Un Hombre y Su Sueño Christian Koegnisegg

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UN HOMBRE Y SU SUEÑO Christian Erland Harald von Koenigsegg Nació en Suecia el 2 julio de 1971; es el fundador de la compañía sueca de vehículos de alto rendimiento Koenigsegg Automotive AB. Como muchos jóvenes, Christian von Koenigsegg estaba fascinado por la maquinaria, de niño. Incluso fue tan lejos como para soñar con la creación de su coche deportivo perfecto. En marcado contraste con el resto de nosotros, Christian siguió adelante y convirtió ese sueño en realidad con tan sólo 22 años de edad. Con extraordinaria determinación y visión, Christian exploró los límites de la tecnología y la innovación para crear el Supercar de sus sueños. El Koenigsegg CC fue la manifestación de un sueño y su finalización con éxito, le dio valor para continuar, y para compartir su búsqueda de la perfección con los demás. De este modo, la compañía de automóviles que lleva su apellido nació. La historia de Koenigsegg es tan fascinante y única como sus autos. Christian tenía 5 años cuando vio una película Noruega sobre un reparador de bicicletas que construye su propio auto de carreras. La película le marco profundamente, y fue así como el joven Christian creció soñando con crear el deportivo perfecto. Unos 17 años más tarde, y contra todo pronóstico, eso fue lo que hizo.

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Historia de Vida Traduccion: EDORUIZh

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UN HOMBRE Y SU SUEÑO

Christian Erland Harald von Koenigsegg Nació en Suecia el 2 julio de 1971; es el

fundador de la compañía sueca de vehículos de alto rendimiento Koenigsegg Automotive

AB.

Como muchos jóvenes, Christian von Koenigsegg estaba fascinado por la maquinaria, de

niño. Incluso fue tan lejos como para soñar con la creación de su coche deportivo

perfecto. En marcado contraste con el resto de nosotros, Christian siguió adelante y

convirtió ese sueño en realidad con tan sólo 22 años de edad.

Con extraordinaria determinación y visión, Christian exploró los límites de la tecnología y

la innovación para crear el Supercar de sus sueños. El Koenigsegg CC fue la manifestación

de un sueño y su finalización con éxito, le dio valor para continuar, y para compartir su

búsqueda de la perfección con los demás. De este modo, la compañía de automóviles que

lleva su apellido nació.

La historia de Koenigsegg es tan fascinante y única como sus autos. Christian tenía 5 años

cuando vio una película Noruega sobre un reparador de bicicletas que construye su propio

auto de carreras. La película le marco profundamente, y fue así como el joven Christian

creció soñando con crear el deportivo perfecto. Unos 17 años más tarde, y contra todo

pronóstico, eso fue lo que hizo.

Christian mostró un temprano interés en el diseño y disfrutaba los desafíos que se le

planteaba cuando era necesario descubrir nuevas soluciones técnicas.

Cuando era niño, desarmaba grabadoras de vídeo y tostadoras, sólo para ver cómo

funcionaban, y pensaba que podía hacer para mejorarlas.

Durante su adolescencia, fue conocido como el mejor tuneador de Motos de su ciudad y en

la década de 1990, al cumplir los 18, empezó a trabajar más en serio con la innovación

técnica y con algunas ideas interesantes como por ejemplo el llamado Play Chip. Él creía

que algún día, los chips de memoria de Computador reemplazaría al CD y que

probablemente sería una forma más barata de comprar y almacenar música.

Lamentablemente en ese tiempo no hubo ninguna empresa interesada, por lo que, él dejo el

proyecto. Posteriormente bajo el mismo principio, nació el IPod y la música digitalizada.

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Hoy Christian, gracias a esos grandes sueños de la niñez y la perseverancia, es dueño de

una exclusiva fábrica de Superautos, que difícilmente tocaran el pavimento porque son unas

obras de arte hechas a mano que cuestan millones de dólares.

Yo elegí este personaje porque su forma de aprender, fue muy similar a la mía, desde niño

desarmando cosas y además, porque su historia es inspiradora.