Un oído en el pueblo y el otro en el evangelio

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Un oído en el Pueblo y el otro en el Evangelio Homilía del 12º Domingo Ordinario, ciclo C, 23/6/13 Monseñor Enrique Angelelli, Obispo de La Rioja, Argentina Asesinado el 4/8/76 en Punta de los Llanos (La Rioja) Monseñor Angelelli, con su lema: "Un oído en el Pueblo y el otro en el Evangelio", nos da una pista para la lectura del Evangelio de este domingo. Leer Lucas 9,1824 Angelelli Me vino a la memoria un obispo que tuvimos en la Iglesia en Argentina, que fue asesinado en el año 1976, Monseñor Angelelli. Él decía y tenía como un lema su vida, que tenemos que tener un oído en el Evangelio y el otro en el Pueblo. Un oído en lo de Dios y otro en lo de los hombres. Para eso tenemos los dos oídos. Con uno tenemos que escuchar a Dios siempre y con el otro escuchar lo que pasa, porque tenemos que estar acá, no estamos en el cielo. Estamos acá pero también somos del Reino, por eso lo de Dios. Es decir,

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Un oído en el Pueblo y elotro en el Evangelio

Homilía del 12º Domingo Ordinario,ciclo C, 23/6/13

Monseñor Enrique Angelelli, Obispo de La Rioja, ArgentinaAsesinado el 4/8/76 en Punta de los Llanos

(La Rioja)

Monseñor Angelelli, con su lema: "Un oído en el Pueblo y el otro en el Evangelio", nos da una pistapara la lectura del Evangelio de este domingo. Leer Lucas 9,18­24

Angelelli

Me vino a la memoria un obispo que tuvimos en la Iglesia en Argentina, que fue asesinado en el año 1976, Monseñor Angelelli. Él decía y tenía como un lema su vida, que tenemos que tener un oído en el Evangelio y el otro en el Pueblo. Un oído en lo de Dios y otro en lo de los hombres. Para eso tenemos los dos oídos. Con uno tenemos que escuchar a Dios siempre y con el otro escuchar lo que pasa, porque tenemos que estar acá, no estamos en el cielo. Estamos acá pero también somos del Reino, por eso lo de Dios. Es decir,

somos ciudadanos de dos mundos simultáneamente, lo eterno y lo temporal, estamos allí inmersos.

Dos Preguntas

Por eso Jesús realiza a sus discípulos, a los que lo quieren seguir, dos preguntas.

a. La Gente

La primera: "¿Qué dice la gente?, ¿Qué se dice donde nos movemos nosotros? ¿Qué dicen acerca de Dios? ¿Qué dicen acerca de Jesús? ¿Qué dicen de los Religiosos? ¿Qué dicen de la Iglesia? ¿de la vida de la Fe? ¿Qué palpamos nosotros? ¿Qué es lo que estamos escuchando, viendo, si estamos atentos...? Porque ahí es donde tenemos que anunciar el Evangelio...! Ahí; pero si nosotros no sabemos lo que pasa, lejos estamos de anunciar lo que la gente está necesitando. Entonces, tenemos que saber, conocer, y por otro lado no perder nunca la sintonía con el Evangelio, con Jesús mismo, porque justamente, allí está la fuente, desde allí nace todo.

b. y para mí?

Y cuando Jesús, como hombre de Dios, hace una pregunta a sus discípulos, no es una pregunta que uno dice,­ bueno yo ya la estudié, ya la sé la respuesta.­ "Yo cuando estuve en la Catequesis, en el catecismo, me dijeron, me enseñaron quién era Jesús, entonces ya sé...!"No es esa la respuesta. No es que uno tiene que decir, bueno:­ ¿Quién es Jesús?­ "Jesús es uno que vivió allá en Nazaret, que en Jerusalén lo asesinaron en la Cruz, que enseñó un montón de cosas y que era el Hijo de Dios".No es esa la respuesta. La respuesta va a ser mi vida! Mi vida va a responder quién es Jesús para mí. No puedo responder con una frase aprendida, sino que tengo que responder con mi propia actitud frente a las cosas de todos los día, mi propia vida, mi propios sentimientos, mi propia respuesta diaria; allí estoy diciendo quién es Jesús para mi.

Profundizando

Por eso las preguntas del maestro, son preguntas que van al fondo, a lo más hondo nuestro. Como si dijera: ¿Dónde está ubicado Jesús en mi vida...; en cada minuto de mi vida, en mi día, en cada hora, en mis 24 horas dónde lo tengo a Jesús ubicado...? Siempre está? Y allí ya estoy dando la respuesta...! ¿Está, no está? Entonces Jesús no es tan importante... Si Jesús está en el centro, quiere decir que todo gira alrededor de él. Si el centro soy yo, entonces Jesús está a un costado, Jesús es quien me ayuda, porque yo soy el más importante. Se dan cuenta como yo puedo armar mi vida y dar una respuesta. ¿Quién es Jesús, entonces? Y alguien que me ayuda...! Que está ahí cuando lo necesito. Entonces él es como un cadete, cuando necesito un mandado le pido: ayudame, decile a Dios que necesito tal cosa... Lo tengo como un nene.O Jesús es el Señor!

Señor

Y si es el Señor, tiene que ser él el que decide todo, por eso lo tengo que seguir. "El que quiera venir detrás de mí, debe negarse a sí mismo", debe dejar de ser el centro, quién tiene que ser el centro? Jesús. Cargar su cruz, todo lo que es lo de cada uno, su propia historia, su propios problemas, sus cosas, cargarlas encima, y seguirlo, a donde él vaya. Y

Jesús me lleva a los lugares más insólitos, a dónde él quiera, donde se mueve el maestro y nos va mostrando los caminos día a día. No sé dónde voy a estar esta tarde, no sé dónde voy a estar mañana, si voy siguiendo al maestro, él me va a llevar. Si soy yo el que decido, entonces yo voy a dónde yo quiero; entonces, Jesús está atrás. No es el que maneja. Yo soy el que manejo. Por eso es importante esta pregunta, para saber dónde nosotros colocamos a Jesús. Si lo colocamos en el centro...

Círculo de la vida

Recuerdo una vez que hice un retiro y el sacerdote que nos predicaba, nos dibujó un círculo.­ Esta es nuestra vida. Dónde nosotros en este círculo tenemos ubicado a Jesús? Hagan una cruz, ubiquenlo en su propia vida. Si lo tenemos ubicado fuera del círculo, quiere decir que Jesús está fuera de mi vida. Está fuera, está en otro lado. O en algún momento lo tengo en algún costadito o ubicado en el lugar central. Si está en el centro, quiere decir que todo gira en torno a él. Y todo es todo! Pensamientos, reacciones, modos de hablar, modos de conducirse, modos de responder, moral, todo. Cómo me manejo, cómo conduce él, mejor dicho...!

Los Santos

Y por eso el modelo van a ser siempre, en este sentido, los santos. Miramos a

María y miramos a todos los santos, la vida de ellos y vamos a descubrir lo que dice San Pablo: "Ya no soy yo, es Cristo que vive en mí!"Dice María: "Es el Señor el que hace la obra, yo soy instrumento, yo soy la esclava, él hace maravillas"; "El Señor hizo en mí maravillas, y sigue haciendo" (María).Por eso creo que es importante volver a este lema que tenía Angelelli. "Un oído en el Pueblo y el otro en el Evangelio", porque necesitamos conocer permanentemente lo que Dios dice, siempre, porque estamos viviendo en este mundo, caminando en medio de situaciones, en medio de problemas, de dificultades, y allí tenemos que poner una palabra que no es nuestra, que es de Dios, por eso tenemos que conocer el terreno donde estamos caminando.

Conclusión

Yo creo que necesitamos cada día más hacernos esta pregunta con la mayor sinceridad que seamos capaces. ¿Quién es Jesús para mí? ¿Quién es? ¿Qué significa en mi vida? ¿Qué significa concretamente en todo lo que diariamente, en cada momento, en cada instante, en cada opción que tengo que tomar, porque él es el Señor. Y desde allí, podemos seguirle y nuestra vida será la vida de él. "El que quiera ganar su vida la perderá y el que pierda su vida por mí, la encontrará". Allí alcanza luz el Evangelio de hoy.