Valentí nuestras más sinceras felicitaciones ante todo y ahora, tras el sobreesfuerzo y con la perspectiva de los días pasados…¿eres consciente de lo que has hecho?

Todavía no. Y creo que no lo voy a ser nunca. Para bien o para mal, solo me di cuenta de lo duro que era eso cuando empecé a sufrirlo. Ni un solo minuto antes. Era completamente inconsciente, y no tenía ni idea de lo que se sufre a cada brazada, pedaleo y pisada. Por suerte es así, porque si lo hubiera sido antes de empezar a entrenar, ni tan siquiera habría empezado. Y lo mismo me pasa una vez acabada la carrera: el chip de dolor y sufrimiento extremo no es que haya desaparecido, pero queda totalmente tapado por la felicidad de conseguirlo, de los momentos divertidos, de los pocos instantes de la carrera donde lo disfruté, y sobretodo: de cómo al llegar cada noche después de la durísima etapa, pensaba que lo había conseguido de nuevo, a contra pronóstico. Esas noches son lo que recuerdo con más felicidad.

Lo más curioso de todo es que en los 5 meses que llevo entrenando en este deporte precioso, estos 5 meses desde que he empezado a nadar y a ir en bici, me da vergüenza y bastante apuro decir que soy ‘triatleta’ amateur. No me siento ni tan siquiera corredor. Aún me siento exfutbolista que al dejarlo se puso a correr por hobby, así que ya ves. Cómo voy a ser consciente.

Ya te confesé que algunos teníamos nuestras dudas sobre tus posibilidades en una prueba tan dura y exigente pero la evidencia habla por si sola. ¿Crees que los escépticos teníamos motivos para la desconfianza?

Sí. Incluso yo los tenía, y creo que eso es importantísimo. Mi problema es doble, y aparentemente opuesto: el miedo y el respeto que tengo hacia una prueba me paraliza antes de haberla afrontado: la media maratón, maratón, maratón del desierto, half, ironman o ultraman. He pasado por todas estas carreras y, antes de apuntarme, pensaba que era completamente incapaz de hacerlo, así que ni me lo planteaba. Pero de repente, y no sé muy bien por qué, hay un día en que cambio de chip, me apunto, y decido que esa carrera es bastante asequible para mí. Paso de un extremo al otro, hasta el punto de incluso perderle el respeto a esa carrera. De pensar que ya está en la saca. Y que será relativamente fácil. Creo que tanto el primer extremo como el segundo son fatales. Pero la suerte que tengo, lo que me salva, es que cuando ya he pasado los dos extremos, voy a parar al medio: estoy convencido que lo haré, pero a medida que se acerca la carrera, llegan las incertidumbres y dudas. Los nervios. Cuesta más dormir. Y esto lo hace perfecto: porque por un lado te impulsa a entrenar al 200% porque crees que si no palmarás en carrera. Y por otro lado porque lo hace más romántico y emocionante para uno mismo: enfrentarte a algo que crees que puede que no consigas, para lo que no estás suficientemente preparado en apariencia, y que te puede vencer, hace que des todo de ti mismo, que te enfrentes a tus miedos, y que intentes disfrutarlo como el que más. Sabiendo que puede salir mal.

Así que si yo los tenía, entiendo que los demás los tengáis.

¿Cuáles crees que han sido las claves de esta gesta deportiva?

La inconsciencia, la constancia, el ánimo de la gente, la base deportiva que siempre debo haber tenido, las ganas de disfrutar cada minuto, los ánimos de la gente, y haberme rodeado de los mejores profesionales que conozco a todos los niveles: Carles

Tur de entrenador, Where is the limit como club, Alimmenta para afinarme unos quilitos al mismo tiempo que me ponían fuerte, Amaina cuidando de mis piernas para que llegara a tope… y hacerlo de nuevo con mi hermana Mercè y mi ya casi hermano Borja Estrada como asistentes.

¿Cuándo decides atacar el UltraMan y por qué esta premura?

Hace dos meses. Tenía el sueño de competir algún día en Hawaii. Para hacerlo tenía tres opciones: Ironman, Ultraman o Epic 5. Para el Ironman debes ser una auténtico crack, con unas dotes deportivas que no creo que yo tenga, con una capacidad de sacrificio sobrehumana, y con una mente de hierro para conseguir clasificarte sacando una marca espectacular. No creo que yo esté entre estos elegidos, y tampoco creo que fuera capaz de sacar horas de entreno durante un año, entrenando 4-5 horas diarias más mis 10-12 horas de jornada laboral, para hacerlo. Y tampoco quiero renunciar a disfrutar cada prueba porque tengo que bajar décimas por obligación porque mi meta se hubiera vuelto competitiva. Para el Epic 5 no estaba preparado (5 Ironman en 5 días). Así que solo quedaba Ultraman.

Pensé que después de lo de Lanzarote, entrenando dos meses más, podría intentarlo. Josef Ajram me animço, tambiém Marc de WITL, así como Pep. Pero había un problema. Para participar en el Campeonato del Mundo de Hawaii tienes que haber acabado otro Ultraman antes, y el que todavía tenia plazas era UK. Les conté mi caso y me aceptaron. Al quedar segundo, me he clasificado directamente para el Mundial de Hawaii. Así que doble sueño cumplido, y creedme: el primer sorprendido soy yo.

Creo que me equivoqué y que no estaba preparado para hacerlo, que me precipité, y que debería haber esperado. No haber acabado habría sido lo lógico, y no me habría dolido reconocerlo. Pero cuando tienes casi la necesidad de hacer algo porque es lo que te pide el corazón, debes darle cera. Estas cosas me mueven, e intentarlas, si te hace disfrutar, es una pasada. Aunque al final no lo consigas. No pasa nada: es una experiencia más, ya saldrá la próxima, o algo habrás aprendido.

Ha sido realmente interesante poder seguir tus andanzas en tu canal secundario en youtube y es obvio que has ganado la confianza y simpatía de muchísimos populares.  ¿Un mensaje para aquellos que están viendo en ti un nuevo referente deportivo a seguir?

Que yo no soy referente deportivo de nada, ni quiero serlo, ni me lo merezco. Creo que referentes són @VictorTrasende, un tío que supera una tetraplegia y consigue no solo volver a andar sino prepararse para hacer un Ironman y acabar la Titan. O @FernanML que supera un cáncer también a través del deporte. O @sugarfree100682, el Tridiabético de WITL que pone a raya su ‘amiga’ diabetes a través del deporte. A los que vean en mí un referente, solo puedo agradecérselo enormemente, pero prefiero que en mí vean lo que hay realmente: un tío de carne y huesos que intenta ser muy feliz con lo que hace. Pero los referentes son y deben ser los que de verdad lo merecen. 

Y ahora…¿la mente en UltraMan Hawaii o veremos a Valentí Sanjuan antes en alguna otra quimera?

Me veréis en Ultraman Hawaii, aunque todavía falta un año. A pesar de que por el camino quedan decenas de locuras y carreras. Lo próximo me hace muy feliz. Mi hermana debutará en el triatlón con el Ironman 70.3 de Lanzarote el 5 de octubre, y yo lo voy a correr con ella. Simpre a unos metros de distancia, corriéndolo a su ritmo pero atento a que todo vaya bien, y claro, GoPro en mano jeje. Creo que esto será muy especial para los dos, y de alguna manera le devuelvo a mi hemana @merceyellow todo lo que ha sufrido estos meses por mí, así como la confianza que depositó en mi Isabelle de Club La Santa cuando apostó por mi en el Ironman cuando ni tan solo había hecho un entreno de natación. A las dos les debo mucho.