: Cuando actúo como entrenador seguro que grito si es un momento crítico en el que el entrenador del otro equipo, los deportistas o el árbitro tienen un comportamiento claramente injusto con mi equipo o mis deportistas; N47: Considero que mis deportistas deben aprender a controlar su agresividad en la familia y en la escuela. Los entrenamientos no son el lugar adecuado para aprender a comportarse; N53: Cuando algún jugador falla en un momento crítico no puedo evitar gritarle o perder los nervios; N59: No puedo evitar gritar al árbitro o al equipo contrario ante las acciones injustas en los partidos o competiciones; N62: Considero interesante que mis deportistas aprovechen los resquicios del reglamento para ser agresivos con el contrincante


Las medias obtenidas en este valor son inferiores a las obtenidas para los valores

analizados con anterioridad, pero igual que ocurría con el valor respeto, en la Tabla 91 se

pueden observar unas medias más altas entre los entrenadores que están en los 3 grupos

centrales de edad (de 25 a 45 años). Para algunos ítems y grupos de edad, las medias son

inferiores a 3, lo que quiere indicar que determinados grupos de entrenadores consideran

poco importantes algunos aspectos que se plantean en relación al valor no violencia-

agresividad.

En la franja de edad entre los 15 y 17 años, el ítem con peor media es el que pregunta al

entrenador si grita en un momento crítico en el que el entrenador del otro equipo, los

deportistas o el árbitro tienen un comportamiento claramente injusto (ítem N39). Este ítem

también es uno de los que tienen peor media para los entrenadores de más de 55 años, junto

con los ítems N47 y N53. El ítem N53 plantea al entrenador si grita o pierde los nervios

cuando algún jugador falla en un momento crítico, y el ítem N47 plantea si el entrenamiento

es el lugar adecuado para que los deportistas aprendan a comportarse o deberían aprender a

controlar su agresividad con la familia y en la escuela.

En la distribución por sexo, las mujeres obtienen una media superior a los hombre en 3

ítems y los hombres con respecto a las mujeres la obtienen en los otros 3.

Se analizan a continuación los ítems correspondientes a los aspectos psico-sociales de

los deportistas. Las Tablas 93 y 94 muestran las medias según grupos de edad y según sexo.

Las medias obtenidas en los ítems correspondientes a la preocupación manifestada por

los entrenadores por los aspectos psico-sociales de sus deportistas son inferiores a las

obtenidas para los valores respeto, igualdad-justicia y compañerismo.


Tabla 93. Medias de la importancia a los aspectos psico-sociales en función de los grupos de edad.

Grupos de edad Ñ12 Ñ19 Ñ38 Ñ49 Ñ51 Ñ55 Ñ61

15 a 17 años 3,45 3,55 3,64 4,00 4,09 4,18 3,55

18 a 24 años 3,61 4,22 3,01 4,02 4,03 3,52 3,88

25 a 34 años 3,95 4,42 3,12 4,24 4,20 3,73 4,01

35 a 44 años 4,05 4,38 3,01 4,08 4,15 3,72 3,95

45 a 54 años 4,20 4,47 3,33 4,16 4,29 4,02 4,06

55 o más años 3,63 3,38 2,38 3,50 3,38 3,25 3,38

Total 3,90 4,32 3,10 4,11 4,14 3,72 3,94

Tabla 94. Medias de la importancia a los aspectos psico-sociales en función del sexo.

Sexo Ñ12 Ñ19 Ñ38 Ñ49 Ñ51 Ñ55 Ñ61

Hombres 3,93 4,34 3,08 4,11 4,12 3,67 3,93

Mujeres 3,75 4,20 3,17 4,12 4,20 3,95 4,00

Total 3,90 4,32 3,10 4,11 4,14 3,72 3,94

Nota: Ñ12: Hablo frecuentemente con los padres de mis deportistas y me informo

de su rendimiento académico; Ñ19: Como entrenador considero importante saber

cómo van en los estudios y, si tengo oportunidad, influir en una actitud positiva

hacia los estudios en mis deportistas; Ñ38: Cuando planifico el entrenamiento tengo

en cuenta si es semana de exámenes o si tienen que estudiar mucho y les pongo una

carga menor; Ñ49: Considero importante conocer los problemas que mis deportistas

pueden tener con sus amigos dentro y fuera del deporte; Ñ51: Como entrenador,

considero importante hablar con los padres de mis deportistas para conocerlos

mejor; Ñ55: Como entrenador doy información a mis deportistas sobre los efectos

negativos del doping, consumo de alcohol y consumo de drogas; Ñ61: Como

entrenador, me preocupa conocer la situación familiar de mis deportistas.

También se observan diferencias entre los grupos de edad, aunque en el caso de la

preocupación por los aspectos psico-sociales, sólo se observan medias más bajas en el grupo

de edad de los mayores de 55 años. La media obtenida por este grupo de edad para el ítem

Ñ38, que pregunta a los entrenadores si tienen en cuenta si es semana de exámenes o si los

deportistas tienen que estudiar mucho cuando planifican los entrenamientos, es de 2,38. Los

entrenadores mayores de 55 años reconocen que dan poca importancia a la práctica de este


aspecto. En el análisis por sexos, la distribución de las medias es similar para ambos casos.

7.6. Análisis comparativo de medias en función del nivel de estudios de los entrenadores.

En este apartado se comparan las medias obtenidas para cada uno de los valores objeto

del presente estudio, en función de la formación de los entrenadores. Se inicia el análisis

distinguiendo las medias correspondientes a los ítems del valor respeto en función de sus

estudios universitarios (Tabla 95).

Tabla 95. Medias del valor respeto en función del nivel de estudios.

Estudios universitarios K11 K17 K31 K34 K37 K44 K48 K54

No universitarios 4,67 4,66 4,73 4,21 4,18 4,60 4,46 4,47

Universitarios 4,83 4,84 4,71 4,34 4,37 4,62 4,52 4,60

Total 4,75 4,75 4,72 4,28 4,27 4,61 4,49 4,54

Notas: K11: Respetar las decisiones de los árbitros-jueces es una de las enseñanzas que inculco a mis

deportistas; K17: Corto inmediatamente cualquier comentario irrespetuoso hacia el árbitro o juez por

parte de mis deportistas; K31:Jamás permito la burla al contrario o entre compañeros; K34: Que un

jugador actúe con desdén hacia un compañero o un contrario puede estar justificado en algunas

circunstancias (formulada en negativo); K37: Que deportistas se dirijan a los demás con respeto no es

un objetivo de mis entrenamientos. Considero que este aspecto debe ser educado en casa y en la

escuela (formulada en negativo); K44: El respeto al contrario es uno de los valores más importantes

que intento trasmitir a mis deportistas; K48: Entiendo que mis deportistas tengan reparos para entrenar

con gente muy diferente a ellos por su posición social o por su cultura (formulada en negativo); K54:

Considero importante fijarme en las muestras de respeto entre mis jugadores y cuando las detecto, las

refuerzo.

Puede apreciarse que en casi todos los ítems las medias son más altas para el grupo de

entrenadores con estudios universitarios, si bien la diferencia es muy pequeña y todos los

casos, tanto los entrenadores con estudios universitarios como los que no tienen estudios

universitarios, consideran importante la transmisión del valor respeto.

Como se ha indicado en apartados anteriores, las medias obtenidas para el valor respeto

muestran que todos los entrenadores consideran importante la transmisión de este valor a sus

deportistas y no se observan diferencias entre los entrenadores que no tienen formación


deportiva y los que sí la tienen, lo que indica que la importancia otorgada a este valor no

depende de la formación específica en deporte. Sólo se observan medias inferiores a 4 para

los ítems K34 y K37 en dos grupos de titulados: los Técnicos Deportivos de grado medio de

una modalidad deportiva específica, Tabla 96, de titulaciones deportivas específicas; y los

Técnico en Conducción de Actividades Físico-Deportivas en el Medio Natural, Tabla 97, de

titulaciones genéricas en actividad física y deporte.

Tabla 96. Medias del valor respeto en función de la titulación deportiva específica.

Titulación Deportiva

Específica K11 K17 K31 K34 K37 K44 K48 K54

Ninguna 4,56 4,61 4,68 4,11 4,23 4,53 4,42 4,46

Entrenador nivel I 4,83 4,75 4,76 4,40 4,26 4,64 4,49 4,61

Entrenador nivel II 4,87 4,90 4,75 4,37 4,29 4,62 4,58 4,60

Entrenador nivel III 4,76 4,94 4,69 4,33 4,43 4,57 4,57 4,41

Técnico Deportivo 5,00 5,00 5,00 3,00 3,40 5,00 4,00 4,40

Técnico Deportivo Sup. 4,83 4,58 4,50 4,25 4,42 4,83 4,67 4,67

Total 4,75 4,75 4,72 4,28 4,27 4,61 4,49 4,54

Notas: K11: Respetar las decisiones de los árbitros-jueces es una de las enseñanzas que inculco a mis deportistas; K17: Corto inmediatamente cualquier comentario irrespetuoso hacia el árbitro o juez por parte de mis deportistas; K31:Jamás permito la burla al contrario o entre compañeros; K34: Que un jugador actúe con desdén hacia un compañero o un contrario puede estar justificado en algunas circunstancias (formulada en negativo); K37: Que deportistas se dirijan a los demás con respeto no es un objetivo de mis entrenamientos. Considero que este aspecto debe ser educado en casa y en la escuela (formulada en negativo); K44: El respeto al contrario es uno de los valores más importantes que intento trasmitir a mis deportistas; K48: Entiendo que mis deportistas tengan reparos para entrenar con gente muy diferente a ellos por su posición social o por su cultura (formulada en negativo); K54: Considero importante fijarme en las muestras de respeto entre mis jugadores y cuando las detecto, las refuerzo.


Tabla 97. Medias del valor respeto en función de la titulación genérica en actividad física y deporte.


General K11 K17 K31 K34 K37 K44 K48 K54

Ninguna 4,76 4,71 4,73 4,30 4,26 4,58 4,52 4,54

Técnico Conducción

Medio Natural 4,54 4,23 4,31 3,77 3,77 4,23 4,23 4,23

TAFAD 4,57 4,78 4,70 4,22 4,14 4,57 4,51 4,27

Maestro Especialista 4,77 4,90 4,90 4,33 4,57 4,77 4,30 4,77

Licenciado o Graduado

CAFD 4,83 4,91 4,70 4,32 4,38 4,73 4,52 4,62

Total 4,75 4,75 4,72 4,28 4,27 4,61 4,49 4,54

Notas: K11: Respetar las decisiones de los árbitros-jueces es una de las enseñanzas que inculco a mis deportistas; K17: Corto inmediatamente cualquier comentario irrespetuoso hacia el árbitro o juez por parte de mis deportistas; K31:Jamás permito la burla al contrario o entre compañeros; K34: Que un jugador actúe con desdén hacia un compañero o un contrario puede estar justificado en algunas circunstancias (formulada en negativo); K37: Que deportistas se dirijan a los demás con respeto no es un objetivo de mis entrenamientos. Considero que este aspecto debe ser educado en casa y en la escuela (formulada en negativo); K44: El respeto al contrario es uno de los valores más importantes que intento trasmitir a mis deportistas; K48: Entiendo que mis deportistas tengan reparos para entrenar con gente muy diferente a ellos por su posición social o por su cultura (formulada en negativo); K54: Considero importante fijarme en las muestras de respeto entre mis jugadores y cuando las detecto, las refuerzo.

Respecto a las medias correspondientes a los ítems del valor igualdad-justicia se

analizan, en primer lugar se realiza el análisis en función de los estudios universitarios (Tabla

98).

Tabla 98. Medias del valor igualdad-justicia en función del nivel de estudios.

Estudios universitarios L14 L15 L21 L26 L41 L46 L60

No universitarios 4,53 4,37 4,54 4,38 4,19 4,26 4,08

Universitarios 4,68 4,39 4,76 4,50 4,20 4,43 4,26

Total 4,61 4,38 4,65 4,44 4,19 4,35 4,17

Nota: L14: Utilizo el deporte como herramienta de trabajo para fomentar la igualdad y el respeto entre mis deportistas; L15: Prefiero que los deportistas que no tienen cualidades entrenen a parte porque interfieren en el entrenamiento de los que destacan; L21: Considero que el entrenador no puede trasmitir la importancia de la igualdad y la justicia a sus deportistas; L26: Como entrenador, siempre intento ser justo en la valoración que hago del contrincante a mis deportistas después de una competición; L41: Como entrenador, considero que no se puede dedicar la misma atención a los deportistas buenos que a los malos; L46: Cuando entreno a mi equipo me adapto a las características individuales de mis deportistas e integro perfectamente a todos, incluso los que presentan déficit de atención o problemas de comportamiento; L60: Demostrar a mis deportistas que actúo con imparcialidad y justicia no es algo que me preocupe.

Igual que ocurre con el valor respeto, se observa que las medias son más altas para el

grupo de entrenadores con estudios universitarios, aunque la diferencia resulta muy pequeña


y en todos los casos, tanto los entrenadores con estudios universitarios como los que no

tienen estudios universitarios, consideran importante la transmisión del valor igualdad-

justicia.

Las medias del valor igualdad-justicia en función de la titulación deportiva específica y

en función de la titulación genérica en actividad física y deporte, se muestran,

respectivamente, en las Tablas 99 y 100. Y puede apreciarse que, al igual que ocurre con las

medias obtenidas para el valor respeto, los datos del valor igualdad-justicia muestran que

todos los entrenadores consideran importante la transmisión de este valor a sus deportistas, no

observándose diferencias entre los entrenadores que no tienen formación deportiva y los que

sí la tienen, lo que indica que la importancia otorgada a este valor tampoco depende de la

formación específica en deporte.

Tabla 99. Medias del valor igualdad-justicia en función de la titulación deportiva específica.

Titulación Deportiva Específica L14 L15 L21 L26 L41 L46 L60

Ninguna 4,57 4,49 4,52 4,38 4,07 4,23 4,15

Entrenador nivel I 4,54 4,39 4,74 4,51 4,24 4,38 4,21

Entrenador nivel II 4,75 4,38 4,67 4,31 4,31 4,38 4,10

Entrenador nivel III 4,65 3,98 4,67 4,45 4,06 4,39 4,18

Técnico Deportivo 5,00 4,60 3,80 4,60 4,40 4,40 4,00

Técnico Deportivo Sup. 4,67 4,92 4,92 4,58 4,83 4,58 4,25

Total 4,61 4,38 4,65 4,44 4,19 4,35 4,17 Nota: L14: Utilizo el deporte como herramienta de trabajo para fomentar la igualdad y el respeto entre mis deportistas; L15: Prefiero que los deportistas que no tienen cualidades entrenen a parte porque interfieren en el entrenamiento de los que destacan; L21: Considero que el entrenador no puede trasmitir la importancia de la igualdad y la justicia a sus deportistas; L26: Como entrenador, siempre intento ser justo en la valoración que hago del contrincante a mis deportistas después de una competición; L41: Como entrenador, considero que no se puede dedicar la misma atención a los deportistas buenos que a los malos; L46: Cuando entreno a mi equipo me adapto a las características individuales de mis deportistas e integro perfectamente a todos, incluso los que presentan déficit de atención o problemas de comportamiento; L60: Demostrar a mis deportistas que actúo con imparcialidad y justicia no es algo que me preocupe.


Tabla 100. Medias del valor igualdad-justicia en función de la titulación genérica en actividad física y deporte.


General L14 L15 L21 L26 L41 L46 L60

Ninguna 4,56 4,30 4,60 4,45 4,24 4,28 4,18


Medio Natural 4,46 4,46 4,46 4,31 3,92 3,92 3,85

TAFAD 4,57 4,59 4,62 4,35 4,19 4,35 3,95

Maestro Especialista 4,77 4,67 4,97 4,57 3,70 4,50 4,27


CAFD 4,73 4,39 4,71 4,44 4,32 4,56 4,30

Total 4,61 4,38 4,65 4,44 4,19 4,35 4,17


Se observan medias inferiores a 4 en el grupo de entrenadores de nivel 3 para el ítem

L15, en el que los entrenadores manifiestan que prefieren que los deportistas que no tienen

cualidades entrenen a parte porque interfieren en el entrenamiento de los que destacan.

También se observan medias inferiores a 4 en el grupo de los Maestros Especialistas en

Educación Física para el ítem L41 y en el de Técnico en Conducción de Actividades Físico-

Deportivas en el Medio Natural para los ítems L41 y L46.

La Tabla 101 presenta las medias del valor compañerismo según el nivel de estudios de

los ítems del valor compañerismo, agrupadas en base a los estudios universitarios.


Tabla 101. Medias del valor compañerismo en función del nivel de estudios.

Estudios universitarios M10 M22 M25 M32 M40 M50 M57


Universitarios 4,37 4,80 4,83 4,60 4,23 4,67 4,66

Total 4,16 4,81 4,81 4,55 4,21 4,63 4,62

Nota: M10: Como entrenador considero irrelevante como se lleven mis deportistas fuera de la competición; M22: Uno de los objetivos en mis entrenamientos es que todos los deportistas, sin excepciones, se sientan parte del equipo; M25: Es importante para mí que mis deportistas se apoyen unos a otros y demuestren que son compañeros; M32: Considero que como entrenador fomento las acciones y conductas de solidaridad en mi grupo; M.40: La generosidad en las acciones deportivas es una de las cuestiones que más valoro como entrenador; M50: Considero importante que mis deportistas demuestren compañerismo no sólo con los miembros de mi equipo sino también con los de equipos contrincantes; M57: Uno de mis objetivos como entrenador es que todos los deportistas se apoyen.

Se repite lo observado para el valor respeto y para el valor igualdad-justicia y se aprecia

que las medias son más altas para el grupo de entrenadores con estudios universitarios,

aunque la diferencia es muy pequeña y todos los casos, tanto los entrenadores con estudios

universitarios como los que no tienen estudios universitarios, consideran importante la

transmisión del valor compañerismo.

También para el valor compañerismo, Tablas 102 y 103, las medias obtenidas muestran

que todos los entrenadores consideran importante la transmisión de este valor a sus

deportistas y no se observan diferencias entre los entrenadores que no tienen formación

deportiva y los que sí la tienen, lo que indica que la importancia otorgada a este valor

tampoco depende de la formación específica en deporte.

Se obtienen medias inferiores a 4 en el grupo de entrenadores que no tienen ninguna

titulación deportiva específica en su deporte, en los que tienen titulaciones de Técnico

Deportivo y Técnico Deportivo Superior específicas de su deporte, de Técnico en

Conducción de Actividades Físico-Deportivas en el Medio Natural y de Técnico Superior en

Actividades Físicas y Deportivas para el ítem M10, en el que manifiestan que como

entrenador consideran irrelevante cómo se lleven sus deportistas fuera de la competición. La


media también es inferior a 4 para el grupo de entrenadores de nivel III y para el grupo de los

Grados o Licenciados en Ciencias de la Actividad Física y Deporte en el ítem M40, que

planteaba a los entrenadores si la generosidad en las acciones deportivas es una de las

cuestiones que más valoran.

Tabla 102. Medias del valor compañerismo en función de la titulación deportiva específica.


Específica M10 M22 M25 M32 M40 M50 M57

Ninguna 3,99 4,75 4,73 4,44 4,21 4,51 4,62





Técnico Deportivo Sup. 3,50 5,00 5,00 4,67 4,50 4,75 4,50

Total 4,16 4,81 4,81 4,55 4,21 4,63 4,62

Tabla 103. Medias del valor compañerismo en función de la titulación genérica en actividad física y deporte.


General M10 M22 M25 M32 M40 M50 M57

Ninguna 4,15 4,80 4,79 4,55 4,27 4,59 4,61


Medio Natural 3,54 4,92 4,77 4,08 4,08 4,46 4,69

TAFAD 3,86 4,62 4,81 4,43 4,00 4,62 4,41



CAFD 4,39 4,85 4,88 4,67 3,98 4,70 4,70

Total 4,16 4,81 4,81 4,55 4,21 4,63 4,62

Nota: M10: Como entrenador considero irrelevante como se lleven mis deportistas fuera de la competición; M22: Uno de los objetivos en mis entrenamientos es que todos los deportistas, sin excepciones, se sientan parte del equipo; M25: Es importante para mí que mis deportistas se apoyen unos a otros y demuestren que son compañeros; M32: Considero que como entrenador fomento las acciones y conductas de solidaridad en mi grupo; M.40: La generosidad en las acciones deportivas es una de las cuestiones que más valoro como entrenador; M50: Considero importante que mis deportistas demuestren compañerismo no sólo con los miembros de mi equipo sino también con los de equipos contrincantes; M57: Uno de mis objetivos como entrenador es que todos los deportistas se apoyen.

Las medias correspondientes a los ítems del valor no violencia-agresividad, agrupadas

en función de los estudios universitarios, se presentan en la Tabla 104.


Tabla 104. Medias del valor no violencia-agresividad en función del nivel de estudios.

Estudios universitarios N36 N39 N47 N53 N59 N62

No universitarios 4,14 3,20 3,72 3,95 3,89 4,15

Universitarios 4,33 3,57 3,98 4,15 4,13 4,41

Total 4,24 3,39 3,85 4,05 4,01 4,28 Nota: N36: Nunca me he dirigido al árbitro o al equipo contrario con muestras de violencia; N39: Cuando actúo como entrenador seguro que grito si es un momento crítico en el que el entrenador del otro equipo, los deportistas o el árbitro tienen un comportamiento claramente injusto con mi equipo o mis deportistas; N47: Considero que mis deportistas deben aprender a controlar su agresividad en la familia y en la escuela. Los entrenamientos no son el lugar adecuado para aprender a comportarse; N53: Cuando algún jugador falla en un momento crítico no puedo evitar gritarle o perder los nervios; N59: No puedo evitar gritar al árbitro o al equipo contrario ante las acciones injustas en los partidos o competiciones; N62: Considero interesante que mis deportistas aprovechen los resquicios del reglamento para ser agresivos con el contrincante.

De nuevo se repite lo observado para los valores respeto, igualdad-justicia y

compañerismo y se observa que las medias son más altas para el grupo de entrenadores con

estudios universitarios. Sin embargo, a diferencia de las medias obtenidas para los valores

anteriores, en ambos grupos aparecen varios ítems con medias inferiores a 4, lo que pone de

manifiesto que no todos los entrenadores consideran importante la transmisión del valor no

violencia-agresividad.

Los datos recogidos en las Tablas 105 y 106 no muestran diferencias en las medias

obtenidas para el valor no violencia-agresividad entre los entrenadores que no tienen

formación deportiva y los que sí la tienen. Esto indica que la importancia otorgada a este

valor tampoco depende de la formación específica en deporte.


Tabla 105. Medias del valor no violencia-agresividad en función de la titulación deportiva específica.


Específica N36 N39 N47 N53 N59 N62

Ninguna 4,17 3,36 3,73 4,15 4,00 4,22

Entrenador nivel I 4,32 3,44 3,91 4,01 3,99 4,36

Entrenador nivel II 4,21 3,19 4,02 4,19 4,08 4,13

Entrenador nivel III 4,20 3,53 4,04 3,90 4,08 4,39

Técnico Deportivo 4,60 3,00 3,00 4,40 4,60 4,60

Técnico Deportivo Sup. 3,92 3,33 3,00 3,58 3,58 3,92

Total 4,24 3,39 3,85 4,05 4,01 4,28

Tabla 106. Medias del valor no violencia-agresividad en función de la titulación genérica en actividad física y deporte.


General N36 N39 N47 N53 N59 N62

Ninguna 4,27 3,42 3,79 3,95 3,97 4,25


Medio Natural 3,08 2,92 3,92 3,77 3,85 3,92

TAFAD 4,16 3,11 3,57 4,03 3,81 4,16

Maestro Especialista 4,50 3,63 4,23 4,30 4,20 4,53


CAFD 4,26 3,41 4,03 4,36 4,21 4,39


Para este valor se obtienen medias inferiores a 4 en todos los ítems y para todos los

grupos de titulaciones.

En el ítem N36 los entrenadores declaraban si nunca me han dirigido al árbitro o al


equipo contrario con muestras de violencia. La media más baja para este ítem, 3,08, se da en

el grupo de entrenadores que Técnico en Conducción de Actividades Físico-Deportivas en el

Medio Natural. En el ítem N39 se le pregunta al entrenador si grita en un momento crítico en

el que el entrenador del otro equipo, los deportistas o el árbitro tienen un comportamiento

claramente injusto con su equipo o sus deportistas; las medias para este ítem para todos los

grupos son inferiores a 4, pero la más baja es 2,92 y la obtiene de nuevo el grupo de

entrenadores que son Técnico en Conducción de Actividades Físico-Deportivas en el Medio

Natural.

El ítem N47 planteaba a los entrenadores si consideran que los deportistas deben

aprender a controlar su agresividad en la familia y en la escuela y que los entrenamientos no

son el lugar adecuado para aprender a comportarse. Para este ítem las medias más bajas son

para los grupos de Técnico Deportivo y Técnico deportivo Superior en su modalidad

deportiva. El ítem N53 planteaba a los entrenadores si podían evitar gritar o perder los

nervios cuando algún jugador falla en un momento crítico, el ítem N59 les planteaba si

podían evitar gritar al árbitro o al equipo contrario ante las acciones injustas en los partidos o

competiciones, y el ítem N62 si consideraban interesante que sus deportistas aprovechen los

resquicios del reglamento para ser agresivos con el contrincante. Se repiten en los tres ítems

los grupos de entrenadores con la titulación de Técnico Deportivo Superior en su modalidad

deportiva y con la titulación de Técnico en Conducción de Actividades Físico-Deportivas en

el Medio Natural con las medias más bajas.


Tabla 107. Medias de los aspectos psico-sociales en función del nivel de estudios.

Estudios

universitarios Ñ12 Ñ19 Ñ38 Ñ49 Ñ51 Ñ55 Ñ61


Universitarios 3,96 4,44 3,10 4,20 4,16 3,77 4,05

Total 3,90 4,32 3,10 4,11 4,14 3,72 3,9

Nota: Ñ12: Hablo frecuentemente con los padres de mis deportistas y me informo de

su rendimiento académico; Ñ19: Como entrenador considero importante saber cómo

van en los estudios y, si tengo oportunidad, influir en una actitud positiva hacia los

estudios en mis deportistas; Ñ38: Cuando planifico el entrenamiento tengo en cuenta

si es semana de exámenes o si tienen que estudiar mucho y les pongo una carga

menor; Ñ49: Considero importante conocer los problemas que mis deportistas

pueden tener con sus amigos dentro y fuera del deporte; Ñ51: Como entrenador,

considero importante hablar con los padres de mis deportistas para conocerlos

mejor; Ñ55: Como entrenador doy información a mis deportistas sobre los efectos

negativos del doping, consumo de alcohol y consumo de drogas; Ñ61: Como

entrenador, me preocupa conocer la situación familiar de mis deportistas.

Por último, se muestran las medias obtenidas en los ítems correspondientes a la

preocupación manifestada por los entrenadores por los aspectos psico-sociales de sus

deportistas, agrupadas en función de los estudios universitarios (Tabla 107). De nuevo se

obtienen unos resultados que vienen repitiéndose para los todos los valores analizados, y se

observa que las medias son más altas para el grupo de entrenadores con estudios

universitarios. Se comprueba que las medias son inferiores a 4 para algunos ítems, lo que

pone de manifiesto, como en los resultados de otros valores estudiados, que no todos los

entrenadores manifiestan preocupación por todos los aspectos psico-sociales analizados.


Tabla 108. Medias de los aspectos psico-sociales en función de la titulación deportiva específica.


Específica Ñ12 Ñ19 Ñ38 Ñ49 Ñ51 Ñ55 Ñ61

Ninguna 3,68 4,08 3,21 3,97 4,02 3,69 3,74





Técnico deportivo Sup. 3,92 4,33 3,50 4,25 4,17 3,50 4,08

Total 3,90 4,32 3,10 4,11 4,14 3,72 3,94

Tabla 109. Medias de los aspectos psico-sociales en función de la titulación genérica en actividad física y deporte.

Titulación

Deportiva General Ñ12 Ñ19 Ñ38 Ñ49 Ñ51 Ñ55 Ñ61

Ninguna 3,96 4,34 3,12 4,13 4,16 3,77 3,90


Medio Natural 3,31 3,62 3,15 3,77 4,15 3,62 3,69

TAFAD 3,89 4,05 3,22 3,95 4,05 3,43 3,95


Licenciado o

Graduado CAFD 3,74 4,44 2,83 4,09 4,03 3,58 4,00

Total 3,90 4,32 3,10 4,11 4,14 3,72 3,94 Nota: Ñ12: Hablo frecuentemente con los padres de mis deportistas y me informo de su rendimiento académico; Ñ19: Como entrenador considero importante saber cómo van en los estudios y, si tengo oportunidad, influir en una actitud positiva hacia los estudios enmis deportistas; Ñ38: Cuando planifico el entrenamiento tengo en cuenta si es semana de exámenes o si tienen que estudiar mucho y les pongo una carga menor; Ñ49: Considero importante conocer los problemas que mis deportistas pueden tener con sus amigos dentro y fuera del deporte; Ñ51: Como entrenador, considero importante hablar con los padres de mis deportistas para conocerlos mejor; Ñ55: Como entrenador doy información a mis deportistas sobre los efectos negativos del doping, consumo de alcohol y consumo de drogas; Ñ61: Como entrenador, me preocupa conocer la situación familiar de mis deportistas.

Se comprueba que no existen diferencias en las medias obtenidas para la preocupación

de los entrenadores por los aspectos psico-sociales de sus deportistas, entre los que no tienen

formación deportiva y los que sí la tienen (Tablas 108 y 109), lo que viene a indicar, como en


casos anteriores, que esta preocupación tampoco depende de la formación específica en

deporte.

El ítem con las medias más bajas es el que planteaba a los entrenadores, ítem Ñ38, si

tienen en cuenta si es semana de exámenes o si los deportistas tienen que estudiar mucho y

les pone una carga menor cuando planifican el entrenamiento. Este ítem presenta medias por

debajo de 3 para los grupos de entrenadores de nivel 2 y para los Licenciados o Graduados en

Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, que puede interpretarse en el sentido de que

estos grupos de entrenadores otorgan poca importancia a este aspecto.

El grupo de entrenadores con la titulación de Técnico en Conducción de Actividades

Físico-Deportivas en el Medio Natural obtiene las medias más bajas para los ítems Ñ12, Ñ19,

Ñ49 y Ñ61, todos ellos referidos a la importancia que otorgan a conocer la situación familiar

y con los amigos fuera del ámbito del entrenamiento. El ítem Ñ51 también se refiere a la

importancia de hablar con los padres de los deportistas para conocerlos mejor, en el que la

media más baja corresponde al grupo de entrenadores con título de Técnico Deportivo

Superior en su modalidad, aunque la media de este grupo es 4, por lo que se puede afirmar

que son mayoría los entrenadores consideran importante este aspecto.

En el ítem Ñ55, que planteaba a los entrenadores si dan información a sus deportistas

sobre los efectos negativos del doping, consumo de alcohol y consumo de drogas, la media

más baja es 3,43 que corresponde al grupo de Técnico Superior en Animación de Actividades

Físicas y Deportivas.


7.7. Análisis comparativo de medias en función del deporte y la fase de competición

En este apartado se comparan las medias obtenidas para cada uno de los valores en

función del deporte y de la fase de competición en la que participa el equipo. Se inicia el

análisis con el estudio de las medias correspondientes a los ítems del valor respeto (Tablas

110 y 111).

Puede apreciarse que para los ítems correspondientes al valor respeto no se dan

diferencias importantes entre las medias obtenidas para las diferentes fases de competición y

todos los entrenadores dan “importancia” o “mucha importancia” a la transmisión del valor

respeto. Los únicos ítems que presentan una media inferior a 4 son el K17 y el K37 obtenidos

entre los entrenadores de hockey.

Tabla 110. Medias del valor respeto en función del deporte.

Deporte K11 K17 K31 K34 K37 K44 K48 K54

Ajedrez 4,93 4,64 4,86 4,43 4,29 4,50 4,43 4,29

Atletismo 4,74 4,86 4,62 4,17 4,31 4,62 4,40 4,55

Baloncesto 4,79 4,77 4,74 4,34 4,39 4,60 4,61 4,50

Balonmano 4,86 4,90 4,90 4,38 4,55 4,86 4,79 4,83

Fútbol sala y fútbol 7 4,66 4,62 4,71 4,00 4,16 4,53 4,38 4,43


aeróbica y rítmica 4,61 4,83 4,35 4,39 4,13 4,39 4,43 4,70

Hockey 4,50 3,83 4,50 4,33 3,67 4,50 4,83 4,33

Rugby 5,00 5,00 4,80 4,60 4,30 4,80 4,70 4,60

Voleibol 4,72 4,92 4,88 4,44 4,28 4,68 4,64 4,56

Pelota valenciana 4,75 4,71 4,75 4,43 4,00 4,71 3,96 4,64



Tabla 111. Medias del valor respeto en función de la fase de competición.

Fase competición K11 K17 K31 K34 K37 K44 K48 K54

Municipal Valencia 4,75 4,70 4,75 4,16 4,23 4,60 4,67 4,57

Municipal otros 4,68 4,70 4,64 4,21 4,24 4,58 4,40 4,50

Provincial, IR, etc. 4,82 4,85 4,79 4,43 4,34 4,64 4,47 4,56


Se analizan a continuación las medias correspondientes a los ítems del valor igualdad-

justicia a través de las Tablas 112 y 113.

Para los ítems correspondientes al valor igualdad-justicia, como ocurre con el valor

respeto, no se aprecian diferencias importantes entre las medias obtenidas para las diferentes

fases de competición. Todos los entrenadores dan “importancia” o “mucha importancia” a la

transmisión del valor igualdad-justicia con independencia de la fase de la competición en la

que participan. En la segmentación por deportes, se observa que para algunos ítems y

deportes la media es inferior a 4, que indicaría una estimación de “media importancia” a ese

valor. Para el ítem, el L15, que preguntaba a los entrenadores si preferían que los deportistas

que no tienen cualidades entrenen a parte porque interfieren en el entrenamiento de los que

destacan, la media, en rugby, es inferior a 4. En el ítem que planteaba a los entrenadores si

consideran que no se puede dedicar la misma atención a los deportistas buenos que a los

malos (ítem L41), la media es inferior a 4 para las modalidades de atletismo, gimnasias y

rugby.


Tabla 112. Medias del valor igualdad-justicia en función del deporte.

Deporte L14 L15 L21 L26 L41 L46 L60

Ajedrez 4,29 4,43 4,64 4,50 4,36 3,93 4,14

Atletismo 4,76 4,12 4,69 4,26 3,64 4,38 4,17

Baloncesto 4,53 4,41 4,72 4,47 4,35 4,30 4,30

Balonmano 4,79 4,83 4,72 4,55 4,59 4,38 4,34

Fútbol sala y fútbol 7 4,59 4,49 4,57 4,42 4,24 4,38 4,18


aeróbica y rítmica 4,78 4,26 4,43 4,57 3,78 4,65 3,70

Hockey 4,67 4,50 4,67 4,17 4,33 4,50 4,00

Rugby 4,40 3,70 4,80 4,60 3,50 3,90 3,90

Voleibol 4,64 4,56 4,84 4,24 4,40 4,40 4,16

Pelota valenciana 4,54 4,04 4,39 4,61 4,18 4,36 4,04

Total 4,61 4,38 4,65 4,44 4,19 4,35 4,17 La pregunta formulada en ítem L46, era si los entrenadores se adaptan a las

características individuales de sus deportistas e integran perfectamente a todos, incluso los

que presentan déficit de atención o problemas de comportamiento; para este ítem la media es

inferior a 4 en ajedrez y en rugby. Por último, en el ítem L60, que cuestionaba se inquiría a

los entrenadores si les preocupa demostrar a sus deportistas que actúan con imparcialidad y

justicia, las medias que presenta resultan inferiores a 4 para las gimnasias y para el rugby.

Tabla 113. Medias del valor igualdad-justicia en función de la fase de competición.

Fase competición L14 L15 L21 L26 L41 L46 L60

Municipal Valencia 4,59 4,34 4,73 4,53 4,28 4,35 4,31

Municipal otros 4,59 4,50 4,55 4,34 4,25 4,35 4,14

Provincial, IR, etc. 4,63 4,27 4,71 4,49 4,07 4,34 4,12

Total 4,61 4,38 4,65 4,44 4,19 4,35 4,17



A continuación se analizan las medias correspondientes a los ítems del valor

compañerismo (Tablas 114 y 115). Con el valor compañerismo ocurre algo similar a lo que

ocurre que con los valores respeto e igualdad-justicia, esto es, no se aprecian diferencias

importantes entre las medias obtenidas para las diferentes fases de competición, así mismo,

los entrenadores de todas las fases consideran importante la transmisión de este valor. Sólo se

obtiene una media de 3,97 en el caso de los entrenadores que participan en fases municipales

diferentes a la de Valencia para el ítem M10, relativo a la relevancia de cómo se llevan los

deportistas fuera de la competición. También se detectan, en este ítem, medias inferiores a 4

en los deportes de fútbol y de ajedrez, siendo ésta la modalidad que presenta la media más

baja, de 3,29. También se observan medias inferiores a 4 para el ajedrez y el hockey en el

ítem M40, referente a la valoración que hace el entrenador de la generosidad en las acciones

deportivas.

Tabla 114. Medias del valor compañerismo en función del deporte.

Deporte M10 M22 M25 M32 M40 M50 M57

Ajedrez 3,29 4,43 4,50 4,50 3,64 4,50 4,14

Atletismo 4,17 4,69 4,83 4,60 4,10 4,69 4,57

Baloncesto 4,26 4,83 4,84 4,57 4,16 4,61 4,62

Balonmano 4,52 4,72 4,93 4,72 4,66 4,83 4,76




Hockey 4,50 5,00 5,00 4,83 3,83 4,67 4,67

Rugby 4,50 4,80 4,70 4,40 4,20 4,40 4,60

Voleibol 4,60 5,00 4,96 4,56 4,24 4,84 4,84


Total 4,16 4,81 4,81 4,55 4,21 4,63 4,62


Tabla 115. Medias del valor compañerismo en función de la fase de competición.

Fase competición M10 M22 M25 M32 M40 M50 M57

Municipal Valencia 4,27 4,80 4,78 4,53 4,24 4,65 4,66

Municipal otros 3,97 4,78 4,78 4,50 4,23 4,58 4,58


Total 4,16 4,81 4,81 4,55 4,21 4,63 4,62 Nota: M10: Como entrenador considero irrelevante como se lleven mis deportistas fuera de la competición; M22: Uno de los objetivos en mis entrenamientos es que todos los deportistas, sin excepciones, se sientan parte del equipo; M25: Es importante para mí que mis deportistas se apoyen unos a otros y demuestren que son compañeros; M32: Considero que como entrenador fomento las acciones y conductas de solidaridad en mi grupo; M.40: La generosidad en las acciones deportivas es una de las cuestiones que más valoro como entrenador; M50: Considero importante que mis deportistas demuestren compañerismo no sólo con los miembros de mi equipo sino también con los de equipos contrincantes; M57: Uno de mis objetivos como entrenador es que todos los deportistas se apoyen.

Se analizan a continuación las medias correspondientes a los ítems del valor no

violencia-agresividad, cuyos datos se recogen en las Tablas 116 y 117.

Tabla 116. Medias del valor no violencia-agresividad en función del deporte.

Deporte N36 N39 N47 N53 N59 N62

Ajedrez 4,79 4,00 3,79 4,86 4,50 4,79

Atletismo 4,48 3,52 4,02 4,48 4,36 4,55

Baloncesto 4,22 3,40 4,09 3,93 3,90 4,04

Balonmano 3,83 3,00 3,66 3,79 3,52 3,79

Fútbol sala y fútbol 7 4,10 3,23 3,61 4,15 3,96 4,39


aeróbica y rítmica 4,35 3,78 3,74 3,70 4,61 4,35

Hockey 3,33 2,17 3,83 3,83 2,50 4,17

Rugby 4,30 3,50 4,00 3,90 4,30 4,40

Voleibol 4,52 3,40 4,04 4,36 4,08 4,72

Pelota valenciana 4,29 3,54 3,43 3,61 4,00 4,29

Total 4,24 3,39 3,85 4,05 4,01 4,28


Tabla 117. Medias del valor no violencia-agresividad en función de la fase de competición.

Fase competición N36 N39 N47 N53 N59 N62

Municipal Valencia 4,11 3,32 3,88 3,92 3,85 4,23

Municipal otros 4,26 3,30 3,83 4,11 4,00 4,23

Provincial, IR, etc. 4,30 3,53 3,86 4,08 4,13 4,37


El valor no violencia-agresividad presenta una medias inferiores a los valores analizados

con anterioridad en otros valores, sin embargo no se aprecian diferencias importantes entre

las medias en función de la fase de competición en la que participan los equipos.

Por deportes, la modalidad ajedrez obtiene las medias más altas para todos los ítems

excepto para el N47, que le planteaba al entrenador si considera que los entrenamientos son,

o no son, el lugar adecuado para aprender a comportarse y sus deportistas deben aprender a

controlar su agresividad en la familia y en la escuela; la media para este ítem es de 3,79. En la

interpretación de este resultado es necesario tener en cuenta las características de la

competición en ajedrez, en la que no hay situaciones de contacto. Para el resto de

modalidades, la media más baja en este ítem es la de pelota valenciana.

Al preguntar al entrenador si nunca se ha dirigido al árbitro o al equipo contrario con

muestras de violencia, las repuestas presentan medias inferiores a 4 para el balonmano y el

hockey. En el ítem N39, se plantea al entrenador si grita en los momentos críticos cuando el

entrenador del otro equipo, los deportistas o el árbitro tienen un comportamiento claramente

injusto con su equipo o sus deportistas; todas las medias obtenidos resultan inferiores a 4, y

en concreto para los deportes de balonmano y hockey son las que presentan menor media.


Para el ítem N53, que plantea al entrenador si puede evitar gritar o perder los nervios cuando

algún jugador falla en un momento crítico, las media más bajas son las de pelota valenciana,

balonmano y gimnasias. El enfoque del ítem N59 es si, el entrenador, puede evitar gritar al

árbitro o al equipo contrario ante las acciones injustas en los partidos o competiciones, y

obtiene la media más baja, 2,50 en hockey. Y en el caso del ítem N62, referido a si entrenador

considera interesante que sus deportistas aprovechen los resquicios del reglamento para ser

agresivos con el contrincante, la media más baja con una puntuación de 3,79 se da en

balonmano. Resulta interesante añadir el comentario realizado por uno de los entrenadores de

balonmano que participó en la fase piloto de la encuesta, en la que se había pedido

colaboración de cara a la elaboración de la encuesta definitiva y que para este ítem consideró

importante diferenciar agresividad y violencia en un deporte de contacto como el balonmano;

planteaba que su objetivo era que sus defensas fueran agresivas y contundentes evitando la

violencia.

Se analizan a continuación las medias correspondientes a los ítems que miden la

preocupación manifestada por los entrenadores por los aspectos psico-sociales de sus

deportistas, correspondientes a las Tablas 118 y 119.

Las medias según la fase de competición en la que participan los equipos no ponen de

manifiesto diferencias importantes entre los entrenadores de equipos que participan en una u

otra fase. Se detecta que para algunos ítems la media es inferior a 4. Para los ítems Ñ12,

referente a si al entrenador si habla frecuentemente con los padres de sus deportistas y se

informa de su rendimiento académico; Ñ19, relativo a la importancia que da el entrenador a

saber cómo van en los estudios e influir en una actitud positiva hacia los mismos; Ñ49,

relativo a la importancia que otorgan los entrenadores a conocer los problemas que sus

deportistas pueden tener con sus amigos dentro y fuera del deporte; Ñ51, que planteaba al

entrenador si considera importante hablar con los padres de sus deportistas para conocerlos


mejor; y Ñ61, relativo a la preocupación manifestada por el entrenador por conocer la

situación familiar de sus deportistas, la media más baja se da en el deporte del ajedrez.

Tabla 118. Medias de los aspectos psico-sociales en función del deporte.

Deporte Ñ12 Ñ19 Ñ38 Ñ49 Ñ51 Ñ55 Ñ61

Ajedrez 3,64 3,79 3,21 3,14 3,86 3,14 3,29

Atletismo 3,90 4,26 3,36 4,17 4,21 4,17 3,90

Baloncesto 3,90 4,41 2,62 4,20 4,18 3,34 4,02

Balonmano 3,90 4,55 3,03 4,45 4,28 3,66 4,17




Hockey 4,00 4,83 2,67 4,00 4,50 2,83 4,17

Rugby 4,00 4,10 3,00 3,80 4,20 3,50 3,70

Voleibol 4,04 4,44 3,40 4,20 4,12 3,88 4,00


Total 3,90 4,32 3,10 4,11 4,14 3,72 3,94 Nota: Ñ12: Hablo frecuentemente con los padres de mis deportistas y me informo de su rendimiento académico; Ñ19: Como entrenador considero importante saber cómo van en los estudios y, si tengo oportunidad, influir en una actitud positiva hacia los estudios en mis deportistas; Ñ38: Cuando planifico el entrenamiento tengo en cuenta si es semana de exámenes o si tienen que estudiar mucho y les pongo una carga menor; Ñ49: Considero importante conocer los problemas que mis deportistas pueden tener con sus amigos dentro y fuera del deporte; Ñ51: Como entrenador, considero importante hablar con los padres de mis deportistas para conocerlos mejor; Ñ55: Como entrenador doy información a mis deportistas sobre los efectos negativos del doping, consumo de alcohol y consumo de drogas; Ñ61: Como entrenador, me preocupa conocer la situación familiar de mis deportistas.

En el ítem Ñ38, que planteaba a los entrenadores si al planificar el entrenamiento tiene

en cuenta si es semana de exámenes o si tienen que estudiar mucho para poner una carga

menor baloncesto y hockey presentan unas medias inferiores a 3, que indican que sus

entrenadores otorgan poca importancia a estos aspectos. Por último, el ítem Ñ55, en el que se

aborda la importancia manifestada por el entrenador de dar información a sus deportistas

sobre los efectos negativos del doping, consumo de alcohol y consumo de drogas, el grupo de

entrenadores de hockey tiene una media inferior a 3, que viene a indicar que estos

entrenadores otorgan poca importancia a este aspecto.


Tabla 119. Medias de los aspectos psico-sociales en función de la fase de competición.

Fase competición Ñ12 Ñ19 Ñ38 Ñ49 Ñ51 Ñ55 Ñ61

Municipal

Valencia 3,81 4,17 2,97 3,99 4,15 3,61 3,94

Municipal otros 3,79 4,19 3,16 4,11 4,00 3,73 3,83


Total 3,90 4,32 3,10 4,11 4,14 3,72 3,94 Nota: Ñ12: Hablo frecuentemente con los padres de mis deportistas y me informo de su rendimiento académico; Ñ19: Como entrenador considero importante saber cómo van en los estudios y, si tengo oportunidad, influir en una actitud positiva hacia los estudios en mis deportistas; Ñ38: Cuando planifico el entrenamiento tengo en cuenta si es semana de exámenes o si tienen que estudiar mucho y les pongo una carga menor; Ñ49: Considero importante conocer los problemas que mis deportistas pueden tener con sus amigos dentro y fuera del deporte; Ñ51: Como entrenador, considero importante hablar con los padres de mis deportistas para conocerlos mejor; Ñ55: Como entrenador doy información a mis deportistas sobre los efectos negativos del doping, consumo de alcohol y consumo de drogas; Ñ61: Como entrenador, me preocupa conocer la situación familiar de mis deportistas.

7.8. Correlaciones entre las variables correspondientes a las dimensiones 4 y 5.

El coeficiente de correlación de Pearson es una medida de la relación entre dos variables

aleatorias cuantitativas que cuantifica la fuerza de su relación lineal. Esta relación es perfecta

positiva cuando en la medida que aumenta una de ellas aumenta la otra de manera exacta, es

decir, la relación entre ambas variables es funcionalmente exacta (Sierra, s.f.) y es más

frecuente en las ciencias físicas. En los fenómenos humanos, fuertemente cargados de

componentes aleatorios, no suele ser posible establecer relaciones funcionales exactas. El

objetivo de este apartado es analizar cómo se relacionan las variables relativas al grado de

importancia otorgado por el entrenador a la transmisión de los diferentes valores entre sí, para

lo cual se ha elaborado una matriz utilizando como medida el coeficiente de correlación de

Pearson para una muestra de 365 sujetos. En este estudio se trata de analizar si existe una

correlación significativa entre los ítems que miden diferentes valores, aunque no

necesariamente ha de ser una correlación fuerte, que difícilmente ocurrirá relacionando cómo

se manifiestan las personas en relación a la transmisión de los diferentes valores analizados,

pues la realidad siempre es compleja. El objetivo es, pues, determinar si puede especificarse


algún tipo de relación o nos encontramos con una correlación nula y no puede establecerse

ningún tipo de relación.

La matriz de correlaciones obtenida (véase Apéndice V) muestra correlaciones

significativas en el nivel 0,01 (p<0,01) y 0,05 (p<0,05) cuando se relacionan los ítems que

miden el valor respeto, igualdad-justicia, compañerismo, no agresividad-violencia y la

preocupación por los aspectos psico-sociales entre sí, aunque se dan casos aislados de ítems

con una correlación nula entre ellos y que serán objeto de un análisis posterior.

Aunque se puede afirmar que existe algún tipo de relación, las medidas obtenidas

indican una relación baja o muy baja para casi la totalidad de los ítems, de acuerdo con la

clasificación de Sierra (s.f.) que considera que coeficientes inferiores a 0,2 muestran una

relación muy baja y baja entre o,2 y 0,4. En la matriz se observan algunas relaciones con

coeficientes superiores a 0,4 y 0,5 que para este autor indicarían una relación moderada.

Los coeficientes más altos de relación entre dos variables que miden diferentes valores

se han obtenido para los ítems K44 y K54, tal y como muestra la Tabla 120.

Tabla 120. Coeficientes de correlación de Pearson entre variables para los ítems K44 y K45.

Correlación de Pearson K44 K54 K11: Respetar las decisiones de los árbitros-jueces es una de las enseñanzas que inculco a mis deportistas. ,429* ,391* K44: El respeto al contrario es uno de los valores más importantes que intento trasmitir a mis deportistas. 1 ,468* K54: Considero importante fijarme en las muestras de respeto entre mis jugadores y cuando las detecto, las refuerzo. ,468* 1 L14: Utilizo el deporte como herramienta de trabajo para fomentar la igualdad y el respeto entre mis deportistas. ,403* ,346* M25: Es importante para mí que mis deportistas se apoyen unos a otros y demuestren que son compañeros. ,449* ,364* M32: Considero que como entrenador fomento las acciones y conductas de solidaridad en mi grupo. ,488* ,443* M40: La generosidad en las acciones deportivas es una de las cuestiones que más valoro como entrenador ,427* ,412* M50: Considero importante que mis deportistas demuestren compañerismo no sólo con los miembros de mi equipo sino también con los de equipos contrincantes. ,505* ,418* M57: Uno de mis objetivos como entrenador es que todos los deportistas se apoyen. ,518* ,534*

Nota: *La correlación es significativa en el nivel 0,01 (p<0,01).


Tabla 121. Coeficientes de correlación de Pearson entre los ítems del indicador Ñ.

Correlación de Pearson Ñ12 Ñ19 Ñ38 Ñ49 Ñ51 Ñ55 Ñ61

Ítem Ñ12 1 ,607* ,362* ,439* ,562* ,269* ,465* Ítem Ñ19 ,607* 1 ,259* ,506* ,448* ,180* ,521* Ítem Ñ38 ,362* ,259* 1 ,341* ,332* ,311* ,312* Ítem Ñ49 ,439* ,506* ,341* 1 ,475* ,229* ,589* Ítem Ñ51 ,562* ,448* ,332* ,475* 1 ,187* ,498* Ítem Ñ55 ,269* ,180* ,311* ,229* ,187* 1 ,266*

Ítem Ñ61 ,465* ,521* ,312* ,589* ,498* ,266* 1 Notas: *La correlación es significativa en el nivel 0,01 (p<0,01). Ñ12: Hablo frecuentemente con los padres de mis deportistas y me informo de su rendimiento académico; Ñ19: Como entrenador considero importante saber cómo van en los estudios y, si tengo oportunidad, influir en una actitud positiva hacia los estudios en mis deportistas; Ñ38: Cuando planifico el entrenamiento tengo en cuenta si es semana de exámenes o si tienen que estudiar mucho y les pongo una carga menor; Ñ49: Considero importante conocer los problemas que mis deportistas pueden tener con sus amigos dentro y fuera del deporte; Ñ51: Como entrenador, considero importante hablar con los padres de mis deportistas para conocerlos mejor; Ñ55: Como entrenador doy información a mis deportistas sobre los efectos negativos del doping, consumo de alcohol y consumo de drogas; Ñ61: Como entrenador, me preocupa conocer la situación familiar de mis deportistas.

En el análisis de los coeficientes de relación entre los ítems que miden la misma

variable, los coeficientes más altos se han obtenido para aquellos que miden la preocupación

de los entrenadores por los aspectos psico-sociales de sus deportistas, con los coeficientes que

pueden apreciarse en la Tabla 121.

Por otra parte, la matriz de correlaciones también pone de manifiesto la existencia de

una correlación nula entre los ítems de algunos indicadores, destacando en esta ausencia de

relación con otros aspectos analizados los ítems N36 y Ñ38. La Tabla 122 muestra aquellos

ítems con los que la correlación es nula para el ítem N36 y la Tabla 123 identifica los ítems

que presentan una correlación nula con el ítem Ñ38.


Tabla 122. Identificación de ítems con correlación nula respecto a N36.

Coeficientes de correlación de Pearson N36(ª) K37: Que deportistas se dirijan a los demás con respeto no es un objetivo de mis entrenamientos. Considero que este aspecto debe ser educado en casa y en la escuela (formulada en negativo). 0,092 K44: El respeto al contrario es uno de los valores más importantes que intento trasmitir a mis deportistas. 0,073 K48: Entiendo que mis deportistas tengan reparos para entrenar con gente muy diferente a ellos por su posición social o por su cultura (formulada en negativo). 0,039 K54: Considero importante fijarme en las muestras de respeto entre mis jugadores y cuando las detecto, las refuerzo. 0,063 L14: Utilizo el deporte como herramienta de trabajo para fomentar la igualdad y el respeto entre mis deportistas. 0,072 L15: Prefiero que los deportistas que no tienen cualidades entrenen a parte porque interfieren en el entrenamiento de los que destacan. 0,023 L21: Considero que el entrenador no puede trasmitir la importancia de la igualdad y la justicia a sus deportistas (formulada en negativo). 0,004 L60: Demostrar a mis deportistas que actúo con imparcialidad y justicia no es algo que me preocupe (formulada en negativo). -0,042 M10: Como entrenador considero irrelevante como se lleven mis deportistas fuera de la competición (formulada en negativo). -0,029 M.40: La generosidad en las acciones deportivas es una de las cuestiones que más valoro como entrenador. 0,016 Ñ12: Hablo frecuentemente con los padres de mis deportistas y me informo de su rendimiento académico. 0,067 Ñ19: Como entrenador considero importante saber cómo van en los estudios y, si tengo oportunidad, influir en una actitud positiva hacia los estudios en mis deportistas. 0,061 Ñ38: Cuando planifico el entrenamiento tengo en cuenta si es semana de exámenes o si tienen que estudiar mucho y les pongo una carga menor. -0,016 Ñ49: Considero importante conocer los problemas que mis deportistas pueden tener con sus amigos dentro y fuera del deporte. 0,034 Ñ51: Como entrenador, considero importante hablar con los padres de mis deportistas para conocerlos mejor. 0,084

Ñ61: Como entrenador, me preocupa conocer la situación familiar de mis deportistas. 0,018

Nota: (ª) N36: Nunca me he dirigido al árbitro o al equipo contrario con muestras de violencia.

Se aprecia como el ítem N36, para el que los entrenadores debían mostrar si estaban de

acuerdo con la afirmación nunca me he dirigido al árbitro o al equipo contrario con muestras

de violencia y que mide la variable del valor no agresividad-violencia se comporta de manera

independiente respecto a variables relativas al valor respeto, igualdad-justicia y

compañerismo, así como con todos los ítems que miden la preocupación del entrenador por

los aspectos psico-sociales de los deportistas.


Tabla 123. Identificación de ítems con correlación nula respecto a Ñ38.

Coeficientes de correlación de Pearson Ñ38(ª) K11: Respetar las decisiones de los árbitros-jueces es una de las enseñanzas que inculco a mis deportistas. 0,099K17: Corto inmediatamente cualquier comentario irrespetuoso hacia el árbitro o juez por parte de mis deportistas. 0,003

K31:Jamás permito la burla al contrario o entre compañeros. -0,024K34: Que un jugador actúe con desdén hacia un compañero o un contrario puede estar justificado en algunas circunstancias (formulada en negativo). 0,047K37: Que deportistas se dirijan a los demás con respeto no es un objetivo de mis entrenamientos. Considero que este aspecto debe ser educado en casa y en la escuela (formulada en negativo). -0,064K48: Entiendo que mis deportistas tengan reparos para entrenar con gente muy diferente a ellos por su posición social o por su cultura (formulada en negativo). -0,028L15: Prefiero que los deportistas que no tienen cualidades entrenen a parte porque interfieren en el entrenamiento de los que destacan (formulada en negativo). -0,037L21: Considero que el entrenador no puede trasmitir la importancia de la igualdad y la justicia a sus deportistas (formulada en negativo). -0,018L41: Como entrenador, considero que no se puede dedicar la misma atención a los deportistas buenos que a los malos (formulada en negativo). 0,078L60: Demostrar a mis deportistas que actúo con imparcialidad y justicia no es algo que me preocupe (formulada en negativo). 0,072M10: Como entrenador considero irrelevante como se lleven mis deportistas fuera de la competición (formulada en negativo). 0,022M22: Uno de los objetivos en mis entrenamientos es que todos los deportistas, sin excepciones, se sientan parte del equipo. 0,082

N36: Nunca me he dirigido al árbitro o al equipo contrario con muestras de violencia. -0,016N39: Cuando actúo como entrenador seguro que grito si es un momento crítico en el que el entrenador del otro equipo, los deportistas o el árbitro tienen un comportamiento claramente injusto con mi equipo o mis deportistas (formulada en negativo). 0,037N47: Considero que mis deportistas deben aprender a controlar su agresividad en la familia y en la escuela. Los entrenamientos no son el lugar adecuado para aprender a comportarse (formulada en negativo). -,123* N59: No puedo evitar gritar al árbitro o al equipo contrario ante las acciones injustas en los partidos o competiciones (formulada en negativo). 0,069Notas: *La correlación es significativa en el nivel 0,05 (p<0,05) y se trata de una correlación negativa. (ª)Ñ38: Cuando planifico el entrenamiento tengo en cuenta si es semana de exámenes o si tienen que estudiar mucho y les pongo una carga menor.

Con relación al ítem Ñ38, que planteaba a los entrenadores si tienen en cuenta las cargas

lectivas en la planificación del entrenamiento como muestra de su preocupación por los

aspectos psico-sociales de los deportistas, también se observa un comportamiento

independiente respecto a variables relativas al valor respeto, igualdad-justicia, compañerismo

y no agresividad-violencia.

También puede observarse en la matriz de correlaciones (véase Apéndice V), la ausencia


de relación con otros aspectos analizados en ítems correspondientes al valor respeto (K17,

K37 y K48), ítems correspondientes al valor igualdad-justicia (L15 y L60), ítems del valor no

agresividad-violencia (N36, N39, N47 y N59) e ítems correspondientes a los aspectos psico-

sociales (Ñ38 y Ñ55).

Esta ausencia de relación indica que comparadas de dos en dos, las variables son

independientes entre sí, es decir, la variación de una de ellas no influye para nada en la

variación de la otra.

7.9. Estadísticas de fiabilidad.

La fiabilidad de la consistencia interna del instrumento se estimó para el cuestionario

piloto con una muestra de 41 sujetos con el método de consistencia interna basado en el alfa

de Cronbach. A la vista de los datos de correlación obtenidos para algunos ítems en la matriz

de correlaciones, resulta razonable repetir la medida de la fiabilidad mediante el alfa de

Cronbach con los datos de los 365 sujetos encuestados y confirmar que los ítems de cada

escala miden un mismo constructo y están altamente correlacionados.

La Tabla 124 retoma los datos de coeficiente alfa de Cronbach obtenidos para el

cuestionario piloto y que se muestran en la Tabla 29 (véase capítulo 6).


Tabla 124. Estadísticos de fiabilidad indicadores “K”, “L”, “M”, “N” y “Ñ”.

Indicador Alfa de Cronbach basada en los

elementos tipificados - 41 sujetos -

Alfa de Cronbach basada en los

elementos tipificados - 365 sujetos -

N de ítems

“K”- Valor respeto 0,876 0,700 8 “L” - Valor igualdad-

justicia 0,667 0,613 7

“M” - Valor compañerismo

0,769 0,797 7

“N” - Valor no agresividad-violencia

0,885 0,717 6

“Ñ” - Preocupación aspectos psico-sociales

0,755 0,818 7

Se observa un coeficiente alfa de Cronbach inferior al obtenido con los datos del

cuestionario piloto para los indicadores de valor respeto, igualdad-justicia y no agresividad-

violencia y superior para los indicadores del valor compañerismo y para los aspectos psico-

sociales.


Capítulo 8

Discusión de los resultados y conclusiones

8.1. Las características sociodemográficas.

El porcentaje de representación femenina obtenido en este estudio (17,8%) es muy bajo

si se compara con otros estudios realizados en la Comunidad Valenciana (Campos, 2005;

Martínez, 2007), o con un estudio más específico de deporte en edad escolar llevado a cabo

en la Comunidad de Madrid (González, 2008); e incluso inferior al obtenido por Álamo

(2001) en el perfil de entrenadores de deporte escolar de Gran Canaria.

Los datos obtenidos por Campos (2005) indicaban una presencia del 41,5% de mujeres

que trabajaban en funciones de actividad física y deporte en la Comunidad Valenciana. Sin

embargo, en el mismo estudio llevado a cabo en 2007 se obtuvieron unos datos de

representación femenina del 36% (Martínez, 2007). En el trabajo sobre recursos humanos en

las actividades físico-deportivas extraescolares en la Comunidad de Madrid, González (2008)

indica que las mujeres representan un 29,7% del profesorado que imparte estas actividades y

en el estudio sobre el deporte escolar en la Isla de Gran Canaria, Álamo (2001) obtuvo una

representación femenina del 21,1%.

Cabe señalar que el campo de trabajo de este estudio es el del entrenamiento deportivo y

el perfil de los entrenadores puede ser diferente al de las personas que trabajan en otros

ámbitos de la actividad física y el deporte, hecho que podría explicar el bajo porcentaje de

mujeres obtenido en los trabajos que analizan el perfil de entrenadores como el de Álamo

(2001) o el estudio actual respecto al resto de estudios comparados. La escasa representación

de mujeres es también un reflejo de la situación global de la presencia de mujeres en puestos

de decisión y dirección, tal y como se expone en la Declaración de Brighton sobre la mujer y

el deporte (Conferencia Internacional Mujer y Deporte, 1994), en la que se manifiesta que las


mujeres están “significativamente sub-representadas” en las funciones de dirección,

entrenamiento y arbitraje.

Respecto a la edad de las mujeres, el mayor porcentaje (un 32,3% de los casos) se

encuentra en la franja de edades comprendidas entre los 25 y 34 años, pero no se aprecian

diferencias significativas en los grupos de edad entre hombres y mujeres y en todas las

franjas de edad se observa la existencia de mujeres entrenadoras.

La presencia exclusivamente femenina en las modalidades de gimnasia y su poca

presencia en modalidades como fútbol sala corrobora que se mantienen, también en el ámbito

de los entrenadores, los estereotipos detectados en estudios sobre la práctica deportiva de

niños y jóvenes (Macías, 1999; CSD, 2011).

Respecto a la edad de los entrenadores es destacable que el 62,2% sean menores de 35

años y que los mayores de 55 sólo representen un 2,2%. Estos datos son similares a los

encontrados por Álamo (2001) con un 83,3% de entrenadores menores de 40 años. Sin

embargo, los entrenadores de deporte en edad escolar participantes en el estudio actual no

resultan ser tan jóvenes como los profesionales de las actividades físicodeportivas

extraescolares participantes en el estudio de González (2008), que detectó que un 78,7% del

profesorado era menor de 30 años y la franja de edad con más representación era entre los 20

y 24 años con un 38% de presencia. Si se comparan ambos estudios, se observa que en el

caso de los entrenadores de equipos que participan en competiciones de edad escolar, se eleva

10 años la edad de mayor presencia. Campos (2005) también encontró diferencias en este

sentido, detectando que más del 75% de los profesionales de las actividades fisicodeportivas

extraescolares eran menores de 30 años, elevándose esta edad 5 años en las funciones de

entrenamiento para la competición, donde más del 70% de los profesionales eran menores de

35 años. Estos datos se podrían interpretar como una exigencia de mayor especialización o

experiencia para el desempeño de las funciones de entrenador de un equipo que para el resto


de actividades físico-deportivas extraescolares.

Respecto a los entrenadores que son graduados o licenciados en ciencias de la actividad

física y el deporte, cabe destacar que el 80,3% de estos titulados que se dedican al

entrenamiento de equipos son menores de 35 años, lo que pone de manifiesto que la

dedicación de estos profesionales al entrenamiento de equipos de edad escolar disminuye con

la edad, hecho que podría explicarse, o bien por la propia trayectoria profesional de los

entrenadores que adquieren, primero, experiencia entrenando a equipos de categorías

inferiores para pasar a entrenar, en fases posteriores, a equipos de categorías superiores, o

bien por un abandono de la actividad de entrenamiento con la edad o por ambas causas.

Otro dato con escasa representación es el de los entrenadores con nacionalidad diferente

a la española, dado que sólo el 1,6% de los entrenadores encuestados son extranjeros,

porcentaje muy alejado del 4,4% de personas con origen fuera de España obtenido por

Campos (2005) y el 5% obtenido por Martínez (2007) en la Comunidad Valenciana, pero más

próximo al obtenido por González (2008) con un porcentaje del 1,7% de extranjeros en su

estudio desarrollado en la Comunidad de Madrid.

8.2. Las características formativas.

Tal y como se ha analizado en el apartado 7.4, se detecta que los entrenadores de los JD

presentan buenos niveles de formación general, detectándose que el 50,1% de los

entrenadores encuestados tiene una formación universitaria, 3,6 puntos por encima de los

datos obtenidos por Álamo (2001). Cabe destacar que los entrenadores con estudios primarios

(ESO, EGB o equivalente) sólo representan el 7,4% de los entrenadores, porcentaje muy

inferior al 18,4% obtenido por Álamo en Gran Canaria (2001).

Respecto a la formación en actividad física y deporte, se ha distinguido entre la

formación específica en una sola modalidad deportiva y la formación genérica en actividad


física y deporte.

En una revisión del análisis del perfil profesional de los Licenciados/Grados en Ciencias

de la Actividad Física y Deporte en relación al entrenamiento deportivo y, en general, de la

familia profesional de las actividades físicas y deportivas, se comprueba que el “Libro Blanco

del Título de Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte” (2004) que tenía como

objetivo general presentar una propuesta para el diseño de grado del título de Licenciado en

Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, dentro de la convocatoria del Programa de

Convergencia Europea de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación,

propone una clasificación de los perfiles profesionales de estos titulados, que se encuentra,

asimismo, en el estudio realizado por Carratalá, V., Mayorga, J., Mestre, J., Montesinos, J.M.

y Rubio, S. (2004) y se constata la existencia de 5 perfiles profesionales para los licenciados

y grados, uno de los cuales es el entrenamiento deportivo. Asimismo, la Unión Europea

concedió una subvención a la red temática “Aligning a European Higher Education Structure

In Sport Science” para desarrollar un proyecto cuyo objetivo era poner en sintonía las

diferentes estructuras educativas en el ámbito de las ciencias del deporte. En los resultados

del proyecto alcanzados (2006), se desarrollan cuatro modelos curriculares de referencia para

que puedan ser utilizados en toda Europa como punto de partida de la elaboración de los

planes de estudio de grado (bachelor) y máster (postgrado). En este proyecto, las diferentes

ocupaciones estándar fueron clasificadas en ramas, entre las que se encuentra la del

rendimiento, que diferencia el entrenador orientado a deportistas en general, que incluye a los

entrenadores de “principiantes” (iniciación deportiva), de los entrenadores orientados a

deportistas de alto rendimiento (entrenadores de talentos y futuras promesas así como

entrenadores de deportistas de alto rendimiento/profesionales).

Por su parte, el Instituto Nacional de las Cualificaciones, en colaboración con el

Consejo Superior de Deportes, presentó en 2007 el Informe del Instituto Nacional de las


Cualificaciones sobre la familia profesional de actividades físicas y deportivas. El informe

determina cinco grandes grupos ocupacionales en la familia profesional de actividades físicas

y deportivas (que también incluye las titulaciones académicas de formación profesional) entre

las que están la ocupaciones relacionadas con el deporte profesional y actividades similares

que incluyen, entre otros profesionales, a los animadores, los monitores y los entrenadores

deportivos, profesionales especializados en la instrucción y en el entrenamiento en las

distintas modalidades deportivas así como en la transmisión (caso de los animadores) a

grupos específicos de población (como los mayores, los discapacitados, los jóvenes o los

pequeños) del espíritu deportivo y ciertos valores que entraña. Este grupo incluye, pues, a

una amplia gama de profesiones entre los que se encontrarían los entrenadores de deporte en

edad escolar para los que el Instituto Nacional de las Cualificaciones asigna una función

específica en la transmisión de ciertos valores a los deportistas. Por otra parte, el informe

analiza cuáles serán los sectores de prestación de servicios asociados a la familia profesional

que tienen una mayor probabilidad de crecimiento y establece, para ellos, 5 grupos de

servicios, uno de ellos el de “entrenamiento y competición” en el que se integra el deporte en

edad escolar.

Los datos obtenidos en el presente estudio muestran que un 40% de los entrenadores

tiene una titulación académica que acredita formación genérica en actividad física y deporte,

destacando el grupo de los Graduados y Licenciados en Ciencias de la Actividad Física y

Deporte, con un 18,1% de los casos y los Técnico Superior en Animación de Actividades

Físicas y Deportivas (TAFAD) con un porcentaje del 10,1%, que pone de manifiesto la

dedicación de estos profesionales al entrenamiento deportivo. Llama la atención el bajo

porcentaje (un 8,2%) que son Maestros Especialistas en Educación Física, cuando se trata de

entrenadores de equipos en edad escolar.

Respecto al 3,6% de los entrenadores que posee el título de formación profesional de


Técnico en Conducción de Actividades Físico-Deportivas en el Medio Natural, se recalca que

esta formación no capacita para el entrenamiento de equipos (véase apartado 2.3, capítulo 2).

Sobre la formación específica en una modalidad deportiva, el estudio ha considerado las

formaciones de periodo transitorio impartidas por las federaciones deportivas con

reconocimiento de la administración deportiva (entrenadores de niveles I, II y II) y las

titulaciones de Técnico Deportivo y Técnico Deportivo Superior, todas ellas establecidas a

partir de la publicación del Real Decreto 1913/1997.

Hasta finales de los años 90, en aplicación de la organización de nuestro sistema

deportivo, las federaciones deportivas españolas habían asumido la potestad de la formación

de los monitores y entrenadores responsables de la iniciación, entrenamiento y dirección de

los deportistas de su modalidad o modalidades deportivas. De hecho, la Ley 13/1980, General

de la Cultura Física y del Deporte (BOE núm. 89, de 12 de abril de 1980), mantenía

expresamente la actuación formativa de las federaciones deportivas bajo la coordinación del

Consejo Superior de Deportes. Con este planteamiento, puede entenderse cómo la

responsabilidad de la formación se asumió, de facto, por las federaciones deportivas

(Espartero & Palomar, 2011).

Aunque tras la publicación del Real Decreto 1913/1997 las titulaciones deportivas están

plenamente integradas en el sistema educativo (véase capítulo 2), tanto en el citado Real

Decreto de 1997 como en el de 2007, se establece un periodo transitorio hasta la implantación

efectiva de las enseñanzas de una determinada modalidad o especialidad deportiva. De

sesenta y cinco federaciones españolas, tras más de 15 años de desarrollo normativo, sólo se

han establecido titulaciones de técnico deportivo y técnico deportivo superior de modalidades

correspondientes a catorce federaciones. Ante esta situación y justificado por un análisis de su

realidad deportiva, en la que una formación de entrenadores con la exigencia que supone la

integración en el sistema educativo no parece viable, muchas federaciones deportivas


españolas han optado por colaborar con el Consejo Superior de Deportes en la elaboración de

los planes formativos de sus correspondientes modalidades deportivas, tal y como se

establece en la normativa que regula el periodo transitorio, pasando, de esta manera, lo

transitorio a cuasi definitivo. La estructura formativa del periodo transitorio, integrada en el

sistema deportivo, permite que las federaciones cuyas modalidades no tienen creada la

titulación académica, puedan desarrollar, con el reconocimiento del órgano competente en

materia deportiva de una comunidad autónoma, unos cursos de entrenadores estructurados,

con una carga lectiva adecuada a sus intereses y necesidades y sin perder el reconocimiento

oficial ni la posibilidad de integrar, en el futuro, las formaciones impartidas en el sistema

educativo (Pérez, 2012).

Álamo (2001) confirmó que un 69,3% de los entrenadores de deporte escolar en la isla

de Gran Canaria poseía algún tipo de formación federativa. Los datos obtenidos en este

estudio reflejan que, de los entrenadores que carecen de titulación académica genérica en

ciencias de la actividad física y deporte, tan sólo un 3% posee titulación académica de

Técnico Deportivo y Técnico Deportivo Superior en su modalidad deportiva, es decir, poseen

una titulación académica de ámbito deportivo específica en su deporte y un 46,30% del total

de entrenadores encuestados acreditan como única formación cursos de nivel I, II ó III, es

decir, formación federativa que presumiblemente se ajustará a lo regulado para el periodo

transitorio establecido en los citados Reales Decretos de 1997 y 2007, dato que refleja la

importancia que todavía tienen las federaciones deportivas en la formación de los

entrenadores. Entre los deportes que no tienen creada la titulación de técnico deportivo y

cuyas federaciones pueden acogerse a la normativa de periodo transitorio – desarrollada al

amparo de la disposición transitoria primera del citado Real Decreto 1363/2007 para la

impartición de cursos de entrenadores de nivel I, II y III (véase apartado 2.3, capítulo 2) – los

resultados del estudio reflejan que: en ajedrez un 71,42% son entrenadores de nivel I, en


gimnasia acrobática, aeróbica y rítmica, un 78,26 % son entrenadoras de nivel I, II ó III, en

hockey todos los encuestados son entrenadores de nivel I, en rugby todos son entrenadores de

nivel I, II ó III y en voleibol, un 72% de los casos son entrenadores de nivel I, II ó III. En

pelota valenciana, un 64,28% son entrenadores de nivel I, II ó III, con la salvedad de que el

reconocimiento de estas formaciones es de ámbito autonómico, puesto que se trata de un

deporte autóctono de esta Comunidad.

Por otra parte, en el caso de las modalidades deportivas de las que sí se ha creado la

titulación académica, la implantación efectiva de las mismas es competencia de las

comunidades autónomas y no todas han ejercido esta competencia de manera homogénea.

Las federaciones deportivas se han visto ajenas a este proceso, que no siempre responde a sus

propios intereses. Esto ha provocado que algunas federaciones continúen impartiendo su

formación de entrenadores al margen del sistema educativo, conviviendo sus cursos (con

validez exclusiva en el ámbito federado) con la titulación académica de esa modalidad

deportiva. En definitiva, el desarrollo de las titulaciones no ha sido homogéneo ni claro y la

implantación de las titulaciones académicas de modalidades deportivas no ha sido

suficientemente enérgico como para desbancar a las formaciones federativas (Espartero &

Palomar, 2011). Éste sería el caso de modalidades como el atletismo, el baloncesto o el

balonmano en la Comunidad Valenciana. A la vista de los datos obtenidos en este estudio

referentes a los entrenadores de modalidades deportivas que tienen creada la titulación de

Técnico Deportivo y Técnico deportivo Superior (véase Capítulo 2), se puede afirmar que en

atletismo y baloncesto no hay un número representativo de estos titulados entre los

entrenadores objeto del estudio. El mayor porcentaje de entrenadores con la titulación de

Técnico Deportivo o Técnico Deportivo Superior se encuentra en la modalidad de fútbol sala

y fútbol 7. Éstas modalidades de fútbol y fútbol sala son las únicas de las analizadas en este

apartado, para las que se imparten los títulos de Técnico Deportivo y Técnico Deportivo


Superior desde un centro público en la Comunidad Valenciana (titulaciones impartidas por el

IES número 2 de Cheste). El bajo número (sólo 7 técnicos deportivos para las 3 modalidades)

de entrenadores con la titulación de técnico deportivo o técnico deportivo superior de

atletismo (sin representación de este tipo de titulados en el estudio), baloncesto (un 3,67%) y

balonmano (un 10,34 %) puede ser consecuencia de la ausencia de centros públicos en la

Comunidad Valenciana que impartan estas titulaciones, como también de que las

correspondientes federaciones carezcan de la autorización administrativa de la Consellería de

Educación, Investigación, Cultura y Deporte99 que les permitiría impartir las titulaciones

académicas de Técnico Deportivo y Técnico Deportivo Superior. Tampoco la Escola de

l'Esport de la Generalitat100 creada en la Ley 2/2011 del deporte y la actividad física de la

Comunitat Valenciana, cuenta con la autorización de la administración educativa competente

para impartir estas titulaciones, por lo que en el momento actual no existe ningún centro

público, en esta Comunidad, que las imparta. Por lo tanto, ante la ausencia de iniciativa

pública, las federaciones deportivas de estas tres modalidades han optado por continuar

impartiendo su formación de entrenadores al margen del sistema educativo, pero se trata de

cursos con validez exclusiva en el ámbito federado101.

99 El artículo 45 del Real Decreto 1363/2007, de 24 de octubre, por el que se establece la ordenación general

de las enseñanzas deportivas de régimen especial establece que “las enseñanzas que regula este real decreto se impartirán en: a) Centros de formación públicos o privados, autorizados por la Administración educativa competente (...)” (Real Decreto 1363/2007, 2007, p. 45953).

100 El artículo 51 de la Ley 2/2011, de 22 de marzo, del deporte y la actividad física de la Comunitat Valenciana crea l'Escola de l'Esport de la Generalitat como el “centro docente de la Generalitat con competencias para impartir y autorizar las enseñanzas y la formación deportiva” pero la ausencia de desarrollo normativo de este artículo no ha hecho posible la implantación de las titulaciones de técnico deportivo a través de este centro de formación.

101 La Federación de Baloncesto de la Comunidad Valenciana pone a disposición de los interesados, a través de su página web, el documento “Información general sobre el funcionamiento de los Cursos FBCV y sobre la situación actual de la formación de entrenadores en la Comunidad Valenciana” en el que se explica cómo son los cursos de entrenadores que imparte y cuál es su validez (Federación de Baloncesto de la Comunidad Valenciana, s.f.). La Federación de Balonmano de la Comunidad Valenciana ha creado un registro de Pre-Inscripciones para determinar la verdadera demanda de estos cursos y el lugar idóneo para realizarlos en función de la procedencia de los alumnos pre-inscritos e informa que, mientras la Conselleria de Educación no autorice los cursos técnicos deportivos, los cursos de monitores y entrenadores que imparte, tendrán únicamente valor en el ámbito deportivo (Federación de Balonmano de la Comunidad Valenciana, 2012). Por último, la Federación de Atletismo de la Comuniadd Valenciana imparte cursos como el convocado en marzo de 2015, de monitor nacional de atletismo en colaboración con la Real Federación Española de Atletismo, especificando en la circular de convocatoria que se trata de una titulación federativa (Federación


Esta situación implica que algunos de los entrenadores que hayan declarado estar en

posesión de un curso de entrenador de nivel I, II ó III para las modalidades de atletismo,

baloncesto o balonmano, se hayan referido, en realidad, a cursos federativos, ya que la

posibilidad de organizar los cursos de periodo transitorio para estas modalidades finalizó dos

años después de la creación de las correspondientes titulaciones de Técnico Deportivo y

Técnico Deportivo Superior.

Los datos aportados por el estudio reflejan que un 15,34% del total de entrenadores no

poseen ningún tipo de formación adecuada para el entrenamiento, ni genérica en actividad

físico deportiva ni específica en una modalidad deportiva concreta. Trasladando estos datos a

los aportados por Campos (2005) y Martínez (2007), se aprecian diferencias con la situación

de estos profesionales del entrenamiento deportivo en el momento actual.

Los trabajos de investigación de Campos (2005) y Martínez (2007), reflejaban que en la

Comunidad Valenciana algo más de un 40% de las personas que trabajaban en el ámbito de la

actividad física y el deporte carecían de una titulación específica en actividad física y deporte.

En la Tabla 125, se incluyen para su posible comparación los resultados obtenidos en los

citados trabajos, de distribución de los casos según el tipo de titulación de la actividad física y

del deporte y no titulados, con los resultados obtenidos en el presente trabajo.

No se han incluido en el porcentaje de entrenadores que “no tienen ninguna titulación de

actividad física y deporte” a los que han acreditado el título de Técnico en Conducción de

Actividades Físico-Deportivas en el Medio Natural, por lo que los porcentajes mostrados no

coinciden con los reflejados en apartados anteriores.

El análisis de los datos incluidos en la Tabla 125 permite apreciar como el porcentaje de

entrenadores sin ninguna titulación en ciencias de la actividad física y deporte, es mucho

menor que el obtenido en los trabajos realizados por Campos (2004) y Martínez (2006). El

de Atletismo de la Comunidad Valenciana, 2015).


porcentaje de entrenadores con título de Técnico Superior en Animación de Actividad Física

y Deportiva o de Grado / Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y Deporte es mayor

en el presente que en los referidos trabajos anteriores; y también aumenta en el actual estudio

el número de Técnicos en Conducción de Actividades Físico Deportivas en el Medio Natural

y el número de entrenadores de nivel I, II y III.

Tabla 125. Comparativa de distribución de los casos según la titulación deportiva. Titulación deportiva Campos, 2004 Martínez, 2006 Estudio 2015

(b)

No tienen ninguna titulación de actividad

física y deporte

40,6 % 40,5 % 12,9 %(c)

Licenciado en Ciencias de la Actividad

Física y el Deporte

15,9 % 16,2 % 18,1 %

Maestro Especialista en Educación Física 14,7 % 12, 2 % 8,2 %

Técnico Superior en Animación de

Actividad Física y Deportiva

8 % 6 % 10,1 %

Técnico en Conducción de Actividades

Físico Deportivas en el Medio Natural

1,8 % 0,7 % 3,6 %

Danza 1,9 % 0,5 % --------------

Técnico Deportivo o Técnico Deportivo

Superior

-------------- -------------- 1,6 %

Entrenadores niveles I, II y III (ª) 17,1 % 23,9 % 45,5 %

Notas: (ª) Campos (2004) utiliza la denominación “entrenadores y monitores” sin especificación de niveles. (b) A diferencia de los estudios realizados por Campos (2004) y Martínez (2006), que analizaron la situación de todos los ámbitos de la actividad física y el deporte, el estudio actual, se realiza exclusivamente con entrenadores de equipos que participan en las competiciones de los JD. (c) No se incluyen, en este porcentaje, los entrenadores con el Titulo de Técnico en Conducción de Actividades Físico-Deportivas en el Medio Natural.

Se observa, asimismo, que en la actualidad ha disminuido el número de Maestros

Especialistas en Educación Física que se dedican a estas actividades.

En el análisis de la formación de los entrenadores en función de la fase de la

competición en la que participan, se aprecia que son los entrenadores de equipos que

participan en fases municipales organizadas por otras entidades locales diferentes a la FDM

de Valencia los que presentan un mayor porcentaje de falta de formación en el ámbito de la


actividad física y el deporte. Sin embargo, los entrenadores que participan en estas fases

municipales muestran un porcentaje mayor (un 43,7%) de Licenciados o Grados en Ciencias

de la Actividad Física y el Deporte, Maestros Especialistas, y Técnicos en Animación de

Actividades Físicas y Deportivas (TAFAD). De hecho, se encuentra en este grupo el mayor

porcentaje de Maestros con la especialidad de Educación Física (un 11,4% de los

entrenadores).

Por otra parte, también se detecta que es el grupo de los entrenadores que participan en

competiciones organizadas por las federaciones el que presenta mayor porcentaje de

entrenadores con titulación específica en su deporte, con un 87,5% de los casos. Este

porcentaje es del 54,4% cuando se trata de entrenadores que participan en fases municipales

organizadas por otras entidades locales, y del 73,9% si se considera a los entrenadores de la

fase municipal de Valencia. Este dato puede ser un reflejo de la propia organización de las

diferentes fases municipales. En la fase municipal de Valencia la organización de la

competición de cada deporte está coordinada por las diferentes federaciones deportivas. Sin

embargo, las federaciones no participan en la organización del resto de fases municipales.

8.3. El perfil de los entrenadores respecto a la transmisión de valores y su preocupación por los aspectos psico-sociales de sus deportistas.

Analizadas las características que definen al entrenador en relación al grado de

importancia que otorga a la transmisión de valores a sus deportistas y al interés que

manifiesta por los aspectos psico-sociales de sus deportistas y a la vista de los datos, se puede

concluir que los entrenadores muestran dar importancia o mucha importancia a la transmisión

de los valores respeto, igualdad-justicia y compañerismo, lo que debe interpretarse como

positivo ya que los entrenadores manifiestan que sí consideran importante la transmisión de

estos valores a sus deportistas y así lo reflejan en sus respuestas. Sobre el valor no

agresividad-violencia los datos obtenidos en el estudio ponen de manifiesto que, aunque


tímidamente, porque en ningún caso se han encontrado frecuencias o medias que indiquen

que los entrenadores no consideren importante este valor, sí reconocen que, sobre todo en los

momentos críticos, pueden tener un comportamiento más alejado del valor no agresividad-

violencia de lo que, tal vez sería deseable en las competiciones objeto de este estudio (deporte

en edad escolar) y que viene a indicar que este valor tiene un menor peso entre los valores

transmitidos por los entrenadores a sus deportistas. Y la preocupación manifestada respecto a

los aspectos psico-sociales de los deportistas es importante pero no se ve reflejada por igual

para todos los aspectos valorados ni en todos los entrenadores y aunque los resultados

obtenidos en el estudio son positivos, también indican que la preocupación por estos aspectos

presenta menor relevancia que la importancia manifestada por la transmisión de valores como

el respeto, la igualdad-justicia o el compañerismo.

En general, aunque todos los grupos de edad muestran dar importancia a la transmisión

de valores, los datos ponen de manifiesto que los entrenadores de edades comprendidas entre

los 25 y los 45 años manifiestan mayor preocupación por la transmisión de los valores

respeto y no agresividad-violencia que los entrenadores más jóvenes y los más mayores.

Respecto a la preocupación manifestada por los entrenadores por los aspectos psico-sociales

de sus deportistas también se observan diferencias entre los grupos de edad, aunque en este

caso, obtiene peores resultados el grupo de edad de los mayores de 55 años. Sin embargo, no

se aprecian diferencias entre los diferentes grupos de edad para el resto de valores (igualdad-

justicia y compañerismo), así como tampoco existen diferencias entre las puntuaciones

otorgadas por las mujeres respecto a las de los hombres para ninguno de los valores

analizados.

Uno de los objetivos planteados para este estudio fue obtener un análisis comparativo

del grado de importancia otorgada por el entrenador a los aspectos psico-sociales y a la

educación en valores de los deportistas de su equipo en función de la modalidad deportiva, de


su participación en competiciones de deporte escolar organizadas por las federaciones frente

a los que participan en competiciones organizadas por administraciones pública y en función

de su participación en competiciones de deporte escolar organizadas por administraciones

locales que promueven la educación en valores a través de un programa concreto frente a los

que participan en competiciones de deporte escolar organizadas por administraciones locales

que no promueven la educación en valores a través este tipo de programas.

En el planteamiento de la hipótesis se ha considerado que un factor que podría influir en

la actitud del entrenador frente a la transmisión de valores y al desarrollo de una práctica

deportiva educativa, era la importancia otorgada al resultado. Si la hipótesis es que las

federaciones organizan competiciones orientadas al resultado, se podría considerar que la

participación en fases de competición organizadas directamente por las federaciones sería un

factor que no favorece una actitud positiva de los entrenadores respecto a la transmisión de

valores. En ese caso, deberían mostrar una actitud más favorable a la transmisión de valores a

sus deportistas los entrenadores de equipos que participan en competiciones organizadas por

las administraciones públicas, especialmente los organizadores ponen en marcha campañas

específicas al objeto de potenciar una actitud favorable.

Los datos obtenidos revelan que no se pueden establecer diferencias entre la importancia

que otorgan los entrenadores a la transmisión de valores a sus deportistas y la preocupación

manifestada por los aspectos psico-sociales en función de la modalidad deportiva practicada o

de la fase de competición en la que participan, sea ésta un federación o una administración

pública de ámbito local con programa que promueve la educación en valores o sin él. Puede

apreciarse que para los ítems correspondientes al valor respeto no se dan diferencias

importantes entre los diferentes deportes y las diferentes fases de competición y todos los

entrenadores dan “importancia” o “mucha importancia” a la transmisión del valor respeto. Lo

mismo ocurre para los ítems correspondientes al valor igualdad-justicia, todos los


entrenadores dan “importancia” o “mucha importancia” a la transmisión del valor igualdad-

justicia con independencia del deporte o la fase de la competición en la que participan. Con el

valor compañerismo ocurre algo similar a lo que ocurre que con los valores respeto e

igualdad-justicia, esto es, los entrenadores de todas las modalidades y fases consideran

importante la transmisión de este valor.

El valor no violencia-agresividad presenta unos resultados menos contundentes, sin

embargo no se aprecian diferencias importantes en función del deporte o la fase de

competición en la que participan los equipos. Por último, en la preocupación manifestada por

los entrenadores por los aspectos psico-sociales de los deportistas, los datos obtenidos según

el deporte y la fase de competición en la que participan los equipos no ponen de manifiesto

diferencias importantes entre los entrenadores de equipos que participan en una u otra fase.

Otro objetivo planteado para este trabajo era obtener un análisis comparativo del grado

de importancia otorgada por el entrenador a los aspectos psico-sociales y a la educación en

valores de los deportistas de su equipo en función de su titulación académica. Se parte de la

hipótesis de que un factor que podría favorecer que el entrenador transmita valores positivos

a través de la práctica deportiva es su formación académica y especialmente, su formación

específica en el ámbito del deporte y se pretendía comprobar en qué medida los entrenadores

con más formación general o específica en el ámbito deportivo presentan una actitud más

favorable a la transmisión de valores a sus deportistas.

Tras el análisis de los datos obtenidos puede apreciarse que, para la transmisión del

valor respeto, en casi todos los ítems que miden este valor las medias son más altas para el

grupo de entrenadores con estudios universitarios (véase Tabla 95), si bien la diferencia es

muy pequeña y todos los casos, tanto los entrenadores con estudios universitarios como los

que no tienen estudios universitarios, consideran importante la transmisión de este valor. Sin

embargo, no se observan diferencias entre los entrenadores que no tienen formación


específica deportiva y los que sí la tienen, ni claras diferencias entre los diferentes titulados,

sean grados o licenciados en ciencias de la actividad física, TAFAD, entrenadores nivel I, II ó

III, etc. (véase Tablas 96 y 97) lo que indica que la importancia otorgada a este valor no

depende de la formación específica en deporte. Igual que ocurre con el valor respeto, se

observa que para todos los ítems (véase Tabla 98) las medias son más altas para el grupo de

entrenadores con estudios universitarios, aunque la diferencia resulta muy pequeña y en todos

los casos, tanto los entrenadores con estudios universitarios como los que no tienen estudios

universitarios, consideran importante la transmisión del valor igualdad-justicia. Tampoco en

este caso se observan diferencias (véase Tablas 99 y 100) entre los entrenadores que no tienen

formación deportiva y los que sí la tienen, lo que indica que la importancia otorgada a este

valor tampoco depende de estar en posesión o no de una titulación específica en deporte.

Respecto al valor compañerismo, se repite lo observado para el valor respeto y para el

valor igualdad-justicia y se aprecia que para casi la totalidad de los ítems las medias son más

altas para el grupo de entrenadores con estudios universitarios (véase Tabla 101), aunque la

diferencia es muy pequeña y todos los casos, entrenadores con estudios universitarios y

entrenadores que no tienen estudios universitarios, consideran importante la transmisión del

valor compañerismo.

Y tampoco para el valor compañerismo se observan diferencias entre los entrenadores

que no tienen formación deportiva y los que sí la tienen (véase las Tablas 102 y 103), lo que

indica que la importancia otorgada a este valor tampoco depende de poseer o no una

titulación del ámbito de la actividad física y el deporte.

Para el valor no agresividad-violencia se repite lo observado para los valores respeto,

igualdad-justicia y compañerismo y se observa que las medias son más altas para el grupo de

entrenadores con estudios universitarios (véase Tabla 104) pero no existen diferencias en

función de poseer o no una titulación específica en el ámbito deportivo (véase Tablas 105 y


106).

Por último, en la preocupación manifestada por los aspectos psico-sociales se obtienen

unos resultados que vienen repitiéndose para los todos los valores analizados, y se observa

que las medias son más altas para el grupo de entrenadores con estudios universitarios (véase

Tabla 107), así como que no existen diferencias en las medias obtenidas para la preocupación

de los entrenadores por los aspectos psico-sociales de sus deportistas, entre los que no tienen

formación deportiva y los que sí la tienen (Tablas 108 y 109), lo que viene a indicar, como en

casos anteriores, que esta preocupación tampoco depende de la formación específica en

deporte.

En definitiva, pueden apreciarse leves diferencias en la importancia otorgada por los

entrenadores a la transmisión de valores y en la preocupación manifestada por los aspectos

psico-sociales de sus deportistas en función del nivel académico general (entrenadores con

estudios universitarios obtienen medias ligeramente superiores a los entrenadores que no

poseen estudios universitarios), lo que indicaría que los entrenadores con más formación

general pueden tener una actitud más favorable a la transmisión de valores.

Sin embargo, la Tabla 126 muestra que, una vez comprobados los coeficientes de

correlación de Pearson para cada ítem de medida de los valores respeto, igualdad-justicia,

compañerismo y no agresividad -violencia respecto a la variable estudios universitarios, los

resultados no muestran tendencia a una relación lineal entre ambas variables. Sólo se

observan correlaciones significativas, no importantes, para algunos ítems, por lo que no se

puede confirmar una relación de dependencia entre la titulación universitaria y una actitud

más favorable a la transmisión de valores.


Tabla 126. Coeficientes de correlación de Pearson ítems valores con variable estudios universitarios.

Ítems

Correlación de Pearson

Ítems


Ítems


Ítems


K11

respeto

,146** L14

igualdad

-justicia

,138** M10

compañerismo

,177** N36 no

violencia-

agresividad

,076

K17

respeto

,154** L15

igualdad

-justicia

,010 M22

compañerismo

-,005 N39 no

violencia-

agresividad

,167**

K31

respeto

-,015 L21

igualdad

-justicia

,152** M25

compañerismo

,026 N47 no

violencia-

agresividad

,098

K34

respeto

,068 L26

igualdad

-justicia

,091 M32

compañerismo

,070 N53 no

violencia-

agresividad

102

K37

respeto

,089 L41

igualdad

-justicia

,007 M40

compañerismo

,031 N59 no

violencia-

agresividad

,114*

K44

respeto

,015 L46

igualdad

-justicia

,105* M50

compañerismo

,072 N62 no

violencia-

agresividad

,121*

K48

respeto

,037 L60

igualdad

-justicia

,080 M57

compañerismo

,076

K54

respeto

,101

Notas: **La correlación es significativa en el nivel 0,01. * La correlación es significativa en el nivel 0,05.

Lo mismo ocurre con la preocupación manifestada por los aspectos psico-sociales, tal y

como se observa en la Tabla 127. La correlación solo es significativa para dos ítems, y se

trata de una correlación muy baja en ambos casos. Estos coeficientes ponen de manifiesto que

no se puede hablar de una relación lineal entre variables que indicaría que a mayores niveles

de formación, la preocupación por los aspectos psico-sociales de los deportistas es mayor.


Tabla 127. Coeficientes de correlación de Pearson ítems aspectos psico-sociales con variable estudios universitarios.

Ítems Correlación de Pearson Ñ12 Preocupación aspectos psico-sociales

0,075

Ñ19 Preocupación aspectos psico-sociales

,156**


0,002


0,096


0,031


0,039


,131*

Notas: **La correlación es significativa en el nivel 0,01. * La correlación es significativa en el nivel 0,05.

8.4. Correlaciones entre variables y consistencia interna del cuestionario.

Al analizar cómo se relacionan las variables relativas al grado de importancia otorgado

por el entrenador a la transmisión de los diferentes valores entre sí, se comprueba que existen

correlaciones significativas entre los ítems que miden el valor respeto, igualdad-justicia,

compañerismo, no agresividad-violencia y la preocupación por los aspectos psico-sociales,

por lo que se puede afirmar que existe algún tipo de relación, aunque las medidas obtenidas

indican una relación baja o muy baja para casi la totalidad de los ítems. En algunos casos se

han encontrado coeficientes superiores a 0,4 y 0,5 que indicarían una relación moderada pero

también se ha detectado la existencia de una ausencia de relación entre los ítems de algunos

indicadores que indica que, comparadas de dos en dos, las variables son independientes entre

sí, es decir, la variación de una de ellas no influye para nada en la variación de la otra.

Cabe señalar que dos de los ítems que mostraban un comportamiento claramente

independiente respecto al resto preguntaban al entrenador por acciones concretas, a diferencia

de la mayoría de ítems para los que los entrenadores debían manifestar su opinión o


consideración. Un ejemplo es el ítem N36, para el que los entrenadores debían mostrar si

estaban de acuerdo con la afirmación nunca me he dirigido al árbitro o al equipo contrario

con muestras de violencia como medida de la variable del valor no agresividad-violencia. Los

resultados obtenidos para este ítem muestran un comportamiento independiente respecto a

variables relativas al valor respeto, igualdad-justicia y compañerismo, así como con todos los

ítems que miden la preocupación del entrenador por los aspectos psico-sociales de los

deportistas. Otro ejemplo es el ítem Ñ38, que planteaba a los entrenadores si tienen en cuenta

las cargas lectivas en la planificación del entrenamiento como muestra de su preocupación

por los aspectos psico-sociales de los deportistas. Los resultados obtenidos para este ítem

también muestran un comportamiento independiente respecto a variables relativas al valor

respeto, igualdad-justicia, compañerismo y no agresividad-violencia. Estos ejemplos ponen

de manifiesto diferencias entre las respuestas otorgadas cuando la pregunta plantea al

entrenador lo que piensa o considera sobre un tema y cunado la pregunta plantea si se hacen o

no acciones concretas que implican esa transmisión de valores.

Los coeficientes de correlación también han puesto de manifiesto la existencia de una

ausencia de relación entre los ítems de algunos indicadores, por lo que se consideró adecuado

comprobar, de nuevo, la fiabilidad de la consistencia interna del cuestionario.

Tal y como muestra la Tabla 124, los valores de alfa de Cronbach basada en los

elementos tipificados para los indicadores del valor respeto, valor compañerismo, valor no

agresividad-violencia y preocupación por los aspectos psico-sociales son superiores a 0,7 y

sólo el coeficiente alfa de Cronbach para los indicadores del valor igualdad-justicia es

superior a 0,6. Este valor de fiabilidad puede ser aceptable en las primeras fases de la

investigación (Nunnally, 1967). Utilizando los datos obtenidos con la totalidad de la muestra

(365 individuos), el coeficiente alfa de Cronbach obtenido para los ítems que identifican la

preocupación por los aspectos psico-sociales es superior a 0,8 por lo que presentan un valor


de fiabilidad bueno y los ítems correspondientes al valor respeto, el valor compañerismo y el

valor no agresividad-violencia, con un alfa de Cronbach superior a 0,7 presentan un valor de

fiabilidad aceptable, de acuerdo con las recomendaciones de George y Malleri (2003).

8.5. Conclusiones.

Como se ha mostrado en el desarrollo de este capítulo, no se aprecian diferencias entre

los entrenadores con formación específica en deporte frente a los que carecen de este tipo de

formación, ni se observan diferencias entre los resultados obtenidos por los entrenadores que

son Licenciados o Graduados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y el resto de

entrenadores.

Pero este resultado no se debe interpretar de manera simple, porque la realidad no lo es

y son muchos los factores que pueden interferir. Además, es necesario recordar en este

momento, que los resultados del estudio han mostrado que los entrenadores muestran dar

importancia o mucha importancia a la transmisión de los valores respeto, igualdad-justicia y

compañerismo y, aunque con menor relevancia que la importancia manifestada por la

transmisión de estos valores, los entrenadores también han declarado que consideran

importante o muy importante la transmisión del valor no agresividad-violencia y la

preocupación por los aspectos psico-sociales de los deportistas, por lo que una parte de la

complejidad en la interpretación de los datos ha sido la dificultad para establecer las

diferencias.

Otra dificultad que presenta la interpretación de los datos es que se han medido

actitudes de los entrenadores hacia determinados valores. Medir una actitud es hacer un

ordenamiento de todos los individuos según presenten en mayor o menor grado una cierta

tendencia (Elejabarrieta & Iñiguez, 1984). Esta medición indirecta se ha realizado por medio

de unas escalas en las que los individuos han manifestado su opinión sobre una serie de


afirmaciones, proposiciones o juicios, de los que se deducen o infieren las actitudes. Lo que

puede afirmarse a la vista de los resultados es que los entrenadores sí declaran tener una

actitud favorable hacia la transmisión de estos valores, dato que se debe interpretar

positivamente como intención u objetivo que manifiestan los entrenadores respecto a la

transmisión de valores y a la preocupación por los aspectos psico-sociales.

La figura del entrenador es fundamental en la canalización de los valores positivos a

través del deporte, pero no es éste el único que debe actuar en este sentido. Para que el

deporte sea educativo tiene que cumplir unas orientaciones educativas básicas que deben ser

encauzadas fundamentalmente a través del profesor o entrenador, según Giménez (2006),

pero este autor también asigna responsabilidades a los padres, los espectadores, los propios

jugadores e incluso los organizadores, como las federaciones y clubes. La formación y

capacitación del personal técnico responsable de las actividades físico-deportivas en la edad

escolar es fundamental, ya que estas actividades deben ser educativas por definición

(Montesinos, 2005) y la formación en aspectos psicopedagógicos de los profesores,

entrenadores y padres es fundamental para orientar la práctica deportiva desde la finalidad

educativa (Cruz et al., 2011). La presencia de un técnico deportivo cualificado y con las

competencias pedagógicas necesarias representa una de las garantías para que el deporte en la

edad escolar sea verdaderamente educativo y se eviten riesgos e influencias negativas (Orts,

2013). El entrenador-docente debe participar en el proceso de formación integral del joven,

debe conocer un conjunto de principios, normas y recursos y debe saber aplicarlos para

orientar a sus alumnos en el aprendizaje (Díaz, 2005).

Sabemos, porque así lo muestran los resultados de este estudio, que los entrenadores

manifiestan una actitud favorable hacia la transmisión de valores, son conscientes de su

importancia independientemente de la existencia de campañas específicas que promueven

este tipo de actitudes. Por lo tanto, la pregunta que cabe plantearse en este momento es, si una


actitud favorable hacia la transmisión de los valores no depende de la formación específica en

el ámbito de la actividad física y el deporte, ¿son capaces los entrenadores de encauzar

adecuadamente sus acciones para que el deporte sea transmisor de valores? y ¿dotan los

planes de estudios en actividad física y deportiva de los recursos adecuados a los

entrenadores para resolver situaciones conflictivas respecto a la transmisión de valores?.

8.6. Futuras líneas de investigación.

Como consecuencia de los resultados obtenidos en este estudio, se abre una nueva línea

de investigación que debería resolver las cuestiones planteadas en el apartado anterior, para lo

que se propone, como continuación de este trabajo, la realización de una investigación de

campo basada en la observación de expertos que evalúen las acciones y estrategias concretas

utilizadas por los entrenadores para la transmisión de valores y determine si los entrenadores

con formación específica en actividad física y deporte disponen de los recursos pedagógicos

adecuados para que la transmisión de valores a los deportistas sea efectiva.

En esta línea, el sistema para la evaluación de la actitud que se lleva a cabo en los JD

municipales de la ciudad de Valencia (fase municipal organizada por la FDM de Valencia),

podría ser un punto de partida para este trabajo. El sistema propuesto plantea la evaluación de

todos los agentes implicados (jugadores, técnicos, público y árbitros) y son los propios

entrenadores y árbitros (como responsables del carácter educativo que se supone a la

actividad que desarrollan) quienes actúan como observadores de la competición y realizan

una valoración de la actitud observada en los partidos. Los datos obtenidos por este sistema

podrían ser una información complementaria útil a la obtenida mediante plantillas de

observación directa por personas ajenas a la competición y expertas en el tema.


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