Una noche de terror

Porr:

Chavo Ghetta

30 de junio de 2010, 1:46am. Danny Lowell se prepara para el

concurso de su vida nombrado: “Se busca un escritor”. Su mente estaba bloqueada. Tenía mil pensamientos que cruzaban de un

lado a otro. A causa de los pensamientos, le vino un dolor de cabeza. Fue y se recostó en su cama y cayó en un sueño profundo. Pasaron cinco horas y se encontraba bajando las escaleras de su apartamento, cuando de repente, le sale de frente un ángel. Este ángel tenía un rostro hermoso unas alas hermosas blancas y una dentadura de oro.El ángel le dice:

-Tú mismo eres, Danny Lowell. Has sido escogido para una misión. sonríe y le responde:

-¡Es imposible! Esto es solo un sueño del cual muy pronto despertaré.El ángel muestra su dentadura y le comenta:

-¿Eso piensas?, Camina hacia afuera y verás la realidad con tus ojos.Ambos se dirigen afuera. Danny Lowell se espanta por lo que está viendo. Se daba cuenta que el mundo estaba siendo juzgado por sus pecados. Cuando se dirige al ángel para hacerle una pregunta, ve que se encuentra solo. Corre como un loco hacia adentro de su apartamento. Sigue hacia el cuarto y ve que su cuerpo no se encontraba en la cama, lo cual lo hizo concluir que eso no era un sueño.

Sigue hacia la cocina y toma un cuchillo para confirmar lo que le estaba sucediendo. Se corta la mano derecha y al ver salir la sangre más el dolor que sentía, grita adolorido. Corre al baño y toma la caja de primeros auxilios. Saca una curita y se la coloca en la herida. Siente una explosión inmensa la cual produce un terremoto de gran magnitud. Entre escombros y los incendios formados, sale afuera de su apartamento atemorizado. Ve a los edificios a su alrededor desplomados. Las calles estaban llenas de grietas grandes. Mira hacia el cielo y ve unas letras inmensas en fuego que decían: “Llegó la hora”.

Corre hacia la casa de su madre desesperado. Su madre se encontraba a dos calles de distancia. Entra a la casa y entre los escombros busca a su madre. La llamaba por su nombre. Estuvo veinte minutos. Se acuerda cuando su madre le hablaba del fin del mundo, que algunos serán tomados y otros dejados. Danny Lowell se desploma en el piso y cae de rodillas. Clama hacia Dios con gemidos y le pide que lo levante del sueño, porque no soportaba lo que veía. Luego de varios minuto decide retirar su búsqueda, decide salir para dirigirse a la casa del sacerdote, quien era muy amigo de su madre. El mismo iba todas las noches a la casa de su madre a beber café. Al abrir la puerta, se da cuenta que ya no se

encontraba en casa de su madre. Mira hacia su alrededor y se percata que las personas corrían como locos.

De repente comienza a cambiar. Escucha gritos por todas partes. Eran gritos tanto de niños como adultos. Comienza a caminar despacio. Una risa inmensa se apodera de su mente atormentándolo. Cierra sus ojos y coloca sus dos manos en sus oídos y grita:

-¡Yaaaaa! Vete, vete, déjame en paz.Pero la risa seguía más duro. Danny Lowell camina más adentro y ve a dos sombras negras que llevaban a su madre arrastrándola por el piso. La madre gritaba su nombre:

-¡Danny, ayúdame! ¡Ayúdame!Cuando Danny Lowell iba a brincar una pequeña grieta de cuatro pies de distancia para salvar a su madre, no llega ni a la mitad. Cae en un lago de fuego. Entre los gritos y llantos, aparece en un asiento en un parque de niños. Una joven peli negra, de tez blanca y ojos color café, se encuentra junto a él. Ella le pregunta:

-¿Te sucede algo? ¿Por qué gritas?Danny Lowell la observa y mira a su alrededor. Camina dos pasos hacia al frente.

Luego, se voltea y ve que la joven, guapa y hermosa, se convierte en un hombre negro con ojos colorados. De su boca salen enormes culebras, las cuales se transforman en unos monstruos. Los mismos se lanzaban hacia las personas y las devoran.

Danny Lowell corre hacia el cuartel de la policía que queda en la otra esquina. Abre la puerta y resbala con un charco de sangre. Su aspecto no se ve bien. Está completamente aterrorizado. Se mira las manos y su ropa, la cual estaba toda ensangrentada. Vuelve y mira hacia afuera. Pude ver con claridad que viene el hombre negro arrastrándose como una culebra y atrás del se aproxima una gran multitud. Se acercan al cuartel con rapidez. Cuando Danny Lowell logra caer en tiempo, mira a su alrededor y ve a los oficiales de la policía con sus ojos completamente negros, y sus bocas completamente abiertas, botando una baba negra.

Danny Lowell trata de correr pero no puede moverse. De repente, comienza a hundirse en el bache de sangre. Trata de salir pero sus fuerzas se agotaban. La sangre llenaba sus pulmones. Se ahogaba. y su alma estaba saliendo de su cuerpo. La podía ver con claridad De repente, cae al piso desde su cama, sin poder respirar. Al fin estaba despierto del sueño.

Cuando logra recuperar el aire, se levanta y va a la nevera. Agarra una cerveza, la abre y se da un largo sorbo. Ya se encuentra más relajado. Va al balcón y mira para todos lados. Todo anda normal. Luego, se dirige hacia la computadora, la cual estaba prendida en la página del Concurso. Toma asiento y agarra el teléfono, el cual se encuentra al lado de la computadora. Marca el número de su madre. Al ver que no contesta, le deja un mensaje que dice:

-Cuando tengas un tiempo llámame porque acabo de tener la peor pesadilla de mi vida.Danny Lowuell mira su reloj y se percata que ya eran las 8:40 de la mañana. Va y se da un baño. Se recuesta en la bañera y aunque no quería pensar en la pesadilla, ella entraba como dueña de su mente. La risa y aquel hombre negro estaban burlándose del. Se levanta y va a su cuarto. Se viste, se echa perfume y regresa a la computadora. La apaga. Al abrir la puerta para irse de su apartamento, lo primero que se encuentra de frente es al ángel.

-¡Ooooh no! Pero si ya desperté del sueño.Sus ojos se le quieren salir. Su cuerpo estaba frisado. Su corazón late más que unos pistones de carros de carrera. En la cara del

ángel hay una sonrisa que deja ver aquellos dientes de oro. El mismo le dijo:

-Ya es hora. Eres el escogido.