Un hijo como esperanza

Se podría pensar la vida humana en base a dos aspectos

diametralmente opuestos: la felicidad y la tragedia.

A la primera podríamos llamar “días de cuervo” y a la felicidad “días de

lirio”

Un lirio es hermoso, luminoso y provee felicidad el disfrutar su aroma. En cambio el cuervo (buitre) es sucio, maloliente y grotesco. Así es la vida de millones de personas. En ocasiones es hermosa, gratificante y feliz, en cambio en otros momentos es trágica, fúnebre y deprimente.

Noemí y Rut ya habían pasado los días del

“cuervo”, ahora les tocaba vivir los días del “lirio”

Rut encontró

gracia ante los ojos de

Booz

Noemí pueda contar con un protector o “goel” Obviamente Booz cumple ese rol, pero también el nuevo heredero que viene en caminoEl niño la redimirá de su vida sin esperanza. Será este hijo que espera Rut, quien le dará otra vez nueva vida a su vejez.Podrá considerar al hijo de Rut como suyo propio

“Y las mujeres decían a Noemí: Loado sea Jehová, que hizo que no te faltase hoy pariente, cuyo nombre será celebrado en Israel; el cual será restaurador de tu alma, y sustentará tu vejez; pues tu nuera, que te ama, lo ha dado a luz; y ella es de más valor para ti que siete hijos. Y tomando Noemí el hijo, lo puso en su regazo, y fue su aya” (4:14-16)

En medio de la aridez de la tierra

seca había brotado una hermosa flor

Un nuevo amanecer venía para el cielo de estas dos sufridas mujeres

El heredero de Booz, será la salvación de Noemí y Rut.En los campos de Belén nacerá Obed

Es interesante que el mensaje de esperanza del Evangelio igualmente comenzó con un niño nacido en Belén

Obed traerá esperanza a dos mujeresJesús traerá esperanza a todo el mundo

Obed será el antepasado del rey David, su bisabuelo