¿UNA DICTADURA DEL LLANTO?

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FOTO: SHUTTERSTOCK.COM SER PADRES DEBERÍA SER LO MÁS NATURAL DEL MUNDO, SIN EMBARGO ES UN ROL NADA SENCILLO Y POR ESO LOS PROGENITORES SE ARMAN TEORÍAS Y PIDEN CONSEJOS PARA SABER QUÉ HACER CON SUS HIJOS FRENTE A CADA DESAFÍO. HOY HAY UNA TENDENCIA CRECIENTE A FORTALECER LOS VÍNCULOS DESDE LA PRIMERA INFANCIA ATENDIENDO A LAS EMOCIONES DE CADA MIEMBRO DE LA FAMILIA. crianza N o se nace sabiendo. Bien lo saben los padres que no sólo tienen la misión de educar sino que ellos mismos son aprendices en esta escuela de la que se dice que uno obtiene el título antes de cursar la carrera. Algunos llegan con recetas armadas dispuestos a no repetir los errores de sus propios progenitores, habiendo estu- diado todos los libros al respecto o con un sinfín de consejos (muchas veces contradictorios) de médi- cos, abuelos, amigos y hasta vecinos (¡Todos tratan de aportar lo propio!). Y aun así, cuando arranca el juego, todas las teorías parecen desmoronarse. Entonces, lo más importante, como dice la guía ¿Mucho, poquito o nada? publicada por UNICEF, es saber que “ninguno será perfecto pero todos pueden trabajar para ser los mejores padres posi- bles para su hijo”. Este manual parte de la premisa de que “El crecimiento sano del recién nacido se anza Actualidad apoya en el establecimiento del vínculo de apego seguro, confiable y estable con los adultos más cer- canos que lo cuidan”. El quid de la cuestión será entonces saber cómo crear ese lazo y ahí es donde aparece la, cada vez más popular, crianza con apego (concepto acuñado por el padiatra William Sears y ligado a ideas como la lactancia prolongada y el colecho, entre otras). Otra corriente que se destaca en este contexto de revalorización de los vínculos y las emociones es la Disciplina Positiva que, como explica la psicóloga Magdalena Clariá: “implica un cambio de perspectiva en el modo de acercarse al mundo infantil: en lugar de la mirada ‘todopo- derosa’ del adulto, hay una más respetuosa, que intenta ponerse a la altura del niño. La propuesta es educar con firmeza y ternura a la vez”. ¿APEGO A QUÉ? “Los vínculos son condición humana para la super- vivencia y una necesidad biológica que toda persona tiene desde que nace por lo que en cada etapa de su desarrollo va a buscar la proximidad, el contacto y apoyo de una figura relevante”, sostiene la Licen- ciada Mora Marengo de Instituto Sincronía. “En realidad, todos nos criamos con apego”, sentencia Clariá especializada en Disciplina Positiva y madre de cuatro hijos. “El tema -subraya la profesional- es definir con qué tipo de vínculo ya que, como pos- tulaba John Bowlby el lazo generado entre el bebé y sus progenitores puede ser o no seguro. Existen diferentes posturas que tienen como denominador común la educación respetuosa”. En esto coincide Alejandra Martínez, doula (quien acompaña a la mujer en el parto) y dueña de Maminia: “Tengo dos hijos, cuando nació la mayor vivía en Perú y conocí a Ángela Broker, una médica alemana que trabajaba uniendo sus cono- cimientos académicos con lo que había aprendido de las madres aborígenes, más conectadas con lo que te va diciendo el cuerpo. Ella me abrió los ojos a la maternidad respetada”. Esta doctora le enseñó el valor del contacto entre la madre y el niño. “En los pueblos tradicionales, donde las madres car- gan consigo a los niños hasta los dos o tres años, es mucho menor el porcentaje de muerte súbita. Más tarde me formé como doula y pensando en el modo de acompañar a las madres armé la marca: quería ofrecer libros que sirvieran como apoyo y productos para promover el contacto cuerpo a cuerpo, por eso empezamos haciendo portabebés”, recuerda. En su local de Vicente López hay una biblioteca nutrida con autores que se pronuncian a favor de la crianza con apego. “Muchas personas creen que esta implica teta-a-demanda, dormir con “CRIANZA CON APEGO NO SIGNIFICA HACER TODO LO QUE EL BEBÉ QUIERE SINO ENTENDER SU DEMANDA, PORQUE UN NIÑO CUYOS PEDIDOS TIENEN RESPUESTA VA A SER MÁS SEGURO E INDEPEDIENTE”, ASEGURA ALEJANDRA MARTÍNEZ. APRENDER JUNTOS el bebé y amamantar por largo tiempo. En realidad yo prefiero hablar de respeto”, sostiene. ¿UNA DICTADURA DEL LLANTO? Aunque los profesionales se paran en distintos lugares a la hora de determinar cómo y dónde po- ner límites, todos coinciden en que el llanto es el medio que tiene el bebé para captar la atención del adulto cuando necesita algo. “Los niños lloran cuando algo les produce malestar. Puede ser sueño, miedo, hambre o falta de contacto con su entorno afectivo”, afirma la licenciada Marengo. Martínez remarca: “Es clave no pensar que nos manipulan sino que esta es su forma de comunicarse. Si no 1 Preguntar y saber escuchar. Si mi hijo se mandó una macana, indagar qué quiso hacer y qué pensó que iba a pasar antes de enojarme o gritar. Ser empáticos ayuda a dialogar y evitar malos entendidos. 2 Poner límites con afecto y firmeza. Sostener lo dicho y validar los sentimientos del otro. Por ejemplo: “Entiendo que estés enojado porque hay que apagar la teleisión, pero dijimos que sólo ibas a mirar ese programa y ahora es momento de apagarla. 3 Mantener la calma. Tendemos a ser impulsivos y perder el control de la situación, conviene pensar antes de actuar, ya que el niño hará lo mismo que nosotros y si nos alteramos, él reaccionará como nosotros. 4 Motivar en lugar de elogiar. Si estimulamos a nuestros hijos a tener conductas positivas por la satisfacción que van a sentir por sus logros, serán más seguros de sí mismos, con mejor autoestima y menos dependientes de la mirada ajena. 5 Pasar tiempo especial con nuestros hijos. Reservar unos minutos en el día o un momento en la semana para cada uno de nuestros hijos por separado teniendo en cuenta sus intereses y necesidades. La Lic. Magdalena Clariá señala ideas clave de la disciplina positiva. 5 ACTITUDES CLAVE >> 6 LUZ

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SER PADRES DEBERÍA SER LO MÁS NATURAL DEL MUNDO, SIN EMBARGO ES UN ROL NADA

SENCILLO Y POR ESO LOS PROGENITORES SE ARMAN TEORÍAS Y PIDEN CONSEJOS PARA

SABER QUÉ HACER CON SUS HIJOS FRENTE A CADA DESAFÍO. HOY HAY UNA TENDENCIA

CRECIENTE A FORTALECER LOS VÍNCULOS DESDE LA PRIMERA INFANCIA ATENDIENDO A LAS

EMOCIONES DE CADA MIEMBRO DE LA FAMILIA.

crianza

No se nace sabiendo. Bien lo saben los padres que no sólo tienen la misión de educar sino que ellos mismos son aprendices en esta escuela de la que se dice que uno obtiene

el título antes de cursar la carrera. Algunos llegan con recetas armadas dispuestos a no repetir los errores de sus propios progenitores, habiendo estu-diado todos los libros al respecto o con un sinfín de consejos (muchas veces contradictorios) de médi-cos, abuelos, amigos y hasta vecinos (¡Todos tratan de aportar lo propio!). Y aun así, cuando arranca el juego, todas las teorías parecen desmoronarse. Entonces, lo más importante, como dice la guía ¿Mucho, poquito o nada? publicada por UNICEF, es saber que “ninguno será perfecto pero todos pueden trabajar para ser los mejores padres posi-bles para su hijo”. Este manual parte de la premisa de que “El crecimiento sano del recién nacido se

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apoya en el establecimiento del vínculo de apego seguro, con� able y estable con los adultos más cer-canos que lo cuidan”. El quid de la cuestión será entonces saber cómo crear ese lazo y ahí es donde aparece la, cada vez más popular, crianza con apego (concepto acuñado por el padiatra William Sears y ligado a ideas como la lactancia prolongada y el colecho, entre otras). Otra corriente que se destaca en este contexto de revalorización de los vínculos y las emociones es la Disciplina Positiva que, como explica la psicóloga Magdalena Clariá: “implica un cambio de perspectiva en el modo de acercarse al mundo infantil: en lugar de la mirada ‘todopo-derosa’ del adulto, hay una más respetuosa, que intenta ponerse a la altura del niño. La propuesta es educar con � rmeza y ternura a la vez”.

¿APEGO A QUÉ?“Los vínculos son condición humana para la super-vivencia y una necesidad biológica que toda persona tiene desde que nace por lo que en cada etapa de su desarrollo va a buscar la proximidad, el contacto y apoyo de una � gura relevante”, sostiene la Licen-ciada Mora Marengo de Instituto Sincronía. “En realidad, todos nos criamos con apego”, sentencia Clariá especializada en Disciplina Positiva y madre de cuatro hijos. “El tema -subraya la profesional- es de� nir con qué tipo de vínculo ya que, como pos-tulaba John Bowlby el lazo generado entre el bebé y sus progenitores puede ser o no seguro. Existen diferentes posturas que tienen como denominador común la educación respetuosa”.

En esto coincide Alejandra Martínez, doula (quien acompaña a la mujer en el parto) y dueña de Maminia: “Tengo dos hijos, cuando nació la mayor vivía en Perú y conocí a Ángela Broker, una médica alemana que trabajaba uniendo sus cono-cimientos académicos con lo que había aprendido de las madres aborígenes, más conectadas con lo que te va diciendo el cuerpo. Ella me abrió los ojos a la maternidad respetada”. Esta doctora le enseñó el valor del contacto entre la madre y el niño. “En los pueblos tradicionales, donde las madres car-gan consigo a los niños hasta los dos o tres años, es mucho menor el porcentaje de muerte súbita. Más tarde me formé como doula y pensando en el modo de acompañar a las madres armé la marca: quería ofrecer libros que sirvieran como apoyo y productos para promover el contacto cuerpo a cuerpo, por eso empezamos haciendo portabebés”, recuerda. En su local de Vicente López hay una biblioteca nutrida con autores que se pronuncian a favor de la crianza con apego. “Muchas personas creen que esta implica teta-a-demanda, dormir con

“CRIANZA CON APEGO

NO SIGNIFICA HACER TODO

LO QUE EL BEBÉ QUIERE SINO

ENTENDER SU DEMANDA,

PORQUE UN NIÑO CUYOS

PEDIDOS TIENEN

RESPUESTA VA A SER MÁS

SEGURO E INDEPEDIENTE”,

ASEGURA ALEJANDRA MARTÍNEZ.

APRENDERJUNTOS

el bebé y amamantar por largo tiempo. En realidad yo pre� ero hablar de respeto”, sostiene.

¿UNA DICTADURA DEL LLANTO? Aunque los profesionales se paran en distintos lugares a la hora de determinar cómo y dónde po-ner límites, todos coinciden en que el llanto es el medio que tiene el bebé para captar la atención del adulto cuando necesita algo. “Los niños lloran cuando algo les produce malestar. Puede ser sueño, miedo, hambre o falta de contacto con su entorno afectivo”, a� rma la licenciada Marengo. Martínez remarca: “Es clave no pensar que nos manipulan sino que esta es su forma de comunicarse. Si no

1 Preguntar y saber escuchar. Si mi

hijo se mandó una macana, indagar qué quiso hacer y qué pensó que iba a pasar antes de enojarme o gritar. Ser empáticos ayuda a dialogar y evitar malos entendidos.

2 Poner límites con afecto y

fi rmeza. Sostener lo dicho y validar los sentimientos del otro. Por ejemplo: “Entiendo que estés enojado porque hay que apagar la teleisión, pero dijimos que sólo ibas a mirar ese programa y ahora es momento de apagarla.

3 Mantener la calma. Tendemos

a ser impulsivos y perder el control de la situación, conviene pensar

antes de actuar, ya que el niño hará lo mismo que nosotros y si nos alteramos, él reaccionará como nosotros.

4 Motivar en lugar de elogiar.

Si estimulamos a nuestros hijos a tener conductas positivas por la satisfacción que van a sentir por sus logros, serán más seguros de sí mismos, con mejor autoestima y menos dependientes de la mirada ajena.

5 Pasar tiempo especial con

nuestros hijos. Reservar unos minutos en el día o un momento en la semana para cada uno de nuestros hijos por separado teniendo en cuenta sus intereses y necesidades.

La Lic. Magdalena Clariá señala ideas clave de la disciplina positiva.

5 ACTITUDES CLAVE

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Actualidad

se atiende a sus necesidades, el niño se siente in-seguro; hay chicos que luego no demandan y son sumamente buenitos porque están cansados de pedir sin obtener respuesta”. En la misma línea, Paola de los Santos, Puericultora y Psicóloga Social a cargo del Consultorio de Lactancia de Argentina en Espacio Maternelle, agrega: “Responder a las necesidades del pequeño es una de las maneras más saludables de acompañar al desarrollo de un ser humano en formación. ¿Acaso cualquiera de nosotros dejaría llorar sin consuelo a un amigo querido sea cuál fuera la razón de su llanto?”. Sin embargo, no todos comparten la teoría de que hay que responder inmediatamente al llamado del ni-ño. “Es clave aprender a poner límites teniendo en

Mery del Cerro, Fernanda Callejón y Florencia Otero se sumaron a la campaña de Espacio Maternelle.

Promover la lactancia materna no es capricho de un grupo de madres y pediatras sino una recomendación en la que coinciden la Organización Mundial de la Salud, UNICEF y el Ministerio de Salud de la Nación teniendo en cuenta los efectos nutritivos de la leche materna. “El bebé necesita que su paso de la vida intrauterina a la extrauterina sea gradual y esta es la manera más saludable, natural

y recomendable para esa transición”, sostiene Paola de los Santos, desde el Consultorio de Lactancia de Espacio Maternelle. Para fomentar este tipo de alimentación, la institución lanzó la campaña #DarLaTetaEsDarVida, invitando a embarazadas y madres a contar qué signifi ca para ellas el acto de amamantar y subir fotos a las redes sociales utilizando ese hashtag.

Parir en Libertad. Raquel Schalmann. Escrito por una partera argentina que entró en crisis con su profesión al ver la violencia en torno a los partos y busca volver a lo natural. (Grijalbo)

Bésame mucho. Carlos González. Es revelador, ayuda a que las mujeres confi emos en lo que sentimos y seamos respetuosas de los niños también. (Planeta).

La cientifi cación del amor. Michel Odent. Amalgama datos científi cos con sentimientos. Habla, por ejemplo, de la química cerebral que hace que la mujer se enamore de su hijo. (Creavida).

claro las necesidades de los pequeños y entender que si en nombre del amor les permito todo y los rescato constantemente no estoy favoreciendo su autoestima y lo que consiga, probablemente, no es que aprenda a colaborar y esforzarse sino que sienta que es querido sólo cuando se hace su voluntad”, comenta la psicóloga María Pinasco.

Otra de las banderas que levantan los cultores de la crianza con apego es el colecho. Es decir, que el bebé duerma en la cama con sus padres. “Lo im-portante es que todos duerman”, exclama Martínez parafraseando al pediatra español Carlos González (uno de los principales referentes de esta corriente). Marengo, por su parte, desarrolla: “Dormir es una conducta que se aprende y se debe convertir en un hábito desde los primeros meses de vida. No se logra de un día para el otro. Tanto para los padres como para el niño la noche y el sueño representan una separación. Es importante establecer una ru-tina, marcar límites que se cumplan”.

Es clave tener presente que cada caso es singular y Martínez aclara que crianza con apego “no signi-� ca hacer todo lo que el bebé quiere sino entender su demanda, porque un niño cuyos pedidos tienen respuesta va a ser más seguro e indepediente”. Por su parte, la Licenciada Pinasco acota que al educar es importante preguntarse antes las diversas situa-ciones: “¿Esto es respetuoso para mí y para el niño?”. De hecho, una de las claves de la disciplina positiva es que el pequeño desarrolle valores y se convierta en una persona responsable y emocionalmente sana. -FLORENCIA RODRÍGUEZ PETERSEN

¡TETA A DEMANDA!

Tres lecturas

obligadas