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UNIVERSIDAD DEL TURABO ESCUELA DE EDUCACIÓN BIBLIOTECARIO ACADÉMICO Y DESTREZAS DE LITERACIA DE INFORMACIÓN: PERCEPCIÓN SOBRE LAS NECESIDADES DE DESARROLLO PROFESIONAL por Maribel López Cartagena DISERTACIÓN Presentada como Requisito para la Obtención del Grado de Doctora en Educación con especialidad en Currículo, Enseñanza y Ambientes de Aprendizaje Gurabo, Puerto Rico diciembre, 2012

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  • UNIVERSIDAD DEL TURABO

    ESCUELA DE EDUCACIÓN

    BIBLIOTECARIO ACADÉMICO Y DESTREZAS DE LITERACIA DE

    INFORMACIÓN: PERCEPCIÓN SOBRE LAS NECESIDADES

    DE DESARROLLO PROFESIONAL

    por

    Maribel López Cartagena

    DISERTACIÓN

    Presentada como Requisito para la Obtención del Grado de Doctora en Educación con

    especialidad en Currículo, Enseñanza y Ambientes de Aprendizaje

    Gurabo, Puerto Rico

    diciembre, 2012

  • UNIVERSIDAD DEL TURABO

    CERTIFICACIÓN DE APROBACIÓN DE DISERTACIÓN

    La disertación de Maribel López Cartagena fue revisada y aprobada por los miembros del

    Comité de Disertación. El formulario de Cumplimiento de Requisitos Académicos

    Doctorales con las firmas de los miembros del comité se encuentra depositado en el

    Registrador y en el Centro de Estudios Doctorales de la Universidad del Turabo.

    MIEMBROS DEL COMITÉ DE DISERTACION Debbie Ann Quintana Torres, EdD, Universidad del Turabo Presidenta Comité de Disertación Maritza Hernández Évora, EdD, Universidad del Turabo Miembro del Comité Zaida García Gómez, EdD, Universidad del Turabo Miembro del Comité Ángela Candelario Fernández, PhD, Universidad del Turabo Lectora María de los Ángeles Ortiz Reyes, PhD, Universidad de Puerto Rico Lectora

  • ©Copyright, 2012

    Maribel López Cartagena. Derechos Reservados

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    BIBLIOTECARIO ACADÉMICO Y DESTREZAS DE LITERACIA DE

    INFORMACIÓN: PERCEPCIÓN SOBRE LAS NECESIDADES

    DE DESARROLLO PROFESIONAL

    por

    Maribel López Cartagena

    Dra. Debbie Ann Quintana Torres

    Presidenta del Comité de Disertación

    Resumen

    Esta investigación persiguió tres propósitos específicos. En primer lugar, conocer

    cuál era la percepción sobre las necesidades de desarrollo profesional de los

    bibliotecarios académicos que participan del programa de Destrezas de Literacia de

    Información (DLI) para mejorar la efectividad de la enseñanza de las DLI. Segundo,

    determinar el nivel de conocimiento y la frecuencia de uso de los estándares de

    Association of College and Research Libraries (2000). Tercero, conocer el estado actual

    de las destrezas de literacia de información.

    La muestra de este estudio estuvo compuesta por 60 bibliotecarios académicos-

    de una población total de 85 bibliotecarios académicos - que forman parte del programa

    de destrezas de información de dos instituciones de educación superior de Puerto Rico:

    una del sistema privado y otra del sistema público. Los bibliotecarios académicos

    participantes tenían 21 años o más de edad. Para este estudio se seleccionó el método

    cuantitativo con enfoque descriptivo; el diseño fue el de encuesta. El instrumento para la

    recopilación de datos fue un cuestionario; el mismo fue el utilizado por la Dra. Alysia

  • v

    Starkey (2010) en su investigación: Kansas Academic Librarian Perceptions of

    Information Literacy Professional Development Needs. Para esta investigación, se

    solicitó y se recibió el permiso correspondiente por parte de la Dra. Starkey para utilizar

    el cuestionario, traducirlo y ajustarlo al contexto social de Puerto Rico.

    Luego de recopilar la información, se procedió a la descripción, análisis e

    interpretación de los hallazgos. Éstos revelaron que las destrezas que más necesitan

    desarrollar los bibliotecarios académicos para mejorar la efectividad en la enseñanza de la

    DLI son: las destrezas de diseño instruccional, evaluación y enseñanza. Además, los

    resultados del estudio reflejaron la existencia de una correlación débil, pero

    estadísticamente significativa (r = 363, p = .006, α = .05) entre el nivel de conocimiento

    que tienen los bibliotecarios académicos que participan del programa de destrezas de

    literacia de información con la frecuencia de uso de los estándares desglosados por la

    American College and Research Library. En el Capítulo V se desglosan en detalles las

    conclusiones de este estudio, así como recomendaciones ofrecidas a tenor con los

    resultados de esta investigación y sugerencias para futuras investigaciones.

  • vi

    CURRICULUM VITAE

    MARIBEL LÓPEZ CARTAGENA [email protected]

    EDUCACIÓN

    2012 Doctora en Educación con especialidad en Currículo, Enseñanza y Ambientes de Aprendizaje

    2011 The Bullet Proof® Manager. Coaching certificada.

    Crestcom Puerto Rico.

    2001 Certificación: Mous Master Certificate en Word, Power Point, Outlook and Excel. Ixoye Computer, Isla Verde, PR

    1995 Maestría en Ciencias de la Información- Bibliotecología

    Tesis: Auto-imagen de bibliotecarios frente a su evolución como especialista de la información en Siglo XXI

    1989 Bachillerato en Artes con concentración en literatura

    francesa, Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras

    EXPERIENCIAS PROFESIONALES

    2011 Universidad Interamericana de Puerto Rico Recinto de Barranquitas. Directora de Evaluación y Planificación Estratégica:

    Participar en los procesos de planificación del Recinto Participar en el reclutamiento de asesores y dirigir los

    procesos de evaluación Contribuir a los procesos de planificación estratégica y de

    organización; realizar investigaciones académicas que promuevan al proceso de Assessment universitario

    Analizar datos de investigaciones y encuesta relacionadas a las áreas de servicio estudiantil.

    2005-2011 Universidad Interamericana de Puerto Rico Recinto de

    Barranquitas. Directora de Proyecto Investigación Título V

  • vii

    Dirigir todas las actividades estipuladas en el Proyecto de Investigación, supervisar a todos los empleados adscritos al Proyecto

    Fiscalizar, administrar y controlar el presupuesto asignado Asistir a las reuniones anuales de directores de propuestas

    en Washington DC. Participar de auditorías externas, internas y federales

    2000-2005 Universidad Interamericana de Puerto Rico Recinto de

    Barranquitas. Directora del Centro de Acceso a la Información:

    Manejar y gestionar el presupuesto y las proyecciones presupuestarias futuras; promover los servicios de biblioteca .

    Ofrecer destrezas de literacia de información a los usuarios, facultad y personal administrativo.

    Realizar compras, crear inventarios de suministro de equipos y supervisar al personal de adquisiciones de clasificación y catalogación.

    Demostrar liderazgo y ofrecerles capacitación a los colaboradores; tareas de supervisión a colaboradores

    1997-2000 Universidad Interamericana de Puerto Rico Recinto

    Metropolitano. Directora del Centro de Acceso a la Información:

    Manejar/gestionar el presupuesto, ofrecer destrezas de literacia de información a los usuarios, facultad y personal administrativo; supervisar personal de clasificación y catalogación; evaluar empleados

    Promover los servicios de biblioteca mediante la participación en programas de orientación universitaria, reuniones con la alta gerencia, la facultad y ferias en la comunidad.

    1996-1997 Universidad Interamericana de Puerto Rico Recinto

    Metropolitano. Bibliotecaria

    Manejo de proyectos, área de circulación, realizar inventarios/compras, supervisar y evaluar tareas relacionadas a la profesión del bibliotecario.

    REFERENCIAS Disponibles a solicitud

  • viii

    DEDICATORIA

    Quiero dedicar este trabajo a varias personas muy importantes en mi vida. A mi

    abuela Andrea Cartagena Colón (q.e.p.d.), quien sembró en mí la voluntad y la disciplina

    para lograr mis metas. A mis padres, Rosalina Cartagena Meléndez y Monserrate López

    Cartagena, por su apoyo incondicional y su gran amor. A mi esposo Luis Alberto Rolón

    Morales por su amor, comprensión y solidaridad en todos los momentos de mi vida.

    Además, a mis hermanas, Roshely, Brenda, Priscilla y a toda su descendencia; saber que

    existen llena mi vida de ilusión y mucha esperanza. Por último, a mis estudiantes mi

    verdadero aprendizaje.

  • ix

    AGRADECIMIENTOS

    Primero que todo, le agradezco a Dios, por haberme dado la salud, la fortaleza y

    la fe para poder vencer todos los retos encontrados en el camino.

    Agradezco a mi comité de disertación: Dra. Maritza Évora, Dra. Zaida García y

    muy especialmente a la Dra. Debbie Ann Quintana, por su dirección, persistencia y apoyo

    en el logro de esta investigación; a las lectoras, Dra. María de los A. Ortiz, mujer

    maravillosa y apasionada de la educación puertorriqueña y a la Dra. Ángela Candelario:

    gracias por su compromiso y por siempre creer en mí.

    A la Dra. Alysia Starkey por permitirme utilizar y adaptar el instrumento de su

    disertación doctoral. A los bibliotecarios académicos que colaboraron en esta

    investigación. A la Dra. Dulcinea Núñez por su amor a la profesión.

    A la Universidad Interamericana de Puerto Rico, Recinto de Barranquitas por

    brindarme la oportunidad de desarrollarme profesionalmente. A su rectora, la Dra. Irene

    Fernández Aponte y al Dr. Juan A. Negrón Berríos por su enorme compromiso; han sido

    piezas claves en el logro de esta meta y espero algún día poder emular sus tantos logros.

    Un agradecimiento muy especial a la Dra. Samadys Ducomdray por estar en este

    proyecto de vida de principio a fin, por sus sabios y oportunos consejos; sin usted, todo

    hubiera sido mucho más difícil. A mi amiga del alma, la Dra. Awilda Rosa Morales,

    porque tu amistad siempre será parte de mi vida; tu apoyo incondicional y coaching,

    fueron elementos precisos en el logro de esta investigación.

    A Chamary Fuentes y Carmen Cristina Rosado por el compromiso con este

    proyecto y por su gran amistad.

    A todos los que de una forma u otra me ayudaron en este proceso, mil gracias.

  • x

    TABLA DE CONTENIDO

    Páginas

    LISTA DE FIGURAS .................................................................................................xiv

    LISTA DE TABLAS ...................................................................................................xv

    LISTA DE APÉNDICES ............................................................................................xvi

    CAPÍTULO I - INTRODUCCIÓN ...........................................................................1

    La información en la economía global del conocimiento .............................................1

    Antecedentes .................................................................................................................6

    Destrezas de literacia de información en la educación superior ...................................9

    Las características de las personas que dominan las destrezas de literacia de información ..............................................................................................................10

    El papel del participante en la enseñanza de las destrezas de literacia de información ...................................................................................................................12 Currículos de desarrollo de instrucción en las escuelas de bibliotecología ..................16

    Planteamiento del problema ..........................................................................................17

    Propósito del estudio .....................................................................................................19

    Justificación de la investigación ...................................................................................19

    Marco teórico ................................................................................................................20

    Teoría de la percepción de Gestalt ................................................................................21

    Teoría procesamiento de la información.......................................................................22

    Estándares de las destrezas de literacia de información ...............................................23

    Preguntas de investigación ............................................................................................27

    Definición de conceptos ................................................................................................28

  • xi

    CAPÍTULO II – REVISIÓN DE LA LITERATURA .............................................30

    La identidad profesional de los bibliotecarios académicos...........................................30

    La importancia de la percepción en el desarrollo de las destrezas de literacia de información ..................................................................................................................32 Destrezas de literacia de información de bibliotecarios académicos ............................34

    Destrezas de literacia de información en la educación superior ...................................39

    Percepciones de los participantes de las destrezas de literacia de información ............40

    Docentes ........................................................................................................................41

    Estudiantes ....................................................................................................................43

    Enseñanza de las destrezas de literacia de información ................................................48

    Evaluación de la instrucción .........................................................................................50

    Evaluación de las destrezas de literacia de información ...............................................54

    CAPÍTULO III – METODOLOGÍA ........................................................................61

    Método y diseño de la investigación .............................................................................62

    Descripción de la población ..........................................................................................64

    Descripción del instrumento de investigación ..............................................................65

    Validez ..........................................................................................................................68

    Estudio piloto ................................................................................................................69

    Sección I: Información demográfica ............................................................................70

    Sección II: Estado actual de las destrezas de literacia de información ........................70 Sección III: Las necesidades de desarrollo profesional para la instrucción.................72

    Sección IV: Conocimiento y uso de los estándares de ACRL .....................................74

    Sección V: Nivel de frecuencia en el uso de los estándares de ACRL ........................75

    Análisis de confiabilidad realizado al estudio piloto ....................................................76

  • xii

    Confiabilidad.................................................................................................................77

    Procedimiento de la investigación ................................................................................78

    Análisis de datos ...........................................................................................................81

    Confidencialidad ...........................................................................................................82

    Beneficios del estudio ...................................................................................................82

    Riesgos de la investigación ...........................................................................................84

    CAPÍTULO IV – PRESENTACIÓN DE LOS HALLAZGOS ..............................85

    Hallazgos…...…………………………………………………………………………85

    Primera pregunta: Las necesidades de desarrollo profesional para la enseñanza de las DLI ..........................................................................................................................88 Otras necesidades ..............................................................................................89

    Tecnología.........................................................................................................89

    Avalúo ...............................................................................................................90

    Investigación .....................................................................................................90

    Aprendizaje .......................................................................................................91

    Servicios ............................................................................................................91

    Segunda pregunta: Estado actual de las destrezas de literacia de información ............92

    Tercera pregunta: Contenido sobre los estándares de la ACRL ..................................99

    Cuarta pregunta: Prácticas de evaluación ....................................................................104

    Quinta pregunta: Análisis de correlación entre conocimientos y uso de los estándares/competencias de la ACRL ...........................................................................106 Resumen ........................................................................................................................107

  • xiii

    CAPÍTULO V – DISCUSIÓN DE LOS HALLAZGOS, CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ............................................................109

    Discusión de los hallazgos ............................................................................................110

    Primera pregunta de investigación ................................................................................110

    Segunda pregunta de investigación ...............................................................................113

    Tercera pregunta de investigación ................................................................................114

    Cuarta pregunta de investigación ..................................................................................116

    Quinta pregunta de investigación..................................................................................117

    Conclusiones .................................................................................................................118

    Recomendaciones basadas en los resultados de la investigación .................................119

    Recomendaciones para las universidades .....................................................................120

    Recomendaciones para los bibliotecarios académicos que ofrecen destrezas de literacia de información ................................................................................................121 Investigaciones futuras..................................................................................................121

    REFERENCIAS ..........................................................................................................123

  • xiv

    LISTA DE FIGURAS

    Página

    Figura 1.1 Marco conceptual de las destrezas requeridas para el siglo XXI ..........5

    Figura 4.1 Distribución de respuestas por años de experiencia como bibliotecario académico ........................................................................87

    Figura 4.2 Distribución de respuestas por tipo de institución ................................87

    Figura 4.3 Necesidades de desarrollo profesional ..................................................89

    Figura 4.4 Método de enseñanza de las destrezas de literacia de la información ...........................................................................................94 Figura 4.5 Componentes de la enseñanza de las destrezas de literacia de información que son requisitos institucionales .....................................99 Figura 4.6 Nivel de conocimiento de los estándares/competencias de ACRL ...............................................................................................101 Figura 4.7 Nivel de uso de los estándares/competencias de ACRL .......................103 Figura 4.8 Comparación entre el nivel de conocimiento y la frecuencia de uso de las DLI ..................................................................................104 Figura 4.9 Prácticas de evaluación .........................................................................106

    Figura 4.10 Correlación entre conocimiento de los estándares de ACRL y la frecuencia de uso ...............................................................................107

  • xv

    LISTA DE TABLAS

    Página

    Tabla 1.1 Competencias de los bibliotecarios que enseñan destrezas de literacia de información ........................................................................14

    Tabla 1.2 Promedios de las pruebas de Aprovechamiento Académico de las

    Escuelas Públicas de Puerto Rico de las clases graduandas .................17

    Tabla 2.1 Instrucción de las destrezas de información anual en la Universidad del Estado de Washington .....................................................................35

    Tabla 3.1 Distribución de respuestas sobre información demográfica .................70 Tabla 3.2 Distribución de respuestas sobre destrezas de literacia ........................71 Tabla 3.3 Distribución de respuestas sobre necesidades de desarrollo profesional para la instrucción ..............................................................73

    Tabla 3.4 Distribución de respuestas sobre conocimiento y uso de los

    estándares de las destrezas de literacia de información de ACRL ........74

    Tabla 3.5 Distribución de respuestas sobre frecuencia en el uso de los estándares de las destrezas de literacia de información ........................76

    Tabla 4.1 Distribución de respuestas sobre información demográfica .................86 Tabla 4.2 Distribución de respuestas sobre necesidades de desarrollo

    profesional para la instrucción ..............................................................88

    Tabla 4.3 Distribución de respuestas sobre destrezas de literacia ........................92 Tabla 4.4 Conocimiento de los estándares/competencias de las DLI ...................100 Tabla 4.5 Frecuencia en el uso de los estándares/competencias de DLI ..............102 Tabla 4.6 Distribución de respuestas sobre las prácticas de evaluación ...............105

  • xvi

    LISTA DE APÉNDICES

    Página

    Apéndice A Certificación IRB ...............................................................................137

    Apéndice B Hoja Informativa ................................................................................138

    Apéndice C Cuestionario .......................................................................................140

    Apéndice D Anuncio ..............................................................................................148

    Apéndice E Permiso para utilizar el cuestionario ..................................................149

  • 1

    CAPÍTULO I

    INTRODUCCIÓN

    La información en la economía global del conocimiento

    La Era de la Información ha cambiado substancialmente a la sociedad (O'Connor,

    2011). Las investigaciones indican que el porcentaje de individuos accediendo al Internet

    para llevar a cabo sus propias investigaciones aumentó 151 % entre el 2010 y 2011

    (www.internetworldstats.com/stats.htm). La enorme cantidad de información que se

    maneja en la sociedad de hoy ha crecido a un extremo que en el 2008 se formó el

    Information Overload Research Group (IORG), con miembros de Stanford, Xerox, IBM,

    Google, U.C. Irvine, Intel, Basix, y otras universidades y compañías. Esta organización

    busca entender el efecto de la sobre carga de información en la sociedad. También,

    fomenta la comunicación y la colaboración de personas alrededor del mundo para educar

    sobre los efectos de la sobre producción de información y calidad de vida de los

    trabajadores de la información en todo el mundo (IORG, 2010).

    Igualmente, Netcraft, una compañía que ofrece servicio de Internet ubicado en

    Bath, Inglaterra, ha estado rastreando nuevos sitios de búsqueda en el Internet desde

    agosto 1995. En ese tiempo, habían 18,000 sitios catalogados en el Internet. En mayo

    2004, Netcraft indicó que se agregaron 50 millones de sitios en Internet. Sólo dos años

    más tarde, en octubre 2006, Netcraft duplicó su catálogo con 100 millones de sitios en el

    Internet. En el 2011, el total de sitios había duplicado una vez más con 464 millones de

    sitios y 47 millones de sitios agregados en ese año solamente (Pingdom, 2010).

    En el 1935, McDiarmid anunció la inminente explosión de información en la

    cual 8,000 libros nuevos serían publicados anualmente en los Estados Unidos. En el

  • 2

    2007, Bowker, la fuente primaria en el mundo de información bibliográfica, documentó

    que entre enero y diciembre del 2008 se publicaron en los Estados Unidos más de

    561,580 libros tanto impresos como digitales. El informe titulado 21st Century Skills,

    Education and Competitiveness (2008) el cual surge de la iniciativa Partnership for 21st

    Century Skills (P21, 2008), expuso que la producción de servicios de información

    aumentó de un 36% a un 56% del Producto Nacional Bruto entre el 1967 y el 1997. La

    organización P21 está establecida a nivel de la nación estadounidense y su principal

    misión es velar por los derechos de cada estudiante a tener una educación que fomente el

    pensamiento crítico, la solución de problemas, la comunicación, colaboración,

    creatividad e innovación (www.p21.org). La American Library Association (ALA) es

    parte de esta iniciativa y provee herramientas para ayudar al sistema de educación de los

    Estados Unidos en su esfuerzo por lograr los objetivos mencionados anteriormente

    (www.p21.org). Esta organización provee herramientas para ayudar al sistema de

    educación de los Estados Unidos en su esfuerzo por lograr los objetivos mencionados

    anteriormente (www.p21.org). Evidentemente, el aumento en publicaciones impresas y

    digitales respalda la noción de que a más de 15 años en la era de información

    (Partnership for 21st Century Skills, 2008) el por ciento de libros publicados en los

    Estados Unidos ha aumentado exponencialmente; entre el 2002 y el 2008 aumentó 325%

    (Bowker, 2009).

    Asimismo, los “Blogs” y los medios sociales (Facebook, Twitter), imágenes

    (Flickr) y páginas de videos (YouTube) también han aumentado exponencialmente y

    ahora son parte del discurso social y de los recursos de información, investigación y

    enseñanza a través del mundo. Según Pingdom (2010) una de las primeras compañías en

  • 3

    el mundo de monitoreo en la web, en el 2009 hubo 126 millones de “blogs”, 350 millones

    de personas en Facebook, 27.3 millones de “Tweetsen Twitter”, cuatro mil millones de

    imágenes en “Flickr”, y mil millón de videos cargados cada día a “YouTube”.

    Los cambios dramáticos en la economía de la información son evidentes

    (Wagner, 2008). El autor la describe como la nueva “economía global de conocimiento”

    ya que está caracterizada por un cambio súbito y dramático de la información que en

    décadas anteriores estaba limitada en términos de cantidad y disponibilidad y que ahora

    está caracterizada por la actualización continua y la abundancia. Kim (2003) expuso que

    la economía basada en el conocimiento, que está en desarrollo, estaba determinada por

    “la necesidad de aprendizaje continuo tanto de la información codificada como de las

    competencias para usar esta información” (p. 17). Si los estudiantes universitarios de hoy

    van a competir en un mundo cada vez más plano, transparente y conectado (Friedman,

    2005; Friedman, 2009), el currículo universitario debe redistribuir sus prácticas

    pedagógicas de destrezas aplicadas y específicas a la disciplina, a un enfoque

    colaborativo, basado en preguntas diseñadas para desarrollar las destrezas requeridas por

    la nueva economía (Partnership for 21st Century Skills, 2008). Si las universidades no

    les ofrecen estas nuevas destrezas a los jóvenes de hoy estarán en una desventaja

    competitiva alarmante (Wagner, 2008).

    La P21 (2008) especifica que existe una urgente necesidad de que se mejoren

    las estrategias de enseñar y de medir las destrezas de literacia de información (DLI) para

    el siglo 21. Estos conocimientos son herramientas indispensables para la participación,

    el logro y la competitividad en la economía global (P21, 2008). Por su parte la Ley No

    Child Left Behind Act of 2001 exige una evaluación vehemente de las materias

  • 4

    tradicionales como la lectura, la matemática y las ciencias áreas necesarias para

    aumentar la posibilidad de que los graduados estén mejor preparados para enfrentar la

    economía, los comercios, los empleos y para ser ciudadanos exitosos en una nueva

    economía global.

    Asimismo, el Program for International Students Assessments (PISA, 2010) tiene

    por objeto evaluar hasta qué punto los alumnos cercanos al final de la educación

    obligatoria han adquirido algunos de los conocimientos y habilidades necesarios para la

    participación plena en la sociedad de la información. PISA (2010) y la Organization for

    Economic Cooperation and Development (OECD, 2010) sacan a relucir aquellos países

    que han alcanzado un buen rendimiento y, al mismo tiempo, un reparto equitativo de

    oportunidades de aprendizaje, ayudando así a establecer metas ambiciosas para otros

    países. Estas pruebas ubican a Estados Unidos por debajo de China, Corea, Japón,

    Finlandia, Canadá, Nueva Zelandia, Bélgica, Noruega, Suiza entre otros (PISA, 2010;

    OECD, 2010).

    Por otra lado, la organización Partnership for 21st Century Skills (2008) en su

    intento de mejorar las destrezas necesarias para la Era del Conocimiento incluye un

    marco conceptual que sirve de guía para dirigir el aprendizaje e incluye las destrezas

    esenciales para el siglo 21 (Ver Figura 1.1). Además, revela que los estudiantes de hoy

    en día deben ser muy diestros en las prácticas de pensar críticamente y poder juzgar la

    enorme cantidad de información que les llega todos los días a través de la web, los

    medios de comunicación, a sus hogares, lugares de trabajo, y en cualquier otro lugar. El

    pensamiento crítico le permite al estudiante evaluar la credibilidad, la exactitud y el valor

  • 5

    de la información. Igualmente le permite “seleccionar, analizar y evaluar la información

    para la toma de decisiones informadas” (P21, 2008, p.13).

    Figura 1.1 Marco conceptual de las destrezas requeridas para el siglo XXI. Tomado de Partnership for 21st Century Skills. (2008). Twenty-first century skills, education and competitiveness. Tucson, AZ.

    Por su parte, la Association of American Colleges and Universities (AAC&U)

    también apoya la premisa de que los graduados de las universidades de hoy en día no

    están preparados para la nueva economía global de conocimiento. En el 2005, la

    AAC&U comenzó la iniciativa Liberal Education and America’s Promise (LEAP). Ésta

    se desarrolló debido a la creencia por parte de la AAC&U (2005) de que la academia se

    encuentra en una encrucijada y que un esfuerzo serio nacional para calibrar el aprendizaje

    universitario a las necesidades del nuevo siglo global es esencial.

    En el 2007, la iniciativa LEAP produjo un informe titulado College Learning for

    the New Global Century, en el cual se establecen las metas y los resultados de la

    educación universitaria del siglo 21. Este documento especifica que la educación

    universitaria es más importante que nunca antes, tanto para lograr las metas individuales

  • 6

    como para lograr la prosperidad de los países. La atención de las políticas públicas ha

    girado hacia un nuevo conjunto de prioridades: la expansión de acceso, la reducción de

    costos y la obligación hacia el éxito del estudiante (LEAP, 2007). Sin embargo, el

    documento expone, la existencia de un silencio peligroso: un silencio casi total del

    público y las políticas gubernamentales sobre qué los graduados universitarios

    contemporáneos necesitan saber hacer. Además, plantea que ignorar este argumento

    amplía nuestra imposibilidad de mantener el paso firme con la mayoría de los países en la

    economía global de conocimiento (LEAP, 2007).

    Vale la pena destacar que la American Library Association (ALA, 2000) es parte

    de esta iniciativa y alineó los estándares de las destrezas de literacia de información al

    informe P21. De acuerdo con ALA (2000), una persona que domina las destrezas de

    información o que posee literacia de información, es aquella persona capaz de reconocer

    cuando tiene una necesidad de información, posee la habilidad y destrezas para localizar

    la información, evaluarla y usarla de forma efectiva y eficiente.

    Antecedentes

    Los bibliotecarios académicos tienen una larga tradición de proveer instrucción a

    sus usuarios (Starkey, 2010). El aprendizaje auto-dirigido fue definido por Knowles

    (1975) como el proceso en que los individuos toman la iniciativa, con o sin la ayuda de

    otros, en diagnosticar sus necesidades de aprendizaje, en formular sus metas de

    aprendizaje, en identificar recursos humanos y materiales para el aprendizaje, escogiendo

    e implementando estrategias de aprendizaje y evaluando los resultados del aprendizaje.

    Asimismo, Tuckett and Stoffle (1984) exponen que la participación de los

    bibliotecarios académicos en el desarrollo de las destrezas de literacia de información se

  • 7

    puede observar desde el principio de los años 1800. La primera conferencia nacional de

    la American Library Association se celebró en Filadelfia, PA, en el año 1876. En esta

    conferencia Melvin Dewey proclamó que la biblioteca es una escuela, y el bibliotecario

    es, en el sentido más elevado, un maestro (Dewey, 1876). El bibliotecario de Harvard,

    Justin Winsor (1880) reafirmó y validó en su artículo College Libraries as Aids to

    Instruction los comentarios de John Dewey de que un bibliotecario académico debe ser

    un maestro no con un libro de texto, sino con el mundo de libros.

    Ahora bien, Mbabu (2007) indica en su disertación que durante el final de los

    años 1800 y principios de 1900 los bibliotecarios académicos se caracterizaban

    exclusivamente como profesionales del servicio de referencia. Sin embargo, en 1920,

    veinte instituciones de educación superior estaban ofreciendo cursos con crédito sobre la

    búsqueda de información y otras cuarenta instituciones ofrecían cursos sin crédito

    (Mbabu, 2007). Estas expresiones nos permiten exponer que el papel del bibliotecario

    de educación superior debe ajustarse a las necesidades del panorama cambiante de la

    educación superior, pues el desarrollo de programas graduados y cursos electivos dentro

    de los currículos expandía el papel del bibliotecario académico dentro de la institución

    (O’Conner, 2011). Durante los años de 1928, Charles Shaw de Swarthmore College,

    reconoció la necesidad de tener bibliotecarios de instrucción especializados que tenían

    conocimiento en el uso de los recursos impresos y tenían la habilidad de enseñar.

    También, Michael Lorenzen (2001), declara que las destrezas de literacia de

    información estuvieron latentes entre los años 1930 y 1960. La década de los años 60 fue

    testigo de dos proyectos de investigación en la instrucción bibliográfica, actualmente,

    destrezas de literacia de información, a los cuales les han dado el crédito por haber

  • 8

    comenzado el movimiento moderno en la instrucción. Patricia B. Knapp fue la

    bibliotecaria académica más reconocida de este siglo, laboró en el Monteith College,

    Wayne State University, creía firmemente que la biblioteca académica era el centro de la

    experiencia universitaria (Critchfield, 2005). En un esfuerzo por convencer al

    profesorado del valor de las destrezas de literacia de información, Knapp creó actividades

    de solución de problemas para acompañar el trabajo de cursos existentes y enseñar

    destrezas de información necesarias para dominar esta área (Critchfield, 2005).

    Otro proyecto innovador en el área de las DLI fue el realizado por Evan Farber en

    Earlham College Virginia (1974). El proyecto Earlham involucraba la colaboración entre

    los docentes y los bibliotecarios. Tanto los talleres sobre las estrategias de búsquedas así

    como las hojas informativas desarrolladas por los bibliotecarios fueron integradas en

    cursos específicos ofrecidos por la universidad. La instrucción de las destrezas de

    literacia de información fue secuencial en un esfuerzo por extender el entrenamiento a

    través de los cuatro años de estudio del estudiante en el estudio (Farber, 1974). Estos

    dramáticos cambios acompañados por el aumento en el rendimiento del conocimiento,

    hecho posible por cambios tecnológicos en la entrega de información, abrieron el camino

    para un nuevo enfoque en la comprensión del crecimiento exponencial en la cantidad de

    información disponible a través de la Red Mundial – “World Wide Web” – y el material

    impreso y otros medios (Starkey, 2010). Los bibliotecarios académicos se encontraron

    cara a cara con el reto de ayudar a los estudiantes a recuperar, organizar, asimilar y

    diseminar una cantidad creciente de datos e información disponible a diario (O’Connor,

    2011).

  • 9

    Destrezas de literacia de información en la educación superior

    Las destrezas de literacia de información en la educación superior no es un

    concepto nuevo para las universidades, aunque su incorporación en la mayoría de las

    universidades, hasta el día de hoy, no es requerida para completar un grado universitario

    (Starkey, 2010). Enseñar estas habilidades significaba una restructuración del proceso de

    aprendizaje basado en los recursos de información disponibles en las bibliotecas y

    enfocado en la solución de problemas a través de las vidas de las personas (Walter,

    2005).

    En el 1998, la Comisión Boyer recomendó para la educación superior un nuevo

    enfoque para la enseñanza de las destrezas de literacia de información. Este documento

    (Boyer, 1998) desarrolló una metodología de enseñanza centrada en el estudiante y el

    enfoque de solución de problemas a través de la evaluación crítica (Boyer, 1998). El

    aprendizaje centrado en el estudiante fue necesario para lograr un grado mayor del

    pensamiento crítico, de la recuperación de información y de las destrezas de orden

    superior necesarias para organizar y dar sentido a los muchos cambios causados por una

    sociedad ocupada con la producción constante de información (Cosantino, 2003;

    Jacobson & Germain, 2004; Moore, 2005). Este entorno de aprendizaje estaba

    caracterizado por estudiantes activos en la participación de la formulación de preguntas,

    exploración de soluciones y la comunicación de resultados (Moore, 2005). Así, los

    diseñadores de currículo e instrucción usaron el marco teórico de las destrezas de literacia

    de información para organizar entornos donde éstas servían como el medio por donde

    ocurría el aprendizaje y algunos de los aspectos de estas habilidades ya estaban

    integrados en el currículo del componente de la educación general. Las destrezas de

  • 10

    comunicación (oral y escrita), de razonamiento (crítico y analítico) y la aptitud

    tecnológica caen bajo la sombra de las destrezas de literacia de información (Jacobson &

    Germain, 2004). La Middle States on Higher Education (2003) sugirió que la instrucción

    en destrezas de literacia de información debe extenderse más allá de la educación general,

    pues al hacerlo se asegura que los estudiantes logren destrezas de orden superior, tales

    como pensar de una manera más crítica sobre el contenido y seguir líneas más profundas

    de cuestionamiento con métodos más sofisticados.

    Las características de las personas que dominan las destrezas de literacia de

    información

    El informe de ALA titulado Presidential Committee on Information Literacy:

    Final Report (1989) define a los que dominan las destrezas de literacia de información

    como las personas que han aprendido a cómo aprender. Éstas saben cómo aprender

    porque conocen que la información está organizada, cómo encontrarla y cómo usarla de

    tal manera que otros pueden aprender de ellos. En enero del 2000, el equipo de trabajo

    de ACRL para los estándares de competencia de las destrezas de literacia de la

    información, y la American Association for Higher Education & Accreditation,

    aprobaron en el informe Information Literacy Competency Standards for Higher

    Education cinco estándares utilizados para describir a los estudiantes competentes en las

    destrezas de literacia de la información. Éstos fueron aprobados como parte integral de

    la educación universitaria y se establecieron para asegurar el desarrollo de los estudiantes

    auto dirigidos de manera que pueden desarrollarse en un ambiente lleno de información

    que cambia rápidamente (Oxnam, 2003). Los cinco estándares exponen lo siguiente:

  • 11

    1. El estudiante que es competente en el acceso y uso de la información es capaz de

    determinar la naturaleza y nivel de la información que necesita.

    2. El estudiante competente en el acceso y uso de la información accede a la

    información requerida de manera eficaz y eficiente.

    3. El estudiante competente en acceso y uso de la información evalúa la información

    y sus fuentes de forma crítica e incorpora la información seleccionada a su propia

    base de conocimientos y a su sistema de valores.

    4. El estudiante competente en el acceso y uso de la información, a título individual

    o como miembro de un grupo, utiliza la información eficazmente para cumplir un

    propósito específico.

    5. El estudiante competente en el acceso y uso de la información comprende muchos

    de los problemas y cuestiones económicas, legales y sociales que rodean al uso de

    la información, accede y utiliza la información de forma ética y legal.

    La llegada del Internet en los años 1990 demostró a la educación superior que las

    destrezas de literacia de información son más que un asunto de las bibliotecas; es una

    cuestión de aprendizaje pues para esta época la perspectiva de la información estaba

    cambiando al igual que el papel de las bibliotecas académicas (O'Connor, 2011). En un

    esfuerzo por reducir el mal manejo de la información, como resultado de la recuperación

    y publicación inmediata a través de la pantalla de una computadora, los bibliotecarios

    académicos realizaron grandes esfuerzos para salir de la basta cantidad de libros y ser

    parte permanente y visible dentro del currículo de la educación superior (Walter, 2005).

  • 12

    El papel del participante en la enseñanza de las destrezas de literacia

    de información

    El cambio hacia la preparación de estudiantes auto dirigidos y de formación

    continua estaba en contra de la tradición donde el docente era el que controlaba el

    conocimiento y lo impartía de manera dictatorial (Walter, 2005). Sin embargo, para

    facilitar este cambio fue necesario realizar colaboraciones a través de diferentes

    universidades y asociaciones. Cannon (2007) indicó que “las destrezas de literacia de

    información es uno de los asuntos más significativos en la agenda universitaria y tiene

    una importancia estratégica para todos los participantes en la educación superior” (p.33).

    Mientras que el marco teórico de las destrezas de literacia de información incluía

    a toda la comunidad universitaria, los profesionales indispensables para su enseñanza

    eran los bibliotecarios académicos y los docentes (O’Connor, 2011), ya que una

    colaboración efectiva entre estos dos grupos provee el entorno óptimo para una

    integración exitosa de las destrezas de literacia de información. Mbabu (2007) subrayó

    que el docente aconseja a los estudiantes y los guía en sus investigaciones; los

    bibliotecarios académicos los guían a través de la búsqueda, recuperación y evaluación de

    información.

    Las colaboraciones entre estos profesionales, docentes y bibliotecarios, son vitales

    para la integración de las destrezas de literacia de información (Bailey, 2008). El autor

    demás expone que la consejería colaborativa y las relaciones mutuas exitosas ayudan a

    ambos grupos a desarrollar estudiantes capaces de enfrentar de manera exitosa la era de la

    información y la globalización. Añade que los profesores adquieren las prácticas

    actuales de recuperación de información, mientras que los bibliotecarios adquieren el

  • 13

    conocimiento y las destrezas en el desarrollo de currículo, en las técnicas pedagógicas y

    en los métodos de manejo del salón de clases; tales destrezas están ausentes de manera

    notable en el desarrollo pre profesional de un bibliotecario (Mbabu, 2007).

    En diciembre de 2004, la división destrezas de literacia de información de la

    ACRL (2000) reconoció el cambio acelerado en las funciones y en las destrezas

    requeridas de un bibliotecario académico en la era de la información. Para apoyar y guiar

    el desarrollo profesional en la enseñanza de las destrezas de literacia de información, en

    este mismo año se formó un equipo de trabajo para la sección de las competencias para

    los bibliotecarios que enseñan las destrezas de literacia de información. Una parte de su

    trabajo incluía,

    . . . desarrollar una lista de las competencias requeridas de

    los bibliotecarios de instrucción y otros bibliotecarios que

    contribuyen a los servicios y programas de instrucción en

    sus instituciones, enfocándose en áreas amplias de

    competencias en vez de una lista comprensiva de destrezas.

    (ACLR, 2007 p. 1)

    El Consejo de la ACRL (2000) aprobó las competencias desarrolladas por el

    equipo de trabajo el 24 de junio del 2007 permitiendo:

    A las bibliotecas académicas comenzar con una definición

    común para el alcance de las responsabilidades de los

    bibliotecarios de instrucción y los coordinadores de

    programas de instrucción. A un nivel básico, se pueden

    usar como estándares para crear oportunidades de

  • 14

    desarrollo profesional para bibliotecarios con

    responsabilidades de enseñanza para mejorar o expandir

    sus destrezas. (p.2)

    Los estándares originales se organizaron en 12 categorías. Las categorías que

    aplican a la instrucción de las destrezas de literacia de información están en la Tabla 1.1

    (destrezas de evaluación, conocimiento de currículo, destrezas de integración de las DLI,

    destrezas de diseño de instrucción, destrezas de presentación y destrezas de enseñanza).

    Ellos forman el núcleo de conocimiento y destrezas que un bibliotecario académico

    activo en la instrucción de las destrezas de literacia de información debe poseer.

    Tabla 1.1 Competencias de los bibliotecarios que enseñan destrezas de literacia de información. (Adaptado de los Estándares para las Competencias para los bibliotecarios y coordinadores de instrucción, ACRL, 2007) Conjuntos de destrezas y conocimiento

    El bibliotecaria efectivo en la instrucción

    1. Destrezas de evaluación 2. Conocimiento de currículo 3. Destrezas de integración de las destrezas de información

    1.1 Diseña evaluaciones eficaces del aprendizaje del estudiante y usa los datos recogidos para guiar la enseñanza personal y desarrollo profesional. 2.1 Analiza el currículo en las materias asignadas para identificar los cursos y programas apropiados para la instrucción. 2.2 Está atento a las asignaturas del estudiante y al papel de la biblioteca en completar estas asignaturas. 3.1 Describe el papel de las destrezas de literacia de información en la academia y para los patrocinadores, programas y departamentos a los cuales sirven. 3.2 Colaborar con los profesores del salón de clases para integrar las competencias, los conceptos y las destrezas de DLI a la las sesiones, asignaturas y al contenido de los cursos de las destrezas de literacia de información. 3.3 Se comunica con el profesorado del salón de clases y los administradores para planificar e implementar colaborativamente la integración incremental de las competencias y conceptos de las destrezas de literacia de información dentro del currículo de la materia de una

  • 15

    4. Destrezas de diseño de instrucción 5. Destrezas de presentación 6. Destrezas de enseñanza

    disciplina. 4.1 Colabora con el docente del salón de clases al definir las expectativas y resultados de aprendizaje deseados para determinar las competencias y recursos apropiados. 4.2 Pone la información en secuencia en un plan de lecciones para guiar las sesiones, los cursos, los talleres y otras materias de instrucción. 4.3 Crea el contenido de curso centrado en el estudiante e incorpora las actividades directamente vinculadas a los resultados de aprendizaje. 4.4 Ayuda a los estudiantes evaluar sus propias necesidades de información, diferenciar entre fuentes de información y los ayuda a desarrollar las destrezas para identificar, localizar y evaluar las fuentes efectivamente. 5.1 Hace el mejor uso de voz, contacto visual y gestos para mantener la clase animada y a los estudiantes enfocados. 5.2 Presenta el contenido de instrucción de maneras diversas (escrita, oral, visual, en línea o usando programas de presentación) y selecciona los métodos apropiados para la entrega según las necesidades de la clase. 5.3 Usa la tecnología para la enseñanza en el salón de clases y hace transiciones fluidas entre las herramientas tecnológicas. 5.4 Busca clarificar terminología confusa, evita usar jerga excesivamente y usa el vocabulario apropiado para el nivel del estudiante. 5.5 Practica o refina el contenido de la instrucción según sea necesario para lograr la familiaridad y confianza con la presentación planificada. 6.1 Crea un ambiente de enseñanza centrado en el estudiante al usar actividades de aprendizaje activas, colaborativas y otras apropiadas. 6.2 Modifica los métodos de la enseñanza y la ofrece el curso dirigido a los diferentes estilos de aprendizaje, habilidades de lenguaje, destrezas de desarrollo, edades del grupo y las diversas necesidades de los estudiantes. 6.3 Participa en intercambios constructivos de estudiante-maestro al motivar a los estudiantes a preguntar y responder a preguntas al permitir tiempo adecuado, reformulando las preguntas y haciendo preguntas retadoras o enfocadas.

  • 16

    Currículos de desarrollo de instrucción en las escuelas de bibliotecología

    Un nuevo desarrollo en el paradigma académico contemporáneo ha sido el deseo

    de que los bibliotecarios académicos lleguen a ser participantes activos e iguales en el

    currículo del siglo XXI (O’Connor, 2011). En este nuevo ámbito, los bibliotecarios

    académicos necesitan convertirse en diseñadores de instrucción, maestros competentes y

    asesores (Starkey, 2010). También deben desarrollar destrezas de mercadeo y promoción

    para educar a la comunidad académica (estudiantes, profesorado y administración) de

    que mientras la cantidad y de la información ha aumentado, no toda la información se

    crea de manera igual (ACRL, 2007). Sin embargo, los currículos diseñados para

    acomodar el desarrollo profesional de los bibliotecarios académicos no reflejan las

    responsabilidades de éstos en las tareas requeridas en la enseñanza de DLI necesaria para

    cumplir con las expectativas del siglo XXI (O’Connor, 2011).

    Los estudios muestran que los nuevos profesionales en esta disciplina no sienten

    que fueron preparados adecuadamente para las faceta de instructores que deben asumir en

    sus posibles posiciones (Mbabu, 2007; Wright, 2007). Pocas escuelas de bibliotecología

    ofrecen cursos específicos en la enseñanza de las destrezas de literacia de información

    (Starkey, 2010). En su lugar, sólo discuten el concepto cuando aparece en un capítulo de

    un libro de texto en un curso general de bibliotecología. Las pocas escuelas de

    6.4 Modifica los métodos de enseñanza para corresponder con el estilo y ambiente de la clase. 6.5 Motiva a los profesores durante la clase a participar en las discusiones, a vincular el contenido con las destrezas de literacia de información al contenido del curso y a contestar las preguntas de los estudiantes.

  • 17

    bibliotecología que sí ofrecen cursos específicos de entrenamiento de instrucción lo

    ofrecen sólo como un curso electivo (Mbabu, 2007). Además, Wright (2007) argumenta

    que los estudiantes de bibliotecología tienden a evitar estos cursos. La profesión de

    bibliotecología se percibe como una profesión diseñada para los que quieren estar

    involucrados en el trabajo de servicio académico, pero no educativo (Wright, 2007). Las

    escuelas de bibliotecología según plantea esta investigación perpetúan este estereotipo al

    ignorar la desconexión que existe entre sus currículos y las realidades de la profesión.

    Planteamiento del problema

    Bok (2006) expone que los estudiantes universitarios se están desempeñando por

    debajo de lo requerido en casi todas las materias académicas, desde las destrezas

    intelectuales esenciales hasta el pensamiento crítico, la escritura crítica y el razonamiento

    cuantitativo hacia propósitos públicos tales como compromisos cívicos y el aprendizaje

    de éticas. En Puerto Rico, las Pruebas de Evaluación y Administración Universitaria

    (PEAU) de los estudiantes que serán parte de la educación superior, muestran un bajo

    aprovechamiento en matemáticas, español e inglés según muestra la Tabla 1.2, a

    continuación.

    Tabla 1.2 Promedios de las pruebas de Aprovechamiento Académico de las Escuelas Públicas de Puerto Rico de las clases graduandas

    AÑO ESPAÑOL % INGLÉS % MATEMÁTICAS % 2000 440 55 416 52 465 58 2001 434 54 412 52 463 58 2002 435 54 415 52 461 58 2003 432 54 417 52 457 57 2004 430 54 416 52 457 57 2005 430 54 419 52 457 57 2006 428 54 420 53 456 57 2007 428 54 429 54 455 57 2008 431 54 429 54 456 57 2009 436 54 424 54 452 57

  • 18

    2010 439 54 437 54 463 58 2011 442 55 445 55 463 58

    College Board Oficina de Puerto Rico: División de Medición e Investigación - 2011

    El cambio es incómodo, pero la investigación indica claramente que para que un

    sistema de educación sea óptimo, es necesario incluir las destrezas de literacia de

    información en la educación superior (Starkey, 2010; Middle State Commission on

    Higher Education, 2003). La P21 declaró que si no se trata este asunto se reducirá

    nuestra competitividad y se disminuirá nuestra posición en el mundo. Según Bok (2006)

    sólo podremos sobrevivir en este siglo con un liderazgo informado y con una acción

    concertada que prepara a los estudiantes para competir en un mundo global.

    Existe una gran cantidad de investigaciones sobre las destrezas de literacia de la

    información, pero hay una cantidad limitada de investigaciones sobre las necesidades del

    desarrollo profesional de los bibliotecarios académicos, según la literatura revisada

    (Eloghary, 2003; Wright, 2007). Eloghary (2003) realizó una investigación en Florida

    sobre la percepción que tienen los bibliotecarios académicos sobre las necesidades de

    desarrollo profesional el su rol como instructores. Otro estudio fue desarrollado en este

    mismo tema por la Dra. Alysia Starkey: Kansas Academic Librarian Perceptions of

    Information Literacy Professional Development Needs, en mayo 2010. Luego de una

    intensa búsqueda de investigaciones sobre el tema de destrezas de literacia de

    información y según la literatura revisada, en Puerto Rico no se han elaborado estudios

    sobre las necesidades del desarrollo profesional para los bibliotecarios académicos que

    enseñanza estas destrezas.

  • 19

    Propósito del estudio

    Esta investigación persiguió tres propósitos específicos. Primeramente, conocer

    cuál era la percepción que tenían los bibliotecarios académicos que ofrecen destrezas de

    literacia de la información sobre sus necesidades de desarrollo profesional para mejorar la

    efectividad de su enseñanza. Segundo, determinar el nivel de conocimiento y uso de los

    estándares de Association of College and Research Libraries (2000) en la enseñanza de

    las destrezas de literacia de información. Tercero, conocer el estado actual de la

    instrucción de las destrezas de literacia de información.

    Justificación de la investigación

    El aprendizaje y la enseñanza de las competencias en información son elementos

    críticos en la era de la información. Éstas son esenciales para encontrar, recuperar,

    analizar y usar la información (ACRL, 2000). Las DLI son necesarias para desarrollar

    ciudadanos preparados para afrontar con éxito la economía global y para mantener el

    aprendizaje permanente a través de toda su vida (Breivik, 1998).

    Este estudio investigó los aspectos fundamentales de la percepción de los

    bibliotecarios académicos que ofrecen destrezas de literacia de información acerca de sus

    necesidades de desarrollo profesional para mejorar la efectividad de su enseñanza. Esta

    investigación además, estudió el conocimiento y la frecuencia de uso de las competencias

    de las destrezas de información de información esbozadas por la ACRL (2000). Por

    últimos resultados mostraron el panorama actual de la enseñanza de las DLI.

    Los resultados de esta investigación podrán ser utilizados para que los programas

    graduados coordinen y ofrezcan los talleres que los bibliotecarios académicos que

    ofrecen destrezas de información necesitan para mejorar la efectividad de su enseñanza.

  • 20

    Los rectores y administradores podrán analizar y determinar si necesitan hacer cambios

    para mejorar la enseñanza de las DLI.

    Existe una enorme cantidad de literatura que proclama la necesidad de enseñar las

    destrezas de literacia de información (Jones, 1996; Roth, 1999; Shapiro & Hughes, 1996;

    Sun, 2002), mas coexiste un vacío en la literatura cuando se explora el desarrollo

    profesional de los bibliotecarios académicos y las responsabilidades de éstos en lo

    relacionado con su enseñanza. Este estudio tiene relevancia social porque el tema ha sido

    poco investigado en Puerto Rico, por lo que contribuirá a mejorar la efectividad de la

    enseñanza de las destrezas de información y su posterior beneficio de preparar

    ciudadanos con el poder de funcionar como personas auto-independiente para toda la vida

    y preparados para enfrentar los retos de la era de información. Asimismo, agregará a la

    literatura discusión sobre el tema a nivel nacional y le permitirá a los programas

    graduados que preparan profesionales en el campo de la información, analizar y

    determinar si necesitan hacer algún cambio en los mismos.

    Marco teórico

    El marco teórico de esta investigación estuvo fundamentado en la teoría de la

    percepción de Gestalt, en la teoría del procesamiento de información y en los estándares

    de las destrezas de literacia de información aprobados por la ACRL (2000). A través de

    la perspectiva teórica el investigador proporciona una visión de dónde se sitúa la

    investigación propuesta dentro del campo de conocimiento en el cual se moverá el

    estudio (Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio, 2010). Asimismo, no

    puede proporcionar ideas nuevas y no es útil para compartir los descubrimientos recientes

    de otros investigadores (Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio,

    2010).

  • 21

    Teoría de la percepción de Gestalt

    La Teoría de percepción de Gestalt realizó una revolución en psicología al

    plantear la percepción como el proceso inicial de la actividad mental y no un derivado

    cerebral de estados sensoriales. Su teoría, está arraigada en la tradición filosófica de Kant

    (Carterette & Morton, 1982), quien consideró la percepción como un estado subjetivo, a

    través del cual se realiza una abstracción del mundo externo o de hechos relevantes.

    Según Oviedo (2004) la percepción visual no opera con la fidelidad mecánica de una

    cámara, que lo registra todo imparcialmente sino que es un proceso de extracción y

    selección de información relevante, encargado de generar un estado de claridad y lucidez

    consciente que permita el desempeño dentro del mayor grado de racionalidad y

    coherencia posibles con el mundo circundante.

    La teoría de percepción según Hothersall (1997) no está sometida a la

    información proveniente de los órganos sensoriales, sino que es la encargada de regular y

    modular la sensorialidad. El hecho de recibir de manera indiscriminada datos de la

    realidad implicaría una constante perplejidad en el sujeto, quien tendría que estar volcado

    sobre el inmenso volumen de estímulos que ofrece el contacto con el ambiente (Oviedo,

    2004). Para el autor y profesor universitario Oviedo (2004) la teoría de Gestalt definió la

    percepción como una tendencia al orden mental. Inicialmente, la percepción determina la

    entrada de información; y en segundo lugar, garantiza que la información retomada del

    ambiente permita la formación de abstracciones (juicios, categorías, conceptos, etc.).

    Para Boring, estudioso de la teoría de Gestalt, “una idea es el objeto del

    pensamiento" (1992, p. 194), con lo que pone de manifiesto que, desde esta postura

    teórica, la vida psíquica es una actividad de tipo unitario o elemental. Igualmente, el

  • 22

    autor indica que las ideas son átomos mentales a base de los cuales el sujeto lleva a cabo

    diferentes actos psíquicos. Una vez descubierto el hecho de que la sensación y la idea

    son unidades simples de información del mundo externo, los empiristas plantean el

    concepto de asociación mental. Es decir, el momento en el cual la conciencia toma las

    ideas sensoriales, las integra unas con otras y forma estados complejos como la noción de

    objeto o la noción de realidad (Boring, 1992). La mente es definida como una

    mezcladora de ideas sensoriales que se encarga de unir, integrar o asociar estos átomos de

    la conciencia con base en principios como el de contigüidad (Boring, 1992).

    Asimismo, Oviedo (2004) consideraba que la mente recibía una inmensa cantidad

    de datos y los organizaba según su contigüidad espacio-temporal. Así, por ejemplo, una

    silla es un conjunto de experiencias sensibles elementales como el tamaño, color, peso,

    etc., que, en el momento de ser recibidas por el sujeto crean en él la impresión de una

    idea compleja o de un objeto definido en el que las ideas simples quedan mezcladas

    dentro de un solo estado mental.

    No hay duda que el principal producto de la teoría de Gestalt en su trabajo

    experimental son las leyes de la percepción, las cuales se encargan de describir los

    criterios a base de los cuales el aparato perceptual selecciona información relevante, la

    agrupa dentro de la mayor armonía posible (pregnancia) y genera representaciones

    mentales (Boring, 1912).

    Teoría procesamiento de la información

    La teoría de procesamiento de la información se apoya en el funcionamiento de la

    computadora como modelo para entender el aprendizaje humano (Woolfolk, 2006). La

    mente humana, como la computadora, adquiere información, realiza operaciones con ella

  • 23

    para cambiar su forma y contenido, la almacena y sitúa y genera una respuesta. Así, el

    procesamiento comprende la recopilación y la representación de la información o

    codificación: mantener o retener la información; y, por último, hacer uso de la

    información cuando se necesita o recuperación. Los teóricos del procesamiento de

    información abordan el problema del aprendizaje por medio del estudio de la memoria

    (Woolfolk, 2006).

    Fernández (2003) profesora de la facultad de educación de la Universidad

    Complutense de Madrid expone que los individuos perciben, codifican, representan y

    almacenan la información del mundo. Asimismo, considera que el procesamiento de la

    información (es la forma en que percibimos, procesamos, almacenamos y recordamos la

    realidad) es el principal determinante de nuestras emociones y conductas.

    Estándares de las destrezas de literacia de información

    Este estudio está fundamentado además en los estándares de las destrezas de

    literacia de información (DLI) aprobados por la American Library Association (2000).

    Las DLI se definen como un “conjunto de habilidades requeridos para que los individuos

    puedan reconocer cuándo necesitan información y tener la habilidad para localizar,

    evaluarla y usarla efectivamente” (ALA, 1989, p.1). Estas destrezas han sido un tema

    ampliamente discutido dentro de la literatura de la profesión por más de una década

    mucho antes de que la ALA proveyera una definición de la cual surgiría un marco de

    teórico para la instrucción de las destrezas de literacia de información (ALA, 1989).

    Paul Zurkowski (1974) fue el primero que introdujo el concepto; en ese momento,

    Zurkowski era el Presidente de la United States Information Industry Association. La

  • 24

    siguiente cita es sin duda la responsable de desatar una iniciativa global educativa para el

    desarrollo de las destrezas de literacia de información:

    Las personas educadas en el uso de los recursos de

    información en su trabajo se pueden considerar como

    alfabetizados en uso y manejo de la información. Ellos han

    aprendido técnicas y destrezas para utilizar una gama de

    herramientas al igual que fuentes primarias para obtener

    soluciones a sus problemas. (Zurkowski, 1974, p. 6)

    Este concepto marcó la transición de la educación bibliotecaria aplicada y basada

    en herramientas a la instrucción de conceptos y procesos de pensamiento de un orden más

    elevado (Starkey, 2010). En 1989 Richard Wurman acuñó el término arquitectura de

    información. Este concepto representaba un intento de crear una disciplina para

    transformar los datos en información de tal manera que los bibliotecarios fueran educados

    al servicio, pero con sentido de propósito. Además, Wurman (1989) definió el arquitecto

    de la información como “alguien que permite transformar los datos en información”

    (p.141).

    Robert Taylor (1979) fue el primero en establecer las destrezas de literacia de

    información como una preocupación de las bibliotecas. Taylor (1979) afirmaba que el

    manejo de estas habilidades incluyen los siguientes elementos:

    1. Las soluciones a muchos de los problemas se pueden conseguir con la ayuda

    de la información apropiada.

    2. El conocimiento de la variedad de recursos de información disponibles (quién

    y dónde) es un requisito.

  • 25

    3. El proceso la búsqueda y la recuperación de información debe ser uno

    continuo.

    4. Las estrategias para la adquisición de la información (cuándo y cómo).

    En el 1986, Demo reconoció la naturaleza ambigua de las destrezas de literacia de

    información: “su significado se puede explicar de diferentes perspectivas, dependiendo

    de cómo los bibliotecarios, educadores, o especialistas en información definen el

    término” (p.8). Demo (1986) fue el primer bibliotecario en afirmar la necesidad de que

    habilidades “tales como la conciencia de la necesidad de información y la aplicación

    correcta de la información” como un componente estratégico de la investigación fueran

    destrezas requeridas en las bibliotecas académicas (p.10).

    Cuando el informe de Zurkowski (1974) se difundió, las bibliotecas académicas

    cambiaron rápido las definiciones en los documentos locales de instrucción bibliotecaria

    por las destrezas de literacia de información. En el 1985, Patricia Breivik sugirió que la

    enseñanza de estas habilidades debía incluir un “conjunto integrado de destrezas y

    conocimientos de las herramientas y recursos”, así como “una visión crítica y evaluativa

    de los temas recuperados” (p. 723). La autora estableció una distinción entre la

    instrucción tradicional bibliotecaria cuando los cambios de la enseñanzas de las destrezas

    tomaron lugar. Breivik (1985) indicó que el primer concepto se enfocaba en enseñar

    cosas a personas y el segundo en el apoderamiento del estudiante a hacer investigaciones

    independientes y auto-dirigidas y a contribuir positivamente a la sociedad. Breivik

    (1989) expone en su libro Planning the library instruction program que para ofrecer un

    programa de destrezas de literacia de información exitoso a los estudiantes los

    bibliotecarios deben conocer las actitudes hacia la información de sus participantes

  • 26

    además, explica que esta educación debe fomentarse en la solución de problemas que

    reflejen la realidad de sus usuarios.

    Asimismo, Breivik (1989) sugirió que las hojas informativas y los folletos que los

    bibliotecarios preparaban y circulaban ya no eran suficientes. Breivik (1989) creía que a

    los usuarios se les debía enseñar a cómo acceder y discriminar entre varias fuentes de

    información.

    En el 1989, ALA reconoció a las destrezas de literacia de información como las

    habilidades imprescindibles para enfrentarse a la era de la información con éxito.

    Mientras que las bibliotecas no se mencionaron específicamente en el informe A Nation

    at Risk (1983) la presidenta de ALA, Margaret Chisholm, reconoció el papel de las

    destrezas de literacia de información en la proclamación. Igualmente, Chisholm (1989)

    estableció un Comité Presidencial compuesto de bibliotecarios y educadores de alta

    reputación que estuvieron a cargo de: a) definir las destrezas de literacia de información

    en los escenarios académicos; b) establecer su importancia para el desempeño, la

    formación continua y la ciudadanía activa del estudiante; c) diseñar uno o más modelos

    para el desarrollo apropiado de las destrezas de literacia de información para ambientes

    de aprendizaje formales e informales; y d) determinar las implicaciones para la educación

    y el desarrollo continuo de los docentes (ALA, 1989).

    El Comité Presidencial de las destrezas de literacia de información de ALA

    proveyó una definición para el concepto que fue ampliamente aceptada en su informe

    final publicado en enero del 1989. En este documento, el Comité declaró que para que

    una persona dominara las destrezas de literacia de la información debe reconocer cuándo

    se necesita información y tener la habilidad de localizar, evaluar y usar efectivamente la

  • 27

    información necesitada (ALA, 1989). Esta afirmación proporcionó la clarificación y la

    estructura requerida para expandir las destrezas de literacia de información de un

    concepto a un marco de trabajo. Según Christine Bruce (1995) un estudioso reconocido y

    autor de diversos libros sobre tema expuso que el marco de trabajo de las destrezas de

    literacia de información provee una visión de:

    1. Los posibles resultados de la educación en alfabetismo en información, al

    delinear las características de las personas alfabetos en información.

    2. La naturaleza de la educación en alfabetismo en información.

    3. El rol potenciales de los que educan al personal y estudiantes en el

    desarrollo de las destrezas de literacia de información.

    Preguntas de investigación

    Las cinco preguntas de investigación que fueron utilizadas como guía para este

    estudio fueron las siguientes:

    1. ¿Cuál es la percepción qué tienen los bibliotecarios académicos que

    enseñan destrezas de literacia de la información, sobre las necesidades de

    desarrollo profesional que necesitan para mejorar la eficacia en la

    instrucción?

    2. ¿Cuáles son las prácticas actuales que los bibliotecarios académicos

    utilizan para enseñar las destrezas de literacia de información?

    3. ¿Qué contenidos se cubren durante las sesiones de instrucción de las

    destrezas de literacia de información?

    4. ¿Cuáles son las prácticas de evaluación que se emplean para determinar la

    eficacia de la instrucción en las destrezas de la información?

  • 28

    5. ¿Cómo se relaciona el nivel de conocimiento que tienen los bibliotecarios

    académicos que participan del Programa Destrezas de Literacia de

    Información con la frecuencia de uso de los estándares desglosados por

    Association of College and Research Libraries?

    Definición de conceptos

    1. Bibliotecario académico: un individuo que posee un grado de maestría o

    doctorado en bibliotecología y ciencias de la información, empleado en la

    biblioteca de una institución de educación superior (ALA, 2000).

    2. Bibliotecario académico de instrucción: Un individuo empleado en la

    biblioteca de una institución de educación superior con las destrezas de

    literacia de información como una función de sus deberes formales en la

    biblioteca (ALA, 2000).

    3. Destrezas de la literacia de información: Un conjunto de habilidades

    requeridos para que los individuos puedan “reconocer cuándo se necesita

    información y tener la habilidad de localizar, evaluar y usar efectivamente la

    información necesitada” (ALA, 2000, p. 1).

    4. Instrucción de las destrezas de literacia de información: La instrucción

    provista por los bibliotecarios sobre las destrezas necesarias para realizar una

    investigación académica y el uso básico de la biblioteca. A través de este

    estudio, este término se intercambió a menudo con la enseñanza de las

    destrezas de literacia de la información (Évora, 2009).

    5. Percepción: es la función psíquica que permite al organismo, a través de los

    sentidos, recibir, elaborar e interpretar la información proveniente de su

  • 29

    entorno. Proceso mental y cognitivo que nos capacita para interpretar y

    comprender lo que nos rodea. Proceso por el que el individuo organiza una

    información abundante (estímulos) de acuerdo a pautas significativas, es la

    impresión del mundo exterior alcanzada exclusivamente por medio de los

    sentidos. La percepción es una interpretación significativa de las sensaciones

    (Oviedo, 2004)

  • 30

    CAPÍTULO II

    REVISIÓN DE LA LITERATURA

    La identidad profesional de los bibliotecarios académicos

    Durante muchos años los bibliotecarios académicos han luchado por tener una

    identidad positiva y contundente en la comunidad de la educación superior (Jones, 1996;

    Lorenzen, 2001; Roberts & Blandly, 1989; Troutman, 2000). Gracias a las batallas

    lideradas por muchos bibliotecarios sus tareas e imagen han evolucionado de unas de

    servicio de orientación, hacia unas de enseñanza activa. Sin embargo, esta percepción

    todavía no se ha trasladado a otros entes esenciales dentro de la comunidad académica.

    Aunque los cambios en las funciones de los bibliotecarios reflejan los cambios surgidos

    en la sociedad aún se preserva, en muchos escenarios académicos, la idea de los

    bibliotecarios como el personal que ubica, organiza y custodia los libros (Lutz, 2005).

    Por otro lado, Braun (2002) sugirió que los cambios más dramáticos ocurrieron

    durante los últimos años de la década de los noventas. El hecho de que los bibliotecarios

    asumieran un rol activo en la enseñanza después de años atesorando colecciones, los

    llevó a un agotamiento profundo dentro de su profesión (Grassian & Kaplowitz, 2001;

    Johnson & Sager, 1998). Los bibliotecarios fueron valientes al asumir las tareas para las

    cuales no estaban educados. La calidad del producto que pudieron presentar sólo sirvió

    para reforzar los estereotipos ya existentes en la comunidad académica (Grassian &

    Kaplowitz, 2001).

    El estereotipo negativo que a menudo se asocia con los bibliotecarios deja a

    muchos en la profesión con una actitud defensiva acerca de su valor (Abbott,1998; Arant

    & Benefiel, 2002). Hace más de cuarenta años, Leigh y Sewny (1960) escribieron, “Los

  • 31

    bibliotecarios quieren ser reconocidos como parte de una profesión intelectual, pero

    sienten que la percepción pública los relega a menudo al papel de recepcionistas” (p. 32).

    Varios estudios han concluido que los bibliotecarios académicos no tienen una identidad

    profesional en la educación superior a pesar de los intentos por parte de éstos a

    identificarse como “maestros”; este rol no es comprendido por los docentes académicos

    (Atkins, 1991; Shiflett, 1981; Wilson, 1979). Es posible que la desconexión aumentara

    por la falta de conocimiento que tiene la facultad sobre las labores que realizan los

    bibliotecarios académicos (Divay, Ducas & Michaud-Oystryk, 1987; Ivey, 1994).

    La comunidad de educación superior está muy concentrada y ocupada en las

    funciones de la enseñanza asociadas con los profesores y sus disciplinas (O’Connor,

    2011). Refuerza esta situación el hecho que los bibliotecarios están separados

    físicamente de otros profesionales de enseñanza y a menudo tienen sus oficinas

    escondidas tras los montones de libros (Starkey, 2010). Por eso, muchos académicos en

    la educación superior no están al tanto de los deberes diarios de un bibliotecario

    académico. Creth (1995) y Abbott (1998) declararon que el aumento en la instrucción

    bibliotecaria ha contribuido a una aceptación mayor de “bibliotecarios maestros” por

    otros miembros de la comunidad de educación superior. Los bibliotecarios académicos

    pueden construir una mejor identidad al demostrar su eficacia personal como maestros y

    el impacto que la instrucción de las destrezas de literacia de información en los resultados

    del aprendizaje estudiantil (O’Connor, 2011).

  • 32

    La importancia de la percepción en el desarrollo de las destrezas de literacia de

    información

    Paul Zurkowski (1974) no estaba promoviendo las virtudes de las bibliotecas

    cuando presentó el concepto del alfabetismo de las destrezas de literacia de información

    en su charla en el 1974. Como abogado especializado en la propiedad intelectual y los

    derechos de autor, Zurkowski (1974) reconoció el aumento en la complejidad de la

    arquitectura que apoyaba la industria de información. Zurkowski (1974) escribió que la

    sobreabundancia de información era una preocupación universal por tres razones:

    1. El procedimiento para la búsqueda de información de cada individuo es diferente

    en diferentes momentos y para diferentes propósitos.

    2. Hay una multiplicidad de rutas de acceso y fuentes que han surgido como

    respuesta de esta colección de enfoques que las personas usan para satisfacer sus

    necesidades de información. Éstas están mal comprendidas y ampliamente bajo

    uso.

    3. Más y más eventos y artefactos de la existencia humana se tratan con equivalentes

    en información, que requieren volver a entrenar la población entera. (p.1)

    Zurkowski (1974) sostuvo que la única manera de que la infraestructura de la

    expansión de la información no se derrumbara era si se trataba a la información en

    calidad de un beneficio. Él declaró que “La información dirigida hacia la toma de

    decisiones se convierte en parte del proceso de esa decisión y favorece al desarrollo del

    valor crítico. Es un elemento de producción y, como el trabajo, los materiales y el

    capital, genera riquezas” (Zurkowski, 1974, p. 3). Zurkowski (1974) vio a las bibliotecas

    como un ente crítico en el mercado de la información. Las bibliotecas compraban el

  • 33

    producto de información y lo pasaban al consumidor. Él se declaró en contra de la

    industria de la información, una industria donde la información ya no era una utilidad que

    generaba ganancias, sino como un bien que se estaba regalando gratis. Badke (2010)

    expone que para Zurkowski: “el sencillamente regalar información causa la deterioración

    de su valor y, al final, resulta en la degeneración de su calidad” (p. 49).

    La American Library Association (ALA, 1989) le abrió espacio al movimiento del

    desarrollo de las destrezas de información a principio de los años 1990 cuando los efectos

    de la advertencia de Zurkowski (1974) acerca de la calidad de información comenzaron a

    hacerse realidad. Las tecnologías de información que se comenzaron a desarrollar

    durante ese tiempo permitían que la información se distribuyera gratis a los consumidores

    al pasar por encima a las casas editoriales y los controles de calidad que estaban

    arraigadas en el mercado de la información. Behrens (1994) sugirió que el Informe del

    Presidente de la ALA en donde públicamente adoptó el desarrollo de las destrezas de

    información era “la respuesta de la profesión bibliotecaria a tener su papel esencialmente

    ignorado o pasado por alto en el proceso de la reforma en educación” (p.13). La

    biblioteca, que una vez había servido como el corazón de la experiencia educativa, estaba

    al punto de perder su validez, y el desarrollo de las habilidades de información la estaba

    salvando (Behrens, 1994).

    El informe de la ALA (1989) rejuveneció a una profesión estancada y encendió

    un debate universal en la literatura profesional. Foster (1993) expresó “resonaba con un

    entusiasmo casi misionero por la causa del alfabetismo en información” (p. 344).

    Igualmente, Foster (1993) indicó que el concepto del alfabetismo en información

  • 34

    “promueve las visiones de lo que todas las universidades quieren, a lo que trabajan y lo

    que esperan” (p.43).

    Destrezas de literacia de información de bibliotecarios académicos

    Los cambios en la educación superior, el alcance amplio de información

    disponible, y el desarrollo rápido de la tecnología, contribuyen a la necesidad de la

    instrucción en DLI en el currículo de la educación superior (Dewey, 2001; Kassowitz-

    Scheer & Pasqualoni, 2002; Raspa & Ward, 2000; Shinew & Walter, 2003). Los estudios

    muestran que en casi todas las bibliotecas universitarias, los bibliotecarios académicos

    tenían en sus funciones la instrucción de los estudiantes como una responsabilidad directa

    su puesto (Albrecht & Baron, 2002; Lynch & Smith, 2001). El aumento en la demanda

    de la instrucción de las destrezas de literacia de información nos lleva a reflexionar si,

    verdaderamente, los bibliotecarios académicos cuentan con el desarrollo profesional que

    necesitan para abrazar de manera certera el rol como instructores y colaboradores de las

    destrezas de literacia de información (Shinew & Walter, 2003).

    Walter (2005) indicó que podría ser difícil para la educación superior entender

    cuánto y de qué manera los bibliotecarios enseñan ya que la instrucción de las DLI no

    ocurre de la forma tradicional en que ocurre en un salón de clases. En cambio, la

    mayoría de los talleres ofrecidos por los bibliotecarios ocurren por medio de charlas a

    invitados y regularmente son de una hora de duración o por seminarios de

    adiestramientos para el uso de los recursos disponibles en las bib