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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS CARRERA DE ECONOMÍA TEMA: “ECONOMÍA DEL CUIDADO: VALORACIÓN Y VISUALIZACIÓN DEL TRABAJO NO REMUNERADO EN LA CIUDAD DE GUAYAQUIL AÑO 2016AUTOR: VEAS CERVANTES YOSELIN MARTHA TUTOR: ECON. MORAN QUIJIJE EDUARDO ERASMO, MSC. GUAYAQUIL, AGOSTO 2017

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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

CARRERA DE ECONOMÍA

TEMA:

“ECONOMÍA DEL CUIDADO: VALORACIÓN Y

VISUALIZACIÓN DEL TRABAJO NO REMUNERADO EN

LA CIUDAD DE GUAYAQUIL AÑO 2016”

AUTOR:

VEAS CERVANTES YOSELIN MARTHA

TUTOR:

ECON. MORAN QUIJIJE EDUARDO ERASMO, MSC.

GUAYAQUIL, AGOSTO 2017

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FICHA DE REGISTRO DE TESIS/TRABAJO DE GRADUACIÓN

TÍTULO Y SUBTÍTULO: “ ECONOMIA DEL CUIDADO: VALORACION Y VISUALIZACION DEL TRABAJO NO REMUNERADO EN LA CIUDAD DE GUAYAQUIL AÑO 2016”

AUTOR(ES) VEAS CERVANTES YOSELIN MARTHA

REVISOR(ES)/TUTOR(ES) ECON. MORAN QUIJIJE EDUARDO,MSC

INSTITUCIÓN: UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

UNIDAD/FACULTAD: CIENCIAS ECONOMICAS

FECHA DE PUBLICACIÓN:

ago-17 No. DE PÁGINAS: 62

ÁREAS TEMÁTICAS: SOCIAL, CULTURAL, ESTADISTICA, PLANIFICACION, DERECHO

PALABRAS CLAVES/ KEYWORDS:

GENERO, CUIDADOS,DIVISION SEXUAL DEL TRABAJO, FUERZA DE TRABAJO

RESUMEN/ABSTRACT (150-250 palabras): La economía de los cuidados o más conocida como la

Economía Feminista actualmente ha generado conflicto dentro de las sociedades a nivel mundial,

puesto que la no valoración del trabajo en los hogares, especialmente dedicado a los cuidados a

quienes se los relaciona directamente con el género femenino, mas no así la equidad de género se

torna esencial para el análisis de la política económica a nivel de Latinoamérica. La reproducción

de la fuerza de trabajo y la valoración del trabajo no remunerado son puntos esenciales de debate

dentro de los grupos sociales que se han formado para el estudio de tan complejo tema. El trabajo

doméstico se vincula al sistema patriarcal y el sistema capitalista, puesto que la reproducción de

la fuerza laboral involucra un proceso productivo basado en el trabajo no remunerado que se

gestiona desde la división sexual del trabajo, por tanto, se analiza la visualización y valoración del

trabajo no remunerado dentro de los hogares guayaquileños en el Ecuador.

ADJUNTO PDF: SI

NO

CONTACTO CON AUTOR/ES:

Teléfono: 0996734511

E-mail: [email protected]

CONTACTO CON LA INSTITUCIÓN:

Nombre: ECON. NATALIA ANDRADE MOREIRA

Teléfono: 2296083 Ext. 108

E-mail: ww.ug.edu.ec

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LICENCIA GRATUITA INTRANSFERIBLE Y NO EXCLUSIVA PARA EL

USO NO COMERCIAL DE LA OBRA CON FINES NO ACADÉMICOS

Yo, VEAS CERVANTES YOSELIN MARTHA con C.I. No. 0930947759, certifico que los contenidos

desarrollados en este trabajo de titulación, cuyo título es “ECONOMIA DEL CUIDADO: VALORIZACION Y

VISUALIZACION DEL TRABAJO NO REMUNERADO EN LA CIUDAD DE GUAYAQUIL AÑO 2016” son de mi

absoluta propiedad y responsabilidad Y SEGÚN EL Art. 114 del CÓDIGO ORGÁNICO DE LA

ECONOMÍA SOCIAL DE LOS CONOCIMIENTOS, CREATIVIDAD E INNOVACIÓN*, autorizo el uso

de una licencia gratuita intransferible y no exclusiva para el uso no comercial de la presente obra con

fines no académicos, en favor de la Universidad de Guayaquil, para que haga uso del mismo, como fuera

pertinente.

__________________________________________

Veas Cervantes Yoselin Martha

C.I. No. 093094775-9

*CÓDIGO ORGÁNICO DE LA ECONOMÍA SOCIAL DE LOS CONOCIMIENTOS, CREATIVIDAD E INNOVACIÓN (Registro Oficial n. 899

- Dic./2016) Artículo 114.- De los titulares de derechos de obras creadas en las instituciones de educación superior y centros

educativos.- En el caso de las obras creadas en centros educativos, universidades, escuelas politécnicas, institutos superiores

técnicos, tecnológicos, pedagógicos, de artes y los conservatorios superiores, e institutos públicos de investigación como

resultado de su actividad académica o de investigación tales como trabajos de titulación, proyectos de investigación o

innovación, artículos académicos, u otros análogos, sin perjuicio de que pueda existir relación de dependencia, la titularidad de

los derechos patrimoniales corresponderá a los autores. Sin embargo, el establecimiento tendrá una licencia gratuita,

intransferible y no exclusiva para el uso no comercial de la obra con fines académicos.

4

Guayaquil, 06 de Septiembre del 2017

CERTIFICACIÓN DEL TUTOR REVISOR

Habiendo sido nombrado, revisor del trabajo de titulación “ ECONOMIA DEL

CUIDADO: VALORACION Y VISUALIZACION DEL TRABAJO NO REMUNERADO EN

LA CIUDAD DE GUAYAQUIL AÑO 2016”certifico que el presente trabajo de

titulación, elaborado por VEAS CERVANTES YOSELIN MARTHA, con C.I. No.

0930947759, con mi respectiva supervisión como requerimiento parcial para la

obtención del título de ECONOMISTA , en facultad de Ciencias Economicas, ha sido

REVISADO Y APROBADO en todas sus partes, encontrándose apto para su

sustentación.

_______________________________

Econ. Juan Jose Hurel Guzman

C.I. No. 0918019969

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CERTIFICADO PORCENTAJE DE SIMILITUD

Habiendo sido nombrado ECON. EDUARDO MORAN QUIJIJE,MSC, tutor del trabajo

de titulación certifico que el presente trabajo de titulación ha sido elaborado por

YOSELIN VEAS CERVANTES, C.C.: 0930947759, con mi respectiva supervisión como

requerimiento parcial para la obtención del título de ECONOMISTA.

Se informa que el trabajo de titulación: “ECONONIA DEL CUIDADO: VALORACION Y

VISULIZACION DEL TRABAJO NO REMUNERADO EN LA CIUDAD DE GUAYAQUIL

AÑO 2016”, ha sido orientado durante todo el periodo de ejecución en el programa

antiplagio URKUND quedando el 6% de coincidencia.

https://secure.urkund.com/view/29822895-646935-

110684#BcE7DoAgEAXAu2z9Ytgfi1zFWBiihkIaSuPdnXnpmVQ3NnAGB1SgBnWYw

QryimCE7KDZ79Gv3o7RTq ppSe4aIqwlZVfXYt8P

__________________________

Econ. Eduardo Moran Quijije, Msc

6

C.I. 0909916074

FACULTAD: CIENCIAS ECONÓMICAS

CARRERA: ECONOMÍA

UNIDAD DE TITULACIÓN

Guayaquil, 28 de Agosto del 2017.

Sr. Econ. Gustavo Salazar Bustos

DIRECTOR DE LA CARRERA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

Ciudad.-

De mis consideraciones:

Envío a Ud. el Informe correspondiente a la tutoría realizada al Trabajo de Titulación

“ECONOMÍA DEL CUIDADO: VALORACIÓN Y VISUALIZACIÓN DEL TRABAJO NO

REMUNERADO EN LA CIUDAD DE GUAYAQUIL AÑO 2016”de la estudiante VEAS

CERVATES YOSELIN MARTHA, indicando ha cumplido con todos los parámetros

establecidos en la normativa vigente.

El trabajo es el resultado de una investigación.

El estudiante demuestra conocimiento profesional integral.

El trabajo presenta una propuesta en el área de conocimiento.

El nivel de argumentación es coherente con el campo de conocimiento.

Adicionalmente, se adjunta el certificado de porcentaje de similitud, la valoración del trabajo de

titulación con la respectiva calificación.

Dando por concluida esta tutoría de trabajo de titulación, CERTIFICO, para los fines pertinentes,

que la estudiante está apto para continuar con el proceso de revisión final.

Atentamente,

_______________________________

Econ. Eduardo Morán, Msc.

DOCENTE TUTOR

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C.I. No. 0909916074

Dedicatoria

Dedico este logro a Dios mi padre celestial quien ha estado conmigo en cada paso

que he dado siendo mi instrumento de fortaleza y sabiduría cultivando en mi la

perseverancia y la fe en cada paso.

A mis padres Tony Veas Barros y Martha Cervantes Delgado por sus grandes

enseñanzas, su amor y apoyo incondicional que inculcaron día a día para ser una hija

valiente, esforzada y llena de valores positivos para mi bienestar en el futuro profesional y

en todo lo que emprenda en mi vida diaria; ellos quienes me han dado todos sus años, sus

experiencias, su amor, su humidad y sacrificio con el objetivo de que cumpla una de tantas

metas cumplidas.

A mis abuelos Nora Barros y Antonio Veas por sus grandes consejos y oraciones hacia

mi vida , sus grandes ejemplos me han enseñado que en la vida nada es fácil pero siempre

hay motivos para sonreir y avanzar en medio de la dificultad porque la fe y el amor de

Dios nunca se acaba.

A mi mejor amigo el Econ. Juan Carlos De la Torre quien estuvo conmigo en todo este

proceso de estudio dándome su apoyo incondicional

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Agradecimientos

Quiero expresar mi total agradecimiento a mi querida Facultad de Ciencias

Económicas de la Universidad de Guayaquil, por darme la oportunidad de ser parte de ella

en mi desarrollo profesional, a todos los docentes quien gracias a su ayuda moral e

intelectual han transmitido y han hecho posible sus conocimientos hacia mí, y en especial a

mi tutor el Econ. Eduardo Moran que con su gratitud, paciencia, conocimientos y

experiencia ha sabido guiarme en todo este proceso de elaboración de mi monografía.

9

Indice general

Resumen .............................................................................................................................. 14

Abstrac ................................................................................................................................. 15

Introducción ......................................................................................................................... 16

Capítulo I ............................................................................................................................. 18

1.1. Planteamiento del problema ......................................................................................... 18

1.2. Justificación .................................................................................................................. 18

1.3. Líneas y sublíneas de investigación ............................................................................. 19

1.3.1. Teoría y diversidad Económica .......................................................................... 19

1.4. Preguntas de hipótesis .................................................................................................. 19

1.5. Objetivo general ........................................................................................................... 20

1.6. Objetivos específicos .................................................................................................... 20

Capítulo II ............................................................................................................................ 21

2.1. Teoría Económica y origen de la fuerza de trabajo ...................................................... 21

2.2.2. El valor de cambio ................................................................................................. 23

2.3. Discriminación laboral y la equidad de Género ........................................................... 23

2.4. La política Económica y la equidad de género ............................................................. 26

2.5. Incidencia de la política Comercial y cambiaria en la equidad de género. .................. 29

Capítulo III .......................................................................................................................... 31

3.1. Etimología de la Economía del Cuidado ...................................................................... 31

3.2. Propuesta de la Economía Feminista ............................................................................ 34

3.3. La Sociedad y la dependencia de la economía de los cuidados ................................... 38

3.4. Marco Jurídico .............................................................................................................. 39

3.5. Constitución Política de la República del Ecuador. ..................................................... 40

3.6. La Demanda del cuidado en el Ecuador ....................................................................... 42

Capítulo IV .......................................................................................................................... 43

10

4.1. La mujer y su rol en el Hogar Guayaquileño................................................................ 43

4.2. Estudio de Campo ......................................................................................................... 43

Conclusión ........................................................................................................................... 58

Recomendaciones ................................................................................................................ 59

Referencias bibliograficas ................................................................................................... 60

11

Índice de Tablas

Tabla 1. Estructura de hogares por grupo de edad demandante de los cuidados. ............... 42

Tabla 2.¿ Conoce usted el término Economía del cuidado? ................................................ 44

Tabla 3. ¿Considera Usted que el trabajo realizado en el hogar es valorado por los

integrantes de su familia? .................................................................................................... 45

Tabla 4 . ¿Usted trabaja en relación de dependencia? ......................................................... 46

Tabla 5. ¿Posee aportaciones en el Instituto Ecuatoriano de seguridad Social? ................. 47

Tabla 6. ¿Cuántas horas de trabajo dedica en promedio al hogar?...................................... 48

Tabla 7. ¿Considera Usted que merece alguna compensación Económica por dicha labor?

............................................................................................................................................. 49

Tabla 8. ¿Conoce usted alguna política aplicada por el gobierno nacional en cuanto a este

tema? .................................................................................................................................... 50

Tabla 9. ¿Considera usted que en la actualidad la mujer es discriminada de manera laboral?

............................................................................................................................................. 51

Tabla 10. ¿En su hogar las tareas del hogar las comparten por igual hombres y mujeres? . 52

Tabla 11. ¿Considera usted que eventos de maltrato en el hogar y el femicidio tiene alguna

relación con la no equidad de género?................................................................................. 53

Tabla 12. ¿Quien lidera el hogar en su familia es? .............................................................. 54

Tabla 13. ¿De tener una hija mujer, acostumbraría a enseñarle las actividades del hogar? 55

12

Indice de Figuras

Figura 1: El Circuito del Trabajo ......................................................................................... 34

Figura 2. ¿Conoce usted el término Economía del cuidado? .............................................. 44

Figura 3. ¿Considera Usted que el trabajo realizado en el hogar es valorado por los

integrantes de su familia? .................................................................................................... 45

Figura 6 ¿Cuántas horas de trabajo dedica en promedio al hogar?, .................................... 48

Figura 7. ¿Considera Usted que merece alguna compensación Económica por dicha labor

............................................................................................................................................. 49

Figura 8. ¿Conoce usted alguna política aplicada por el gobierno nacional en cuanto a este

tema?. Adaptado de encuestas realizadas en la ciudad de Guayaquil, Elaborado por la

autora ................................................................................................................................... 50

Figura 9. ¿Considera usted que en la actualidad la mujer es discriminada de manera laboral

............................................................................................................................................. 51

Figura 10. ¿En su hogar las tareas del hogar las comparten por igual hombres y mujeres?.

............................................................................................................................................. 52

Figura 11. ¿Considera usted que eventos de maltrato en el hogar y el femicidio tiene

alguna relación con la no equidad de género?. Adaptado de encuesta realizado en la ciudad

de Guayaquil, Elaborado por la autora ................................................................................ 53

Figura 12. Quien lidera el hogar en su familia es. ............................................................... 54

Figura 13. De tener una hija mujer, ¿acostumbraría a enseñarle las actividades del hogar?

............................................................................................................................................. 55

13

Índice de anexos

Anexo 1 ............................................................................................................................... 62

Anexo 2. .............................................................................................................................. 63

Anexo 3 ............................................................................................................................... 63

Anexo 4 ............................................................................................................................... 63

14

FACULTAD: CIENCIAS ECONÓMICAS

CARRERA: ECONOMÍA

UNIDAD DE TITULACIÓN

“ECONOMÍA DEL CUIDADO: VALORACIÓN Y VISUALIZACIÓN

DEL TRABAJO NO REMUNERADO EN LA CIUDAD DE

GUAYAQUIL AÑO 2016”

Autor: Veas Cervantes Yoselin Martha

Tutora: Ec. Eduardo Moran, Msc.

Resumen

La economía de los cuidados o más conocida como la Economía Feminista actualmente ha

generado conflicto dentro de las sociedades a nivel mundial, puesto que la no valoración

del trabajo en los hogares, especialmente dedicado a los cuidados a quienes se los

relaciona directamente con el género femenino, mas no así la equidad de género se torna

esencial para el análisis de la política económica a nivel de Latinoamérica. La

reproducción de la fuerza de trabajo y la valoración del trabajo no remunerado son puntos

esenciales de debate dentro de los grupos sociales que se han formado para el estudio de

tan complejo tema. El trabajo doméstico se vincula al sistema patriarcal y el sistema

capitalista, puesto que la reproducción de la fuerza laboral involucra un proceso productivo

basado en el trabajo no remunerado que se gestiona desde la división sexual del trabajo,

por tanto, se analiza la visualización y valoración del trabajo no remunerado dentro de los

hogares guayaquileños en el Ecuador.

Palabras Clave: Género, Cuidados, división Sexual del trabajo, Fuerza de trabajo,

Reproducción.

15

FACULTAD: CIENCIAS ECONÓMICAS

CARRERA: ECONOMÍA

UNIDAD DE TITULACIÓN

"CARE ECONOMICS: VALUATION AND VISUALIZATION OF UNPAID WORK

IN THE CITY OF GUAYAQUIL IN 2016"

Author: Veas Cervantes Yoselin Martha

Advisor: Ec. Eduardo Moran, Msc.

Abstrac

The economy of care or more known as the feminist economy has now generated conflict

within societies globally, since the non-valuation of work in households, especially

dedicated to the care of those directly related to the female gender, but gender equity is

essential for the analysis of economic policy at the Latin American level.

The reproduction of the workforce and the valuation of unremunerated work are essential

points of debate within the social groups that have been formed for the study of such a

complex subject. Domestic work is linked to the patriarchal system and the capitalist

system, since the reproduction of the labor force involves a productive process based on

the unremunerated work that is managed from the sexual division of labor, therefore, the

visualization and valuation of the unremunerated work is analyzed within the Guayaquil

households in Ecuador.

Key words: Gender, care, Sexual Division of labor, workforce, reproduction.

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Introducción

La incorporación de la equidad de género en las ciencias sociales y en la formulación de

políticas económicas ha constituido un aporte considerable y significativo para el

mejoramiento del bienestar de las mujeres de Latinoamérica en la Sociedad.

En cuanto a las ciencias económicas el progreso que ha tenido la inserción de la mujer

en el desarrollo y crecimiento de los países no ha resultado eficiente, el avance que ha

tenido ha sido lento en consideración a otras ramas de las ciencias sociales; el análisis

teórico, metodológico y analítico ha permitido a economistas e investigadores incorporar

dentro de los análisis económicos lo complejo del mundo real y el origen de la desigualdad

de género existentes actualmente.

El aporte generado en los últimos años relaciona el trabajo de las mujeres y su

contribución a la esfera productiva y reproductiva en la sociedad, tanto el trabajo mercantil

que realizan las mujeres, como el del hogar; este último se relaciona directamente con los

cuidados y reproducción de sus miembros.

La economía Femenina o más comúnmente conocida como economía de los cuidados,

hace referencia al espacio de actividades que realiza la mujer dentro de su hogar, esta

actividad puede ser desde la producción de un bien, hasta la de prestar un servicio

necesario para la producción y reproducción de la fuerza de trabajo.

El siguiente trabajo de titulación analizará la valoración y la visualización del trabajo no

remunerado en la ciudad de Guayaquil al año 2016, considerando la teoría mercantilista y

su aporte a la economía moderna con base esencial para el desarrollo del estudio.

Se desarrollarán tres capítulos en el trabajo de la siguiente manera:

En el Capítulo I se detalla el planteamiento y formulación del problema, así como la

formulación de los objetivos del trabajo investigativo, considerando que estos deben estar

acordes con la línea de investigación; también se justifica la realización del mismo.

En el Capítulo II se analizará la teoría económica y la formulación de las teorías del

valor del trabajo y la posterior conceptualización de la economía del cuidado, así como la

reproducción de la fuerza de trabajo en los hogares.

En el capítulo III se estudiará la dependencia y deuda social actual que se mantiene con

el trabajo no remunerado de las amas de casa en Latinoamérica, y su inclusión a la

economía de los países a través del Producto Interno Bruto.

17

En el Capítulo IV se investigará el rol de la mujer guayaquileña en la economía del

Hogar, y cuál es la perspectiva que tiene la misma desde el punto de vista de los cuidados,

determinando así la valoración de la misma en la economía Local.

18

Capítulo I

1.1. Planteamiento del problema

Durante varios años la mujer ha sido un pilar fundamental en la sostenibilidad de los

hogares de todo el mundo; esto proviene desde el sedentarismo, etapa en la cual la mujer

se dedicaba a la agricultura, y tareas domésticas debido a la delicadeza que presentaba

después del parto. (Riofrio, 2009)

En la última década se ha mencionado la economía del cuidado como un tema de

contradicción para la sociedad, pues la economía feminista como también se la denomina

ha demostrado que su participación es importante en el desarrollo de las actividades

productivas de todas las naciones; además de probar que la clasificación por sexo en

cuanto al trabajo, aún sigue presente, tomando en cuenta la apertura que ha tenido la mujer

para salir al mundo social y ocupar plazas de trabajos a la par con los hombres. (Riofrio,

2009)

La economía del cuidado plantea desde su punto de vista una valoración no solo

cualitativa, sino cuantitativa en términos de salarios; generando el problema central del

tema a ser investigado; ¿se está valorizando en la ciudad de Guayaquil el trabajo de las

amas de casa?; pues claramente a nivel mundial no se lo hace.

Las mujeres guayaquileñas y a nivel mundial, se han guiado bajo una ideología

consignada por nuestros antepasados; provenientes de abuelos y madres, en el cual se

inculca que el hogar corresponde únicamente a la mujer; siendo esta responsable de cuidar

a esposo, hijos, padres, ancianos, entre otros.

La valoración del trabajo de la mujer es tan importante como el que realiza un hombre

fuera de su hogar, puesto que de ella se origina la mano de obra futura, y a su vez es

aquella que acoge a la mano de obra que sale del mercado laboral.

Considerando estos aspectos se da origen a la siguiente investigación encaminada a

analizar la economía del cuidado y su valorización.

1.2. Justificación

Como base de sustento a la siguiente investigación se menciona la importancia de la

participación de la mujer en la economía de los hogares, generando beneficios sociales y

afectivos que permiten reproducir la fuerza de trabajo.

Tomando en cuenta que la mujer destina más de 4 horas diarias en promedio a trabajos

domésticos, y el hombre a penas 1, se observa una inequidad en cuanto a funciones, y esto

19

se debe a la no socialización de los hombres con tareas de cuidado o como “cuidadores” ni

de ellos mismos, originando así una brecha sexista en la designación de tareas domésticas,

lo cual no es valorizado por la sociedad capitalista actual en la que vivimos.

Lo que actualmente ha venido a denominarse economía feminista tiene una larga

historia que se desarrolla casi en paralelo al pensamiento económico. Aunque, es a partir

de los años setenta que se inicia con fuerza tanto la crítica metodológica y epistemológica

a las tradiciones existentes, como una importante elaboración teórica propia y un cuerpo de

análisis empírico alrededor del trabajo de las mujeres. Lo que aquí se presenta es el

enfoque que se ha desarrollado desde esta nueva mirada que extiende los límites de la

economía más allá del mercado lo que actualmente ha venido a denominarse economía

feminista tiene una larga historia que se desarrolla casi en paralelo al pensamiento

económico. Aunque, es a partir de los años setenta que se inicia con fuerza tanto la crítica

metodológica y epistemológica a las tradiciones existentes, como una importante

elaboración teórica propia y un cuerpo de análisis empírico alrededor del trabajo de las

mujeres. Lo que aquí se presenta es el enfoque que se ha desarrollado desde esta nueva

mirada que extiende los límites de la economía más allá del mercado.

1.3. Líneas y sublíneas de investigación

1.3.1. Teoría y diversidad Económica. El siguiente estudio se respalda en la línea

de investigación de teoría y diversidad Económica dada la diversidad de

paradigmas que posee la economía del cuidado por eso es necesario analizarlos a

través de postulados distintos al de la teoría neoclásica ya que ésta está limitada al

mercado y no alcanza a explicar otras relaciones sociales de producción ni las

relaciones socio-ambientales.

La sub-línea de investigación está relacionada específicamente con el trabajo de las

amas de casa no remuneradas y cuyo estudio está amparado dentro de la economía de los

cuidados.

1.4. Pregunta de hipótesis

¿Afectaría desde el punto de vista social la no valoración del trabajo no remunerado y

los cuidados a los hogares guayaquileños en el año 2016?

20

1.5. Objetivo general

Analizar la valoración y visualización del trabajo no remunerado en los hogares de la

ciudad de Guayaquil durante el periodo 2016.

1.6. Objetivos específicos

Analizar la economía del cuidado y sus orígenes.

Analizar la economía del cuidado y deuda social a través de los años.

Examinar la valoración de la economía del cuidado en el año 2016 en la ciudad de

Guayaquil.

21

Capítulo II

2.1. Teoría Económica y origen de la fuerza de trabajo

Para comprender el umbral del gran debate social actual, como lo es la teoría de la

economía del cuidado, se debe analizar el origen de las teorías del valor del trabajo, puesto

que, partiendo de su definición y los avances en cuanto a las teorías relacionadas con la

medición del mismo de manera histórica, se determinará la contradicción social que hoy se

muestra como un conflicto sin salida. (Joseph, 2010)

2.1.1. Teorías del valor del Trabajo. Adam Smith en su Teoría del Valor

menciona que el trabajo es la calidad exacta para medir de manera cuantitativa el valor;

puesto que en su obra destacaba que el valor era la cantidad de trabajo que uno podía

recibir a cambio de su mercancía. (EUMED, 2012)

Los bienes aumentan o disminuyen de valor, pero lo que siempre será constante es la

cantidad de trabajo, o desgaste de energía que se destinó para producirlos, siendo el trabajo

un patrón no variable del valor. Esto hace referencia a lo que comúnmente se conoce como

la teoría del valor comandado o adquirido, puesto que aunque no era el trabajo un factor

determínate de los precios, estos oscilaban hacia su precio de producción, gracias a la

oferta y demanda. (EUMED, 2012)

Esto nos quiere decir que todo bien producido necesariamente contiene trabajo, este

trabajo es la fuerza de los hombres que han interactuado en el proceso de producción de

dicho bien, o sea que en todo bien se vende la fuerza de trabajo de cada hombre que

interactuó en el proceso de producción. (Marx, 1876)

Al mismo tiempo Adam Smith no logra explicar correctamente según la teoría del valor

trabajo los conceptos de beneficio y renta, aparte, la venta de la fuerza humana no era

percibida por un comprador común, por lo que se torna insostenible dicha teoría, esto lo

lleva a desarrollar una segunda que es conocida como la Teoría de los costes de

producción. (Muñoz Fiorella, 2006)

Los problemas que le surgieron a su teoría original en la que el valor de las mercancías

estaba dado por la cantidad de trabajo incorporado en ellas son:

En el mercado no se puede saber cuánto trabajo incorporado tiene una mercancía.

Si el trabajo es la fuente de valor de las mercancías, el que cristalice el valor, el

obrero debería ser el que se vea beneficiado de éste.

Posteriormente David Ricardo desarrollo una teoría del valor – trabajo explicada en su

obra Principios de economía política y tributación en 1817. Continuando los

22

razonamientos de Smith, adopta la primera de sus dos teorías del valor y trata de explicar

cómo funciona el beneficio en la sociedad capitalista, además muestra una no afinidad con

la definición dada sobre el patrón invariable trabajo. (Smith, 2007)

Explica que el valor del trabajo también varía, oponiéndose a Smith, quien sostenía que

las mercancías varían su valor, pero no el trabajo para producirlas; David Ricardo sostiene

que el trabajo no es un valor invariable y expone que lo único que puede servir de norma

para el intercambio de bienes es la cantidad de distintas clases de trabajo que se necesitan

para producirlos.

2.1.2. Teoría del Valor Trabajo de Marx. Otro de los pensadores económicos y de

mayor renombre en las últimas décadas, es el filósofo, periodista y Economista Karl

Heinrich Marx quien aportó a la teoría del valor del trabajo; aunque su teoría es

completamente distinta a las teorías presentadas por otros economistas, su definición

es la base fundamental de su obra El Capital, la cual busca comprender y explicar el

modo de producción Capitalista. (Marx, 1876)

El trabajo no es valor por naturaleza, es lo que produce valor exclusivamente por la

organización social en el cual es empleado; una característica exclusiva del trabajo es

producir, crear, transformar, pero el hecho de que el valor de las mercancías se mida por el

tiempo de trabajo socialmente necesario empleado en ellas, se debe al estadio histórico

alcanzado de desarrollo económico de los diversos Estados, de las fuerzas productivas y

las relaciones sociales de producción de un determinado modo de producción, en este caso

el capitalista. (Marx, 1876)

2.2. El valor de las mercancías

Una mercancía es un objeto o servicio por cuyas características satisface necesidades,

ya sean reales o imaginarias; la mercancía es el producto que solo existe en las sociedades

mercantiles.1

Las sociedades mercantiles tienen como principal característica la producción no para

la satisfacción propia sino para el intercambio. Las características de la mercancía son el

valor de uso y el valor de cambio.

2.2.1.Valor de uso. es la capacidad de un objeto o servicio de satisfacer alguna

necesidad. Porque cuando un objeto es útil, puede satisfacer la necesidad de alguna

persona. Marx sostenía que los valores de uso producidos en el capitalismo eran

1 En el capitalismo, por ser la economía mercantil más compleja y desarrollada, la producción se presenta

como mercancía.

23

valores concretos, pues responden a cualidades físicas sensibles de las mercancías,

por ejemplo, las propiedades nutritivas del trigo. Sin embargo, esta individualidad y

esta preponderancia de las cuestiones cualitativas no es la única que responde a las

mercancías; por el contrario, Marx afirma que las mercancías se revisten en una

doble forma; en el valor de cambio, en vez de ser la mercancía un valor concreto e

individual, pasa a ser un valor abstracto y social. (Economia Politica , 2007)

2.2.2. El valor de cambio. es la equivalencia o comparación de mercancías en

cuanto al valor; la sustancia del valor hace abstracción de la utilidad de un objeto

porque es una característica cuantitativa, no una cualitativa como el valor de uso. La

sustancia del valor es el trabajo socialmente necesario para producir cierta cantidad

de una mercancía con las condiciones medias de trabajo. (Economia Politica , 2007)

La magnitud del valor es la magnitud de la sustancia del valor, que es el tiempo de

trabajo invertido en la mercancía.

2.3. Discriminación laboral y la equidad de Género

Existe una gran diferencia entre varones y mujeres en el mercado laboral, puesto que así

lo ha determinado el punto de vista de la economía feminista y los estudios económicos de

género, ya que ha sido la encargada de explorarla de manera prematura y abundante. Cabe

mencionar que las brechas salariales entre varones y mujeres fue uno de los primeros

temas de análisis en los que se basó la perspectiva de la economía de los cuidados; el

desarrollo de los análisis e investigaciones en cuanto a esta temática, demostró que existe

una manifestación clara de la inequidad de género en el mercado laboral, que está

determinada por condiciones incluyentes en el ámbito doméstico, ya que las

responsabilidades recaen sobre el género femenino.

La primera manifestación de la inequidad de género en el mundo del trabajo

remunerado, se relaciona directamente con el nivel de participación de la fuerza de trabajo;

puesto que la proporción de la fuerza laboral que incorporan las mujeres es inferior que la

proporción de varones.

A lo largo del tiempo esta brecha ha ido disminuyendo, debido al incremento de las

proporciones relativas de participación de las mujeres en distintas actividades; sin

embargo, aún no logra desaparecer por completo, puesto que persiste de manera

estratificada.

24

La tasa de actividad de las mujeres con más alto nivel educativo o pertenecientes a

hogares de mayor nivel socio-económico, ha crecido relativamente más que la de las

mujeres menos educadas y con menos recursos económicos; además, la participación en el

mercado laboral del primer grupo resulta mucho más estable que la del segundo.

La creciente participación de las mujeres en el mercado laboral no ha conseguido

revertir las principales manifestaciones de inequidad laboral de género, ya que se

manifiesta, por un lado, en el mayor nivel relativo de subutilización de la fuerza de trabajo

femenina. Las tasas específicas de desocupación y subocupación son más elevadas para las

mujeres que para los varones. Asimismo, perduran en los mercados laborales dinámicas

de segregación tanto vertical como horizontal.

Esta última se manifiesta en la sobre representación de las mujeres en determinadas

ocupaciones, generalmente identificadas como empleos de mujeres. La tipificación de las

ocupaciones como “femeninas” suele reflejarse en la alta participación de las mujeres en el

sector terciario de servicios, fundamentalmente en actividades que en cierto sentido

reproducen las tareas reproductivas como lo son el área de educación, en servicios de

salud, en servicios personales y en el empleo doméstico (Psc. Sanchez Jorge, 2014).

Asimismo, se sigue verificando la mayor dificultad que presentan las mujeres para

prosperar en sus carreras laborales, en relación con los hombres; así sigue persistiendo el

fenómeno conocido como “techo de cristal”, para aludir a las barreras invisibles que

impiden a las mujeres ascender en las escaleras laborales jerárquicas. El indicador más

evidente de esta situación es la sub-representación de las mujeres en las posiciones

ejecutivas, lo que puede interpretarse, además, como una inequidad en el retorno a su

inversión en educación y capacitación.

Análogamente a esta situación, que de alguna manera describe la experiencia en el

extremo superior de la estructura jerárquica, algunas autoras hablan del “piso pegajoso”,

para describir la situación de las mujeres en el extremo inferior, en los trabajos de baja

remuneración y menores perspectivas de movilidad, cuyas mayores dificultades se asocian

con la carencia de servicios de cuidado accesibles y la falta de oportunidades de

capacitación en el trabajo.

Otra manifestación de la segregación en el mercado laboral se verifica en la sobre

representación femenina en trabajos a tiempo parcial; muchas mujeres aceptan esta opción

de empleo ante las dificultades para encontrar una mejor, otras mujeres lo admiten como

una opción, ante la fuerte restricción de las obligaciones domésticas para ocuparse en

puestos a tiempo completo.

25

Las ocupaciones a tiempo parcial, suelen ser más precarias y desarrollarse en peores

condiciones, no cuentan con cobertura de la seguridad social y tienen prácticamente nulas

perspectivas de carrera. Estas ocupaciones suelen ser parte del denominado empleo

informal, que, a su vez, por sus propias características reproduce un circuito que aleja a las

mujeres de los canales formales de información, capacitación y empleo, y reproduce sus

dificultades de conformar una carrera profesional aboral (Lucas., 2015).

La segregación ocupacional también se verifica en la sobre representación femenina en

distintas manifestaciones de vulnerabilidad y precariedad laboral. Si bien la precarización

en sus distintas formas es un proceso que atraviesa los géneros y se asocia más claramente

con los niveles de ingreso, la calificación ocupacional, y el nivel educativo de los

trabajadores, se observa un marcado componente femenino en estas expresiones: empleos

no asalariados, con inestabilidad temporal, sin cobertura de seguridad social ni de normas

legales, con baja productividad e ingresos, pobres condiciones y medio ambiente de

trabajo.

En este sentido, una de las modalidades históricas de inserción femenina en el mercado

laboral ha sido el servicio doméstico. Este contiene los rasgos más significativos de la

precariedad: muy escasa cobertura de seguridad social; ausencia de marcos normativos y

de negociación; unión de lugar de trabajo y vivienda en caso de las trabajadoras residentes,

lo que propicia relaciones laborales que se aproximan a la servidumbre (Arriagada, 1997);

inestabilidad temporal; bajas remuneraciones, muchas veces efectivizadas en especie.

El caso de la subcontratación también es significativo, el trabajo a domicilio se ha

difundido, tanto por parte de las empresas en su búsqueda de flexibilizar los procesos

productivos y disminuir los costos laborales, como por parte de las propias trabajadoras,

que buscan incrementar los ingresos del hogar, sin disminuir, o incluso aumentando, el

tiempo dedicado a las tareas domésticas. El trabajo a domicilio consiste mayoritariamente

en tareas que requieren muy bajo nivel de calificación y poco o ningún uso de

herramientas o máquinas. Las personas subcontratadas no cuentan con cobertura social, no

tienen licencias por maternidad o enfermedad, trabajan sin horarios, sin estabilidad

temporal, y son remuneradas a destajo, la segregación ocupacional tiene su correlato en

la brecha de ingresos laborales (Dr. Baque Carlos, 2012).

El ingreso promedio de las mujeres trabajadoras es menor al ingreso promedio de los

varones trabajadores, esto es consecuencia del efecto simultáneo de menores horas

trabajadas en promedio, sobre-representación en ocupaciones con menor nivel de

remuneración y sub-representación en posiciones de alto nivel jerárquico; la brecha de

26

remuneraciones ha ido disminuyendo a lo largo del tiempo y llega a desaparecer cuando se

hacen comparaciones a nivel de ingreso horario para determinadas categorías

ocupacionales.

Sin embargo, es importante remarcar dos elementos; por un lado, que cuando se

controla por nivel educativo, las brechas de ingreso vuelven a ampliarse. Es decir, a igual

nivel educativo los varones ganan más que las mujeres. Por otro lado, que el hecho de que

las mujeres trabajen menos que los varones para el mercado, responde a una elección

condicionada por el entorno cultural, social y económico, y no puede inferirse en la

mayoría de los casos como una opción libre de las mujeres.

Finalmente, la discriminación hacia las mujeres en el mercado de empleo tiene su

correlato en las coberturas sociales, en tanto las mismas se estructuran fundamentalmente a

partir de la situación ocupacional de las personas. Así, un ciudadano se encuentra

protegido de contingencias particulares (enfermedad, accidente, desempleo, vejez) si

participa o ha participado de un empleo formal o si se encuentra en una relación formal

con un trabajador formal. Esto se hace tanto más verdadero, cuanto mayor es el

desmantelamiento de los elementos universales de estos sistemas.

Para las mujeres, esto significa contar con cobertura de salud (obras sociales) o

transferencias monetarias (pensiones, seguro de desempleo) sólo en caso de haber

accedido a un empleo formal o en tanto esposa o hija dependiente de un trabajador en estas

condiciones.

En síntesis, la inequidad de género se manifiesta con contundencia en el mercado

laboral. Las mujeres se ubican en situaciones desventajosas respecto de los varones.

Acceden a menos empleos, obtienen menos remuneraciones, y se encuentran más

sometidas a la desprotección social (CEPAL, 2009).

La menor y más precaria inserción de las mujeres en el mercado laboral, principal

fuente de ingresos para la mayoría de la población, explica en una parte sustantiva su

posición económica subordinada y su falta de autonomía. Entender el vínculo entre las

relaciones de género y la interrelación de la producción de mercancías y la reproducción

de personas, es imprescindible para comprender cabalmente la dinámica económica y para

reconocer los componentes económicos de la inequidad.

2.4. La política Económica y la equidad de género

27

El análisis macroeconómico y la ejecución de las políticas económicas, actúan en

campos distintos al momento de analizar la posición de géneros en su participación; por tal

motivo estas políticas no son neutrales en términos de equidad de género, puesto que su

diseño y dinámica tienden a favorecen a una de las dos partes, mas no lo hace de manera

equitativa; esto a su vez no es específicamente en todos los casos, pero si es un factor a

considerar, puesto que puede contribuir a la persistencia de la inequidad económica de

género o por lo contrario puede reducirla. (Arriagada, 1997)

Una vez visibilizada la dinámica de género que subyace el funcionamiento del sistema

económico, el siguiente paso consiste en evaluar el impacto de las políticas económicas

sobre la equidad de género, esto claramente con la intervención directa del estado y los

mercados, quienes son los encargados de distribuir los recursos y oportunidades

económicas.

Por tal motivo es importante aclarar y resaltar que debe analizarse desde esta

perspectiva la política económica; porque la aparente neutralidad de género en las políticas

económicas no se percibe de manera clara producto de ello buscar la equidad es una meta

que cada vez más se aleja del propósito de la equidad y desarrollo económico.

La distribución equitativa de la renta, la creación de empleos y el desarrollo coyuntural

de los países de América latina en el ámbito de desarrollo económico, se ve truncado,

motivo por el cual la teoría económica busca hallar solución a dicha problemática que

puede generar un cambio drástico en los indicadores de producción y medición de la

fuerza de trabajo de una nación.

La política económica se entiende como el conjunto de procedimientos, instrumentos y

medidas que se aplican a un sistema político para controlar el crecimiento económico.

Cada país establece sus políticas para lograr sus metas, sus objetivos y sus planes

estratégicos, para lo cual requiere de un plan económico para posicionarse en el mercado

internacional.

La autoridad encargada de ejecutar esta medida es el poder ejecutivo, mediante los

organismos fiscales y administrativos, los cuales establecen los lineamientos a seguirse; es

importante destacar que existen instrumentos fuertes de la política económica que pueden

generar un efecto a corto, mediano y largo plazo.

La política monetaria afecta la economía real, y con ello el nivel de empleo e ingreso de

las personas, en función de su capacidad para contribuir a la expansión o contracción de la

actividad económica. Hasta recientemente, la política monetaria de la mayoría de los

países estaba focalizada en el manejo de la inflación; por ello se promovían acciones de

28

ajuste mediante el incremento de la tasa de interés por parte de las autoridades monetarias.

Esto se ha acompañado con la desregulación de los mercados financieros y el control de

capitales, para favorecer la circulación de los mismos.

El impacto sobre la economía real de este tipo de medidas no ha sido positivo. Por un

lado, por su carácter contractivo. Por otro lado, por facilitar la especulación financiera y la

creación de burbujas como la que respaldó la última crisis económica global.

Las implicancias de este tipo de políticas sobre las mujeres se manifiestan a través del

mercado laboral como consecuencia de lo que sucede con el nivel de actividad frente a

políticas monetarias más expansivas o restrictivas y sobre la ampliación o reducción de las

oportunidades de acceso al crédito y demás mecanismos de financiamiento productivo y

del consumo.

Por el lado del gasto público, la política adoptada puede favorecer o perjudicar la

situación de las mujeres en función de:

a) el impacto del gasto público sobre el nivel general de actividad,

enfocándose únicamente en la medida en que promueve o no el consumo y la

inversión;

b) La provisión específica de servicios sociales, muchos de los cuales afectan

especialmente a las mujeres por su vinculación con la reproducción de las personas

como es el caso de los servicios de educación y salud;

c) El sostenimiento del poder adquisitivo de las transferencias monetarias de

los distintos programas públicos (jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares,

transferencias monetarias condicionadas, etc.).

La presión por una estricta disciplina fiscal puede implicar ajustes con implicancias

negativas para las mujeres. La evidencia demuestra que la reducción del gasto en áreas

sociales, la privatización de los servicios públicos, la disminución de servicios de apoyo a

sectores productivos y a la agricultura tienen un impacto específico sobre los sectores más

vulnerables y particularmente sobre las mujeres pobres.

Las estructuras tributarias regresivas imponen una presión adicional sobre el precio de

los bienes básicos, dificultando la capacidad de las mujeres para administrar los

presupuestos familiares, y debilitando el poder real de los ingresos escasos.

La promoción en la región de procesos presupuestarios sensibles a la equidad de género

es un paso positivo que debe fortalecerse para que las mujeres puedan tener una

participación sustantiva en la asignación de los componentes principales del presupuesto

público; la democracia en la toma de decisiones en esta área, así como mecanismos

29

efectivos de transparencia y monitoreo pueden ayudar a diseñar políticas de gasto público

que ayuden a transformar las barreras principales para la equidad de género.

2.5. Incidencia de la política Comercial y cambiaria en la equidad de género.

La apertura comercial para los países de la región, es parte de las estrategias de

integración internacional de los países, y su impacto ha sido importante. La liberación

comercial afecta la vida de las personas a través de la incidencia sobre la estructura

productiva y el empleo, a través de sus efectos en el crecimiento económico y el nivel de

ingreso.

Estos efectos únicamente ocurren debido al impacto que se efectúa sobre los precios del

mercado, y a su vez también repercuten por la ampliación o reducción del espacio para

desarrollar políticas fiscales. Como se señaló, la apertura comercial y los flujos de

inversión extranjera directa han abierto oportunidades de empleo para las mujeres en

América Latina; sin embargo, estas tienen efectos ambiguos y contradictorios en dos

sentidos.

En primer lugar, por el propio tipo de empleo que en algunos casos genera, con déficits

en las condiciones de protección social, y en las normas de trabajo. En segundo lugar,

porque las oportunidades de empleo creadas pueden no ser sustentables en el mediano y

largo plazo. En efecto, la evidencia demuestra una tendencia de estas inversiones hacia

formas más capital intensivas, o con requerimientos de fuerza laboral de mayor

calificación. Asimismo, se verifica un proceso de relocalización territorial de estas

inversiones y de reubicación de empleos desde el sector formal hacia el sector informal del

mercado laboral. (United Nations, 2009)

El impacto de las políticas de liberalización sobre el crecimiento económico ha sido

también ampliamente estudiado, y las conclusiones resultan igualmente ambiguas y

contradictorias. Cuando ocurre, el impacto del crecimiento económico sobre las mujeres

también puede ser diverso, y depende centralmente de las características de la estrategia

económica que promueve y sostiene dicho crecimiento, así como de las políticas

sectoriales específicas que lo acompañan.

La liberalización comercial produce un efecto en los precios internos de los productos,

que contrariamente a lo que señala la teoría económica convencional, no siempre resulta

positivo. El mayor acceso y la disminución en los precios producido por la apertura puede

ir acompañado de un impacto negativo sobre el empleo en los sectores cuya producción es

30

reemplazada por importaciones, que puede no llegar a ser compensado. (United Nations,

2009)

Por otro lado, la liberalización del comercio de alimentos, ha tenido un impacto

particular sobre la vida de las personas, y en especial de las mujeres. El cambio desde el

cultivo doméstico de productos agrícolas, hacia la agricultura para exportación en los

países en desarrollo (y en varios de América Latina), así como la creciente relevancia de

los mercados de alimentos globales, han llevado a una inseguridad alimentaria en ascenso,

manifestada en la volatilidad de los precios de los alimentos, y en la reducción de los

stocks mundiales de los mismos.

La transformación del mercado mundial de alimentos ha impactado negativamente en

las estrategias de las mujeres campesinas. Asimismo, el incremento de los precios ha

debilitado la capacidad de las mujeres para alimentarse a sí mismas y a sus familias,

imponiendo presiones adicionales sobre sus estrategias de sobrevivencia.

31

Capítulo III

Economia del Cuidado: Origen , Dependencia, y Deuda Social

3.1. Etimología de la Economía del Cuidado

El feminismo como movimiento de mujeres, y como una de las políticas de la

“identidad”, es una lucha por desarmar la construcción social del género. Por lo mismo, es

un proyecto emancipador, con una agenda emancipadora orientada a eliminar las

desigualdades de género. El feminismo académico es parte de esta agenda política, y

representa su extensión al campo de la Filosofía, las Ciencias Sociales, y también la

Economía; la economía feminista ha ido construyendo críticas y reflexiones en todos los

campos temáticos de la economía, en los tres niveles de análisis (micro, meso y macro), y

en relación con las distintas escuelas de pensamiento. En lo que sigue, se sintetizarán

cuatro de los principales y más fundamentales aportes de la Economía Feminista. (Goméz,

2010)

Durante los años 70’s la teoría economía como tal se expandía en busca de la

perfección y precisión de sus conceptos e indicadores, es por ello que en Europa surge una

interrogante en cuanto al trabajo no remunerado, siendo un punto de partida para el

desarrollo de la propuesta que se presenta en el siguiente estudio; la economía de los

cuidados. ¿Qué es la economía de los cuidados o economía feminista? Pues bien el término

economía de los cuidados se origina a raíz del trabajo que realizan las mujeres en el hogar,

el cual no es remunerado debido a los principios de la teoría mercantilista, la cual

menciona que únicamente la comercialización de bienes y servicios puede generar una

ganancia monetaria. (Goméz, 2010)

Si partimos de los conceptos básicos en la teoría del valor, comenzamos por definir

¿Que es trabajo?, para lo cual la respuesta es muy sencilla; trabajo es toda actividad física

que genera una remuneración o salario.

Una breve mirada a la historia del pensamiento económico permite apreciar que esta

identificación entre actividad laboral remunerada y trabajo no es algo “obvio” o “natural”,

sino el resultado de un complejo proceso histórico de re-conceptualización, que guarda

relación con la división sexual del trabajo y con el modo en que, desde la economía

teórica, se ha ido definiendo el concepto.

La publicación en 1776 de la obra de Adam Smith, La Riqueza de las Naciones,

simboliza el nacimiento de la disciplina económica y, en particular, el inicio del

pensamiento clásico (Smith, 2007). Para esta escuela, la economía política es la ciencia

32

que estudia las leyes que rigen la producción, la distribución, la circulación y el consumo

de los bienes materiales destinados a satisfacer las necesidades humanas. Aunque en la

definición no se establece explícitamente a qué tipo de producción y distribución se está

haciendo referencia, para los pensadores clásicos no había duda de que el estudio se

centraba en la producción y distribución mercantil.

De hecho, no es casualidad que este pensamiento se desarrolle durante los siglos XVIII

y XIX, ya que el interés está en el estudio del emergente sistema capitalista. A este

respecto conviene recordar las palabras de Marx señalando una cierta empatía de los

pensadores clásicos con el sistema económico naciente. (Goméz, 2010) La teoría del valor

explicada por Marx establece que el trabajo industrial es la fuente del valor y la riqueza, lo

cual atribuye al concepto una gran centralidad; considerando que el valor de los objetos

está relacionado con la cantidad de trabajo incorporado en ellos, y directamente esta

cantidad de trabajo determina el precio del bien. (Kittay , 2004)

Medir el trabajo considerando el tiempo – reloj representa un nivel de rezago

importante de los valores cuantitativos que predominan en el bien o actividad; lo que por

consiguiente genera un rezago del resto de trabajo que no tenga una relación directa con la

actividad mercantil.

A pesar de esta limitación en los planteamientos clásicos, presentan, sin embargo, una

ventaja respecto a la posterior economía neoclásica; de alguna manera, reconocen la

contribución del trabajo doméstico y de cuidados al proceso de reproducción social. El

doble carácter con que Smith definió el salario –como coste de reproducción familiar y

como coste de producción- sitúa en el centro del análisis la conexión entre ambas esferas,

haciendo emerger el antagonismo entre salarios y beneficios pero, a su vez, otorgando

relevancia –aunque no categoría económica- a los trabajos de cuidados realizados por las

mujeres en los hogares necesarios para la reproducción de la clase obrera (Corina

Rodríguez Enríquez, 1992).

La escuela margina lista –posteriormente neoclásica- surgida a finales del siglo XIX

invertirá el orden de prioridades del enfoque clásico, situando como centro de estudio el

funcionamiento del sistema de mercado y su papel para asignar los recursos “escasos”. Su

análisis se aleja de la producción para dirigirse al estudio del comportamiento de los

agentes económicos directos como lo son los consumidores y productores. Éstos realizan

elecciones racionales persiguiendo su propio interés basándose en un conjunto de gustos y

preferencias predeterminadas, ajenas al ámbito económico. Es decir, se reemplazan las

ideas basadas en las necesidades de subsistencia, las condiciones de reproducción, los

33

costes de la fuerza de trabajo y la doctrina del fondo de salarios, por la teoría de la utilidad

y la productividad marginal (Corina Rodríguez Enríquez, 1992)

Considerando los planteamientos anteriores podemos determinar como la transición de

la teoría económica y la conceptualización de trabajo a rezagado a las actividades

relacionadas con el comercio de las realizadas de manera privada en cada uno de los

hogares, dejando así al trabajo como un factor de producción del mercado y confundiendo

los conceptos de trabajo y empleo, desertando las actividades que no tienen lugar en el

mercado.

En definitiva, la economía, al preocuparse sólo del mercado y relegar al limbo de lo

invisible el trabajo doméstico y de cuidados, está eludiendo toda responsabilidad sobre las

condiciones de vida de la población, que continúa siendo una cuestión embarazosa para la

teoría económica. De esta manera, se restringen las perspectivas analíticas y políticas y se

reducen las condiciones materiales, relacionales y culturales de la vida a la relación del

trabajo asalariado. "Así, se condenan a un estrabismo productivista que, por un lado, es

incapaz de ver aperturas y puntos de resistencia y que, por el otro, esconde

vulnerabilidades profundas del sistema económico que se juegan en el terreno de vivir,

como proceso cotidiano de reproducción de cuerpos, identidades y relaciones. ... Al final,

pues, se acaba por aceptar como única perspectiva de referencia la de los perceptores de

los beneficios, que de forma coherente respecto a su punto de vista, consideran las

condiciones de vida de los trabajadores y de sus familias como un coste o un lujo

improductivo o, en cualquier caso, como una reducción de la tasa de ganancia" (Corina

Rodríguez Enríquez, 1992)

El objetivo de la economía feminista es precisamente elaborar una nueva visión del

mundo social y económico que integre todos los trabajos necesarios para la subsistencia, el

bienestar y la reproducción social y tenga como principal objetivo las condiciones de vida

de las personas (Comisión Economica para la América Latina y el Caribe, 2012).

34

3.2. Propuesta de la Economía Feminista

Figura 1: El Circuito del Trabajo. Tomado de el Análisis de la economía feminista; aportes conceptuales

para el estudio de la desigualdad, Elaborado por Pichio 2001

Lo primordial en el análisis de los contenidos básicos de la economía del cuidado es la

definición de una palabra ten pequeña pero que puede significar la investigación a ser

realizada como lo es el de género, el mismo que refiere a una construcción socio –

histórica que asocia un conjunto de roles y valores con uno y otro sexo, involucrando

cierta jerarquía en ellos, determinado lo que actualmente conoce la sociedad como

masculino y femenino.

Bajo esta concepción y diferenciación se denota lo femenino como inferior a lo

masculino; las relaciones de género pueden definirse como la práctica histórica que se

distingue de acuerdo a lo femenino, masculino e institucional. (Bakker, 1994)

Durante el desarrollo de conceptualizaciones científicas o empíricas, en las cuales se

incorpora la variable género como una base esencial para el análisis en especial de la teoría

económica, se puede distinguir entre aquellos que hacen economía con perspectiva de

género y aquellos que hacen economía feminista.

El primer grupo se propone visibilizar las diferencias existentes entre varones y

mujeres. Al hacerlo desde la noción de género, incluye la aceptación de que esas

diferencias no derivan estrictamente de la racionalidad económica, sino que proceden de la

construcción social y cultural de las relaciones de género. (Bakker, 1994)

35

El segundo grupo, esto es, la mirada feminista, pone en el centro la voluntad de

transformación de las situaciones de inequidad de género. Por lo mismo, no sólo hace

énfasis en la relevancia de las relaciones de género para entender la posición económica

subordinada de las mujeres, sino que genera conocimiento para la transformación de esta

situación. (Bakker, 1994)

La perspectiva de la economía feminista sobre el circuito del trabajo y la producción

puede representarse de forma simplificada en el diagrama. La línea gruesa horizontal

separa los espacios de producción mercantil capitalista y de desarrollo humano, aunque

una división rígida de estos espacios no es realista. Por una parte, los distintos trabajos –

trabajos desarrollados bajo distintas relaciones sociales- están íntimamente relacionados

siendo dependientes uno de otro; es decir, existe una relación dinámica entre el proceso de

producción y reproducción de mercancías y el proceso de reproducción de la población y,

en particular, de la fuerza de trabajo. Y, por otra, la frontera entre ambos espacios es

porosa y cambiante, dependiendo del desarrollo tecnológico y de los niveles de renta. De

hecho, hay determinadas producciones de bienes que según la situación socio histórica de

la sociedad –o del hogar- han pasado de un ámbito a otro. De aquí la paradoja de Pigou en

relación al plato de comida preparado por un ama de casa o un cocinero en un restaurante.

Ejemplo, al cual se puede agregar que el mismo plato de comida también podría haber

sido preparado por personas no remuneradas de una ONG y destinado a actividades

colectivas. Además, hay que añadir que, determinadas situaciones, por ejemplo, de crisis,

pueden hacer que parte de la población sustituya bienes de mercado por bienes producidos

en los hogares, como, por ejemplo, comer fuera de casa. Y, por último, hay que considerar

los niveles de industrialización y de riqueza de los distintos países. En países más pobres,

se suelen presentar situaciones donde la línea divisoria entre los trabajos es aún menos

nítida. Por ejemplo, muchas mujeres que trabajan como vendedoras ambulantes,

desarrollan la actividad mientras simultáneamente cuidan de sus criaturas. La parte

superior del diagrama representa el circuito simple del trabajo tal como tradicionalmente lo

ha entendido la economía. Las empresas requieren de fuerza de trabajo para producir, a la

cual remuneran con un salario por su trabajo; con dichos salarios se reproduce la fuerza de

trabajo en los hogares, de tal manera que puede volver a comenzar el proceso de

producción. Las limitaciones de un esquema de este tipo son manifiestas. Entre otras

razones, porque es imposible que los hogares se reproduzcan solo con el salario, al menos

en las sociedades actuales. Por tanto, ampliamos el circuito. Se observa entonces que los

salarios que reciben los hogares se combinan con trabajo doméstico y de cuidados para

36

producir los bienes y servicios necesarios para la subsistencia y bienestar de los miembros

del hogar.

Aunque, los hogares pueden utilizar, además de salarios y trabajo doméstico y de

cuidados, aportaciones del sector público en términos de servicios o transferencias; es

desde los propios hogares desde donde se gestiona y organiza todo el mantenimiento y

cuidado de las personas. Los bienes y servicios producidos desde el ámbito doméstico, por

una parte, incrementan la renta nacional, cuestión que la economía nunca ha considerado

en el Producto Interior Bruto. Pero, por otra, proporcionan aspectos emocionales, de

socialización, de cuidado en la salud, en la vejez, etc. muchos de ellos imposibles de ser

adquiridos en el mercado. Lo cual implica no sólo la subsistencia biológica, sino el

bienestar, la calidad de vida, los afectos, las relaciones, etc., todo aquello que hace que

seamos personas sociables. Desde la economía feminista cada vez más se ha ido

destacando la importancia de la llamada economía del cuidado, como un aspecto

fundamental y necesario para el mantenimiento de la vida humana. A pesar, por tanto, de

que el sistema en términos monetarios-económicos no podría subsistir con sólo el trabajo

mercantil, es mucho más importante este otro aspecto del trabajo familiar doméstico, aquel

que prácticamente lo define, aquel que determina su objetivo básico: el ser responsable del

cuidado de la vida humana.

Toda esta producción que se representa en la parte inferior del diagramare produce a

toda la población. Para la producción capitalista sólo es necesaria la reproducción de la

fuerza de trabajo, diaria y generacional, pero la población no sólo se compone de fuerza de

trabajo real o potencial, sino también de personas mayores, personas enfermas o con

alguna minusvalía o personas que sólo realizan trabajos no remunerados, toda la cual es

necesario cuidar y mantener. Finalmente, parte de esta población participará en el trabajo

de mercado como fuerza de trabajo. Ahora bien, visto de esta manera, los hogares

continúan siendo una “caja negra” en relación a las personas que los constituyen. Sin

embargo, como se verá más adelante, no todas las personas participan de la misma manera

en los distintos tipos de trabajos.

Dándole la relevancia que merece lo expuesto en los párrafos anteriores se logra

determinar la gran diferencia que existe en los modelos habituales donde solo se considera

el trabajo mercantil, que se lo caracteriza como el visible en la economía, mientras se

elimina la contribución de la economía del cuidado no mercantil, por lo cual las propuestas

actuales en cuanto al reconocimiento de las misma permitirán realizar un mejor análisis

37

intersectorial y evidentemente generará un análisis desde una perspectiva más real y

adaptada al comportamiento de la sociedad actual.

Ahora bien, el diagrama no representa una situación de “equilibrio armónico” como

muchos de los modelos de la economía oficial, sino que está plagado de tensiones. Las más

relevantes para el tema que nos ocupa son aquellas que están en la base de un sistema de

capitalismo patriarcal.

Por una parte, la tensión entre salarios y beneficio que tiene lugar en la producción

mercantil y que ha sido definida tradicionalmente como la contradicción básica del sistema

económico, desde donde se determina una primera distribución de la renta. Pero también

existe otra tensión que normalmente no ha sido considerada. El sistema patriarcal otorga

posiciones de poder al sector masculino de la población que, en relación al trabajo, se

refleja en una división por sexo de los trabajos. Posiblemente las claves están en la primera

asignación de los espacios y los trabajos por sexo, las mujeres en casa y los hombres en el

mundo público. Pero, no se detienen ahí, sino que inundan los distintos espacios y los

distintos trabajos en toda la sociedad: trabajos diferenciados por sexo en el mercado

laboral, segregaciones verticales y horizontales, desigualdades salariales, etc., incluso las

actividades realizadas en los hogares están separadas por sexo: ellos asumen

proporcionalmente más las reparaciones del hogar y el cuidado de animales y ellas, todo lo

que ha sido tradicionalmente denominado como trabajo doméstico, lavar, planchar,

cocinar, cuidar a niños, niñas y personas mayores, etc.

En definitiva, integrar en el análisis económico toda la actividad desarrollada desde los

hogares, no significa agregar a las mujeres al modelo vigente; representa algo mucho más

profundo, una ruptura con lo establecido desplazando los objetivos desde el beneficio

empresarial al cuidado de la vida humana. Hacer explícito el trabajo doméstico y de

cuidados en los esquemas económicos como trabajo necesario, no es sólo una cuestión de

justicia, sino de sensatez y rigor si se pretende analizar e interpretar la realidad (Vistazo,

2010). Esta nueva manera de mirar de forma más global el funcionamiento social y

económico, obliga a algunas reflexiones.

Al examinar aspectos básicos en la economía mercantilista, se puede determinar que no

es independiente en su totalidad, puesto que es necesario comprender que los salarios son

el coste de la reproducción de la fuerza de trabajo, mas no lo es para la reproducción de la

población. Si los salarios no aseguran la reproducción poblacional es obvio que el

comercio mercantil también correría un gran riego, debido a que se omitiría a los cuidados

y el afecto, base fundamental para la reproducción de la fuerza de trabajo, centrándose así

38

en el trabajo mercantil, agotando este recurso esencial para el desarrollo económico y

social.

La falsa idea de independencia del sistema económico se acompaña entonces con la

también falsa autonomía del sector masculino de la población. Se ha dejado en manos de

las mujeres la responsabilidad de la subsistencia y el cuidado de la vida, lo que ha

permitido desarrollar un mundo público aparentemente autónomo, ciego a la necesaria

dependencia de las criaturas humanas, basado en la falsa premisa de libertad. De esta

manera, la economía del cuidado sostiene el entramado de la vida social humana, ajusta las

tensiones entre los diversos sectores de la economía y, como resultado, se constituye en la

base del edificio económico. En consecuencia, el modelo masculino no es generalizable,

pues si mujeres y hombres abandonaran las tareas de cuidado y asumieran el

comportamiento de absoluta libertad de participación en el mercado, ¿quién cuidaría la

vida humana?

3.3. La Sociedad y la dependencia de la economía de los cuidados

Desde el inicio de nuestros tiempos en la época cavernaria el hombre y la mujer

mantuvieron roles similares, que desde el sedentarismo origino la discriminación del

trabajo en cada uno de ellos; pues bien la mujer al tener inconvenientes con el parto y

poder asegurar la reproducción de la especie realizaba tareas menos forzosas, dedicándose

así al cuidado de su cría y de tareas como la ganadería, domesticación de animales y la

agricultura; mientras que el hombre se dedicaba a actividades como la cacería, lo que daba

reconocimiento y valor a la actividad realizada por este.

Actualmente vivimos en una sociedad distinta en cuanto a los avances tecnológicos

existentes, pero similar en cuanto a la mentalidad machista que sigue predominando en

nuestros tiempos; la discriminación social que ha recibido la mujer ha sido evidente al no

considerarse dentro de los procesos productivos y siendo eliminada del aporte a la

reproducción de la fuerza de trabajo; pero para detallar de manera más precisa se explicará

el sustento de la deuda social que se mantiene vigente (Juan Peralta Martinez, 2013).

En el mercado laboral y profesional las mujeres del mundo hemos ganado un espacio,

pero aun siendo anexadas al proceso productivo nos encontramos con barreras mucho más

grandes, y que siguen estancando nuestro desarrollo personal; pues en cuanto a salarios,

hoy en día podemos evidenciar que en ciertos sectores productivos el mismo trabajo

realizado por hombres y mujeres es remunerado de manera distinta, superando de manera

cuantitativa en un porcentaje mínimo pero de manera cualitativa la brecha es enorme

39

puesto que en ciertos oficios la mujer es considerada como no eficiente o menos

productiva que un hombre.2

Una segunda reflexión tiene que ver con la idea restringida que habitualmente se

maneja de cuidados, el concepto es complejo y no fácil de definir por las subjetividades

que encierra, pero esta complejidad no ha sido considerada y se utiliza, básicamente, para

referirse a personas que requieren cuidados específicos, ya sea por estar en los finales del

ciclo vital o por tener alguna minusvalía; personas que han sido estigmatizadas como

dependientes. Pero, la dependencia humana –de mujeres y hombres- no es algo específico

de determinados grupos de población, más bien es la representación de nuestra fragilidad y

vulnerabilidad. Muy al contrario de lo que pretende simbolizar el personaje conocido como

homo economicus, la dependencia es algo inherente a la condición humana. Somos

personas social y humanamente interdependientes y todas requerimos cuidados a lo largo

de nuestra vida, de distintos tipos y grados según el momento del ciclo vital. En

determinados periodos podemos ser más dependientes biológica o económicamente19 y en

otros podemos requerir más cuidados emocionales, como, por ejemplo, las personas

adolescentes (Kittay , 2004). “Lejos de ser un estado patológico, evitable o resultado de

fallos individuales, el estado de dependencia es natural a la condición humana…. Desde

esta perspectiva, la dependencia biológica es tanto universal como inevitable (Fineman,

2006).

3.4. Marco Jurídico

El reconocimiento de remuneraciones como derecho acorde al valor del trabajo, e

igualdad de salario por trabajo de igual valor, está presente como parte esencial en el pacto

de derechos económicos, sociales y culturales de 1966; al igual que la Organización

Internacional del trabajo (OIT) ha enfatizado mucho en la igualdad de género, con especial

atención en aquellas personas que poseen algún tipo de responsabilidad familiar que

representa una limitación para el desarrollo personal.

Es por tanto que el nuevo marco constitucional ecuatoriano de 2008, busca enfocar el

sistema económico desde una perspectiva más integral, en el cual incluye algunos aspectos

esenciales para promover la equidad de género; entre los cuales se considera el trabajo

2 Actualmente podemos observar que existen pocas mujeres que conducen en buses de transporte en el ecuador, debido a que se sataniza

a la mujer como una pésima conductora dejando el mercado exclusivamente para hombres, lo que produce inequidad de género y

posteriormente aporta a la brecha de discriminación por parte del género masculino, considerando a la mujer como un genero débil e incapaz de desarrollar actividades que requieran un mayor esfuerzo mental o físico.

40

doméstico como productivo, y se enfatiza mucho en la retribución mediante el seguro

social a las personas que realizan trabajo doméstico no remunerado entre otros.

Es necesario relacionar la normativa constitucional con el programa de acción sobre

Población y desarrollo debido a que su principal objetivo es reconocer la equidad laboral y

enfatizar las relaciones de producción y reproducción con el objeto de que se reconozca el

aporte del trabajo de las mujeres, así como las necesidades de corresponsabilidad que

tienen los mismos.3

3.5. Constitución Política de la República del Ecuador.

La constitución de la Republica del ecuador es la norma máxima de organización

política, social y económica que gobierna el estado ecuatoriano, es por tal motivo que los

principios, libertades y derechos contenidos en este texto, son de carácter vinculante para

todas las instituciones públicas y privadas, en las distintas actividades que se realicen.

En la constitución del Ecuador aprobada en 2008, existen mandatos fundamentales

relacionados directamente con los cuidados y el reconocimiento del mismo como trabajo,

convirtiéndolo así en una carta política más avanzada en este sentido.

En relación a este tema la constitución de la Republica en su artículo 34 señala que el

estado garantizará y hará efectivo el ejercicio pleno del derecho a la seguridad social , que

incluye a las personas que realizan trabajos no remunerados en los hogares, actividades

para auto sustento en el campo, toda forma de trabajo autónomo y a quienes se encuentran

en situación de desempleo. (Ecuador , Constitución Política, 2008)

Desde el marco del cumplimiento de los derechos de los miembros de las familias, se

reconoce la obligación de los padres de promover el cuidado, educación, crianza,

alimentación, desarrollo integral y protección de los derechos de sus hijos e hijas, en

particular cuando estos no se encuentren juntos, pues de esta manera se señalan las

responsabilidades del padre y la madre.

En cuanto al trabajo y la producción se reconoce como labor productiva el trabajo no

remunerado de auto sustento y cuidado humano que se realiza en los hogares, a partir de

este reconocimiento el estado ecuatoriano en su artículo 333 se compromete a:

Promover servicios de infraestructura y horarios de trabajo adecuados.

3 La normativa de la OIT tiene por objetivo la promoción de oportunidades para hombres y mujeres, con el

fin de que estos consigan trabajos decentes y productivos, en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y

dignidad.

41

Promover servicios de cuidado infantil, de atención a las personas con

discapacidad y otros servicios de apoyo para que las personas puedan desempeñar

sus actividades laborales.

Impulsar corresponsabilidad y reciprocidad de hombres y mujeres en el

trabajo doméstico y en obligaciones familiares.

Ampliar la protección de la seguridad social, de forma progresiva, a

personas que tengan a su cargo el trabajo familiar no remunerado.

Dentro de la décima conferencia regional sobre la mujer en América Latina y el Caribe,

realizada en la ciudad de Quito, y de la cual se deriva el compromiso de los países

participantes conocidos como el consenso de Quito, se dio una importancia especifica en la

temática de esta investigación; en cuanto a los temas abordados el más relevante fue el de

la contribución de la mujer en la economía y la protección social, especialmente con el

trabajo no remunerado.

En el contenido de dicha conferencia se recogen los principales avances del debate

feminista y de género desarrollado en materia del trabajo doméstico remunerado y no

remunerado, así como en relación a la visibilización y valoración de la sociedad y al

desarrollo económico, traduciéndolos a compromiso de los gobiernos participantes en la

región.

En relación a las políticas económicas esta agenda Regional establece:

El reconocimiento del trabajo no remunerado y su aporte al bienestar de las

familias y al desarrollo económico de los países, y su inclusión en las cuentas

nacionales.

El desarrollo de instrumentos de medición periódica del trabajo no

remunerado que realizan las mujeres y hombres, y el diseño de políticas

económicas y sociales a partir de sus resultados.

La adopción de las medidas necesarias para que los Estados asuman la

reproducción social, el cuidado y el bienestar de la población como objetivo de la

economía y responsabilidad pública indelegable

En relación a políticas laborales, compromete a:

Eliminar la brecha de ingresos entre mujeres y hombres y la discriminación

salarial en todos los ámbitos de trabajo

Derogar los mecanismos legislativos e institucionales que generan

discriminación y condiciones de trabajo precarias

En relación a políticas de corresponsabilidad, implica:

42

Formular y aplicar políticas de Estado que favorezcan la responsabilidad

compartida equitativamente entre mujeres y hombres en el ámbito familia.

En relación al trabajo doméstico remunerado, establece:

Igualar las condiciones y los derechos laborales del trabajo doméstico al de

los demás trabajos remunerados.

Erradicar todas las formas de explotación del trabajo doméstico de las niñas

y los niños.

3.6. La Demanda del cuidado en el Ecuador

En el ecuador, se considera que la demanda de cuidados va dirigida especialmente a

niños, niñas, ancianos, ancianas, personas enfermas o con alguna discapacidad, no

dejando a un lado a las personas sobreocupadas en actividades remuneradas.

No obstante, gran parte de este último grupo se considera más como proveedor que

como receptor de los cuidados, puesto que se enfatiza en los tres primeros grupos.

En el cuadro 1 se puede evidenciar que cerca del 65% de los hogares hasta el año

2016 poseen hijos de hasta 12 años de edad, el 15% tienen hijos menores de 5 años, la

tercera parte de los cuales tiene la mayoría de hijos en edad escolar; a su vez se puede

observar que la presencia de personas pertenecientes al grupo de la tercera edad es baja;

puesto que más del 76% de los hogares no cuentan con una persona mayor de 65 años.

Tabla 1. Estructura de hogares por grupo de edad demandante de los cuidados.

Estructura y combinaciones No Mayores a

65 1 mayor a 65 Más de 1 Mayor a 65 TOTAL

Sin Menores a 12 20,34% 9,88% 4,96% 35,18%

Sin Menor a 5 + 1 escolares 11,76% 2,08% 0,71% 14,54%

Sin Menor a 5 + 2 o más

escolares 11,76% 1,37% 0,34% 13,10%

1 menor a 5 5,94% 0,79% 0,37% 7,10%

1 menor a 5+ 1 escolar 6,42% 0,72% 0,21% 7,35%

1 menor a 5 + 2 o más escolares 6,32% 0,44% 0,21% 6,96%

Dos o más menores a 5 9,78% 0,30% 0,09% 10,18%

Dos o más menores a 5 + 1

escolar 2,66% 0,25% 0,09% 3,00%

Dos o más menores a 5 + 2-3

escolares 2,19% 0,33% 0,07% 2,59%

TOTAL 77,17% 16,16% 7,05% 100,00%

Adaptado de comisión de transición ,INEC ENEMDUR 2007, fondo de desarrollo de las naciones unidas

para la mujer agencia de cooperación español ,Elaborado por la autora.

En la mitad de los hogares ecuatorianos se caracteriza por ser de tipo nuclear, puesto a

que esta clase está distribuida de manera equitativa entre los distintos estratos sociales, al

43

igual que en los hogares mono paternales; la gran mayoría de hogares extendidos con

núcleos, se encuentran entre los estratos con menores ingresos, mientras que los hogares

unipersonales y extendidos con no parientes son mayoritarios en los estratos con mayores

ingresos.

Capítulo IV

4.1. La mujer y su rol en el Hogar Guayaquileño

Santiago de Guayaquil está poblado con más de 4 millones de habitantes, se la

considera como una de las ciudades más grandes del Ecuador, por lo que su estudio

representaría una muestra significativa en cuanto a la investigación presentada acerca de la

valoración y visualización de la Economía del cuidado en el periodo 2016.

Al ser una temática de índole socio – económica, se buscara trasmitir el pensar actual de

la mujer guayaquileña, lo que dará brevemente un acercamiento a la efectividad de la

política económica y su objetivo planteado que es la búsqueda de la equidad de género y

redistribución; se omitirán preguntas lógicas y enfocadas al reconocimiento de valores

cuantitativos y analizaremos la parte cultural, puesto que de allí parte el nuevo

ordenamiento político económico mundial a más de ser lo que diferencia la efectividad de

las políticas en los diferentes lapsos de tiempo.

En la actualidad existen más de 80.000 amas de casa afiliadas de manera voluntaria al

Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social a nivel Nacional, de las cuales el 8,36% del total

se encuentra en la provincia del Guayas, dato que es relevante para el desarrollo de la

investigación pero que no refleja con exactitud el impacto de la política económica en la

ciudad de Guayaquil.

4.2. Estudio de Campo

El presente estudio de campo fue realizado en la ciudad de Guayaquil en las parroquias,

Letamendi, Febres Cordero y Tarqui, enfocándose en mujeres entre edades de 20 a 34

años, cuya responsabilidad en el hogar fue evidente y se decidió omitir dicha pregunta;

aclarando previamente se presenta el cuestionario realizado y el análisis respectivo en

cuanto a la valoración y equidad de género de la mujer en la sociedad Guayaquileña.

44

Preguntas de investigación sobre la valoración del trabajo no remunerado en el

hogar.

Tabla 2.¿ Conoce usted el término Economía del cuidado?

n %

Si 12 10,00%

No 108 90,00%

Total 120 100%

Adaptado de encuestas realizadas en la Ciudad de Guayaquil, Elaborado por la autora

Figura 2. ¿Conoce usted el término Economía del cuidado?, Adaptado de encuesta realizada en la ciudad

de Guayaquil, Elaborado por la autora

Análisis: Al iniciar las preguntas de investigación se indago acerca del conocimiento

previo a lo que es la economía del cuidado, en lo cual apenas el 10%, contestó conocer este

término, mientras que el 90% no lo había escuchado, lo que muestra una carencia de

información que determinaría la influencia de las políticas aplicadas actualmente.

Si 10%

No 90%

Otros 90%

45

Tabla 3. ¿Considera Usted que el trabajo realizado en el hogar es valorado por los

integrantes de su familia?

N %

Si 29 24,17%

No 91 75,83%

Total 120 100%

Adaptado de encuestas realizadas en la ciudad de Guayaquil, elaborado por la autora

.

Figura 3. ¿Considera Usted que el trabajo realizado en el hogar es valorado por los integrantes de su

familia?. Adaptado de encuesta realizada en la ciudad de Guayaquil, Elaborado por la autora

Análisis: En la siguiente pregunta de busca saber la valoración propia de la mujer y su

pensar acerca del trabajo realizado dentro de su hogar, dado que explicado ya el punto de

vista se determinó que el 76% de las mujeres encuestadas respondió que su trabajo no es

valorado en su hogar, ya que es considerado como una obligación y un deber de estas para

sus esposos o padres, ya sea en beneficio de las mismas o de otro integrante del hogar.

Si 24%

No 76%

Otros 76%

46

Tabla 4 . ¿Usted trabaja en relación de dependencia?

n %

Si 70 58,33%

No 50 41,67%

Total 120 100%

Adaptado de Encuestas realizadas en la Ciudad de Guayaquil, Elaborado por la autora

Figura 4. ¿Usted trabaja en relación de dependencia?. Adaptado de encuesta realizada en la ciudad de

Guayaquil, Elaborado por la autora

Análisis: El pertenecer a un grupo de trabajo en relación de dependencia es una

variable que influiría dentro del trabajo adicional en el hogar, mientras que una persona

que no esté empleada en relación de dependencia dispone de tiempo libre en el hogar o

maneja horarios a favor para ajustar los cuidados a su jornada diaria.

El 58% de las mujeres encuestadas respondió que trabajan en relación de dependencia,

mientras que un 42% menciono que no lo hacía de esta manera, mostrando una relacion de

dependencia únicamente del sueldo del esposo o trabajando de manera independiente,

siendo uno de los empleos más comunes la venta de cosméticos y bisutería en la mayoría

de los casos.

Si 58%

No 42%

Otros 42%

47

Tabla 5. ¿Posee aportaciones en el Instituto Ecuatoriano de seguridad Social?

Adaptado Encuestas realizadas en la Ciudad de Guayaquil, Elaborado por la autora

Figura 5. ¿Posee aportaciones en el Instituto Ecuatoriano de seguridad Social?, Adaptado de encuesta

realizada en la ciudad de Guayaquil, Elaborado por la autora

Análisis: El referente de esta pregunta fue identificar si se disponía de un seguro social

activo, para lo cual el 60% respondió que si posee aportaciones en el Instituto Ecuatoriano

de Seguridad Social, mientras que el 40% contestó que no posee aportaciones en el IESS,

debido a que no laboran en relación de dependencia.

Si 60%

No 40%

Otros 40%

n %

Si 72 60,00%

No 48 40,00%

Total 120 100%

48

Tabla 6. ¿Cuántas horas de trabajo dedica en promedio al hogar?

n %

1h - 2h 15 12,50%

3h - 4h 24 20,00%

5h - 6h 25 20,83%

7h - 8h 56 46,67%

Total 120 100%

Fuente: Encuestas realizadas en la Ciudad de Guayaquil, Elaborado por la autora

Figura 6 ¿Cuántas horas de trabajo dedica en promedio al hogar?, Adaptado de encuestas realizadas en la

ciudad de Guayaquil, Elaborado por la autora

Análisis: Las horas de trabajo no remunerado en el hogar son una variable importante

para el análisis de la valoración de la mujer en el hogar, puesto que la cantidad de horas

laborables en el hogar inciden de manera directa en el desarrollo personal de cada una de

ellas; pues de esta manera el 12% dedica de una a dos horas de trabajo en el hogar, el 20%

le dedica de 3 a 4 horas promedio al hogar, el 21% dedica hasta un máximo de 6 horas,

mientras que un 47% dedica un máximo de hasta 8 horas diarias a trabajos relacionados

con los cuidados en el hogar.

El análisis de esta variable es esencial para evaluar la efectividad de las políticas

fiscales implementadas por el Gobierno nacional, puesto que aun establecido en el marco

legal constitucional, la cantidad de mujeres que laboran en los hogares es muy

significativa, a mas de que no está siendo valorada en relación a las funciones y tareas que

realiza dentro del mismo.

1h - 2h 12%

3h - 4h 20%

5h - 6h 21%

7h - 8h 47%

49

Tabla 7. ¿Considera Usted que merece alguna compensación Económica por dicha labor?

Adaptado de encuestas realizadas en la Ciudad de Guayaquil, Elaborado por la autora

Figura 7. ¿Considera Usted que merece alguna compensación Económica por dicha labor?. Adaptado de

encuesta realizada en la ciudad de Guayaquil, Elaborado por la autora

Análisis: En cuanto al merecimiento de alguna compensación de tipo económica, el

86% respondió que si lo considera merecedor, ya que el trabajo se realizan en el hogar con

relación a los cuidados no es valorado, e inclusive muchas veces ni si quiera es reconocido

como tal; en otra perspectiva el 14% respondió que no lo considera así, debido a que el

trabajo del hogar no genera ningún tipo de ganancia, y a su vez lo considera como un

beneficio personal que no debe incidir dentro de lo económico.

Si 86%

No 14%

Otros 14%

n %

Si 103 85,83%

No 17 14,17%

Total 120 100%

50

Tabla 8. ¿Conoce usted alguna política aplicada por el gobierno nacional en cuanto a

este tema?

Adaptado de Encuestas realizadas en la Ciudad de Guayaquil, Elaborado por la autora

Figura 8. ¿Conoce usted alguna política aplicada por el gobierno nacional en cuanto a este tema?.

Adaptado de encuestas realizadas en la ciudad de Guayaquil, Elaborado por la autora

Análisis: En correspondencia a las políticas públicas aplicadas por el gobierno

Nacional con respecto a la economía de los cuidados, surgió la interrogante acerca de la

socialización y conocimiento de este tema, dando, así como resultado que el 81% de las

mujeres encuestadas conoce acerca de estas políticas, en las cuales la más destacada es la

afiliación al Seguro Social de las Amas de casa; no obstante un 19% desconoce de este

tema.

Si 81%

No 19% Otros

19%

n %

Si 97 80,83%

No 23 19,17%

Total 120 100%

51

Tabla 9. ¿Considera usted que en la actualidad la mujer es discriminada de manera

laboral?

Adaptado de encuestas realizadas en la Ciudad de Guayaquil, Elaborado por la autora

Figura 9. ¿Considera usted que en la actualidad la mujer es discriminada de manera laboral?. Adaptado de

encuesta, Elaborado por la autora

Análisis: El 79% de las mujeres encuestadas que, si existía discriminación laboral

actualmente, en la mayoría de trabajos, más que nada en sectores como el de la

construcción, o servicios; puesto que la mayoría de plazas de trabajo está destinada para

hombres cuando son trabajos forzosos y para mujeres cuando tiene relación con los

cuidados.

El 21 % restante contesto que no se discrimina a la mujer en la actualidad, está claro

que se consideran eventos pasados, lo que determino la respuesta a esta interrogante, como

lo es la educación, el empleo de manera general, entre otros.

Si 79%

No 21%

Otros 21%

n %

Si 95 79,17%

No 25 20,83%

Total 120 100%

52

Tabla 10. ¿En su hogar las tareas del hogar las comparten por igual hombres y mujeres?

Adaptado de Encuestas realizadas en la Ciudad de Guayaquil, Elaborado por la autora

Figura 10. ¿En su hogar las tareas del hogar las comparten por igual hombres y mujeres?. Adaptado de

encuesta realizado en la ciudad de Guayaquil, Elaborado por la autora

Análisis: El 83% de las mujeres respondió que las tareas del hogar no la realizan de

manera equitativa hombres y mujeres, puesto que la mayoría respondió de manera

adicional que los hombres en su hogar no aportan mucho en cuanto a tareas domésticas,

peor aún en los cuidados de personas adultas y niños.

Si 17%

No 83%

Otros 83%

n %

Si 20 16,67%

No 100 83,33%

Total 120 100%

53

Tabla 11. ¿Considera usted que eventos de maltrato en el hogar y el femicidio tiene

alguna relación con la no equidad de género?

Adaptado de Encuestas realizadas en la Ciudad de Guayaquil, Elaborado por la autora

Figura 11. ¿Considera usted que eventos de maltrato en el hogar y el femicidio tiene alguna relación con la

no equidad de género?. Adaptado de encuesta realizado en la ciudad de Guayaquil, Elaborado por la autora

Análisis: El 96% de las mujeres encuestadas respondió que la mayoría de

eventualidades de este tipo, tienen una relación directa , debido a la sobrevaloración del

hombre en la sociedad; puesto que asume el control de las distintas situaciones en el hogar,

sea de cualquier índole; lo que genera que la mujer sea una súbdita de del mismo.

El 4% de las mujeres encuestadas respondieron que estos casos son muy aparte de lo

que respecta a la discriminación de género, puesto que la equidad ya predomina.

Si 96%

No 4%

Otros 4%

n %

Si 115 95,83%

No 5 4,17%

Total 120 100%

54

Tabla 12. ¿Quien lidera el hogar en su familia es?

Adaptado de encuestas realizadas en la Ciudad de Guayaquil, Elaborado por la autora

Figura 12. ¿Quien lidera el hogar en su familia es?. Adaptado de encuesta realizada en la ciudad de

Guayaquil, Elaborado por la autora.

Análisis: En la siguiente pregunta se necesita identificar cual es el jefe de hogar

considerado por las mujeres encuestadas, lo que se traduce a los siguientes resultados; el

padre es considerado como el jefe de hogar en el 49% de las encuestas, mientras que la

madre el 13%; en el caso de las mujeres que viven con esposo o separadas, se determinó

que el 23% restante considera a su esposo como jefe de hogar; mientras que para el 15% se

consideran ellas mismas las cabezas o jefes de hogar; mostrando así un dominio relativo de

los hombres.

Mamá 13%

Papá 49%

Esposo 23%

Usted 15%

Otros 38%

n %

Mamá 16 13,33%

Papá 58 48,33%

Esposo 28 23,33%

Usted 18 15,00%

Total 120 100%

55

Tabla 13. ¿De tener una hija mujer, acostumbraría a enseñarle las actividades del hogar?

Adaptado de Encuestas realizadas en la Ciudad de Guayaquil, Elaborado por la autora

Figura 13. De tener una hija mujer, ¿acostumbraría a enseñarle las actividades del hogar?. Adaptado de

encuesta realizada en la ciudad de Guayaquil, Elaborada por la autora

Análisis: El 98% de las mujeres encuestadas menciono que, si acostumbraría enseñarle

las actividades del hogar a su hija, puesto que es un rol ya definido de la mujer, puesto que

una mujer que no domina una de las actividades realizadas en el hogar, es mal vista no

solo por el sexo opuesto, sino por la sociedad de manera general; mas no así el 2%

menciono que no lo haría sin dar un motivo alguno.

Si 98%

No 2%

Otros 2%

n %

Si 118 98,33%

No 2 1,67%

Total 120 100%

56

Entrevista a Psicólogo. Jorge Sánchez

Tema: Visualización y Valoración del Trabajo no remunerado

¿Existe actualmente la discriminación laboral para la mujer?

En el ámbito laboral, si bien es cierto hay un reivindicación, debido a factores que no

son normales; es decir la mujer ha tratado de recuperar esos espacios que ha perdido a

través de los años; no se puede aseverar que lo ha logrado al 100%.

Los roles instrumentales aún están presentes en nuestra sociedad, puesto que se

relaciona directamente a los hombres con el trabajo obligatorio y a la mujer se la relaciona

con el trabajo del hogar, por lo que si existe discriminación laboral para la mujeres, no en

la medida con la que se evidenciaba hace 50 años pero si se evidencia aun.

¿Las nuevas generaciones han cambiado las construcciones de Género?

A través de los años, las construcciones de género han cambiado; actualmente a la

mujer no se le prohíbe trabajar, de hecho se lo acepta como un aporte de la mujer en los

distintos hogares del país, esto quiere decir que la sociedad cambia su perspectiva en

cuanto a los roles que ejercen los hombres y las mujeres.

¿Qué sucedería si los roles del hombre y la mujer actualmente se invierten?

El que se inviertan los roles en la sociedad, no es una idea aceptada puesto que el

objetivo de la igualdad de género no es imponer a la mujer sobre todas las cosa, sino

brindar las mismas oportunidades para ambos géneros; el hecho de pensar que los roles se

pueden invertir es una idea delirante, puesto que se sigue asociando ese impulso son el

idealismo patriarcal.

¿Cómo se ve afectado e hogar con los nuevos paradigmas de la equidad de género?

El hogar no se ve afectado en nada, puesto que el hecho de que la mujer trabaje o

estudie y no realice el mismo trabajo en el hogar no influye en la crianza de los hijos,

puesto a que este rol es del padre como la madre por igual; es decir si no está uno, debe

estar el otro; la mujer no es la obligada a llevar esta carga relacionada con los cuidado, de

hecho las políticas sociales impulsan a eso.

¿Cómo se evidencian las construcciones de género actualmente?

Las construcciones de género surgen desde la niñez; no solo en el hogar, sino en las

escuelas, e inclusive en la iglesia, pues en estos sitios relacionan al hombre con el mando,

57

la toma de decisiones, el trabajo, y a la mujer la relacionan con el hogar, los cuidados y la

sumisión; un claro ejemplo son los regalos que se le dan a los niños; pues bien ; mientras

que a un niño le dan un auto, un martillo, una pelota, a la niña le dan una cocinita, una

muñeca, etc.

Esto refuerza los roles que toman los mismo desde su formación, así también como se

relacionan los juegos, si el niño sale a trabajar, la niña debe quedarse en el hogar, si el niño

es doctor, la niña es su asistente, si el niño es jefe, la niña es secretaria; todo esto refuerza

los roles que tendrán cada uno de ellos a lo largo de su vida.

¿Las políticas impulsadas por el gobierno nacional actualmente; tendrán un

resultado positivo a corto plazo?

Pues no, es claro que para que exista un cambio en la forma de pensar de una sociedad,

debe transcurrir un periodo largo de tiempo, las políticas públicas no aseguran un cambio

radical en la forma de pensar de una sociedad, puesto que cambiar sus tradiciones es duro.

La mujer es la única encargada de abrir su espacio en la sociedad, puesto que la

mentalidad machista ve esto como una amenaza, siendo un punto esencial el miedo a ser

desplazados del poder y el dominio que se tiene.

Como un claro ejemplo tenemos los movimientos GLBTI, quienes eran rechazados por

la sociedad hasta hace 20 años atrás, solo por pensar diferentes, por tener gustos diferentes;

hoy en día eso es aceptado y no solo la sociedad lo toma como algo común, inclusive las

políticas públicas se han adaptado a este grupo social que inclusive les permite casarse.

¿ La política influye en la cultura o forma de pensar de una sociedad?

Esto es algo dialectico, puesto que la política puede influir en la cultura, así como la

cultura puede influir en la política; es necesario recalcar que la cultura va a cambiar a

medida que cambia la política, así como la política va cambiando a medida que cambia la

cultura; como ejemplo hemos vivido en un sistema patriarcal, llego el día en que una mujer

decidió votar, desde allí la ley cambio la forma de pensar hasta el día de hoy que es muy

común y mejor dicho algo normal ver a una mujer que ejerce el voto, cuando hasta hace

más de 100 años no era común.

58

Conclusión

Los cuidados han generado gran controversia dentro de las agendas gubernamentales en

Latinoamérica, manteniendo así el debate acerca del desarrollo personal de la mujer y la

apertura laboral que posee la misma en los diferentes sectores productivos de los países

que conforman los distintos bloques. La equidad de género, discriminación laboral y la no

valoración del trabajo no remunerado en los hogares, es lo que llevó a desarrollar nuevas

políticas que busquen incluir y valorizar este trabajo dentro de las economías; manteniendo

así ejes equidistantes entre lo económico y lo cultural puesto que la visualización del

trabajo femenino se basa en la oferta de trabajo laboral que no busca una ganancia sino un

beneficio dentro del conviviente en un hogar.

En el ecuador las políticas públicas pretenden incorporar la equidad de género al

desarrollo de las fuentes de empleo y distribución equitativa de la renta, por tanto, es

necesario considerar que los cuidados representan una actividad que requiere una mayor

demanda de tiempo, lo que lo convierte en una tarea importante para el país.

En la ciudad de Guayaquil al igual que en el Ecuador se presentan los mismos indicios

y perspectivas de la economía feminista, puesto que las políticas económicas no tienen el

enfoque cultural correcto para generar un cambio total en los indicadores económicos;

siendo así la mujer el eje principal que busca mejorar su situación en la sociedad,

comenzando por la valoración de su trabajo y posteriormente generando oportunidades de

desarrollo personal.

Como conclusión se manifiesta que el costo social que debe asumir todo país para

modificar la perspectiva laboral y valoración de la mujer dentro del ámbito económico,

generará un costo no cuantificable a nivel social, puesto que los principios de la cultura

Latinoamérica muestran roles definidos para cada uno de los géneros, siendo así el de la

mujer dependiente del hombre, no a nivel económico sino a nivel cultural. En cuanto a la

visualización de la mujer y su rol en el hogar, no se podrán definir políticas públicas

efectivas puesto que se busca cuantificar el trabajo no remunerado que realiza y no se

focaliza en identificar cuáles son las relaciones de dependencia y prejuicios que tiene la

mujer en la sociedad desde el punto de vista cultural, puesto que se lucha contra un sistema

patriarcal en conjunto con el sistema capitalista moderno, quien busca direccionar la

economía de los países hacia una valoración cuantitativa y no cualitativa considerando la

división sexual del trabajo como punto de partida

59

Recomendaciones

Para concluir la siguiente investigación, se presentaran las siguientes recomendaciones

acerca del estudio realizado con relación a la visualización y valoración del trabajo no

remunerado relacionado con los cuidados:

La implementación de políticas públicas que mejoren fortalezcan los derechos de las

mujeres a tener mayores oportunidades en los distintos mercados laborales que

actualmente son preferenciales para los hombres.

La creación de un decreto en el cual se establezca la participación de mujeres y

hombres en todas las actividades relacionadas con los cuidados, sea en el hogar o en

relación de dependencia.

Establecer políticas sancionatorias a empresas que discriminen en cuanto a salarios y a

funciones a las mujeres que participen de sus procesos productivos.

Implementar campañas de información acerca de las políticas aplicadas por el estado en

cuanto a la valoración laboral de la mujer, así como de conocimiento acerca de los

beneficios que poseen.

Implementar seguros contra accidentes y de muerte en mujeres mayores de 40 años que

realizan una labor no remunerada en el hogar, en el cual el estado a través de los hijos y

esposo que laboren en relación de dependencia puedan cubrir dicho seguro.

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Anexo 1

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS

ECONOMIA DEL CUIDADO

ENCUESTA 1- ¿Conoce usted el término Economía del cuidado? SI NO 2- ¿Considera Usted que el trabajo realizado en el hogar es valorado por los integrantes de

su familia?

SI NO 3- ¿Usted trabaja en relación de dependencia?

SI NO

4- ¿Posee aportaciones en el Instituto Ecuatoriano de seguridad Social? SI NO

5- ¿Cuántas horas de trabajo dedica en promedio al hogar? 3 4 5 6 7

6- ¿Considera Usted que merece alguna compensación Económica por dicha labor?

SI NO

7- ¿Conoce usted alguna política aplicada por el gobierno nacional en cuanto a este tema? SI NO

8- ¿Considera usted que en la actualidad la mujer es discriminada de manera laboral? SI NO

9- ¿En su hogar las tareas del hogar las comparten por igual hombres y mujeres? SI NO

10- ¿Considera usted que eventos de maltrato en el hogar y el femicidio tienen alguna relación con la no equidad de género? SI NO

11- Quien lidera el hogar en su familia es : Papá mamá esposo Usted

12- De tener una hija mujer, acostumbraría a enseñarle las actividades del hogar? SI NO

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Anexo 2.

Anexo 3

Anexo 4