Todo el pueblo de Dios anuncia el Evangelio

Evangelii Gaudium, Capítulo tercero

Un pueblo para todos

Dios nos ofrece la salvación por su misericordia; nos invita a unirnos a él mediante su Espíritu para ser capaces de responder con nuestra vida a ese amor.

La Iglesia actúa como instrumento y debe ser un modelo a seguir.

La salvación se presenta de manera distinta, pero Dios nos convoca como pueblo y no como seres individuales.

“Id y haced que todos los pueblos sean mis discípulos” (Mt 28, 13)

Un pueblo con muchos rostrosMuchos pueblos han recibido la Fe. Éstos

tras adoptarla se transforman en forma positiva, sin cambiar su cultura, sino enriqueciéndola. A su vez, la iglesia introduce estas culturas a la comunidad.

El anuncio del Evangelio

La evangelización es tarea de la Iglesia, el sujeto es un pueblo que peregrina hacia Dios.

“Debe cumplir su destino providente, la evangelización, como predicación alegre, paciente y progresiva de la muerte y la resurrección salvífica de Jesucristo, debe ser vuestra prioridad absoluta”

Juan Pablo II

Todos somos discípulos misioneros

En los bautizados actúa la fuerza del espíritu que impulsa a evangelizar. Cada miembro del pueblo de Dios es un discípulo misionero.

Debemos utilizar la mirada del buen pastor, que no busca juzgar, si no amar.

Persona a persona

Debe procurarse que la predicación del Evangelio sea expresada acorde a la cultura donde es anunciada, y provoque una síntesis con esta.

Cultura, pensamiento y educaciónSe trata del encuentro entre la fe, la razón y las

ciencias, que procura desarrollar un nuevo discurso de la credibilidad. Ayuda a que el Evangelio sea escuchado por todos. Esas mismas categorías se convierten en instrumentos de evangelización; es el agua convertida en vino.

Alumnos IntegrantesIñaki HegoburuJulián Augusto PezzaliAgustín Ezequiel LupiSebastián Agustín RomeroLuciano Javier Arancedo