Valor del Mes: Paternidad responsable · La paternidad responsable 0. Orientaciones para este...

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Valor del Mes:Paternidad responsable

Lema del Mes:“Padres, amen con obras y

según la verdad” (cfr. 1 Jn 3,18).

Plan de PastoralJulio 2012

Créditos:

Colaboradores: Johnny y Sandra Martínez (Pastoral Familiar Nacional), Mons. José Grullón (San Juan de la Maguana), Héctor Rhadames Gross e Isabel Paulino de Gross, Jose Rafael Carron y Niulka Namnun de Carron (Dinámica de Parejas), Pbro. Daniel Lorenzo Vargas Salazar (Guaricano), Lourdes Díaz de Robles, Mercy Núñez de Avilés y Kirsis de los Santos, (Zona Central), Yoseily Abreu (Vicaría de Pastoral), Ángela De León (Zona Herrera).

Coordinación:Eugenia López

Diagramación:Yoel Olivero

Arte Final:Jesús Pérez

Portadas: Werner Olmos

Impresión:Editora Amigo del HogarManuel María Valencia No. 4Santo Domingo, D. N. Tel.: 809.548.7594

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Plan de Pastoral - Julio 2012

Acción significativa del Sector:

Celebración del día de los padres, destacando la paternidad responsable.

Acción significativa Familiar:

Comida familiar con el plato favorito del padre y resaltar sus cualidades.

Índice

Primera Parte:

Encuentros de Evangelización de Julio 2012 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4

Acción Significativa del Sector . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

Actividades para hacer en familia y con la familia en verano . . . . . . . . . . 15

Segunda Parte:

Celebraciones Dominicales, Lecturas de la Palabra de cada día y Meditación diaria del Evangelio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18

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Padres, amen con obras y según la verdad

Primer Encuentro de EvangelizaciónSemana del 1 -6 de julio de 2012

La paternidad responsable

0. Orientaciones para este encuentro:Colocar en un lugar visible el lema del mes:

“Padres, amen con obras según la verdad” (cfr 1 Jn 3,18). Decorar el lugar con frases, palabras, láminas o imágenes con el valor del mes. Recomendamos que los participantes en cada encuentro tengan a mano su Biblia y esta Guía Mensual.

1. Cantos de animación relacionados con el tema

2. Invocación al Espíritu Santo: Iniciar con una canto suave como: “Espíritu Santo, ven aquí”. Luego, hacer

la invocación

3. Introducción del EncuentroNuestra Iglesia nos propone un itinerario de Evangelización que profundiza

a partir de una frase de la Biblia la vivencia de un valor en interés de ayudarnos cada día a ser mejores personas y fortalecer la convivencia fraterna como hijos de Dios.

En este mes de julio vamos a trabajar el lema: “Padres amen con obras, según la verdad” (cfr. 1 Jn 3,18) para reflexionar, celebrar y vivir el valor de la responsabilidad paterna.

Por eso, se hace necesario que profundicemos en qué debe hacer un padre para cumplir a cabalidad con esa misión tan importante que se le ha encomendado.

Por ello, en este primer encuentro queremos dialogar y reflexionar sobre la responsabilidad paterna, cuáles son las actitudes para poder formar hombres y mujeres útiles a la sociedad que pongan en práctica las palabras de Jesús.

Iniciemos dialogando sobre el tema:

A fin de profundizar acerca de la responsabilidad paterna dialoguemos en base a las siguientes preguntas:

1. ¿Qué cualidades se le ven a un padre que se pueda decir que es un padre responsable?

2. ¿Qué cosas se le ven a un padre que se pueda decir que es un padre irresponsable?

3. ¿En las familias que conocemos, descubrimos más padres responsables o más irresponsables?

4. ¿Puedo decir que mi padre fue responsable o no? ¿En qué sí y en qué no?5. ¿Como me recordaran mis hijos: como padre o madre responsable o no?

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5. Escuchemos la Palabra de Dios. Se forman grupos de 4 0 6 personas para que lean y analicen cada grupo

una de estas lecturas bíblicas: a. Mateo 2, 13-14, 19-22b. 2da. Crónicas 1, 7-10c. Sabiduría 30, 1, 2, 4, 11, 13

6. Reflexión: (La persona que coordina el encuentro pide a los presentes permanecer

sentados, en silencio y acompañar la lectura de esta reflexión). El amor a los hijos es el camino natural para la comprensión y realización

de la paternidad. Es necesario esforzarse para que se recupere socialmente la convicción de que el puesto y la función del padre en y por la familia son de una importancia única e insustituible. Como la experiencia enseña, la ausencia del padre provoca desequilibrios psicológicos y morales, además de notables dificultades en las relaciones familiares.

Muchos padres, empujados por una sociedad cada día más consumista, se ven obligados a trabajar arduamente para proveer los gustos y, muchas veces, caprichos de la familia, perdiendo de vista la necesidad de compañía que tienen sus hijos. Y para llenar ese vacío, incurren en el error de complacerles en todo, y tratando de ejercer una “amistad” mal entendida, son permisivos, lo que provoca que pierdan su autoridad ante ellos.

Otros, aún sin contar con los recursos económicos necesarios, y por diferentes razones, tales como que sus hijos tengan una vida mejor que la que ellos vivieron, o dejándose manipular por la publicidad de los medios de comunicación, también proveen a sus hijos de cosas que no son necesarias, valiéndose de cualquier medio para obtener el dinero, sacrificando con sus acciones el ejemplo de honradez y honestidad que deben de ser para sus descendientes.

Más de una vez hemos escuchado decir: “nadie nace sabiendo ser padres”. Esto es una realidad, pero solo en parte, y no puede ser justificación para evadir la responsabilidad paterna. Debe de servir de punto de partida para cada día tratar de ser mejores padres.

La primera e indudable responsabilidad de un padre es la de procurar formar personas íntegras e independientes a través de su presencia, cariño y ejemplo. Ejemplo y guía, alimentados por el amor que les tenga un padre a sus hijos, es la mayor herencia que éste le puede dejar.

Esto es más necesario hoy día, ya que vivimos en una sociedad que influye directamente en nosotros y en nuestras familias. Ya no se desenvuelve la vida en hogares cerrados a sus miembros y a una pequeña comunidad vecina. La diversidad de criterios, valores, etc., cada día es más grande gracias a los medios de comunicación y entretenimiento.

Ante esto, intentar cerrarse al mundo, es tomar una medida irracional; pre-tender abrirse totalmente a él, es quedar totalmente desprotegido y vulnerable.

Uno de los principales objetivos de la paternidad responsable, es la de guiar y educar con autoridad y cariño a sus hijos, buscando que lleguen a convertirse en hombres y mujeres conscientes de la misión para la que fueron creados.

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Esto solo se logra cuando el padre está presente permanentemente en la vida de sus hijos, escuchando cuáles son sus problemas, sus inquietudes, respetando su individualidad. Esta será la base para que exista la confianza necesaria para que se establezca un diálogo mediante el cual el padre pueda orientar a sus hijos, y que estos aprendan a ser personas aptas para asumir su propio presente y a discernir entre lo que es correcto e incorrecto..

El padre que quiere ver a sus hijos felices, necesita echar mano de la disciplina, y debe de hacerlo temprano. Definir valores, establecer límites, desarrollar virtudes y pulir defectos son parte de la verdadera disciplina, pero todo eso requiere esfuerzo. El camino más fácil es permitir que los hijos establezcan sus propias reglas y pensar que, satisfaciendo sus necesidades materiales y de escolaridad, la paternidad está cumplida.

Es responsabilidad de un padre proporcionar a sus hijos la educación que merecen; aquella que reconoce la dignidad de todo ser humano, tratándole como tal y enseñándole a vivir conforme a su propia naturaleza racional y espiritual.

Un padre debe ser guía, maestro y amigo durante toda la vida de sus hijos, principalmente, durante los primeros años de su desarrollo, crecimiento y aprendizaje, pues es el período donde toda vivencia positiva o negativa marcará definitivamente la forma cómo, ahora en su presente y posteriormente en el futuro, verán y afrontarán la vida.

7.- Oremos:Todos se ponen de pie y forman un círculo. Hagámonos delante de Dios

estas preguntas: ¿Cómo estoy guiando mi familia? ¿Me siento ser padre o madre responsable? ¿Cuánto tiempo invierto en mis hijos? ¿Conoces quiénes son sus amigos? ¿Sabes a qué hora llegan a casa? ¿Sabes dónde estuvieron?

Luego, se hacen oraciones espontáneas pidiendo a Dios sabiduría para ejercer el papel de madre o padre amoroso, firme, paciente, perdonador, formador. Se concluye con esta oración:

Padre amado, te damos gracias por tu presencia entre nosotros y por la oportunidad que nos has dado de reflexionar y hacer conciencia de nuestra responsabilidad de padres. Gracias porque nos has hablado e indicado qué debemos de hacer para cumplir con nuestra misión de formar hombres y mujeres con un corazón de acuerdo al tuyo.

Te pedimos que nos des la sabiduría que necesitamos para ser guía de nuestros hijos y nos des la fortaleza que necesitamos para, a tu manera, disciplinarlos con amor. A no ser opresivos ni permisivos, que tengamos con ellos una relación de confianza que nos permita protegerlos. Ilumínanos para que, con nuestro ejemplo, podamos educarlos en el amor.

Señor, queremos cumplir con nuestro compromiso de ser padres responsables. Tú conoces nuestras debilidades, por eso te pedimos: Danos la sabiduría y el entendimiento para que podamos conducir a nuestros hijos. Amén.

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8. Avisos:

9. Canto final: A la familia ven a renovar

A la familia ven a renovar, Señor/con tu Espíritu a dar unidad, que en cada una de ellas, como en Nazaret,/ junto a María, entres a morar.

A nuestro hogar ven a reinar/ nuestra familia a transformar haznos testigos de tu amor y paz (bis)

Solo podrá cambiar la sociedad actual /si te proclaman Rey en el hogar; no importará dolor, pobreza o tempestad/si bajo tu mirada siempre está.

Abran las puertas todas las familias ya/a Cristo, el Redentor, que quiere entrar/ y hacer brillar su luz donde hay oscuridad,/ ¡Un mundo nuevo entonces surgirá!

Segundo Encuentro de EvangelizaciónSemana del 8 al 14 de Julio

El amor del Padre Dios, modelo de todo amor

0. Orientaciones para el encuentroColocar el lema del mes y del tema de hoy.

Disponer de una pizarra o papel grande para anotar las ideas que le surjan al grupo. Es recomendable que traigan la Biblia a los encuentros. Colocar afiches o imágenes de familias donde un padre muestre una actitud de servicio y amor a sus hijos.

1. Cantos de animación relacionados con el tema.Pueden ser: Pon tu corazón en el amor de El; Pon tus manos en las manos

del Señor o Puedo confiar en el Señor……

2. Invocación al Espíritu Santo.Ven Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo, Padre Amoroso del

pobre, don de tus dones esplendido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos.

Concluir cantando: Inúndame Señor con tu Espíritu.

3. Introducción del EncuentroEn el primer encuentro dedicamos tiempo analizando los aspectos

relativos a la Paternidad Responsable, es decir, cuáles son las obligaciones y

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los roles que debe desempeñar el padre de familia y lo que esperan nuestros hijos de nosotros como padres.

En este Segundo Encuentro nos concentraremos en lo que significa el mandato: “Padres, amen con obras según la verdad”, inspirados en la exhortación que nos hace en su primera carta San Juan 3.18.

Para iniciar realicemos esta dinámica: Reunidos en grupos de 4 personas respondamos las siguientes preguntas:

• ¿Cuáles actos de amor recuerdas de tus padres o abuelos hacia ti?• Digan 5 palabras que expresan un amor verdadero y responsable de

los padres hacia los hijos.• Completa esta frase: Amar a los hijos e hijas es ________________

Se hace un plenario donde cada grupo expone su respuesta. Si hay una pizarra o cartulina se escriben las palabras que destacó cada grupo.

4. Escuchemos la Palabra: Parábola del Padre misericordioso: Lucas 15. 11-32.Leamos detenidamente el texto de nuevo. Vayamos contestando estas

preguntas indicando siempre el versículo donde se encuentra.• ¿Qué personas aparecen en esta parábola?• ¿De que manera demostró el Padre el amor por su hijo?• ¿Cuál fue la actitud primera del hijo, cuando volvió?• ¿Qué hacemos como padres cuando uno de nuestros hijos nos

ofende?• ¿Qué podemos aprender de esta parábola?

5. Reflexión para profundizar.Esta parábola es llamada generalmente como la parábola del hijo pródigo.

Pero, de verdad, es mejor llamarla la del Padre Misericordioso que acoge al hijo que se había perdido y se había muerto al alejarse de su Padre. Es, por esto, todo un modelo a seguir por un padre que de verdad ame a sus hijos.

El Padre no excusa al hijo ni tapa su pecado. Sabe que ha preferido irse desobedeciendo y malgastando su herencia. Lo primero que exige el perdón es la sinceridad de quien lo pide y la sinceridad del que lo regala. El hijo reconoce con sinceridad su pecado y su padre recibe con nuevo amor al hijo reconociendo que estaba muerto y estaba perdido.

Esto es muy importante plantearlo porque muchas veces creemos que desconociendo la realidad, cambiando la interpretación de los hechos para acomodarlo a sus intereses o los nuestros, les hacemos un favor a nuestros hijos. Por ejemplo: en ocasiones, no queremos reconocer las limitaciones o defectos que éstos tienen y, por consiguiente, no los enfrentamos ni los ayudamos a superarlos. En otras, preferimos cerrar los ojos a actividades y compañías peligrosas que sabemos frecuentan, porque les produce algún beneficio material.

En otras ocasiones, con el objetivo de ayudarlos a desarrollar su autoestima, se quiere convencer al hijo de que tiene cualidades que, tanto él como nosotros, sabemos que no es cierto. Ellos sienten que están siendo

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engañados y que en el fondo no confiamos en sus potencialidades. Con esta actitud, afectamos la confianza que pueda existir entre padre e hijo y los resultados son peores que si fuéramos sinceros con ellos.

Otro aspecto importante es que el padre expresa su acogida al hijo rebelde y perdido con grandes demostraciones de cariño a pesar de todo lo que él había hecho. Los padres están llamados a manifestar con gestos físicos el amor que profesan a sus hijos. Tanto las caricias (besos, abrazos) como los actos de servicios desinteresados, así como dedicar tiempo de calidad, son acciones fundamentales para estrechar los lazos de amor de padres a hijos.

Tanto los hijos como las hijas necesitan de estas muestras de amor pues contribuyen a desarrollar una personalidad sana y los protegen de buscar afecto antes de tiempo en personas no recomendables.

6. Oración finalEn este momento se colocan en círculo. Se invita a que en silencio se

reconozca el amor que Dios Padre ha tenido con cada uno de los participantes y el amor de Dios que le han transmitido sus padres. Los que quieran pueden dar gracias en voz alta. Se canta: “el amor del Señor es maravilloso” u otro parecido. Luego, se hacen peticiones para que los padres vivan con sus hijos un verdadero amor como el Padre Dios tiene con nosotros. Se concluye con el Padre Nuestro y esta oración:

Padre Bueno, Dios AmorosoPadre Bueno, Dios alegre, primavera y manantial;Dios alegre Dios amigo, Padre Nuestro Celestial.Tú, Señor, que velas por el pobre y al humilde das tu protección; al que

amas le ofreces un tesoro que vale más que el oro: le das tú Corazón.Tú, Señor, que alumbras mi camino, tú que escuchas siempre mi oración.En tu amor pongo yo mi confianza, renace mi esperanza, se acuna mi

canción. Amén

7. Avisos

8. Canto final: Sencillamente Hermoso

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Tercer Encuentro de EvangelizaciónSemana del 15 al 21 de Julio

Un padre responsable construye su familia con la sabiduría de Dios

0. Orientaciones para este encuentroColocar el lema del mes en lugar visible,

preferiblemente en la parte frontal, acompañado de una imagen de San José, y distribuir por todo el salón, en cartulinas, las cualidades que lo caracterizaron. Por ejemplo: Hombre Trabajador, Hombre Obediente, Hombre Responsable, Hombre con Temor de Dios, Buen Padre, Buen Esposo, Servicial, Hombre con don de escuchar, etc.

1. Cantos de animación que reflejen la alegría comunitaria. Puede ser: “Hay una fiesta, fiesta, fiesta” o uno muy animado.

2. Invocación al Espíritu Santo: Se entona un canto suave como: “El Espíritu de Dios está en este lugar”. Preferiblemente, que la invocación la realice uno de los padres presentes.

3. Introducción al Encuentro de hoy: El padre responsable construye su casa con sabiduría y don de

escucha; solo Dios es quien da el verdadero discernimiento a los hombres, especialmente a los cabeza de familia que saben pedirla y se comprometen a darla.

El padre es el líder, cabeza y responsable de guiar la vida de su familia junto a la madre. Vivimos en una sociedad machista, tendente a marginar a la mujer, que constantemente lucha por mantener su rol al lado del padre con dignidad y respeto.

Por eso, el Encuentro de hoy quiere profundizar en la manera en que los padres pueden ser responsables y de dónde puede buscar para vivir esta responsabilidad. De ahí que el tema de hoy es: Un padre responsable construye su familia con la sabiduría de Dios.

Iniciemos compartiendo estas preguntas: • ¿Qué quiere decir que el padre es la cabeza del hogar?• ¿Eso le quita importancia a la madre en el hogar?• ¿Qué es la sabiduría de Dios?• ¿De qué manera se adquiere esta sabiduría de Dios para construir su

hogar?• ¿Cómo puede comunicarse esta sabiduría en el hogar?

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4. Lecturas bíblicasSe forman varios grupos de 4 o 6 personas, se leen y analizan en cada

grupo una de las siguientes lecturas bíblicas.

a) 1 Crónicas 29, 6-7b) 2 Crónicas 1, 7-10c) Job 1, 18-22d) Proverbios 14, 1-26e) Mateo 7, 24-27

6. Reflexión para profundizar El hombre es la cabeza del hogar, no por ser el más fuerte ni por ser el que

genera más ingresos. La verdadera razón es porque así está especificado en el perfecto plan de Dios para cada familia. Tendemos a dejar de lado este plan por desconocimiento, por la falta de no querer responsabilizarnos ante Dios. En la justa medida en que valoramos y aplicamos los mandamientos de Dios, le damos la primacía de permanecer en el centro de nuestras familias.

La cabeza es eje central del cuerpo. Si la cabeza se encuentra bien, el cuerpo entero se sentirá mucho mejor.

Esta misión de ser cabeza del hogar lo comparte el padre con la madre. Los dos son compañeros, carne de la misma carne y hueso de los mismos huesos, para llevar adelante el hogar. Cualquier postura machista no corresponde al plan de Dios ni tampoco ninguna cosa que se parezca a esclavitud.

Esta sabiduría se comunica a los hijos a través de un mensaje diáfano, que lleve a los hijos a sentirse valorados, a mantener su autoestima en un alto porcentaje. Esto les generará grandes beneficios que serán reflejados en su conducta tanto familiar como escolar y social.

Dios Padre siempre está atento y dispuesto a escuchar a sus hijos, por tanto, por orden divino, estamos llamados a escuchar, una escucha inteligente capaz de establecer un diálogo amoroso con los hijos y esposa; ellos esperan una actitud paciente que tienda a confortarlos con sabiduría, pero también a llevarlos por caminos de integridad y moral.

Ese don de escucha solo se obtiene a través de Dios. Dios nos da esa gracia especial. Así, podemos ofrecer y entregar a los hijos un clima de paz y confianza, dejando claramente instaurados los límites necesarios dentro de un ambiente donde los puntos de vista sean ponderados de manera inteligente, guiados por la voz de Dios.

Está demostrado que los golpes endurecen, los gritos minimizan y desautorizan. La relación padre-hijos lleva tener apertura, iniciativas y, sobre todo, una verdadera comunicación efectiva. Los padres con sabiduría siembran, no entierran. Si el rol que asume el padre es parecido al de un tirano, se encontrará con hijos dispuestos a enfrentarlos.

Un elemento clave de la sabiduría es que nos enseña a saber discernir en lo que pasa en la vida aquello que es de Dios y aquello que no lo es. Esto es muy importante aprenderlo porque son muchos los Herodes que atacan a los hijos y a las familias como pasó con Jesús.

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Es importante valorar el don de escucha de San José que, estando dormido, el ángel del Señor le advirtió que Herodes quería evitar que su hijo naciera. Ese es el compromiso al que estamos llamados: escuchar la voz del Señor, despertar y acatar su voluntad, recoger y salir a proteger a los hijos.

La verdadera sabiduría siempre recibe principalmente a través del ejemplo. Por eso, predicar con el ejemplo es la mejor forma de educar a los hijos. Destacamos una anécdota de San Francisco de Asís: ‘Una tarde el hermano Francisco invita al hermano Fray León a salir a predicar. Se colocan su vestimenta franciscana y en el centro de la ciudad dan una vuelta alrededor del parque, solo caminando con las manos unidas en actitud de oración, al dar varias vueltas regresan a la casa sin haber dicho una sola palabra.

El hermano fray León le dice:”hermano Francisco, usted me invitó a predicar y no dijimos una sola palabra en toda la plaza”. Francisco le contestó:”hermano León, todo el que nos vio se dio cuenta de que somos hombres de oración”.

Ser testimonio de vida cristiana, es el mayor de los compromisos que un padre responsable asume ante sus hijos. Cada día es un reto. Debemos esforzarnos en construir, apegados a las convicciones que nos indica nuestra Iglesia Católica.

Y es un compromiso con la misma sociedad ya que “en la familia es que nacen los ciudadanos del mundo, es la célula básica de la sociedad”. “El futuro de la humanidad se fragua en la familia!” Por consiguiente es indispensable y urgente que todo hombre de buena voluntad se esfuerce por salvar y promover los valores y exigencias de la familia. (Juan Pablo II, en Familiaris Consortio, 45 y 86).

“El Amor entre los esposos es fecundo en la procreación, generosa y responsable, de los hijos, en el cuidado esmerado de ellos y en la educación metódica y sabia. Es fecundo, en fin, para la sociedad, porque la vida familiar es la primera e insustituible escuela de virtudes sociales, como el respeto de las personas, la gratuidad, la confianza, la responsabilidad, la solidaridad, la cooperación. Queridos esposos, cuiden a sus hijos y, en un mundo dominado por la técnica, transmítanles, con serenidad y confianza, razones para vivir, la fuerza de la fe, planteándoles metas altas y sosteniéndolos en las debilidades”. (Homilía del Santo Padre Benedicto XVI, en la Celebración Eucarística de clausura del VII Encuentro Mundial de las Familias).

5. Dinámica: Veamos cómo transmitimos el mensaje a tus hijos. Colocarse dos personas frente a frente e iniciar una conversación con esta

pregunta: ¿Cómo nos comunicamos en nuestra familia?. Luego, el animador dice que se coloquen de lado, hombro con hombro y continúan la misma conversación. Finalmente, el animador invita a que se coloquen de espaldas para concluir el tema iniciado.

Después el animador pregunta:• ¿Cómo te sentiste más cómodo (a) al transmitir el mensaje: de frente,

de lado o de espaldas? • Cuando te comunicas en tu casa, ¿lo haces con responsabilidad

(mirando a los ojos)? ¿O con timidez (diciéndolo de lado)? o ¿con total desinterés (diciéndolo de espaldas)?

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7. Oración final:Todos se colocan en círculo y colocan en el centro la Biblia, en la que se

contiene la sabiduría de Dios de manera especial. Cada uno toma la Biblia y se la coloca sobre la cabeza y pide al Señor que lo llene de su sabiduría para transmitirla en su hogar. Luego se concluye con esta oración:

Señor te pedimos a ti, que viviste en una familia feliz, la Sagrada Familia de Nazaret, cubre con tu Santo Espíritu cada padre de familia. Despliega en ellos los dones necesarios para que no pierdan el sentido de responsabilidad, que guíen a sus hijos por un camino cargado de valores creyendo en el amor que solo viene de tu Padre. Amen.

8. Canto final: Se siente aquí o uno conocido.

Acción Significativa del SectorCelebración del Día de los Padres

Semana del 23-27 de Julio

Padres, amen con obras y según la verdad(cfr 1 Jn 3,8)

0. Orientaciones para esta CelebraciónCada Sector prepara una Celebración en

honor a los padres. Se convoca a todos los padres. Se elige un lugar adecuado que se decora con el lema y frases dedicadas a los pobres. Se puede colocar una imagen de San José. Se preparan distintivos para los padres; regalos para rifar y un brindis. La Celebración se prepara con anticipación, se eligen los cantos, se prepara un grupo de animación.

1. Música ambiental en lo que llegan los padres

2. Bienvenida a todos los padresQueridos padres y todos los participantes: Les recibimos con gozo en

este acto que hemos preparado para reconocer a nuestros padres del Sector con el lema: Padres, amen con obras y según la verdad (cfr 1 Jn 3,8) destacando así la paternidad responsable.

Este año 2012 nuestro Plan de Pastoral lo dedica a promover y cultivar las relaciones fraternales entre los miembros de la familia y que esta realidad se traspase a nuestra sociedad, es por ello que se celebra con el lema: “En Familia y Fraternidad, cambiemos la sociedad”.

Ya que para que haya una familia completa es necesaria la presencia del padre que está llamado a transmitir seguridad, confianza, disciplina, rectitud, amor y fuerza para enfrentar las dificultades de la vida.

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Para lograrlo el padre de familia necesita al Padre Dios de donde viene toda paternidad. Por eso en este día le presentamos a Dios Padre a cada uno de nuestros para que los llene de su amor, de su sabiduría y de su fortaleza para que puedan realizar dignamente su misión.

Para expresarles nuestro cariño y gratitud todos los hijos e hijas, esposas y jóvenes vamos a darles un abrazo a todos los padres presentes.

3. Invocación del Espíritu Santo sobre los padres• Se entona un canto pidiendo el don del Espíritu Santo.• Se invoca el Espíritu Santo.

4. Lectura de la Palabra: Lucas 2, 13-23. Se comparte sobre la lectura destacando la paternidad responsable

vivida por San José. Uno o una del Sector explica el significado de la palabra paternidad responsable.

5. Reconocimientos de los padres responsables del SectorAhora los hijos o la esposa o uno o una que los conozca bien destacan las

cualidades bonitas de los padres presentes y los del Sector. Se pueden dar testimonios de los padres aunque no estén o hayan fallecido.

6. Los padres cuentan su experiencia de paternidad responsableUno o una del Sector hace de periodista y hace entrevistas a los padres

presentes sobre su experiencia como padre.

7. Momento artístico dedicado a los padresSe entonan canciones antiguas y nuevas, se dicen décimas, se puede

hacer un drama.

8. Entrega de premios a los padres

9. Bendición especial a los padresEn este momento se ora por los padres presentes y ausentes y los

difuntos. Se hacen peticiones por ellos y se termina todos imponiéndoles las manos sobre su cabeza y orando por cada uno de ellos.

10. Bendición de los padres a sus hijosLos padres presentes imponen las manos sobre la cabeza de sus hijos y

oran por ellos.

11. Brindis. Canciones. Baile

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Las actividades en familia son indispensables y muy importantes para lograr un acercamiento, unión y comunicación entre sus miembros. En estos tiempos en donde la convivencia entre padres e hijos se están limitando cada vez más, debemos hacer una pausa y hacer algunos cambios. Podremos tener muchas razones o excusas para no convivir con nuestros hijos como por ejemplo por falta de tiempo, dinero o por trabajo, pero si realmente se tiene el interés por compartir momentos juntos, seguramente que se encontrará la forma de lograrlo.

Hay muchísimas cosas que se pueden hacer ya sea al aire libre o en casa, gratis o de bajo costo. Para facilitarles a los padres la tarea de buscar aquellas que más les agraden y en las que puedan participar todos, aquí les tenemos algunas sugerencias:

Actividades que se pueden hacer en casa

• Hagamos deporte: Los padres deben alentar a sus hijos a que constantemente estén activos y que mejor dándoles ellos un buen ejemplo, planear actividades físicas en donde toda la familia participe además de ser muy saludable propicia un acercamiento y comunicación más directo con ellos. Comience por hacer una lista de actividades que se pueden hacer bajo techo, por ejemplo: Ejercicios de estiramiento y aeróbicos. Otra forma de hacer ejercicio de manera divertida es por medio del baile.

• Formen una banda de música familiar y hagan música tomando como instrumentos las cacerolas y sartenes para los tambores, el arroz en botellas de plástico para las maracas.

• Hacer una obra de teatro familiar eligiendo como tema el cuento preferido de sus hijos.

• Jugar a encontrar el tesoro: Se trata de esconder objetos por toda la casa y dar las pistas para encontrar los objetos escondidos. Incluso para que sea más emocionante, las pistas de cada miembro pueden estar en algún código a descifrar.

Actividades en familia para realizar en los meses de Julio, tiempo de vacaciones y para hacerlas siempre

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• Jueguen boliche con pinos elaborados de envases de leche, botellas de jugo o cajas de cereal vacíos y una bola pequeña de hule.

• Hacer esculturas con masa casera seguramente será muy divertido, la receta para hacer la mesa es la siguiente: Mezcle 2 tazas de harina, 1 taza de sal, 4 cucharaditas de crémor tártaro, 2 tazas de agua y 2 cucharadas de aceite. Caliente a flama media hasta que se forme una bola pequeña. Retire del calor y amase hasta que quede sin grumos. Esta masa la puede almacenar en un recipiente bien cerrado o congelarla.

• Diseñen sus playeras familiares: Existe un papel especial que se llama transfer el cual sirve para estampar cualquier imagen sobre playeras o gorras, se puede hacer todos los diseños que de su imaginación salgan: dibujos, letras o hasta fotografías (cámara digital) de toda la familia, la mascota o del personaje favorito. Esto es posible con la ayuda de una computadora en donde se hará el diseño o se pasará la foto que se quiera estampar, luego se imprime en el papel especial que finalmente se plancha sobre la playera o gorra.

El papel transfer no es costoso, tampoco las playeras o gorras, aunque se pueden usar algunas que ya se tengan en casa y no tengan estampado.

• Platillos deliciosos: Otra actividad que podemos hacer en familia sin salir de casa y que no cuesta es cocinar algunos platillos; hay recetas para niños que son muy fáciles y rápidas de preparar, alisten entonces todos los ingrediente y a cocinar juntos.

Actividades en familia que se pueden hacer al aire libre

• Salir a caminar o llevar a pasear a la mascota.

• Hacer burbujas de jabón con una taza de shampoo y tres tazas de agua; para formar las pompas y para poder soplarlas usar un popote o formar una honda con un alambre delgado o un limpiapipas. Luego lleve a sus hijos a un lugar amplio como un parque donde puede correr libremente para atrapar las burbujas.

• Si vive cerca de un río o lago, llevar a nadar a la familia es otra alternativa para pasar un momento juntos o bien si tiene la posibilidad económica puede ser a un balneario.

• Olimpiadas familiares: Organicen sus propias olimpiadas con los mejores atletas que pueda tener: su familia. Realicen varias competencias como salto o carreras en donde todos participen.

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Actividades al aire libre que son de bajo costo

• Organizar un día de campo con la familia. En la acera o patio de su casa puede jugar al avión, trazándolo con una tiza con sus respectivos rectángulos y números, o dibujar un círculo con los distintos países para jugar al stop, jugar a la rayuela ganando quien más se acerque con su moneda a la línea trazada.

• Jugar simplemente con una pelota grande y suave puede ser muy divertido para sus hijos, sólo póngale ingenio e imaginación a los juegos.

• Llenar una funda de tela con frijoles secos y jugar a pasarla de una persona a otra sin dejar que caiga al suelo.

• Brincar o saltar la cuerda.

• En familia que tal un partido de fútbol, voleibol, baloncesto o beisbol.

• Si tienen bicicleta o patines, unas vueltas a la manzana de su calle o en el parque sería muy divertido y relajante para todos.

• Otra opción muy emocionante es organizar un campamento familiar. Si el jardín de su casa es amplio aprovéchelo para montar un campamento, si cuenta con tiendas de campaña o puede adquirir algunas será mucho mejor, también puede montarlo fuera de casa elija un lugar amplio y en donde se este en contacto con la naturaleza como un parque o en la sierra.

Acérquese más a sus hijos y a su pareja, propicie los momentos para estar juntos; no olvide que la comunicación y la convivencia armoniosa entre los miembros de la familia es muy importante para que este sólida y sana. (Tomado de www. peques.com)

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1 Décimo Tercero Domingo del Tiempo Ordinario

I Semana Liturgia de las Horas Verde

Los padres responsables buscan la vida de Jesús para los suyos

0. Orientaciones para esta Celebración:Colocar el lema del día en un lugar visible.

Señalar en la Celebración el lema y valor del mes. Los jóvenes de la Pastoral juvenil pueden dramatizar el Evangelio. Destacar a los padres junto con su familia presentes en la Celebración. Presentar algunos signos que expresen la preocupación de los padres por sus hijos como algunos instrumentos de trabajo, la comida, un catecismo o la Biblia llevada por un padre, un padre aconsejando a su hijo y otros. Cantos alegres sobre la vida. Se puede dar importancia a los jóvenes y adolescentes diciéndoles: “Joven, contigo hablo, levántate”.

Monición ambientalBienvenidos hermanos y hermanas a celebrar la Eucaristía del Señor

en este Décimo Domingo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario al iniciar el mes de Julio que dentro de nuestro Itinerario de Evangelización del Plan de Pastoral dedicamos a la paternidad responsable con el lema “Padres, amen con obras y según la verdad” (1Jn3,18).

Esto nos indica que durante el mes de julio contemplaremos a nuestros padres, oraremos por ellos para que sepan siempre buscar a Jesús para que le comunique la vida que en El Dios nos regala en abundancia, liberándonos del pecado, de la enfermedad y de la muerte.

Así hizo Jairo quien buscó con fe insistente para que hiciera algo por su hija que se había muerto. Así hacen todos los padres y madres responsables que no dejan de buscar por todos los medios lo mejor para sus hijos e hijas.

Como pueblo en misión, junto con los padres aquí presentes, aclamemos con gozo al Señor e iniciemos nuestra celebración cantando al Dios de la Vida que nos llama a fomentar y a vivir los valores familiares para así entrar en su Reino.

Primera lectura: Sabiduría 1, 13-15; 2, 23-24El libro de la Sabiduría nos comunica esta Buena Noticia: Dios es el Dios

de la vida y nos ha destinado a tener vida eterna. Es misión de los padres y madres responsables hacer que su familia sea santuario de vida donde se vive el amor con obras y según la verdad. Escuchemos

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Lectura del libro de la SabiduríaDios no hizo la muerte ni goza destruyendo a los vivientes. Todo lo creó

para que subsistiera; las criaturas del mundo son saludables: no hay en ellas veneno de muerte, ni el abismo impera en la tierra.

Porque la justicia es inmortal. Dios creó al hombre para la inmortalidad y lo hizo a imagen de su propio ser; pero la muerte entro en el mundo por la envidia del diablo, y los de su partido pasarán por ella.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Sal 29, 2 y 4. 5-6. 11 y 12a y 13b (W.: 2a)R, Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. Señor, sacaste mi vida del abismo, me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.

Tañan para el Señor, fieles suyos, den gracias a su nombre santo; su cólera dura un instante; su bondad, de por vida; al atardecer nos visita el llanto; por la mañana, el júbilo.

Escucha, Señor, y ten piedad de mí; Señor, socórreme. Cambiaste mi luto en danzas. Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre.

Segunda lectura: 2 Corintios 8,7-9; 13-15Pablo invita a la comunidad de Corinto a ser generosa con la comunidad

de Jerusalén que pasaba necesidad. Ser generoso es una de las cualidades que está llamado a tener todo padre y toda madre cristiana hacia sus hijos y que debe ser cultivada en la familia entre ellos y hacia los más pobres. Escuchemos

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los CorintiosHermanos: Ya que ustedes sobresalen en todo: en la fe, en la palabra, en el

conocimiento, en el empeño y en el cariño que nos tienen, distínganse también ahora por su generosidad.

Porque ya saben lo generoso que fue nuestro Señor Jesucristo: siendo rico, se hizo pobre por ustedes para enriquecerlos con su pobreza. Pues no se trata de aliviar a otros, pasando ustedes estrecheces; se trata de igualar.

En el momento actual, su abundancia remedia la falta que ellos tienen; y un día, la abundancia de ellos remediará su falta; así habrá igualdad.

Es lo que dice la Escritura: «Al que recogía mucho no le sobraba; y al que recogía poco no le faltaba.»

Palabra de Dios.

Aleluya cf. 2Tm 1, 10Nuestro Salvador Jesucristo destruyó la muertey saco a la luz la vida, por medio del Evangelio.

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Evangelio: Marcos 5, 21-43En el Evangelio de hoy encontramos a Jairo, un padre responsable que

lleno de amor a su hija busca a Jesús quien movido por su fe le devuelve la vida a esa niña así como sanó a la mujer enferma que se atreve a tocar su manto. Es responsabilidad de los padres y madres acercar sus hijos a Jesús para que El los sane y libere. Aclamemos cantando a Jesucristo que viene a salvarnos con su Evangelio.

Lectura del santo evangelio según san Marcos 5, 21-43En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se

le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al lago. Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia: _ «Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre para que se cure y viva.» Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente que lo apretujaba.

Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacía doce años. Muchos médicos la habían sometido a toda clase de tratamientos, y se había gastado en eso toda su fortuna; pero, vez de mejorar, se había puesto peor.

Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando que con sólo tocarle el vestido curaría. Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias, y notó que su cuerpo estaba curado.

Jesús, notando que había salido fuerza de él, se volvió en seguida, en medio de la gente, preguntando: «¿Quién me ha tocado el manto?» Los discípulos le contestaron: «Ves como te apretuja la gente y preguntas: “¿Quién me tocado?”».

El seguía mirando alrededor, para ver quien había sido. La mujer se acerco asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado, se le echó a los pies y le confesó todo. El le dijo: «Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud.»

Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: «Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?

Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: «No temas; basta que tengas fe.»

No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos. Entró y les dijo: «¿Que estrépito y que lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida.»

Se reían de él. Pero él los echo fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo: «Talitha qumi» (que significa: «Contigo hablo, niña, levántate»).

La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar; tenía como doce años. Y se quedaron viendo visiones. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.

Palabra del Señor.

Oración universal de los fielesEl que preside: Oremos a Dios nuestro Padre. Él es la fuente de la vida.

Nosotros, sus hijos, llenos de confianza, le presentamos ahora nuestras plegarias diciendo: Escúchanos, Padre, Dios de la vida.

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Por el Papa, los Obispos, Presbíteros, Diáconos, Consagrados y Consagradas y Laicos Comprometidos, para que en nombre de Jesús comuniquen la vida de Jesús a las familias y a todo el pueblo. Roguemos al Señor.

Por todos los gobernantes, en especial, por el de nuestro país, para que trabajen con justicia, promuevan la vida humana desde su concepción, su desarrollo y hasta su momento final natural. Roguemos al Señor.

Por los enfermos y todos los que sufren por cualquier causa, para que por nuestra generosidad y buenas obras ellos sientan alivio en su dolor y a través de nuestra oración llena de fe alcancen de Jesús su salud. Roguemos al Señor.

Por todos los padres de familia, para que asumiendo su paternidad responsable, sean promotores de los valores familiares, siendo testimonio de amor y vivan según la verdad. Roguemos al Señor.

Por nuestras familias, para que desde ella se promuevan las vocaciones sacerdotales y a la vida consagrada. Roguemos al Señor.

Por nosotros, y por nuestra comunidad parroquial, que celebra con gozo esta eucaristía para que seamos mensajeros de la vida nueva que Jesús nos regala y así podamos testimoniar su amor en nuestras familias. Roguemos al Señor

El que preside:Padre, mira a este pueblo suplicante y regala la salud a los que están

enfermos, el consuelo a los tristes, levantarse del pecado a los que han caído, cura las heridas, libéranos de nuestras enfermedades y maldades y recibe en tu Reino eterno a nuestros familiares. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Meditación: “Contigo hablo, niña, levántate”

En el evangelio de hoy tenemos dos ejemplos de fe: primero el encuentro de Jesús con Jairo, un jefe de la sinagoga que implora por su hija de 12 años que está muriendo, y le ruega que vaya y le imponga las manos para que se cure y viva. Jesús va con él, toma la mano de la niña y ordena que se levante y ande.

En el segundo ejemplo de Fe, Jesús se encuentra en el camino con una mujer, que sufría de flujo por más de 12 años. Ella creyó que solo tocando el manto de Jesús quedaría sana y así fue, pues a pesar de la multitud que lo apretaba, de él salió una fuerza extraordinaria. Sencillamente sintió que lo habían tocado con Fe.

Jairo, aunque jefe de la sinagoga, no duda en tirarse a los pies de Jesús, pues había oído de él. La hemorroisa, escondida entre la multitud, sólo le toca el borde de su manto, pues no hay mejor idea que acudir a Jesús para

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que nos de una solución a cualquier enfermedad, a cualquier problema, a cualquier situación adversa en nuestra vida.

Hace poco viví esta experiencia de caer a los pies de Jesús ante una situación de gravedad que hizo mi esposo al ser sometido a una operación quirúrgica de corazón abierto (Bypass). Siempre supe que el Señor tenía el control de todo pero no veía mejoría, lo que me llevó a tirarme a sus pies y a suplicarle que me hablara. Lloré profundamente a sus pies. Sentí que le lavaba los pies con mis lágrimas. Le pedí que me hablara, que necesitaba escucharlo.

Me levanté, comencé a leer las lecturas del día, y ahí estaba su mensaje ¡Dios lo puede todo! Sentí una gran alegría en mi corazón, sabía que Dios Padre tenía el control de toda esta situación. Experimenté la compañía de ese Jesús vivo a mi lado. Sentí su infinito amor. ¡Qué grande es el poder de la fe en Cristo! Así como estos dos casos del Evangelio fueron auxiliados por el Maestro de una manera admirable, así también mi situación, tuvo una respuesta admirable.

Jesús está vivo, es el mismo de ayer, de hoy y siempre y se goza proporcionando ayuda a quienes confían en su poder sanador y en su bondad. Yo no sé cuál es la situación por la que estás atravesando, económica, de salud, familiar. Tírate a los pies de Jesús con una fe auténtica de que Él puede sanar no solamente nuestras enfermedades físicas sino nuestras carencias espirituales.

Imitemos a estos dos personajes del Evangelio de hoy. Acudamos a Jesús, fuente de vida, para que podamos también ser testigos de lo que Él ha hecho en nuestras vidas. Llamemos a Jesús con Fe. Él vendrá en nuestro auxilio con su divino poder y dejemos que Él transforme nuestras vidas.

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Lunes Verde

Primera Lectura: Amós 2,6-10.13-16Así dice el Señor: «A Israel, por tres delitos y por el cuarto, no le perdonaré:

porque venden al inocente por dinero y al pobre por un par de sandalias; revuelcan en el polvo al desvalido y tuercen el proceso del indigente. Padre e hijo van juntos a una mujer, profanando mi santo nombre; se acuestan sobre ropas dejadas en fianza, junto a cualquier altar, beben vino de multas en el templo de su Dios. Yo destruí a los amorreos al llegar ellos; eran altos como cedros, fuertes como encinas; destruí arriba el fruto, abajo la raíz. Yo los saqué de Egipto, los conduje por el desierto cuarenta años, para que conquistaran el país amorreo. Pues miren, yo los aplastaré en el suelo, como un carro cargado de gavillas; el más veloz no logrará huir, el más fuerte no sacará fuerzas, el soldado no salvará la vida; el arquero no resistirá, el más ágil no se salvará, el jinete no salvará la vida; el más valiente entre los soldados huirá desnudo aquel día.» Oráculo del Señor.

Salmo Responsorial: 49 “Atención, los que olvidan a Dios”

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«¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi alianza, tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos?» R.

«Cuando ves un ladrón, corres con él; te mezclas con los adúlteros; sueltas tu lengua para el mal, tu boca urde el engaño.» R.

«Te sientas a hablar contra tu hermano, deshonras al hijo de tu madre; esto haces, ¿y me voy a callar? ¿Crees que soy como tú? Te acusaré, te lo echaré en cara.» R.

«Atención, los que olvidan a Dios, no sea que los destroce sin remedio. El que me ofrece acción de gracias, ése me honra; al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.» R.

Evangelio: San Mateo 8,18-22En aquel tiempo, viendo Jesús que lo rodeaba mucha gente, dio orden de

atravesar a la otra orilla. Se le acercó un escriba y le dijo: «Maestro, te seguiré adonde vayas.» Jesús le respondió: «Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza.» Otro, que era discípulo, le dijo: «Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre.» Jesús le replicó: «Tú, sígueme. Deja que los muertos entierren a sus muertos.»

Meditación“Tú, sígueme”

En un retiro espiritual que impartimos a parejas de novios y matrimonios hay una reflexión final que invita a los participantes a que “vayan de prisa”. Esta reflexión se refiere a que luego de tener un encuentro “cara a cara con Jesús”, en donde sentimos ese llamado personalizado de “tú sígueme”, lo más urgente e importante es ir de prisa a llevar a otros el mensaje de la buena nueva, a dar a conocer a otros la felicidad que se experimenta cuando tenemos ese encuentro personal con Cristo que nos transforma y le da un nuevo sentido a nuestra vida.

“Vayan de prisa” es el llamado a evangelizar; a hacer que otros experimenten ese encuentro personal con Cristo. Y es que la llamada del Señor es urgente. No hay tiempo que perder. No podemos hacerle esperar. Hay mucho que hacer.

En el seguimiento a Jesús no hay descanso, no hay vacaciones. Lo abarca todo, lo exige todo. Es que se trata de asumir una forma de vida, que tiene que ver con todo lo que hacemos, decimos y pensamos. El llamado de Jesús es radical. Es imperativo: ¡Tú, sígueme! Y aquel que realmente lo asume no tendrá descanso en ninguna parte y tendrá incluso que renunciar a comodidades, lujos, descansos, diversiones. Sin embargo, la recompensa al final será ventajosa.

Si hoy me siento llamado o llamada por Jesús, si he de seguirlo, debo tomar una decisión que compromete y abarca toda mi vida. No es sólo por hoy, o por mañana, sino para siempre.

Recordamos cómo hace casi 29 años fuimos llamados como pareja a servir al Señor, fruto de un encuentro personal con Él; y cómo a partir de ese momento, comenzamos a renunciar a muchas cosas; e incluso, tener

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que dejar a nuestros hijos llorando, porque, el servicio nos llamaba; porque entendíamos que debíamos llevar a otros el mensaje de esperanza que habíamos recibido.

En aquel entonces esa renuncia a dejar a nuestros hijos llorando no era sólo para llevar a otros un mensaje de esperanza sino que nos servía para formarnos mejor como padres y vivir nuestra paternidad con responsabilidad.

Seguir a Jesús es hacernos conscientes de nuestro compromiso de bautizados e imitarlo en el cumplimiento de su mandato del amor, principalmente con los más cercanos, que en este caso son nuestros hijos. Así viviremos el lema de este mes: “Padres amen con obras y según la verdad”

Se trata de una elección que libremente hicimos y que nos llevó a escoger la vida, el amor, el servicio, la paz, la esperanza, la solidaridad, la generosidad, el desprendimiento. Escoger al otro antes que a mí; escoger a Jesús para seguirlo a cada segundo en cada instante de nuestras vidas.

Eso significa dejar a un lado las comodidades de un lugar que nos da cierta seguridad. Es así como Jesús nos advierte que para caminar junto a Él debemos desprendernos de los bienes terrenales, de las comodidades. Por eso, es bueno que hoy nos hagamos la siguiente pregunta… ¿Cómo estoy viviendo el seguimiento a Jesús?

3 Fiesta Santo Tomás, apóstol

Martes Rojo

Primera Lectura: Efesios 2,19-22Hermanos: Ya no son extranjeros ni forasteros, sino que son ciudadanos de

los santos y miembros de la familia de Dios. Están edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular.

Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también ustedes se van integrando en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.

Salmo Responsorial: 116 “Vayan al mundo entero y proclamen el Evangelio.”

Alaben al Señor, todas las naciones, aclámenlo todos los pueblos. R. Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre. R.

Evangelio: Juan 20,24-29Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando

vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: “Hemos visto al Señor.” Pero él les contestó: “Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.” A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos.

Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: “Paz a ustedes.” Luego dijo a Tomás: “Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu

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mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.” Contestó Tomás: “¡Señor mío y Dios mío!” Jesús le dijo: “¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.”

Meditación“Señor mío y Dios mío”

El evangelio de Juan reseña una segunda aparición de Jesús Resucitado a los discípulos. El contexto es el siguiente: Tomás, uno de los doce, no estaba con la comunidad cuando Jesús se les apareció por primera vez, por tanto, no fue testigo directo de la resurrección. Al no haberlo visto con sus propios ojos, se niega a creer en el testimonio de quienes sí lo vieron.

El mensaje es claro. En primer lugar, quien no está en la comunidad se le hace más difícil acceder a la experiencia del Resucitado y, en segundo lugar, retrata una situación muy frecuente: la dificultad de muchos en creer a quienes dan testimonio de Jesús bajo el argumento de no tener la experiencia directa de los hechos. Dicho en positivo: para experimentar a Jesús, es importante formar parte activa de la comunidad cristiana y, segundo, fiarnos de las personas que nos hablan de su experiencia de Dios.

Pero el texto no termina aquí. Presentado el contexto, se nos dice: “Ocho días después, estaban otra vez los discípulos dentro y Tomás con ellos”. Esta indicación temporal es importante. “Ocho días después” quiere decir, el domingo siguiente. Esto nos da a entender que la comunidad cristiana, fruto de la experiencia de la resurrección, empezó a reunirse los “primeros días de la semana” (recordemos que éste es el origen de nuestras celebraciones eucarísticas dominicales).

También se nos indica que, en esta ocasión, sí estaba Tomás; por tanto, pese a su “incredulidad” o tal vez escepticismo, se ha reintegrado a la comunidad, con lo cual parece abierto a la experiencia. Por eso hoy, la iglesia celebra la fiesta de Santo Tomás, apóstol de Jesús, muy conocido por haber dudado de la resurrección de Cristo cuando éste se les apareció a los Apóstoles y él no estaba presente.

Las exigencias de Tomás, de meter sus dedos en las llagas de Jesús, causan asombro; y es que él no confiaba en que el crucificado había resucitado. Sin embargo, tan pronto tiene el encuentro con Jesús vivo y resucitado, ya no duda más, ya no tiene necesidad de meter sus manos y dedos en ninguna llaga. Ya desde su corazón brotan las palabras llenas de fe: “¡Señor mío y Dios mío!” que aún hoy pronunciamos cuando vemos al sacerdote elevar el cuerpo y la sangre de Jesús en la consagración de la Eucaristía.

Ahora bien; ¿Cuántas veces soy como Tomás? ¿Cuántas veces dudo de su presencia en la Eucaristía? ¿Cuántas veces soy un total incrédulo ante la forma como el Señor me habla a través de su palabra o de un hecho de vida con otro hermano?

Jesús nos dice hoy: “Dichosos los que sin haber visto han creído”. Pidamos al Señor para que podamos aceptar por fe, su presencia en nuestras vidas, que no necesitemos grandes señales y prodigios para creer en Él.

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Que sintamos su presencia amorosa cuando lo recibimos en la Eucaristía y nos hacemos uno con El. Y que al igual que Santo Tomás, podamos proclamar llenos de fe… ¡Señor mío y Dios mío!, y podamos vivir auténticamente nuestra paternidad con responsabilidad.

4 Feria o Memoria libre de Santa Isabel de Portugal

Miércoles Verde o Blanco

Primera Lectura: Amós 5,14-15.21-24Busquen el bien y no el mal, y vivirán, y así estará con ustedes el Señor

Dios de los ejércitos, como desean. Odien el mal, amen el bien, defiendan la justicia en el tribunal. Quizá se apiade el Señor, Dios de los ejércitos, del resto de José. «Detesto y rehúso sus fiestas –oráculo del Señor, no quiero oler sus ofrendas. Aunque me ofrezcan holocaustos y dones, no me agradarán; no aceptaré los terneros cebados que sacrifican en acción de gracias. Retiren de mi presencia el estruendo del canto, no quiero escuchar el son de la cítara; fluya como el agua el juicio, la justicia como arroyo perenne.»

Salmo Responsorial: 49 “Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios”

«Escucha, pueblo mío, que voy a hablarte; Israel, voy a dar testimonio contra ti; «yo, Dios, tu Dios».» R.

«No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante mí. Pero no aceptaré un becerro de tu casa, ni un cabrito de tus rebaños.» R.

«Pues las fieras de la selva son mías, y hay miles de bestias en mis montes; conozco todos los pájaros del cielo, tengo a mano cuanto se agita en los campos.» R.

«Si tuviera hambre, no te lo diría: pues el orbe y cuanto lo llena es mío. ¿Comeré yo carne de toros, beberé sangre de cabritos?» R.

«¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi alianza, tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos?» R.

Evangelio: San Mateo 8,28-34En aquel tiempo, llegó Jesús a la otra orilla, a la tierra de Gadara.

Desde el cementerio, dos endemoniados salieron a su encuentro; eran tan furiosos que nadie se atrevía a transitar por aquel camino. Y le dijeron a gritos: «¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido a atormentarnos antes de tiempo?» Una gran piara de cerdos a distancia estaba comiendo. Los demonios le rogaron: «Si nos echas, mándanos a la piara.»

Jesús les dijo: «Vayan.» Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara entera se abalanzó acantilado abajo y se ahogó en el agua. Los porquerizos huyeron al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los endemoniados. Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron que se marchara de su país.

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Meditación

“¿Has venido a atormentar a los demonios antes de tiempo?”Es bueno destacar que antes de Jesús haber llegado a la otra orilla del lago

ya Él había vencido una tormenta que se desatara durante la travesía y que llenó de pánico a sus discípulos. Jesús acababa de demostrar su poder sobre las fuerzas del mal. Fue un ejercicio de entrenamiento para lo que se avecinaba.

Ahora, nada más llegar, vienen a su encuentro dos endemoniados. Es curioso, pero aunque Jesús va acompañado de sus discípulos, es Él quien asume el total protagonismo, como si ellos estuvieran simplemente como espectadores.

Los “endemoniados” son personas poseídas por el demonio, por el mal, personas que han perdido el control de su vida y que están a merced de sus peores instintos. En realidad, no son personas porque no son libres; por eso están presos de su rabia y viven en los sepulcros como muertos en vida. Están de tal modo “deshumanizados”, que la gente les tiene miedo.

¡Cuántas veces también nosotros inspiramos miedo! ¡Cuántas veces parecemos muertos en la vida! Y vivimos en la soledad y el destierro. Pero Jesús no huye y mira a aquellos hombres con compasión. Y con autoridad manda a los demonios “salir” de ellos.

Llama la atención que los demonios van a terminar en unos cerdos. La razón es muy sencilla: los “demonios”, el “mal”, no está en “el aire”, se encarna en personas, actúa a través de ellas. Igual que Dios nos necesita como instrumentos suyos para poder actuar, lo mismo sucede con el mal, necesita “posarse” en alguien para ser operante.

Recordemos que los cerdos para los judíos eran animales impuros y su existencia en ese lugar dejaba claro que esa tierra era impura. Y en los cerdos se ve el destino de quien está a merced de las fuerzas del mal: la muerte. Esto indica que Jesús es más fuerte que Satanás.

Así muchas veces en nuestra actuación, preferimos mantener un status de tranquilidad, de que se mantenga todo como está. A mí un comino lo que pase a mi alrededor. Es mejor “no buscarnos problemas”. Vemos como nuestra familia se desmorona porque entra el demonio de la infidelidad, de las drogas, de las mentiras, de la corrupción.

A veces nos damos cuenta de que las cosas no andan bien pero con tal de mantener una fingida apariencia de bienestar, preferimos que esos demonios devoren nuestra vida familiar, espiritual o de apostolado; en el que muchas veces permitimos cosas que sabemos que no están bien; pero con tal de no llevar la contraria, o que nos vean como indeseables, dejamos que las cosas sigan su ritmo.

Vemos en este pasaje cómo para Jesús valía más la liberación, la recuperación de la dignidad humana de estas dos personas endemoniadas. Pidámosle al Señor ser liberados de todo aquello que no nos deja ser personas, que nos tiene enajenados por dentro: nuestros odios, nuestros rencores, nuestras envidias, nuestras heridas. Pongámonos en sus manos, pues Él y sólo Él podrá devolvernos nuestra libertad verdadera y nos permitirá ser padres con verdadera vocación de servicio y entrega a los demás.

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Jueves Verde

Primera Lectura: Amós 7, 10-17En aquellos días, Amasías, sacerdote de Casa-de-Dios, envió un mensaje

a Jeroboam, rey de Israel: “Amós conjura contra ti en medio de Israel; la tierra ya no puede soportar sus palabras. Porque así predica Amós: “Morirá a espada Jeroboam. Israel saldrá de su país al destierro”. Dijo Amasías a Amós: «Vidente, vete y refúgiate en tierra de Judá; come allí tu pan y profetiza allí. No vuelvas a profetizar en Casa-de-Dios, porque es el santuario real, el templo del país».

Respondió Amós: “No soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y cultivador de higos. El Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo: “Ve y profetiza a mi pueblo de Israel”. Y, ahora, escucha la palabra del Señor: Tú dices: “No profetices contra la casa de Israel, no prediques contra la casa de Isaac”.

Pues bien, así dice el Señor: “Tu mujer será deshonrada en la ciudad, tus hijos e hijas caerán a espada; tu tierra será repartida a cordel, tú morirás en tierra pagana, Israel saldrá de su país al destierro”.

Salmo Responsorial: 18: “Los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos”

La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante. R.

Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos. R.

La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R.

Más preciosos que el oro, más que el oro fino; más dulces que la miel de un panal que destila. R.

Evangelio: Mateo 9, 1-8En aquel tiempo subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su

ciudad. Le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: “¡Animo, hijo!, tus pecados están perdonados”. Algunos de los letrados se dijeron: “Este blasfema”.

Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: “¿Por qué piensan mal? ¿Qué es más fácil decir: “Tus pecados están perdonados”, o decir: “Levántate y anda”? Pues para que vean que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados -dijo dirigiéndose al paralítico-: “Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa”.

Se puso en pie, y se fue a su casa. Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad.

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Meditación:

“La gente alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad”En el Evangelio de hoy, Jesús encuentra un paralítico, le perdona y

le sana. Hay algunas personas, especialmente las que tienen poco conocimiento de Dios, que interpretan este texto diciendo que toda enfermedad es fruto inmediato de un pecado personal del enfermo; y algunas hasta con cierto crecimiento en la fe, quizás en algún momento hemos pensado: “¿pero por qué a esa persona tan buena le llegan tantas cosas… enfermedades, quiebras económicas, problemas familiares?”

Y vemos cómo otros que ni siquiera pisan una iglesia y sin embargo todo le sonríe, todo le sale bien, tienen salud, buena posición económica, negocios prósperos. Caemos pues en la tentación de pensar que es algo injusto. Sin embargo, es incorrecto pensar de esa manera.

Lo que quería Jesús era aprovechar la oportunidad para enseñar a algunos escribas, usando dos señales mesiánicas. La primera es perdonar los pecados, demostrando a los escribas su capacidad de perdonar los pecados, una función que corresponde solamente a Dios; y la segunda es que sana físicamente al paralítico. El don de la sanación es una de las señales mesiánicas mencionadas en Isaías.

En conclusión, Jesús es el Mesías; es el mesías que hoy no sólo se conforma con reconciliar a las parejas que están en crisis, o resolver los problemas económicos, o ayudarnos en una dificultad o sanarnos de una enfermedad, como si fuera un resuélvelo todo; y de hecho así es.

Pero su infinito amor y su inmensa misericordia lo llevan a una misión más importante y trascendental. Jesús quiere llevarnos a la casa de su Padre. Él quiere salvar a todos y cada uno de nosotros. Él no quiere perdernos.

Ahora bien, la manera que tenemos para perdernos no es sólo tener diferencias con mi pareja, una deuda en el banco o una enfermedad incurable; sino que somos pecadores y el pecado nos separa de Dios como una neblina impenetrable, donde ni la luz del sol puede traspasar.

El pecado es un anticipo del infierno. Por eso, llegar a Dios significa utilizar cualquier situación de las antes mencionadas y crecer en medio de esa crisis; dejar que el Señor actúe para acercarnos más al Padre y poder decir también nosotros: “La gente alababa a Dios que da a los hombres tal potestad”

¡Bendito seas Señor!

6 Feria ó Memoria libre Santa María Goretti, virgen y mártir

Viernes Verdeo Rojo

Primera Lectura: Amós 8, 4-6. 9-12Escuchen esto, los que exprimen al pobre, despojan a los miserables,

diciendo: “¿Cuándo pasará la luna nueva, para vender el trigo, y el sábado, para ofrecer el grano?” Disminuyen la medida, aumentan el precio, usan

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balanzas con trampa, compran por dinero al pobre, al mísero por un par de sandalias, vendiendo hasta el salvado del trigo. Aquel día -oráculo del Señor- haré ponerse el sol a mediodía, y en pleno día oscureceré la tierra.

Cambiaré sus fiestas en luto, sus cantos en elegía; vestirá de saco toda cintura, quedará calva toda cabeza. Y habrá un llanto como por el hijo único, y será el final como día amargo. Miren que llegan días -oráculo del Señor- en que enviaré hambre a la tierra: no hambre de pan ni sed de agua, sino de escuchar la palabra del Señor. Irán vacilantes de oriente a occidente, de norte a sur; vagarán buscando la palabra del Señor, y no la encontrarán.

Salmo Responsorial: 118 “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”

Dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón. R. Te busco de todo corazón, no consientas que me desvíe de tus

mandamientos. R. Mi alma se consume, deseando continuamente tus mandamientos. R. Escogí el camino verdadero, deseé tus mandamientos. R. Mira cómo ansío tus decretos: dame vida con tu justicia. R. Abro la boca y respiro, ansiando tus mandamientos. R.

Evangelio: Mateo 9, 9-13En aquel tiempo vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al

mostrador de los impuestos, y le dijo: “Sígueme”. El se levantó y lo siguió. Y estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos.

Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: “¿Cómo es que su maestro come con publicanos y pecadores?” Jesús lo oyó y dijo: “No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Anden, aprendan lo que significa “misericordia quiero y no sacrificios”: que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”.

Meditación

“No tienen necesidad de médico los sanos; misericordia quiero y no sacrificios”

¿Cómo es que nuestro Maestro come con publicanos y pecadores? Es la pregunta que sale a relucir de este Evangelio y con la cual los fariseos querían poner en apuros a Jesús. Pero es también aquí donde se hace evidente que Jesús va mucho más allá de la mera apariencia, haciendo una total revolución del amor: ¡comer con publicanos y pecadores!

En este evangelio vemos claramente que todos somos merecedores del amor misericordioso de Jesús. No hay nadie tan malvado o indigno que no pueda llegar a ser discípulo de Jesús. En Mateo, el recaudador de impuestos, el “chupa sangre” de la época, el despreciado por todos, tenemos un claro ejemplo. Jesús no sólo depara en lo que era Mateo, sino en lo que podría llegar a ser. Y lo llamó para que fuera su discípulo.

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Y Mateo aceptó ese llamado y Jesús demostró el poder transformador del evangelio. Así Jesús no sólo se fija en lo que tú o yo seamos hoy, sino en lo que podamos ser mañana. Mateo se levantó de la vida de pecado y opresión y abuso que mantenía con sus conciudadanos, para seguir a Jesús y convertirse en un hombre nuevo. Algo Jesús vio en Mateo que lo llamó a seguirle. Algo ve en ti y en mí que también nos invita a seguirle.

Mateo, que se sentía ser un hombre nuevo ante su nuevo Maestro, ofrece una fiesta en honor a Jesús e invita a sus amigos publicanos y pecadores para que participen junto a su Salvador y sus discípulos y gocen con él la gracia de la salvación que comenzaba a experimentar. Mateo realiza así su primera labor apostólica al invitar a sus amigos a esta fiesta con Jesús, demostrando que debemos estar prestos a ayudar a aquellos que están perdidos y necesitados de una palabra de aliento y de salvación.

Debió ser una fiesta llena de gozo y de mucha conversión personal que no pudo ser resistida por los resentidos y envidiosos fariseos que de inmediato comienzan a criticar y murmurar porque Jesús compartía con publicanos y pecadores.

La respuesta de Jesús no se hizo esperar: “No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Anden, aprendan lo que significa “misericordia quiero y no sacrificios”: que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”.

Hoy, al igual que ayer, también aparecen “modernos” fariseos que se resisten a aceptar la conversión que puedan experimentar otros, y se muestran incrédulos y hasta critican tal conversión. La sentencia de Jesús de que “no tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos” nos hace recordar que Él murió para salvar a los pecadores. ¡Y eso nos basta!

“Misericordia quiero, y no sacrificios” es el llamado que recibimos a hacer un cambio radical en nuestras vidas, haciendo lo contrario a lo que es explotar al pobre, aplicando lo que nos dice el Catecismo de la Iglesia no. 2409, según el cual son “actos contrarios al amor de Dios: ”retener deliberadamente bienes prestados, defraudar en el comercio, poniendo menos de lo declarado, pagar salarios injustos, elevar los precios especulando por la ignorancia o la necesidad ajena”.

Pidamos a Jesús, que nos dé la sabiduría que necesitamos para compartir la misericordia con los más necesitados; la misericordia del pan que se comparte y se reparte; de sentarnos a escuchar a alguien y dar un buen consejo, de compartir con otros el mensaje de amor y esperanza de lo que Jesús ha hecho en nuestras vidas.

¡Qué nuestro mayor sacrificio sea la mejor muestra de amor al Señor y al prójimo! ¡Y que sobre todo podamos descubrir como padres responsables la gran necesidad de salud espiritual que necesitamos del gran médico que es Jesús, para encaminar a nuestros hijos por el sendero que conduce a Él!

¡Qué tengamos siempre presente que el sacrificio sin misericordia no es agradable a Dios!

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Sábado Verde

Primera lectura: Amós 9,11-15Así dice el Señor: «Aquel día, levantaré la tienda caída de David, taparé

sus brechas, levantaré sus ruinas como en otros tiempos. Para que posean las primicias de Edom, y de todas las naciones, donde se invocó mi nombre. –Oráculo del Señor–. Miren que llegan días –oráculo del Señor– en que el que ara sigue de cerca al segador; el que pisa las uvas, al sembrador; los montes manarán vino, y fluirán los collados. Haré volver los cautivos de Israel, edificarán ciudades destruidas y las habitarán, plantarán viñas y beberán de su vino, cultivarán huertos y comerán de sus frutos. Los plantaré en su campo, y no serán arrancados del campo que yo les di, dice el Señor, tu Dios.»

Salmo Responsorial: 84 “Dios anuncia la paz a su pueblo” Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Dios anuncia la paz a su pueblo y

a sus amigos y a los que se convierten de corazón.» R. La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan;

la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo. R. El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia

marchará ante él, la salvación seguirá sus pasos. R.

Evangelio: San Mateo 9,14-17En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús,

preguntándole: «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?»

Jesús les dijo: «¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán. Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto y deja un roto peor. Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque revientan los odres; se derrama el vino, y los odres se estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así las dos cosas se conservan.»

Meditación

“¿Es que pueden guardar luto, mientras el novio está con ellos?”Todavía hoy como ayer hay quienes piensan que la religión más

auténtica es la que practica más privaciones, más ayunos, más pobreza, más aflicción de espíritu y menos comodidades. Por eso la queja de los discípulos de Juan. Ellos se creían estar cumpliendo con las normas de la época mientras los discípulos de Jesús no.

Pero qué hermoso mensaje nos presenta hoy Jesús al compararse a un novio que celebra su fiesta de boda junto a sus invitados. Él se presenta como tal ante el reclamo que los discípulos de Juan le hacen porque sus

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propios discípulos no guardaban ayuno. La presencia del novio en la celebración de la boda era signo de gozo, alegría, fiesta, compartir. Los discípulos de Juan, muy apegados a las tradiciones, no aceptaban la falta de ayuno en los discípulos de Jesús.

Jesús vino a traer alegría a las vidas de sus discípulos. La alegría de una fiesta de bodas, por lo que sería ridículo que se les pida a los invitados de un casamiento que ayunen. Nadie hace una fiesta de boda para ayunar, estar de luto o llorar. Las fiestas y los velorios no son compatibles.

Pero hay algo más. Jesús al hablar del “paño viejo” y de los “odres nuevos” intentaba decir que la enseñanza de los fariseos y los discípulos de Juan pertenecían al pasado, eran “el paño viejo”, el antiguo pacto, y que él estaba trayendo algo completamente nuevo que no pegaba con lo viejo.

En otras palabras: los discípulos de Jesús no podían hacer lo que hacían los fariseos o los seguidores de Juan el Bautista. Ellos pertenecían a un nuevo sistema, una nueva organización, un nuevo estilo de vida tan diferente al anterior que si alguien intentara unirlos lo único que lograría sería una división mayor: “el mismo remiendo nuevo tira de lo viejo, y la rotura se hace peor”. El parche nuevo sobre ropa vieja se mojaba con la lluvia, se encogía y siendo mucho más fuerte, rompía la tela más vieja y rasgaba el vestido.

Cristo siempre es nuevo; es el mismo de ayer, hoy y de siempre y su mensaje es gratificante y aleccionador. Él y su mensaje atraviesan el alma de las personas más allá de los legalismos y formalidades.

Hoy sentimos el llamado a aceptar en nuestro corazón a ese Jesús vivo que quiere traer una nueva esperanza a nuestra vida; sentirlo como el novio en la fiesta de boda, para que junto a Él experimentemos gozo y alegría y nos convirtamos en “odres nuevos” que han de aceptar el “vino nuevo” que es el mismo Jesús.

8 Décimo Cuarto Domingo del Tiempo Ordinario

II Semana Liturgia de las Horas Verde

Padres responsables de su misión como Jesús en toda circunstancia

Orientaciones para este Domingo: Se coloca en lugar visible el título de este Domingo. Antes de la celebración se puede dramatizar la manera de actuar de un padre aunque sus hijos rechacen sus orientaciones. Se colocan en un lugar destacado los padres con sus esposas y sus hijos. Algunos padres llevan las ofrendas. Se pueden dar testimonio de algún padre que vive la paternidad responsable con amor. Después de proclamar el Evangelio o durante el Credo se puede pasear la Palabra como signo de que la acogemos y la obedecemos.

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Monición ambientalHermanos y hermanas: El Señor nos reúne a celebrar la Eucaristía en

este Decimocuarto Domingo del Tiempo Ordinario para meditar su palabra, alimentarnos y fortalecernos con su cuerpo y su Sangre, para así poder vivir la fraternidad en la familia y cambiar la sociedad.

La Liturgia de hoy nos lleva a reflexionar sobre la misión recibida por el profeta Ezequiel enviado a anunciar y a denunciar los males, y cuyo mensaje fue rechazado por su Pueblo. De igual modo Jesús, enviado por su Padre a construir el reino, su propuesta también fue rechazada en su Tierra, incluso por sus parientes y vecinos que no entendían su misión.

Pero, la buena noticia de hoy es que, a pesar de ese rechazo, Ezequiel y Jesús fueron fieles a su misión, les hicieran caso o no le hicieran caso. También, hoy los padres y madres están llamados a realizar con responsabilidad su misión de guías de sus hijos e hijas, aunque encuentren en ellos rebeldías y rechazos.

Como Pueblo en Misión, en esta Eucaristía imploramos la Sabiduría y la gracia de Jesús para entender su mensaje salvífico y para actuar con responsabilidad amando con obras y según la verdad.

Poniendo nuestros ojos en el Señor y esperando su misericordia dispongámonos a iniciar nuestra celebración recibiendo a Jesús el Señor que viene en la persona de su ministro.

Primera Lectura: Ezequiel 2,2-5Como al profeta Ezequiel que está llamado a anunciar el mensaje del Señor

le pongan caso o no le pongan caso así los padres y madres responsables están llamados a ser mensajeros del Señor ante sus hijos sean rebeldes o sean obedientes. Escuchemos

Lectura de la profecía de Ezequiel 2, 2-5En aquellos días, el espíritu entró en mí, me puso en pie, y oí que me decía:-

«Hijo de Adán, yo te envío a los israelitas, a un pueblo rebelde que se ha rebelado contra mí. Sus padres y ellos me han ofendido hasta el presente día.

También los hijos son testarudos y obstinados; a ellos te envío para que les digas: “Esto dice el Señor” Ellos, te hagan caso o no te hagan caso, pues son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos.»Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 122, 1-2a. 2bcd. 3-4 (W.: 2cd)Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia.

A ti-levanto mis ojos, a ti que habitas en el cielo. Como están los ojos de los esclavos fijos en las manos de sus señores.

Como están los ojos de la esclava fijos en las manos de su señora, así están nuestros ojos en el Señor, Dios nuestro, esperando su misericordia.

Misericordia, Señor, misericordia, que estamos saciados de desprecios; nuestra alma esta saciada del sarcasmo de los satisfechos, del desprecio de los orgullosos.

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Segunda lectura: 1 Corintios 12, 7b-10Pablo, seducido por Cristo, tuvo que luchar con la rebeldía de su propia

carne para ser fiel, pero la gracia del Señor nunca le faltó. También, a los padres y madres responsables no les faltarán debilidades y rebeldía de su propio ser, pero como Pablo sabrán vencerlas, seguros de que la gracia de Dios nunca les faltará. Escuchemos

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios Hermanos: Para que no, tenga soberbia, me han metido una espina en la

carne: un ángel de Satanás que me apalea, para que no sea soberbio. Tres veces he pedido al Señor verme libre de él; y me ha respondido: «Te basta mi gracia; la fuerza se realiza en la debilidad.»

Por eso, muy a gusto presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo. Por eso, vivo contento en medio de mis debilidades, de los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo. Porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte.Palabra de Dios.

Aleluya Lc 4, 18El Espíritu del Señor esta sobre mí; me ha enviado para anunciar el

Evangelio a los pobres. Evangelio: Marcos 6,1-6

Ser fiel a la misión que Dios le encomendó a Jesús conllevó que su misma gente lo cuestionara, ya que no entendían que su sabiduría y su obrar salía de El mismo y de lo más profundo de su ser. Del mismo modo sucede cuando un padre de familia quiere ser fiel a su vocación de esposo y padre responsable. Aclamemos a Jesucristo, cantando nuestra fe en El.

Lectura del santo evangelio según san Marcos En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos.

Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: - «¿De donde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?

Y esto les resultaba escandaloso. Jesús les decía: - «No desprecian a un profeta mas que en su tierra, entre sus parientes y en su casa.» No pudo hacer allí ningún milagro, solo curo algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

Palabra del Señor

Oración de los fielesEl que preside: Con el deseo de escuchar y obedecer al Señor y a sus

profetas, supliquemos al Padre con humildad por nuestras necesidades y las

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del mundo entero diciendo: Padre, que acojamos con fe a tus enviados Por toda la Iglesia, que habiendo recibido el encargo de anunciar la Palabra

de Dios, lo haga con responsabilidad y denuncie los males que no son signos del Reino de Dios. Roguemos al Señor

Por los gobiernos de las naciones, especialmente el de nuestro país, para que, escuchando la voz del Señor a través de sus profetas, actúen con responsabilidad tomando las medidas necesarias que lleven a una verdadera equidad en lo social, en lo político y en lo económico, protegiendo especialmente a los más pobres. Roguemos al Señor

Por los enfermos, los encarcelados, por lo que no tienen trabajo, y por todos los sufren por cualquier injusticia y exclusión, para que escuchen la voz del Señor y en su sufrimiento reciban la fuerza y la gracia que viene del Señor y nuestra solidaridad. Roguemos al Señor

Por las familias, para que desde ella se promueva la paternidad responsable, se fomenten los valores del Evangelio, y se ayude a descubrir la vocación de sus hijos e hijas. Roguemos al Señor

Por nuestra Asamblea, reunida en el Día del Señor, para que obedeciendo la Palabra de Dios se haga vida en nosotros y así en familia y fraternidad cambiemos la sociedad. Roguemos al Señor

El que preside: Escucha, Padre, nuestras oraciones y danos fuerza para realizar tu misión nos pongan caso o no, aunque nos desprecien y rechacen. Esto te lo pedimos especialmente por los padres y madres para que cumplan sin miedo su misión en su familia. Por Jesucristro nuestro Señor.

Meditación

“No desprecian a un profeta más que en su tierra”El evangelio de hoy nos habla de que Jesús fue a su pueblo, Nazaret,

y como todo buen judío, fue directo a la sinagoga. Nos habla el evangelio de que comenzó a enseñar, para asombro de muchos tantos, que se preguntaban de dónde había salido este hombre, de dónde venía tanta sabiduría. ¿No era el simple hijo del carpintero del pueblo?

El carpintero sí, el hombre sencillo, el obrero que había crecido en Nazaret, y sin embargo no le conocían. Y es que siendo hijo de Dios, descendió a la tierra y adoptó la condición de un simple hombre de trabajo, uno más de nosotros, en todo igual menos en el pecado. La enseñanza de hoy es muy hermosa. Cualquiera de nosotros, no importa el trabajo que hagamos, puede encontrar la santidad en su oficio por más humilde que sea.

Jesús también es llamado el hijo de María. También hoy nosotros podemos ser llamados hijos de María, ya que el mismo Jesús, a los pies de la cruz nos la entregó como madre.

Vemos en este pasaje, como su propia gente, podríamos decir sus compueblanos, desconfiaran de Jesús. Hoy también hay muchas personas que desconfían de Jesús; del Jesús que han fabricado a su medida, en aquel que no les concede sus peticiones, que no les da respuesta a sus necesidades. No hay nada peor que le pueda suceder a un cristiano que

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desconfiar de Jesús, dudar de quien es El, poner en duda que es Él el unigénito hijo de Dios. Por eso Jesús no pudo hacer allí ningún milagro. Eso también lo vemos hoy.

La palabra dice “nadie es profeta en su tierra” y lo hemos vivido en carne propia. Recuerdo cuando al vivir junto a mi esposa un retiro espiritual que fue detonante en mi proceso de conversión y en donde a partir de ese momento decidí hacer cambios concretos en mi estilo de vida; cambios para ser un mejor esposo, un mejor padre, un mejor cristiano.

Sin embargo mis propios hermanos y mis compañeros de trabajo no creyeron de lo que les hablaba. Pensaban que era fruto de la euforia de un retiro que me hacía actuar con fanatismo. Me criticaban y hasta se burlaban de mí diciéndome ahí viene el “padrecito”. Ya no me invitaban para sus salidas y comenzaron a “subirme los vidrios” (gracias a Dios). Sin embargo, con el pasar de los años (casi 30) he podido mantener firme mi convicción de seguir a Jesús y de servirle, y los demás han podido comprobar que mi conversión y seguimiento a Jesús ha sido verdaderamente auténtica.

Y es que ayer como hoy, el gran mal de nuestro tiempo es la falta de fe. Nos sentimos autosuficientes y pensamos que no necesitamos de la acción divina en nuestras vidas y peor aun si encontramos cerca de nosotros aquellos que quieren obstaculizar el plan de Dios para nuestro crecimiento espiritual. Sigamos adelante y no nos desanimemos en hacer lo que tenemos que hacer: ser testigos fieles de un Jesús vivo y resucitado.

Y aunque “nadie es profeta en su tierra” ánimo, sigue adelante tocando corazones para Jesús a través de tu testimonio de conversión.

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Lunes Verde

Primera Lectura: Oseas 2, 16. 17b-18. 21-22Así dice el Señor: “Yo la cortejaré, me la llevaré al desierto, le hablaré al

corazón. Y me responderá allí como en los días de su juventud, como el día en que la saqué de Egipto.

Aquel día -oráculo del Señor-, me llamará Esposo mío, no me llamará Ídolo mío. Me casaré contigo en matrimonio perpetuo, me casaré contigo en derecho y justicia, en misericordia y compasión, me casaré contigo en fidelidad, y te penetrarás del Señor.”

Salmo Responsorial: 144 “El Señor es clemente y misericordioso”Día tras día, te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás. Grande

es el Señor, merece toda alabanza, es incalculable su grandeza. R. Una generación pondera tus obras a la otra, y le cuenta tus hazañas.

Alaban ellos la gloria de tu majestad, y yo repito tus maravillas. R. Encarecen ellos tus temibles proezas, y yo narro tus grandes acciones;

difunden la memoria de tu inmensa bondad, y aclaman tus victorias. R. El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad;

el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas. R.

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Evangelio: Mateo 9, 18-26En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se acercó un personaje que se

arrodilló ante él y le dijo: “Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, ponle la mano en la cabeza, y vivirá”. Jesús lo siguió con sus discípulos. Entretanto, una mujer que sufría flujos de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto, pensando que, con sólo tocarle el manto, se curaría. Jesús se volvió, y al verla le dijo: “¡Animo, hija! Tu fe te ha curado. Y en aquel momento quedó curada la mujer.

Jesús llegó a casa del personaje y, al ver a los flautistas y el alboroto de la gente, dijo: “¡Fuera! La niña no está muerta, está dormida”. Se reían de él. Cuando echaron a la gente, entró él, cogió la niña de la mano, y ella se puso en pie. La noticia se divulgó por aquella comarca.

Meditación

“Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, y vivirá”Iniciamos el mes de julio con el evangelista san Marcos, el cual hacía

referencia a estos dos personajes que hoy narra San Mateo: la hija de Jairo y la mujer con flujos de sangre. Ambos evangelistas resaltan lo más importante que destacó Jesús en estos dos personajes: su fe.

Jesús se admira por la fe de esas personas que confían en su poder sanador; pero a la vez queda desconcertado por la incredulidad y la burla de los allegados al jefe quienes creen que la niña está muerta. Resaltan aquí dos actitudes diferentes: unos, los seguidores y creyentes que creen en el poder de Jesús; y otro grupo considerable de personas que no creían e incluso se burlaban de Jesús.

Jairo era el jefe de la sinagoga, era una persona socialmente importante y me imagino que al igual que la mayoría del pueblo judío miraría con recelo a Jesucristo, pero su hija se ha puesto gravemente enferma. Los medios humanos han sido inútiles y su hija está muriendo. Tanto poder y dinero y en ese momento no le servían de nada.

Y entonces, puede más en el corazón de Jairo, el amor a su hija que prejuicios sociales. Viendo que no cabe otra solución acude a Jesús, se postra a sus pies y le pide que salve a su hija.

¡Para cuántos de nosotros una enfermedad, un contratiempo, una quiebra, un sufrimiento cualquiera, es el medio provisional de que se vale el Señor para atraerlos al camino de la verdad y del bien. Y es que cuando sufrimos y no podemos encontrar soluciones humanamente para nuestros sufrimientos, elevamos instintivamente nuestros ojos al cielo y es cuando experimentamos la sublimidad del amor de Dios.

La súplica de Jairo es oración que brota del alma. Su hija única se está muriendo y cree que Jesús es el único que puede salvarla. Jesús escucha y hace el milagro que le pide. La oración bien hecha siempre es oída y respondida. Jairo cree en el poder de Jesús, pero su fe no es perfecta.

No cree que Cristo pueda curar a su hija estando lejos; por eso le suplica que vaya a su casa. Así, muchas veces nuestra fe es imperfecta; como por ejemplo: hay aridez espiritual en nuestra alma; desconfiamos y

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hasta estamos convencidos de que Dios nos ha abandonado. Aunque a veces parece que se retira no es así; está siempre dispuesto a ayudarnos cuando acudimos a Él confiadamente.

Pidamos en este día para que el Señor avive nuestra fe y llegue a ser tan grande como la de la hemorroisa que tenía plena confianza en el poder de Jesús; una fe que la lleva a creer que con tan solo tocar su manto quedaría curada.

Confiemos que el Señor se hará cargo de todos nuestros “imposibles”; fortalezcamos cada día nuestra fe, aumentemos nuestra confianza y veremos cómo, al igual que la hemorroisa, por su gran confianza consigue la curación que deseaba. Y sólo tengamos presente que ¡Dios lo puede todo!

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Martes Verde

Primera Lectura: Oseas 8, 4-7. 11. 13Así dice el Señor: “Se nombraron reyes en Israel sin contar conmigo, se

nombraron príncipes sin mi aprobación. Con su plata y su oro se hicieron ídolos para su perdición. Hiede tu novillo, Samaria, ardo de ira contra él. ¿Cuándo lograran la inocencia? Un escultor lo hizo, no es dios, se hace añicos el novillo de Samaria.

Siembran viento y cosechan tempestades; las mieses no echan espiga ni dan grano, y, si lo dieran, extraños lo devorarían. Porque Efraín multiplicó sus altares para pecar, para pecar le sirvieron sus altares. Aunque les dé multitud de leyes, las consideran como de un extraño. Aunque inmolen víctimas en mi honor y coman la carne, al Señor no le agradan. Tiene presente sus culpas y castigará sus pecados: tendrán que volver a Egipto.”

Salmo Responsorial: 113 “Israel confía en el Señor”Nuestro Dios está en el cielo, lo que quiere lo hace. Sus ídolos, en cambio,

son plata y oro, hechura de manos humanas. R. Tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven; tienen orejas, y no oyen;

tienen nariz, y no huelen. R. Tienen manos, y no tocan; tienen pies, y no andan. Que sean igual los

que los hacen, cuantos confían en ellos. R. Israel confía en el Señor: él es su auxilio y su escudo. La casa de Aarón

confía en el Señor: él es su auxilio y su escudo. R.

Evangelio: Mateo 9, 32-38En aquel tiempo llevaron a Jesús un endemoniado mudo. Echó el demonio,

y el mudo habló. La gente decía admirada: “Nunca se había visto en Israel cosa igual”. En cambio, los fariseos decían: “Este echa los demonios con el poder del jefe de los demonios”. Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el evangelio del Reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias.

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Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, “como ovejas que no tienen pastor”. Entonces dijo a sus discípulos: “La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; ruegen, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies”.

Meditación

“La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos.”Me llama mucho la atención en el Evangelio de hoy la parte donde dice…

“al ver a la gente, se compadecía de ellos, porque estaban extenuadas y abandonados como ovejas que no tienen pastor” y pienso en la realidad que vemos hoy día tanta gente desorientada, agobiada por los problemas y dificultades; tantos matrimonios jóvenes que a veces sólo necesitan una pequeña orientación para que no tiren la toalla; tantos jóvenes que muchas veces sólo requieren un buen consejo de padres; en fin, gente desorientada, sin esperanzas.

El Evangelio nos habla de que Jesús se compadeció de toda esta gente; por eso surgió en Él la petición de oración para que el Señor, mandara trabajadores a la mies. Jesús pedía para que Dios enviara trabajadores auténticos que verdaderamente se identificaran con la necesidad de su pueblo y les acompañaran y ayudaran. Jesús necesitaba y necesita hoy, gente buena, de testimonio, que sienta la necesidad de servirle.

Todos conocemos las necesidades que nos rodean. Vemos cómo penosamente los matrimonios se desintegran, cómo los hijos andan por ahí sufriendo esas consecuencias; cómo tantos jóvenes entran al mundo de las drogas, de la corrupción porque no han recibido a tiempo una buena orientación; cómo hay jovencitas que lo más fácil ante un embarazo es provocarse un aborto.

¡El mundo de hoy está lleno de todo esto! ¡Hay tantas ovejas sin pastor! Y necesitan gente que se decida a dar un poco más. Hay muchas personas de testimonio, hay muchos matrimonios estables que necesitamos que se dediquen a orientar a otros.

Servir al Señor es un compromiso y un privilegio, pero sobre todo, una gran responsabilidad. El mundo necesita voces que proclamen la buena nueva, brazos solidarios que sirvan de canales del amor de Dios… verdaderos y auténticos trabajadores del Señor.

Jesús nos invita hoy a comprometernos con Él con autenticidad, con firmeza, siendo testimonio. Y ser testimonio es un compromiso de adentro hacia fuera; donde le permitamos trabajar nuestro interior, reconociendo que sin Él no somos nada y poniendo nuestra confianza en Él para luego ser testigos de lo que vivimos para los demás.

El Señor pone una hermosa misión en nuestras manos, misión que estamos llamados a llevar a cabo dignamente. Pidámosle al señor en este día que transforme nuestro corazón, de modo que estemos dispuestos a comprometernos con Él ante el llamado que nos hace de servirle.

Pidamos para que Él nos dé la sensibilidad que necesitamos para poder conmovernos ante las necesidades de nuestros hermanos; pero sobre

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todo, que nos impregne esa “compasión” que Él tuvo para que nos lleve a los demás y podamos ejercitarnos en el amor, el servicio y la disponibilidad. ¡Que así sea!

11 Memoria obligatoria, San Benito Abad

Miércoles Blanco

Primera Lectura: Oseas 10, 1-3. 7-8. 12Israel era una viña frondosa, y daba fruto: cuanto más eran sus frutos,

más aumentó sus altares; cuanto mejor era la tierra, mejores monumentos erigía. Tiene el corazón dividido, ahora lo expiará: él mismo destruirá sus altares, abatirá sus estelas. Ahora dicen: “No tenemos rey, no respetamos al Señor, ¿qué podrá hacernos el rey?”

Desaparece Samaria, y su rey, como espuma sobre la superficie del agua. Son destruidos los altozanos de los ídolos, el pecado de Israel. Cardos y abrojos crecen sobre sus altares; gritan a los montes: “Cúbrannos”, a los collados: “Caigan sobre nosotros.” Siembren justicia y cosecharan misericordia. Roturen un campo, que es tiempo de consultar al Señor, hasta que venga y llueva sobre ustedes la justicia.

Salmo Responsorial: 104 “Busquen continuamente el rostro del Señor”Canten al son de instrumentos, hablen de sus maravillas; gloríen de su

nombre santo, que se alegren los que buscan al Señor. R. Recurran al Señor y a su poder, busquen continuamente su rostro. Recuerden

las maravillas que hizo, sus prodigios, las sentencias de su boca. R.¡Estirpe de Abrahán, su siervo; hijos de Jacob, su elegido! El Señor es

nuestro Dios, él gobierna toda la tierra. R.

Evangelio: Mateo 10, 1-7En aquel tiempo, Jesús llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad

para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, el llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano; Santiago el Alfeo y Tadeo; Simón el fanático y Judas Iscariote, el que lo entregó.

A estos doce les envió Jesús con estas instrucciones: “No vayan a tierra de paganos ni entren en las ciudades de Samaria, sino vayan a las ovejas descarriadas de Israel. Vayan y proclamen que el Reino de los cielos está cerca”.

Meditación

“Vayan a las ovejas descarriadas de Israel”Hoy vemos a través de las lecturas una relación muy estrecha para

aclararnos qué es lo que el Señor quiere de nosotros. Es como si hoy esa palabra nos mostrara que ante cualquier situación en que estemos el poder de Dios debe ser nuestra única meta y fin.

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Me llama mucho la atención la primera lectura del profeta Oseas, que nos narra cómo Israel dejó de tener comunión con Dios porque le estaba yendo bien en todo. De pronto Israel empezó a creer que no necesitaba de Dios porque había prosperado en todo y entonces le sorprendió la ruina. Dios pudo haberlos abandonado pero no lo hizo. A través del salmo nos dice cómo debemos permanecer en Él, “buscando continuamente su rostro”.

Jesús hoy nos dice: busquen a las ovejas descarriadas”, en este caso, las del Israel actual… nuestro país. Vayan animen a esos matrimonios cansados, agobiados, desgastados donde la rutina ha carcomido el amor. Vayan donde tantos jóvenes solitarios, fruto de tantos hogares divorciados, que hoy no creen el matrimonio, porque el ejemplo que han tenido no es el mas halagador.

Vayan donde tanta gente que hoy en día recibe con gozo el mensaje del Señor, que está hambrienta de su palabra, que está buscando de Dios, pero donde la palabra sembrada en sus corazones no puede crecer y producir frutos porque esos corazones están divididos: tienen un altar para Dios y otro para los ídolos (dinero, poder, comodidad, placer, lujo, renombre, etc.)

Cada uno de nosotros, por nuestro bautismo tiene también la misión de anunciar el Reino; pero debemos hacerlo teniendo en cuenta la realidad de los demás y el momento más adecuado.

Así como los apóstoles después de pentecostés y transformados por el Espíritu Santo estuvieron preparados para ir por todo el mundo, así también nosotros a quienes Jesús nos dejó ese Espíritu Santo estamos llamados a llevar la Buena Nueva. Así, el evangelista nos recuerda que Dios capacita con autoridad y poder a los suyos para ir en busca de los descarriados! ¡Que esa es su prioridad!

Por eso, nosotros tenemos el mismo desafío que es fortalecer la presencia de todas las personas dispuestas a multiplicar la fuerza del evangelio, sin importar si carecen inicialmente de la formación adecuada. Lo que importa sobre todo es la voluntad.

Abramos pues las puertas de nuestro corazón para que podamos motivar a otros a servirle al Señor.

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Jueves Verde

Primera Lectura: Oseas 11, 1-4. 8c-9Así dice el Señor: “Cuando Israel era joven, lo amé, desde Egipto llamé

a mi hijo. Cuando lo llamaba, él se alejaba, sacrificaba a los Baales, ofrecía incienso a los ídolos. Yo enseñé a andar a Efraín, lo alzaba en brazos; y él no comprendía que yo lo curaba.

Con cuerdas humanas, con correas de amor lo atraía; era para ellos como el que levanta el yugo de la cerviz, me inclinaba y le daba de comer. Se me revuelve el corazón, se me conmueven las entrañas. No cederé al ardor de

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mi cólera, no volveré a destruir a Efraín; que soy Dios, y no hombre; santo en medio de ti, y no enemigo a la puerta.”

Salmo Responsorial: 79 “Que brille tu rostro, Señor, y nos salve.”Pastor de Israel, escucha, tú que te sientas sobre querubines, resplandece;

despierta tu poder y ven a salvarnos. R. Dios de los ejércitos, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu

viña, la cepa que tu diestra plantó, y que tú hiciste vigorosa. R.

Evangelio: Mateo 10, 7-15En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: “Vayan y proclamen que el

Reino de los cielos está cerca; curen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, echen demonios. Lo que han recibido gratis, denlo gratis. No lleven en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni otra túnica, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento.

Cuando entren en un pueblo o aldea, averigüen quién hay allí de confianza y quédense en su casa hasta que se vayan. Al entrar en una casa saluden; si la casa se lo merece, la paz que le desean vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a ustedes.

Si alguno no les recibe o no les escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacúdanse el polvo de los pies. Les aseguro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquel pueblo.

Meditación

“Lo que han recibido gratis, denlo gratis”Jesús envía a sus apóstoles a proclamar que Dios está cerca y a

manifestar el poder de Dios curando enfermos y expulsando demonios. La misión de esos enviados o apóstoles se caracteriza, como la de Jesús, por la urgencia y la gratuidad. Este envío es también para nosotros, sus discípulos de hoy, que hemos recibido gratuitamente la gracia de la salvación del Señor. Y lo que gratis hemos recibido, gratis debemos compartirlo.

La gratitud nos debe mover a no guardar para nosotros solos el don recibido sino a compartirlo con los demás, ya que todos estamos llamados por el Señor a la salvación. Somos depositarios de la fuerza dinámica del mensaje de Jesucristo y hemos sido escogidos a difundir el reino del Señor. Es esa, nuestra misión y la razón de ser de nuestra vida.

Hace ya muchos años el Señor nos dio la oportunidad a través de un hermoso regalo de restablecer nuestra relación matrimonial y ser matrimonio para servirle a Él. Desde ese entonces no hemos parado en nuestra decisión de colaborar con Jesús para conquistar otros matrimonios para Él. Recibimos un gran regalo y hemos querido compartirlo con otros. iLo que hemos recibido gratis, lo hemos estado dando gratis!

Quizás muchos en estos momentos dirán: “pero es que yo no estoy preparado; yo no sé hablar bonito, yo no puedo moverme de ciudad en ciudad o de país en país llevando el evangelio”. Podrán preguntarse: ¿y entonces, cómo lo hago?

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No tenemos que ser necesariamente de esos que van de casa en casa; de ciudad en ciudad; pero sí en nuestros hogares, en nuestro trabajo, con nuestros vecinos, en nuestra comunidad parroquial sí podemos evangelizar.

Pidamos al Señor que nos permita reconocer los dones y gracias que gratuitamente hemos recibido de Él a través de su bondad y su misericordia para que, llenos de paz y humildad, podamos compartirlo con nuestros hermanos.

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Viernes Verde o Blanco

Primera Lectura: Oseas 14, 2-10Así dice el Señor: “Israel, conviértete al Señor Dios tuyo, porque tropezaste

por tu pecado. Preparen su discurso, vuelvan al Señor y díganle: “Perdona del todo la iniquidad, recibe benévolo el sacrificio de nuestros labios. No nos salvará Asiria, no montaremos a caballo, no volveremos a llamar Dios a la obra de nuestras manos.

En ti encuentra piedad el huérfano.” Yo curaré sus extravíos, los amaré sin que lo merezcan, mi cólera se apartará de ellos. Seré para Israel como rocío, florecerá como azucena, arraigará como el Líbano. Brotarán sus vástagos, será su esplendor como un olivo, su aroma como el Líbano. Vuelven a descansar a su sombra: harán brotar el trigo, florecerán como la viña; será su fama como la del vino del Líbano.

Efraín, ¿qué te importan los ídolos? Yo le respondo y le miro: yo soy como un ciprés frondoso: de mí proceden tus frutos. ¿Quién es el sabio que lo comprenda, el prudente que lo entienda? Rectos son los caminos del Señor: los justos andan por ellos, los pecadores tropiezan en ellos.”

Salmo Responsorial: 50 “Mi boca proclamará tu alabanza, Señor”Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi

culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. R. Te gusta un corazón sincero, y en mi interior me inculcas sabiduría.

Rocíame con el hisopo: quedaré limpio; lávame: quedaré más blanco que la nieve. R.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R.

Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso. Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. R.

Evangelio: Mateo 10, 16-23En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: “Miren que les mando como

ovejas entre lobos; por eso, sean sagaces como serpientes y sencillos como palomas. Pero no se fíen de la gente, porque los entregarán a los tribunales, los azotarán en las sinagogas y los harán comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa; así darán testimonio ante ellos y ante los gentiles.

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Cuando los arresten, no se preocupen de lo que van a decir o de cómo lo dirán; en su momento se les sugerirá lo que tienen que decir; no serán ustedes que hablen, el Espíritu de su Padre hablará por ustedes. Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres y los matarán.

Todos se odiarán por mi nombre: el que persevere hasta el final, se salvará. Cuando les persigan en una ciudad, huyan a otra. Créanme, no terminaran con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre”.

Meditación

“No serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre”El evangelio de hoy, es uno de los más controversiales discursos de Jesús.

En éste vemos cómo Jesús llama a los apóstoles y les promete algo insólito: que quien le sigue será perseguido y traicionado; y esto se veía en el propio ejemplo de Pedro y Pablo quienes proclamaban el mensaje en medio de grandes persecuciones. Esto ha de prepararnos para vivir en el evangelio con radicalidad sabiendo que nuestra defensa la tendrá el Espíritu del Padre.

Estamos acostumbrados a que cuando alguien quiere conquistarnos nos ofrece “villas y castillas”. Lo acabamos de ver en el recién pasado proceso electoral. ¡Cuántas promesas de campaña que sabemos que van a ser incumplidas! Jesús alerta en su mensaje que seguirle, propagar su mensaje, evangelizar en su nombre, nos ha de llevar a sufrir todo tipo de persecuciones.

Puede ser que nuestra decisión de servirle al Señor sea fruto de la euforia de algún retiro que hayamos hecho y en donde salimos dispuestos a todo; pero hasta que aparezcan las primeras dificultades: que no somos bien recibidos, que nos critican porque hablamos mucho, que no estamos preparados; entonces esto es suficiente para desinflarnos como un globo. Y es, porque la idea que tenemos es la de un cristiano light; sin meternos mucho para no caer pesados; sin llevar la contraria para que nos vean como buena gente. En definitiva caemos en la tentación del relativismo que hoy daña nuestro servicio.

En nuestros inicios como servidores del Señor siempre recuerdo a un sacerdote muy querido que nos recordaba siempre las palabras de Jesús: “Si, si. No, no. Lo intermedio es cosa del maligno”. Con esto él nos quería hacer ver que el evangelio hay que vivirlo con radicalidad, anunciando la Buena Nueva, y denunciando todo lo que vaya en su contra.

Jesús nos alerta hoy, que debemos continuar adelante sin importar que aun en tu mismo grupo, comunidad, te critiquen, te menosprecian y te devuelvan todo lo contrario a lo que tú has dado.

También cuando nos dice: ”No se preocupen por lo que van a decir o cómo lo dirán; en su momento se les sugerirá todo lo que tengan que decir. No serán ustedes los que hablen; sino el Espíritu de su Padre”. Son las palabras de aliento, de confort, de saber que aunque me considere poca cosa, el Señor me ha llamado y es que ¡el Señor no llama a los capacitados, Él capacita a los llamados!

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14 Feria ó Memoria libre, San Camilo de Lelis, presbítero

Sábado Verde o Blanco

Primera Lectura: Isaías 6, 1-8 El año de la muerte del rey Ozías, vi al Señor sentado sobre un trono

alto y excelso: la orla de su manto llenaba el templo. Y vi serafines en pie junto a él, cada uno con seis alas: con dos alas se cubrían el rostro, con dos alas se cubrían el cuerpo, con dos alas se cernían. Y se gritaban uno a otro, diciendo: “¡Santo, santo, santo, el Señor de los ejércitos, la tierra está llena de su gloria!” Y temblaban los umbrales de las puertas al clamor de su voz, y el templo estaba lleno de humo.

Yo dije: “¡Ay de mí, estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros, que habito en medio de un pueblo de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey y Señor de los ejércitos.” Y voló hacia mí uno de los serafines, con un ascua en la mano, que había cogido del altar con unas tenazas; la aplicó a mi boca y me dijo: “Mira: esto ha tocado tus labios, ha desaparecido tu culpa, está perdonado tu pecado.” Entonces escuché la voz del Señor, que decía: “¿A quién mandaré? ¿Quién irá por mí?” Contesté: “Aquí estoy, mándame.”

Salmo Responsorial: 92 “El Señor reina, vestido de majestad.” El Señor reina, vestido de majestad, el Señor, vestido y ceñido de poder. R. Así está firme el orbe y no vacila. Tu trono está firme desde siempre, y tú

eres eterno. R. Tus mandatos son fieles y seguros; la santidad es el adorno de tu casa,

Señor, por días sin término. R.

Evangelio: Mateo 10, 24-33En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: “Un discípulo no es más que

su maestro, ni un esclavo más que su amo; ya le basta al discípulo con ser como su maestro, y al esclavo como su amo. Si al dueño de la casa lo han llamado Belzebú, ¡cuanto más a los criados! No les tengan miedo, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse. Lo que les digo de noche, díganlo en pleno día, y lo que les digo al oído, pregónenlo desde la azotea.

No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, teman al que pueda destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo no cae al suelo sin que lo disponga su Padre. Pues, ustedes hasta los cabellos de la cabeza tienen contados.

Por eso, no tengan miedo; no hay comparación entre ustedes y los gorriones. Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo”.

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Meditación

“No tengan miedo a los que matan el cuerpo”Jesús sigue la instrucción a los apóstoles. Así vemos cómo en el

contexto del evangelio de hoy les predica acerca del reino de Dios. Sin embargo, este mensaje muchas veces ha sido mal interpretado cuando, erróneamente, queremos achacar a Dios todo cuanto sucede.

Por eso este texto del evangelio no siempre parece una buena noticia, sino el encubrimiento de una realidad que nunca será la voluntad de Dios y que por el contrario debe ser cambiada por nosotros los cristianos. Por ejemplo, podríamos caer en la tentación de pensar que el hambre, las guerras, las injusticias, Dios las permite.

Pero no es Dios quien lo dispone sino que es nuestra indolencia, nuestra falta de solidaridad lo que hace que tantas personas pasen hambre; como también nuestra pasividad ante las injusticias es lo que hace que miles de personas sean arrastradas a las guerras; o sencillamente los accidentes ocasionados por un conductor ebrio. Eso no lo dispone Dios, eso es fruto de los vicios e irresponsabilidad de algunos.

No es Dios quien dispone el desempleo, la pobreza, o la enfermedad. Es por eso que en sus predicaciones Jesús ha rechazado que las tragedias o las dificultades que vive cada día cada persona o familia sean dispuestas, deseadas o mandadas por Dios. Jesús nunca nos dirá que la enfermedad, la muerte violenta, el accidente o la desdicha son la voluntad de Dios. Pero sí todo lo que pasamos tiene un fin, un propósito.

Si no pensemos en que el mismo Jesús, el Dios hecho hombre tuvo que padecer. A Él no se le liberó de los insultos, del dolor de la soledad por causa del reino. Es muestra más fehaciente de que como Él, podremos caminar a pesar del miedo por el que estemos atravesando.

Si nuestros ojos están puestos en ese reino de Dios prometido todo lo que pasemos tomará un nuevo sentido. Tenemos entonces que vencer la tentación de pensar que el Señor nos está ignorando, pero como dice el evangelio, no hay nada que El no vea y sepa.

Hoy a través de este evangelio recibimos la buena noticia de que aunque tengamos mucho miedo por lo que estamos viviendo, Dios nos acompaña siempre: en los momentos buenos pero sobre todo en los malos y nos lo dice hoy… “no tengan miedo a los que matan el cuerpo”.

No es que Él permita como si quisiera vernos sufrir con algún fin. No. Dios nunca quiere que sus hijos la pasen mal. Él quiere nuestra plenitud. Cuando estamos atravesando esa oscuridad del dolor inexplicable y a veces interminable, no estamos solos. Él está con nosotros, sufriendo con nosotros, soportando con nosotros, luchando con nosotros.

Es preciso entonces que confiemos, que tengamos la certeza de que “hasta nuestros cabellos están contados. Solo así tendremos la fuerza para cantar las palabras del salmista ¡El Señor reina vestido de majestad!

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15 Décimo Quinto Domingo del Tiempo Ordinario

III Semana Liturgia de las Horas Verde

Los padres son enviados a evangelizar a sus familias

Orientación para esta Celebración: Se coloca este título del Domingo. Se coloca a los padres con su familia en un lugar destacado. Se puede hacer un envío a los padres entregándoles la Biblia como signo de que son llamados a ser los primeros evangelizadores de su casa. Algunos pueden dar testimonio de sus padres como aquellos que les comunicaron la fe. Algunos padres pueden contar su experiencia de comunicar la fe a sus hijos. El Credo puede ser dirigido por algunas familias. En las ofrendas se pueden presentar padres que son evangelizadores reconocidos de sus familias.

Monición ambientalHermanos y hermanas: Nos reúne el Señor para celebrar la Eucaristía, que

es acción de gracias por todo lo que el Señor ha hecho por nosotros a través de su Hijo Jesucristo, en este décimo quinto domingo del Tiempo Ordinario.

Continuamos durante todo este mes de julio reflexionando y celebrando el valor de la paternidad responsable con la mirada puesta en nuestros padres de familia con el lema “Padres, amen con obras y según la verdad” (cfr 1 Jn 3,18).

Hoy resuena en nuestra asamblea el llamado del Señor para que seamos sus misioneros y misioneras al igual que al profeta Amós y los apóstoles. Llamado que en este mes se dirige de manera a nuestros padres y madres para que sean verdaderos evangelizadores de sus propias familias, para que viviendo la fraternidad cambiemos la sociedad.

Con espíritu de alabanza y de acción de gracias por todos los padres que con responsabilidad cumplieron y cumplen esta misión de transmitir la fe a sus hijos e hijas iniciemos nuestra eucaristía, aclamando al Señor Jesús que llega a través de quien nos preside esta Celebración.

Primera Lectura: Amós 7,12-15

El profeta Amós, llamado por Dios para hablar a su pueblo, realiza su misión con responsabilidad de denunciar los pecados y anunciar el plan de Dios. Del mismo cada padre de familia está llamado a ser profeta de Dios en su propio hogar. Escuchemos

Lectura de la profecía de Amós En aquellos días, dijo Amasías, sacerdote de Casa-de-Dios, a Amós:

«Vidente, vete y refúgiate en tierra de Judá; come allí tu pan y profetiza allí.

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No vuelvas a profetizar en Casa-de-Dios, porque es el santuario real, el templo del país.»

Respondió Amós: «No soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y cultivador de higos. El Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo: “Ve y profetiza a mi pueblo de Israel”»Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Sal 84, 9ab-10. 11-12. 13-14 (8)Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.

Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Dios anuncia la paz . a su pueblo y a sus amigos.» La salvación está ya cerca de sus fieles, y la gloria habitará en nuestra tierra.

La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo.

El Señor nos dará lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia marchara ante el, la salvación seguirá sus pasos.

Segunda Lectura: Efesios 1, 3-14El comienzo de la carta de San Pablo a los Efesios es un himno de

alabanza a Dios Padre que por medio de Jesucristo nos ha llenado de su gracia y nos ha elegido para que fuésemos sus hijos en el Hijo. Ese amor del Padre es modelo para todo padre responsable llamado a colaborar en la respuesta de sus hijos a esta elección divina. Escuchemos.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1,3-14

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. El nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante el por el amor.

El nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia ha sido un derroche para con nosotros, dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Éste es el plan que había proyectado realizar por Cristo cuando llegase el momento culminante: recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra.

Por su medio hemos heredado también nosotros. A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria.

Y también ustedes, que han escuchado la palabra de verdad, el Evangelio de su salvación, en el que creyeron, han sido marcados por Cristo con el Espíritu Santo prometido, el cual es prenda de nuestra herencia, para liberación de su propiedad, para alabanza de su gloria.Palabra de Dios.

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Aleluya cf. Ef 1, 17-18El Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine los ojos de nuestro corazón,

para que comprendamos cual es la esperanza a la que nos llama.

Evangelio: Marcos 6, 7-13Al igual que los apóstoles, nosotros hemos sido escogidos y enviados a

anunciar la buena nueva para que “Jesucristo sea encontrado, conocido, amado, seguido, adorado ,anunciado y comunicado a todos” (DA14). Esta misión evangelizadora es tarea principal, también, de todo padre de familia en su propia casa. De pie aclamemos a Jesucristo quien nos hablará en este Santo Evangelio.

Lectura del santo evangelio según san Marcos En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos,

dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.

Y añadió: - «Quédense en la casa donde entren, hasta que se vayan de aquel sitio. Y si un lugar no los recibe ni los escucha,.al marcharse sacúdanse el polvo de los pies, para probar su culpa.» Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.Palabra de Dios

Oración universal de los fielesEl que preside: Como pueblo llamado por Jesucristo y enviado a llevar

su Buena Noticia al mundo entero, oremos por todos nuestros hermanos, los hombres y mujeres de todas las naciones, especialmente, los padres y madres de familia, diciendo: Escúchanos, Padre.

Por la Iglesia y sus pastores para que cumplan con fidelidad y alegría la misión que el Señor les ha encomendado. Roguemos al Señor.

Por los gobernantes, servidores del pueblo, para que escuchen la voz de los profetas y distribuyan las riquezas con justicia. Roguemos al Señor.

Por los enfermos de la comunidad, y por todos los que sufren por cualquier causa, para que se les anuncie el Evangelio con palabras y obras concretas de misericordia. Roguemos al Señor.

Por las familias, para que en todas ellas los padres y madres proclamen el Evangelio y se viva de acuerdo a los valores del Reino. Roguemos al Señor

Por nosotros aquí reunidos discípulos y misioneros, para que nos sintamos enviados, como los doce, para ir donde nos envíe el Señor a dar testimonio de nuestra fe. Roguemos al Señor

Meditación

“Los fue enviando”Es la primera vez que Jesús envía a sus apóstoles a misionar.

Por primera vez se van a encontrar solos sin Jesús. Pero desde ahora comenzaran a sentir en sus vidas aquello que Jesús les dirá antes de subir al cielo: “estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”.

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Hoy día los que de una manera u otra estamos comprometidos con llevar el mensaje de salvación, sentimos esa presencia espiritual en nuestras vidas, así como su inmenso poder actuando a favor de cada uno en cada paso de nuestro apostolado. Es decir, no estamos solos. Jesús va con nosotros a donde quiera que vayamos.

En otra ocasión también dijo Jesús: “donde estén dos o más reunidos en mi nombre, allí estoy yo”. Dijo dos o más. A Jesús le agrada que vayamos de dos en dos. Que magnífica oportunidad se nos presenta a los matrimonios de ir a evangelizar juntos como pareja; pero también si no somos un matrimonio, ir de dos en dos, los hermanos, pues así nos ayudamos unos a otros, nos recostamos unos a otros, nos animamos y compartimos experiencias que nos enriquecen espiritualmente.

Hoy día necesitamos más que nunca de personas que se conviertan en verdaderos evangelizadores y para eso necesitamos recibir el poder que viene de lo alto; el poder del Espíritu Santo que nos guía, nos forma, nos instruye y nos ilumina.

Somos los apóstoles del siglo XXI, por tanto, somos enviados por el mismo Jesucristo, y es en su nombre que llegamos a predicar a un Dios vivo.

Se trata que cada quien desde su entorno, desde su ambiente comience con esa labor de evangelización. Quizás muchos no tengamos la habilidad para predicar hermosamente, para hablar en lenguas o para sacar demonios.

Pero muchos de nosotros sí tenemos la oportunidad de evangelizar en nuestro entorno familiar o en nuestros trabajos. Aquí sí tenemos oportunidad de ser ejemplo de santidad, de que vivimos el evangelio, de que somos portadores de un mensaje de salvación. Evangelizar dentro de nuestra propia familia es el mejor aporte que podamos ofrecerle al Señor.

Hace poco yo pude poner en práctica esto con unos de nuestros hijos, un joven de 27 años, quien me llamó y me dijo: “ven mami, vamos a hablar”. Yo le contesté inmediatamente que tenía muchas cosas que hacer y que no podía sentarme con él en ese momento. Él rápidamente me dijo: “hazte de cuenta que es una de esas parejitas que vienen aquí buscando ayuda”.

Reflexioné y me acerqué a él hablándole de Martha y María, hermanas de Lázaro, gran amigo de Jesús y la actitud de María de tirarse a los pies de Jesús y simplemente escucharlo. Él entonces me dijo: “¡pues ven y deja ya de ser Martha!”. Sin darme cuenta fue un momento de evangelización para nuestro hijo; y yo me sentí feliz de poder ofrecerle esas enseñanzas que el mismo Jesús nos llama a compartir con otros.

16 Memoria obligatoria Nuestra Señora del Carmen

Lunes Blanco o Azul

Primera Lectura: Isaías 1, 10-17Oigan la palabra del Señor, príncipes de Sodoma; escucha la enseñanza

de nuestro Dios, pueblo de Gomorra: “¿Qué me importa el número de sus

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sacrificios? -dice el Señor-. Estoy harto de holocaustos de carneros, de grasa de cebones; la sangre de toros, corderos y chivos no me agrada. ¿Por qué entran a visitarme? ¿Quién pide algo de sus manos cuando pisan mis atrios? No me traigan más dones vacíos, más incienso execrable. Novilunios, sábados, asambleas, no los aguanto.

Sus solemnidades y fiestas las detesto; se me han vuelto una carga que no soporto más. Cuando extienden las manos, cierro los ojos; aunque multipliquen las plegarias, no los escucharé. Sus manos están llenas de sangre. Lávense, purifíquense, aparten de mi vista sus malas acciones. Cesen de obrar mal, aprendan a obrar bien; busquen el derecho, enderecen al oprimido; defiendan al huérfano, protejan a la viuda.”


“No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante mí. Pero no aceptaré un becerro de tu casa, ni un cabrito de tus rebaños.” R.

“¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi alianza, tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos?” R.

“Esto haces, ¿y me voy a callar? ¿Crees que soy como tú? Te acusaré, te lo echaré en cara. El que me ofrece acción de gracias, ése me honra; al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.” R.

Evangelio: Mateo 10, 34-11,En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: “No piensen que he venido

a la tierra a sembrar paz: no he venido a sembrar paz, sino espadas. He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa. El que quiera a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no coge su cruz y me sigue, no es digno de mí.

El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará. El que os recibe a ustedes, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá paga de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá paga de justo.

El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, se lo aseguro”. Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.

Meditación

“No he venido a sembrar paz, sino espadas”Jesucristo siempre ofrecía la paz a los suyos. De hecho, cada vez que

se aparecía ante ellos su saludo era “¡Paz a ustedes!”. ¿Cómo se explican entonces estas palabras de Cristo en este evangelio de hoy donde nos dice “no he venido a sembrar paz, sino espadas?

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Esta expresión de Jesús nos sobrecoge, nos inquieta y nos perturba y hasta nos asusta porque tenemos que declararnos combatientes contra esa espada sabiendo que será vencedora. En efecto, la espada viene a liquidar la vanidad, viene a destruir el egoísmo, la soberbia se rinde ante su filo, y su energía nos mueve a salir de la pereza y la comodidad que nos hace vivir nuestra fe en una paz que no es tal, sino que es despreocupación y desidia de nuestra tarea como apóstoles.

Jesús, efectivamente vino a traernos paz, pero la paz que se nos promete es el resultado de una lucha continua; esas son las espadas a las que se refiere. Así, para conseguir la paz interior, la paz de nuestra consciencia, hace falta que empuñemos la espada de la templanza y del dominio de sí mismo para poder dominar nuestras pasiones.

Jesús hoy sacude nuestra conciencia, y nos despierta, y nos hace ver que si no abandonamos los vicios de esta sociedad y no vivimos de acuerdo a los principios que nos enseñan los evangelios, no tendremos paz, ni en nuestras conciencias ni en nuestra vida, y nos enfrentaremos a esa espada. En cambio una actitud bondadosa, justa, amable, cariñosa, de palabras dulces, la vida en rectitud, la sonrisa honesta, envaina cualquier espada.

Para conseguir la paz en la familia y en nuestra sociedad hace falta empuñar la espada para vencer nuestros egoísmos y nuestros intereses particulares. Para conseguir la paz de la verdad, hace falta que combatamos el error. Para conseguir la paz de la gracia y de la reconciliación con Dios hace falta que desterremos el pecado de nuestras vidas; y todo esto no podemos conseguirlo si no luchamos para ello.

“He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa”. Nuevamente nos sorprendemos ante esta frase, pero es absolutamente cierto. Encontramos muchas veces que no vivimos la fe de la misma forma en nuestra familia, y eso nos produce dolor, discusiones que dividen, el esposo que no acompaña a su mujer en la fe, los hijos que no entienden la fe de sus padres o el padre que no acepta a la hija o al hijo que opta por seguir a Cristo. Y todo por causa del Evangelio.

Pero el resultado de esa lucha nos debe llevar a amar a Dios, a darle a Él su justo lugar en nuestras vidas. Las demás cosas que poseemos, sean las que fueren (familia, bienes materiales, posición social) son dignas pues provienen de Dios y nos conducen a Dios si actuamos con sabiduría. Pero precisamente por esto debemos estar alertas y sacrificar generosamente todo afecto que se oponga al amor que debemos tener al amor de los amores que es Dios.

Por eso, Jesús es claro y radical cuando nos dice en este evangelio… “el que quiere a su padre o a su madre, a su hijo o hija más que a mí, no es digno de mi.” Duras estas palabras ¿Verdad? Pero más duras son cuando nos dice “el que no coge su cruz y me sigue, no es digno de mí”.

Para seguir a Cristo definitivamente, se requieren dos cosas: la primera es hacerlo a Él la primera prioridad en nuestras vidas; y la segunda es ¡tomar la cruz! La cruz es el símbolo del sacrificio y del dolor y podríamos llevarla de diferentes maneras: arrastrándola de mala gana, entonces sufrimos más

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y el sufrimiento no nos aprovecha en el orden espiritual; o puede llevarse con amor, (una vida dispuesta a darse a los demás) entonces la cruz se hace más ligera y nos sirve para la vida eterna.

Pero si a esto le añadimos llevarla con alegría como lo hicieron los santos, entonces la cruz se hace suave, llevadera y es causa de méritos extraordinarios para nuestra alma. La cruz es cruz hasta que se acepta.

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Martes Verde

Primera Lectura: Isaías 7, 1-9Reinaba en Judá Acaz, hijo de Yotán, hijo de Ozías. Rasín, rey de

Damasco, y Pecaj, hijo de Romelía, rey de Israel, subieron a Jerusalén para atacarla; pero no lograron conquistarla. Llegó la noticia al heredero de David: “Los sirios acampan en Efraín.” Y se agitó su corazón y el del pueblo, como se agitan los árboles del bosque con el viento.

Entonces el Señor dijo a Isaías: “Sal al encuentro de Acaz, con tu hijo Sear Yasub, hacia el extremo del canal de la Alberca de Arriba, junto a la Calzada del Batanero, y le dirás: “¡Vigilancia y calma! No temas, no te acobardes ante esos dos cabos de tizones humeantes, la ira ardiente de Rasín y los sirios y del hijo de Romelía. Aunque tramen tu ruina diciendo: ‘Subamos contra Judá, sitiémosla, apoderémonos de ella, y nombraremos en ella rey al hijo de Tabeel.’

Así dice el Señor: No se cumplirá ni sucederá: Damasco es capital de Siria, y Rasín, capitán de Damasco; Samaria es capital de Efraín, y el hijo de Romelía, capitán de Samaria. Dentro de cinco o seis años, Efraín, destruido, dejará de ser pueblo. Si no creen, no subsistirán.””

Salmo Responsorial: 47 “Dios ha fundado su ciudad para siempre” Grande es el Señor y muy digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios,

su monte santo, altura hermosa, alegría de toda la tierra. R. El monte Sión, vértice del cielo, ciudad del gran rey; entre sus palacios,

Dios descuella como un alcázar. R. Mirad: los reyes se aliaron para atacarla juntos; pero, al verla, quedaron

aterrados y huyeron despavoridos. R. Allí los agarró un temblor y dolores como de parto; como un viento del

desierto, que destroza las naves de Tarsis. R.

Evangelio: Mateo 11, 20-24En aquel tiempo se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho

casi todos sus milagros, porque no se habían convertido: “¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en ustedes, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza.

Les digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a ustedes. Y tú, Cafarnaúm, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy. Les digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti”.

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Meditación

“El día del juicio le será más llevadero a Tiro y Sidón y a Sodoma que a ustedes”

En el evangelio de hoy, Jesús está hablando de Corozaín, Betsaida y Cafarnaúm. Corozaín y Betsaida eran dos pueblos en la costa norte del mar de Galilea, a unos pocos kilómetros de Cafarnaúm. La ciudad de Cafarnaúm fue donde el Señor pasó gran parte de los tres años de su vida pública. Casi todos los milagros de Jesús se hicieron en un radio de acción de 8 kilómetros de allí.

Así que no había nadie por esos lugares que no hubiera oído hablar de Jesús y hubiera visto con sus propios ojos los frutos de sus milagros: “los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia a los pobres la “Buena Nueva”… es decir, esa gente, del norte de Galilea, sabían todo lo que necesitaban saber, no tenían excusa alguna, pero no querían convertirse.

Hoy, como ayer, la historia se repite. Aunque no es Jesús en persona que evangeliza, son muchos los apóstoles que Él tiene responsables de llevar el mensaje de esperanza y salvación. Sin embargo, sigue habiendo mucha gente que no hace caso, que no cree en los milagros y para los cuales es más importante seguir viviendo “la vida loca”.

Al reflexionar sobre esto llegan a mi mente las palabras del apóstol San Pablo… ¡Ay de mí si no evangelizo! Y pienso que tú y yo, que hemos recibido tantas gracias y dones del Señor estamos llamados a darlo a conocer a los demás. Necesitamos el impulso de saber que Cristo nos necesita; y que hoy somos sus manos, sus pies, sus labios para conseguir la conversión de quienes la necesitan.

Tenemos que tener claro que mucha gente conocerá a Cristo sólo si nosotros se lo damos a conocer, y ese darlo a conocer tenemos que hacerlo a través de un testimonio de vida auténtico; es decir, no presentándome como el “salvado” el “santo” el “puro” sino como el ser humano, lleno de virtudes y defectos pero que cada día quiere ser mejor persona para Cristo. Que nuestra forma de evangelizar sea con el ejemplo, sin palabras.

Ojalá escuchemos una vez más la voz del Señor que nos llama a ser testigos de su amor y misericordia en el mundo; porque cuando partamos hacia la Casa del Padre y estemos “cara a cara” con Él no se nos preguntará ¿Cuánto dinero dejaste en el banco? ¿Cuántos buenos negocios hiciste? ¿Qué tan popular fuiste? Sino ¿cuántas personas atrajiste a mí?

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Miércoles Verde

Primera Lectura: Isaías 10, 5-7. 13-16 “¡Ay Asar, vara de mi ira, bastón de mi furor! Contra una nación impía

lo envié, lo mandé contra el pueblo de mi cólera, para entrarle a saco y despojarlo, para hollarlo como barro de las calles. Pero él no pensaba así, no

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eran éstos los planes de su corazón; su propósito era aniquilar, exterminar naciones numerosas.

El decía: “Con la fuerza de mi mano lo he hecho, con mi saber, porque soy inteligente. Cambié las fronteras de las naciones, saqueé sus tesoros y derribé como un héroe a sus jefes. Mi mano cogió, como un nido, las riquezas de los pueblos; como quien recoge huevos abandonados, cogí toda su tierra, y no hubo quien batiese las alas, quien abriese el pico para piar.”

¿Se envanece el hacha contra quien la blanda? ¿Se gloría la sierra contra quien la maneja? Como si el bastón manejase a quien lo levanta, como si la vara alzase a quien no es leño. Por eso, el Señor de los ejércitos meterá enfermedad en su gordura y debajo del hígado le encenderá una fiebre, como incendio de fuego.

Salmo Responsorial: 93 “El Señor no rechaza a su pueblo”Trituran, Señor, a tu pueblo, oprimen a tu heredad; asesinan a viudas y

forasteros, degüellan a los huérfanos. R. Y comentan: “Dios no lo ve, el Dios de Jacob no se entera.” Entérense,

los más necios del pueblo, ignorantes, ¿cuándo comprenderán? R. El que plantó el oído ¿no va a oír?; el que formó el ojo ¿no va a ver?; el que edu-

ca a los pueblos ¿no va a castigar?; el que instruye al hombre ¿no va a saber? R. Porque el Señor no rechaza a su pueblo, ni abandona su heredad: el justo

obtendrá su derecho, y un porvenir los rectos de corazón. R.

Evangelio: Mateo 11, 25-27En aquel tiempo, Jesús exclamó: “Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y

tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar”

Meditación

“Has escondido estas cosas a los sabios, y se las has revelado a la gente sencilla”

“Sí, Padre, así te ha parecido mejor” es la parte que más me impacta y la que más utilizo en mi vida cotidiana. Por ejemplo, al ponerme en las manos del Señor ante una decisión tomada, al pedir luz y sabiduría para un acontecimiento, y cuando la respuesta del Señor no es la que esperaba, entonces digo: “Sí, Padre, así te ha parecido mejor”

Jesús agradece al Padre porque ha escondido esas cosas a los sabios y entendidos y se las ha revelado a la gente sencilla. Y ciertamente la gente sencilla, humilde, es la que tiene experiencias de Dios más extraordinarias.

Urge dar a conocer a Jesús, pero más que nada urge conocer a Jesús; y para conocerlo es necesario que Él se nos revele porque Él está por encima de nuestra capacidad mental e intelectual. Por tanto, sólo reconociendo nuestras limitaciones y siendo gente sencilla podremos suplicarle que se nos revele para conocerle como Él es en verdad… ¡y lo hará!

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Este evangelio es un llamado a la humildad y sencillez de corazón para que podamos ser dignos de merecer las revelaciones que Dios Padre concede a los sencillos y pequeños, pues es a ellos a quienes les son revelados los más excelsos misterios del reino de Dios.

Los fariseos y los escribas, soberbios y autosuficientes, no fueron capaces de comprender la mesianidad de Jesucristo; sin embargo, sencillos pescadores, hombres pobres y humildes, exentos de presunción, pero limpios y sanos de corazón tuvieron el privilegio de ser los amigos íntimos de Cristo.

Hoy se nos presenta una magnífica oportunidad para poder ser íntimos amigos de Cristo. Todo cuanto necesitamos es despojarnos de la soberbia, arrogancia y de lo presumido que pudiéramos ser para convertirnos en personas nuevas adornadas de sencillez de espíritu y corazón, porque Dios se oculta a los soberbios y se revela a los humildes. “Dios se resiste a los soberbios, a los humildes les da la gracia” (Stgo 4,6)

Desde que tuve mi encuentro con Jesús, y a lo largo de todos estos años puedo decir que conozco más de Dios, por el encuentro con Él a través de la oración. Y ha sido ese mismo Jesús que me ha revelado ese amor inconmensurable del Padre dándomelo a conocer como un Dios fiel, leal y bueno. He aprendido que más que un Dios castigador Él es un Dios misericordioso.

Hoy día se hace urgente y nos sigue apremiando la necesidad de que expresemos el evangelio de Jesús en términos más sencillos, que hace falta que más y más católicos se comprometan a llevar con sencillez el anuncio de que Jesús tiene como misión llevarnos al Padre, a ese Padre bueno y amoroso que quiere lo mejor para nosotros.

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Jueves Verde

Primera Lectura: Isaías 26, 7-9. 12. 16-19 La senda del justo es recta. Tú allanas el sendero del justo; en la senda

de tus juicios, Señor, te esperamos, ansiando tu nombre y tu recuerdo. Mi alma te ansía de noche, mi espíritu en mi interior madruga por ti, porque tus juicios son luz de la tierra, y aprenden justicia los habitantes del orbe.

Señor, tú nos darás la paz, porque todas nuestras empresas nos las realizas tú. Señor, en el peligro acudíamos a ti, cuando apretaba la fuerza de tu escarmiento. Como la preñada cuando le llega el parto se retuerce y grita angustiada, así éramos en tu presencia, Señor: concebimos, nos retorcimos, dimos a luz... viento; no trajimos salvación al país, no le nacieron habitantes al mundo. ¡Vivirán tus muertos, tus cadáveres se alzarán, despertarán jubilosos los que habitan en el polvo! Porque tu rocío es rocío de luz, y la tierra de las sombras parirá.

Salmo Responsorial: 101 “El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra”Tú permaneces para siempre, y tu nombre de generación en generación.

Levántate y ten misericordia de Sión, que ya es hora y tiempo de misericordia. Tus siervos aman sus piedras, se compadecen de sus ruinas. R.

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Los gentiles temerán tu nombre, los reyes del mundo, tu gloria. Cuando el Señor reconstruya Sión, y aparezca en su gloria, y se vuelva a las súplicas de los indefensos, y no desprecie sus peticiones. R.

Quede esto escrito para la generación futura, y el pueblo que será creado alabará al Señor. Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, desde el cielo se ha fijado en la tierra, para escuchar los gemidos de los cautivos y librar a los condenados a muerte. R.

Evangelio: Mateo 11, 28-30En aquel tiempo, Jesús exclamó: “Vengan a mí todos los que están

cansados y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán su descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera”.

Meditación

“Soy manso y humilde de corazón”Palabras de aliento y consuelo son las que nos dice Jesús en el

evangelio de hoy: “vengan a mí”. Hoy Él nos hace esta invitación, en especial para aquellos que estemos cansados y agobiados, que estemos llenos de aflicción y de angustias, que estemos enfermos y llenos de dolores físicos y espirituales. A todos nosotros Jesús nos ofrece alivio y consuelo. En Él encontraremos la paz para todas nuestras penas, dolencias y carencias.

A veces el peso de la vida, las tensiones del diario vivir, las precariedades económicas y materiales, pueden estar llenándonos de pesar y sufrimientos. Pero Jesús, el Buen Pastor, el que sí conoce de penas y dolores, nos dice que vayamos a Él, que le entreguemos toda nuestra carga para así sentir alivio. No es que van a desaparecer, como por arte de magia, todas nuestras ansiedades y preocupaciones, pero sí serán más llevaderas si contamos con la presencia de Jesús en nuestras vidas, si se las entregamos a Él en su divino corazón.

Muchas veces, el Señor permite que sean los miembros de nuestra propia familia, nuestros hijos, esposo o esposa, nuestros parientes, los que nos causen la mayor carga y los mayores sufrimientos. Y es que contemplándolo a Él, que carga pacientemente con su cruz, sin odios ni resentimientos, sin rencores y sin resabios, nos podemos unir más íntimamente a sus llagas sanadoras.

Todo esto requiere de una confianza y de una fe inquebrantable en el poder y en la misericordia de Jesús. Él nos dice que su yugo es suave y su carga ligera. Nos invita a que aprendamos de Él. Poner nuestros ojos en Jesús, imitar su conducta, sus virtudes y su obrar, hará que nuestras cargas se unan a Él y podamos sobrellevarlas con más paz y humildad.

Nuestras vidas, llenas de presiones y tensiones por las presiones ambientales y sociales, tanto personales como comunitarias, nos producen congoja, temor y angustia. Solamente acudiendo al corazón amantísimo de Jesús encontraremos la paz que necesitamos.

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Viernes Verde

Primera Lectura: Isaías 38, 1-6. 21-22. 7-8En aquellos días, Ezequías cayó enfermo de muerte, y vino a visitarlo el

profeta Isaías, hijo de Amós, y le dijo: “Así dice el Señor: “Haz testamento, porque vas a morir sin remedio y no vivirás.””

Entonces, Ezequías volvió la cara a la pared y oró al Señor: “Señor, acuérdate que he procedido de acuerdo contigo, con corazón sincero e íntegro, y que he hecho lo que te agrada.” Y Ezequías lloró con largo llanto.

Y vino la palabra del Señor a Isaías: “Ve y dile a Ezequías: Así dice el Señor, Dios de David, tu padre: “He escuchado tu oración, he visto tus lágrimas. Mira, añado a tus días otros quince años. Te libraré de las manos del rey de Asiria, a ti y a esta ciudad, y la protegeré.”” Isaías dijo: “Que traigan un emplasto de higos y lo apliquen a la herida, para que se cure.” Ezequías dijo: “¿Cuál es la prueba de que subiré a la casa del Señor?”

Isaías respondió: “Ésta es la señal del Señor, de que cumplirá el Señor la palabra dada: “En el reloj de sol de Acaz haré que la sombra suba los diez grados que ha bajado.”” Y desando el sol en el reloj los diez grados que había avanzado.

Interleccional: Is. 38 “Señor, detuviste mi alma ante la tumba vacía” Yo pensé: “En medio de mis días tengo que marchar hacia las puertas del

abismo; me privan del resto de mis años.” R. Yo pensé: “Ya no veré más al Señor en la tierra de los vivos, ya no miraré

a los hombres entre los habitantes del mundo.” R. “Levantan y enrollan mi vida como una tienda de pastores. Como un tejedor,

devanaba yo mi vida, y me cortan la trama.” R.Los que Dios protege viven, y entre ellos vivirá mi espíritu; me has curado,

me has hecho revivir. R.

Evangelio: Mateo 12, 1-8Un sábado de aquéllos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos, que

tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas. Los fariseos, al verlo, le dijeron: “Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado”.

Les replicó: “¿No han leído lo que hizo David cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes. ¿Y no han leído en la ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues les digo que aquí hay uno que es más que el templo. Si comprendieran lo que significa “quiero misericordia y no sacrificio”, no condenarían a los que no tienen culpa. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado”.

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Meditación

“El Hijo del hombre es señor del sábado”Pareciera que Jesús siempre está contradiciendo las costumbres de los

fariseos. Cuando ellos le recriminan porque sus discípulos hacían algo que no estaba permitido en sábado tienen la respuesta contundente de Jesús al referirlos a lo hizo el rey David y a lo que podían hacer los sacerdotes violando el sábado en el templo sin incurrir en culpas. Jesús se proclamó a sí mismo como Dios cuando dijo “aquí hay uno que es más que el templo”

Las lecturas de hoy nos motivan a reflexionar sobre muchas cosas, todas provechosas, que nos ayudarán a formarnos y capacitarnos para toda clase de obras buenas. Por ejemplo, en la primera lectura la oración de Ezequías al Señor ante el anuncio de que iba a morir sin remedio: “Señor, acuérdate de que he procedido de acuerdo contigo con corazón sincero e íntegro, y que he hecho lo que te agrada” y Ezequías lloró con largo llanto.

Ezequías oró a Dios con fe y lloró depositando toda su confianza en Él; y la respuesta recibida por Dios nos dice que el Señor nos da más de lo que con nuestra limitada oración le pedimos porque Él sabe qué y cuánto necesitamos.

Porque Dios es misericordioso sanó a Ezequías, lo libró de la muerte y como su misericordia es inagotable, hoy, nos sigue ayudando y protegiendo a cada uno de nosotros en la situación que estemos atravesando. Especialmente cuando nos ha librado de la muerte y podemos decir con el salmista “me has curado, me has hecho revivir”.

La enfermedad de Ezequías era de muerte; era un caso grave, y Dios le dio una señal extraordinaria para que pudiera creer que en verdad sanaría. En las situaciones difíciles que se nos presentan en la vida, Él de muchas maneras nos ayuda; y si estamos atentos podemos ver las “señales” que nos rodean y que nos aseguran que realmente Dios nos protege y se manifiesta a nuestro favor; porque es un Dios misericordioso y porque tiene dominio sobre la enfermedad.

Pero unas palabras de Jesús dadas en el evangelio de hoy “quiero misericordia y no sacrificio” dejan claro que al final seremos juzgados de acuerdo a si fuimos o no misericordiosos y no si ofrecimos muchos sacrificios o cumplimos la ley al pie de la letra, porque ambas cosas podemos hacerla aun con nuestro corazón lejos de Dios.

Sin embargo, ser misericordioso significa dar de comer al hambriento, como cuando disponemos de un pequeño fondo de nuestras finanzas para hacer algún donativo a una familia necesitada; cuando vamos en ayuda de algún necesitado, porque también sus oraciones tienen respuesta de Dios y en innumerables ocasiones nosotros somos esa respuesta que Dios da al hermano necesitado; cuando nos solidarizamos con alguien que sufre, que padece alguna enfermedad. Así todo lo hacemos bien y nuestro culto será de corazón.

Por eso, hoy es un buen día para poner en práctica esto proponiéndome llamar o visitar a alguien que esté en situación difícil; o simplemente dándole las gracias por la ayuda que ha sido para ti.

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21 Feria / Memoria libre, San Lorenzo de Brindis, Presbítero y Doctor de la Iglesia

Sábado Verde o Blanco

Primera Lectura: Miqueas 2, 1-5¡Ay de los que meditan maldades, traman iniquidades en sus camas; al

amanecer las cumplen, porque tienen el poder! Codician los campos y los roban, las casas, y se apoderan de ellas; oprimen al hombre y a su casa, al varón y a sus posesiones.

Por eso, dice el Señor: “Miren, yo medito una desgracia contra esa familia. No lograran apartar el cuello de ella, no podrán caminar erguidos, porque será un tiempo calamitoso. Aquel día entonarán contra ustedes una sátira, cantarán una elegía: “Han acabado con nosotros, venden la heredad de mi pueblo; nadie lo impedía, reparten a extraños nuestra tierra.” Nadie les sortea los lotes en la asamblea del Señor.”

Salmo Responsorial: 9 “No te olvides de los humildes, Señor”¿Por qué te quedas lejos, Señor, y te escondes en el momento del

aprieto? La soberbia del impío oprime al infeliz y lo enreda en las intrigas que ha tramado. R.

El malvado se gloría de su ambición, el codicioso blasfema y desprecia al Señor. El malvado dice con insolencia: “No hay Dios que me pida cuentas.” R.

Su boca está llena de maldiciones, de engaños y de fraudes; su lengua encubre maldad y opresión; en el zaguán se sienta al acecho para matar a escondidas al inocente. R.

Pero tú ves las penas y los trabajos, tú miras y los tomas en tus manos. A ti se encomienda el pobre, tú socorres al huérfano. R.

Evangelio: Mateo 12, 14-21En aquel tiempo, los fariseos, al salir, planearon el modo de acabar con

Jesús. Pero Jesús se enteró, se marchó de allí y muchos le siguieron. El los curó a todos, mandándoles que no lo descubrieran.

Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías: “Miren a mi siervo, mi elegido, mi amado, mi predilecto. Sobre él he puesto mi espíritu para que anuncie el derecho a las naciones. No porfiará, no gritará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pabilo vacilante no lo apagará, hasta implantar el derecho; en su nombre esperarán las naciones”.

Meditación

“Pongamos nuestra mirada en Jesús”Es lo que dice Jesús en el Evangelio: miremos a Jesús, que es el

predilecto, elegido, el amado de nuestro Padre Dios. Pongamos la mirada en él para que veas todo lo que Él es capaz de hacer por ti. Jesús y el Padre son una misma cosa.

Jesús nos dice tres cosas: que Él tiene el Espíritu de su Padre. Ese Espíritu es para anunciar el derecho, la justicia. Acerquémonos y pongamos

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la mirada en Jesús porque Él tiene el Espíritu y si ponemos la mirada en Él nos va a transmitir su Espíritu y tendremos la misma fuerza de Jesús.

En segundo lugar, pongamos la mirada en Jesús porque Él es pacifico, Él no porfiará, él no anda buscando chisme ni metiendo división. Dice el Evangelio de hoy: “mi siervo no porfiará, dirá si a lo que es si y no a lo que es no”.

En tercer lugar, pongamos la mirada en Jesús porque él mira al débil con cariño, al débil no lo hunde, no lo humilla. La caña doblada Él no la corta, al contrario, la endereza para que crezca derecho y no se rompa. La llamita que está vacilante, la defenderá para que no se apague. Pon tu mirada en Jesús, que protege al débil, porque Él es el siervo de Dios que experimentó lo que es sufrir y obedecer.

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IV Semana Liturgia de las Horas Verde

Con Jesús los padres son pastores de su familia

Orientaciones para este Domingo: Se coloca este título del Domingo. Se puede

preparar el Acto Penitencial con peticiones de perdón por la irresponsabilidad de algunos padres. Se puede colocar la imagen del Buen Pastor. Se colocan los padres con sus familias en un lugar destacado. Se puede presentar un padre con su familia guiándolas hacia el altar. Se pueden dar testimonios de padres que han sido y son buenos pastores de su familia.

Monición ambientalHermanos y hermanas: Con alegría hemos venido a celebrar esta

Eucaristía en el Domingo, día en que Cristo ha vencido la muerte y ha sido constituido como el Pastor verdadero de toda la humanidad.

Jesús, se presenta como un modelo de buen pastor para todos los padres de familia llamados a pastorear en nombre de Dios a su propia familia, en este mes de Julio dedicado a ellos con el lema “Padres, amen con obras y según la Verdad” (1 Jn3,18).

Como Jesús, los padres de familia están llamados a tener sentimientos de amor compasivo para así preocuparse de los hijos débiles y que andan extraviados. También, como El están llamados a ser instrumentos de unidad en su propia familia guiándolas con amor hasta dar su vida por ella.

Oremos por nuestros padres para que tengan los mismos sentimientos de Cristo Jesús y así puedan guiar su familia y llenarlos de su mismo amor. De pie recibamos cantando a Jesucristo, que viene a nuestra Asamblea en la persona del que preside esta celebración.

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Primera LecturaJeremías, se enfrenta con los reyes, llamados a ser verdaderos pastores

de su pueblo, denunciándoles por el descuido con el que tratan las cosas de Dios y el abandono de los pobres. Estas palabras fuertes pueden aplicarse a los padres irresponsables con su familia. Pero, así como a su pueblo a cada familia Dios no la abandona y se hace su Pastor. Escuchemos

Lectura del Profeta Jeremías. 23, 1-6.¡Ay de los pastores que dejan perderse y desparramarse las ovejas de

mis pastos! - oráculo de Yahveh-. Pues así dice Yahveh, el Dios de Israel, tocante a los pastores que apacientan a mi pueblo: Ustedes han dispersado las ovejas mías, las empujaron y no las atendieron.

Miren que voy a pasarles revista por sus malas obras- oráculo de Yahveh-. Yo recogeré el Resto de mis ovejas de todas las tierras a donde las empujé, las haré tornar a sus estancias, criarán y se multiplicarán.

Y pondré al frente de ellas pastores que las apacienten, y nunca más estarán medrosas ni asustadas, ni faltará ninguna- oráculo de Yahveh-.

Miren que días vienen-oráculo de Yahveh- en que suscitaré a David un Germen justo: reinará un rey prudente, practicará el derecho y la justicia en la tierra.

En sus días estará a salvo en Judá, e Israel y vivirá seguro. Y este es el nombre con que te llamarán: “Yahveh, justicia nuestra.”Palabra de Dios

Salmo responsorial: Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6.R/ El Señor es mi pastor nada me falta.

El Señor es mi pastor, nada me falta, /en verdes praderas me hace recostar.

Me conduce hacia fuentes tranquilas/ y repara mis fuerzas. Me guía por senderos justos,/por el honor de su nombre.Aunque camine por cañadas oscuras/nada temo porque tú vas conmigo:

tu vara y tu cayado me sosiegan.

Preparas una mesa ante mí/enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume/y mi copa rebosa.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan/todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor/ por años sin término.

Segunda Lectura: Efesios 2, 13-18.Las barreras humanas están llamadas a desaparecer. Cristo vino y viene

para unir lo que está separado, para hacer un pueblo nuevo que alabe a un solo Dios y Padre de todos. Así un padre responsable busca que en su fami-lia se viva en fraternidad promoviendo la reconciliación entre sus miembros. Escuchemos.

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Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Efesios Más ahora, en Cristo Jesús, ustedes, los que en otro tiempo estaban

lejos, han llegado a estar cerca por la sangre de Cristo.Porque él es nuestra paz: el que de los pueblos hizo uno, derribando el

muro que los separaba, la enemistad, anulando en su carne la Ley de los mandamientos con sus preceptos, para crear en si mismo, de los dos, un solo Hombre Nuevo, haciendo la paz, y reconciliar con Dios a ambos en un solo Cuerpo, por medio de la cruz, dando en sí mismo muerte a la Enemistad.

Vino a anunciar la paz: paz a ustedes que estaban lejos, y paz a los que estaban cerca. Pues por él, unos y otros tenemos libre acceso al Padre en un mismo Espíritu.

Evangelio: Marcos 6,30-34En el Evangelio de hoy Jesús se muestra compasivo ante aquella multitud

de gentes que andaban como ovejas sin pastor. Un padre responsable guía a sus hijos como Jesús el Buen Pastor y no deja que ninguno se pierda.

Lectura del Evangelio según San Marcos.Los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían

hecho y lo que habían enseñado. Él entonces, les dice: “Vengan también ustedes aparte, a un lugar solitario, para descansar un poco.”

Pues los que iban y venían eran muchos, y no les quedaba tiempo ni para comer. Y se fueron en la barca, aparte, a un lugar solitario.

Pero les vieron marcharse y muchos cayeron en cuenta; y fueron allá corriendo, a pie, de todas las ciudades y llegaron antes que ellos.

Y al desembarcar, vio mucha gente, sintió compasión de ellos, pues estaban como ovejas que no tienen pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas.Palabra del Señor

Oración de los fielesEl que preside: Presentemos al Padre nuestras oraciones por medio de

Jesús, el Buen Pastor, diciéndoles: Padre, que Jesús tu Hijo sea siempre nuestro Pastor.

1. Por el Papa, los obispos y los pastores de la Iglesia, para que el Señor les fortalezca en su misión de cuidar el Pueblo de Dios a ellos encomendado. Roguemos al Señor

2. Por los gobernantes de las Naciones, para que sean verdaderos pastores de su pueblo que se preocupan por su bienestar, especialmente de los más pobres. Roguemos al Señor

3. Por los enfermos y todos los que sufren por cualquier causa, para que encuentren en nosotros, discípulos de Cristo, la compasión y el amor que viene de El. Roguemos al Señor.

4. Por nuestras familias, para que los padres sepan pastorearlas como Jesús y promuevan la reconciliación mutua. Roguemos al Señor

5. Por toda la asamblea aquí reunida, para que pidamos al Padre la gracia de ser compasivos unos con otros especialmente con los de nuestra familia. Roguemos al Señor

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El que preside: Padre, tú que a través de tu Hijo nos ha mostrado tu amor compasivo y misericordioso, escucha estas oraciones que por medio de El te hemos presentado. Amén

23 Feria ó memoria libre, Santa Brígida, Religiosa

Lunes Verde o Blanco

Primera Lectura: Miqueas 6, 1-4. 6-8Escuchen lo que dice el Señor: “Levántate y llama a juicio a los montes,

que escuchen los collados tu voz.” Escuchen, montes, el juicio del Señor; atiendan, cimientos de la tierra: El Señor entabla juicio con su pueblo y pleitea con Israel: “Pueblo mío, ¿qué te hice o en qué te molesté? Respóndeme.

Te saqué de Egipto, de la esclavitud te redimí, y envié por delante a Moisés, Aarón y María.” “¿Con qué me acercaré al Señor, me inclinaré ante el Dios de las alturas? ¿Me acercaré con holocaustos, con novillos de un año? ¿Se complacerá el Señor en un millar de carneros, o en diez mil arroyos de grasa? ¿Le daré un primogénito para expiar mi culpa; el fruto de mi vientre, para expiar mi pecado?” “Te han explicado, hombre, el bien, lo que Dios desea de ti: simplemente, que respetes el derecho, que ames la misericordia y que andas humilde con tu Dios.”


“Congreguen a mis fieles, que sellaron mi pacto con un sacrificio.” Proclame el cielo su justicia; Dios en persona va a juzgar. R.

“No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante mí. Pero no aceptaré un becerro de tu casa, ni un cabrito de tus rebaños.” R.

“¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi alianza, tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos?” R.

“Esto haces, ¿y me voy a callar? ¿Crees que soy como tú? Te acusaré, te lo echaré en cara. El que me ofrece acción de gracias, ése me honra; al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.” R.

Evangelio: Mateo 12, 38-42En aquel tiempo, algunos de los escribas y fariseos dijeron a Jesús:

Maestro, queremos ver un signo tuyo.” Él les contestó: -Esta generación perversa y adúltera exige un signo; pero no se le dará más signo que el de Jonás. Tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del cetáceo; pues tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra.

Cuando juzguen a esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que la condenen, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás. Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que la condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra, para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.”

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Meditación

“En el cielo necesitamos quien nos defienda”Dice el Evangelio que meditamos que los Ninivitas se iban a alzar contra

esta generación incrédula, porque ellos se convirtieron a la predicación de Jonás. La Reina del Sur, se iba a levantar también a acusar a esta generación, porque ella escuchó la palabra de Dios y vino a escuchar la sabiduría de Salomón.

Son unos testimonios muy importantes de un pueblo y una Reina, personas que se van a alzar acusando a una población que tuvo la presencia de Jesús y no quiso escuchar su mensaje.

También nos dicen los Santos Padres que en el cielo los pobres van a ser nuestros defensores, que si uno se muere y no hizo ninguna obra buena no tiene en el cielo a nadie que lo defienda, pero si nosotros hicimos una obra buena a un pobre, a un necesitado, esa persona va a ser en el cielo nuestro abogado. Que bueno es tener quien me defienda.

Los santos son intercesores que nos defienden a nosotros. Satanás es el acusador de los hermanos. En el cielo habrá un juicio final, en el que Jesús es el juez y necesitamos quien nos defienda a nosotros, pues si nadie nos defiende a dónde vamos a ir. Y nos encontraremos solos delante del juez que nos dirá: “Lo siento hijo mío, nadie te defiende. He buscado también en mi libro las buenas obras y no he encontrado nada que pueda aportarse a tu favor; así que lo siento, vete maldito al fuego eterno porque tuve hambre y no me diste de comer, tuve sed y no me diste de beber, estuve desnudo, analfabeto, sin religión, sin cuidados, sin amor, sin ilusión en la vida y no me aconsejaste, no me iluminaste y no me dijiste nada. Vete maldito al fuego eterno”.

En el cielo necesitamos quien nos defienda. Busca ahora, con tus buenas obras, a esos que van a ser tus defensores en el cielo. No tienes que hacer las cosas para que te defiendan, tienes que hacer el bien porque tú sabes que eso lo único que cuenta en el juicio cuando estemos delante de Dios.

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Martes Verde

Primera Lectura: Miqueas 7, 14-15. 18-20Señor, pastorea a tu pueblo con el cayado, a las ovejas de tu heredad,

a las que habitan apartadas en la maleza, Pastarán en Basán y Galaad, como en tiempos antiguos; como cuando saliste de Egipto y te mostraba mis prodigios. ¿Qué Dios como tú, que perdonas el pecado y absuelves la culpa al resto de tu heredad? No mantendrá por siempre la ira, pues se complace en la misericordia.

Volverá a compadecerse y extinguirá nuestras culpas, arrojará a lo hondo del mar todos nuestros delitos. Serás fiel a Jacob, piadoso con Abrahán, como juraste a nuestros padres en tiempos remotos.

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Salmo Responsorial: 84 “Muéstranos, Señor, tu misericordia”Señor, has sido bueno con tu tierra, has restaurado la suerte de Jacob,

has perdonado la culpa de tu pueblo, has sepultado todos sus pecados, has reprimido tu cólera, has frenado el incendio de tu ira. R.

Restáuranos, Dios salvador nuestro; cesa en tu rencor contra nosotros. ¿Vas a estar siempre enojado, o a prolongar tu ira de edad en edad? R.

¿No vas a devolvernos la vida, para que tu pueblo se alegre contigo? Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. R.

Evangelio: Mateo 12, 46-50En aquel tiempo, estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre

y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con él. Uno se lo avisó: Oye, tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar contigo.”

Pero él contestó al que le avisaba: ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?” Y, señalando con la mano a los discípulos, dijo: Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.”

Meditación

“Problema de prioridad”En la vida hay que priorizar. No podemos tratar todas las cosas con la

misma prioridad. Jesús también prioriza. “¿Quién es el primero? ¿Quién es el más importante?”, dice Jesús y le contestan: “Mira, ahí están tu madre y tus hermanos”. Parece que en nuestra vida lo primero es la familia y Jesús nos dice: “Miren, yo tengo ahora otra familia que no es de la carne, si no que son los nacidos del Espíritu, los discípulos” y dice también: “¿Quién es mi madre y mis hermanos? El que cumple la voluntad de mi Padre que está en los cielos.”.

Así es como Jesús prioriza. Primero los que cumplen la voluntad de mi Padre. En el cielo los primeros lugares lo ocupan los que cumplen la voluntad de mi Padre, a esos les toca en un lugar bien cerca de Él y de su madre. Otros van quedando en lugares más lejanos.

Por eso es que hay que priorizar en la vida. Primero es Jesús, su Palabra, su Reino. Primero Dios y después su santos. Sólo poniendo a Dios en primer lugar, entonces podremos amar a los demás como a nosotros mismos. La Virgen María fue una cumplidora de la voluntad de Dios.

Enseña a tus hijos a priorizar, a poner en orden las razones, a jerarquizar las cosas que se hacen en la vida. Hagan un plan familiar. Así mismo sucede en la Diócesis, como Obispo tengo que priorizar. Es por eso que le doy prioridad a la Visita Pastoral porque es mi contacto con toda la Diócesis.

Así un sacerdote debe priorizar tres cosas: Primero la Palabra, la enseñanza, la formación. En segundo lugar, los sacramentos, la vida de oración, la vida espiritual. En tercer lugar, las obras, mirar al necesitado. Es importante demostrarle a Dios que no sólo lo amamos con nuestras palabras, sino también con nuestras obras.

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25 Fiesta, Santiago Apóstol

Miércoles Rojo

Primera Lectura: Hechos 4, 33; 5, 12.27-33; 12.2En aquellos días, los apóstoles daban testimonio de la resurrección

del Señor Jesús con mucho valor y hacían muchos signos y prodigios en medio del pueblo. Los condujeron a presencia del Sanedrín y el sumo sacerdote los interrogó: ¿No les habíamos prohibido formalmente enseñar en nombre de ese? En cambio, han llenado Jerusalén con su enseñanza y quieren hacernos responsables de la sangre de ese hombre. Pedro y los apóstoles replicaron: Hay que obedecer a Dios antes que los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien ustedes mataron, colgándolo de un madero. La diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da los que le obedecen. Esta respuesta los exasperó, y decidieron acabar con ellos. Más tarde, el rey Herodes hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan.Palabra de Dios

Salmo responsorial: 66 “Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben”

El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine tu rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. R.

Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con rectitud y gobiernas las naciones de la tierra. R.

La tierra ha dado su fruto, nos bendice el Señor, nuestro Dios. Que Dios nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe. R.

Segunda Lectura: 2 Corintios 4, 7-15Hermanos: El tesoro del ministerio lo llevamos en vasijas de barro, para que

se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no proviene de nosotros. Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplastan; estamos apurados, pero no desesperados; acosados, pero no abandonados; nos derriban, pero no nos rematan; en toda ocasión y por todas partes, llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Mientras vivimos, continuamente nos están entregando a la muerte, por causa de Jesús; para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. Así, la muerte está actuando en nosotros, y la vida en ustedes. Teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: Creí, por eso hablé, también nosotros creemos y por eso hablamos; sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús también con Jesús nos resucitará y nos hará estar con ustedes. Todo es para su bien. Cuantos más reciban la gracia, mayor será el agradecimiento, para gloria de Dios. Palabra de Dios.

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Evangelio: San Mateo 20, 20-28En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus

hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: ¿Qué deseas? Ella contestó: Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda. Pero Jesús replicó: No saben lo que piden. ¿Son capaces de beber el cáliz que yo he de beber? Contestaron: Lo somos. Él les dijo: Mi cáliz lo beberán, pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre. Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: Saben que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre ustedes: el que quiera ser grande entre ustedes, que sea su servidor, y el que quiera ser primero entre ustedes, que sea su esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.

MeditaciónEl primer Apóstol martirizado

Santiago es uno de los doce Apóstoles de Jesús; hijo de Zebedeo. El y su hermano Juan fueron llamados por Jesús mientras estaban arreglando sus redes de pescar en el lago Genesaret.

Recibieron de Cristo el nombre “Boanerges”, significando hijos del trueno, por su impetuosidad.

En los evangelios se relata que Santiago tuvo que ver con el milagro de la hija de Jairo. Fue uno de los tres Apóstoles testigos de la Transfiguración y luego Jesús le invitó, también con Pedro y Santiago, a compartir mas de cerca Su oración en el Monte de los Olivos.

Los Hechos de los Apóstoles relatan que éstos se dispersaron por todo el mundo para llevar la Buena Nueva. Según una antigua tradición, Santiago el Mayor se fue a España. Primero a Galicia, donde estableció una comunidad cristiana, y luego a la cuidad romana de Cesar Augusto, hoy conocida como Zaragoza. La Leyenda Aurea de Jacobus de Voragine nos cuenta que las enseñanzas del Apóstol no fueron aceptadas y solo siete personas se convirtieron al Cristianismo. Estos eran conocidos como los “Siete Convertidos de Zaragoza”. Las cosas cambiaron cuando la Virgen Santísima se apareció al Apóstol en esa ciudad, aparición conocida como la Virgen del Pilar. Desde entonces la intercesión de la Virgen hizo que se abrieran extraordinariamente los corazones a la evangelización de España.

En los Hechos de los Apóstoles descubrimos fue el primer apóstol martirizado. Murió asesinado por el rey Herodes Agripa I, el 25 de marzo de 41 AD (día en que la liturgia actual celebra La Anunciación). Según una leyenda, su acusador se arrepintió antes que mataran a Santiago por lo que también fue decapitado. Santiago es conocido como “el Mayor”, distinguiéndolo del otro Apóstol, Santiago el Menor.

La tradición también relata que los discípulos de Santiago recogieron su cuerpo y lo trasladaron a Galicia (extremo norte-oeste de España). Su

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restos mortales están en la basílica edificada en su honor en Santiago de Compostela. En España, Santiago es el mas conocido y querido de todos los santos. En América hay numerosas ciudades dedicadas al Apóstol en Chile, República Dominicana, Cuba y otros países.

26 Santos Joaquín y Ana, Padres de la Santísima Virgen

Jueves Blanco

Primera Lectura: Jeremías 2,1-3.7-8.12-13Recibí esta palabra del Señor: «Ve y grita a los oídos de Jerusalén: “Así dice

el Señor: Recuerdo tu cariño de joven, tu amor de novia, cuando me seguías por el desierto, por tierra yerma. Israel era sagrada para el Señor, primicia de su cosecha: quien se atrevía a comer de ella lo pagaba, la desgracia caía sobre él –oráculo del Señor–. Yo los conduje a un país de huertos, para que comiesen sus buenos frutos; pero entraron y profanaron mi tierra, hicieron abominable mi heredad. Los sacerdotes no preguntaban: “¿Dónde está el Señor?”, los doctores de la ley no me reconocían, los pastores se rebelaron contra mí, los profetas profetizaban por Baal, siguiendo dioses que de nada sirven. Espántense, cielos, de ello, horrorícense y pásmense –oráculo del Señor–. Porque dos maldades ha cometido mi pueblo: Me abandonaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron aljibes, aljibes agrietados, que no retienen el agua.”»

Salmo responsorial: 35 “En ti, Señor, está la fuente viva”Señor, tu misericordia llega al cielo, tu fidelidad hasta las nubes; tu justicia

hasta las altas cordilleras, tus sentencias son como el océano inmenso. R.¡Qué inapreciable es tu misericordia, oh Dios!, los humanos se acogen a

la sombra de tus alas; se nutren de lo sabroso de tu casa, les das a beber del torrente de tus delicias. R.

Porque en ti está la fuente viva, y tu luz nos hace ver la luz. Prolonga tu misericordia con los que te reconocen, tu justicia con los rectos de corazón. R.

Evangelio: San Mateo 13,10-17En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron:

«¿Por qué les hablas en parábolas?» Él les contestó: «A ustedes se les ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender. Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías: “Oirán con los oídos sin entender; miraran con los ojos sin ver; porque está embotado el corazón de este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que yo los cure.” ¡Dichosos sus ojos, porque ven, y sus oídos, porque oyen! Les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ven ustedes y no lo vieron, y oír lo que oyen y no lo oyeron.»

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MeditaciónTener oídos y no oír

Las parábolas de Jesús han cautivado siempre a sus seguidores. Los evangelios han conservado cerca de cuarenta. Mateo nos recuerda antes que nada que las parábolas de Jesús han sido “sembradas” en el mundo por Jesús. El sembrador es Jesús. Sus parábolas son una llamada a entender y vivir la vida tal como la entendía y vivía él. Si no sintonizamos con Jesús, difícilmente entendemos sus parábolas.

Lo que Jesús “siembra” es la “palabra del Reino”. Así dice Mateo. Cada parábola es una invitación a pasar de un mundo viejo, convencional y poco humano a un “país nuevo”., lleno de vida, tal como lo quiere Dios para sus hijos e hijas. Jesús lo llamaba “reino de Dios”. Si no seguimos a Jesús trabajando por un mundo más humano, ¿cómo vamos a entender sus parábolas?

Jesús siembra su mensaje “en el corazón”, es decir, en el interior de las personas. Ahí se produce la verdadera conversión. No basta con predicar las parábolas. Si nuestro “corazón” no se abre a Jesús nunca podremos entender su fuerza transformadora.

Jesús no discrimina a nadie al anunciar el evangelio. Lo que ocurre es que a los que son “discípulos” y caminan tras sus pasos, Dios les da a “conocer los secretos del Reino”. A los demás, no. Los discípulos tienen la clave para captar las parábolas; su conocimiento del proyecto de Dios será cada vez más profundo. Pero los que no dan el paso y viven sin hacer la opción por Jesús no entienden su mensaje, y lo poco que escuchan lo terminan perdiendo.

Nuestro problema es terminar conviviendo con el “corazón embotado”. Entonces sucede algo inevitable. Tenemos “oídos”, pero no escuchamos ningún mensaje. Tenemos “ojos”, pero no miramos a Jesús. Nuestro corazón no entiende nada”. (Tomado de: “El camino abierto por Jesús. Mateo 1, de José Antonio Pagola, PPC, p. 138-139).

Es lo que acontece cuando se predica el Evangelio de la familia y se habla de paternidad responsable, que necesita tener oídos para oír y ojos para ver. El que no sigue a Jesús se le hace muy difícil entender y vivir esta responsabilidad que Dios le ha dado a cada padre de familia al llamarlo a serlo. Pidamos al Señor que les abra los oídos a nuestros hombres, en especial de los más jóvenes, para que puedan entender lo maravilloso que es ser un padre responsable de su misión y la felicidad que disfrutan los que la viven.

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Viernes Verde

Primera Lectura: Jeremías 3, 14-17Vuelvan, hijos apóstatas -oráculo del Señor-, que yo soy su dueño;

cogeré a uno de cada ciudad, a dos de cada tribu, y los traeré a Sión; les daré pastores a mi gusto que los apacienten con saber y acierto; entonces,

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cuando crezcan y se multipliquen en el país -oráculo del Señor-, ya no se nombrará el arca de la alianza del Señor, no se recordará ni mencionará, no se echará de menos ni se hará otra.

En aquel tiempo, llamarán a Jerusalén “Trono del Señor”, acudirán a ella todos los paganos, porque Jerusalén llevará el nombre del Señor, y ya no seguirán la maldad de su corazón obstinado.

Interleccional: Jeremías 31El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño

Escuchen, pueblos, la palabra del Señor, anúncienla en las islas remotas: “El que dispersó a Israel lo reunirá, lo guardará como un pastor a su rebaño.” R.

“Porque el Señor redimió a Jacob, lo rescató de una mano más fuerte.” Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión, afluirán hacia los bienes del Señor. R.

Entonces se alegrará la doncella en la danza, gozarán los jóvenes y los viejos; convertiré su tristeza en gozo, los alegraré y aliviaré sus penas. R.

Evangelio: Mateo 13, 18-23En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Ustedes oyen lo que

significa la parábola del sembrador: Si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino. Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la escucha y la acepta en seguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, sucumbe. Lo sembrado entre zarzas significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril. Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ése dará fruto y producirá ciento o sesenta o treinta por uno.”

Meditación

“El maligno roba lo sembrado”El maligno no solamente siembra lo malo en nosotros, sino que también

roba lo sembrado. Se trata de la parábola del sembrador que salió a sembrar, pero el maligno en algunas personas se robó lo sembrado, en otras personas lo sembrado dio buenos frutos.

Pero en algunas personas la Palabra que Dios ha sembrado, los buenos deseos que Dios va sembrando, los buenos consejos que le dan la familia, el padre, la madre, las predicaciones, los programas bonitos que hay la televisión y, a veces, no les hacen caso. Esas orientaciones no dan fruto porque el maligno roba lo sembrado. Hay que estar bien atentos porque estamos descubriendo otra faceta del enemigo y es que además de ser malo es ladrón, le gusta robar las cosas buenas.

El maligno es un ladrón, por eso ponle candado a lo tuyo, a lo que Dios ha sembrado, has como la Virgen María que meditaba todo en su corazón.

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Si te dan un consejo medítalo, reflexiónalo, que se grabe en tu mente y haz el propósito de hacerlo. No te distraigas, hay tantas cosas buenas que están llegando y tú no les estás haciendo caso.

Oye los consejos, selecciona a tus amigos. En unos es Satanás que está hablando por ellos, pero hay otros que te están diciendo algo bueno, hazles caso aunque te cueste, deja que esa semilla buena entre en el corazón y cuídalo, medítalo, porque si no el maligno roba lo sembrado.

Invoca a Jesús, invoca a la Virgen María, invoca a los santos, que ellos te protejan de ese maligno que quiere robar esa semilla de tu corazón. Pide al Espíritu Santo, que el maligno no tiene poder él. El Espíritu te da sabiduría, entendimiento, fortaleza, pide la luz que necesitas para aclarar el camino. Recibe el sacramento de la Confirmación para que tengas fuerza y puedas defenderte del Maligno.

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Sábado Verde

Primera Lectura: Jeremías 7, 1-11Palabra del Señor que recibió Jeremías: “Ponte a la puerta del templo, y grita

allí esta palabra: “¡Escucha, Judá, la palabra del Señor, los que entran por esas puertas para adorar al Señor! Así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: Enmienden su conducta y sus acciones, y habitaré con ustedes en este lugar.

No se crean seguros con palabras engañosas, repitiendo: ‘Es el templo del Señor, el templo del Señor, el templo del Señor.’ Si enmiendan su conducta y sus acciones, si juzgan rectamente entre un hombre y su prójimo, si no explotan al forastero, al huérfano y a la viuda, si no derraman sangre inocente en este lugar, si no siguen a dioses extranjeros, para su mal, entonces habitaré con ustedes en este lugar, en la tierra que di a sus padres, desde hace tanto tiempo y para siempre.

Miren: Ustedes se fían de palabras engañosas que no sirven de nada. ¿De modo que roban, matan, adulteran, juran en falso, queman incienso a Baal, siguen a dioses extranjeros y desconocidos, y después entran a presentarse ante mí en este templo, que lleva mi nombre, y dicen: ‘Estamos salvos’, para seguir cometiendo esas abominaciones? ¿Creén que es una cueva de bandidos este templo que lleva mi nombre? Atención, que yo lo he visto.”” Oráculo del Señor.

Salmo Responsorial: 83 “¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los ejércitos!”

Mi alma se consume y anhela los atrios del Señor, mi corazón y mi carne retozan por el Dios vivo. R.

Hasta el gorrión ha encontrado una casa; y la golondrina, un nido donde colocar sus polluelos: tus altares, Señor de los ejércitos, Rey mío y Dios mío. R.

Dichosos los que viven en tu casa, alabándote siempre. Dichosos los que encuentran en ti su fuerza; caminan de baluarte en baluarte. R.

Vale más un día en tus atrios que mil en mi casa, y prefiero el umbral de la casa de Dios a vivir con los malvados. R.

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Evangelio: Mateo 13, 24-30 En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: El reino de los

cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña.

Entonces fueron los criados a decirle al amo: “Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?” Él les dijo: “Un enemigo lo ha hecho.” Los criados le preguntaron: “¿Quieres que vayamos a arrancarla?” Pero él les respondió: “No, que, al arrancar la cizaña, podrían arrancar también el trigo. Déjenlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores: ‘Arranquen primero la cizaña y atenla en gavillas para quemarla, y el trigo almacénenlo en mi granero.’”

Meditación

“Sin condenar a nadie”“No es fácil saber cómo se abre Dios camino en la conciencia de cada

persona. La “parábola del trigo y la cizaña” nos invita a no precipitarnos. No nos toca a nosotros a calificar a cada individuo. Menos aún excomulgar a quienes no se identifican con el “ideal de cristiano” que nosotros nos fabricamos desde nuestra manera de entender la fe y que, probablemente,, no es tan perfecta como a nosotros nos parece.

“Sólo Dios conoce a los suyos”, decía San Agustín. Sólo él sabe quién vive con el corazón abierto a su Misterio, respondiendo a su deseo profundo de paz, amor y solidaridad entre los hombres. Los que nos llamamos “cristianos” hemos de estar atentos a quienes se sitúan fuera de la fe religiosa, pues Dios está también vivo y operante en sus corazones. Descubrimos que hay en ellos mucho de bueno, noble y sincero. Descubrimos, sobre todo, que Dios puede ser buscado siempre por todos.

Pese a la advertencia de Jesús, una y otra vez caemos los cristianos en la vieja tentación de pretender separar el trigo y la cizaña, creyéndonos naturalmente “trigo limpio” cada uno…Sin embargo, creencia e increencia, lo mismo que el trigo y la cizaña de la parábola están muy entremezclados en nosotros. Y lo más honesto sería descubrir al increyente que hay en cada uno de nosotros (la cizaña que hay en mi) y reconocer el creyente (el trigo) que late todavía en el fondo de bastantes alejados (del Señor)” (Tomado de: “El camino abierto por Jesús. Mateo 1, de José Antonio Pagola, PPC, p. 145-146).

Lo mismo podríamos decir al juzgar a los padres irresponsables y a los responsables. Sólo Dios conoce el corazón de cada uno y sabe lo que hay dentro del ser humano. En el padre más irresponsable puede haber y hay trigo bueno y en cualquier padre responsable a nuestros ojos puede haber una persona terrible en muchos aspectos. Sólo nos queda trabajar para que crezca el trigo, la obra de Dios, en todos. Y que El haga la cosecha al final.

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29 Décimo Séptimo Domingo del Tiempo Ordinario

I Semana Liturgia de las Horas. Día de los Padres Verde

Los padres responsables alimentan su familia con el pan de cada día y el pan de la vida

Orientaciones para esta CelebraciónColocar el lema de este Domingo en un lugar visible.

Resaltar el lema del mes. Decorar de manera especial el lugar de la celebración. Preparar algún distintivo para los padres presentes, recibirlos con un aplauso, compartir al final un brindis con ellos. Darles una bendición especial a los padres con sus familias al final. Los padres lleven las ofrendas. Un padre dé testimonio de su vida como padre.

Monición de entrada Hermanos y hermanas: Con alegría celebramos nuestro encuentro

dominical correspondiente al décimo séptimo domingo del Tiempo Ordinario. En esta Eucaristía oremos de manera especial por nuestros padres al celebrarse hoy en nuestro país el Día de los Padres.

Les extendemos desde ahora nuestras felicitaciones a todos los que comparten con nosotros y con gran amor recordamos a los que el Señor llamó a su presencia. Demos un gran aplauso a nuestros padres.

En esta celebración de hoy se destaca la comida como expresión de amor de Dios a su pueblo a través de Eliseo y de una manera más abundante a través de Jesús. La comida es parte esencial en nuestras vidas y en nuestras familias donde la compartimos y donde se nos sirve y regala cada día.

La paternidad responsable también se demuestra en que haya cada día comida suficiente, nutritiva y para todos los de la casa. El pan nuestro de cada día es un regalo de Dios, pero es necesario ganarlo con el sudor de la frente. Es tarea de los padres procurarlo con amor y responsabilidad.

Este pan para fortalecer el cuerpo necesita ser completado con el alimento de vida eterna que es Jesús y que se nos da de manera especial en la Palabra, la Eucaristía y la Iglesia-comunidad. También, es tarea de un padre responsable procurar este alimento del espíritu para los suyos.

Celebremos de manera especial a ese gran Padre fuente de misericordia y de quien proviene toda paternidad, que es nuestro Dios que nos ama con amor entrañable expresado en obras concreto y modelo para los padres para que en El y como El “amen con obras y según la verdad”. Un gran aplauso a Dios Padre.

Dispongámonos a recibir cantando a Jesucristo, quien se hace presente a través de su ministro, para que juntos alabemos al Padre y oremos por nuestros padres que El nos regaló

Primera lectura: 2 Reyes 4,42-44En esta lectura el milagro de la multiplicación de los panes por la intercesión

del Profeta Eliseo se hace visible el amor de Dios por su pueblo como un padre de familia responsable lo hace por los suyos. Escuchemos

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Lectura del libro segundo de los Reyes. Vino un hombre de Baal Salisa y llevó al hombre de Dios primicias de pan,

veinte panes de cebada y grano fresco de espiga; y dijo Eliseo: “Dáselo a la gente para que coman.”

Su servidor dijo: “Cómo voy a dar esto a cien hombres?” Él dijo: “Dáselo a la gente para que coman, porque así dice Yahveh: Comerán y sobrará.”

Se lo dio, comieron y dejaron de sobra, según la palabra de Yahveh. Palabra de Dios

Salmo responsorial: Sal 144, 10-11. 15-16. 17-18. R/ Abres tu mano, Señor, y sacias de favores a todo viviente.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor;/que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado,/que hablen de tus hazañas.

Los ojos de todos te están aguardando,/tú les das la comida a su tiempo; abres tu la mano,/ y sacias de favores a todo viviente. El señor es justo en todos sus caminos,/es bondadoso en todas sus acciones; cerca está el Señor de los que lo invocan,/de los que lo invocan sinceramente.

Segunda Lectura: Efesios 4,1-6El Apóstol Pablo nos recomienda a todos y a todas vivir en la unidad

de acuerdo a la vocación con la que hemos sido llamados por el Señor. Promover y asegurar esa unidad en la familia es misión primordial de un padre responsable. Escuchemos

.Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Efesios

Les exhorto, pues, yo, preso por el Señor, a que vivas de una manera digna de la vocación con que han sido llamados, con toda humildad, mansedumbre y paciencia, soportándose unos a otros por amor, poniendo empeño en conservar la unidad de Espíritu con el vínculo de la paz.

Un solo Cuerpo y un solo Espíritu, como una es la esperanza a que han sido llamados. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un Solo Dios y Padre de todos. Que está sobre todos, por todos y en todos.

Evangelio: Juan 6, 1-15En el Evangelio de hoy, Cristo mismo va a realizar el milagro de los panes, que

es una expresión de amor con obras concretas y que invita a compartir desde lo poco que tengamos. Del mismo modo, un padre responsable se preocupa para que en su familia haya siempre el alimento del cuerpo y todos compartan el pan de vida que es Jesús. Escuchemos la proclamación del Evangelio. Lectura del santo Evangelio según San Juan. 6, 1-15

Después de esto, se fue a Jesús a la otra ribera del mar de Galilea, el de Tiberíades, y mucha gente le seguía porque veían las señales que realizaba en los enfermos. Subió Jesús al monte y se sentó allí en compañía de sus discípulos. Estaba próxima a la Pascua, la fiesta de los judíos.

Al levantar Jesús; los ojos y ver que venía mucha gente, dice a Felipe: “Dónde vamos a comprar panes para que coman éstos?” Se lo decía para probarle, porque él sabía lo que iba a hacer.

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Felipe le contestó: “ Doscientos denarios de pan no bastan para que cada uno tome un poco.” Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro: “Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero qué es eso para tantos?”

Dijo Jesús: “Hagan que se recueste la gente.” Había en un lugar mucha hierba. Se recostaron, pues, los hombres en número de unos cinco mil. Tomó entonces Jesús los panes y, después de dar gracias, los partió entre los que estaban recostados y lo mismo los peces, todo lo que quisieron.

Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: “Recojan los trozos sobrantes para que nada se pierda.” Los recogieron, pues, y llenaron doce canastos con los trozos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido.

Al ver la gente la señal que había realizado, decía:” Este es verdaderamente el profeta que iba a venir al mundo.”

Dándose cuenta Jesús de que intentaban venir a tomarle por la fuerza para hacerle rey, huyó de nuevo al monte él solo.Palabra del Señor

Oración de los fielesEl que preside: Acudamos como hijos confiados a nuestro Padre para

presentarles nuestras necesidades, diciendo: Padre, escucha nuestra oración.Por el papa Benedicto XVI, por nuestros obispos, presbíteros, Diáconos,

y Consagrados, para que como buenos padres del Pueblo de Dios amen con obras y actúen según la verdad Roguemos al Señor.

Por los gobernantes, especialmente el de nuestro país, para actuando con responsabilidad procuren todas las familias obtengan el pan que necesitan. Roguemos al Señor.

Por los pobres, los enfermos, por todos los que sufren por la violencia y las desigualdades sociales y los que carecen del pan para subsistir, para que reciban a Cristo verdadero pan de vida en su corazón. Roguemos al Señor.\

Por todos los padres para que asuman su responsabilidad de proveedores y guía de sus familias, amen con obras y según la verdad. Roguemos al Señor.

Por los padres que ya no están con nosotros, para que volvamos a encontrarnos con ellos en la presencia gloriosa del Padre. Roguemos al Señor

Por nosotros para que participando del pan de la Eucaristía, sepamos compartir con los demás el pan de nuestra existencia, Roguemos al Señor.

El que preside: Padre amoroso, don en tus dones espléndido bendice a nuestros padres y a sus familias; haz que siempre haya pan en todas las mesas y que tu Hijo, Pan de vida, nos alimente siempre. Por El, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos.

30 San Pedro Crisologo, Obispo y Doctor de la Iglesia

Lunes Verde o Blanco

Jeremías 13, 1-11 Así me dijo el Señor: “Vete y cómprate un cinturón de lino, y rodéate con

él la cintura; pero que no toque el agua.” Me compré el cinturón, según me lo

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mandó el Señor, y me lo ceñí. Me volvió a hablar el Señor: “Toma el cinturón que has comprado y llevas ceñido, levántate y ve al río Éufrates, y escóndelo allí, entre las hendiduras de las piedras.”

Fui y lo escondí en el Éufrates, según me había mandado el Señor. Pasados muchos días, me dijo el Señor: Levántate, vete al río Éufrates y recoge el cinturón que te mandé esconder allí.” Fui al Éufrates, cavé, y recogí el cinturón del sitio donde lo había escondido: estaba estropeado, no servía para nada.

Entonces me vino la siguiente palabra del Señor: Así dice el Señor: De este modo consumiré la soberbia de Judá, la gran soberbia de Jerusalén. Este pueblo malvado que se niega a escuchar mis palabras, que se comporta con corazón obstinado y sigue a dioses extranjeros, para rendirles culto y adoración, será como ese cinturón, que ya no sirve para nada. Como se adhiere el cinturón a la cintura del hombre, así me adherí la casa de Judá y la casa de Israel -oráculo del Señor-, para que ellas fueran mi pueblo, mi fama, mi alabanza, mi ornamento; pero no me escucharon.”

Interleccional: Dt. 32 “Despreciaste a la Roca que te engendró” Despreciaste a la Roca que te engendró, y olvidaste al Dios que te dio a

luz. Lo vio el Señor, e irritado rechazó a sus hijos e hijas. R. Pensando: “Les esconderé mi rostro y veré en qué acaban, porque son

una generación depravada, unos hijos desleales.” R. “Ellos me han dado celos con un dios ilusorio, me han irritado con ídolos vacíos;

pues yo les daré celos con un pueblo ilusorio, los irritaré con una nación fatua.” R.

Evangelio: Mateo 13, 31-35En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la gente: “El Reino

de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas, y vienen los pájaros a anidar en sus ramas”.

Les dijo otra parábola: “El Reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, y basta para que todo fermente”. Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas, y sin parábolas no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: “Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo”.

Meditación“Crecer”

Las parábolas del grano de mostaza y la levadura son parábolas para explicar el misterio del

Reino de Dios, ese misterio que Dios quiere revelarnos es que su Reino crece, que lo de Dios crece, que las personas que tienen unión con Dios deben crecer, que nadie puede estancarse, nadie puede quedarse atrás ni quedarse como estatua, tenemos todos que crecer espiritualmente, humanamente, en el estudio, en el trabajo, cada vez haciendo mejor las cosas, sin dejarlo a medias, poniendo coraje y esfuerzo y siendo responsable. Hay que crecer y para indicar esto Jesús pone dos parábolas.

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En la parábola del grano de mostaza, una semilla muy pequeña, pero que crece un árbol grande donde los pájaros hacen sus nidos. Una semilla pequeña que se transforma en un árbol grande.

Así es el Reino de Dios, llega y nosotros tenemos que transformarnos en otra cosa, en ciudadanos del Reino para poder crecer y ser como este árbol frondoso, que deja que los demás vengan, que vivan de uno, crecer para los demás, para dar sombra y para dar fruto.

En la segunda parábola del crecimiento se trata de la levadura, esa levadura que una mujer mete en unas pilas de harina, que terminan fermentándola. La levadura hace crecer la masa.

Ese crecimiento, no solamente soy yo que me transformo y me convierto en un árbol frondoso, sino que yo en medio del mundo, de esa masa, tengo que lograr que crezca, tiene que cambiar mi comunidad, mi contacto con los demás tiene que cambiar.

Tenemos que lograr que cambie la familia, que cambie la sociedad, donde tú estés tienes que lograr ese cambio de todo tu ambiente, tienes que ser servicial, buscar ideas nuevas para congregar y lograr que la comunidad tenga un dinamismo especial. Que cambie todo a tu alrededor, pero para bien no para mal. Debemos lograr como la levadura que la masa crezca.

31 Memoria obligatoria ,San Ignacio de Loyola, presbítero

Martes Blanco

Primera Lectura: Jeremías 14, 17-22Mis ojos se deshacen en lágrimas, día y noche no cesan: por la terrible

desgracia de la doncella de mi pueblo, una herida de fuertes dolores. Salgo al campo: muertos a espada; entro en la ciudad: desfallecidos de hambre; tanto el profeta como el sacerdote vagan sin sentido por el país. ¿Por qué has rechazado del todo a Judá? ¿Tiene asco tu garganta de Sión? ¿Por qué nos has herido sin remedio? Se espera la paz, y no hay bienestar, al tiempo de la cura sucede la turbación.

Señor, reconocemos nuestra impiedad, la culpa de nuestros padres, porque pecamos contra ti. No nos rechaces, por tu nombre, no desprestigies tu trono glorioso; recuerda y no rompas tu alianza con nosotros. ¿Existe entre los ídolos de los gentiles quien dé la lluvia? ¿Soltarán los cielos aguas torrenciales? ¿No eres, Señor, Dios nuestro, nuestra esperanza, porque tú lo hiciste todo?

Salmo Responsorial: 78 “Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre” No recuerdes contra nosotros las culpas de nuestros padres; que tu

compasión nos alcance pronto, pues estamos agotados. R. Socórrenos, Dios, salvador nuestro, por el honor de tu nombre; líbranos y

perdona nuestros pecados a causa de tu nombre. R. Llegue a tu presencia el gemido del cautivo: con tu brazo poderoso, salva

a los condenados a muerte. Mientras, nosotros, pueblo tuyo, ovejas de tu rebaño, te daremos gracias siempre, contaremos tus alabanzas de generación en generación. R.

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Evangelio: Mateo 13, 36-43En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se

le acercaron a decirle: “Acláranos la parábola de la cizaña en el campo”. El les contestó: “El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles.

Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su Reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga”.

Meditación

“Las parábolas del Señor”Las parábolas del Señor nos anuncian el Reino, son ejemplos para indicar

como tiene que ser el Reino de Dios y para entenderlo Jesús lo hace a partir de comparaciones.

Hoy en este Evangelio nos propone la parábola de la cizaña en el campo. Hay dos sembradores: el Señor, el Hijo de Dios, que siembra; pero Satanás, el maligno, también siembra, la diferencia está en que el Hijo de Dios lo que siembra es buena semilla y Satanás siembra la mala semilla. La buena semilla son los ciudadanos del Reino. Nosotros somos la buena semilla, el campo es el mundo, y Jesús nos va a explicar cómo es que funciona el Reino de Dios.

Todo comienza con alguien, que es Dios, que quiere sembrar la buena semilla en nosotros, que somos los ciudadanos del Reino. Esa buena semilla ya somos nosotros transformados porque la semilla no es algo pegado, sino que es algo dentro, inherente a nosotros, que transforma la mente y el corazón, es una levadura que hace fermentar a la masa.

Nosotros somos la buena semilla, los ciudadanos del Reino y el campo donde Dios siembra esa semilla es el mundo entero; la cizaña, la mala semilla, son los partidarios del maligno. La cosecha es el fin del mundo y los cegadores son los Ángeles.

Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será en el fin del tiempo, el Hijo del Hombre enviará a sus Ángeles y arrancarán de su Reino a todos los corruptores malignos y los arrojaran al horno encendido, allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillaran como el sol en el Reino de su Padre.

Este mensaje de las parábolas del Señor nos indican cómo es el Reino de Dios y hoy nos dan un aspecto muy importante de ese Reino: que tú y yo somos esa semilla, o somos una buena semilla o somos una mala semilla que corrompe a los demás. Si dejas que el sembrador bueno siembre en ti la buena palabra, el buen consejo, entonces tú serás una semilla plantada en el mundo para construir el Reino de Dios. Tú estás llamado a ser una semilla de calidad en tu familia, entre tus hermanos y en tu comunidad.

Y si alguna vez has sido una mala semilla, pídele perdón a Dios, que Dios puede cambiar tu vida y volverte una semilla que dé un árbol de muchos frutos.

Valor del Mes: Paternidad responsable · La paternidad responsable 0. Orientaciones para este...

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