Unidospara defenderel climaLa Rioja participa junto a otras 11 regiones europeas en el proyecto INTERREG “Regionespor el cambio sostenible”

Mientras el mundo entero sigue hablando del aumento de la temperatura del planeta, del futuro que nos espera tras Kioto y de lo que ha dado de sí la Cumbre de Copenhague, La Rioja continúa engrosando su lista de iniciativas encaminadas a hacer de esta Comunidad Autónoma un ejemplo en la lucha contra el cambio climático. Recientemente, hemos sido seleccionados para participar en un proyecto europeo diseñado precisamente para ayudar a las regiones a convertirse en Regiones Bajas en Carbono. Y, por ahora, La Rioja es una de las que cuenta con mayor nota de partida.

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Tras meses de negociaciones, de proclamaciones de objetivos y

de augurios esperanzadores o car-gados de desconfi anza, según los casos, la ciudad de Copenhague ha acogido este mes de diciembre la 15ª Cumbre de Naciones Unidas Contra el Cambio Climático, conocida como COP15.

El objetivo de este encuentro era alcanzar un acuerdo vinculante so-bre el cambio climático que suceda al Protocolo de Kioto, que expira en 2012. Dicho de otro modo, lograr que el mayor número de países se comprometan a reducir de manera sustancial sus emisiones de gases de efecto invernadero. Todo ello con el fi n de que el calentamiento global de la Tierra no supere un incremen-to de 2ºC con respecto a los niveles preindustriales.

En la capital danesa se ha habla-do de las políticas de mitigación del cambio climático y del porcentaje de emisiones que se deben reducir a nivel mundial -al menos un 50% de las emisiones de 1990 para el año 2050- y por grupos de países. También se ha debatido sobre las acciones de adaptación al cambio climático, sobre el papel esencial que juega la tecnología y sobre la necesidad de contar con sólidos me-canismos fi nancieros para ayudar a los países en desarrollo a pasarse a las energías renovables y disminuir los efectos catastrófi cos del calenta-miento global.

Para muchos, Copenhague ha-brá sido un punto de infl exión en la lucha contra el cambio climático, otros pensarán que sólo ha servido para crear una especie de acuerdo político sobre el que aún quedan muchos puntos por concretar. En cualquier caso, más allá de posturas o diferencias de opinión, el mensaje que sigue sumando adeptos en todo el planeta y sobre el que hay cada vez mayor unanimidad es que hoy es urgente y esencial que el mundo se movilice por el clima.

La Comunidad Autónoma de La Rioja hace ya tiempo que se ha su-mado a esta batalla. Uno de los pasos más importantes se dio a fi nales de 2008, cuando el ejecutivo regional

aprobó la Estrategia Riojana Contra el Cambio Climático, que contempla 72 medidas para rebajar las emisio-nes de Gases de Efecto Invernadero (GEI) con el fi n de cumplir el Proto-colo de Kioto a fi nales de 2012 y de avanzar hacia una sociedad baja en carbono.

Para alcanzar esta meta, todos los caminos pasan por un cambio en el actual modelo energético ya que, en nuestro contexto más cercano, la Unión Europea, nada menos que el 80% de las emisiones totales de CO2, metano, óxido nitroso y el res-to de gases de efecto invernadero provienen del uso y la transforma-ción de la energía.

No es de extrañar, por tanto, que en los últimos años se hayan ido asentando los pilares de una nueva política energética con la que Euro-pa tratará de convertirse en un refe-rente mundial de desarrollo de eco-nomías energéticamente efi cientes y de bajas emisiones de CO2. Las exi-gencias que el Consejo Europeo se ha impuesto en lo referente al clima y la energía se sintetizan en una se-rie de objetivos cuantitativos conoci-dos ya como la iniciativa “20-20-20 para 2020”, a saber, reducir un 20% el consumo de energía primaria de la Unión Europea; reducir otro 20% las emisiones de gases de efecto in-vernadero; y elevar la contribución de las energías renovables al 20% del consumo de aquí al año 2020.

Aprender unos de otrosLas metas son comunes pero hay muchas formas de ir avanzando ha-cia ellas. El intercambio de experien-cias e iniciativas entre los países, y el aprendizaje de los éxitos y fracasos propios o ajenos constituye una de las mejores maneras de ir perfi lando el modelo de desarrollo desvincu-lado de las fuentes energéticas fósi-les. Esa búsqueda de colaboración es precisamente el espíritu del pro-

grama de cooperación interregional INTERREG, que en su cuarta convo-catoria para el periodo 2007-2013 ha seleccionado el proyecto RSC, “Re-giones por el Cambio Sostenible”, en el que participa La Rioja.

Se trata de una iniciativa de 3 años de duración en el que 12 so-cios, que representan a 11 regiones europeas, se han fi jado como objeti-vo alcanzar la categoría de Regiones Bajas en Carbono.

Una Región Baja en Carbono es aquella que trata de minimizar sus emisiones de gases de efecto inver-nadero mediante la integración de este tipo de pautas en todos los ám-bitos de la política, la economía y la sociedad.

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El objetivo del proyecto es que los participantes

se conviertan en regiones bajas en carbono

grama de cooperación interregional

VOCABULARIO BÁSICO PARA LAS SOCIEDADES DEL FUTURO

Mitigación: cualquier actividad humana que se lleva a cabo para reducir la emisiones de GEI y para mejorar los sumideros destinados a reducir los impactos del cambio climático.

Adaptación: implica ajustar los sistemas ecológicos, sociales y económicos para dar respuesta a los impactos actuales o previstos que pueda tener el cambio climático, moderando así los posibles daños que se pudieran derivar de él y aprovechando las oportunidades benefi ciosas.

Economía baja en carbono: es aquella que se caracteriza por su bajo consumo energético, su baja contaminación y sus bajas emisiones. La meta última es lograr una alta efi ciencia energética, hacer uso de energías limpias y renovables y aprovechar la innovación tecnológica para lograr un PIB verde.

Región baja en carbono (LCR): región que ha conseguido que sus emisiones de GEI sean mínimas gracias a la integración de todos los aspectos de la economía en torno a tecnologías y prácticas con bajas emisiones. Las regiones bajas en carbono incluyen comunidades, edifi cios, transporte y tecnologías que usan y generan las energías y los materiales de forma efi ciente, y que sacan partido a sus residuos, a fi n de reducir al mínimo las emisiones a la atmósfera.

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En el proyecto participan re-giones de Austria, Bulgaria, Hun-gría, Italia, Polonia, Malta, España y Reino Unido. Se han escogido regiones diversas en cuanto a su tamaño, población y tipo de econo-mía. Igualmente, las regiones repre-sentadas en el proyecto disponen de distintos recursos para hacer frente al cambio climático, por lo que uno de sus objetivos funda-mentales es precisamente facilitar la colaboración y el intercambio de experiencias entre ellas durante los tres años que dure la iniciativa. Se busca, en suma, que cada región participante aprenda nuevas formas de mitigar los efectos derivados del cambio climático y soluciones para adaptarse a los posibles escenarios que ese cambio nos pueda traer en el futuro.

El proyecto arrancó en febrero de 2009 y cuenta con un presupuesto global superior a los 2,2 millones de euros. La acciones que se van a llevar a cabo en La Rioja supondrán una inversión de algo más de 73.000 euros, un 75% de los cuáles está fi-nanciado por la Unión Europea.

En lineas generales, el proyecto contempla las siguientes actuaciones:

- Lo primero, elaborar un informe de evaluación inicial analizando una serie de factores económicos, polí-ticos y sociales clave relacionados con el cambio climático que ayuden a determinar cuál es la posición re-lativa que tiene cada una de las re-giones asociadas entre sí y también en relación con la media de regiones europeas.

- Desarrollar una lista de criterios e indicadores que muestren la direc-ción en la que las regiones deben moverse con el fin de crear lugares climáticamente fiables.

- Realizar un análisis macroeco-nómico de las políticas de carbono de tres de los socios para identificar los cambios estructurales que harían falta si se quieren lograr bajos nive-les de carbono, las oportunidades que se plantearían y el coste y los efectos de aplicar estas políticas.

- Elaborar una Guía metodológica para la integración del cambio cli-

mático en los programas de desarro-llo regional.

Junto a esto, a lo largo del proyec-to se van a realizar tres talleres de capacitación y seminarios técnicos orientados a aumentar la capacidad de los socios para gestionar temas relacionados con el cambio climá-tico. Finalmente, también está pre-visto desarrollar tres experiencias piloto de cómo llevar a la práctica el modelo de desarrollo de una región baja en carbono.

La Rioja parte con notaActualmente, el primero de los ob-jetivos se ha cumplido ya con la elaboración del llamado Informe de Referencia, que servirá de base para el resto de actividades del IN-TERREG. Se trata de un documento que recoge las características de las regiones participantes y la situación de cada una de ellas en el año 2009 en relación con el cambio climático, sus fortalezas y debilidades, sus ne-cesidades y sus buenas prácticas.

La heterogeneidad de las regiones participantes en cuanto a ubicación, superficie, población, PIB, entrada en la UE y otra serie de factores ha obligado a desarrollar una metodo-logía que es, en algunos aspectos, un tanto subjetiva. No obstante, se ha procurado en todo momento echar mano de datos que permitan comparar los resultados de los so-cios con la media de los paises de la Europa de los 27.

Con todos los datos recopilados se ha elaborado un indicador que clasi-fica y pone nota de partida a cada una de las regiones participantes: el Índice de Confianza del Clima.

Gracias a este índice se puede evaluar y comparar la situación de los participantes en el INTERREG en siete temas clave, que funcionan como indicadores críticos de la ca-pacidad de una región para gestio-nar la adaptación y mitigación del

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Se va a estudiar el papel que juegan las EDAR riojanas

en la mitigación del cambio climático

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cambio climático en su territorio y economía.

1. Gases de Efecto Invernadero: tanto las emisiones de GEI per cápi-ta como la proporción de la emisión de estos gases en el PIB.

2. Consumo de energía: que in-cluye también el consumo de ener-gía final per cápita y el consumo de energía respecto al PIB.

3. Producción y consumo de ener-gías renovables.

4. Marco Político: es decir, el gra-do de desarrollo que tienen las polí-ticas y los procesos de planificación en materia de cambio climático.

5. Capacidad institucional de las autoridades regionales para gestio-nar los asuntos relacionados con el cambio climático

6. Aspectos socio-políticos: cuál es la concienciación y disposición de la población y los grupos de interés para desarrollar acciones de mejora en esta materia.

7. Instrumentos financieros con los que se cuenta.

Tema por tema se ha dado una puntuación de 0 a 10 (de peor a me-jor), teniendo siempre en cuenta la realidad de la totalidad de miembros de la UE. La suma de las siete puntua-ciones parciales ha dado como resul-tado el Índice de Confianza del Clima para cada región, con un máximo de 70 puntos. En este ranking, La Rioja es la segunda que mejor puntuación obtiene, sólo superada por la región de Burgenland, en Austria.

En la mayoría de los temas, ade-más, La Rioja supera con creces la nota media del resto de participan-tes. Únicamente sorprenden los in-dicadores relativos las emisiones de GEI y al consumo de energía, donde la puntuación riojana se encuentra por debajo de la media, pese a ser una de las regiones más ricas y de-sarrolladas de cuantas participan

en el proyecto. La explicación, una vez más, se encuentra en los datos que se tienen en cuenta a la hora de contabilizar las emisiones, un in-dicador que, a simple vista, podría hacer pensar que La Rioja es una una “región sucia”, cuando lo que de verdad evidencia es que nuestra región produce mucha más energía de la que consume. Así, como las emisiones de gases de efecto inver-nadero se miden habitualmente por habitante, el resultado es una cifra que no tiene en cuenta que La Rioja vende energía a otras regiones de España y que sería muy distinta al dato que se obtendría al calcular el nivel de emisiones por consumidor.

Algo parecido ocurre con el in-dicador del consumo de energía, si bien aquí hay que tener en cuenta que La Rioja es la región más indus-trializada de todas y, sin embargo, la energía que consumimos per cápita y en relación con el PIB apenas su-pera en un punto la media del resto de socios del proyecto.

En el extremo contrario, La Rioja también ha conseguido uno de los escasos y cotizados “sobresalientes” que se han repartido en esta evalua-ción, concretamente en los asuntos relacionados con el marco político. Aquí se ha tenido en cuenta el grado de adaptación a la normativa y el ni-vel de integración de los asuntos re-lacionados con el cambio climático y la adaptación al mismo en el marco político general. También se ha va-lorado la existencia de una política integral regional sobre el cambio climático, la elaboración de una es-trategia propia o un plan de acción, y la existencia de objetivos cuantita-tivos en cuanto a emisiones, uso y consumo energético. En definitiva, La Rioja se encuentra actualmente a la cabeza de Europa en cuanto a planificación, estrategias y cuantifi-cación del cambio climático.

El Informe de Referencia ha pues-to al descubierto el escenario de los distintos países y las fortalezas y debilidades de cada uno en la lu-cha contra el cambio climático. El objetivo ahora es seguir trabajando para que, a finales de 2011, cuando

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La Rioja figura a la cabeza de Europa en cuanto a

planificación, estrategias y cuantificación del cambio

climático

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concluya el proyecto, todos nos ha-yamos hecho más fuertes. Una parte del trabajo seguirá el programa co-mún que establece el INTERREG. Junto a esto, cada uno va a llevar adelante otro tipo de iniciativas o ac-tuaciones a título individual, cuyos resultados compartirá después con el resto de socios.

La contribución riojana será un es-tudio que acaba de encargar la Direc-

ción General de Calidad Ambiental y Agua del Gobierno de La Rioja y que proporcionará información de gran utilidad para otros países además de permitirnos cumplir uno de los obje-tivos de nuestra estrategia de Lucha Contra el Cambio Climático. El estu-dio va analizar el papel que juegan las depuradoras riojanas en la mitigación de este fenómeno; o lo que es lo mis-mo: cuántas emisiones de metano,

CO2 y otros gases se evitan gracias a la puesta en marcha de las 40 EDAR que actualmente hay en servicio en la región, por la propia depuración del agua, por el aprovechamiento del bio-gás que se genera en estos procesos, y por el uso del resto de materia or-gánica que no se trasnforma en ener-gía para el abonado de los campos, evitando así la emisión de grandes cantidades de metano.

Regiones participantes Emisión de GEI

Consumo de energía

Energías renovables

Marco Político

Capacidad Institucional

Aspectos socio

políticos

Instrumentos fi nancieros

Total: ÍNDICE DE CONFIANZADEL CLIMA

(Máx.: 70 puntos)

Central Hungary 5,50 5,41 2,46 1,67 5,00 7,50 5,33 32,87

Cornwall, UK 3,70 4,85 2,66 10,00 2,50 6,67 9,33 39,71

North Great Plain, Hungary

5,50 5,41 2,46 1,67 5,00 7,50 5,33 32,87

Burgenland, Austria 6,61 1,91 10,00 6,67 6,67 9,17 8,00 49,02

La Rioja, Spain 2,96 4,28 6,69 9,17 6,67 5,83 6,00 41,60

South West, Bulgaria 3,25 4,80 6,11 0,83 4,17 3,33 2,67 25,16

Marche, Italy 8,31 6,04 1,47 5,00 7,50 5,83 7,33 41,49

Liguria, Italy 3,22 6,42 4,25 5,00 8,33 6,67 6,67 40,55

Piedmont, Italy 6,38 3,25 2,17 8,33 8,33 5,83 6,00 40,31

Malta 7,33 9,57 0,00 5,83 3,33 5,83 8,00 39,90

Lower Silesia, Poland 2,71 5,28 5,01 3,33 6,67 6,67 4,00 33,68

Puntuación media 5,04 5,20 3,94 5,23 5,83 6,44 6,24 37,92

En Europa, Alemania, España y Dinamarca se disputan el liderazgo en implantación de la energía eólica.

Fuente: Proyecto INTERREG “RSC”.

ÍNDICE DE CONFIANZA DEL CLIMA

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El Gobierno de La Rioja no sólo está trabajando para cumplir

con la resposabilidad que nos toca en cuanto a reducción de emisio-nes, sino que ha decidido dar un paso más. Porque lo que queda ya fuera de toda duda es que el clima cambia.

El informe Stern (2006) llegaba a pronosticar que los efectos eco-nómicos del cambio climático su-pondrían una caída del 20% del PIB mundial. En el Sur de Europa, es de esperar que el calentamiento global aumente el riesgo de inundaciones y sequías, así como la erosión y la pérdida de tierras; también puede resentirse la productividad agrícola, y los sectores dedicados a los trans-portes o energía tendrán que hacer frente a cambios importantes; las es-pecies animales se redistribuirán y puede haber extinciones en zonas de montaña; la necesidad de clima-tización incrementará el consumo energético; aparecerán infecciones propias de climas más cálidos...

La Rioja, por su situación de tran-sición entre el clima atlántico y el mediterráneo, puede ser vulnerable a los posibles cambios climáticos por moderados que estos sean. Bas-ta con pensar en la agricultura y la importante industria asociada a ella en La Rioja (vinícola, conservera y auxiliares). Si sube la temperatura, habrá cultivos que puedan cambiar su área de distribución o adoptar nuevas variedades, el calendario agrícola puede variar, como también las plagas y enfermedades, por po-ner algunos ejemplos.

En la actualidad, disponemos ya de una serie de predicciones o es-cenarios a escala mundial, europea, nacional y regional que nos mues-tran cuál a ser la evolución de las temperaturas y el régimen de pre-cipitaciones hasta el año 2100. Sin entrar en detalles, los Escenarios Regionalizados del Cambio Climá-tico para España nos avisan de que en La Rioja tendremos que soportar temperaturas más extremas y mayor

estrés hídrico. Por eso es importante que estemos preparados.

La Consejería de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial ha comenzado a elaborar la Estretegia de Adpatación al Cambio Climático de La Rioja, siguiendo las directrices que se marcan en el Plan Nacional. La estretegia pretende aprovechar la valiosa información de que dispone-mos respecto al clima para preparar la mejor manera de adaptarnos a sus variaciones y conseguir que nuestra sociedad, nuestra economía y nues-tro entorno natural se resientan lo menos posible.

Para muchos, tras el concepto de cambios en el clima subyace siem-

pre la idea de catástrofe. Pero esto no tiene por qué ser así. Lo impor-tante es que todos los agentes socia-les, los sectores económicos y todo tipo de actividades tengan unas di-rectrices de actuación a medio y lar-go plazo que les permitan paliar los efectos negativos que las variaciones del clima puedan traer y aprovechar las oportunidades que nos ofrezcan. Esto es lo que busca la Estrategia de Adaptación. En definitiva, se trata de un “plan de planes”, un documento intersectorial y multidisciplinar que pretende estar en la base de la ela-boración de los diversos planes de acción que la sociedad riojana pon-ga en práctica en los próximos años.

Preparados para el cambio

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Con el cambio climático la cantidad y distribución estacional de las lluvias variará y los periodos de sequía se alternarán con episodios de grandes aguaceros.

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