Utopía de la Educación Superior

¡Sueño! una universidad con un nuevo diseño educativo, con una visión

investigadora donde el docente enseñe y el discente aprenda no en la línea

vertical donde el centro de la enseñanza sea el docente

Tomando en cuenta que la educación está presente en todos los momentos de

nuestra vida desde que nacemos, hasta el momento de morir, nada más que se

ha puesto de manifiesto la enseñanza y no el proceso en conjunto con el

aprendizaje.

Que promueva la interrelación, la crítica, la investigación y la reflexión, un

docente que para promover esto tenga la formación docente adecuada y deje

de ser sólo un especialista que no sabe compartir el conocimiento.

Donde se planifique un proyecto de educación virtual, con aulas virtuales,

donde los docentes o tutores trabajen en base al proyecto b’learning con un

50% de clases presenciales y 50% de clases virtuales donde haya

participación e interrelación entre los alumnos y el docente, donde compartan

los conocimientos previos y hacer de la educación significativa. Donde las

aulas virtuales sean con muchos alumnos y puedan comparar los

conocimientos y enriquecerse más y no un aprendizaje fraccionado, que la

educación sea integral y no mediocre conociendo parte de…

El docente debe comprender que el aprendizaje es el proceso por el cual las

personas adquieren cambios en el comportamiento, mejoran sus actuaciones,

reorganizan el pensamiento o descubren nuevas maneras de comportamiento y

nuevos conceptos e información.

Pero para lograr esto primeramente se debe diseñar un currículo apropiado a

las necesidades del contexto y de la población en general, un currículo

horizontal que tome en cuenta la diversidad étnica, el multilingüismo y la

pluriculturalidad.

Hoy en día está a nuestro alcance los sitios web con muchas de herramientas

w.0 de las que podemos echar mano como docentes y hacer del aprendizaje

algo democrático donde el alumno sea autodidacta y pueda aprovechar la

facilidad de la red para formarse y alcanzar un nivel académico de excelencia

Algo importante e insustituible es la presencia del docente, esa interrelación no

debe faltar porque aunque los conocimientos son muy importantes donde no

debe haber un agujero entre la enseñanza y los problemas de la vida diaria, el

alumno y el docente son humanos y como tales necesitan ese contacto para

una mejor educación.

Es importante saber que estamos en el siglo XXI y de acuerdo a ello debemos

tomar en cuenta las expectativas que nos demanda y no quedarnos

estancados, donde los alumnos puedan saber más que nosotros porque ellos

nacieron con la tecnología y se les hace fácil trabajarla, pensar en un nuevo

paradigma educativo es hacer una reingeniería educativa uso de metodología

reciente herramientas modernas y técnicas adecuadas sin olvidar que el

currículo debe orientar el aprendizaje considerándolo como un proceso

significativo, interactivo, participativo, proactivo, colaborativo e innovador, en un

espacio físico agradable y con un clima afectivo favorable.

La educación en este sentido ha servido exclusivamente para mantener en un

estado de sumisión al pueblo, en estado de manipulación donde no se puede

criticar y reflexionar ni mucho menos ser competente ante los retos de la vida,

una educación donde la evolución del mundo ha pasado desapercibida,

quedando atrás el desarrollo social, político y económico.

Algunos de los aspectos que se deben tomar en cuenta en el nuevo currículo

son:

1. Cada establecimiento de educación superior debería definir su misión

de acuerdo con las necesidades presentes y futuras de la sociedad

2. desarrollar su capacidad de predicción mediante el análisis de las

tendencias sociales, económicas y políticas que vayan surgiendo,

abordadas con un enfoque multidisciplinario y transdisciplinario

3. el conocimiento de las cuestiones sociales fundamentales, en

particular las que guardan relación con la eliminación de la pobreza,

el desarrollo sostenible, el diálogo intercultural y la construcción de

una cultura de paz

4. tener la obligación de rendir cuentas y de efectuar evaluaciones tanto

internas como externas, respetando la autonomía y la libertad

académica, considerando que son inherentes a su funcionamiento, e

institucionalizar sistemas, estructuras o mecanismos transparentes

específicamente adecuados a ese fin;

5. promover y desarrollar la investigación, que es un elemento

necesario en todos los sistemas de educación superior

6. eliminar las disparidades y sesgos entre hombres y mujeres en los

programas de estudio y las investigaciones

7. establecer sistemas de acceso en beneficio de todas las personas

que tengan las capacidades y motivaciones necesarias

8. para contribuir al desarrollo sostenible de la sociedad y a resolver los

problemas más importantes a que ha de hacer frente la sociedad del

futuro.